Indice
1.
Introducción
2. Romper el "tabú
informático."
3. Prepararse para el choque
tecnológico.
4. Analizar su flujo de
trabajo.
5. La configuración de
máquina.
6. Impresoras
7. Fuentes de respaldo
¿ Quiere informatizar su empresa o renovar
sus equipos de computación? Pues no basta con adquirir
máquinas y contratar personal,
también se requiere informarse y comprender.
Desde el advenimiento de la computación la humanidad se
dividió en dos partes: Los que saben trabajar con computadoras y
los que no. Para estos últimos, a veces esas
máquinas son entes difíciles de comprender y
dominar, y los especialistas no les brindan mucho aliento
tratándolos a veces como tontos y generando prohibiciones
y reglamentos –a veces absurdos- que componen los nuevos
"tabúes informáticos" y bloquean la
comunicación entre directivos y especialistas.
En el otro extremo, ciertos ejecutivos creen que para
informatizarse basta con adquirir maquinas y contratar expertos.
Con
tales actitudes no
se puede explotar con eficiencia un
medio tan valioso, y en ocasiones después de muchos golpes
y con una creciente presión
arterial, el infeliz directivo cree haber adquirido un "hijo
bobo" que no le aporta nada nuevo, excepto una cuenta mayor de
electricidad.
Si usted es de los ejecutivos que prefiere poner toda su
confianza –y su dinero– en
manos de sus especialistas, en una firma consultora o en lo que
le recomienda un vendedor o agente de ventas, no
tiene caso que se moleste en leer lo que sigue. Pero si es de los
que prefiere hacer las cosas con cierto conocimiento
de causa, aunque sin necesidad de convertirse en un especialista,
y además le preocupa invertir dinero sin ton ni son en
cosas que no conoce a derechas, entonces este escrito puede serle
útil.
2. Romper el "tabú
informático."
Por eso, lo primero es romper el tabú
informático y comprender que la máquina no es ni
milagro ni enemigo, sino una herramienta más de trabajo
para mejorar y perfeccionar la gestión
económica, empresarial o industrial, pero también
que es un instrumento diferente, pues:
- A la inversa de otros medios de
procesar información (máquinas de escribir,
archivos
manuales,
modelos),
que consistían en un sistema de
células
de trabajo fragmentadas que interactuaban organizativamente
pero estaban separadas físicamente, las computadoras
interconectadas en red constituyen un ente
electrónico cuya estructura
interna implica división de datos y
funciones,
pero sin distancias físicas aunque cada una esté
en un lugar diferente. - Cada máquina integrada a la red depende de
ésta para ciertas cosas, pero también tiene
capacidades propias e independientes en su ámbito de
gestión: Es informática empresarial en tanto
está al servicio de
la entidad, pero es informática personal por su independencia real de trabajo. - Por tanto, un sistema informático empresarial
(SIE) tiene varios brazos y además varios "cerebros",
interconectados pero capaces de trabajar individualmente y de
cuya labor armónica dependerá el buen
funcionamiento de la empresa, ya
que puede llegar a contener y procesar todos los datos,
informaciones, transacciones y estadísticas de la entidad.
Estas condicionantes al mismo tiempo traen las
consecuencias derivadas de la
implantación de un SIE, que si sólo se conocen
superficialmente generan en parte el temor a la
informática, pero también existen ventajas y
beneficios:
- La informatización de una empresa
cambia sustancialmente su forma de funcionamiento en todos los
escalones, perfeccionándola y haciéndola
más eficiente. - Incrementa la capacidad y disminuye el tiempo de
respuesta ante cualquier circunstancia, ya sea un pedido
urgente de mercancías, servicios,
estadísticas o documentos. - Cambia las relaciones entre el personal,
transformando la gestión artesanal individual en una
labor más especializada, les ofrece mayor capacidad de
trabajo y maniobra dentro de su ámbito específico
y les permite ser más eficientes. - Ahorra tiempo, dinero y espacio: Reduce al
mínimo los enormes archivadores repletos de documentos
con los cuales no se sabía que hacer al cabo de unos
años. No habrá que volver a teclear un informe o
documento para corregirlo, ni siquiera para distribuirlo a los
departamentos: Se envía por la red directamente a cada
computadora
y por correo
electrónico fuera de la empresa. - El aprovechamiento adecuado de la informática,
al procesar toda la información de la empresa, puede
generar un nuevo tipo de información, cualitativamente
diferente a la anterior, con un potencial imprevisible de
transformación y beneficios para la entidad. - Finalmente, para las empresas
modernas la informática ya no es una opción que
puede aceptarse o no, es una necesidad para sobrevivir y ser
competitivos en el mundo de hoy y del
mañana.
Por eso mismo, hay que hacer un esfuerzo mayor para
comprender las nuevas
tecnologías. No es preciso ser un especialista,
sólo un usuario inquisitivo, bien informado y capaz de
comunicarse con los expertos. Es el punto de partida para formar
una cultura
informática entre los directivos, que les haga
partícipes en el proceso de
informatización de su entidad, y no espectadores que
avalan con sus firmas las decisiones de los tecnócratas…
y se quedan al margen de la verdadera gestión
informática.
Por otra parte, existe un nivel de presión social
que identifica la actitud ante
la informática con el mantenimiento
de cierto nivel de cambio
personal en la competitividad
profesional y gerencial. Estos criterios son importantes para
cualquier empleado, pero para los directivos son vitales, por
cuanto la misma naturaleza de sus
cargos debería convertirlos en gestores del cambio
tecnológico y en los primeros opositores del "tabú
tecnocrático" que hace de la tecnología una
seudorreligión.
En el otro extremo, al igual que no debe evadirse la complejidad
de lo que es inevitablemente complejo, también deben
rechazarse las simplificaciones a ultranza (como el mito de que la
informática es "sencilla" para todos), que enmascaran la
naturaleza de los procesos y
perpetúan el alejamiento de su comprensión real y
su mejor aprovechamiento.
Si usted y o sus ejecutivos tienen escaso o ningún
conocimiento de informática (y por escaso puede
catalogarse quien utiliza de cuando en cuando un procesador de
texto o navega en Internet– todo puede
resumirse en la siguiente frase:
3. Prepararse para el choque
tecnológico.
En una entidad de pequeña a mediana pueden
adoptarse dos variantes: contratar una empresa informática
especializada en consultorías y proyectos de este
tipo, o buscar por su cuenta a los expertos. Lo primero siempre
será más costoso, pero más seguro, a menos
que su empresa sea tan pequeña que sólo necesite
dos o tres máquinas.
Si usted tiene escasos conocimientos de
informática, indague entre sus amigos y asociados
comerciales, y hasta entre sus empleados, puede que haya alguno
con esa afición. Si no conoce la terminología,
obtenga un diccionario o
glosario
especializado, ya sabemos que usted no tiene tiempo de buscarlo
personalmente, pero para algo tiene secretaria y auxiliares
¿no ? Diríjase a entidades como la
cámara de comercio de su
localidad, pida referencias, haga un sondeo de ofertas y decida
por la mejor en relación calidad–costo, siempre
que esa empresa tenga una posición sólida y
respetada en el mercado. Si en su
área hay alguna universidad,
diríjase a ella en busca de ayuda. Le pueden sorprender
los resultados.
Envíe a sus ejecutivos y algunos especialistas
clave -y vaya usted mismo- a pasar un curso básico de
informática, abundan con diversos precios y
modalidades. No se asuste, no requieren años ni meses, con
un par de horas diarias durante algunas semanas bastará.
Puede pensar que es un sacrificio de ese tiempo tan valioso para
el trabajo,
pero le rendirá dividendos en el futuro.
Si usted es de los directivos muy ocupados que no tienen tiempo
de sentarse en esa computadora que su secretaria maneja tan
eficientemente, procure hacerlo al menos un par de horas a la
semana y familiarícese con la máquina.
Búsquese un "Gurú informático" particular,
repase los nombres de sus amigos y relaciones de trabajo, entre
ellos puede haber personas calificadas o conocedoras del tema que
podrán ayudarle a comprenderlo mejor y disipar algunas
dudas, en un ambiente de
mayor confianza.
4. Analizar su flujo de
trabajo.
En la primera fase del proyecto, conozca
personalmente a los especialistas, y sus puntos de vista sobre la
implantación de la informática. Rechace los que
vengan con ideas muy precisas y preconcebidas, esos no son
técnicos, sino tecnócratas. El verdadero
especialista no le dará respuestas definitivas hasta
conocer bien el funcionamiento de la empresa. Sobre todo,
bríndeles acceso a todas las áreas e
información que necesiten. Si su empresa es depositaria de
valiosos secretos industriales, fragmente la información
en áreas diversas y compartiméntela. Pero recuerde,
siempre tendrá que haber al menos uno o dos expertos
confiables para que tengan una visión integral del
asunto.
Cuando los expertos hayan estudiado bien la empresa,
reúnase con ellos y escúchelos. Invite a sus
ejecutivos principales, exija que participen activamente. Cuando
no entienda un concepto o
término, no se avergüence y pida más
explicaciones. Además, se supone que usted ha invertido
algún tiempo en capacitarse sobre el tema. No vaya
"desnudo" a estas reuniones, con los expertos hay que hablar en
su propio idioma, y mientras más lo domine, mejor. Cuando
vean que usted maneja la terminología y los conceptos
básicos, se sentirán más confiados para
expresarle sus criterios, y si por casualidad alguno se siente
tentado de hacerse el sabiohondo, lo pensará mejor. Si
usted no se toma la molestia de esta preparación
mínima, puede verse envuelto en un galimatías
tecnológico que lo dejará más oscuro que
antes y hará el triste papel de un
directivo desorientado.
Es probable que surjan ciertas cuestiones en el informe, pero si
no aparecieran, hágales estas preguntas:
¿Qué opinan de la
organización actual del flujo de trabajo de la
empresa ? ¿Han encontrado cuellos de botella ?
¿Tienen idea de cómo solucionarlos ?
¿La organización del flujo de trabajo es
adecuada para la automatización? Si es necesario introducir
cambios en el sistema actual ¿dónde y cómo?
Para dar buenas respuestas se necesita un estudio profundo de la
gestión, técnica, comercial y económica de
la empresa, con estos análisis.
a) Evaluar el flujo de la información, la calidad del
modelaje y los datos que deberán cargarse en el sistema. A
veces, de este análisis deriva la eliminación de
acápites inútiles o modelos enteros, y la
incorporación de otros nuevos.
b) Estudiar la responsabilidad y capacidad de decisión de
los niveles de base e intermedios.
c) Personal disponible (aparte de los especialistas) para operar
los sistemas
automatizados, nivel de capacitación y posibilidades de
superación.
d) Calidad y actualidad de la información actual
¿Es preciso mejorarla? ¿Cómo y donde?
e) Software. Antes
de invertir tiempo y dinero en crear programas, debe
investigarse si existe alguno adecuado en el mercado. Un buen
consultor nunca se empeña en tener programas "de encargo"
si existen buenos paquetes comerciales.
- Hardware: ¿Será necesario implementar
una red local?
¿En qué departamentos deben estar las
máquinas? ¿Cuáles deben estar conectadas o
no a la red? ¿Cuáles deberán ser los
privilegios de acceso y quiénes los tendrán?
¿Como se conformarán los sistemas de
respaldo? - Elección de equipos adecuados a sus
necesidades. Trate de elegir la tecnología más
avanzada en función
del marco económico disponible. La informática
envejece rápidamente, y en dos o tres años sus
máquinas pueden quedar obsoletas. Por eso, algunas
firmas alquilan computadoras en "leasing",
con posibilidad de renovarlas cada cierto tiempo y ofrecen la
ventaja del mantenimiento y reparación
permanentes.
Solicite que todo esto figure en el informe del
proyecto. Cuando lo reciba, estúdielo con detenimiento,
anote las dudas o puntos oscuros y pregunte al experto que lo
asesora, en fin, prepárese bien para la próxima
reunión donde se discutirá el plan final de
informatización.
Aún con todas estas condiciones previas, rara vez
el proceso funciona sin dificultades y a menudo hay disgresiones,
pues de un lado están los técnicos -cuyo trabajo es
implementar el sistema y convencidos de las bondades de sus
equipos – y de otro algunos directivos, especialistas y empleados
que se resisten a modificar esquemas de trabajo, por la sencilla
razón de que llevan bastante tiempo con ellos y no
comprenden bien las ventajas de la informática, o temen a
la novedad.
Selección del Hardware
Un elemento fundamental del plan de informatización es la
selección de los equipos. Si usted no es
especialista en el tema, aunque encargue de la tarea a un
técnico o especialista debe comenzar a conocerlo para
saber qué está comprando y por qué, a fin de
no incurrir en gastos
innecesarios, ni que sus máquinas queden obsoletas en poco
tiempo. Pero antes de firmar una factura o
cheque,
esté seguro de que se han estudiado bien los siguientes
aspectos, que ayudarán a determinar lo que los expertos
denominan…
5. La configuración
de máquina.
Para un técnico, la configuración de
máquina es el tipo de computadora y los accesorios que
necesita para cumplir adecuadamente sus tareas, y desde luego
deseará que los equipos estén entre los mejores en
el mercado. Si la empresa tiene capacidad económica es
preferible hacerlo, pero si su marco financiero es limitado,
deben estudiarse a fondo las necesidades para tratar de obtener
lo mejor dentro del presupuesto.
Además deberán preverse las posibilidades de
crecimiento a mediano plazo a fin de que las máquinas no
queden obsoletas en poco tiempo. En todo esto juegan varios
elementos : Software (programas), y Hardware, en capacidad de
memoria
interna, de los discos duros y
crecimiento previsto de la información almacenada.
Compatibilidad del software.- Hoy la mayoría del software
disponible es compatible IBM, como bien saben los especialistas,
pero aún ellos se olvidan a veces de que toda
máquina debe tener el llamado "índice de
compatibilidad", mientras más alto mejor correrán
los programas diseñados esas normas. Exija que
los vendedores aclaren este parámetro de las computadoras
que le oferten. Los sistemas y programas en sí son harina
de otro costal, y están relacionados con otro aspecto
vital : la memoria
interna.
Memoria interna.- Ninguna computadora es más potente que
su memoria interna (llamada así en oposición a la
memoria externa, las unidades de disco). Esta debe tener la
capacidad suficiente para correr los programas con la rapidez
adecuada. Ni siquiera una Pentium IV con 2
GigaHertz de velocidad
–posiblemente la más rápida en el mercado-
podrá trabajar bien con poca memoria interna. Todos los
programas comerciales informan de dos índices para la
memoria que necesitan: el mínimo y el recomendado. El
primero es la mínima que requiere el programa para
funcionar, lo cual no impide que trabaje con cierta lentitud o se
"congele" cuando menos se lo espere. El segundo es la cifra que
el fabricante ha comprobado produce mejores resultados para el
trabajo real, en términos de velocidad de operación
y posibilidades de cálculo,
por eso es conveniente ceñirse a este y no al primero
Existen dos tipos básicos de memoria interna : ROM y
RAM. La primera
es permanente, viene grabada de fábrica y es sólo
para lectura
(Read-Only-Memory) En ella se almacenan instrucciones
básicas que no dependen del usuario. En cambio, la RAM
(Random Access Memory –
Memoria de acceso aleatorio) es volátil, puede grabarse y
volverse a borrar. Es la memoria realmente disponible para cargar
programas y datos, su contenido varía durante la
ejecución de un programa y desaparece cuando se apaga
la
computadora.
Veinte años atrás, el mayor requerimiento de
memoria interna de los programas en el mercado estaba alrededor
de 640 Kilobytes (1 kilobyte igual a 1024 bytes). Pero la
industria
continuó lanzando máquinas cada vez más
potentes, dando a los programadores mayores posibilidades de
expansión. Como resultado, la mayor parte del software
actual viene diseñado para funcionar cómodamente
con 64 Megabytes y otros requieren 128, 256 Mbytes o
más.
Esta progresión geométrica indica que en 20
años la informática ha multiplicado más de
150 mil veces la capacidad de memoria de las computadoras, y los
productores de software aprovecharon estas posibilidades
elaborando programas que requieren cada vez más memoria.
Por tanto, para estar en un rango intermedio deben adquirirse
máquinas de 128 Mbytes con posibilidades de
expansión –ranuras vacías de memoria.
stos avances no han afectado la RAM, que sigue en el
límite básico de 1 Mbyte, y cuando se habla de
"memoria interna" de 64 y 128 Mbytes, en realidad se refiere a la
"memoria expandida" (XMS), clasificación aplicada a las
"expansiones de memoria" diseñadas para dar mayor potencia a las
máquinas. Inclusive, algunos denominan a la RAM bajo la
clasificación genérica de "memoria convencional",
siendo todos los módulos por encima de ella la
"extendida."
Para empeorar las cosas, los fabricantes de Windows –
sistema operativo
que es casi obligatorio usar en informática empresarial –
utilizan también la llamada "memoria
virtual" (swap file), consistente en una parte del disco duro en
el cual se cargan programas temporales y datos que no
tendrían cabida ni en la memoria RAM ni en
la XMS. Esta es otra de las condiciones para determinar el
tamaño óptimo de disco duro.
Memoria de Video.-
Sólo unos años atrás, las máquinas
debían tener una tarjeta de video
que se insertaba en la tarjeta madre,
pero ahora todas las máquinas traen circuitos y
memoria de video incorporada, usualmente de 4, 8 y 16 mbytes. No
obstante, si usted va a manejar grandes cantidades de imágenes y
programas voluminosos, encontrará que las recomendaciones
del fabricante deciden siempre por la mayor capacidad, y
posiblemente tenga que adquirir una tarjeta de video aparte para
incrementar la que viene de fábrica.
Capacidad del disco duro.- Hoy en el mercado no se venden discos
duros de menos de 20 o 30 Gigabytes (1 Gigabyte = mil millones de
bytes, o mil Megabytes) Como comparación, 10 megabytes
equivalen a unos diez millones de caracteres, o sea letras y/o
símbolos. La capacidad ideal es un compromiso entre el
marco económico disponible y la cantidad de
información que manipulará el sistema durante un
período dado de años, aunque el hardware se ha
abaratado tanto que una unidad de disco duro de 30 Gbytes cuesta
menos de 100 dólares.
Un sistema operativo como Windows 98
consume unos 150 Mbytes. Windows 2000,
Milennium y XP consumen más, y si se incluyen sistemas
como el Office (procesador de
texto Word, organigramas y
hojas de
cálculo), un programa de diseño
de presentaciones gráficas como Power Point, y de
procesamiento de imagen como Adobe
Photoshop, se
"tragarán" fácilmente entre 500 Mbytes y un
Gigabyte. Si usted trabaja con programas de diseño,
procesamiento de imágenes o páginas
WEB para Internet, recuerde que todo esto consume grandes
cantidades de "memoria virtual", así que es preciso tener
siempre unos cuantos Gigabytes vacíos de reserva en el
disco duro.
Torres de discos extraíbles. – Aquí también
el tema se ha complicado, pues antes bastaba con una torre de
discos floppy de 3.5 pulgadas. Hoy tenemos otros dos formatos:
CD-ROM y
ZIP.
CD-ROM.- No es
necesario que todas las máquinas tengan torre de CD, pero
es conveniente que por lo menos la mitad de ellas la posean, ya
que la mayoría de los nuevos programas, dado su enorme
tamaño, están siendo vendidos en CD-ROM. Algunas
deberán ser de CD Read/Write, (lectura y escritura),
para poder "quemar"
(grabar) CDs, lo cual permitirá al descartar
información, almacenar la menos importante o más
antigua en CDs, que admiten hasta 650-700 Megabytes.
ZIP.- El más popular es el IOMEGA, que carga disquetes de
100 Megabytes. Es recomendable tener por lo menos uno fijo en una
computadora y otro portátil para poder cambiarlo de
máquina con rapidez.. El disco zip no sólo sirve
como almacén
adicional que libera al disco duro de una carga extra de datos,
sino que permite enviar datos, diseños y fotos
digitalizadas a otras entidades, sobre todo en empresas que
elaboran boletines o publicaciones internas del organismo o de
cualquier otro tipo.
Memorias
Flash.- El
último grito de la moda
tecnológica en dispositivos de
almacenamiento. Su pequeño tamaño –caben
en un bolsillo-, alta capacidad y mayor resistencia
mecánica las hacen aptas para trasladar
cómodamente grandes cantidades de información y
programas. Se conectan mediante un cable al puerto USB de la
máquina, por donde también se descargan
cámaras digitales y otros usos. Pueden tener hasta uno o
dos Gbyte de capacidad, y algunos afirman que su aparición
ha decretado la muerte
paulatina del disco floppy, y que luego vendrá la del ZIP
y la del CD-ROM. La firma Dell, cuya palabra es considerada
profética, ha anunciado que no ofertará
máquinas con torre de floppy.
Monitores
El tipo stándard en el mercado es el SuperVGA que permite
la mayor calidad de imagen. Si su empresa se dedica a trabajos de
publicidad o de
otro tipo editorial, puede ser conveniente adquirir al menos uno
de ellos con pantalla de gran tamaño, algo más cara
pero que facilita grandemente ese tipo de trabajo.
Posibilidades de ampliación.- En términos de
espacio extra para colocar nuevos módulos de
expansión de memoria, y capacidad de la fuente de alimentación y de la
máquina para conectar al menos una torre de disco
adicional si es necesario.
Si usted necesita calidad y velocidad máxima de
impresión, debería adquirir una láser. Es
la más cara, pero en una empresa mediana puede solucionar
una gran parte de sus necesidades de impresión de modelos,
brochures y promociones. Para otras aplicaciones de oficina, como
para secretarias o las computadoras de especialistas y
directivos, con una de inyección de tinta debe ser
suficiente. Recuerde que las láser están en el
orden de los miles de dólares, y las de inyección
en los cientos. Para grandes "sábanas" de datos, nóminas y
personal, lo mejor es el viejo y confiable impresor pesado de
matriz de
puntos, con carro largo de 132 caracteres.
Scanners y cámaras (digitalizadores de
imagen)
Trate de adquirir uno profesional, con facilidad para digitalizar
fotos, imágenes, diapositivas y texto. Esta última
posibilidad es importante a la hora de copiar libros,
folletos o documentos importantes cuyo contenido puede
distribuirse por la red interna, y no gastar montañas de
papel fotocopiando o tiempo de una secretaria tecleando en la
máquina.
En cámaras, si bien usted no necesita una profesional (del
orden de miles de dólares) hay opciones medias muy buenas
en el
mercado por unos cuantos cientos de USD. Escoja una con un buen
lente, resolución de al menos 1.5 megapixels y capacidad
de memoria. Suelen venir de fábrica con tarjeta de 8 a 16
Mbytes, pero puede solicitar al vendedor que la cambie por una de
32, 64 o 128, dependiendo de la marca y modelo, por un
pequeño recargo. Mientras mayor la memoria, más
cantidad de fotos podrá tirar. Con 64 Mbytes, en
resolución máxima podrá tirar unas cien
fotos, con una tarjeta de 64 Mbytes. Se necesita
resolución máxima para los usos posteriores que
requieran calidad de imprenta. Para páginas WEB basta con
resolución media.
Si en la red eléctrica de su área el
voltaje varía con frecuencia o se producen cortocircutos y
desconexiones por descargas atmosféricas o cortes del
servicio, adquiera fuentes de respaldo al menos para las
máquinas que almacenan la información más
sensible. Estas fuentes incluyen baterías recargables que
se activan automáticamente cuando falta el fluido, y
permite salvar la información en disco para no perder el
trabajo en caso de que se produzca un fallo
eléctrico.
Las recomendaciones anteriores son las mínimas
que deben tenerse en cuenta para obtener lo más adecuado a
sus necesidades dentro de su presupuesto. Pero aún
así, no todo será instalar máquinas y a
trabajar, tendrá que vérselas con escollos de todo
tipo, y por eso debe estar preparado para cuando necesite tomar
una decisión, hacerlo inteligentemente y con conocimiento
de causa.
Le deseamos buen tiempo de máquina.
Recuadro
Pentium, II, III, MMX y IV. Siglas cabalísticas que dan
dolores de cabeza a los ejecutivos a la hora de adquirir nuevas
máquinas y corresponden a los tipos de microprocesadores
modernos más utilizados, que constituyen el "cerebro" primario
de la computadora. Sus posibilidades se aprecian mejor en un
cuadro comparativo referido a la capacidad de memoria interna,
discos duros y velocidades. Actualmente la industria sólo
está ofertando Pentium III y IV, muy pocos siguen
vendiendo Pentium II. Las anteriores se incluyen como
referencia.
Microprocesador | Memoria Nominal * | Velocidad | Disco Duro ** |
Pentium | 32 Mbytes | 90-133 Mhz | 1 – 3.5 Gbytes |
Pentium II | 64 Mbytes | 133-350 Mhz | 3.5-6 Gbytes |
Pentium II MMX | 128 Mbytes | 350-400 Mhz | 6 – 18 Gbytes |
Pentium III | 256 Mbytes | 500-800 Mz | 20-40 Gbytes |
Pentium IV*** | Más de 256 Mbytes | 2 Gigahz | Más de 40 Gbytes |
* Estas capacidades nominales pueden ser extendidas al
menos al doble, agregándole módulos extra de
memoria XMS (denominados SIMM o DIMM, según el tipo de
tarjeta madre).
** Las capacidades indicadas aquí corresponden a hitos en
el desarrollo de
la industria, pero las Pentium pueden manejar discos duros de
mayor o menor tamaño que los especificados. Actualmente,
la firma Western Digital ha anunciado el primer disco duro sin
partes móviles, constituido totalmente por semiconductores,
con capacidad de 248 Gigabytes.
*** Se promueve como diseñada para nuevas aplicaciones
multimedia en
Internet, que requieren gran velocidad, capacidades de memoria y
de almacenaje, y trabajar con el sistema operativo Windows 2000 y
XP.
* Informático y periodista. Secretario del capítulo
cubano de la Asociación Iberoamericana de Periodistas
Especializados y Técnicos, y miembro de la
Asociación Iberoamericana de Periodismo
Científico.
Autor:
Lic. Ricardo F. Potts
(De su libro
"El Universo
Desconocido de la Información)