Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Globalización e Integración: Imposiciones Divinas




Enviado por acorrea02



    ¿Quimera o
    realidad?

     

    El paradigma
    utópico de la
    globalización y los procesos de
    integración, ha estado
    enmarcado por constantes e innumerables cambios
    históricos, que han representado múltiples
    transformaciones conceptuales en las malgastadas percepciones
    modernas, es decir, el concepto de la
    globalización es producto de la
    evolución de la economía durante
    miles de años y ha adquirido apariencias múltiples
    y complejas difíciles de rastrear. Por ende, el objetivo de
    esta formulación teórica es la búsqueda de
    las raíces históricas de la globalización y
    la integración; así como la búsqueda de su
    versátil comportamiento
    y su contraste con el proceder actual.
    Se traza como objetivo principal el de dilucidar las nociones de
    procesos de integración
    económica y globalización en el contexto
    moderno, pero la esencia de estos elementos tienen sus
    raíces o fundamentos en períodos de la historia en que la
    economía y la política apenas
    comenzaban a establecerse como mecanismos de acción, y es
    a partir de este momento en que trazaremos una conexión
    entre el presente y el pasado, con el fin de ilustrar y aclarar
    la tergiversación conceptual de los elementos en
    juicio.
    Partiendo entonces, de la premisa de que la globalización
    es un proceso de
    integración en el que interactúan fuerzas políticas,
    sociales, culturales y económicas, donde el único
    fin es el amalgamiento de las sociedades y
    la homogenización de culturas, encontramos la imperante
    necesidad de contextualizar nuestra opinión acerca de la
    globalización y el papel que ha
    jugado en la historia.
    Los procesos de integración han sido manifestaciones
    racionales que el hombre ha
    convertido en acciones
    cotidianas y necesarias para su desarrollo,
    por ello no es de extrañar que las instituciones
    u organismos a finales del milenio encuentren como medio de
    subsistencia la integración de sus estructuras y
    sistemas
    económicos, pero lo que sí está sujeto a
    críticas es la apropiación anacrónica de
    conceptos previamente establecidos por Estados o personajes del
    pasado.
    Estas manifestaciones de integración y
    globalización pueden observarse de manera directa en "la
    aparición de un mercado mundial,
    la homogenización cultural reflejada en la
    expansión de tres lenguas y la desaparición de
    decenas de dialectos, la consolidación de los valores
    fundamentados en la ética
    judeo-cristiana y, por último, una homogenización
    étnica, reflejada en el mestizaje y la desaparición
    de la raza indígena americana".
    Pero quizás, uno de los aspectos más relevantes y
    de mayor trascendencia al momento de hablar sobre
    integración económica es el elemento democracia.
    Este proceso integrador debe estar enmarcado por una normativa en
    la cual la concepción de democracia no se limite
    simplemente al de una forma determinada de gobierno o
    autoridad,
    sino que haga referencia a un conjunto de reglas de conducta para la
    convivencia social y política; esta convivencia debe ser
    la norma de oro para las relaciones
    internacionales y debe convertirse en el eje de
    integración entre las partes.
    La evidencia empírica nos ha mostrado a través del
    tiempo que las
    naciones que han estado al límite de la democracia, o por
    fuera de él, han tenido problemas de
    interacción con las demás naciones, y han investido
    a la tiranía, la anarquía, el comunismo, o
    cualquier otro régimen antagónico a la democracia,
    como director de su destino nacional. Aunque la democracia se
    convierta en el complemento ideal para las relaciones
    integracionistas, seria injusto señalar a los detractores
    de esta como unos fracasados, ya que ejemplos tales como Corea
    del Sur, Singapur y China
    demuestran que bajo la mano del autoritarismo se pueden tener
    tasas de crecimiento constantes y estables.
    La globalización se ha enaltecido y reverenciado en las
    últimas décadas con base en juicios improcedentes e
    infundados; los representantes del liberalismo
    económico imprimieron un cierto toque publicitario a su
    dinámica política logrando
    fortalecer realidades que ya existían en contextos mucho
    más antiguos (contextos en los que existieron los
    verdaderos precursores y amplificadores de la
    globalización) para posteriormente vender su "idea" de
    apertura de mercados,
    internacionalización, bloques
    económicos y globalización a las ingenuas
    instituciones internacionales que se encontraban en proceso de
    reestructuración ideológica o a las que se
    encontraban en un claro estado de desorden funcional.
    Los procesos de constantes intercambios de bienes y/o
    servicios han
    existido desde el feudalismo, donde
    en las ciudades, los artesanos libres hacían del taller la
    unidad típica de producción y establecían así
    la antesala de la fábrica moderna; este pequeño,
    pero significativo avance industrial, permitió de una
    manera casi imperceptible, sentar las bases para el proceso
    globalizador, que años mas tarde, encontraría en el
    mercantilismo
    una plataforma ideal para dispersar el concepto por varios
    continentes. Al mismo tiempo, una revolución
    cultural adquiría fuerza en
    todos los continentes, no tenía fines predeterminados sino
    que simplemente obedecía a los cambios que estaba viviendo
    el mundo y estaba homogenizando las diferentes culturas y
    sociedades existentes.
    Pero se presenta un interrogante adicional, ¿Qué
    intereses verdaderos tenía cada sociedad para
    realizar cambios estructurales a su lengua, su
    cultura y sus
    tradiciones? simple, la desaparición, desagregación
    o transformación de los diferentes esquemas culturales y
    su adaptación a los modelos
    europeos obedecieron a intereses netamente económicos, y
    algunos políticos, encontrando así, una oportunidad
    de inserción en los mercados y naciones de mayor poder de la
    época, este movimiento
    repentino se constituye en una de las señales claves para
    comprender que el proceso de la globalización e
    integración comenzó a gestarse desde aquellas
    épocas en que la europeización se convirtió
    en el epicentro y cimiento fundamental del nuevo orden
    cultural.
    En el periodo mercantilista, el nublado concepto de
    globalización e integración presentaba
    pequeños vestigios que consentían pensar que todo
    ese modelo
    económico era un preámbulo para el subsiguiente
    periodo de corte neoliberal. Este sería el prefacio del
    desborde cultural, en este preciso instante es donde el objetivo
    comienza a perder el control y obliga
    a ser trazado de nuevo, bajo parámetros de diferentes
    enfoques. El mando lógico que le estaba imprimiendo el
    mercado colapsó al encontrar en la
    administración estatal un fuerte opositor de las ideas
    que inicialmente lo estructuraron.
    La "globalización moderna" ha transformado su proceder
    ancestral, la imposición unilateral de disposiciones
    teórico – prácticas ha perturbado los
    mecanismos espontáneos que predominaban en las diferentes
    economías; estos mecanismos rectores de la economía
    no advirtieron, en el factor globalización, un factor
    distorsionarte y desestabilizante de sus malgastados modelos
    económicos, posibilitando consolidar, de forma
    gradual, a todo el sistema
    capitalista como director general de toda la economía.
    En cambio, la
    "globalización tradicional", consentía dentro de su
    marco normativo la libre interacción entre los diferentes
    agentes económicos del mercado, restándole
    importancia a los referentes regulatorios que escasamente
    existían; dichos referentes serían los que, en un
    futuro cercano, marcarían el camino para la
    instauración de los nuevos esquemas regulatorios del
    mercado.
    Las diferentes concepciones acerca de la globalización y
    procesos de integración, nos permiten develar, de una
    manera muy certera, las condiciones naturales en que se encuentra
    la estructura del
    mercado mundial. La evolución de la globalización,
    a través de las décadas, ha conseguido tanto
    acertar como errar, en muchas de sus hipótesis; este proceso modernista
    llegó acompañado de una membruda cartilla de
    ilusiones utópicas que configuraba, en ese momento de
    indecisión esquemática internacional, una
    solución celestial para la crisis.
    Otro aspecto de alta relevancia para el éxito
    institucional o estatal, es la importancia que se le atribuya al
    planteamiento estratégico local. La combinación
    adecuada de los factores estratégicos internos de cada
    país con los esquemas estratégicos que plantea la
    globalización, tendrán efectos consistentes,
    eficientes y reales, que generarán un efecto de
    apalancamiento entre los sectores productivos.
    En relación con el tema de la integración y los
    diferentes enfoques que se han plasmado acerca de este proceso,
    retomo un aparte del reconocido profesor e investigador Carlos
    Alberto Montoya para tener un punto de referencia en el análisis: "(…) Dentro de los enfoques
    más influyentes se destacan aquellos que presentan a la
    integración como una estrategia de
    ampliación de mercados y como una forma de
    progresión política de las naciones que se
    integran", a mi juicio, la integración atraviesa por un
    efecto adverso al que he denominado "efecto adhesión" y
    consiste en que los países que decidieron entrar en la
    dinámica integradora, lo hicieron por temor a proceder de
    forma independiente, o por miedo de no tener el apoyo financiero
    del Banco Mundial
    o del Fondo Monetario
    Internacional, y como consecuencia de este accionar, estos
    países decidieron rendirse a la presión
    del modelo capitalista. Asimismo, esta integración se
    favoreció gracias a que los diferentes Estados no
    sintieron la suficiente confianza en sus mecanismos de política
    económica, y menos en los organismos que
    dirigían las estrategias
    financieras y económicas de cada país, razón
    por la cual designaron gran parte de la responsabilidad en los organismos internacionales.
    Es por ello, que la integración como estrategia de
    ampliación de mercados y como forma de progresión
    política de las naciones que se integran, es sencillamente
    una consecuencia de la falta de carácter,
    compromiso y responsabilidad de los diferentes gobiernos. En
    síntesis, resulta preocupante que la
    alineación de estos bloques o alianzas haya sido
    determinada por factores exógenos, que realmente se
    encuentran al margen de un verdadero proceso de
    integración, y más preocupante aún, es la
    idea de que se necesite de otra nación
    para poder lograr ser competitivo en el mercado
    internacional.

    El anterior planteamiento contrasta de una forma muy
    sutil con el bosquejo trazado por el doctor Montoya, pues aunque
    su diseño
    y el propuesto en este escrito presentan algunas diferencias
    entre si, ambos encuentran que la integración es un
    proceso que debe acompañarse de estrategias que
    posibiliten el desarrollo, el crecimiento social y la
    progresión estatal, y que ella debe converger en procesos
    de equiparación y no de marginamiento entre los
    países participantes.

    La naturaleza
    intrínseca de un proceso de integración, obviamente
    en su estado más natural y libre de "impurezas", debe
    estar enmarcada por ciertas características que posibiliten el
    funcionamiento normal y objetivo del mismo, sería
    indiscutiblemente benéfico traer a colación algunos
    ejemplos que han sido el resultado de la incorrecta
    experimentación de una miscelánea entre la
    globalización y la integración, todo con el objeto
    de presentar el nivel de desfiguración que ha alcanzado
    este proceso:
    El objetivo inicial era construir un modelo que permitiera
    equilibrar la productividad y
    la eficiencia entre
    las partes, pero adoptando una posición pragmática,
    se observa que la grieta ha aumentado en forma significativa
    debido a las ventajas comparativas y competitivas que existen al
    interior de cada país – hasta el momento no se incluye la
    variable tecnología para
    tratar de equiparar un poco los resultados-, y aun así, no
    existe un punto de comparación que sirva de aliento para
    las economías relegadas; otro aspecto relevante es el
    esquema salarial, en el que la diferencia que existe entre uno y
    otro país, influye directamente en los precios
    finales, generando una vez más, desequilibrios
    macroeconómicos entre las naciones, que imposibilita el
    libre funcionamiento del genuino proceso integrador.
    Lamentablemente, la evidencia empírica demuestra una vez
    más, que en ciertas naciones se manipulan los salarios como un
    mecanismo de disminución de costos del
    producto final, en beneficio de la productividad, pero en
    detrimento de las libertades individuales fundamentales, lo que
    se traduce en una disminución de la calidad de
    vida y de las necesidades básicas de la población.
    El autor Amartya Sen, en su obra "Desarrollo y Libertad",
    argumenta que pueden existir hambrunas incluso, sin que disminuya
    la producción o las existencias de alimentos, lo
    cual puede deberse a paros laborales, a ausencias de sistemas de
    protección social, falta de derechos económicos,
    o inclusive, pueden confluir todas las variables
    anteriores. Surge entonces el siguiente interrogante,
    ¿dónde se encuentran los beneficios prometidos por
    los estamentos de la integración?, y ¿cuáles
    son las ventajas de abrir una economía al mundo, si esta
    no representa ningún tipo de patrocinio a los más
    necesitados? La importancia de un intercambio no solo debe asumir
    matices económicos, debe además poseer rasgos
    sociales, culturales y políticos que le procuren un
    verdadero valor agregado
    al proceso integrador.

    Entre los efectos más relevantes encontramos la
    incitación a la homogenización de las cargas
    arancelarias, la estandarización de bienes y/o servicios y
    el fortalecimiento de las economías de escala, lo que se
    traduce en una disminución de los costes unitarios en el
    mercado internacional, ya que al aumentar la capacidad y el
    volumen de
    producción de un proceso productivo pueden repartirse los
    costes fijos entre más unidades de producto. El reflejo
    puede transformarse en un menor impacto sobre los costes
    habituales, en una mayor experiencia laboral, en una
    utilización más eficiente y racional de la
    maquinaria, entre otros aspectos. Por las anteriores, y otras
    tantas variables, sobrevienen las célebres fusiones
    institucionales y corporativas, que tienen como objetivo su
    fortalecimiento interno para desafiar la globalización;
    sobrevienen también los procesos de integración, el
    aumento de la competencia, las
    alianzas estratégicas y la desarticulación de la
    competencia desleal; o en el caso contrario, se manipula la
    información para monopolizar un mercado
    específico.
    Aunado a lo anterior, es pertinente traer a colación
    algunos apuntes que se esbozaron en años anteriores "El
    mundo ha recorrido desde finales de la guerra
    fría largos caminos en búsqueda de la libertad
    económica, social, política y cultural, así
    como una democracia duradera, consistente, firme, justa y
    equitativa, pero en estos caminos se han ido encontrando fuertes
    opositores del desarrollo y la libertad que coartan y cercenan de
    raíz cualquier proceso de expansión de las
    libertades reales y fundamentales que poseen los miembros de una
    sociedad, y peor aún, atacan indiscriminadamente a los
    miembros que poseen poca o ninguna oportunidad de desarrollo
    dentro de la comunidad. Por
    tanto, las instituciones sociales, las instituciones
    económicas, los derechos políticos, los derechos humanos,
    la industrialización y el progreso tecnológico (en
    países en vías de desarrollo) se han convertido en
    víctimas de la globalización. Esta, a pesar de
    incrementar la eficacia
    económica (para algunos), de dar un mayor empuje al
    comercio
    mundial y a la producción, de ofrecer nuevas oportunidades
    a los mercados y beneficios a los demandantes en precios y
    productos
    sigue día a día generando pobreza,
    tiranía, escasez de oportunidades económicas,
    privaciones sociales y Estados o grupos represivos
    que la rechazan en su totalidad.
    "La tendencia generada por el modelo de desarrollo neoliberal a
    ultranza basado en el dinero, las
    utilidades y el presupuesto ha
    puesto en jaque a los gobiernos débiles y un poco
    conservadores que rigen en el mundo, además las
    incompetentes instituciones estatales y su falta de compromiso
    con la sociedad dieron pie para que el proceso globalizador se
    implantara con gran fuerza.
    Años más tarde, luego del proceso globalizador, la
    desigualdad y la pobreza siguen
    siendo el principal factor de deterioro social en los
    países del mundo, tanto que más de mil millones de
    personas en todo el globo se encuentran en la pobreza absoluta, y
    otros cientos de millones se hallan desempleadas o subempleadas,
    además de sometidas a rigurosos excesos de trabajo e
    injusticias, a salarios injustos, a falta de seguridad y al
    olvido por parte del Estado.
    "La comunidad internacional demanda un
    proceso de desarrollo mundial, capaz de disminuir la brecha
    existente entre ricos y pobres, también una
    unificación de los mercados y de sus organizaciones
    para evitar las injusticias, así como una constante
    comunicación entre los gobiernos y las
    autoridades locales, igual comunicación entre los partidos
    políticos y las instituciones ciudadanas y excelentes
    sistemas de educación, y (…)
    Las críticas que se hace a la globalización no son
    referentes a sus métodos o
    a su forma de manejar los mercados, ya que en sí, la
    globalización tiene enormes ventajas para la sociedad como
    la tecnología que aporta a esta, lo que se necesita es que
    esta sea más equilibrada, políticamente regulada y
    más justa a la hora de actuar, que genere conocimiento a
    todas las personas (bien sea en mayor o en menor cantidad, pero
    que la genere)".

    Con la entrada a escena del desarrollo
    sostenible, la globalización fortalece sus tintes de
    opresor social, debido a que su incremento prolongado y constante
    de los beneficios era de tipo económico y no social; este
    desarrollo de carácter universalista, que hasta el momento
    sigue disfrutando de una aprobación relativamente alta en
    el medio, propende por el sostenimiento de ritmos intensivos de
    productividad y consumo. El
    desarrollo sostenible es netamente capitalista y busca mantener
    índices de crecimiento
    económico altos y constantes por medio del
    sostenimiento de ritmos intensivos en productividad y consumo;
    además, se homogenizan los parámetros de la
    economía mundial y los utiliza únicamente como
    instrumentos para su beneficio propio, sin importar las
    consecuencias directas y las externalidades sociales que pueda
    provocar. Este desarrollo es manejado y estructurado por los
    tecnócratas, quienes muestran cifras y resultados siempre
    en términos de la expansión del modelo y de su
    crecimiento. Este proceder kamikaze del desarrollo sostenible era
    poco plausible para sus contradictores, los difusores del
    desarrollo
    sustentable encontraban profusas inconsistencias en la
    estructuración teórica y en la aplicación
    práctica del modelo capitalista, es por ello, que
    procuraron ampliar el concepto y situar el desarrollo en un
    contexto más social. Este desarrollo sostenible propugna
    por un desarrollo duradero basado en una versión
    complementaria entre la geología y
    la economía, en este punto se enlazan elementos tales como
    la investigación ambiental y el desarrollo
    científico tecnológico, lo que entrega como
    resultado final un desarrollo
    económico-ambiental que beneficia a toda la
    sociedad.

    En síntesis, la integración y la
    globalización son procesos que se presentaron, durante
    muchos años, con rostros completamente distintos, pero que
    en su interior reflejaba la misma esencia, fines, objetivos y
    estructura de la que se nos presenta hoy en día.
    Precisamente, es en las tres últimas décadas que
    aparecen teóricos proponiendo y prometiendo teorías
    ya existentes, y peor aún, logrando comprometer a las
    instituciones, particulares y estatales, en procesos poco
    benéficos para sus intereses. Para finalizar, se encuentra
    con profunda tristeza que los intereses particulares primen sobre
    los colectivos y que los intereses capitalistas no den el espacio
    adecuado para los beneficios sociales.

    Conclusiones y recomendaciones

    1. Cristalizar el proceso democrático como fuente
      imprescindible de crecimiento económico; este
      crecimiento debe trabajar simultáneamente con un
      desarrollo
      social, para implementar y aplicar mecanismos que permitan
      un adecuado y correcto funcionamiento del mercado.
    2. Propender por la verificación y
      concertación de políticas, que conjuntamente,
      logren un equilibrio
      entre el ámbito económico y
      político.
    3. La apertura de mercados y la rápida puesta en
      marcha del proceso globalizador, creó desórdenes
      productivos en la mayoría de los países
      subdesarrollados, y provocó una pérdida de
      identidad en
      el sector industrial, ya que muchas compañías se
      dedicaron a producir en grandes cantidades o productos
      diferentes para no ser expulsados del mercado por las enormes
      multinacionales.
    4. Identificar las ventajas comparativas y competitivas
      de cada sector para enfrentar el poder destructivo del ALCA.
    5. El verdadero problema consiste en la aparición
      de estos conceptos como unas ideas divinas y potencialmente
      salvadoras, mientras la esencia de estos procesos radica en la
      idea de que el mercado sea el líder, marcando el camino a seguir, y que
      genere el acoplamiento de los mercados vía natural y no
      vía artificial.
    6. El hombre no ha
      estado preparado para procesos micro-cíclicos, necesita
      de tiempo para la instalación y adaptación en
      nacientes procesos.
    7. Paralelamente, al ficticio proceso integrador y
      globalizador, surgen los perniciosos tecnócratas,
      quienes manifiestan una tendencia en la que se propende por el
      crecimiento y desarrollo económico basado en el capital y en
      la maximización del beneficio.

    Bibliografía
    Montoya Corrales, Carlos Alberto. "Competitividad
    y desarrollo regional en el contexto de la integración
    económica", articulo publicado en la revista
    Universidad
    Eafit, #124, cuarto trimestre, 2001, Medellín.
    Montoya Corrales, Carlos Alberto. "Teoría
    y realidad de la integración económica: el caso del
    G~3", 1996, Medellín.
    Cardona Montoya, Giovanny. "La globalización: un enfoque
    historicista", articulo publicado en la revista Mercatec, #31,
    Septiembre, Octubre, Noviembre de 1999, Medellín.
    "Globalización", en: http://www.monografias.com/trabajos6/laglox/laglox.
    "Desarrollo y Libertad: Su presente y su futuro", en:
    http://www.monografias.com/trabajos10/delib/delib.

     

     

     

     

    Autor:

    Andrés Julián Correa Cortés

    Estudiante de Economía y Desarrollo
    Universidad Pontificia Bolivariana
    Medellín – Colombia

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter