Indice
1.
Concepto de Resiliencia
2. Concepto de Salud
3. Prevención
4. Estrategia de Promoción y
Prevención La Resiliencia
5. Programas
Preventivos
6. Bibliografía
1. Concepto de
Resiliencia
"Es imposible aportar nada a nadie sin buscar y ver en
cada cual todo lo bonito que tiene, porque identificando lo malo,
lo feo, lo torcido no se ayuda a nadie. Cristo miró a
todos los que conoció, tanto a la prostituta como al
ladrón, advirtiendo la belleza escondida en cada uno de
ellos. Tal vez fuera belleza torcida o dañada, pero era
belleza por donde se mirara, y lo que Él hizo fue llamarla
a voces. Esto es lo que nos corresponde hacer con los
demás. Pero, para ello, primero debemos ser puros de
corazón, de intenciones y mostramos
abiertos – cualidades que a menudo echamos en falta- para
poder
escuchar, mirar y ver tanta belleza encubierta. Cada cual
está hecho a semejanza de Dios, y cada cual se parece a un
icono dañado. Pero si se nos diera un icono dañado
por el tiempo y los
acontecimientos, o profanado por el odio de los hombres, lo
trataríamos con el corazón quebrado, con ternura y
reverencia. No prestaríamos atención al hecho de que esté
dañado, sino a la tragedia de que lo esté.
Daríamos importancia a lo que perdura de belleza, y no a
lo que está destruido. Y así es como debemos actuar
con los demás".
Anthony Bloom, "El icono dañado"
El vocablo resiliencia tiene su origen en el
latín, en el término resilio que significa volver
atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. La
resiliencia es un término que proviene de la Física y se refiere a
la capacidad de un material de recobrar su forma original
después de haber estado
sometido a altas presiones.
Por analogía, en las ciencias
humanas se comenzó a utilizar esta palabra para designar
la facultad humana que permite a las personas, a pesar de
atravesar situaciones adversas, lograr salir no solamente a
salvo, sino aún transformados por la experiencia.
Capacidad que probablemente sea tan antigua como la humanidad, y,
seguramente fue la única manera que tuvieron muchos
pueblos y personas que fueron capaces de resistir frente a la
destrucción, y aún así construir algo
positivo.
Esas características, las denominamos pilares de
la resiliencia como lo es la identidad
cultural, en la cual la ciudad tiene sentido de su propia
cultura, sus
individuos se sienten orgullosos de ser del país en que
nacieron: jerarquizan los valores de
su historia
nacional, las tradiciones, sus valores
antropológicos, etc.
Otro de los pilares es la autoestima
colectiva, siempre y cuando se la entienda como esa actitud, en
donde los habitantes de una ciudad se sienten orgullosos de ser
habitantes de ella y en donde se sienten propietarios.
La vida cultural también constituye un pilar dentro de la
resiliencia comunitaria, en ella se incluyen los eventos
artísticos, intelectuales, deportivos, etc. que la cuidad
le ofrece a sus habitantes y turistas.
Sin embargo, el interés
científico en este tema es reciente. Las investigaciones
actualmente apuntan a alcanzar un conocimiento
más sistemático de la resiliencia con miras a la
aplicación práctica del mismo.
A continuación, se puede exponer el modelo del
desafío que implica ir desde el enfoque de riesgo al
concepto de resiliencia
Daños Sucumbe
Desafíos Fortalece
Teniendo en cuenta que la resiliencia, como la mayoría de
las facultades humanas, no es un don totalmente innato, ni
totalmente adquirido, se trató de identificar
cuáles eran los factores que promovían aquella
protección, con el objetivo de
buscar herramientas
metodológicas que permitan fomentarlos en las personas; E.
N. Suarez Ojeda diferencia los factores de resiliencia
comunitaria en dos factores, positivo y negativo, a
continuación se transcriben los mismos:
Positivos | Negativos |
|
|
Para Suarez Ojeda la ciudad resiliente es aquella en
donde todos sus pobladores poseen un lugar en donde pueden
ejercer sus participación en la toma de
decisiones, donde existan consejos municipales elegidos
legítimamente y en donde existan entidades que permitan la
expresión de distintas minorías, y por sobre todo,
donde se jerarquice los valores éticos y morales, y donde
se permitan la práctica de religiones de diverso
tipo.
Es necesario activar la Resiliencia, acorde con el paradigma del
nuevo milenio, para ofrecerle a las diferentes aéreas del
conocimiento otras alternativas de acción y generar
estilos de vida más armónicos con el entorno y con
las complejas condiciones del país y del mundo.
A partir de lo expuesto acerca del tema de la resiliencia y a
partir de la definición de ciudad resiliente, es oportuno
desarrollar a continuación el tema de los programas
preventivos, incluyendo dentro de este contexto las nociones de
redes sociales y
participación comunitaria; pero para ello primeramente
partiré de la definición de salud y promoción de la salud.
La Organización Mundial de la Salud brida la
siguiente definición: "La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social y no meramente la
ausencia de enfermedad". En la Conferencia
Internacional sobre Atención Primaria de Salud, reunida en
Alma – Ata, se reitera esta definición, agregando
que la salud "es un derecho humano fundamental y que el logro
más alto posible de salud es un objetivo social sumamente
importante en todo el mundo, cuya realización exige la
intervención de muchos otros sectores sociales y
económicos además de la salud".
Surge de esta definición que la salud y la enfermedad no
son dos conceptos opuestos, sino que uno es consecuencia de la
pérdida del otro.
La salud no es algo cuantificable, es un estado de equilibrio
entre el hombre y su
medio
ambiente; debemos tener en cuenta que el hombre es una
unidad bio–psico–física y paralelamente al
equilibrio con el medio, debe darse un equilibrio entre el cuerpo
y la mente. Esta relación es dinámica y no se ha mantenido igual desde
el origen del
hombre, sino que ha ido cambiando con su evolución.
Teniendo en cuenta lo ante dicho se puede definir salud
como:
El estado
resultante del equilibrio dinámico entre el cuerpo, la
mente y el ambiente.
El hombre precisa ciertos elementos para mantenerse en estado de
equilibrio dinámico, cuando uno de ellos no se encuentra
disponible en cantidad y calidad adecuada,
aparece un estado de necesidad. Esto se traduce en un
desequilibrio que genera acciones
destinadas a corregirlo para restablecer el equilibrio
inicial.
Si las acciones no se realizan, fracasan o son insuficientes, el
desequilibrio provocado puede llevar al individuo a la enfermedad
o a la muerte.
La no satisfacción de las necesidades predispone a estados
patológicos diversos. Podemos clasificar las necesidades
del hombre en dos grupos:
Si bien todo el sistema esta
preparado para mantener la salud, tanto individual como grupal,
por una diversidad de causas se producen fallas que conducen a la
pérdida del estado de salud; como consecuencia de ello se
produce la enfermedad en lo individual.
Como se deduce de lo anterior, la enfermedad es el estado
resultante de la ruptura del equilibrio Soma-Mente-Ambiente,
ocasionado por la insatisfacción total o parcial de alguna
necesidad.
El concepto de enfermedad posee una característica que es
la singularidad, por el hecho de que el que toma la
posición de enfermo ante la enfermedad, su sentimiento de
enfermedad, su consciencia de enfermedad, o la completa ausencia
de ambos, no es un saber agregado, corregible, de modo
relativamente fácil, sino un factor caracterológico
del enfermo mismo.
Porque para los enfermos, el punto de partida es un sufrimiento,
sea un sufrimiento de su propio existir, sea un sufrimiento en
alto sentido como extraño, que penetra en su existir.
Considero que por la autorreflexión, el hombre puede verse
a si mismo, juzgarse y tener influencia formativa sobre si. Hay
en la esfera de lo patológico una voluntad, un impulso
instintivo a la enfermedad y algo opuesto, la consciencia de la
salud.
Se puede diferenciar tres elementos indispensables para
el estudio de la salud y la enfermedad, estos son:
- El agente o noxa: es el causante de la enfermedad por
ausencia o presencia. - El huésped: es la persona que
aloja al agente. - El ambiente: comprende el conjunto de condiciones que
pueden contrarrestar o predisponer a la acción de los
agentes.
En virtud de los numerosos matices que se le atribuyen
al término, y para precisar su significado en este
trabajo, parto del
concepto que: prevenir es como indica el diccionario:
preparar, aparejar y disponer con anticipación las cosas
necesarias para un fin; prever, ver, conocer de antemano o con
anticipación un daño o perjuicio. Prevenir es
llegar antes de que se produzca una situación o se instale
un problema.
Como lo manifiesta el PROBACI (2000)el propósito de la
prevención es disponerse y prepararse anticipadamente para
evitar el daño personal y social
que compromete el futuro de la vida social. El programa apunta
al compromiso y la participación de la comunidad en su
conjunto, "Los espacios preventivos, son todos aquellos en los
cuales interactuamos a partir de nuestro propio espacio interior.
La prevención será efectiva si asumimos una actitud
de compromiso con la vida. Por eso no basta con informar,
advertir, controlar, es necesario el desenvolvimiento de las
fuerzas de la vida por medio de una sostenida acción
educativa para la salud, a nivel personal, familiar,
institucional".
Para Caplan, la Prevención es una acción
integral con tres niveles de intervención, articulados y
simultáneos.
- Prevención Primaria: implica la
participación de la comunidad bajo la
organización de "Agentes de salud" para la
detección y neutralización de las condiciones que
constituyen la enfermedad. - Prevención Secundaria: Es una manera especial
de asistencia destinada a disminuir la prevalencia que incluye
el número de casos, el diagnostico precoz y el
tratamiento efectivo. Tiene como objetivo evitar la cronicidad
y la aparición de secuelas. - Prevención Terciaria (Rehabilitación):
procura reducir el funcionamiento defectuoso (secuela) y el
daño recobrando la posibilidad de
reintegración
En el campo de la Salud
Mental, en los tres niveles de prevención no se
pretende sustituir a los profesionales en sus roles
específicos, sino utilizar otros medios como
instrumento de análisis y perfeccionamiento de los
diferentes métodos,
materiales y
equipos empleados en el campo de la Salud Mental.
La prevención primaria debería llegar a todo el
país y especialmente a aquellos grupos y personas
potencialmente vulnerables, para brindarles información sobre las motivaciones
subyacentes que pueden conducir a trastornos mentales. Asimismo
se debe informar sobre la repercusión de los trastornos
en el nivel fisiológico, psicológico y social, y
hacer pública la toma de conciencia
de que el trastorno mental no es estigmatizante, que se cuenta
con múltiples tratamientos y en qué
consisten.
Modelo sugerido para un programa preventivo permanente
Materazzi (1991).
Como con cualquier otro programa, es muy importante evitar
exageraciones y ambigüedades; por lo tanto se debe
considerar que dentro de lo posible la información debe
basarse en hechos y experiencias concretas.
La hipótesis de la que parte es que para que
un individuo no padezca trastornos psíquicos graves
(además de los factores genéticos
predisponentes), debe recibir continuos y adecuados aportes en
sus diferentes etapas de crecimiento y desarrollo.
Estos aportes se pueden dividir en tres instancias:
Físicos; Psicosociales; Socioculturales.
Aportes físicos: comprenden alimentación y
vivienda adecuadas; suficiente estímulo sensorial; la
oportunidad de realizar ejercicios físicos, etc.,
factores éstos importantes para un saludable crecimiento
y desarrollo corporal. Vale agregar la protección contra
cualquier daño físico, tanto antes como
después del nacimiento.
Aportes psicosociales: comprenden la estimulación del
desarrollo intelectual y afectivo de un ser humano a
través de su interacción con los demás
miembros de la familia,
con sus pares, con sus superiores, con sus preceptores, con sus
creencias y finalmente con su trabajo. En esta instancia surge
lo que se llama "satisfacción" de las necesidades
interpersonales. Como evidentemente las necesidades pueden ser
un tanto arbitrarias, pues se modifican continuamente por la
interacción con el medio humano y no humano, se pueden
satisfacer o no en el contexto social.
Aportes socioculturales: incluyen las influencias que inciden
en el desarrollo y funcionamiento de la
personalidad, como las costumbres y los valores culturales,
y también la estructura
social.
4. Estrategia de
Promoción y Prevención La
Resiliencia
En la Segunda Etapa del Programa Preventivo Permanente
(1874-1983/1984-1990), Materazzi (1991) determina ciertos
parámetros que imposibilitan concretar la
realización de un programa de prevención
permanente:
- Los gobiernos autoritarios que asocian el
trabajo que se debe hacer con la comunidad a una
acción subversiva, de lo que se infiere que
sólo con el afianzamiento de la democracia puede darse la única
posibilidad para efectuar un programa
preventivo.
- Grupos que dicen hacer prevención desde lo
estatal o desde las sociedades intermedias, pero apuntan tan
sólo a un enfoque de "campaña" preventiva, es
decir, una acción determinada (conferencias,
jornadas, TV, diarios, cartillas, afiches), que por muy
sofisticados que sean, sólo sirven para cumplimentar
un ítem dentro de un determinado planteamiento, pues
el lapso en que se desarrolla la campaña por lo
general es breve, y al cabo de cierto tiempo es olvidada
por la comunidad.
- Grupos de muy buena formación
psicodinámica que en la apertura democrática
quisieron participar y se les asignó la tarea de
estructurar acciones preventivas desde sus marcos
referenciales; luego de un lapso de un año llegaron
a la conclusión de que no se podía hacer
prevención porque el inconsciente es impredecible y
que no se podía prevenir la neurosis.
- Otro escollo es la propia comunidad argentina, la cual se ha visto sujeta a
interrupciones periódicas de la práctica
democrática, lo que ha llevado a que hayan
desaparecido esos períodos de participación,
disidencia y disenso; al retomarse el aire
renovador democrático se cayó sobre la
comunidad, sobre todo en los sectores marginales, desde
todos los ángulos: por razones políticas, electorales,
científicas, reivindicaciones religiosas, actitudes apostólicas, lo que
llevó a sentirse en el cuerpo social como si
estuviera tironeando, y si se agrega que no se
realizó un buen mapeo de las acciones, el resultado
es que distintos grupos operan en el mismo ámbito y
descuidan otras zonas; vemos la hipersensibilidad y la
desconfianza de algunos sectores sociales, por lo que si no
se los aborda adecuadamente se encontrará un saboteo
inconsciente y a veces consciente por parte de la
comunidad.
Cualquier programa, por sofisticado y fundamentado que
sea, si es vertical es rechazado por la comunidad; "nuestra
experiencia nos dicta que los programas deben hacerse con la
comunidad y no para la comunidad", (Matarazzi,1991).
Para que un programa tenga éxito
se debe asumir una visión diferente del mundo y de la
relación de ayuda, sin jerarquías, sino con la
activación de los recursos internos
que todos los individuos, familias y comunidades tienen para
sobrellevar los conflictos y
crisis propias
de la condición humana. De la gama de propuestas
contemporáneas emerge la Resiliencia como una alternativa
que recrea otras opciones de trabajo en un contexto
socio-comunitario y potencia acciones
concertadas entre las instituciones,
profesionales y usuarios/clientes de los
programas. Es la preparación de las comunidades y familias
para que activen la Resiliencia en el marco de garantizar la
Calidad de
Vida y el desarrollo
sostenible y asegurar condiciones adecuadas de supervivencia
a las generaciones futuras. En términos
técnicos-metodológicos, la Resiliencia no requiere
la asistencia permanente del profesional o agente de cambio, al
igual que con los GAM-Grupos de Ayuda Mutua, aquel no es sino un
potenciador de los procesos de
cambio en sus etapas iniciales, cuando aporta sus herramientas
conceptuales y técnicas
para la organización y autogestión de las
habilidades y destrezas, que permitan enfrentar las condiciones
adversas de cualquier índole.
La Resiliencia, propicia modificaciones conceptuales
importantes en las ciencias
sociales, humanas y naturales asumiendo el componente
bio-psico-social-jurídico-espiritual que ilumina y
cohesiona los proyectos de
avanzada. Conlleva una visión holística,
integradora de los dilemas humanos, pues plantea que la
activación de factores resilientes en individuos genera
también cambios en las familias y comunidades de las
cuales hacen parte.
La Promoción sugiere que la Resiliencia active
los mecanismos protectores sobre eventos críticos y
posibilite un equilibrio armónico entre los estados de
tensión y estrés
naturales a la cotidianeidad y los sucesos imprevistos e
inesperados que desatan las crisis. Es preparar a los sistemas humanos
para que fortalezcan la capacidad de enfrentar la adversidad e
incorporarla a los proyectos de vida, como un asunto que no
detiene el desarrollo integral sino que le permite reencuadres y
cambios de perspectiva. El papel del
profesional en las experiencias reseñadas, es como
facilitador de procesos de cambio que dependen en lo primordial
de la
motivación y expectativas de la comunidad, familia o
individuo, en una mirada interdisciplinaria que congrega todas
las áreas del conocimiento interesadas en promocionar la
Resiliencia.
Según el paradigma contemporáneo la
activación de la Resiliencia congrega varios saberes en
una prospectiva multi/interdisciplinaria, como lo son:
- Áreas de la salud (enfermería, odontología, medicina,
bacteriología, terapistas ocupacionales,
tecnólogos-promotores). - Economía: cuando se plantea como estrategia
contra la pobreza y en
la búsqueda de mejorar o mantener adecuados niveles de
vida. - Antropología: recoge las tradiciones
ancestrales de las comunidades latinas y preserva lo
autóctono de la costumbres comunitarias, étnicas
y regionales. - Biología: propugna por las relaciones
ecosistémicas, la armonía entre el hombre y la
naturaleza
para enfrentar la adversidad. - Sociología: asume las estructuras
y funciones
sociales, que generan o coadyuvan en las
disfunciones. - Derecho: reconoce la legislación que vela por
la protección y divulgación de los derechos
humanos de primer y segundo orden. - Trabajo social: en su vocación tradicional de
abordar los sectores más desprotegidos y vulnerables de
la sociedad.
Todo ello exige asumir una cosmovisión diferente
del mundo, donde el profesional aporta elementos conceptuales y
metodológicos, pero en esencia quienes potencian y
proyectan los factores positivos para sobrellevar y enfrentar las
condiciones adversas del continente son los propios individuos,
familias, comunidades y regiones que las viven. Es apostar a
crear mejores condiciones de vida a las generaciones futuras.
Para concluir en el tema de promoción de la salud es
inevitable mencionar muy brevemente algunos de los puntos
más importantes de la Declaración de Yakarta sobre
la Promoción de la Salud.
- Promover la responsabilidad
social en la salud. - Aumentar las inversiones
en desarrollo de la salud. - Consolidar y expandir las asociaciones para la
salud. - Aumentar la capacidad de la comunidad y potenciar a
los individuos. - Contar con una infraestructura para la
promoción de la salud
De esta manera se insta a los países a adoptar
ciertas estrategias que
favorezcan las actividades con el fin de promover la salud en el
ámbito internacional.
En el terreno de la salud el ajuste económico y
el achicamiento del Estado limitan los recursos y la mano de obra
requeridos en las acciones preventivas, y no solo en
éstas, hoy se extiende a todo el contexto sanitario.
La reversión de este escenario desfavorable en salud y la
complejidad de las situaciones abordadas requiere de equipos
cuyas visiones y acciones reformulen el enfoque unívoco de
lo biológico como rasgo hegemónico para que sea
parte de una perspectiva general que lo incluya.
Se trata de producir un cambio en el modo de pensar las
cuestiones comunitarias en salud, tarea que compromete a todos
los actores sociales. Utilizar e integrar los recursos
existentes, individuales, colectivos e institucionales; cooperar
en lugar de confrontar; concebir la integridad dentro de la
diversidad; crear espacios de decisión y de aprendizaje
permanente. Que cada grupo social
que comparte un proyecto
común para responder a una necesidad o interés,
constituya más que una estrategia de supervivencia, una
organización en red, apelando a y tomando
conciencia de lo ya existente creando respuestas novedosas y
valorizando el aporte mutuo,
Es nada más y nada menos que responder al
desafío de institucionalizar nuevos modos de hacer, de
intervenir, de enfrentar la complejidad, construir sobre ella y
aún salir fortalecidos. Convertir la crisis en oportunidad
esto es en otras palabras fomentar la resiliencia de los
habitantes.
Los programas preventivos, con educadores en la calle
constituyeron uno de los primeros intentos de alterar las fuerzas
naturales en el ambiente social. La estrategia consistía
en que el educador de calle entrase en contacto con las pandillas
o grupos de jóvenes, ganase su confianza y luego intentase
redirigir sus actividades perturbadoras en otras más
constructivas, como por ejemplo el "Wincroft Youth Proyect" para
"chicos de la calle" de un barrio de Manchester representó
en su época uno de los intentos más esmerados y de
más largo alcance sobre las intervenciones comunitarias
como medio para reducir la delincuencia;
se hizo una utilización extensiva de voluntarios, los
cuales intentaron contactar con los chicos en su propio terreno,
para luego combinarlos con el grupo con la asistencia social
individualizada a medida que la relación entre ellos se
iba desarrollando.
En cuanto a nuestro país, podemos analizar los fundamentos
sobre los que se ha apoyado la prevención en los
últimos quince años, tanto en el país como
en muchos lugares de la región, puede ser una tarea
ingrata.
En particular si lo relacionamos con el avance de la tolerancia a
usos y costumbres que implican a la sustancias
adictivas.
Hugo A. Míguez considera que
la cantidad de centros que pueden desarrollarse en una
comunidad no tiene un límite determinado y depende de la
segmentación que un programa preventivo
haga de su acción y de la necesidad de los grupos por
contar con datos que
apoyen su acción dentro de él.
La eficacia de la
red depende de mantener la unidad de criterio y de procedimientos
para la recolección de indicadores
básicos y de su proceso
estadístico.
Finalmente, y no menos importante, depende de la
comunicación y el intercambio, con una tecnología adecuada, de las conclusiones
a que llegan los diferentes grupos de cada comunidad sobre la
base de
datos.
Todos estos elementos hacen posible la caracterización
de los problemas
locales y contribuye a ubicarlos en una perspectiva general que
se amplia conforme avanza el crecimiento horizontal de los
Centros de estudios Locales (CEL).
Sobre la base de la conceptualización elaborada desde
1986 en el Conicet y las experiencias realizadas en distintos
períodos , durante 1998 y 1999 se llevo adelante desde
la Secretaría de Programación para la Prevención de
la
Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, la aplicación
más extensa del proyecto de centros de estudios locales
basados en ventanas epidemiológicas.
Sus resultados mostraron a noviembre de 1999 que se contaba en
el país con una red de 54 centros de
estudios locales que incluían aproximadamente 200
profesionales (educadores, médicos, asistentes sociales,
psicólogos, antropólogos, etc.) que trabajan en
actividades de prevención y asistencia.
La sede de estos centros fueron diferentes instituciones
como universidades públicas y privadas, municipalidades,
Cruz Roja , Hospitales, Club de Rotarios, Centros de Conicet,
Comunidades terapéuticas, Fundaciones y programas
provinciales de prevención.
En el año 2002 se realizó el programa preventivo,
siguiendo al Prof. Marco Marchioni en el modelo de
creación de Ciudades Preventivas, donde se capacitaron
docentes como agentes de prevención de adicciones, a
continuación mencionaré algunos de los puntos
más importantes, de este proyecto:
Más de dos mil docentes de la provincia de Buenos Aires se
capacitaron como agentes de prevención de adicciones
durante el 2002, en el marco del Programa de Educación Preventiva
que lleva adelante la Subsecretaría de Atención de
las Adicciones con el objetivo de favorecer un abordaje integral
de la problemática del consumo de
drogas y
alcohol en las
escuelas.
Fueron sesenta los distritos de la provincia alcanzados
por los cursos de
formación que se desarrollan en conjunto con la Dirección General de Educación y que
permitieron sumar 2340 nuevos docentes en la
especialización, encargados de implementar Proyectos
Educativos Institucionales (PEI) relacionados con la
temática en los establecimientos escolares.
En La Plata el curso "La Escuela y la
Prevención Integral de las Adicciones", se dictó en
el Centro Cultural Islas Malvinas
y alcanzó a 384 docentes que sumaron experiencia en el
tema y el puntaje que esta capacitación brinda a todas las ramas de
la
educación.
Los docentes capacitados participan de manera activa en los 3200
Centros Preventivos Escolares (CPE) que la Subsecretaría,
junto con el área de Educación provincial, sostiene
en todo el territorio bonaerense, y que alcanza a cerca de 290
mil alumnos.
Los CPE están integrados por docentes, padres, alumnos y
otras personas e instituciones cercanas a la comunidad educativa,
que no sólo han tomado conciencia de la
problemática de las adicciones en su localidad, sino que
también son conscientes de su capacidad de trabajo en el
diseño
de su propia comunidad.
Se establece así un punto de contacto entre aquellos
sujetos preocupados por el desmembramiento social fruto del
consumo y comercialización de drogas, y las
políticas estatales que la provincia implementa,
adecuándose éstas a la particularidad territorial ,
humana y política de cada
Municipio.
De esta manera los docentes adquieren contenidos y herramientas,
para afrontar la problemática de las drogas y
puedan actuar como agentes preventivos y como agentes derivadores
hacia los Centros Provinciales de Atención de la
Subsecretaría.
En este sentido la Subsecretaría cuenta con una Red
Asistencial conformada por más de 170 Centros de distinta
complejidad, en donde el paciente recibe tratamiento con diversas
modalidades.
La capacitación en adicciones para los docentes parte de
considerar que son los maestros y profesores, junto a las
familias vinculadas a ellos, los agentes naturales de
prevención. Ésta reconoce en el desarrollo
personal, especialmente en lo que concierne al
fortalecimiento de la autoestima, la formación del sentido
crítico y de las habilidades para la toma de decisiones y
las relaciones
interpersonales, factores de protección frente a los
riesgos de
consumo de sustancias psicoactivas.
También en La Plata, durante los últimos dos
años se llevó a cabo, en las escuelas
públicas de nivel polimodal de La Plata, Berisso y
Ensenada, en convenio con la Fundación Florencio
Pérez y la Facultad de Ciencias de la Comunicación, el Programa "Jóvenes
en Prevención", cuyo objetivo fue la generación de
proyectos de extensión comunitaria desde el ámbito
educativo, que mereció una valoración muy positiva
en las comunidades educativas que participaron del
mismo.
A modo de síntesis
final y como cierre de todos los temas desarrollados en el
presente trabajo, me parece oportuno hacer mención a la
reflexión realizada por el Dr. Alberto Yaria, en la cual
nos indica que en la actualidad, donde la sociedad se conduce con
la incertidumbre como estrategia de supervivencia, donde se
prioriza la satisfacción inmediata, es sumamente necesario
un enfoque que permita la apertura, en la cual la "aldea" se
desarrolle para poder aprender de sus vicisitudes y así
fortalecerse.
En otras palabras, desarrollar la resiliencia, es decir la
capacidad de recuperarse ante la adversidad, y aprender de ella,
de experiencias en los cuales los individuos pueden probarse a si
mismos que son capaces de pensar, de hacer, de decidir o como lo
denomina Michael Rutter (1993) como un conjunto de procesos
sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida
"sana" viviendo en un medio "insano".
Por estos motivos, considero relevante dirigir, a la hora de
poner en marcha un programa preventivo, todos los esfuerzos hacia
la comprensión de los mecanismos que actúan a nivel
individual, familiar y comunitario.
Porque, promover la resiliencia apunta a mejorar la calidad de
vida de las personas a partir de sus propios significados, del
modo como ellos perciben y enfrentan el mundo.
- Caplan, G.; "Principios de
Psiquiatría Preventiva", Paídos, Barcelona,
1985 - Declaración de Alma – Ata,
1978 - Kotliarengo, M.; "Resiliencia" Centro de Estudios y
Atención del niño y la mujer";
Chile,
1996 - Materazzi Miguel Ángel; "Salud
Mental, una propuesta preventiva permanente", Buenos
Aires, Paidós, 1991
- Materazzi Miguel Ángel; "Salud
- Míguez Hugo A.; "Estrategias de
Epidemiología Comunitaria Centros de estudios locales
(CEL) y Ventanas Epidemiológicas; Programa de
Epidemiología Psiquiátrica Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Buenos
Aires 2002 - Míguez Hugo A. Programa de
epidemiología psiquiátrica. Conicet. Trabajo
presentado en el 3° Congreso Internacional sobre Adicciones
de Programa Cambio. Córdoba 2001 - Puerta Maya, María Piedad. "Interacción
Emocional y Mediación Cognitiva, como estrategias de
intervención preventiva, activadoras de resiliencia en
familias coadictas". Sistematización de una experiencia
de trabajo, para optar al título de Profesional en
Desarrollo Familiar. Medellín: FUNLAM. 1999. - Programa del Banco de la
Ciudad de Buenos Aires para la Prevención Integral de
las Adicciones – PROBACI – 2000 - Rutter M. y Giller H.; "Delincuencia
Juvenil", Martínez Roca Ed. Barcelona
1983 - Silva Giselle; "Resiliencia y violencia
política en niños." Universidad
Nacional de Lanus. Fundación Bernard Van Leer.
Colección Salud Comunitaria. Serie Resiliencia,
1999. - Suarez Ojeda E. N. y A..Mellillo.; " Resiliencia ;
descubriendo las propias fortalezas" Edit Paidós. Bs.
As. 2002 - Suarez Ojeda Elbio Nestor; "El concepto de
resiliencia comunitaria desde la perspectiva de la
promoción de salud" Ficha de la
cátedra. - Vanistendael, Stefan, "Cómo crecer superando
los percances". Resiliencia: capitalizar las fuerzas del
individuo. Colección Cuadernos del BICE-Oficina
Internacional Católica de la Infancia,
Ginebra, 1996 - Yaria, Juan A.; "La cultura del malestar"; Ed.
Universidad del Salvador. - Yaria, Juan A.; "Las drogas, post-modernidad y
Redes sociales", Ed. Lumen y Universidad del
Salvador
Paginas de Internet
consultadas:
- www.aap.org.ar/publicaciones
- www.sama.org.ar/publicaciones
- www.tercersector.org.ar
Autor:
Ma. Carla Cerisola
Universidad del Salvador
Facultad de Psicología
Psicología
Sanitaria
Dr. Alberto Yaria