Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La enseñanza de los valores patrimoniales en la enseñanza primaria en Cuba




Enviado por joseignacio



    1. Resumen
    2. Preocupación del estado
      cubano por rescatar el patrimonio nacional
    3. El patrimonio: potencialidades
      para la educación histórica de los niños,
      adolescentes y jóvenes.
    4. Vías para lograr una
      cultura de preservación del patrimonio. Experiencias en
      la escuela primaria cubana.
    5. Conclusiones
    6. Bibliografía

    Resumen

    Finalizando el siglo XX y desde el mismo comienzo del
    siglo XXI se advierte una necesidad urgente de preservar el
    patrimonio
    material y espiritual de cada pueblo frente a la oleada de
    globalización neoliberal que se vive en el
    mundo, que aniquila, minimiza, subestima y subvalora la historia acumulada por los
    pueblos, sus tradiciones y costumbres imponiendo patrones que
    nada tienen que ver nuestros países. La enseñanza
    de la Historia es un importante vehículo para no olvidar
    el pasado, preservar los restos en el presente e involucrar a los
    niños,
    adolescentes y
    jóvenes en proyectos que
    generan conocimientos de la heterogeneidad de aspectos
    histórico – culturales y sobre todo la toma de conciencia en la
    preservación de esos valores
    patrimoniales. Se analiza la función
    que ha estado
    desempeñando la escuela primaria en el desarrollo de
    una cultura de
    preservación de los valores patrimoniales, en una labor
    mancomunada con las instituciones
    y organizaciones
    culturales que existen en Cuba para la
    conservación y educación
    patrimonial.

    Introducción

    El hombre es
    creador de su cultura, pero también ha sido el mayor
    depredador de su producción cultural; esta nefasta
    acción humana ha impedido a lo largo de los siglos que las
    nuevas generaciones disfruten de construcciones, monumentos,
    pinturas, objetos variados de las viviendas, la vestimenta, entre
    otros. Constituyen las guerras un
    terrible problema histórico y con cierta fuerza en el
    siglo XX, por solo citar un ejemplo, pues entre las dos guerras
    mundiales, además de producirse la desaparición
    física de
    millones de ciudadanos, el más preciado recurso de un
    país, se destruyeron bajo las bombas y la
    metralla ciudades enteras, como Hiroshima y Nagasaki, y
    desaparecieron también viviendas antiguas, una
    impresionante gama de objetos relacionados con la vida del hombre
    referida a su pasado y a su presente. No es hasta finalizada
    la segunda Guerra
    Mundial que el hombre toma
    verdadera conciencia de los valores del patrimonio cultural como
    imagen de
    identidad.

    En el caso de Cuba en el siglo XIX el enfrentamiento con
    la metrópoli española durante las guerras de
    independencia,
    proceso que
    duró más de treinta años, provocó la
    destrucción de poblaciones, pues los insurrectos muchas
    veces cuando dominaban una región y se veían
    obligados por las circunstancias a marcharse de la población principal por la cercanía
    de las tropas españolas, preferían reducir el
    poblado a cenizas antes de permitir que fuera ocupado nuevamente
    por sus enemigos, lo que trajo consecuencias para el posterior
    desarrollo de esa localidad. Las Tunas, ciudad de donde provienen
    los autores de este trabajo, fue quemada tres veces entre 1868 y
    1898, lo que impide disfrutar en el presente, de restos
    arquitectónicos de la época colonial como se da en
    La Habana y Camagüey, por solo citar dos ciudades que tienen
    una fuerte presencia de ese periodo.

    Es innegable la coincidencia que hay de criterios acerca
    del valor que
    tiene la
    educación ciudadana en la preservación
    patrimonial y del papel
    significativo que desempeña la escuela en la
    materialización de este objetivo. Este
    trabajo pretende revelar algunas aristas de esta
    problemática desde la relación estado –
    escuela, así como algunas variantes de trabajo que
    desarrolla la escuela cubana contemporánea, en particular
    la enseñanza primaria.

    1. La cultura histórica se expresa en la
      conciencia histórica de la humanidad. Cuando una
      sociedad es
      capaz de percatarse de cuál es su historia, la manera
      en que las generaciones de un país o región ha
      desarrollado su vida práctico-social, incluyendo el
      acervo cultural resultado de la actividad material y/o
      espiritual, está en condiciones de mantener y
      preservar determinados valores patrimoniales: construcciones,
      lugares históricos, objetos, información sobre su evolución histórica, normas,
      costumbres y valores que expresan la continuidad y a su vez
      la discontinuidad histórica.

      "La historia se convierte en una necesidad social
      desde el momento en que los grupos
      sociales poseen – o adquieren – una conciencia
      histórica a través de la cual adecuan su
      presente y sitúan las esperanzas de su futuro". P.
      Pagés (1983 : 73).

      Cuba tiene una gran riqueza cultural y patrimonial
      donde se mezclan en su formación como nación elementos de la cultura
      española y africana, más la influencia en mayor
      o menor medida de la cultura americana y de otras
      nacionalidades que se integraron al torrente nacional en un
      interesante ajiaco, tal y como lo calificó el
      antropólogo cubano Fernando Ortiz.

      Decía Miguel de Unamuno: "Que la memoria
      es la base de la
      personalidad individual, así como la
      tradición es la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Vivimos
      en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el
      fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros
      recuerdos se perpetúen y se vuelvan esperanza, para
      que nuestro pasado se vuelva futuro", citado por F. Mayor
      (1997 : 42).

      La toma de conciencia del valor que tiene para el
      fortalecimiento de una nación, la preservación
      y el cuidado de su patrimonio, solo se alcanza después
      de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana.

      Desde esa época el estado
      cubano se dedicó a crear instituciones y
      organizaciones que se ocuparían de conocer el estado
      de la problemática y de buscar vías para
      rescatar el patrimonio nacional, resaltando lo
      autóctono en enfrentamiento con corrientes
      provenientes de EEUU que trataban de imponer su modelo
      cultural, aunque no lo lograron nunca.

      La creación de la Sección de
      Patrimonio en el Ministerio de Cultura con responsabilidad directa en el estudio integral
      de los valores patrimoniales de cada región de Cuba,
      permitió rescatar, muchas veces desde el anonimato, la
      cultura material y espiritual asociada a cada zona, lo que
      generó inmediatamente la necesidad de educar a los
      ciudadanos en el cuidado y conservación su
      entorno.

      En 1977 fueron aprobadas una ley sobre la
      protección de nuestro patrimonio cultural y otra
      acerca de los monumentos nacionales y locales, las cuales son
      ejemplos evidentes de la preocupación del estado por
      la protección del patrimonio y bienes
      culturales de la nación, y que van a servir para una
      mejor regulación en el intercambio de materiales
      y experiencias con otros países como medio de
      comprensión mutua.

      El estado ha estado financiando las investigaciones históricas que han
      posibilitado reconstruir la historia nacional y regional
      desde el enfoque del materialismo
      histórico, así como acometer las acciones
      de preservación, conservación y
      reconstrucción de aquellas zonas, edificaciones y
      objetos que son parte indisoluble del devenir
      histórico cubano.

      Con la creación del Instituto de Historia de
      Cuba, así como las Comisiones Municipales de Historia,
      la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNIH) que
      aglutina a los estudiosos de la historia y los profesores –
      investigadores de la universidades, aparecen una serie de
      investigaciones históricas con una rica variedad
      temática que interrelaciona lo nacional y lo
      local.

      La aparición en cada uno de los municipios
      del país de un museo que atesorara los objetos,
      imágenes y documentos
      más importantes de la historia de esa región
      fue un paso significativo para que hubiese igualdad
      en la reconstrucción del pasado y su
      preservación por las generaciones actuales. A lo
      anterior también se une el trabajo
      desplegado por otras instituciones culturales asociadas a
      esta noble labor, como son las bibliotecas, que guardan una rica bibliografía, fuentes
      icónicas, materiales fílmicos, entre otras; las
      Casas de la Cultura que rescatan las tradiciones y costumbres
      en vinculación con las manifestaciones
      artísticas: literatura,
      danza,
      teatro,
      música, artes plásticas, lo que
      tiene un papel significativo en la búsqueda de la
      identidad
      nacional.

    2. Preocupación
      del estado cubano por rescatar el patrimonio
      nacional
    3. El patrimonio:
      potencialidades para la educación histórica de
      los niños, adolescentes y
      jóvenes.

    No hay formación de la identidad al margen de lo
    que le aporta el
    conocimiento de la historia a cada ciudadano, por eso
    afirmamos que la conciencia histórica necesita de la
    experiencia para su formación. Es lo práctico lo
    que devela el protagonismo colectivo al formarse a través
    de un largo proceso en que va incorporando a la memoria colectiva
    todos aquellos fenómenos y hechos que ocurren en la vida
    de un grupo social,
    una región y un país, entre otros.

    Lo importante radica en que cada pueblo tenga conciencia
    del valor de preservar todo el resultado de la cultura creada.
    Tal significado tiene lo anterior que C. Anta Diop (1982 : 5)
    señala "que la identidad cultural de un pueblo depende de
    tres factores principales: el histórico, el
    lingüístico y el psicológico",
    manejándolo de manera interrelacionada, pero destacando el
    papel de la conciencia histórica como baluarte de defensa
    de esa identidad frente a las contingencias internas o
    foráneas enajenantes.

    La conciencia histórica de una nación se
    nutre de los propios acontecimientos históricos vividos
    por ese país: qué han hecho sus habitantes al
    transitar por diferentes períodos de su evolución,
    cómo han resuelto sus problemas,
    qué acciones han desarrollado en la conformación de
    su nación, lo cual en general se erige como memoria
    colectiva y como guía más directa de
    actuación social por el impacto afectivo transmitido
    generacionalmente.

    De ahí que consideremos "la memoria
    histórica como la facultad que se tiene para conservar los
    acontecimientos, los fenómenos, los sentimientos, los
    ideales, las normas, las costumbres y los valores
    autóctonos, genuinos que caracterizan a una nación
    y trasladarlos al plano de la conciencia histórica" J. I.
    Reyes (1999 : 38)

    Reconocemos como patrimonio cultural a aquellos bienes
    que son la expresión o el testimonio de la creación
    humana o de la evolución de la naturaleza, y que
    tienen especial relación con la arqueología, la
    historia, la literatura, la educación, el arte, la ciencia y
    la cultura en general, como son los documentos y bienes
    relacionados con la historia, incluidos los de la ciencia y la
    técnica, así como con la vida de los forjadores de
    la nacionalidad y la independencia; las especies y ejemplares
    raros de la flora y la fauna; las
    colecciones u objetos de interés
    científico y técnico; el producto de
    las excavaciones arqueológicas, los bienes de
    interés artístico – tales como los objetos
    originales de las artes plásticas, decorativas y aplicadas
    al arte popular -, los documentos y objetos etnológicos o
    folklóricos; los manuscritos raros, incunables y otros
    archivos,
    incluso los fotográficos, fonográficos y
    cinematográficos; mapas y otros
    materiales cartográficos; las partituras musicales
    originales e impresas y los instrumentos
    musicales; los centros históricos urbanos,
    construcciones o sitios que merezcan ser conservados por su
    significación cultural, histórica o social; las
    tradiciones populares urbanas y rurales y las formaciones
    geológicas o fisiográficas del pasado o testimonios
    sobresalientes del presente, que conforman las evidencias por las
    que se identifica la cultura nacional. M. Arjona
    (1986)

    El patrimonio de la nación se divide en dos
    grandes sectores relacionados entre sí, denominados
    patrimonio cultural y patrimonio natural.

    La escuela tiene la tarea de la educación
    integral de los ciudadanos desde las edades más tempranas,
    de manera particular debe formarlos como personas que conocen y
    comprenden la historia
    universal, nacional y local en la misma medida en que se
    relacionan con esos valores atesorados por las generaciones
    anteriores.

    Es imposible desarrollar una educación
    histórica que se desentienda de la riqueza patrimonial que
    rodea la escuela, que está en cada barrio, región o
    comarca y que ha formado parte indisoluble de los que en otras
    etapas han sido protagonistas del devenir histórico
    social.

    Los lugares históricos, no solo lo que asociamos
    frecuentemente con momentos épicos de la historia y
    grandes personalidades, sino también los que aportan al
    conocimiento
    de una época y el comportamiento
    económico, político, social y cultural de una
    región, sumado a los museos y otras instituciones que
    cuidan de estos valores patrimoniales son una fuente
    indispensable para la educación de los niños,
    adolescentes y jóvenes.

    Las potencialidades educativas que tiene el patrimonio
    son variadas y todas apuntan a una educación integral de
    los educandos:

    • Posibilitan la adquisición de conocimientos
      históricos de tipo fáctico, base de la
      formación de conocimientos más complejos sobre
      todo para niveles superiores.
    • Se desarrollan habilidades y dominio de
      procedimientos
      para localizar, procesar y exponer información
      histórica, todo dentro de un enfoque
      investigativo.
    • Se favorece la formación de determinados
      valores como: la identidad, la solidaridad, la
      amistad, la
      responsabilidad, entre otros.
    • Facilita la socialización de los aprendizajes al
      favorecer las relaciones alumno-alumno y alumno-materia.
    • En general se desarrolla el pensamiento
      histórico, que se caracteriza por los siguientes
      rasgos:
    • La descripción y el análisis de los hechos, fenómenos
      y procesos
      históricos ubicados en espacio y tiempo.
    • La capacidad para descifrar las contradicciones,
      revelar las causas y consecuencias en una amalgama de elementos
      económicos, políticos, sociales y culturales,
      pero que se conectan entre sí e interactúan,
      reflejo de una historia total.
    • La consideración del papel creciente de las
      masas en el análisis histórico y la influencia de
      lo individual.
    • La capacidad de percibir el carácter
      objetivo de la historia, y a su vez la necesaria subjetividad
      de su interpretación por parte de los
      hombres.
    • Una concepción de historia en constante
      reconstrucción que se mueve en una relación
      dialéctica pasado-presente-futuro, con una tendencia al
      progreso social pero con momentos de retroceso.
    • La capacidad para aplicar los métodos de
      investigación histórica, lo que posibilita un
      pensamiento reflexivo y analítico, a la vez que
      preparado para comprender y respetar criterios contrapuestos
      que tiendan al progreso social. J.I. Reyes (1999)

    Cuando recorremos un museo o un sitio histórico o
    nos acercamos a un monumento, según Rafaela Chacón
    Nardi (1998:1) "estamos adquiriendo en pocos minutos y sin gran
    esfuerzo interesantes conocimientos. Y por supuesto, elevamos
    así nuestro nivel cultural"

    En este sentido, el valor educativo-formativo que tiene
    el patrimonio, es muy importante, pues acerca al escolar a la
    comprensión de sus raíces culturales y del medio
    social que lo rodea.

    Como señala J. Estepa, C. Domínguez y J.
    M. Cuenca (1998 : 327) "propiciar el encuentro de los alumnos con
    el Patrimonio es abrir un camino de convergencia de la escuela
    con el mundo exterior y con sus problemas, plantar cara ab las
    consecuencias devastadoras de los conflictos
    armados para las personas y para la pérdida de los bienes
    patrimoniales"

    La educación histórica en que se forman
    los ciudadanos desde estos preceptos implica que adquieran una
    conciencia del valor que tiene la preservación del
    patrimonio, a partir de la participación colectiva pero
    con la responsabilidad individual.

    La preservación del patrimonio tiene entre sus
    funciones
    principales la de:

    • Reforzar y acentuar la memoria histórica
      colectiva del país.
    • Facilita el conocimiento de las transformaciones
      ocurridas en la vida cotidiana del territorio o del
      país, a través de una vía diferente a la
      de los testimonios escritos.
    • Reconocer el valor cultural del patrimonio
      celosamente guardado para las nuevas generaciones, a partir del
      estudio de cada territorio en particular.
    1. Vías para
      lograr una cultura de preservación del patrimonio.
      Experiencias en la escuela primaria cubana.

    La preservación del patrimonio de una
    nación, una región o comarca no es una tarea que
    solo involucra a las instituciones creadas con ese fin, sino que
    debe extenderse a todos los ciudadanos, cuestión que
    inmediatamente apunta hacia la labor educativa y formativa de la
    escuela, que si bien no es la única que contribuye si es
    la que tiene el papel rector a partir de que cuenta con la
    preparación y el personal
    capacitado.

    Estos lugares protegidos por el estado, aparte de su
    simbolismo histórico, poseen en mayor o menor medida,
    también un valor de mercado: de por
    sí atraen a visitantes (hasta el punto de poner a veces en
    peligro su valor patrimonial en algunos países) y se han
    convertido en lugares privilegiados del sistema
    turístico nacional y en algunos casos
    internacional.

    Vías para lograr una cultura de
    preservación del patrimonio:

    • Acercamiento sistemático de los escolares a
      los lugares con valor patrimonial.
    • Conocimiento de las tareas que realizan los
      investigadores, restauradores y conservadores para preservar el
      patrimonio histórico.
    • Utilización del patrimonio como una fuente
      básica curricular para el aprendizaje
      escolar.
    • Vinculación de las instituciones y lugares
      históricos a la labor formativa de la
      escuela.

    La relación de las instituciones y organizaciones
    responsabilizadas con la preservación del patrimonio y la
    escuela cubana ha venido fortaleciéndose paulatinamente
    con acciones integradas que propician la cultura de
    preservación patrimonial como parte de la cultura general
    integral que fomenta la sociedad cubana.

    En esta estrategia de
    integración ha sido priorizada la escuela
    primaria, pues es en este nivel de enseñanza donde se
    inician y comienzan a sistematizarse elementos básicos de
    la futura conducta
    ciudadana, aprovechando la natural curiocidad de los niños
    para aumentar su cultura histórica, preservar, conservar y
    cuidar el patrimonio cultural.

    La escuela primaria cubana ha aprovechado el entorno
    patrimonial local, nacional y universal para alcanzar los fines
    curriculares, desde el protagonismo de los niños en el
    aprendizaje.

    Entre las vías que la escuela primaria cubana ha
    estado utilizando se encuentran:

    • Inserción de los valores patrimoniales en el
      contenido de las asignaturas de los dos ciclos que cuenta la
      escuela primaria. En especial, las asignaturas de Lengua
      Española, El Mundo en que Vivimos, Historia de Cuba.
      Geografía de Cuba, Ciencias
      Naturales, Educación Cívica, Informática, Educación
      Física y Educación Artística. MINED
      (1993)
    • Creación de círculos de interés
      en estrecha relación con las instituciones culturales
      encargadas de la conservación y educación
      patrimonial.
    • Realización de actividades curriculares en
      museos y lugares históricos, con la presencia o no de
      los maestros. Esto significa la realización de clases
      aprovechando los objetos que atesora el museo, indicarle tareas
      independientes a los niños que implica la
      búsqueda de información en estas instituciones
      sin la presencia del maestro.
    • El aula en el Museo , que posibilita el contacto
      directo de los niños con los objetos museables y las
      actividades culturales comunitarias que generan estas
      instituciones.
    • Vinculación de la escuela primaria a lugares
      históricos donde se encuentran monumentos, tarjas que
      recuerdan hechos históricos, entre otros. Este tipo de
      actividad cumple variadas funciones educativas que impactan en
      la formación integral de los niños, pues ellos
      limpian, pintan y en general conservan esos lugares, que
      propicia un ambiente
      adecuado y respetuoso para recordar lo sucedido allí lo
      que repercute favorablemente en la educación patrimonial
      de esa comunidad y en
      la búsqueda de la identidad.
    • Excursiones a lugares con valor patrimonial fuera de
      la localidad.
    • Convocatorias de concursos de literatura, artes
      plásticas y música cuyo tema central se asocia al
      patrimonio local, nacional e internacional.
    • Inserción de las escuelas primarias en los
      proyectos comunitarios referidos a la preservación y
      educación patrimonial, lo que favorece la
      interacción de la escuela, la familia y
      la comunidad en la educación de los niños y de
      los propios adultos.

    Sin dudas estas actividades educativas han impactado en
    la formación de los niños primarios que se
    manifiesta en:

    • Un mayor conocimiento sobre el patrimonio local y
      nacional.
    • Desarrollo de habilidades investigativas.
    • Una mayor sensibilidad por la conservación,
      restauración y divulgación de los valores
      patrimoniales comunitarios.
    • Conciencia del papel activo que desempeñan en
      la conservación de su entorno natural y
      cultural.
    • El uso de términos
      técnico-artístico y el enriquecimiento del
      vocabulario histórico.
    • La motivación hacia el aprendizaje de la
      cultura local y nacional.

    Conclusiones

    La escuela primaria cubana ha venido asumiendo un papel
    protagónico en la educación de los niños,
    aprovechando las potenciales de la cultura patrimonial que rodean
    a estos centros. Para cumplir estos fines la escuela ha tenido
    que estrechar los lazos de trabajo con las instituciones y
    organizaciones que se encargan de conservar, restaurar, preservar
    y educar en los valores patrimoniales, y en esta
    integración se van alcanzando resultados favorables en la
    formación ciudadana.

    Bibliografía:

    ÁLVAREZ DE ZAYAS, R. M. (1998) Historia – alumno
    – sociedad En Educación # 95, Septiembre–
    Diciembre.__ Ciudad de La Habana.

    ANTA-DIOP, C. (1982) Los tres pilares de la identidad
    cultural. __ En Correo de la UNESCO 35, agosto-septiembre,
    París.

    ARJONA, M (1986) Patrimonio cultural e identidad . ___
    La Habana : Letras Cubanas.

    ARMENGOL, M (2000) Maletas didácticas: el museo
    viaja a la escuela. ___ En Iber Didáctica de las Ciencias
    Sociales, Geografía e Historia. ___ Barcelona : Ed.
    Graó.

    CHACÓN, N. (1998) Con los niños por La
    Habana Vieja.__ La Habana : Ed. Gente Nueva.

    DÍAZ, H (1991) Aprendiendo Historia en el Museo.
    ___ La Habana : Pueblo y Educación.

    ESTEPA, J; C. DOMINGUEZ; J. M. CUENCA (1998) La
    enseñanza de valores a través del patrimonio.
    En Los valores y la didáctica de las ciencias
    sociales, IX Simposium de Didáctica de las Ciencias
    Sociales, Edicions de la Universitat de Lleida.

    FERNÁNDEZ, M (2000) El Valor del patrimonio
    industrial en una dimensión educativa europea. ___ En Iber
    Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e
    Historia. ___ Barcelona : Ed. Graó.

    LEAL GARCÍA, HAIDEE (et al) (1991) Metodología de la enseñanza de la
    Historia de Cuba para la Educación Primaria. ___ La
    Habana : Pueblo y Educación.

    MAYOR, F. (1997) El patrimonio, memoria del porvenir. __
    En El Correo de la UNESCO, septiembre,
    París.

    MINED (1993) Programa y
    Orientaciones Metodológicas de Historia de Cuba en quinto
    y sexto grado en la escuela primaria. __ La Habana : Pueblo y
    Educación

    MORRIÑA, O (1980) ¿Qué es un museo?
    .___ La Habana : Gente Nueva.

    OEI (1999) Enseñanza de la Historia de
    Iberoamérica. ___Madrid : Ed. OEI.

    PAGÉS, PELAI (1983) Introducción a la Historia. Epistemología, teoría
    y problemas de métodos en
    los estudios históricos .__ Barcelona :
    Barcanova.

    REYES, J.I (1999) La historia familiar y comunitaria
    como vía para el aprendizaje de la historia nacional y de
    la vinculación del alumno de secundaria básica con
    su contexto social. Tesis
    doctoral. ISP Pepito Tey, Las Tunas.

     

      

    José Ignacio Reyes
    González,

    Doctor en Ciencias Pedagógicas,
    especialista en Didáctica de la Historia y las Ciencias
    Sociales, con más de veinte años en la docencia, 15
    de ellos en la universidad,
    más de 40 cursos de
    postgrados en diferentes temáticas de la educación,
    varias investigaciones relacionadas con el aprendizaje de los
    adolescentes, en particular en la enseñanza de la
    Historia, docencia postgraduada en varias universidades de Cuba,
    y en el extranjero: Argentina,
    España
    y Perú; tiene publicado varios artículos en
    revistas cubanas e internacionales. Es Asesor de la
    Vicerrectoría Docente de la Universidad Pedagógica
    "Pepito Tey", Las Tunas, Cuba

    Frank Arteaga Pupo,

    Doctor en Ciencias Pedagógicas,
    especialista en Didáctica de la Historia y las Ciencias
    Sociales, Historia de Cuba y Vida y obra de José
    Martí. Lleva más de 20 años en la docencia
    universitaria, variadas investigaciones, ha publicado varios
    artículos en revistas cubanas e internacionales. Ha
    impartido docencia en Cuba y en el extranjero: Venezuela y
    Ecuador. Es Jefe
    de departamento de Humanidades de la Facultad de Secundaria
    Básica de la Universidad Pedagógica "Pepito Tey",
    Las Tunas, Cuba

    Angel Felipe Jevey Vázquez,

    Licenciado en Educación, especialidad
    Educación Primaria. Título de Oro de su
    graduación en el 2001, con el trabajo la historia personal
    y familiar en la escuela primaria. Profesor de Historia de Cuba y
    su Didáctica de la Universidad Pedagógica, Pepito
    Tey, Las Tunas. Actualmente realiza su doctorado en "La
    formación de nociones temporales en niños de la
    escuela primaria", bajo la dirección del Dr. José Ignacio
    Reyes.

    Este trabajo fue presentado en el XV Simposio
    Internacional de Didáctica de las Ciencias Sociales
    celebrado en Cuenca, España en abril del 2003 y consta en
    el libro de sus
    memorias.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter