Medicina legal
- Referencial
- Armas de
fuego - Clasificación de las
armas de fuego - Heridas por arma de
fuego - Accidentes con armas de
fuego - "Signo de
Benassi" - "Signo de
Bonnet" - Problemática
médico legal - Conclusión
- Bibliografía
- Anexos -Lesiones y muerte por
arma de fuego
Las armas ligeras son
armas de fuego que pueden ser transportadas y descargadas por una
persona, al
contrario que las armas de artillería. Por extensión,
también se incluyen en esta categoría las armas
automáticas que se desarrollaron a partir de las
portátiles como las ametralladoras, que usan la misma
munición que los fusiles militares o como las
ametralladoras de mayor calibre. Dado que la frontera entre las
armas cortas y la artillería es tan difusa, cada uno de
los cuerpos militares define un calibre arbitrario a partir del
cual se habla de artillería. Los límites
cambian con el tiempo. Estas
armas no tienen una definición estricta pero por lo
general incluyen rifles, pistolas, revólveres, fusiles,
ametralladores ligeras y ametralladoras.
Las primeras armas cortas que aparecieron fueron
modelos en
miniatura de armas de artillería. En un principio se las
llamaba cañones de mano.
Durante el primer cuarto del siglo XIV apareció
el cañón de mano, que no era más que un
simple tubo de hierro pulido
cerrado en un extremo. En éste sólo había un
pequeño agujero. El tubo se incrustaba en una pieza de
madera
redondeada para sujetarla bajo el brazo, se cargaba con
pólvora y con una bola de metal y se disparaba metiendo un
alambre caliente por el agujero de atrás. Modelos
posteriores tenían una pequeña depresión
en forma de plato, llamada cazoleta, cerca del agujero de
encendido. Ahí se colocaba una pequeña cantidad de
pólvora que se encendía con una mecha, que era un
trozo de cuerda mojado en una solución de nitrato
potásico, secado con posterioridad. Esto hacía que
se consumiese sin llama y sin que llegara a apagarse. Pero la
pólvora de la cazoleta era difícil de encender, se
humedecía con frecuencia y exigía precauciones para
evitar los disparos no deseados.
PRIMERA PARTE
I.- TEMA.
Las armas de fuego
II. OBJETO.
Trabajo descriptivo de las armas de fuego, su
clasificación, heridas y problemas
médico legales.
III. FINALIDAD.
La finalidad del presente trabajo es realizar
un estudio descriptivo que a su vez el mismo sirva de
guía a los Alumnos de UNIVALLE., de la carrera de
Derecho, para que apliquen las técnicas
y procedimientos
médico legales y así determinen con
precisión las lesiones ocurridas por armas de
fuego.
IV. JUSTIFICACIÓN.
El presente trabajo es una recopilación y
sistematización de datos que
permitirá la capacitación de los Alumnos de UNIVALLE.,
de la carrera de Derecho, contribuirá en el proceso de
formación profesional en el campo médico legal
para poder
emplear todos los procedimientos que se realizan en
determinadas situaciones que se presenten durante el
desenvolvimiento de su vida profesional y contribuir en el
proceso de enseñanza para las nuevas generaciones
que pasen por nuestras aulas.
Es solo a través del conocimiento
que se logrará óptimos resultados en la
capacitación profesional ya que la vida actual exige
gran entrega y responsabilidad del profesional.
V. OBJETIVOS.
A. OBJETIVO
GENERAL.
Describir las armas de fuego, su clasificación,
heridas producidas por armas de fuego, clasificación de
las mismas y los problemas legales que pudieran
presentarse.
B. OBJETIVOS
ESPECÍFICOS.
1. Describir las armas de fuego.
2. Clasificar correctamente las armas
3. Diferenciar las heridas producidas por armas de
fuego
4. Explicar los problemas médico –
legales que se presentan.
CAPITULO I
I. GENERALIDADES.
Se aplica esta denominación a las armas o
materiales
portátiles, ligeros o pesados, que utilizan proyectiles,
pólvora y explosivos. La denominación de "armas de
fuego" se debe a que las primeramente inventadas echaban una
llamarada por la boca del arma.
Dentro de los términos más empleados
tenemos a la Balística, ciencia que
estudia el movimiento de
los cuerpos proyectados a través del espacio. La
balística tiene que ver en general con proyectiles
disparados por cañones o armas ligeras, pero
también puede examinar el vuelo libre de las bombas o de los
cohetes.
El movimiento de un proyectil desde el momento del
disparo hasta su impacto en el blanco se divide en tres fases
distintas: balística interior, que estudia el movimiento
del proyectil mientras se encuentra dentro del
cañón; balística exterior, que considera el
movimiento del proyectil desde el momento en que abandona el
cañón hasta que alcanza el blanco, y
balística terminal, que analiza el efecto del proyectil
sobre el blanco.
BALÍSTICA INTERIOR
La balística interior se ocupa de la temperatura,
el volumen y la
presión
de los gases
producidos por la combustión de la carga propulsora en el
cañón; tiene también que ver con el efecto
de la expansión de esos gases sobre el
cañón, la cureña y el proyectil. Algunos de
los elementos críticos implicados en el estudio de la
balística interior son la relación entre el peso de
la carga y el peso del proyectil, la medida del calibre, el
tamaño, forma y densidad
óptimos de los granos de carga propulsora para los
diferentes cañones, y los problemas conexos de
máxima y mínima presión en la boca del arma.
El ingeniero británico Benjamín Robins llevó
a cabo muchos experimentos de
balística interior; sus resultados justifican que se le
considere el padre de la artillería moderna. Los
experimentos modernos confirmaron la mayoría de las
conclusiones de Robins, pero pusieron en duda sus conclusiones
respecto al máximo de la temperatura y presión.
Más tarde, en el siglo XVIII, el físico
angloamericano Benjamín Thompson realizó el primer
intento de medir la presión generada por la
pólvora; el resultado
de sus experimentos constituye la mayor contribución a la
balística interior realizada hasta entonces.
Hacia 1760, los estudiosos franceses de balística
determinaron la relación entre la velocidad en
la boca del arma y la longitud del cañón, midiendo
la velocidad de una bala de mosquete y cortando una
porción del cañón antes de medir la
velocidad en el siguiente disparo. Utilizando los resultados de
estos experimentos junto con los avances en química y termodinámica, los expertos en
balística pudieron desarrollar fórmulas que
acreditaron la relación entre la velocidad en la boca del
arma y la forma del proyectil, el peso, tipo y tamaño de
grano de la carga de pólvora, la presión y
temperatura en el cañón, el tamaño de la
cámara de la pólvora y la longitud del
cañón.
BALÍSTICA EXTERIOR
En balística exterior, la forma, el calibre, el
peso, las velocidades iniciales, la rotación, la resistencia del
aire y la
gravedad constituyen los elementos que inciden en la trayectoria
de un proyectil desde el momento en que abandona el
cañón hasta que alcanza el blanco.
Hasta la mitad del siglo XVI se creyó que las
balas se movían en línea recta desde el
cañón hasta el blanco y que las bombas disparadas
por morteros describían una trayectoria compuesta por dos
líneas rectas unidas por un arco de círculo. El
matemático italiano Niccolò Tartaglia
arguyó, en un tratado sobre cañones, que ninguna
porción de la trayectoria de un proyectil podía ser
una línea recta, y que cuanto mayor fuera la velocidad del
proyectil, más tensa sería su trayectoria.
Tartaglia inventó el cuadrante de cañones utilizado
para determinar la elevación de la boca de fuego. Galileo
demostró que, en el vacío, un proyectil describe un
arco parabólico. La descripción de la ley de la
gravedad por Isaac Newton
aclaró la causa del movimiento curvilíneo de los
proyectiles. Mediante el uso del cálculo,
Newton
determinó la cantidad de movimiento transferida del
proyectil a las partículas de aire en reposo; este
método
de calcular la resistencia del aire se ha visto superado por el
uso de tablas, derivadas de
disparos experimentales.
Para determinar la velocidad del proyectil una vez
abandonado el cañón se utilizan dos métodos:
uno mide la cantidad del movimiento del proyectil, el otro
calcula el tiempo requerido para que el proyectil cubra una
distancia concreta. El primer método es el más
antiguo y se utilizó mientras los cañones y
proyectiles fueron pequeños, las velocidades bajas y los
alcances cortos, con lo que sus resultados eran lo bastante
precisos para la mayoría de los propósitos
prácticos. El péndulo balístico y el
péndulo de cañón se utilizaron para medir la
cantidad de movimiento del proyectil, pero tales mecanismos se
sustituyeron por máquinas
más baratas y seguras que trabajan sobre los principios del
segundo método.
El péndulo balístico fue desarrollado
hacia 1743 por Robins, quien fue el primero en afrontar una serie
sistemática de experimentos para determinar la velocidad
de los proyectiles. El principio del péndulo
balístico, así como el del péndulo de
cañón desarrollado por Thompson, radica en la
transferencia de la cantidad de movimiento de un proyectil con
masa pequeña y alta velocidad, a una masa grande con una
velocidad resultante baja.
El péndulo balístico consiste en una
enorme plancha de hierro a la que se emperna un bloque de madera
para recibir el impacto del proyectil; el péndulo se
suspendía de un eje horizontal. Al ser golpeado por el
proyectil, el bloque retrocedía en un cierto arco que
podía ser medido con facilidad. Conociendo el arco de
retroceso y las masas de proyectil y del péndulo,
podía calcularse la velocidad del proyectil. El
péndulo balístico tan sólo soportaba el
impacto de balas de mosquete; sin embargo, Robins realizó
importantes progresos en la ciencia de
los cañones al determinar las relaciones que habían
de darse entre el calibre, la longitud del cañón y
la carga de energía.
Gracias al segundo método, la velocidad del
proyectil se determina midiendo el tiempo que tarda en recorrer
una longitud conocida de su trayectoria; para este
propósito se han diseñado numerosas
máquinas. En 1840 el físico británico sir
Charles Wheatstone sugirió el uso de la electricidad para
medir pequeños intervalos de tiempo. Esta sugerencia
condujo al desarrollo del
cronógrafo, un mecanismo que registraba por medios
eléctricos el tiempo que necesitaba un proyectil para
pasar entre dos pantallas de alambre fino.
Las fórmulas y tablas para balística
exterior de cada nuevo tipo de cañón son más
o menos empíricas y deben comprobarse mediante
experimentos reales, antes de que se puedan calibrar con
precisión los mecanismos de puntería.
A que se denomina Balística
forense?
Es la que establece cuantos detalles resulten posibles
acerca del arma, calibre, momento y forma en que se
ejecutó el disparo y demás circunstancias que
sirvan para esclarecer las causales que ocasionaron heridas y
muertes, en casos susceptibles de enjuiciamiento. Se fundamenta
en que pese a la identidad
aparente de los diferentes tipos de armamento, no existen dos
armas del mismo tipo, que produzcan un disparo igual, existiendo
diferencias en la forma de percutir el culote del cartucho, ya
por señales observadas en microfotografía,
etc.
CAPITULO II
CLASIFICACIÓN DE LAS ARMAS DE
FUEGO
1. TIPO DE MATERIAL
Hombro: fusiles, carabinas y escopetas.
ARMAS DE HOMBRO
Las armas de fuego llamadas de "Hombro" o también
"Largas", son aquellas que para su empleo normal
requieren estar apoyadas en el hombro del tirador y el uso de
ambas manos. Se diferencian primariamente según tengan su
cañón:
"Estriado" (Estrías son los surcos grabados en el
interior del cañón de un arma de fuego.
"Liso", cuando carecen totalmente de
estrías.
Las que presentan su cañón estriado se
clasifican a su vez en:
"Carabinas", cuando el largo del cañón no
sobrepasa los 560 mm de longitud
"Fusiles" cuando se supera esta medida.
Desde el punto de vista legal el régimen
jurídico al que están sometidos los fusiles y las
carabinas es idéntico.
Las que tienen su cañón liso son las
"Escopetas", que pueden ser de uno o dos caños y que se
cargan normalmente con cartuchos que contienen
perdigones.
Carabinas y fusiles, de carga tiro a tiro,
repetición o semiautomáticos:
Escopetas de carga tiro a tiro, repetición o
semiautomáticas:
Puño: pistolas, revólveres y
pistolones.
ARMAS DE PUÑO
Las armas de "Puño", también llamadas
"Cortas", son aquellas que han sido diseñadas para ser
empleadas normalmente utilizando una sola mano sin ser apoyada en
otra parte del cuerpo. Dentro de las armas de puño se
distinguen básicamente tres:
Pistolas: Son las armas cortas de uno o dos
cañones de ánima rayada, con su recámara
alineada permanentemente con el cañón. Pueden ser
tiro a tiro, de repetición o semiautomáticas. Los
modelos actuales y más comunes corresponden a las
semiautomáticas: COLT.45, BROWNING 9 MM, BERSA .380,
etc.
Revólveres: Son las armas de puño de
ánima estriada que poseen una serie de recámaras en
un cilindro o tambor giratorio montado coaxialmente con el
cañón. Un mecanismo hace girar el tambor de modo
tal que las recámaras son sucesivamente alineadas con el
ánima del cañón. Pueden ser de acción
simple o doble. Los más modernos son de doble
acción: COLT, SMITH & WESSON, RUGER, TAURUS, RUBI,
DOBERMAN, etc.
c. Pistolones: Es un arma de caza, de puño y tiro
a tiro, de uno o dos cañones de ánima lisa, que se
carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones, ejemplo:
REXIO, STEVENS, etc.
2. SISTEMA DE
DISPARO
Tiro a tiro: son las armas que carecen de almacén o
cargador y obligan al tirador a repetir manualmente la
acción completa de carga del arma en cada disparo; como
por ejemplo en las escopetas "de quebrar o de báscula" de
uno o dos caños (Art. 3° inc 7° Dto.
395/75).
Repetición: son aquellas en las que el ciclo de
carga y descarga de la recámara se efectúa
mecánicamente por acción del tirador, estando
acumulados los proyectiles en un almacén cargador; como
por ejemplo los sistemas de
cerrojo (un fusil MAUSER); de palanca (la tradicional carabina
WINCHESTER); de trombón o acción a bomba – pumper
action – (las escopetas ITHAKA o BATAAN) (Art. 3° inc 8°
Dto 395/75).2
Semiautomático: se trata de las armas en que es
necesario oprimir el disparador (gatillo) para cada disparo y en
el que el ciclo de carga y descarga se efectúa sin la
intervención del tirador; como son por ejemplo la
mayoría de las pistolas (COLT .45, BROWNING 9 mm, etc.)
(Art. 3° inc 9° Dto 395/75).
Automático: son las que manteniendo oprimido el
disparador, se produce más de un disparo en forma
continua, como por ejemplo las ametralladoras (Art. 3º inc.
10 Dto. 395/75).
CALIBRE
Que se expresa habitualmente en "milímetros"
(7,65 mm, 9 mm, 11,25 mm), o en "fracciones de pulgada" (.38,
.357, .44, .45) o en "unidades absolutas" (12, 16, 20, utilizado
para escopetas y pistolones).
3. ARMAS DEPORTIVAS.
Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de
carga tiro a tiro calibres 14,2 mm (28), 14 mm. (32) y 12 mm.
(36).
Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o
repetición hasta calibres 5,6 mm. (.22 pulgadas)
inclusive, con excepción de las que empleen
munición de mayor potencia o
dimensión que la denominada "22 largo rifle" (.22
LR).
Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos cañones
posean una longitud no inferior a los 600 mm.
Otra manera de clasificar las armas es la
siguiente:
Armas cortas (revolver o pistola).
Armas medianas (Metralleta, Pistam).
Armas largas (Fusil, carabina, escopeta)
Armas contemporáneas (cohetes, bomba
atómica).
CAPÍTULO III
Daños producidos.
Según la distancia
Bocajarro. Se produce con el arma en contacto
directo con el cuerpo o parte de él. El orificio de
entrada tiene forma de estrella, los bordes suelen estar
ennegrecidos por la pólvora quemada, son irregulares y
están normalmente desgarrados. El tamaño del
orificio es mayor que el del calibre del arma. Debido a los
gases, existen arrancamientos en la piel, en la
cara y en el cráneo se produce un efecto explosivo. En la
herida, penetra el Monóxido de Carbono y se
localizan residuos negros de humo.
Quemarropa. El sujeto que recibe el disparo se
encuentra dentro del alcance de la llama. El orificio es con
forma de ojal o circular. Se localiza la cintilla de
contusión, y muy a menudo el cerco de limpieza. Alrededor
de la herida, se produce una quemadura por la llama, la piel los
pelos y tejidos aparecen
chamuscados. Asimismo, humo, pólvora y partículas
metálicas, producen un tatuaje en la piel.
Corta distancia. Es el realizado a una distancia
mayor que a quemarropa, estando dentro del alcance de las
partículas forman el tatuaje. Aproximadamente va de los 30
centímetros al metro.
La herida es similar que a quemarropa, quitando los
efectos que produce la llama. Los restos de pólvora no
suelen pasar de los 70 centímetros de distancia,
alcanzando poco más los de pólvora no
quemada.
Larga distancia. Se sitúa del metro hasta
donde alcance la bala. No alcanzan los materiales que forman el
tatuaje. En la herida no se encuentra el tatuaje, la herida es
ovalada o circular y presenta la cintilla erosiva-contusiva y
cerco de limpieza
Efectos en el cuerpo
humano.
La velocidad necesaria para atravesar la piel es de 36
m/s. Manejándose cifras de entre 7 y 10
perf.
Para atravesar el hueso se necesitan 61 m/s. Entre 20 y
30 perf. se perforan todos los huesos
La velocidad para que sea mortal un disparo se
sitúa en los 122 m/s. Entre 30 y 40 perf.
A más de 600 m/s se produce un efecto
hidrodinámico, siendo más notable en los
órganos llenos de líquidos, en los que aumenta la
presión a que son sometidos los líquidos
dependiendo de la velocidad de la bala. A 65 perf. o mas,
según casi todos los expertos.
A velocidad superior a 800 m/s se puede producir
la muerte por
el efecto de choque, sin que sea necesario el que dañe un
órgano vital.
El tipo de munición influye en los efectos que
produce. Las balas cilíndricas y semi-cilíndricas
ocasionan mayores desgarros. Las de cabeza hueca, si se
expansionan producen daños muy importantes.
Los impactos sucesivos, si son simultáneos, producen unos
efectos multiplicantes. Dos impactos sucesivos
producen los mismos daños que cuatro aislados,
tres que nueve y cuatro que dieciséis…
CONCEPTOS.
Poder de Detención.
Es la energía cinética existente en el
momento del impacto (dada en Kg.) multiplicada por la superficie
frontal del proyectil (en cm2).
La unidad del poder de detención se llama
"Stopwer". 1 Stopwer corresponde a 1 Kg. por 1 cm2.
Depende por lo tanto de la velocidad inicial de la bala,
del peso y de la sección en el momento del impacto. No
tiene la misma sección una bala con punta plana que una
cónica aguda. Tampoco es lo mismo que impacte una bala
blindada con punta reforzada, que una semiblindada con la punta
hueca, ya que esta al expandirse en el impacto presenta una
superficie mayor.
Se han hecho muchos estudios para averiguar cuando se va
a poner a un individuo "fuera de combate". Así se ha
establecido con más o menos asentimiento de la
mayoría que por debajo de 5 St. no tiene casi efectos, hay
un ligero shock entre 5 y 10, hasta 15 son importantes las
consecuencias y a partir de 15 St. se deja seguro fuera de
combate.
Para conseguir un mayor poder de parada, con el mismo
calibre, los fabricantes suelen intentar que la sección de
la bala aumente en el impacto considerablemente. Con ello se
aumenta irremediablemente, al llevar la velocidad necesaria, los
daños producidos en el cuerpo humano. Las imágenes
son de unas balas de la casa Winchester, obsérvese como
quedan tras el impacto, hipotéticamente claro. La primera
(Partición Gold) sólo se deforma en su primera
mitad, alcanzando en el momento del impacto una gran
energía cinética, la segunda se deforma por
completo, habrá menos velocidad cuando la bala impacte,
habiendo menos penetración pero el poder de parada
será mayor.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Poder de
Penetración.
Se calcula dividiendo la
energía cinética (en kgm) en el momento del
impacto, entre la sección del proyectil (en cm2). La
unidad es el "perf". Variará el coeficiente según
sea la forma la forma del proyectil y de lo que esté
fabricado, así como de la naturaleza de
donde impacte. Al contrario de lo explicado para el poder de
parada, para aumentar el poder de penetración, se realizan
balas que tengan en el impacto una superficie
mínima.
ACCIDENTES CON ARMAS DE FUEGO.
Los disparos involuntarios, especialmente en
revólveres, pistolas y escopetas son más frecuentes
de lo que se puede suponer.-
Generalmente quienes sufren estos percances guardan
reserva de ello, y rara vez trasciende, a no ser que éste
o estos disparos lesionen a otra persona.-
Las causas o factores vinculados a la generación
de un accidente cualquiera, puede clasificarse en dos grupos: FACTOR
HUMANO Y FACTOR MATERIAL, estos factores pueden o no encontrarse
interrelacionados, y son en general concurrentes, aunque en
diversos grados de importancia.
FACTOR HUMANO
Existe consenso suficiente como para atribuir al factor
humano la principal responsabilidad en la generación de
los accidentes con
armas de fuego.
Mientras que hasta hace dos décadas se aceptaba
que aproximadamente el 90% de los siniestros se originaban por
error humano, recientemente, avances en los procedimientos de
investigación, han modificado este
criterio, aceptando en la actualidad, algunos especialistas, que
sólo un 70 % de los accidentes serían claramente
imputables a esta causa, mientras que el resto de los mismos se
encontraría vinculado a fallas materiales directa, por
desgaste de los componentes de las armas, la mala
conservación, y los golpes que durante su uso
reciben.
FACTOR MATERIAL
Cuando un arma ha sido utilizada durante mucho tiempo,
es decir que ha producido mucha cantidad de disparos, la misma se
fue desgastando lentamente, debido a los rozamientos de los
elementos internos, a las presiones y las altas temperaturas
generadas por las deflagraciones de la pólvora, que a su
vez provocó altas temperaturas y vibraciones que fueron
cambiando la estructura
molecular de todo el sistema de disparo.
En el mecanismo de disparo y en los cañones de
las armas de fuego, hay dos características funcionales, además
de las dimensionales, que nos dan la idea de un arma ya ha
cumplido su ciclo de plena utilización, denominados
primeramente agonía para posteriormente pasar a la
muerte
balística.
Charbonnier, en su teoría,
explica perfectamente este fenómeno: cuando el proyectil
avanza a lo largo del ánima del cañón, se
generan en el fluido gaseoso, ondas que, a
partir de la zona posterior del proyectil, se trasladan hacia el
culote de la vaina a una gran velocidad. Cuando estas ondas
chocan contra el fondo de la vaina, comienza un recorrido inverso
encontrándose en su trayectoria con nuevas ondas que se
generaron con posterioridad.
Es así, que la masa gaseosa se torna algo
comparable a un muelle elástico, que induce al proyectil
una nueva energía. A este fenómeno lo
denominó "vena gaseosa", la cual, teniendo en cuenta las
condiciones de temperatura, presión y vibración de
las moléculas, se van a traducir primeramente al
cañón del arma y posteriormente a todo su mecanismo
de disparo.
Recordemos que cuando se ejerce una fuerza y
presión sobre un material elástico, este sufre una
deformación. Si la intensidad de la fuerza y la
presión es de pequeño valor, una vez
que cesa el esfuerzo, el material recupera su forma primitiva. A
este tipo de deformación se la denomina deformación
elástica.
Si bien las armas están concebidas para cada
cartucho con su presión y temperatura, igualmente este
material se va desgastando lentamente hasta llegar a la muerte
balística. Esto no quiere decir que el arma no vaya a
efectuar un disparo cuando la misma posee muerte
balística, pero pueden presentarse defectos en el
mecanismo y provocar un disparo no deseado.
ROL DEL PERITO BALÍSTICO
Queda por lo tanto sentada la importancia de dar un
minucioso y sistemático tratamiento a cada siniestro,
única manera de dilucidar la intervención que en el
mismo tuvo cada uno de los factores, y la realización de
una pericial completa colocando el arma en todas las situaciones
posibles para determinar fehacientemente si el error ha sido
humano o del material del arma peritada.
Debemos tener en cuenta que los peritos son auxiliares
de la justicia, y
que la pericia es un eslabón más de toda la
investigación, y que en definitiva es el Juez
interviniente quién ordena las acciones a
seguir. Ahora bien, es de suma importancia la
comunicación entre ambos, ya que el experto puede ver
algo que interese en la causa, y por razones que el magistrado no
lo haya solicitado, pueda perderse algo importante para el total
esclarecimiento del hecho que se investiga.
CASO 1: FACTOR HUMANO
Este hecho ocurrió cuando un grupo de
amigas realizó una fiesta para agasajar a una de ellas que
se casaba, y pretendían hacerle una "broma". Para ello,
retiraron todos los perdigones de un cartucho calibre .16, y en
su lugar colocaron talco, suponiendo que una vez que se oprimiera
la cola del disparador de la escopeta utilizada, llenarían
de polvo el cuello de su amiga.
CARTUCHO CALIBRE .16
SE RETIRO LOS PERDIGONES Y EN SU LUGAR SE COLOCO
TALCO
La broma se llevó a cabo con la siguiente
consecuencia: al efectuarse el disparo, con el cartucho
precedentemente mencionado y el arma abocada, los gases calientes
de la deflagración de la pólvora y el taco plástico
penetraron en el cuello de la víctima, con final de
trayectoria en la parte superior de la calota craneana,
falleciendo la misma en forma instantánea.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
ACCIDENTES CON ARMAS DE FUEGO.
CASO 2: FACTOR MATERIAL.
Este accidente ocurrió estando una familia reunida,
cuando uno de sus integrantes sacó a relucir un arma que
recientemente había adquirido. Según la
declaraciones de todos los presentes, ésta persona
tropezó y el revólver cayó al suelo y se
disparó, hiriendo de muerte a uno de los integrantes de la
reunión.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
El proyectil ingresó en la espalda de la
víctima, con orificio de salida en el pómulo
izquierdo, según autopsia realizada por un médico
forense, es decir que la trayectoria fue de abajo hacia
arriba.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
El problema se planteó cuando se supo que el arma
poseía un seguro de martillo percutor, debiendo entonces
los peritos balísticos realizar una profunda
investigación sobre el arma incriminada; debido a que la
misma jamás puede dispararse si posee este tipo de seguro
cuando se golpea la cola del martillo percutor.
Obsérvese como funciona el mismo:
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Podemos observar en la figura de la izquierda, que la
cola del disparador (gatillo) se halla presionada; eso implica,
que el arma está efectuando disparos, momento en que el
seguro de la misma baja automáticamente.
Pero como podemos ver en la figura de la derecha, cuando
la cola del disparador y el martillo percutor se hallan en
posición de descanso, el seguro sostiene al martillo para
evitar que el mismo golpee el fulminante del cartucho, que se
halla en el alveolo del tambor del arma, en caso de que
ésta se caiga o se golpee.
Después de una minuciosa inspección del
arma se llegó a la conclusión de que el seguro del
mismo se encontraba roto, como se puede observar en la figura
siguiente. Al estar el seguro quebrado, no sostuvo el martillo
percutor al caer el arma al suelo, y la aguja percutora
golpeó el fulminante del cartucho, produciéndose
así el disparo mortal.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
CAPÍTULO IV.
Al efectuar un disparo a muy corta distancia o bien con
el cañón apoyado sobre la piel en una región
anatómica donde exista un plano óseo subyacente
(costillas, omóplato, tibia, cráneo, etc.), se
producirá sobre la tabla externa del hueso un anillo de
ahumamiento que permite el diagnóstico de "orificio de entrada" de
proyectil de arma de fuego aún en ausencia de partes
blandas.
Para ver el
gráfico seleccione la opción "Descargar"
Fig. 1 Orificio de
entrada con ahumamiento óseo (cráneo).
Tal como muestra la
fotografía, el signo se observa a simple
vista no requiriendo de ningún tipo de ampliación,
el ahumamiento se deposita sobre el periostio de la región
y no desaparece con el lavado (salvo que se desprenda el
periostio).
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig. 2 Orificio de entrada en
región de la sien derecha, se observa ahumamiento
peri-orificial, el arma utilizada fue un revólver .38
S&W Special.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig. 3 Luego de lavada la
región, desaparece el ahumamiento y se observan algunos
desgarros en hora 8, 9 y 10, que pueden corresponder al signo
descripto como "Golpe o Boca de mina de Hofmann".
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig. 4 Muestra el orificio de salida
en región parieto-occipital izquierda del cuero
cabelludo.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig.5 Desde el orificio de entrada
parten trazos de fractura que se extienden por la
calota.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig.6 Los trazos de fractura se
extienden también por la región occipital y
temporal izquierda.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig.7 Hasta ser interrumpidos por
los trazos fracturarios creados por el orificio de
salida.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig.8 Macrofotografía donde
se observa, a nivel del plano óseo del orificio de
entrada, el ahumamiento producido por la deflagración de
la pólvora "Signo de Benassi".
Formación de un cono, con un cráter mayor
por herida interna del cráneo, producido por la entrada de
un proyectil de arma de fuego.
CAPÍTULO
V
Cuando nos referimos a las armas de fuego y su
aplicación en situaciones de trascendencia médico
legal, ya sea que la persona este viva o muerta, la lesión
sea insignificante o grave y la causa accidental, suicidio u
homicidio,
sabemos que estas situaciones son susceptibles de enjuiciamiento
de acuerdo a lo establecido en el Código
Penal y el Código de Procedimiento
Penal. Una buena parte de la medicina forense
se relaciona con esta "patología traumatológica".
Por esta razón es necesario tener conocimientos
básicos – doctrinarios sobre algunos conceptos empleados
en esta rama auxiliar del derecho como lo es la Medicina
forense.
El rol del perito balístico es muy importante por
que es la única manera de dilucidar la intervención
que en e mismo tuvo cada uno de los factores, el humano o el
material. Los peritos son auxiliares de la justicia, la pericia
es un eslabón de la investigación, y es el juez
interviniente quien ordena las acciones a seguir.
La problemática de las armas de fuego, la
seguridad, y
su tratamiento en los medios de
comunicación parecerían ser una constante en
nuestra sociedad.
Políticos, periodistas, especialistas y advenedizos de
todo tipo opinan sobre este delicado tema, tratando de llevar
agua a su
molino. Tanto comunicadores trabajando para sus clientes, como
opinadores sin conocimiento, están llenando espacio en los
medios con falsas informaciones. En Bolivia,
estamos sufriendo una invasión de violencia
mediática, que hace percibir una sensación de
inseguridad
que muchas veces no coincide con las estadísticas. Mucha de esa inseguridad, les
da elementos a los formadores de opinión, para tratar de
sacar las armas legales de la sociedad (la contrapartida es el
aumento de armas ilegales en manos de delincuentes).
Postulándose como idóneos en la materia, con
conocimientos de criminología, o legislación,
opinando entonces sin bases sólidas, influenciando a la
opinión publica. Un Error muy común entre estos
analistas, es confundir a los Legítimos usuarios y a los
delincuentes, a las armas legales, que forman parte de una
actividad lícita, comercial, deportiva, industrial, etc.
con las armas que si proliferan en la sociedad, de mercados negros.
Con esa información equivocada, vemos muchas veces,
que se alzan voces solicitando mayor control sobre los
tenedores legítimos, y sobre las armas registradas,
olvidando sistemáticamente las armas del otro circuito que
son las que forman parte de los ilícitos. Muchos
legisladores se hacen eco de esta información
errónea, ya que resulta mas fácil cercenar los
derechos de los
que se someten a la Ley que perseguir a los ilegales.
El arma de fuego tiene como elemento activo de
contusión a la bala que está formada por: la
cápsula que contiene la pólvora y el proyectil que
ocasiona la diferentes clases de lesione. El proyectil disparado
es un elemento contundente y la lesión que provoca es una
herida contusa.
Nunca se deberá descartar en cualquier siniestro
el factor material, para ello se deberá realizar una
pericial exhaustiva a los fines de determinar fehacientemente si
el arma posee algún defecto de fábrica, desgaste o
rotura de alguno de los elementos del mecanismo de
disparo.
En el estudio de las lesiones por arma de fuego se tiene
que considerar. 1) El orificio de entrada; 2) El orificio de
salida; 3) el trayecto, la distancia desde la que se
efectuó el disparo; 4) las características del
proyectil encontrado y la identificación del arma; 5) La
prueba del guantelete.
En lo que respecta al factor humano, la inexperiencia,
la irresponsabilidad, la confianza, y la falta de
concentración constituyen los condicionantes
fundamentales, ya que la mayoría de las personas no tienen
en cuenta que cuando se manipula un arma de fuego, debe manejarse
siempre como si estuviera cargada y lista para
disparar.
El rol de perito balístico es muy importante por
que es la única manera de dilucidar la intervención
que en el mismo tubo cada un de los factores.
Huerta Michel MEDICINA LEGAL
6º
Edición Editora J.V. Enero del 2000
Cochabamba – Bolivia. Página 385
-395
Raitzini A: LAS PERICIAS MÉDICO LEGALES
SOBRE ALIENADO Buenos Aires 1992. Página
57.
Font Riera Gabriel ATLAS DE MEDICINA LEGAL
Y FORENSE edición 1996. Editorial José
María Bosh, Editores S.L. Página 280.
Microsoft® Encarta® 99. © 1993-1998
Microsoft
Corporation. Reservados todos los derechos.
RECURSOS DE INTERNET.
http://www.geocities.com/ecudalace/primera.html
http://www.forenses.com/fontriera.html
http://www.policias.com.ar/varios/aportes/0027/medicina03.htm
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http://www.coleccionables.com.ar/armas/medios.htm
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http://www.mir.es/seguidos/armas/armas.htm#clase
http://www.univer.edu.mx/tijuana/diplomados.html
LESIONES Y MUERTE POR ARMA DE
FUEGO
Autor:
Eduardo Pérez S.