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El aborto




Enviado por mine_rc



Partes: 1, 2

    1. Testimonios de mujeres que
      abortaron
    2. Los doctores y
      enfermeras hablan de la triste realidad de lo que es un
      aborto.
    3. Las feministas como
      antiabortistas
    4. Embarazo
      precoz.
    5. Violación,
      Incesto y Aborto: investigando más allá de los
      mitos
    6. El aborto – un
      resumen general
    7. Argumentos
      pro-vida
    8. Argumentos
      científicos
    9. Desarrollo
      fetal
    10. Recomendaciones
      para la recuperación
    11. El padre luego del
      aborto
    12. Aborto
      Espontáneo
    13. Implicaciones
      sociales
    14. Hablar de
      "Niños deseados" los convierte en objetos
      lúdicos
    15. Las feministas
      como antiabortistas
    16. Después de
      un aborto: Pasos hacia la
      recuperación

    Testimonios de
    mujeres que abortaron

    Recibido en Mayo 2000

    Hola, quiero que mi nombre quede en el anonimato, por
    que me da vergüenza decir lo que hice.

    Hace un año en el mes de marzo me entere de que
    estaba embarazada, el padre de mi bebé es un hombre casado,
    su esposa llevaba el mismo tiempo de
    ambarazo que yo, había sido su primer embarazo
    después de tres abortos, yo solo pensaba en el dia en que
    el se divorciara pero con esa noticia no lo hizo, yo me refugie
    en una amiga quien me acompaño al doctor que me
    confirmo

    mis sospechas, en ese momento yo solo queria tener a mi
    bebé, pero cuando le dije a él solo me
    respondió "y ahora que vas a hacer" solo le
    respondí lo voy a tener aunque me cueste los
    regaños y la perdida de confianza de mis padres, el me
    apoyaba pero no estaba conmigo cuando me sentia necesitada de
    cariño, solo me evadía diciendome que tenia que ir
    al doctor con su esposa, un día desesperada por no tener
    en quien confiar, me puse a escribir todo lo que sentía en
    un papel,
    ahí le confese a mi bebé que su padre era un
    hombre casado,
    que el no podría estar con nosotros que yo lo
    quería…..

    Pero de repente me entro una idea descabellada y le dije
    a mi bebé "Mi amor,
    disculpame por lo que voy a hacer pero entiendeme, no te puedo
    tener conmigo, tu papi es un hombre con compro miso y yo sola no
    puedo con la resposabilidad tan grande perdoname"… al otro
    día me fui a trabajar, mi mamá leyo el papel y cuando
    regrese me pego, haciendome saber lo mal que

    estaba, me dijo que como era posible que con un hombre
    casado, yo soy la unica hija de cuatro hermanos que somos, mi
    papá se ve en mi siempre ha presumido de su "beba", dice
    es la unica que estudio, la unica que solo me ha dado
    satisfacciones, la unica en quien puedo confiar ciegamente…. me
    entienden?, entonces los remoridimientos llenaban mi cabeza, y le
    propuse a

    mi mamá que fueramos a ver a un medico, fuimos y
    me realizo el aborto, me
    siento tan mal, por que pienzo que no fue la mejor decicion que
    pude tomar, pero entiendanme no tuve otra alternativa. necesito
    el apoyo de alguien que me escuche y me ayude.

    Recibido en Marzo 2000

    Quiero narrar mi experiencia.

    Empecé a tener sexo faltando
    un mes para cumplir los 15 años, duré más de
    dos años teniendo relaciones con diferentes personas sin
    quedar embarazada,fué hasta los 17 que tuve mi primer
    experiencia con lo que aparentemente fue un embarazo y un
    aborto
    espontáneo, en ese entonces yo le conté a mi
    madre,pero ella estaba enferma de diabetes y con lo
    que le dije empeoró y falleció

    a las pocas semanas de haberselo dicho lo que me hace
    sentirme culpable de su muerte,
    después de eso yo continué teniendo relaciones con
    mi vecino, al año siguiente falleció mi
    papá, triste por la pérdida de mi mamá y de
    que le amputaron una pierna me dijo que ya no quería vivir
    porque sentía que era un estorbo para mí, ya que
    mis otros hermanos ya estaban casados y yo era la única
    soltera y que además no podía estuidar porque lo
    tenía que cuidar. A los 19 años me volví a
    embarazar, sin embargo no estaba segura de quien era el
    bebé porque había tenido relaciones con dos
    personas, sin embargo le dije a uno de ellos que era el que
    más quería y al que más confianza le
    tenía y él me dijo que era esteril y que no
    podía tener hijos, ahora ya tiene uno de 8 o 9
    años, y entonces yo me sentía sola y no
    sabía que hacer ya que mi papá murió cuando
    yo tenía 18 años y había tenido que empezar
    a trabajar, fue entonces que conocí a un hombre mayor que
    yo por 15 años, sin embargo para mi mala suerte lo
    conocí un día antes de que abortara y no tuve el
    valor
    de

    contarle lo que pensaba hacer, había en el trabajo una
    compañera que me decía que si no abortaba me hiban
    a correr del trabajo, después un "amigo" me dijo de un
    doctor que practicaba abortos y después fuí con
    otro "amigo" para que me prestara dinero y me lo
    prestó y fué el día de mi cumpleaños
    precisamente el día en que cometí el más
    infame de los crímenes, me duele

    tanto haberlo hecho y estoy tan arrepentida.

    Actualmente tengo 38 años, estoy soltera y he
    tenido varias relaciones sin embargo no puedo tener hijos y esto
    me hace sentir peor todavía y creo que es una de las
    causas por las cuales no puedo mantener una relación
    estable;desempeño mi trabajo como profesora y trato
    de darles la mayor información a mis alumnos(as) más
    bien formación de los riesgos que se
    corren al realizar

    el sexo sin
    reflexionar antes, de saber que somos seres humanos con una gran
    capacidad de amar y de que no somo simples animales que
    actúan por institnto. Esto yo no lo sabía, no busco
    justificarme porque sólo Dios puede darme la
    sanación a mi alma y a mi espíritu, pero sí
    considero que es de fundamental importancia saber y sobre todo
    conocer la Palabra de Dios al respecto.

    Me duele tanto no tener ese hermoso bebé, he
    tenido la maravillosa oprtunidad de tener 10 sobrinos(as) y a
    todos los quiero mucho, los he bañado son mi vida y vivo
    para gloria de Dios y ayudar a todos aquellos que lo necesiten,
    considero que Dios tienen un plan de vida para
    cada uno de nosotros y tenemos que buscarlo. Gracias al apoyo de
    tanta gente que me quiere y me ha acercado a Dios he podido
    superar todo esto, sin embargo quiero que sepan que duele y que
    si alguna persona piensa en
    abortar que no lo haga por que es un ser humano hecho a imagen y
    semejanza de Dios y que tiene derecho a la vida y que nada
    justifica un crimen.

    Gracias por permitirme expresar mis sentimientos.
    perdón por omitir mi nombre pero mi actual papel frente
    alos jóvenes no me lo permite, sin embargo sé que
    Dios que conoce el corazón de
    los suyos ya lo sabe, les pido que oren mucho por mí y por
    todas aquellas personas que se han practicado un aborto pero sobre
    todo por aquellos que lo practican.

    Recibido en Marzo 2000

    Hola, soy K. R. Tengo 24 años de
    edad…

    Hace exactamente 4 meses y 26 dias que me practique un
    aborto. Fue la peor decisión que he tomado y creo que no
    puede existir otra cosa peor que eso.

    Tengo 2 niñas a las que quiero con toda mi alma,
    este fue mi tercer embarazo… El padre de Jhonny (mi hijito
    abortado) es un hombre comprometido y cuando sali embarazada lo
    primero que hice fue pensar en lo que diria mi familia y que
    haria ya que el no me podia responder. La primera

    opcion que llego a mi mente fue el
    aborto.

    Las personas a las que le confie lo que me pasaba
    tambien entendian que lo mejor era quitarle la vida a mi hijito.
    Cuando se lo comunique al padre me hizo sentir que a mi me
    convenia mas que a el, tal decision y le crei. Yo sabia que eso
    estaba en contra de las normas morales de
    Dios, pero me sentia que no tenia salida. Crei que podria superar
    tal cosa, pero me equivoque!!!.

    El dia 9 de Octubre de 1999 fuimos los dos al medico
    abortista, todo el tiempo que estuve
    alli deseaba que el doctor no pudiera llegar, pero no fue asi.
    Llego y no era la unica mujer, habian dos
    chicas esperando por el tambien, yo tenia el segundo turno.
    Cuando llego el momento el doctor ni

    siquiera me pregunto si estaba segura de hacerlo, solo
    lo hizo.

    Me pusieron un suero con anestecia y me durmieron, no
    senti nada del procedimiento; a
    las ds horas cuando desperte solo me preguntaba si habia sido un
    sueño y al pasar los dias abrigaba la esperanza que no lo
    hubiera podido matar.

    Cuando salimos de alli senti que estaba dejando parte de
    mi vida, tirado en algun ricon de ese lugar.

    La experiencia fue lo suficientemente amarga, como para
    seguir viviendo tranquila. Cuando decidi hacer esto no queria que
    en mi casa se dieran cuenta de lo que estaba pasando, pero ahora
    es peor porque la depresion no me deja ser madre y no he vuelto a
    tener paz desde entonces. Todos me preguntan que me esta pasando,
    mi familia,
    compañeros de trabajo, amigos y hasta personas ajenas a
    mi, me preguntan porque estoy tan triste.

    Todas las noches lloro hasta que no resista mas, y deseo
    tanto volver solo un minuto antes del aborto para poder pararme
    e irme y de esta manera tener a mi Jhonny conmigo.

    No tengo valor para
    acercarme a Dios, la verguenza no me deja hacerlo.

    Siento un vacio que no puedo llenar con nada, siento que
    no solo me arrancaron a Jhonny de mi vientre, sino que tambien me
    arrancaron el alma.

    No quiero ir a ningun lado, no quiero que nadie me
    pregunt que es lo que me pasa, no quiero hablar con nadie, no ni
    siquiera llegar a mi casa, voy a trabajar porque tengo dos hijas
    que me necesitan y ellas no tienen la culpa de mis
    errores.

    Hoy solo faltarian 3 dias para que cumpliera los 6 meses
    y cada dia que pasa siento mas la muerte de
    mi hijito. No se como sobreponerme a esto, el padre del
    niño me ha manifestado su arrepentimieto y quiere que
    hagamos todo lo que podamos para superarlo, pero ya yo agote
    todas las formulas para esto y no lo logre. Solo quiero estar
    sola, apartada de todo el mundo y a veces

    pienso la mi unica solucion es que dejara de existir,
    pero seria demasiado facil y entiendo que me toca sufrir el gran
    error que cometi.

    Mientra mas tiempo pasa el dolor es mas grande, el dia 9
    de cada mes es el puro infierno para mi; saber que la hora en que
    mi bebe debio nacer se acerca y que no lo podre tener en mis
    brazos… es lo mas desastroso que me ha pasado.

    Solo me gustaria que mi experiencia le sirva para abrir
    los ojos a esas mujeres que se encuentren en esta situacion, el
    aborto no soluciona nada solo detruye tu vida sin
    regreso…

    Espero algun dia tener la oportunidad de poder pedirle
    perdon a mi hijito.

    Te quiero Jhonny ….

    Recibido en Marzo -2000

    Tengo 20 años y hace poco más de tres
    años y medio tuve un aborto. Enrique era 6 años
    mayor que yo. En ese entonces yo estaba por empezar mi tercer
    semestre de preparatoria y a él le faltaban dos
    años aún para terminar su carrera. Los dos
    estudiábamos en la universidad
    más prestigiada y más cara de México y
    yo siempre había crecido con la idea de terminar una
    carrera

    exitosamente, tener un buen trabajo y ser una gran
    ejecutiva, sin darle mucha importancia al matrimonio y a la
    maternidad. Yo amaba a Enrique, pero nuestra relación no
    era muy seria, simplemente me entregué a él por
    amor sin
    importarme si él sentía lo mismo que yo. Pobre
    tonta de mí, pensé que entregándome a
    él me iba a amar y no me di cuenta que de esa forma solo
    iba

    a provocar en él cualquier cosa, menos amor.
    Veía en él un apoyo, una salida a mis problemas
    familiares, ya que mis papás estaban por separarse y eso
    me dolía demasiado. Tenía entonces 15 años.
    Siempre tuvimos sexo sin protección, así pasaron
    poco más de cinco meses. Enrique era el primer hombre en
    mi vida, era demasiado ingenua y pensé que un embarazo
    sería algo muy difícil y que a mi no me iba a
    ocurrir jamás.

    Cuando me di cuenta de que estaba embarazada no
    podía creerlo. Tenía mucho miedo principalmente
    porque había defraudado la confianza de mis
    papás.

    Siempre había sido la hija perfecta que
    tenía las mejores calificaciones del grupo, que
    había estudiado siempre en los mejores colegios, la hija
    en la que habían depositado toda la confianza del mundo
    para que siguiera su ejemplo y triunfara en la vida. Por este
    motivo no hablé con ellos al

    principio, sino con Enrique. Yo no sabía
    cómo decírselo, estaba muy nerviosa, tenía
    miedo a su reacción, pero finalmente hablé, al
    principio le fue difícil creerlo, pero terminó por
    creerlo Él estaba muy nervioso, yo me abracé de
    él fuertemente y no sabía qué hacer, pero
    él me dijo que no me

    preocupara, que ya encontraríamos una
    solución. Tenía poco más de cinco semanas de
    embarazo. Ese día no hablamos de nada, sólo me dijo
    que si su papá se enteraba lo iba a obligar a casarse.
    Días después él me sugirió el aborto
    como única opción, y me dio como argumentos que era
    mejor que un hijo no naciera a que solo viniera al mundo a
    sufrir, pues un embarazo en

    nuestras circunstancias no era una buena opción.
    A él le faltaba muy poco tiempo para terminar su carrera y
    yo aún no la empezaba. Me dijo que tomara en cuenta mi
    propia vida y me preguntara a mí misma si desearía
    que mi hijo sufriera al igual que yo con tantas peleas, tantos
    problemas
    familiares, pues aunque nos casáramos lo más
    seguro era que
    nuestro matrimonio
    fracasara, además ninguno de los dos tenía una vida
    económica estable y no estábamos preparados para
    enfrentar una responsabilidad de esa naturaleza
    teniendo toda una vida por delante. Yo sabía perfectamente
    bien que sus papás lo hubieran obligado a casarse conmigo
    y a enfrentar su

    responsabilidad, sin pensar siquiera en la posibilidad
    de un aborto, él también lo sabía y supongo
    que eso también influyó mucho en su
    decisión. Yo me convencí también de que el
    aborto era la mejor opción. Tenía toda una vida por
    delante y de ninguna manera iba a ver mis sueños
    frustrados, a pesar de que amaba a mi pareja.

    El aborto en México es
    ilegal, así que había que encontrar a algún
    médico que estuviera dispuesto a hacerlo. Aún no le
    decía nada a mi familia, pero al final no tuve otra
    opción, pues Enrique nunca me apoyó, solamente me
    sugería ir a ver a tal o a cual médico, pero
    jamás estuvo dispuesto a ir

    conmigo ni a ayudarme económicamente, pues aunque
    mis papás me daban todo lo que yo quería no era
    justo que yo cargara sola con toda la carga, y menos sabiendo que
    él tenía posibilidades de hacerlo también.
    Finalmente me atreví a hablar con mi mamá y decirle
    lo que estaba sucediendo. Contrariamente a todo lo que yo
    esperaba, ella reaccionó de una forma serena y calmada.
    Me

    dijo que qué pensaba hacer y ella misma
    habló con mi papá. Cuando tuve que enfrentar a mi
    papá se me partió el alma, pues para mí
    haberlo defraudado era lo peor que pude haber hecho, tenía
    mucho miedo a su reacción, sin embargo también me
    apoyó y en ningún momento me reprendió, sino
    al contrario, me dijo que la decisión estaba en mi, y
    decidiera lo que decidiera ellos siempre me iban a apoyar. Ellos
    en ningún momento me obligaron ni a abortar ni a tener a
    mi bebé, sólo me dieron todas las posibles
    alternativas que tenía con sus pros y sus contras, tampoco
    hablaron

    con Enrique, pues ellos sólo lo harían si
    yo se los pedía, y yo no quería ocasionarle
    problemas con su familia ni quería hacer más
    grandes las cosas, pues la decisión yo ya la había
    tomado: el aborto era la mejor opción en ese momento. Mis
    papás son médicos, así que encontrar quien
    hiciera el aborto de la manera más discreta posible fue
    fácil para ellos, pues tenían muchos amigos
    médicos. Finalmente todo terminó. No fue nada
    agradable someterme a un aborto, pero lo hice. Después de
    eso Enrique se fue un semestre a estudiar fuera del país y
    yo empecé un nuevo semestre. Él ni siquiera se
    dignó a llamar para preguntar por mi salud después de que
    le dije que ya había hablado con mis papás y lo que
    pensaba hacer. No volví a hablar con él hasta que
    regresó de nuevo a México. Fueron dos años
    en que yo misma me negaba las cosas, trataba de pensar que no
    había sucedido nada, pues en mi casa nunca se habló
    de ello jamás y yo seguía con mi vida
    normal,

    estudiando. Al regreso de Enrique las cosas volvieron a
    ser como antes, nos seguíamos viendo y seguíamos
    teniendo relaciones, aunque esta vez con protección. Mis
    papás ya se habían separado y yo vivía con
    mi mamá y tenía demasiados problemas con ella a
    causa de que yo seguía viendo a Enrique.

    Ella no soportaba el hecho de que no me hubiera apoyado
    en nada y no podía entender cómo después de
    eso yo siguiera viéndolo como si nada hubiera pasado. Los
    problemas con mi mamá eran ya insoportables, así
    que al terminar la preparatoria decidí irme a estudiar a
    otro estado, al
    más alejado de mi casa y de tantos problemas, pues
    también me di cuenta de que Enrique no

    merecía mi amor y que en verdad nunca me
    había querido ni lo iba a hacer jamás, y
    sólo la distan cia podía terminar con esa
    relación que estaba terminando conmigo, con mi vida y con
    mi amor propio y mi dignidad. Así empecé mi carrera
    universitaria viviendo sola. Fue hasta entonces cuando me di
    cuenta de lo que había hecho. Fue hasta que estuve sola y
    viví sola cuando me di cuenta de lo tonta que había
    sido por no haber tenido el valor de tener a nuestro
    bebé.

    De verdad estoy arrepentida, no puedo creer que fui
    capaz de abortar, no sé si hubiéramos sido felices
    o no, si nos hubiéramos casado o no, no sé que
    hubiera sido de nuestras vidas, sólo sé que si mi
    hijo hubiera nacido, tal vez yo no estaría estudiando una
    carrera, tal vez no me divertiría tanto con mis amigos, ni
    iría a las discos y fiestas como lo hago, quizá no
    sería quien soy ahora, pero sería muy feliz con mi
    hijo, yo no tenía derecho de negarle la vida, yo
    quería la felicidad para mí, pero no me di cuenta
    de que por mi felicidad le negué la felicidad a un ser
    indefenso, a un ser que no pidió ser concebido, a un ser
    que tenía el mismo derecho que yo y que cualquier persona a vivir y
    a ser feliz. En la búsqueda de la felicidad y el triunfo
    para mi misma, le negué la oportunidad de hacer lo mismo a
    una pequeña parte de mí. No me di cuenta en ese
    entonces de lo egoísta que

    estaba siendo y del pecado tan grande que estaba
    cometiendo. Durante muchos meses me atormenté con todo
    esto, fueron demasiadas noches de insomnio y de llanto imaginando
    lo que pudo ser y no fue, cómo sería mi
    bebé, cómo lo hubiera querido, cuánto
    habíamos disfrutado todo el tiempo juntos, y que si su
    papá no me hubiera apoyado, mi bebito me hubiera dado el
    valor para

    seguir adelante, primero por él y luego por mi
    misma. Fueron muchos meses en una enorme depresión
    y hasta dejé la escuela por un
    año, me dediqué a beber en exceso y también
    caí en el alcoholismo.
    Era demasiada la culpa que sentía, me sentía la
    persona más miserable del mundo y me culpaba
    constantemente por lo que pasó, después
    culpé a Enrique. Finalmente busqué

    la ayuda de un sacerdote por medio de la
    confesión y esto me ayudó bastante, pues
    aprendí a perdonarme y a perdonar a todos los que
    creía culpables, y aunque nunca voy a olvidar lo que hice
    ni voy a olvidar a mi bebé, ahora sé que no fue mi
    culpa ni la de Enrique, sino de las circuns tancias, de la
    ignorancia. Hoy no puedo ya hacer nada más por mi bebito
    mas que pedirle perdón cada noche y rezar por él,
    pedirle a Dios que cuide a ese angelito como yo lo hubiera hecho,
    y rogarle también por todos los niños
    que, como el mío, nunca pudieron nacer, por que perdone a
    todas las madres que como yo, por cualquier circunstancia, se
    vieron obligadas a caer en ese enorme enemigo que es el aborto y
    sobre todo, a que ayude a que se perdonen a ellas mismas, que
    ilumine el alma de todas las demás madres que están
    pensando en abortar para que no lo hagan y para que se den cuenta
    de lo valiosa que es la vida de una persona que desde que es
    concebida ya está viva y ya es una personita.

    Espero que con mi historia pueda poner mi
    granito de arena para prevenir el aborto, para que las
    mamás que están pensando en el aborto como una
    solución se den cuenta que esto no es el final de un
    problema, sino el principio de muchos otros, pues ahora puedo
    decir que el aborto no fue sólo el dolor físico
    más fuerte que he sentido en mi vida, sino también
    el dolor emocional más grande que sentiré
    jamás. Y para aquellas que ya lo hayan hecho solo quiero
    decirles que aprendan primero a perdonarse por haberlo hecho,
    porque sus hijos ya lo han hecho, pues en el corazón de
    un bebito que está con Dios no cabe el rencor, pues solo
    han conocido el amor de
    Dios y viven rodeados de él. Sólo nos queda
    continuar viviendo y hacer de nuestra vida una obra maestra, pues
    no tiene caso vivir en una constante depresión
    que no nos permite seguir adelante, pues es el mejor regalo que
    podemos hacerles a nuestros hijos: tener una vida
    maravillosa

    Recibido el 27-enero-2000

    Me llamo Emily hace ocho meses tuve dos abortos. Esto
    que paso me ha dejado maracada para toda la vida, a veces trato
    de salir del hoyo, pero la mayoria caigo de nuevo…Yo aborte por
    amor a mi novio, porque el sabia como chantajearme y me hizo
    creer que lo estaba condenando por querer al bebe y me dio unas
    pastillas, aborte y me tuvieron que internar, me hicieron un
    legrado, pude perder la vida porque tenia una fuerte
    infección, desde ese dia todo cambio un
    hombre te dice que va a estar contigo, pero es mentira si no te
    reponde es porque no te quiere ni ahora ni después, no
    seas tonta por favor abre los ojos, te esperan noches de
    sufrimiento, dias de llanto y desesperación….

    Mi novio se drogaba y comenze a hacerlo yo
    también , a veces me golpeaba porque me amaba decia,volvi
    a quedar embarazada y volvi a abortar, mis padres se enteraron,
    intente suicidarme con pastillas pero no funciono, me llevaron al
    médico y me detecto una grave anemia, tengo problemas con
    mi periodo, he perdido mucho peso , pero sobre todo antes que
    nada el dolor que siento en el corazón es más
    fuerte que el físico y se que no existe medicina para
    eso, no hay dia de mi vida que no me arrepienta, el dia que
    encontre la pagina habia puesto una pistola en mi cabeza…Karina
    me ha ayudado, pero siento que cada dia que intento salir caigo
    de nuevo, hoy el amor de mi
    vida, el papa de mis bebes, acaba de decirme que no quiere saber
    de mi, de nuevo intente suicidarme…

    Yo no era asi, y solo quisiera tener a mis bebes y
    amarlos y dar mi vida por la de ellos, solo le pido a Dios que
    los tenga con él y que ojala algun dia me logren perdonar,
    los extraño tanto…

    El dolor de tu corazon no tendra medicina para
    calmarlo, por favor, es tu bebe, es parte de ti, y te
    necesita…yo no senti tanto físicamente a mis bebes, pero
    en mi corazon existieron y dejaron un hueco tan profundo que
    nunca se volverá a llenar, por favor, no lo hagas, piensa
    que es todo lo que tienes, piensa en las madres que sufrimos por
    no tenerlos por haber tomado el camino equivocado, y te aseguro
    que el dia que lo mires a los ojos sabras que valio la pena, hoy
    desearía abrazar a mis hijos y darles todo el amor que un
    dia les negue, hoy no puedo tomar una goma y borrar el tiempo,
    tan solo puedo pedir a Dios por ellos y dormir soñando con
    algun dia poder verlos…

    Donde quiera que se encuentren: los amo.

    Recibido en Enero 2.000

    Hola,

    Mi nombre es Karina, soy una mujer de 25 anos
    de edad y tengo una hija de 3 anos de edad. Vivi con el padre de
    mi hija hasta hace 2 anos, hace un año empeze a salir con
    un joven de 24 años un año menor que yo, mi madre
    se oponetotalmente a esta relacion, el 12 de nov 99 me entere que
    tenia 4 semanas deembarazo, estava muy desesperada, sabia lo
    dificil que era ser madre soltera tenia mucho miedo, a la
    reaccion de mi madre, ya que recientemente me habia enterado que
    sufre problemas de el corazon.

    Pense en huir de mi casa, pero pensaba en mi hija, a
    donde iba a ir, que iba a hacer, conozco de la palabra de dios,
    sentia temor ante dios por lo que pensaba hacer, pero sentia que
    si no lo hacia mi madre moriria al enterarce de mi estado.

    Sabia que si algo le pasaba a ella mis hermanos, me
    odiarian por el resto de mi vida, me decidi a abortar a mi bebe,
    lo hice el 10 de Dic 99, desde ese dia tengo pesadillas, miro a
    un bebe que me persigue juntando las diferentes partes de su
    cuerpo, es un dolor horrible el que siento y sufro en silencio,
    siento como si se repitiera el procedimiento
    dentro de mi cuerpo cada noche mientras duermo. Nunca me
    perdonare ami misma lo que hice, mi consejo para quien lea mi
    historia es no lo
    hagas, que si te libra de el problema ante el mundo, pero
    destrozas tu vida por siempre, y nunca volveras a dormir
    tranquila siento que como todo asesino recibimos nuestro castigo,
    solo que

    En silencio.

    Amigas, dios nunca nos deja solas, nada, nada es mas
    valioso que la vida de tu bebe, no temas dios siempre estara a tu
    lado para que te apoyes en el.

    Que dios Te Bendiga….. Senor perdonanos a todas las
    mujeres que como yo tomamos esa horrible decision, pero sobre
    todo pequeno ser perdon por haberte quitado el derecho de vivir,
    sin yo tener esa autoridad….te llevo siempre en mi corazon…..
    Oremos las unas por las otras para un dia al canzar el perdon de
    nuestro bebe y de nuestro padre dios.

    Gracias por la oportunida de expresar mi sentir, Karina
    _ HYPERLINK "http://www5.mixmail.com/Mail-Bin/send_mail.form?TO=JRALOVE[arroba]aol.com"
    _JRALOVE[arroba]aol.com_

    Recibido en Agosto 1999

    Mi nombre es **** y tengo 19 años. Mi experiencia
    con el aborto es todavía reciente y sé que no voy a
    ser capaz de escribir esto sin llorar. Soy y siempre he sido
    pro-vida, pero es asombroso como te extravías cuando estas
    asustada.

    Me embarace a fines de Noviembre de 1998, y mientras el
    día en que debería dar a luz se acerca
    más, siento más dolor. No tenía una
    relación seria, pero la conexión que Dan y yo
    compartíamos era muy intensa. No temía decirle que
    estaba embarazada, temía lo que mi futuro me reservaba.
    Tenía planeado decirle a Dan después de que
    terminara sus exámenes finales, pero él preguntaba
    qué estaba mal y al final desistí y se lo dije. En
    ese momento él sugirió un aborto; le dije que eso
    estaba fuera de discusión porque no iba a asesinar a mi
    bebé. Decidimos continuar discutiéndolo hasta que
    sus exámenes terminaran. Cuando nos sentamos a hablar
    sobre ello, el aborto fue lo único que él
    discutió. Me senté y escuché su
    razonamiento, pero cada vez que mencionaba la adopción,
    él me decía cuanto mejor un aborto sería.
    Los dos concordamos entonces que yo era demasiado joven y sin
    recursos para
    criar un niño. Yo quería dar mi bebé en
    adopción,
    y encontrar una familia que le diera a mi bebé todo lo que
    merecía. Después de horas de discusión
    él dijo que cuando mis exámenes finales terminaran
    yo tendría que decidir, pero que al final sería mi
    decisión.

    Tome los finales con la idea constante de lo que iba a
    hacer. Dan era tan persuasivo que hacía parecer el aborto
    como la única elección que tenía. Me hizo
    creer que el dolor de la adopción me heriría
    más que el aborto. Y yo le creí. Para mi propio
    asombro, consentí en tener un aborto en tanto fuera un
    aborto médico. Es una inyección que detiene el
    embarazo y causa un arrojo.

    Las enfermeras en la clínica me dijeron que
    tenía suerte pues un día más y el aborto
    médico sería imposible. No sé a donde fui,
    pero desaparecí por días. Aborté en
    Diciembre 25 de 1998, Terminé contándoles a mi
    madre y una de mis hermanas que tuve un aborto. Ambas me
    apoyaron, pero empecé a batallar conmigo misma.

    Enseguida me arrepentí de mi elección;
    quería a mi bebé de regreso. Lloré y
    lloré. Me aislé y recé que todo esto hubiera
    sido solo un sueño. Dan nunca discutió el aborto
    hasta que lo obligué. Lo necesitaba allí para
    escucharme, pero él no podía. Siempre me
    decía que fue la elección correcta. Finalmente le
    dije que era un bebé y merecía tener un nombre.
    Así que a solas, lo llamé Noah James y planeo
    celebrarlo en Agosto 8, su cumpleaños.

    Me di cuenta de como Dan me había forzado a tener
    un aborto. Sé que fue mi elección al final, pero
    hasta este día me asombra como él hizo parecer el
    aborto tan bueno a alguien que está tan en contra de eso.
    Yo culpé a Dan por mucho tiempo y solo recientemente lo
    empiezo a perdonar. Es lo único que él
    conocía y estaba tan asustado como yo. El mayor problema
    que tengo es yo misma. He luchado y todavía lucho para
    perdonarme a mi misma. Creo que Noah y Dios me han perdonado,
    pero no me puedo perdonar a mi misma. Quiero llorar cuando veo
    bebés y sólo quiero tener a mi Noah en mis brazos.
    Algunos días son peores que otros pero todavía
    intento ir hacia adelante. Noah es una parte concreta de mi vida
    y nunca será olvidado. Esto es un memoria de
    él, mi hermoso y precioso bebé.

    Recibido en Julio de 1999

    Mi nombre es Amy y cumplí 15 hace un par de
    semanas. Hoy es el tercer aniversario de mi aborto.
    Después de los tres años más largos y
    dolorosos de mi vida, decidí compartir mi historia con
    gente que entendiera.

    El aborto arruinó mi vida incluso antes de que me
    embarazara. Mi madre se embarazó justo luego de graduarse
    del colegio, y su enamorado, mi padre, insistió que ella
    tuviera un aborto. Mi madre firmemente se negó, y
    eventualmente los dos se casaron para criar al niño
    juntos, a pesar que él nunca fue totalmente feliz por
    ello. Dos años después de esa niña, Mary,
    nació otra más, Joy. Cuando Mary tenía 10
    años y Joy 8, Melissa nació. Cinco años
    más tarde, mi madre se embarazó de nuevo, pero mi
    padre declaró que tres eran más que suficiente y
    por segunda vez demandó un aborto.

    Nuevamente, mi mamá se negó. Nací
    sin padre y mi hermana mayor tenía 15 años
    más que yo.

    Hace cinco años, Mary y Joy se casaron y trataron
    sin éxito
    de tener hijos.

    Ambas estuvieron devastadas cuando les informaron que
    probablemente eran estériles. La vida en casa para
    mí y Mellisa era el infierno. El novio de mi mamá,
    Sam, se mudó con nosotros y nos odiaba a Melissa y a mi.
    El violaba a Melissa casi todos los días, y me golpeaba al
    menos una vez al día. Mi mamá se desentendía
    durante todo esto, y Melissa y yo estabamos demasiado asustadas
    para intentar conseguir ayuda; sólo teníamos 14 y
    10 años.

    Dos años después, Sam todavía
    violaba a Melissa. El nunca usó ningún tipo de
    anticonceptivo y cuando Melissa nunca resultó embarazada,
    pensamos que todas las hermanas éramos probablemente
    estériles. Recuerdo a las cuatro llorando juntas ese
    día; todas deseábamos mucho el ser
    madres.

    Un poco antes de mi cumpleaños 12, y dos
    después de mi primer periodo, Melissa se fue de
    campamento. Mientras ella no estaba, Sam me violó tres
    veces. Estuve devastada, pero una semana después
    cumplí 12 y descubrí que estaba embarazada. Estaba
    fascinada; ahora tenía una esperanza, luego de que Sam la
    había tomado de mi, porque yo podía tener niños.
    Al saber que yo no era capaz de criar al niño yo misma,
    decidí hacer lo posible para entregarlo/la a Mary y su
    esposo, quienes estaban encantados con el prospecto de finalmente
    tener a un niño en su casa.

    Pero mis planes se rompieron cuando fui informada por mi
    mamá y Sam de la decisión. Me asombré cuando
    mi mamá montó en furia, diciendo que yo
    debía tener un aborto, no había forma de que ese
    bebé fuera traído al mundo.

    Estaba asombrada, después de todo, ella misma se
    había negado a tener dos aborto. Pero ahora, su
    único interés
    era proteger a Sam. Si daba a luz su hijo, sus
    crímenes de violación se descu brirían. Mi
    madre inmediatamente hizo una cita para abortar y me dijo que lo
    haría. Me gustara o no, yo me negué a ir, diciendo
    que no era su decisión, lo cual llevó a Sam al
    borde.

    Cuando él me levantó y me tiró en
    la mesa de la cocina, tiró de mi ropa interior,
    pensé que me iba a violar de nuevo. Pero cuando
    tomó un cuchillo de carne del mostrador, diciendo que
    cortaría al bebé el mismo, yo rompí en
    llanto, sintiéndome totalmente vencida y dije que
    iría a la clínica para el aborto. Nunca me
    recuperé de lo que él casi hizo. Los días
    hasta el aborto parecieron volar. Antes de que lo supiera, mi
    madre me llevó a la clínica, debido a que era una
    menor, tenía que ser acompañada por un pariente.
    Pero luego de firmar la forma de consentimiento, ella
    salió, diciéndome que mejor no estuviera embarazada
    cuando saliera o si no… Me dieron una píldora que se
    suponía me calmaría pero que no hizo, y algunas
    formas para firmar que verificaban que había hecho esta
    decisión por voluntad libre lo cual no era cierto. Me
    llevaron a ver a un consejero, que preguntó si era feliz
    con mi decisión y yo dije que sí. Pensé que
    sería obvio que no lo era, pero él no lo
    cuestionó. Continúo explicando el procedimiento
    muy, muy brevemente, usando palabras que yo no entendía.
    Después del consejero, me llevaron a una habitación
    para cambiarme, donde me dijeron que me sacara toda la ropa y me
    pusiera una bata de papel. Me senté en cuarto de espera,
    temblando por casi media hora antes de que me llamaran en la
    habitación. Con cada paso que daba, sentía
    más y más deprimida. Me tomaron el peso, mi
    sangre y orina
    fueron sometidos a prueba y mi presión
    sanguínea fue chequeada. Entonces un hombre mayor y serio
    entró a la habitación y me dijo bruscamente que me
    acostara en la mesa de examinación con mis pies en los
    estribos. Con esas palabras, sentí mi corazón
    hundirse hasta el suelo, y
    pregunté si Dios me perdonaría por que estaba a
    punto de hacer.

    Me acosté en la tabla con mis glúteos en
    el filo, abriendo mis piernas y poniendo mis pies en los
    estribos, lo que era difícil porque mis piernas eran muy
    cortas. Cerré mis ojos, humillada mientras el doctor
    apartaba la bata en mi cintura y abría mis rodillas.
    Estaba expuesta para todo el mundo.

    Sentí que él separaba mis labios e
    insertaba lo que sentí como su mano entera en mi vagina.
    Mi espalda se contraía en dolor mientras él
    movía la mano dentro de mí y presionaba en mi
    abdomen. Cuando finalizó, él dijo "once semanas" a
    la enfermera, que fueron las últimas palabras que
    dijo.

    El doctor examinó mi pecho entonces, dejando el
    camisón abierto sobre mis muslos y área vaginal
    todavía expuesta. Quería que el terminara con ello,
    que parara de tocar mis senos y terminara el aborto. Finalmente
    él lo hizo, moviéndose para sentarse en un banco entre mis
    piernas. Sentí que él abría mis labios e
    insertaba un especulo en mi vagina, el cual estaba muy
    frío e incómodo, y la incomodidad se
    convirtió en dolor mientras el me abría con eso. La
    siguiente cosa que sentí era la aguja insertada en mi
    cuello uterino para matar, la cual se sentía como fuego
    invadiéndome. Casi pierdo el
    conocimiento con el dolor de eso, y a pesar de que se supone
    que aliviaba el dolor del aborto no creo que lo hiciera. El
    doctor empezó a insertar varillas en mi cuello uterino
    para dilatarlo, cada una trayendo una ola de dolor e
    incomodidad.

    Cuando mi cuello uterino esta finalmente dilatado, el
    doctor insertó un tubo largo y delgado dentro de mi
    útero, mientras raspaba dentro de mí, deseaba que
    fuera yo, y no mi bebé quien moría. Finalmente el
    encendió la máquina de succión unida a una
    manguera, y sentí como mi cuerpo entero era succionado en
    ella. Fue muy doloroso, incómodo, vergonzoso.

    Tuve numerosas complicaciones e infecciones luego del
    aborto. Sangré mucho por más tiempo del normal, y
    tuve terribles retorcijones la mayor parte del tiempo.
    Eventualmente necesité una operación menor para
    corregir los problemas, una operación que hizo imposible
    para mi tener niños de nuevo.

    Estaba devastada. El aborto, el que nunca quise tener,
    mató el único bebé que mis hermanas y yo
    pudimos haber tenido entre todas.

    Hoy, tres años después, no pasa un minuto,
    sin que piense en mi hijo o hija.

    No sé si alguna vez podré perdonarme por
    lo que hice. Pero si puedo ayudar a alguien que está
    considerando el aborto, entonces tal vez pueda empezar a hacerlo.
    Para quién lea esta historia y este en esta
    posición, *por favor* toma en cuenta todas las
    circunstancias antes de decidir abortar, y recuerda que hay
    muchos padres potenciales ahí afuera que o no pueden tener
    niño propios o quieren dar hogar a niños que no
    pueden quedarse con sus padres.

    Recibido en Abril 1999

    Encontré su sitio hoy…es difícil para mi
    describir como me hizo sentir.

    Había un artículo acerca de una chica que
    comparaba al aborto con encontrar jamón en su sopa. Solo
    la noción de que alguien pudiera ser tan desalmado me hizo
    llorar. Soy una de esas mujeres de las que ella estaba
    hablando… como se refería ella a mí? Es
    inconcebible para mi que alguien pueda tener una alma tan
    fría. Yo podría, en cualquier momento, decirle
    exactamente que edad

    tendría mi niño. Hoy él/ella
    tendría 6 meses y tres semanas de edad.

    Probablemente estaría aprendiendo a sentarse. No
    puedo ver al vientre de una mujer embarazada. No puedo encontrar
    paz de mente en mi iglesia y ya
    no voy.

    En cada aniversario mensual de mi aborto, no puedo salir
    de cama. Hay veces que paso todo el día allí, y
    solo lloro. Este fue el peor error de mi vida, y siempre lo
    será, aunque viva hasta los 100.

    No pensé claramente. No supe que me
    sentiría de esta forma. Nadie me dijo que
    arruinaría mi vida. Me doy cuenta que usted es una persona
    pro-vida, y me hace llorar que su respuesta a mi no sería
    "lo tiene merecido!". Yo trate de encausar toda esta
    agonía en algo bueno llamando a Paternidad Responsable
    (USA) y preguntando si había alguna forma de que yo
    aconsejara a mujeres y muchachas que estaban considerando el
    aborto. No para sermonearlas o convencerlas de no hacerlo, sino
    decirles lo que nadie se molestó en decirme a mí,
    que alterará su vida en formas que no puedo ni siquiera
    articular.

    Pero la mujer con la
    que hable dijo que debido a que lloraba mientras hablaba, yo no
    sería una consejera imparcial.

    Yo nunca sermonearía pues no creo que eso detenga
    a nadie, y porque causa más dolor a mujeres como yo cuando
    ya sabemos cuan desesperadamente equivocadas estemos. Así
    que parece que tengo todavía que encontrar una forma de
    cambiar todo esto en algo constructivo.

    Gracias por tratar de comprender mi dolor, y por
    defender mujeres como yo de esa mujer que está tan, tan
    perdida.

    A.M.

    Recibido en Abril 1999

    Hola, mi nombre es Denise. He experimentado tanto
    adopción como aborto.

    Tenía 18 años y estaba en la universidad
    cuando me enteré que estaba embarazada. Tuve sexo sin
    protección y nunca pensé que el embarazo me
    sucedería a mí. Estaba lejos de casa y todo a mi
    favor. Mis padres estaban pagando mi educación y
    vivía por mi cuenta.

    En ese momento, en todo lo que podía pensar era
    que no quería perder todo lo que tenía.
    Quería ser libre y no estar atada a nada ni nadie. Estaba
    centrada en mi misma, como la mayoría de chicas a esa
    edad, pensé solo en mí misma. Me criaron con la
    creencia de Dios, pero no había ido a la iglesia en
    años y no tendía una relación personal con
    él. Me hice un test en
    Paternidad Respon sable, una consejera me dio los resultados.
    Ella explicaba que ya que obviamente era un embarazo no planeado,
    y yo tenía tantas cosas importantes en que pensar, la
    única opción era el aborto. Siendo una persona
    ingenua y a quién solo le importaba sí misma, le
    creí. Tuve un aborto a la sexta semana de
    gestación.

    Poco después del aborto caí en una
    profunda depresión. Abandoné los estudios y
    discutí con mis padres. Tenía un enamorado abusivo
    y manipulador y yo me sentía miserable. No me importaba a
    mi misma más. Era suicida y fría. Dos meses
    más tarde, me embarace de nuevo (esta vez usaba la
    píldora). Yo no podía ni siquiera imaginar
    atravesar otra vez el dolor y tormento de otro aborto, fue
    difícil decirles a mis padres que estaba embarazada. Ellos
    nunca supieron (y todavía no saben) acerca del embarazo
    anterior. Cuando le dije a mi padre, él me miró
    intensamente (él no es una persona que muestre sus
    emociones), y
    dijo, "por favor no hagas algo tan horrendo como tener
    un

    aborto", mi estómago se revolvió. Mi amigo
    amenazó con matarme si llevaba al niño, entonces
    amenazó con matarme si conserva al niño. Todos mis
    "amigos" (sí, donde están ahora?) me urgieron a que
    tuviera un aborto. Hablé con alguien que usaba el aborto
    como forma de control natal. La
    idea me dio ganas de vomitar! Entonces me encontré con un
    compañero de trabajo que tuvo algo grandioso que compartir
    conmigo. Ella sacó unas fotos de una
    niña pequeña que tenía casi tres
    años. Ella dijo "es mi hija. La di para adopción al
    nacer".

    "Adopción?" pense, Guau, por qué no
    pensé en eso antes. Después de todo, yo misma soy
    adoptada. Mi madre natural me amó lo suficiente para darme
    la vida como lo había planeado Dios! Así que hice
    mi elección. No fue fácil. Al mes de que me
    enteré de que estaba embarazada, conseguí un
    maravilloso novio. El me ofreció mantenerse conmigo e
    incluso ayudarme a criar al niño si yo quería. Le
    dije que yo era demasiado inmadura e inestable para criar a un
    niño al momento. También creí que el
    niño necesitaba dos padres si era posible, y ya que apenas
    habíamos empezado a salir, no podía hacer un
    compromiso de esa naturaleza.
    Encontré un abogado y empecé a buscar
    padres.

    Yo fui adoptada en una adopción cerrada, pero
    ahora se puede escoger una adopción abierta y mantener el
    control.
    Miré algunas peticiones y escogí una pareja que me
    pareció serían buenos padres. Los conocí en
    persona y hablamos por teléfono muchas veces durante el embarazo.
    Ellos me ayudaron un poco financieramente porque mi novio
    tenía un sueldo muy bajo y yo estaba inhabilitada para
    trabajar. Ellos querían asegurarse que hiciera todas mis
    visitas al médico y comiera saludablemente (comí
    demasiado saludablemente, gane 95 libras!!) He sido acusada
    varias veces (especialmente por madres jóvenes) de que
    estaba vendiendo mi bebé y que era una persona
    horrible.

    Mantuve mi barbilla alta, sabía que hacía
    lo correcto.

    En Mayo 7, 1990 dí a luz una hermosa niña
    de 8 libras. Los padres adoptivos vinieron tan pronto como
    pudieron. Me agradecieron desde el fondo de su corazón por
    darles la oportunidad de finalmente tener un hijo suyo. Diez
    años después tenemos dos niños maravillosos.
    Siempre estaré arrepentida de ser responsable de tomar la
    vida de mi primer hijo (aborto). NUNCA me arrepentí de dar
    una vida a una pareja buena. Tengo fotos de ella
    cada año y debido a que fue una adopción abierta,
    siempre podríamos vernos si alguna vez fuera necesario.
    Desearía que la adopción no fuera sojuzgada
    tanto.

    Desearía que me hubieran ofrecido esta
    alternativa tan fácilmente como ofrecen el aborto. La
    adopción no deja remordimiento, el aborto sí. Es
    tan simple como eso! Tener sexo responsable o mantener
    abstinencia hasta el matrimonio ayudaría mucho
    también ¡ Agradezco a Dios por no permitirme cometer
    el mismo error dos veces!!

    Gracias por escucharme, es a primera vez que he
    compartido esta historia. Se siente bien. Espero poder ayudar a
    alguien…

    Recibido en Marzo 1999

    En 1972, mientras caminaba a casa desde el colegio un
    conocido mi me ofreció un aventón. Este hombre
    tenía un caballo que me dejaba montar cuando yo
    quería y siendo una muchacha emocionada por los caballos
    entonces, siempre tomaba la oportunidad de estar cerca para poder
    continuar con el deporte.

    Ah, la inocencia de la juventud. En
    vez de llevarme a casa, el hombre me
    llevó a una área escondida y me violó.
    Siendo orgullosa y terca, me lo guarde. Hasta seis semanas
    después, cuando empecé a sentirme enferma cada
    mañana. Mi madre, sospechando que tenía un problema
    me llevo al doctor.

    Allí, luego me hicieron una variedad de pruebas que
    incluían el embarazo.

    Resulto que me había embarazado en la
    violación. Mi secreto estaba descubierto. Tenía que
    decirle a mis padres. Temiendo lo peor, me endurecí y
    mostré a mi madre los resultados del doctor. Me
    preguntó como algo semejante sucedió. Le dije,
    dejando fuera detalles, cuando mi padre llegó a casa, ella
    le dijo. Esperé en mi habitación, temiendo una
    explosión de ira, pero nunca vino. Mis padres estaban
    enfadados, pero no conmigo. Con el hombre que
    me había hecho esto. Ellos decidieron que un aborto se
    requería. Llamaron al doctor de y completaron un examen
    psicológico. Estuve 15 minutos con este doctor. En ese
    tiempo me preguntó si me gustaba el colegio, si
    tenía muchos amigos y que pensaba acerca de estar
    embarazada.

    "Si", "Si" y "No he pensado realmente acerca de
    eso."

    A partir de estas respuestas, el decidió que
    llevar el niño a término sería dañino
    para mi salud
    psicológica, así que un aborto fue organizado.
    Bien, al principio de los setenta, en Winsconsin, un aborto era
    ilegal, a menos que se probara que el embarazo sería
    dañino para la madre. A partir de algunas preguntas que me
    hizo, él asumió que yo estaba en un estado
    demasiado frágil para tener un niño. Hmm, me suena
    como una confabulación.

    De todas formas, una semana después, me
    admitieron el hospital y el aborto fue realizado.
    Permanecí en el hospital por tres días, pues el
    procedimiento se consideraba cirugía. No se hablaba de
    esto muy seguido. "Algunas cosas están mejor sin que se
    las mencione".

    En 1975 me embaracé de nuevo. Esta vez era una
    adulta. Yo fui quien decidió que hacer acerca de este
    problema. Mis amigos me dijeron que aborte. Mi familia estaba
    dividida entre aborto y adopción. Cada uno estaba
    preocupado por mi "futuro". Hmm, y que acerca de la
    pequeña vida que llevaba? No merecía él/ella
    un futuro? Así que hice la decisión de llevar el
    niño a término y darlo/la en adopción. En
    mayor de 1976, di a luz un hijo. Llegué a conocer ese
    pequeño niño mío por tres meses y entonces
    fue el momento de firmar los papeles, renunciando a mis derechos de madre. El juez
    me preguntó si alguien me obligaba para darlo en
    adopción. "No.", le dije. Que lo "estaba haciendo por
    amor". Que "Sentía que era la única forma en
    él podría tener una familia estable y amorosa y
    vida. Quiero que tenga la oportunidad de ser alguien."

    Luego, un amigo me dejó en una iglesia. No
    recuerdo cual. Solo sabía que tenía que ir
    allí. Era la primera vez que iba en siete años. Mis
    amigos?

    Ellos me castigaban por "regalar" mi hijo. Se
    preguntaban como podía hacer una cosa tan odiosa! Esta
    misma gente que me empujaban a tener un aborto. De alguna forma,
    estaba bien asesinar a mi hijo, pero no estaba bien ayudarlo a
    tener una vida decente. Hasta este día no entiendo su
    forma de pensar. Este es mi hijo, unos días después
    de que dejó mi vida, para empezar una nueva con la familia que
    había esperado por años por un niño.
    Frecuentemente me pregunto como sería el niño que
    aborté.

    Así, yo he estado en los dos lados del debate
    pro-vida. He experimentado las elecciones disponibles de primera
    mano. Rezo para que mi hijo esté saludable y feliz. Que
    algún día él venga a golpear mi puerta y que
    le pueda decir que renuncié a él porque lo amaba.
    Sufro por mi pobre bebé no nacido. Quien nunca
    sentirá el sol en su
    rostro. Nunca sabrá la majestad de una salida del sol.
    Nunca conocerá el dolor de un corazón roto. Nunca
    sentirá el calor y
    ternura de un abrazo. Sin embargo también sé que
    está con Dios. Seguro en Su amor
    y protección.

    Cualquier joven mujer que se halle embarazada y se halla
    indecisa en que hacer, confíe en mi, el aborto NO es la
    respuesta. No resuelve las cosas.

    Puede ser una salida rápida para lo que se
    percibe como un problema, pero créanme, las ramificaciones
    permanecerán con ustedes por una vida entera y más
    allá. La culpa que sigue por el resto de la vida es una
    carga pesada. Tu vida puede no ser dañada, pero
    créeme, tu alma lo es. Además, SIMPLEMENTE NO ES
    CORRECTO EL TOMAR UNA VIDA, sea esta vida seis pequeñas
    células
    o una persona que camina y habla.

    Damas, desde momentos inmemorables, nos han
    enseñado y condicionado a ser servidoras de los hombres.
    Nos pagan menos, nuestro alojamiento es peor, tenemos menos
    beneficios. Por qué incluso nuestros zapatos son hechos
    menos durables que los de los hombres. Las mujeres
    continúan considerándose ciudadanas de segunda
    clase. Si alguna se viste cómodamente en un día
    cálido de verano, se le considera una presa fácil,
    sexualmente. Si usamos shorts y camiseta, muchos hombres lo toman
    como una búsqueda de relaciones sexuales.

    Por favor, sean cuidadosas. La violación es algo
    que ocurre a un ritmo alarmante. La triste verdad es que el
    perpetrador es frecuentemente alguien conocido para la
    víctima.

    Damas, confíen su intuición. Si tienen
    algún mal presentimiento de un hombre, sea un novio, un
    familiar, un extraño o un conocido, escuchen a su voz
    interior. Hagan lo necesario para no estar a solas con esa
    persona.

    Estén en guardia todo el tiempo. Su cuerpo es
    demasiado precioso para ser ensuciado y profanado por alguien en
    un momento por su propia pasión y dominación
    egoísta.

    Recibido en Enero 1999

    A la edad de dieciséis, me embarace por mi primer
    novio. Mi enamorado estaba igualmente asustado como yo y ambos
    estábamos en conflicto y
    confundidos.

    Terminé diciéndole a mis padres y mi
    papá dijo que debería tener un aborto o sino…
    Así que a los dieciséis, lo hice. El procedimiento
    fue terrorífico y sin duda la cosa más dolosa que
    nunca haya soportado. Las consecuencias dejaron a mi enamorado y
    a mi deprimidos y enojados con nosotros.

    Permanecimos juntos por tres años más
    después y no pasó un día sin que nos
    odiáramos por lo que habíamos hechos. Y finalmente,
    hace un año mi novio murió en un accidente de
    auto.

    El primer pensamiento en
    mi cabeza y el que me ha perseguido desde ese día es que
    había matado al último pedacito viviente de ese
    maravilloso y amable hombre, a quien había amado por tanto
    tiempo. Ese es más traicionero peso que uno puede
    cargar.

    Recibida en Diciembre 1998

    Empecé a ser activa sexualmente cuando
    tenía 14 años y perdí mi
    autorespeto

    luego de que el hombre con el que estaba me fue infiel.
    Tenía otros compañeros sexuales luego y me embarace
    a los 15. Le dije a mis mejores amigas luego que empecé a
    sentirme enferma en las mañanas y escribí una nota
    de suicidio porque
    en mi corazón era asesinato y quería morir con mi
    niño.

    No podía vivir con la vergüenza de haber
    sido tan estúpida como para embarazarme. No podía
    enfrentar a mi mama, papa o mis amigos. Estaba en un estado de
    pánico y miedo de que alguien se enterará y solo
    quería morir. Era solo un problema como suicidarme.
    Necesitaba tiempo para encontrar la forma.

    En vez de eso mi mama encontró la nota y mi
    tía me llevó a hacerme un análisis de sangre. Fue
    positivo y me dije a mi misma "Creo que quiero un aborto". Y eso
    hice. Lloré luego que salí de la clínica en
    el carro. Trate de prender un cigarrillo pero me dio nauseas.
    Seguí llorando por un tiempo y nunca hablé de
    ellos.

    Una vez en clase de economía
    doméstica vi unas fotos de un feto de 12 semanas –
    Tenía diez semanas cuando aborte, y no sabía que
    era un bebé.

    Nadie me dijo que estaba tan vivo y tan formado y tan
    real que su corazón estaba latiendo cuando lo maté.
    Debería haberlo sabido, y profundamente sí lo
    sabía.

    Repetí el mismo procedimiento fríamente y
    sin emoción cuando tenía 17.

    Después de años de luchar con una
    adicción a la droga y
    tendencias suicidas a la edad de 19 tuve un niño
    pequeño y bloquee todas las cosas malas que me pasaron,
    clamando que había cambiado y creyendo que él era
    mi absolución.

    Ahora no puedo vivir con ello más, no puedo
    reconciliarlo con la vida que tengo ahora. No puedo hacer que
    tenga sentido o alejar el recuerdo. Era yo o mis bebés y
    yo me escogí a mi misma – qué clase de madre hace
    esto. Quién soy? Tengo tanta ira y tanta pena y no he
    empezado a expresar este dolor.

    Nunca he sido capaz de hablar acerca de esto pero no
    quiero que más bebés mueran y no quiero seguir
    viendo las fotos anti-aborto en folletos.

    1.300.000 abortos al año, 1,300.000 bebés
    al año y todo lo que veo es a mis hijos recién
    nacidos y mi corazón oscuro y mis manos de 15 años
    temblando de miedo. Sé que necesito consejo y me ha tomado
    8 años darme cuenta de cuan tan devastadores son los
    efectos del aborto, cuan enferma estoy y que tan mal en realidad
    me siento. Solo estoy arrepentida, no quiero que le suceda de
    nuevo a ningún bebé. Estos son nuestros
    niños.

    El asesinato no debería ser una opción, no
    debería…

    Anónimo

    Diciembre 1998

    Siendo una mujer que ha experimentado el dolor y los
    efectos posteriores del aborto, puedo decir que de ninguna forma
    fui aconsejada. Esa es una mentira desde el fondo del infierno,
    esos lugares que ofrecen consejo. En Paternidad Responsable,
    Lancaster, PA: (USA). Me sentaron con otros 10 otros hombres y
    mujeres alrededor de una gran mesa.

    Estaba extremadamente enferma en ese momento, pero
    había asistido al así llamado consejo para poder
    abortar dentro de las 12 semanas. Tuve que dejar el cuarto
    numerosas veces debido a ataques de asma y tos. Estaba muy
    enferma física
    y emocionalmente en ese momento. Estaba esperando una
    explicación que me hiciera reconsiderar. La QUERIA.
    Quería conservar a mi bebé, pero estaba tan
    confundida, , que sentía el tic-tac del reloj. Estaba tan
    devastada de enterarme que el así llamado consejo era el
    "y si…" y el "Qué podría pasar", y toneladas de
    papeles para firmar, en caso de complicaciones. Sabes que ellos
    debían cuidar su trasero. Ellos necesitaban probar que me
    habían dicho, en caso de que algo fuera mal. Bueno, me
    perdí la mayor parte de la conferencia de
    todas manera porque estaba entrando y saliendo del baño en
    un ataque de tos.

    Es un hecho simple, que si tengo sexo, me puedo
    embarazar. Siento que tomé mi decisión" cuando pese
    esas consecuencias en mi mente, antes de tener sexo. Desde ese
    momento, no tuve otra elección. Dios hizo ese
    pequeño bebé en mi, lo formo en mi útero. No
    tenía derecho a detener el progreso natural de ese
    niño en un ser humano nacido.

    La sociedad me
    llenó la cabeza con no es un niño, es una
    elección, y tu no puedes MANTENER otro niño,
    está bien abortar, y yo también lo hice. Me mantuve
    escuchando esto, una y otra vez. Los dos únicos amigos que
    apoyaban la idea de tener a mi hijo, vivían 60 millas
    lejos de mí. Cuando los vi, decidí no matar a mi
    bebé, cuando regresé a Lancaster, otra vez me
    bombardearon con negatividad y "no puedes conservar ESO"
    mentalmente. Yo QUERIA mi bebé. Yo AMABA mi bebé,
    yo EXTREAÑABA mi bebé, todavía SUFRO y LLORO
    la pérdida de mi niño. NADIE debió tratar de
    convencerme de lo que era correcto para mí. Sabía
    en lo profundo de mí lo que era correcto, y escogí
    ignorarlo, porque me etiquetaron como una madre soltera en esta
    sociedad, algo
    menos valioso que una madre "verdadera". Yo solo entendí
    esto cuando era demasiado tarde para salvar a mi bebé.
    Aprendí que Jesús me valoraba tanto como a las
    madres "verdaderas" y que yo también era una madre
    verdadera. Yo aprendí que Dios quería protegerme
    del dolor de la crisis de mi
    embarazo y que por eso la santidad del matrimonio es tan
    especial.

    Aprendí que hubiera estado bien el conservar a mi
    bebé, que Jesús me habría amado tanto a cada
    uno de los demás. Oh, saber del amor de Jesús
    antes…pero se que este dolor causó que yo buscara su
    amor Y Dios me hizo que las cosas volvieran a su cause. No
    seguí su voluntad y salí profundamente herida. El
    ha sanado mi corazón, a El le importa el niño que
    llamé Gabriel Wynne, y El me ama y me perdona por enviar a
    ese niño a El antes de que tuviera una oportunidad de
    vivir. Recé con todo mi corazón que los hombres que
    asesinan estos bebés, algún día sientan el
    dolor de los no nacidos, y sepan que Dios formó a esos
    doctores en los úteros de sus madres.

    Qué los va a perdonar, si tan solo pararan este
    asesinato sin sentido…

    Shellie

    Gabriel Wynne

    Recibido Noviembre 07,1998

    En Nov. 23, 1979, tuve un aborto a pesar de ser
    católica, moral y saber
    que esta era una vida humana. Estaba en los primeros años
    de universidad, asustada de decirle a mis padres, abandonada por
    mi novio, y segura que era incapaz de mantener y cuidar a mi
    bebé. Mis hermanos no sabían qué hacer o
    qué decirme. Mi consejero universitario acordó que
    tener un aborto era la decisión que me "permitiría
    seguir con mi vida."

    Como quisiera haber tenido UNA fuerte voz pro-vida cerca
    de mí para urgirme a no tener un aborto. Estaba lista a
    ser convencida de no tener un aborto — necesitada a alguien que
    me ofreciera estar conmigo para decirles a mis padres,
    básicamente, decirme que estaba bien y tener a este
    niño era la cosa correcta a hacer.

    Mi vida giraba fuera de control luego de ese aborto y se
    volvió una marejada de alcohol y
    promiscuidad. Era firmemente pro-elección porque,
    después de todo, yo tuve un aborto y no tenía el
    derecho de decirles a otros que no "tomaran su
    decisión".

    Finalmente a la edad de 30, casada, con un hijo y
    renovada en mi cristiandad, yo me ofrecí a tener un centro
    de crisis de
    embarazo y vi los videos, leí los manuales y me
    deshice. La mayor parte de las mujeres allí habían
    experimentado un aborto y sabía el dolor que tenía
    que suceder antes de sanar. Oración, apoyo y creencia que
    Dios perdona nuestros pecados confesados me llevaron a la
    aceptación, a pesar de que siempre desearía haber
    dado a luz.

    Me di cuenta de que por haber tenido yo un aborto no
    tenía que luchar para apoyar eso. En los años de
    ebriedad, conducía ebria casi cada noche- eso no significa
    que yo tenía que abogar por el derecho a manejar ebrio! Si
    estas en el dilema, porque has tenido un aborto y ahora no lo
    apoyas, confía que tu amarga experiencia puede ser dejada
    atrás y puedes ser activamente opuesta al aborto. Sabes
    del dolor del aborto y sus efectos destructivos sobre el
    bebé y su madre.

    Kathy

    Recibida en Octubre 27, 1998

    Luego de leer todos los e-mail, yo también
    desearía haber estado más informadas. Han sido 3
    después del aborto. Yo había negado que estaba
    embarazada por un mes. Mi enamorado, quién es muy
    cristiano, me mencionó un día acerca de
    embarazarse. Yo exploté y le dije "no hay forma, no te
    preocupes". Estaba en estado de negación. Empecé a
    pensar en ello y supongo que siempre ha estado en el fondo de mi
    mente. Le mencioné a mi mejor amiga que lo estaba como un
    mes más tarde. Así que al día siguiente
    planee tomar una prueba de embarazo. Cuando resultó
    positivo, estaba insensible a todo.

    En lo que odiaba pensar era como le iba a decir a mi
    enamorado que acababa de irse a otro país, y no
    volvería por meses. Todavía lo negaba, así
    que tomé un test de sangre
    esa noche. Mi peor temor, ese también fue
    positivo.

    En la mañana, la realidad se empezaba a
    vislumbrar y me imaginaba criando al niño por mi misma. Me
    di cuenta que ya me había atado. Me tomó cuatro
    horas reunir el valor de decirle. Lo tomó mejor que de lo
    yo hice, pero yo actuaba como si no hubiera decidido que hacer.
    Quería escuchar que diría, nunca me imaginé
    que él traería el tema de aborto. Así que
    dije "esa es la única opción en este momento para
    los dos". Negué todos los sentimientos dentro de
    mí. Solo me preocupaba lo que nuestras familias
    dirían. No pensaba como iba a vivir yo con esta
    decisión. También pensé que él
    cambiaría su forma de pensar. Escuchándolo, el no
    tenía ninguna idea del desarrollo de
    un embrión de 5 semanas o de los procedimientos de
    aborto. Hice una cita y mi mejor amiga me acompañó
    para apoyarme. Ella ya había intentado convencerme de no
    hacerlo. Todo lo que quería era que mi novio cambiara su
    decisión. Seguí rezando que algo me detuviera
    mientras esperaba. Eso habría sido una clave para correr y
    no mirar atrás. Nunca imaginé que el dolor, era
    torturador.

    Parte del dolor fue por el procedimiento, pero
    también en el instante del vacío. Sabía que
    lo había hecho por mi cuenta, y había cometido el
    peor error de mi vida Quería regresar el tiempo. Tengo un
    gran vacío, tengo un corazón vacuo.

    No hay forma de llenar ese vacío. Lloro todas las
    noches cuando estoy sola, no hay consuelo en este mundo. Por
    supuesto, mi enamorado no entiende el vacío que tengo. El
    nunca sintió el lazo, ha intentado confortarme pero es
    difícil al estar el océano entre nosotros.
    Realmente no creo que algo haga que mejore. Me pregunto cada
    segundo del día, como hubiera sido mi bebé, era un
    niño o una niña? Nunca planee el atarme, pero ahora
    cada vez que veo a alguien embarazada o un nuevo bebé,
    siento envidia. Sé que no la debería sentir. Quiero
    que todos sepan que no se acaba luego del aborto. El problema
    solo empeora. Si solo pudiera deshacerlo…

    Nombre no proporcionado.

    Recibida Octubre 15, 1998

    Fui criada como una chica católica pro-vida, y
    todavía lo soy luego de lo que me ocurrió. Me
    comprometí cuando tenía 17 y poco después me
    embarace, mi familia estaba muy feliz y yo tenía casi tres
    meses. El padre me dijo al principio que él estaba feliz,
    y lo quería pero yo era joven e ingenua porque cuando
    él me dijo poco después que si no me hacía
    un aborto él me dejaría, y que si no lo
    hacía no estaría demostrando mi amor por él.
    Así que hice una cita para un aborto, cuando fui
    allí, estaba asustada y no sabía que hacer, pero
    continué. Luego de hacerlo me sentí terrible, como
    si alguien me hubiera arrancado el corazón. Me
    sentí como si no pudiera manejar esto emocionalmente.
    Menos de un mes después empecé a tener fuertes
    retortijones y fiebres ligeras, así que llamé a la
    clínica; ellos me dijeron que no había nada de que
    preocuparse, pense que no había nada malo hasta que tuve
    realmente una fuerte contracción que llevó hasta el
    hospital. El doctor dijo que a partir del aborto tuve una
    infección uterina y dos quistes ováricos.
    Acabé en el hospital por 2 días y con suero en casa
    con ayuda de una enfermera por dos semanas. Solo ahora
    averigüe que las oportunidades de tener niños son
    escasas.

    Ahora estoy casada con el hombre que fue el padre y
    todavía es difícil el manejar el aborto. No puedo
    olvidar que él me dijo que lo hiciera, él dice que
    ultimadamente fue mi decisión y si me sentí tan
    contraría, no debí haberlo hecho, así que
    ahora me siento peor que nunca. En realidad espero que pueda
    tener un niño. Una cosa que la clínica de aborto no
    te dice es que si el feto siente dolor o no. Me enteré de
    todas las estadísticas luego de leer sobre el tema.
    Gracias por su tiempo y solo quería compartir mi
    historia.

    Carrol

    Recibida en Julio, 1998

    Estaba leyendo estas dolorosas historias de estas
    mujeres con quién por tanto tiempo me había negado
    la necesidad de reunirme. Sin embargo, solo ahora me he dado
    cuenta que soy una de ellas. Siempre paso mucho tiempo,
    juzgándolas por su falta de sentido o personalidad y
    me negaba a admitir mi propia culpabilidad. Tuve un aborto en
    1978. Yo tenia 18 años y estaba comprometida para casarme
    el siguiente verano. Me había graduado del colegio con
    honores y planeaba la universidad. Mi vida entera estaba dedicaba
    a ser la niña estrella. Mi madre se había
    embarazado conmigo y mi padre biológico se casó con
    alguien a quien había embarazado al mismo tiempo. Esto
    dejó a mi madre fuera de su familia y ella pasó los
    siguiente 18 años enorgulleciéndose de cada uno de
    mis logros como una forma de justificación por desafiar a
    sus padres en vez de ir a Tijuana y tener un aborto ilegal como
    ellos querían.

    Al descubrir que estaba embarazada me volví un
    poco loca. Como le podía hacer esto a mi madre.
    ¿Que dirían ahora sus familiares? De tal madre, tal
    hija. Estoy avergonzada de admitir ahora que estaba más
    preocupada por el bienestar de mi madre que por el de mi
    bebé. Mi novio me animaba a terminar el embarazo por que
    como una diabética, su preocupación era que el
    bebé no naciera saludable o con algún defecto de
    nacimiento. Así, a pesar de estar en contra de todo en lo
    que me habían criado para creer y actuar, tomé la
    salida cobarde y sacrifiqué a mi bebé. Tengo 38
    años ahora, y incluso mientras escribo esto estoy
    llorando.

    Me casé con él 3 años
    después y lo abandoné. El quería una
    familia. Yo no lo podía ni empezar a considerar. Tener una
    familia? Ya habíamos empezado una solo para matarla. No lo
    podía enfrentar, porque enfrentarlo sería como
    enfrentarme a mi misma y mi parte en esa horrorosa
    acción.

    Me casé de nuevo en 1992. Queríamos una
    familia por sobre todas las cosas. Desgraciadamente, en 1995 me
    enteré que ahora era estéril y las oportunidades de
    embarazarme eran casi nulas. Irónicamente, la esterilidad
    no tenía nada que ver con el aborto. Así que
    literalmente había matado la única oportunidad que
    había tenido de dar a luz un niño. Mi actual esposo
    y yo intentamos algunos tratamientos contra la infertilidad sin
    éxito.
    Pero pudimos adoptar una hermosa niña de 11 días,
    seis meses luego de casarnos.

    Desde entonces adoptamos otra hija y pudimos traerla a
    casa directamente desde el hospital. Amo a mis hermosas y
    milagrosas niñas incondicionalmente.

    Y no las considero reemplazos para el niño que
    sacrifiqué. Y nunca olvidaré a ese niño
    tampoco. He confesado mi pecado y creo que he sido perdonada
    incluso si aún me castigo a mi misma. Lloro con estas
    mujeres por todas nuestras pérdidas. Rezo que la muerte de
    estos inocentes y nuestras experiencias no sean para nada… que
    alguna mujer las leerá y entenderá que el aborto no
    es una salida rápida. Vivirá contigo como ese
    niño lo habría hecho, y tal vez por más
    tiempo. Así que no las juzgo más, mis hermanas en
    duelo, me juzgo a mi misma como la más dura, y rezo que
    nos volvamos buenas maestras. Gracias por proveer este foro.

    Recibida Junio, 1998

    Mi primer y único aborto sucedió luego de
    tener mi primer niño en 1987.

    Había estado casada por casi 4 años y de
    repente me encontré embarazada de nuevo. Estaba devastada.
    No planeaba otro niño tan pronto luego del
    primero.

    El solo tenía cinco meses. Había discutido
    el problema con mi esposo y contra su mejor juicio, él
    accedió. No sabía exactamente que conllevaba. Al
    principio pense "No es de preocuparse". Puedo hacer esto, pero
    cuando entré a esa clínica, supe que estaba
    cometiendo el más grande error de mi vida. Y tan
    estúpida como soy, continué de todas formas. Me
    encontré con una joven mujer y conversamos. Necesitaba
    saber como se sentiría así que le
    pregunté.

    Ella dijo "no es nada, es mi cuarta vez aquí." No
    podía creer lo que estaba escuchando. Ella estaba tan
    tranquila por ello. Pensé que esta mujer era algún
    tipo de loca. Pero ahora al volver atrás, me doy cuenta
    que no era mejor que ella. Después de mi aborto, la
    culpabilidad llegó. Era horrible.

    Recé esa noche esperando que Dios me perdonara
    por lo que había hecho. Supe que lo hizo. Cinco
    años después me encuentro embarazada y teniendo los
    mismos pensamientos de nuevo. Esta vez decidí que no
    pondría a mi bebé ni a mi misma a través en
    tal prueba de nuevo. Así que conservé a mi
    bebé y tuve una ligadura de trompas. Era lo mejor. No
    quería más niños, y no quería otro
    asesinato sobre mi cabeza para el resto de mi vida. Muchas veces
    me hallo pensando si era un niño o una niña, y que
    edad tendía hoy. Pero siento alivio sabiendo que este
    niño está con Dios y que me ha perdonado porque
    nunca volvería a hacer algo así de nuevo. Veo a mis
    dos niños ahora y le agradezco a Dios por ellos. Ellos me
    han traído tanto placer y felicidad. No puedo imaginar la
    vida sin ellos.

    Midik

    Recibida Mayo 29,1998

    Son ahora dos semanas luego del aborto. Sospeche mi
    embarazo hace cuatro semanas, así que a la hora del
    almuerzo fui a la farmacia a comprar una prueba casera.
    Regresé al trabajo y realicé el test en el
    baño. Cuando vi la marca positiva
    sentí una mezcla de excitación y miedo. Actualmente
    estoy comprometida con el más maravilloso hombre que haya
    conocido. Tengo 29 años soy bien educada y tengo un
    excelente trabajo. Tengo dos niños de una matrimonio
    previo y él tiene tres. Es tan difícil que
    decidimos no más niños. Siempre me sentí
    triste por esto, no tener un niño con el hombre que amaba
    tanto. Así que cuando el test fue positivo solo pude
    imaginarme este hermoso niño con su cabello ondulado y mis
    grandes ojos cafés!

    Le dije la siguiente noche (me tomo ese tiempo reunir el
    valor), su única respuesta fue, "Ya sabes que hacer".
    Discutimos y yo acabé abandonándolo esa noche y
    quedándome con mi familia.

    La siguiente semana fue lo mismo, peleas sin fin. Llore
    más en esa semana de lo que lo había hecho en toda
    mi vida. Finalmente 8 días luego de esa señal de
    positivo en mi test, no lo podía soportar más. Le
    dije que haría una cita para esta tarde. No podía
    pensar correctamente por toda la pena que estaba sintiendo. No
    había comido ni dormido en 8 días. Mi cita era para
    la 1:15 esa tarde, para mi ecosonograma. Reuerdo al doctor
    diciendo "Ahí está, parece que todavía es
    temprano." Mi corazón se hundió. El doctor
    había visto mi bebé, que en pocos minutos iba a ser
    removido de mi cuerpo. Unos minutos después me dieron una
    inyección para "relajarme". El resto está en la
    bruma.

    Recuero haber llorado histéricamente y haber
    gritado "NO". En el cuarto de recuperación, solo me
    senté y lloré. No podía creer lo que
    había hecho.

    Había terminado con una vida que quería
    tan desesperadamente.

    Todavía estoy con mi novio, y nos vamos a casar
    en unos pocos meses. No sé porque estoy todavía con
    él luego de la forma en que nos trató a mí y
    a nuestro niño. Tal vez al verlo todos lo días
    tengo una visión de como nuestro niño hubiera sido.
    El es una buena persona y lo amo. El se hizo una
    vasectomía la semana pasada. Me alegra. No podría
    tener un niño suyo y no sentirme culpable por el
    niño que eliminamos. Compre los más hermosos
    ángeles de cristal como un memorial de mi niña, la
    llame Makaela Renee.

    Ahora puedo verlos y sonreír sabiendo que ella
    está con Dios. Todavía siento la necesidad de
    perdonarme. Sanar tomará tiempo.

    Partes: 1, 2

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