¿Disciplina
necesaria para la formación de directivos?
Mucho se ha escrito y discute acerca de la
formación de directivos; sobre sus necesidades,
componentes y otras particularidades que caracterizan un proceso de
mayor o menor pertinencia y efectividad. Sin embargo, en escasas
ocasiones se aborda la problemática a partir de enfocarla
como un proceso
fundamentado en la disciplina que
se ocupa de la educación y
el aprendizaje
del sujeto adulto, esta es, la andragogía.
Múltiples autores han intentado conceptuarla como
una ciencia que,
al igual que otras, ha tenido su historia y desarrollo.
El término andragogía
se reporta utilizado por primera vez por el maestro alemán
Alexander Kapp, en 1833, con el propósito de dar
explicación a la teoría
educativa de Platón; al
no ser generalizado su uso, cae en el olvido. Posteriormente
Eugen Rosenback, a principios del
siglo XX retoma el término para referirse al conjunto de
elementos curriculares propios de la educación de adultos,
como son: profesores, métodos y
filosofía.
No obstante estos intentos iniciales por conceptualizar
y sistematizar la educación de
adultos, "la integración básica sobre educación de adultos
se inició, en Europa y en
Estados Unidos
de (Norte) América, en forma bastante tardía en
comparación con su equivalente en el ámbito de la
pedagogía. Es a penas a finales de los
años cincuenta cuando se inician los esfuerzos de
sistematización, articulación y difusión de
teorías
específicas acerca del aprendizaje del
humano adulto; así como de estrategias y
métodos
capaces de expresarse en términos de una didáctica para un aprendizaje que
no es niño ni adolescente: el adulto"
Knowles (1970) es considerado el padre de la
educación de adultos por elaborar una teoría
de la andragogía más acabada, la considera como "el
arte y
la ciencia de
ayudar a adultos a aprender"
Bernard (1985) ve la andragogía como "una
disciplina definida al mismo tiempo como una
ciencia y como
un arte; una ciencia
que trata los aspectos históricos, filosóficos,
sociológicos, psicológicos y organizacionales de la
educación de adultos; un arte ejercido en una
práctica social que se evidencia gracias a todas las
actividades educativas organizadas especialmente para el
adulto"
Márquez (1998) la considera como "la disciplina
educativa que trata de comprender al adulto (a), desde todos los
componentes humanos, es decir, como un ente psicológico,
biológico y social"
Por su parte Alcalá (1997) afirma que la
"Andragogía es la ciencia y
el arte que, siendo parte de la Antropogogía y estando
inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a
través de una praxis fundamentada en los principios de
Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser
orientado con características sinérgicas por el
Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento,
la autogestión, la calidad de
vida y la creatividad
del participante adulto, con el propósito de
proporcionarle una oportunidad para que logre su
autorrealización"
Como puede observarse, Alcalá hace una propuesta
más abarcadora y conceptualiza con mayor profundidad su
concepción y explica que la praxis andragógica es
"un conjunto de acciones,
actividades y tareas que al ser administradas aplicando
principios y estrategias
andragógicas adecuadas, sea posible facilitar el proceso
de aprendizaje en el adulto.
Las décadas posteriores contemplan un desarrollo en
esa línea de trabajo. Se considera la educación de
adultos como profesión universitaria y se deslinda el
campo de la andragogía que, basándose en estudios
desde la perspectiva de la psicología; aporta
resultados para concebir prácticas que utilicen principios
pedagógicos y androgógicos dotando a la didáctica de instrumentos para afrontar
procesos de
aprendizaje complejos que involucren aspectos intelectivos,
motores y
afectivos.
La Andragogía proporciona la oportunidad para que
el adulto que decide aprender, participe activamente en su propio
aprendizaje e intervenga en la planificación, programación, realización y evaluación
de las actividades educativas en condiciones de igualdad con
sus compañeros participantes y con el facilitador; lo
anterior, conjuntamente con un ambiente de
aprendizaje adecuado, determinan lo que podría llamarse
una buena praxis andragógica"
Puede notarse que cada definición enriquece la
idea de que la andragogía es considerada como una
disciplina educativa que tiene en cuenta diferentes componentes
del individuo, como ente psicológico, biológico y
social; una concepción nueva del ser humano como sujeto de
su propia historia, cargado de
experiencias dentro de un contexto socio cultural; en este caso
los destinatarios y participantes en el proceso de
formación van a estar caracterizados por su adultez, de
manera que esos destinatarios son considerados como sujetos
adultos.
La palabra "adulto" proviene de la voz latina "adultus"
que etimológicamente significa crecer. En la
situación que nos ocupa no explicaría toda su
implicación si solo tenemos en cuenta la adultez como el
arribo del sujeto a una edad que convencionalmente se ubica entre
18 y 70 años, entre la adolescencia y
la senectud; es necesario tomar en consideración el
crecimiento ininterrumpido y permanente desde el punto de vista
psicosocial y ergológico; por lo tanto, es una etapa de
integración de diferentes perspectivas de
desarrollo.
Lo fundamental en este análisis no es la definición del
término, sino el
conocimiento de los sujetos como destinatarios y
participantes en los procesos
educativos que van desde "entrenamientos ocasionales o en
el trabajo, a
nivel técnico y directivo, de crecimiento y
enriquecimiento personal que
promuevan la movilización social, el grado de alfabetismo
y el desarrollo de la carrera"
En este contexto los adultos expresan sus
particularidades, ellos "están conscientes de sus
necesidades educativas que son lo suficientemente maduros como
para seleccionar si buscan o no medios para
educarse y en qué forma, que están adecuadamente
experimentados a través de la vida y el trabajo; lo
cual les permite razonar y aplicar conocimientos particulares a
su rango de experiencia, para ser capaces de escoger
cuándo y dónde estudiar y aprender, pudiendo medir
los costos de dicho
aprendizaje (costos, ya sea en
términos de tiempo, dinero u
oportunidades perdidas). Se asume que los adultos tienen tiempo
limitado y que tienen que balancear las demandas de la familia, el
trabajo y la educación. Igualmente se puede asumir que
estos ya han adquirido un conocimiento
propio y del mundo, suficiente para sobrevivir; aunque no puedan
controlar su entorno a su gusto…"
Cuando se trata de educación de adultos debemos
tener en cuenta una serie de percepciones que agrupamos
en:
- ¿Cuáles son las características fundamentales de los
adultos que se deben tener en cuenta en el proceso de
formación? - ¿Qué condiciona el aprendizaje
adulto? - ¿Cuándo y dónde se bebe realizar
la educación del adulto? - ¿Quiénes son los
implicados? - ¿Cómo aprenden los adultos?
- ¿Cuál es la forma adecuada para
enseñarles o ayudarlos a aprender?
- El auto concepto: Necesidad psicológica
para ser autodirigidos.La orientación adulta al aprendizaje se
centra en la vida; por lo tanto, lo apropiado para el
aprendizaje son situaciones reales para analizarlas y
vivirlas de acuerdo con su proyecto personal de vida y las experiencias
acumuladas; en estas circunstancias la formación
cobra gran importancia si concuerda con sus expectativas
y necesidades personalesUnido a la experiencia, el adulto trata de
conservar vivencias, conocimientos, creencias, paradigmas que les fueron útiles en
un momento; pero que ya no lo son y, por lo tanto, se
convierten en fuente de resistencia interna del
individuo.Dadas estas circunstancias, un requisito
básico para el aprendizaje es el
"desaprendizaje"."Desaprender es sencillamente eliminar lo que
hemos aprendido que ya no nos sirve y dejar espacio para
que lo que necesitamos aprender puede entrar en nuestro
cerebro con facilidad. Para realizar esto,
el ser humano debe darse la oportunidad de verse a
sí mismo como el poseedor de un punto de vista
sobre cualquier aspecto y desarrollar la conciencia de la existencia de muchos
más puntos de vista que puedan ser tan o
más válidos que el percibido por él.
Esto obviamente exige el postergar el juicio
crítico, lo cual no es una costumbre arraigada en
la mayoría de los adultos, mucho menos cuando
estos poseen un alto nivel intelectual; pues cuanto
más ha invertido en aprender cierta información, mayor compromiso
existe en defender esta información ante otra nueva (…).
El desaprendizaje es un eslabón ubicado entre el
aprendizaje y el reaprendizaje" - La experiencia. La experiencia acumulada sirve
como recurso de aprendizaje y como referente para
relacionar aprendizajes nuevos. Valiéndose de sus
experiencias anteriores el participante puede explotar y/o
descubrir su talento y capacidades. - La prontitud en aprender. Los adultos se disponen
a aprender lo que necesitan saber o poder
hacer para cumplir su papel en
la sociedad.
Ellos miran la formación como un proceso para
mejorar su capacidad de resolver problemas y afrontar el mundo actual; de
esta manera pueden desarrollar modelos
de conducta
en situaciones dadas que le faciliten su adaptación
a circunstancias particulares en las que puedan encontrarse
en un momento determinado. - La orientación para el aprendizaje. La
orientación de los adultos para el aprendizaje
tiende a la búsqueda de la solución a los
problemas que se le presentan en la vida
real; con una perspectiva de buscar la inmediatez para la
aplicación de los conocimientos adquiridos; cuyos
objetivos responden a sus necesidades y
expectativas.
Debe adicionarse que el adulto tiene un amplio
bagaje histórico, social y cultural, como ente social
integrado a formas de vida determinadas; construye su propio
conocimiento con ayuda del formador quien se
convierte en un facilitador del aprendizaje si tiene en
cuenta que los adultos "trabajan, no tienen tiempo, se cansan
más rápido, están más motivados,
no tienen hábitos de tomar notas ni de estudio y les
gusta participar "- El auto concepto: Necesidad psicológica
- Cuando abordamos el estudio de las
características fundamentales de los adultos que se
manifiestan en un proceso de formación podemos
mencionar: - Entre las principales condicionantes del aprendizaje
de adultos encontramos:
- Forman grupos
heterogéneos en: edad, intereses, motivaciones,
experiencia y aspiraciones. - El papel de
estudiante es marginal o provisional. - El interés general gira en torno al
ascenso laboral, al
bienestar, a la autoestima. - Los objetivos
son claros y concretos, elegidos y valorizados. - Los logros y éxitos serán deseados
intensamente o con ansiedad. - Existe preocupación por el
fracaso. - Posible susceptibilidad e inseguridad ante las
críticas. - A menudo arrastra el peso de experiencias de
aprendizaje frustrantes que le convencen de que no es capaz
de adquirir conocimientos nuevos. - Fuentes de conocimientos heterogéneas, a
veces contradictorias. - Mayor concentración en clases, lo cual
favorece el aprovechamiento del tiempo en clases. - Posee mecanismos de compensación para superar
las deficiencias y los recursos
de la experiencia.- Se debe prestar gran atención al entorno de la
formación. Los adultos prefieren seleccionar
el lugar para llevar a cabo las acciones de formación.
Fundamentalmente optan por lugares que se relacionen
con sus necesidades. Una gran parte de la
formación se realiza en los sitios de trabajo
o en lugares donde puedan asociarse positivamente, ya
sea en locales de reuniones, en aulas de posgrados,
etc.- El participante adulto: Ya nos hemos
referido en comentarios anteriores. - El andragógo. Es decir, el
formador; se convierte en el facilitador del
proceso, viabiliza las interacciones
interpersonales y organiza la actividad educativa,
puede ser, además ; consultor, transmisor de
informaciones, agente de cambio, tutor, etc; es una persona – recurso considerado
como un participante más en el proceso
continuo de aprendizaje. - El grupo. La formación puede
producirse de manera relativamente autónoma
y personal; pero también ocurre en un
espacio intersubjetivo y social. Así, el
aprendizaje adulto no debe entenderse como un
fenómeno aislado, sino como una experiencia
que se desarrolla en interacción con otros
sujetos, de manera que "el
conocimiento no es solamente una
cuestión del pensamiento y las personas; sino de
relaciones que esas personas mantienen; aprender
(llegar a conocer) implica mantener relaciones
funcionales"
Puesto que la unidad de análisis del aprendizaje adulto
son los procesos de interacción social, cada
participante puede convertirse en un recurso para el
otro y este intercambio proporciona una
transacción dinámica del
conocimiento.Estos componentes del modelo no deben entenderse como entes
asilados; sino en constante interacción dentro
de un espacio intersubjetivo y social, de manera que
el aprendizaje adulto se transforme en una
experiencia del individuo que ocurre en
interacción con un contexto o ambiente; de esta tesis se desprende que la "actividad
cognitiva del individuo no puede estudiarse sin tener
en cuenta los contextos relacionales, sociales y
culturales en que se lleva a cabo" - El participante adulto: Ya nos hemos
- Para comentar sobre los implicados,
basémonos en un modelo andragógico que incluye
tres componentes fundamentales: - No necesariamente los adultos deben asistir a
un programa formativo con la atención de aprender. No obstante
la importancia de la interformación, muchos de
ellos continuarán aprendiendo de la propia
experiencia, haciendo cosas por ellos mismos,
observando e imitando a otros; se dedicarán a
la
lectura siguiendo procedimientos descritos por otras
personas.
- Se debe prestar gran atención al entorno de la
- Necesita alternancia y variabilidad por su relativa
capacidad de un esfuerzo intelectual prolongado.
Los adultos tienen diferentes estilos de aprendizaje;
unos prefieren hacerlo en grupos, otros
individualmente, algunos optan por la experimentación y
otros requieren asesoría; cada vez toma más
interés
la capacitación en el puesto de
trabajo.
Para cada enfoque es necesario programas
ajustados a ellos que se adecuen a los estilos de los
participantes que serán más receptivos cuando
perciban que los objetivos del programa de
formación responden a sus necesidades y
expectativas.
En este contexto se ubica el aprendizaje adulto que
según Cazau (2001) se basa en:
- Aprender a conocer. Desarrollar habilidades,
destrezas, hábitos, actitudes y
valores que
le permitan al adulto adquirir las herramientas
de la comprensión como medio para entender el mundo que
lo rodea, comunicarse con los demás y valorar la
importancia del conocimiento y la investigación. - Aprender a aprender. Desarrollar habilidades,
destrezas, hábitos, actitudes y
valores que
le permitan adquirir o crear métodos, procedimientos
y técnicas de
estudio y aprendizaje para que puedan seleccionar y
procesar información eficientemente, comprender la
estructura y
el significado del conocimiento a fin de que lo pueda discutir,
negociar y aplicar. El aprender a aprender constituye una
herramienta que le permite al adulto seguir aprendiendo toda la
vida. - Aprender a hacer. De esta manera puede desarrollar
sus capacidades de innovar, crear estrategias, medios y
herramientas
que le dan la posibilidad de combinar los conocimientos
teóricos y prácticos con el comportamiento socio cultural, desarrollar
aptitudes para el trabajo en grupo, la
capacidad de iniciativa y de asumir riesgos. - Aprender a ser. Que podemos comparar con el saber
estar que se basa en el desarrollo de la integridad física,
intelectual, afectiva y social; teniendo en cuenta las
relaciones que establece con todo el entorno; tanto laboral como en
la sociedad; y
ética
del sujeto en su calidad de
adulto, de trabajador, como miembro de una familia, de
estudiante, como ciudadano.
- Como resultado de los esfuerzos investigativos por
crear una disciplina particularmente dedicada a la
educación de adultos se produce un renacimiento de los métodos activos de
aprendizaje, tanto de carácter formal como
informal.
Aprovechando las particularidades que caracterizan al
sujeto adulto, a su modo de aprendizaje , etc; se recomienda y
se amplía la utilización del método
de proyectos,
nombrado también método
de problemas. Se concibe como "un plan de
actividades diseñado con propósitos educativos,
de acuerdo con un cronograma de trabajo, para ser desarrollado
en condiciones reales, en contextos socio laborales y
culturales, tangibles y concretos"
La idea del método de proyecto se
asocia a la práctica, a la innovación y con formas de organización flexibles, abiertas,
orientadas fundamentalmente a la solución de problemas
específicos.
El proyecto de aprendizaje se distingue por los
siguientes aspectos.
- Relación con el mundo circundante. El
aprendizaje se realiza teniendo en cuenta situaciones
problémicas del entorno físico y social del
formando. - Relación con los intereses de quienes
aprenden. Debe estar relacionado con los intereses
particulares de los alumnos. - Orientación hacia la elaboración de
productos.
Producto
en el sentido amplio de la palabra que contribuya a mejorar
el medio
ambiente físico y social; pues se integra el
aprendizaje y la acción. - Trabajo interdisciplinario. Como los problemas que
se presentan pueden ser multicausales, una sola
discusión científica no basta para
solucionarlos; por lo que necesitan valerse de varias
materias para abordar la situación desde diferentes
puntos de vista. - Relación social. A diferencia del
aprendizaje en el propio sitio de trabajo, en los proyectos de
aprendizaje se nota la relación social de aprender en
el planteamiento cooperativo, en la distribución del trabajo, en la
interpretación y valoración que tiene el
producto
con las otras actividades que se realizan en
interacción con grupos. - Relación multidimensional de los fines de
aprendizaje. En la situación de aprendizaje por el
método de proyectos se persiguen fines de aprendizaje
en varias dimensiones que se apoyan recíprocamente:
saber y poder,
pensar y actuar, percibir y decidir, recordar y
producir. - Posibilidad de generalizar. Los proyectos de
aprendizaje son instrucción; organizan situaciones
didácticas y situaciones de la vida; de manera que el
adulto se prepara y aprende para la
acción.
El diseño
de cualquier dispositivo de formación debe partir de la
propuesta de objetivos que den respuesta a las necesidades reales
de aprendizaje.
No obstante la gran diversidad de enfoques que recibe la
educación de adultos, hay que ajustarse a las condiciones
propias nacionales y a las políticas
que se elaboren para que la formación de los adultos, y en
el caso que nos ocupa, los directivos; desempeñen un papel
que contribuya cada vez más al desarrollo
económico, político y socio cultural del
país.
No es saltando etapas y aplicando modismos y modelos
obsoletos como se lograrán niveles más altos de
aprendizaje, crecimiento y desarrollo. Es necesario pensar en
formas pertinentes de enseñar en contextos sociales,
políticos y económicos concretos.
La andragogía nos ofrece una alternativa flexible
para aplicar sus principios y lograr métodos de enseñanza aprendizaje en correspondencia
con las necesidades actuales y futuras.
A la hora de diseñar un dispositivo de
formación debemos tener en cuenta las leyes de la
andragogía que enuncia Calderón (1998):
- Ejercitación: Se recuerda con mayor claridad y
por un espacio mayor de tiempo lo que se ha repetido y
ejercitado, sobre todo vinculado con la solución de una
actividad práctica, pues ello eleva el nivel de motivación de las personas. Por ello los
métodos que se seleccionen para ejecutar los programas de
estudio, deben asegurar la participación activa de los
estudiantes. Existen investigaciones
que demuestran que se memoriza: 90 % de lo que se hace, 70 % de
lo que se habla, 50 % de lo visto y oído, 30
% de lo visto, 20 % de lo oído y
10 % de lo leído. - Efecto: Las experiencias asociadas con resultados
satisfactorios son mejor comprendidos y memorizados que los
asociados a un fracaso. No se aprende mejor si constantemente
se demuestra la incapacidad de los individuos. Por eso los
objetivos deben formularse acorde con las posibilidades de
cumplirlos y que permitan a través de ellos manifestar
potencialidades y desarrollar capacidades. - Primacía: Por producir la primera experiencia
una impresión más fuerte e imborrable que las
sucesivas es importante enfocar los contenidos desde ese
ángulo. En esta ley tiene su
origen la máxima de que es más fácil
enseñar que borrar lo aprendido. - Intensidad: Todo aprendizaje debe asociarse a
vivencias que provoquen un impacto emocional puesto que
enseñan más. Las experiencias rutinarias y
monótonas hacen que decaiga el interés y con ello
se entorpece el aprendizaje. - Utilidad: Los conocimientos aprendidos y las
capacidades desarrolladas son mejor recordadas y consolidadas
si está asociadas a las actividades que posteriormente
realizarán los estudiantes durante el ejercicio de su
profesión.
Tomando las ideas de Kraft (1995), recordemos,
además que:
- Los adultos se comprometen a aprender cuando los
métodos y objetivos se consideran realistas e
importantes y se perciben con utilidad
inmediata. - El aprendizaje de adultos tiene siempre una
implicación personal que deriva en desarrollo,
autoconcepto, preocupación, juicios,
autoeficacia. - Los adultos desean tener autonomía y ser el
origen de su propio aprendizaje, es decir, quieren implicarse
en la selección de objetivos, contenidos,
actividades y evaluaciones. - Los adultos se resisten a aprender en situaciones que
creen que ponen en duda su competencia o
se vean impuesta. - La motivación de los adultos para aprender
es interna; lo que se puede hacer es animar y crear las
condiciones que promuevan lo que ya existe en los
adultos. - El aprendizaje adulto se fomenta mediante conductas y
actividades de formación en las que se demuestre
respeto,
confianza y preocupación por el que aprende.
Autor:
Lic. Julio A. Cabrera Rodríguez
Profesor Asistente Grupo de Técnicas
de Dirección
Universidad Agraria de La Habana " Fructuoso
Rodríguez Pérez"