Monografias.com > Arte y Cultura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El arte en el siglo XIX y principios del siglo XX




Enviado por l0765



    Los inicios de la pintura
    venezolana se registran hacia finales del período
    colonial. La nota característica de esta producción pictórica va a ser la
    conformación de un género
    plástico
    adecuado a rasgos eminentemente nacionales resaltando que,
    según "… la Filosofía de Hipólito Taine,
    encontramos en la forma más clara y amena, la más
    notable explicación de cómo la tradición
    artística de los pueblos es influida por las condiciones
    geográficas, políticas,
    climáticas, costumbres y modo de pensar, religión y
    tradición histórica. En una palabra, según
    el ambiente que
    la rodea." Esta tradición partirá desde finales del
    siglo XVIII con la conformación de la Escuela
    Caraqueña
    hasta las creaciones de pinturas populares o
    anónimas con un sello marcadamente religioso en la
    concepción de su temática. Este tipo de pintura
    realizada durante la época de la colonia se establece como
    una de las más interesantes herencias dentro de la
    plástica venezolana y consecuencia de una alta
    sensibilidad de los pintores por la producción de estas obras.

    Hay que destacar que el movimiento
    pictórico en el país y en la región zuliana
    se inicia con la importación de obras artísticas
    provenientes principalmente de México,
    Quito, Perú y España
    -atribuyéndose la realización de las obras de este
    país, a los alumnos de Zurbarán y Murillo-. Sin
    embargo las realizadas en Venezuela no
    adquirieron un valor
    estético-plástico
    relevante debido al hecho de que como colonia española no
    alcanzó la relevancia que tuvieron los virreinatos de
    México,
    Perú y Quito, en materia de
    producción de objetos artísticos y
    litúrgicos.

    La producción artística llegada de esos
    países era destinada básicamente para ser exhibida
    en las iglesias y en los oratorios privados de personas
    adineradas del país, pero con el tiempo, esta
    situación se transformará debido a los altos
    precios y
    riesgos que
    conllevaba el traslado de dichas producciones desde otros
    países hasta Venezuela. Es
    por ello, que los misioneros establecidos en el país
    crearon talleres para la formación de los primeros
    artistas criollos; el objetivo de
    estas agrupaciones era suplir la demanda de la
    iglesia en el
    campo de la liturgia por este tipo de manifestaciones. " La
    doctrina religiosa y el arte europeo
    llegaron a América
    para someter a los pueblos indígenas y liquidar sus
    culturas. Después de la violencia
    sangrienta de la conquista colonial, no era posible perpetuar la
    dominación con el solo apoyo de las armas de guerra.
    Había que recurrir a otro tipo de armas más
    sutiles, para dominar a la gente "por dentro"
    acuérdese que estas producciones eran utilizadas como
    instrumentos de catequización, alfabetización e
    ideologización ya que la gran mayoría de la
    población de la época era
    analfabeta, recurriéndose entonces, a las imágenes
    de las pinturas para ilustrar de una mejor manera los dogmas
    católicos como: La Santísima Trinidad, la
    virginidad de María, y temas relacionados con la vida de
    los santos, la pasión y la crucifixión de
    Jesucristo, hechos históricos del Antiguo y Nuevo
    Testamento, etc-. " Su imagen reafirma
    el dogma para garantizar la fe, como una prueba que entra por los
    ojos y que la figura pintada o tallada resalta hasta el extremo
    en que se hace posible el milagro o el castigo." De allí
    que esta sea la función de
    la cultura
    artística durante la época colonial.

    La pintura de temática religiosa llegó a
    constituir con el tiempo, la
    primera manifestación plástica desarrollada
    paralelamente por la masa popular. Sin embargo, no sólo en
    las capas sociales cultas sino también en las populares,
    se generó una pintura académica religiosa
    proveniente principalmente de España con
    marcada tradición barroca convirtiéndose
    posteriormente, en el estilo nacional hasta llegar a
    institucionalizarse en el siglo XVIII con el nombre de
    Escuela Caraqueña.

    Hay que notar que la pintura religiosa culta
    quedó destinada a los templos y a las mansiones de las
    familias poderosas mientras que la pintura popular se
    preservó menos. Paralelamente a la temática
    religiosa
    se difunde el retrato en sus formas seglar y
    laica englobados dentro de un enfoque jerárquico
    relacionado con la
    organización socio-política del mundo
    colonial. Los retratos pontificales eran una vía de
    consagración con la cual se aspiraba a la santidad de sus
    personajes gracias a sus atributos y actitud
    elocuente. El retrato mundano permitía a los
    sujetos aparecer como sobrenaturales ya que expresaban el lujo y
    la vanidad que éstos poseían en comparación
    con las clases más humildes. La pintura
    retratística trajo como consecuencia una mayor
    distinción y pugna entre las clases
    sociales conformadas por los "Pardos Libres" (artistas) y los
    "Mantuanos"; ya que fue un género
    pictórico que permitió la incorporación de
    valores
    políticos, morales y afectivos con el objeto de alcanzar
    un fin determinado. De allí que se encamine a la
    glorificación del poder de los
    personajes que representaba.

    Ante la insatisfacción que le ocasionaba a los
    artistas, -en su mayoría pardos- la realización de
    retratos por encargo para las clases pudientes de la
    época, se ven en la necesidad de recurrir al
    género del paisaje como la vía de escape
    para la realización de temas que partan de una
    inspiración personal y por lo
    tanto, de libre selección
    con el objeto de evitar complacer los intereses de terceros y
    como una forma de lograr " la satisfacción íntima y
    la afirmación de la individualidad del pintor" . De esta
    manera, pretendían llenar la gran insatisfacción
    que les producía ejecutar retratos por encargo que no se
    correspondían para nada con su sentir y apreciación
    estética.

    … Aparentemente el artista estaba plegado al
    servicio de
    los poderosos, pero en el fondo sentía que su mundo era
    diferente y que no compartía por completo las posiciones
    ideológicas y culturales de quienes lo dominaban. En
    tiempos anteriores unos y otros quedaban, en cierto modo,
    nivelados frente a las imágenes
    del arte religioso, cuya significación cultural
    parecía estar por encima de las desigualdades
    sociales.

    El predominio del arte religioso en la plástica
    nacional tendrá una duración aproximada de tres
    siglos para dar paso posteriormente, a una producción
    artística de alto espíritu republicano, La
    pintura de género histórico.
    Esta se
    convertirá con el tiempo, en la segunda nivelación
    cultural que hubo entre los "Pardos Libres", los Mantuanos y
    Blancos Criollos, ya que "… surgieron otros temas mucho
    más acordes con la situación de la época:
    los temas históricos y heroicos, con los cuales si se
    podía restablecer la vieja unificación y
    nivelación cultural por encima de los antagonismos
    sociales, como había existido frente a las imágenes
    del arte religioso" . Este cambio de
    mentalidad dependió de muchas causas que fueron
    transformando la vida del país; entre ellas la Guerra de la
    Independencia,
    la caída del poder español
    que imperaba en el país resquebrajó las bases que
    lo soportaban; entre ellas, el de la Iglesia
    Católica como poder espiritual dirigido desde
    España para mantener el dominio colonial.
    A nivel de las masas populares hubo luchas y tensiones internas
    que se fueron configurando desde el siglo pasado debido a la
    injusticia social y opresión a la cual estaban sometidas.
    Otro de los aspectos que favorecieron el desarrollo
    intelectual del pueblo venezolano, especialmente el de los Pardos
    Libres y el de los Blancos Criollos fue la aceptación y
    difusión de las ideas políticas
    y filosóficas traídas de Francia y
    Norteamérica.

    … Por otra parte, todo el mundo coincide
    también en señalar la existencia de ciertos
    cambios de temas en la pintura: de la hegemonía
    exclusiva de los temas religiosos se pasaba entonces al retrato
    y enseguida a los temas de historia […], esa
    transformación temática respondía a un
    cambio en la
    actitud del
    artista frente al arte y frente al mundo. Lo que ocurrió
    no fue solamente una variación de la pintura, sino toda
    una transformación de la cultura. No
    sólo cambiaron los temas de la pintura, sino la función
    de la imagen
    artística y el tipo de relaciones que se
    establecían ahora entre la obra de arte y la sociedad.

    Destaca el hecho de que el grupo de los
    Pardos Libres sea uno de los elementos claves en la
    configuración de todo lo relativo a las manifestaciones
    culturales, políticas y artísticas del país
    debido a las posiciones que ocuparon en cada uno de esos
    sectores. Hacia finales del siglo XVIII, según apunta
    Alfredo Boulton, se da " la consolidación del estado social
    de los pardos libres, como una consecuencia directa de la
    vitalidad y la pujanza de aquel grupo
    demostrada a través de varias actividades de tipo
    mecánico, gremial, artesanal y
    artístico."

    Toda esta renovación y liberación social
    se verá fortalecida por el ambiente de
    emancipación nacional que respira el país y que se
    reflejará directamente en las artes plásticas,
    sobre todo, en el campo de la pintura la cual se va a dirigir
    hacia la inmortalización de los acontecimientos
    históricos y heroicos acaecidos durante la Guerra de
    Independencia;
    es por ello, que la pintura de historia se enfocaba como
    la vía para exaltar el patriotismo de los venezolanos
    haciendo referencia a los personajes ilustres del pasado
    inmediato.

    Cabe destacar que la función de este
    género de pintura comprende dos aspectos: difundir y
    eternizar en la memoria de
    la colectividad, las hazañas de los próceres de la
    independencia y perpetuar también de una forma más
    velada, la organización social establecida.

    Para concluir este breve esbozo de lo que ha sido la
    historia de la
    pintura nacional, cabe señalar que " Los temas
    históricos y heroicos constituyeron los temas mayores de
    la gran pintura para el siglo XIX. Su importancia no
    admitía comparaciones con la de retratos y menos
    aún con la de paisajes, que permanecieron por ello
    relegados a una condición de inferioridad no sólo
    para el criterio oficial, sino también para los propios
    artistas."

    Adentrándonos a la evolución y características de la pintura zuliana, se
    partirá del contexto cultural en que esta fue generada,
    haciendo la salvedad, de la gran deficiencia de fuentes
    documentales que sobre el particular se han publicado. Unos de
    los rasgos más notorios del Estado Zulia,
    especialmente en Maracaibo, fue el activo movimiento
    cultural que tuvo sus manifestaciones en el campo de las letras,
    la música
    y las artes, conjuntamente con el desarrollo
    científico y los adelantos tecnológicos como fueron
    el tranvía, el sistema de
    alumbrado eléctrico, el acueducto, etc.

    El interés
    del presente artículo estará enfocado
    particularmente al desarrollo de las manifestaciones culturales
    en el campo de las artes, contextualizándolas con
    acontecimientos culturales surgidos paralelamente en otros
    ámbitos.

    En el campo de la pintura, uno de los primeros
    exponentes fue Carlos Miyares -hijo del gobernador Fernando
    Miyares quien gobernaba a Maracaibo a principios del
    siglo XIX- quien según datos que aportan
    Sergio Antillano y Hugo Figueroa Brett en su obra "Artistas
    del Zulia"
    fue el primero que a la edad de 14 años
    estaba inscrito en la Academia de Artes de San Fernando en
    Madrid. Pero no es hasta finales de la guerra independentista
    cuando la ciudad va a experimentar una evolución intelectual en todo sentido; en
    1821 la región posee su primera imprenta, logrando con
    ello un fortalecimiento de las letras a través de la
    expresión de las ideas de los zulianos a través de
    la prensa.
    Así se imprimen tres periódicos, dos republicanos
    que son "El Correo Nacional" y "Concordia del Zulia" y el
    último republicano titulado "El Posta Español".
    Sin embargo, los
    periódicos literarios saldrán a la luz por primera
    vez a partir de 1839 con uno titulado "La Mariposa", a
    pesar de haber habido intentos anteriores con otras publicaciones
    como fue el caso del "Suliano", "La Cosiata", "El
    Telégrafo del Zulia"
    , etc.

    A nivel teatral, se inicia la construcción de la sede del futuro Teatro Baralt y
    las actividades presentadas en éste, quedan registradas en
    varios periódicos de la localidad titulados "Sonrisas y
    Flores",
    "Perlas y Flores", "El Ojo de la Llave" y el
    encartado del periódico
    "El Laurel" llamado "El Pentagrama".

    Es de obligatoriedad señalar también, la
    salida de importantes impresos como fueron: "Diario de
    Maracaibo", "Ecos del Zulia", "El Fonógrafo", "El Zulia
    Ilustrado"
    que luego daría paso al "Cojo
    Ilustrado".
    Este ambiente hacía de Maracaibo una
    región donde había gran motivación
    por la cultura. Otro hecho fundamental, lo constituye en el
    ámbito educativo, la creación del Colegio
    Nacional
    en el año 1839, remoto origen de lo que
    será en un futuro la Universidad del Zulia creada
    por decreto legislativo el 29 de Mayo de 1891,
    instalándose solemnemente el 11 de Septiembre del mismo
    año. De esta forma, empieza en la región el cultivo
    sistemático por la enseñanza de las artes, las letras y las
    ciencias con
    programas
    establecidos por el sistema educativo
    nacional. Cabe destacar que el General Venancio Pulgar
    será un gran impulsador de la educación en la
    ciudad, "… fundó entonces escuelas de ingenieros y de
    náuticos y escuelas primarias, dotándolas de
    edificios propios, mostrando al mismo tiempo su interés
    por el Colegio Nacional."

    Paralelamente, en esta época aparecen en la
    ciudad los primeros artistas viajeros que dejarán su
    huella en la plástica zuliana, ellos fueron: Anton
    Goering, Agustín Codazzi y Arístides Rojas. A
    Agustín Codazzi -quien realizara expediciones por la
    Sierra de Perijá, zonas selváticas del sur del
    Lago, Maracaibo y lugares aledaños- lo acompañaba
    en esa oportunidad el artista Carmelo Fernández,
    yaracuyano nacido en Guama, sobrino del General José
    Antonio Páez. En la plástica se lo conoce como "…
    excelente dibujante y pintor testimonial; muy particularmente
    dotado, se distinguía por su prolijidad y precisión
    en el dibujo, bueno
    para distinguir detalles que generalmente escapan al ojo humano,
    con paciencia y habilidad de un maestro miniaturista."
    Según uno de sus biógrafos, J.
    Nucete Sardi, Carmelo Fernández fue profesor de Dibujo
    e Idiomas
    en el Colegio de Varones de Maracaibo.
    Dentro de los proyectos que
    este artista realizara en la ciudad bajo instrucciones del Gral.
    Venancio Pulgar, está el reacondicionamiento de la Plaza
    de la Concordia o Bolívar, el altozano del Templo de San
    Francisco, La Biblioteca
    Pública, la reconstrucción del Lazareto y el Nuevo
    Mercado del
    Puerto del Piojo.

    Antes de Carmelo Fernández, los nombres de
    artistas dedicados al oficio de la pintura a inicios de la
    República en Maracaibo fueron Don Rafael Bastidas
    (1850),
    al cual se le atribuyen las obras: La Natividad y
    San Ramón

    que por lo que respecta a ellas, poseen calidad en el
    dibujo,
    perspectiva y color. Otra
    figura importante fue Don Rafael Pino (1860) del cual se
    conserva en la Catedral de la ciudad una pintura titulada Las
    Animas
    . Paralelamente, arriba a la región, un artista
    colombiano de nombre Luis García Evia, hijo de Luis
    Beltrán, el cual cultiva el género del retrato
    realizando su primer encargo a Don Miguel Gerónimo
    González y Balbina Peña de González y
    difundiéndolo además en la ciudad a través
    de sus discípulos, entre los que se encontraba el hijo de
    la pareja citada, Simón González Peña, gran
    defensor de la historia artística del Zulia llamado por
    Roberto Jiménez Maggiolo "El Vassari
    Regional"

    Otro acontecimiento significativo en el desarrollo
    intelectual de los ciudadanos de Maracaibo, lo constituyó
    la creación en Abril de 1882 de la Escuela de Dibujo
    y Pintura del Estado, la cual inicia una etapa de progreso
    artístico en el Zulia, regentándola para esa
    oportunidad el italiano Luis Bicinetti en compañía
    de Luis Fontana y Manuel Soto -este último, arquitecto y
    primer artista regional en hacer estudios en Nueva York (Estados
    Unido)s de pintura, paralelo a la realizbción de estudios
    en el procedimiento de
    la fonte-forámines y pozos artesianos-. Entre ellos se
    dedicaron a la ejecución de proyectos
    relacionados con las artes como fueron: la decoración del
    Salón de Recepciones de la Casa de Gobierno
    inaugurada durante las fiestas del Centenario del Libertador y la
    del antiguo teatro Baralt
    donde también participa el artista John de Pool, al
    cual se atribuye además, la ejecución de la obra
    "Jesús ante Pilatos" que se conserva en el Templo
    de Santa Bárbara. Cabe destacar que la trayectoria de
    Manuel Soto como arquitecto le valió la realización
    de los proyectos de las sedes de la Escuela de Artes
    y Oficios inaugurada para la Conmemoración del Centenario
    de Rafael Urdaneta, el Mercado Municipal
    y del Teatro Baralt.

    Luis Bicinetti es suplantado al poco tiempo por Manuel
    Soto en la Dirección de la Escuela, según
    Roberto J. Maggiolo, "… Bicinetti y Fontana, percibieron del
    Estado por la obra realizada en la Casa de Gobierno, la
    cantidad de 2.500 bolívares. Posiblemente ambos artistas
    no residieron por mucho tiempo en la ciudad, puesto que
    desaparecen del panorama histórico y ni siquiera el
    apellido vuelve a aparecer en ninguna otra actividad."

    De esta escuela saldrán a la luz dos
    importantes pintores como lo fueron Julio Arraga y Manuel Puchi
    Fonseca, quienes participarán en diferentes exposiciones
    en las cuales van a recibir varias distinciones con merecidos
    premios; entre ellas, destaca la Exposición
    de Productos
    Regionales del Estado Zulia en 1895. De esta institución
    se tiene conocimiento
    que fue clausurada al poco tiempo (año 1896, estando
    dirigida por Julio Arraga).

    Arraga por su parte, presentó unos dibujos en la
    Exposición Nacional realizada en Caracas
    con motivo del Centenario del Natalicio del Libertador, donde el
    Zulia participó con un stand que fue muy famoso y
    comentado por los medios
    impresos de la ciudad, debido a la variedad de artículos
    presentados y al montaje del mismo. " Así pues, entre
    velas, jabones, licores y tabacos, los bustos y creyones de los
    alumnos de Soto, entre ellos, Julio Arraga de doce años
    -iban a ser exhibidos por primera vez en Caracas- sin que los
    cronistas estuvieran en capacidad de comprender entonces la
    importancia del acontecimiento."

    Debido a su interesante actuación como pintores,
    fueron beneficiados por el Gobernador de turno, el Dr.
    Jesús Muñoz Tébar con unas becas para
    estudiar en Italia. Al
    regresar de ese país, se dedicaron a la docencia, fundando
    sus talleres y rodeándose de alumnos; ambiente que al cabo
    de unos años, conformó con un sinnúmero de
    ellos la agrupación que se conoció como el
    Círculo Artístico del Zulia.

    Hay que destacar como rasgos importantes dentro del
    quehacer cultural, la fundación del Colegio
    Pestaloziano de Educación Primaria en
    1903
    , a cargo del Br. Hermágoras Chávez,
    en el cual se dictaba la cátedra de Dibujo por un
    joven pintor llamado Rafael González que
    impartía la misma clase en el antiguo Seminario de la
    ciudad ubicado en la calle Carabobo. Como alumno destacado
    resalta la figura del pintor Pedro Villasmil quien fuera
    un artista muy premiado para ese entonces. Así tenemos
    también, la fundación de la Escuela de Labores
    el 02 de Noviembre de 1903
    que poseía al igual que la
    anterior, cátedras de dibujo impartidas por dos
    mujeres: Juanita Duplat y Margarita Aranguren.

    Otro importante artista de la ciudad y un visionario
    para la época que le tocó vivir fue Antonio
    Angulo
    , alumno de Julio Arraga y Manuel Puchi Fonseca, el
    cual decidió crear un estilo particular influenciado por
    el Art Dec . Fue encargado por el presidente Vicencio
    Pérez Soto para pintar el techo y diseñar la
    lámpara del nuevo teatro Baralt, "… Visto 34 años
    más tarde debe preguntarse que motivó a Angulo para
    realizar un mural abstracto, que se anticipa en casi veinte
    años al movimiento de pintura geométrica (en
    Venezuela)."

    Adentrándonos a la actividad desempeñada
    por el Círculo Artístico del Zulia creado un 29
    de Junio de 1916
    , ese destaca que tuvo como primer presidente
    a Julio Arraga. El singular hecho reviste para el arte zuliano
    una nueva etapa, ya que su objetivo en
    pro de la cultura citadina fue de vital trascendencia. Este
    constaba de las secciones de pintura y literatura siendo sus
    principales cátedras: la pintura, dibujo, escultura y
    poesía.
    Sus integrantes más importantes fueron: Julio Arraga,
    Adolfo Colina, Pbro. Olegario Villalobos, Erasmo Solarte, Felipe
    Garbiras hijo, Edmundo Urdaneta, Hermes Romero, Neptalí
    Rincón, José Castillo Romero, Ramiro Ramírez,
    Pedro Villasmil, etc. Con el transcurrir del tiempo, el
    Círculo amplió sus actividades hacia el teatro y la
    literatura; en
    1925 la agrupación crea la cátedra de música y se
    continúan realizando las exposiciones anuales. Dentro de
    esta institución se establece el grupo de Boy Scouts del
    Zulia. En 1936 se crean la Asociación Venezolana de
    Artes y la Asociación de Estudiantes de Dibujo y
    Pintura
    ; es sede a su vez, de los ensayos de la
    Compañía Teatral Kampaña de Arte Nativo
    Amerikano
    , se crea la revista
    "Aparición" y un Concurso Mensual de Dibujo y
    Pintura para Aficionados,
    certámenes literarios y se
    inician los programas
    culturales radiales a través de la Voz de la Fe
    fundada por el Pbro. Olegario Villalobos, antiguo miembro
    fundador del Círculo. Este tuvo además, actividades
    de extensión en la costa Oriental del Lago, en el Centro
    Cultural Recreativo Santa Rita.

    Como podrá observarse, fueron múltiples
    las actividades que desarrolló el Círculo en la
    ciudad a favor del arte y de la cultura del pueblo zuliano. Para
    finalizar, se puede expresar que las manifestaciones
    artísticas en el Zulia durante el siglo XIX, tuvieron un
    carácter integral porque reunió el
    desarrollo de géneros como el teatro, la literatura, la
    pintura, la escultura (a menor escala). En el
    campo de la pintura -objeto central del artículo- se
    aprecia una evolución que parte de la temática
    religiosa (crucifixión, vida de la virgen, vida de los
    santos, corte celestial, etc), pasando por el género
    retratístico (destinado a los grandes dignatarios de la
    iglesia y a los señores más poderosos de la
    sociedad) y el
    paisajístico hasta culminar en los
    histórico-heroicos que se constituyeron en la
    temática de mayor importancia de la gran pintura del siglo
    XIX en la región; de allí, el carácter
    heterogéneo de la misma debido a la diversidad de
    planteamientos formales realizados por los pintores de este
    tiempo.

    BIBLIOGRAFIA.

    ANTILLANO, Sergio y FIGUEROA B, Hugo. Artistas
    del Zulia. Maracaibo, EDILAGO, S.A., 1977.

    BARBOZA DE LA TORRE, Pedro. Historia de la
    Cultura en el Zulia. Valencia, Impresos Rápidos,
    S.R.L., 1974.

    CALZADILLA, Juan y ERMINY, Perán. El
    Paisaje como tema en la Pintura Venezolana. Caracas,
    Edición Especial Compañía Shell de
    Venezuela, 1975.

    CALZADILLA, Juan. Pintores Venezolanos.
    Caracas. Colección Vigilia. N° 3. Departamento de
    Publicaciones. Ministerio de Educación. Dirección Técnica., 1973.

    FERRER, Guillermo. Historia Cultural del
    Zulia. Compendio. Maracaibo, Universidad del
    Zulia. EDILUZ. 1988.

    JIMENEZ M, Roberto. Historia de la Pintura en
    el Zulia. Del Arte aborigen a la Primera mitad del siglo XX.
    Maracaibo. Universidad del
    Zulia. EDILUZ., 1996.

    Por:

    Lucrecia ArbeláezG.

    Lic. Artes Visuales. Mención
    Educación.

    Lic. en Filosofía

    Mgr. en Filosofia

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter