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Censura a imágenes violentas en la televisión.




Enviado por falacci



    1. Violencia en los
      medios
    2. Que es la violencia en los
      medios
    3. La violencia en los medios
      propicia más violencia
    4. Conocer a los
      medios.
    5. Posibles
      Remedios
    6. La realidad y
      fantasía
    7. Hechos
    8. Conclusiones

    Violencia en los
    medios

    Se calcula que un joven estadounidense ha visto 200 mil
    actos de violencia en
    la televisión, incluyendo 16 mil asesinatos,
    antes de cumplir los 18 años de edad. La Asociación
    de Psicología
    de Estados Unidos
    asegura que al concluir la escuela primaria
    un niño ha visto en televisión
    ocho mil asesinatos y 100 mil actos de violencia. En
    México se
    calcula que los niños,
    han sido expuestos a ocho mil asesinatos y 100 mil acciones
    violentas en la
    televisión, al momento de terminar su educación
    primaria.

    La violencia es parte integral en el contenido de
    los medios de
    comunicación, así como lo es, también,
    de la realidad humana y contemporánea. Documentar cuantos
    balazos, acuchillamientos y palizas vemos en las pantallas
    televisivas, o presenciamos a través de otros medios, puede
    resultar útil para contrastar esos mensajes con los de
    otra índole. Pero por mucho homicidios, atropellos
    contabilicemos, hay dos importantes dilemas sobre cuales no
    tenemos respuestas concluyentes en el estudio de los medios y su
    relación con la violencia. El primero de ellos es si la
    violencia en los medios es causa de violencia adicional en la
    sociedad. El
    segundo es qué hacer ante la proliferación de
    mensajes que pudieran atentar contra la convivencia, la
    apacibilidad y la tolerancia.

    George Gerbner ha denunciado que en los noticiarios de
    Estados
    Unidos, la violencia ha llegado a ser, el corazón de
    los sucesos dramáticos todas las noches, pues diariamente
    ocurren cinco asesinatos por hora, durante el horario estelar. En
    los programas de
    entretenimiento las muertes son tres, mientras que en las
    caricaturas hay entre 20 y 25 incidentes violentos cada
    hora.

    Las respuestas sociales a esa muestra de
    escenas, episodios, hechos o representaciones violentas, desde
    hace algún tiempo comenzaron
    a pasar de la resignación, a la preocupación e
    incluso la queja activa entre los consumidores de los medios en
    diversos sitios del mundo. El ejemplo no sólo más
    cercano sino mejor documentado que hay es el de Estados Unidos;
    de allí la proliferación de referencias a la
    situación en ese país y menos a la violencia en los
    medios en América
    Latina o, específicamente, en México.
    Entre nuestros vecinos del norte, una encuesta
    señala que 75% de los adultos con niños
    alguna o muchas veces le han cambiado de canal a su
    televisión o la han apagado, debido a la
    transmisión de escenas violentas.

    En sociedades
    más activas que la mexicana, los televidentes tienen
    niveles de exigencia que logran presionar de manera eficaz a las
    grandes empresas de
    comunicación. El de la violencia es uno de
    los temas principales en el escrutinio social de los medios.
    Desde luego no basta con identificar, contabilizar y condenar las
    escenas de hechos violentos, sean o no simuladas. Es necesario
    saber qué efectos tienen esos mensajes y en tal sentido,
    la investigación
    social en nuestro país tiene enormes carencias. Por
    otra parte, tampoco es suficiente la condena en general a los
    medios de
    comunicación como si ellos fuesen culpables de la
    violencia y no sólo de recoger o privilegiar en sus
    transmisiones la presentación de hechos de esa
    índole. Al respecto, hay una amplia discusión que
    en otras naciones lleva varios años y en México
    apenas si empezamos a conocer.

    Que es la violencia en
    los medios

    Gerbner ha delimitado los atributos de la violencia,
    para propósitos de sus estudios, a:

    "… la expresión abierta de fuerza
    física en
    contra de otros o de sí mismo, o la coacción para
    actuar en contra de la voluntad de alguien por medio del dolor, o
    por heridas, o muerte."

    En los medios, se dijo en ese estudio, "la violencia
    representada en cine,
    televisión, audio, impresos o interpretaciones en vivo, no
    es necesariamente la misma violencia de la vida real. Las cosas
    no violentas en la realidad pueden ser violentas en su
    dramatización. La violencia presentada en los medios puede
    llegar a mucha gente, en tanto que la violencia real posiblemente
    no. Los medios pueden emplear muchos recursos
    artificiales para aminorar o amplificar sus efectos emocionales y
    sociales".

    Definir a la violencia no siempre es sencillo,
    especialmente cuando se trata de los reflejos o expresiones de
    ella en medios de
    comunicación. Estos son antes que nada intermediarios
    que propagan lo que hacen. Pero no son espacios neutrales que
    reflejen sin énfasis esas realidades. Hay ocasiones en las
    que es evidente cuándo un gesto, una frase o un hecho, son
    violentos en los medios. Pero no siempre es posible distinguir
    con facilidad entre la violencia en sí, que acaso pueda
    ser alevosa, ventajosa y de consecuencias lacerantes, y la
    violencia como espejo de actitudes y
    hechos que existen en la realidad.

    Al referirnos a la violencia en los medios es
    difícil distinguir entre las maneras como son presentados
    la narración ficticia o los hechos reales y la
    categorización o descontextualización que la
    comunicación de masas impone sobre ellos. Es
    importante tener en cuenta esa distinción cuando se
    reflexiona sobre los alcances sociales de la violencia tal y como
    es presentada en los medios.

    La violencia en
    los medios propicia más violencia

    El profesor Brandon Certerwall, de la Escuela de
    Salud
    Pública de Washington, asegura que "si no hubiera
    televisión, hoy habría 10 mil asesinatos, 70 mil
    violaciones y 700 mil asaltos callejeros menos al año en
    Estados Unidos". Este especialista fundó el 17 de marzo de
    1996 el Movimiento por
    el Ambiente
    Cultural, en cuyo consejo consultivo participan varias docenas de
    los más destacados investigadores de la
    comunicación de masas en todo el mundo.

    El doctor Gerbner preparó en 1988 para la UNESCO,
    el informe
    Violencia y terror en los medios de
    comunicación
    . Allí se ofrecen los resultados de
    diversas investigaciones
    en el mundo acerca de la violencia reportada o desplegada en los
    medios y la violencia en la sociedad. El
    informe se
    basó en las respuestas de más de cuatro mil 600
    peticiones de datos sobre el
    tema que circularon en la comunidad
    académica internacional y fue complementado con
    indagaciones en bibliotecas y
    archivos de
    todo el mundo.

    EL informe menciona "la exposición
    constante a las historias y escenas de violencia y terror pueden
    movilizar tendencias agresivas, desensibilizar y aislar otras,
    intimidar a muchos y disparar acciones
    violentas en algunos". Y concluía: "Hay una
    relación entre la violencia reportada por o desplegada en
    los medios y la violencia individual o de grupo, que es
    una realidad en las sociedades de
    nuestros días".

    Legislar contra los contenidos considerados como
    violentos implica riesgos, entre
    otros, para la libertad de
    expresión. Sin precisiones suficientes y cuando una
    ley requiere
    demasiadas explicaciones o ajustes casuísticos entonces no
    es una ley clara
    podría vetarse tanto a la violencia en una serie
    televisiva sobre kung-fú, que en la transmisión de
    un juego de
    basquetbol o en
    las noticias sobre una manifestación callejera que
    terminó en enfrentamiento. De allí a los vetos
    políticos con pretexto de proteger a los televidentes de
    escenas violentas, habría poca distancia.

    Es completamente cierto que la violencia en la
    televisión no origina todas las causas de agresividad
    infantil y también es verdad que algunos niños son
    más susceptibles que otros a ser afectados por la
    violencia televisiva, y de todos modos esos son los niños
    que son más potencialmente agresivos. Pero el efecto de la
    violencia televisiva conduce a esos niños `en riesgo' a ser
    más agresivos de lo que serían en otras
    circunstancias. Y aunque el grupo
    especialmente en riesgo
    debería ser una minoría de los televidentes,
    tienden a ser mayoría entre los agresores. Este hecho los
    hace, así como al contenido violento en la
    televisión, merecedores de nuestra atención.

    Jorge Iván Bonilla Vélez: "Ya los mensajes
    no actúan como una aguja hipodérmica que
    afecta a todos por igual sino a determinados grupos, pero que
    los medios de
    comunicación engendran la violencia, no tiene
    discusión".

    "A estas alturas ha llegado a ser evidente para los
    investigadores de los medios que no hay un solo estudio que
    establezca a la violencia en la televisión como `causa' de
    agresividad o de comportamiento
    violento, pero la televisión es, ciertamente, un `factor
    que contribuye' al comportamiento
    agresivo de los individuos y al problema de la violencia en la
    sociedad."

    Los medios de comunicación, desde luego, reflejan una
    realidad tan compleja como no siempre agradable. Pero no hay
    medio sin operadores que tienen a su cargo la decisión de
    qué presentar y qué no y sobre todo, con qué
    espacios, formatos, intensidades discursivas, o que deciden en
    qué contexto o en ninguno presentan un hecho violento, sea
    real o ficticio.

    Como sea, ante la violencia en los medios y
    específicamente en la televisión, en distintos
    países ensayan opciones que van desde la formación
    de grupos ciudadanos
    para presionar a las empresas de
    comunicación y a los gobiernos, hasta el diseño
    de recursos
    tecnológicos para detectar y, en todo caso, vetar, la
    recepción de programas de
    contenido violento. A continuación presentamos un breve
    repaso de algunas de esas medidas.

    Conocer a los
    medios.

    En varios países y ahora en México, cada
    uno con rasgos peculiares diferentes, se conocen experiencias de
    grupos
    sociales así como de instituciones
    de radiodifusión que manifiestan su preocupación
    por la violencia en los medios y proponen algunas reglas de orden
    jurídico, morales o didácticos para
    reglamentarlos.

    El movimiento por
    el ambiente
    cultural citado por el doctor Gebner tiene una llamada
    "declaración de independencia
    de los espectadores", que en uno de los ocho puntos señala
    un efecto conocido como "distorsiones del proceso
    democrático", las cuales estipulan que las consecuencias
    que tienen en el ser humano son grandes ya que desensibilizan,
    aterrorizan, brutalizan y paralizan. Promueve prácticas
    insanas que influye de manera errónea a miles todos los
    días. Muestran representaciones que deshumanizan,
    estereotipan, marginalizan y estigmatizan a las mujeres, a los
    grupos étnicos y raciales, a los gays y lesbianas, a las
    personas de edad o física o mentalmente
    incapacitadas y otros fuera del contexto cultural.

    Así pues, también a asociación de
    radiodifusoras de Canadá hizo en 1994 la campaña
    nacional en contra de la violencia, destinando 10.6 millones de
    dólares en tiempo
    radiofónico y televisivo al aire, cuyo
    objetivo era
    recordarle a los canadienses que son víctimas constantes
    de la violencia y que ellos deben ser parte fundamental para
    resolver este problema. En los siguientes 2 años, los
    radiodifusores canadienses sacaron una campaña llamada
    "violencia: usted puede hacer la diferencia" que incluye nuevos
    anuncios para radio y
    televisión, así como un paquete de "sugerencias
    para la acción contra la violencia" la cual tiene información que puede ser empleada por
    radiodifusores, legisladores y profesores en escuelas de
    comunicación.

    Este caso particular de Canadá tienen un punto
    peculiar, y es que los industriales de la radio
    concuerdan con las exigencias de terminar con la violencia en los
    medios. Lo anterior es comprensible en base a los rasgos
    culturales de la sociedad canadiense, pero también porque
    un gran porcentaje de la industria del
    radio y
    televisión es de carácter
    público.

    En México en 1997 surgió un grupo llamado
    "En los medios, a favor de lo mejor" y estaba formado por
    varias agrupaciones civiles y que su preocupación
    principal era que los mexicanos se enfrentaban al daño
    causado por el avance de la violencia, el desorden sexual y el
    menosprecio de los valores
    fundamentales de la familia.
    Este grupo emitía la pregunta ¿qué desean
    ver en su hogar? Y al mismo tiempo esta coalición
    respondía que el mexicano esperaba ver unidad,
    tranquilidad, ayuda, confianza, cariño. Que
    queríamos ver ideales, dignidad y virtudes en la sociedad.
    Que se mostrará el valor de la
    familia, el
    matrimonio,
    los buenos modales, el respeto a los
    mayores y al lenguaje.

    Desde este punto de vista, este grupo propone una mayor
    vigilancia por parte de los padres de familia, exigir a
    los medios el cambio de
    series y programación y la posibilidad de renovar
    las leyes para los
    medios. Esta campaña, que reunió muchas firmas
    tanto del sector privado como público, mezclaba la
    violencia con los criterios de moralidad. Lo que se cuestiona de
    esta postura es que con el pretexto de minimizar la violencia se
    debe tomar actitudes de
    intolerancia tanto en los medios de comunicación, como en
    conductas y opiniones que no se consideran aceptables para este
    grupo. Cabe mencionar que en esta campaña colaboró
    la iglesia
    católica, dándole así su ideología tan parcial.

    Posibles
    Remedios

    Códigos de conducta

    Una de las formas más eficientes para atenuar y
    prevenir la transmisión de materiales
    delicado o que se piensa que debería tener una
    restricción es la autorregulación.

    Dentro de esta forma se pueden mencionar a la
    asociación canadiense de radiodifusores tiene un "código
    voluntario acerca de la violencia en la televisión, el
    cual propone que las radiodifusoras canadienses no debería
    transmitir programación que contenga violencia
    gratuita en cualquier forma, tampoco aquellas que promuevan o
    maquillen la violencia. Así también sugiere reglas
    especificas para la transmisión de programas infantiles,
    los horarios par programas de adultos, un sistema de
    clasificación, advertencias sobre el contenido de los
    programas, programación noticiosa y violencia en contra de
    las mujeres, grupos específicos, animales y
    deportivos.

    Clasificaciones

    En muchos países, los criterios para la
    clasificación de los contenidos violentos han sido temas
    de mucho debate. Para
    el establecimiento de estas categorías, generalmente, toma
    en cuenta tanto a la violencia como otras consideraciones
    morales, legales y/o éticas. Por ejemplo, en Francia, el
    consejo Superior del Audiovisual comenzó a utilizar a
    fines de 1996 un nuevo código
    de "clasificación de las obras susceptibles de afectar la
    sensibilidad de las minorías", catalogando los grados de
    violencia, erotismo, las películas, series, caricaturas y
    documentales en 5 categorías.

    Por otro lado, en Estados Unidos, después de
    muchas quejas y presiones del gobierno federal,
    las principales cadenas de televisión y directivos de la
    industria del
    entretenimiento aceptaron establecer un sistema
    voluntario de clasificación conocido como (raitings) que
    se puso en marcha en 1997.

    Recursos tecnológicos

    A comienzos de 1996, la legislación
    estadounidense ha obligado a los fabricantes de televisores en
    instalar el "V – Chip", que es un microcircuito de
    computadora
    que permite a los padres de familia bloquear ciertos tipos de
    programas. El chip para funcionar debe estar bien coordinado con
    las televisoras, ya que gracias a su sistema de
    clasificación hará posible alertar la
    transmisión de programas con contenido violento. Este
    dispositivo da un aviso en la pantalla de la televisión a
    los padres de familia cobre este
    tipo de programas. También se puede bloquear la
    señal directamente para un control
    constante. Según la coalición nacional sobre la
    violencia en televisión, defensora principal del V –
    Chip, piensan en su utilidad, pero
    consideran algunas limitaciones en él.

    • Que es V-Chip no es un sustituto de la disciplina
      que debe mantener la industria tanto de radio como de
      televisión
    • En áreas de alta criminalidad, donde los
      niños ven 50% más de televisión, el chip
      no podría emplearse
    • Se encontraría alguna forma de eludir al
      chip
    • Tomaría muchos años instalarlo en todos
      los televisores del país y el problema es
      ahora
    • No se sabe si el chip podría distinguir la
      violencia glamorosa y gratuita de la violencia de otros
      tipos
    • La programación podría ser condenada
      por ser violenta gracias al chip
    • Habría ventaja para la televisión por
      cable y desventaja para la abierta, ya que esta última
      es la que sigue luchando por eliminar la violencia.
    • Es un atractivo adicional para muchos jóvenes
      esta clasificación negativa.
    • En conclusión, es un truco

    Las dudas sobre la eficiencia de
    este dispositivo son muchas. Se cuestiona ¿qué
    clasificación sería satisfactoria y para qué
    segmentos? Y ¿cuánto piensan sacrificar
    financieramente las televisoras al suspender la
    transmisión de programas violentos? Entre otras
    más. La NCTV dejó claro que el V-Chip no es ni una
    solución ni una tontería. Es más bien una
    herramienta que puede servir de auxilio para tener un mayor
    control en
    programas con contenido violento. Es así que los padres
    siguen teniendo la mayor responsabilidad de estar pendientes de los
    programas apropiados para las edades especificas.

    En varios países de Europa, el V-Chip
    fue aprobado en términos generales, pero exponen problemas
    prácticos para que funcione adecuadamente. El parlamento
    europeo permití su introducción, pero los costos y los
    plazos que éste generó eran más grandes de
    los esperados. Pero en Estados Unidos, donde se venden 24
    millones de televisores cada año, se pensaba que para 1998
    todos los televisores debería tener este dispositivo. En
    el caso de México, el V-Chip no se ha tomado en cuenta
    siquiera en la discusión de los medios de
    comunicación. El analista Francisco Báez
    Rodríguez menciona que es gracias al V-Chip que cada
    adulto es el responsable por lo que ven sus hijos y la cantidad a
    la que están expuestos.

    Restricciones

    Es casi de los últimos recursos para darle a la
    sociedad programas basados en estándares éticos y
    cuya principal crítica reside en que no involucra
    códigos y la vigilancia en su cumplimiento ni en las
    televisoras ni en la sociedad
    civil.

    El caso más representativo es el de Broadcasting
    Standards Comisión del Reino Unido, creado por la ley de
    Radiodifusión en 1996. este organismo público esta
    conformado por muchas comisiones de trabajo y un consejo general
    nombrado por el primer ministro. Entre sus principales objetivos
    están:

    1. formular y adoptar el código de ética de
      la industria televisiva
    2. verificar que el código se refleje en la
      programación
    3. atender las quejas de los televidentes por
      infracciones a las disposiciones

    este organismo es financiado por un presupuesto
    público y tiene funciones casi
    jurisdiccionales y las sanciones consisten en imponer a la empresa
    sancionada la obligación de transmitir la
    resolución a la que se haya llegado.

    La realidad y
    fantasía

    La violencia en estos días es tan cotidiana y
    obvia es parte ya de nuestra realidad y hay quienes dicen que por
    eso los medios de comunicación no pueden esconderla. Pero
    desde nuestro punto de vista una cosa es esconderla y otra
    magnificarla o engrandecerla en medios como la
    televisión.

    Los medios dan a conocer mensajes modulados y desde el
    comienzo de la televisión y durante muchos años, la
    violencia en este medio en particular se encontraba
    básicamente en series o películas de
    ficción. Pero en tiempos recientes, gran parte del
    contenido violento está en programas de noticias o
    reportajes y que su tema principal es la exposición
    de hechos dominados por acciones agresivas.

    Los programas de periodismo
    tabloide llegaron a la televisión mexicana de manera
    exitosa mostrando acontecimientos violentos que distorsionan la
    realidad al presentar una violencia excesiva y que la defienden.
    Estos espacios televisivos no acatan la responsabilidad
    social que en términos morales y legales en
    México, tienen o beberían tener las empresas de
    comunicación social.

    Los empresarios de las televisoras se justifican
    diciendo que a la gente le gustan las serie de nota roja. Pero el
    problema aquí es saber realmente con qué
    parámetro y tradiciones se desarrolla este gusto popular,
    cuando realmente el público no es tan homogéneo
    como lo plantean los empresarios de los medios masivos. Es
    así pues que la nota roja es un campo propicio para
    describir realidades de una sociedad compleja. Pero cuando se
    toma a la nota roja por si mismo, sin una crónica
    periodística o sociológica, se llega a caer en el
    sensacionalismo, derivando programas con un objetivo
    supuesto de la búsqueda periodística pero que en
    realidad son objetos mercantiles. Estos "productos"
    hacen uso de los aspectos más crudos y deplorables de la
    realidad. Es por esto que la exaltación de la violencia se
    origina magnificando asuntos que forman parte de la realidad pero
    que no la modifican ni dominan del todo.

    La violencia en la televisión es problema en
    todos los países. En México, la violencia en los
    medios, que siempre ha existido, se ha vuelto un recurso vulgar,
    con resultados a corto plazo para las televisoras en cuanto a
    competencia se
    refiere. La violencia es parte de la vida como muchas otras cosas
    más. Pero su propagación como elemento central para
    la venta de espacios
    televisivos, hace que el control no este en función de
    la sociedad, ni en un autocontrol basado en la ética,
    sino en el aspecto financiero meramente.

    Fernando Savater menciona que las fantasías
    violentas dominan nuestros juegos y
    sueños desde la infancia, pero
    que lo grave sería no saber distinguirlas de la realidad y
    desconocer las razones civilizadas por las que se deben de evitar
    ponerlas en práctica. Los programas de contenido
    fundamentalmente violento, los de nota roja, no dan a conocer
    claramente las causas y consecuencias de la violencia. De hecho,
    es peor cuando tienen una "moraleja" ya que los locutores suelen
    dar un "regaño" a los actos violentos, pero son realmente
    inservibles ante la morbosidad de los televidentes.

    La violencia mata cualquier funcionalidad del discurso
    moralizantes, volviendo así a la violencia su única
    lógica
    que su propagación misma.

    Hechos

    Hace pocos años, un muchacho en un pueblo
    estadounidense quemó vivo a un vecinito suyo porque
    había visto hacer lo mismo en un episodio de las series
    Bebáis and Butthead de la cadena MTV. Episodios como
    ése, donde la frontera entre la realidad trágica y
    la ficción violenta no es muy clara para los adolescentes o
    niños, se han venido repitiendo en muchos lugares del
    mundo. Los hechos de violencia cometidos, sobre todo pero no
    exclusivamente por adolescentes y
    niños, aumentan en una sociedad aturdida por el bombardeo
    masivo de los mismos medios.

    ¿Quiénes son responsables de tales hechos?
    El entorno social, la existencia real de la violencia cotidiana,
    la falta de contexto explicativo pertinente para los espectadores
    jóvenes, la gana de lucro fácil divulgando
    programas violentos y la ausencia de reglas para regular la
    transmisión de estos mensajes son algunos de los elementos
    que, sumados, contribuyen a que la violencia ya existente en el
    entorno social agrave la su propagación. La culpa entonces
    no es solo de los medios, pero ellos en este proceso de
    propagación de imágenes
    no son inocentes.

    Conclusiones

    La ética en los contenidos televisivos debe
    constituir un compromiso de las empresas de televisión con
    la sociedad, derivado de la razón y de la defensa del
    interés
    general. Así pues, la adopción
    de pautas éticas de conducta no
    representan la eliminación del principio de la libre
    empresa,
    más bien dignifica a la telvisión privada y
    muestra su
    interés
    comunitario.

    En México, la industria de la televisión
    tienen la oportunidad de aprovechar los recientes problemas
    políticos y sociales para hacer uso de la crítica
    pública, mostrando un interés legítimo de un
    compromiso social. Si no toman medidas las propias televisoras,
    se deberán enfrentar a graves críticas por su falta
    de responsabilidad, derivando medidas legislativas
    que den respuesta a este problema. Es un reto y su
    solución seguirá pendiente por algún tiempo
    más.

    Bibliografía

    www.infolatina.com.mx

    Artículos

    TITULO:

    BRASIL: Gobierno
    lucha contra sexo y
    violencia en televisión

    FECHA:

    Jueves, 21 Septiembre 2000

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Mario Osava

    LUGAR:

    RIO DE JANEIRO

    TITULO:

    TELEVISION AZTECA SACA DEL AIRE EL
    PROGRAMA
    "CIUDAD DESNUDA"

    FECHA:

    Jueves, 6 Noviembre 1997

    FUENTE:

    Agencia France Presse

    AUTOR:

    LUGAR:

    MEXICO

    TITULO:

    MEXICO: Profesores se entrenan para enfrentar la
    televisión

    FECHA:

    Jueves, 8 Julio 1999

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Diego Cevallos

    LUGAR:

    MEXICO

    TITULO:

    ESTADOS UNIDOS: Cada vez más adolescentes
    asesinados y suicidas

    FECHA:

    Lunes, 10 Mayo 1999

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Jim Lobe

    LUGAR:

    WASHINGTON

    TITULO:

    Matanzas en escuelas reactivan debate
    sobre la violencia en televisión

    FECHA:

    Viernes, 3 Abril 1998

    FUENTE:

    Agencia France Presse

    AUTOR:

    Claudia Rahola

    LUGAR:

    LOS ANGELES

    TITULO:

    COMUNICACION: Advierten contra manipulación
    de medios en guerras

    FECHA:

    Jueves, 4 Septiembre 1997

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Ramesh Jaura

    LUGAR:

    BONN

    TITULO:

    TURQUIA: Debate por difusión de videos con
    torturas y asesinatos

    FECHA:

    Viernes, 11 Febrero 2000

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Nadire Mater

    LUGAR:

    ESTAMBUL

    TITULO:

    MEXICO: Televisión saca del aire noticieros
    de ''crónica roja''

    FECHA:

    Jueves, 6 Noviembre 1997

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Diego Cevallos

    LUGAR:

    MEXICO

    TITULO:

    COMUNICACIONES: Enseñando al público
    a mirar televisión

    FECHA:

    Lunes, 16 Diciembre 1996

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    R. Craig Hobbs

    LUGAR:

    WASHINGTON

    TITULO:

    COSTA RICA: Boicot publicitario contra
    televisión violenta

    FECHA:

    Miércoles, 15 Noviembre 2000

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Néfer Muñoz

    LUGAR:

    SAN JOSE

    TITULO:

    EEUU: Lewinsky, violencia y clima
    acapararon la pantalla en 1998

    FECHA:

    Lunes, 22 Febrero 1999

    FUENTE:

    INTER PRESS SERVICE MEXICO

    AUTOR:

    Jim Lobe

    LUGAR:

    WASHINGTON

    María G. Chávez

    México

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