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La clonación




Enviado por liceonh



    1. Presentación del
      tema
    2. Localización en el
      tiempo y en el espacio
    3. Cronología de la
      genética y la biología
      molecular
    4. Hipótesis de
      trabajo
    5. Objetivos
    6. Desarrollo
    7. Clones y ética: sobre
      células madre y prejuicios
      religiosos
    8. Interpretación de
      resultados
    9. Conclusiones

    Presentación del tema

    Siendo un tema tan reciente y controvertido decidimos
    analizarlo más de cerca y comenzar a estudiar brevemente
    como han surgido la investigaciones
    sobre este tema y el impacto que produjo en las distintas
    épocas, para concluir finalmente como es aceptado por la
    sociedad
    actual.

    Pero para entender esto es imprescindible que conozcamos
    el aspecto científico.

    A continuación, y a modo de breve introducción, contestaremos una serie de
    preguntas básicas acerca del tema para evacuar las
    primeras dudas que puedan surgir, ya que este es un tema bastante
    complicado y mucha gente no habrá oído mucho
    acerca de él.

    ¿Qué es la
    clonación?

    Es el procedimiento
    científico que consiste en tomar el material
    genético de un organismo para obtener otro
    idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de
    óvulos con espermatozoides.

    ¿Como surgen los experimentos y
    sus impactos correspondientes en la sociedad?

    Los progresos del conocimiento y
    los consiguientes avances de la técnica en el campo de la
    biología
    molecular, la genética y
    la fecundación artificial han hecho posibles,
    desde hace tiempo, la
    experimentación y la realización de clonaciones en
    el ámbito vegetal y animal.

    Por lo que atañe al reino animal se ha tratado,
    desde los años treinta, de experimentos de
    producción de individuos idénticos,
    obtenidos por escisión gemelar artificial, modalidad que
    impropiamente se puede definir como clonación.

    La práctica de la escisión gemelar en
    campo zootécnico se está difundiendo en los
    establos experimentales como incentivo a la producción múltipla de dados
    ejemplares seleccionados.

    En el año 1993 Jerry Hall y Robert Stilmann, de
    la George Washington University, divulgaron datos relativos a
    experimentos de escisión gemelar (splitting) de embriones
    humanos de 2, 4 y 8 embrioblastos, realizados por ellos mismos.
    Se trató de experimentos llevados a cabo sin el
    consentimiento previo del Comité ético competente y
    publicados –según los autores– para avivar la
    discusión ética.

    Sin embargo, la noticia dada por la revista Nature
    –en su número del 27 de febrero de 1997– del
    nacimiento de la oveja Dolly, llevado a cabo por los
    científicos escoceses Jan Vilmut y K.H.S. Campbell con sus
    colaboradores del Roslin Institute de Edimburgo, ha sacudido la
    opinión
    pública de modo excepcional y ha provocado
    declaraciones de comités y de autoridades nacionales e
    internacionales, por ser un hecho nuevo, considerado
    desconcertante.

    La novedad del hecho es doble. En primer lugar, porque
    se trata no de una escisión gemelar, sino de una novedad
    radical definida como clonación, es decir, de una reproducción asexual y agámica
    encaminada a producir individuos biológicamente iguales al
    individuo adulto que proporciona el patrimonio
    genético nuclear. En segundo lugar, porque, hasta ahora,
    la
    clonación propiamente dicha se consideraba imposible.
    Se creía que el DNA de las células
    somáticas de los animales
    superiores, al haber sufrido ya el imprinting de la
    diferenciación, no podía en adelante recuperar su
    completa potencialidad original y, por consiguiente, la capacidad
    de guiar el desarrollo de
    un nuevo individuo.

    Superada esta supuesta imposibilidad, parecía que
    se abría el camino a la clonación humana, entendida
    como réplica de uno o varios individuos
    somáticamente idénticos al donante.

    El hecho ha provocado con razón agitación
    y alarma. Pero, después de un primer momento de
    oposición general, algunas voces han querido llamar la
    atención sobre la necesidad de garantizar
    la libertad de
    investigación y de no condenar el progreso;
    incluso se ha llegado a hablar de una futura aceptación de
    la clonación en el ámbito de la Iglesia
    católica.

    Por eso, ahora que ha pasado un cierto tiempo y que es
    está en un período más tranquilo, conviene
    hacer un atento análisis de este hecho, estimado como un
    acontecimiento desconcertante. Y esto es lo que trataremos de
    hacer en nuestra monografía.

    Ahora bien ¿La clonación es siempre
    inmoral?

    No. No existen objeciones morales a las clonaciones
    animales, una
    técnica que se practica desde hace algunos años de
    manera experimental. Esta práctica, además de
    mejorar la reproducción de animales de cría,
    abaratando el costo de ciertas
    carnes, podría eventualmente utilizarse para salvar
    especies en extinción. Existe, sin embargo, una
    interrogante que debe dejar aún abierta la duda sobre esta
    práctica incluso en animales: aún se desconoce si
    la reproducción por clonación puede traer
    malformaciones genéticas peligrosas aún
    desconocidas por los científicos y que podrían ser
    fuente de nuevas enfermedades y
    malformaciones animales y humanas.

    Luego de haber realizado una pequeña introducción al tema procederemos a
    ubicarlo temporal y espacialmente.

    Localización en el tiempo y en el
    espacio

    Como anteriormente mencionamos, el 27 de febrero de 1997
    la revista
    científica Nature publicaba el informe sobre la
    primera clonación de un mamífero a partir del
    núcleo de una célula
    adulta de otro individuo. La "presentación en sociedad" de
    la oveja Dolly es uno de esos momentos en los que la ciencia
    espolea una plétora de reacciones emocionales de todo
    tipo, despertando sueños (o pesadillas) y reavivando
    mitos y viejos
    fantasmas.

    El primer experimento de clonación en vertebrados
    fue el de Briggs y King (1952), en ranas. En los años 70,
    Gurdon logró colecciones de sapos de espuelas (Xenopus
    laevis) idénticos a base de insertar núcleos de
    células
    de fases larvarias tempranas en ovocitos (óvulos) a los
    que se había despojado de sus correspondientes
    núcleos. Pero el experimento fracasa si se usan como
    donadoras células de ranas adultas.

    Desde hace unos años se vienen obteniendo
    mamíferos clónicos, pero sólo
    a partir de células embrionarias muy tempranas, debido a
    que aún no han entrado en diferenciación (y por lo
    tanto poseen la propiedad de
    pluripotencia). No es extraño pues el revuelo
    científico cuando el equipo de Ian Wilmut, del Instituto
    Roslin de Edimburgo comunicó que habían logrado una
    oveja por clonación a partir de una célula
    diferenciada de un adulto. Esencialmente el método
    (que aún presenta una alta tasa de fracasos) consiste en
    obtener un óvulo de oveja, eliminarle su núcleo,
    sustituirlo por un núcleo de célula de oveja adulta
    (en este caso, de las mamas), e implantarlo en una tercera oveja
    que sirve como "madre de alquiler" para llevar el embarazo.
    Así pues, Dolly carece de padre y es el producto de
    tres "madres": la donadora del óvulo contribuye con el
    citoplasma (que contiene, además mitocondrias que llevan
    un poco de material genético), la donadora del
    núcleo (que es la que aporta la inmensa mayoría del
    ADN), y la que
    parió, que genéticamente no aporta nada.

    Científicamente se trata de un logro muy
    interesante, ya que demuestra que, al menos bajo determinadas
    circunstancias es posible "reprogramar" el material
    genético nuclear de una célula diferenciada (algo
    así como volver a poner a cero su reloj, de modo que se
    comporta como el de un zigoto). De este modo, este núcleo
    comienza a "dialogar" adecuadamente con el citoplasma del
    óvulo y desencadena todo el complejo proceso del
    desarrollo
    intrauterino.

    Tomando en cuenta los grandes progresos a los que se ha
    llegado no estaría bien si omitiéramos sus
    comienzos. Por eso presentamos a continuación la
    cronología de los hechos más importantes y
    determinantes para los descubrimientos actuales.

    Cronología
    de la genética y
    la biología
    molecular

    1.000 a.C.:.los babilonios celebran con ritos religiosos
    la polinización de las palmeras.

    323 a.C.: Aristóteles especula sobre la naturaleza de la
    reproducción y la herencia.

    100-300: se escriben en la India textos
    metafóricos sobre la naturaleza de la
    reproducción humana.

    1676: se confirma la reproducción sexual en las
    plantas.

    1677: se contempla el esperma animal a través del
    microscopio.

    1838: se descubre que todos los organismos vivos
    están compuestos por células.

    1859: Darwin hace
    pública su teoría
    sobre la evolución de las especies.

    1866: Mendel
    describe en los guisantes las unidades fundamentales de la
    herencia (que
    posteriormente recibirán el nombre de genes).

    1871: se aísla el ADN en el
    núcleo de una célula.

    1883: Francis Galton acuña el término
    eugenesia.

    1887: se descubre que las células reproductivas
    constituyen un linaje continuo, diferente de las otras
    células del cuerpo.

    1908: se establecen modelos
    matemáticos de las frecuencias génicas en
    poblaciones mendelianas.

    1909: las unidades fundamentales de la herencia
    biológica reciben el nombre de genes.

    1924: la Ley de Inmigración en EE.UU. limita la entrada al
    país sobre la base del origen racial o
    étnico.

    1925: se descubre que la actividad del gen está
    relacionada con su posición en el cromosoma.

    1927: se descubre que los rayos X causan
    mutaciones genéticas.

    1931: treinta estados de los EE.UU. tienen leyes de
    esterilización obligatoria.

    1933: la Alemania nazi
    esteriliza a 56.244 "defectuosos hereditarios".

    1933-45: el holocausto nazi extermina a seis millones de
    judíos por medio de su política
    eugenésica.

    1943: el ADN es identificado como la molécula
    genética.

    1940-50: se descubre que cada gen codifica una
    única proteína.

    1953: se propone la estructura en
    doble hélice del ADN.

    1956: son identificados 23 pares de cromosomas en las
    células del cuerpo
    humano.

    1966: se descifra el código
    genético completo del ADN.

    1972: se crea la primera molécula de ADN
    recombinante en el laboratorio.

    1973: tienen lugar los primeros experimentos de ingeniería
    genética en los que genes de una especie se introducen
    en organismos de otra especie y funcionan
    correctamente.

    1975: la conferencia de
    Asilomar evalúa los riesgos
    biológicos de las tecnologías de ADN recombinante,
    y aprueba una moratoria de los experimentos con estas
    tecnologías.

    1975: se obtienen por primera vez los hibridomas que
    producen anticuerpos monoclonales.

    1976: se funda en EE.UU. Genentech, la primera empresa de
    ingeniería genética.

    1977: mediante técnicas
    de ingeniería
    genética se fabrica con éxito
    una hormona humana en una bacteria.

    1977: los científicos desarrollan las primeras
    técnicas para secuenciar con rapidez los
    mensajes químicos de las moléculas del
    ADN.

    1978: se clona el gen de la insulina humana.

    1980: el Tribunal Supremo de los EE.UU. dictamina que se
    pueden patentar los microbios obtenidos mediante ingeniería genética.

    1981: primer diagnóstico prenatal de una enfermedad
    humana por medio del análisis del ADN.

    1982: se crea el primer ratón transgénico
    (el "superratón"), insertando el gen de la hormona del
    crecimiento de la rata en óvulos de ratona
    fecundados.

    1982: se produce insulina utilizando técnicas de
    ADN recombinante.

    1983: se inventa la técnica PCR, que permite
    replicar (copiar) genes específicos con gran
    rapidez.

    1984: creación de las primeras plantas
    transgénicas.

    1985: se inicia el empleo de
    interferones en el tratamiento de enfermedades
    víricas.

    1985: se utiliza por primera vez la "huella
    genética" en una investigación judicial en Gran
    Bretaña.

    1986: se autorizan las pruebas
    clínicas de la vacuna contra la hepatitis B
    obtenida mediante ingeniería genética.

    1987: propuesta comercial para establecer la secuencia
    completa del genoma humano (proyecto Genoma),
    compuesto aproximadamente por 100.000 genes.

    1987: comercialización del primer anticuerpo
    monoclonal de uso terapéutico.

    1988: primera patente de un organismo producido mediante
    ingeniería genética.

    1989: comercialización de las primeras máquinas
    automáticas de secuenciación del ADN.

    1990: primer tratamiento con éxito
    mediante terapia génica en niños
    con trastornos inmunológicos ("niños
    burbuja"). Se ponen en marcha numerosos protocolos
    experimentales de terapia génica para intentar curar
    enfermedades cancerosas y metabólicas.

    1994: se comercializa en California el primer vegetal
    modificado genéticamente (un tomate) y se autoriza en
    Holanda la reproducción del primer toro
    transgénico.

    1995: se completan las primeras secuencias completas de
    genomas de organismos: se trata de las bacterias
    Hemophilus influenzae y Mycoplasma genitalium.

    1996: por primera vez se completa la secuencia del
    genoma de un organismo eucariótico, la levadura cervecera
    "Saccharomyces cerevisiae". Por otra parte, el catálogo de
    genes humanos que Victor McKusick y sus colaboradores de la
    Universidad John
    Hopkins actualizan cada semana contiene ya más de cinco
    mil genes conocidos. El proyecto Genoma,
    coordinado por HUGO (Human Genome Organization), avanza a buen
    ritmo.

    1997: Clonación del primer mamífero, una
    oveja llamada "Dolly".

    2000: Descodificación del PGH

    2003: Primer clon humano (se supone)

    Habiendo realizado la introducción y la
    ubicación del tema procedemos a formular nuestra hipótesis de trabajo y a poner en claro
    cuales son nuestros objetivos y no
    desviarnos en la investigación.

    Hipótesis de
    trabajo

    Pretendemos estudiar el fenómeno de diferentes
    puntos de vista y nuestra hipótesis a corroborar será la
    siguiente:

    Si la clonación tiene un impacto desfavorable en
    la sociedad, sería éticamente prohibida una
    implementación en el medio.

    O bien:

    Si la clonación tiene un impacto favorable en la
    sociedad, se podría comenzar a pensar en una futura
    implementación de la misma.

    Objetivos

    1) Investigar a nivel bibliográfico el tema
    (libros,
    artículos de revistas, periódicos), considerando
    también el aporte de otros medios de
    difusión (televisión, internet, radio).

    2) Estudiar sus diferentes perspectivas: religiosos,
    éticos, políticos, etc.

    3) Mediante encuestas y
    entrevistas
    evaluar la opinión de la gente de nuestra sociedad acerca
    del tema, su aceptación y las consecuencias que
    acarrearía.

    4) Es importante considerar las consecuencias de su
    impacto en los diferentes grupos
    sociales a efectos de evaluar una posible
    implementación de la misma en el ámbito de la
    medicina en un
    futuro no muy lejano.

    DESARROLLO

    Antes de proceder con el desarrollo debemos aclarar
    ciertos términos esenciales acerca del tema para tener una
    noción general y no confundirse.

    Blastocisto: Célula embrionaria que
    todavía no se ha diferenciado.

    Blastómeros: Célula que se origina
    en la primera división del óvulo
    fecundado.

    Células germinales o gametos:
    Célula que, en la reproducción sexual, se une a
    otra para dar origen a un nuevo ser.

    Célula somática: Que se diferencia
    y forma los tejidos y
    órganos del cuerpo de un individuo, a diferencia de las
    que están destinadas a dar origen a un nuevo
    ser.

    Fibroblastos: Elemento celular del tejido
    conjuntivo que se halla abundantemente en los tejidos
    fibrosos.

    Gen: Factor hereditario de los gametos sexuales.
    Se usa generalmente en plural, porque están dispuestos de
    dos en dos.

    Genoma: Conjunto de los cromosomas de una
    célula.

    In vitro: Fecundación in vitro, tecnología de
    reproducción asistida en que se fecundan uno o varios
    óvulos fuera del organismo materno. También se
    abrevia FIV.

    Ingeniería Genética: la relativa al
    mejoramiento de los individuos de una especie.

    Transgénico: Concebido artificialmente
    mediante ingeniería genética.

    Xenotrasplantes: Transplante de un órgano
    de un animal a una persona.

    Zigoto: Huevo (célula germinal femenina).
    También cigoto.

    Luego de aclarar los términos, realizaremos el
    desarrollo principal.

    ¿Qué es la
    clonación?

    Hay que diferenciar el uso de la palabra
    clonación en distintos contextos de la
    biología:

    Si nos referimos al ámbito de la
    Ingeniería Genética, clonar es aislar y
    multiplicar en tubo de ensayo
    un determinado gen o, en general, un trozo de ADN. Sin
    embargo, Dolly no es producto
    de Ingeniería Genética.

    En el contexto a que nos referimos, clonar
    significa obtener uno o varios individuos a partir de una
    célula somática o de un núcleo de otro
    individuo, de modo que los individuos clonados son
    idénticos o casi idénticos al
    original.

    En los animales superiores, la única forma de
    reproducción es la sexual, por la que dos células
    germinales o gametos (óvulo y espermatozoide) se unen,
    formando un zigoto (o huevo), que se desarrollará hasta
    dar el individuo adulto. La reproducción sexual fue un
    invento evolutivo (del que quedaron excluidas las bacterias y
    muchos organismos unicelulares), que garantiza que en cada
    generación de una especie van a aparecer nuevas
    combinaciones de genes en la descendencia, que posteriormente
    será sometida a la dura prueba de la selección
    y otros mecanismos evolutivos. Las células de un animal
    proceden en última instancia de la división
    repetida y diferenciación del zigoto.

    Las células somáticas han perdido la
    capacidad de generar nuevos individuos y cada tipo se ha
    especializado en una función
    distinta (a pesar de que, salvo excepciones, contienen el mismo
    material genético).

    Tipos de clonación

    Tipos de clonación según el
    método

    • Partición (fisión) de embriones
      tempranos: analogía con la gemelación natural.
      Los individuos son muy semejantes entre sí, pero
      diferentes a sus padres. Es preferible emplear la
      expresión gemelación artificial, y no debe
      considerarse como clonación en sentido
      estricto.
    • Paraclonación: transferencia de núcleos
      procedentes de células fetales en cultivo a
      óvulos no fecundados enucleados y a veces, a zigotos
      enucleados. El "progenitor" de los clones es el embrión
      o feto.
    • Clonación verdadera: transferencia de
      núcleos de células de individuos ya nacidos a
      óvulos o zigotos enucleados. Se originan individuos casi
      idénticos entre sí (salvo mutaciones
      somáticas) y muy parecidos al donante (del que se
      diferencian en mutaciones somáticas y en el genoma
      mitocondrial, que procede del óvulo
      receptor).
    • Gemelación artificial
    • Partición de un embrión, o
      separación de en embriones preimplantatorios (de 2-32
      células). Cada mitad o trozo del embrión se
      introduce en una zona de otro óvulo, o en una cubierta
      artificial (ZPA), y se implanta.

    Se viene aplicando desde hace años en ganadería. Según estudios
    realizados en 1979 y 1981 sobre ovejas, algunos
    blastómeros de embriones de 4-8 células pueden
    originar individuos completos. Recientemente se ha hecho en
    monos (macacos Rhesus)

    En humanos hubo un experimento polémico (Hall y
    Stillman, 1993) con un zigoto inviable (no se pretendía
    implantarlo). Más estudios de la Universidad
    G. Washington con embriones anómalos: los embriones
    más tempranos son mejores para la separación de
    blastómeros, y la capacidad de división
    éstos disminuía con blastómeros más
    tardíos.

    El resultado son individuos prácticamente
    idénticos entre sí (salvo mutaciones), pero
    diferentes a sus padres. Serían equivalentes a gemelos
    monozigóticos.

    No se debe considerar como clonación en sentido
    estricto.

    • Paraclonación: por transferencia de
      núcleos de células embrionarias o
      fetales

    Los núcleos pueden proceder de:

    Blastómeros de embrión
    preimplantatorio: las células de la masa celular
    interna.

    Células embrionarias o fetales de un
    cultivo primario o de un cultivo celular.

    Estos núcleos se transfieren a un óvulo
    enucleado o a un zigoto al que se le hayan eliminado los
    pronúcleos. Este óvulo receptor aporta
    mitocondrias, y en el caso del zigoto, algo del
    espermatozoide.

    El resultado: individuos casi idénticos entre
    sí, pero diferentes de los progenitores del embrión
    que aportó el núcleo transferido. Se pierde una
    generación, ya que el embrión donante del
    núcleo se destruye. Los individuos nacidos así se
    parecerían (desde el punto de vista del genoma nuclear) al
    individuo que hubiera surgido del embrión
    destruido.

    A mitad de los 80 se venían produciendo
    paraclonaciones en diversos animales de granja: ovejas y vacas.
    Se lograron terneros por transferencia de núcleos de
    embriones en fase de hasta 128 células. En 1996 el equipo
    de Wilmut y Campbell logró dos ovejas (Megan y Morag) por
    transferencia de núcleos de embriones. Se siguió
    con experimentos de paraclonación con células
    embrionarias y fibroblastos fetales.

    Se ha descrito igualmente la producción de monos
    Rhesus por transferencia de núcleos de blastómeros.
    En un caso se dividieron 107 embriones en 368 unidades,
    lográndose 4 embarazos, de uno de los cuales nació
    Tetra. Alguno de los intentos condujo a embarazos "ciegos",
    consistentes en un saco placentario desprovisto de tejido fetal.
    Luego los autores anuncian que acababan de lograr 4 embarazos,
    cada uno con un feto viable, a partir de los últimos 7
    embriones originados por separación de blastómeros.
    Dos de los fetos eran gemelos idénticos por fisión
    de un embrión original. Nacieron vivos y se llaman Neti y
    Ditto. 

    Un avance reciente significativo es la clonación
    de decenas de ratones empleando núcleos de células
    madre, realizado por un equipo de la Universidad de Hawai y la
    Universidad Rockefeller. Una de las mayores incidencias de este
    trabajo es que demuestra que se puede clonar con núcleos
    de células en cultivo bien caracterizadas, y no solamente
    con células frescas o cultivos primarios. Como las
    células madre de ratón se manejan bien desde el
    punto de vista genético, esto abre la vía a la
    fácil creación de ratones clónicos y
    transgénicos.

    Clonación (en sentido estricto): por
    transferencia de núcleos de células de individuos
    nacidos.

    El núcleo procede de individuo nacido. Se
    transfiere a óvulo o zigoto enucleados, y el
    embrión se implanta en útero. El resultado:
    individuos casi idénticos entre sí y casi
    idénticos a su progenitor (donante del
    núcleo).

    Se ha logrado en varias especies:

    Oveja (Dolly). Núcleo donante de
    célula sin identificar de la ubre de una oveja de 6
    años de la raza Finn Dorset. Embrión
    implantado en hembra Scottish Blackface. Baja tasa de
    éxitos: 430 óvulos, de los que se obtuvieron
    277 óvulos reconstituidos, que se cultivaron por
    separado durante 6 días. 29 se transfirieron a
    hembras receptoras. El único éxito fue Dolly.
    Algunos fueron fetos o neonatos muertos, o con alteraciones
    del desarrollo.

    Ratones: el primer ratón clónico
    nació el 3 de octubre de 1997, y fue llamado
    Cumulina; ya ha tenido progenie aparentemente normal, que a
    su vez se ha reproducido. El haber obtenido clones en esta
    especie de laboratorio, con ciclo de
    vida corto y de la que se tienen amplios conocimientos
    de su genética, abre perspectivas insospechadas para
    los estudios básicos sobre la clonación:
    mecanismos de la reprogramación celular, impronta
    (imprinting) genómica, activación del genoma
    del embrión, diferenciación celular, etc.
    Poco después, este mismo equipo japonés
    informó de la clonación de ratones a partir
    de células del rabo de ratones adultos.

    Ganado bovino: núcleos de células
    epiteliales y musculares.

    Ganado caprino.

    Recientemente se ha logrado en ganado porcino: se
    ha conseguido con un nuevo método de doble transferencia
    nuclear, con el nacimiento de cinco lechones, con dos
    subgrupos de tres y dos que eran clones entre sí y
    con respecto al correspondiente donante. Sus nombres:
    Millie, Christa, Alexis, Carrel y Dotcom.

    ¿Un protocolo
    universal para clonación reproductiva?

    Este es un posible esquema que permitiría la
    clonación ilimitada a partir de casi cualquier
    célula del organismo (al menos en esta
    especie):

    Transferencia por microinyección de un
    núcleo de célula somática a un óvulo
    enucleado.

    Se dejaría desarrollar el embrión in vitro
    hasta una fase previa a la de implantación.

    A partir de las células de la masa interna del
    blastocisto se pueden establecer cultivos estables (inmortales)
    de células madre (ES). Todas esas células
    contendrían el mismo genoma nuclear que el individuo
    donante, genoma que quedaría de esta forma
    "inmortalizado".

    Las células madre pueden servir a su vez
    para:

    • Terapias celulares
    • Clonación reproductiva
    • Manipulación genética: se
      podrían generar ratones mutantes, en una sola
      generación, sin pasar por la generación
      intermedia. Ello permitiría analizar las funciones
      complejas que dependen de varios genes.
    • Combinación de b) y c) para producir
      individuos clónicos transgénicos.

    Fines (teóricamente posibles) de los distintos
    tipos de clonación

    De la gemelación artificial

    En animales:

    Investigación básica

    Mejora de FIV

    Mejora de fertilidad de las especies
    empleadas.

    En humanos:

    En FIV, para mejorar resultados en mujeres con
    pobre estimulación ovárica

    Gemelos idénticos separados en el
    tiempo

    De la paraclonación

    En animales:

    Individuos idénticos para
    investigación

    Producción ganadera

    Junto con clonación, para biotecnología: tejidos "humanizados",
    granjas farmacéuticas

    Fuentes de tejidos, para
    xenotrasplantes

    En humanos:

    ¿investigación básica y
    aplicada?

    ¿Terapia? Para enfermedades que producen
    ceguera o epilepsia: transferencia del núcleo del
    embrión hasta un óvulo-zigoto
    recepetor.

    De la clonación verdadera

    Mejora de conocimientos en biomedicina sobre diferentes
    modelos de
    enfermedades.

    Producción de medicamentos.

    Producción de órganos para
    xenotrasplantes: cerdos transgénicos con factor inhibidor
    de complemento humano. Ya que han logrado cultivos celulares en
    los que el gen de la a
    f l a
    -1,3-galactosil transferasa está interrumpido, por
    lo que no es funcional. En principio, si lograsen cerdos
    transgénicos a partir de estas células,
    podrían servir como fuentes de
    tejidos para xenotrasplantes a humanos, evitándose el
    rechazo del injerto. Sin embargo, la cuestión de los
    xenotrasplantes a partir de tejidos porcinos está en
    entredicho, por el riesgo de que se
    puedan liberar virus a la
    población humana. Ello se
    complicaría aún más con las propuestas de
    obtener cerdos transgénicos dotados de proteínas
    humanas del complemento: si bien con ello se evitaría otra
    de las causas de rechazo, hay que tener en cuenta que algunas de
    esas proteínas
    sirven como puertas de entrada a algunos virus
    humanos.

     Ganadería:

    Obtención de animales transgénicos.
    Recombinación homóloga para generar animales
    noqueados con genes inactivados y sustituidos.
    Producción de proteínas
    terapéuticas.

    Una empresa
    ha logrado ovejas simultáneamente clónicas y
    transgénicas que segregan en su leche
    cierta proteína de la que carecen los enfermos del
    enfisema pulmonar congénito. Hace poco han logrado
    expresar ese gen de forma controlada, insertándolo
    en un lugar predeterminado del genoma receptor, lo que si
    se confirma y amplía supone un gran paso para
    conseguir factorías vivas de sustancias
    útiles

    Idealmente se necesita método de
    transferencia no quirúrgica de embriones.
    Rápida propagación de fenotipos probados en
    el sector ganadero. ¿Venta y
    distribución cómoda de
    embriones? Evitar la falta de diversidad genética,
    limitando el número de individuos de un mismo clon
    en cada rebaño.

    Intentos de salvar a especies de la
    extinción (ejemplo: el panda gigante). Incluso
    alguien está intentando "resucitar" especies
    extinguidas de las que hay material biológico
    conservado (alguna especie de marsupial australiano como el
    tigre de Tasmania, el bucardo -una subespecie de cabra
    montés recientemente desaparecida del Pirineo
    español).

    En octubre de 2001, se comunicó el
    nacimiento en Italia
    de un muflón clónico, a partir de
    células de hembras muertas de la isla de
    Cerdeña.

    En humanos, la clonación verdadera
    podría tener dos usos diferentes:

    Clonación reproductiva: para crear un
    individuo clónico.

    Posibles situaciones:

    Como técnica de reproducción
    asistida excepcional, no convencional.

    Qué riesgos
    podría tener?

    Datos sobre la "edad celular"

    Otros efectos (cáncer?).

    ¿Solucionar cuestiones de seguridad?

     Cuestiones de eficiencia:

    si se tuviera la eficiencia del caso Dolly,
    necesitaríamos 200 mujeres.

    Pero recientemente se ha visto que con el
    líquido de aspiración del folículo
    ovárico se pueden obtener muchos folículos
    preantrales que se pueden madurar en laboratorio hasta
    ovocitos maduros.

    Desarrollo de folículos ováricos
    humanos en ratones. ¿Ratones produciendo
    óvulos humanos?

     Cuestiones de seguridad:

    Incidencia de nacimientos muertos y abortos
    Según Wilmut, hay un patrón continuo de
    muertes durante el desarrollo
    embrionario y fetal, llegando a término
    sólo 1-2% de los embriones.

    ¿Qué edad genética tiene el
    clon? ¿Corresponde a la edad de la
    célula donante? Los datos
    actuales parecen indicar que la transferencia nuclear no
    revierte la edad genética.

    ¿Supone esto mayor peligro de
    acumulación de mutaciones y de envejecimiento
    celular? (Hay informes
    sobre anomalías en este sentido, por ejemplo, un
    acortamiento significativo de los telómeros, lo que
    parece un indicio de la edad celular. Hay que recordar que
    los telómeros restauran su longitud normal en la
    línea germinal, que por definición no
    intervino en la producción de los animales
    clónicos. Es posible que los efectos
    fisiológicos en el acortamiento de la edad de los
    animales clonados se reflejen tras varias generaciones).
    Sin embargo, otros informes
    sobre las terneras clónicas parecen indicar que
    ocurre lo contrario, un rejuvenecimiento según
    ciertos parámetros moleculares.

     Clonación no reproductiva: se realiza
    la manipulación celular como en la anterior, pero el
    embrión no se implanta en útero, sino que
    puede servir a distintos objetivos, principalmente de
    investigación:

    Sobre fertilidad, anticoncepción,
    etc.

    Desarrollo embrionario

    Obtención de células madre e
    inducción de diferenciación a
    diferentes tejidos. 

     Investigación

    En esta parte, luego de haber analizado el tema desde un
    punto de vista científico lo analizaremos según las
    diferentes visiones.

    El siguiente material fue extraído de Internet y es un
    artículo de un periódico
    en al que se exponen diferentes contra argumentos al tema de
    diversas partes del mundo. Por esto nos damos cuenta de que el
    rechazo a la clonación es a nivel mundial y no solo en
    ciertos sectores de la sociedad.

    Enérgica condena católica a experimento
    de clonación

    LIMA, Redacción Central, 26 Nov. 01
    ().- La
    generación de un embrión humano por
    clonación por parte de un laboratorio privado en los
    Estados Unidos
    provocó una enérgica condena en el ámbito
    católico alrededor del mundo.

    Además del explícito y enérgico
    comunicado dado a conocer por la Sala de Prensa de la
    Santa Sede, Mons. Mauro Cozzoli, Profesor de Teología
    Moral de la
    Pontificia Universidad Lateranense, recordó que a ser el
    embrión un individuo, "la clonación es un hecho
    abusivo y moralmente censurable". "El hecho de que lo hayan hecho
    con fines terapéuticos agrava el juicio, ya que no se
    puede crear un individuo para después suprimirlo en
    beneficio de otro", agregó el Prelado, quien
    recordó que un embrión, aunque tenga pocas
    células, tiene el estatus de persona.

    Cozzoli agregó que la clonación "con
    éxito" anunciada por el laboratorio estadounidense
    Advanced Cell Technology (ACT) "ofende la verdad de la
    procreación, que debe realizarse con el encuentro de dos
    gametos", y recordó que el Papa Juan Pablo II había
    condenado los experimentos con embriones, al afirmar que no hay
    hombre alguno
    ni autoridad
    humana que pueda disponer libremente y de manera deliberada de
    una vida humana inocente, y muchos menos para después
    destruirla.

    Card. McCarrick: El peligro de la
    arrogancia

    El Cardenal Theodore E. McCarrick, Arzobispo de
    Washington DC, señaló que el controvertido
    experimento científico "tiene peligrosas implicaciones,
    pues el hombre
    está jugando a Dios y devaluando la vida
    humana".

    "El informe es
    profundamente perturbador", dijo el Cardenal McCarrick, quien
    señaló que "aunque debemos estimular a la comunidad
    científica a continuar con las investigaciones
    de punta, ésta debe producirse dentro del marco
    ético de respeto al a la
    vida humana y el papel de Dios
    como Creador de la vida".

    "La arrogancia que lleva a alguien a creer que puede
    jugar el papel de Dios
    y reducir a los seres humanos a mera fuente de piezas de recambio
    es una soberbia que puede llevar a peligrosas consecuencias que
    no podemos anticipar plenamente", dijo también el
    Purpurado de la capital
    norteamericana; y advirtió que "incluso buenas intenciones
    evidentes, como la curación de una enfermedad, pueden
    tener efectos negativos, tales como la devaluación de la vida humana con todo lo
    que ello implica". "El uso de embriones para clonación
    está moralmente mal", subrayó el
    Cardenal.

    Pedido de prohibición

    El Comité Nacional de Derecho a la Vida de
    Estados Unidos
    (National Right to Life Committee) señaló a
    través de su departamento legal, que la
    "investigación" realizada por la empresa
    norteamericana hace evidente la necesidad de una ley federal que
    prohiba toda clonación humana. "Esta corporación
    está creando embriones humanos con el solo
    propósito de matarlos y cosechar sus células,
    explicó el director de asuntos legales de la
    organización, Douglas Johnson.

    "La brutalidad"

    Por su parte, desde la Argentina, el
    Profesor del Instituto de Bioética
    de la Universidad Católica Argentina, P.
    Rubén Revello, rechazó el experimento por
    considerar que el embrión es "vida humana" y ahora al
    embrión clonado se lo va a "despedazar para utilizarlo por
    partes".

    Revello puntualizó que "si se crea un
    embrión humano, al activar el núcleo embrional, se
    crea un humano". En ese sentido, subrayó que "para la
    Iglesia y para
    la ciencia hay
    vida desde la concepción . Y si hay vida, hay persona
    humana. De lo contrario —preguntó—,
    ¿qué habría, un prehumano? no es cierto que
    los que experimentan con embriones humanos quieran vida humana y
    no una persona humana", insistió.

    En rigor, el sacerdote reiteró la posición
    fijada por la Iglesia en materia de
    clonación. La postura católica está expresa
    —entre otros documentos—
    en una declaración difundida en 1997 por la Academia
    Pontificia por la Vida. Y en otra de la misma academia, conocido
    el año pasado, sobre "la producción y uso
    científico y terapéutico de las células
    embrionales humanas".

    En cuanto a los argumentos de utilización
    terapéutica, Revello dijo que "hoy por hoy la ciencia no
    puede dar respuesta, por caso, en materia
    Alzheimer:
    podrían destruir embriones y no llegar a nada".
    Señaló que el argumento terapéutico
    "sólo busca atenuar la maldad moral" por la
    destrucción del embrión. Aún así,
    interrogó si "se justifica matar a una persona para salvar
    a otra".

    Luego de señalar que "si a este embrión lo
    dejamos seguir su camino espontáneo terminará
    siendo un bebé", lamentó que en la ciencia
    genética no se aplique el mismo criterio de respeto a la vida
    que en la experimentación farmacéutica. "En la
    farmaceútica se tiene mucho cuidado en la
    experimentación y hay etapas: primero en laboratorios,
    luego en animales y, finalmente, en voluntarios
    humanos".

    Revello sostuvo, además, que la ciencia
    debería avanzar en el estudio de las células
    estaminales humanas que los adultos tienen en vez de hacerlo con
    las células estaminales de los embriones porque "en el
    primer caso no pasa nada con la persona en cambio que en
    los embriones se termina eliminando vidas".

    Mentalidad eugenésica

    El sacerdote señaló que detrás de
    esta experimentación hay un resabio de "eugenesia , es
    decir, de selección
    de los humanos más aptos en detrimento de los menos apto.
    Acaso, una nueva forma de esclavitud".
    Concluyó que la clonación humana es "signo de una
    ciencia sin valores, de
    una sociedad disconforme que busca en la ciencia reemplazar el
    sentido de la vida y de la salvación".

    Aberración antropológica

    Por su parte, el vicepresidente del Consorcio de
    Médicos Católicos, doctor Carlos Abel Ray,
    consideró que "es una ofensa a la dignidad del ser humano
    y una aberración antropológica", y explicó:
    "hay dos tipos de cosas que se pueden hacer con la
    clonación. Una es la fisión, es decir, dividir un
    embrión por la mitad para que se produzcan seres
    idénticos. Pero la clonación de poner distintas
    células es mucho más grave aún y las
    repercusiones éticas del problema son muy malas para la
    humanidad. Desde el punto de vista antropológico y desde
    el religioso, para cualquiera de las creencias monoteístas
    que consideran que Dios es el que ha creado al hombre y que
    debe procrearse por los métodos
    naturales".

    "Podría ser -continuó Ray, profesor
    pro-titular de la cátedra de Medicina Legal
    en la Universidad Católica Argentina y ex profesor de
    Pediatría de la UBA- que se utilizara con algunos fines
    que podrían ser buenos, pero que por ahora no están
    comprobados en absoluto. Pero aún cuando pudieran ser
    útiles en algún caso especial, como una enfermedad
    neurológica, nunca ese fin supuestamente bueno justifica
    la maldad de la operación en sí, que ultraja la
    dignidad del ser humano".

    Embrión y vida

    También opinó el padre Alberto Bochatey
    OSA, director del Instituto de Etica Biomédica de la
    Universidad Católica Argentina. A su juicio, "lo
    más importante es reconocer que en el embrión hay
    vida y que esa vida se va desarrollando por un principio
    intrínseco, unitario y de actualización de sus
    propias capacidades. Ahí está la vida, en esta
    unión de células que se van desarrollando. Si no
    las interrumpimos y dejamos que se realicen normalmente en tiempo
    justo y la secuencia exacta, el desarrollo no va a cesar. Pero si
    interrumpimos eso, entonces se para y no sigue
    adelante".

    "Es una maravilla -siguió diciendo- ver en este
    proceso la
    coordinación, la continuidad y la
    gradualidad. Por lo tanto, no hay duda biológica de que
    ahí hay vida. Tanto es así, que ellos (por los
    científicos que realizaron el anuncio) están
    buscando células estaminales que sólo provienen de
    la vida humana. No se pueden producirlas si no es a través
    de un organismo humano".

    El sacerdote expresó que "experimentos de separar
    células y conseguir embriones ya tenemos desde principios del
    siglo XX, con erizos de mar, ranas, etc. Pero ahora llegamos al
    tema del embrión humano y evidentemente la
    dimensión ética es
    mucho más pesada".

    La Iglesia respalda la ciencia

    Luego subrayó que "un tema importante es ver que
    la Iglesia no está en contra sino a favor de procesos
    científicos completos. Esto significa que las dimensiones
    ética y bioética
    estén presentes. No solamente una dimensión
    técnica, un interés
    puntual, como puede ser el de necesitar células
    estaminales y hacer por ello lo que quiero. Sin dudas estoy
    trabajando con seres humanos y esto tiene una dimensión
    muy grande, porque no es un órgano, sino un
    organismo".

    "Estamos en medio de una mentalidad tan utilitarista y
    tan poco ontologista que nos lleva a estas conclusiones: que todo
    está permitido y que todo es posible", se
    lamentó.

    El padre Bochatey reconoció que "no sé lo
    que está en la mente" de estos investigadores, "pero
    parten de una afirmación que no es clara, por no decir que
    no es cierta. En el artículo que publican en la revista
    ‘The Journal of Regenerative Medicine’, dicen
    textualmente que la técnica de la clonación es
    distinta de la reproducción clónica. Pero no: la
    técnica es la misma, sólo que a una la
    pasarán luego a un útero y para la otra nunca han
    pensado que supere cierto estadio de desarrollo. No la van a
    dejar crecer, pero ya está viviendo".

    "La técnica es la misma -subrayó-, y esa
    división que se pretende hacer, de que una cosa es clonar
    con fines reproductivos y otra es hacerlo con fines
    terapéuticos, es análogo a lo que se dice de la
    eutanasia
    activa o pasiva: en definitiva es eutanasia, es
    matar, una por acción y otra por omisión.
    Acá es: crear una vida humana para después
    reproducirla y que nazca, y crearla para obtener un tejido y
    después no dejarla crecer".

    El hombre jugando a Dios

    Hugo Obiglio, director del Instituto de Etica
    Biomédica de la Universidad Católica y miembro de
    la Academia por la Vida del Vaticano opina: "El hombre, en
    su deseo de omnipotencia, iría a la búsqueda de la
    réplica de individuos dotados de ingenio y belleza
    excepcionales. Es el dominio de unos
    pocos sobre la totalidad de una humanidad programada. El
    embrión, aun en su estadio inicial, es un hombre y
    cosificarlo —manipularlo— no sólo pone en
    peligro su vida sino que lesiona su dignidad e integridad
    personal. Usar
    la clonación como recurso terapéutico no se
    justifica".

    CLONES Y
    ÉTICA: SOBRE CÉLULAS MADRE Y PREJUICIOS
    RELIGIOSOS.

    El 13 de Octubre de 2001,
    investigadores de la empresa
    americana Advanced Cell Technologies (ACT) observaban fascinados
    al microscopio
    aquello que habían perseguido activamente durante varios
    meses. Unas pequeñas bolitas de células que,
    días después, convulsionaron la opinión
    pública tras el anuncio de que se trataban de los
    primeros embriones humanos obtenidos por transferencia nuclear
    somática, más conocida como clonación. Este
    logro marcó, evidentemente, un hito científico,
    pero también añadió una carga al ya convulso
    terreno de las consideraciones sobre experimentación con
    embriones y óvulos humanos, que algunos colectivos
    consideran inaceptable por razones morales y religiosas. Si bien
    la legitimidad ética de las reivindicaciones de estos
    colectivos es cuestionable, el peso social y político de
    sus posturas está fuera de dudas. Numerosas
    campañas, aireadas por los medios y
    centradas en los aspectos más mórbidos de las
    posibilidades de la clonación humana con fines
    reproductivos, han tenido eco en las fuerzas políticas
    y legislativas, que en algunos países han emprendido o
    están en fase de emprender vías que prohíban
    o restrinjan este tipo de investigaciones.
    Recientemente, el gobierno español ha
    emprendido una de estas campañas, vanagloriándose
    además vacuamente de las dimensiones internacionales y de
    la novedad de su iniciativa. "España
    lidera una iniciativa internacional para la prohibición de
    la experimentación en clonación
    terapéutica". Triste titular que, además, resulta
    falso, pues esta declaración llega cuando ya los
    países que lideran este tipo de investigaciones han
    debatido y digerido el tema hasta la saciedad. Lo único
    que lidera el gobierno
    español con su iniciativa es una cruzada por la postura
    más reaccionaria de las posibles, apoyándose en
    presuntos riesgos y en supuestas razones éticas, que no
    son sino un disfraz a una postura moralista de base profundamente
    religiosa. La línea está en perfecta
    sintonía con sectores del gobierno republicano de EE.UU.
    y, como no, con el Vaticano. Recuperamos así nuestro papel
    de "Reserva Espiritual de Occidente", por si alguien lo
    creía perdido.
    Puesto que la campaña del gobierno alude fundamentalmente
    motivos éticos, y éstos consisten en el juicio
    sobre la legitimidad moral de las investigaciones en
    clonación, resulta fundamental una información apropiada sobre los elementos
    implicados. Esta información puede resultar difícil
    de asimilar sin un conocimiento
    previo de nociones sobre biología, motivo por el cual
    quizás el debate se
    centra en los aspectos más frívolos, superficiales
    y subjetivos, que están más próximos a la
    experiencia del gran público. Los esfuerzos del Dr.
    Frankestein por crear lo que sólo Dios puede, o el
    aberrante orden social ideado por Aldous Huxley en su novela "Un Mundo
    Feliz" son referencias obligadas en estos planteamientos, a pesar
    de estar muy alejados de las verdaderas cuestiones éticas
    que se plantean con la experimentación en clonación
    humana. El gobierno, lejos de emprender una campaña de
    información pública y de reflexión social
    sobre estas materias, ha asumido una postura paternalista que
    prohíbe aludiendo a "riesgos" y a "motivos
    científicos y éticos". En mi opinión, son
    los ciudadanos informados quienes pueden valorar realmente los
    riesgos, y juzgar si tras esos supuestos motivos éticos
    hay algo más que una moral religiosa travestida, una
    intrusión -una más- de la moral
    católica más trasnochada en el cuerpo legislativo
    de un estado
    supuestamente laico. Por ello, es mi pretensión contribuir
    a enfocar este debate, del
    cual la clonación es sólo uno de los aspectos, en
    su debido terreno.
    Las Células Madre
    Acabamos de afirmar que la
    clonación es sólo uno de los aspectos, el
    más recientemente aireado y recogido por la campaña
    del gobierno español, de un debate subyacente, más
    amplio, sobre las cuestiones éticas que afectan al uso de
    óvulos y embriones humanos para investigación científica. Y este
    aspecto es sistemáticamente obviado. La raíz de
    todo este embrollo está en las llamadas Células
    Madre (CM). En los últimos años, un sector de la
    investigación biomédica ha vuelto la cabeza con
    interés
    hacia el reconocimiento de que en los organismos existen una
    clase de células, las CM, que tienen la capacidad de
    convertirse en las distintas células que forman un
    individuo. Los biólogos han aprendido a aislar, cultivar y
    reproducir estas células, y mediante sus investigaciones
    están comenzando a vislumbrar los mecanismos que hacen que
    puedan especializarse en células sanguíneas,
    nerviosas, o de músculo cardíaco, por mencionar
    algún tipo. Desde sus orígenes, la
    investigación con CM se ha planteado con un enorme
    potencial terapéutico en su haber, es decir, como una
    herramienta médica que, como algunos prestigiosos
    científicos afirman, abrirá una nueva era en
    medicina humana y
    plantará batalla abierta a un gran número de
    enfermedades, algunas de las más insidiosas de nuestra
    era. Un vistazo superficial a esta orientación
    terapéutica del uso de CM consistiría en la
    posibilidad de aportar este material a un corazón
    infartado, a un cerebro devastado
    por Alzheimer o
    Parkinson, al páncreas de un diabético, o a la
    médula espinal seccionada de un tetrapléjico. Si
    conseguimos que estas CM reconstruyan aquellos tejidos
    irreversiblemente dañados, de un modo completamente
    análogo a los procesos
    naturales de regeneración de otros tejidos, entonces queda
    claro el potencial para auténticos "milagros"
    médicos y para soluciones a
    enfermedades incurables y muy prevalentes en nuestra sociedad.
    Debemos hacer hincapié de que ningún
    científico en su sano juicio discute este enorme potencial
    terapéutico de las CM.
    Ahora bien, el problema viene con la fuente de CM para estas
    investigaciones. Todos los organismos adultos tenemos CM. Pero,
    desgraciadamente, no todas las CM son iguales. Cuando un
    óvulo se fecunda, la célula
    resultante es totipotente, es decir, tiene capacidad para
    dividirse y formar un organismo completo. Durante las primeras
    etapas de desarrollo subsecuentes, se forman un pequeño
    número de células que siguen manteniendo todo su
    potencial. Si las separamos en ese momento, cada una de ellas
    podría generar un organismo completo. Es lo que sucede,
    por ejemplo, cuando de modo natural se producen mellizos
    idénticos. Poco después, las sucesivas divisiones
    de estas células producen lo que los embriólogos
    llaman un blastocisto. En esta pequeña bolita
    microscópica (formada por unas 100 células), se
    puede distinguir una capa externa de células que se
    ocuparán de proteger y nutrir al embrión, formando
    la placenta y estructuras
    asociadas, mientras que en su interior hay un conjunto de CM
    pluripotentes. Estas células aisladas ya no serían
    capaces de generar un organismo viable, pues no tendrían
    capacidad para implantarse en un útero y desarrollarse
    como tales. Sin embargo, mantienen la capacidad de diferenciarse
    en cualquiera de los tipos celulares que forman un organismo,
    desde neuronas hasta células cardíacas o
    pancreáticas. Los embriones, durante todo su desarrollo
    fetal, son especialmente ricos en CM pluripotentes. Sin embargo,
    conforme avanza la formación de los tejidos y
    órganos adultos, éstas se hacen cada vez más
    raras. Lo que persiste durante toda la vida de un organismo son
    CM capaces de regenerar determinados tejidos, pero por lo general
    sólo éstos. Se las suele conocer como CM
    multipotentes, ya que pueden generar algunos tipos de
    células, pero no cualquiera. Por ejemplo, un organismo
    adulto mantiene un número elevado de células
    multipotentes de las series sanguíneas en la médula
    ósea, ya que estas células tienen un ritmo de
    regeneración elevado. Pero estas células no parecen
    ser capaces de formar neuronas ni regenerar médulas
    espinales. Recientes descubrimientos han conseguido demostrar la
    presencia en adultos de células multipotentes de otros
    tipos, incluyendo células nerviosas, pero son
    especialmente raras y su purificación en número
    suficiente no resulta viable. Por ejemplo, se han encontrado en
    cerebro de ratas,
    o en trozos de encéfalo humano extraído durante
    operaciones
    quirúrgicas para paliar casos graves de epilepsia. No son,
    desde luego, procedimientos
    rutinarios o asequibles desde un punto de vista
    terapéutico. La investigación en esta línea,
    y en aquellas encaminadas a desprogramar células adultas
    para convertirlas en células madre, ha conseguido algunos
    descubrimientos alentadores en tiempo reciente, pero por lo
    general no se ve como una alternativa viable al uso
    terapéutico de CM verdaderamente pluripotentes, a corto o
    medio plazo.
    Los mayores avances en generación de líneas de CM
    pluripotentes se pueden producir pues con los óvulos
    fecundados, en ese estado llamado
    blástocisto, en el cual unas pocas células
    conservan casi todo su potencial, momento ligeramente anterior a
    cuando se implantaría en un útero en condiciones
    naturales. Una fuente excelente de este material en humanos son
    los óvulos y embriones congelados, aquellos que sobran
    tras los procedimientos de
    fertilización in vitro que son hoy en día
    rutinarios para parejas que sufren de infertilidad. Y aquí
    empiezan los problemas.
    Para los sectores más influidos por ciertas morales
    religiosas, cualquier uso de estas células es inaceptable,
    ya que alegan que se trata de vidas humanas y como tales deben
    protegerse. Se trata, por supuesto, de una visión
    subjetiva y en gran medida fundamentalista, que no es
    justificable desde un punto de vista científico ni, como
    veremos más adelante, ético. Poco se aleja esta
    postura de la reflejada en el Génesis 38:9,10:
    "Pero sabiendo Onán que el hijo que le naciera no
    sería considerado suyo, sucedía que cada vez que se
    unía a la mujer de su
    hermano, vertía en tierra para no
    dar descendencia a su hermano. Pero lo que hacía era malo
    ante los ojos del Eterno, y también a él le
    quitó la vida."
    Sobre todo teniendo en cuenta los miles de años pasados
    desde aquello.

    Otra vuelta de tuerca: la clonación.
    Aunque las
    CM derivadas de
    material sobrante de los procedimientos de fecundación in
    vitro son un excelente material de investigación, en los
    últimos años se ha emprendido un paso más
    hacia los posibles usos terapéuticos de estas
    células. Ello ha llevado al desarrollo de las
    técnicas de clonación por transferencia nuclear
    somática (aunque también se han desarrollado
    técnicas que consiguen inducir a los óvulos no
    fecundados a dividirse, en un proceso conocido como
    partenogénesis, que en este caso genera células
    clónicas de la donante de óvulos). De nuevo, es
    necesario conocer en qué consiste y por qué las
    células madre obtenidas mediante estas técnicas
    pueden ser mejores que las procedentes de los tratamientos de
    infertilidad. Una de las razones fundamentales es la capacidad el
    producir CM "a la carta". Un
    problema primario con el que tropezaría una terapia basada
    en CM obtenidas de un donante anónimo es común al
    que se plantea en los trasplantes de órganos: el organismo
    reconoce el material extraño como intruso y, en vez de
    colaborar con las células para que regeneren los tejidos
    dañados, las destruiría rápidamente. Desde
    luego, al igual que se hace en los transplantes, estas reacciones
    de rechazo pueden hasta cierto punto controlarse eligiendo tipos
    compatibles y usando medicamentos inmunodepresores, pero lo
    cierto es que estas soluciones
    -aunque salvan vidas- distan mucho de ser ideales y limitan
    enormemente la diversidad y viabilidad de las terapias a aplicar.
    Sin embargo, si a un óvulo humano le sustituimos su
    núcleo por el de la célula de un paciente, e
    inducimos a este ente clónico a que se divida (como lo
    haría un óvulo tras una fecundación normal),
    hasta esa etapa de blastocisto (a partir del cual podemos generar
    líneas de CM) tendremos unas células pluripotentes
    genéticamente idénticas a las del donante, con las
    cuales, potencialmente, se podrían aplicar terapias
    regenerativas personalizadas, sin posibilidad alguna de
    rechazo.
    No acaban ahí las aplicaciones de las células
    humanas clónicas. Mediante la clonación de
    células con defectos genéticos o, por ejemplo,
    mediante la clonación de células tumorales, se
    puede generar conocimiento de valor
    incalculable sobre cuales son los mecanismos genéticos
    últimos que regulan el desarrollo y diferenciación
    celular, incluyendo el descubrimiento de las causas por las que a
    veces el proceso se descontrola y se genera un cáncer, o
    de los mecanismos responsables del envejecimiento. Esto son
    sólo esbozos de la utilidad de las
    CM clónicas humanas en investigación
    biomédica. Podemos comprender ahora mejor la
    excitación de los investigadores de ACT cuando obtuvieron
    estas células, por primera vez, hace menos de un
    año.

    Ética y fundamentalismo
    ¿A
    qué viene pues tanto revuelo?. La investigación con
    CM clónicas humanas puede, como hemos visto, revolucionar
    la medicina. Casi todos hemos perdido a seres queridos
    víctimas del cáncer o de infartos, a muchos de
    nosotros nos corresponderá terminar nuestros días
    de este modo. ¿Por qué, pues, prohibir la
    investigación orientada a solucionar estos problemas?.
    Los motivos aducidos por el gobierno incluyen, fundamentalmente,
    objeciones éticas. Es innegable que el desarrollo de estas
    nuevas
    tecnologías despierta nuevas cuestiones de carácter
    ético. Sin embargo, en el caso de la clonación
    terapéutica humana, pocas de estas cuestiones tienen
    distinta raíz que las objeciones morales de sectores
    conservadores al uso de material genético humano, que ya
    vimos anteriormente con la historia de Onán y el
    castigo divino por desperdiciar su semilla. Frente a posturas
    simplonas, desinformadas y paternalistas como la asumida por el
    gobierno español, resulta imprescindible un debate serio
    sobre las auténticas cuestiones de carácter
    ético con las que nos enfrentamos al hacer uso de estas
    nuevas
    tecnologías. Sirva como ejemplo esclarecedor el
    análisis que el comité asesor de la empresa ACT
    realizó al respecto, cuando se iniciaron sus trabajos
    encaminados a conseguir clonación de células
    humanas. Este comité estaba constituido por especialistas
    en ética, abogados y científicos, de diversas
    afiliaciones en instituciones
    públicas y privadas americanas. Su portavoz, Ronald M
    Green, director del Instituto de Ética de la Universidad
    de Darmouth (EE.UU.), resumía lo que el comité
    consideró como las 5 cuestiones éticas mayores, que
    se abordaron y resolvieron del siguiente modo.

    ¿Cual es el status moral de los organismos
    creados mediante clonación?
    Argumento: Si un
    organismo clonado se implantase en un útero, como se hizo
    con el famoso caso de la oveja Dolly, sería posible que se
    desarrollase completamente hasta nacer. A causa de este
    potencial, habría quienes argumentasen que los embriones
    generados en los experimentos de clonación humana con
    fines terapéuticos son equivalentes a embriones humanos
    normales y corrientes, y merecen el mismo grado de
    protección y respeto.
    La mayoría de los miembros del comité no estuvieron
    de acuerdo. Se recalcó que, a diferencia de un
    embrión humano, un organismo clonado no es el resultado de
    una fecundación de un óvulo y un espermatozoide. Se
    trata de un ente biológico nuevo, no presente en la
    naturaleza. Aunque tiene cierto potencial para convertirse en un
    ser humano, este potencial es muy limitado. En la etapa de
    blastocisto, cuando el organismo se disocia para generar las
    líneas de células madres, se trata de una bola de
    células del tamaño de un punto. Los embriones
    generados por fertilización normal, generalmente, no se
    implantan en el útero hasta después de esta etapa
    de blastocisto. No hay órganos, no hay posibilidad alguna
    de que pueda pensar o sentir, y no tiene ninguna de las características de un ser humano. Aunque
    los miembros del comité reconocieron que habría
    quienes asociasen este organismo con un embrión, se
    prefirió reconocerlo como un "huevo activado", y se
    concluyó que sus características no debieran impedir que se
    usase para trabajos que podrían salvar vidas.

    ¿Es permisible crear un ente de desarrollo
    humano sólo para destruirlo?
    Argumento:
    Aquellos para quienes la vida humana comienza en el momento mismo
    de la fecundación -y consideran pues a los huevos
    activados como moralmente equivalentes a embriones humanos- no
    pueden aprobar éticamente la investigación en
    clonación terapéutica. Para ellos, esta
    investigación es equivalente a matar a un niño vivo
    para recolectar sus órganos en beneficio de otros. Algunos
    de quienes piensan de este modo, sin embargo, podrían
    considerar aceptable la investigación en células
    madre humanas generadas de embriones sobrantes (congelados) de
    los procedimientos de fecundación in vitro. Su
    razonamiento, correcto o no, es que estos embriones van a ser
    destruidos de todos modos, y que por lo menos algún bien
    podría generarse del uso de estas células. Pero la
    clonación terapéutica humana resulta totalmente
    inaceptable para estas personas, porque conlleva la
    creación deliberada de lo que ellos consideran un ser
    humano con el propósito de destruirlo.
    Muchos de los que no reconocen status moral a los entes creados
    mediante clonación terapéutica están en
    desacuerdo con este punto de vista. Al igual que los miembros de
    este comité, argumentan que los beneficios de esta
    investigación y de las posibles terapias que genere
    sobrepasan ampliamente las alegaciones sobre los huevos
    activados. Sorprendentemente, algunos de los que comparten esta
    moral se oponen de todos modos a la investigación,
    apoyándose en terreno simbólico. Mantienen que es
    impropio el crear vida humana de ningún tipo sólo
    para destruirla. Les preocupa que esto podría suponer el
    acercamiento de nuestra sociedad hacia una "pendiente
    resbaladiza", que podría llevar a la degeneración
    moral y a la rapiña de órganos de adultos sin su
    consentimiento.
    Estos argumentos simbólicos y de "pendiente resbaladiza"
    tienen frecuentemente una poderosa fuerza
    emocional, pero son difíciles de valorar. ¿Es
    realmente cierto que el uso de huevos activados para terapias
    salvavidas conducirán a esos supuestos abusos?. Por el
    contrario, si la ciencia médica puede aumentar la
    supervivencia de la gente con calidad de
    vida, ¿no podría incluso esta
    investigación incrementar el respeto por la vida humana?.
    Los miembros del comité señalaron el hecho de que
    el Reino Unido, hasta muy recientemente, ha permitido legalmente
    la creación y destrucción deliberada de embriones
    humanos en investigación desde principios de los
    90. No ha habido ningún efecto negativo aparente de este
    permiso en la sociedad británica. Al final, los argumentos
    simbólicos y de pendiente resbaladiza no persuadieron a
    los miembros del comité de que la investigación en
    clonación terapéutica no debiese continuar.

    ¿Es correcto buscar activamente huevos humanos para
    investigación
    científica?
    Argumento: La necesidad de una
    fuente de óvulos humanos lleva a una de las cuestiones
    éticas más delicadas en esta investigación.
    En cada ciclo mensual, una mujer produce
    sólo uno o dos óvulos maduros. Para aumentar este
    número hasta los niveles necesarios en
    investigación, deben tomarse medicamentos inductores como
    los usados en los procedimientos de fertilización in
    vitro. En raras ocasiones, esta medicación puede causar el
    llamado síndrome de hiperestimulación, que puede
    provocar daños hepáticos, disfunción renal,
    o formación de trombos causantes de infartos. De acuerdo
    con algunos estudios, ciertas drogas
    estimulantes ovulatorias se han asociado con un mayor riesgo de
    cáncer de ovario La cirugía necesaria para
    recolectar los óvulos también implica riesgos, como
    los de la anestesia y las posibles hemorragias . ¿Es
    ético someter a una mujer a estos
    riesgos para fines de investigación?. Si a las mujeres se
    les ofrece dinero para
    someterse a estos riesgos, ¿podría esto hacer que
    los materiales
    reproductivos humanos se comenzasen a ver como artículos
    con los que se puede comerciar? No está permitida la
    venta de
    órganos humanos o de bebés, ¿son los
    óvulos diferentes?.
    En respuesta a estas cuestiones, los miembros del comité
    tuvieron en cuenta dos hechos. En primer lugar, ya existe un
    mercado
    sustancial de óvulos humanos con fines reproductivos.
    Algunas mujeres jóvenes reciben sumas considerables por
    proporcionar óvulos que permiten a mujeres solas, o a
    pareja infértiles, tener hijos. Si estas mujeres pueden
    sobrellevar los riesgos con ese fin, nos preguntamos: ¿por
    qué no se les debiera permitir abordar los mismos riesgos
    para la investigación orientada a salvar vidas humanas?. Y
    si se les puede pagar por el tiempo y las molestias que la
    donación de óvulos con fines reproductivos
    conlleva, ¿por qué no pueden recibir un pago
    razonable por la inducción ovulatoria con fines de
    investigación?.
    En segundo lugar, señalamos que los voluntarios para
    investigación aceptan frecuentemente riesgos
    significativos para el avance del conocimiento médico. Si
    una persona consiente participar en un estudio peligroso sobre
    vacunas de
    malaria para ayudar a curar esta enfermedad, ¿por
    qué debería impedírsele donar óvulos
    para una investigación similar, orientada a salvar
    vidas?.
    Finalmente, concluimos que sería desproporcionadamente
    paternalista el prohibir a mujeres donar óvulos para esta
    investigación. Al mismo tiempo, establecimos un procedimiento
    riguroso de consentimiento con conocimiento de causa, de modo que
    las donantes tuviesen plena conciencia de los
    posibles riesgos. Insistimos en que los medicamentos estimulantes
    de ovulación se administrasen a dosis seguras. Y fijamos
    el pago por la participación a niveles modestos: 4000
    dólares (unos 40 por hora), lo que supone aproximadamente
    lo mismo que el pago medio por donación de óvulos
    con fines reproductivos en nuestra zona. Quisimos evitar que el
    pago se convirtiese en una influencia indebida que pudiese
    afectar a las donantes a la hora de valorar los
    riesgos.

    ¿Cuales son las cuestiones éticas en
    relación con la persona cuyas células se
    clonan?
    Argumento: Puede parecer que los individuos que
    donan las células (normalmente fibroblastos de la piel) que se
    fusionan con los óvulos enucleados en las investigaciones
    de clonación terapéutica no afrontan riesgos,
    aparte de la posibilidad remota de una infección en el
    punto de la biopsia de piel. Pero la
    clonación es un asunto controvertido, que expone a todos
    los participantes de la investigación a riesgos nuevos.
    Los donantes de células, por ejemplo, podrían
    encontrarse en medio de una tormenta mediática si se
    identifica que han permitido que se les clone.
    Para prevenir esto, el comité asesor de ética
    insistió en que los procedimientos asegurasen la
    confidencialidad más estricta para los donantes de
    óvulos y células (a no ser que ellos eligiesen lo
    contrario). Una cuestión que llevó mucho tiempo
    debatir fue si los niños podrían donar
    células para las investigaciones. Concluimos que en
    general esto no era apropiado, puesto que al alcanzar la madurez
    los niños podrían sentirse afectados moralmente por
    haber contribuido a un procedimiento de clonación. Hicimos
    una excepción, sin embargo, en el caso de un niño
    con una enfermedad genética letal. Sabíamos que una
    línea de células madre basada en el DNA de este
    niño podría ser una herramienta poderosa en la
    investigación dirigida a la curación de su
    enfermedad. Aunque el niño probablemente no
    sobreviviría lo suficiente para beneficiarse de estas
    investigaciones, concluimos que sus padres tenían el
    derecho de tomar esa decisión en representación de
    su hijo. Estas células no han sido usadas aún en
    ningún procedimiento de clonación.

    ¿Facilitará la clonación terapéutica
    una clonación reproductiva, el nacimiento de un
    bebé clonado?
    Argumento: Una importante
    cuestión final planteada por estas investigaciones es si
    estimularán la llegada del día en que se aborde la
    clonación reproductiva humana. Esta preocupación
    presupone que la clonación reproductiva es y siempre
    será éticamente incorrecta. Muchos de los que
    sostienen este punto de vista mencionan la incidencia de muertes
    y malformaciones en animales clonados. Otros se preocupan por
    peligros más remotos. Señalan los posibles riesgos
    psicológicos de niños generados en familias en las
    que uno de los padres es también, genéticamente, un
    hermano gemelo. Temen que los niños clonados
    podrían enfrentarse a expectativas infundadas de vida,
    basadas en los logros de sus progenitores genéticos. Y
    manifiestan su preocupación sobre posibles riesgos
    sociales de la clonación si las sociedades
    deciden replicarse a larga escala hasta un
    número determinado de genomas elegidos, para fines
    militares o de otro tipo. En contraposición a lo anterior,
    algunos aclaman la perspectiva de la clonación humana. La
    ven como un modo nuevo de generar descendencia,
    genéticamente relacionada, a parejas infértiles, o
    como un método de reducir el riesgo de algunas
    enfermedades genéticas hereditarias.
    Independientemente de lo que uno piense sobre la ética de
    la clonación reproductiva, el prohibir la clonación
    terapéutica no hará que la reproductiva sea menos
    probable. Aunque la clonación terapéutica
    podría ayudar a los científicos a perfeccionar las
    técnicas necesarias para clonación reproductiva,
    también puede dejar mucho más claros los peligros
    de intentar producir seres humanos de este modo. Ya existen
    evidencias de que algunos animales clonados pueden experimentar
    expresión genética defectuosa, así como
    interferencias en su impronta, el patrón normal de
    silenciado de genes que no se necesitan en determinados tejidos.
    Estos problemas podrían desanimar a posibles padres a
    generar bebés mediante esta tecnología. De este
    modo, la investigación en clonación
    terapéutica puede incluso reducir la probabilidad de
    que la clonación se aprecie como una alternativa de
    reproducción viable.
    Una prohibición de la clonación terapéutica,
    además, no prevendría que ciertos investigadores
    incontrolados siguiesen adelante con intentos de clonación
    reproductiva por su cuenta. Algunos grupos, como los
    Raëlianos (un culto religioso), o científicos
    renegados como Richard G. Seed, (un médico que ejerce en
    Illinois y ha estado trabajando en embriología), han anunciado su
    intención de intentar clonar un humano y presumiblemente
    lo intentarán independientemente de si la
    investigación en clonación terapéutica se
    prohíbe o no. Una prohibición de la
    clonación terapéutica bloqueará la
    investigación útil mientras que permitirá
    que gente menos concienciada intente la clonación
    reproductiva allá donde encuentren un ambiente legal
    más permisivo. Bloqueando la investigación
    responsable en la biología celular de la clonación
    humana, se estará también garantizando que los
    primeros intentos de clonar seres humanos se basen en un conocimiento
    científico deficiente.

    Conclusiones sobre lo anterior:
    Los aspectos
    éticos relacionados con las nuevas tecnologías de
    clonación de células humanas exigen un riguroso
    análisis desde el
    conocimiento de causa y desde el distanciamiento de posturas
    sesgadas por prejuicios religiosos. Si bien este análisis
    es necesario y debe extenderse a niveles que alcancen todos los
    estratos de nuestra sociedad, incluyendo los políticos y
    legislativos, una lectura
    racional de los aspectos implicados proporciona, hoy por hoy, un
    terreno ético firme no sólo para permitir, sino
    para incentivar la investigación en clonación de
    células humanas con fines terapéuticos. Los
    beneficios esperados de estas investigaciones para el bienestar
    humano sobrepasan infinitamente las objeciones que desde
    determinadas morales religiosas se plantean. Las diversas
    asociaciones científicas y comités bioéticos
    independientes, así como las editoriales de las
    principales revistas científicas, se han alineado
    unánimemente en este sentido. La controversia
    científica, pues, tampoco existe.
    Cruzadas como la emprendida por nuestro gobierno con su
    campaña sólo pueden ser tildadas, si
    benévolamente, como irresponsables. Quienes no buscan, o
    ignoran conscientemente, el valor de la
    información y los argumentos racionales, emprendiendo
    campañas políticas
    bajo el influjo de prejuicios religiosos, cargan sin embargo un
    enorme peso sobre sus conciencias, que en este caso se traduce en
    un coqueteo con la salud, el bienestar y la
    calidad de
    vida humanas. Muchas de esas vidas no comparten, ni tienen por
    qué hacerlo, su particular visión moral. Es nuestro
    deber recordarles el peso de esta gran responsabilidad, y hacérselo de este modo
    tan insostenible como sea posible.

    Sobre lo filosófico

    En lo filosófico, la consecuencia del hecho
    científico lleva a confirmar el pensamiento
    materialista dialéctico que considera que el Ser, la
    Universalidad, es la Infinitud, lo Increado, lo Eterno y por
    consiguiente la inexistencia de lo que se viene considerando como
    Espiritual, en el lenguaje
    filosófico hegeliano, la Idea, y en su traducción
    popular el Dios de los creyentes. Si el hombre ha llegado a
    crearse a sí mismo en el laboratorio de la
    genética, ello lleva a concluir en la inexistencia de un
    "Creador" de la materia, a la conclusión de que
    sólo existe lo material. Se confirma la tesis
    científica de la increabilidad de la materia, su evolución y su existencia por sí
    misma: la materia no se destruye sino que se transforma, en
    consecuencia no ha sido creada. 

    La conquista científica de la esencia del ser
    vivo, como una transmisión de información a
    través del ADN, es otra prueba evidente de la
    increabilidad de los seres vivos y del paso de lo inerte a lo
    viviente. En consecuencia, el ser humano no es más que el
    resultado más elevado, hasta ahora, de la evolución
    de la materia. 

    Lo anterior lleva al ateismo científico y el
    ateismo científico da al traste con todo el acumulado de
    creencias que la humanidad ha edificado sobre la ignorancia y el
    desconocimiento de los fenómenos del Universo, la
    Naturaleza, la Sociedad y el Individuo mismo. Al mismo tiempo se
    derriban las causas de las creencias actuales en las sociedades
    más desarrolladas, particularmente la soledad del
    individuo en los grandes conglomerados citadinos en donde la
    persona se siente profundamente solitario y tiene que acudir a la
    creencia en seres espirituales para poder
    apaciguar su angustia existencial. Si es posible clonar al ser
    humano, es posible encontrar otro "yo" que me permita ser yo
    mismo y al mismo tiempo el otro que me permite superar la
    soledad. Si el humano no ha sido creado por seres superiores y,
    al mismo tiempo, se puede crear a sí mismo, se termina el
    temor a la muerte y a
    otro posible existir de naturaleza no material. En esa
    perspectiva las religiones se van a la
    prehistoria de
    la humanidad, a la era de la ignorancia y del animismo salvaje.
    La era de la verdadera civilización ha comenzado,
    entonces. La creación del humano por el humano trasciende
    todo lo que la humanidad ha logrado en el terreno no solamente de
    la investigación científica en sí, sino en
    el campo del pensamiento.
    El pensar se ha hecho real porque el humano ha llegado a su
    esencia. Se termina el miedo a la muerte, al
    dolor, a los dioses, como ya lo había anticipado para ser
    practicado el pensador griego Epicuro cuatrocientos años
    antes de nuestra era. Los moralistas, creacionistas, los
    creyentes y toda esa "comunidad"
    mundial, asentada sobre las milenarias tradiciones del animismo,
    el espiritualismo y las religiones, han salido a
    satanizar la clonación porque todo su mundo de
    engaño y explotación del sentimiento humano se les
    va al suelo y termina
    el ganarse la vida con la falacia y el engaño
    espiritualista.

    El intelecto es el producto de la evolución de
    los seres vivos y lo que el intelecto produce lo hace sobre las
    condiciones materiales y
    culturales que le ha tocado como "habitat" social. El intelecto
    no es algo al margen de la materialidad en que la sociedad existe
    y ha existido. La clonación es identidad y,
    al mismo tiempo, diversidad. Precisamente, si no entendemos a
    fondo la dialéctica del Ser, no podemos entender la
    fenomenología Universal dentro de la cual
    se encuentra el ser humano, se encuentra la sociedad humana
    terrícola. La "identidad
    personal" a
    que hace alusión nuestro contradictor antes dicho, lo es y
    no lo es; en efecto de qué identidad personal puede hablar
    un miserable individuo que se muere de hambre, que recibe los
    golpes de la represión ideológica y política de los
    regímenes brutales por los cuales ha pasado y sigue
    pasando la sociedad humana. De qué "identidad personal"
    puede hablar quien apenas si sobrevive  y ni siquiera sabe
    qué es identidad para poderse valorar a sí mismo.
    Una élite de intelectuales en el mundo que ni siquiera
    llega al 0.003 por mil puede pensar e incluso se considera a
    sí misma como parte apenas del gran conjunto humano de
    casi siete mil millones de seres de los cuales la inmensa
    mayoría se debate en la pura miseria material y cultural.
    La "identidad personal" es una invención de los poderosos
    para incentivar el conformismo y la sumisión a los poderes
    económicos, políticos, ideológicos y
    culturales que han venido depredando los recursos
    materiales y humanos del planeta tierra. El
    cristianismo,
    religión
    surgida del crimen y asentada en él ya por casi veinte
    siglos inventó el "el libre albedrío" para poder explotar
    la fe de los ignorantes y los sumisos en beneficio de los
    especuladores del pensamiento y los poderosos por la riqueza que
    robaron a los débiles. Nuestros sentimientos son parte de
    la materialidad de nuestra existencia humana y ellos responden al
    momento histórico que nos corresponda vivir. Pero los
    sentimientos no son iguales y por ello no podemos generalizar. El
    sentimiento va en razón indirecta a la razón. El
    poderoso que goza su vivir sobre el sufrimiento del débil,
    posee sentimiento igual a su esclavo? La razón se erige
    trascendiendo lo que la mayor parte de los humanos consideran
    como sentimiento. La razón eleva el sentimiento a niveles
    que no puede comprender el común del humano y en ese
    sentido es que afirmamos que está en razón
    indirecta el uno con el otro. La clonación es otro paso
    importante en el avance científico y en la evolucion de la
    vida humana. No lo podrán detener ni los poderosos ni los
    moralistas, ni los clérigos ni los gobiernos de turno.
    Habrá dificultades pero no barreras infranqueables a la
    ciencia. El sentimentalismo es propio de los débiles en el
    pensar y de quienes no pueden entrever el desarrollo y el futuro
    de la humanidad. 

    Sin poseer los elementos filosóficos del
    materilismo dialéctico es imposible comprender el
    desarrollo de la ciencia. Y la filosofia
    materialista dialéctica está proscrita del
    establecimiento educativo de la humanidad. Quienes somos
    materialistas dialécticos, lo somos por fuera de la
    comunidad ecadémica, comunidad que es una casta repetitiva
    del texto
    idealista y religioso. La academia oficial, particularmente la
    Universidad, ha tocado fondo. Si deseamos avanzar en el
    conocimiento, debemos olvidar la cátedra
    universitaria, la que responde a la era del capitalismo en
    la perspectiva de formar profesionales y técnicos que
    desarrollen y sostengan el sistema
    capitalista, no para que lo transformen hacia formas más
    elevadas tanto en la producción como en la organización social en la cual se beneficie
    la mayoría de la población. Es por fuera de la Educación Oficial
    en donde el conocimiento y la ciencia han logrado los mayores
    avances en toda la historia de la humanidad. La
    Universidad tuvo origen en las comunidades religiosas y se ha
    desarrollado hasta el presente pero siempre ha tenido como
    fundamental tarea, la de perpetuar lo que conviene a las castas
    dominantes. Quien se separe del dogma del momento es expulsado de
    esos centros educativos. Naturalmente que hay excepciones, pero
    ellas nos confirman la regla.

    Si los jóvenes se drogan y caen en el delito es porque
    no se les señala una opción real, no se les
    incentiva en la investigación científica, en el
    pensar. La juventud
    actual no puede ver el futuro si les oscurecemos el conocimiento,
    si los tratamos de educar en la repetición de textos y
    discursos que
    no tienen nada que ver con su situación real. A los
    viejos, no por la edad, sino por su modo de pensar, hay que
    aconsejarles una pensión mental. Que no interfieran el
    progreso, no entraben el pensamiento de la juventud y que
    den por terminada su función
    histórica en bien y provecho de la humanidad.

    INTERPRETACIÓN DE
    RESULTADOS

    Como anteriormente nos habíamos propuesto en los
    objetivos, realizamos encuestas a
    efectos de evaluar la aceptación en nuestra sociedad, y
    para verificar si nuestra hipótesis inicial se ve
    comprobada o no.

    Las siguientes encuestas fueron realizadas en cada uno
    de los barrios de los integrantes del equipo.

    Las preguntas fueron las siguientes:

    1)- ¿Está de acuerdo con la
    clonación? (a efectos de evaluar la aceptación del
    tema en nuestra sociedad)

    2)- ¿Cree que se pueden salvar vidas mediante la
    misma? (para verificar cuán informada esta la gente acerca
    de sus usos)

    3)- ¿Cree en una posible implementación de
    la misma en el ámbito de la medicina de nuestro
    país? (para ver lo que piensa la gente sobre un posible
    avance médico aquí en Uruguay)

    El método usado para responder fue
    múltiple opción (Sí; No; No Sabe/No
    Contesta), ya que debido a la enormidad de diferencias entre las
    opiniones (al ser un tema tan controvertido), es casi imposible
    considerarlas por separado, y se debe considerar una
    opinión general para estudiar los resultados.

    Los barrios encuestados fueron: El Prado, Artesano,
    Liceo, Nacional, Centro.

    Barrio El Prado (total de encuestados:
    17):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    5

    8

    6

    No

    11

    3

    9

    Ns/Nc

    1

    6

    2

    Barrio Centro (total de encuestados:
    30):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    8

    16

    6

    No

    19

    7

    21

    Ns/Nc

    3

    7

    3

    Barrio Artesano (total de encuestados:
    25):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    14

    15

    6

    No

    7

    4

    15

    Ns/Nc

    4

    6

    4

    Barrio Nacional (total de encuestados:
    11):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    7

    5

    2

    No

    3

    3

    5

    Ns/Nc

    1

    3

    4

    Barrio Liceo (total de encuestados:
    10):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    6

    7

    4

    No

    4

    2

    5

    Ns/Nc

    0

    1

    1

    Total (total de encuestados: 93):

    Pregunta 1

    Pregunta 2

    Pregunta 3

    40

    51

    24

    No

    44

    19

    55

    Ns/Nc

    9

    23

    14

    Con los resultados finales realizamos gráficas para comparar valores.

    Conclusiones

    Conclusiones sobre la encuesta
    realizada

    En esta parte nos proponemos realizar conclusiones sobre
    cada pregunta específicamente y luego englobar todo en una
    conclusión general sobre el tema, evaluando si se cumple
    la hipótesis o no.

    Pregunta 1:

    En base a los datos totales extraídos, se ve que
    la cantidad de personas en contra del tema es levemente superior
    a de personas a favor, lo que nos indica que la opinión
    está dividida y no hay una general.

    En cuanto a las contestaciones nos dimos cuenta de que
    en su mayoría, las personas de edad avanzada respondieron
    negativamente, mientras que las más jóvenes
    respondieron afirmativamente. Esta tendencia a la negatividad es,
    por lo que nosotros creemos, frecuente en las personas mayores,
    que frecuentemente son más cerradas y no aceptan ideas
    innovadoras, mientras que los jóvenes tienen ánimo
    innovador y están abiertos a nuevas ideas. También
    se observó que las personas mayores tienen, en su
    mayoría, fuertes tendencias religiosas, lo que hace que
    contesten negativamente debido a la postura de la Iglesia. Por
    otro lado, los jóvenes, más despreocupados en dicho
    aspecto, no lo toman tanto en cuenta y responden de forma
    afirmativa.

    Pregunta 2:

    En esta pregunta se observa claramente una tendencia a
    responder afirmativamente (más del doble que
    negativamente), lo que nos marca claramente
    que la gente conoce de los usos de la clonación y cree que
    puede contribuir a salvar vidas. Asimismo, vimos como ciertas
    personas que no están a favor de la misma, si creen que
    puede ayudar, mas no lo consideran una manera
    adecuada.

    De entre las argumentaciones extraídas, muy
    variadas por cierto, algunas personas respondieron "un error en
    la manipulación genética podría hacer que la
    humanidad desapareciera", lo cual consideramos cierto, y creemos
    que es un muy buen argumento para contradecir a quien está
    a favor.

    Pregunta 3:

    Nuevamente se observa una tendencia muy marcada a
    contestar negativamente, por lo que vemos que la gente no cree
    realmente en una posible implementación en el
    medio.

    Dichas contestaciones no tuvieron que ver mucho con la
    edad de los encuestados, y los motivos creemos que no hace falta
    pensarlos muy detenidamente. Si uno se fija en la
    situación por la que atraviesa nuestro país,
    más concretamente la medicina, no podemos detenernos ni un
    minuto a pensar que una implementación sería
    posible en este momento y que tampoco sería posible en un
    futuro cercano, dada la complejidad del tema y la gravedad de la
    situación.

    CONCLUSIÓN GENERAL SOBRE LAS
    PREGUNTAS

    Por todo lo visto, hemos concluido que si bien el tema
    es aceptado parcialmente por ciertos sectores de la sociedad,
    dada la delicadeza del mismo y la polémica que
    generaría, unido a la situación por la que
    está atravesando nuestro país, es imposible que se
    implemente la clonación en el ámbito de la medicina
    en Uruguay. A
    pesar de que ciertas opiniones son favorables y hay buenos
    argumentos, llevar a cabo dicha implementación
    sería una acción muy discutida y controversial, por
    lo que no creemos que se realice.

    En conclusión, nuestra hipótesis que dice:
    "si la clonación es éticamente aprobada,
    sería posible pensar en una implementación en el
    medio" no se ve del todo contradecida (ya que hay personas que la
    aprueban y personas que no), pero no sería posible una
    implementación tampoco. Lo mismo ocurre con la otra
    hipótesis, que no se ve contradecida ni aprobada del
    todo.

    Conclusión sobre el
    desarrollo

    Lo interesante de este nuevo descubrimiento
    científico que es la clonación, es que se puede
    mejorar la calidad de los
    animales y las plantas, para que aquel que tenía plantas o
    cría de ganado en buenas condiciones, ahora las tenga
    mejores.

    Este tipo de reproducción asexual de animales o
    seres complejos y plantas creados en laboratorio tiene su lado
    positivo en que se podrían volver a estudiar a los seres
    ya no existentes, así como también a los existentes
    y mejorarlos. Se crearían medicamentos a partir de ellos,
    existentes, así como también a los existentes y
    mejorarlo. Se crearían medicamentos a partir de ellos,
    existiría mayor variedad de alimentos que la
    cadena trófica.

    Así como tiene su lado positivo, tiene su lado
    negativo. Silos animales como los dinosaurios se
    extinguieron, ¿Por qué cambiar el pasado y
    buscarles otro final?, ¿Por qué no continuar con lo
    que aún nos queda sobre la tierra?.
    Los animales clonados son copias idénticas al donador de
    una célula, y son creados dentro de un laboratorio, si se
    clonan los seres extintos lo fabuloso e ideal, sería que
    de dos clones siga la cadena reproductiva por medio natural:
    sexo, pero no
    es posible ya que éstos animales no son "reales y fuera
    del laboratorio podrían crear seres que serían
    "monstruos".

    Bibliografía

    LIMA, Redacción Central, 26 Nov. 01
    (ACI).

    Escuela Ideológica de Filosofía, Historia
    y Economía
    Política


    ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
    http://www.arp-sapc.org/

    Enciclopedia® Microsoft®
    Encarta 2001. © 1993-2000 Microsoft
    Corporation.

    · La clonación humana
    "Terapéutica". www.vidahumana.org/vidafam/repro/clonacion.html

    · Pontificia Academia Pro Vita –
    Reflexiones sobre la clonación.
    apologetica.org/clona.htm

    Documento de la Pontificia Academia por la Vida sobre la
    clonación, publicada en lengua
    italiana, por L'Osservatore Romano el 25 de junio de
    1997·

    Revista Noticias (17 de febrero de 2001)
    Revista Muy Interesante (junio 1998)
    Revista Magazine (Domingo, 19 de marzo 2001)

    Buscadores:
    Altavista
    Yahoo (argentina)
    Paginas Webs:
    www.congreso.cl
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    J.R. Lacadena (1998): "La clonación humana", en
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    Latina y del Caribe, Santafé de Bogotá, pp.
    138-165

    Cap. 1 de Comité de expertos sobre
    bioética y clonación (1999): Informe sobre la
    clonación: en las fronteras de la vida, Instituto de
    Bioética de la Fundación Ciencias de la
    Salud.

    C.Barros;

    L.Batista;

    A.Laport;

    L.Zimmer; M.Zimmer

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