Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Doctrina social de la Iglesia y análisis social



    1. Introducción y sumario
      histórico
    2. Lista de Encíclicas
      sociales que resaltan temas de JPIC
    3. Temas: La doctrina social de
      la Iglesia
    4. La Paz y la Teoría de la
      "Guerra Justa"
    5. La doctrina social de las
      conferencias episcopales y de superiores
      mayores
    6. Conferencia Episcopal de los
      Estados Unidos
    7. Conferencia de Religiosos
      Canadienses
    8. La dimensión social de la
      santidad y del pecado
    9. Análisis
      social
    10. El
      método
    11. Un enfoque
      práctico

    3.1. DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

    3.1.1 Introducción y sumario
    histórico

    La publicación en 1891 de la encíclica
    Rerum novarum marca el inicio
    del desarrollo de
    un cuerpo significativo de doctrina social en la Iglesia
    Católica. Presentó las tres coordenadas de la
    promoción moderna de justicia y paz
    (personas, sistemas y
    estructuras)
    establecida desde entonces como parte integral de la misión de
    la Iglesia. Han
    habido numerosas encíclicas y mensajes sobre temas
    sociales en los años posteriores; se desarrollaron
    diversas formas de acción católica en distintas
    partes del mundo; la ética
    social comenzó a ser materia de
    estudio en escuelas y seminarios. Sin embargo, tuvimos que
    esperar hasta el Vaticano II y la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en
    el Mundo Moderno para la declaración que representa un
    cambio en la
    actitud de la
    Iglesia referente a su presencia en el mundo, junto a una llamada
    a establecer el Consejo Pontificio para la Justicia y la
    Paz, para ayudar a la Iglesia a responder a los desafíos
    en el mundo.

    Al mismo tiempo, la
    Constitución Dogmática sobre la
    Iglesia indicaba que el laicado goza de un papel
    importantísimo en el cumplimiento universal de la tarea de
    ayudar al mundo a obtener su destino en justicia, en amor y en paz
    (LG #36). En el documento sobre la misión del
    laicado les fue dado a los pastores declarar claramente los
    principios
    relacionados al propósito de la creación y el uso
    de los bienes del
    mundo, y proporcionar apoyo moral y
    espiritual para la renovación del orden temporal en Cristo
    (AA #7). Después de la publicación en 1968 de la
    encíclica Populorum Progressio, el Consejo Pontificio
    condujo con el tiempo al
    establecimiento de muchas comisiones locales y al desarrollo
    dentro de las órdenes religiosas de una nueva conciencia de su
    misión.

    El Sínodo de Obispos en 1971 es otro hito en la
    comprensión de parte de la Iglesia de su misión. En
    este sínodo, bajo el título de Justicia en el
    Mundo, los obispos pronunciaron las ya a menudo citadas palabras
    "El trabajo de
    la justicia es una parte integral de la misión de
    evangelización de la Iglesia" (# 5). El Papa Juan Pablo II
    continúa reflexionando sobre este compromiso con varias
    encíclicas y numerosas declaraciones en todas sus visitas
    pastorales.

    En Centesimus Annus, el Papa Juan Pablo II hace el
    siguiente resumen: "Durante los últimos cien años
    la Iglesia ha expresado repetidamente su pensamiento,
    mientras seguía de cerca el desarrollo progresivo de la
    cuestión social. Ciertamente no ha hecho esto para
    recuperar antiguos privilegios ni para imponer su propia
    visión. Su único propósito ha sido cuidar
    responsablemente la humanidad, confiada a ella por Cristo… la
    única criatura sobre la tierra a la
    que Dios quiso por sí misma… No estamos tratando
    aquí de algo abstracto sino de hombres y mujeres concretos
    e históricos. Estamos tratando de cada individuo puesto
    que cada uno está incluido en el misterio de la
    Redención, y a través de este misterio Cristo se ha
    unido con cada uno y cada una para siempre. De ahí se
    sigue que… esta humanidad es la ruta fundamental que la Iglesia
    debe recorrer en el cumplimiento de su misión… el camino
    trazado por el propio Cristo, el camino que lleva invariablemente
    por el misterio de la Encarnación y la
    Redención.

    "Hoy la doctrina social de la Iglesia se centra
    especialmente en los hombres y las mujeres puesto que ellos
    están comprometidos en una red compleja de
    relaciones dentro de las sociedades
    modernas. Las ciencias
    humanas y la filosofía son útiles para interpretar
    el lugar central de la persona humana
    dentro de la sociedad y para
    proveer un mejor entendimiento de lo que significa ser un ser
    social. Sin embargo, la verdadera identidad de
    una persona es
    revelada completamente a través de la fe, y precisamente
    es de la fe de donde comienza la doctrina social de la Iglesia.
    Si bien se sirve de todas las contribuciones hechas por las
    ciencias y la
    filosofía, la doctrina social de la Iglesia está
    apuntada a ayudar a la humanidad en el camino de la
    salvación" (Centesimus Annus, # 53-54).

    Los principios en el
    corazón
    de la enseñanza de la Iglesia son:

    • La vida, la dignidad y los derechos de la persona
      humana. La medida de cada política
      está en cómo protege la vida humana, promueve la
      dignidad y respeta los derechos
      humanos. Este principio es el fundamento de la enseñanza de la Iglesia sobre la guerra, la
      paz y la vida social.
    • La opción preferencial por los pobres. En la
      doctrina social católica los pobres y vulnerables tienen
      el primer lugar en nuestras conciencias y políticas. Si bien el lenguaje
      es nuevo – es un lenguaje que
      proviene de América
      Latina – ha sido abrazado por toda la Iglesia como la
      expresión contemporánea de Mateo 25: seremos
      juzgados por todo lo que hayamos hecho por los más
      humildes, "por los más pequeñitos".
    • La solidaridad.
      Este es un principio esencial para edificar un mundo nuevo. Es
      una expresión moral de
      interdependencia, un recuerdo de que somos una sola familia sin
      importar nuestras diferencias de raza, nacionalidad o
      posición económica. Las personas de tierras
      lejanas no son enemigas ni intrusas, los pobres no son una
      carga, son hermanas y hermanos, dotados de vida y dignidad, a
      quienes estamos llamados a proteger.

    Uno de los desafíos más grandes que
    enfrentamos en este mundo de posguerra fría es el de
    promover y fortalecer la paz. La pacificación exige
    construir estructuras de
    paz, no solamente proclamar ideales pacíficos. La paz real
    trae consigo la posibilidad de desarrollo, y el desarrollo a su
    vez fortalece la paz.

    Mientras la Iglesia continúa desarrollando su
    enseñanza, los acontecimientos en el mundo
    continúan exigiendo una reflexión más
    profunda y una espiritualidad que da mayor fuerza y
    perseverancia ante la oposición. Necesitamos una
    espiritualidad que convenza a los corazones de la gente de que es
    el amor
    gratuito de Dios lo que finalmente será la solución
    a todos los males del mundo. Mientras tanto, como cristianos
    necesitamos desempeñar nuestra parte en acrecentar
    el
    conocimiento del plan de Dios, en
    revisar todo lo que pasa en el mundo donde ese plan, y
    comprometernos a trabajar por la justicia hasta que El
    venga.

    3.1.1.1 Lista de
    encíclicas sociales que resaltan temas de
    JPIC

    1891 León XIII: Rerum Novarum (Sobre la
    Cuestión Obrera)

    muestra derechos y responsabilidades
    de empleadores y obreros;

    describe el rol apropiado del gobierno;

    protege los derechos de los trabajadores a organizarse
    en asociaciones para buscar

    salarios justos y buenas condiciones de
    trabajo.

    1931 Pío XI: Quadragesimo Anno (Sobre la
    reconstrucción del orden social)

    desaprueba el efecto de la codicia y el poder
    económico concentrado sobre los trabajadores y la sociedad;

    exige una distribución equitativa de los bienes
    según las demandas del bien común y la justicia
    social;

    protege el derecho y extiende la oportunidad de propiedad;
    afirma su propósito social y promueve la armonía
    entre las clases.

    1961 Juan XXIII: Mater et Magistra (Cristianismo y
    progreso social)

    deplora el ensanchamiento de la brecha entre las
    naciones ricas y pobres, la carrera armamentista y la
    situación difícil de los agricultores;

    afirma la participación del empleado en la
    propiedad, en
    la
    administración y en los beneficios;

    aboga por la ayuda a los países menos
    desarrollados sin pensar en dominación;

    hace de la doctrina social cristiana parte integral de
    la vida cristiana: llama a los cristianos a trabajar por un mundo
    más justo.

    1963 Juan XXIII: Pacem in Terris (Paz en la Tierra)

    afirma todo el ámbito de los derechos humanos
    como la base de la paz;

    reclama el desarme;

    reconoce que todas las naciones tienen igual dignidad y
    derecho a un desarrollo propio;

    aboga por la revisión de la distribución de recursos y por el
    monitoreo de las corporaciones multinacionales;

    trabaja por políticas
    públicas que faciliten la re-ubicación de los
    refugiados;

    propone una sociedad basada en la solidaridad;

    reconoce una autoridad
    pública de nivel mundial para promover el bien
    común universal: la
    Organización de las Naciones
    Unidas.

    integra la fe y la acción.

    1965 Concilio Vaticano: Gaudium et Spes (La Iglesia
    en el mundo moderno

    lamenta la pobreza
    creciente en el mundo y la amenaza de la guerra
    nuclear;

    establece la dignidad humana como base para las
    decisiones políticas y económicas;

    interpreta la paz como la organización de la sociedad sobre la
    justicia;

    construye vina comunidad
    internacional basada en la solidaridad;

    establece organizaciones
    para fomentar y armonizar el comercio
    mundial;

    establece la responsabilidad de los cristianos de trabajar por
    estructuras que hagan el mundo más justo y
    pacífico.

    1967 Paulo VI: Populorum Progressio (Sobre el
    desarrollo de los pueblos)

    afirma los derechos de las naciones pobres a un desarrollo
    humano pleno;

    desaprueba las estructuras económicas que
    promueven la injusticia;

    reconoce que el desarrollo auténtico no
    está limitado al crecimiento
    económico;

    enseña que los recursos deben
    ser compartidos a través de la ayuda, asistencia
    técnica, relaciones comerciales justas, y aboga por un
    Fondo Mundial que dirija hacia los pobres los fondos que ahora se
    gastan en armas;

    enseña que la propiedad privada no constituye un
    derecho absoluto para nadie;

    establece obligaciones
    recíprocas para las multinacionales: estas
    compañías deberían ser las iniciadoras de la
    justicia social;

    aboga por que se acoja bien a la gente joven y obrera
    que emigra de naciones pobres.

    1971 Paulo VI: Octogésima Adveniens (Una
    llamada a la acción)

    Reclama:

    acción política para la
    justicia económica;

    análisis objetivo de la
    situación de la sociedad propia, identificando acciones a
    favor la justicia;

    respuesta a las situaciones injustas por cada cristiano
    y cada iglesia local;

    acción política para el cambio.

    1971 Sínodo de Obispos: Justicia en el
    mundo

    apoya la adhesión a la Declaración de los
    Derechos Humanos hecha por la ONU;

    aboga por que el derecho al desarrollo incluya tanto el
    crecimiento
    económico como la participación
    económica y política por el pueblo;

    exige restricción en lo referente a la carrera
    armamentista y el comercio;

    reconoce el pecado individual y social;

    pide políticas y estilo de vida en la Iglesia que
    sirvan de modelo para
    poder
    demostrar coherencia con la predicación de la
    justicia;

    afirma que la acción por la justicia es una parte
    constituyente de un ser que se dice cristiano.

    1975 Paulo VI: Evangelii Nuntiandi (La
    evangelización en el mundo moderno)

    pide proclamar el evangelio como liberación de la
    opresión, ayudar en esa liberación, dar testimonio
    de él y asegurar su realización;

    ve la justicia social como parte integral de la fe y
    pide traducir la doctrina social a la acción;

    pide integrar la transformación tanto personal como
    societal.

    1979 Juan Pablo II: Redemptor Hominis (Redentor de la
    humanidad)

    establece los derechos humanos como principio
    fundamental para todos los programas,
    sistemas y
    regímenes;

    cambiar las inversiones en
    armamentos a inversiones en
    alimentos que
    sirvan para dar vida;

    evitar la explotación de la
    tierra;

    trabajar juntos por la transformación de las
    estructuras económicas.

    1981 Juan Pablo II: Laborem Exercens (Sobre el trabajo
    humano)

    • afirma la dignidad del trabajo basada en la
    dignidad de la persona que trabaja;

    vincula el compromiso por la justicia con la
    búsqueda de la paz;

    pide el fomento de salarios justos,
    propiedad colectiva y participación de la fuerza
    laboral en la
    administración y en los
    beneficios;

    afirma el derecho de todos los trabajadores a formar
    asociaciones y a defender sus intereses vitales;

    pide que los trabajadores y trabajadoras inmigrantes
    sean tratados con las
    mismas normas con que
    son tratados los
    ciudadanos;

    demanda que la justicia en el lugar de trabajo sea
    responsabilidad tanto de la sociedad como de los
    empleadores y de los trabajadores.

    1987 Juan Pablo II: Sollicitudo Rei Socialis
    (Interés
    social de la Iglesia)

    difundir la enseñanza de la Iglesia,
    especialmente la opción por los pobres;

    generar voluntad política para crear mecanismos
    justos para el bien común de la humanidad;

    dedicar los recursos usados para armas al alivio
    de la miseria humana;

    reconocer la injusticia de que haya unos pocos que
    tienen demasiado y muchísimos que no tienen casi
    nada;

    un plan de desarrollo con respeto por la
    naturaleza;

    una conversión a la solidaridad – a la luz de la
    interdependencia;

    reconocer las estructuras que obstaculizan el desarrollo
    pleno de los pueblos;

    reformar el comercio mundial y los sistemas
    financieros;

    identificar las estructuras de pecado.

    1991 Juan Pablo II:Centesimus Annus (El
    Centenario)

    identificar las fallas tanto de la economía socialista
    como de la economía de mercado;

    aliviar o cancelar la deuda de países
    pobres;

    desarmarse;

    hacer más sencillos los estilos de vida y
    eliminar el derroche en las naciones ricas;

    desarrollar políticas para empleos formales y
    permanentes, y para proporcionar seguridad en el
    trabajo;

    establecer instituciones
    para control de
    armamento;

    instar a las naciones ricas a sacrificar algo de sus
    ingresos y de
    su poder.

    1994 Juan Pablo II: Tertio Millennio Adveniente
    (Año de Jubileo 2000)

    trabajar por la justicia y la paz;

    elevar nuestras voces en favor de los pobres del
    mundo;

    reducir substancialmente o cancelar completamente la
    Deuda
    Externa;

    reflexionar sobre las dificultades de diálogo
    entre culturas; y sobre problemas
    relacionados con los derechos de la
    mujer;

    1995 Juan Pablo II: Evangelium Vitae (El
    Evangelio de la Vida)

    Un reconocimiento del valor sagrado
    de la vida humana desde su principio hasta su fin. Nombra como
    fuerzas negativas:

    • la violencia
      contra la vida infligida a millones de seres humanos; en
      especial a niños
      obligados a vivir en la pobreza, la
      desnutrición y el hambre debido a una
      distribución injusta de los recursos;
    • las guerras y el
      tráfico de armas;
    • la destrucción ecológica;
    • la criminal propagación de las
      drogas;
    • la promoción de ciertas clases de actividad
      sexual que, además de ser moralmente inaceptables,
      también significan graves riesgos para
      la vida;
    • el aborto
      provocado, lo que él llama "estructura
      de pecado";
    • el infanticidio de bebés nacidos con graves
      incapacidades o enfermedades;
    • la eutanasia
      que está llegando a legalizarse;
    • el control de
      natalidad como medio de controlar el crecimiento de la población en las naciones más
      pobres;
    • el suicidio
      asistido.

    3.1.1.2 Temas:
    La doctrina social de la Iglesia

    ANTROPOLOGÍA CRISTIANA

    a) Dignidad del ser humano, imagen de
    Dios

    Divinis Redemptoris, 30 y 32-33

    Mater et Magistra, 219-220

    Pacem in Terris, 31; 28-34 y sobre todo 44

    Gaudium et Spes, 31

    Ecclesiam Suam, 19

    Libertad Cristiana y Liberación, 20,
    34

    Laborem Exercens, 4-9

    Orientaciones, N° 31

    Catecismo, 355-379; 1700-1709

    b) El hombre,
    vía de la misión de la Iglesia

    Gaudium et Spes, 1 y 3

    Evangelii Nuntiandi, 29,31,33,35,36,38

    Redemptor Hominis, 13-14

    c) Anhelo humano de libertad

    • Instrucción sobre la libertad
    cristiana y la liberación, 1 y 38

    d) El hombre y
    la mujer como
    personas solidarias

    Mater et Magistra, 218-219; 59-67

    Pacem in Terris, 31

    Gaudium et Spes, 24-25

    Libertad Cristiana y Liberación, 73

    e) Igualdad
    fundamental de todas las personas

    • Gaudium et Spes, 24 y 29

    f) Primacía de las personas sobre las
    estructuras

    • Instrucción sobre Libertad
    Cristiana y Liberación, 73,75

    Gaudium et Spes, 31

    Redemptor Hominis, 14

    Reconciliatio et Poenitentia, 16

    g) Estructuras de pecado

    GS 13,25

    Instrucción sobre Libertad Cristiana y
    Liberación, 75

    Sollicitudo Rei Socialis, 36-37

    Centesimus Annus, 38

    • Catecismo, 1878-1889

    DERECHOS HUMANOS

    a) Violación de los derechos humanos

    Gaudium et Spes, 27

    Octogésima Adveniens, 23; cfr. RH,17

    Sollicitudo Rei Socialis, 15,26,33

    b) Panorama de derechos fundamentales

    Pacem in Terris, 143-144, 11-34; 75-79

    GS, 27, 79,29, 60, 52, 75,71, 67, 68, 65, 69,
    59

    Octogésima Adveniens, 23

    Puebla, 3890-3893

    Redemptor Hominis, 17

    Sollicitudo Rei Socialis, 26, 33-34

    c) Derechos humanos, una exigencia
    evangélica

    Puebla: Discurso de
    inauguración

    Instrucción sobre Libertad Cristiana y
    Liberación, 65

    EL BIEN COMÚN

    Mater et Magistra, 65, 71, 78-81;

    Pacem in Terris, 53-66,136

    Gaudium et Spes, 26, 74

    Populorum Progressio, 54

    Octogésima Adveniens, 46

    Redemptor Hominis, 17

    • • Sollicitudo Rei Socialis, 26,
    33-34

    Centesimus Annus, 9, 37-38, 47

    Catecismo, 1897-1912

    SOLIDARIDAD Y SUBSIDIARIDAD

    a) Definición, correlación y
    fundamento

    Gaudium et Spes, 32, 80

    Instrucción sobre Libertad Cristiana y
    Liberación, 73

    Orientaciones, 38

    Catecismo, 1883-1884, 1939-1942, 2437-2440

    b) Solidaridad

    Pío XII, Radiomensaje navideño de 1952,
    26-27

    Pacem in Terris, 98

    Sollicitudo Rei Socialis, 38-40

    Centesimus Annus, lOc, 33, 41d, 51

    c) Subsidiaridad

    Quadragesimo Anno, 79-80

    Mater et Magistra, 51-52, 54-55, 57-58

    Pacem in Terris, 140-141

    Laborem Exercens, 17

    d) Participación social

    Mater et Magistra, 91-92

    Gaudium et Spes, 31, 55, 59, 63, 68

    Octogésima Adveniens, 22,24, 46-47

    Instrucción sobre Libertad Cristiana y
    Liberación, 86, 95

    Orientaciones, 40

    Sollicitudo Rei Socialis, 45

    Centesimus Annus, 33

    Catecismo 1913-1917

    DESTINO UNIVERSAL DE BIENES

    Gaudium et Spes, 69-71

    Populorum Progressio, 22-23

    Libertas Christiana, 90

    Centesimus Annus, 30-32

    PROPIEDAD PRIVADA

    RN 3 12-16

    QA 44-52

    MM 104-121

    GS 69-71

    PP 19, 22-24

    LE 14

    SRS 28,42

    PROPIEDAD PUBLICA

    RN 23-35

    QA 105-110

    MM 51-67

    GS 70-71

    PP 23-24, 33-34

    LE 14

    SRS 15

    TRABAJO Y SALARIOS

    a) Reflexión sobre el trabajo
    humano

    RN32

    MM 82-103

    GS67

    LE 1,3,4-10,18-19,22-27

    SRS18

    b) ¿Salario familiar
    o salario personal?

    RN 32-33

    QA71

    LE 19

    c) ¿El sistema salarial
    reduce a las personas a una categoría
    comercial?

    QA 64-68

    MM 75-77

    LE 19

    d) El problema práctico: el
    monto

    RN32

    QA 70-75

    MM 68.71

    HUELGAS

    RN29

    QA94

    GS68

    OA14

    LE 20

    SINDICATOS

    • RN 34-40

    QA 34-38, 81-97

    MM97-103

    GS68

    PP38-39yOA14

    LE 20

    SRS15

    LA POLÍTICA Y LOS
    POLÍTICOS

    GS 73,76

    OA 3-4, 48-51;

    SRS 47-48

    COMUNIDAD CIVIL Y POLÍTICA

    a) Característica

    • GS74a

    b) Autoridad

    PT 46-52

    GS74b-e

    c) El bien común

    EL PODER POLÍTICO

    a) El Estado: una
    organización política

    MM 20-21,44,52-53,104,201-202

    PT 68-69, 72, 75-79,130-131

    GS 73-75

    OA46

    b) Regímenes políticos

    PT 52; 68; 73

    GS 73; 74; 75

    RH 17

    SRS41

    COMPROMISO SOCIOPOLITICO DE LOS
    CRISTIANOS

    a) Antes de la Populorum Progressio (Deberes de
    propietarios y trabajadores)

    RN 14-16;

    QA 50-51; 63-64; 78; 141-142;

    MM 51; 82-84; 91; 122;

    GS 65-70

    b) Después de la Populorum
    Progressio

    Concerniente al subdesarrollo
    y el desarrolló:

    PP 14; 19-21; 43-51; 56-59;

    OA 24-25; 37; 46-51;

    SRS, 27-39
    Concerniente a la
    acción en la sociedad:

    PT 146-152;

    GS 36; 75-76;

    OA 3-4; 48-51;.

    SRS 47-48
    Concerniente al pluralismo político de los
    cristianos:

    OA 50-51

    c) Principios animadores de una política
    humanística

    Verdad, Justicia, Amor,
    Libertad:

    PT35;

    GS26c, 27-28;

    OA23,45.
    Igualdad y
    Participación:

    PT73;

    GS75;

    OA 24-25, 47
    Liberación:

    Discurso de Juan Pablo II en la Inauguración de
    la CELAM, III, 5 y 6; III

    Sínodo de Obispos, Justicia en el mundo
    50-51

    d) Ideologías y Utopías:

    OA 25-37

    LA COMUNIDAD
    INTERNACIONAL

    a) Fundamentos:

    • GS84

    b) Relaciones internacionales

    PT 86-108; 120-125;

    GS 85-90;

    PP, 78;

    CA21;27;

    SRS 14, 16, 43; 45

    VIOLENCIA SOCIAL

    a) Tipología de la violencia
    social

    Violencia estructural Violencia
    revolucionaria:

    PT 161-162;

    PP 30-31;

    LE 11-13
    Violencia guerrera:

    PT 109-116;

    GS 77-82;

    PP53;78;

    SRS 10; 20;23-24; 39

    b) No-violencia activa

    GS 79;

    Instrucción sobre Libertad Cristiana y
    Liberación, 77-79;

    Catecismo, 2306

    PAZ

    a) La realidad de la guerra

    PT, 109-117;

    GS,79-80;82;

    CA, 14b; 17 a, b; 19a;

    Catecismo 2307-2317

    b) El escándalo de los armamentos y el
    desarme

    PT 109-112;

    GS81;

    PP53;

    SRS 23-24;

    CA28c

    c) La ética de
    la paz

    La paz ante todo:

    • PT;

    El trabajo de todos por la paz:

    GS 78-82;

    Catecismo, 2302-2305
    Desarrollo, nuevo nombre para la paz:

    PP76

    La paz, fruto de la justicia y la
    solidaridad:

    GS78,

    SRS26;39;

    CA 5c; 23c; 28c; 29a

    LA FE CRISTIANA Y LA CULTURA

    GS, 53-62

    PP, 12ss;40;41;42;

    CA, 32ss;38-41;50-52

    MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

    a) Actitud
    cristiana ante los medios de
    comunicación social:

    OA,20
    Valores a
    perseguir: comunión y progreso

    (CP), 14-17

    Riesgos que evitar:

    CP, 58; 80;

    SRS, 22

    b) Un problema concreto:

    Información:

    • CP, 33-47; 75-76 Propaganda:

    • CP,23; 30; 59-62 Opinión
    pública:

    CP, 26-32; 114-125

    ECOLOGÍA

    MM, 196-199;

    OA, 21;

    RH8yl5;

    LE 4;

    SRS, 26; 29; 34;

    CA, 37-38

    Mensaje de Juan Pablo II por el Día Mundial de la
    Paz(l-l-1990):

    Paz con Dios Creador, paz con toda la
    creación

    Catecismo, 299-301; 307; 339-341; 344;
    2415-2418

    3.1.1.3 La Paz y la
    Teoría
    de la "Guerra Justa":

    La Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el
    Mundo Moderno (GS) habla muy fuerte cuando apoya la
    prevención de la guerra, así como la inmoralidad de
    la carrera armamentista que priva a los pobres de su
    participación justa de los bienes del país y da
    inmenso poder a quienes ejercen autoridad en
    el país (GS 79-82). Destaca también que hay
    necesidad de la existencia de una autoridad internacional eficaz
    para proteger a la gente inocente de los estragos de la
    guerra.

    Dos cambios importantes han surgido desde el Vaticano
    II: (i) el gran desarrollo de armas de destrucción masiva,
    junto con su disponibilidad a través de proveedores
    internacionales de armas; (ii) el cambio en la manera de hacer la
    guerra que pone a los no-combatientes como los objetivos
    mayores de la estrategia. Paulo
    VI en su visita histórica a las Naciones Unidas
    pidió el fin de la guerra como medio para resolver
    conflictos. La
    enseñanza papal reciente está dirigida a la
    prevención de la guerra a toda costa, y los moralistas
    cuestionan el principio de la teoría
    de la "guerra justa". Más bien lo que se busca es la
    reconciliación de las partes en guerra, no por la fuerza
    de las armas sino de mediadores confiables.

    3. 1 . 1 .4 La
    doctrina social de las conferencias episcopales y de superiores
    mayores

    Las Conferencias Episcopales de todo el mundo, en sus
    cartas
    pastorales,

    están condenando las injusticias, la guerra y la
    violencia;

    y están hablando valientemente en favor de la
    justicia y la paz

    en el nombre del Evangelio:

    Obispos de once países industrializados
    occidentales (Europa
    Occidental, Canadá y los Estados Unidos)
    han formulado durante los últimos treinta años un
    programa de
    justicia socio-económica dirigido a hacer realidad una
    sociedad que manifieste solidaridad y responsabilidad, y donde
    todos puedan participar de una manera proporcional. Grandes
    problemas
    sociales como el desempleo,
    la pobreza y
    la migración
    exigen muchísimo de la comunidad de los fieles y los
    obispos piden una respuesta adaptada y fuerte/poderosa a la
    luz del
    mensaje bíblico. Los obispos emplean una variedad de
    expresiones para influir en la opinión
    pública y dar orientación hacia las soluciones
    deseadas por ellos. Esto resulta en cartas pastorales
    y consejos, informes,
    entrevistas,
    sermones, conferencias de prensa y
    manifestaciones de protesta.

    La Asamblea Especial para África del
    Sínodo de Obispos que se reunió en Roma en 1994 fue
    franca en su condena de la injusticia en África. Los
    Padres del Sínodo hablaron acerca del tribalismo, del
    nepotismo, de la sed de poder, de la intolerancia religiosa y de
    la existencia de "cámaras de tortura". Reclamaron la
    creación de comisiones de Justicia y Paz en África.
    Instaron a los gobiernos africanos a alejarse de los gastos militares
    y a poner más énfasis en la educación, la
    salud y el
    bienestar de sus pueblos.

    Los Padres del Sínodo también criticaron
    los intereses foráneos por su manipulación y apoyo
    para líderes africanos corruptos, la descarada venta de armas
    para lucrar y las condiciones casi imposibles impuestas a los
    pueblos a través de préstamos. Convocaron al
    FMI y al
    Banco Mundial
    "a aliviar las deudas aplastantes" de las naciones africanas, y
    pidieron a las conferencias episcopales de todo el mundo y a toda
    la gente de buena voluntad desarrollar "una opinión
    pública de apoyo" para este y otros temas (cf. Mensaje del
    Sínodo, # 41-42).

    El Sínodo Africano dirigió atención al sufrimiento de la mujer privada de
    sus derechos y del respeto que
    merece en algunos países africanos, y "algunas veces
    incluso en la Iglesia". Las Conferencias Episcopales Africanas
    deben defender los derechos de la
    mujer en la sociedad y también deben asegurarse de que
    las mujeres estén incluidas "en los niveles apropiados en
    la toma de
    decisiones en la Iglesia".

    Conferencia
    Episcopal de los Estados Unidos

    La Conferencia
    Episcopal de los Estados Unidos en
    Sembrando Armas de Guerra: Una Reflexión Pastoral sobre el
    Tráfico de Armas y Minas Antipersonales
    declara:

    "Renovamos nuestra llamada para que nuestra nación
    y la comunidad internacional dediquen esfuerzos más serios
    para controlar y reducir radicalmente el comercio de armas. El
    comercio de armas es una parte integral de la cultura de
    violencia que deploramos hace un año. De la misma manera
    en que buscamos detener la proliferación de armas
    alrededor del mundo, el control del comercio de armas se ha
    convertido en parte esencial de la vocación de
    pacificación que bosquejamos en el Desafío de la
    Paz hace más de una década".

    Mensaje de los Obispos de la Región de los
    Grandes Lagos de África

    "Nosotros, los Obispos de Burundi, Ruanda, Zaire, Uganda
    y Tanzania, nos hemos reunido en Nairobi del 18 al 21 de
    diciembre de 1996, bajo la presidencia del Cardenal Roger
    Etchegaray, Presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y
    la Paz.

    "Durante el encuentro hemos compartido información y preocupaciones referentes a
    las numerosas penurias que experimenta la población en nuestros
    países…

    "La dramática situación de cientos de
    miles de personas refugiadas e hijos desplazados y las
    consecuencias de la guerra en la vida de nuestras iglesias han
    sido el foco de nuestra atención.

    En este contexto de aguda crisis hemos
    buscado identificar algunas prioridades pastorales que son
    pertinentes para nuestras iglesias:

    • El Evangelio corno enfrentándose a la ideología
      etnocéntrica.
    • La misión de reconciliación de la
      Iglesia.
    • La Iglesia como la voz de quienes sufren
      penurias.
    • La solidaridad entre las iglesias.

    "La diversidad de sus grupos
    étnicos constituye la riqueza de un país. Sin
    embargo, la etnicidad llega a ser la peor amenaza cuando
    intereses políticos o privados la transforman en una
    ideología e instrumento de conquista y
    poder.

    "Esta ideología, por medio de alianzas internas y
    externas, junto con el sórdido tráfico de armas,
    engendra conflictos y
    alimenta una espiral de discriminación, exclusión y
    violencia que conduce a masacres y hasta al genocidio.

    "Los desastrosos efectos de tal ideología son
    bastante evidentes; de un modo sutil penetra en los individuos
    así como en las culturas e instituciones.
    Incluso miembros de nuestras iglesias son infectados por esta
    contaminación

    "…Entre los refugiados había un sacerdote
    católico: el Padre Jean-Claude Buhendwa, de 26 años
    de edad, ordenado hacía un año. Los rebeldes le
    dijeron al sacerdote que podía irse. Pero el P Buhendwa
    percibía lo que estaba sucediendo; sin vacilar ni un
    momento, volvió al grupo,
    alzó la mano para bendecir y dar la absolución al
    aterrorizado grupo de
    hombres, mujeres y niños,
    y tomó su lugar con ellos. Estallaron en el campo
    ráfagas de ametralladora…

    "Un nuevo siglo sin refugiados… Que el dinamismo del
    Gran Jubileo del Año 2000 inspire en nuestras iglesias
    nuevas energías para una renovada evangelización a
    fin de que el muro de odio y división erigido entre
    nuestros diversos grupos
    étnicos sea destruido para siempre. Que Cristo sea para
    siempre nuestra Paz…

    Conferencia de
    Religiosos Canadienses

    Los miembros de la Conferencia de
    Religiosos Canadienses, reunidos en oración y
    discusión, hemos reconocido nuestra necesidad de
    perdón. Nos damos cuenta de que la cuestión
    medioambiental es una cuestión mayormente de justicia y
    una llamada a una nueva espiritualidad. Oímos su urgente
    llamada a una conversión personal y comunitaria a la
    justicia, paz y buena administración. Nos desafiamos a nosotros
    mismos y unos a otros a una nueva alianza con toda la
    creación para que el sueño de Dios para la tierra pueda
    ser realizado.

    Por lo tanto, nos comprometemos:

    • A un esfuerzo incesante por una continua
    conversión personal y comunitaria y la continua educación y
    concientización alrededor de temas de interés
    medioambiental; alrededor de relaciones justas y de apoyo a los
    pueblos aborígenes; alrededor del aprecio y respeto por la
    diversidad de culturas; alrededor de problemas de
    pobreza
    creados por nuestros modelos de
    consumo
    exagerado. Recomendamos la inclusión de materias
    ecológicas en nuestros programas de
    formación y criterios internos para el discernimiento.
    Necesitamos profundizar nuestro entendimiento personal de los
    intereses ecológicos mirando de una manera nueva a las
    tradiciones judeo-cristianas.

    A un plan de acción, personal y comunitario, que
    nos urja: i) a trabajar conjuntamente y a participar en los
    grupos y programas existentes que tengan que ver con asuntos del
    medio
    ambiente; ii) a colocarnos en solidaridad con las personas
    marginadas – las mujeres, los pueblos nativos, los inmigrantes,
    los pobres – uniéndonos a esfuerzos como la
    Coalición por los Derechos de los Pueblos
    Aborígenes y a diversas iniciativas salutíferas; i
    i i) a priorizar tanto las inversiones humanas como financieras
    que reflejen las inquietudes medioambientales; iv) a disminuir el
    ritmo de nuestras vidas en la acción y el consumo, y a
    buscar un equilibrio que
    refleje un nuevo entendimiento de la conexión entre la
    pobreza y el medio ambiente; v) a
    tratar de hacer realidad el sábado en nuestras vicias; vi)
    a renovar ritos litúrgicas incluyendo elementos que
    reflejen la interdependencia con tocia la
    creación.

    3.1.1.5 La
    dimensión social de la santidad y del
    pecado

    Al tratar de entender la presencia de la injusticia y de
    estructuras y sistemas injustos en nuestro mundo, el punto de
    vista cristiano señala a la realidad del pecado y de la
    maldad como la causa. Nuestra fe nos enseña el camino de
    la justicia, mientras otros intereses, lo que llamamos
    ídolos, nos conducen lejos de la justicia y de la
    integridad de la creación. El pecado y la maldad producen
    la muerte en
    el pecador y en las personas que entran en relación
    con el pecador. Actualmente, en las sociedad somos testigos de
    muchas formas de muerte. Como
    se explicó en la Sección I, la creación
    misma está muriendo poco a poco por medio de la
    contaminación y el abuso o negligencia de recursos no
    renovables: los seres humanos mueren antes de tiempo por causa
    del hambre, de las enfermedades y violencia de
    toda clase. Estas son las muertes grandes y obvias. Existe
    también la muerte
    diaria por vivir en condiciones pobres, por tener poca o ninguna
    instrucción, por no tener hogar, no tener nombre, no tener
    amigos, la muerte de ser
    excluidos de la sociedad y la muerte de recibir lo que es un
    derecho humano como un privilegio o favor porque le ha convenido
    a alguien que está en el poder conceder el
    favor.

    La unión con Dios, en pensamiento y
    corazón, en cuerpo y espíritu, es lo
    que llamamos santidad (LG #41). La santidad se la encuentra donde
    el pueblo de Dios actúa bajo el Espíritu de Dios y
    sigue a Cristo pobre, humilde y llevando la cruz. Por la
    relación de Dios con su "pueblo elegido", ese pueblo se
    hizo santo. La ley le fue dada a
    Moisés, no para sí mismo sino para el pueblo, para
    que juntos la conservaran. Todo el pueblo prometió su
    obediencia. El pueblo unido ofreció sacrificios, y cuando
    llegó el tiempo de ser liberado Dios llevó a este
    pueblo del cautiverio a la libertad y lo llevó a
    través del desierto a la tierra prometida. Se ayudaban
    mutuamente a conocer la ley de Dios y la
    enseñaban a sus hijos y a los hijos de sus
    hijos.

    Pero también era verdad lo opuesto, donde
    prevalecían las maneras de maldad, las personas se
    enseñaban estas maneras pecaminosas unas a otras y donde
    podían sacar provecho por medio de ellas, mantenían
    estas maneras malvadas, aunque fueran opresivas para los pobres.
    Enseñaban estas maneras malvadas a sus hijos y a los hijos
    de sus hijos.

    Los padres en el Vaticano II reconocieron que todos
    estamos llamados a la santidad (LG #41), no solamente unos pocos
    selectos. También reconocieron lo que llamaron el mal del
    pecado social. Quienes se benefician del pecado social
    continúan manteniendo maneras pecaminosas y estructuras
    pecaminosas en la sociedad. Atraen a otros, algunas veces sin su
    conocimiento.
    El proceso
    continúa porque la sociedad ha encontrado medios de
    pasar los modos opresivos de una generación a la
    próxima, a través de la propaganda, de
    los anuncios y de la manipulación. Incluso nuestros
    sistemas de instrucción en nuestras instituciones
    católicas son culpables algunas veces de enseñar
    los modos opresivos de individualismo y competición, o de
    omitir la enseñanza de los caminos de la
    justicia.

    Ante esta constante y agazapada muerte, las palabras de
    Jesús suenan fuerte como buena nueva: "Yo he venido para
    que ustedes tengan vida, vida en abundancia" (Jn 10:10). Donde
    prevalecen los signos de muerte, la misión cristiana es
    reemplazarlas con signos de vida.

    3.1.2 ANÁLISIS SOCIAL

    3.1.2.1 Introducción

    La lucha por la transformación del mundo no es un
    trabajo para soñadores ni para quienes se entusiasman
    fácilmente. La transformación del mundo implica
    conocer un poco el mundo y lo que necesita transformación.
    Toda acción a favor de la justicia tiene que conocer el
    sistema de
    injusticia que es responsable de la mayor parte del hambre, de la
    falta de vivienda, de la violencia y la destrucción del
    medio ambiente
    que sufre el mundo. Una parte significativa de cualquier programa de
    formación para la justicia, paz e integridad de la
    creación debería tener que ver con sistemas o
    estructuras de injusticia y el cómo y el por qué
    funcionan. Lo que se necesita es un MÉTODO o
    proceso para
    examinar los sistemas sociales y los síntomas de su mal
    funcionamiento que conducen a la injusticia. Existen manuales
    útiles de análisis social/estructural; algunos se
    encuentran en la bibliografía en la parte final de este
    opúsculo, pero quizá el más amplio es el
    Análisis Social: Vinculando la Fe y la Justicia] de
    Holland y Henriot.

    Es necesario que las personas promotoras/animadoras de
    JPIC examinen cuidadosamente los problemas de la justicia antes
    de tomar medidas para tratar de solucionarlos. Es necesario que
    lo hagan porque necesitan comprender los problemas que quieren
    solucionar. Se necesita un método
    para examinar o analizar problemas relacionados con la justicia
    porque existe el peligro de que estos problemas puedan empeorar
    si los trabajadores de la justicia no son completamente
    conscientes de las causas radicales de estos
    problemas.

    El análisis social es un instrumento popular y
    eficaz que nos capacita para examinar las estructuras de la
    sociedad: tanto la política y la económica, como la
    cultural, la social y la religiosa – y destapar las causas
    radicales de la injusticia social. Esto nos ayuda a movernos de
    lo que Donal Dorr llama compasión-cara-a-cara a
    preguntarnos cómo y por qué: ¿Cómo se
    hicieron pobres estas personas? ¿Por qué aumenta el
    desempleo? El
    análisis social identifica a quienes tienen el poder, a
    quienes toman las decisiones, a quienes se benefician y a quienes
    no se benefician de esas decisiones. Hace posible que veamos las
    interconexiones e influencias que actúan en cualquier
    sistema social. Este método ha sido desarrollado por
    grupos cristianos empleando la reflexión teológica
    cristiana y el análisis social para elaborar un plan de
    acción para la promoción de la justicia, de la paz
    y de la integridad de la creación.

    El análisis social es una llamada a "abrir
    nuestros ojos, oídos y boca". Marcos nos presenta tres
    milagros que son símbolos de la invitación que
    Jesús nos hace a abrir nuestros oídos, nuestros
    ojos y nuestra boca en nuestra búsqueda de comprender el
    por qué y el cómo de la Misión. Jesús
    reprocha a sus discípulos diciendo:
    "¿Todavía no entienden ni se dan cuenta?
    ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? ¿Tienen ojos
    y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? …"
    (Me 8:18).

    Jesús sana a un sordomudo, Me 7:31-37;

    Jesús sana a un ciego, Me 8:22-26;
    10:46-52;

    Jesús sana a un mudo, Me 9:17-27.

    El análisis social nos invita a ESCUCHAR, a VER,
    a OIR los gritos del mundo en que vivimos.

    3.1.2.2 El
    método

    El uso del método del análisis social no
    es difícil. Está basado en el método de VER,
    JUZGAR, ACTUAR de la Juventud
    Obrera Cristiana y Juventud
    Estudiantil Cristiana, adoptado más tarde por los
    teólogos latinoamericanos en su trabajo con las
    Comunidades Cristianas de Base y reflejado en mucha de la
    Teología de Liberación.

    Hay cuatro pasos principales en el análisis
    social:

    (Antes de embarcarse en el proceso de análisis
    social, sería útil tener un debate sobre
    los
    valores).

    1er paso: Punto de partida: los miembros del
    grupo hacen una lista de los problemas para su análisis o
    estudio.

    Ver si hay una conexión o vínculo entre
    las injusticias.

    Decidir cuáles son las más graves y hacer
    una lista.

    Ver si hay un nombre común que describa todas
    estas injusticias.

    Decidir sobre un problema específico que el grupo
    examinará con este método. Es importante recordar
    que es casi imposible analizar dos problemas al mismo
    tiempo.

    2do paso: Análisis estructural

    Describir el problema en detalle.

    ¿Cuándo comenzó el
    problema?

    ¿Por qué comenzó?

    ¿Cuándo nos dimos cuenta de que era un
    problema grave?

    ¿Qué nos hizo despertar?

    Estructuras en general:

    Comenzar con un debate sobre
    las estructuras u organizaciones en
    la sociedad.

    Examinar el problema en cuestión en
    relación a las estructuras de la sociedad:
    económica, política, de clase, cultural y
    religiosa.

    Estructuras económicas:

    ¿Quién es la causa del
    problema?

    ¿Hay compañías multinacionales o
    locales a quienes les gustaría que este problema siguiera,
    o que incluso les gustaría que empeorara porque ellas
    ganan dinero con el
    problema?

    ¿Hay individuos o grupos en esta sociedad que
    ayudan a mantener o apoyan este problema porque están
    ganando financieramente debido a él?

    Estructuras políticas:

    ¿Quién gana poder como resultado de este
    problema?

    ¿Hay políticos o partidos
    políticos que utilizan este problema para ganar poder
    o mantener el poder que tienen?

    ¿Quiénes son las personas con autoridad o
    poder que permitieron que este problema ocurriera?

    ¿Hay algunos líderes de la comunidad local
    que quieran que este problema siga para que ellos tengan
    poder?

    Estructuras de clase:

    ¿Este problema ayuda a crear, mantener y apoyar
    la decisión social en la sociedad?

    ¿Hay ciertas personas que ganan importancia
    social o status por este problema? ¿Quiénes
    on?

    ¿Hay ciertos individuos o grupos de personas que
    pierden importancia social o status por este problema?
    ¿Quiénes son?

    Estructuras culturales:

    ¿Ayudan nuestra cultura y
    nuestras tradiciones a crear, mantener y apoyar este
    problema?

    ¿Qué valores
    culturales y tradiciones ayudan a hacer más grave este
    problema?

    Examine el problema en relación a actitudes y
    estructuras mentales.

    Estructuras religiosas:

    ¿Cuáles son las estructuras religiosas u
    organizaciones eclesiásticas que podrían estar
    involucradas en este problema?

    ¿Cómo ayudan estas estructuras religiosas
    u organizaciones eclesiásticas a crear, favorecer o
    mantener este problema?

    ¿Ganan algunas organizaciones o
    eclesiásticas con este problema?

    ¿Lo usan para mantener importancia o aumentar el
    número de sus miembros?

    Estructuras mentales o actitudes

    La injusticia es causada a menudo por estructuras
    injustas en la sociedad. Con todo, aunque estas estructuras se
    cambien, el problema todavía sigue por las actitudes o
    mentalidad de las personas. Estas actitudes, algunas veces
    llamadas estructuras mentales, son difíciles de cambiar.
    Para cambiar estructuras mentales o actitudes que crean
    situaciones injustas, hay necesidad de conversión. Esta
    conversión exige que la gente tenga mente y corazón
    con "hambre y sed de justicia".

    ¿Qué actitudes tenemos que ayuden a crear,
    mantener y apoyar este problema?

    ¿Podemos reconocer o nombrar algunas actitudes
    que tenemos como individuos o como comunidad que ayude a hacer
    grave este problema?

    Al final del segundo paso, sería útil
    tomar unos momentos para responder lo siguiente:

    Como resultado de estas consideraciones y discusiones,
    ¿estamos logrando una mejor comprensión de las
    causas del problema?

    ¿Cuáles son los conocimientos más
    importantes o nuevas ideas que han surgido o salen a luz como
    resultado de este análisis?

    3er paso: La reflexión cristiana sobre el
    problema a la luz de las Escrituras y las enseñanzas de la
    Iglesia.

    Para averiguar si la Biblia y la enseñanza de
    la Iglesia pueden iluminar el problema:

    ¿Qué dice la Biblia acerca del
    problema?

    ¿Podemos identificar algunas declaraciones de la
    Iglesia hechas por un Papa, un Concilio o un grupo de Obispos,
    que puedan ser aplicadas a este problema?

    4o paso: Planificar la acción, pensar
    globalmente, actuar localmente:

    Plan de acción:

    ¿Cuál es la solución a este
    problema?

    ¿Qué podemos hacer, como grupo o como
    individuos, acerca de este problema?

    ¿Qué recursos tenemos para ayudarnos con
    nuestro plan de acción?

    ¿Podemos conseguir más
    recursos?

    ¿Hay alguna parte del problema que podemos
    abordar en este momento?

    ¿Cuál es la primera medida que
    deberíamos tomar?

    Las responsabilidades son compartidas entre los miembros
    del grupo.

    Se establece un límite de tiempo para cada etapa
    del plan, y para la implementación de todo el
    plan.

    Se reflexiona sobre los recursos, tanto financieros como
    otros, y se los determina en detalle.

    EVALUACIÓN:

    ¿Qué nos proponemos hacer?

    ¿Hemos avanzado mucho?

    ¿Qué nos ayuda a progresar?

    ¿Qué obstaculiza el progreso?

    ¿Qué tenemos que hacer ahora?
    ¿Cambiar objetivos?
    ¿Cambiar métodos?
    ¿Renovar nuestros recursos?

    N.B.

    Se necesita hacer evaluaciones en las diferentes etapas
    de la implementación del Plan;

    Se necesita integrar las celebraciones (incluyendo las
    celebraciones litúrgicas) en el conjunto del proceso de un
    análisis social.

    3.1.2.3 Otro modo de enfocar este método
    es:

    VER: ¿Qué vemos alrededor de
    nosotros? ¿Por qué están las cosas como
    están?

    JUZGAR: Al juzgar una situación,
    ¿qué prejuicios aporto? ¿Con qué
    óptica
    miramos? ¿Cuál podría ser nuestro sentir
    inconsciente del tema? ¿Qué sabiduría y
    experiencia de vida aportamos al tema para el análisis?
    ¿La sabiduría que aplicamos ¿está
    relacionada a la del rico o a la del pobre? ¿Hemos hecho
    realmente una opción por los pobres al evaluar la
    situación? ¿Para conocer la realidad escuchamos
    más a la élite que a la experiencia del pobre?
    Existe una sabiduría en el Evangelio. Trabajar por la
    justicia requiere de una espiritualidad profundamente arraigada
    en las Escrituras, de lo contrario nuestro trabajo será
    abrumador e imposible. Llamados a ser evangelizadores así
    como transformadores
    sociales, oramos, reflexionamos y buscamos el plan de Dios y como
    hacer surgir el reino de Dios. Juzgamos la situación a la
    luz del plan de Dios.

    ACTUAR: Ser más conscientes de lo que
    sucede a nuestro alrededor y juzgar la situación desde la
    perspectiva del Evangelio; esto es necesario para actuar. La
    colaboración con otros en la comunidad – ONGs, otras
    denominaciones religiosas, grupos locales – y, donde sea posible,
    el trabajo internacional, es muy importante y es muy probable que
    sea mucho más eficaz.

    3.1.2.4 Un enfoque
    práctico:

    Un compromiso activo con las personas pobres y
    marginadas, una participación en un constante
    análisis social y una permanente reflexión sobre
    nuestras actitudes y acciones nos
    ayudarán a desarrollar la conciencia
    crítica necesaria para contribuir a la
    transformación del mundo.

    Yo soy

    una mujer
    negra

    alta como un ciprés,

    fuerte e inmóvil

    más allá de toda
    definición,

    que desafío circunstancias

    de lugar y tiempo,

    asaltada,

    impermeable,

    indestructible.

    Contémplenme

    y renuévense.

    Mari Evans

    "Me arrebataron de la calle. Luché con
    valentía contra la policía de seguridad, pero
    me golpearon en la cabeza. Los rostros de mi padre y de mi madre
    me perseguían con obsesión.

    Un método usado por las cárceles
    iraquíes resume su barbarie. Y es la
    violación No

    importaba cuánto hubiera yo escuchado acerca de
    eso, nada me había preparado para la experiencia real.
    Continúa viviendo dentro de mí. Todavía
    sangro mucho. No lo hizo un solo hombre sino
    todo un grupo. Sofocaron mis gritos y protestas. Tuve que
    rendirme. Y fue un espectáculo; muchas personas vinieron a
    mirar".

    mujerKurda

    Según se mencionó en la Sección I,
    para muchas mujeres la violencia es un hecho terrible de la vida
    diaria – violencia en la guerra, violencia política,
    violencia sexual y violencia doméstica. La violencia fue
    el tema candente en la Conferencia sobre la Mujer en
    Beijing que atravesó las fronteras culturales y
    geográficas. Ayesha Khanam del Consejo de Mujeres de
    Bangladesh declaró: "La violencia contra la mujer es un
    tema que reclama la acción global…" Entre los temas de
    violencia levantados en Beijing estaban: la mutilación
    genital de niñas, las "muertes por dotes" en la India donde
    matan miles de jóvenes novias cada año porque sus
    familias pagan dotes insuficientes, el abuso físico en el
    hogar – en los Estados Unidos cerca de un tercio de todas las
    mujeres asesinadas mueren a manos de un esposo o pretendiente, y
    el uso de la violación y prostitución forzada como armas de guerra.
    Cómo detener esta violencia es un desafío para
    todos nosotros – mujeres, hombres, laicos, religiosos y
    religiosas, personas cristianas y gente de otros
    credos.

    Lo que sigue líneas abajo es un esbozo de
    acercamiento analítico estructural a Las Mujeres y la
    Violencia:

    Preparando la escena: Un grupo parroquial está
    discutiendo los resultados de un estudio nacional publicado
    recientemente sobre la violencia doméstica. El estudio
    indica que una de cada cinco mujeres ha sufrido violencia de
    parte de un compañero varón. 59% de quienes
    respondieron sabían de otras mujeres que habían
    sido víctimas de violencia; 13% informaron sobre crueldad
    mental – habían sido encerradas con llave en sus cuartos,
    detenidas o impedidas de encontrarse con sus amistades, abusadas
    verbalmente y privadas de dinero; 10%
    habían sufrido severa violencia física – pateadas,
    golpeadas, acuchilladas y víctimas de intento de
    estrangulamiento. Otras habían sido abusadas sexualmente,
    amenazadas con cuchillos y armas de fuego. El editorial en
    el
    periódico local concluye:

    Así, si bien el gobierno puede
    proporcionar mejores leyes para la
    protección de la mujer, no puede idear un programa pafa
    reducir la violencia doméstica hasta saber qué
    está causando esta violencia. Se debería fijar este
    objetivo, y
    mientras tanto hacer todo lo posible para sostener tanto los
    refugios como los centros de crisis para
    casos de violación.

    ¿Podemos responder a esto? ¿Qué
    podemos hacer? ¿Quién está sufriendo
    violencia en esta parroquia y no lo sabemos? Estas y una docena
    más de preguntas salen rápidamente a la superficie.
    ¿Cómo podría responder un grupo visando un
    método de análisis social? Es importante destacar
    que el análisis de tal tema requeriría por lo menos
    dos sesiones de dos horas.

    1er paso: Clarificando el tema

    Investigar y compartir información sobre la violencia
    doméstica. Comprar un ejemplar del estudio, quizá
    invitar a un experto. Bosquejar la historia de la violencia
    doméstica en el país. ¿Qué
    desarrollos políticos, económicos, culturales,
    sociales y religiosos en la sociedad han contribuido a la
    violencia contra la mujer? Buscar las conexiones e
    interconexiones. ¿Qué valores están en
    juego?

    2o paso: Análisis de
    estructuras

    ¿Hay estructuras económicas que conduzcan
    a la violencia contra la mujer, por ejemplo: sistema de dote,
    carencia de derechos legales y de propiedad, mujeres como bienes
    muebles o mujeres como esclavas, hombres como sostén de
    la familia,
    desempleo? ¿Hay fuerzas en la sociedad que se beneficien
    con la dependencia económica de la mujer?

    ¿Quién tiene el poder en las estructuras
    políticas? ¿Hay partidos
    políticos o grupos que den apoyo tácito al uso
    de violencia física contra la
    mujer? ¿Quién se beneficia con tener a la mujer
    "puestas en su lugar"? ¿Cuáles, si los hay, roles
    ministeriales tienen las mujeres en el gobierno? ¿Hay
    grupos que ven el surgimiento del feminismo como
    una amenaza? ¿Tienen las mujeres algún
    derecho?

    ¿Hay apoyo cultural para la violencia contra la
    mujer, por ejemplo, una tradición de machismo?
    ¿Qué forma toma la interacción social –
    mujeres juntas, hombres juntos? ¿Es el alcohol un
    importante ritual masculino? ¿Se espera la castidad de la
    mujer, pero no de los hombres? ¿Cuánta educación reciben los
    hombres? ¿Cuánta educación reciben las
    mujeres? ¿Cómo presentan los medios de
    comunicación a las mujeres – como objetos sexuales,
    como perversas, extravagantes, veleidosas, tontas?

    ¿Las estructuras sociales estimulan la violencia,
    por ejemplo, los empresarios son dueños de sus
    trabajadores y los disciplinan en conformidad; vivienda pobre;
    atención de salud y apoyo social
    inadecuados? ¿Quién toma las decisiones?

    ¿Qué papeles desempeñan las mujeres
    en la estructuras religiosas? ¿Hay enseñanzas,
    tradiciones y prácticas que asignen a las mujeres un rol
    particular? ¿Como se pinta a la mujer en la mitología? ¿en la Biblia? ¿en
    la Iglesia?

    ¿Hay conexiones entre las estructuras
    económicas, políticas, sociales, culturales y
    religiosas que contribuyan a la violencia contra la
    mujer?

    3er paso: Reflexión y
    oración

    Usar un pasaje de la Escritura tal
    como La Mujer Samaritana (Jn 4:1-42). ¿Qué dice
    este pasaje y qué dice la Escritura
    acerca de este tema? ¿Cómo responde Jesús?
    ¿Hay enseñanzas de la Iglesia, declaraciones hechas
    por el Papa, obispos y líderes religiosos que ayuden a
    clarificar este tema?

    4o paso: Planificando la acción

    ¿Cuál es la solución?
    Concretamente, ¿qué queremos ver cambiado?
    ¿Qué recursos tenemos en el grupo que nos ayuden a
    responder al problema de la violencia doméstica?
    ¿Qué parte del problema podemos abordar ahora?
    ¿Cómo nos comunicamos con toda la parroquia ?
    ¿Qué primer paso podemos tomar?
    ¿Quiénes son responsables por los diversos aspectos
    del plan? ¿Para cuándo implementamos los diferentes
    pasos?

    Evaluación

    Es enormemente importante establecer un proceso para
    revisar y evaluar el plan de acción así como las
    medidas tomadas.

      

     

     

    Autor:

    JUAN MANUEL DE LA COLINA

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter