- Antecedentes : El nacimiento de
un estado líder - Oriente Medio : la eterna
guerra - América Latina : un
paraíso explotable - EurAsia : una
amenaza - La clave del éxito : sus
grandes estrategas - Perspectivas del
mañana - Referencias
Bibliohemerográficas
El objetivo del
presente artículo es exponer la dirección que está tomando el actual
estado
hegemónico, explicando el ascenso o declive de este
fenómeno y señalando el rol de las economías
restantes ante el impacto del mismo, lo que implica la
formación de alianzas estratégicas para hacer
frente al estado imperial.
Antecedentes : El
nacimiento de un estado líder.
Luchar contra el hegemonismo no significa renunciar a
luchar por ganar la hegemonía. Y para ganar la
hegemonía no se requiere inicialmente de muchos, basta con
la unión de unos cuantos, siempre y cuando se tenga
presente que en lugar de imponer, hay que convencer. Sólo
así podemos hablar de un verdadero poder,
contrariamente al concepto
hegemónico que ha creado el país más
poderoso de nuestros días: EEUU.
Los Estados Unidos de
Norteamérica comenzaron como cualquier otro país,
con ventajas, desventajas, puntos a favor, puntos en contra, etc;
sin embargo poco a poco supieron darle a la vuelta a esas
desventajas absorbiendo las ventajas de otros países; un
ejemplo claro es el caso del petróleo,
el cual es un recurso que Estados Unidos no
puede producir por sí mismo, pero que lejos de resignarse
a esta situación desventajosa, buscó presionar a
México
para situarlo como su proveedor permanente.
Se dice que la carencia origina las mejores ideas, y de
hecho es así como Estados Unidos ha sido lo
suficientemente hábil como para envolver a cada
país, diciéndole lo que éste quiere escuchar
y quitándole lo que él quiere tener. Por eso
podemos decir que hoy en día Estados Unidos es lo que es,
gracias al resto del mundo; es correcto llamarlo así
"Estados Unidos", ya que precisamente es la unión de
muchos otros estados-países lo que ha conformado el
poder de los
yankees.
Bien lo decía Georges Balandier o Sun Tzu en sus
teorías
del caos y del conflicto,"el hombre no
es conflictivo por naturaleza"; son
los aspectos socio-culturales y el desequilibrio entre la
estructura
social y cultural quienes causan los conflictos
bélicos. Y de hecho el origen de la agresión es la
frustración, la escasez, la carencia de territorios, de
recursos
naturales, de poder, de liderazgo,
etc.
Estados Unidos supo además utilizar las estrategias
adecuadas: unírsele al enemigo, manipulación de
ideologías, etc. Supo, como dijo Sun Tzu, ser
lúcido, es decir, combinar las armas (puesto que
nadie duda del calibre de la tecnología en
armamento que posee Estados Unidos) y la información (información que, bien guiada, es capaz de
transformar).
La forma de atacar de los EEUU es parecida a la del
águila, la cual antes que nada identifica plenamente a su
presa, la analiza, la mira con detenimiento, y después
¡boom! la come, destruyendo de manera planificada sus
capacidades militares, industriales, y políticas.
Hoy en día, Estados Unidos pretende impedir que
surga otro país como su competidor en el terreno
económico y militar, por ello están entre sus
proyectos:
desmantelar grandes naciones como Rusia, mantener a Europa como una
dimensión dentro de ese continente, luchar en tecnología contra los
asiáticos, etc, y "entre sus prioridades de
agresión están el Medio Oriente y América
Latina" (Samir Amir, 1999). ¿La razón? "oro
negro". Todos sabemos que en México,
Venezuela, y
otros países de Latinoamérica, como en el Medio Oriente
abundan los recursos
petrolíferos, los cuales traducidos al inglés
norteamericano significan "money" (dinero,
dinero que es
poder, poder que no quiere perder el estado
imperial).
La política de defensa
de EEUU, redefinida en enero del 2002, apunta a 6 objetivos: la
protección del territorio nacional y de las bases
estadounidenses en el exterior; la proyección de potencia hacia
teatros de operaciones
lejanos; la destrucción de santuarios enemigos; la
seguridad de
los sistemas de
información y de comunicación; el desarrollo de
la utilización de las técnicas
necesarias para las operaciones
combinadas en el terreno; y la protección del acceso al
espacio y del potencial espacial estadounidense.
Oriente Medio : la
eterna guerra
.
A lo largo del tiempo, Estados
Unidos ha estado involucrado en muchas guerras; es el
"ajonjolí de todos los moles" como diríamos los
mexicanos; sin embargo, su participación en cada uno de
estos conflictos no
es mera casualidad. Cada paso que da tiene un porqué, y no
hay decisión que no tenga una razón de ser, una
razón obviamente representada en beneficios para él
mismo.
Por ejemplo en la guerra contra
Irak, el
interés
de Estados Unidos era garantizar su hegemonía imperial en
la zona de Asia Central y en
particular, el control sobre las
fuentes y
suministros actuales y futuros de petróleo
en esa área y en el Medio Oriente. Uno de los principales
objetivos era
apoderarse de las reservas mundiales de hidrocarburo que ocupan
el 2º lugar en el planeta y que le permitirían
trastornar por completo el mercado
planetario del petróleo. Y ahora Estados Unidos
está decidido a acceder a las grandes reservas
energéticas de la cuenca del mar Caspio.
Es decir, lo que EEUU busca es una fuente segura de
crudo que pueda manejar para imponer los precios a su
antojo. Y este objetivo
resulta de gran peso para Estados Unidos, tan es así, que
no le importa que miles de sus ciudadanos norteamericanos pierdan
la vida mediante una guerra.
Aún con el desacuerdo del 90% de la población mundial y de la ONU, sobre las
políticas bélicas de EEUU, Bush
sigue imponiendo su criterio como dictador del mundo. Y esta
situación obviamente ha puesto en tela de juicio la
autonomía de la
Organización de las Naciones Unidas
como organismo internacional que es.
América
Latina : un paraíso explotable .
Otro ejemplo lo constituye la formación del
Acuerdo de Libre Comercio
para las Américas (ALCA), el cual es
un instrumento que busca apalancar el control
hegemónico de Estados Unidos y apropiarse de las fuentes
excedentes de las actividades primarias de América
Latina.
Por medio de este acuerdo EEUU pretende
institucionalizar los instrumentos de control de corte policiaco
y militar en la región; acentuar el saqueo de los recursos
naturales (minerales) del
continente, regulando de manera racista los flujos de migración;
extender el libre flujo de capitales, pero impidiendo el libre
mercado laboral; destruir
la incipiente cadena industrial y productiva de los países
de la región, privatizar el
petróleo, el agua y la
biodiversidad;
mantener el control de la inversión científica de la
región, etc.
Con el ALCA se pretende
dar a las compañías multinacionales y a los
bancos
estadounidenses un acceso incontrolado a los mercados, las
materias primas y a la mano de obra, mientras que se limita la
penetración europea y japonesa, protegiendo los mercados de
EEUU.
En síntesis,
el área de libre comercio, como
bien decía el escritor y analista Andrés Barreda,
lejos de impulsar el desarrollo de
los países latinoamericanos, representa un asalto a su
economía.
Debido a los tantos compromisos que los regímenes
en América
Latina tienen con EEUU, usualmente se siguen de manera servil
sus posiciones en los foros internacionales, proporcionando
fuerzas militares nominales para sus excursiones
intervencionistas, y suministrando así una hoja de parra
para lo que en realidad son acciones
unilaterales. Ya lo explicaba en una anécdota el que fuera
entonces Secretario de Relaciones Exteriores de México, el
Lic. José Ángel Gurría: "nos encontramos
limitados en las decisiones que se tienen que tomar en el
ámbito mundial, por lo que tenemos que acatar la voluntad
de nuestro vecino o bien atenernos a las consecuencias; y como
nuestra economía depende en alto grado de
éste, no podemos estar en contra ahora y pedirles un favor
después.
El sistema
imperialista neomercantilista que coadyuva a la formación
del ALCA, constituye una de tantas iniciativas unilaterales
tomadas de acuerdo con los regímenes satélites
de la región, sin la consulta popular. Considerando los
altos niveles de descontento en la región bajo los
regímenes neoliberales, la imposición de este
imperialismo
neomercantilista llevaría probablemente a condiciones
sociales explosivas y a la reemergencia de alternativas
nacionalistas y socialistas; y la doctrina militar antiterrorista
de Washington, con sus amenazas de intervenciones violentas y su
presencia militar activa y directa, serviría de arma
ideológica útil para imponer dicho
imperio.
Sin embargo; creemos que la estrategia
imperial de militarización de EEUU requiere, para imponer
un imperio neomercantilista, de mayor capacidad para incorporar a
nuevos aliados y hacer necesaria la preparación para
diversas formas de lucha.
Actualmente EEUU no tiene aliados fuertes, ya que los
grupos que
están tomando más fuerza son
precisamente los que compiten contra él, como la Unión
Europea. Y cabe resaltar que América
Latina ha reforzado en los últimos años sus
relaciones socio-comerciales y diplomáticas con la
Unión
Europea, por lo que ésta representaría para
México (y para el resto de Latinoamérica) una vía de salida del
régimen que nos han impuesto los
Estados Unidos; situación que se convertiría en una
amenaza, competitivamente hablando, para el estado
hegemónico.
Según analistas de la teoría
capitalista, la aplicación del neoliberalismo
a escala planetaria
por la vía de las presiones políticas y
económicas ha fracasado. Por tanto, al gobierno
estadounidense no le ha quedado otra salida que aplicarlo por la
vía de la violencia y de
manera unilateral. Dado que no ha sabido aplicar su poder de
manera suave, discreta y sutil, ha recurrido a la
aplicación del "poder duro" (Joseph Nye), aunque esto
implique enfrentarse a antiguos aliados y violar el derecho
internacional que dice defender.
Z. Brzezinski afirma que "hoy en día los EEUU son
efectivamente la única superpotencia global, pero que
EurAsia es el principal campo de juego del
planeta"; por ello, lo que suceda con la distribución de poder en el continente
euroasiático tendrá una importancia decisiva para
la primacía global estadounidense.
Los EEUU se ven obligados a intervenir cada vez
más en una zona en la que varios de sus potenciales
competidores por la hegemonía mundial podrían ganar
una influencia cualitativa. A esto se añade el hecho de
que su grado de control en los asuntos internos de estos
competidores es prácticamente nulo: China, Rusia,
Irán, y en gran medida India resultan
hoy por hoy estados herméticos a la infiltración
norteamericana. Por ello otro interés
vital de la supremacía norteamericana es limitar el
desarrollo de estos potenciales rivales.
"Los Estados Unidos están demasiado lejos como
para poder ser un poder dominante en esta parte de Eurasia, pero
son demasiado poderosos como para no mantener un compromiso con
ella. La consecución y consolidación de un equilibrio
regional en el que ninguno de sus poderosos vecinos ejerza el
monopolio de
su dominio debe
ser una de las metas principales en cualquier geoestrategia
global estadounidense para Eurasia" (Z. Brzezinski).
"La Guerra
Fría duró casi 50 años", dijo el
Secretario de Defensa norteamericano; "no hubo grandes batallas,
requirió una presión
continuada y la cooperación de varias naciones, y cuando
finalizó no lo hizo con una explosión sino con un
colapso interno. Creo que esta es una forma apropiada de ver lo
que queremos hacer, en lugar de pensar en un conflicto de
gran envergadura". No es posible que hayan muerto más
soldados en la posguerra que en la misma guerra; tal parece que
no se puede poner orden en el país, o es que acaso
¿no conviene restablecer el orden?.
La nueva administración norteamericana habla de un
conflicto de larga duración en el que se agrupen el mayor
número posible de países y se justifique a la vez
la presencia militar permanente de las tropas norteamericanas en
la región. Por ejemplo, en la reciente guerra derivada por
los acontecimientos del 11 de septiembre, EEUU primero azuzaron
el avispero de los Balcanes euroasiáticos bombardeando
Afganistán y consiguiendo la rebelión de los
musulmanes en los países vecinos; y después
aparecieron como los únicos capaces de mantener el
inestable equilibrio en
la región.
Si los estrategas de las administraciones
demócratas (como Brzezinski) actuaban con la dificultad de
la distancia, los halcones demuestran ahora su capacidad, como ya
hicieron en Kosovo de tomar atajos mucho más eficaces a
corto plazo. Si los EEUU están demasiado lejos de esa
parte de Eurasia, es de esperarse que se acerquen a la zona; tal
como pasó con los atentados del 11 de septiembre que
dieron como consecuencia inmediata la presencia militar de los
EEUU en una zona en la que hasta la fecha tenía que
manejarse a distancia.
Y con este acercamiento los EEUU conseguirían
aparecer en escena de forma directa y transformarse en vigilantes
vecinos de varios de los principales oponentes potenciales de su
supremacía global como lo son Rusia y China, y a
nivel regional, Irán, India y
Turquía.
Según Fukuyama, "lo que más temores
despierta en Europa es
que EEUU arremeta ciegamente contra los que crea que
son sus enemigos, lo que a los ojos de los europeos
resultaría torpe y contraproducente; la ocurrencia de tal
cosa dependerá pues de cómo interpreten lo sucedido
tanto EEUU como la propia Europa, y de cómo actúen
al respecto".
Fukuyama llama a dejar la filosofía y coger las
armas para que
"en estos momentos, y en el futuro más o menos previsible,
[en que] el aislacionismo ha quedado descartado" EEUU garantice
su hegemonía por largas décadas imponiendo el
estado de guerra.
En cuanto al enemigo que más puede darle dolores
de cabeza a Estados Unidos, se encuentra, como decíamos,
Eurasia. Tal como los estrategas norteamericanos señalan,
Eurasia es el mayor continente del planeta y su eje
geopolítico. Alrededor del 75% de la población mundial vive en Eurasia y la
mayor parte de la riqueza material se concentra también en
ella, tanto en sus empresas como en
su subsuelo. Por si fuera poco, Eurasia es responsable del 60%
del PNB del mundo y de las tres cuartas partes de los recursos
energéticos conocidos.
Y si consideramos que todos los estados que
potencialmente podrían desafiar la supremacía
política y
económica de EEUU son euroasiáticos, se vuelve
entonces decisiva esta región para la hegemonía
norteamericana.
Z. Brzezinski, secretario del consejo de seguridad del
presidente Carter afirma que "la primacía global de los
Estados Unidos dependerá directamente de cuánto
tiempo y
cuán efectivamente puedan mantener su preponderancia en
este continente euroasiático".
La clave del éxito :
sus grandes estrategas .
Es indiscutible. Es un hecho. La llave que ha abierto
las puertas del éxito a
Estados Unidos es definitivamente la estrategia. Nada
nace de la casualidad y en este caso nos damos cuenta que
detrás de cada guerra propiciada por EEUU, detrás
de cada suceso, de cada hombre muerto
y de cada uno de sus poderosos armamentos, están hombres
tejiendo la historia, hombres
tímidos, hombres serios, discretos, que caminan
silenciosamente detrás de los grandes rostros
líderes, guiándolos, manipulándolos como si
fueran sus títeres, como si fueran artistas de poca clase:
el rostro bonito que da la cara al escenario y finge cantar,
cuando en realidad detrás de él hay otro hombre que
canta de verdad.
Así son algunos líderes. Ya lo
decían R. M. Mac Iver, C. H. Page, C. Wright Mills, H.
Gerth, C. A. Gibb, C. A. Myers, M. Conway, y muchos escritores
más; existen líderes de todos tipos: los
extrovertidos, los tímidos; los que dan la cara y los que
se escudan tras las espaldas de otros; los carismáticos,
los populistas, los precursores, los innovadores, los
rígidos y estrictos, etc. Pero todos ellos saben manejar
la situación, guiar el poder, atinar sus estrategias, y
equilibrar sus actos; todos ellos tienen una característica en común : inteligencia.
Y aunada a ésta van otras cualidades importantes, como la
propia convicción, la seguridad interior, la estrategia,
la visión, etc.
A lo largo de toda la historia han desfilado
innumerables estrategas, tanto militares como de
manipulación. Simplemente recordemos en la segunda guerra
mundial a los alemanes J. Von Schlieben, los hermanos Bauer,
Hindemberg, Rohm, Irving Romel (conocido como "el zorro del
desierto"), Joseph Gobbeels, Manstein, Hanz Guderien y Reitel; a
los rusos como Zuckov, Molotov y Kruschov; a los estrategas del
lejano oriente como Ho Chi Mihn, Mao Tse Tung y Yamamoto; y del
medio oriente como Yasser Arafat, Indira Gandhi y Jiksan Rabbin;
a otros más como el "Che Guevara" y
Napoleón; y por supuesto a los estrategas
norteamericanos como Pershin, Eisenhower, Theodore Roosevelt, Vo
Nguyen Giap, Henry Kissinger, William Colby, Chester Nimitz e
incluso Colin Powell recientemente.
Oriana Fallaci, periodista italiana, hizo un trabajo
exquisito en su libro
"Entrevista con
la Historia", ya que logró conseguir lo que no cualquier
periodista obtiene: entrevistar a grandes líderes
estrategas, y políticos clave, implicados en diferentes
sucesos que atañen al mundo entero. Entre estas
personalidades, entrevistó a Yasser Arafat, a Indira
Gandhi, a Giap, y a grandes estrategas norteamericanos como Colby
("el mejor espía del mundo") y Kissinger ("el más
grande diplomático de la presidencia"), entre
otros.
De hecho estos dos últimos junto con el General
Giap, formaron parte importante de la historia de los Estados
Unidos, al participar en la 2ª guerra mundial,
las guerras en
Corea, en Vietnam, la URSS, China, Chile,
Cuba y otras
tantas. Sin embargo, los tres gozan de personalidades muy
distintas.
Giap era un hombre vietnamita, hijo de campesinos pero
criado en una familia de
franceses; era un hombre sonriente, de grandes ojos, de baja
estatura, pero de actos firmes, y palabras claras. Era
extrovertido, revolucionario, líder
gustoso de armar revueltas y organizar masas; tenía mucha
confianza en sí mismo y un espíritu de lucha por su
pueblo. Después de haber participado en la lucha por la
independencia
y liberación de Vietnam, en la lucha contra los franceses
y contra los norteamericanos en las invasiones a territorio
vietnamita, después, se convirtió en la fuente de
información más importante de los norteamericanos
para dar tácticas y estrategias sobre cómo atacar a
los estados revolucionarios.
Kissinger, por su parte, fue un alemán, nacido en
el seno de una familia hebrea,
que vivió la época del nazismo, huyendo
después a Estados Unidos y volviéndose un personaje
importante en este país. Este hombre era más bien
introvertido, demasiado tímido, muy discreto, frío
y calculador, siempre con la mirada fija, observando al enemigo,
presionándolo. Pero este carácter y
su inteligencia
le permitieron trabajar en el Consejo de Seguridad Nacional de
los Estados Unidos; además de poder acompañar a
Kennedy, Jonson, y Nixon en sus gobiernos; detrás de
ellos, todo el tiempo…El no organizaba masas como Giap, pero
hacía que sus opiniones fueran prácticamente
órdenes para los presidentes en curso, siendo él
finalmente el que tejía la historia de EEUU, regulaba el
armamento y las relaciones entre las superpotencias durante las
guerras.
Por último, William Colby fue un estratega de
carácter más fuerte que los dos
anteriores; fue un hombre de palabras duras, de decisiones
fuertes. De origen estadounidense, trabajó durante
décadas enteras en los Servicios
Especiales de la CIA, por lo que estuvo involucrado en los
servicios de
inteligencia, elaborando tácticas y estrategias de guerra;
siempre nacionalista y anticomunista, luchaba por defender la
democracia de
la amenaza de países comunistas, y se decía
defensor del mundo bajo el mando de Estados Unidos, el cual se ha
siempre proclamado incapaz de ser un estado neutral a lo largo de
la historia del mundo.
Así pues, estos estrategas estuvieron
detrás de asesinatos, masacres, guerras, muertes, mafias,
corrupciones, etc, que formaban parte, claro está, de la
estrategia estadounidense para consolidar su poder
hegemónico a cada paso que daba. Estos estrategas han
prestado por años su inteligencia y su liderazgo para
guiar el destino del estado imperial; y junto con muchos otros
han sido la clave de la posición de EEUU ante el mundo.
Pero ¿seguirán surgiendo otros estrategas que
ayuden a EEUU a mantener su posición líder?,
imposible garantizarlo.
Por último es necesario mencionar que Estados
Unidos quiso obtener el poder, y luchó por él
contra todo y contra todos hasta que finalmente lo obtuvo. Y
ahora le está costando trabajo conservarse en este estadio
de supremacía, pues existen bloques importantes que
están tomando fuerza (como
la recién formada Unión Europea en el hemisferio
oeste, que, encabezada por Alemania y
Francia,
pretende alterar el status quo del poder norteamericano) o
países que están saliendo de su caparazón
(como China, quien parecía un gigante dormido, pero que
ahora ha despertado, y lo ha hecho de manera tan sorprendente,
que los estrategas del Pentágono ya lo consideran el
principal desafío al que se habrá de enfrentar el
poder norteamericano en el nuevo siglo).
Además, en el extremo oriental también se
encuentra otro grande gigante asiático: Japón.
Y en la zona central, la amenaza la constituyen: Rusia, quien por
décadas enteras fue su principal oponente mundial; y al
sur de esta zona, una vasta región con enemigas potencias
como Irán, Turquía o la India.
Es por eso que hay alguna minoría de analistas
que cree que Estados Unidos fue efectivamente un estado
hegemónico, pero que ahora está en decadencia,
puesto que hay otras economías que están avanzando
y cobrando fuerza por sí solas, lo que pone a Estados
Unidos en una situación inferior, dado que su desarrollo
depende precisamente de estas otras economías. Un claro
ejemplo de ello es el hecho de que América Latina le ha
facilitado a Estados Unidos sus únicas balanzas de pago
favorables hasta ahora.
El mundo no se dejará gobernar ni dominar.
"Aunque el proyecto
hegemónico de la clase dominante de Estados Unidos tenga
éxitos a corto plazo, finalmente será destruido",
dicen algunos intelectuales como el egipcio Samir Amir, quien
remarca que el Medio Oriente siempre será un blanco para
los EEUU.
Otros autores, por el contrario, piensan que no
está en declive, pero tampoco en ascenso; simplemente
continúa explotando a todo aquél que se atraviese
en su camino. Efectivamente la Unión Europea es una
amenaza, dicen, pero finalmente ni ésta ni ninguna otra
unión de estados logrará derrotar a Estados
Unidos.
Así mismo, mientras que por un lado Joseph Nye es
partidario de que su país utilice más el poder
blando que el poder duro, respetando la existencia de un orden
internacional; por el otro lado Robert Kagan proclama la
legitimidad de su país para decidir por sí
sólo las acciones que
convengan a su interés, descalificando a la ONU como
institución y afirmando que el poder de Estados Unidos
puede ser el mejor (quizás, el único) medio para el
progreso humano.
La hegemonía de Estados Unidos seguirá
presente por lo menos otros 25 años; después
será viable el inicio de su decadencia si y sólo si
el resto de los países se unen para luchar contra
él, para independizarse de él.
De hecho en una conferencia
realizada recientemente en América Latina, 400 delegados
provenientes de 30 países, aprobaron la declaración
final mediante la cual se hace un llamado a intelectuales,
académicos, profesores y políticos revolucionarios
a formar parte de un frente mundial de lucha para que la
humanidad sobreviva y albergue la posibilidad de
transformarse.
Y respecto a esta lucha, el politólogo Robert
Kaplan opina que en lugar de pedir que se democraticen
países como Pakistán, Egipto y
Túnez, tendremos que tolerar cada vez más
dictaduras benignas y diversos estilos de regímenes
híbridos, siempre que nos ayuden en nuestra nueva lucha
contra los EEUU.
Estamos conscientes de que vivimos una crisis
histórica sin precedentes (desempleo
estructural crónico, graves conflictos políticos,
militares y sociales, destrucción ecológica
generalizada, etc). "Éste es el mundo de "guerras
infinitas"; ésta es la otra cara del mundo del "libre comercio""
(Sader, 2003). Es la concentración de poder, los
mega-monopolios mediáticos, el comercio
ilegal de armas, etc.
Se requiere de tiempo, como dice Giap, "a los
norteamericanos les está derrotando el tiempo, les
está cansando". Y no nos vamos a librar muy pronto del
capitalismo y
del imperialismo;
es por eso que resulta indispensable conocer los retos, organizar
las formas de lucha, las prioridades, las estrategias, etc, para
poder enfrentar al enemigo, al "imperialismo
norteamericano".
Referencias
Bibliohemerográficas
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mundial". La Insignia, 26 de marzo del 2003. - AMIR, Samir. "El capitalismo
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- BALANDIER, Georges. "Teoría del caos",
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del presidente Carter. Entrevistas. - BRZEZINSKI, Zbigniew. "El gran tablero
mundial". - FALLACI, Oriana. "Entrevista con la historia".
Ed. Orbis. D412.6/F33 - FUKUYAMA, Francis."El fin de la historia y el
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Taurus. - KAPLAN, Robert. "La anarquía que
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Norma. - NYE, Joseph. "Teoría del poder blando o
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petróleo y hegemonía". Esquemas para un
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J."Busca el ALCA apalancar control hegemónico de
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de guerra". La Jornada, 23 de enero del 2003. - TENORIO, Raymundo & GURRÍA, José A.
Curso "Escenarios Regionales". - TZU Sun. "El arte de la
guerra". Estrategias para la guerra.
Adriana Arcila Bonilla,
María Vallejo Madrazo
Asael Mercado Maldonado.