1. Factores
Desencadenantes de la Segunda Guerra Mundial
2. Tratado de Versalles
3. El sistema mundial antes de la Segunda
Guerra Mundial y La Relación Entre
Naciones
4. El rearme de
Alemania
5. La guerra relámpago en
Polonia
6. La ofensiva en el
oeste
7. La Operacion
Barbarroja
8. El desembarco de
Normandía
9. La batalla de las
Ardenas
10. Asalto Final Sobre
Alemania
11. La Muerte De Hitler, El Fin De La
Guerra En Europa
12. Hiroshima Y
Nagasaki
13. Bibliografía
1. Factores Desencadenantes
de la Segunda Guerra
Mundial:
- Las disposiciones del Tratado de
Versalles - La impotencia de la Sociedad de las
naciones - Las crisis
socioeconómicas - La exacerbación nacionalista
- El miedo de la expansión comunista
- El imperialismo
- El sistemas de
alianzas - La nueva carrera armamentista
- La parsimonia de las democracias
liberales
Las causas que originaron la segunda guerra
mundial tienen su origen en el famoso Tratado de
Versalles, firmado el día 28 de junio de 1919.Aunque el
tratado fue severo, sus previsiones políticas
no fueron, en modo alguno, tan injustas como alegaron los
alemanes.
Alemania perdió, aproximadamente, un octavo de su
territorio continental, unos 6.500.000 habitantes de su población y sus posesiones coloniales, pero
el Estado
alemán no quedó desmantelado ni el país
desmembrado. Para garantizar que Alemania no
representaría jamás un peligro de guerra, su
ejército quedó reducido a 100.000 hombres, su flota
en 15.000 unidades y quedó prohibido el reclutamiento
militar. La escuadra alemana fue reducida a media docena de
acorazados y cruceros y una docena de destructores y lanchas
torpederas.
Las duras condiciones económicas de la posguerra
abrumaron al pueblo alemán que veía como el dinero se
evadía del país a la par de una inflación
galopante. El desempleo era
excesivo y para 1923, un alemán de cada cuatro se hallaba
sin trabajo. Los soldados que retornaban del frente
después de cuatro años de penurias vividas en las
trincheras, se vieron anonadados y enfurecidos, resultando
elementos propicios para los movimientos nacionalistas. Cuando el
gobierno
alemán solicitó una moratoria para satisfacer sus
reparaciones, los gobiernos de Francia,
Bélgica e Italia
respondieron enviando tropas para ocupar la zona del Rin en enero
de 1923.Estas humillaciones despertaron la furia nacionalista
germana, que se dirigió contra los aliados y contra su
propia República de Weimar.
3. El sistema mundial
antes de la Segunda Guerra Mundial y La Relación
Entre Naciones
Luego de finalizada la primera guerra
mundial el imperio Austro-Húngaro desaparece y da
lugar a nuevas naciones, siendo estas, luego potenciales presas
para los estados perdedores de la gran Guerra.
Fueron años de lo que el mundo conoció
como la paz armada ya que las naciones se preparaban para una
futura guerra.
Alemania fue el país que perdió mas territorio y
colonias en el mundo, y sus ejércitos reducidos a la
mínima expresión esto genero un
sentimiento de odio hacia las otras naciones y busco la manera de
poder tener
seguridad en el
sentido de no sentir que sus fronteras sean invadidas por los
ejércitos vencedores.
Las naciones tejieron alianzas para asegurarse sus posesiones, y
contar con el respaldo de los países que componían
esas alianzas.
Un hecho destacado fue la creación de la LIGA DE LAS
NACIONES, ámbito destinado a resolver las diferencias que
se pudieran ocasionar entre los países, esta
resolución sé hacia por la vía
diplomática.
La LIGA DE LAS NACIONES fue la antecesora de lo que hoy conocemos
como ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
(ONU).
Las Alianzas que se tejieron tenían la finalidad de
cuidarse mutuamente ante una agresión de un tercero.
Cuando en las naciones derrotadas se impusieron las facciones de
ideología nacionalista, estas tejieron
alianzas entre ellas, fue lo que se conoció como el eje
BERLIN-ROMA, luego se
agrego JAPON.
Antes de tejerse dicha alianza ya la ALEMANIA de los años
posteriores a la primera guerra , en secreto tenia una alianza
con RUSIA , la cual era sobretodo en cuestiones
militares.
Podemos decir como conclusión que dicho periodo
se baso en que los países trataron de realizar alianzas
para asistirse mutuamente en caso de una
agresión.
Dichas alianzas lo único que lograron fue
cimentar las bases para una futura guerra, la cual, ya se
podía ver en el horizonte.
La LIGA DE LAS NACIONES no pudo frenar el destino que ya
estaba escrito es decir, LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL.
Hitler no demostró impresionarse por el circulo
de hierro con la
diplomacia francesa intentaba tímidamente rodear a
Alemania. El Fuhrer violo una vez mas el tratado de Versalles con
su decisión del 16 de marzo de 1935, fecha que
restableció el servicio
militar obligatorio en Alemania, evidenciando, además, sus
intenciones de reconstruir un ejercito cuyos efectivos en tiempos
de paz oscilaran entre los 500.000 y los 600.000 hombres. El
rearme clandestino de Alemania no constituía ya un secreto
para nadie; no obstante, la noticia causo graves impresiones
sobre todo en Francia y en la unión soviética. En
cambio,
Inglaterra
parecía aceptar los acontecimientos con mucha mayor
resignación. Tiempo
tendría de arrepentirse de ello.
5. La guerra relámpago en
Polonia
A las 4.45 A.M del 1 de septiembre de 1939, sin previa
declaración de guerra, Alemania invadía Polonia.
Con la ayuda de una red de espías,
tropas aerotransportadas y una quinta columna bien organizada,
las divisiones Panzer seguidas por una infantería
motorizada y con los aviones de la Luftwaffe que barrían
el suelo polaco
desde el cielo, las tropas alemanas avanzaban
rápidamente en territorio enemigo sin dar siquiera tiempo
a una movilización de fuerzas del ejército polaco.
En apenas tres semanas los alemanes conquistaron la mayor parte
de Polonia occidental, el ejército polaco yacía
desmembrado y su gobierno huía a Rumania.Cuando el
ejército polaco, o lo que quedaba de él,
retrocedió hacia la línea establecida sobre el
Narew, Vístula y San, se encontró con los rusos que
le propinó el golpe de gracia.
Lo largo de la línea Curzon, establecida por el
pacto Molotov-Ribbentrop el 23 de agosto de ese
año.
En Polonia se inauguró una nueva estrategia de
guerra ideada y concebida por la mente de Hitler, en
oposición de su estado mayor
que seguía aferrado a los teorías
tradicionales en el arte de la
guerra. Recién después de la histórica
victoria en Francia los generales alemanes dejaron de ver con
recelo las ideas militares de Adolfo Hitler y
se convencieron de su arrolladora eficacia. Hitler
creía, al contrario de lo que siempre se había
hecho, que los poderosos tanques de guerra y las tropas
acorazadas debían preceder a la infantería mientras
desde el aire los aviones
asistían a las líneas de avanzada. Toda una
revolución
en el arte de la guerra
y algo totalmente descabellado para los militares de su
época que veían a los tanques de guerra como
"sirvientes" de la infantería.
Volviendo a la guerra en Polonia cabe destacar la
sorprendente indiferencia con que reaccionaron las
potencias aliadas. Dos días después del ataque
alemán, Francia e Inglaterra le declaran la guerra a
Alemania, más pensando en su propia seguridad que en la
situación de Polonia, a la cual dejan librada a su propia
suerte. Mientras los alemanes y los rusos desmembraban Polonia,
el ejército francés realizó apenas unos
tibios avances en el Sarre y ocupó una pequeña
extensión del mismo. Al término de la
campaña polaca, las tropas alemanas en su regreso,
hicieron retroceder a los franceses nuevamente a la línea
Maginot. Los británicos por su parte se limitaron a lanzar
desde sus aviones panfletos de propaganda en
vez de municiones. La guerra de Polonia le costó a los
ingleses la vida de un sólo hombre y
éste hecho habla por sí mismo. Las unidades
aéreas prometidas al gobierno de Varsovia no despegaron
jamás de los aeródromos franceses e
ingleses.
Por su parte, la Italia de Mussolini se declara no
beligerante, a pesar de sus compromisos asumidos con Alemania a
través del pacto de acero. La
neutralidad italiana se basa en dos hechos importantes. En primer
lugar Mussolini se sentía ofendido por no haber sido
informado previamente de la agresión a Polonia por parte
de su aliado y de haberse enterado del conflicto una
vez más a través de los diarios. En segundo
término Mussolini sabía que su ejército de
ocho millones de bayonetas era un bluff y que Italia no
estaba mínimamente preparada para afrontar una guerra.
Durante años Mussolini con el poder de su verba y una
personalidad
arrolladora, le había hecho creer al mundo que Italia era
una superpotencia militar con armas secretas de
todo tipo y calibre generando en los demás países
un respeto hacia
Italia exagerado que hizo posible entre otras cosas la
celebración de una ridícula y cínica
conferencia en
Munich. Probablemente el bluff militar que inventó Italia
no tenga precedentes en la historia de la humanidad ya
sea por la dimensión del engaño como por los largos
años que tuvo vigencia en todo el mundo. Curiosamente el
único que sabía que los ocho millones de bayonetas
constituían un invento era nada menos que
Adolfo Hitler, siempre bien informado por sus servicios de
inteligencia.
A la luz de los hechos
resulta increíble la fidelidad que, no obstante, mantuvo
Hitler hacia su amigo italiano hasta el final de su vida. Era
tanta la admiración que Hitler le profesaba a su amigo,
que prefería ver en el Duce un estratega y mago del
ilusionismo y de la psicología de las
masas antes que un aliado militar de alguna valía. Es
más, durante el transcurso de la guerra con los
consiguientes desastres militares de los italianos en los
distintos frentes, Hilter incluso prefirió ( y no
sólo él) que los italianos se mantuvieran al margen
de sus maniobras y estrategias de
guerra porque eran algo peor que un
estorbo.
El 28 de septiembre, Ribbentrop y Molotov se
vuelven a reunir, esta vez para repartirse Polonia formalmente.
Aunque Alemania obtuvo menos extensión territorial, se
llevó en compensación la mayor parte de la industria y
minerías polacas. Los rusos tomaron el sector
agrícola de Polonia compuesto por unos 13 millones de
almas.
El 10 de mayo de 1940 las fuerzas armadas alemanas
pasaron al ataque en occidente, cayendo al mismo tiempo sobre
Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. Al igual que la
estrategia empleada en Polonia, las operaciones en
occidente fueron concebidas por la mente de Hitler, en
oposición a su estado mayor, que era partidario de aplicar
el plan Schlieffen
de 1914.Hitler invirtió este plan original atacando con el
grueso de sus fuerzas a través de las Ardenas con las
formaciones acorazadas, mientras en Bélgica y Holanda se
efectuarían solamente maniobras para desorientar a
los aliados.
Los alemanes lanzaron al ataque 89 divisiones, en tres
grupos: el
general Von Bock a la derecha frente a Bélgica y Holanda,
con 28 divisiones; en el centro, el general Von Rundstedt, con 44
divisiones; a la izquierda, frente a la línea Maginot,
aparecía Von Leeb, con 17 divisiones. Las fuerzas
acorazadas se componían de 3000 tanques y la Luftwaffe
aportaba 3.200 aviones. La Haya y Rótterdam fueron
atacadas el 10 de mayo por unidades aerotransportadas mientras
las tropas de tierra
atacaban las defensas fronterizas holandesas.
Bélgica también fue uno de los primeros
objetivos de
Hitler. Aquellos ataques desviaron la atención de los aliados del ataque
principal que habría de efectuarse en las Ardenas. Al
cuarto día Holanda se rendía y poco después
lo mismo hacía Bélgica, dejando el paso libre a los
alemanes hacia Dunkerque, donde se hallaban acorralados
más de un millón de soldados belgas, ingleses y
franceses que habían quedado envueltos en una bolsa por
las acciones del
grupo
acorazado Kleinst. En este punto los alemanes, de haberlo
querido, hubieran podido provocar una masacre, pero Hitler en uno
de los hechos más misteriosos de la guerra ordena
personalmente de no atacar a los 338.000 soldados
ingleses(que habían desembarcado en Dunkerque para ayudar
a Francia) y les da el tiempo suficiente de reembarcar hacia la
isla. También resulta inexplicable la razón que
llevó a Hitler a no aprovecharse de la
situación para invadir Inglaterra, cuando ésta
tenía a su ejército acorralado en Dunkerque.
Curiosamente ese mismo día cesaron las operaciones
inglesas en Noruega. Si hubo algún pacto secreto entre
Hitler y los ingleses no se sabrá nunca, pero lo cierto es
que Dunkerque junto al rol que tuvo la Italia fascista en la
guerra, forman parte de un misterio que quizás nunca pueda
resolverse.
El 5 de junio los alemanes arrollaron las posiciones
francesas en el Somme y poco después caía Reims.
Más al sur Von Leeb penetró en la línea
Maginot, considerada hasta entonces como inexpugnable, al sur de
Saarbrucken y en las cercanías de Colmar y Mulhouse. Ese
mismo 14 de junio las tropas alemanas entraban en
París.
Era evidente que Francia, plenamente confiada en su
línea Maginot, no había previsto la
organización y la eficiencia
alemana. Los árboles
de sus bosques caían como barriles; los puentes que los
franceses hacían volar en su retirada eran
rápidamente reconstruidos por los alemanes que estaban
equipados con todo tipo de materiales,
grúas, ingenieros e incluso carpinteros. Hitler lo
había previsto todo, incluso había reproducido con
exactitud el cuartel general de la línea Maginot
entrenando escuadras especiales. Francia, como única
respuesta a esta grave situación, despide al general
Gamelin y convoca a dos viejas glorias que suman entre ambos 155
años. El general Weygand tenía 72 años y el
mariscal Pétain 83 años. Ninguno de los dos estaban
al tanto de las modernas estrategias de guerra y encima
simpatizaban con las ideas de derecha de los invasores por lo que
estaban dispuestos a firmar un armisticio.
La situación de Francia era desesperada y para
peor se desató una lucha interna entre sus dirigentes: los
partidarios de seguir resistiendo a cualquier coste(De Gaulle y
Mendel) y quienes
preferían rendirse(Petáin y Weygand).El gobierno
francés abandonó París, retirándose a
Tours y luego a Burdeos. Reynaud en nombre del gobierno
francés, apeló a Roosvelt, pidiendo la
intervención de los Estados Unidos.
Pero
contestó ofreciendo comprensión y cierta
ayuda material, mas no la intervención. Francia quedaba
librada a su propia suerte como Polonia en 1939.Finalmente
Francia opta por el armisticio, y Reynaud es reemplazado por el
viejo héroe de Verdún, el mariscal Petáin.
El 17 de junio Petáin hizo pública la
decisión, que no todos los franceses aceptaron. Aquel
mismo día, el general De Gaulle se trasladó a
Londres y pronunció a través de la radio su
famosa llamada a los franceses: "hemos perdido una batalla pero
no la guerra".
Hitler se cuidó de no humillar a los franceses y
el 21 de junio en Rethondes, en el bosque Compiegne, eran los
alemanes quienes exponían esta vez sus condiciones, duras
pero no humillantes, en el mismo lugar y el mismo vagón de
ferrocarril que había servido para la firma del armisticio
el 11 de noviembre de 1918.Los alemanes ocuparían una
franja de territorio a lo largo de toda la costa
atlántica, hasta la frontera española, y las
provincias francesas situadas al norte del Loira. Todos los
navíos franceses, excepto los necesarios para la defensa
del imperio colonial, debían concentrarse en los puertos
de la zona ocupada por los alemanes. La campaña del oeste
le costó a Alemania la vida de unos 150.000 hombres entre
muertos, heridos y desaparecidos. Los aliados perdieron
más de 350.000 hombres y dejaron en manos alemanas casi
dos millones de prisioneros.
La conquista del espacio vital
Dueño de un Europa " alemana
", y fracasada la " batalla de Inglaterra ", Hitler se
volvió hacia el oriente. Jamás había perdido
de vista uno de los objetivos mas importantes de su programa: La
conquista del " espacio vital " en el Este. Sobre todo en
Ucrania, poderoso emporio cerealero de la Unión
Soviética. Calculaba que sometida esta potencia,
podría iniciar la derrota de Inglaterra en el Irán
y en el medio oriente, desde suelo Ruso. El pacto de no
agresión de agosto de1939 no pasaba de ser una mera
formalidad y, por lo tanto, acelero los preparativos para atacar
a la U.R.S.S.
El Fuhrer conjeturaba que una nueva Guerra
relámpago, en el transcurso de un solo verano,
derrotaría a la unión soviética. Sin
embargo, tal como hiciera Napoleón en el siglo pasado, no
contó con la enorme extensión del territorio ruso y
con un enemigo acostumbrado a el. No previo que el alejamiento de
las bases afectarías sus comunicaciones, así como también que
los elementos naturales ligados al clima –
frío excesivo, nieve, lluvia y barro –
conspirarían en su contra y entorpecerían sus
movimientos de tropas y del ultramoderno material bélico
de que disponía. Subestimo, en fin, al enemigo, y dio por
descontada la victoria. Y así como en Rusia se eclipso la
estrella napoleónica, en Rusia – también
– comenzó la declinación de la
svástica de Hitler.
La intervención italiana en Grecia si
resultó catastrófica para Italia, para Alemania
significó un duro golpe para los planes
milimétricos de Hitler. El envío de refuerzos a los
Balcanes, tuvo un alto costo para
Alemania, que se reveló decisivo al término de la
guerra. El desvío de tropas a Grecia y Yugoslavia, que
estaban destinadas a la campaña rusa, y más tarde
la intervención en África alteraron por completo
los planes de Hitler. Antes del ataque italiano a Grecia y de la
desbandada italiana en África, Hitler había pensado
atacar a la Unión Soviética en la primavera de
1941, anticipándose al invierno ruso. Pero por culpa de
los italianos recién pudo iniciar el ataque el 22 de junio
de 1941, ya en pleno verano, y por ironía del destino
coincidió con el mismo día en que Napoleón
había atacado a Rusia. Los hechos posteriores demostraron
que Hitler tenía razón en haber lamentado tanto esa
demora en la invasión a la Unión Soviética.
El invierno ruso sorprendió a sus tropas en las puertas de
Moscú y Leningrado tal como Hitler lo había
previsto. La pregunta, entonces, surge inevitable: porqué
razón Hitler no pospuso la invasión para el
año siguiente?.La respuesta es muy sencilla. Hitler
sabía perfectamente que los rusos se estaban rearmando a
pasos agigantados y que al cabo de un año
dispondrían del doble de tanques y armamentos haciendo
imposible cualquier invasión. Íntimamente Hitler
sabía que ese era el momento de atacar y si no lo
aprovechaba debía despedirse para siempre de los planes de
expansión hacia el Este. La desastrosa intervención
italiana selló el curso de la guerra y Hitler lo
presintió. Existen muchos testimonios al respecto de gente
que estuvo cerca de Hitler, colaboradores, secretarias y
oficiales que fueron receptores del fatalismo de Hitler. Pero sus
cartas ya
estaban echadas.
Tres grupos de ejércitos bajo el mando de Von
Leeb, Von Bock y Von Rundstedt con 149 divisiones y 3 millones de
soldados se lanzaron al ataque en la demostración de
fuerza
más espectacular de la historia. Los éxitos
alemanes fueron arrolladores: el ejército rojo opuso una
resistencia
encarnizada, pero fue tomado por sorpresa y sus oficiales no
estaban preparados para enfrentar a la gigantesca maquinaria de
guerra alemana. Stalin fue el primer sorprendido ya que
jamás pensó, a pesar de las abrumadoras pruebas que le
acercaba su servicio secreto, de que un dictador desalmado como
él iba a traicionarlo de semejante manera. Stalin se
sentía identificado con Hitler, ambos eran cínicos
y resentidos sociales que utilizaron el poder para saldar viejas
cuentas. Hitler
cuando se anexionó Austria, lo primero que pensó
fue en vengarse de todos aquellos individuos que, según
él, lo habían perjudicado de joven. Desde el
director de la Academia de Bellas Artes hasta algún
compañero de sus tiempos de vagabundo callejero fueron
asesinados por las SS uno por uno. Stalin , a la muerte de
Lenin, hizo lo mismo, probablemente con más cinismo ya que
disfrutaba ver a sus víctimas arrodilladas a sus pies,
suplicándole que no mataran a sus hijos o esposa. Para
Stalin la muerte era
algo demasiado dulce para sus enemigos personales. Antes de morir
tenían que vivir un largo sufrimiento en esta vida.
Trabajos forzados en Siberia, el secuestro y
asesinato de sus propias familias eran algunos de los métodos
favoritos de Stalin para doblegar psicológicamente a sus
víctimas. Para el código
mental de un asesino como Stalin no cabía la posibilidad
de que alguien igual a él pudiera traicionarlo .Por tal
motivo el ataque de Hitler resultó ser un durísimo
golpe para él en su faz psicológica y nunca pudo
reponerse de semejante disgusto. Hasta el final de sus
días vivió obsesionado de su entorno temiendo que
lo asesinaran mientras dormía o que le envenenaran la
comida.
La imprevisión de Stalin le costó a la
Unión Soviética millones de víctimas entre
soldados y civiles que bien podrían haberse evitado.
Afortunadamente para Stalin, la Unión Soviética era
pródiga en recursos
humanos y millones de muertos pudieron ser fácilmente
reemplazados. Después de todo, Stalin decía que la
muerte de una persona suele
constituir una tragedia mientras que la muerte de cientos de
miles es sólo una estadística. Lamentablemente tenía
razón.
Las purgas de Stalin en los años ´30
habían diezmado los mandos soviéticos y el
ejército rojo ahora pagaba las consecuencias. Hacia
diciembre los alemanes estaban en las puertas de Moscú y
se habían apoderado de toda Ucrania y Crimea. Sin embargo,
la llegada del temido invierno favoreció a los rusos con
la nieve que frenaba el avance de los tanques alemanes y
congelaba a sus soldados. El invierno fue el mejor aliado de los
rusos en la exitosa defensa de Moscú que marcó un
impasse en el avance alemán. Recién en mayo de
1942, al volver las temperaturas templadas, los alemanes pudieron
continuar su avance pero para entonces los rusos ya estaban mejor
organizados y su producción bélica, tal cual lo
había previsto Hitler, se había duplicado. La
ofensiva alemana fue arrolladora al punto de inducir al alto
mando alemán a perseguir simultáneamente dos
objetivos divergentes: amenazar el Volga y conquistar el
Cáucaso. Los rusos se defendieron con valor.
Stalingrado, objetivo
principal de los alemanes, se defendió heroicamente y para
noviembre se desató la contraofensiva rusa. En el
otoño de 1942, las fuerzas alemanas que operaban en el
frente del Volga quedaron bloqueadas a las puertas de Stalingrado
, que había resistido los reiterados y violentos ataques
del sexto ejército alemán comandado por Von Paulus.
Con la contraofensiva soviética, el sexto ejército
quedo sitiado y en enero de 1943 tuvo que capitular ante las
fuerzas del mariscal Rokossovski. Por primera vez, el mito de la
superioridad e invencibilidad del soldado alemán
caía a tierra y a partir de la batalla de Stalingrado la
guerra comenzaba a tomar otro curso. Entre febrero y marzo de
1943, mediante una hábil contraofensiva, Von Manstein
consiguió frenar a los rusos reconquistando algunos
territorios perdidos, entre ellos, Járkov. Durante el
verano los alemanes intentaron apoderarse del saliente de Kursk,
donde se libró la mayor batallas entre medios
acorazados. El formidable sistema defensivo soviético,
compuesto de 8 líneas fortificadas en forma sucesiva,
resistió el ataque alemán, que finalmente fue
detenido tras haber logrado avances limitados y sufrido grandes
pérdidas. El 15 de julio se inició la
contraofensiva soviética a lo largo de 2.000
kilómetros de frente, y se proponía romper la
muralla oriental formada por alemanes para impedir el avance del
ejército rojo. Las fuerzas rusas avanzaron a través
de Ucrania oriental, llegaron hasta el Dnieper, cruzándolo
y el 6 de noviembre conquistaron Kiev mientras más al
norte, cercaron Smolensk y el ejército alemán era
aislado en Crimea.
Febrero de 1944, una ofensiva soviética terminaba
con los 28 meses de asedio que debió soportar Stalingrado.
El ataque se extendió luego al sur donde los
soviéticos avanzaron rápidamente en dirección a los Cárpatos logrando la
liberación de Ucrania y Crimea. Hacia el mes de agosto los
rusos ya estaban en territorio polaco coincidiendo con el
alzamiento de los partisanos polacos en Varsovia. A pesar de la
presión
que ejercieron ingleses y norteamericanos, los rusos no ayudaron
a los partisanos polacos(por ser anticomunistas)permitiendo que
los alemanes aplastaran la rebelión. Luego los rusos
avanzaron en el norte, en Estonia, Lituania y Finlandia, y al sur
en el área del Danubio y los Balcanes. Los rumanos,
siguiendo el ejemplo italiano, se apuraron a cambiar de bando,
pero los rusos fueron igualmente impiadosos. Impusieron un
armisticio(12 de septiembre)que, además de las
cláusulas militares, suponía un retoque inmediato
de la frontera rumano-soviética, exigiendo la
cesión de Besarabia y Bucovina septentrional. Finalmente
ocuparon los países pro-eje Bulgaria y Hungría. La
liberación de Yugoslavia por obra de los partisanos de
Tito en colaboración con el ejército ruso y la
liberación de Albania con la formación de un
gobierno comunista completaron el círculo de las
conquistas rusas en los Balcanes. En Grecia las fuerzas
monárquicas e inglesas impidieron a los partisanos
comunistas de tomar el poder. Churchill ya lo había
previsto.
La Situación
El esfuerzo aliado se concentró en
desembarcar en Europa un ejército liberador, que llegara
hasta el mismo corazón
del reich. Para esto había que realizar una gran
invasión, preparándola en Inglaterra. 1942 no pudo
ser el año, ya que todavía no se había
podido juntar los hombres y el material necesarios para llevar
una operación de tal magnitud. En 1943 la atención
principal la llevó el teatro de
operaciones de Italia, así que tuvo que posponerse otro
año más. 1944 era el año ideal: El gran
ejército alemán había quedado reducido a una
guerra de varios frentes. En Rusia la situación era
desesperante, en Italia la lucha estaba perdida, aunque
seguían pelando. Era el momento ideal para trazar el final
irremediable. Era el momento ideal para atacar. Algunos planearon
invadir Europa en 1945, pero el sentido común de los
más hábiles les intuyo que era demasiado tarde, y
que Alemania no estaba tan fuerte después de
todo.
EL PLAN
El plan dibujado minuciosamente entre Marshall
y Eisenhower, involucraba a la masa del ejército
Norteamericano, británico y canadiense para asaltar
ferozmente las playas de Normandía, a través de
contundentes desembarcos anfibios, mientras que previamente, los
paracaidastas de la 101 y 82 divisiones norteamericanas
habrían asegurado ciertas zonas de la península de
Contentin, y los paracaidistas británicos harían
los mismo en el valle del Odon. El desembarco se
realizaría en 5 zonas de influencia. Los ejércitos
norteamericanos desembarcarían en Utah, al sur de
Cherbourg, y Omaha, cerca del pueblo Viervielle-sur-mer. Al este,
los británicos se ocuparían de las playas Gold
(En frente de Arromanches) Juno y Sword, esta
última con la ayuda de los canadienses. Esta última
se encontraba adyacente al valle del río Orne, entre los
ríos Odon y el canal de Caen. Bernard Law Montgomery
planeó para tomar la ciudad el mismo día de la
invasión, pero pronto se demostraría que era mucho
pedir. Como estar preparada, la operación ya estaba lista
para el 25 de mayo, y sólo faltaba encontrar un día
con clima adecuado. El día-D estaba planeado que fuera el
5 de junio, pero ese día se desató una tormenta
sobre el canal, que obligó a postergar la invasión
para el día siguiente. El golpe se asestaría el 6
de Junio de 1944, pero no podría ser postergada
nuevamente, si se quería mantener todo en secreto. Del
lado alemán, se sabía que iba a realizarse una
invasión aliada en Francia, pero…¿donde?
¿cuando? Previniéndose a esto, en 1942 Hitler
mandó a construir el muro del atlántico, cuya
prioridad cerniría sobre Pas-des-Calais. En 1943
continuaron los trabajos y en 1944 Hitler ordenó
acelerarlos. Aunque lejos de estar completada, era formidable.
Los Aliados querían aparentar que la invasión se
realizaría en Calais, por lo que de cada misión de
bombardeo volada sobre Normandía, se volaban 2 a Calais.
Hitler creía que los aliados al tener mayor radio de
acción sobre el continente para sus aviones, y al haber
menor distancia que la flota tuviera que recorrer, los aliados
escogerían ese lugar.
LA INVASIÓN
A las 3 de la mañana los transportes y
planeadores comenzaron a desplazarse hacia sus respectivas zonas
de demarcación. Éstos serían reforzados con
posteriores lanzamientos con más hombres y materiales,
pero por el momento su misión era la de caer, reunirse y
crear el pánico entre los defensores alemanes. Desde el
principio las cosas empezaron a salir mal: Los transportes, al
intentar evadir el fuego anti-aéreo se separaron mucho
entre sí, de modo que cuando se lanzaran los paracaidistas
estarían demasiado dispersos. De todos modos, un 70% de la
fuerza pudo juntarse para entrar inmediatamente en acción.
Los paracaidistas ingleses pudieron tomar sus respectivos
objetivos, y sostenerlos hasta el arrivo de sus liberadores. En
el agua los
vehículos anfibios se dirigían hacia
Normandía. Los británicos desembarcarían 2
horas después de los norteamericanos.
En Utah las cosas salieron bien, y en poco tiempo
pudieron enlazar con unidades de la 82º división de
paracaidistas pero en Omaha la suerte no estuvo del lado de los
norteamericanos. Justo por una casualidad, la división 352
alemana se encontraba estacionada justo atrás de la playa,
por lo que la resistencia fue tenaz, la 1era y 4ta
división lucharon encarnizadamente y no fue hasta el final
del día que pudieron establecer una cabeza de puente,
gracias a los constantes refuerzos, el fuego de la
artillería naval y los bombardeos tácticos. Los
anglo-canadienses tuvieron mejor suerte, pero avanzaron poco, y
para el anochecer lograron tomar muchísimo menos
territorio del que habían prevenido, pero el objetivo
había sido logrado: Establecer 5 cabezas de puente, en
donde los siguientes días desembarcarían 250.000
hombres y 50.000 vehículos.
EL FINAL
Los alemanes realizaron varios contraataques
Panzer, pero eran rechazados salvajemente por el fuego naval y
los bombardeos, por lo que tenían que permanecer
escondidos. Los problemas
vendrían para los británicos, quienes tardaron
prácticamente una eternidad en tomar la ciudad de Caen. La
lentitud de Montgomery se hizo evidente, hasta que decidió
terminarlo el 30 de julio, cuando abrió fuego sobre la
ciudad con 500 cañones. El camino para la
liberación estaba hecho. En vez de replegarse a otra
línea, Hitler ordenó contraatacar con todas las
fuerzas disponibles. La suerte del 5to Panzer fue un total
desastre. Ya era demasiado tarde para sanar las heridas
abiertas… París fue liberado en agosto, y otro
desembarco fue realizado en el mediterráneo como refuerzo.
Ahora, lo único que separaba a los Aliados de
Berlín era el Rin.
Hacia finales de 1944 la situación de Alemania
era desesperante en todos los frentes y el Tercer Reich de los
mil años se derrumbaba indefectiblemente ante el avance
despiadado de los ejércitos aliados. Desde todos los
puntos cardinales de Europa los ejércitos aliados
avanzaban hacia Berlín, capital y
símbolo del Reich alemán. Sin embargo, Hitler
tenía todavía reservado la hecatombe final. Desde
el mes de septiembre, Hitler había planeado un
contraataque en el sector de las Ardenas concentrando una
formidable fuerza al mando del general Rundstedt. Tres
ejércitos con más de 250.000 hombres, 11 divisiones
blindadas, 2000 tanques y tres mil aviones intentaban repetir los
éxitos de 1940 contra los franceses: deberían
abrirse paso por las Ardenas, cruzar el Mosa y luego dirigirse al
norte para conquistar Amberes. Si conseguían alcanzar el
mar, los aliados quedarían partidos en dos, con sus
ejércitos atrapados en Holanda y Bélgica, sin
posibilidad de retirada o escape, y todo el frente aliado
quedaría desmantelado. Para facilitar el avance de los
tanques y la infantería, se lanzaron paracaidistas,
saboteadores y tropas que hablaban inglés
con uniformes norteamericanos para atacar los puntos claves,
crear la confusión en la retaguardia americana y
apoderarse de los puentes del Mosa.
Diciembre por la mañana los ejércitos de
Hitler lanzaron un feroz y sorpresivo ataque sobre un frente de
80 kilómetros, entre Monschau y Echternach. La sorpresa
táctica fue completa y la abrumadora superioridad germana
irrumpió a través de las líneas americanas,
avanzando hacia el Mosa. La última genialidad
táctica de Hitler causó estupor entre los aliados,
quienes emprendieron una desordenada retirada; algunas divisiones
se pegaron al terreno y resistieron el ataque alemán con
una tenacidad a toda prueba. El mal tiempo impidió la
acción de la aviación aliada y la batalla se
centró en el dominio de las
carreteras. Como el terreno de las Ardenas es escarpado y
cubierto de espesos bosques, las fuerzas mecanizadas quedaban
confinadas en las carreteras, cuya red era de por sí
bastante reducida. En una lucha desesperada, la VII
división blindada norteamericana aguantó en
Saint-Vith durante siete días contra un demoledor asalto
alemán, demorando el avance enemigo hacia el Mosa hasta
que finalmente el 21 de diciembre quedó cercada. El 20 de
diciembre los alemanes cercaron Bastogne atrapando a 18.000
soldados norteamericanos. Los alemanes, cuando estaban a solo 48
kilómetros del Mosa, en el este de Dinant, fueron frenados
por una rápida y violenta reacción norteamericana.
En una brillante maniobra de siete días, el general Patton
hizo evolucionar el frente del III ejército en
dirección al Norte, contra el saliente alemán
atacando el flanco izquierdo del enemigo. El 1°
Ejército de Hodges y el IX Ejército de Simpson
atacaron, a su vez, el flanco derecho de los alemanes
estrangulando el saliente de las tropas de Hitler.
El 22 de diciembre la aviación aliada
bombardeó y ametralló incesantemente el frente y la
retaguardia alemana. Al día siguiente, los tanques de
Patton abrieron una cuña entre los alemanes que cercaban
Bastogne, obligando la retirada de las tropas de Rundstedt hacia
el Este. A finales de enero de 1945 se terminaba la batalla de
las Ardenas y las líneas aliadas volvían a ocupar
las posiciones previas al ataque inicial. Los alemanes
habían sufrido 90.000 bajas contra 77.000 bajas
norteamericanas. Con este ataque casi póstumo, Hitler
agotó sus últimos recursos y
aceleró la caída de su Reich de los mil
años.
10. El Asalto Final Sobre
Alemania
La ofensiva final angloamericana contra el Reich se
planteó en tres fases: destrucción del grueso de
los ejércitos alemanes que Hitler había concentrado
en las tierras del Rin; cruce del Rin, seguido por un
envolvimiento del Ruhr y finalmente invadir el corazón de
Alemania hasta encontrarse con el Ejército Rojo en el
Este. Frente a las 85 divisiones de Eisenhower había 82
divisiones alemanas, debilitadas y desmoralizadas por el reciente
fracaso en las Ardenas. Solo el fanatismo que todavía
irradiaba la figura de Hitler, le permitió a los alemanes
encarar una defensa encarnizada que obligó a los aliados a
tomar hombre por hombre y casa por casa. Hitler le había
prometido a su pueblo que se quedaría en Berlín
hasta el final y había cumplido su palabra. Ahora ellos
debían combatir hasta el último aliento en una
conmovedora prueba de lealtad hacia su Fuhrer. Ni siquiera los
devastadores bombardeos nocturnos que provocaban hasta 100.000
muertes por noche, amilanó el espíritu de combate
del pueblo alemán. La otrora invencible y selecta
Wehrmacht estaba compuesta por rostros aniñados y ancianos
decrépitos con un Fuhrer que era la sombra de aquel
infalible conductor de cinco años antes. Sin embargo, los
alemanes venderían muy cara su piel.
El VII Ejército norteamericano y el 1°
Ejército francés liquidaron en el sur del Rin la
bolsa de Colmar, desde la frontera suiza hasta Estrasburgo. Por
el norte, el 1° ejército canadiense y el II
británico expulsaron a los alemanes que se hallaban entre
los ríos Maas y Roer y avanzaron hacia el Rin. Los
alemanes habían volado las presas del Roer inundando toda
la zona, lo cual empantanó a los tanques y
vehículos de los aliados. En los bosques de Reichswald y
Hochwald tuvieron lugar las batallas más sangrientas de la
guerra mientras las tropas de Montgomery en una operación
semianfibia hacían retroceder a los alemanes al otro lado
del Rin. El 23 de febrero el IX Ejército de Simpson
barrieron la ribera occidental del Rin, desde Nimega a
Dusseldorf. En tanto, el 1° ejército de Hodges
conquistó el 7 de marzo la ciudad de Colonia en lo que fue
un gran impacto para los hombres de Hitler. Colonia era la cuarta
ciudad alemana en orden de importancia y su caída tuvo un
alto impacto psicológico para los alemanes. A pesar de que
Hitler había ordenado volar todos los puentes del Rin, una
increíble omisión de sus oficiales dejó
intacto el puente de Remagen permitiendo el paso del 1°
Ejército de Hodges hacia el centro de Alemania. El 18 de
abril , los aliados desbarataron la bolsa del Ruhr y 325.000
hombres fueron obligados a rendirse; su comandante en jefe, el
mariscal Model, nazi leal hasta el fin, se suicidó. Con el
Sarre y Silesia ya conquistadas, la pérdida del Ruhr
dejaba a Alemania sin el control delas
mayores zonas industriales. Además, en la bolsa del Ruhr
quedaron destruidas casi todas las fuerzas restantes de la
Wehrmacht allanando el camino hacia Berlín. Cuando los
ejércitos aliados avanzaban por tierras alemanas, no
sólo se encontraron con las reservas de oro por un valor
de 250.000.000 millones de dólares enterradas en una mina
de sal, sino que encontraron los grandes campos de exterminio con
escenas dantescas que ni el soldado más fuerte
podía soportar de ver. Cuerpos fantasmales y
cadavéricos deambulaban por los patios de los diversos
campos entre montañas de cadáveres que los alemanes
no habían hecho en tiempo para quemara antes de la llegada
de los aliados. Muy pocos de esos seres todavía
agonizantes pudieron sobrevivir a la liberación debido al
estado terminal en que se hallaban. Los rusos, desde el este
también fueron descubriendo los tristemente
célebres campos de Auschwitz y Treblinka, situados en
territorio polaco. Las tropas de Koniev y Zukov, tras sostener
duros combates en el Danubio, se dirigieron hacia Austria y tras
arduos combates callejeros Viena cayó el día 13 de
abril. A medida que los aliados avanzaban en ambos frentes, las
disputas internas entre ellos se agudizaba. Stalin se apresuraba
en su objetivo de dominar la Europa oriental al tiempo que los
anglo-americanos corrían hacia Berlín para
anticiparse a voracidad de los soviéticos. A pesar de las
protestas anglo-americanas, los rusos establecieron
regímenes comunistas en Rumania, Bulgaria y Polonia, y
gobiernos de coalición patrocinados por Rusia en Austria,
Checoslovaquia y Hungría. Sólo Finlandia obtuvo su
soberanía e independencia
libre de trabas.
Finalmente el 30 de abril, con los rusos invadiendo
Berlín, un Hitler devastado por los más variados
achaques se pegó un tiro poniendo fin a su agitada vida.
Tras doce días de furibundos combates, el 2 de mayo
caía la capital del Reich de los mil años ante las
columnas del ejército rojo, conducidas por Zukov y Koniev.
El 1° ejército de Hodges conquistó Magdeburgo y
Leipzig e hizo la primera unión con el ejército de
Koniev sobre el Elba, el día 25 de abril. Pese a las
insistencias de Churchill en torno a la
liberación anglo-americana de Praga y de Checoslovaquia
occidental, por considerarlo políticamente de primera
importancia para la determinación del status de
postguerra, Eisenhower ordenó detener el avance para dar
cumplimiento a sus acuerdos con los rusos, y ordenó que
las columnas de Patton se detuvieran. Los alemanes aplastaron la
rebelión checa y la liberación de Praga
quedó encomendada al ejército rojo. El 9 de abril,
el V ejército norteamericano y el VIII ejército
británico lanzaron su ofensiva final en Italia, rompiendo
la línea del Po. Los británicos bordeando el
Adriático se unieron a los partisanos de Tito cerca de
Trieste mientras que los norteamericanos se lanzaban sobre el
paso del Brennero para cortar la retirada alemana. La
situación alemana era desesperante y en tal estado de
cosas, intentaron establecer una rendición separada con
los anglo-americanos para evitar la venganza del Ejército
Rojo. Finalmente el 7 de mayo, el gran almirante Karl Doenitz, en
su condición de sucesor de Hitler, firmó el
documento de rendición incondicional ante todos los
aliados en el cuartel general de Eisenhower, en Reims. El 8 de
mayo tuvo lugar una segunda ceremonia en un Berlín
arrasado por las bombas, frente al
Ejército Rojo. A partir de entonces, Alemania quedaba
dividida en dos partes; una occidental bajo el dominio
anglo-americano y una Alemania oriental bajo la órbita
soviética. Berlín, símbolo del Reich de
Hitler, fue dividida en cuatro zonas de ocupación. Toda
Europa Oriental quedaba una vez más bajo el poder
totalitario: tras liberarse del yugo alemán pasó a
ser esclava de la tiranía soviética.
11. La Muerte De Hitler, El
Fin De La Guerra En Europa
Mientras los occidentales avanzaban rápidamente
en el norte y sur de Alemania, la ofensiva rusa se desencadenaba
de lleno contra Berlín, y el 28 de abril de 1945 los
soviéticos se hallaban ya a las puertas de la ciudad.
Desde mediados de enero, Hitler se había refugiado en el
bunker de la cancillería, enorme subterráneo de
hormigón armado; minado por la fatiga y al angustia, el
Fuhrer vivía al borde de la demencia, y su estado nervioso
acentuaba los rasgos patológicos de su enajenado carácter,
pasando sin tregua de la honda depresión
al mas delirante optimismo y de la sensiblería al cinismo.
Al que se había llegado, su obstinación solo
podía acarrear al caos, y, personalmente, vivía en
plena enajenación mental.
Se aferró a una ultima decisión: un Fuhrer
no podía caer con vida en manos del enemigo, y el 30 de
abril de 1945 se disparo una bala en la boca. La víspera
se había desposado con Eva Braun, amante suya desde hace
años, y la recién señora de Hitler
precedió a su marido suicidándose con veneno. Ambos
cadáveres fueron rociados con gasolina y quemados en el
jardín de la cancillería del Reich. El ministro
Goebbels y su esposa envenenaron a sus cinco hijos y luego
ordenaron a un miembro de las SS que disparara contra el matrimonio.
Hitler designo como sucesor suyo, el 30 de abril, antes
de suicidarse, al almirante Karl Donitz, quien, el 3 de mayo,
envió parlamentarios al cuartel general de Montgomery,
situado en las landas de Luneburgo. Dos días
después capitulaban las tropas de los sectores del
nordeste, Dinamarca y Holanda. El 7 de mayo de 1945, a las 2:45
de la madrugada, los alemanes firmaban en Reims su
capitulación incondicional en todos los frentes. El
armisticio debía entrar en vigor el 8 de mayo, a
medianoche.
En agosto de 1939, el sabio Albert
Einstein había escrito al presidente de Estados
Unidos, advirtiéndole de que la desintegración
nuclear en cadena podía producir una bomba atómica
más devastadora que cualquiera de las armas hasta entonces
conocidas. En un esfuerzo secreto con Canadá y Gran
Bretaña, Roosvelt dió curso a un trabajo de
investigación que cinco años
más tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba
atómica sobre la población civil de Hiroshima. En
realidad una primera bomba atómica fue lanzada como prueba
en el desierto de Nuevo México.
El 26 de julio de 1945, el presidente norteamericano
Harry Truman lanzó una proclama al pueblo japonés,
conocida luego como la Declaración de Potsdam, pidiendo la
rendición incondicional del Japón
solo por la pena de sufrir una devastadora destrucción
aunque sin hacer referencia a la bomba atómica.
Según la proclama, Japón sería
desposeído de sus conquistas y su soberanía
quedaría reducida a las islas niponas. Además los
dirigentes militares del Japón serían procesados y
condenados restableciéndose la libertad de
expresión, de cultos y de pensamientos.
El Japón quedaba sujeto a pagar indemnizaciones,
sus ejércitos serían desmantelados y el país
tendría que soportar la ocupación aliada.
Conociendo la mentalidad de los japoneses, es evidente que Truman
buscaba el efecto contrario al que manifestaba
públicamente. Los japoneses, humillados en su orgullo, no
se rendirían y , entonces, Truman podría lanzar su
anhelada bomba más como un mensaje intimidatorio para
Stalin que pensando en la derrota japonesa que ya era casi un
hecho. El 29 de julio el premier japonés Suzuki
rechazó la propuesta de Truman. El 3 de agosto, Truman dio
la orden de arrojar las bombas atómicas en Hiroshima,
Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la
suerte de cientos de miles de almas inocentes parecieron no
importarle demasiado. El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima
la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el
Enola Gay, piloteado por el coronel Paúl Tibbets, llevaba
la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban
en calidad de
observadores. Súbitamente apareció sobre el cielo
de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada,
acompañado de una trepidación monstruosa que fue
seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría
cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por
una ola de calor
abrasador. Muchas personas murieron en el acto, otras
yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su
agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes
lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda
expansiva, murieron a los veinte o treinta días como
consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de
japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por
causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el
acto y un número no determinado de víctimas se fue
sumando con el paso de los días y de los años por
los efectos duraderos de la radiactividad.
A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses
decidieron seguir luchando hasta el final, hasta el último
hombre. El 9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio,
caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos
fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas
perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. Al día
siguiente, el Consejo Supremo de Guerra japonés, presidido
por el emperador Hiro Hito se dirigió a los Estados Unidos
pidiéndole el cese de las hostilidades y aceptando la
rendición incondicional exigida por los aliados. El 15 d
agosto, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz
de su emperador que había tenido que descender de su
condición divina para convencer a su pueblo de que
debía rendirse. Sin pronunciar la palabra
"rendición" dijo que la guerra había
terminado.
Termina la segunda guerra mundial:
Al día siguiente, el gobierno de Tokio se declaraba
dispuesto a rendirse, con la única condición de que
el emperador continuara siendo soberano del país, a pesar
de la rendición, porque el Mikado era una divinidad para
los japoneses. Los aliados consistieron en que Hirohito
debería ponerse a disposición del gobernador
militar de los vencedores. Simultáneamente, la URSS
había declarado la guerra a los nipones el de agosto, el 4
entraba en vigor el armisticio, y el 2 septiembre Douglas
Mcarthur, a bordo del acorazado Missouri, anclado en la
rada de Tokio y al frente de un impresionante escuadra,
recibía solamente la capitulación formal del
imperio nipón.
Aquel día terminaba la segunda guerra mundial:
había durado exactamente seis años.
Resulta realmente imposible describir con palabras o cifras
cuanto dolor y sacrificio exigió esta atroz contienda y
cuantas perdidas en vidas humanas, miserias, sufrimientos y
destrucciones: fue una catástrofe inconmensurable, una
suma de desgracias, de dolores y angustia que supera lo
imaginable, sin embargo, algunas estadísticas que supera lo imaginable. Sin
embargo, algunas estadísticas pueden incluso con toda su
aridez ofrecernos un esquema: la estimación del
número de muerto como consecuencia del conflicto oscila
los 25 y los 40; en cambio la primera guerra mundial
´´solo´´ había costado 10 millones
de vidas humanas.
¿ por que esta diferencia ? el segundo conflicto
mundial duro casi dos años mas que el primero, abarcando
territorios mucho más extensos. Además, la
población civil quedo también mucho más
castigada con relación a la de 1914 – 1918. la
aviación había logrado tales progresos, que bien
podemos atribuirle el papel
principal en la hecatombe. De todos modo, la mayor cifras de
muertos, no combatientes, se debe una gran medida a la matanza
hitleriana de judíos: el nazismo
´´ liquido ´´ sistemáticamente, en
una ´´ solución final ´´, de 5.5 a
6 millones de judíos alemanes u originarios de los
países ocupados por el Reich
Consecuencias de la Segunda Guerra | |
LAS Victimas | El numero de muertos – según las |
Las Destrucción | Desaparecieron ciudades, vías |
Los Vencidos | Alemania debió aceptar la redición Alemania sufrió el desmantelamiento de su |
Los Cambios Territoriales | Austria y Checoslovaquia recuperaron sus |
Los Cambios Políticos | Europa perdió el poder global que |
Opinión Personal : Mi
opinión es que fue guerra catastrófica que produjo
la muerte y el sufrimiento a millones de personas. Espero que
esto no vuelva a ocurrir nunca más.
La información puesta en este trabajo fue
sacada del libro de
texto HISTORIA
MODERNA Y CONTEMPORÁNEA, HISTORIA
UNIVERSAL ( LAROUSSE ) Y LOS MAPAS FUERON
SACADOS DEL BUSCADOR DE INTERNET
WWW.YAHOO.COM.AR
Autor:
Hugo Alejandro Escobar
Curso : 2° 12° Dual Química
Materia :
Historia Mundial
Fecha de entrega: 19 de Septiembre