Indice
1.
Introducción
2. Desarrollo del
conflicto
.
4. Los problemas de 1947-53
5. República de Corea o Corea del
Sur
6. República Democrática
Popular de Corea o Corea del Norte
7. Información mas detallada del
país
1. Introducción
Corea es una península de Asia, dividida
desde 1948 en dos entidades políticas:
la República Democrática Popular de Corea (Corea
del Norte) y la República de Corea (Corea del Sur).
El primer estado coreano
conocido fue Choson, situado en lo que ahora es Corea
noroccidental y Manchuria del sur; fue conquistado por China en el
año 108 a.C. Más al sur, los reinos de Paikche
(Paekche) y Silla surgieron en el siglo III o IV d.C., cuando la
influencia china
había disminuido. En la costa sur existía un cuarto
estado llamado
Kaya.
Al principio, Koguryo fue el estado
más poderoso, controlando la mayor parte de la
península y Manchuria antes del siglo V. A mediados del
siglo VI, Silla conquistó Kaya y se apoderó de los
alrededores de Seúl en el valle del río Han,
mientras que Koguryo y Paikche sufrieron constantes
pérdidas territoriales. Los tres estados poseían
culturas muy definidas. Koguryo sobresalía militarmente,
pero Silla construyó instituciones
sociales y políticas
más duraderas. Paikche mantenía buenas relaciones
con China y con Japón y
desarrolló un alto nivel de civilización, pero era
débil política y
militarmente. Antes del 668, Silla, en alianza con la
dinastía china Tang, había derrotado a Koguryo y a
Paikche y había establecido el primer estado coreano
unificado. El budismo, que se
desarrolló durante el siglo IV, antes de alcanzar el siglo
VI se había convertido en una poderosa fuerza, e
inspiró gran parte de la vida intelectual y
artística de Silla; la cultura china,
su lenguaje
escrito y sus instituciones
políticas también tuvieron una gran influencia. Sin
embargo, la propia cultura de
Silla fue el principal vehículo del desarrollo
coreano en este periodo. Antes de alcanzar el siglo X ya
había arraigado con fuerza un
característico modelo de
estado coreano, y a pesar de muchos cambios y vicisitudes
posteriores, esta política coreana ha
perdurado hasta los tiempos modernos.
Periodo Koryo (918-1392)
Durante el siglo IX, la monarquía y las instituciones
gubernamentales de Silla decayeron, y los líderes
regionales lograron mayor poder a costa
de la capital. Entre
los años 890 y 935 los tres antiguos reinos resurgieron en
la península. Esta vez el estado del
norte, Koryo (el nombre, que procede del de Koguryo, queda
reflejado en la actual denominación occidental, Corea),
llevó a cabo la unificación. Fundado en el
año 918 por un astuto guerrero y político llamado
Wanggeun, el estado de Koryo reunió a los líderes
regionales de Corea bajo una única autoridad
central y extendió las fronteras del norte del país
hasta el río Yalu (o Amnor). Aquí Koryo
entró en conflicto con
la dinastía manchú Khitan (Liao). Durante las
guerras que
duraron desde el 993 hasta el 1018, Koryo sufrió
enormemente pero mantuvo su posición y en el 1022
logró una paz definitiva.
El florecimiento de la cultura de
Koryo tuvo lugar durante el siguiente siglo. Estuvo marcada por
un gobierno central
estable, cuyas instituciones y métodos se
debían en gran medida a la influencia china; una profunda
fe budista que inspiró muchos logros en los campos del
saber y de las artes, y una industria
cerámica especialmente característica que produjo exquisitos
celadones —objetos de barro con un brillo gris-verdoso con
pigmentos de hierro—
muy apreciados. Sin embargo, a principios del
siglo XII la estabilidad empezó a fallar. Poderosas
familias aristocráticas competían con el trono por
conseguir el control
político, y la dinastía manchú Jurchen
(Chin) presionaba desde fuera, provocando respuestas encontradas
en unos líderes indecisos. En 1170, los militares,
alegando discriminación, expulsaron a los
funcionarios civiles y convirtieron a los reyes en
títeres, a consecuencia de lo cual comenzó un
periodo de enfrentamientos internos. Los mongoles invadieron
Corea en 1231, iniciando una serie de guerras que
terminaron con la conquista de Koryo en 1259. Bajo el dominio mongol
los reyes recuperaron su posición dirigente. El estado de
Koryo fue capaz de expulsar a los mongoles en 1356, pero no fue
capaz de restablecer sus instituciones o de contener a las nuevas
fuerzas políticas con las que se enfrentaba, y en 1392 la
dinastía Koryo llegó a su fin.
La dinastía Li (Yi)
(1392-1910) Durante el siglo XIV, los coreanos se vieron
estimulados por el neoconfucionismo, que había sido
formulado por el filósofo chino Zu-zi. Este sistema de
valores tan
desarrollado estimuló a los niveles medios de la
burocracia de
Koryo, y su movimiento en
favor de la reforma social y política inspiró a
Lisungkei la fundación de la dinastía
Li.
El primer periodo
Los primeros reyes Li y su elite confuciana establecieron una
estructura
política y social que resistió todos los
desafíos hasta 1910, logrando una de las dominaciones
más largas de toda la historia por parte de una
única dinastía. A pesar de estar muy influida por
la cultura china,
la dinastía Li mantuvo una identidad
característica, como demuestra la existencia de su propio
alfabeto, creado en 1446 por King Sejong. Los primeros doscientos
años de la dinastía Li estuvieron marcados por la
paz y en líneas generales por un buen gobierno, aunque
en el siglo XVI se iniciaron divisiones que provocaron rupturas
en la elite. Preocupados por estos enfrentamientos, los Li fueron
invadidos en 1592 por los japoneses, que querían utilizar
Corea como ruta de tránsito para la conquista de China.
Sin embargo, antes del año 1598, los Li (Yi), con la ayuda
de la dinastía china Ming y los esfuerzos de su temible
héroe naval Yi Sunsin, ya habían rechazado a los
japoneses. Corea aún no se había recuperado cuando
sufrió nuevas invasiones, esta vez por parte de los
manchúes (1627, 1636), quienes despojaron a los Li (Yi) de
la soberanía feudal. La conquista
manchú de China en 1644 ocasionó nuevos problemas para
los Li (Yi) pero también estimuló a los coreanos,
que por un tiempo se
alejaron de la influencia china para desarrollar su propia
cultura de forma más creativa.
El declive de la dinastía
Durante los siglos XVII y XVIII la dinastía Li
disfrutó en líneas generales de reyes capaces y
administraciones competentes, aunque se produjeron
periódicamente virulentos enfrentamientos entre facciones.
En el terreno social, la elite aumentó gradualmente con la
incorporación de personas deseosas de ascender, y en el
terreno económico tuvo lugar un inmenso crecimiento de la
economía
monetaria y del sistema de
mercado. Estos
complejos cambios agotaron gravemente el sistema político
y social de los Li (Yi), que en el siglo XIX comenzó a
derrumbarse. El cristianismo,
introducido en 1784 desde China y propagado de forma encubierta
después de 1836 por misioneros católicos
clandestinos de origen francés, situó a las
instituciones y a los valores
del país bajo una presión
aún mayor. En 1864 un nuevo movimiento
político trató de afrontar estos retos: Taiwon,
padre del rey-niño Kojong, se hizo con el poder,
prohibió el cristianismo y
rechazó las intervenciones militares por parte de Francia (1866)
y de Estados Unidos
(1871). Al mismo tiempo
trató de eliminar la corrupción
y restaurar el prestigio del Estado. Sin embargo, la
reacción política desencadenada por estas reformas,
desembocó en la caída del propio Taiwon. En 1876
los japoneses obligaron a Corea a establecer relaciones
diplomáticas con su país, debilitando de este modo
los tradicionales lazos de unión de Corea con China.
China, a su vez, trató de neutralizar a Japón
fomentando las relaciones de Corea con países
occidentales, comenzando con el tratado entre Corea y Estados Unidos de
1882. Durante los siguientes años, Corea llevó a
cabo numerosos esfuerzos con el fin de lograr la
modernización y la reforma, pero se vieron frustrados por
la continua influencia de potencias extranjeras. La victoria
japonesa sobre China (1895) y Rusia (1905) llevó a la
anexión de Corea a Japón en 1910.
Gobierno japonés (1910-1945)
La dominación japonesa de Corea comenzó con el
Tratado de Protectorado (1905), impuesto al
país tras la Guerra
Ruso-japonesa, por el cual Japón asumía el control de las
relaciones exteriores de Corea, así como de sus fuerzas
armadas y cuerpos de seguridad, su
moneda y banca, sus
comunicaciones
y cualquier otra función
vital. Estos cambios fueron tenazmente soportados por todos los
coreanos, desde el rey Kojong hasta los ejércitos
guerrilleros. La anexión formal se dio tras quedar patente
que los coreanos nunca aceptarían una soberanía nominal bajo el control
japonés. Entre 1910 y 1918 Japón consolidó
su gobierno deshaciéndose de los nacionalistas,
recuperando el control del sistema agrario e imponiendo
rígidos cambios administrativos. En 1919 estas medidas,
junto con la demanda
generalizada de autodeterminación nacional posterior a la
I Guerra Mundial,
derivaron en un movimiento en el que millones de coreanos tomaron
las calles en manifestaciones pacíficas por la independencia,
pero carentes de apoyo extranjero, con un poder japonés
todavía fuerte, el movimiento fue brutalmente reprimido.
En los siguientes años Japón reforzó su
control, persiguiendo a los movimientos nacionalistas. Los
esfuerzos dirigidos a la asimilación, con medidas tan
draconianas como la prohibición del idioma coreano e
incluso de apellidos coreanos, sólo cesaron con la derrota
japonesa en la II Guerra
Mundial.
Partición de la posguerra
Poco antes de finalizar la guerra del
Pacífico, Estados Unidos y la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) acordaron
la división de Corea por el paralelo 38 con el
propósito de aceptar la rendición de las tropas
japonesas. Sin embargo, ambas potencias utilizaron su presencia
para lograr gobiernos aliados. La URSS suprimió a los
nacionalistas moderados en el norte y apoyó a Kim II Sung,
un comunista que había dirigido guerrillas anti-japonesas
en Manchuria. En el sur existía un movimiento izquierdista
bien organizado, con varios grupos
nacionalistas de derechas en la oposición. Al no poder
encontrar un mediador apropiado que pudiera reconciliar ambas
fuerzas, Estados Unidos terminó por suprimir las fuerzas
de izquierda, apoyando a Syngman Rhee, un nacionalista que se
había opuesto a los japoneses y había vivido en el
exilio en Estados Unidos. Todos los coreanos esperaban la
unificación, pero en el marco de la Guerra
fría, las conferencias de unificación
americano-soviéticas (1946, 1947) acabaron en mutua
desconfianza. En 1947 ambas potencias comenzaron a organizar
gobiernos separados. Estados Unidos convocó elecciones en
1948, con la supervisión de las Naciones Unidas,
dirigidas a la creación de la República de Corea en
agosto de 1948 En septiembre de 1948 el norte estableció
la República Democrática Popular de Corea. El 25 de
junio de 1950, las fuerzas de la República Popular
cruzaron el paralelo 38, iniciando así la guerra de
Corea.
Guerra de Corea
El conflicto
bélico librado en la península de Corea desde junio
de 1950 hasta julio de 1953. Se inició como una guerra
entre Corea del Sur (República de Corea) y Corea del Norte
(República Democrática Popular de Corea),
después de que esta última invadiera los
territorios de la primera. El conflicto rápidamente se
convirtió en una guerra internacional limitada que
involucró a Estados Unidos y a otras 19 naciones. Desde un
punto de vista general, la guerra de Corea fue un enfrentamiento
derivado de la Guerra
fría. Los motivos de Corea del Norte para invadir
Corea del Sur tuvieron que ver con la frontera establecida entre
ambas repúblicas en el paralelo 38, así como con
las propias circunstancias internacionales. Al contrario de lo
afirmado en la época, Corea del Norte aparentemente
atacó a Corea del Sur sin conocimiento
de la Unión Soviética ni de la República
Popular China. La Unión Soviética, que esperaba la
guerra en un momento posterior, boicoteó la acción
de la
Organización de las Naciones Unidas
(ONU) cuando se
produjo el ataque. El gobierno comunista de China, mientras
tanto, esperaba invadir la isla de Taiwan sin que Estados Unidos
respondiera militarmente.
La lucha establecida al sur del paralelo 38 y la
creciente oposición al presidente de Corea del Sur,
Syngman Rhee, convencieron al presidente de Corea del Norte, Kim
Il Sung, de que sería bien recibido por muchos surcoreanos
como liberador y reunificador de las dos Coreas.
La guerra se inició el 25 de junio, cuando el
Ejército norcoreano cruzó el paralelo 38 e
invadió Corea del Sur. Estados Unidos respondió
inmediatamente enviando suministros a Corea del Sur, y pronto
aumentó su implicación en el conflicto. El 27 de
junio, el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, con la ausencia voluntaria de la Unión
Soviética, aprobó una resolución presentada
por Estados Unidos que imponía sanciones militares a Corea
del Norte. Tres días después, el presidente
estadounidense Harry S. Truman, ordenó que las divisiones
estacionadas en Japón se trasladaran a Corea. Las fuerzas
estadounidenses, las surcoreanas y otros contingentes de tropas
de Australia, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia,
Etiopía, Francia, Gran
Bretaña, Grecia,
Países Bajos, Nueva Zelanda, Filipinas, Suráfrica,
Tailandia y Turquía, con unidades médicas de
Dinamarca, India y
Suecia, fueron puestas bajo un mando unificado de la ONU dirigido por
el general estadounidense Douglas MacArthur. Las fuerzas de
tierra de
estas naciones, Estados Unidos y Corea del Sur se agruparon en el
VIII Ejército estadounidense, en lo que fue la primera
intervención conjunta llevada a cabo por la
ONU.
Incluso después de que Truman involucrara a las
divisiones de Estados Unidos en Corea, la guerra siguió un
curso negativo para los intereses enfrentados a los norcoreanos.
Antes de que éstos se detuvieran en agosto, habían
tomado Seúl y las tropas estadounidenses y surcoreanas
habían sido expulsadas del pequeño perímetro
alrededor de la ciudad portuaria de Pusan, situada en el sur. Los
refuerzos estadounidenses pudieron mantener esta pequeña
área y, el 15 de septiembre de 1950, el general MacArthur
lanzó una invasión anfibia sobre la ciudad de
Inchon, en la costa occidental de Corea del Sur. En un movimiento
coordinado, las fuerzas de la ONU rompieron el perímetro
de Pusan. Rápidamente, los norcoreanos fueron conducidos y
obligados a traspasar el paralelo 38.
Percibiendo una oportunidad no sólo para detener
la expansión comunista sino también para
eliminarla, el presidente Truman aprobó las órdenes
para que las fuerzas de la ONU cruzaran el paralelo 38 y
empujaran al enemigo hacia la frontera de China. A pesar de las
repetidas advertencias chinas de que entrarían en la
guerra si los estadounidenses llegaban cerca del río Yalu,
las fuerzas de la ONU cruzaron a territorio norcoreano el 7 de
octubre y conquistaron Pyongyang, su capital. Hacia
el 25 de octubre, algunas unidades avanzadas llegaron al
río Yalu; allí entraron en combate con tropas
chinas que habían entrado en Corea del Norte.
El 26 de noviembre, la potente ofensiva china
cerró la línea de retirada al noreste de Corea a
las tropas de la ONU. Los comunistas reconquistaron Pyongyang el
5 de diciembre y Seúl el 4 de enero de 1951. La ofensiva
comunista se detuvo el 15 de enero a lo largo de un frente al sur
de Seúl.
El temor a una guerra abierta con China y la Unión
Soviética hizo que el presidente estadounidense abandonara
su objetivo de
reunificar por las armas Corea y
retomara su objetivo
original de detener la ‘agresión comunista’ en
Corea.
El VIII Ejército estadounidense inició la
ofensiva el 25 de enero, y todo el mando militar de la ONU
participó en el potente ataque conocido como
‘Operación Asesino’, el 21 de febrero, que
provocó que los chinos se retiraran lentamente de Corea
del Sur. Seúl cayó de nuevo en poder de las fuerzas
de la ONU el 14 de marzo. Hacia el 22 de abril, éstas
habían ocupado posiciones al norte del paralelo 38 a lo
largo de una línea que se estableció hasta el final
de la guerra. Mientras tanto, el 11 de abril, el general
MacArthur, que había defendido públicamente una
estrategia
militar de enfrentamiento abierto con China, fue relevado del
mando por Truman. Con su sucesor, el general Matthew Ridgway, las
fuerzas de la ONU se implicaron principalmente en acciones
defensivas durante los dos años siguientes.
Aunque los comunistas no podían llevar a cabo una
ofensiva importante, sus fuerzas, bien atrincheradas,
hacían que la estrategia de
defensa activa de la ONU fuera muy costosa. Algunas de las
batallas más desesperadas se produjeron en las colinas
denominadas Old Baldy, Capital, Pork Chop, T-Bone y Heartbreak
Ridge.
Durante la guerra de Corea, el espacio aéreo
desempeñó un papel
decisivo, siendo la primera ocasión en que entraron en
combate aviones supersónicos (MiG-15 chinos y F-86 Sabres
estadounidenses).
Inicio de las conversaciones de paz
En junio de 1951, a medida que las operaciones
bélicas se iban convirtiendo en una guerra de posiciones,
el delegado soviético en la ONU propuso formalmente que
los beligerantes iniciaran conversaciones para el alto el fuego.
El 10 de julio de 1951, comenzaron las negociaciones de tregua en
Kaesong (Corea del Norte) que continuaron de forma intermitente
durante dos años.
Aunque llevadas a cabo en un ambiente de
sospecha mutua, las negociaciones finalmente dieron como
resultado un acuerdo que no resolvió un tema importante:
el rechazo comunista a aceptar el principio, defendido por la
ONU, de que un prisionero de guerra no sería entregado a
su Ejército contra su deseo. Las negociaciones se
rompieron en octubre de 1952 y no se reiniciaron hasta abril de
1953. Al final de la primavera de ese año, ambas partes
acordaron que los prisioneros que no desearan regresar a sus
países fueran custodiados por una comisión neutral
durante los 90 días posteriores a la firma del armisticio.
Durante este periodo, cada nación
podía intentar persuadir a sus ciudadanos para que
regresaran a su país. Ambas partes acordaron mantener una
conferencia de
paz de alto nivel dentro de los tres meses siguientes a la fecha
efectiva del armisticio, pero que, hasta abril de 1954, se
pospuso.
Final de la guerra
En julio de 1953, se firmó el acuerdo de tregua en
Panmunjom. Así, pendiente del último acuerdo en la
conferencia de
paz planificada al efecto, la guerra de Corea finalizó
después de más de tres años de conflicto y
de aproximadamente cuatro millones de bajas (entre muertos y
heridos). El daño económico y social de la guerra
de Corea fue incalculable.
3. Marco de la Guerra de
Corea: La Guerra Fría.
Historia de la Guerra Fría:
Término que define el periodo histórico iniciado
tras el fin de la Segunda Guerra
Mundial, caracterizado por un enfrentamiento constante entre
los bloques capitalista y socialista y, en particular, entre los
Estados Unidos de América
y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas.
La Guerra Fría es de difícil definición: el
concepto fue
ideado en los años sesenta para explicar una
situación política internacional que se situaba al
límite del estado de guerra (guerra como sinónimo
de no diplomacia, y fría como sinónimo de no
violencia). Es
decir, se trata de un periodo de paz donde dos bloques
antagónicos utilizaron todos los medios de
presión
posibles, pero donde no se llegó a un enfrentamiento
bélico claro y directo.
Origen de la Guerra Fría
Tras la Segunda Guerra
Mundial, apareció un nuevo orden internaciona en el
que destacaba una Europa en declive
y unos enfrentamientos y alianzas que sobrepasaban nacionalidades
y soberanías. Los tratados de paz y
los avances técnicos, por otra parte, se configuraron como
factores fundamentales de la nueva situación, por su
enorme proyección en la sociedad. Si la
Revolución
Industrial había dividido el mundo entre países
industrializados y los que no introdujeron estas innovaciones,
tras la contienda unos países decidieron confiar en la
propiedad
privada, mientras otros apoyaron el papel
primordial del estado en las relaciones
económicas.
Los países pretendieron encontrar el equilibrio
basado en la coexistencia de dos bloques: el occidental, liderado
por los Estados Unidos de América, y el comunista, dirigido por la
Unión Soviética. Pero este equilibrio fue
siempre difícil, más aún cuando los
imparables procesos de
descolonización de los Imperios crearon tensiones: cada
bloque presionaba sobre los nuevos países para que
formaran parte de sus respectivas alianzas políticas y
económicas.
Las tensiones entre los bloques no fueron una novedad,
evidentemente, ya que existieron durante la guerra contra el III
Reich (de hecho, se puede afirmar que la cordialidad sólo
existió en la Conferencia de Teherán de 1943,
puesto que en Yalta y en Postdam los problemas
entre Gran Bretaña, la Unión Soviética y los
Estados Unidos, por sus diferentes criterios, ya se apuntaban),
pero éstas se hicieron definitivamente patentes a partir
de 1947, con la definición de la Doctrina Truman y con la
Conferencia de París, donde se aprobó el plan de ayuda
americana a Europa que hoy
conocemos como Plan Marshall. A
partir de entonces se inició una carrera abierta hacia la
consecución de enclaves estratégicos, de
establecimiento de alianzas, por el control de materias primas y,
también, por lograr prestigio. A partir de entonces todos
los rincones del planeta adquirían importancia para las
grandes potencias, por lo que surgieron en muchos nuevos y viejos
países la disyuntiva entre aceptar la ayuda de los grandes
colosos (la Unión Soviética y los Estados Unidos),
o considerar ésta como un peligro para su independencia.
La nueva guerra, la que a partir de entonces se
denominó como Guerra Fría, utilizó como
armas nuevas
la disuasión, la
persuasión y la subversión.
La postguerra: 1945-1947
La Segunda Guerra
Mundial marcó el declive de Europa: el protagonismo
del Viejo Continente fue sustituido definitivamente por las dos
naciones que habían negociado juntas la paz: la
Unión Soviética y los Estados Unidos. Su
antagonismo ideológico se tradujo más tarde en
lucha por el poder y en desconfianza, abriendo entonces el
periodo que estudiamos.
La Conferencia de Yalta
El 11 de febrero de 1945 se reunieron en esta conferencia
Roosevelt, presidente de los Estados Unidos; Churchill, primer
ministro británico, y Stalin, presidente de la
Unión Soviética. Esta conferencia, definida por
algunos historiadores como un pacto feudal entre los poderes del
mundo, trató de definir y decidir cómo sería
el mundo tras la derrota del Eje.
Se decidieron los siguientes puntos,
fundamentalmente:
– Alemania
quedaría dividida en cuatro partes (en principio eran
tres, pero se implicó en último término a
Francia en el reparto). Esta decisión sobre el problema
alemán se convertiría años más tarde
en el corazón de
la Guerra Fría, ya que los países occidentales
decidieron unificar sus zonas asignadas, mientras la zona
oriental quedó, hasta la caída del muro de
Berlín y la reunificación alemana, bajo la
influencia de la Unión Soviética.
– El tema polaco marcó las diferencias entre los Estados
Unidos y la Unión Soviética, ya que no lograron
ponerse de acuerdo sobre dónde debía establecerse
la frontera. Gran Bretaña, por otra parte, apoyó la
creación de un estado independiente para los
polacos.
La Conferencia de Postdam
En agosto de 1945, Truman (nuevo presidente de Estados Unidos
tras la muerte de
Roosvelt), Churchill y Stalin, firmaron un acuerdo internacional
donde las divergencias entre las potencias se manifestaron, ante
los recelos de los países occidentales por la presencia
del Ejército Rojo en Europa. En esta conferencia se
ratificaron los acuerdos sobre la división de Alemania y de
Berlín y se discutieron las consecuencias del lanzamiento
de las bombas
atómicas.
Se ha interpretado que los Estados Unidos consideraron la amenaza
del poder soviético como un obstáculo para sus
intereses. Sobre todo, temían la posibilidad de que la
Unión Soviética pudiera entrar en combate contra
Japón y que amenazara por ello su hegemonía en el
Pacífico. Truman, según esta teoría,
aceleró el final de la guerra con el lanzamiento de las
bombas
atómicas: así, la bomba atómica sobre
Japón fue el último episodio significativo de la
Segunda Guerra
Mundial y el primero de la Guerra Fría, si se entiende
además como toque de atención hacia el nuevo enemigo
soviético.
Gran Bretaña, también en esta conferencia
internacional, se enfrentó a la Unión
Soviética, no sólo por el asunto de Polonia ya
mencionado sino porque los soviéticos recelaban de la
presencia británica en Grecia, hecho
que impedía su aspiración histórica de
controlar los Balcanes.
La organización de las alianzas
Con el mundo dividido en dos bloques a través de un
sistema múltiple de alianzas, las sutilezas
diplomáticas desaparecieron: las medidas de seguridad que
proponía un determinado país eran interpretadas
sistemáticamente por los del bloque opuesto como una
agresión. Las potencias, en un primer momento, titubearon
hasta que Estados Unidos formuló la Doctrina Truman en
1947: el problema internacional dejó entonces de centrarse
en Alemania. Ahora el problema pasaba a ser la
sovietización de ciertos países: Polonia, Rumania y
Bulgaria, liberados de las tropas nazis por la URSS.
Por otro lado, la Unión Soviética
ambicionaba Estonia, Lituania y parte de Finlandia. Asimismo, el
nacimiento en Asia y
África de nuevos países (con puntos
estratégicos en algunos de ellos), comenzaron a plantear
graves problemas. La lucha por su control sería
durísima, a través de la subversión y la
persuasión.
Periodo de alta tensión: 1947-1953
Antes de 1947, las superpotencias titubeaban y la opinión
pública todavía no era sensible a esta
división de poderes e influencias. Las fricciones entre la
Unión Soviética y Gran Bretaña por el
control de Grecia y Turquía, ya mencionados, se
solucionaron a través de la presión de los Estados
Unidos ante el coloso soviético.
La Doctrina Truman
Gran Bretaña, en crisis
financiera, solicitó con el conflicto de Grecia y
Turquía que los Estados Unidos se comprometieran en la
zona de Oriente Medio (zona de riqueza petrolífera y nudo
de comunicaciones). Truman así lo hizo y
consideró que el Oriente Medio no debía
sovietizarse, por lo que convirtió el Oriente Medio en una
zona estratégica afín a su país, abandonando
así su tradicional política de aislamiento.
El Plan Marshall también tuvo un papel fundamental en la
nueva política estadounidense. Con este plan, Estados
Unidos ofrecía ayuda a todos los países destruidos
por la Guerra Mundial, ayuda financiera para su
reconstrucción y, lo que era más importante aunque
apareciese solapado, para que no cayeran en la tentación
de aceptar la ayuda soviética. Dieciséis
países lo aceptaron (12.500 millones de dólares) y
tan sólo lo rechazaron los satélites
de la Unión Soviética. Esta ayuda exigía
contraprestaciones como la cesión de bases, la firma de
acuerdos militares bilaterales…
Con el Plan Marshall (nombre del secretario de estado
norteamericano), Estados Unidos conseguía también
vender su productos a
Europa, al tiempo que mandaba sus excedentes monetarios y
equilibraba su economía.
Además, no cometió entonces el error en que
incurrió tras la Primera Guerra
Mundial y ofreció su ayuda a Alemania, como medio de
que Europa recupera lo antes posible su papel en la economía
internacional.
Iniciativas Comunistas
Tras la Guerra, la Unión Soviética había
ocupado Europa Oriental y Austria, gozando además del
apoyo de los partidos comunistas de Italia, Francia y
Bélgica, entre otros países.
En 1947, y ante la iniciativa estadounidense del Plan Marshall,
la Unión Soviética creó el Kominform,
oficina de
información desde donde se criticaba el
plan norteamericano, al que se definía como una hipoteca
de los países hacia Estados Unidos. Se comenzaba
así la definitiva satelización de Europa Oriental.
El Kominform trataba de acabar con la dependencia de estos
países del bloque capitalista, a la vez que trataba de
acabar con el fascismo y de
solucionar problemas campesinos y de desarrollo en los
países ocupados durante la guerra por los
Balcanes.
De todas formas, no todos los países aceptaron la
injerencia soviética: no lo hizo la Yugoslavia de Tito,
que pretendía crear una Federación Balcánica
a través de la unión de Yugoslavia, Albania,
Rumania y Hungría, idea que amenazaba la hegemonía
soviética en la zona.
El bloqueo de Berlín
De la misma forma que Alemania había sido dividida tras la
guerra, Berlín estaba administrada por los Estados Unidos,
Gran Bretaña, la Unión Soviética y Francia,
a través de cuatro sectores, sedes del Consejo Aliado de
Control para toda Alemania.
Las decisiones sobre Alemania debían ser tomadas por
quorum entre los representantes de los cuatro países, pero
ello nunca fue posible: la Conferencia de Londres, convocada en
1947 para solucionar el problema alemán, fue un fracaso y
las decisiones económicas de los occidentales
(creación de una moneda, entre ellas), fueron respondidas
por la Unión Soviética con el bloqueo terrestre de
Berlín. El bloqueo duró un año y los
occidentales, como exhibición de su poder, organizaron el
abastecimiento aéreo de la ciudad. De las cuatro zonas en
que permanecía dividida la Alemania de postguerra se
pasó rápidamente a la bizona, lo que fue el origen
de la República Federal Alemana (gobernada por Heuss y su
canciller Adenauer), que fijó su capital en Bonn. Los
occidentales bloquearon la zona bajo influencia soviética,
que se vio forzada a constituir la República
Democrática Alemana.
La Organización del Tratado del
Atlántico Norte
La OTAN se creó a partir de una alianza surgida como
consecuencia de los problemas alemanes, como pacto militar entre
Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa
Occidental, entre los que destacan Bélgica, Holanda,
Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Dinamarca, Islandia,
Italia, Noruega y
Portugal. Todos ellos firmaron una alianza donde declaraban
aceptar como ataque colectivo cualquiera que les afectara a uno
de ellos. El Pacto Atlántico, del que más tarde
surgió la OTAN en 1949, establecía la
creación de un Consejo y un Comité de Defensa con
sede en París. Un año más tarde se
firmó un pacto complementario donde los países se
comprometían a servir con armas y bases militares, a la
vez que decidían aportar hombres para un ejército
europeo. En 1951 Grecia y Turquía fueron admitidos y en
1954 lo fue Alemania Federal. La OTAN se puede calificar como el
órgano militar del Plan Marshall.
La Unión Soviética, como respuesta a esta
alianza militar, creó su propia alianza en 1955 con el
nombre de Pacto de Varsovia. Tanto el bloque atlántico
como el soviético trataron de sostener una guerra
fría por medio de la disuasión, evitando así
una guerra caliente.
La Revolución
China
China, considerada hasta entonces como una de las zonas
periféricas, atrajo la atención de los bloques por ser una pieza
clave en la balanza de poder. Tras la guerra mundial, dos
facciones se enfrentaban por el poder en China: la China
comunista de Mao Zedong y la China nacionalista de Chiang Kai
Chek. La guerra se prolongó hasta 1949 y los partidarios
de los nacionalistas, con apoyo de Estados Unidos, se
establecieron en Formosa (actual Taiwan, o China Nacionalista).
El paso de China a la órbita soviética hizo temblar
a occidente. Por ello, el problema de Corea fue el primer gran
conflicto de la Guerra Fría.
La Guerra de Corea
Corea dio a la Guerra Fría una dimensión planetaria
(no se trataba ya sólo de problemas en Alemania). Corea
había sido ocupada por Japón entre 1910-1945 y por
los Aliados entre 1945-48. El territorio fue dividido en dos
zonas con el paralelo 38° como frontera: el norte bajo
influencia soviética y el sur bajo control occidental. Sin
embargo, tras el triunfo de la Revolución
China, Corea del Norte ocupó la zona meridional. La ONU,
donde la Unión Soviética no asistía como
protesta por que se había desestimado el reconocimiento de
la China de Mao, declaró a Corea del Norte país
agresor y encargó al Ejército de los Estados
Unidos, representando a la ONU, el mando de tropas de socorro a
los surcoreanos.
El general MacArthur llevó a cabo esta
campaña, tendente a asegurar las posesiones
norteamericanas en el Pacífico. Pero tras traspasar el
territorio de Corea del Norte, China mandó fuerzas
militares en ayuda de Corea comunista, momento en el que Estados
Unidos, por miedo a una internacionalización del
conflicto, negoció en nombre de la ONU el establecimiento
de dos zonas en Corea para establecer un status quo similar al
anterior del conflicto. Esto se producía en 1953, mientras
Estados Unidos veía la conveniencia de acelerar el rearme.
En estos años también China comenzó a
intentar conseguir armamento nuclear, por lo que, dados sus
recursos
humanos y sus avances en este campo, se comenzó a
calificar en los Estados Unidos a China como el peligro
amarillo.
El acercamiento entre los puntos de vista de la
Unión Soviética y los Estados Unidos tras Corea se
logró en parte al margen de China, ya que este país
se fue distanciando progresivamente de la política
soviética.
En esta época, en Estados Unidos el pánico
se adueñó de la población, ya que se creían
infiltrados y dominados por los comunistas, según
denunciaba el senador MacCarthy que durante años
fomentó la denominada caza de brujas, campaña que
llevó a la cárcel y al exilio a muchos
intelectuales, artistas y políticos por actividades
presuntamente antinorteamericanas.
La coexistencia pacífica: 1953-1956
Es esta la época del rearme imparable y del progreso en
las organizaciones y
alianzas. No es una época totalmente pacífica, ya
que el deshielo de las relaciones entre los dos bloques se
paralizó por el tema de Suez y por la sublevación
de Hungría.
El cambio de las
relaciones
internacionales lo motivó la permuta de los dirigentes
de la Unión Soviética y los Estados Unidos:
Eisenhower venció en las elecciones a Truman casi al mismo
tiempo que se producía el fallecimiento de Stalin. Estos
cambios aclararon las relaciones entre las potencias y, en el
caso soviético, sus relaciones con sus satélites.
El acuerdo chino-soviético prometía ayuda
económica, científica y técnica a Mao,
país que cada vez era más autónomo. Por otro
lado, el Kominform se disolvió en 1956 tras surgir
críticas oficiales a los medios utilizados por Stalin. Sin
embargo, el intento de Hungría en este contexto
internacional por aprovechar la situación y convertirse en
un país neutral e independiente de la Unión
Soviética, fue respondido con la invasión de los
tanques soviéticos que tomaron ese año
Budapest.
También en 1956 Nasser, general egipcio que
derrocó el rey Faruk, declaraba la nacionalización
del canal de Suez, a lo que Gran Bretaña y Francia,
constructores del canal, respondieron enviando sus flotas y
solicitando la ayuda de los Estados Unidos,basándose en
los postulados de la OTAN y de la Doctrina Truman. Sin embargo,
el ultimátum de la Unión Soviética
provocó la retirada de las escuadras occidentales y
dejó claro que las alianzas eran inútiles ante el
ímpetu de los grandes.
Las diferencias entre los países parecían
irreconciliables: Occidente se negaba a reconocer la China de Mao
y Alemania se mantenía como el problema central entre la
Unión Soviética y los países
capitalistas.
De la distensión a la crisis:
1958-1963
Los artífices de esta extraña etapa fueron Kennedy
y Kruschev: el primero creó un nuevo método de
hacer política y el segundo marcaba claramente sus
diferencias con Stalin. Ambos países vieron en los avances
técnicos la posibilidad de imponerse a su rival: las
carreras atómica y espacial fueron aceleradas por ambos.
La Unión Soviética se anticipó a los
americanos en 1957, con la colocación del Sputnik, primer
satélite artificial en órbita, lo que llevó
a los Estados Unidos a incrementar sus inversiones en
armamentos y técnicas
espaciales.
A pesar de los viajes
constantes y contactos entre ambos líderes, la carrera de
armamento crecía de una forma alarmante. Los roces entre
ambos bloques se mantenían y culminaron con la construcción del Muro de Berlín en
1961.
La descolonización en la Guerra Fría
Tras la Segunda Guerra Mundial existieron dos hechos en los
nuevos países de Africa y Asia: el
neocolonialismo o dependencia económica y la necesidad de
los dos bloques por atraerse a los gobiernos. Estos nuevos
países elaboraron una política común,
establecida en la Conferencia de Bandung (1955), origen del
Movimiento de Países No Alineados (1961), con voluntad de
neutralidad. Países como Turquía habían
soportado presiones de ambos bloques desde 1947,
decantándose al fin por el occidental, como también
lo hizo Irán. La decisión de ambos países
aseguró el suministro petrolífero a Occidente hasta
la Revolución Islámica de 1979. Como consecuencia
de ello, la Unión Soviética invadió
Afganistán el mismo año, para así poder
controlar a su vez la zona. En Asia también los modelos
capitalistas y comunistas se enfrentaron, por ejemplo en el
choque entre China y Japón o el caso mencionado de las dos
Coreas.
Para Estados Unidos, el conflicto de Vietnam fue un
intento de mantener a este país en el lado capitalista, ya
que evitar el triunfo de los comunistas era la garantía de
que el resto del Extremo Oriente no cayera en la órbita
chino-soviética. Era la teoría
del dominó: si un país cedía, se pensaba en
un inmediato contagio del vecino.
En Asia las ayudas soviéticas al Tercer Mundo
cumplían el mismo papel que el Plan Marshall americano.
Para Estados Unidos, las alianzas militares con los países
asiáticos (SEATO) para la independencia eran similares a
la función
de la
Organización para la Unidad Africana (OUA), que
formaba parte de Movimiento de Países no Alienados y que
colaboraba (y sigue colaborando) con la ONU.
Si es fácil determinar cuándo
comenzó la Guerra Fría, es mucho más
difícil establecer cuando llegó a su fin. Tuvo
momentos críticos, como ya se ha señalado, que
incluso hizo pensar en la inminencia de un nueva guerra mundial
como consecuencia del conflicto de Corea, del de Vietnam o de la
Crisis de los Misiles. La Guerra Fría no culminó en
una guerra generalizada a nivel mundial pero sostuvo guerras
localizadas en cualquier parte del planeta. Por ello, la Guerra
Fría, si lo entendemos como enfrentamiento constante entre
los intereses del bloque capitalista y del bloque comunista, no
terminó hasta la propia desaparición de uno de los
contendientes, es decir, con la desmembración de la
Unión Soviética en 1991.
5. República de Corea
o Corea del Sur:
Generalidades, introducción del país:
Nombre original: Taehanmin'guk
Nombre oficial: República de Corea
Superficie: 99.016 km²
Población: 44.056.000 habitantes (1993)
(13º en Asia, 25º en el mundo)
Densidad:
444,9 h/km2
Idioma oficial: coreano
Religiones:
cristianos indígenas de Corea (20%), nuevas religiones (20%),
protestantes (16%), budistas (13%), shamanistas (13%),
confucianos (10,3%), católicos (4,9%), no religiosos
(2,1%), otros (0,7%)
Capital: Seúl
Ciudades principales: Pusán, Taegu, Inchon, Masan,
Kuangju, Taejon
Moneda: won (798,9W=1US$; 1994)
Forma política: República presidencialista
División administrativa: 9 provincias, 137 distritos, 6
ciudades con status provincial
Oganizaciones a las que pertenece: ONU
Índice de Desarrollo
Humano (IDH): 0,859 (ONU; 1992) (32º en el mundo)
Hora oficial: GMT+9 horas (normal), +10 (verano)
Fiesta nacional: 15 agosto, Día de la
Liberación
Gentilicio: surcoreano
País del este asiático que ocupa la parte sur de la
península de Corea. Limita al norte con Corea del Norte;
al oeste la baña el mar Amarillo; al este el mar de
Japón, y al sur el estrecho de Corea la separa de las
islas niponas.
Medio Físico
Corea del Sur cuenta con unas cadenas montañosas
discontinuas de este a oeste, entre las que se abren amplias y
fértiles vegas. Toda la parte occidental del país
está caracterizada por las llanuras sedimentarias, que son
más extensas y continuas hacia el norte. La costas
occidentales son muy accidentadas, y junto a ellas emergen varias
islas; las orientales son en cambio
más regulares. Los cursos de
agua son
cortos y poco numerosos, y desembocan en el mar del Japón;
los más largos e importantes son los ríos que
desaguan en el estrecho de Corea y en el mar Amarillo, entre los
que destacan el Naktong, el Kum y el Han.
El clima es
continental, pero menos rígido y con menor
oscilación térmica que en Corea del Norte. Las
precipitaciones de origen monzónico son abundantes sobre
todo en las costas orientales. La vegetación tiene
características subtropicales, y destaca especialmente el
monte de bambúes, aunque la intensa presión
antrópica haya motivado que en su lugar aparezcan
cultivos.
Población
Corea del Sur está muy densamente poblada (450.3
h/km²), sobre todo en las fértiles llanuras litorales
de este y sur; su crecimiento demográfico anual es de
aproximadamente el 0,8%,lo que acerca a Corea del Sur a los
países occidentales en cuanto a dinámica demográfica.
La urbanización se ha acelerado desde los
años 60, y actualmente hay más de un 70% de
población que vive en ciudades. La capital, Seúl,
alberga aproximadamente un quinto de la población del
país, lo que supone casi diez millones de habitantes en su
área metropolitana. Otras ciudades importantes son Pusan,
Taegu, Suweon e Inchon, todas ellas por encima del millón
de habitantes.
Economía
En agricultura el
cultivo más importante es el arroz, seguido por la cebada,
patatas, soja, hortalizas,
frutales, colza, sésamo, algodón y el ginseng. En
la ganadería
destacan el porcino y bovino. La pesca de
altura se ha desarrollado mucho en los últimos
años, y la flota coreana es hoy puntera a nivel mundial.
Corea del Sur es un país de reciente incorporación
al grupo de los
más industrializados a nivel mundial. Hoy sus
fábricas lanzan al mercado mundial
virtualmente todos los productos
propios de cualquier economía desarrollada, en general con
tecnologías japonesas o estadounidense, pero ya en muchos
casos con capitales y técnicas
propios; predomina la industria
ligera, textil, mecánica, electrónica y maderera, pero crece la
industria pesada, cementera, petroquímica, del acero y de
construcción naval. Seúl y las
grandes ciudades son las áreas de mayor
concentración de la fabricas. Posee además
yacimientos de carbón, volframio y grafito.
Administración y gobierno
Es una república presidencialista, en la cual el poder
ejecutivo está ejercido por el Presidente de la
República, que es elegido cada siete años por un
colegio electoral de 5.278 miembros, elegidos a su vez por
sufragio universal directo. Consta además de una Asamblea
Nacional formada por 276 miembros elegidos cada cuatro
años.
Historia
Finalizada la Guerra Civil se inició la
reconstrucción del país mediante créditos concedidos por los EEUU. Se
firmó un pacto entre Corea del Norte y Corea del Sur para
prevenir posibles injerencias territoriales, y Syngman Rhee
estableció un régimen dictatorial. En 1960 hubo
manifestaciones y disturbios contra el gobierno, y el dictador se
vio obligado a dimitir. Le sucedió Chang Myun, que fue
sustituido en 1961 por Park Chung Hee tras un golpe de estado.
Éste proclamó una nueva Constitución y fue elegido Presidente de la
República. Se establecieron relaciones diplomáticas
con Japón y comenzaron a llegar capitales japoneses, que,
junto a los norteamericanos, posibilitaron un gran desarrollo
económico en el país. En 1967 y 1971 Park
salió reelegido, y en 1972 impulsó una nueva
Constitución que depositaba todo el poder
en sus manos, lo que provocó la reacción negativa
de amplios sectores populares. Ese mismo año se firmaron
algunos acuerdos con Corea del Norte para normalizar las
relaciones entre los estados vecinos. Posteriormente Park propuso
la entrada de ambos países en la ONU, aunque dos
años después Corea del Norte solicitó la
retirada de las tropas de la ONU estacionadas en la
península. En 1987 la oposición al Presidente Roh
Tae Woo solicitó la liberación de presos
políticos y el procesamiento de anteriores dirigentes
surcoreanos acusados de corrupción. En 1988 se celebraron en
Seúl los XXIV Juegos
Olímpicos, que fueron aprovechados por el Presidente
para conceder una amplia amnistía y realizar un
llamamiento para la reunificación de Corea. A lo largo de
1989 el gobierno dio un giro radical a la tradicional
política anticomunista del Estado surcoreano e
intentó formalizar relaciones con la URSS. En 1990 el
presidente Roh Tae Woo se entrevistó con el dirigente
soviético Mijail Gorbachov, y se acordó con China
el establecimiento de oficinas comerciales y la
formalización de relaciones
diplomáticas.
En 1992 y después de varias reuniones entre las
dos Coreas se firmó un tratado de no agresión en el
que se contemplaba la prohibición de fabricar armas
nucleares. En la elecciones presidenciales de 1992 venció
Kim Young Sam, miembro del Partido Liberal
Democrático
Información mas detallada del
país:
Territorio y recursos
El relieve de
Corea es accidentado y montañoso. La principal cadena
montañosa es la cordillera de Taebaek Sanmaek, que se
extiende en dirección norte-sur de forma paralela a la
costa este. La máxima altura del país se encuentra
en el Halla-san (1.950 m), en la isla de Cheju. Las tierras
bajas constituyen menos de una quinta parte del área total
y se concentran en el oeste, a lo largo de la costa; las llanuras
costeras en el este y sur son muy estrechas. Salvo la costa
oriental, Corea del Sur tiene una línea de costa muy
accidentada que se caracteriza por grandes variaciones en la
marea. Los dos ríos más largos del país, el
Naktong y el Han, nacen en el Taebaek Sanmaek; el primero fluye
hacia el sur, al estrecho de Corea, el segundo hacia el noroeste
al mar Amarillo. Otros grandes río son el Kum, el Yongsan
y el Tongjin.
Clima
El clima de Corea
del Sur es básicamente continental, con inviernos
fríos y secos y veranos cálidos y lluviosos. La
temperatura
media en Seúl en enero es de -5 °C, y en julio de
25 °C. Las temperaturas del invierno son más
elevadas a lo largo de la costa meridional y bastante más
bajas en el montañoso interior. Las precipitaciones medias
anuales en Seúl son de unos 1.407 mm y en Pusan de 1.250
mm. Las precipitaciones se concentran en los meses de verano (de
junio a agosto). La costa meridional padece a finales de verano
tifones que traen fuertes vientos y precipitaciones.
Flora y fauna
Hay selvas mixtas de árboles
de hoja caduca y coníferas que cubren casi dos tercios de
la superficie del país, pero han disminuido bastante a
causa de su utilización como combustible. Las principales
especies son pino, arce, olmo, chopo, abeto y álamo
temblón. En las áreas costeras meridionales se
puede encontrar bambú, laurel y roble. Aunque era normal
encontrar grandes mamíferos en la península de Corea,
los animales como
tigres, leopardos, osos y linces han desaparecido casi
completamente a causa de la deforestación y la caza furtiva.
Recursos minerales
Como contraste a lo que sucede con Corea del Norte, Corea del Sur
tiene relativamente pocos recursos minerales. Los
principales son el carbón (sobre todo antracita), mineral
de hierro y el
grafito. Otros minerales son oro, plata, cobre, plomo,
tungsteno, cinc y uranio.
Población
Corea del Sur, al igual que Corea del Norte, es uno de los
países con la mayor homogeneidad étnica del mundo.
Dejando a un lado una población extranjera residente
—unos 30.000 habitantes sobre todo chinos—, en el
país no hay minorías raciales o
lingüísticas. Los coreanos tienen rasgos
étnicos mongoloides, pero en general son más altos
que la media del pueblo mongol y tienen un tono de piel algo
más claro. La raza dominante es la rama turgúsica
de las razas mongolas.
Características de la población
Corea del Sur tenía una población de 44.453.179
habitantes (según estimaciones para 1994), con una de las
densidades de población (448 hab/km2) más altas del
mundo. La mayor parte de la población vive en el
área de las costas meridionales y occidentales. La
esperanza media de vida al nacer era de 63 años para los
hombres y 75 para las mujeres. La tasa anual de crecimiento de la
población ha caído uniformemente desde la
década de 1960 hasta el 1% a comienzos de la década
de 1990. El proceso de
urbanización del país ha continuado
rápidamente desde la década de 1970, con una
importante migración
rural hacía las áreas urbanas; en la actualidad
aproximadamente el 75% de la población se puede clasificar
como urbana. Desde que se estableció Corea del Norte, unos
cuatro millones de inmigrantes han cruzado la frontera para
llegar a Corea del Sur. Este incremento se ha visto parcialmente
compensado por la emigración desde Corea del Sur, en
especial hacia Japón y a Estados Unidos.
Ciudades principales
El principal centro industrial es Seúl, con una
población (1994) de 10.726.900 habitantes. Otras grandes
ciudades son Pusan (3.795.700 habitantes), el principal puerto y
el centro de la industria de la seda; Taegu (2.229.040
habitantes), el mayor puerto del mar Amarillo; Inchon (1.817.919
habitantes) y Kwangju (1.139.003 habitantes), un antiguo centro
comercial y administrativo.
Religión
A comienzos de la década de 1990 más de la mitad de
la población de Corea del Sur se declaraba no religiosa.
El budismo de la
escuela mahayana
contaba con más seguidores que ninguna otra religión en el
país (unos 11,9 millones). El confucianismo, aunque sea
más una filosofía moral que una
religión,
es un importante elemento en la vida coreana a pesar de lo que el
reducido número de sus seguidores pueda hacer suponer. En
1882 se permitió por primera vez la entrada de misioneros
cristianos en el país; a comienzos de la década de
1990 se estimaba que había unos 10,5 millones de
cristianos, la mayoría protestantes. Es también
importante la Iglesia de la
Unificación, con sede en Corea, aunque no es muy popular
dentro del propio país. Otras influencias significativas
en la religión son el ch'ondogyo (una religión
primitiva ecléctica) el taoísmo y el
chamanismo.
Idioma
El idioma nacional, el coreano, forma parte de la familia de
lenguas uraloaltaicas. Es similar al japonés en la
gramática y contiene muchas palabras del
chino. El coreano se escribe en un alfabeto fonético
conocido como hang?l (llamado chosun muntcha en Corea del
Norte).
Educación
La
educación primaria es gratuita y obligatoria para
todos los niños
entre los 6 y 12 años. Se continúa con seis
años de educación secundaria.
A finales de la década de 1980 había anualmente
unos 4,82 millones de alumnos en las escuelas primarias y 4,85
millones en los vocacionales y secundarias. Las escuelas privadas
juegan un papel muy importante, en especial los que pasan del
nivel de primaria. El país tiene unas 500 instituciones de
educación
superior, con un número anual de 1,3 millones de
estudiantes. Las principales universidades son la Universidad de
Corea (1905), la Universidad
Nacional de Seúl (1946), la Universidad Femenina de Ewha
(1886) y la Universidad Yonsei(1885), todas ellas en Seúl;
la Universidad de Chosun (1946), en Kwangju, y la Universidad
Nacional de Pusan (1946). Más del 95% de la
población adulta de Corea del Sur está
alfabetizada.
Vida cultural e instituciones
La cultura coreana es el resultado de una fusión
histórica de elementos nativos con las influencias de la
cercana China; también Japón ha ejercido alguna
influencia más limitada. El arte y la
arquitectura
de Corea, así como otras manifestaciones
artísticas, reflejan tradiciones chinas, como el
confucianismo y el budismo (especialmente el Zen). El chamanismo
tiene una fuerte influencia sobre la música y el teatro
tradicionales. Los coreanos respetan mucho su fuerte herencia cultural
y se hacen muchos esfuerzos para fomentar y preservar las artes
tradicionales. En Seúl existen varios museos, destacando
el Museo Nacional (1908), que cuenta con una extensa
colección de elementos culturales y folclóricos; en
otras seis grandes ciudades hay delegaciones del Museo
Nacional.
Economía
Tradicionalmente, la economía de Corea del Sur se basaba
en la agricultura;
sin embargo, desde comienzos de la década de 1960 se ha
llevado a cabo una industrialización extraordinariamente
rápida; el producto
interior bruto (PIB) ha
crecido más de un 9% anual entre mediados de la
década de 1960 y comienzos de la de 1990; desde entonces
ha disminuido aproximadamente en un 8%. Actualmente, Corea del
Sur es una de los doce mayores Estados comerciales del mundo. Los
planes quinquenales económicos que comenzaron en 1962 se
han concentrado en el desarrollo industrial. Las ayudas
económicas, especialmente de Estados Unidos y
Japón, han sido muy importantes para el crecimiento
económico del país. El producto
interior bruto (PIB) en 1994
era de 379.600 millones de dólares. La agricultura ha
contribuido aproximadamente en un 8% a esos datos mientras la
industria y la minería lo
han hecho en un 28%. A comienzos de la década de 1990 los
datos del
presupuesto anual
mostraban un balance favorable entre ingresos y
gastos en 48.200
millones de dólares.
La economía surcoreana ha estado tradicionalmente
dominada por los chaebol (conglomerados industriales), grandes
empresas como
Samsung y Hyundai. Estas corporaciones gigantes han sido objeto
de una reciente reforma legislativa, pues se cree que
impedían la competencia. Los
chaebol se han redirigido hacia sus propias áreas de
negocio.
Agricultura
Después de la II Guerra Mundial se han llevado a cabo
programas de
distribución de tierras. El tamaño
medio de las propiedades es de sólo 0,89 hectáreas;
las técnicas agrícolas se han ido desarrollando
junto con el resto de la industrialización del
país, y al mismo tiempo ha disminuido también la
población activa dedicada a la agricultura. Alrededor del
22% de la tierra es
cultivable y se encuentra ocupada por explotaciones agrarias casi
en su totalidad. Los principales cultivos (en miles de toneladas
anuales) a comienzos de la década de 1990 eran arroz
(5.300.000), patatas o papas (400.000), batatas (376.000), cebada
(350.000) y trigo (550.000). Se ha producido un importante
desarrollo en el cultivo de frutas, en especial manzanas,
melones, melocotones (duraznos) y peras. Otros cultivos son la
soja (soya),
algodón, cáñamo y seda. La cabaña
ganadera se estimaba a comienzos de la década de 1990 en 5
millones de cabezas de ganado porcino, 2,3 millones de cabezas de
ganado vacuno y 350.000 de caprino.
Silvicultura y pesca
La industria maderera es de pequeño tamaño; la tala
de madera a
comienzos de la década de 1990 era de unos 6,6 millones de
m3 anuales. Desde finales de la década de 1960 Corea del
Sur se ha convertido en uno de los Estados más importantes
del mundo en el sector pesquero, con una moderna flota de
más de 780 buques. Los puertos de Ulsan y Masan se han
desarrollado como bases de la pesca de altura y cuentan con
plantas para el
procesado del pescado. A comienzos de la década de 1990 la
cantidad anual de capturas era de unas 3,24 millones de
t.
Minería
Corea del Sur no tiene importantes recursos minerales. La
producción anual de antracita fue de 14
millones de t a comienzos de la década de 1990 y la de
mineral de cinc de unas 45.000 t. Se explotaban otros
minerales como grafito, mineral de hierro, plomo, tungsteno,
cobre, oro,
plata y caolín.
Industria
Anteriormente, el desarrollo industrial se había
concentrado en las industrias
ligeras, especialmente las de mano de obra intensiva como
textiles y alimentarias. Sin embargo, desde 1970 se ha puesto un
mayor hincapié en la industria pesada en un intento para
hacer disminuir las importaciones.
Cada vez tiene mayor importancia la fabricación de
productos químicos y fertilizantes. Otras importantes
industrias son
las de automóviles, equipos eléctricos y
electrónicos, maquinaria no eléctrica, barcos,
hierro y acero, chapa de
madera y
cemento. A
comienzos de la década de 1990, el volumen anual de
producción industrial de cemento era de
43,3 millones de t; de hierro en lingotes, 19,2 millones; de
autobuses, 1,3 millones, y de televisiones, 16,1 millones de
unidades.
Energía
A mediados de la década de 1990, alrededor del 54% de la
energía
eléctrica de Corea del Sur provenía de
centrales térmicas convencionales, el 36% de instalaciones
nucleares y el 10% restante de plantas
hidroeléctricas. La potencia
eléctrica instalada a comienzos de esta década era
de 24,5 millones de kW. La producción anual de electricidad era
de unos 130.000 millones de kW/hora.
Moneda y banca
La unidad monetaria de Corea del Sur es el won dividido en 100
ohons (789 wons equivalían a un dólar
estadounidense en 1995). El banco emisor es
el Banco de Corea.
Existen 23 bancos
comerciales nacionales y provinciales, además de algunos
gubernamentales y numerosas cooperativas
agrícolas.
Comercio exterior
Tras la guerra de Corea y sus consecuencias, las exportaciones se
incrementaron de un modo extraordinario en un 27,2% desde 1965 a
1980, y en un 14,7% desde 1980 hasta 1988. Las principales
importaciones son
maquinaria industrial, petróleo y
productos petrolíferos, productos químicos, equipos
de transporte,
materias primas (como madera y algodón en rama) y
componentes electrónicos. Las exportaciones
engloban productos textiles, equipos de transporte,
maquinaria eléctrica, equipos electrónicos,
calzado, productos pesqueros y acero. En 1994 las importaciones
estaban valoradas en 102.300 millones de dólares y las
exportaciones en unos 96.400 millones. Los principales
países con los que mantiene intercambios comerciales son
Japón, Estados Unidos, Alemania, Singapur, Arabia
Saudí, Australia, Malaysia, Gran Bretaña,
Canadá y Hong Kong.
Transporte
Posee una buena red de carreteras que
conecta los más importantes centros urbanos, con un total
de 56.500 km. Las líneas de ferrocarril, propiedad del
Estado, constan de unos 3.090 km. Los principales puertos
del país son Pusan, Inchon, Mokpo y Kunsan.
Comunicaciones
A comienzos de la década de 1990, Corea del Sur
tenía más de 16 millones de teléfonos.
Los medios de
comunicación de masas han ido alcanzando una gran
importancia desde la década de 1950. A finales de la
década de 1980 se utilizaban unos 43 millones de aparatos
de radio y 8,8
millones de televisiones. Hay más de 20 periódicos
nacionales diarios; los de mayor circulación son Chosun
Ilbo y Hankook 1160, que tienen su sede en
Seúl.
Trabajo
A comienzos de la década de 1990 la población
activa era de 19.700.000 ciudadanos. De éstos, alrededor
del 17% estaban dedicados a la agricultura, silvicultura y pesca,
36% a la industria y el 47% a los servicios. La
principal organización laboral es la
Federación de Sindicatos
Coreanos, con más de 1.500.000 miembros.
Gobierno
En un referéndum de 1987 se aprobó una nueva
Constitución que reemplazaba la que había estado en
vigor desde 1980 y se inauguraba la VI
República.
Poder ejecutivo
El poder
ejecutivo se encuentra en manos de un presidente que es
elegido directamente para un único periodo de cinco
años. Los poderes del presidente están limitados
por la Constitución de 1987, y no puede disolver la
cámara legislativa o suspender los derechos legales
básicos. El presidente elige un consejo de ministros,
encabezado por el primer ministro.
Poder legislativo
El poder
legislativo está en manos de la Asamblea Nacional
unicameral. Se elige a los miembros por periodos de cuatro
años. En las elecciones de 1992, de los 299 miembros de la
Asamblea, 237 fueron elegidos directamente y los otros 62 son
seleccionados a partir de una base proporcional. Todos los
ciudadanos coreanos mayores de 18 años tienen derecho a
voto.
Poder judicial
Constitucionalmente independiente de la rama ejecutiva del
gobierno, sólo se puede destituir a los jueces por un
proceso de
alta traición o una sentencia de prisión. El
más alto tribunal en Corea del Sur es la Corte Suprema,
formada por 14 jueces entre los que se encuentra el presidente
del Tribunal Supremo, todos ellos nombrados por el presidente de
la República con el consentimiento de la Asamblea
Nacional. Además, hay cinco tribunales de casación,
localizados en Seúl, Pusan, Taegu, Taejn y Kwangju. Los
tribunales de distrito, que se encuentran en las principales
ciudades, tienen jurisdicción sobre los casos civiles y
criminales de primera instancia. En Seúl existe un
tribunal familiar que se ocupa de los asuntos internos. El
Tribunal Supremo sirve como corte final de apelación. Hay
un Tribunal Constitucional que se ocupa de las cuestiones
constitucionales y políticas.
Gobierno local
Corea del Sur se divide en nueve provincias y seis ciudades con
una categoría provincial (Seúl, Pusan, Taegu,
Taej?n, Kwangju y Inchon). Anteriormente el presidente
elegía tanto a los gobernadores provinciales como a los
alcaldes, pero en 1995 se establecieron elecciones para su
nombramiento. Los consejos provinciales y municipales son
elegidos directamente.
Partidos políticos
En 1990 el Partido de Justicia
Democrática, en el poder, se unió a los dos
grupos de la
oposición, el Nuevo Partido Democrático Republicano
y el Partido de la Reunificación Democrática, para
formar el Partido Democrático Liberal (PDL). El PDL
ganó las elecciones parlamentarias en marzo de 1992; los
principales grupos de la oposición eran el Partido
Democrático y el Partido de la Unificación
Nacional. En las elecciones locales de 1995 los dos
últimos desaparecieron.
Salud y bienestar social
En 1992 se destinó apenas el 11% del presupuesto
nacional para salud y bienestar social.
Hay un seguro
médico que cubre a una parte de la población. En
1990 Corea del Sur contaba con 36.800 médicos y 90.200
camas de hospital. No hay prestaciones
por desempleo, ni
Seguridad
Social.
Defensa
El presidente de la República es el comandante en jefe de
las Fuerzas Armadas, que cuentan con 633.000 soldados
aproximadamente. El total de fuerzas en la reserva era de
3.500.000 ciudadanos. En 1993 había aproximadamente 36.000
soldados estadounidenses estacionados en el
país.
6. República
Democrática Popular de Corea o Corea del
Norte
Generalidades, introducción del país:
Nombre original: Choson Minchu-chui Inmin Konghwa-guk
Nombre oficial: República Popular Democrática de
Corea
Superficie: 120.538 km²
Población: 23.054.000 habitantes (1993) (14º en Asia,
38º en el mundo)
Densidad:
191,3 h/km2
Idioma: coreano (oficial), chino, japonés
Religiones: no religiosos (77,6%), practicantes de nuevas
religiones ( 13%), shamanistas (8%), otros (1,4%)
Capital: Pyongyang o Heiho
Ciudades principales: Hamhung, Chongjin, Weonsan, Nampo,
Sinuiju.
Moneda: won (2,13WON=1US$; 1993)
Forma política: República presidencialista
División administrativa: 9 provincias, 3 ciudades
especiales, y 1 distrito comunal
Algunas organizaciones a
las que pertenece: ONU
Índice de Desarrollo
Humano (IDH): 0,609 (ONU; 1992) (101º en el mundo)
Hora oficial: GMT+9 horas (normal/verano)
Fiesta nacional: 9 septiembre, Día de la Independencia
Gentilicio: Norcoreano
País del este de Asia situado en la parte septentrional de
la península coreana, entre el mar del Japón, al
este y el mar Amarillo, al oeste; limita al norte con China y con
la URSS y al sur con Corea del Sur.
Medio físico
El país es básicamente montañoso, sobre todo
en las regiones septentrionales y occidentales, donde el relieve enlaza
con las cadenas de Manchuria. Las montañas bajan
súbitamente de altitud hacia el este; hacia el oeste, en
cambio, los relieves descienden más suavemente, dejando
paso a fértiles áreas casi llanas. Los ríos
principales son el Yalu y el Tumen, que vierten respectivamente
al mar Amarillo y al del Japón. Los cursos de
agua que bajan
hacia el este son breves, mientras que los occidentales son
más importantes; el principal es el Taedong.
El clima es continental, con inviernos muy rigurosos y veranos
calurosos, durante los cuales el monzón oceánico
aporta casi la totalidad de la lluvias. El manto forestal tiene
gran extensión, con tupidos bosques de coníferas
que recubren una gran parte del área
montañosa.
Población
La densidad de población es moderada (194,9 h/km²),
pero la tasa de crecimiento anual es alta (1,88%). La
población se concentra sobre todo en la llanuras del
oeste-sudoeste, donde se localiza la capital. El budismo,
taoísmo y chamanismo todavía tienen numerosos
seguidores aunque se favorece la educación atea.
Las condiciones sociales son satisfactorias, ante todo en la
distribución equilibrada de la renta y en
el gran desarrollo de la inversión pública y de los gastos
sociales.
Economía
La agricultura es esencialmente cerealista; el cultivo del arroz
es el más importante. Otros cultivos son: la cebada, el
maíz,
el trigo,el mijo, las patatas, la soja, las hortalizas y los
árboles
frutales. En la ganadería
destaca el porcino, seguido del bovino, ovino, caprino y las
aves de
corral. El país tiene un desarrollo industrial apreciable
(minero-metalúrgica, química, papelera,
textil y alimentaria), aunque no comparable con el de la otra
república coreana; cuenta a cambio con una gran riqueza
minera: carbón, hierro y magnesita, principalmente, pero
también cobre, níquel, plomo, cinc, volframio, oro,
plata, etc. Además, posee un gran potencial
hidroeléctrico.
Administración y Gobierno
Corea del Norte es una República Democrática
Popular en la que el poder
legislativo está ejercido por la Asamblea Nacional,
que nombra o revoca el gobierno y está compuesta por 615
miembros, elegidos para un período de cuatro años
mediante sufragio universal de la lista del Partido de los
Trabajadores de Corea.
Historia
Después de la Guerra de Corea se inició la
reconstrucción del país, bajo la dirección de Kim Il Sung y el apoyo de la
URSS y la República Popular China. En 1953 se
inició un plan de colectivización agraria y una
industrialización a gran escala, y en los
sesenta se firmó un pacto de amistad con la
URSS y con China. En 1970 el Quinto Congreso del Partido de los
Trabajadores de Corea reeligió a Kim Il Sung como
secretario general, y dos años después se
aprobó una nueva Constitución y se eligió a
Kim Il Sung, hasta entonces Primer Ministro, como Presidente de
la República. En 1973 la República
Democrática Popular de Corea obtuvo el estatuto de
observador en la ONU y en 1976 se produjeron escaramuzas con
tropas norteamericanas estacionadas en la línea de
armisticio, lo que deterioró las perspectivas de
unificación y las relaciones con EEUU. En el plano
económico fueron eliminados los impuestos, la
balanza de pagos
presentó serias dificultades y hubo igualmente problemas
para proseguir el comercio con
Japón. En 1990 se iniciaron las conversaciones para
normalizar las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Posteriormente el país abrió sus fronteras a la
República de Corea y, durante las dos primeras reuniones
celebradas, la rigidez de las posturas de ambos países
impidió la formalización de cualquier tipo de
acuerdo. Tras posteriores reuniones se firmó en 1992 un
tratado de no agresión que incluía la
prohibición de fabricar armas nucleares en toda la
península. La súbita desaparición, en 1994,
de Kim Il Sung, tras cuarenta y nueve años de
férrea dictadura,
abrió una nueva era en Corea del Norte. La sucesión
dinástica en favor de Kim Jonh Il, hijo del dictador
fallecido, era segura, ya que este último había
logrado concentrar en sus manos todas las riendas del partido,
del Estado y del ejército.
7. Información mas detallada del
país
Territorio y recursos
Corea del Norte tiene un relieve montañoso con profundos y
estrechos valles. Un sistema complejo de alineaciones y
estribaciones se extienden a través del territorio en una
dirección por lo general noreste sureste. La
alineación montañosa más prominente es la
Nangnim Sanmaek, en la zona septentrional del centro del
país. El monte Paektu, o Paektu-san (2.744 m), en la
frontera con China, es el pico más alto. Las llanuras de
las tierras bajas comprenden sólo una quinta parte de la
superficie y están, en gran parte, confinadas en la costa
occidental del país y a varios valles extensos de
ríos en la parte oeste cuyo suelo es bastante
fértil. La mayor parte de los suelos en las
regiones montañosas carecen de materia
orgánica y son relativamente poco productivos. Casi todos
los ríos principales nacen en las montañas y
discurren en dirección oeste hacia el mar Amarillo. El
río más largo, el Yalu, forma parte de la frontera
con China. También hay que mencionar los ríos
Taedong, Chongchon y Chaeryòng. De los ríos
grandes, el Tumen fluye hacia la costa oriental para desembocar
en el mar de Japón.
Clima
Corea del Norte tiene un clima continental, con veranos
cálidos e inviernos fríos. La temperatura
media de julio en Pyongyang es de 24,4 ºC. La
temperatura media invernal en Wonsan, al sur, es de
-3,9 ºC pero son considerablemente más bajas en
el norte. La precipitación anual en la mayor parte del
territorio es de 1.000 mm y se concentra en los meses de
verano.
Flora y fauna
Los grandes bosques de coníferas se encuentran en las
montañas interiores del país. Las especies
predominantes son picea, pino, alerce, abeto y cedro. Las
áreas de tierras bajas al oeste han sido taladas y
están sometidas a cultivos agrícolas. A causa de
esta tala, los grandes mamíferos de Corea del Norte, entre los que
se encuentran leopardos, tigres, ciervos, osos y lobos, son cada
vez más escasos, y están confinados a regiones
remotas pobladas de árboles. Entre las aves destacan
la grulla, la garza, el águila y la agachadiza
común.
Recursos minerales
Corea del Norte es una de las naciones más ricas de Asia
en recursos minerales. Cuenta con grandes reservas de
carbón, mineral de hierro, tungsteno, magnesita y grafito.
Entre los otros minerales presentes hay oro, plata, cobre, plomo,
cinc y molibdeno.
Población
Corea del Norte es uno de los países de población
más homogéneos en el mundo. Sólo hay un
mínimo porcentaje de población no coreana entre sus
residentes (sobre todo chinos). El pueblo coreano se relaciona
étnicamente con los mongoles.
Características de la población
Corea del Norte alcanza (según estimaciones para 1992) una
población de 22.937.000 habitantes. La densidad de
población es de 190 hab/km2. Su distribución es muy
desigual y se concentra en su mayor parte en las llanuras de las
tierras bajas del oeste. La tasa anual de crecimiento a finales
de la década de 1980 era del 2,4%. La población que
vive en zonas urbanas ha progresado rápidamente desde la
década de 1950; cerca del 64% se considera, en 1992,
urbana.
Ciudades principales
Pyongyang tiene una población (según estimaciones
para 1984) de 2.639.400 habitantes. Otras grandes ciudades son
Chongjin (754.100 habitantes), Nampo (691.300 habitantes),
Sinuiju (500.000 habitantes), Wonsan (350.000 habitantes) y
Kaesong (345.600 habitantes).
Lengua
El coreano que pertenece a la familia de
lenguas uraloaltaica, es la lengua
oficial. Se relaciona gramáticamente con la japonesa pero
ha tomado muchas palabras del chino. Se utiliza un sistema de
escritura
conocido como Choson muntcha (denominada han'gul en Corea del
Sur).
Religión
Aunque la legislación de Corea del Norte garantiza la
libertad
religiosa, en realidad, unas dos terceras partes de la
población no profesan ninguna religión.
Quizás la tradición religiosa más destacada
pertenece a la indígena ch'òndogyo (religión
del 'camino divino'), la cual combina elementos del
confucianismo, budismo y del cristianismo.
Educación y actividad cultural
La educación
y la cultura se consideran instrumentos mediante los cuales el
gobierno comunista puede adoctrinar y fomentar su ideología.
Educación
La educación es gratuita y obligatoria durante once
años; comprende un año de guardería o
jardín de infancia,
cuatro años de escuela primaria
y seis años de escuela secundaria. A finales de la
década de 1980 se inscribieron al año 1,5 millones
de alumnos en la escuela primaria, y otros 2,8 millones de
estudiantes asistían a escuelas secundarias y de
formación profesional. La principal institución de
educación
superior es la Universidad Kim II Sung (1946) en Pyongyang.
La inscripción en unas 280 instituciones de
educación superior supera los 300.000 estudiantes. La tasa
de alfabetización es de un 95% de la
población.
Vida cultural e instituciones
El gobierno ayuda y subvenciona la actividad cultural. La
mayoría de las grandes ciudades cuentan con museos
históricos y bibliotecas. Las
compañías nacionales de música
sinfónica, teatro y danza
también dependen del gobierno.
Comunicaciones
La Agencia de Noticias Central Coreana, de dirección
gubernamental, es la principal agencia de noticias en Corea del
Norte; se publican varios periódicos de tirada diaria. Las
emisiones de radio se
desarrollan bajo los auspicios del Comité de
Radiodifusión Central Coreana. En 1969 comenzaron las de
televisión.
Gobierno
Corea del Norte tiene un gobierno socialista muy centralizado. En
la Constitución promulgada en 1972, que reemplazó a
la de 1948, se enuncia la estructura del
gobierno.
Poder ejecutivo
El poder ejecutivo en Corea del Norte se confiere en un
presidente, que es el jefe del Estado y el jefe del gobierno. El
presidente es elegido por la Asamblea Popular Suprema, y es
él quien, a cambio, elige los miembros del Comité
Popular Central, órgano de decisión superior del
gobierno; el comité es presidido por el
gobierno.
Poder legislativo
El poder legislativo, que en teoría es el órgano de
gobierno supremo, recae en la Asamblea Popular Suprema. Sus 687
miembros se eligen por votación directa para una
legislatura de cuatro años. El legislativo se
reúne, por lo general, sólo varias veces al
año; sus funciones
habituales las realiza un comité permanente de la
Asamblea.
Poder judicial
El sistema judicial de Corea del Norte consta de un Tribunal
Central y varios tribunales populares y provinciales. El Tribunal
Central es la autoridad
superior de justicia; sus
jueces se eligen para un periodo de cuatro años por un
comité permanente.
Gobierno local
Corea del Norte se divide en nueve provincias, tres ciudades con
régimen administrativo especial y un distrito. Las
provincias se subdividen en condados y distritos. Cada unidad
administrativa local tiene su asamblea popular electa.
Partidos políticos
El partido político dominante, y la actual fuente de
poder político, es el Partido de los Trabajadores
Coreano (1945), de ideología marxista-leninista. Dos partidos
pequeños se unieron con al Partido de los Trabajadores en
el Frente Democrático para la Reunificación de la
Madre Patria.
Servicios sociales
Todos los ciudadanos de Corea del Norte tienen derecho a recibir
beneficios por discapacidad y
subsidios de pensiones. La asistencia médica es gratuita y
se dispone de centros hospitalarios por todo el país. A
finales de la década de 1980 había unos 57.800
médicos y 289.000 camas de hospital.
Defensa
El presidente de Corea del Norte es el comandante en jefe de las
Fuerzas Armadas. El Partido de los Trabajadores Coreano mantiene
el control político del ejército. El servicio
militar de tres años es obligatorio para todos los varones
que no cuenten con impedimentos físicos. A finales de la
década de 1980 había 1.040.000 efectivos: 930.000
en el ejército de Tierra, 40.000
en la Armada y 70.000 en la Fuerza Aérea.
Economía
Con el establecimiento de la República Democrática
Popular se nacionalizó toda la industria y se
colectivizó la agricultura. Sucesivos planes
económicos han apuntado hacia el desarrollo de la
industria pesada y en la mecanización de la agricultura.
El presupuesto nacional anual estimado a finales de la
década de 1980 se componía de 15.900 millones de
dólares entre ingresos y
gastos.
Trabajo
En 1991, la mano de obra estimada en Corea del Norte fue de 11,6
millones de personas, con un 31% vinculada a la agricultura. Las
mayores organizaciones sindicales industriales y técnicas
están ligadas a la Federación General de Sindicatos; el
campesinado se integra en la Unión Popular de Trabajo
Agrícola Coreana. Los profesionales, entre los que se
encuentran artistas, escritores, abogados y científicos,
cuentan con sus propias organizaciones.
Agricultura
La mecanización, el regadío y la roturación
de tierras a gran escala, han
incrementado la rentabilidad
de los cultivos. Los más importantes (con su
producción anual a finales de la década de 1980)
son arroz (6,4 millones de t), maíz (3
millones de t) y patatas (papas) (2 millones de t). Otros
cultivos importantes son mijo, cebada, trigo, verduras, manzanas,
batatas y soja (soya). La ganadería se compone de 3,1
millones de cabezas de ganado porcino, 1,3 millones de cabezas de
ganado vacuno, 372.000 de ovino y 20 millones de aves de
corral.
Silvicultura y pesca
La producción anual de madera sin elaborar asciende a 4,7
millones de m3. Corea del Norte tiene una flota pesquera moderna;
la captura anual es de 1,7 millones de t al año, compuesta
en gran medida por boquerón, atún, caballa y
algas.
Minería
La minería es
un sector importante de la economía en Corea del Norte y
los esfuerzos se concentran en el desarrollo para explotar los
nuevos depósitos. El eje de la minería ha sido la
extracción de hierro y carbón, que a finales de la
década de 1980 alcanzó una producción anual
de 8,5 millones y 52,5 millones de t, respectivamente. Otros
minerales importantes son tungsteno, magnesita, cinc, cobre,
plomo, plata y oro.
Industria
Las industrias metalúrgicas y la producción de
maquinaria pesada representan un gran porcentaje de la renta
nacional. La producción de arrabio ascendió hasta
5,8 millones de t al año a finales de la década de
1980; el acero bruto alcanzó los 4,2 millones de t. Otras
industrias se dedican a la producción de camiones,
locomotoras diesel, equipos de construcción pesada,
cemento, fibras sintéticas, abonos y cobre, plomo, cinc y
aluminio
refinados.
Energía
Corea del Norte está bien dotada de recursos
hidroeléctricos, que suponen casi el 60% de la
producción eléctrica anual. A finales de la
década de 1980 la capacidad total instalada era de 8,9
millones de kW; la producción de electricidad fue
de unos 50.200 millones kWh. Se han emprendido prospecciones
petrolíferas, pero no ha comenzado todavía su
explotación.
Transporte
El sistema de ferrocarril de Corea del Norte está
electrificado en la mayor parte de sus 8.530 km de trazado.
Tiene enlaces directos con China y Rusia. Hay unos 22.000 km
de carreteras, de las que sólo un 2% están
pavimentadas. El río Taedong es importante para el
comercio
interno. La longitud total de las vías fluviales
interiores es de 2.250 km. Los grandes puertos son Nampo y
Haeju en la costa oeste, y Chongjin y Wonsan en la costa
este.
Moneda y banca
La unidad monetaria es el won (0,97 won equivalen a 1
dólar de 1991). Corea del Norte tiene tres bancos, todos
ellos bajo control estatal; el Banco Central de Corea es el banco
emisor.
Comercio exterior
El grueso del comercio exterior
de Corea del Norte durante la década de 1970 se produjo
con la antigua Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS), China y otros países comunistas.
Desde entonces, sin embargo, el comercio se ha diversificado
hacia los países no comunistas, en especial Japón,
Arabia Saudí, Hong Kong y Australia. Los minerales, los
metales, el
arroz y la pesca constituyen las exportaciones principales
(valoradas en 2.400 millones de dólares a finales de la
década de 1980). El
petróleo, el carbón, los productos
químicos y la maquinaria son las importaciones principales
(3.100 millones de dólares).
Autor:
Carmen Gonzalez