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Alzheimer




Enviado por liladtchamp



    1. Glosario de
      términos
    2. Antecedentes históricos
      del mal de Alzheimer
    3. Enfermedad de
      Alzheimer
    4. ¿Qué sucede en el
      cerebro con la enfermedad de Alzhaimer?
    5. Causas de la enfermedad de
      Alzheimer, incidencias y factores de riesgo
    6. ¿Cuáles son los
      síntomas de la enfermedad de
      Alzheimer?
    7. Fases de la enfermedad de
      Alzheimer
    8. Diagnosis de la enfermedad de
      Alzheimer
    9. Tratamiento
    10. Manejo de la enfermedad de
      Alzheimer
    11. Cuidados de enfermería
      para un enfermo con Alzheimer
    12. Conclusión
    13. Bibliografía
    14. Anexos

    INTRODUCCIÓN

    El olvido benigno o normal, es parte del proceso de
    envejecimiento. La mayoría de las personas ha
    experimentado alguna vez olvido de nombres, citas o lugares, sin
    embargo este olvido difiere del tema de estudio del presente
    trabajo, pues la Enfermedad de Alzheimer o
    Demencia Senil, provoca que el enfermo se pierda en lugares
    conocidos, olvide nombres de familiares cercanos, se olvide de
    cómo vestirse, cómo leer o cómo abrir una
    puerta; éstos son algunos de los
    síntomas más comunes de un drama que cada vez viven
    más ancianos: el mal de
    Alzheimer, una
    enfermedad que devora la memoria
    hasta quedar
    vacíos.

    A través de la información aquí mostrada podremos
    obtener conocimientos más específicos de
    cómo actuar frente a esta enfermedad, detectar los
    síntomas a tiempo y aprender
    los cuidados básicos de enfermería
    que requieren los pacientes que sufren de esta
    enfermedad.

    GLOSARIO DE TÉRMINOS:

    Demencia: Síndrome mental orgánico
    que se caracteriza por un deterioro de la memoria a
    corto y largo plazo, asociado a trastornos del pensamiento
    abstracto, juicio, funciones
    corticales superiores y modificaciones de la
    personalidad. Todas estas alteraciones son lo suficientemente
    graves como para interferir significativamente en las actividades
    de relación, laborales o sociales.

    Definición de función
    cognitiva
    : Es la habilidad de percibir, pensar y aprender,
    funciones
    fundamentales del cerebro intacto.
    Una función
    cognitiva pobre imposibilita la capacidad de una persona para
    llevar a cabo las acciones
    simples de la vida. No se debe confundir el envejecimiento normal
    con el deterioro cognitivo de la demencia.

    Fecalomas: Se denomina así a la
    formación de masas de heces duras y retenidas en el
    intestino.

    Fisioterapia Respiratoria: Consiste en un
    conjunto de técnicas
    físicas encaminadas a prevenir, curar o estabilizar los
    síntomas asociados a las enfermedades
    respiratorias.

    Incontinencia Urinaria: Enfermedad producida por
    el no poseer control sobre los
    esfínteres. Hablamos de incontinencia urinaria (IU) cuando
    se pierde orina de forma involuntaria y objetiva,
    produciéndose esto en un momento y lugar no adecuados, y
    en cantidad o frecuencia suficiente como para que suponga un
    problema higiénico, social y psíquico para la
    persona que la
    sufre, así como una posible limitación de su
    actividad y relación.

    Úlceras por decúbito: Llamadas
    también escaras, son lesiones que se producen debido a la
    presión
    que sufre la piel en el
    enfermo encamado.

    .- Escaras Secale Cornutum, son las escaras que
    aparecen en aquellas enfermedades que obligan a
    permanecer en cama durante mucho tiempo,
    así como en pacientes discapacitados; la piel que
    está en contacto directo con las superficies duras,
    presenta un aspecto rugoso y seco; como la presión
    impide en cierta forma la fácil circulación en
    éstas zonas, la piel llega a ulcerarse, formándose
    así la escara, lesión de difícil
    cicatrización.

    ANTECEDENTES
    HISTÓRICOS DEL MAL DE ALZHEIMER.

    En una reunión de psiquiatras alemanes celebrada
    en 1906. Alois Alzheimer describió el caso de una mujer de 51
    años con pérdida severa de memoria,
    desorientación, alteraciones de lenguaje e
    ideas paranoides, que murió cuatro años
    después en un estado de
    severa demencia. En su autopsia se encontraron lesiones
    cerebrales consistentes, con atrofia cerebral y presencia de
    cuerpos denominados seniles.

    Comenzaba en este momento una apasionante historia, la descripción y preocupación por una
    enfermedad que ha dado lugar a la mayor investigación sobre el funcionamiento del
    sistema
    nervioso humano, y que fue denominada con el nombre de su
    descubridor, la enfermedad de Alzheimer. Actualmente el diagnóstico de casos de demencia es diez
    veces superior al detectado a principios de
    siglo. Diversos estudios en todo el mundo han detectado que el
    crecimiento de la enfermedad corre en paralelo al envejecimiento
    de las poblaciones, la mayor longevidad y el consecuente aumento
    de población mayor de 65 años en un
    futuro inmediato provocará un importante problema
    socio-sanitario. Se estima que en muy poco tiempo cada familia
    tendrá que convivir al menos con un paciente afecto de
    demencia. El ingreso de pacientes en instituciones
    adecuadas encarece su atención y los convierte en una carga
    difícil para la sociedad. Por lo
    que se deberá adoptar nuevas fórmulas para una
    nueva aproximación racional a una situación que ya
    ha sido denominada como auténtica epidemia del Siglo
    XX.

    Podemos definir la enfermedad de Alzheimer como una
    situación en la que se producen alteraciones de varias
    funciones mentales superiores y que produce una incapacidad
    funcional en el ámbito social, en el trabajo e
    incluso dentro de la vida familiar. Hasta hace pocos años
    se creía que la senilidad era la consecuencia natural e
    inevitable de la edad. Sin embargo, desde 1977 los médicos
    a través de trabajos realizados, han visto que el 10% de
    las personas mayores de 65 años sufren lesiones cerebrales
    orgánicas que se relacionan con la senilidad; de estas
    lesiones el 75% se diagnosticaron como la enfermedad de Alzheimer
    y el 25% restante se corresponde con alteraciones cerebrales
    producidas por infartos múltiples. Sólo en
    E.E.U.U., hay alrededor de 2 millones de enfermos de Alzheimer.
    En España,
    aunque no hay todavía un estudio epidemiológico de
    la enfermedad, puede calcularse la incidencia de Alzheimer a
    partir de los porcentajes indicados arriba y el número de
    personas mayores de 65 años. La persona que padece una
    enfermedad de Alzheimer se encuentra totalmente indefensa
    dependiendo de los medios
    familiares, sociales o médicos con los que cuenta la
    sociedad en
    que vive.

    ENFERMEDAD DE
    Alzheimer.

    Definición:

    La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad progresiva
    y degenerativa del cerebro para la
    cual no existe recuperación. Es la más común
    de las demencias. Lentamente, la enfermedad ataca las células
    nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro,
    así como algunas estructuras
    circundantes, deteriorando así las capacidades de la
    persona de controlar las emociones,
    reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y
    recordar. Al final, la persona pierde toda la memoria y
    funcionamiento mental. Es ahora la cuarta causa principal de
    muerte en los
    adultos y, a menos que se desarrollen métodos
    eficaces para la prevención y el tratamiento, la
    Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones
    epidémicas para mediados del siglo.

    Como ya dijimos el Mal de Alzheimer o Demencia
    Senil Tipo Alzheimer (DSTA) es una forma de progresión
    lenta de la demencia que es una alteración adquirida y
    progresiva de las funciones intelectuales. La alteración
    de la memoria es una
    característica necesaria para el diagnóstico. También se debe
    presentar cambio en una
    de las siguientes áreas para el diagnóstico de
    cualquier forma de demencia: lenguaje,
    capacidad de toma de
    decisiones, juicio, atención y otras áreas relacionadas
    de la función cognitiva y la personalidad.

    La velocidad de
    progresión es diferente para cada persona. Si la
    enfermedad de Alzheimer se desarrolla rápidamente, es
    probable que continúe progresando de la misma manera, pero
    si ha sido de desarrollo
    lento, probablemente seguirá un curso lento.

    La enfermedad de Alzheimer produce una
    disminución de las funciones intelectuales lo
    suficientemente grave como para interferir con la capacidad para
    realizar actividades de la vida diaria. Es la más
    común de las demencias. Científicamente, se define
    como tal. La enfermedad de Alzheimer es progresiva, degenerativa
    del cerebro y provoca deterioro de memoria, de pensamiento y
    de conducta. La
    persona que la padece puede experimentar o sentir
    confusión, desorientación en tiempo y en espacio,
    cambios en la
    personalidad y de conducta,
    alteraciones en el juicio, dificultad para encontrar palabras;
    finalizar ideas o pensamientos y para seguir instrucciones.
    Finalmente incapacita a quien la padece a cuidar de sí
    mismo.

    En la 10ª revisión de la
    Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10)
    publicada por la OMS, en 1.992, se definió la Enfermedad
    de Alzheimer de la siguiente manera:

        La enfermedad de Alzheimer es una
    enfermedad degenerativa cerebral primaria, de etiología
    desconocida que presenta rasgos neuropatológicos y
    neuroquímicos característicos. El trastorno se inicia,
    por lo general, de manera insidiosa y lenta y evoluciona
    progresivamente durante un período de años. El
    período evolutivo puede ser corto, 2 ó 3
    años, pero en ocasiones es bastante más
    largo.

        Puede comenzar en la edad madura o
    incluso (EA de inicio presenil), pero la incidencia es mayor
    hacia el final de la vida (EA de inicio senil).

        En casos con inicio antes de los
    65/70 años, es posible tener antecedentes familiares de
    una demencia similar; el curso es más rápido y
    predominan síntomas de lesión en los lóbulos
    temporales y parietales, entre ellos disfasias o
    dispraxias.

        En los casos de inicio más
    tardío, el curso tiende a ser más lento y a
    caracterizarse por un deterioro más global de las
    funciones corticales superiores.

    ¿Qué
    sucede en el cerebro con la Enfermedad de
    Alzhaimer?

    Las neuronas que controlan la memoria y el pensamiento
    están deterioradas, interrumpiendo el paso de mensajes
    entre ellas. Estas células
    desarrollan cambios distintivos: placas seniles y haces
    neurofibrilares (degeneraciones del tejido cerebral). La corteza
    del cerebro (principal origen de las funciones intelectuales) se
    atrofia, se encoge y los espacios en el centro del cerebro se
    agrandan, reduciendo por lo tanto su superficie.

    El cerebro es el órgano principal y más
    voluminoso de la cabeza, formado por más de 15.000
    millones de células nerviosas específicas, llamadas
    NEURONAS.

        La Neurona,
    morfológicamente. Está formada de 3
    partes:

        A) SOMA: Es el cuerpo
    estrellado de la
    célula.

        B) AXÓN: Es la
    prolongación principal y la que conecta con las otras
    neuronas.

        C) DENDRITA: Son las
    encargadas de recibir las informaciones de los axones de otras
    neuronas.

        Ahora bien, la neurona
    ¿puede por sí sola activarse?, Pues no; necesita
    como cualquier motor su
    líquido elemento.

        La Neurona secreta unos mediadores
    químicos, que conocemos con el nombre de
    neurotransmisores. Estos son los que activan la neurona
    transmitiendo los mensajes y la información de una neurona a
    otra.

        Pero el cerebro, para que funcione
    bien, no sólo necesita las células nerviosas y un
    buen funcionamiento de los neurotransmisores. También es
    necesario que esté bien irrigado por la sangre, que
    utilice bien el oxígeno
    y la glucosa y que tenga las enzimas (que son
    proteínas) necesarias para las reacciones
    bioquímicas que van a permitir la transmisión de la
    información interneuronal. (Ver anexos 1 y 2 esquema de un
    cerebro normal y después la corteza cerebral en la
    enfermedad de Alzheimer.)

    Causas de la Enfermedad de
    Alzheimer, incidencias y factores de riesgo.

    La causa de la enfermedad de Alzheimer se desconoce,
    pero no es parte del proceso de
    envejecimiento normal. Se han descartado las teorías
    anteriores sobre la acumulación de aluminio,
    plomo, mercurio y otras sustancias en el organismo.

    Factores Biológicos:

    Las neuronas que controlan la memoria y el pensamiento
    están deterioradas, interrumpiendo el paso de mensajes
    entre ellas. Estas células desarrollan cambios
    distintivos: placas seniles y haces neurofibrilares
    (degeneraciones del tejido cerebral).

    La corteza del cerebro (principal origen de las
    funciones intelectuales) se atrofia, se encoge y los espacios en
    el centro del cerebro se agrandan, reduciendo por lo tanto su
    superficie.

    El segundo hallazgo significativo es una
    concentración alta de la proteína pegajosa conocida
    como beta amiloide, que forma parches llamados placas
    neuríticas.

    Respuesta Inflamatoria

    Algunos investigadores piensan que la beta amiloide
    puede romperse en fragmentos que sueltan radicales libres de
    oxígeno
    (químicos normales en el cuerpo que causan varios procesos
    dañinos cuando son producidos en exceso). Uno de estos
    procesos puede
    ser la respuesta inflamatoria, en la que el sistema
    inmunitario libera anticuerpos cuya misión es
    combatir los agentes nocivos, pero, si se producen en exceso,
    pueden lesionar las mismas células del cuerpo.

    Factores Genéticos

    Los investigadores se están aproximando a la
    identificación de genes defectuosos responsables de la
    Enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, una forma poco
    común pero extremadamente agresiva de la
    enfermedad

    El tejido cerebral muestra "nudos
    neurofibrilares" (fragmentos enrollados de proteína dentro
    de las neuronas que las obstruyen), "placas neuríticas"
    (aglomeraciones anormales de células nerviosas muertas y
    que están muriendo, otras células cerebrales y
    proteína) y "placas seniles" (áreas donde se han
    acumulado productos de
    neuronas muertas alrededor de proteínas). Aunque estos cambios ocurren en
    cierto grado en todos los cerebros con la edad, se presentan
    muchos más en los cerebros de las personas con enfermedad
    de Alzheimer.

    La destrucción de las células nerviosas
    (neuronas) lleva a una disminución de los
    neurotransmisores (sustancias secretadas por una neurona para
    enviar los mensajes a otra neurona), cuyo equilibrio
    correcto es crítico para el cerebro. Los tres
    neurotransmisores comúnmente afectados por la enfermedad
    de Alzheimer son acetilcolina, serotonina y norepinefrina; la
    acetilcolina es la más afectada.

    Al causar cambios tanto estructurales como
    químicos en el cerebro, la enfermedad de Alzheimer parece
    desconectar áreas del cerebro que normalmente trabajan
    juntas.

    Aproximadamente 4 millones de estadounidenses sufren
    actualmente de enfermedad de Alzheimer. Los factores de riesgo más
    importantes para la demencia son la edad avanzada y antecedentes
    familiares de demencia. Cuanto mayor es la persona,

    mayor es el riesgo de desarrollar esta
    enfermedad
    .

    Alrededor del 10% de las personas mayores de 70
    años tiene problemas
    significativos de memoria y alrededor de la mitad de éstos
    son causados por la enfermedad de Alzheimer. El número de
    personas con esta enfermedad se duplica cada década
    después de los 70 años y el hecho de tener un
    pariente de sangre cercano
    que ha desarrollado la enfermedad aumenta el riesgo. Debido a que
    las mujeres viven más años que los hombres, son
    más propensas a desarrollarla.

    Hay dos tipos de enfermedad de Alzheimer, la de
    aparición temprana y la de aparición tardía.
    En la primera, los síntomas aparecen antes de los 60
    años y, en algunos casos, la enfermedad de inicio temprano
    se presenta en familias e involucra mutaciones
    hereditarias
    autosómicas dominantes
    que pueden
    ser la causa de la enfermedad. Hasta ahora, se han identificado
    tres genes de aparición temprana, que es el tipo menos
    común, ya que comprende sólo entre el 5 y el 10% de
    los casos.

    La enfermedad de Alzheimer de comienzo tardío,
    que es el tipo más común, se desarrolla en personas
    de 60 años o más y se cree que es menos probable
    que se presente en familias. La enfermedad de Alzheimer de inicio
    tardío puede presentarse en algunas familias, pero el
    papel de los
    genes es menos directo y definitivo. Es posible que estos genes
    no provoquen el problema en sí, sino que aumenten la
    probabilidad
    de formación de placas y nudos u otras patologías
    relacionadas con la enfermedad de Alzheimer en el
    cerebro.

    ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA
    ENFERMEDAD DE ALZHEIMER?

    En las etapas tempranas, los síntomas pueden ser
    muy sutiles. Entre éstos se encuentran:

    Repetición frecuente de frases

    Ubicación equivocada de cosas con
    frecuencia

    Dificultad para recordar el nombre de objetos
    conocidos

    Perderse en rutas conocidas

    Cambios de personalidad

    Convertirse en una persona pasiva y sin interés
    por las cosas que antes disfrutaba

    Algunas cosas que el individuo solía hacer bien
    se tornan difíciles, como llevar el control de uso de
    la chequera, jugar juegos
    complejos (como bridge) y aprender rutinas o informaciones nuevas
    y complejas.

    A medida que avanza la enfermedad, los déficits
    se hacen más evidentes. Algunos de los síntomas
    son:

    Disminución en el
    conocimiento de los hechos recientes

    Olvido de hechos de la vida propia, se pierde
    esencialmente conciencia de
    quién se es

    Problemas para escoger la ropa

    Alucinaciones, discusiones, golpes, vidas y conducta
    violenta

    Desilusión, depresión
    y agitación

    Algunas tareas que probablemente presenten dificultades
    para una persona en esta etapa son: preparar alimentos,
    conducir, vestirse, viajar fuera de rutas familiares y manejar
    las finanzas.

    En la enfermedad de Alzheimer severa la persona ya no
    puede vivir sin ayuda. La mayoría de las personas en esta
    etapa ya no reconocen el lenguaje,
    no reconocen a los miembros de la familia y
    ya no son capaces de desempeñar las actividades
    básicas de la vida diaria (como comer, vestirse y
    bañarse).

    Alzheimer es una enfermedad demencial que lleva a
    una pérdida de la capacidad intelectual. Los
    síntomas normalmente se presentan en adultos mayores de 65
    años (aunque también puede afectar a personas de 40
    y 50 años), pueden incluir pérdidas en las
    habilidades del lenguaje -como dificultad para encontrar
    palabras, problemas en
    el pensamiento abstracto, juicio pobre, desorientación en
    tiempo y espacio, trastornos de conducta y personalidad. El
    resultado general es una notoria disminución en las
    actividades personales y en el desempeño del trabajo.

    FASES DE LA ENFERMEDAD DE
    ALZHEIMER

    MEMORIA

    COMPORTAMIENTO

    LENGUAJE Y
    COMPRENSIÓN

    GESTOS Y
    MOVIMIENTOS

    ACTIVIDADES
    COTIDIANAS

    FASE
    I

    – Olvida sus citas.

    -Nombre de personas.

    – Cambios de humor.

    – Se enfada cuando se da cuenta que pierde el
    control de lo que le rodea.

    – Continúa razonando

    -Tiene problema para encontrar las
    palabras.

    – Frases más cortas

    – Mezcla ideas sin relación
    directa.

    – En esta fase todavía está
    bien.

    – Es capaz de realizarlas sin demasiados
    problemas.

    FASE
    II

    – Reciente disminuida

    – Agresividad.

    – Miedos.

    – Alucinaciones.

    – Deambulación continua.

    – Fatigabilidad.

    – Conversación enlentecida.

    – No acaba las frases.

    – Repite frases.

    – Pierde equilibrio.

    – Caídas espontáneas.

    – Necesita ayuda para deambular.

    – Pueden aparecer mioclonías.

    – Confusión.

    – Se viste mal.

    – Se pierde en trayectos habituales.

    FASE
    III

    – Reciente perdida

    – Remota perdida

    – No reconoce a su cónyuge, hijos,
    etc.

    – Memoria emocional conservada.

    – Llora.

    – Grita.

    – Se agita.

    – No comprende una explicación.

    – Balbucea.

    – No controla sus gestos

    – Le cuesta tragar.

    – Se atraganta.

    – No controla esfínteres.

    – Desaparecen totalmente

    – Encamado.

    Alimentación
    por sonda.

    DIAGNOSIS DE
    LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    No se ha creado todavía una prueba definitiva
    para diagnosticar la Enfermedad de Alzheimer incluso en los
    pacientes que muestran señales de demencia.

    Normalmente, un médico llevará a cabo una
    serie de exámenes para descartar otros trastornos que
    pueden ser responsables de los síntomas del paciente entre
    ellos, depresión
    severa, enfermedad de Parkinson, accidentes
    cerebrovasculares múltiples, (demencia multiinfarto) y
    abuso de drogas.

    Otras enfermedades menos comunes que pueden causar
    síntomas similares a los de la Enfermedad de Alzheimer son
    la enfermedad de la tiroides, anemia perniciosa, coágulos
    sanguíneos, hidrocéfalo (acumulación
    excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro),
    sífilis, enfermedad de Huntington,
    enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y tumores cerebrales.

    Además de los exámenes de sangre para
    descartar anormalidades metabólicas, se recomiendan
    comúnmente pruebas
    más extensas. El escanner puede detectar la presencia de
    coágulos sanguíneos, tumores, hidrocéfalo o
    accidente cerebrovascular.

    Algunos estudios brindan esperanzas en cuanto al
    diagnóstico de la enfermedad empleando técnicas
    avanzadas por imágenes,
    como MRI (imágenes
    por resonancia magnética) y PET (tomografía de
    emisión de positrones), exploraciones axiales para
    detectar cambios en el cerebro

    Pero generalmente en países como el nuestro el
    diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se realiza con
    la base en los síntomas característicos de la
    enfermedad y luego de excluir otras posibles causas de demencia,
    pero solo puede confirmarse con estudios microscópicos de
    una muestra de tejido
    cerebral después de la
    muerte.

    En el proceso de diagnosis, es posible que se ordenen
    exámenes para determinar si existe una condición
    tratable que pueda provocar la demencia o contribuya a empeorar
    la enfermedad de Alzheimer. Entre estas condiciones se pueden
    mencionar la enfermedad tiroidea, la deficiencia de vitaminas, los
    tumores cerebrales, la intoxicación por drogas o
    medicamentos, las infecciones crónicas y la
    depresión severa.

    Por lo general la enfermedad de Alzheimer tiene un
    patrón característico de síntomas y los
    médicos experimentados pueden diagnosticarla teniendo en
    cuenta los antecedentes y el examen físico. Entre los
    exámenes que se hacen con frecuencia para evaluar o
    descartar otras causas de demencia están la

    tomografía computada
    (TC),
    la
    imagen por resonancia magnética

    (IRM) y los exámenes de sangre.

    En las etapas tempranas de la demencia, la imagen cerebral
    puede ser normal. En etapas posteriores, la IRM puede mostrar una
    disminución en el tamaño de la corteza cerebral o
    del área del cerebro responsable de la memoria (el
    hipocampo). Aunque estos exámenes no confirman el
    diagnóstico, excluyen otras causas de demencia como los
    accidentes
    cerebro- vasculares y los tumores.

    Tratamiento

    La enfermedad de Alzheimer no se puede curar ni es
    posible restaurar las funciones deterioradas. Actualmente, es
    posible retardar su progreso pero no detenerla.

    El tratamiento va destinado a retardar la evolución de la enfermedad, a manejar los
    problemas de conducta, la confusión y la agitación,
    a modificar el ambiente del
    hogar y, lo más importante, a ofrecer apoyo a la familia. A
    medida que la enfermedad evoluciona puede causarle más
    daño a la familia que al
    paciente en sí.

    1.- Tratamiento con Medicamentos.

    .- Medicamentos que protegen el sistema
    colinérgico:

    En la actualidad existen tres medicamentos disponibles
    para retardar el progreso de la enfermedad y, posiblemente,
    mejorar la función cognitiva. Estos son: tacrine (Cognex),
    donepezil (Aricept) y rivostigmine (Exelon).

    Los tres afectan el nivel de acetilcolina (un
    neurotransmisor) en el cerebro y todos tienen efectos colaterales
    potenciales como náuseas y vómitos.

    El tacrine, primer medicamento de este tipo aprobado,
    también produce una elevación de las enzimas
    hepáticas y debe tomarse cuatro veces al día. Hoy
    en día se usa rara vez.

    De las otras dos drogas, el Aricept ha estado
    disponible por más tiempo. Se toma una vez al día y
    se ha informado que mejora o estabiliza el funcionamiento
    cognitivo, además de que se tolera bien. El Exelon, un
    nuevo medicamento, parece ser igualmente eficaz y se toma dos
    veces al día. En el futuro cercano se ha programado la
    aparición de nuevas drogas para tratar esta
    enfermedad.

    Para mejorar la función cognitiva puede ser
    necesario suspender los medicamentos que empeoran la
    confusión y que no son esenciales para el cuidado de la
    persona. Entre estos están los medicamentos
    anticolinérgicos, analgésicos, cimetidina,
    depresores del sistema nervioso
    central, antihistamínicos, pastillas para dormir y
    otros medicamentos.

    .- Medicamentos Antiinflamatorios:

    Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos AINES,
    que incluyen aspirina e ibuprofeno, están bajo investigación. Los corticosteroides son los
    medicamentos antiinflamatorios con mayor frecuencia prescritos,
    pero el uso a largo plazo no es recomendable.

    .- Estrógeno y otras hormonas:

    Parece ser que la terapia de reemplazo de
    estrógenos desacelera la progresión e incluso
    previene la Enfermedad de Alzheimer, creando así interés en
    otras posibles terapias hormonales.

    .- Antioxidantes:

    Un estudio encontró que las dosis grandes (2000
    IU) de vitamina E, selegiline o ambos en combinación
    pueden retardar levemente la progresión de la enfermedad o
    sus síntomas.

    2.- Problemas de Conducta.

    Los problemas subyacentes que contribuyen a la
    confusión deben identificarse y tratarse. Entre ellos
    están la insuficiencia cardíaca, niveles bajos de
    oxígeno (hipoxia), trastornos tiroideos, anemia,
    trastornos nutricionales, infecciones y condiciones
    siquiátricas (como la depresión). El tratamiento de
    estos trastornos médicos y siquiátricos con
    frecuencia mejora en gran manera la función mental del
    paciente.

    Puede requerirse la
    administración de medicamentos para controlar
    conductas agresivas, agitadas o peligrosas. Por lo general, se
    prescriben en dosis bajas y deben ajustarse a las necesidades del
    paciente.

    Las terapias de modificación de conducta pueden
    ser útiles para controlar la conducta inaceptable o
    peligrosa en algunas personas y consisten en recompensar las
    conductas positivas mientras se ignoran las inapropiadas (dentro
    de los límites de
    seguridad).

    3.- Modificación del ambiente en el
    Hogar.

    La persona afectada con la enfermedad de Alzheimer
    necesita apoyo en el hogar a medida que la enfermedad empeora.
    Los familiares u otras personas encargadas del cuidado pueden
    ayudar comprendiendo cómo percibe su mundo la persona con
    enfermedad de Alzheimer. Se deben proporcionar actividades
    estructuradas que fomenten las habilidades que todavía
    conserva y reducir los efectos de las habilidades
    afectadas.

    Deben simplificarse los alrededores del paciente y se le
    deben proporcionar recordatorios frecuentes, notas, listas de
    tareas de rutina o direcciones para las actividades diarias. A la
    persona con enfermedad de Alzheimer se le debe dar la posibilidad
    de hablar sobre sus desafíos y de participar en su propio
    cuidado.

    4.- Otros Pasos Prácticos.

    Es necesario evaluar las funciones sensoriales de las
    personas con enfermedad de Alzheimer y si se detectan
    déficits, debe ayudarse al paciente con aparatos para
    aumentar su capacidad de oír, lentes y cirugía de
    cataratas en la medida que sea adecuado. La buena alimentación y el
    mantenimiento
    de la salud son
    importantes, aunque generalmente no es necesario seguir dietas
    especiales ni tomar suplementos nutricionales. El ejercicio es
    importante y se debe estimular.

    Con el tiempo puede que el monitoreo y la asistencia
    durante las 24 horas del día sean necesarios para brindar
    un ambiente seguro, controlar
    las conductas agresivas o agitadas y satisfacer las necesidades
    fisiológicas. Esto puede incluir cuidado casero, hogares
    de atención, cuidado de adultos en el día u hogares
    de convalecencia.

    5.- Grupos de
    apoyo   

    Ver
    grupos de apoyo para la enfermedad de Alzheimer

    con el fin de encontrar recursos e
    información adicional para personas con enfermedad de
    Alzheimer y para las personas que cuidan de ellos.

    7.- Expectativas
    (pronóstico)   

    El resultado probable es malo. El trastorno generalmente
    no es agudo pero avanza de manera estable. Es común que el
    paciente se vuelva totalmente incapacitado con el tiempo y
    la muerte
    normalmente sucede en un lapso de 15 años, por lo general
    por una infección o una falla de otros sistemas
    corporales.

    8.-
    Complicaciones   

    • Pérdida de la capacidad para funcionar o
      cuidarse a sí mismo
    • Complicaciones ocasionadas por la
      inmovilidad
    • Escaras
    • Huesos rotos
    • Contracturas musculares (pérdida de la
      capacidad para mover articulaciones debido a la pérdida de la
      función muscular)
    • Pérdida de la capacidad para
      interactuar
    • Incremento en la incidencia de infecciones en
      cualquier parte del cuerpo
    • Fallas en los sistemas
      corporales
    • Disminución de las expectativas de
      vida
    • Abuso por parte de la persona que cuida al enfermo y
      que se encuentra muy estresada
    • Efectos secundarios por los medicamentos

    MANEJO DE LA ENFERMEDAD DE
    ALZHEIMER.

    El tiempo que le resta de vida a una víctima de
    la Enfermedad de Alzheimer es por lo general reducido, aunque un
    paciente puede vivir entre tres a veinte años
    después del diagnóstico. La fase final de la
    enfermedad puede durar desde unos pocos meses hasta varios
    años, durante cuyo tiempo el paciente se vuelve cada vez
    más inmóvil y disfuncional.

    .- Tratamiento en casa en Etapas
    Iniciales.

    Decirle al paciente. A menudo los médicos no les
    dirán a los pacientes que tienen la Enfermedad de
    Alzheimer. Los estudios indican que la progresión puede
    desacelerar con esfuerzo intelectual y la mayoría de los
    medicamentos a nivel de investigación en ensayos se
    realizan en las etapas iniciales.

    Estado de ánimo y comportamiento
    emocional. Los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer muestran
    oscilaciones abruptas del estado de ánimo y pueden
    tornarse agresivos y enojados. Parte de este comportamiento
    errático es causado por cambios químicos en el
    cerebro. Muchos pacientes con la Enfermedad de Alzheimer son
    sumamente sensibles a las emociones
    implícitas de los familiares y reaccionan negativamente a
    señales de condescendencia, ira y frustración.
    Pueden tornarse delusorios a veces por lo que se les
    deberá volver a tranquilizar y a dirigir a otras
    actividades.

    El manejar y el deambular. Tan pronto se diagnostica la
    Enfermedad de Alzheimer, al paciente se le deberá prohibir
    que conduzca. . En el momento en que el paciente comience a
    deambular, es el momento de buscar hospicios para ancianos u
    otras instituciones
    protectoras para sus seres queridos. Para los pacientes que se
    quedan en la casa, deberán instalarse cerraduras afuera de
    la puerta. Deberá implementarse un programa de
    ejercicio diario que ayude a cansar físicamente al
    paciente y a que duerma tranquilo.

    Perturbación del sueño. Los pacientes con
    la Enfermedad de Alzheimer experimentan comúnmente
    trastornos en los ciclos del sueño/despertar.

    Aunque los familiares tengan los recursos para
    mantener a los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer en la casa
    durante las etapas posteriores de la enfermedad, la ayuda externa
    sigue siendo esencial. Es importante que los familiares reciban
    orientación y apoyo para ellos mismos también. En
    las etapas finales, los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer
    necesitan 24 horas de atención diaria.

    .- Atención a los Familiares

    La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad
    particularmente devastadora, ya que la familia del paciente por
    lo general deberá resistir dos pérdidas diferentes:
    en primer lugar, la desaparición de la personalidad que
    ellos conocen y, finalmente, la muerte de la
    persona. La pena se experimenta dos veces. Nadie deberá
    resistir tal agonía solo. Pocas enfermedades afectan tanto
    a un paciente y a su familia, o por un período de tiempo
    tan largo como la Enfermedad de Alzheimer.

    Tratar con los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer
    durante todo el curso de la enfermedad es agotador. No ha
    terminado el familiar de lidiar con un grupo de
    problemas cuando el empeoramiento del paciente crea problemas
    nuevos y más intratables. A menudo, los mismos familiares
    empiezan a mostrar señales de trastorno mental o mala
    salud. La
    depresión, empatía, agotamiento, culpa y la ira
    pueden crear caos para el individuo normalmente sano enfrentado
    con la atención de un ser querido que sufre de la
    Enfermedad de Alzheimer.

    Llegará el momento en que el familiar más
    dedicado probablemente necesite institucionalizar al paciente con
    la Enfermedad de Alzheimer. Además de la carga emocional
    devastadora, los costos
    financieros de la Enfermedad de Alzheimer pueden ser abrumantes.
    Afortunadamente, según ha aumentado la proporción
    de ancianos en la población, las organizaciones en
    países industrializados se han tornado muy activas en
    todos los frentes importantes –presión política para lograr
    investigación farmacéutica y médica y
    proporción de información financiera y apoyo
    psicológico.

    Situaciones que requieren asistencia
    médica

    Se debe buscar asistencia médica si alguien
    cercano a la persona experimenta síntomas de demencia
    senil tipo Alzheimer. Asimismo, si una persona con este trastorno
    experimenta un repentino cambio en su
    estado mental (un cambio rápido puede indicar que existe
    otra enfermedad).

    Si se está cuidando a una persona con este
    trastorno y su condición se deteriora a tal punto que ya
    no se la puede cuidar en casa, se debe hablar sobre la
    situación con el médico.

    Prevención  de la enfermedad de
    Alzheimer.

    En la actualidad no existe una forma demostrada de
    prevenir la enfermedad de Alzheimer. Se está desarrollando
    una vacuna y las pruebas
    iniciales están en marcha.

    Varios estudios están en curso para clarificar el
    papel de
    algunos medicamentos comunes en la prevención de la
    enfermedad de Alzheimer, entre estos se encuentran medicamentos
    antiinflamatorios no esteroides (AINEs), antioxidantes (como
    Vitamina E), terapia de sustitución de estrógenos y
    gingko biloba.

    En la actualidad no se recomienda ninguno de estos, ya
    que todos tienen efectos colaterales y pueden interactuar con
    otros medicamentos. Se debe consultar a un médico antes de
    considerarlos o consumirlos.

    ¿Quién puede
    estar afectado por la Enfermedad de Alzheimer?

    La enfermedad de Alzheimer no hace distingos de clase
    socioeconómica, raza o grupo
    étnico, afecta por igual a hombres y mujeres, aunque
    más frecuentemente a personas mayores, aproximadamente 10%
    en mayores de 65 años y 47% en mayores de 85.

    ¿Es hereditaria la Enfermedad de
    Alzheimer?

    Existe una mayor predisposición en los hijos y
    hermanos de pacientes con Alzheimer, para contraer la enfermedad.
    Ésta mayor predisposición no involucra herencia.
    Sólo el 10% de las demencias tipo Alzheimer son
    hereditarias (Alzheimer familiar). Para dicho diagnóstico
    debe contarse con más de un miembro afectado (generalmente
    3 o más miembros) con un diagnóstico de certeza, es
    decir una confirmación anatomopatológica. Se pide a
    los familiares que requieran este estudio
    anatomopatológico del cerebro de su familiar como un
    derecho propio a conocer el diagnóstico definitivo y como
    contribución para la investigación genética
    del Alzheimer, el conocimiento
    de la enfermedad y el avance de la ciencia
    para encontrar causas y curas.

    ¿Cuanto sobreviven
    las personas con la Enfermedad de Alzheimer?

    Las personas diagnosticadas con Alzheimer pueden
    sobrevivir de 2 a 20 años a partir del inicio de los
    primeros síntomas (pérdida de memoria). Disminuye
    la esperanza de vida, pero proporcionando un cuidado apropiado,
    con énfasis en la higiene y
    atención médica adecuada a los pacientes, mejoran
    la calidad de
    vida y pueden sobrevivir por muchos años, tanto en
    casa como en instituciones. Normalmente su muerte no puede ser
    pronosticada sino hasta estados muy avanzados. Es muy
    común que los pacientes en estados terminales de Alzheimer
    pierdan peso, tengan dificultad al tragar, al caminar y al
    hablar, así como incontinencia urinaria y fecal. Acostados
    pueden adoptar una posición fetal. Sucumben ante
    frecuentes y repetidas infecciones urinarias o
    broncopulmonares.

    CUIDADOS DE
    ENFERMERÍA PARA UN ENFERMO CON
    ALZHEIMER.

    Cuando vayamos a cuidar a un enfermo de Alzheimer, hay
    que tener en cuenta los consejos siguientes:

        A) Conservar la calma, de lo
    contrario le transmitiremos nuestro nerviosismo.

        B) No intervenir
    sistemáticamente en su manera de vivir.

        C) Dejarle tiempo para que realice lo
    que le hemos pedido hacer.

        D) Encontrarle actividades
    sustitutorias.

        E) Organizar su vida de forma
    rutinaria.

    Cuidados en la Fase I

    Memoria:

    Cuando oculta sus olvidos:

    – No intente razonarle.

    – Recurra a ejercicios de memoria.

    ¿Qué se pretende con esta
    terapéutica?

    – Buscar otras áreas cerebrales que no
    estén deterioradas por la enfermedad.

    – Favorecer el interés del enfermo por las
    cosas.

    – Contribuir a mantener los procesos de percepción, atención, aprendizaje,
    observación, etc.

    Tipos de ejercicios:

    – Leer revista o
    periódico, 5 líneas, dos veces
    seguidas e instarle a que resuma por escrito o de palabra lo que
    ha leído.

    – Hacer puzzles simples de organizar.

    – Escuchar canciones que él o ella
    conozca.

    – Intentar dibujar de memoria los muebles de una
    habitación conocida.

    – Recordarle sistemáticamente donde están
    los objetos que se utilizan varias veces al día: libro, bolso,
    gafas, ropa, etc.; poniéndolos siempre en el mismo
    sitio

    Nombre de personas:

    Ayudarle a recordarlos valiéndose de
    fotografías de su familia, de amistades, compañeros
    de trabajo; ya que su memoria visual puede tenerla
    conservada.

    Cuidados en la Fase II

         En esta fase y con respecto a
    la Memoria existen una serie de ejercicios que también son
    aplicables durante la Fase I .

        Debemos recordarles, con frecuencia,
    el día en el que se encuentra (de la semana y del mes).
    Para ello es aconsejable poner en la casa y a su vista:
    calendarios, así como relojes. Aprovechando cualquier
    conversación, es conveniente decirles si es por la
    mañana, tarde o noche. De este modo le ayudamos a
    orientarse en el tiempo.

        Cuando deambule por la casa, ya en
    esta fase con ayuda, váyale diciendo: vamos a la cocina.
    Vamos al salón, vamos al cuarto de baño, vamos al
    dormitorio. Así le ayudamos a orientarse respecto al
    espacio.

        Cuando decidamos acostarle, debemos
    recordarle que es de noche y que hay que dormir. Hacer que orine
    antes de acostarse, así evitamos que lo haga en la cama.
    Podemos inducirle al sueño, intentando sofronizarle,
    repitiéndole: está muy cansado, le pesan mucho los
    párpados, le pesan mucho los brazos, etc.

        Se pueden combinar una serie de
    ejercicios de memoria y de motilidad. La finalidad de
    éstos es desarrollar la memoria al aprender y recordar una
    información durante un período de
    tiempo.

    Ejemplos:

    1) Ejercicio de memoria:

        A) Recuerde el número
    33.

        B) Recuerde el refrán: A quien
    madruga Dios le ayuda.

    2) Ejercicio de motilidad:

        A) Inspirar-espirar.

        B) Levantarse-sentarse.

        C) Palmada por encima de la
    cabeza.

        D) Levantar alternativamente los
    pies.

        E) Tocar las puntas de los dedos
    delante de los ojos,

        Cada uno de estos movimientos deben
    repetirlo al menos cinco veces.

    3) Le preguntamos: ¿Qué número le
    he dicho al principio que recuerde?, ¿Qué
    refrán le he dicho que debe recordar?.

        En cuanto a sus gestos y movimientos
    en esta fase (remítanse al cuadro sinóptico de las
    fases), es necesario que le acompañemos en su
    deambulación para evitar sus caídas y ayudarle por
    si pierde el equilibrio; pudiéndose también ayudar
    él mismo con un andador.

        Como puede perderse en trayectos
    habituales es conveniente que le pongamos un identificador, bien
    en una pulsera, un colgante o cadena y para que no pueda sentirse
    ofendido, lo haremos de modo que parezca un regalo por
    algún motivo especial.

      Cuidados en la Fase III

         En relación con su
    comportamiento: cuando llora, grita, se agita, debemos mostrarnos
    siempre ante él con una gran tranquilidad y procurar darle
    cariño y palabras afectuosas.

        En este período de la
    enfermedad tiene sus memorias
    recientes y remotas abolidas. Su lenguaje se transforma en un
    simple balbuceo, no controla sus gestos; comienza a tener
    dificultad para tragar por lo que suele atragantarse hasta con su
    propia saliva.

         Tiene dificultad para
    controlar sus esfínteres. En esta fase suele instaurarse
    la alimentación mediante sonda.

        Sus actividades cotidianas
    desaparecen totalmente. Suele estar ya encamado.

        Los cuidados de enfermería
    van encaminados a subsanar todos aquellos problemas que conllevan
    la inmovilidad del enfermo, la incontinencia urinaria, los
    fecalomas, las úlceras por decúbito y los problemas
    respiratorios.

    Alimentación:

        Con la alimentación se
    consigue fundamentalmente disminuir la
    degradación.

        Es aconsejable una dieta rica en
    proteínas y pobre en grasas animales.

        Si todavía es capaz de comer
    por sí solo, dejarle elegir pero sin abusar, ya que el
    enfermo de Alzheimer es capaz de volver a comer dos veces sin
    sentirse saciado. En caso de que os ocurra esto, bien porque coma
    él antes, o bien porque ha terminado de comer antes que
    los demás, le engañáis sacándole un
    plato con pastas o galletitas variadas. Para vosotros le
    habréis dado el postre, sin embargo el está
    comiendo.

    Incontinencia urinaria:

        El enfermo de Alzheimer al no
    controlar sus esfínteres, se orina y por ello es preciso
    dotarle de pañales y así evitar que se
    moje.

        Estos pañales deben ser
    cambiados con frecuencia para evitar que se produzcan infecciones
    urinarias.

        Debemos también observar, al
    quitarle el pañal, el olor y el color de la
    orina. Si el color fuera
    oscuro y el olor fuerte, nos debe hacer sospechar que el paciente
    tiene una infección urinaria. En estos casos debemos
    consultar con el Geriatra que le atienda. Aparte, le tomaremos la
    temperatura ya
    que la aparición de fiebre, es un signo importante a tener
    en cuenta en el diagnóstico de una infección
    urinaria.

    Fecalomas:

        Hay un signo importante a tener en
    cuenta en la instauracción de un fecaloma, y es que el
    paciente expulsa por el recto un contenido líquido que,
    equívocamente, nos hace pensar en una diarrea. Antes de
    decidir por nosotros mismos, debemos consultar con el
    médico.

        Ante esta situación debemos
    llevar a la práctica la extracción del mismo
    mediante la aplicación de un enema de limpieza. Se
    aconseja para esta situación se prepare con los siguientes
    ingredientes: agua,
    bicarbonato y micralax (2 envases).

        Todo esto se debe hacer con el
    enfermo encamado y colocándole una cuña debajo para
    la recogida de heces.

    Úlceras por
    decúbito:

            Estas lesiones
    podemos prevenirlas con los siguientes cuidados:

    a) Tener una buena hidratación, procurando darle
    una ingesta de líquidos aproximada de 2 litros.

    b) Aplicación de baño diario, encamado,
    con jabón neutro. Darle crema hidratante y masajes
    circulares.

    c) Tener una buena alimentación, que aporte
    proteínas.

    En el caso de que se hayan producido, deben curarse de
    la siguiente manera:

    a) Lavar la escara con jabón neutro
    (lagarto).

    b) Aclarar con suero salino
    (fisiológico)

    c) Si hay bordes necrosados, se deben cortar.

    d) Existen en la actualidad unos apósitos
    coloides, de diversos tamaños y formas que se colocan
    sobre la herida y contribuyen a su
    cicatrización.

    e) Cuando la escara es pequeña y superficial se
    puede poner en su interior una pequeña cantidad de
    jabón neutro y en muchas ocasiones esto solo es suficiente
    para su cicatrización.

    Fisioterapia respiratoria:

        Hemos hablado anteriormente de la
    retención de secreciones pulmonares o de vías
    altas, frecuentes en un enfermo encamado.

        Estas secreciones se retienen debido
    a la inmovilidad y a que el enfermo de Alzheimer se olvida de
    toser. Por más que intentemos darle la orden de toser,
    él no nos responderá positivamente, por lo que
    tendremos que ayudarle aplicándole fisioterapia
    respiratoria.

    ¿Cómo hacerla?:

    a) Colocarle en posición de decúbito
    lateral (derecho y después izquierdo)

    b) Con las palmas de las manos hacia abajo y en
    posición hueca, darle golpes acompasados en la espalda
    durante un período de 10 minutos por cada lado.

    c) Es conveniente ayudarnos al hacerlo con alcohol simple
    o alcanforado.

    d) Se repite la opción b) por delante.

        Con esta técnica
    conseguiremos movilizar las secreciones y favorecer que el
    enfermo tosa y así arranque las secreciones.

        En ocasiones deberemos ayudarnos de
    un aspirador de secreciones eléctrico. El enfermo al no
    beber líquidos y por consiguiente no hidratar la garganta,
    las secreciones altas son más densas y puede tener
    dificultad para tragarlas. Como comentamos en un apartado
    anterior, tiene dificultad para tragar y corre el peligro de
    atragantarse con su propia saliva.

    CONCLUSIÓN

    Como ya estudiamos la demencia senil es un
    síndrome de carácter
    crónico y progresivo, asociado a trastornos en
    múltiples funciones corticales superiores, incluyendo
    memoria, pensamiento, orientación, comprensión,
    cálculo, capacidad de aprendizaje,
    lenguaje y juicio, y con un nivel de conciencia claro.
    Estos trastornos de la función cognitiva están
    comúnmente acompañados (y ocasionalmente
    precedidos) por deterioro del control emocional y social, o de
    la
    motivación.

    El hecho de que las personas que padecen la Enfermedad
    de Alzheimer se enfrenten diariamente a la pérdida
    progresiva de la capacidad para llevar a cabo las actividades
    habituales de la vida cotidiana, tiene un efecto importante sobre
    la calidad de vida
    de los pacientes y de sus familiares. Si bien muchos pacientes
    con enfermedad de Alzheimer viven en geriátricos la
    mayoría son cuidados por sus familias en el seno de la
    comunidad. A
    medida que los pacientes se hacen menos independientes, recae una
    mayor responsabilidad sobre el cuidador, quien a su vez
    está expuesto a un alto riesgo de enfermedades
    físicas y psicológicas. Estos efectos adversos
    sobre los cuidadores pueden acelerar la internación de los
    pacientes en instituciones geriátricas.

    A nivel mundial, existen 7–25 millones de personas
    que tienen enfermedad de Alzheimer. Aproximadamente el 6% de la
    población mayor de 65 años de edad sufre de
    enfermedad de Alzheimer lo que aumenta hasta aproximadamente el
    30% de las personas mayores de 85 años de edad.

    A medida que aumenta la proporción de personas
    ancianas en la población, aumenta la carga de la
    enfermedad de Alzheimer sobre los individuos, las familias de los
    pacientes y la sociedad

    Por todos estos motivos es una necesidad real e
    imperiosa capacitar al personal de
    enfermería en esta área para poder hacer
    frente a esta pesadilla a la que cada día se enfrentan
    nuestros ancianos y lógicamente todos sus
    familiares.

    Bibliografía

    "Vivir con…….la enfermedad de Alzheimer "
    Jacques Selmes y Micheline Antoine Selmes. Edición en
    Español.
    Francia
    2.000

    "Cuadernos y apuntes de Enfermería".
    Jacques Selmes y Micheline Antoine Selmes. Edición en
    Español.
    Francia
    1.999

    Manual Merck de Medicina.
    Décima Edición.

    http://www.who.int.es/Alzheimer

    http://www.terra.es/personal3/mcalbab/


    http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002188.htm

    ANEXOS

    Esquema de un cerebro normal Corteza
    cerebral en la enfermedad de Alzheimer

    Vistas del cerebro, arriba con
    Alzheimer, abajo un cerebro sano

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    Enviado por

    Liliana Dtchamp

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