Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Orientación Vocacional para los adolescentes que egresan del bachillerato




Enviado por glensave



    1. Introducción
      conceptual
    2. Objetivos de la
      Orientación Vocacional
    3. Técnicas de
      Orientación Vocacional
    4. Factores sociales que influyen en
      la planeación vocacional.
    5. Factores individuales que
      influyen en la planeación
      vocacional.
    6. Teoría tipológica
      de las carreras, de Holland.
    7. Resultados
    8. Referencias
      bibliográficas

    Introducción

    El hombre– por su
    naturaleza de
    recursos
    limitados- vive constantemente en un mundo donde todo le es
    escaso: no le alcanza el dinero, el
    combustible, la comida- en fin- todo le hace falta.

    Pero, lo que más le hace falta es el tiempo, de hecho
    el tiempo es el
    recurso mas limitado; pues dinero,
    comida, combustible, y los demás bienes y
    servicios
    (aunque no necesariamente funcione así), dan la
    impresión de poder ser
    restituidos. El hombre
    además de nacer, crecer, reproducirse y morir debe
    realizar actividades propias de los seres humanos que cada
    día se incrementan, no sólo en cuanto a
    número sino también a exigencia.

    Sí lo anterior es cierto y el grado de
    empeño y oportunidad se convierte en condicionante para el
    tipo de vida que el hombre
    quiera y pueda llevar, aunado a su propia conciencia en
    cuanto a la temporalidad sobre esta tierra, lo
    mejor que puede hacer el hombre es
    aumentar las probabilidades de éxito
    en su corta vida terrenal.

    La orientación
    vocacional y profesional reduce de manera sustancial el
    tiempo que a una persona le
    costaría reconocer en qué área tiene ventaja
    comparativa en relación con sus semejantes. El aprovechar
    esto le hace más eficiente, productivo y exitoso; sin
    mencionar -por supuesto- el tiempo y los recursos que se
    ahorró y que probablemente dedicó a otra
    útil actividad, a la cual, no hubiera tenido acceso si no
    hubiera tenido una orientación
    vocacional o profesional.

    En el presente trabajo, se mostrará la
    definición de orientación vocacional, los objetivos que
    persigue, así como los factores sociales e individuales,
    que permiten identificar la carrera que deseamos.

    Se trascribe la teoría
    de Holland, la cual afirma que la
    personalidad del individuo es de gran importancia, pues
    debido a ella decidirá su vocación. Se muestran
    también las investigaciones
    de Holland así como sus hallazgos.

    Por último, se encuentra una investigación
    de campo, la cual se realizó en una escuela de
    bachillerato arrojando datos
    importantes, los cuales serán explicados en el
    último apartado de este trabajo.

    Deseo mencionar que este trabajo, fue realizado con el
    fin de aclarar ciertas dudas al lector acerca del significado de
    orientación vocacional y cuales son sus objetivos, ya
    que sabemos, por experiencia, que la elección de una
    carrera es un gran problema, sobre todo para los adolescentes,
    quienes muchas veces, no tienen ni la menor idea de lo que
    quieren hacer con sus vidas, ya sea porque no se han puesto a
    pensar en ello y por lo tanto no se conocen a fondo y no se
    permiten identificar sus aptitudes y verdaderos intereses, o
    bien, no tienen la suficiente información acerca de las opciones
    vocacionales que existen.

    Es relevante señalar lo esencial que es la
    orientación vocacional, porque si ésta es buena y
    además, conocemos nuestros verdaderos intereses, aptitudes
    y capacidades nos permitiremos tomar una buena decisión, y
    por consiguiente, realizaremos nuestros estudios universitarios
    con más empeño y gusto, lo que en un futuro se
    verá reflejado directamente en la calidad del
    trabajo profesional que desempeñemos, así como la
    calidad de
    vida.

    Introducción conceptual

    La elección de una profesión y/o trabajo
    apunta no solo hacia una actividad u opción profesional,
    sino a una forma de vida, por tanto, la elección debe
    hacerse consciente de que con ella formamos parte de nuestra
    identidad, de
    nuestro "yo" y que a través de ella, asumimos un rol, un
    estatus y hasta elegimos una pareja (Aguirre Baztán,
    1996).

    La vocación no aparece como algo puntual y
    espontáneo, sino que se inicia en la infancia, va
    configurándose durante la adolescencia
    para definirse en la adultez. No obstante, estas vocaciones
    tempranas pueden estar enmascaradas de motivos inconscientes que
    no son sino compensaciones, mecanismos de defensa ante conflictos de
    la primera infancia; por
    ello es necesaria una buena orientación para realizar una
    elección conforme al "yo" real del sujeto (Aguirre
    Baztán, 1996).

    Esta vocación no sólo está
    determinada por los motivos inconscientes, sino también
    por otros más conscientes como las actitudes,
    aptitudes, intereses, capacidades y personalidad.
    A su vez, estos pueden potenciarse o no, influidos por factores
    socio-ambientales y culturales como agentes de socialización (familia, amigos),
    por el prestigio y auge de ciertos estudios en comparación
    con otros, el género,
    etc. La vocación, es el resultado de unos factores
    más inconscientes (a veces desconocidos por el sujeto) que
    pueden o no modificarse a través de los factores
    socio-ambientales y culturales. (Aguirre Baztán,
    1996).

    Pero, ¿cómo se define la
    orientación vocacional?. En su origen etimológico
    <<vocación>> viene del latín
    <<vocatio, vocationis>> que significa
    <<llamado>>, <<invitación>>; es
    decir, la vocación se deriva desde fuera del sujeto, es
    exterior a él y lo invita a participar de una determinada
    situación: la elección de una profesión, de
    un trabajo, de una carrera. (Aguirre Baztán,
    1996).

    No existe una definición única ni clara de
    lo que de lo que es la Orientación Vocacional, ya que
    ésta ha sufrido a lo largo de su historia, una evolución que indica que aún hoy en
    día se encuentra con nuevos problemas de
    identidad,
    metodología y direccionalidad. En un
    principio eran los profesionales de la problemática social
    los que se hacían cargo de la orientación,
    centrándola en la escuela. Mas
    adelante, los estudiosos del tema, trataron de conectar la
    escuela con el mundo laboral, pero no
    fue hasta Parsons (1908) que esta orientación no se hizo
    más científica, basándose en técnicas
    psicológicas y sociológicas de comparación
    entre los rasgos del trabajador y los requisitos de las
    ocupaciones. Luego, no sólo se le dio la importancia a la
    elección ocupacional sino que se añadió a
    ésta el concepto de
    <<sí mismo>> y la propia aceptación
    personal de
    los sujetos (Aguirre Baztán, 1996).

    Las transformaciones económicas y el desempleo juvenil
    también han hecho cambiar el enfoque orientativo
    vocacional, apoyando y ayudando a adaptarse a estos
    jóvenes, y ampliando sus servicios. La
    evolución actual de orientación
    vocacional depende de las nuevas tendencias y cambios en el trabajo, en
    la
    educación y en la familia,
    que sugieren que se precisa una base más amplia para
    orientar, pues se han dado cambios en el papel del
    hombre y de la mujer en el
    mundo. Sin embargo, hay intentos de conceptuar este tema;
    así, Ratón (1988) define
    <<orientación>> como: <<la
    orientación es la ayuda sistemática,
    técnica, ofrecida a una persona, para que
    llegue a un mejor conocimiento y
    aceptación de sus características y potencialidades, de su
    propia realidad y del medio en el que ésta se desarrolla y
    al logro de la capacidad de auto-dirigirse. Todo ello dirigido al
    desarrollo de
    su personalidad y
    a unas contribuciones sociales eficaces>> (Aguirre
    Baztán, 1996).

    El difícil paso del sistema educativo
    a la actividad laboral supone la
    necesidad de un ajuste <<ajuste>> del sujeto a la
    nueva realidad laboral. La orientación vocacional facilita
    la inserción de los sujetos a ese mundo laboral,
    basándose, por una parte, en sus posibilidades, en sus
    motivaciones, en sus limitaciones e intereses, y por otra, en las
    facilidades o dificultades y barreras que les impone su medio
    (Aguirre Baztán, 1996).

    Asimismo, la orientación profesional tiene como
    fin asesorar y ayudar al individuo a descubrir su vocación
    y orientarle hacia la actividad cultural o profesional en la que
    mejor puede realizarla, ayudando a reconocer sus propias
    aptitudes y asesorándole sobre cual ha de ser su
    preparación, no solo para realizar ese trabajo de forma
    efectiva, sino para poder
    permanecer en él. (Aguirre Baztán,
    1996).

    Así se puede describir la orientación
    vocacional como un <<proceso de
    ayuda al orientado para que, al conocerse a sí mismo y al
    mundo del trabajo, se prepare y acceda a la profesión
    adecuada a sus aptitudes, intereses y rasgos de personalidad,
    teniendo en cuenta las posibilidades de estudio y de trabajo
    existentes>>. Todo ello debe realizarse mediante un equipo
    orientador interdisciplinario (tutor, profesores,
    psicólogos, pedagogos). (Aguirre Baztán, 1996).

    Objetivos de la Orientación
    Vocacional

    Según Aguirre Baztán (1996), los objetivos
    básicos de todo proceso de
    orientación están dirigidos:

    – En primer lugar, al conocimiento
    del alumno, es decir, a describir sus propias capacidades, su
    rendimiento, sus motivaciones e intereses, su inteligencia y
    aptitudes, su personalidad. A partir de aquí, se le
    mostrarán las posibilidades reales que le ofrece el mundo
    académico y profesional, para que descubra su propia
    vocación, y tome una decisión libre y acorde con
    sus características y las del
    entorno.

    – En segundo lugar, deben dirigirse hacia los padres, ya
    que éstos deben colaborar y participar en el proceso de
    orientación, siendo debidamente informados de la realidad
    educativa y laboral existente para aconsejar y apoyar a sus
    hijos, siempre y cuando no haya interferencia en la libre
    elección de los mismos.

    – Por último, también hacia la escuela, la
    cual debe prestar a sus alumnos un verdadero servicio de
    orientación y asesoramiento permanente,
    preparándolos para la diversidad y movilidad de empleos e
    informándoles sobre el seguimiento de nuevas
    tecnologías, la demanda
    laboral, etc., lo cual le permitirá adaptarse a las nuevas
    formas de empleo o a las
    ya existentes. Se han de buscar estrategias que
    posibiliten el paso de la escuela al trabajo, pues existente un
    gran desfase entre el mundo educativo y el laboral.

    El objetivo
    último sería el dar instrumentos al joven que le
    permitan tomar una decisión adecuada sobre su futuro
    profesional.

    Técnicas de Orientación
    Vocacional

    López Bonelli (1989) plantea tres técnicas
    de investigación:

    • La entrevista.
    • La técnica de reflejo.
    • La información.

    La entrevista

    La entrevista en
    orientación vocacional es individual, operativa en la
    medida en que el objetivo es
    que el individuo sea capaz después del proceso de elegir
    una carrera, y focalizada, alrededor de qué
    profesión y/o estudios quiere hacer. Tiene un valor
    terapéutico pues debe permitir resolver conflictos,
    esclarecer motivos y fantasías inconscientes, fortalecer
    funciones
    yoicas, etc., que impiden elegir.

    Técnica reflejo

    Pretende que el sujeto se autocomprenda y resuelva sus
    problemas. No
    es directiva y se dirige a la raíz emocional de la
    conducta y las
    actitudes,
    puesto que, clarificados los sentimientos, se esclarecen ideas y
    experiencias.

    Consiste en que el sujeto exprese lo que piensa sobre
    una situación (reflejo inmediato), sintetice sus
    sentimientos y actitudes (reflejo sumario), elaborando un
    mensaje, discerniendo entre lo esencial y lo accesorio (reflejo
    terminal).

    Entrevista de información

    Trata de clarificar la imagen
    distorsionada sobre un trabajo o profesión, ya sea por
    falta de información, factores internos, etc. El objetivo
    es elaborar y transmitir información realista, favorecer
    la
    comunicación, esclarecer y fomentar la búsqueda
    de información.

    Factores sociales
    que influyen en la
    planeación
    vocacional.

    Influencias principales en la elección
    de la carrera.

    Los datos que se
    plasman a continuación fueron obtenidos del autor Robert
    E. Grinder, en su obra "Psicología de la
    Adolescencia",
    publicada en 1989.

    Los
    agentes de enculturación del adolescente.
    El joven
    adolescente necesita de una serie de mecanismos que le ayuden a
    integrarse a la
    sociedad y
    adquirir el estatus psicosocial de la adultez. La familia, el
    grupo y el
    contexto sociocultural proporcionan esos mecanismos, tanto
    psíquicos como sociales, y actúan a modo de
    contextos espacio-temporales.

    Durante la adolescencia, el joven se halla influido por
    los <<agentes de enculturación>> (familia, grupo,
    escuela, mass-media, etc.) que se encargarán de
    transmitirle conocimientos y de proporcionarle una identidad
    individual y grupal. Tanto en la familia como en la escuela, va a
    realizar unos aprendizajes, como el de la adquisición del
    rol social y profesional. Los mass-media van a influir en el
    joven transmitiéndole una serie de patrones culturales
    como son la valoración del poder, del prestigio, del ocio,
    del placer, del consumo, etc.,
    creándole graves contradicciones al topar con la realidad
    laboral, que es otra muy distinta y a través de la que no
    le será posible acceder al mundo que la sociedad
    valora.

    El prestigio social. Los estereotipos. Existe
    toda una serie de estructuras
    socioambientales, las cuales surgen del contexto de donde procede
    el joven, que influyen en su elección profesional.
    Encontramos que, en primer lugar, se prestigian determinadas
    profesiones en detrimento de otras, las cuales pueden agradar o
    satisfacer más al joven. La medicina, el
    derecho, ingeniería, informática, etc., son carreras que se
    consideran ligadas a una posición social elevada,
    desprestigiándose profesiones más relacionadas con
    lo humanístico, la filosofía, etc., es decir,
    carreras no científicas, ni técnicas.

    Por otra parte, se valoran los méritos y
    éxitos conseguidos en todos los órdenes de la vida,
    rechazándose a personas que no consiguen alcanzar las
    cotas impuestas por la sociedad. Lo que importa es ser de los
    primeros en todo, ganar más dinero, tener
    más podrá, consumir más, aumentar los
    títulos académicos, subir en la escala social,
    etc.

    La sociedad promueve y ensalza los valores
    materiales, la
    búsqueda de placer y obtención inmediata de las
    cosas, lo cual hace que el joven se decepcione al descubrir la
    irrealidad de conseguirlo todo.

    Los medios de
    comunicación muestran una serie de ídolos o
    héroes adolescentes
    que son valorados por sus hazañas, trabajo o
    éxitos, no conseguidos por el estudio ni el sacrificio, lo
    que va a generar en el joven una gran contradicción: por
    un lado, la sociedad le exige buenas calificaciones escolares o
    títulos académicos, y, por otro, le ofrece un mundo
    sólo accesible si se tiene una buena remuneración
    económica, un trabajo, lo que a su vez, parece ser
    sinónimo de madurez e independencia.
    Estudiar y trabajar le son presentados como dos mundos diferentes
    e incluso incompatibles.

    La diferencia de géneros. Otro factor a
    tener en cuenta son los importantes cambios que, en la
    actualidad, está produciendo el acceso al mundo laboral de
    la mujer. Cambios
    que se aprecian, por ejemplo, en la ocupación de
    determinadas profesiones que hasta ahora eran
    <<exclusivas>> del género
    masculino; en la partición del trabajo doméstico y
    la crianza de los hijos si la mujer sale a
    trabajar (compartir o cambiar roles), etc.

    La familia como agente de socialización. Las presiones sociales
    son otro tipo de influencias que el adolescente recibe de su
    familia al intentar elegir su profesión.

    Los padres, a veces, imponen a sus hijos determinadas
    opciones profesionales porque creen que éstos son
    incapaces de tomar decisiones maduras por sí mismos. Estas
    presiones (directas o indirectas) suelen consistir en
    <<aconsejar>> qué elección es la
    más favorable para ellos, <<orientarles>>
    hacia qué profesiones no debe elegir hablando
    desfavorablemente de ellas, etc. Estos padres no suelen tener un
    verdadero conocimiento de las capacidades y motivaciones,
    aconsejándoles profesiones hacia las que no tienen
    quizás ningún interés ni
    calificación. Otras veces, los padres proyectan sus deseos
    frustrados sobre su hijo, esperando ver su narcisismo gratificado
    a través del joven.

    Puede influir en la decisión del adolescente la
    propia profesión de los padres; en un intento de
    identificarse con ellos elegirá la misma, o si quiere
    desapegarse de ellos optará por otro camino. La actitud
    positiva o negativa de los padres hacia su propio empleo
    incidirá, en gran medida, en la Percepción
    que el trabajo en
    general, y la profesión en particular, tendrá su
    hijo.

    Relación escuela-trabajo. Existe un poco
    relación entre los conocimientos adquiridos dentro del
    sistema educativo
    y la realidad laboral. Asimismo la escuela es un importante
    agente de socialización que influye de forma clara en el
    adolescente.

    Factores
    individuales que influyen en la planeación
    vocacional.

    El problema de la elección
    vocacional.

    Es en la adolescencia cuando el muchacho va a tener que
    empezar a decidir cuál va a ser su futuro, a forjar su
    identidad social. Esta tarea le resulta difícil, pues
    tiene que decidirse en plena crisis puberal
    y psicológica: cambios corporales, inseguridad,
    deseos de independencia,
    cambios continuos de intereses, etc., que van a complicar la
    decisión, ya que el sujeto está inmaduro no
    sólo vocacionalmente sino en el ámbito de toda su
    personalidad. (Aguirre Baztán, 1996)

    A pesar de todo, el joven debe decidirse, intentando que
    la elección le permita alcanzar un nivel óptimo de
    satisfacción individual (autorrealización), de
    adaptación y de compromiso social. La elección
    conforma el destino personal, da
    seguridad.
    (Aguirre Baztán, 1996)

    Numerosas teorías
    han intentado sistematizar los factores que inciden en la
    elección de la profesión y/o estudios, poniendo los
    determinantes totalmente fuera del control del
    individuo (teorías
    del azar), en el ambiente
    (teorías sociales), en el individuo (teorías
    psicológicas) o en la economía
    (teorías económicas). Lo que sí es
    importante es que la elección vocacional y/o profesional
    debiera ser un proceso dinámico y continuo que se inicia
    en la infancia, se delimita en la adolescencia y se configura a
    lo largo de toda la adultez. En este proyecto influyen
    factores tanto individuales como sociales, a través de los
    que se va formando la identidad
    vocacional-ocupacional.

    Motivaciones individuales

    Motivaciones inconscientes

    El inconsciente esta constituido por representaciones de
    instintos que buscan hacerse conscientes, y que no lo son, debido
    a unos mecanismos de defensa que los censuran. Ya sea por
    asociación, por acontecimientos que ocurren al sujeto,
    algunas de esas representaciones llegan a la conciencia a
    través de la proyección, la condensación, el
    desplazamiento, y el mecanismo más vinculado a la
    elección de la profesión, la sublimación,
    proceso por el cual el sujeto satisface pulsiones
    desviándolas hacia fines culturalmente elevados y
    socialmente positivos y aprobados (Aguirre Baztán,
    1996).

    En el deseo vocacional del joven intervienen,
    además de la edad, el entorno familiar y cultural, etc.,
    su organización afectiva.

    • La elección vocacional supone encontrar el
      equilibrio
      entre dos mundos:
    • El personal o interno, relacionado con las
      motivaciones inconscientes y;
    • El externo, relacionado con lo que el sujeto dice
      querer hacer.

    El adolescente va a elegir su vocación
    profesional y su rol social de varias formas posibles:

    • Buscando seguridad
      personal: sometiendo su identidad a la de los padres, grupo,
      etc., para no entrar en conflicto:
      el adolescente será lo que otros decidan por
      él;
    • Buscando la manera personal de expresar lo que uno
      vive y percibe del momento histórico y del grupo en
      donde se encuentra, sin perder la mismidad;
    • Posición individualista: asumir el rol al
      margen de la realidad.

    Es necesario que los conflictos entre instancias
    (yo-ideal del yo; superyóico, etc.) que reflejan
    confusión y discontinuidad entre lo real (externo) y lo
    psíquico (interno), sean llevados a niveles conscientes
    para evitar sentimientos de culpa, fracaso, debidos a una
    elección que responde a un intento de compensar
    situaciones de malestar y frustración vividas en la
    primera infancia y que no han sido elaboradas (Aguirre
    Baztán, 1996).

    Motivaciones conscientes

    En la elección de la profesión debemos
    atender a las posibilidades reales del sujeto, pues tanto los
    padres como la sociedad presionan hacia profesiones y estudios
    para los que el adolescente puede no estar dotado, que no
    harán sino disminuir su autoestima
    sumirlo en un sentimiento de fracaso, tendrán la
    sensación de estar perdiendo el tiempo, dejarán de
    esforzarse, viéndose incapacitados hasta para lo que
    pueden hacer.

    Otros padres subestiman a su hijo, impidiéndole
    hacer unos estudios para los que está capacitado y
    motivado.

    Entre ambas actitudes, el profesional u orientar, debe
    evaluar las capacidades del joven, sus intereses, sus aptitudes,
    etc., atendiendo no sólo a lo que manifiesta querer hacer
    (influencias externas), sino a móviles más
    profundos (motivaciones inconscientes) (Aguirre Baztán,
    1996).

    Entre los motivos conscientes que hay que
    conocer:

    A) Las actitudes

    Entendemos por actitud la
    tendencia o predisposición adquirida y relativamente
    duradera a evaluar de determinado modo a una persona, suceso o
    situación y a actuar en consonancia con dicha evaluación. En una orientación
    social, es la inclinación subyacente a responder de manera
    favorable o desfavorable.

    En una actitud diferenciaremos:

    — el componente cognitivo: aplicado a la
    elección de estudios o profesión sería la
    percepción de la situación laboral,
    las asignaturas, horarios, remuneración, etc.;

    — el componente afectivo: los sentimientos y
    pensamientos que el trabajo o estudios despiertan en el
    sujeto

    — el componente conductual: tendencia o
    disposición a elegir tal trabajo o estudios.

    B) Las aptitudes y/o capacidades

    Las aptitudes básicas a observar para la
    elección de estudios y/o profesión
    serían:

    — El intelecto: sólo una marcada debilidad
    mental o psíquica puede impedir llevar a cabo la mayor
    parte de aprendizajes profesionales o académicos;
    incluye:

    • comprensión y fluidez verbal,
    • numéricas,
    • espaciales y mecánicas,
    • razonamiento,
    • memoria,
    • Percepción y atención.

    — Capacidades Psicomotrices.

    — Capacidades físicas: para profesiones en las
    que el aspecto corporal y la resistencia
    física son
    importantes: atienden a: estatura, peso, fuerza de las
    manos, capacidad vital, etc.

    — Capacidades sensoriales y artísticas: vista,
    oído
    (música),
    sentido Kinéstico, gusto (gastrónomos), olfato
    (degustadores), etc.

    — Habilidades manuales:
    manipulación simple, coordinación bimanual, etc.

    C) Intereses

    Se definen como la atención a un objeto al que se le atribuye
    un valor
    subjetivo.

    Tanto las aptitudes como los intereses son <<la
    punta del iceberg>> de la elección vocacional;
    debajo de éstos, encontramos las motivaciones
    inconscientes.

    El autoconocimiento permite ir tomando conciencia de la
    experiencia personal y de las propias potencialidades, de una
    forma más realista, motivando al adolescente a mejorar sus
    aptitudes y capacidades en la zona de interés.

    La motivación
    y los intereses también se relacionan. Los motivos son los
    que impulsan la conducta y suelen
    ser inconscientes y tienen su raíz en los motivos y
    necesidades de carácter
    emocional y dinámico (Aguirre Baztán,
    1996).

    Teoría
    tipológica de las carreras, de Holland.

    Antecedentes

    La siguiente información fue retomada del
    libro
    "Teorías sobre la elección de carreras", de Samuel
    H. Osipow.

    La teoría
    de Holland acerca de la selección
    vocacional representa una síntesis
    entre dos corrientes de pensamiento de
    la psicología
    vocacional. La concepción popular que Holland emplea en su
    teoría es una elaboración de la hipótesis que afirma que la elección
    de una carrera representa una extensión de la
    personalidad y un intento por implementar ampliamente el
    estilo de comportamiento
    personal en el contexto de nuestra vida laboral. El nuevo rasgo
    que Holland introduce es la noción de que la gente
    proyecta sobre títulos ocupacionales sus puntos de vista
    acerca de ella misma y del mundo laboral que prefiere. Por medio
    del simple procedimiento de
    dejar que los individuos expresen sus preferencias, o desarrollen
    sus sentimientos, hacia una lista particular de títulos
    ocupacionales, Holland asigna a las personas estilos personales
    que tienen implicaciones teóricas para la personalidad y
    la elección vocacional.

    La concepción de Holland acerca del desarrollo
    vocacional tuvo su origen a partir de sus experiencias con las
    personas implicadas en la toma de
    decisiones relativas a las carreras. Dicho investigador
    observó que la mayoría de las personas veían
    el mundo ocupacional en términos de estereotipos
    ocupacionales. En vez de concluir que tales estereotipos
    confunden a las personas y le causan al orientador vocacional
    dificultades adicionales, Holland invirtió el proceso de
    los estereotipos a su favor y supuso que éste se basa en
    las experiencias individuales con el trabajo; así pues,
    los estereotipos de fundamentan en la realidad y poseen un alto
    grado de utilidad y
    precisión. Holland formuló la hipótesis de que
    cuando el individuo posee pocos conocimientos acerca de una
    vocación particular, el estereotipo que sostiene revela
    información sobre él, y esto sucede de manera
    más parecida a cómo una prueba proyectiva revela la
    dinámica de la personalidad. En
    consecuencia, Holland construye una lista de títulos
    ocupacionales que serían útiles como mecanismo
    sobre el cual una persona podría proyectar su estilo de
    vida preferida.

    La teoría

    Ambientes ocupacionales

    Las afirmaciones originales de Holland (1959) fueron
    modificadas como resultado de sus propias investigaciones
    para evaluar la teoría (1962). En sus afirmaciones
    originales, Holland sostiene que dentro de la sociedad existe un
    número finito de ambientes laborales. Estos ambientes son
    motrices (agricultores, conductores, etc.), intelectuales
    (químicos, biólogos), de apoyo (trabajadores
    sociales, maestros), de conformidad o convencionales (contadores,
    cajeros), de persuasión (vendedores, políticos) y
    estéticos (músicos, artistas).

    La Jerarquía evolutiva

    Este tipo de jerarquía está representado
    por el ajuste del individuo ante los seis ambientes
    ocupacionales. A cada persona se le solicita acomodarse a cada
    uno de ellos y desarrollar ciertas destrezas con respecto a esas
    ubicaciones. Los seis tipos de ajustes provenientes de la
    jerarquía evolutiva representan los principales patrones y
    estilos de vida de las relaciones entre el individuo y su
    mundo.

    Las seis orientaciones reciben en la teoría
    original los mismos nombres de los ambientes ocupacionales, pero
    más tarde Holland (1962) les dio otros nombres. En las
    descripciones que se ofrecen a continuación aparecen los
    nombres originales entre paréntesis.

    a) Tipo realista (motriz): son sujetos agresivos, que
    prefieren actividades que impliquen destreza física, masculinidad,
    problemas concretos no abstractos; las profesiones ligadas a
    ellos son. Obreros, aviadores, maquinistas, carpinteros,
    etc.

    b) Tipo sociable (de apoyo): establecen
    fácilmente relaciones personales, evitando situaciones que
    les exijan soluciones
    intelectuales o grandes habilidades físicas. Eligen la
    psicología, abogacía, ser profesores,
    etc.

    C) Tipo intelectual (intelectual): Prefieren el pensamiento,
    lo racional a la acción. Rehuyen los contactos personales.
    Suelen ser físicos, antropólogos,
    matemáticos, etc.

    D) Tipo convencional (de conformidad): muy
    controladores, se identifican con el poder y es status social.
    Buscan profesiones que impliquen jerarquías, por ejemplo
    banqueros, cajeros, estadísticos, contables, funcionarios,
    etc.

    e) Tipo emprendedor (de persuasión): sujetos
    hábiles en el uso del lenguaje que
    utilizan para manipular o persuadir. Gustan del poder y la
    posición social. Suelen ser vendedores, políticos,
    publicistas, subastadores, etc.

    1. Tipo artístico (estético): se
      orientan hacia la expresión artística. Sujetos
      emotivos paro con poco autocontrol, introvertidos y
      asociales, como poetas, músicos, dramaturgos,
      escultores, etc.

    La historia y el papel de las
    jerarquías evolutivas

    Holland no analiza en forma explícita la manera
    en que se desarrollan estas orientaciones. Presumiblemente, la
    evolución de las orientaciones corresponde a nociones
    generales acerca del desarrollo de la personalidad tal como es
    presentada por otras teorías, o sea, que la personalidad
    es el resultado de las influencias genéticas y
    ambientales. Tal afirmación es muy general para que tenga
    algún valor en la comprensión del desarrollo de la
    personalidad, en particular para los orientadores vocacionales,
    quienes pueden estar implicados en las tareas de corregir
    desarrollos equivocados, sin embargo, Holland sí indica la
    manera en que la orientación, una vez establecida, influye
    en el comportamiento
    vocacional. Si una orientación es, claramente dominante en
    relación con las otras, el individuo, buscará un
    ambiente
    ocupacional que corresponda a dicha
    orientación.

    En la práctica se espera que un joven realista
    escoja la ingeniería, y un muchacho agresivo,
    ambicioso y con habilidades verbales decida fácilmente
    estudiar la carrera de licenciado en derecho. Si dos o más
    orientaciones tienen la misma o casi la misma fuerza, el
    individuo vacilará en la selección
    de un ambiente ocupacional. Una muchacha con una
    combinación de pensamientos objetivos acerca de los
    problemas, con rechazo a las relaciones
    interpersonales íntimas, con una tendencia a organizar
    combinada con deseos de ejercer un autocontrol y una considerable
    tendencia por ser emocionalmente expresiva, puede un día
    escoger ser bióloga y al día siguiente decidir que
    para ella lo más adecuado son las artes gráficas. En caso de que los factores
    ambientales interfieran con la implementación de la
    primera orientación claramente determinada, entonces el
    individuo buscará un ambiente ocupacional apropiado a su
    segunda orientación más fuerte. Un estudiante que
    se halle impedido de elegir como carrera la oceanografía
    debido a la escasez de sus recursos económicos,
    seleccionará el dominio de la
    ingeniería mecánica, el cual representa su segunda
    orientación, la realista; sin embargo, si la
    jerarquía de las orientaciones no está bien
    orientada más allá de la primera, entonces se
    presentará la duda en la selección de un ambiente
    ocupacional. Lo mismo ocurre cuando las dos primeras
    orientaciones no son claramente diferentes en sus
    fuerzas.

    Las investigaciones

    Casi todas las tentativas por validar la teoría a
    través de investigaciones han sido dirigidas por Holland y
    sus colaboradores, utilizando para tal efecto una población nacional de becarios
    sobresalientes. La metodología de Holland para el estudio de
    la selección vocacional dentro de su marco
    teórico es muy comprensiva. Un rasgo básico en
    la investigación ha sido la idea de que los
    títulos ocupacionales poseen una considerable cantidad de
    estímulos para las personas, y que estos títulos,
    como los estereotipos, son congruentes con la realidad. Holland
    propone utilizar respuestas de agrado y desagrado hacia los
    títulos ocupacionales como datos proyectivos acerca de la
    persona que responde, sobre el supuesto, probablemente
    válido, de que las preferencias vocacionales representan
    una faceta principal acerca de la personalidad del
    individuo.

    Diseño de la
    investigación

    Muestras. Las investigaciones de Holland sobre su
    teoría están caracterizadas por la observación de los miembros de varias
    muestras grandes, cuyos comportamientos son estudiados por medio
    de múltiples observaciones durante un periodo
    moderadamente prolongado. La población de las investigaciones estuvo
    constituida por los estudiantes becarios a nivel nacional.
    Generalmente el procedimiento ha
    sido el de seleccionar una muestra al azar,
    frecuentemente el tamaño de la muestra estuvo
    constituido por la sexta parte de la población total, y en
    pocas ocasiones por una fracción más
    pequeña.

    Instrumentos. El instrumento clave en la
    investigación de Holland es el Inventario de
    Preferencias Vocacionales (IVP)(Vocational Preference Inventory,
    VPI), el cual está constituido por 300 títulos
    ocupacionales, a los cuales el sujeto debe expresar su
    interés o desinterés. Holland ha utilizado este
    instrumento en varios estudios, con el fin de asignar a sus
    sujetos orientaciones personales que sirvieran como variables
    independientes. Después de calificar el IPV (VPI) sobre
    las seis escalas pertinentes a las orientaciones personales,
    Holland tomó la escala en la cual
    se había logrado la puntuación más alta y
    asignó al sujeto al grupo apropiado.

    Holland utilizó otros métodos
    para asignar a los sujetos un tipo personal. En uno de esos
    estudios, asignó los sujetos a las categorías de
    orientación personal, empleando sus puntuaciones sobre las
    seis escalas seleccionadas del Registro de
    Intereses Vocacionales de Strong (Strong Vocational Interest
    Blank), cada una de las cuales discriminó a puntuaciones
    del IPV (VPI) más eficientemente para una de las seis
    orientaciones personales.

    Evaluación

    Las investigaciones de Holland basadas en su
    teoría son impresionantemente extensas. Además de
    la invención de instrumentos que permitan evaluar las
    hipótesis especificadas que se desarrollan
    a partir de su posición, Holland ha obtenido, como
    resultado de los diferentes aspectos del comportamiento
    vocacional que fueron estudiados incidentalmente al evaluar su
    teoría, cierta información adicional. A partir de
    las investigaciones de Holland se ha acumulado gran cantidad de
    comprobaciones acerca de la existencia de las orientaciones
    personales en la forma en que él las describió en
    sus formulaciones teóricas originales; además, se
    ha encontrado que estos tipos son razonablemente estables.
    También parecen existir los ambientes ocupacionales tal y
    como han sido descritos. La mayoría de las
    características propuestas en relación con los
    distintos tipos de orientación se han comprobado,
    así como un gran número de otras
    características y rasgos que sirven para diferenciarlos
    entre sí. Dado el alto código
    de un estudiante, un investigador tiene una gran oportunidad de
    predecir la elección vocacional del sujeto y alguna
    información acerca de los valores y las
    actitudes de sus padres. El investigador también obtiene
    buenos fundamentos para extraer inferencias acerca de las
    motivaciones del estudiante.

    Holland ha sido sensible a los datos resultantes de sus
    investigaciones y ha sugerido varias modificaciones de su
    teoría o al menos ha señalado ciertas deficiencias
    de ella. La teoría ha sido reescrita, aún cuando en
    sus fundamentaciones principales permanece inmodificable. La
    teoría de Holland, como originalmente fue presentada, era
    una teoría de la elección vocacional. Se
    proponían seis tipos de orientación personal y seis
    ambientes ocupacionales. Siguiendo los resultados de las
    investigaciones que había dirigido, Holland amplió
    el dominio de su
    teoría y le cambió el contexto relativamente
    estrecho de la elección vocacional por el del
    comportamiento general.

    En conclusión, se puede afirmar que cuando la
    vida familiar, escolar, social y personal no ha permitido al
    joven elegir en el momento en que debiera hacerlo, existen
    recursos y herramientas
    que contribuyen a aclarar el panorama personal y como
    consecuencia el panorama profesional y laboral.

    Estas herramientas
    están encaminadas al conocimiento de sí mismo,
    dejando atrás aquellas influencias y estereotipos
    familiares, sociales, personales y económicos que estorban
    a una decisión y a asumir sus consecuencias.

    Es entonces cuando la orientación vocacional toma
    importancia ya que es el proceso educativo mediante el cual se
    ayuda a los individuos a formular y realizar propósitos
    personales en consonancia con sus capacidades, necesidades y
    limitaciones.

    Los objetivos específicos de la
    orientación vocacional son el de favorecer la autoestima
    para que la decisión personal sea objetiva y llevada a
    cabo con responsabilidad, facilitar la detección de
    intereses y habilidades individuales, motivando y propiciando el
    desarrollo de ello dentro del ámbito académico,
    psicomotriz, artístico y de relaciones
    interpersonales y sobre todo, proporcionar herramientas de
    autoconocimiento, tales como entrevistas de
    Orientación Vocacional, pruebas de
    intereses, pruebas de
    habilidades, pruebas de personalidad, información y
    acercamiento a planteles e instituciones
    ya que todo ello coadyuva a una decisión personal
    integral.

    No debemos olvidar los factores sociales e individuales
    que favorecen o en dado caso, limitan la toma de
    decisiones del joven.

    Hipótesis

    Variables
    independientes

    Variable
    dependiente

    – Tipo de personalidad

    – Buena orientación vocacional

    – Comportamiento personal

    – Estereotipos

    Estilo de vida (preferencias)

    – Intereses personales

    Unidad de Análisis

    • Adolescentes que egresan del bachillerato

    Variables

    • Tipo de personalidad
    • Comportamiento personal
    • Estilo de vida (preferencias)
    • Estereotipos
    • Intereses personales

    "Cuanto mayor sea el grado de
    conocimiento de los orientadores vocacionales sobre las
    preferencias, intereses, personalidad y comportamiento,
    además de los estereotipos respecto a algunas carreras,
    que poseen los adolescentes que egresan del bachillerato, mejor
    será la calidad de la
    orientación vocacional"

    Resultados

    Antecedentes

    Para complementar el presente trabajo, se
    mostrará un resumen de los resultados encontrados en la
    investigación de campo.

    El lugar donde se llevó a cabo la
    investigación de campo fue el Centro de Bachillerato
    Tecnológico, Industrial y de Servicios No. 43 (CBTis 43),
    ubicado sobre el Blvd. Juan de Dios Batis y Av. Belisario
    Domínguez, en esta ciudad.

    Dicha escuela ofrece estudios bivalentes ya que cuenta
    con seis especialidades técnicas tales como contabilidad,
    computación, alimentos y
    electricidad.

    Se tomó una muestra de los estudiantes de la
    especialidad de computación que cursan el último
    año de bachillerato del turno vespertino y que
    están a punto de terminarlo y sobre todo, tomando una
    decisión muy importante en su vida, puesto que, de lo que
    decidan dependerá su vida futura.

    Se les aplicó una encuesta con
    el propósito de encontrar información acerca de la
    orientación vocacional, que pudieron o no, haber recibido.
    (Ver Anexo 1).

    No se pudo hacer a un lado, a quienes de cierta manera
    influyen en la orientación vocacional, se trata de los
    profesores de la materia, cuyo
    nombre puede variar, pero cuyo contenido, permanece inmutable. A
    ellos se les entrevistó de manera informal y se obtuvieron
    diversas respuestas acerca de la orientación vocacional,
    las cuales se analizarán más adelante. (Ver Anexo
    2)

    Resultados de la encuesta y
    entrevista

    De las preguntas aplicadas a los estudiantes, se
    obtuvieron resultados muy parecidos, pero al mismo tiempo
    proporcionando una información muy importante.

    Respecto a la primera pregunta, si ya saben que van a
    estudiar, el 65% indicó que ya sabe qué es lo que
    va a estudiar, y las razón por la cual ya decidió,
    es porque la gusta lo que va a estudiar, respuesta que indica que
    tiene bien claro sus intereses y que por lo tanto no habrá
    mayores dificultades en el desarrollo de su carrera.

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior 

    Otras respuestas que fueron anotadas, no estaban
    contempladas en mi encuesta, sin embargo, son
    características que ya fueron mencionadas anteriormente en
    el cuerpo del trabajo. Se trata de respuestas que tienen que ver
    con la búsqueda de seguridad personal y la seguridad que
    ofrecen ciertas carreras y las ganancias que pueden obtener de
    ellas, además de la accesibilidad de las mismas. (Fig.
    2)

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     El otro 35% de los encuestados, afirmó que
    no había decidido que va a estudiar. Las razones fueron
    muy variadas. El 24% de los que no han decido que estudiar
    mencionan que en esta ciudad no hay lo que quieren seguir, lo
    cual hace suponer, que sus preferencias nada tienen que ver con
    las carreras que ofrecen las universidades locales. Y otra
    razón, fue que no le gusta ninguna de las escuela que
    tenemos en esta ciudad.

    De los que no deciden aún, un 14% afirmó
    que no posee información alguna acerca de las carreras que
    ofrecen las universidades de la región, lo cual hace
    pensar en diversas razones: puede que el joven no esté
    informado por falta de interés en la orientación
    vocacional que le ofrece su institución; o por falta de
    iniciativa propia, y no ha acudido a los planteles educativos a
    pedir información. Estas son sólo dos razones, pero
    pueden haber más.

    El otro 14% de los encuestados y que aún no
    decide, menciona que no sabe cuales son sus aptitudes e
    intereses, lo cual supone una falta de orientación
    vocacional, pero al mismo tiempo, hace pensar sí realmente
    el adolescente está interesado en recibir una
    orientación. Dentro de esta respuesta, encontré
    otra, la cual dice que a veces no se cuenta con el capital y
    promedio adecuado y necesario para entrar a una universidad.

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     Respecto a la pregunta número 4, el 100% de
    los encuestados respondió que sí sabe lo que
    significa la orientación vocacional, pero sólo el
    85% respondió correctamente. El otro 15% no
    manifestó lo que realmente es la orientación
    vocacional, sin embargo, las respuestas de la encuesta son muy
    parecidas, por lo que se pudo haber creado algo de
    confusión en los encuestados.

    En relación con la última pregunta de la
    encuesta, acerca de que si habían recibido
    orientación vocacional durante este último
    año de bachillerato, me parece sorprendente que el 45%
    afirme que sí la ha recibido, incluso comentaron que han
    acudido a su plantel, personas llevándoles
    información acerca de las universidades locales y de fuera
    del estado,
    así como las carreras que ofrecen.

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     Sin embargo, más de la mitad de los
    encuestados, afirman que no han recibido ningún tipo de
    orientación vocacional, y que no saben cuáles son
    las opciones de estudio con las que cuentan. Pueden haber
    diversas explicaciones para lo que dicen, que en verdad no han
    recibido ninguna información, o no se encontraban
    presentes al momento de la misma. O no hay interés por
    parte de los alumnos.

    Pero ahora analicemos el punto de vista de los
    profesores y orientadores vocacionales.

    Cuando los cuestioné acerca de las
    características que observan en sus alumnos, cuatro de los
    cinco entrevistados, menciona que las características
    más observables, son los de la disponibilidad del joven
    para recibir orientación y la participación activa
    que tiene en su formación vocacional,

    Respecto a las verdaderas intenciones de la
    orientación vocacional, me respondieron algo que yo
    menciono en mi marco
    teórico, sin embargo son puntos muy importantes, los
    señalo de manera sintetizada, pero sin perder su
    fondo:

    • Es importante el
      conocimiento del potencial individual, lo que se desprende
      del rendimiento del alumno en cada una de sus materias y
      actividades escolares y extraescolares.
    • Permite el
      conocimiento e información de la realidad social en
      cuanto a planteles, fuentes de
      trabajo, oferta y
      demanda del mercado
      profesional.
    • Lo más importante es la detección de
      intereses y habilidades individuales, motivando y propiciando
      el desarrollo de ello dentro del ámbito
      académico, artístico, psicomotriz y de relaciones
      interpersonales.
    • Favorecer la autoestima para que la decisión
      personal sea objetiva y llevada a cabo con responsabilidad.
    • Proporcionar herramientas de autoconocimiento, tales
      como entrevistas
      de Orientación Vocacional, pruebas de intereses, pruebas
      de habilidades, pruebas de personalidad, información y
      acercamiento a planteles e instituciones ya que todo ello coadyuva a una
      decisión personal integral.

    De acuerdo a las charlas que tuve, oficial y
    extraoficialmente, me percaté de que los maestros
    frecuentemente, sino es que casi diario, al convivir con sus
    alumnos, les mencionan las escuelas locales, algunas de las
    carreras disponibles, y sobre todo la manera en que se encuentra
    el mundo laboral hoy en día, pero les sugieren que
    investiguen por sí solos.

    Los orientadores, comentaron que los jóvenes
    frecuentemente, seleccionan carreras de acuerdo a sus gustos,
    experiencias y características personales, lo cual me
    confirma que la elección vocacional, sí es producto de la
    personalidad del individuo.

    Aseveran, además, que a pesar de los esfuerzos de
    los profesores de clase y orientadores, muchos jóvenes no
    toman buenas decisiones e incluso, en ocasiones, dejan los
    estudios. Y esto es, porque según los consejeros, tienen
    influencias sobre ellos, las cuales pueden ser familiares,
    sociales e incluso económicas.

    En conclusión, gracias a la investigación
    llevada a cabo en CBTis 43, me percaté de la gran
    importancia que tiene la orientación vocacional, pues al
    momento de comentarlo con los alumnos y luego, con los
    profesores, caí en cuenta que la mayoría de las
    veces sí se nos brinda orientación vocacional, pero
    debido que se brinda esa orientación a la edad de grandes
    cambios, no le brindamos la suficiente importancia y es
    ahí donde radica el principal problema, pues no queremos
    ser partícipes de ese proceso de enseñanza.

    Comprobé también, que en realidad los
    padres deben entender que la elección profesional y
    ocupacional es algo que resulta de un proceso que inicia desde la
    infancia y que concluye como una reflexión personal del
    joven en la que ellos pueden estimular y motivar a que se conozca
    y desarrolle sus potencialidades; informando sobre las
    posibilidades académicas y campo de trabajo existentes y
    participar propiciando que el hijo asuma la responsabilidad de su
    decisión, obviamente, sin presionarlo de ninguna manera a
    que decida algo que no desea.

    Resulta interesante contrastar los pensamientos de los
    profesores y orientadores entrevistados, pues algunos de ellos se
    acomodan dentro de una teoría la cual, quizá
    inconscientemente, defienden y apoyan en todos los
    aspectos.

    En fin, creo haber logrado completar este trabajo,
    concluyendo que en realidad, si los orientadores se esfuerzan en
    hacer comprender a los jóvenes de la gran importancia que
    tiene para ellos en conocerse internamente y hacerlos
    partícipes conscientes de su decisión,
    podrían lograrse buenos avances en lo que a
    orientación vocacional se refiere. Pero no debemos pasar
    por alto la importancia de la familia en este proceso de enseñanza, pues es en casa donde se
    aprenden los principales valores y se
    construyen las bases sobre las cuales, el joven va a poder
    identificar sus aptitudes, habilidades, intereses y capacidades
    propias, las cuales le permitirán tomar la decisión
    que cambiará su vida para siempre.

    REFERENCIAS
    BIBLIOGRAFICAS

    • HERZBERG, Frederick. (1971). "Administradores o
      entrenadores de animales".

      Revista de
      administración.
    • MASLOW, Abraham. (1954). "Motivación y
      personalidad".
      Harper & Row.
    • McGREGOR, Douglas. (1960). "El lado humano de
      la empresa"
      .
      McGraw-hill.
    • ROBBINS, Stephen. (1999). "Comportamiento
      Organizacional". Prentice Hall. 8°
      Edición.

    http://www.sie.es/crl/vocacion.htm

    http://www.mb.com.mx/contento/?name=ov_adolescVocacion


    http://educacion.123.cl/especiales/paa_02/Orientacion_vocacional.htm


    http://www.ibi.herrera.unt.edu.ar/ing_biomedica/Novedades/Or_Vocacional/hoja1.htm

    Presentado por:

    Gladys Eneyda Sánchez Verdugo

    Los Mochis, Sin.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter