El papel de la contabilidad frente a los diversos problemas de índole social de nuestro entorno
¿La Contabilidad
como ciencia
realmente está resolviendo problemas?
La Contaduría Publica es una profesión que
debería cumplir siempre una función
social, dado que desde un principio se hace la
categorización de que nuestra contabilidad pertenece o
forma parte de las ciencias de
carácter social y humano existentes.
Frente a la problemática planteada de si realmente la
contabilidad como ciencia esta
resolviendo problemas, la respuesta va a ser evidente a
razón de la inclinación u orientación que
ésta está teniendo mediante el favorecimiento y los
diversos beneficios que están obteniendo los grupos de
poder y de
alto rango social como son aquellos que tienen como fin
primordial la constante acumulación de riqueza.
Esta orientación vaga que últimamente se
le ha querido dar a nuestra práctica contable es la que
atenta contra las líneas y principios de
igualdad
poblacional, lo que en ultimas esta dejando como consecuencia la
miseria y el hambre de muchos ante una desintegración
social y un desequilibrio en el bienestar y en la calidad de
vida de las diferentes comunidades participes en nuestro
entorno, en las cuales se reflejan cada día mas las pocas
oportunidades para unos y el fortalecimiento financiero y
monetario de otros.
Si bien, nuestra ciencia no esta desempeñando ese
actuar que se le demanda a
gritos, lo mas triste de ello es la pasividad con que nuestros
contadores toman esta preocupante situación,
inexplicablemente nuestros contables no han sido conscientizados
del papel social
que su actuar contiene frente a las implicaciones que el mismo
conlleva en momentos en que estos solo procuran la
protección de intereses particulares ignorando en ellos
los colectivos y el bienestar social del pueblo. Es decir, los
Contadores Públicos solo le están cumpliendo a sus
empresas y al
Estado en
materia legal
y tributaria, hasta tal punto que la existencia de la
Contabilidad este radicando en cumplir una obligación
impuesta por el Estado de
utilidad para
el mismo desde la orientación tributaria que se le de, al
saber cual será la proporción de impuestos que ira
a recibir para cada vigencia fiscal y en
velar porque existan unos rendimientos periódicos de gran
cuantía para sus socios y accionistas, hablan
do ya de los entes económicos, emitiendo de esta
manera solo información de utilidad
gerencial, entonces; ¿Es así como se contribuye a
resolver y a dar soluciones a
problemas
sociales de índole macroeconómico como los que
se están presentando?.
No podemos culpar únicamente a nuestros
profesionales de la Contaduría Publica, si bien, hasta hoy
solo habían sido unos objetos de la orientación de
nuestra ciencia, como lo dije anteriormente, falta en estos un
grado de concientizacion en cuanto al vinculo social y humano que
tiene nuestra profesión con el entorno evolutivo en que
esta opera. Un punto un tanto critico y defectuoso que a la vez
debilita el prestigio contable ante otras ramas, disciplinas y
ciencias es la
ausencia que se esta presentando en los profesionales de nuestra
área, al carecer estos de una formación integral
con diversas orientaciones que vayan mas allá de lo
financiero, de lo gerencial, de lo tributario y de la
minimización y maximización de utilidades, se
demanda de
nuestro entorno características ausentes en nuestros
contadores, como lo son una formación ética
adecuada con principios y
valores, un
afán y una necesidad de hacer que cada profesional busque
constantemente ese conocimiento
que nos hace libres mediante la investigación, y por ultimo, algo
totalmente ausente en estos, no es mas que esa mentalidad
arbitraria en cuanto a que nunca trabajan en pro de una sociedad, siempre
utilizan sus practicas para el beneficio de sus empresas,
procurando la generación optima de utilidades, sin prestar
gran atención, al asesoramiento de
inversionistas para la toma de
decisiones acertadas que puedan generar de alguna forma
oportunidades para las personas necesitadas.
Mi planteamiento no mas allá de la realidad, no
es de pensar que se trata de algo utópico e irrealizable,
y mejor aun esta en nuestros manos contadores y en aquellas
entidades con facultades para emitir regulaciones que orientan
nuestra ciencia social como lo debe ser la
Contabilidad.
En este orden , es importante caracterizar nuestra
procesión, hacer un examen de sus requerimientos,
capacidades y potencialidades, para descifrar de este modo su
profundo contenido social, evitando de esta forma que
continúe la orientación que ha llevado a que
nuestra ciencia no contribuya al progreso de la sociedad, y a que
nunca procure el logro de los intereses colectivos, sino a que
por el contrario, con su practica solo trate arduamente de
obtener e informar los beneficios, rentabilidades y utilidades
obtenidas periódicamente por los capitalistas,
dueños del poder, a los
que solo les importa el que sus recursos
económicos arriesgados en cada inversión tengan una supervivencia, un
crecimiento y una rentabilidad
progresiva en el mercado.
Pretendo con esto, dar argumentos válidos para
que con esto, cada contable en su organización genere ideas, sea
creativo e innovador procurando siempre el logro de los intereses
de sus accionistas, los suyos y los de la sociedad, generando
conciencia
social, sabiendo de antemano que cada entidad dentro de la
sociedad en general cumple como es lógico una función
social y conjunta, la cual consiste en combinar los recursos para la
producción para que de esa manera se puedan
satisfacer las diversas e in cuantificables necesidades
humanas.
La contabilidad, como ha sido su tradición a
través de la historia, ha tenido
múltiples usos, pero siempre se ha privilegiado al
comerciante por ser este quien mas la ha necesitado, bien para
rendir cuentas a los
dueños de capital, o
bien al Estado,
utilizándose esencialmente como medio de prueba,
institucionalizando y dándole prioridad a la información financiera y fiscal.
Es una latente ironía, el que nuestra
Contabilidad haya sido reducida para los fines antes mencionados,
al poder esta tener una distinta orientación de la que le
han dado, sin olvidar que la Contabilidad esta operando
actualmente como una disciplina
buscando poder convertirse en una Ciencia en la que esperamos,
goce de ese carácter
social que tanto se le demanda. Es innegable que estamos viviendo
en un mundo cada vez más cambiante y exigente. La
humanidad a través de los tiempos siempre se ha
desarrollado por medio de cambios drásticos, en algunas
épocas muy distanciados, y en otras como la actual, muy
seguidos. Naturalmente que ese rompimiento constante de paradigmas
está enfocado a la búsqueda del mejoramiento de la
calidad de
vida del hombre, y en
ese sentido, la idea actual no es solamente aceptar o adaptarse a
dichos cambios, sino también analizarlos, criticarlos y
propiciarlos, con el ánimo de participar activamente en la
generación de nuevas y mejores posibilidades de
subsistencia pacífica.
El Contador Público, en el ejercicio de su
profesión, no puede mantenerse al margen de los
acontecimientos que se le presentan en un entorno en el que
él mismo está inmerso, dado que su perfil no
solamente debe ser técnico profesional, sino
también humano, espiritual y social.
Por tal razón el área contable, como eje
básico de la formación del Contador Público,
debe orientarse al desarrollo
integral del individuo para despertar su creatividad,
su espíritu investigativo y su capacidad de propiciar
cambios con un sentido crítico, económico, social y
político.
La formación integral de las nuevas generaciones de
contadores implica hoy la posibilidad de tener una identidad, la
posibilidad de desarrollarse en todas las dimensiones humanas y
de crecer como pensadores sociales, para entonces sí
hablar de un buen ciudadano y del ejercicio responsable de la
profesión. El verdadero servicio que
puede prestar el Contador Público a la sociedad es
anticipar, detectar problemas donde aparentemente no existen;
recetar nuevas medidas de higiene tan
pronto como sea posible para prolongar la vida saludable y mayor
satisfacción de vivir a las empresas.
La cultura
contable debe estar enmarcada básicamente en dos
dimensiones:
· La respetabilidad académica de la contabilidad
como saber disciplinal y;· El respeto por la
ética
en la práctica de la profesión contable, dada la
gran responsabilidad
social y ecológica que implica hoy su ejercicio.
No es suficiente descubrir que tenemos capacidad, talentos y
aptitudes con las que nacemos, también debemos contar con
una visión clara de formarnos como personas
autónomas y buenos ciudadanos, de altas calidades morales,
antes que como profesionales que han asimilado solo habilidades y
destrezas mediante el aprendizaje y
la apropiación de esta u otra competencia
aislada de las dimensiones del desarrollo
humano.
Decir contabilidad hoy no es solo contabilidad
financiera; un contador que solo sepa de contabilidad
financiera, ni de contabilidad sabe. No es un contador
competente, en el marco de la teoría
moderna de competencias
básicas para aprender a vivir y protagonizar.
Hoy más que nunca, el compromiso con la realidad
está soportado por la investigación y la enseñanza de la contabilidad como ciencia,
cuya misión
principal debe ser orientada hacia el servicio de la
humanidad y como herramienta política de su
transformación dada que su utilidad no debe condicionar
intereses colectivos.
La meta
fijada, a través del proceso
educativo, debe ser el
conocimiento y no un título.
Los nuevos desarrollos teóricos que la comunidad
académica ha realizado, continúan sin
apropiación consciente tanto de empresarios como de
contadores. Ubicar a la contabilidad en el contexto del conocimiento
científico con el fin de que responda a los retos que
la sociedad y la actividad económica en su dinámica le plantean, implica concebirla
como área del conocimiento y
darle coherencia al saber (teorías, técnicas,
métodos,
etc.) que en ella se maneja y produce para apoyar su conocimiento
acumulado y la práctica social".
(Contaduría).
Así las cosas, debe aportarse conocimiento y no
solo adaptar o adoptar y satisfacer las necesidades sociales de
un entorno determinado.
En el contexto del conocimiento contable, la nueva
investigación empírica presenta deficiencias como
única y exclusiva línea de investigación; es
necesario entonces considerar otras líneas. Esto indica
que debe continuarse con la formulación de hipótesis acordes con el entorno contable
con el fin de proseguir la labor de construir la teoría
general de la contabilidad.
No hay una línea fija de demarcación entre
la investigación pura y la aplicada. Las aplicaciones
prácticas requieren de investigación pura adicional
y muchas ideas buenas para las investigaciones,
provienen de la investigación práctica de las
ciencias aplicadas.
La contabilidad como ciencia social aplicada, debe generar los
satisfactores que le permita al estado, comunidades y empresas,
resolver algunos de los problemas más apremiantes de
Colombia.
Para ello es necesario formar a los nuevos contadores y
concientizar a los existentes, para atender las actuales
demandas; persistir en el enfoque tradicional de formar
registradores de datos,
confeccionadores de estados
financieros, o calculadores de indicadores,
es incrementar la deuda social de la contabilidad como ciencia y
la contaduría como profesión solucionadora de
problemas. De esta forma no podremos hallar nunca en la realidad
calidad de
vida.
Pienso que para la formación de los Contadores
públicos, se deberían incorporar en las academias
diversos temas como lo son la conceptualización, la
interpretación, y la aplicación, enmarcados dentro
de un espíritu consciente de humanismo y de
investigación, lo cual necesariamente debe dar como
resultado el ejercicio profesional, ético y
responsable.
En mi opinión, el proceso de
aprendizaje
por memorización, información y repetición,
nada tiene que ver con el desarrollo del
pensamiento
crítico ni con la generación de nuevo
conocimiento.
En todo proceso de transformación, están presentes
3 factores fundamentales que son:
Entradas (insumos), procesos
(transformación) y salidas (nuevos productos), lo
cual también aplica al conocimiento; por eso se espera que
la academia, a través del proceso de enseñanza aprendizaje,
origine nuevos conocimientos, productos de
la interacción permanente de las distintas corrientes
teóricas con la aplicación crítica y
analítica a la realidad.
La sociedad del conocimiento, hija del siglo XXI, no
debe ser solo un discurso, debe
ser una actitud y una
responsabilidad de frente a las nuevas realidades,
a las nuevas y múltiples necesidades de información
que demandan los usuarios, tratándose del ejercicio
profesional de la contaduría pública. Necesidades y
problemas que deben ser permanente preocupación de la
comunidad
contable, con miras a aportarle las mejores y oportunas soluciones si
se quiere contribuir con la búsqueda de mejor calidad de vida y
convivencia fraternal, justa y pacífica de la especie
humana.
El contable no debe ir a la universidad para
hacerse rico económica e individualmente, debe hacerse
rico en conocimiento para ponerlo al servicio de sus semejantes y
coadyuvar a la solución de la problemática social
por la que atraviesa el mundo.
Otro punto importante para que se logre el
carácter social pretendido por nuestra ciencia, es el
relacionado con la ética y la fé publica al momento
de la preparación para una posterior difusión de
los informes
contables y su valor agregado
desde una orientación no cuantitativa, sino de características cualitativas. Debemos de
saber que el Contador publico juega un rol esencial e
indispensable para la sociedad en general, ya que este aparece
para cumplir esa tarea vital de dar certificación o dar fe
publica sobre la información como artefacto de naturaleza
jurídica que permite, con el respaldo del Estado,
garantizar una adecuada participación de los diversos
agentes económicos a través de la toma de
decisiones basada en la información.
Es necesario que el Contador goce de confianza pública, ya
que esta es a la larga directamente proporcional a la capacidad
real de este para desempeñar su función social, y
esta capacidad esta directamente relacionada con el nivel de
conocimientos generales y específicos requeridos en su
profesión. Otro punto un tanto distinto pero completamente
relacionado con lo anterior, son los diversos cambios a que se ha
visto sometida la Contaduría publica desde la perspectiva
eficaz de dadora de fe publica la cual ha tenido esa tendencia
negativa a su debilitamiento, por diversas causas se
podría justificar esta situación, pienso que una de
ellas y la mejor argumentada desde un análisis muy objetivo, es
la falta de conciencia social
que se tiene, sumándole a esto, encontramos que no se
tienen los suficientes argumentos y principios éticos
necesarios para el ejercicio de la profesión contable,
siendo esto una fuente de practicas erradas que benefician en
nada la búsqueda incesante para catalogar a la
Contabilidad como una Ciencia Social.
Por ultimo, deseo concluir planteando una
preocupación adicional con respecto a nuestro papel en la
sociedad, debemos de establecer desde un principio que cuando
hablamos de relaciones en sociedad, nunca pecaremos al
sobredimensionar el papel que cumple la confianza en la sociedad
moderna, así, en la esfera de lo publico y en el contexto
de la sociedad moderna, la relación que tiene el contador
con esta, esta revestida de un carácter especialmente
particular, donde la ética
profesional se debe corresponder, desde un enfoque social
practico, con una moral
humanizante, promotora de valores que
contribuyan al proyecto
histórico de la equidad, a partir del libre desarrollo de
la
personalidad basada en la autonomía de acción
que posibilite una verdadera libertad
humana. Frente a esto considero que la educación
deberá brindar los elementos imparciales de juicio para
dirimir el singular conflicto
ético versus esa búsqueda incesante de la
maximización del beneficio privado aquella que nos hace
olvidar por un momento los fines colectivos trazados por las
ciencias humanas.
Conclusiones
Para lograr esa categorización de la Contabilidad como una
ciencia social, se deben empezar por construir y formar las
comunidades científicas y demás grupos y escuelas
de investigación y de estudio del medio en el cual
nuestras practicas se iraní a realizar, considerando que
todos los entornos y modelos
económicos son totalmente diferentes y no
universales.
La ciencia contable como tal, es capaz de ajustarse a
los medios
cambiantes, a los entornos, a las necesidades y a sus
requerimientos respondiendo afirmativamente a ellos, considerando
como primordial la evolución del pensamiento
contable, al plantearse dentro de sus limites ese único
afán por la profundización conceptual mediante una
incansable búsqueda del tan anhelado conocimiento
científico.
El bienestar de la sociedad se empezara a sembrar a
partir de nuestra ciencia, catalogando a esta desde el inicio
como aquella que se encuentra en capacidad de contribuir al
progreso, al crecimiento
económico sostenible y al desarrollo social
objetivos
primordiales de la Contabilidad como ciencia social y humana que
es.
Bibliografía
Contacto disciplinal FENECOP (Federación Nacional de
Contadores Públicos).
15 Congreso Nacional de Contadores Públicos.
Autor:
Javier Eduardo Chacon Galvis
Teoria Contable
Armenia de 2003