Trabajo Práctico
Análisis del film de
Héctor Olivera
La desgraciada represión de los peones rurales
del extremo sur argentino, entre 1920 y 1921, constituye
aún uno de los puntos más oscuros de los
últimos tramos de la primera presidencia de
Hipólito Yrigoyen.
El descenso de los precios
internacionales de la lana y la pérdida de mercados en los
que colocar la carne de oveja, afectaron la rentabilidad
de los grandes terratenientes y comerciantes del sur
patagónico. Las consecuencias lógicas fueron la
desocupación y el deterioro de las
condiciones de vida de los trabajadores rurales. Esta
circunstancia fue aprovechada por las secciones locales de la
FORA (Federación Obrera Regional Anarquista), dominada por
líderes anarquistas y fuerte en las ciudades de San
Julián y Río Gallegos. Los líderes
sindicales impulsaron una campaña de
sindicalización de peones, hacheros y otros asalariados,
pero la respuesta de los estancieros fue extremadamente dura:
despidos, violencia,
amenazas. La simple elaboración de petitorios por parte de
los peones podía dar lugar a represalias. La prensa
porteña apoyó en gran medida esta actitud poco
propensa al diálogo.
El 7 de enero de 1921 el diario La Nación
afirmaba: "Sería inexacto considerar como movimiento
obrero huelguista la serie de perturbaciones que se vienen
produciendo actualmente en el territorio nacional de Santa Cruz.
Todo lo que allí ocurre es simplemente un caso de
bandolerismo desaforado, cuya médula habría que
buscarla en el proceso de
desorden implantado en todo el país, por el
descrédito y el relajamiento del principio de autoridad".
Ante la falta de acuerdo entre las partes, el gobierno nacional
decidió enviar al 10º Regimiento de
Caballería, al mando del teniente coronel Héctor
Varela, cuya actitud
represiva no tuvo límites:
ordenó fusilamientos en masa, obligó a las
víctimas a cavar sus propias tumbas antes de la
ejecución, encerró a huelguistas en graneros a los
que luego se prendía fuego. Los anarquistas denunciaron el
asesinato de 1.500 personas. Nunca hubo cifras oficiales. Si bien
Varela no fue ascendido por el gobierno
nacional, tampoco se inició una investigación para castigar los excesos.
Yrigoyen optó por el silencio. Años más
tarde, Varela fue asesinado por un atentado anarquista, como
represalia por la ferocidad con la que llevó adelante la
misión
encomendada por el ministerio del Interior.
La mayoría del gran público sólo
tomó conciencia y
conocimiento
de estos acontecimientos con el estreno del film de Héctor
Olivera, La Patagonia
Rebelde, a comienzos de la década del ‘70; es decir,
a cincuenta años de ocurridos los hechos. La
película de Olivera se basaba, a su vez, en la exhaustiva
investigación realizada por Osvaldo Bayer,
quien entre 1972 y 1978 publicó los cuatro
volúmenes de Los vengadores de la Patagonia trágica
(los tres primeros volúmenes habían sido ya
editados para 1974).
1) ¿Qué corriente ideológica
controlaba la Federación Obrera de Río
Gallegos?
2) Los anarquistas fueron descriptos alguna vez como
"idealistas de la violencia".
Comente y reflexione sobre esta afirmación.
3) Analice las siguientes frases del gobernador del
territorio nacional de Santa Cruz, Méndez-Garzón:
"El mismo Lenin tuvo que eliminar a 20.000 anarquistas"; "Estos
radicales no saben lo que hacen: creen que aflojando los van a
parar. Son unos ilusos"; "Ésto se arregla en Buenos
Aires".
4) ¿Qué mejoras solicitaba la
Federación Obrera al iniciar la huelga en las
estancias ovejeras?
5) ¿Con qué misión fue
enviado el teniente coronel Zavala (Varela) la primera vez?
¿Quién es el ministro del Poder
Ejecutivo Nacional que lo envía? ¿A qué
conclusión arriba el militar luego de su primera visita al
sur?
6) ¿Qué papel jugaron
los intereses económicos del capital
extranjero en todo el conflicto?
7) La figura del presidente de la República
aparece en el film siempre en un segundo plano. De hecho, ni
siquiera se lo enfoca en un ningún momento. ¿A
qué puede deberse esta decisión del guionista y del
director de la película?.
8) ¿Qué papel jugaron
los bandoleros ("El 68"; "El Consejo Rojo", etc.) en la
agudización del conflicto
social y en la decisión del gobierno nacional de enviar a
Zavala-Varela por segunda vez?
9) ¿Qué órdenes recibe
Zavala-Varela en su segunda misión?
10) Tal como la película describe la persona del
represor, se trata de una figura ambigua y trágica a la
vez. ¿Está de acuerdo con esta descripción?
11) ¿Cómo justifica el coronel el uso del
terror como mecanismos para acabar con el conflicto
social?
12) Buscar información sobre otro conflicto de la
presidencia de Yrigoyen llamado La Semana Trágica y
señalar las similitudes y diferencias con el conflicto de
La Patagonia Rebelde.
13) ¿Qué relación existía
entre inmigración extranjera,
sindicalización y organización del movimiento
obrero en el extremo sur de Argentina?
14) Analice la siguiente frase que el coronel
Zavala-Varela pronuncia hacia el final del film: "Podrán
decir que fui un militar sanguinario, pero nunca podrán
decir que fui un militar desobediente".
15) Iniciada la violenta represión militar,
¿qué diferencias surgieron entre la peonada,
mayoritariamente de origen chileno, y los dirigentes anarquistas
(Soto, El Alemán, etc.)?
1)Anarquismo:
Según las corrientes sociales argentinas de
principios de
siglo, el anarquismo debe ser colocado en las antípodas
del socialismo. A
diferencia de aquél, no sólo rechazaba de plano
toda intervención en el ámbito formal de la
democracia
parlamentaria, no sólo sostenía la necesidad de
destrucción violenta y revolucionaria del capitalismo,
sino que rechazaba toda forma de negociación directa con los poderes
constituidos. Ésta última característica los diferenciaba de la
corriente sindicalista, que rechazaban la vía electoral
pero aceptaban negociar con los representantes del estado
burgués. Por otra parte, el rechazo anarquista de toda
forma de poder exterior
que constriñese la libre voluntad de los hombres
–familia, ley, moral,
religión,
partido- los alejaba también del marxismo, para
quienes la rígida organización de las células
revolucionarias y de los partidos de vanguardia,
así como la eventual imposición de una dictadura del
proletariado post-revolucionaria, eran estrategias
capitales en su lucha en pos del socialismo
real.
Sindicalismo:
Con el nombre de "Sindicalismo
revolucionario" se conoce a una corriente social surgida en
Europa a fines
del siglo XIX, de gran predicamento en Francia, y que
alcanzaría en Argentina una
posición hegemónica en la
organización del movimiento obrero entre 1910 y 1930
(aprovechando el vacío dejado, por diferentes motivos, por
socialistas y anarquistas). El sindicalismo
rechaza la vía parlamentaria de construcción del socialismo y defiende la
necesidad de la vía revolucionaria. Sólo que en la
construcción de ésta última
asigna un papel estratégico a los sindicatos.
Afirmaba Sebastián Marotta, teórico de esta
corriente: "existe un concepto
equivocado de la función
que cumple un sindicato en
el proceso de la
revolución
social (…); se le asigna un papel secundario, aun cuando
encierra los elementos revolucionarios del nuevo orden y es
escuela maestra
de la conciencia
proletaria".
Los sindicalistas se lanzaron a luchar por una
legislación social de avanzada, pero a diferencia del
Partido Socialista, querían conquistarla sin mancharse con
la "politiquería parlamentaria". En cuanto a sus
diferencias con los anarquistas, los sindicalistas propiciaban la
neutralidad ideológica y filosófica de los sindicatos
–aunque ellos se consideraban genéricamente
"marxistas"-. Imponer una ideología hubiera significado dividir al
movimiento obrero. Por otra parte era innecesario, dado el
caracter
intrínsecamente revolucionario de los sindicatos. Los
anarquistas, en cambio,
seguían sosteniendo que los sindicatos debían
definirse a favor del comunismo
anárquico. Pero la mayor diferencia entre ambos
movimientos estribaba en la propensión al diálogo y
a la negociación que demostraban los
sindicalistas, lo que los convertía en interlocutores
ideales de un gobierno como el de Yrigoyen, deseoso de entablar
conversaciones con las organizaciones
obreras (hasta 1916 sistemáticamente ignoradas por el
régimen conservador). En la práctica, los
sindicalistas propiciaron un reformismo de nuevo cuño, que
utilizaba a los sindicatos para la obtención de
reivindicaciones sociales en lugar de recurrir a las bancas del
parlamento.
2) Para entender por qué los anarquistas alguna
vez fueron descriptos como "idealistas de la violencia",
sería conveniente repasar la historia de esta
corriente:
"El anarquismo es una doctrina política que se opone
a cualquier clase de jerarquía, tanto si se ha consolidado
por la tradición o el consenso como si se ha impuesto de forma
coactiva. Los anarquistas creen que el mayor logro de la
humanidad es la libertad del
individuo para poder
expresarse y actuar sin que se lo impida ninguna forma de poder,
sea terrena o sobrenatural, por lo que es básico abatir
todo tipo de gobierno, luchar contra toda religión o secta
organizada, en cuanto que éstas representan el desprecio
por la autonomía de los hombres y la esclavitud
económica. Combatir al Estado como
entidad que reprime la auténtica libertad
económica y personal de todos
los ciudadanos se convierte en una necesidad inmediata y la
desaparición del Estado se considera un objetivo
revolucionario a corto plazo. La doctrina anarquista impone para
su acción una sola limitación: la
prohibición de causar perjuicio a otros seres humanos, y
de esta limitación nace otro presupuesto
ideológico básico: si cualquier humano intenta
hacer daño a otros, todos los individuos bienintencionados
tienen derecho a organizarse contra él."
Hasta aquí la teoría
nos muestra que las
ideas del anarquismo son diametralmente opuestas a la violencia.
Sin embargo, en la práctica, estos principios no
duraron mucho:
"Esta situación [la expulsión de los
anarquistas de la Internacional en 1872] y la muerte de
Bakunin [revolucionario y anarquista ruso] en 1876 provocaron una
dispersión de los grupos
anarquistas y una radicalización de sus posturas, que
pasaron a defender la "propaganda por
la acción", también llamada "propaganda por
el hecho". Ello provocó una oleada de atentados
terroristas de carácter
individual que pretendían movilizar una sociedad
aletargada. Magnicidios como los de Humberto I, rey de Italia, William
McKinley, presidente de Estados Unidos,
Jorge I, rey de Grecia y del
presidente de Francia Marie
François Sadi Carnot, así como otros atentados
indiscriminados como en el teatro del Liceo
de Barcelona (1893) o en la calle Cambios Nuevos de la misma
ciudad, cuando una bomba lanzada en plena procesión del
Corpus ocasionó seis muertos en 1896 -todos cometidos por
anarquistas- fueron expresión de esta orientación
estratégica y generaron entre la opinión
pública la identificación entre anarquismo y
terrorismo.
(…) En Latinoamérica emigrantes anarquistas de
origen italiano y español
contribuyeron a la formación de centrales sindicales como
la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) fundada en
1901."
Como vemos, los fundadores de la Federación
Obrera Regional Argentina estaban influenciados por los ideales
anarquistas de España e
Italia, los
cuales hacía tiempo
habían adoptado la violencia como modo de hacer oír
sus quejas e intentar lograr sus objetivos.
3) "El mismo Lenin tuvo que eliminar a 20.000
anarquistas"
"La oposición al partido bolchevique
provocó una guerra civil
que se inició en 1918 y concluyó en 1920. El
gobierno de Lenin, establecido en Moscú -la nueva capital-,
adoptó medidas para eliminar a sus rivales
políticos."
Con esta frase, el gobernador de Santa Cruz alude a la
guerra civil
rusa. De esta manera, sabemos que su opinión era contraria
a la de Varela: mientras Varela llegaba a un acuerdo con los
huelguistas, Mendez Garzón proponía eliminar el
problema de raíz por medio de una matanza.
"Estos radicales no saben lo que hacen: creen que
aflojando los van a parar. Son unos ilusos."
Esta cita critica el accionar de los radicales, quienes
pretendían por medios
pacíficos reestablecer la tranquilidad entre patrones y
trabajadores. Al igual que en la expresión anterior, los
hombres de poder estaban de acuerdo en que la mano dura era la
mejor solución.
"Ésto se arregla en Buenos
Aires".
Esta frase muestra que el
verdadero poder lo tenía Yrigoyen y que se debía
poseer su aprobación antes de tomar decisiones para frenar
la situación crítica por la que estaba pasando la
región. Implícitamente, aquí notamos que
aunque cada provincia debería gobernarse por sí
sola, en la práctica éstas dependían de la
voluntad de Buenos Aires, lo que nos recuerda la antigua lucha
entre unitarios y federales.
4) La federación obrera solicitaba al iniciar la
huelga en las
estancias ovejeras las siguientes mejoras:
- Los camarotes debían ser abolidos.
- Todas las casas de los peones debían poseer un
lavatorio para higienizarse. - La luz
quedaría por cuenta del patrón, debiendo darles a
los peones un paquete de velas mensuales por persona. - Cada estancia tendría un botiquín con
instrucciones en castellano. - El sueldo minimo para ovejeros, arreadores y
campañistas sería de 100 pesos. - Para fomentar el aumento de la población se daría preferencia a
los peones con familia e
hijos. - Los estancieros deberían reconocer como
único organismo representante de los obreros a la
Federación Obrera de Oficios Varios de Río
Gallegos adherida a la FORA.
5) En julio de 1920 una huelga del sur chileno fue
aplastada, y sus dirigentes buscaron refugio en la frontera
argentina. En agosto del mismo año comenzaron a estallar
huelgas en la gobernación de Santa Cruz,
iniciándose el ciclo que se conoce históricamente
como la "Patagonia Trágica" o la "Patagonia Rebelde". Ante
la extensión de la huelga, el gobierno de Hipólito
Yrigoyen (1916-1922) ordenó al teniente coronel
Héctor Benigno Varela marchar con la caballería a
la zona, y a las fuerzas de la marina ocupar los puertos
santacruceños. Varela negoció con los huelguistas,
entre quienes se encontraban españoles y chilenos. El jefe
militar argentino tomó algunas disposiciones, tales como
la prohibición de la circulación de moneda chilena
y logró un acuerdo satisfactorio para los trabajadores. En
mayo de 1921 Varela dejó Santa Cruz.
La conclusión a la que arriba el militar luego de
su primera visita al sur es que los responsables de la
situación caótica del territorio de Santa Cruz son
las propias autoridades. Así también lo es la
policía cuya actuación es más que
deficiente. Los peones de campo son explotados de forma primitiva
y se les paga con cheques o
bonos que
tienen que cambiar en las casas de comercio de
las mismas sociedades
anónimas. De esta manera, luego de haber trabajado un
año, los peones son igual de pobres que al comienzo.
Según Varela, estos son los orígenes de las huelgas
con carácteres revolucionarios y la causa del odio a la
sociedad.
6) Los intereses económicos del capital
extranjero fueron los culpables del conflicto desde un
comienzo.
Después de la Primera Guerra
Mundial, el precio de la
lana cayó estrepitosamente provocando una crisis entre
los latifundistas del sur de nuestro país. Éstos,
que provenían todos del exterior, como Chile y Gran
Bretaña en su mayoría pidieron ayuda al presidente
Yrigoyen ante esta situación.
Como los latifundistas empezaron a perder plata, la
situación de los peones empeoró. Trabajaban entre
12 y 16 horas a la intemperie con temperaturas bajo cero y
vivían prácticamente hacinados. Por esa
razón decidieron reclamar mejoras laborales.
Las autoridades de las provincias respaldaban a los
dueños de las estancias, y no prestaron atención a los reclamos. Cuando las
peticiones fueron desoídas los trabajadores declararon la
huelga.
7) La ausencia del Presidente Hipólito Yrigoyen,
creemos que se debe a que éste no tuvo un papel
protagónico en los sucesos transcurridos en la patagonia.
Yrigoyen, probablemente enfrascado en cuestiones que creía
más importantes, simplemente se limitó a enviar a
Varela al conflicto brindándole ordenes poco
precisas.
8) Los bandoleros, que habían formado parte de
los huelguistas, se separaron de estos debido a que
disentían en su forma de lograr el objetivo
anhelado: mejoras laborales y sociales. Los huelguistas
tenían una forma de luchar pacífica, expresaban sus
ideas por medio de representantes y buscaban llegar a un acuerdo
con los estancieros. Los bandoleros, en cambio,
pretendían tomar las estancias, levantarse contra la
policía y de esta manera obtener las mejoras por la
fuerza.
El conflicto social se agudizó debido a los
bandoleros porque sus actitudes
provocaron represalias por parte de la policía y el
ejército contra todos los huelguistas en general, quienes
eran considerados erroneamente bandoleros.
9) El propio primer mandatario ordena a Varela implantar
la ley marcial y
proceder con todo rigor. Como en el caso de la huelga anterior,
nuevamente el teniente coronel tuvo en sus manos la
solución del problema planteado. Varela no lo duda un
minuto y se embarca hacia Río Gallegos, a terminar con la
subversión y a defender la Patria Argentina. Varela esta
vez actuó con mano dura, provocando la muerte de
cientos de trabajadores.
10) Como puede verse en la película, el Teniente
Coronel Varela no pretendía desde ningún punto de
vista resolver el conflicto de manera violenta. De haber sido
así, probablemente lo hubiera hecho porque esos eran los
deseos de los gobernadores y los latifundistas. Sin embargo,
cuando vuelve a estallar la huelga debido al fracaso del
convenio, no tiene otra alternativa que reprimir agresivamente a
los trabajadores.
Aún así, nuestra opinión es que
durante todo el conflicto Varela estuvo en desacuerdo con
reprimir, el simplemente quería que la situación
llegue a buen puerto, aunque a la vez debía quedar bien
con sus superiores.
11) "El 10 de noviembre arriba Varela a Río
Gallegos, donde se entrevista con
el gobernador interino, quien influido por todas las noticias que
hace difundir la Sociedad Rural, describe un panorama más
que aterrador. Río Gallegos se encontraba abarrotada de
hacendados y sus familias que habían huido de sus
estancias, relatando episodios que hacían poner los pelos
de punta: incendio de estancias, violación de mujeres,
robos, saqueos y asesinatos a granel. Se decía
también que los obreros poseían modernísimas
armas
proporcionadas por Chile y que a
su frente actuaban oficiales de carabineros chilenos vestidos de
civil. Desde el comienzo Varela tomo su misión como un
caso de guerra, no tendría contemplaciones con nadie y
bajo ninguna circunstancia, todos los obreros eran una amenaza
para la Patria y como tales, deberían ser
combatidos."
El coronel justifica el uso del terror como mecanismo
para acabar con el conflicto social considerando que la
policía y el ejercito poseía pocos efectivos para
hacerle frente a una cantidad numerosa de huelguistas. De esta
manera, Varela fundamenta el uso de la mano dura, diciendo que
Chile es una amenaza y que podría perderse la
Patagonia.
12)
Semana | Patagonia | |
Fecha y lugar | 1919 – Buenos Aires y Rosario | 1921 – Santa Cruz |
Líderes | Liderado por anarquistas y partidarios de la | Liderado por el sindicato que agrupa a los trabajadores de |
Causas de la | Inestabilidad social y política. Protestas por el coste de Reclaman mejores salariales y reducción | Despidos, pagos en vales, hacinamiento en las |
Consecuencias de la | Ochenta huelgas y trabajadores intentaros | Asaltos a estancias, robos, secuestros, |
Decisiones del | Represión policial y militar (atacan | Se envían tropas al mando del Teniente |
Víctimas | 700 muertos, 4000 heridos y 55000 | 400 muertos. |
Desenlace del | Libertad para los trabajadores detenidos e | La primera vez, el coronel Varela llega a un |
13) En el siglo XIX las guerras, las
oleadas depresivas y las crisis
económicas favorecieron el desplazamiento masivo de la
población europea. Muchos contingentes
migratorios buscaron su destino en la Argemtina . Éstos se
veían atraídos por las oportunidades laborales, los
salarios
prometedores y las garantías legales que les
ofrecía nuestro país.
Años más tarde, los inmigrantes, creyeron
necesaria la posibilidad de organizarse en sindicatos,
probablemente inspirados en experiencias similares del exterior.
Éstos debían garantizarles la obtención de
mejoras en sus condiciones de vida, ya que al llegar al
país se dieron cuenta que no todo era como se decía
en Europa.
Los empresarios que a principios del siglo XIX apostaron
al extremo sur de la Argentina, estaban interesados en explotar
la ganadería
ovina de la región. La Federación Obrera Regional
Anarquista (FORA) fue una de las primeras fuerzas obreras que
hubo en el país. Ésta estaba guiada por el
anarco-sindicalismo.
14) "Podrán decir que fui un militar
sanguinario, pero nunca podrán decir que fui un militar
desobediente".
De esta manera, el Teniente Coronel Varela intenta
justificar sus acciones.
Así, acusa a sus superiores de darle órdenes de
reprimir violenta y sanguinariamente la huelga. Como él no
podía desobedecerlos, no tuvo más remedio que
acceder a sus deseos, aún a costa de su
reputación.
15) En un principio, las ideas de los dirigentes
anarquistas eran ampliamente aceptadas por los trabajadores, que
pretendían acceder a sus tan ansiadas mejoras laborales.
Después del acuerdo, sin embargo, comenzaron a notarse
diferencias entre ambos. Los dirigentes anarquistas
querían convencer a los trabajadores de que debían
resistir para lograr sus objetivos,
pero los peones ya no podían seguir arriesgando sus
trabajos y el futuro de sus familias por un anhelo que
veían cada vez más lejano y dificil de
alcanzar.
- "Anarquismo", "Revolución
Rusa", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. ©
1993-1999 Microsoft
Corporation. - Monografías.com "La Patagonia
Rebelde". - "Historia Visual de la
Argentina" CD1 1900-1930. Ed. Clarín. - "Historia Visual de la Argentina", Tomo 3,
Fascículo 67, Ed. Clarín.
Soledad Mari