Análisis crítico de la aplicación de los criterios lógicos de la epistemología de las ciencias naturales
En las ciencias
humanas y sociales se han utilizado de forma profusa
términos que han sido acuñados desde el tratamiento
de las ciencias
naturales y de la Física como ciencia
natural por excelencia. La economía no ha sido
ajena a este tratamiento, por ende la contabilidad
como disciplina
científico-económica en su afán por adquirir
un grado de rigor científico, ha utilizado de forma
prolija en la construcción y reconstrucción de su
estructura
conceptual los elementos que han permitido el avance
teórico de las ciencias
naturales.
Así, se aborda el estudio de las teorías
contables que han utilizado para su elaboración las
teorías
de Popper, y en su evolución o crítica han abordado de
igual forma criterios que hacen referencia a Tomas Samuel Kuhn,
Imre Lakatos y Paúl Feyerabend. Entendiendo las
construcciones de estos autores desarrolladas en dialogo continuo,
que permite descubrir un problema central común pero con
soluciones
lógicas en el primero,
histórico-sociológicas en el segundo,
histórico-logicismo en el tercero y pluralistas
metodológicas en el tercero.
Si en el estudio de la contabilidad
se utilizan instrumentos propios de las ciencias naturales, se
podría estar frente a tres elementos que
permitirían o no tal transferencia:
- El primero que la contabilidad no sea una ciencia y
por ende este utilizando un lenguaje
propio de otra categoría del saber. - El segundo que la contabilidad es una ciencia, pero
estaría clasificada en las ciencias
sociales, en este sentido estaría utilizando para
una ciencia un instrumental propio de un conocimiento
con características diametralmente
opuestas. - Una tercera opción es que la contabilidad es
una ciencia social, y permite la utilización del
instrumental metodológico que utiliza la ciencia
natural, porque el método
no es propio de la ciencia
natural, sino de todas las ciencias, lo que se puede denominar
un monismo metodológico.
Para ampliar los elementos de juicio, se presenta unas
consideraciones específicas en cuanto a los
términos. Karl Popper en su obra "la lógica
de la investigación científica" publicada
originalmente en Viena en 1934. aborda el problema de la
demarcación y el problema de la inducción; estas consideraciones y las
posteriores del autor permiten calificar su teoría
como un "racionalismo
crítico"
Considera Popper "el hombre de
ciencia ya sea teórico o experimental, propone enunciados
y los contrasta paso a paso"; se opone radicalmente a los
"métodos
inductivos", entendido como "inferencia que pasa de enunciados
singulares –observaciones y experimentos– a
enunciados universales –hipótesis o teorías-", esta
crítica es tratada con elementos que ya había
formulado David Hume conocido como el "problema de la inducción".
Hume arguye "incluso después de observar que se
da frecuentemente una conjunción constante de objetos,
carecemos de razones para extraer inferencia alguna acerca de
ningún objeto que trascienda aquellos de los que hemos
tenido experiencia", "¿por qué a partir de dicha
experiencia formamos conclusión alguna que vaya más
allá de los casos de que hemos tenido
experiencia?".
Kant intento resolver el "problema de la
inducción" (Popper, 1982, p.29), a través de lo que
él llamaba el "principio de causación universal",
era "valido a priori", pero Popper concluye que "no tuvo éxito
en su ingeniosa tentativa". La solución Kantiana la
desarrolla en "la crítica de la razón pura y
prolegómenos a toda metafísica
del porvenir".
Popper se opone a todo tipo de inducción,
aún a la probabilística, que plantea que las
teorías (Lakatos, 1983,p.12) "pueden alcanzar cierto grado
de seguridad o de
probabilidad",
pues dice"que la probabilidad
matemática
de todas las teorías científicas o
deudo-científicas, para cualquier magnitud de evidencia es
cero".
En el apéndice "probabilidad nula y estructura
fina de la probabilidad y del contenido, (Popper, 1982a, pp.
338-351), sostiene que y desarrolla "la teoría
probabilística de la inducción – o idea de
una probabilidad inductiva es insostenible".
Frente a la inducción, Popper propone "la
teoría del método
deductivo de contrastar" – método que surge fruto de
un problema que formuló en los siguientes términos
"yo quería distinguir entre la ciencia y la seudo-ciencia,
sabiendo muy bien que la ciencia a menudo se equivoca y que la
seudo-ciencia a veces da con la verdad".
El camino de contrastación es presentado en
cuatro etapas, (Popper, 1982, p. 32) "podemos distinguir cuatro
procedimientos
de llevar a cabo la contrastación de una teoría: la
comparación lógica
de las conclusiones unas con otras…, estudio lógico de
la teoría…, comparación con otras
teorías… y contrastar por medio de la aplicación
empírica de las conclusiones que pueden deducirse de
ella"
Bajo estos criterios, los contables han utilizado el
leguaje de Popper para desarrollo de
teorías en la contabilidad; el profesor Richard Mattessich
ha presentado la propuesta de la Teoría General Contable
como el marco universal de orientación conceptual de los
diferentes sistemas
contables existentes, esta Teoría General, es validada
a partir de un criterio de falsacionismo popperiano en sentido
clásico, mientras que las interpretaciones de esta
Teoría General tendrá una validación de
carácter teleológico, es decir en
función
utilitarista. (¿Qué pertinencia tiene la
aplicación de este criterio?)
El profesor Tua Pereda señala "los supuestos
básicos de la teoría general son proposiciones
eminentemente positivas, cuyo origen es la búsqueda de
puntos comunes entre los diferentes sistemas
contables en presencia y el medio que operan… la
comprobación de una teoría general de la
contabilidad tiene que estar invariablemente unida a
proposiciones específicas que rigen sistemas
contables particulares; utilizando el criterio popperiano de
la falsación o verificación negativa"
Tua haciendo cita de Mattessich indica "en la
práctica real pueden encontrarse sistemas
distintos a los caracterizados en la teoría general, los
cuales, evidentemente constituyen una refutación
potencial. Si estos sistemas defectuosos cumplieran sus
propósitos correctamente, constituirían una
refutación de nuestra teoría, pero si no es
así, lo único que queda claro es su
exclusión de la anterior teoría"…
Bajo este criterio se evidencian las consecuencias de la
transferencia de instrumental de una ciencia – la física- a una
disciplina –la contabilidad-, cuando esta última
tiene consideración muy particulares, (Tua, 1983, 605) "el
carácter universal de las leyes
nomológicas ha de ser entendido en términos
relativos en la contabilidad, una ley contable o
mejor una asunción contable, es universal en tanto cumple
en todos los sistemas contables, pero al ser estos mutables, la
ley universal
esta sujeta a cambio".
Evaluemos el tema de la demarcación, abordado
también por Popper en "La lógica de la investigación científica", "el
problema de la demacración consiste en encontrar un
criterio que nos permita distinguir entre ciencias
empíricas y sistemas metafísicos", el problema de
la demarcación es esencial y como afirma Lakatos "tiene
serias implicaciones éticas y políticas"
Pero qué es para Popper la ciencia y qué
determina el rigor científico de las teorías, el
criterio propuesto por este autor es el de la falsabilidad de los
sistemas, apuntando que las teorías no son nunca
verificadas empíricamente, por el contrario el sistema
científico se caracteriza por que "ha de ser posible
refutar por la experiencia un sistema un
sistema científico empírico".
Para poder aplicar
la falsación debe de tenerse un conjunto de enunciados
singulares, que sirvan de premisas en las inferencias falsadoras;
El contable José María Requena en su libro
"Epistemología de la contabilidad como
teoría científica" en referencia a los "enunciados
singulares" dice "… obtendremos dos subclases no vacías:
la que incluye el conjunto de los enunciados que la referida
teoría excluye o prohíbe y el conjunto de los que
no se hallan en contradicción con la misma"
El problema de la base empírica concierne al
carácter empírico de enunciados singulares y a su
contrastación; en las ciencias naturales, este problema ha
generado gran discusión, encontrando sólo
respuestas provisionales, es decir paradigmas en
el sentido de Kuhn, en la acepción más
sociológica del término. Si se presenta ésta
discusión sin solución única en las llamadas
ciencias duras, con mayor énfasis se presentarán
alternativas múltiples de solución a la
justificación de la base empírica en las ciencias
sociales, pues como dice Kuhn "me asombré el número
y el alcance de los desacuerdos patentes entre los
científicos sociales, sobre la naturaleza de
problemas y
métodos
científicos aceptados"
En contabilidad la posibilidad de aprehensión de
conceptos propios, a través del lenguaje de la
epistémico-metodológica de las ciencias sociales es
altamente inapropiada. En la base empírica la referencia a
la "percepción
sensorial" como alternativa de solución no da una salida
concluyente; pues los contables no tratan de determinar "si esta
mesa es roja o azul", sino que intentan determinar el "valor" de la
misma. Concepto de
"valor" que
genera una disimilitud de apreciaciones en la
determinación cuantitativa específica del valor de
un bien y/o servicio, con
las técnicas
utilizadas y permitidas dentro de la contabilidad para
calcularlo, además del mayúsculo problema de la
orientación que desde la economía se adopte de
este término "valor", si es que la contabilidad no llega a
contar con su propia orientación.
Para Popper la solución del problema de la base
empírica, no esta en la "percepción
sensorial" –para la contabilidad tampoco-, ni en la
regresión infinita, de justificación de enunciados
a través de enunciados, ni en el psicologismo, donde los
enunciados se justifican por enunciados y por experiencia
perceptiva. En contabilidad se aproximan a este concepto de
rechazo de las justificaciones no aceptadas por Popper, enfocado
en la construcción de Mattessich donde se
comparte el teorema de incompletitud de Goëdel, por tornarse
hacia el infinito.
En ese sentido el racionalismo crítico propone
las características que los enunciados
básicos deben satisfacer: (Popper, 1982, p.96)
- No se podrá deducir enunciado básico
alguno a partir de un enunciado universal no acompañado
de condiciones iniciales. - Un enunciado universal y un enunciado básico
han de poder
contradecirse mutuamente.
Un enunciado básico tiene la forma de un
enunciado existencial singular como "hay un cuervo en la
región espacio temporal K". El elemento al que se refiere
el enunciado básico ha de ser "observable", es decir,
contrastable intersubjetivamente por "observación".
En Contabilidad la formulación de las premisas
básicas formuladas por Mattessich en los veintiún
asunciones, están referidas a fenómenos
empíricos, en ese sentido son contrastables con la
realidad; Entendiendo que si existe un sistema contable con
características diferentes a las formuladas en la
Teoría General polivalente y que cumple satisfactoriamente
los objetivos del
sistema, es un sistema que cumple las funciones de un
enunciado falsador. Esta orientación hace énfasis a
los objetivos para
los cuales fue diseñado un sistema contable,
consideración no compatible con Popper, donde el "hecho
crucial" es un elemento del conjunto no vacío de
enunciados falsadores, que se contrastan con la realidad
empírica objetivizada por la no-intervención
subjetiva del investigador y no un criterio de validación
teleológica, como el sistema contable.
Tua en el acápite de Epistemología y
Principios
contables (Tua, 1983, pp. 637-634), "la epistemología
contable presenta unas peculiaridades específicas derivadas del
objeto material de la misma… hay que insistir una vez
más en la distinción entre los dos planos posibles
de la epistemología contable: las vertientes cognoscitiva
y deóntica", es decir Tua reconoce para la contabilidad
una estructura positiva y una teleológica, reconociendo la
derivación de principios desde
la teoría general como una orientación
teleológica y olvidando que la teoría general, se
construye sobre la base de unas características comunes y
universales a los sistemas contables, con justificación en
su utilidad
técnica y metodológica y no por referencia a una
realidad existente de forma aséptica, donde el hombre es un
simple observador como calificaría el positivismo
el
conocimiento como tal.
El traslado de herramientas
propias de las ciencias duras, a otros tipos de conocimientos,
como es el caso de la economía y la contabilidad no las
hace unas ciencias duras, muy por el contrario, obstaculiza su
desarrollo y no les permite el cumplimiento de objetivos
específicos –razón de su existencia- peor
aún cuando pretenden seguir el camino de la neutralidad de
las ciencias naturales en su estadio más abstracto,
abandonando por completo las exigencias que la sociedad hace y
debe hacer a los conocimientos que tienen la función
clara y determinada de responder a los problemas que
se plantean a diario y en condiciones singulares y regionales y
no en generalizaciones universalistas, trabajo propio de la
ciencia, para los deterministas, defensores de lo
absoluto.
En la falsación el proceso debe
aceptar un enunciado básico, como punto de partida, la
defensa de este acuerdo Intersubjetivo por parte de los
científicos es una respuesta no lógica en sentido
riguroso que ofrece Popper al problema al problema de la
justificación de los enunciados, tal como él mismo
lo reconoce "es un tipo de dogmatismo inocuo".
La preferencia de una teoría obedece a la
capacidad de competencia de
las existentes, "la que por selección
natural muestra ser
más apta para sobrevivir", además afirma (Popper,
1982, 104) "la elección viene determinada, en parte, por
consideraciones de utilidad";
éste último criterio permitiría un
acercamiento con el
conocimiento económico-contable, donde la referencia a
la verdad es desplazada por la preferencia hacia las
teorías más útiles.
Si se comparte este principio convencionalista las
hipótesis
instrumentales de la contabilidad, entendidas como macro-reglas
para la acción, siguen un método científico
en su criterio de validación teleológica, en la
contrastación del cumplimiento de los objetivos, para la
cual es aplicada; además su inferencia obedece a una
estructura lógica, en la derivación de enunciados
de más bajo nivel, a partir de un itinerario lógico
deductivo en la construcción de principios
contables.
Lo que Popper pretende es alcanzar un alto grado de
"objetividad", el término objetivo y
subjetivo de utilizado por éste racionalista
crítico con una acepción muy cercana al utilizado
por Kant; pero
difiere en el criterio de certeza diferente que ambos manejan, es
decir mientras Kant cree en la
posibilidad de la ciencia absoluta y verificable completamente
–inspirado en la ciencia de Newton-,
Popper es un defensor del provisionalismo teórico y en la
verificación negativa con la utilización del
Tollendo Tollens: "la negación del consecuente es la
negación del antecedente"; y concluye en que "la
objetividad de los enunciados científicos descansa en el
hecho que pueden ser contrastados intersubjetivamente". Llegando
a la siguiente conclusión "los sistemas teóricos se
contrastan deduciendo de ellos enunciados de un nivel más
bajo".
En esta línea Mattessich resume la
validación para las proposiciones contables en tres puntos
(Tua, 1995, 350).
- Las proposiciones de alto grado de
abstracción, correspondientes a la teoría general
contable, se verifican en relación con la gama completa
de los sistemas que emplean la doble
clasificación. - Las proposiciones del más bajo grado de
abstracción, las últimas hipótesis específicas de cada
sistema contable, deben verificarse asegurando la utilidad neta
positiva en relación con los objetivos perseguidos y no
menor que la utilidad neta de la mejor alternativa no
elegida. - Cada proposición de los niveles intermedios de
abstracción debe estar en conformidad, por un lado, con
la proposición superior más próxima y por
otro, con todas las proposiciones inferiores que se deriven
dela misma.
Esta orientación de Mattessich con respecto a la
doble validación en la contabilidad (cognoscitiva y
teleológica), es particular de las ciencias
aplicadas.
Además advierte el profesor Romero en el
acápite "es científica la teoría contable",
"para que una teoría se considere científica debe
reunir una serie de requisitos mínimos y antes de eso se
constituye como una sistematización de leyes o
fórmulas legaliformes, mediante la cual se puede prever
acontecimientos… esta concepción de teorías queda
descartada para la contabilidad, primero porque es formulada para
las ciencias factuales, las que estudian hechos, y la
contabilidad no se ocupa de hechos".
La propuesta de Durkheim
–en desarrollo de la idea de Augusto Comte
de aplicar el positivismo al
análisis de los hechos sociales- es una
potencial respuesta a Romero León, propuesta que consiste
en: entender que las cosas sociales cobran realidad sólo a
través de los hombres, son un producto de la
realidad humana y su estudio exige, tal como lo formularon Bacon
y Descartes,
prescindir de todo tipo de ídolos y nociones preliminares,
que nos entrega el sentido el común, para abordar el hecho
social como una cosa que es para nosotros totalmente desconocido;
se formula así la regla de la "ignorancia metódica"
y el necesario criterio para "desechar sistemáticamente
todas las prenociones"en buena medida tomando como fuente la
consideración de Descartes.
Descartes formula en esta dirección la primera regla del
método "el primero consistía en no recibir nunca
cosa alguna como verdadera que yo no conociese evidentemente como
tal; es decir evitar cuidadosamente la precipitación y la
prevención; y en no incluir en mis juicios nada más
que aquello que se presentase a mi espíritu tan clara y
tan distintamente, que no tuviese ocasión alguna de
ponerlo en duda"
Formula Durkheim que
"los hechos sociales se deben tratar como cosas", "todo objeto de
la ciencia es una cosa, salvo, acaso, los objetos
matemáticos", es en este sentido que reconoce que su
método no tiene nada de revolucionario y es esencialmente
conservador, además afirma (Mardones, 1991, p.148) "los
hechos sociales son cosas cuya naturaleza,
aunque flexible y maleable, de todos modos no puede modificarse a
voluntad".
El tratamiento que los autores como Mattessich,
Cañibano, Tua Pereda, Requena y Montesinos, entre otros
han dado a la contabilidad es el de ciencia, además
coinciden en utilizar la metodología –separada y/o
conjuntamente- de Popper, Kuhn, Lakatos, Laudan, Balzer, Bunge y
Stegmüller, como instrumental para su estudio y
validación; lo que exige determinar cuáles son las
teorías de la contabilidad, sus hipótesis y
enunciados y criterios de contrastación.
Mauricio Nieto (Universidad de
los Andes, Colombia) dice
con respecto al traslado de este tipo de metodologías: "la
propuesta de la filosofía de la ciencia tradicional del
positivismo lógico o los trabajos de Karl Popper y sus
criterios formales y a-históricos, eran inapropiados para
describir el desarrollo del conocimiento
científico" y resalta la orientación
historicista "la ciencia debe ser susceptible de un estudio
sociológico de idéntica manera que cualquier otro
tipo de conocimiento o cultura"
–hace referencia a Kuhn, Lakatos y Feyerabend-. "La ciencia
occidental ha sido tradicionalmente vista como benevolente,
apolítica y neutral; y su extensión como una
incuestionable contribución al progreso material y a la
civilidad", este enjuiciamiento permite pensar en si lo
más acorde con el conocimiento es su transferencia
irreflexiva o el estudio y la construcción de nuestra
propia historia
científica –me refiero a Latinoamérica-; además afirma el
Nieto "la ciencia occidental también ha contribuido al
estancamiento de otros", "la implantación de la ciencia y
la tecnología occidentales pueden
también contribuir al despojo de los nativos del control de sus
propios recursos,
restándoles poder de forma sistemática".
Finaliza Nieto "la historia y la
filosofía de la ciencia, en demasiadas ocasiones, han sido
un poderoso instrumento para quienes se interesan en legitimar el
presente, quienes quieren ofrecernos un futuro determinado por
"fuerzas históricas inquebrantables", pero es
categórico Nieto "no hay razón que nos impida
pensar las cosas diferentes y no estamos obligados a embarcarnos
en una carrera de modernización y competitividad
científica cuyas reglas de juego
están determinadas por los intereses de grupos
sociales específicos". Este análisis crítico de la
filosofía y la historia de la ciencia, se podría
aplicar casi textualmente al debate actual
del modelo
económico único impuesto y
desarrollado en Colombia en la
década del noventa y la implementación de las
Normas
Internacionales de Contabilidad a partir del 1 de enero de
2005.
No es sólo el método el que da la
categoría de ciencia a un conocimiento, cuando un
conocimiento que no tenga el rango de ciencia –de mayor
aplicación el análisis para los conocimientos
sociales y humanos- y utiliza los métodos y herramientas
propios de la ciencia natural –ciencias duras-, no
sólo no alcanza su pretendido rango científico,
sino que además puede estar alejándose de su
verdadera razón de ser, como para los conocimientos
sociales es la resolución satisfactoria de los problemas
concretos de la sociedad; que se
pueden alcanzar con un rigor instrumental, finalista y
participativo; mientras las ciencias naturales tienen un estatuto
de neutralidad, objetividad no teleológica.
Con respecto a la ciencia dice (Kant, 1985, p. 29), "si
se quiere representar un conocimiento como ciencia, debe ante
todo, poder determinar exactamente lo diferenciado, lo que en
ella no es común a alguna otra y constituye
peculiaridad…" esta afirmación hay que entenderla en el
sentido de necesaria, pero no suficiente.
(Requena, 1981, p.157) da respuesta a este criterio de
la contabilidad "es la ciencia empírica, que con respecto
a una unidad económica, nos permite en todo momento el
conocimiento cualitativo y cuantitativo de su realidad
económica con el fin genérico de poner de relieve la
situación de dicha unidad y su evolución en el tiempo"…
(Requena, 1981, p.149) "la contabilidad posee un objeto material
común a la economía "la realidad económica",
pero un objeto formal propio el conocimiento cualitativo y
cuantitativo de esta realidad".Este concepto se cita como ejemplo
de la preocupación por la identificación del objeto
de estudio de la contabilidad, pero al mismo tiempo hay que
entenderlo como reduccionista del radio de
acción, función y alcance de la
contabilidad.
Se abordo el problema del objeto de estudio de la
contabilidad, término que se transfiere de las ciencias
naturales; Popper aborda un problema que dará luces a la
pertinencia de utilización del mencionado término,
este análisis se abordo en su texto
"Conocimiento objetivo", en
el capítulo V "el objeto de la ciencia".
Parte de la afirmación "la propia ciencia carece
de metas", paro acepta que la actividad científica como
racional ha de tener metas, así, "el objeto de la ciencia
consiste en dar explicaciones satisfactorias de todo aquello que
nos parece precisar una explicación" y "explicación
es un conjunto de enunciados mediante los cuales se describe
el estado de
la cuestión a explicar" y en este sentido se prefieren
"teorías que tengan un contenido cada vez más rico,
un grado de universalidad cada vez más elevado y un grado
de precisión cada vez mayor".
Desarrolla Popper, la tesis de la existencia de sistemas
físicos que son altamente regulares y los sistemas
biológicos y sociales que son altamente irregulares,
desordenados –en contraposición al término
clásico de orden- y más o menos imprevisibles. Los
sistemas físicos regulares, ordenados y de comportamiento
similar en el tiempo los relaciona con los relojes de
predicción –reloj de péndulo- los sistemas
imprevisibles, los relaciona con las nubes.
No indica esta analogía que unos sistemas sean
más perfectos y mejores que otros, sino que muestra dos
naturalezas diferentes, que requieren unas condiciones
específicas y particulares de estudio, esta
afirmación es contraria a la línea propuesta por
Popper con respecto al monismo metodológico- el
falsacionismo- que no hace distinción metodológica
entre un sistema y otro, ni entre la ciencia natural y las
humanas.
(Popper, 1982, 195) "Como ejemplo típico e
interesante de nube recurrirá a una nube o enjambre de
moscas o mosquitos. Los mosquitos individuales que como
moléculas de un gas, forman todos
un enjambre se mueven de un modo asombrosamente
irregular).
El sistema contable estaría clasificado dentro de
la analogía de las nubes; en su parte científica y
cercano a los relojes en su parte técnica. "La
contabilidad, como ciencia encaminada al conocimiento de las
unidades económicas es distinta de la técnica de la
contabilidad, pudiendo decir que aquella es a ésta lo que
el pensamiento a
la acción. La ciencia es principio, la técnica
normas de
aplicación"
Si la ciencia contable tiene como "objeto de estudio
formal" "la realidad económica en cuanto a sus
características cualitativas y cuantitativas", ésta
frente a un objeto dinámico, evolutivo y en constante
movimiento,
difícilmente predictible.
Pero el determinismo físico, que formula que
"todas las nubes son relojes", indicaría que el hecho de
que no conozcamos las leyes que rigen ciertos movimientos
aparentemente irregulares, es sólo "un acuerdo de nuestra
ignorancia", pero que un día podremos llegar a determinar
esas regularidades.
En contabilidad aceptan los algunos contables que la
técnica tiene el funcionamiento de un reloj de
péndulo, de lo contrario no podrían formular la
ecuación patrimonial A = C + P, Activo es igual a pasivo
más patrimonio,
esta es una consecuencia de la aceptación de una
teoría del valor y unos criterios de medición y valoración, que son
altamente falibles y de fácil refutación
empírica. Con esto se demuestra que el funcionamiento
lineal y preciso es fruto de acomodar la realidad a la
teoría, pero no existe una explicación
satisfactoria, contrastable y contrastada de la realidad, que es
la razón de la ciencia.
Como una nube funcionaría en la contabilidad las
interpretaciones o aplicaciones de la teoría general
contable que dependen de las condiciones de los entornos, de los
objetivos específicos de los sistemas donde se instalan y
en buena medida de los juicios de valor de quien diseña e
implementa el sistema, en una clara orientación
interdisciplinaria, tal como en la misma línea popperiana
con respecto a que los problemas no logran una solución
desde una sola disciplina del conocimiento sino que requieren el
concurso activo de diferentes parcelas del saber.
El físico americano Pierce formuló "todos
los relojes son nubes" es decir "sólo existen nubes", lo
que lo lleva a precisar un determinismo en el conocimiento; para
Compton el indeterminismo físico "resolvía no
sólo problemas físicos, sin también
biológicos y filosóficos". Esta influencia de la
física es evidente en las distintas épocas, para
los diferentes autores de filosofía que asumen
posición en el determinismo o el indeterminismo, como lo
muestra Kant en su obra, bajo el predominio de la ciencia
clásica de Newton,
escribió con criterio de absolutista sobre ciencia,
ética y
estética. – es de anotar que este
absolutismo es
parcial, pues el noúmeno, permanece
incognoscible-.
¿Qué es la contabilidad?, una "ciencia
social" –responden algunos autores- y en este sentido, la
ética
constituye un fundamento del desarrollo y aun de la
validación de la misma y en la definición de la
estructura en la que ha de sustentar sus bases, aún con la
posibilidad de hacer un paralelo de equivalencia entre
hipótesis auxiliares en un programa de
investigación científico
–lenguaje de Lakatos- y una hipótesis instrumental
en la interpretación de una teoría general contable
con una orientación teleológica.
Para considerar la contabilidad como una ciencia,
ésta debe determinar sus "enunciados" y/o "teoría
explicativa", "enunciados observacionales" o "enunciados
contrastadores" y la "justificación de la
pretensión de que una teoría es verdadera"; pues
estos elementos (Popper, 1982b, p.19), resuelve tentativamente el
problema de traducir los términos subjetivos en
términos objetivos; los términos subjetivos o
sicológicos eran "creencias" "impresión",
"justificación de una creencia".
El problema de la demarcación entre lo que es
ciencia y seudo-científico, incluye el término
"experimento crucial", entendido como el experimento riguroso que
pueda o intente falsar una teoría, a través, de un
hecho de un genuino test falsador; es
decir un enunciado singular observable, que lleve a la
falsación de la teoría.
En contabilidad, para cumplir este requisito se debe
establecer el número de teorías aceptadas,
(excluyentes e incluyentes- pues en términos kuhnianos,
Hendriksen, hablo de la contabilidad, como disciplina
multiparadigmática), al igual que el conjunto de
enunciados singulares falsadores de las teorías vigentes,
rivales o monopólicas.
¿Cómo entender entonces la contabilidad?,
el determinismo de los sistemas físicos, sociales o
políticos, es otra variable a tener en cuenta; la
economía no puede entenderse como un sistema cerrado
–es posible que no existan sistemas cerrados-. (Popper,
1982b, p. 204) "por sistema físicamente cerrado entiendo
un conjunto o sistema de entidades físicas como
átomos, partículas elementales, fuerzas
físicas o campos de fuerza que
interactúan entre sí- y sólo entre
sí- de acuerdo con leyes definidas de interacción
que no dejan lugar a interacciones o interferencias con nada
externo a ese conjunto o sistema cerrado de entidades
físicas".
Si la economía y la contabilidad están
analizando un objeto de estudio en un sistema abierto, cada
situación requiere una descripción y una explicación,
independiente; desde esta visión se invalida cualquier
intento de universalizar las condiciones diferentes a partir de
la estandarización de técnicas
que busquen dar cuenta de una realidad; es utilizar instrumentos
de "relojes" para abordar "las nubes" en el sentido de sistemas
precisos –si existen- y sistemas caóticos –si
existe lo irregular-.
La "doctrina de la necesidad" según la cual
"causas semejantes producen siempre efectos semejantes", es una
doctrina psicológica de seguidores de Hume, que la
reformularon de la siguiente forma: (Popper, 1982b, p. 285)
"nuestras acciones,
voliciones, gustos o preferencias son causadas
psicológicamente por experiencias anteriores y en
última instancia por nuestra experiencia y nuestro medio";
esta apreciación final de los seguidores de Hume, es tan
vaga –dice Popper- que es perfectamente compatible con el
indeterminismo físico y no es comparable con determinismo
físico.
En continuación de la idea afirma Popper "no
todos los acontecimientos del mundo físico están
predeterminados con absoluta precisión en todos sus
detalles infinitesimales". Este criterio se puede pensar en las
ciencias sociales, aun con mayor posibilidad de
percepción, aceptando como lo plantea el indeterminismo
físico que no se pueden negar muchos acontecimientos que
siguen y tienen un grado de regularidad; pero de la
aceptación singular y relativa no se pasa a la
aceptación universal y absoluta del
determinismo.
La creencia en un determinismo físico y su
traslado en la aplicación en las ciencias sociales, no es
un tema, de interés
epistemológico exclusivamente, sino que tiente fuertes
implicaciones de carácter social, político y
económico. Pues el intento de buscar objetivos
–situaciones ideales- a partir de la determinación
mono-causal o bi-causal o con un reducido número de
variables, que
se confía que se comportarán de manera mecánica y absolutamente precisa, puede
llevar a excesos, dogmatismos y consecuencias con altos costos para la
humanidad; -en otra línea aun más rigurosa, se
dice, que la ciencia es neutral y en este sentido no puede buscar
objetivos, -un positivismo puro- aplicado a la
economía.-
La pregunta se puede formular en particular para las
ciencias del hombre,
(Popper, 1982b, p. 213) "lo que queremos es comprender de
qué modo las cosas no físicas, como los
propósitos, deliberaciones, plantes, decisiones,
teorías, intenciones y valores pueden
tomar parte en la introducción de cambios físicos en
el mundo". Se responde que no es posible explicarlos en
términos absolutos de una teoría física
determinista, o una teoría estocástica.
La contabilidad bajo este criterio no puede pensarse
como una ciencia aséptica, libre de juicios de valor e
intencionalidades, más cuando su existencia obedece a los
propósitos específicos de las fuerzas que
actúan en un mercado y su
técnica esta reglamentada y tiende a mayor normalización no ingenua cada día.
-¿cuál es el interés de
la Norma Internacional Contable?- y como lo plante Foucault "cada
fuerza tiene
un poder de afectar (a otras) y de ser afectada (por otras)",
esta consideración no justifica la defensa del puro azar,
donde todo y cualquier cosa puede ocurrir, pues no todo y de
cualquier forma emerge.
El método popperiano es el método del
ensayo y
supresión de errores, que determina los enunciados a
partir de los cuales se falsearán las teorías por
erradas, ¿qué pasa en las ciencias sociales? Que
están más orientadas a la construcción de
situaciones ideales, que a la explicación neutral de las
situaciones pasadas. Una vez que el sustento de la
explicación está condicionado por el marco
teleológico del modelo posible
y provisional con que cuenta un determinado grupo– varios
grupos en
lenguaje de Kuhn pueden tener diferentes lenguajes en diferentes
modelos
paradigmáticos y no necesariamente
conmensurables-.
La contabilidad en oposición a un positivismo
neutral puede ser evaluada desde un instrumentalismo que
evalué teleológicamente las herramientas más
útiles; en ese sentido el pensamiento
filosófico lo expresa el profesor Jaramillo "los
instrumentalistas, miraron las teorías científicas
de una manera pragmática, vale decir, como útiles
instrumentos de cálculo,
al punto de que el problema de la verdad de las teorías
pasó a ser un problema secundario"
Según Popper, ¿qué intencionalidad
tiene la ciencia?, (Popper, 1982b, p. 238) "no partimos de
observaciones, sino siempre de problemas… el aumento del
conocimiento va de viejos a nuevos problemas mediante conjuras y
refutaciones", cita a Darwin y
manifiesta "es extraño que hay quien no vea que toda
observación tiene que estar a favor o en
contra de algún punto de vista"; lo que muestra que la
observación no es independiente o neutral, por el
contrario esta sujeta a unos condicionantes. En las ciencias
económicas las observaciones están determinadas por
unas orientaciones teóricas que nos permiten describir una
realidad económico-social; se ha formulado que "todas las
observaciones son teóricas". –Hanson, desarrolla un
concepto al respecto-.
La objetividad va reduciendo su pretensión de
neutralidad universal y va quedando reducida a una
cuestión de grado y es posible de convencionalismo
Intersubjetivo entre los miembros de una comunidad
científica. Así mismo se debe entender la
observación, Popper se orienta por una observación
que está determinada y supeditada primero a la
formulación previa de la hipótesis o problema y
estará supeditada a condicionantes de endógenos y
exógenos en la captura del dato observado.
Se refleja este caso en una situación propia de
las ciencias sociales, como es el análisis de la
situación económica de un país; un humanista
estudia –el término observar es más complejo-
el nivel de desarrollo de un país X en Latinoamérica, en los datos de la
observación o estudio, estará viendo las
consecuencias nefastas de implementación de un modelo
enajenante, generador de miseria y pobreza.
La misma situación es estudiada por un analista
neoliberal, éste encontrará en los datos observados
el cumplimento de las leyes del mercado libre y
las bondades de la competencia,
reflejando en los datos la eficacia, la
eficiencia y
la derrota de los no competitivos; en una orientación del
pensamiento de Darwin a la
ciencia social, en defensa de la supervivencia de los individuos
más aptos para sobrevivir a la competencia del
mercado.
La disertación cobra fuerza además desde
la sociología del conocimiento
científico, frente a las alternativas múltiples
de estudiar el quehacer científico y su estrecha
relación con mecanismos de poder. Así se puede
formular que las teorías universalistas no son las
más adecuadas para pensar los hechos sociales y que estos
requieren una orientación cada día más
singular; en contraposición con la característica
tan aceptada de la universalidad de la ciencia; pues cada hecho
requiere un análisis individual y único.
Eutimio Mejía Soto