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Comportamiento del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios del Policlínico "René




    1.
    Introducción

    2. Método
    3. Técnicas y
    procedimientos

    4. Conclusiones
    5. Bibliografía
    6. Anexos

    1.
    Introducción

    En la primera mitad del siglo xx existió un gran
    desarrollo en
    el arte de los
    partos sin dejar de constituir un gran riego para la mujer
    embarazada, lo que determinara un elevado numero de muertes
    maternas.(1)
    Ya en 1950 se logra en el mundo una tasa de mortalidad materna de
    8,5 por cada 1000 nacidos vivos, por lo que es a partir de ese
    año que se abre camino a una nueva preocupación
    universal, el riesgo de la vida fetal; a partir de ese momento
    comienza la tendencia de reducir el numero de hijos y al mismo
    tiempo el
    deseo de no perder ninguno.(1)
    Después de iniciada la atención sectorizada por cada una de las
    especialidades básicas, se estableció en el 1959 la
    metodología de las consultas de profilaxis
    del riesgo materno y perinatal, para contribuir de esa forma a la
    disminución de la mortalidad materno
    infantil.(2)

    La promoción y el desarrollo de la salud reproductiva es uno de
    los pilares más importantes para la prevención de
    la enfermedad y muerte durante
    el proceso de la
    reproducción. Los principales instrumentos
    para lograr este fin son: la educación en salud
    y el manejo del concepto de
    riesgo reproductivo.(2)

    Un grupo de
    expertos de la
    organización mundial de la salud (OMS) propuso que las
    salud familiar es " algo mas que la simple suma de la salud
    individual de todos los miembros de la familia ya
    que toma en consideración las interacciones complejas que
    se establecen en su seno, así como lo de la familia con la
    sociedad y el
    medio que lo rodea".(3)
    Conociendo la importancia que tiene esta definición y que
    la medicina en la
    comunidad
    tiene como objetivo
    fundamental la prevención, se hace necesario brindarle la
    población en edad fértil y con
    algún riesgo, el medio de controlar la
    fecundidad.(3)

    Esto es evidente, pues la planificación
    familiar significa, como primer aspecto, una toma de conciencia y
    control del
    individuo sobre sus procesos y
    capacidad reproductiva, lo que contribuye a una
    participación mas efectiva en su propio destino, su
    función
    en la familia, en la comunidad y en la estructura de
    la sociedad. Por tanto es una actuación consciente, que se
    hace con sentido de responsabilidad.
    Ello implica que para llevarlo adelante se necesita de una buena
    información y educación,
    necesariamente hay que modificar costumbres y actitudes.(4)
    De igual forma es un indicador de necesidad que nos permite
    identificar aquellas mujeres, familias, o poblaciones mas
    vulnerables y encaminar hacia ellas los recursos
    disponibles para priorizar su atención.(4)
    El crecimiento de la población y la planificación familiar desempeñan en
    la actualidad un importante papel en el
    desarrollo de
    toda la sociedad.(5)
    El advenimiento de la anticoncepción representa un
    cambio en el
    centro reproductivo de las costumbres sociales a la toma de
    decisiones de parte de la pareja. Este incremento en la
    capacidad del individuo de asumir el control de su propio destino
    tal vez sea la característica fundamental de la
    anticoncepción.(6)

    Al aconsejarse en mujeres con desorden médico,
    los proveedores de
    la atención de la salud y la planificación, deben
    considerar la
    motivación de la mujer en su
    capacidad de seleccionar un método de
    anticoncepción, así como el efecto que un embarazo
    podría tener sobre el curso de su enfermedad, la
    decisión debe basarse en diversos factores, incluyendo la
    seriedad del desorden medico. El riesgo de un embarazo así
    como los diferentes anticonceptivos, el numero de hijos vivos, el
    deseo de tener otro mas y la perspectiva concerniente a la salud
    de la mujer.(7)

    Objetivos
    General :
    Describir las consecuencias del riesgo preconcepcional en el
    embarazo en mujeres de cuatro consultorios del consejo popular
    numero 3 en periodo comprendido de enero a diciembre del
    2002.

    Específicos:

    1. Distribuir las edades de las mujeres en edad
      fértil con riesgo preconcepcional y determinar los
      riesgos por
      los cuales fueron dispensarizadas.
    2. Describir el seguimiento de estas pacientes por el
      personal de
      salud de estas áreas.
    3. Precisar las influencias del riesgo preconcepcional
      en las mujeres que se embarazaron.
    4. Identificar a las mujeres que modificaron su riesgo
      así como las que fueron interconsultadas por el grupo
      básico de trabajo u otros especialistas.

    2.
    Método

    Metódica
    Se diseñó un estudio no experimental descriptivo
    retrospectivo del comportamiento
    del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios (2,5,7 y 8) del
    medico de la familia del policlínico " Rene Vallejo Ortiz"
    del Municipio Manzanillo, provincia Granma de Cuba de Enero a
    Diciembre del 2002. Estas área se seleccionaron por ser
    aledañas.

    El universo se
    constituyó por 318 mujeres entre quince y cuarenta y nueve
    años de edad que estaban dispensarizadas con riesgo
    preconcepcional.
    Se tuvieron como criterios de inclusión las mujeres
    comprendidas entre las edades señaladas siempre que
    estuvieran dispensarizadas con riesgo preconcepcional así
    como las embarazadas en el momento del estudio que hubieron
    presentado riesgo preconcepcional antes de su embarazo.
    Se incluyeron aquellas mujeres que no se encontraban registradas
    y a las que no se le pudo revisar su historia clínica o
    carne obstétrico.

    Para dar salida al objetivo numero uno se distribuyeron
    a las mujeres en edad fértil según grupos de edades
    de la siguiente forma:

    • 15 – 20 años
    • 21 – 25 años
    • 26 – 30 años
    • 31 – 35 años
    • 36 – 40 años
    • 41 – 45 años
    • 46 – 49 años

    Además se precisaron los riesgos por lo que
    fueron dspensarizadas de la siguiente manera.

    Biológicos

    • Edad
    • Desnutrición
    • Enfermedades crónicas no transmisibles (asma
      bronquial, hipertensión arterial, diabetes
      mellitus, cardiopatías, hipertiroidismo,
      nefropatías)
    • Hábitos de fumar
    • Infección vaginal recurrente
    • Espacio intergenésico corto

    Psicológicos

    • Riesgo suicida
    • Trastornos mentales

    Sociales

    • Promiscuidad
    • Malas condiciones socioeconómicas

    También se clasificaron en :

    • Controladas: aquellas que una vez dispenzarizadas y
      con las estrategias de
      intervención establecidas no presentaron incremento de
      riesgo, agudización del mismo ni apareció o se
      desarrollo la enfermedad a la que se
      predisponía.
    • No controladas: En los que una vez dispensarizadas,
      la estrategia del
      seguimiento de su riesgo no tuvo los resultados
      esperados.
    • Para cumplimentar lo propuesto en el objetivo numero
      dos se tuvo en cuenta el seguimiento de estas pacientes por el
      equipo de salud de sus áreas en el cual se
      dividió en :
    • Adecuado: Que existió un pensamiento
      debidamente registrado del equipo básico de salud
      conjuntamente con su grupo básico de trabajo, este
      criterio se negocio o convenio con la pareja y existió
      un seguimiento consecuente con la modificación del
      riesgo inicial.
    • Inadecuado: que parcial o totalmente no se cumpliera
      lo planteado para un seguimiento adecuado.

    El objetivo numero tres preciso la influencia del riesgo
    preconcepcional en las mujeres que se embarazaron, para ello se
    tuvieron en cuenta el control del riesgo y la aparición de
    complicaciones durante el embarazo como:

    • Amenaza de parto
      pretérmino
    • Ingresos durante la gestación
    • Descompensación de la enfermedad de
      base
    • Amenaza de aborto
    • Bajo peso del recién nacido (si peso menos de
      250 gr.)

    Para dar salida al objetivo numero cuatro se tuvo en
    cuenta la evolución del riesgo, clasificándolo
    en:

    1. Modificado: si con las acciones de
      salud y cooperación de la mujer y la pareja disminuyo o
      desapareció el riesgo inicial.
    2. No modificado: si se mantuvo o se agravo el riesgo
      inicial o aparecieron nuevos riesgos.
    3. De igual forma se precisaron las que fueron
      interconsultadas por el grupo básico de trabajo u otros
      especialistas según su riesgo y relación con del
      control de mismo.

    3. Técnicas y
    procedimientos

    La obtención de los datos se
    realizó a partir de los registros
    estadísticos de estos consultorios.
    Se revisaron las historias de salud familiar, carné
    obstétrico e historias clínicas individuales, para
    procesar la información se tomaron los datos y se
    depositaron en sabanas utilizando como métodos
    estadísticos el programa de
    gestación de base de datos
    sobre portadas en Windows
    (Access) para el
    resumen y la presentación de la información que se
    realizo mediante tablas estadísticas.

    Análisis y discusión de los resultados
    Al distribuir las mujeres en edad fértil que presentaban
    riesgo preconcepcional según la edad (tabla 1) pudimos
    constatar que la mayor representatividad se encontró en
    las edades de 36 – 40 años, seguidas del grupo
    precedente de 31 – 35 años (89 y 82 casos
    respectivamente). El grupo de mayores edades (46 – 49
    años) fue el menos representado.

    En estudios de caracterización de mujeres con
    riesgo preconcepcional se ha encontrado predominio de las edades
    entre 26 y 30 años, atribuidas a la prevalencia de las
    mujeres jóvenes en el estudio (17). Sin embargo se han
    reportado significaciones estadísticas del riesgo
    preconcepcional con edades menores o circundantes a los 20
    años donde el peso fundamental para esta
    tipificación lo han aportado las desventajas
    económicas y el riesgo de crecimiento intrauterino
    retardado (18).

    Marialena Prendes y colaboradores consideraron que,
    aunque la edad por si sola no parece constituir un factor de
    riesgo preconcepcional es importante tener en cuenta a las
    menores de 18 años que son otro factor de riesgo pues en
    nuestro país, estudios nacionales han encontrado gran
    relación entre estas edades con el bajo peso al nacer y
    otras entidades, y porque debido a las características
    psicológicas propias de estas edades tienden a no adoptar
    conductas responsables de autocuidado (no tienen pareja estable
    ni preveen la alta posibilidad de un embarazo de alto riesgo)
    (3).

    Expertos de la Americam Diabetes Asociation han llegado
    a la conclusión de que las mujeres cuyas edades sobrepasan
    los 25 años de edad comportan un riesgo moderado de
    desarrollar diabetes gestacional, probabilidad que
    se eleva por encima de los 35 años, siempre en
    asociación con otros factores (19).

    La variable fecundidad esta muy influida por la distribución de la población
    según edades, al apreciar la pirámide de
    población en nuestro país en 1999 podemos observar
    que el mayor porcentaje de mujeres se registraron entre 30 y 34
    años ello influyó en el comportamiento global del
    riesgo preconcepcional en estas edades (20).

    La distribución de la población femenina
    en nuestras áreas ha estado
    influída por políticas
    que han dado como resultado un descenso en la natalidad la cual
    provocaron la mayor prevalencia en edades adultas. Esta ultima
    razón también es motivo para que las mujeres
    comprendidas en este grupo de edades, sin ser la población
    mayoritaria son mas aquejadas por afecciones crónicas no
    transmisibles, multiparidad, obesidad, etc.
    sobre las cuales se disertará con mayor amplitud
    posteriormente, pero ello conlleva a que sea esta la causa de una
    mayor "dispensarización" y por tanto de que se encontrara
    este grupo mas representado en los registros
    primarios.

    La tabla 2 muestra los
    riesgos identificados en la población estudiada que
    permitió al equipo básico de salud dispensarizarlas
    como tal. Se encontró que el asma bronquial fue la mayor
    causa de dispensarización (58 mujeres). En un segundo
    lugar se situaron las hipertensas con (51 casos), la anemia,
    epilepsia y trastornos mentales representaron el menor
    número de dispensarizados.

    Al abordar el control de dicho riesgo se aprecia que las
    no controladas superaron con 59 féminas a las controladas,
    factor preocupante si tomamos en cuenta que la mayoría de
    los riesgos encontrados constituyen por sí solos enfermedades, muchas de
    ellas crónicas no transmisibles causantes de mortalidad a
    largo plazo; con el desarrollo precoz de deficiencias y/o
    discapacidades que deterioran la calidad de
    vida en edades posteriores al periodo fértil pero
    donde la mujer se mantiene activa y socialmente
    útil.

    El asma bronquial ha sido señalada como uno de
    los factores más relevantes causantes de riesgo
    preconcepcional, donde junto con la desnutrición, materna y antecedentes de
    bajo peso, anteriormente ha representado mas del 50 % de las
    muestras en estudio nacionales (21).

    La importancia de los riesgos biológicos ha sido
    señalada también por otros autores. Regueira
    Naranjo y colaboradores consideran la desnutrición severa,
    la anemia, infección urinaria y vaginales como factores
    importantes de riesgo (22); en tanto que Chaviano Quesada y
    López Sosa encontraron en la edad menor de 20 años
    el bajo peso de las madres y la anemia al inicio del embarazo con
    gran peso en los resultados desfavorables con respecto al peso al
    nacer (23).

    Se estima que la diabetes es la condición
    patológica que con mayor frecuencia complica el embarazo
    con influencia en el futuro de la mujer y su hijo. 0.3 % de las
    mujeres en edad fértil son diabéticas y los efectos
    en el peso van desde macrosomía, muerte fetal
    intrauterina, retraso en la maduración pulmonar hasta una
    mayor incidencia de malformación congénita
    (24).

    La dispensarización y con ello la
    identificación de factores de riesgo es un proceso
    complejo aún para el profesional de la salud entrenado en
    ello; en nuestro nivel de atención, el equipo
    básico de salud debe de llevar a cabo esta con enfoque
    integral. El uso tradicional del concepto de riesgo ha sido
    esencialmente biomédico, concepción que ha
    demostrado su inutilidad en sobradas ocasiones. El
    conocimiento de la probabilidad de que se presenten futuros
    problemas de
    salud permiten anticipar una atención adecuada y oportuna
    idónea para alcanzar la calidad de vida a
    que aspiramos en nuestra población.

    No consideramos oseoso retomar la idea de que una
    adecuada orientación a nuestras féminas
    dispensarizadas puede ayudarnos en nuestra misión
    pues el bajo nivel de conocimiento
    sobre los factores de riesgos y como modificarlos constituye una
    barrera que otorga un papel pasivo al individuo que recibe la
    atención, el cual desfavorablemente abunda aun en nuestras
    áreas. A esta labor orientadora debe sumarse la
    provisión de medios que
    faciliten y/o permitan la modificación del riesgo,
    recursos que requieren de una cooperación intersectorial
    con el equipo de salud.

    Al tener en cuenta el seguimiento de las mujeres con
    riesgo preconcepcional (tabla 3) para las que estaban controladas
    predominó un accionar adecuado por parte de su equipo
    básico de salud y su grupo básico de trabajo (61.7
    %), en tanto que

    78.3 % de mujeres con un control deficiente recibieron
    además un seguimiento calificado como
    inadecuado.

    No se puede obviar que el grupo con mal control fue
    él más representativo de forma global y ello pudo
    deberse a una mala aplicación de los criterios del
    programa de control de riesgo preconcepcional: la
    concepción de que la colocación de que un
    anticonceptivo es igual a control, la ausencia de negociación con la mujer y su pareja, todo
    ello resulta en la imposición del criterio médico
    sobre quienes deben beneficiarse con sus acciones.

    En la acción médica tiene un peso
    relevante el seguimiento del riesgo una vez diagnosticado, ello
    contribuye a elevar la eficacia de las
    acciones de salud, permite el control y evolución
    sistemática de los mismos, además de que ofrecen al
    médico un criterio de autovaloración de su trabajo
    (25).
    Nuestro sistema de salud
    tiene bien establecido el esquema de atención a los grupos
    de riesgo donde tiene un lugar preferencial el riesgo
    preconcepcional y esta metodología ha regido la labor de
    los equipos de atención primaria por décadas
    (26).

    El médico y la enfermera de la familia en su
    contexto laboral, que es
    la comunidad, ocupan una posición privilegiada que les
    permite no solo dispensarizar toda la población femenina
    en edad reproductiva sino también poner en práctica
    medidas para actuar sobre ellas con la cooperación
    interactiva de la comunidad. Deben además intercambiar y
    negociar con la pareja y la familia.
    No es una opinión desquiciada sustentar que muchas veces
    se focaliza más la atención en aquellas mujeres que
    tienen 2, 3 o mas factores de riesgo por encima de las que tiene
    uno solo o se prioriza aquellas cuyo riesgos es considerado
    "peligroso" por tener mas probabilidad de dar al traste con la
    vida de la mujer sobre todo si esta se involucra en un
    embarazo.
    La tabla 4 relaciona las mujeres de la muestra según la
    ocurrencia o no de embarazo en el seguimiento del riesgo
    preconcepcional. Solo 22 (6.9 %) se involucraron en una
    gestación, pudiendo sufrir las consecuencias de riesgo
    como se verá mas adelante. Si uno de los objetivos que
    persigue el programa es posponer o espaciar los embarazos,
    entonces es importante señalar que, independientemente del
    seguimiento y del control (en este caso predominaron las no
    controladas con 77.7 %) 296 mujeres (93.5 %) no se embarazaron,
    lo cual puede hacernos pensar que alguna influencia tuvo la labor
    del equipo básico de salud en el comportamiento de estas
    cifras, pues no debemos olvidar que 183 mujeres estaban
    distribuidas entre los 21 y 36 años (ver tabla
    1).

    El embarazo a cualquier edad constituye un hecho
    biosicosocial muy importante, pero si aparece en una mujer que
    previamente presenta riesgos genera entonces, un problema que no
    debe ser considerado solamente en términos del presente
    sino también del futuro por las complicaciones que dichos
    riesgos le pueden acarrear. La embarazada con riesgos no es solo
    un problema cuantitativo también tiene una
    dimensión cualitativa si tomamos en cuenta la
    repercusión e importancia de la mujer en la sociedad
    (27).

    Los riesgos son todos aquellos factores externos o
    intrínsecos de la mujer que pueden propiciar alguna
    complicación durante la evolución del embarazo, el
    desarrollo del parto, del puerperio o que puedan alterar de
    alguna forma el desarrollo normal o la supervivencia del producto
    (28).

    Por su parte, la valoración del riesgo
    obstétrico nos permite planear la característica e
    intersectorialidad que debe de tener la vigilancia prenatal en
    cada caso en particular para la identificación de los
    factores de riesgos, la educación para la salud y la
    detección oportuna de complicaciones. La vigilancia
    deberá iniciarse en cuanto se confirme el embarazo con la
    finalidad de tener un control cuidadoso del bienestar
    materno-fetal. La frecuencia de las consultas no es invariable,
    sino que se modificara según las complicaciones y los
    factores de riesgos presentes en cada caso particular
    (29).

    En Cuba, a pesar del control del riesgo preconcepcional
    existen evidencias de embarazo de mujeres que llevan seguimiento,
    pues Regueira Naranjo y otros encontraron en 35 consultorios del
    municipio Camagüey que 68 mujeres resultaron embarazadas
    (22).
    La ocurrencia de embarazos en mujeres que no han modificado sus
    riesgos puede deberse a:

    • Pocos conocimientos sobre los riesgos que la aquejan
      y por tanto de sus implicaciones para ella y su futuro
      hijo.
    • La ausencia de adopción, de medidas y cambios de estilos
      de vida necesarios para su modificación, por deficientes
      estrategias para lograrlo.
    • Falta de percepción del riesgo o por no contar con
      un apoyo emocional y/o valorativo con el contexto
      familiar.

    Si asumimos la tesis del bajo
    nivel de conocimiento en nuestra población femenina
    debemos de aceptar que la labor orientadora y de asesoría
    del equipo de atención primaria es deficiente al no
    evidenciarse los frutos de su labor de promoción de
    salud.
    Al valorar la influencia de los riesgos de las mujeres que se
    embarazaron. Las aquejadas con embarazo de parto
    pretérmino, representaron (45.4 %) sin embargo solo se
    reportaron tres recién nacidos con peso bajo, lo cual
    unido a las que presentaron amenaza de aborto (4 para un 18.2 %)
    fueron las complicaciones menos encontradas. Se pudiera esperar
    el reporte de otras entidades teniendo en cuentas los
    riesgos previamente identificados ver (tabla 2), mas aun si
    tenemos en cuanta el predominio de los casos calificados como
    "mal controlados" que hemos visto en tablas
    precedentes.

    No debemos distanciarnos de que el seguimiento de la
    mujer una vez que se embaraza cambia muchas veces radicalmente en
    el sentido de que es sometida a mas controles, interconsultadas
    con mas frecuencia por mas especialistas, existe una
    atención priorizada en cuanto a diagnostico, tratamiento,
    mayor flexibilidad en los criterios de ingreso tanto
    domiciliarios como hospitalarios lo cual influye en que, aunque
    presente la condición o característica que
    predispone a padecer la enfermedad esta tenga mayor probabilidad
    de ser detectada precoz mente o controladas.

    La incidencia de repercusión negativa de riesgo
    preconcepcional sobre el embarazo son múltiples y en este
    sentido muchos estudios se han desarrollados determinando la
    influencia del estado nutricional, anemia, edad materna (menos de
    20 años y mas de 35) como factores de deletéreos
    del peso al nacer (18).

    Mere del Castillo y otros han planteado como
    complicaciones mas frecuentes aparecidas con la gestación:
    la preeclampsia, la insuficiencia útero placentaria y
    parto pretérmino como causa del retardo del crecimiento
    fetal (30).

    Otros estudios en Latinoamérica han evidenciado la presencia
    de complicaciones en el embarazo, parto y puerperio (distocias
    del parto, presentaciones viciosas del feto, incremento de
    cesáreas, prematuridad, mal formaciones congénitas
    e incluso tasas de mortalidad materna de 39.7 por 1000 y en
    menores de 28.7 por 1000) como consecuencia de la acción
    del riesgo preconcepcional (31).

    En México la
    preeclampsia – eclampsia es considerada la
    complicación que constituye la primera causa de mortalidad
    materna por producir síndrome de Hellp, desprendimiento
    prematuro de placenta, insuficiencia renal aguda, edema pulmonar
    agudo y cerebral, coagulación intravascular diseminada
    entre otros (32).
    Por su parte en nuestro país el riesgo preconcepcional ha
    demostrado su influencia en la aparición de distocias del
    parto, alteración del desarrollo óseo y
    evolución nutricional deficiente en 64.7 % de una muestra
    de niños
    estudiados en Camagüey (33).
    La obtención de resultados favorables del embarazo se ve
    amenazada cuando aparecen complicaciones, tan temidas por todos
    los especialistas de cualquier nivel de atención dada la
    vulnerabilidad de la mujer en esta etapa y la dualidad de vidas
    implicadas en ellos. Los grandes adelantos científicos
    técnicos en la medicina han propiciado el enfrentamiento y
    la resolución eficaz de muchas de estas situaciones; sin
    embargo, la aplicación del método clínico,
    la evaluación
    con enfoque de riesgo del pensamiento médico es
    insustituible.

    El hallazgo de complicaciones en las embarazadas de
    nuestro estudio debe de hacernos pensar siempre en esta
    eventualidad, y a ello dirigir nuestra labor para pensar en
    estos, diagnosticarlos precozmente y enfrentarlos con
    energía para evitar desenlaces fatales con la futura madre
    y su hijo.

    Al precisar la evolución del riesgo
    preconcepcional encontramos que 67.7 % de las mujeres estudiadas
    no lo modificaron, duplicando la cifra de las que presentaron
    alguna evolución favorable. Debe de recordarse que
    consideramos "modificados" cualquier cambio positivo en el
    comportamiento del riesgo; no obstante las cifras son llamativas
    pues globalmente hacen pensar en la negatividad de la
    atención que recibieron las féminas y en esto
    pudiera tener un peso importante: una deficiente
    dispensarización, seguimiento, orientación o
    adopción de medidas y/o estrategias que realmente
    respondieran a la intención de modificar el
    riesgo.

    Debe insistirse en que no basta con "atacar"
    frontalmente la situación que domina el riesgo, sino tener
    una visión integral; reconoce que el individuo es una
    unidad biosicosocial que se desarrolla e interactua con su
    entorno y no secamente "alguien con la presión
    alta o con falta de aire, con
    hiperglicemia, con exceso de peso, etc.". Esto le
    permitirá al sistema de Medicina Familiar la
    atención que cada cual necesita y con la calidad que
    merece.
    La necesidad de modificar los riesgos fuera o dentro del embarazo
    es considerada vital por varios investigadores como elemento
    esencial para lograr la salud e la población femenina,
    pues un embarazo que se añada a un riesgo latente
    constituye "un verdadero problema" (29,34,35).

    Diversos estudio plantean no solo la modificación
    de riesgos sino que proponen las acciones de servicio de
    salud y otras estructuras
    sociales para lograrlo. Con ello se reconoce la imposibilidad de
    los servicio médicos de alcanzar este fin por sí
    solos pues hay diversos factores que pueden influir a ellos que
    se escapan de su campo de acción (nivel de
    alfabetización, estado socioeconómicos, patrones
    culturales, accesibilidad de los servicios,
    etc.) (36,37).

    Esta variable puede darnos una idea de la efectividad de
    nuestra labor.
    Consideramos saludable insistir en que no basta con ofrecer
    información y tomar medidas unilaterales desde el punto de
    vista médico, sin proponernos la adhesión del
    individuo a nuestras acciones. Esto refuerza la necesidad de
    participación comunitaria en nuestro quehacer
    cotidiano.
    La tabla 7 valora si las mujeres con riesgo preconcepcional
    fueron interconsultadas por el grupo básico de trabajo;
    coincidentemente fue valorado el mayor número de las
    controladas, predominio que fue negativo en las no controladas
    para prevalecer globalmente las que no fueron interconsultadas
    (56.5 %). El equipo básico de salud no enfrenta solo las
    situaciones que se le presentan en su accionar diario sino que es
    guiado, asesorado, auxiliado por un grupo de especialistas con
    experiencia y calificación para ofrecer una
    atención que resuelva o encamine hacia la solución
    de dichos problemas.

    Estas interconsultas deben de tener igualmente un
    enfoque integral, que evite ver al paciente por segmentos.
    Desdichadamente no siempre este grupo de trabajo cuenta con todos
    los especialistas necesarios o el médico de familia no
    busca su opinión especializada por no percibir que la
    situación que ha diagnosticado lo necesita. La organización del sistema de trabajo
    requiere ser optima con los grupos dispensarizados para lograr
    que estos realmente sean tributarios de la atención que
    requieren.

    No se trata de que el médico de familia cumpla el
    simple papel de " portero" del sistema sanitario, al remitir a
    otros facultativos especializados de la red, según la
    dolencia del paciente. Debe de tener un alto nivel de
    formación científico técnica y un conjunto
    de recursos básicos que le permitan atender con éxito
    los principales problemas de salud de los ciudadanos y resolver
    de 80 al 90 % de los problemas, ello implica atender cualquier
    situación de salud que surja, manejarlo completamente o
    auxiliarse de consultantes y otros profesionales cuando sea
    necesario (38).

    Los grupos básicos de trabajo constituyen una
    estructura integradora de un conjunto de médicos y
    enfermeras de familia; se encargan de coordinar el trabajo
    entre los médicos y entre ellos, el policlínicos y
    otros servicios del sistema constituyen parte de un equipo multi
    e interdisciplinario que realiza interconsultas de las
    especialidades básicas, por lo menos cada quince
    días y luego cada vez que se le solicite.
    De ser necesaria esta se efectuara en el hogar del paciente;
    así surge la interconsulta docente en el hogar (38)
    La competencia y
    desempeño de todos los profesionales
    involucrados en la Medicina Familiar debe permitir que el riesgo
    o enfermedad diagnosticados sean enfrentados y resueltos con la
    mayor calidad, ello redunda en la verdadera satisfacción
    del atendido y el desarrollo de quien brinda esa
    atención.
    Cuando se requieren interconsultas con un especialista de los que
    no se cuenta en el grupo básico de trabajo, el
    trámite puede ser difícil sin embargo no puede
    perderse la concepción de que, si como profesionales
    consideramos que necesitan las interconsultas deben de agotarse
    todos los recursos necesarios para lograrlo.

    4.
    Conclusiones

      1. Las causas mas frecuentes de
        dispensarización fueron el asma bronquial,
        hipertensión arterial y la edad. Los riesgos
        suicidas, nefropatías y trastornos mentales
        englobaron la menor cantidad de
        dispensarizadas.
    1. Predominaron las mujeres de 36 – 40 años
      mientras que las de 46 – 49 fueron las menos
      representadas.

    3. Se realizó un seguimiento calificado como
    inadecuado a mas de la mitad de las féminas.

    4. La mayoría de las mujeres con riesgos no se
    embarazaron. En las que se embarazaron la causa más
    frecuente de complicación fue la amenaza de parto
    pretérmino.

    1. El grupo de féminas que no modifico su riesgo
      duplico a las que si lo modificaron, en tanto que predominaron
      las que no fueron interconsultadas por el grupo básico
      de trabajo u otros especialistas.

    Recomendaciones

    • Asesorar a los equipos básicos de salud del
      área, así como el grupo básico de trabajo
      de los resultados obtenidos en nuestra investigación.
    • Incrementar el trabajo de orientación y
      consejería en la comunidad, la pareja y la familia para
      promover comportamientos saludables, así como el
      embarazo en el momento oportuno.

    5. Bibliografía

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      Médicas;2001.p.7-37

    6. Anexos

    Tabla 1 Distribución de las mujeres en edad
    fértil con riesgo preconcepcional según grupo de
    edades, consultorios 2,5,7 y 8.Policlínico "René
    Vallejo Ortiz" de Manzanillo.2002

    Grupos de edades

    (años)

    #

    %

    15 – 20

    20

    6.29

    21 – 25

    78

    24.5

    26 – 30

    23

    7.2

    31 – 35

    82

    25.8

    36 – 40

    89

    27.9

    41 – 45

    21

    6.6

    46 – 50

    5

    1.6

    TOTAL

    318

    100

    Fuente : Historias de salud
    familiar

    Tabla 2 Riesgos mas frecuentes identificados en mujeres
    en edad fértil. Consultorios 2,5,7 y 8.Policlínico
    "René Vallejo Ortiz" de Manzanillo .2002

    Riesgos

    controlados

    # controlados

    total

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    Asma bronquial

    27

    8.49

    31

    9.75

    58

    18.2

    Hipertensión

    19

    5.97

    32

    10.1

    51

    16

    Edad

    18

    5.66

    24

    7.54

    42

    13.2

    Diabetes mellitus

    14

    4.4

    21

    6.6

    35

    11

    Habito de fumar

    5

    1.57

    13

    4.1

    18

    5.66

    Infecciones vaginales

    recurrentes

    4

    2.2

    10

    3.14

    17

    5.34

    Cardiopatías

    13

    4.08

    3

    0.94

    16

    5.03

    Espacio íntergenésico

    corto

    1

    0.31

    10

    3.14

    11

    3.46

    Hipertiroidismo

    10

    3.14

    0

    0

    10

    3.14

    Desnutrición

    3

    0.94

    5

    1.97

    8

    2.54

    Promiscuas

    0

    0

    8

    2.52

    8

    2.52

    Malas condiciones
    socioeconómicas

    0

    0

    8

    2.52

    8

    2.52

    Riesgo suicida

    1

    0.31

    5

    1.57

    6

    1.59

    Nefropatía

    1

    0.31

    4

    1.26

    5

    1.57

    Trastornos mentales

    5

    1.57

    0

    0

    5

    1.57

    Otros

    5

    1.57

    2

    0.63

    7

    2.2

    TOTAL

    140

    44.0

    199

    62.6

    Fuente : Historia de salud familiar e
    individuales

    Tabla 3 Seguimiento de los pacientes con riesgo
    preconcepcional. Consultorios 2,5,7 y 8. Policlínico
    "René Vallejo Ortiz" de manzanillo.2002

    Seguimiento

    Controladas

    No controladas

    Total

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    Adecuado

    71

    61.7

    44

    21.7

    113

    35.53

    No adecuado

    44

    38.3

    159

    78.3

    205

    64.47

    Total

    115

    36.2

    203

    63.8

    318

    100

    Fuente : Historia clínica personal

    Tabla 4 Riesgo preconcepcional y embarazo. Consultorio
    2,5,7 y 8.Policlínico "Réne Vallejo Ortiz" de
    Manzanillo 2002.

    Mujeres con riesgo

    Preconcepcional

    Controladas

    No controladas

    Total

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    Se embarazaron

    16

    22.5

    6

    2.43

    22

    6.9

    No se embarazaron

    55

    77.5

    241

    97.57

    296

    69.32

    Total

    71

    22.3

    247

    77.7

    318

    100

    Fuente : Historia de salud familiar

    Tabla 5 Influencia del riesgo preconcepcional en el
    embarazo. Consultorio 2,5,7 y 8 .Policlínico "René
    Vallejo Ortiz" de Manzanillo 2002.

    Influencia en el Embarazo

    #

    %

    Amenaza de parto Pretérmino

    10

    45.4

    Ingreso

    6

    27.3

    Descompensación de la enfermedad de
    base

    5

    22.7

    Amenaza de aborto

    4

    18.2

    Peso bajo del recién nacido

    3

    13.6

    Fuente : Historias clínicas individuales y
    obstétricas.

    Tabla 6 Evolución del riesgo preconcepcional
    inicialmente identificadas. Consultorios 2,5,7 y 8.
    Policlínico "René Vallejo Ortiz" de
    Manzanillo.2002

    Evaluación del riesgo

    #

    %

    Modificado

    104

    33.3

    No modificado

    214

    66.7

    Total

    318

    100

    Fuente : Historias clínicas
    individuales

    Tabla 7 Valoración de las mujeres con riesgo
    preconcepcional por el grupo básico de trabajo de otras
    especialistas y su relación con el control.

    Interconsultadas

    Controladas

    No controladas

    TOTAL

    #

    %

    #

    %

    #

    %

    SI

    73

    53.3

    75

    41.4

    148

    46.5

    NO

    64

    46.7

    106

    58.6

    170

    53.5

    Total

    137

    43.1

    181

    56.9

    318

    100

    Fuente: Historias clínicas
    individuales

    Resumen
    Se realizó estudio retrospectivo sobre el comportamiento
    del riesgo preconcepcional en cuatro consultorios del
    Médico de la Familia del Policlínico "René
    Vallejo Ortiz" de Manzanillo de Enero – Diciembre del 2002 con el
    objetivo de describir las consecuencias del riesgo
    preconcepcional en las mujeres de estas áreas. De 318
    mujeres seleccionadas con riesgo preconcepcional se estudiaron
    las variables
    edad, tipo de riesgo por el cual fueron dispensarizadas,
    seguimiento por el personal de salud del área, influencia
    del riesgo en las mujeres que se embarazaron, modificación
    del riesgo e interconsultas por el grupo básico de trabajo
    u otros especialistas.

    Se halló predominio en las mujeres de 36 a 40
    años, las causas más frecuentes de
    dispensarización fueron; asma bronquial,
    hipertensión arterial, edad; más de la mitad de las
    féminas recibieron un seguimiento calificado como
    inadecuado; no ocurrió embarazo en la mayoría de
    las mujeres, la amenaza de parto pretérmino fue la
    complicación que más se presento en las que se
    embarazaron, dos tercios de las mujeres no modificaron sus
    riesgos, predominaron las que no fueron interconsultadas por
    grupos básicos de trabajo u otros especialistas.
    Se recomienda asesorar los equipos básicos de salud del
    área, así como incrementar trabajo de
    orientación y conserjería en la comunidad, la
    pareja y la familia.
    Palabras Claves: RIESGO PRECONCEPCIONAL, EMBARAZO DE RIESGO,
    RIESGO EN LA MUJER ADULTA.

     

     

    Autor:

    Dr. Manuel Antonio Núñez Ramírez
    *
    Dra. Leonor Núñez Ramírez *
    Dra. Evora Quesada Fernández *
    Dra. Yudenns Esther Calaña Guevara **
    Lic. Alejandro Castillo González ***
    * Médicos especialistas en Medicina Familiar y Profesores
    Instructores en Educación Médica Superior.
    ** Especialista en Medicina Familiar.
    *** Licenciado en Cultura
    Física.
    Profesor Instructor

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