El aspecto
sociológico
en la valoración de la enseñanza dirigida al aprendizaje
significativo
El encargo social a la educación a nivel
mundial dispone que la escuela debe
revelar ante sus alumnos el reconocido valor de los
conocimientos científicos para resolver los problemas que
nuestra sociedad debe
enfrentar en la transformación progresiva de su
situación socio – política.
En el caso específico de la enseñanza de las disciplinas que pertenecen
al dominio de las
ciencias
exactas o naturales se agrega la necesidad de mostrar las
potencialidades que radican en su aprendizaje para
contribuir al desarrollo del
pensamiento,
así como para elevar la conciencia y
educación
de las nuevas generaciones.
Una de las tareas que tiene la enseñanza de las
ciencias es la
de capacitar a los alumnos en la resolución de problemas,
pero a pesar de que ella resultaría relativamente
fácil si se tratara a partir de una trabajo
pedagógico en el cual se posibilite el desarrollo de
capacidades, habilidades y hábitos necesarios desde el
adiestramiento de
un pensamiento
científico integrado por elementos de estructuras
lógico – racionales, creativo –
fantásticas, funcionales, geométrico –
espaciales, simbólico – lingüísticas y
algorítmicas, los resultados que se han obtenido a partir
de la utilización de variados instrumentos de control de la
calidad del
aprendizaje no permiten aceptar que en general el pensamiento
heurístico, como proceso
divergente y por lo tanto no lineal en el aprendizaje,
sea efectivo de modo social.
Las irregularidades detectadas en la enseñanza
reflejan ciertos problemas que ofrecen circunstancias
psicológicas, pedagógicas, metodológicas y
también sociológicas que exigen atención, pues los problemas de aprendizaje
manifiestan un paso hacia la conducta del
individuo que se expone en la interacción con el medio y
expresan las formas de asimilación del contenido, no solo
de las ciencias expuestas desde las materias escolares, sino
también de las normas y formas
de proceder sociales que se regulan dentro de las instituciones
a las cuales se vincula el estudiante, desde este aspecto se
puede valorar que la apatía evidenciada en los actos de
algunos jóvenes hacia el desarrollo superior de los
conocimientos y las formas de comportamiento
tienen en causas muy diversas un reflejo de responsabilidad
social, familiar y pedagógica.
M J Chombart de Louwe escribió: …en toda
sociedad los
individuos desempeñan determinados papeles, impuestos por
estatutos en función de
los sistemas de
valores
propios de su cultura y de
las estructuras
sociales que se derivan de ella. A pesar de que cada individuo
puede acomodarse a estas tareas previstas, la sociedad les
presenta modelos, bien
de forma normativa o bien de manera definida, intencional"
(1)
Tal planteamiento responde a las concepciones normativas
de la Sociología de la Educación,
según determinados autores, pues en él aparecen,
entre otras cuestiones, la dirección del estudio relacionado con el
hecho social, la acción y sus actores a la vez que
reconoce la dinámica del proceso
educativo como acto social.
Se reconoce que la enseñanza es un proceso social
y esto se concibe por el hecho de "ser un acontecimiento que
determina la sociedad no solo bajo sus fundamentos
económicos y sociales sino porque define objetivos con
alcances políticos e ideológicos y porque responde
a su carácter
clasista también para la educación; es proceso
con orientación pedagógica que tiene la función
social de integrar a la sociedad a la joven generación en
desarrollo, prepararla y capacitarla para que participe en el
progreso social como fuerza pujante
y además porque está encargada de transmitir a las
generaciones todas las tradiciones y la cultura
acumulada desde el presente hacia el futuro" .(2)
Sociólogos como Karl Mannheim reconocen en los
fines de la educación problemas cruciales como el
relacionado con el hecho de que ella "no debe formar al
hombre en
abstracto, sino en y para la sociedad", luego la planificación de la enseñanza debe
hacerse sobre una condición de trabajo participativo desde
el papel o rol
que cumplen el educador y el educando los cuales en su
interacción establecen una determinada estructura
social educativa dada la relación social que impone
normas y que
además posee los mecanismos de control
correspondiente.
La enseñanza que se caracteriza por el uso de
técnicas participativas a partir de
impulsos dados a los alumnos y que facilita la búsqueda
independiente de problemas y de la solución adecuada de
estos recibe el calificativo de instrucción
heurística, en ella no aparecen los conocimientos
como un conjunto acabado de juicios y conclusiones, sino que el
propio estudiante debe descubrir todas las suposiciones, reglas y
conceptos de la asignatura de modo independiente. Esta forma de
instrucción tiene un propósito que puede resumirse
con el hecho dado en que "toda producción es una objetivación del
individuo" (1)
El trabajo escolar con la instrucción
heurística en la enseñanza contribuye a
lograr:
- la independencia cognoscitiva del
alumno - la integración de los nuevos conocimientos a
los ya asimilados - el desarrollo de operaciones
intelectuales, formas de trabajo y de pensamiento fundamentales
en las ciencias - la formación de capacidades
mentales
Lo anterior nos indica la importancia social que para la
escuela moderna
tiene este método de
trabajo que impone a los docentes el desarrollo de un conjunto de
condiciones generales como las siguientes:
- habilidades profesionales de comunicación que posibiliten dirigir
eficientemente el proceso de enseñanza –
aprendizaje - dominio adecuado de los sistemas de
contenidos de la materia
escolar en el nivel donde trabaja, el anterior y el siguiente
de manera que pueda orientar desde la base hacia "la zona de
desarrollo próximo" al escolar - concepción psicopedagógica y
sociológica del grupo
estudiantil y de la comunidad - sentido de autocontrol, recepción a la
crítica y valoración
autocrítica
El alumno es miembro de una familia, de una
cuadra, de un barrio, pertenece a determinado grupo juvenil,
puede gustarle realizar actividades socio – culturales como
las de practicar deportes en áreas
especializadas o no, ser o no religioso practicante, o sea,
está afectado por lineamientos con los cuales se vincula y
comparte en su medio, su status y la estructura
social a la cual se liga están enlazadas e
interactúan, pero a pesar de que estos elementos y los
ejercicios de los roles desempeñados no agotan lo social
del hombre, ni la
situación e interacción sociales dadas como
realidades totales y únicas, la manifestación de
las individualidades ante la clase irrumpe como una preocupante
de importancia sociológica a la cual la escuela tiene la
obligación de atender.
Para determinar objetivamente las funciones de la
escuela de educación general y las tendencias de su
desarrollo es necesario tomar en cuenta que la sociedad moderna
deberá reconocer el papel que la
Revolución
Científico – Técnica de los años 50
del siglo XX tiene para el mundo y desde la cual se perfila la
intensificación de la relación de la ciencia con
la producción, el papel jugado por la Matemática
en el conocimiento
científico y la penetración de sus métodos en
las ciencias
naturales, el impetuoso incremento de la información, la diferencia cada vez
más acelerada entre el trabajo
físico y el intelectual, el aumento constante del nivel de
instrucción general de toda la población y el incremento de las
necesidades espirituales de la humanidad.
Hace 200 años la escuela media estaba en
condiciones de ofrecer al alumno una gran parte de todos los
conocimientos existentes, ya en el último tercio del siglo
XIX esto resultaba inconcebible y sin embargo, sesenta
años atrás una labor como esta era posible solo en
las universidades, pero ahora, cuando el volumen de las
publicaciones científicas se duplica cada ocho o diez
años, resultaría imposible incluirlo en el
más moderno curso universitario: hoy la escuela no puede
dar fondo de conocimientos para largos años, está
obligada a inculcar la necesidad de completarlos constantemente,
su tarea primordial es abrir el horizonte hacia el desarrollo
humano del hombre, su concepción de la vida, su
función reproductora desde el punto de vista
sociológico, psicológico, pedagógico,
académico humano.
Lo anterior supone el uso adecuado de métodos
que garanticen en el plano social el desarrollo de la experiencia
creadora del alumno y donde se aprecien cada uno de los niveles
de asimilación del contenido de la enseñanza, pero
visto fundamentalmente desde la concepción
problémica del proceso de enseñanza – aprendizaje
en el cual se concibe a la educación como determinada
forma del comportamiento
social y a la vez como una relación social.
El aspecto sociológico de la educación, en
el sentido del trabajo con los métodos, deberá
tomar en cuenta que el aprendizaje es
siempre un proceso activo, socialmente matizado por elementos
como la interacción, la selección
y la
motivación, los que tendrán su naturaleza
expresiva en la asimilación, no solo como proceso
psíquico, desde la dirección del aprendizaje cultural, sino
como el aprendizaje de clases, instituciones
y organizaciones de
grupos e
individuos, al reconocer a la educación como una
consecuente motivación
e influencia de los procesos de
aprendizaje que bajo una concepción dialéctica
apunta a la asimilación de la realidad práctica,
teórica o teórico – práctica no solo
por los alumnos como individualidades sino también por los
grupos, las
organizaciones, las instituciones y las
clases.
Resulta interesante reconocer las funciones
sociales de la escuela como organización institucional, pues ella
deberá hacer cada día una mayor contribución
al desarrollo del pensamiento de los escolares de manera que
estos no se conviertan en simples receptores de información, luego debe dejar la huella de
su presencia en el desarrollo potencial de capacidades y
habilidades que permitan la comprensión y la
participación en las actividades sociales con alto grado
de responsabilidad, promover cambios el nivel de
operaciones de
los estudiantes de modo que se eleve el desarrolle el papel de
"productor" sobre el de "consumidor" ,
además deberá tomar en su centro de atención la formación del sistema de
valores
humanos, sociales y de trabajo que garanticen la
formación de un hombre integral y
armónico.
Dadas las particularidades planteadas resulta
necesariamente importante controlar los roles de todos los
elementos integrantes de este proceso para poder
dilucidar, junto a las causas de los problemas, las soluciones que
posibilitan el mejoramiento de la función social de la
escuela y sus influencias como centro cuyo encargo social se
cumple al contemplar en el desarrollo
organizacional que ls necesidades de sus miembros provocan
cambios positivos en la cultura de ellos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1.- Artur Meir.. Sociología de la Educación..
Editorial "Pueblo y Educación" ..Ciudad de la Habana
..1985
2.- Klingberg, Lothar… Introducción a la Didáctica General… Editorial "Pueblo y
Educación" Ciudad de la Habana… 1978
3.- Hoyat F y S de Coster "Sociología de la
Educación" Ediciones Guadarrama… México .. 1980
4.- Varios Autores… Sociología
Soviética de la Perestroika… Serie "Problemas del
mundo contemporáneo" Editorial
Naúka…Moscú… 1990
Por
Omar Hernández Trimiño
Máster en Ciencias de la Educación
Superior