La dimensión ética del enfoque integral para la labor educativa en las universidades cubanas
La estrategia
maestra de la Educación
Superior; es el enfoque integral para la labor educativa y
político ideológica, el mismo constituye una
herramienta metodológica de incalculable valor para la
formación axiológica en las universidades, su
dimensión caracterizan el trabajo
metodológico de los diferentes niveles para formar
profesionales con una conducta
responsable y comprometida con la solución de los problemas de
su entorno laboral y una
actuación ciudadana digna de los más altos valores
morales que distinguen nuestra sociedad.
Palabras claves: labor educativa, trabajo
metodológico, formación
axiólogica
CATEGORÍA: PEDAGOGÍA O/Y
EDUCACIÓN
El enfoque integral para la labor educativa y
político ideológica constituye la estrategia
maestra de la Educación
Superior, para las universidades resulta un verdadero reto formar
profesionales cuyos valores
respondan a una actuación profesional responsable y
comprometida con la solución de los problemas de
su entorno laboral,
demostrando competencia en su
desempeño y una actuación ciudadana
digna de los más altos valores
morales que distinguen nuestra sociedad.
El centro de la labor educativa es la formación
ética
del profesional para ello el enfoque integral potencia la
aplicación de métodos y
el despliegue de los contenidos de las asignaturas para formar
desde la instrucción los valores
éticos que caracterizan a cada profesional.
Las universidades constituyen un espacio cosmopolita
para el aprendizaje
ético ya que son centros difusores de cultura por
excelencia; la universidad y sus
claustros de profesores han estado siempre
en el vórtice de las transformaciones que la sociedad le
impone, en sus recintos ha primado como tendencia fundamental el
pensamiento
crítico, la necesidad del progreso, la búsqueda del
rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos,
más cuando se trata de los cambios en las formas de
pensamiento y
de promover la capacidad de los estudiantes hacia estos mismos
procederes, pareciese que se produjera incomunicación y
distanciamiento entre los profesores y estudiantes, en virtud de
que los primeros tratan por todos los medios de
preservar las tradiciones que caracterizan a la universidad, este
análisis conduce a la reflexión
acerca de que las relaciones entre los profesores y las nuevas
generaciones de universitarios confluyen en una situación
de tensión entre la necesidad de preservar la
tradición y la necesidad de cambios hacia una
visión de modernidad
(1).
A las instituciones
universitarias no les falta motivaciones para el cambio, lo que
sucede es que en ocasiones falta la voluntad política para
realizarlos, mientras por una lado se promueven las mejoras para
el proceso
docente educativo y se aceleran las investigaciones
para la calidad de la
docencia no ocurre del mismo modo con las mejoras encaminadas a
la formación en valores y en
especial del aprendizaje
ético. No es menos cierto que se ha avanzado en la
incorporación al currículo y a los procesos
sustantivos de la educación superior
aspectos que tributan a la formación ética del
profesional y en el ámbito investigativo se han dado pasos
de avance, pero aún es insuficiente y queda mucho por
hacer para lograr la formación ética de los futuros
egresados y contribuir al enriquecimiento de la formación
personal en la
dimensión ética y
moral.
El objetivo de
este trabajo es exponer algunas consideraciones teóricas
sobre el aprendizaje
ético y el papel del
trabajo metodológico en el diseño
de la dimensión ética del enfoque integral para la
labor educativa y política
ideológica como la estrategia maestra para la labor
educativa en la Educación
Superior Cubana.
Algunas consideraciones sobre el aprendizaje
ético en las universidades.
Las continuas y sustanciales transformaciones de la
sociedad actual, generan un sin número de conflictos
existenciales que ponen en crisis
los valores
históricamente formados, surgen nuevos valores en una
contradicción dialéctica entre "lo nuevo" y "lo
viejo" que representa un estado de
necesidad para las innovaciones educativas en las universidades.
Quizás esta exigencia de la sociedad constituya un reto
que ayuda a promover los cambios en la universidad ante la tarea
de formar valores en los estudiantes y no quedarse en la simple
"aphrensión" de actitudes que
no llegan nunca a transformarse en convicciones y
consecuentemente contrastan con los nuevos paradigmas de
la sociedad. La formación axiológica se ubica en el
debate de los
objetivos y
los contenidos que son objeto del aprendizaje de los estudiantes
como parte de su formación universitaria, por lo que los
métodos y
los procedimientos
que el profesor diseñe para el proceso de
enseñanza aprendizaje de su asignatura,
determinan en gran medida la eficiencia en el
proceso de formación axiológica, particularmente
aquellos que tributan a la formación ética, los
cuales serán el centro de la atención.
La incorporación de los aspectos éticos al
proceso de enseñanza aprendizaje en las universidades
y la creación de condiciones que posibiliten un escenario
altamente estimulante para el aprendizaje ético, requiere
de una clara comprensión sobre el papel del
enfoque integral y su instrumentación en el proceso docente
educativo, pasando por el diseño
del modelo de
formación de valores en la carrera y concretándose
en los objetivos
formativos del año, como el subsistema donde se
logra la integración de lo instructivo y lo
educativo.
Los valores surgen en un contexto socio-histórico
y tiene por objeto dotar al ser humano de un instrumental
simbólico y de prácticas adecuadas para sobrevivir
y desarrollar una vida plena. Resulta normal que la
formación y asimilación de esos valores se produzca
allí donde se generen; dentro de la construcción cultural misma en las
prácticas sociales; económicas, políticas,
en la reproducción de la vida, la educación formal
solo puede venir a afianzar lo que la vida cotidiana del mundo
laboral y las relaciones sociales determinan. Mediante la
educación
se identifican los contenidos éticos y espirituales de esa
prácticas cotidianas, luego y como elemento que refuerza y
consolida esa formación esta la comunidad la cual
estima en su experiencia como valiosos por su eficacia aquellos
valores que logran reproducir la calidad de
vida de la persona y
permitir a la generación presente dejarlos en herencia digna a
la venidera. (2)
El enfoque integral forma parte del paradigma
educativo social humanista de las universidades cubanas en la
formación de los profesionales en una cultura
general integral, donde los valores se erigen en rectores de la
formación de la
personalidad, de ahí que el proceso de
enseñanza aprendizaje constituya la vía más
eficaz para la formación axiológica de los
estudiantes, durante su diseño y realización se
propiciará un papel activo del profesor y la
dedicación de este en la planificación, organización y ejecución de las
actividades docentes, extensionistas y socio-políticas
que tributan al proyecto
educativo de año, donde los estudiantes son actores
fundamentales del proceso de aprendizaje ético.
La formación ética forma parte del
sistema de
aprendizaje axiológico, el diseño del modelo de la
carrera, identifica los valores éticos que caracterizan el
modo de actuación profesional, en cada una de las
direcciones de la formación axiológica que
caracterizan el enfoque integral; dígase la
formación ético-moral, y la
formación ideo-política.
La universidad un espacio cosmopolita para la
formación ética.
La Educación Superior en el siglo XXI enfrenta un
sin número de paradojas que resultan un estigma en su
gestión
y repercuten en la universidades lastrando su capacidad para la
innovación, el cambio y la
pertinencia; estas paradojas resultan del contraste entre su
misión
y las limitaciones que existen en muchas sociedades y
que son reflejo del actual proceso de globalización neoliberal; el acceso a los
estudios superiores como un derecho humano, la equidad social,
los procesos de exclusión de minorías por razones
de raza, sexo, religión u otras
causas y la pobreza que
alcanza a millones de personas en el mundo, determinan un modelo
de formación de valores donde prima el individualismo como
rasgo fundamental.
En Cuba, el
panorama es totalmente opuesto, el estado
revolucionario ha jugado y juega un papel fundamental en las
transformaciones de la sociedad y en particular de la
educación, el acceso a los estudios universitarios es un
derecho de los cubanos y cubanas una vez concluido sus estudios
de bachiller. La universidad tiene en la formación de
valores su prioridad más importante y en especial la
educación superior, tiene la misión
formar a los hombres y mujeres en un paradigma
social humanista para preservar las conquistas logradas. La
universidad resulta un espacio cosmopolita para formar valores,
por su capacidad para desarrollar un conjunto de procesos que
promueven el desarrollo y
la expansión espiritual, así como la
incorporación de nuevos conocimientos, habilidades,
hábitos y capacidades que preparan al egresado para la
vida y en la vida.
El proceso docente educativo tiene como finalidad
preparar a los futuros profesionales en la adquisición de
conocimientos y en la formación de habilidades y valores
en correspondencia con el diseño del modo de
actuación del modelo del profesional. El proceso docente
educativo se desarrolla a través de diferentes formas
organizativas que sitúan a los estudiantes como sujetos
activos de su
aprendizaje, jugando un papel rector la práctica laboral
investigativa por permitir la vinculación del estudiante
con el objeto de la profesión, coadyuvando de esta manera
a la formación ética del futuro
egresado.
La extensión universitaria garantiza la
formación de valores éticos en los estudiantes al
ponerlos en contacto con el entorno laboral y social mediante la
realización de actividades en la comunidad y el
cumplimiento de los programas
priorizados como son; el programa de
educación
sexual, el programa por
la lectura, el
programa antidrogas, entre otros, por su parte la vida socio
-política en la universidad está matizada por toda
la impronta del proceso revolucionario, la celebración de
las efemérides históricas locales y nacionales, las
jornadas conmemorativas, los actos políticos y la
participación de los estudiantes en las tareas de la
Revolución
constituyen marco propicio para la formación
axiológica de los estudiantes universitarios.
La universidad es un espacio cosmopolita para la
formación ética porque en ella confluyen
múltiples factores influyendo de manera directa sobre el
estudiante, es un lugar para la búsqueda constante de la
verdad, está abierta al espíritu librepensador, en
los marcos que le impone el desarrollo
social, además porque en ella existe una alta conciencia en los
docentes y directivos de lo que representa la formación de
valores para la humanidad.
El papel del trabajo metodológico en el
diseño de la dimensión ética del enfoque
integral.
El trabajo metodológico o didáctico es el
proceso que posibilita la gestión
del proceso docente educativo, por lo dentro de sus funciones se
encuentra la de diseñar cómo se aplica el enfoque
integral para la labor educativa y política
ideológica en los diferentes niveles de trabajo de loa
Instituciones
de Educación Superior. Este proceso garantiza la
estructuración de un sistema que
comprende las acciones de
los diferentes subsistemas de la carrera y se concreta en el
año académico.
- El modelo de formación de valores en la
carrera, determina el sistema de valores éticos, morales
e ideopoliticos que se corresponden con el modo de
actuación profesional para cumplir el encargo social;
los valores rectores son los éticos profesionales
(trascendentales) tienen una incidencia directa en los
objetivos educativos y en los contenidos todas las asignaturas,
especialmente en las del ejercicio de la profesión, son
evaluados mediante el control
sistemático pero durante la práctica laboral se
observan y evalúan de manera directa en la
vinculación con la actividad profesional. - El año académico. La estrategia del
trabajo metodológico del año permite integrar el
sistema de conocimientos y las habilidades de las asignaturas
mediante el diseño del proceso de enseñanza
aprendizaje, en el juega un papel importante la asignatura
integradora por ser la del ejercicio de la profesión, el
resto de las asignaturas tributan desde el sistema de
conocimientos a la formación axiológica,
tendiendo como rectores de la integración los objetivos educativos que
caracterizan las habilidades profesionales y los valores
declarados transcendentales en el modelo de la carrera. Los
ejercicios integradores contribuyen con la evaluación y determinación del
desarrollo
alcanzado en la formación de valores en el año,
con énfasis en la formación ética del
estudiante. En el año se diseñan
metodológicamente las actividades del Proyecto
Educativo que serán desarrolladas por los estudiantes en
sus brigadas, estas acciones
complementan la contribución integradora de este
subsistema. - Las asignaturas y disciplinas tienen instrumentados
los objetivos instructivos y educativos para la
formación de valores, los valores como un sistema
estructurados en los contenidos en las asignaturas que
responden a cada uno de los niveles de la carrera; la
formación básica, básica
específica, preprofesioal y profesional, el trabajo
metodológico de este nivel tiene como finalidad,
encontrar los métodos y procedimientos
que permiten realizar eficientemente la labor educativa,
así como evaluar de manera sistemática
cómo transcurre la formación axiológica,
potenciando la participación del docente con su ejemplo
personal, como
referente más inmediato de los estudiantes.
La formación axiológica en las
universidades se encuentra en un continuo debate, las
reflexiones acerca de las prácticas educativas precisan de
la escuela una mayor
participación conjuntamente con la familia y
la sociedad de la formación de los valores en las nuevas
generaciones. En este aspecto la universidades cubanas cuentan
con una herramienta de inestimable valor
metodológico; el enfoque integral para la labor educativa
y político ideológica, pues sus referentes orientan
a la comunidad universitaria hacia qué direcciones
instrumentar el trabajo con los valores, destacándose el
rol que se le asigna a la formación ética del
profesional para que puedan insertarse de manera plena a la
actividad laboral y a la sociedad.
Por otra parte la eficacia en la
instrumentación de la dimensión
ética del enfoque integral tiene en el trabajo
metodológico su instrumento fundamental pues este proceso
permite diseñar su aplicación y verificar sus
resultados mediante la gestión del proceso docente
educativo en todos los niveles de trabajo metodológico las
Instituciones de Educación Superior.
1.- Martínez, Martín. M, Buscarais
Estrada, María R, Esteban Bara, F (2002). La universidad
como espacio de aprendizaje ético. Revista
Iberoamericana de Educación. Mayo/Agosto. Pág
17.
2.- Chávez, Arturo. J (2002). Ética,
empresa y
educación superior.Revista
Iberoamericana de Educación. Mayo/Agosto. Pág
17.
BIBLIOGRAFÍA.
1.-Alarcón, R, Sánchez Noda
R.(2000).Actualización del Enfoque Integral.Editorial
Félix Varela. La Habana
2.- Batista Gutiérrez, Tamara (2001). Un modelo
pedagógico para la formación de valores en la
carrera de Agronomía en la Isla de la Juventud.
Ponencia en Evento Municipal "La Ciencia
Pinera en el siglo XXI. Enero 2001.
3.- MES. (1999). Enfoque integral para la labor
educativa y político ideológica en la
Universidad. Editorial Felix Varela. La Habana.2da
edición
4.- MES (2000). V Taller Nacional sobre Trabajo
Político Ideológico en las universidades.
Editorial Félix Varela. La Habana
Autor:
Msc. Tamara Batista Gutiérrez
Profesora Auxiliar. Dpto Ciencias
Básicas. Facultad de Agronomía Centro Universitario
Isla de la Juventud.
Cuba
MSc Carlos M Rodríguez Arteaga
Profesor Auxiliar. Dpto de Matemática
e Informática. Facultad de Ciencias
Económicas. Centro Universitario Isla de la Juventud.
Cuba