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La religión en tiempos de la Revolución Francesa. 1789-1795




Enviado por Luis Fernando Piano



    1. Justificación del
      tema
    2. Religión en el siglo
      XVIII
    3. Otra cara de la
      Iglesia
    4. La
      Ilustración
    5. La
      respuesta
    6. La
      revolución
    7. El quiebre: Nueva
      organización religiosa
    8. La
      Vendée
    9. "¡ Que mueran
      todos!"
    10. Contra "los fogosos
      apóstoles de la nada"
    11. El Ser Supremo contra la diosa
      Razón
    12. Valoración
      final
    13. Anexos

    Justificación del tema

    El tema que he elegido para presentar como trabajo final
    de la materia es: la
    religión
    en la Francia
    revolucionaria.

    Una de las principales intenciones de este trabajo es
    ver el papel de la
    religión durante las dos primeras etapas de la revolución, cronológicamente
    comprendería desde 1789 a 1795.

    Vale decir que la importancia del tema religioso no
    termina en esta marca
    cronológica, sino que se realiza para acotar el
    tema.

    Pero cabe aclarar que el trabajo no
    comienza estrictamente en el año 1789, considero
    importante tener una visión general del panorama religioso
    en Francia
    durante el Antiguo Régimen.

    Consciente de que esto puede traer el mismo problema
    demarcatorio que más arriba se señaló,
    porque hablar de religión en el Antiguo Régimen no
    es un asunto sencillo y que puede derivar en muchos otros
    temas.

    Concretamente la idea para esta primera parte del
    trabajo es hacer una síntesis
    histórica de la religión en Francia desde Luis XIV
    hasta el siglo XVIII.

    He elegido como punto de partida el reinado de Luis XIV,
    posteriormente se llegara al siglo XVIII, dónde destaca el
    papel de
    la
    Ilustración, se hará una reseña general
    del juicio que realizó las Luces sobre la cuestión
    religiosa.

    Esta parte del trabajo la considero importante, ya que
    se hace necesario enmarcar a la religión y el problema
    religioso en Francia en una línea de larga
    duración. Grosso modo ver como llega le religión y
    la Iglesia a la
    revolución
    francesa. Para luego tener marcos comparativos, que cambios y
    que permanencias muestra la
    revolución
    con respecto al Antiguo Régimen en el aspecto
    religioso.

    De ningún modo este trabajo pretende mostrar una
    historia de la
    religión o de la Iglesia como
    objetos de estudio en si, sino que se intentara mostrar una
    religión con incidencia en la vida económica,
    cotidiana, política y social de
    Francia. Y a su vez observar cómo actúa la
    revolución con respecto a la religión.

    Y finalmente –como ya se dijo mas arriba- pasar a
    la parte medular del trabajo, esto es la religión en
    tiempos de revolución, tratando de contemplar distintas
    posturas sobre el tema.

    Religión en el siglo XVIII

    Esto de ninguna manera intenta ser una
    justificación, si puede ser leído como una
    advertencia preliminar. Afrontar un tema que se relacione con lo
    religioso implica, entrar en el terreno de la polémica, en
    el terreno de lo ideológico, y sobretodo en el terreno de
    algo tan interno como la fe, donde muchas veces lo que diga una
    ley o un
    edicto no tiene porque ser reflejado en la práctica, es un
    tema que aún hoy genera distintas interpretaciones, muy
    variadas y controvertidas.

    A los efectos de este trabajo considero importante
    comenzar mencionando brevemente lo ocurrido en el aspecto
    religioso durante el reinado de Luis XIV. Porque es aquí
    donde la religión del Antiguo Régimen, mas
    específicamente el cristianismo
    se estatiza, y los cultos protestantes comienzan a sufrir el no
    ser parte de la oficialidad estatal, y con esto: persecuciones y
    prohibiciones.

    " La hostilidad de Luis XIV hacia el protestantismo no
    es el resultado de una convicción teológica sino
    mas bien de un plan
    político unitario"

    El ejemplo mas acabado de absolutismo,
    no podía dejar de lado el aspecto religioso, una
    única religión no es mas que otro ejemplo de
    centralización del poder.

    El panorama religioso a fines del siglo XVII se presenta
    como un asunto complejo, puesto que no existía una
    única religión como hubiera deseado Luis XIV. Los
    cultos protestantes poseían una gran adhesión, y
    por ende se estaba dando una división religiosa,
    división de fieles y división que incidía en
    el aspecto económico y político. Provocando la
    preocupación de la corona.

    En 1685 el Edicto de Fontainbleu establece la unidad
    religiosa del reino, una medida con importantes consecuencias.
    Por un lado la obvia afectación que esto va a causar a los
    cultos protestantes y por otra parte comenzamos a ver una
    religión oficial, que se enquista en el poder. El
    clero deja de ser para muchos una opción religiosa, se
    convierte en una forma de poder, un poder político y
    económico. Pero- como se vera mas adelante- esta
    afirmación hay que matizarla, el clero no es una unidad
    compacta, es decir no podemos hablar de "clero" como algo
    homogéneo, las diferencias políticas
    económicas radican básicamente en la
    composición del alto y bajo clero en este último la
    situación económica es de pobreza y
    austeridad, su poder político no tiene la misma fuerza que el
    alto clero.

    Volviendo a las consecuencias del Edicto de Fontainbleu,
    también hay que añadir que trae la lógica
    persecución de protestantes, la emigración de los
    mismos o en su defecto la práctica oculta de estos cultos
    prohibidos.

    En determinados momentos el problema salta a la luz, en 1702 se
    dan levantamientos populares religiosos, es en el " Desierto",
    donde las persecuciones religiosas se hacen sentir con mas
    fuerza.

    El reinado de Luis XIV y sus medidas religiosas generan
    odio, obviamente por parte de los cultos prohibidos,
    también muchos sectores populares que ven en el alto clero
    un exceso de poder y una vía rápida de
    enriquecimiento y privilegio. Y con respecto de los cultos que
    actuaban desde la clandestinidad, no se logró el cometido
    de eliminarlos, la situación represiva solo generó
    mas fe en lo "prohibido", y desconfianza en lo
    establecido.

    La religión oficial – galicanismo- no solo
    genera problemas
    internos, al proclamar su independencia
    con respecto de Roma
    lógicamente levanta choques de tipo internacional.
    Concretamente durante el papado de Inocencio XI, los problemas
    entre el galicanismo y el papado se hacen más agudos, en
    el año 1688 Luis XIV ocupa el territorio de Avignon –
    tierras pontificias-. El papado negaba la absoluta independencia
    para designar miembros religiosos en el reinado de Francia, gran
    parte del conflicto
    radica en este aspecto. Finalmente el problema se soluciona en el
    año 1693.

    Pero en 1713 se ve una clara ingerencia de Roma, con la
    Bula Unigenitus, que prohibía la practica del
    jansenismo. El jansenismo se propagaba por Francia con cierta
    importancia, un culto que nace con Jansenius, " recalca el poder
    total de la gracia divina en la salvación de los hombres",
    es un culto que exige la conversión total y es de
    práctica interna, la practica externa ( misas,
    celebraciones religiosas) no era el ámbito del jansenismo,
    suficientes elementos como para provocar la desconfianza del
    papado, y del poder político francés.

    Un culto que además tenía una gran
    cantidad de fieles dentro de las clases altas de Francia, esta
    bula se presenta como contradictoria porque si bien
    prohibía una práctica " molesta" para la
    oficialidad religiosa francesa, resultaba en cierta medida
    negativa a los ojos del rey la intromisión de Roma en asuntos
    franceses.

    Con resultados no muy exitosos,- como ya se dijo- la
    prohibición no es símbolo de extinción, en
    algunos casos el resultado es contrario a lo que se desea, es
    decir los cultos se expanden desde la clandestinidad, "(…)
    pero no logró su cometido, el jansenismo se propagó
    por Francia y por Europa"

    El jansenismo requería de una práctica
    interior de la fe, es decir no era abierto hacia los cultos
    externos, podría hacerse la lectura de
    que la propagación de este tipo de cultos tienen ganan
    fieles por este mismo motivo, la práctica externa de la fe
    a muchos no le generaba la confianza deseada. Muchos
    historiadores coinciden en que gran parte del pueblo y de los
    sectores verdaderamente fieles a la religión veían
    corrupción
    y desgaste en la religión oficial. Por esto habría
    que decir que la medida de centralización religiosa en Francia, lejos
    esta de significar un éxito
    del galicanismo desde el punto de vista de adhesión de
    fieles o de eliminación de cultos "heréticos". El
    Antiguo Régimen tiene un fuerte peso de lo religioso, este
    tipo de medidas que atañen a la fe, van a generar odio y
    adhesiones.

    La caracterización del Antiguo Régimen
    francés como intolerante en lo religioso recae en gran
    parte en el reinado de Luis XIV. Esto no significa que antes o
    después de Luis XIV existiera una libertad
    religiosa digna de ser marcada.

    Y así se llegaba al " Siglo de las Luces", con un
    panorama religioso complejo, detrás de la unidad religiosa
    del galicanismo existía una profunda división de
    cultos y una profunda crisis del
    clero.

    Se hace imprescindible presentar al clero desde al
    ángulo de la proporción, qué lugar tenia el
    clero en la sociedad
    francesa. Estamos hablando de 130 mil personas, esto es el dos
    por ciento del total de la población francesa.

    " La mitad de ellos eran religiosos y constituían
    el clero regular. El clero secular (…)estaba escindido en
    dos grupos muy
    desiguales: el alto estado mayor ,
    formado por obispos, canónigos de los capítulos
    catedralicios o colegiatas, y por otra parte, el grupo masivo
    de los eclesiásticos: párrocos, vicarios y
    capellanes"

    " Por lo menos una décima parte del suelo le
    pertenecía (…) y percibía el diezmo de todos
    los productos de
    la
    tierra"

    El clero en el siglo XVIII, es en su mayoría un
    cuerpo privilegiado, los privilegios que podrían citarse a
    este respecto serían interminables, es uno de los
    bastiones de la sociedad de
    privilegios del Antiguo Régimen.

    Y por último un elemento que me parece digno de
    ser destacado es el que refiere a lo que hoy conoceríamos
    como registro civil,
    en la Francia del Antiguo Régimen era patrimonio del
    Clero, "(…) el que no era católico no tenía
    existencia legal, su matrimonio era
    concubinato y sus hijos eran bastardos"

    Otro ejemplo de cómo la Iglesia del Antiguo
    Régimen no solo tenía la obvia importancia en el
    aspecto religioso, sino que se entremezcla en lo :
    político, económico, social y – como vimos-
    en lo legal.

    " Hasta tal punto en el Antiguo Régimen el Estado y la
    Iglesia entrelazaban sus dominios"

    Otra cara
    de la Iglesia

    El tema religioso muestra
    contrastes, si bien por un lado muestra fortaleza por otra parte
    podría hablarse de una crisis de
    religión, miembros de la Iglesia que llevaban una vida
    totalmente divorciada de los preceptos religiosos, hombres de
    religión que vivían con mujeres y tenían
    hijos.

    La corrupción
    del alto clero era algo evidente, algo que también
    definía en cierta manera la sociedad del Antiguo
    Régimen, " pluralidad de cargos desempeñados por la
    misma persona era
    moneda corriente, y las ricas prebendas acumuladas que de ellas
    derivaban aseguraban a los eclesiásticos nobles un
    desahogado nivel de vida"

    Una corrupción evidente, un problema que radica
    en la intromisión de poderes, antes de Luis XIV la Iglesia
    designaba con permiso del Papa a sus miembros, posteriormente al
    Edicto de Fontainbleu, el Estado
    queda con la facultad de designar miembros eclesiásticos.
    Surge un problema fundamental que es el de la designación
    de hombres que veían en la Iglesia el medio más
    rápido para alcanzar dinero y
    poder.

    Un ejemplo ilustrativo es una carta que le
    escribe el obispo Soissons Fitz a Montesquieu a
    principios del
    siglo XVIII: " Debiéramos pensar seriamente en fortalecer
    los estudios teológicos, que han decaído por
    completo, (…) debiéramos formar ministros de la
    religión, que la conozcan y estén en condiciones de
    defenderla" . Otra cara más de la situación
    crítica de la Iglesia y el cuerpo eclesiástico, que
    es la falta de educación de los
    hombres de la Iglesia, junto con la entrada de hombres sin
    verdadera vocación de fe no hacen más que acentuar
    el descreimiento por la institución.

    Como vemos los hombres dedicados verdaderamente a los
    asuntos religiosos se veían desplazados, por hombres
    ávidos y cercanos al poder político, que en
    definitiva es el que designa los miembros. , " reyes ,
    príncipes y nobles se había atribuido el derecho de
    nombrar los arzobispos, obispos, los abates y los principales
    párrocos" . Los hombres que realmente se dedicaban a las
    tareas religiosas por vocación eran en su mayoría
    los del bajo clero, parroquias rurales con poco presupuesto,
    curas empobrecidos que realizaban las obras de caridad y ayuda a
    la población.

    Mas allá de que pueda ser una obviedad,
    habría que decir que el miembro del bajo clero, se va a
    parecer en su forma de vida y posibilidades económicas al
    campesino o trabajador, con lo que se reafirma la idea del clero
    heterogéneo. El historiador francés Georges
    Lefebvre es sus obras le da importancia al mundo campesino, y ve
    en la miseria del clero rural una de las causas del inicio de la
    Revolución Francesa. " La parroquia rural apreciaba mucho
    a su párroco, y es probable que la revolución no
    hubiera podido iniciarse sin él"

    Por tanto es evidente que la Iglesia en el siglo XVIII
    sufría de graves problemas, súmese a estos
    problemas internos la inquietud filosófica propia de las
    Luces. Que van a atacar a la Iglesia y ésta citando
    nuevamente obispo de Soissons Fitz no tiene hombres preparados
    para " defenderla"

    " El ansia de vivir se oponía al gusto por la
    penitencia, la moral
    religiosa tradicional a la práctica habitual de los
    hombres de negocio en pleno auge"

    Vemos aquí un ejemplo de corrupción, parte
    de la población no era ajena a estas irregularidades,
    siguiendo la cita de Soboul, vemos un choque de intereses, el
    siglo XVIII es un siglo de inquietudes espirituales y
    filosóficas, dónde la religión muchas veces
    va a estar en el centro de la crítica.

    Una inquietud que se da en los sectores altos de la
    sociedad y en los sectores cultos, porque el pueblo en su inmensa
    mayoría seguía la práctica de sus cultos en
    su más diversas formas, con respecto a este punto afirma
    Soboul, Lemarchand y Fogel en la obra " El Siglo de las Luces",
    que esta práctica se realizaba más por
    hábito que por sentimiento.

    La muerte de Luis
    XIV significó para los protestantes la vuelta a la
    práctica, pero a diferencia del siglo XVII en el siglo
    XVIII nace la idea de tolerancia, que
    puede ser leído como un agotamiento religioso.

    Pero no fue una idea que se desarrolló de forma
    rápida, fue el producto de un
    desgaste religioso, producto del
    descrédito y la resistencia
    silenciosa de los cultos protestantes.

    " Los progresos de la tolerancia en las
    costumbres y en la ley conocieron
    ritmos desiguales según los países, primero de
    hecho y luego de derecho(…) pero en Francia fue
    conquistada tras una larga lucha"

    En el caso francés, la tolerancia aceptada por
    las autoridades se da bien entrado el siglo XVIII, el conocido
    Edicto de Tolerancia se realiza en el año 1787.

    El poder político se muestra como oportunista
    ante los cultos religiosos, cuando la situación era
    compleja se mostraba como tolerante, el caso más
    significativo sea el del enfrentamiento entre franceses e
    ingleses en 1744, donde la corona deja de condenar los cultos
    siempre y cuando éstos se reclutaran al ejército.
    Una clara muestra de la cercanía entre Iglesia y
    poder.

    Pero el protestantismo continuaba, las nuevas iglesias
    eran fundadas por pequeños burgueses, poco a poco ganan
    sus fieles y se extienden por Francia. Como ya se dijo la
    tolerancia nace producto de los hechos más que por
    decisión del poder. " Oficiales y soldados manifestaban su
    repugnancia a sorprender a los protestantes en el
    ‘Desierto’; intendentes y magistrados no dejaban caer
    ya su mano con tanto rigor en la aplicación de los
    edictos"

    El protestantismo abrigaba en su seno a campesinos,
    burgueses y gentes de profesión liberal, pero considero
    inapropiado y simplista considerar estos cultos como
    revolucionarios. No se buscaba un cambio de
    orden, sino que la lucha se dirigía a buscar la
    tolerancia. Es por esto que la tolerancia puede ser vista como
    una respuesta del poder para no alterar el estado de las
    cosas. Michel Vovelle en su libro " La
    Caída de la monarquía. 1787-1792" ve en las
    persecuciones al jansenismo y otros cultos los primeros
    síntomas de la crisis de la religión que va a
    mostrar su punto más agudo en el siglo XVIII. "
    (…)Regiones de protestantismo mal desarraigado en las que
    ganaba terreno la indiferencia o focos de jansenismo rural,
    esterilizador de la práctica religiosa"

    Considero de igual o mayor importancia la opinión
    de George Sabine en su libro
    :"Historia de la
    Teoría
    Política".
    En este libro se presenta al protestantismo como un culto
    contrario a la oficialidad religiosa e incluso contrario a la
    monarquía absoluta. " La decadencia del
    gobierno absoluto
    hizo que la filosofía francesa volviese una vez más
    los ojos en dirección de la teoría
    política
    social"

    Otro punto importante de esta decadencia es la
    expulsión de los Jesuitas en el año 1773, hecho
    éste que no solo se da en Francia.

    Esta es la Iglesia que nace en el siglo XVIII,
    presentando grandes contrastes, porque en su aspecto externo
    aparece como una institución fuerte, indisolublemente
    ligada al poder político, pero con miembros de su propia
    familia que
    están desconformes por las desigualdades, mientras un
    arzobispo disfruta de privilegios solo por haber sido noble pero
    sin vocación religiosa, el cura párroco rural con
    mayor vocación sufre las mismas penurias que el campesino
    que escucha su prédica y recibe su ayuda.

    En las clases altas el protestantismo marcaba su
    presencia, que veía en estos cultos elementos más
    creíbles y menos corruptos

    . Lentamente la religión y la Iglesia va a
    comenzar a recibir nuevas acusaciones, que van a venir de los
    sectores ilustrados.

    Por último señalar también que la
    Iglesia y la religión en el Antiguo Régimen marcaba
    los parámetros de la socialización, Vovelle afirma que el siglo
    XVIII es el siglo de la laicización de la sociedad. Las
    reuniones que antes eran puramente religiosas ahora
    habíanse vuelto en lugares de reunión para conocer
    personas, hombres que iban en busca de mujeres para relacionarse.
    " Se convirtieron en ambientes formales de una sociabilidad en
    busca de relaciones, si bien las encontraba con frecuencia el
    cabaret, (…) al parecer este mundo estaba en vías
    de descristianización."

    Una serie de factores hacían que la Iglesia
    entrara en una gran crisis, la crisis se hace visible en el siglo
    XVIII pero podemos hablar de causas lejanas de esta crisis que se
    hunden en el siglo XVII.

    La Ilustración

    Hasta ahora se estuvo viendo el tema religioso desde los
    tiempos de Luis XIV y un panorama general del siglo XVIII. Esta
    parte del trabajo va a estar referida a la Ilustración y la visión que estos
    hombres tenían para con el tema religioso. Intentare
    mostrar un panorama general, consciente de que generalizar sobre
    las visiones resulta muchas veces apresurado. Si bien la actitud de los
    " iluminados" va a ser de crítica.

    " La suma filosófica del siglo XVII, destinada a
    sustituir la Suma Teológica de Santo Tomas de
    Aquino, era un diccionario,
    la Enciclopedia francesa de D´Alambert y
    Diderot."

    Francia es el lugar donde se da la aparición de
    la crítica a la religión y a Dios, bajo la forma de
    escritos y opiniones aparecidas en sus más diversas
    formas. Ideas que se difunden al principio en círculos
    clandestinos, " (…) fuera de los círculos normales
    de librería y sin las molestias administrativas y
    policiales"

    " La
    Ilustración se destacó por una clamorosa
    crítica de la Iglesia(…) Condorcet afirmaba que el
    papel histórico desempeñado por el Cristianismo
    había sido de persecución y oscurantismo" El
    historiador Hampson presenta a mi parecer una de las citas
    más esclarecedoras sobre la visión de los
    "iluminados" para con la religión, ésta es –
    específicamente el Cristianismo- la oscuridad una clara
    contraposición con las " luces de la razón y la
    filosofía".

    Condorcet es uno de los hombres del siglo XVIII que se
    dedica al tema de la religión y el Estado, destaca su idea
    de la no intervención de los elementos
    eclesiásticos en los asuntos públicos y la enseñanza, además de darle a las
    diversas prácticas religiosas plena libertad. Para
    muchos teóricos del derecho, es en Condorcet donde emerge
    más claramente la idea de Estado laico.

    Dura es la crítica y reproche hacia la
    religión, dudan sobre el pecado original, y porqué
    la humanidad toda debe pagar por ese pecado. La Biblia para estos
    hombres es contradictoria , confusa, producto de los " retoques"
    que se le hicieron con los años. Uno de los puntos
    más criticados al cristianismo, es la forma de vida que
    este promueve, la humildad la sumisión. Formas que fueron
    aprovechadas por la Institución para perpetuar el dominio y para
    beneficiarse.

    Incluso llegan a atribuirle que da pie a la
    formación de sentimientos inhumanos: " El cristiano se
    alegra con la muerte de
    su hijo que ha ganado la felicidad eterna…"

    La Iglesia como institución obviamente va a ser
    duramente atacada, verán al cuerpo eclesiástico
    como parásitos que frenan el crecimiento
    económico al ser dueños de grandes territorios,
    y promover el celibato que frena el crecimiento
    demográfico.

    Además la Iglesia quita poder de decisión
    al hombre para
    dárselo a Dios, es por tanto- según los ilustrados-
    culpables de la instalación del desorden y el retroceso en
    la tierra.

    Cuando se habla de la Ilustración y de hombres críticos a
    la religión automáticamente se piensa en Voltaire.
    Hombre que ha
    dedicado gran parte de sus obras a la religión y la
    tolerancia. Escritos que le trajeron un sin fin de problemas con
    la justicia,
    escribe muchas de sus obras fuera de Francia por sufrir los
    destierros. Un intelectual que demuestra una inquietud por
    el
    conocimiento muy marcado, prueba de éstos son sus
    obras numerosas y variadas.

    Para este trabajo considero pertinente citar algunos
    fragmentos sobre " Ensayo sobre
    la tolerancia". Voltaire
    atribuye gran parte de los males a la falta de tolerancia, al
    dogmatismo de la Iglesia. La obra esta escrita para un dios " no
    es por consiguiente, a los hombres a quien me dirijo, sino a Ti"
    Lo que a mi parecer confirma su no ateísmo y si su "fe" en
    el deísmo.

    Voltaire veía en la religión cristiana una
    vía de mantenimiento
    del orden social, la denigraba por su falta de tolerancia pero no
    hacía lo mismo si se hablaba de mantener tranquilas a las
    masas.

    Los grandes males – como ya se dijo- venían
    por la intolerancia, incluso hace una referencia histórica
    de la Antigüedad, de los pueblos paganos politeístas,
    ( Grecia y Roma
    ) éstos no se mataban por una diferencia de creencia o de
    opinión, sobretodo en Grecia.
    Voltaire muestra los griegos como ejemplo de tolerancia, "los
    atenienses dedicaron un altar a los dioses extranjeros (…)
    ¿ Existe una prueba más palmaria no solo de la
    indulgencia hacia todas las naciones, sino incluso hacia el
    respeto por sus
    cultos?" Culmina la idea con una breve reseña de la
    Edad Media y
    concluye : " Somos nosotros los cristianos los que hemos sido
    perseguidores , verdugos asesinos! Y ¿ de quienes?. De
    nuestros propios hermanos. Somos nosotros los que hemos destruido
    cien ciudades con el crucifijo o la Biblia en la mano. Los que no
    hemos parado de derramar sangre y de
    encender hogueras desde el reinado de Constantino hasta el furor
    de los caníbales."

    También es objeto de crítica todo aquello
    que la razón no pueda explicar, ejemplo los milagros,
    representaciones, para Voltaire este tipo de cosas no hacen
    más que debilitar la fe de los hombres. " Todas esas
    leyendas
    absurdas que añadís a las verdades del Evangelio
    apagan la religión de los corazones"

    En la siguiente cita veremos como Voltaire veía
    en el ateísmo una forma de perversión social, que
    puede causar disgregación y desorden. El ateísmo es
    producto justamente del engaño que resulta de los falsos
    milagros y relatos fantásticos que se le atribuyen a la
    religión. " Otros por desgracia llegan más lejos;
    ven que la impostura les ha impuesto un freno
    y ya no quieren ni el freno de la verdad, lanzándose al
    ateísmo, convirtiéndose en depravados por la sola
    razón de que otros han sido bribones y
    crueles".

    ¿ Pero los ilustrados, solo realizaban
    críticas por cuestiones económicas, sociales o
    políticas? Existen problemas más
    profundos relacionados con la religión y con Dios. El
    poder del Antiguo Régimen está justificado por la
    religión y por Dios, dicho de forma muy simplificada el
    rey es el representante de Dios en la tierra y el
    que no profese la religión del rey no solo estará
    cometiendo un pecado sino que también esta en el terreno
    de lo ilegal. El siglo XVIII es también el siglo del
    agotamiento de la teoría del derecho divino. Y los
    ilustrados no pueden aceptar un poder justificado en elementos
    religiosos, por tanto es un ataque crítico en el terreno
    de la filosofía, de desbancar a los teóricos del
    absolutismo (
    Bodin, Bossuet). La religión se presentaba como una fuente
    de legitimación del poder y también de la cultura en el
    aspecto más amplio de la palabra, por tanto obstaculizaba
    la difusión de las Nuevas Ideas.

    Pero que los filósofos critiquen la justificación
    religiosa del poder, no quiere decir que no acepten la
    religión y determinadas funciones que
    ésta cumple dentro de una sociedad.

    Decir que la Ilustración es un movimiento
    radicalmente ateo es por lo menos una generalización
    apresurada. Podría si hablarse de una oscilación
    entre ateísmo y deísmo. Este último acepta
    la creencia en Dios pero no según las enseñanzas de
    una verdad revelada, sino tal como la admite la sola razón
    natural. " La razón es, pués la regla de las
    revelaciones, puesto que juzga su validez"

    A medida que el siglo XVIII avanza las Nuevas Ideas
    comienzan a ganar su lugar, sobretodo en los sectores
    aristocráticos, el poder político a veces muestra
    un doble discurso,
    condena las ideas de los ilustrados pero en los hechos acepta
    mucha de estas ideas.

    Este hecho puede entenderse si se realiza la lectura de que
    el poder da lugar a las Nuevas Ideas para que éstas no
    generen problemas dentro del reino. Siempre dentro del terreno de
    la reforma que complace a los filósofos y a la opinión
    pública. Otra lectura
    podría decir que el poder acepta algunas de estas ideas,
    como posible solución a los problemas de turno. A modo de
    ejemplo: Luis XV nombra director de la Biblioteca a
    Malesherbes que era abiertamente partidario de las ideas de los
    intelectuales del siglo XVIII. Otro ejemplo podría ser el
    de Luis XVI con el nombramiento de Turgot para los asuntos
    económicos. Los ejemplos no se limitan a los aquí
    presentados, indudablemente son más.

    Pero estos ejemplos, son una estrategia del
    poder para asimilar las nuevas manifestaciones intelectuales .
    ¿ O existe un "aburguesamiento" de la
    aristocracia?

    El tema religioso ubicado dentro de la crisis de la
    ideología dominante del Antiguo
    Régimen , puede derivar en la discusión sobre la
    transición del Antiguo Régimen al capitalismo ,
    que no es mi intención abordarla en este trabajo.
    Simplemente la menciono para presentar la problemática que
    se genera con las Nuevas Ideas y la aceptación o rechazo
    de la aristocracia. " Lo que es claro es que la nobleza de
    Versalles(…) lee los mismos libros que la
    burguesía cultivada"

    El papel de la Ilustración es el de denunciar a
    la Iglesia como culpable de alimentar al dogmatismo, no permite
    el libre pensamiento,
    se relaciona con el poder político para mantener un orden
    establecido. Frena además la libertad económica por
    ser dueña de grandes territorios, recibir impuestos y
    diezmos.

    ¿ Se puede hablar de un doble discurso de la
    Iglesia?.

    Si pensamos que para estos hombres la Iglesia frenaba el
    avance de las Nuevas Ideas y por tanto la institución
    debía estar en tela de juicio, por el otro lado muchos de
    estos mismos hombres afirmaban que la misión de
    la Iglesia debía asegurar que los " ignorantes" no se
    rebelaran y que el " populacho" no causara disturbios. Touchard
    refiriéndose a Voltaire escribía: " Su
    anticlericalismo es apasionado, tumultuoso. Pero reconoce la
    utilidad
    social de la Iglesia( ‘ Si tenéis una aldea que
    gobernar, es necesario que posea una religión’ )
    escribe – Voltaire- en el Dictionaire
    Philosophique"

    Es un tema espinoso, porque no se puede hablar de los
    ilustrados como un grupo de
    opinión monolítica, no se puede hablar de sus ideas
    como democráticas en los términos que entendemos
    hoy democracia. Si
    podemos hablar de un grupo de personas que se sienten y forman
    una elite. Tampoco se puede hablar de que el clero en su
    totalidad rechazaba las Nuevas Ideas.

    Para muchos la religión y la Iglesia estaban en
    franca decadencia, los abusos y anormalidades estaban en boca de
    gran parte de la población francesa, y sumado a esto un
    grupo de intelectuales que desde la filosofía comienza una
    dura crítica a la religión.

    La respuesta

    El Papa Benedicto XIV escribía en 1752: " No
    podemos negar que haya hoy en el mundo personas recomendables por
    sus talentos y por sus estudios; (…) en tanto que su
    único objeto debería de ser el de combatir y
    extirpar el ateísmo y el materialismo del
    mundo" Como se ve la opinión del sumo pontífice
    refleja una profunda preocupación por la crítica de
    que era blanco la religión y la Iglesia.

    La actitud
    eclesiástica no va a ser de pasividad, va a responder al
    ataque con las mismas armas, con la
    crítica. La incredulidad ganaba sus fieles, y la Iglesia
    no podía permitir que esto ocurriese. " Nunca como en el
    siglo de la filosofía se publicaron tantos libros en
    contra de la religión ni tantos a favor"

    La apologética es la respuesta de la Iglesia y de
    los sectores religiosos ante el ataque de la Ilustración,
    conscientes de que esta defensa debía ser bien
    fundamentada, es decir tenía que estar a la altura de sus
    contrincantes. Las armas de la
    apologética no podían basarse en el miedo divino,
    el pecado, la fe y argumentos de este tipo, los tiempos
    habían cambiado, los conflictos
    religiosos y la corrupción habían hecho que el
    descreimiento en la Institución se propague como nunca
    antes en la historia de la Iglesia. Ahora la cuestión era
    recuperar a aquellos hombres que se alejaban de la Iglesia o que
    comenzaban a dudar de la honestidad de la
    misma. " La incredulidad fue criticada en prosa y en verso, con
    odas y con pensamientos filosóficos" Se intentaba
    demostrar la existencia de Dios bajo el fundamento de la
    demostración, es decir llegar a través de la
    razón.

    Respecto a este punto surge una interrogante que parece
    difícil de contestar, porque el mensaje antirreligioso de
    una parte de los ilustrados no tenía resonancia en las
    clases bajas de la sociedad francesa, entiéndase esto
    como: campesinos, trabajadores rurales, y pobres de la
    ciudad.

    Por tanto: ¿ La lucha entre los apologistas y los
    ilustrados es una lucha de elites intelectuales?. ¿ Los
    apologistas trataban de convertir a la religión a los
    filósofos?.

    ¿ O era una lucha para que el descreimiento
    religioso no se propagase y pusiera en jaque a la
    Iglesia?

    "La impresión que prevalece es la
    crisis"

    I La
    revolución

    Como dice el título de esta segunda parte, el
    tema central será la revolución, consciente de que
    se aborda un tema harto complejo, se hace necesario aclarar que
    los hechos -que son muchos y muy importantes- que preceden al
    año 1789 en algunos casos solo serán mencionados,
    para mantener un hilo conductor de la revolución y no
    saturar el texto con
    datos que no
    se relacionan con la idea central del trabajo.

    La historiografía francesa discute sobre el modo
    de llamar este primer momento de la revolución y con esto
    me subo a una de las posturas porque algunos hablan de los
    años 1787-1789 como prerrevolución, otros en
    cambio la
    llaman la "revolución aristocrática",
    "rebelión nobiliaria".

    Lo cierto es que en febrero de 1787 se da el comienzo de
    una crisis económica, que en gran parte era producto de la
    aventura francesa de una guerra en
    América.

    A la cabeza de los asuntos económicos se
    encontraba Calonne, que veía como solución la
    obtención de prestamos, vale decir que no es Calonne el
    que comienza con este tipo de "soluciones".
    El problema era que Francia ya no podía afrontar este tipo
    de medidas, "(…)el tesoro real no tenía presupuesto
    provisional de tipo moderno porque la práctica de ‘
    recibos al contado’ permitía al rey vaciar sus cajas
    en función
    de sus necesidades(…)" El problema no era de fácil
    solución, Francia estaba saturada de impuestos.

    Calonne ve en la tierra y un
    impuesto sobre
    la propiedad una
    posible solución a la crisis, la "subvención
    territorial" suponía un impuesto en proporción a la
    cantidad de tierra que se poseyera, planteado en estos
    términos la medida no presenta mayores problemas, la
    cuestión central de este tema es la universalidad de esta
    medida, esto era que la aristocracia y el clero también
    debería pagar este impuesto.

    El 22 de febrero de 1787, se forma una asamblea
    compuesta por los sectores aristocráticos de la sociedad
    francesa, que exige a Calonne la presentación de las
    cuentas del
    Estado, aunque la razón de fondo era la "subvención
    territorial".

    " La Iglesia insistía además que en sus
    bienes no
    podía ser gravados con impuestos por el estado, y su
    periódica libre donación al rey, aunque sustancial,
    era inferior a lo que podría obtenerse mediante un
    impuesto directo sobre las tierras de la Iglesia"

    La presión se
    hacía sentir y Luis XVI decide sustituir a Calonne por el
    arzobispo Lomenie de Brienne, miembro del clero pero influido por
    las Nuevas Ideas, prueba de esto es su medida sobre la libertad
    civil de los protestantes. Volviendo al aspecto económico
    la idea de la "subvención económica" continuaba y
    se le sumaba un derecho de timbre. La oposición nuevamente
    sería fuerte, la idea de convocar Estados Generales era
    algo que ya se venia manejando antes de la llegada de Lomenie de
    Brienne. Si bien la idea no era una convocatoria tan temprana de
    los Estados Generales la fuerza de las circunstancias
    precipitaron los hechos.

    Además el clero no era un fiel aliado de Brienne,
    éste recibe la desaprobación del clero por afectar
    los intereses directos en lo económico y además la
    medida de otorgar la libertad civil de los protestantes no fue
    bien acogida. Finalmente Brienne marca que se
    formarían los estados Generales para mayo del año
    siguiente es decir 1789. Poco después caería
    Lomenie de Brienne, cuyo lugar va a ser ocupado por Necker, quien
    tenía el apoyo de los sectores económicos del
    reino.

    Por otra parte los motines urbanos y rurales comienzan a
    darse a fines del año 1788. Existía la idea de que
    los problemas financieros serían resueltos por los Estados
    Generales, por tanto éste pasa a ser el tema
    político más importante de Francia. Es aquí
    donde se plantea la cuestión sobre la forma de
    votación y la duplicación del Tercer Estado que
    finalmente será conseguida. El ambiente
    político y social se convulsiona, continúan las
    agitaciones y las reuniones de corte político con motivos
    de la convocatoria de los Estados Generales. " Los
    fenómenos de larga, media y corta duración se
    unen"

    Es en este momento de discusión
    política y ante el temor de las revueltas antifiscales es
    que nace la idea del complot aristocrático, maniobra de
    los grupos
    privilegiados para frenar el avance del Tercer Estado. Georges
    Lefebvre en su obra " La Revolución Francesa y los
    campesinos" ve en Paris el nacimiento de la idea de un complot
    aristocrático. " Las sospechas nacieron de inmediato; si
    la nobleza y el alto clero rehusaban obstinadamente a votar por
    cabeza era porque se sentían incapaces de dominar los
    Estados y quería provocar su disolución. La corte
    era su cómplice: la reina y los príncipes cercaban
    al rey para conseguir que expulsara a Necker y desde el 15 de
    mayo se temía un golpe"

    Al parecer los hombres del Tercer Estado veían en
    el clero el punto más débil, y era ahí donde
    debían actuar, para conseguir sus objetivos. Y
    paulatinamente los miembros del bajo clero en su mayoría
    responden al llamado del Tercer Estado para la formación
    de una Asamblea. Punto este que merece detenerse por un instante.
    Porque como se remarcó en este trabajo el clero no era una
    unidad monolítica, por un lado el alto clero quería
    presentar una resistencia al
    llamado, pero el bajo clero cede ante estos llamamientos porque
    tal vez se sentía más próximo al Tercer
    Estado que al alto clero.

    Se forma la Asamblea Nacional y se realiza el "juramento
    del Juego de la
    Pelota" en el mes de junio, a su vez el rey reacciona anulando
    estas medidas por considerarlas ilegales, y anuncia un conjunto
    de medidas. Finalmente el Tercer Estado se niega a retirarse de
    la sala y el rey deja hacer, y manda a la nobleza que se una a
    los otros estamentos.

    El 7 de julio se forma la "Asamblea Nacional
    Constituyente" los historiadores coinciden en ver en esta
    denominación y en este acto el principio del fin de la
    monarquía absoluta francesa, ya que se atribuye facultades
    políticas sin tener en cuenta la presencia del rey. Cuatro
    días después Luis XVI destituye a Necker, medida
    que causa el enfrentamiento directo de las " milicias burguesas"
    con las fuerzas reales, los motines estallan no solo por la
    medida política sino también por motivos
    económicos, el hambre y las condiciones desesperantes de
    la sociedad continuaban y se agudizaban durante el año
    ´89.

    Esto nos lleva a la toma de la Bastilla y el 15 de julio
    el rey retira las tropas, llama nuevamente a Necker y finalmente
    acepta la escarapela tricolor ; reconocimiento implícito
    del poder revolucionario.

    Pero las cosas aun no habían terminado, la
    revolución no se había consolidado, desde finales
    de julio se agudizan los motines por toda Francia, llegando en
    algunos a la muerte de
    los señores por parte de sus siervos, quema de archivos, ataques
    a castillos, etc. Una situación de presión
    que indudablemente influía sobre los revolucionarios para
    realizar medidas que frenaran el desorden y que en definitiva ese
    mismo desorden no hiciera caer a la revolución. Se juntan
    dos elementos, primeramente el desorden "espontáneo"
    motivado por hambre, falta de solución política y
    económica, y por otra parte no se puede olvidar la idea
    del complot aristocrático, los emigrados no son más
    que otro ejemplo de complot.

    Ocurridos los hechos del mes de julio, gran parte de la
    aristocracia y del clero ve en la emigración la
    única forma de salida de la revolución, pero no
    solo quedaba en una emigración sino que tenían la
    intención de informar sobre lo ocurrido en Francia con la
    idea de obtener ayuda para terminar con la revolución. "La
    emigración pareció una prueba evidente de que el
    complot continuaba. (…)De las provincias llegaban noticias
    que aumentaban la importancia de la emigración; en todas
    partes se arrestaba a los miembros del alto clero y de los
    parlamentos, a los nobles y a los diputados que alegaban que iban
    a pedir a sus electores nuevos poderes, pero de quienes se
    sospechaba que querían huir al extranjero."

    Por otra parte , los sectores populares que
    vivían la "esperanza" y el "miedo" de la misma forma,
    muchos ven en la revolución una posible solución y
    a la vez temen lo que pueda ocurrir con esa revolución.
    Considero ingenuo creer que todos los campesinos o los
    trabajadores urbanos cambiaron su forma de pensar en los tiempos
    de revolución, debemos tener en cuenta siglos de
    dominación ideológica que crean estructuras
    mentales de sumisión ante los sectores dominantes. Esta
    misma dominación ideológica explica el
    porqué algunos sectores van a apoyar a aquellos que
    históricamente los han oprimido.

    La Asamblea realiza en la noche del 4 de agosto de 1789,
    la abolición de la feudalidad, las lecturas que presenta
    este hecho son muchas y muy variadas, algunos afirman que esto se
    hace para frenar los sucesos violentos que estaban ocurriendo en
    Francia. Aquí se presenta otra profunda cuestión,
    que es el tema del reembolso y la indemnización por los
    privilegios que se quitaban. Según Soboul, los burgueses
    atienden los reclamos de los campesinos pero a su vez consideran
    a los privilegios como una propiedad y
    por tanto si se quitaban estos privilegios se debía pagar
    por ese cambio jurídico. Es por eso que este mismo autor
    plantea si podemos hablar de una revolución o de un
    compromiso entre la burguesía y la
    aristocracia.

    El clero se nos presenta aquí como reticente a
    abandonar el diezmo, es un tema espinoso, ya que se podría
    decir que la negación del clero a aceptar un cambio que
    afectase su situación privilegiada no es más que un
    mecanismo de defensa de un sector acomodado. Pero no se puede
    olvidar que con esta medida el bajo clero directa o
    indirectamente también se vería
    afectado.

    Resultan significativas las palabras de Luis XVI ante
    los hechos del 4 de agosto, palabras que demuestran resistencia y
    temor: " No consentiré que sean despojados ni mi clero ni
    mi nobleza"Se ve claramente en las palabras del monarca, la
    cercanía del clero con el rey, y como el clero es una
    parte más de ese poder. Un clero que justifica el poder, y
    si corre peligro también se afecta al rey.

    El Antiguo Régimen, al decir de Lefebvre firmaba
    su "acta de defunción" el 26 de agosto con la
    Declaración de Derechos del Hombre y el
    Ciudadano. Se da un cambio ideológico fundamental en
    Francia con esta declaración, aquellos principios que la
    burguesía manejó durante la segunda mitad del siglo
    XVIII llegaban a concretarse. Lógicamente estamos hablando
    de un proceso, las
    pesadas estructuras
    del Antiguo Régimen no iban a ceder solo con una
    declaración, sin desmerecer a la misma. Pero estamos
    hablando de un proceso
    revolucionario, los tiempos se aceleran, es en el mes de octubre
    que el rey y la nobleza deben aceptar estos derechos y estos cambios. El
    "acta de defunción" se firma verdaderamente en el mes de
    octubre, el Antiguo Régimen en lo social estaba muerto. La
    Iglesia ya no se encontraba en el mismo lugar, al artículo
    2 de la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano
    establece: Ningún cuerpo, ningún
    individuo puede ejercer otra autoridad que
    la que emana expresamente de la Nación. La
    asamblea del clero la podríamos ubicar como un "cuerpo"
    que pierde su autoridad. Si
    el clero va a tener alguna facultad de poder, ésta debe
    emanar de la Nación.

    Por otra parte se establecen una serie de principios "
    sagrados y naturales" ( libertad, propiedad, seguridad y
    resistencia a la opresión ).

    El rey debe aceptar estos derechos en el mes de octubre,
    porque había presentado resistencia y amenazado con la
    marcha de tropas, los motines populares y las mujeres juegan un
    papel muy destacado en este mes de octubre tan decisivo. El rey
    acepta el poder de la Asamblea, ahora el Antiguo Régimen
    político firmaba también su " acta de
    defunción"

    Iniciada la Revolución, los revolucionarios se
    planteaban un tema que generaba divisiones, detrás de una
    aparente unanimidad de opinión sobre lo nefasto que
    resultaba para Francia que la Iglesia siguiera recibiendo el
    diezmo y sus impuestos aparecen fisuras sobre esta
    decisión.

    ¿Por qué la burguesía podría
    aceptar la permanencia de la Iglesia en funciones
    importantes de la sociedad?

    El año 1789 – como se dijo- es el
    año de la revolución de la "esperanza" y a su vez
    es la revolución del "miedo", miedo que podía
    derivar en motines, revueltas y atropellos contra la propiedad. Y
    la Iglesia corrompida, viciada por la ambición, inepta y
    la lista de adjetivos negativos se haría interminable;
    pero esa misma Iglesia era la dominación ideológica
    y material que frenaba los ataques del pueblo. Por tanto para
    muchos revolucionarios la Iglesia era un mal
    necesario.

    Mas allá de todas las discusiones, la
    situación económica amerita decisiones urgentes y
    ven en el clero una posible vía de solución o
    desahogo a la crisis. Se calcula que los bienes del
    clero llegaban a las tres millones de libras.

    Es en este marco de organización del poder revolucionario donde
    el clero sufre uno de los primeros grandes golpes dentro de la
    revolución, ya que el 2 de noviembre se ponen a
    disposición de la Nación
    los bienes de la Iglesia. Bien podría afirmarse que los
    comienzos de una reforma administrativa del clero, responden a
    las necesidades económicas producto de la quiebra
    financiera de Francia y, por otra parte son un " manotazo de
    ahogado" de Necker.

    El tema no es para nada sencillo, ya que el clero no es
    unánime en torno a esta
    decisión, algunos se niegan a entregar los bienes de la
    Iglesia, en cambio otros miembros aceptan dicha entrega. Al decir
    de Vovelle en "La caída de la Monarquía" se oponen
    en este momento dos teorías: los legistas -miembros del tercer
    estado-apoyaban la apropiación y argumentaban que la
    Iglesia era " depositaria de unos bienes cuya propiedad real
    pertenecía a la colectividad, es decir a la
    nación", aceptando el pago de los salarios y las
    actividades fundamentales del clero. La otra teoría
    veía a la nacionalización como una forma de robo,
    la Iglesia aportaba pero de forma voluntaria, de otra forma, es
    una expoliación.

    Estos bienes serían utilizados para liquidar la
    deuda
    pública del Estado, primeramente estos bienes
    serían transformados en bonos, que
    posteriormente ante el fracaso del bono se realiza en papel
    moneda.

    Algo había cambiado, más allá que
    el detonante para la toma de
    decisiones fue la crisis financiera, resulta significativo de
    esto que se puso en tela de juicio el papel de la Iglesia dentro
    del Estado.

    II El quiebre: Nueva organización religiosa

    Los historiadores de la revolución discuten sobre
    la importancia del año 1790, ya que muestra una aparente
    tranquilidad. Más precisamente hasta mediados de este
    año, ya que después de julio las cosas comienzan a
    acelerarse nuevamente, haciéndose notorio en el año
    1791. El ´90 es a su vez un año que sirve para
    acomodar las fichas en el
    tablero.

    Desde el punto de vista económico existían
    algunos índices de mejoría, una mejor cosecha la
    baja del precio del
    pan, aliviaban la presión económica.

    Al decir de Francois Furet en " Pensar la
    Revolución Francesa" en lo político se daba que
    desde la primavera del 89 el poder no estaba en ninguna
    institución, ni consejo. " Pero súbitamente el
    poder ha perdido todo punto de apoyo; no se encuentra en ninguna
    institución: pues aquellas que la Asamblea intenta
    reconstruir son arrasadas, rehechas y destruidas (…)" " La
    Revolución se caracteriza por una situación en la
    que el poder le aparece a todos vacante, libre, intelectual y
    prácticamente."

    Por tanto la tarea para la revolución no era
    simple, porque estaba ese "poder vacante" que influía
    sobre los movimientos populares y animaba a la
    contrarrevolución. Llegaba el momento de la
    organización en ese aparente año
    tranquilo.

    Y el tema religioso no quedaba fuera de esta nueva
    organización general. Podemos marcar como antecedentes
    directos los hechos de agosto y noviembre del año
    ´89, con respecto a los hechos de noviembre volver a marcar
    que respondieron a factores exógenos, concretamente la
    desesperación de Necker y el déficit financiero, no
    así la noche del 4 de agosto que se inscriben dentro de un
    marco más combativo contra la feudalidad y el significado
    de la Iglesia dentro de ese sistema.

    La Asamblea venía realizando desde estas fechas
    marcadas hasta julio de 1790 una serie de cambios que afectaban a
    la religión. Primeramente marcar que muchos conventos
    fueron cerrados, y la Asamblea le dio la ciudadanía a
    protestantes y a judíos, medidas que causaron revueltas,
    sobretodo la que refiere a los judíos.

    Durante seis meses se discutió sobre un proyecto de
    reforma religiosa a nivel nacional, hasta que finalmente en julio
    de 1790 se presenta la "Constitución Civil del Clero".

    La crisis religiosa del siglo XVIII había dado
    lugar a un clero dividido, clericales " a la antigua" y otros que
    aceptaban las Nuevas Ideas y algunas de las objeciones que se le
    realizaban a la Iglesia. El hecho que demuestra esto es lo
    ocurrido en las jornadas de noviembre de 1789, donde- como ya se
    dijo- parte del clero lejos de oponerse a otorgar los bienes de
    la Iglesia al Estado, apoya esta medida.

    La "Constitución Civil del Clero" se inscribe
    dentro del período de reorganización francesa. El
    clero y la religión se presenta indisolublemente ligado a
    un sistema
    económico, político y social. Por tanto una reforma
    del Estado debería incluir una reforma religiosa, porque
    ahora la mentalidad revolucionaria había cambiado el orden
    de las cosas, el Estado tenía todas las facultades para
    reformar, " la Iglesia estaba dentro del Estado y no el Estado
    dentro de la Iglesia"

    Con esta constitución, el clero secular sufre una
    reorganización, obispos y párrocos eran elegidos de
    igual forma que los demás funcionarios del Estado, un
    claro intento de organización clerical nacional, el Papa
    ya no tenía poder de decisión sobre la
    designación de los clérigos.

    Ahora el hombre de
    religión era un funcionario público, algunas
    puestos del clero secular se transformaron en carreras
    liberales.

    Una medida que a mi parecer marca uno de los grandes
    quiebres de la historia de la religión, ya que a partir de
    aquí los clérigos no solo debían realizar
    los juramentos religiosos sino que debían jurar que
    cumplirían sus funciones ante la Nación, " ‘
    (…)a la nación, a la ley, y al rey’ y a
    mantener con todo poder ‘ la constitución decretada
    por la Asamblea Nacional y aceptada por el rey" La Iglesia
    había sufrido la nacionalización de sus bienes,
    ahora con la nacionalización de sus funcionarios
    hipotecaba gran parte de su poder ideológico, -como se
    vio- ahora en el juramento aparecía la
    Nación.

    La intención de la " Constitución Civil
    del Clero" era adaptar a la Iglesia a los tiempos y la mentalidad
    revolucionaria, con esto la Iglesia debía aceptar no solo
    su funcionalidad económica para con el Estado sino
    también ideológica. Claramente se ve aquí
    que no era intención de los constituyentes la
    destrucción de la Iglesia, primeramente hay que recordar
    que este tema desde su inicio y discusión, presenta
    grandes matices de opinión. Pero sobretodo la Iglesia
    cumple un papel fundamental en la sociedad, es la
    trasmisión de ideas al pueblo, fue el "aparato
    ideológico"del Antiguo Régimen y no podía
    ser destruido. Para muchos de los hombres de la religión
    debía seguir cumpliendo dicha función,
    pero ahora no solo debía quedarse con un mensaje puramente
    religioso. Retomando la idea del juramento "por la
    nación", nacía un hombre de religión "nuevo"
    acorde a los "nuevos" tiempos. Súmese a esto que en el
    año 1790 el clero regular es también reformado,
    solo seguían en funcionamiento las órdenes que se
    dedicaban a la beneficencia y a la
    educación.

    La religión dejaba de estar divorciada de la vida
    cotidiana por llamarla de alguna manera, con los decretos de
    febrero del ‘ 90 se suprimían los votos
    monásticos, es decir carecen de efecto civil. Los
    clérigos podrían renunciar y contraer matrimonio o
    mantener una vida sin preceptos religiosos. Una medida
    verdaderamente revolucionaria, detrás de todo esto hay una
    subversión de valores, y un
    intento de purificar los problemas de conducta que se
    daban en el clero. Haciendo una lectura foucaultiana, en estos
    cambios que sufre el clero se manifiesta una nueva forma de
    disciplinamiento, que se relaciona con la nueva
    reestructuración del poder.

    Para muchos lo que hizo esta constitución fue una
    reforma "barata" de la religión en beneficio de la
    Revolución. Incluso cabría imaginarse el impacto
    que estos cambios habrán causado en muchos de los hombres
    de religión. " Los sacerdotes de los pueblos cuyo apoyo
    había hecho posible la revuelta del Tercer Estado,
    veían ahora que los mismo edificios en que habían
    oficiado con sus feligreses los domingos, pertenecían
    a‘ la nación’

    Tal vez esta cita resulte un poco peligrosa , ya que
    hace aparecer a los sacerdotes como oportunistas que prestaron
    una ayuda circunstancial. Por lo tanto se hace inevitable volver
    a ilustrar al clero como algo totalmente heterogéneo. En
    su seno se podrían encontrar hombres felices de depender
    de la ‘ nación’, y no ya a aquel corrupto y
    desprestigiado clero. Y remarcar que justamente esos mismos
    sacerdotes que se citan, tienen un punto de encuentro mayor en lo
    ideológico con la revolución que con el clero del
    Antiguo Régimen.

    El Papa era suplantado en su facultad de investir a los
    nuevos miembros por el obispo más antiguo de
    Francia.

    Se podría afirmar que con esta
    constitución Francia avanzaba hacia un Estado laico, pero
    también se podría hacer una lectura que vincule la
    "Constitución Civil del Clero" con la tradición
    galicana. Si tenemos en cuenta los sucesos ocurridos en el siglo
    XIX, concretamente con la Restauración Monárquica,
    Francia vuelve admitir como religión oficial la
    católica, además de la vuelta de ciertos
    privilegios para la Iglesia, por ende habría un retroceso
    del Estado Laico. Sumarle a este trabajo un rastreo del Estado
    laico excedería los límites
    cronológicos y derivaría en un sin fin de temas que
    sin quitarle importancia no son intención de este
    trabajo.

    Después de esta digresión, volviendo a la
    Constitución, en sus aspectos formales, también se
    marcan circunscripciones religiosas, esto es: un episcopado por
    departamento y una parroquia por comuna." La Iglesia de Francia
    se convertía en una Iglesia Nacional, animada por el mismo
    espíritu que el nuevo Estado. (…)Los
    párrocos leían en el púlpito y comentaban
    los decretos de la Asamblea Constituyente"

    Otro punto importante que se debe destacar de esta
    medida es el tema de que serían elegidos solamente
    aquellos miembros del clero que hayan predicado en su
    diócesis por lo menos quince años. Es una medida
    que restringe los privilegios del Antiguo Régimen, ya que
    los miembros que más pertenecían predicando o
    trabajando en lugares fijos eran los del medio y bajo clero. Con
    lo cual la afirmación de Palmer y Colton se presenta ahora
    como contradictoria.

    Ahora solo faltaba que la Constitución entrara en
    vigor, pero para esto se presentaban los constituyentes
    tenían dos posibilidades. La primera era –siguiendo
    la tradición galicana- la convocatoria de un Concilio
    Nacional, esta idea no era bien recibida , se temía un
    posible enfrentamiento religioso a nivel nacional que
    dejaría trunca la entrada en vigor de la
    constitución. Y la otra posibilidad – fue la que se
    realizó- era la de autorizar la "Constitución Civil
    del Clero" con la anuencia del Papa.

    ¿Por qué los miembros de la constituyente
    necesitarían del consentimiento del Sumo
    Pontífice?

    Resulta curioso y hasta en cierto sentido contradictorio
    que se recurriera al Papa. Una posible lectura – que no
    tiene la intención de ser una explicación
    definitiva- sería que los constituyentes eran conscientes
    de que estaban frente a un problema difícil al tratar una
    reforma del clero secular, y que la mejor forma de darle un buen
    funcionamiento a esta reforma sería mediante el consenso y
    el reconocimiento de antiguas autoridades. Si el Papa "bautiza"
    la constitución, la legitima, le da validez una validez
    para aquellos que se presentaban como opositores.

    Boisgelin miembro del clero y favorable a la
    constitución, habla de que el principal error de los
    constituyentes en este punto radica justamente en pedir la
    autorización papal. Pío VI ya se había
    expresado con motivo de la declaración de Derechos del
    Hombre y el Ciudadano, la definió como infame e
    irrespetuosa. Sin duda la revolución se presentaría
    a los ojos del Papa como infame y peligrosa, pero también
    entran en juego
    intereses personales, más concretamente los territorios
    pontificios de Avignon, y una posible pérdida de los
    mismos.

    Por otra parte el cardenal embajador de Francia en Roma,
    Bernis, resultó al decir de Vovelle un "mensajero infiel",
    ya que era abiertamente opositor a la revolución y a la
    reforma religiosa en Francia.

    Mientras tanto en Francia ya comenzaban a darse algunos
    enfrentamientos religiosos, la situación comenzaba a
    empeorar. Y el Papa estratégicamente no emitía
    ninguna opinión acerca de la "Constitución Civil
    del Clero".

    Según Soboul no se puede afirmar que los
    constituyentes tuvieran la intención de crear un cisma
    religioso. "La Constitución civil que concedía a la
    Iglesia de Francia su autonomía no era necesariamente
    cismática"

    El nerviosismo se hacía sentir, la espera por la
    anuencia del Papa se torna en desesperación,
    "Boisgelín esperó que el papa se negara a arrojar a
    Francia al cisma".

    No quedaba otra alternativa que seguir adelante sin la
    autorización papal, sin revestir a la Constitución
    con las formas canónicas. Es así que el 27 de
    noviembre de 1790, la Constituyente exige a todos los miembros
    del clero secular presentar su juramento a la nueva
    Constitución.

    Las divisiones internas del clero saltan a la luz en el
    juramento, así Francia desde el punto de vista religioso
    se divide entre los "juramentados" ( los que presentaron su
    juramento a la Constitución") y los "refractarios" ( los
    que se negaron a jurar). Los juramentados eran considerablemente
    menos que los refractarios, lo que traería a futuro una
    serie de problemas muy importantes. A priori ya se presentan
    problemas con la conformación del nuevo cuerpo religioso
    de Francia, al ser mayoría muchos de los refractarios
    siguieron ocupando su lugar, se calcula que del nuevo cuerpo, el
    70 % eran miembros antiguos del clero, y había dentro de
    esta cifra un considerable numero de no juramentados.

    Con motivo de este juramento algunas zonas presentan
    grandes enfrentamientos, eran justamente las zonas donde los
    curas refractarios realizaban una campaña en contra de la
    constitución y de la revolución,
    geográficamente se podría ubicar en el oeste de
    Francia, zonas rurales, " desde "Calvados a Bretaña y la
    Vendée". No es casual que la contrarrevolución
    encontrara a sus hombres más fieles en el medio rural, y
    que éstos apoyaran a los curas que no presentaron
    juramento. El papel del cura en el medio rural no solo es el de
    la difusión del mensaje religioso, por medio del cura los
    fieles forman su opinión y su forma de ver las cosas. El
    avance de los libros y la divulgación de ideas al estilo
    revolucionario es un fenómeno básicamente urbano.
    La Vendée es uno de los ejemplos más claros de
    contrarrevolución y de pueblo reaccionario a toda
    propuesta nueva, con un gran peso de la
    religión.

    La contrarrevolución obtiene un nuevo aliciente,
    y de una importancia fundamental, las deformaciones en pro de la
    desestabilización de la revolución podrían
    ser explotadas mediante las pasiones que la religión
    suscita. No es casual – a mi parecer- que el Papa presente
    su opinión negativa sobre la Constitución civil
    recién en 1791.

    La nueva organización religiosa obedecía
    también a imperativos económicos, indudablemente
    existían también cuestiones ideológicas de
    por medio. Pero se podría trazar un punto de unión
    entre la cuestión ideológica y la económica.
    Porque la baja del salario de los
    clérigos y la supresión de algunas órdenes
    monásticas responde sin duda a una situación
    apremiante en lo económico.

    Partimos de la idea del cambio revolucionario, que
    lógicamente supone la revalorización de nuevos
    sectores en detrimento de los viejos, en este caso la
    Nación pasa a ser más importante que la Iglesia,
    "la Iglesia dentro del Estado", partimos de una idea
    jerárquica, si la Iglesia está dentro del Estado,
    debe estar también al servicio de
    éste. Es por esto que afirmo que detrás de los
    imperativos económicos existe una idea, la Iglesia no era
    intocable. Si era un arma de doble filo, que merecía el
    mayor de los respetos, los constituyentes eran concientes de
    esto, así como también los contrarrevolucionarios.
    Por tanto afirmar que detrás de todas las reformas y
    cambios ideológicos que realiza la revolución en el
    campo religioso responden a razones económicas, es por lo
    menos caer en una simplificación y en un razonamiento
    estrecho, mas allá que en un acontecimiento determinado lo
    primero que se vea sean cuestiones económicas. La Iglesia
    era uno de los pesados engranajes de la maquinaria del Antiguo
    Régimen, y una reforma del Estado requería
    inevitablemente una reforma de la Iglesia.

    En esta Francia dividida en el terreno religioso, entre
    refractarios y juramentados, esta división tiene sus
    efectos sobre los fieles. Muchos fieles ven en los refractarios
    la verdadera religión , ya que la legitimación se
    da por la antigüedad, el juramentado es el producto del
    cambio revolucionario y no está reconocido por el
    máximo representante de Dios en la Tierra, entonces no es
    tan creíble y digno de predicar como los primeros, " los
    buenos sacerdotes", para muchos de los fieles lo que estaba en
    juego era la salvación.

    En el año 1791 Francia estaba viviendo una
    guerra de
    religión que requería la toma de
    decisiones urgentes para frenar todo aquello que perjudicare
    a la religión, y que le fuera caldo de cultivo para la
    contrarrevolución, los emigrados también juegan su
    lucha contra la revolución y también explotan la
    división religiosa, "emigrados, sembradores de
    cizaña" . El 7 de mayo se autoriza la práctica del
    culto refractario, como culto tolerado, en las iglesias
    parroquiales, pero como no tenían derecho a administrar
    sacramentos se debe dar esta práctica en edificios
    privados, ya que lo público y los sacramentos estaban
    reservados para los juramentados. Resulta interesante detenerse
    sobre este punto, es decir sobre lo público y lo privado,
    estamos – a mi parecer- frente a una nueva
    conceptualización de lo público y de la importancia
    de lo público para el burgués. Lo público
    tiene la facultad de "contagiar", en cambio lo "privado" no tiene
    la misma repercusión, lo público como lo aprobado
    por el poder y lo privado como lo prohibido.

    Ahora se sumaba a la vida política un nuevo
    problema: el religioso, que – como ya se expresó- va
    a ser utilizado por la contrarrevolución. Las opiniones
    del Papa no solo tendrían efecto en Francia sino que
    circulaban por Europa,
    favoreciendo a los contrarrevolucionarios de toda Europa. Luis
    XVI no era ajeno al problema religioso, a él se
    debía en definitiva la sanción de la
    Constitución civil, pero nada más lejos se
    estaría de la verdad si se dice que el rey acepta con
    beneplácito dichas medidas.

    En 1791 la vida política se hacía cada vez
    más difícil, los rumores de una invasión de
    aliados europeos contra la revolución recorría toda
    Francia, atormentando a algunos y esperanzando a
    otros.

    En lo económico, si bien se veían algunos
    índices de recuperación, no bastaba como para
    calmar a los sectores más desesperados. Y a esto debemos
    sumarle los problemas con los "asignados" y la moneda, que
    provoca un proceso inflacionario que afecta la economía.

    El año ´91 es también el año
    de entrada en funcionamiento de la monarquía
    constitucional y de el Asamblea legislativa. Una monarquía
    que en los hechos duró tan solo un año, se estaba
    muy lejos e obtener un clima de
    estabilidad política. En lo previo: el intento de
    huída de Luis XVI había debilitado mucho la
    situación política interna y había aumentado
    los peligros de una invasión contrarrevolucionaria
    extranjera. Una posible huída del rey significaba que
    éste le daba el visto bueno a una invasión. No solo
    se debe anotar los problemas del Luis XVI o la política
    internacional, sino que en lo interno los sectores
    políticos estaban muy divididos. Aquel "compromiso" se
    encontraba totalmente destruido.

    Otro acontecimiento que muestra signos de cambio dentro
    de la revolución es lo ocurrido el 17 de julio de 1791, la
    matanza del Campo de Marte desnudaba las diferencias de la
    burguesía, una ruptura de la aparente unidad burguesa.
    Así, a grosso modo se llegaba a la
    instauración de la monarquía
    constitucional.

    El rey no se sentía cómodo dentro de un
    marco constitucional, el sustento de su poder había
    cambiado, era la legitimación de las limitaciones a su
    poder que se venían gestando desde 1789. " Sin embargo ya
    no se trataba del mismo rey de antes, puesto que su personalidad
    política había cambiado al igual que sus
    atribuciones"

    Aquella medida de permitir la práctica del culto
    refractario en los edificios privados sería suspendida, ya
    que la oposición entre los dos cleros, los enfrentamientos
    y el descontento de los juramentados harían presión
    sobre los dirigentes revolucionarios. La tolerancia jugaba en
    contra de la revolución , es por eso que se obliga a los
    refractarios a prestar juramento.

    Ante la llegada de la guerra el tema religioso tampoco
    deja de ser ajeno, primeramente como asunto general habría
    que marcar el descontento que generó a nivel europeo el
    problema con el Papa, y como asunto específico y
    relacionado con el punto anterior el nuevo emperador Francisco II
    argumentaba que uno de los grandes problemas con Francia y
    atenuante para la ruptura , era la anexión de Avignon sin
    el consentimiento del Papa.

    Los refractarios eran ante los ojos de la nueva Asamblea
    los culpables del problema religioso, y deciden en el año
    1792 – ya en guerra- que los refractarios podrían
    ser deportados fuera de Francia si se realizaba una denuncia por
    parte de veinte ciudadanos. Con Francia en guerra y el
    sufrimiento de algunas derrotas, la sospecha de que los curas
    refractarios actuaban conjuntamente con los elementos
    contrarrevolucionarios para ayudar a los ejércitos
    extranjeros se hacía cada vez más
    fuerte.

    Afirma Vovelle: " al igual que el aristócrata, el
    refractario se había convertido en una de las
    encarnaciones del sospechoso"

    El año 1792 marca el fin de lo poco que quedaba
    del "compromiso, es el fin de unir "Rey, Ley y Nación",
    las divisiones políticas y el descontento general
    hacían insostenible este estado de cosas.

    El 21 de septiembre del ´92 se forma la
    Convención cuyo cometido es elaborar la
    constitución que suplante a la del año anterior, a
    su vez disponen de los poderes ( legislativo y
    ejecutivo).

    Convención que estaba conformada con varias
    tendencias políticas, la primer tendencia que domina-
    cronológicamente- es la de los Girondinos. Un sector
    revolucionario pero no radical, la mayoría de sus miembros
    pertenecen a la alta burguesía comercial, marcados
    también por un fuerte apego por lo legal a diferencia de
    los jacobinos.

    Es a la Gironda a la que le toca decidir la suerte de
    Luis XVI, finalmente ejecutado, tras un proceso político.
    Hecho político que estremece a Europa y reaviva la guerra.
    " El regicidio exaltó la fidelidad monárquica, pero
    asestó un golpe fatal al carácter
    divino de la dignidad real. (…) Francia se halló en
    conflicto con
    Europa entera. "

    Esta primer etapa de la Convención no estuvo
    marcada tampoco por el consenso político, " Como
    anteriormente la conducta de la
    Gironda fue por desgracia una maraña de contradicciones"
    Pero no se podía pretender una política bien
    organizada dentro e un proceso revolucionario, con la lucha de
    intereses que existían, una Francia en guerra
    constantemente amenazada por el peligro de invasión, y
    además en lo interno la
    contrarrevolución.

    Inevitablemente los miembros del clero juramentado o
    constitucional se vieron afectados. La guerra requería
    dinero de
    donde fuera y las propiedades de la Iglesia ya no eran sagradas,
    y los intereses de Francia estaban por encima que los de la
    Iglesia. Soboul presenta el ejemplo de la necesidad de la guerra
    y la Iglesia afectada por esta necesidad. " Afectó, tanto
    como a los refractarios, al clero constitucional, al que muy
    pronto se quitó para atender las necesidades de la guerra,
    los campanarios y los objetos de plata de las iglesias." Con la
    Gironda la relación entre el clero juramentado y el Estado
    mostraba grandes debilidades.

    La
    Vendée

    La Vendée es una zona rural de Francia, es el
    foco contrarrevolucionario por excelencia, y en el año
    1793 está en la mira de la Convención por realizar
    un levantamiento antirrevolucionario ante la intención de
    la recluta para la guerra.

    Estamos hablando de una zona poco desarrollada
    económicamente, basada en la agricultura y
    con pocas comunicaciones
    con los centros urbanos. En estos elementos se puede encontrar
    una aproximación al por qué, la Vendée se
    presenta como la zona más reaccionaria de
    Francia.

    Según Peronnet la Vendée no presenta
    ningún elemento que explique tan claramente ese fervor
    antirrevolucionario, ni siquiera el número de curas
    refractarios que explicaría un mensaje reaccionario,
    sí hace hincapié en la falta de comunicaciones
    y el poder socializador de la religión. El burgués
    aparece como un enemigo pero no por ser el opositor
    ideológico de la aristocracia, sino por destruir el estado
    de cosas del Antiguo Régimen, y afectar directamente la
    vida campesina de la Vendée. " Así la
    Revolución aparecía a los campesinos de la
    Vendée como el quebranto de su sociedad, impuesto por un
    poder exterior y ejecutado por la burguesía urbana" En
    cambió para Soboul la prédica antirrevolucionaria
    de los curas refractarios es fundamental para entender la
    reacción vendeana.

    Como ya se dijo el detonante de la sublevación
    fue el anuncio de la leva de hombres para la guerra. Un
    levantamiento que asustó a la Revolución puesto que
    si seguía avanzando presentaba el peligro de una eventual
    ayuda inglesa.

    ¿ Por que resaltar un hecho que no
    representó más que una amenaza?

    Considero el hecho de la Vendée como un ejemplo
    de algunas ideas que se vinieron manejando en este trabajo.
    Primeramente como consideración general, la
    relación entre poder y religión, cuando la
    monarquía absoluta en los hechos estaba destruida
    seguía existiendo un bastión de
    reivindicación monárquica, canalizada a
    través de la contrarrevolución, ese bastión
    es la religión y su influencia sobre los hombres y la
    opinión ( que gana un lugar importante precisamente con la
    Revolución Francesa).

    También podemos ver a la Vendée como un
    caso complejo, ya que si se explicara tan solo desde el punto de
    vista religioso, se estaría forzando y simplificando el
    razonamiento. Si vale decir que a la religión en la
    contrarrevolución le cabe un papel fundamental, ya que es-
    a mi parecer- el elemento ideológico mas fuerte. La
    Vendée es una zona rural, con fuerte presencia de los
    lazos feudales. Pero estas relaciones no siempre implican una
    lucha de clases, existe por parte de los sectores "oprimidos" un
    acostumbramiento a ese tipo de relaciones, por ende cualquier
    tipo de cambio
    causa una ruptura de esas relaciones y finalmente la
    reacción.

    Y por último podríamos realizar la lectura de
    una Iglesia que en los medios
    rurales, poco alfabetizados y alejados de los centros de
    opinión es la formadora de ideas y justifica situaciones
    políticas y sociales, se hace más fuerte. A
    través de la educación la
    Iglesia juega un papel fundamental, que es el de la
    transmisión de ideas. El rechazo de los vendeanos por la
    revolución y los cambios religiosos se debe en gran parte
    también por la disminución del número de
    parroquias.

    Vovelle habla de la mentalidad revolucionaria causando
    dos sensaciones: la " destrucción y el sueño
    vivido" La Vendée veía la destrucción de su
    culto, de su forma de vida y – haciendo una
    suposición-no tendría fe en el futuro.

    Cuando los jacobinos dominen la Convención se
    verá una radicalización de la lucha religiosa, y la
    Vendée sufrirá directamente esta nueva lucha
    antirreligiosa. Dejando una profunda huella en la Historia de
    Francia, algunos elementos católicos del siglo XX hablan
    del "Genocidio de la Vendée", y argumentan un plan
    sistemático de exterminio de los religiosos de la
    Vendée. Y realizan una comparación de los jacobinos
    con los nazis por los métodos
    utilizados para "el exterminio".

    Es en Internet dónde se
    pueden apreciar trabajos y discusiones de corte religioso que
    remiten al " Genocidio de la Vendée"y hablan de supuestos
    atropellos de la Convención.

    Como se dijo mas arriba, serán los jacobinos los
    que finalizarán el conflicto, una medida que se inscribe
    dentro de la difícil situación francesa de peligro
    externo e interno. Un aviso sobre el camino que aún le
    faltaba recorrer a la religión en tiempos de
    revolución.

    III "¡ Que mueran todos!"

    Hablar de la Convención jacobina es hablar de los
    tiempos más difíciles para la religión y
    para la Iglesia. Los dos años de predominio jacobino en la
    Convención son extremadamente precipitados, y la
    religión no escapa a esta velocidad.
    Porque bien podría afirmarse que en dos años la
    Iglesia sufre los golpes mas duros por parte del poder
    político, y con la caída de los jacobinos se
    reestablece gran parte del poder de la Iglesia, incluso antes de
    la caída de los jacobinos. Indudablemente la
    religión responde a las circunstancias mas generales de la
    revolución, no es casual que se haya pasado de un
    período de descristianización fanática a una
    tolerancia religiosa.

    Vale decir que no se puede hablar de
    descristianización radical sin hablar del pico mas radical
    de la revolución, es decir con la entrada en escena de los
    sans-culottes.

    Sería conveniente mencionar algunas medidas que
    anticipaban la llegada de horas difíciles para el cuerpo
    eclesiástico. Y en este marco habría que decir que
    en el año de 1792 se dan medidas restrictivas con respecto
    a la religión, los decretos del 17 y 18 de agosto cierran
    los conventos y se disuelven las órdenes religiosas. La
    Constitución Civil del Clero tenía sus días
    contados, muchas opiniones eran reticentes a que los curas
    recibieran una paga del Estado, y los curas juramentados o
    constitucionales ya no tenían la confianza del poder.
    Muchos eran sospechados por haberse inclinado hacia los
    girondinos, y otros de ser contrarrevolucionarios. En cuanto a
    los refractarios se les ordenó que se retiren de Francia,
    en caso contrario serían deportados. Gran parte de estas
    medidas llevan a la inevitable laicización del estado pero
    al decir de Soboul este hecho :" no fue inspirado por un pensamiento de
    neutralidad laica, sino impuesta bajo el golpe de la necesidad y
    por espíritu de combate"

    Como se dijo mas arriba, las opiniones y opciones
    radicales con respecto a la religión se dan en el
    año 1793, mas precisamente con la entrada en escena de los
    militantes populares. Nuevamente se puede advertir esa mezcla de
    mezcla de : lucha ideológica, odio visceral al clero y
    necesidad económica u urgencia nacional. Porque los
    ataques también buscaban oro ( para mantener el valor del
    asignado) y bronce para la fabricación de
    armas.

    Lógicamente el movimiento
    descristianizador se corresponde con el pico mas alto de
    radicalización de la revolución.

    Sobre este punto es interesante visualizar la
    cuestión que plantea Albert Soboul, y que corresponde con
    el período abordado en este capítulo: " no
    exigía por ventura, el sistema de la República
    igualitaria la subversión de la ideología religiosa y de la
    organización clerical?"

    Atribuirle la descristianización sólo a
    los jacobinos es un error, un error histórico y una
    simplificación muy burda, sería lo mismo que
    caracterizar el período con la palabra "jacobinos"; los
    personajes y movimientos que actúan en este período
    son muy variados. Más apropiado sería hablar de el
    momento de mayor cercanía entre el poder y los sectores
    populares, esto es, sans-culottes, hebertistas y
    jacobinos. Cronológicamente este período de
    radicalización para con la religión estaría
    ubicada en la segunda mitad del año 1793. Varios hechos y
    muy importantes anticipaban la " marea descristianizadora",
    primeramente mencionar lo que Jean Paul Bertaud ha llamado las
    "matanzas de setiembre" de 1792. Este hecho se inscribe en la
    creciente hostilidad entre juramentados y refractarios, la
    renovación del juramento fue la cara visible de estos
    hechos, pero entran en acción -en el campo religioso-los
    sans-culottes. Lo que aquí interesa es el
    aprisionamiento de sacerdotes y curas dentro de algunas iglesias
    parisinas. " El 2 de setiembre se aproxima una multitud que canta
    el Dies irae . Los revoltosos, pese a la guardia, derriban
    las puertas se apoderan de los prisioneros y empiezan a matarlos.
    Los sacerdotes más jóvenes y ágiles se
    trepan a los árboles
    y se arrojan a los jardines vecinos. (…) Vuelven a juntar
    a los sacerdotes en la iglesia, dónde se dan unos a otros
    la absolución. De nuevo, los buscan y en caunto los
    encuentran, los empujan al jardín donde los esperan los
    asesinos" Es la primer gran manifestación violenta del
    pueblo con respecto a la religión, sin duda, la
    difícil situación económica y
    confusión política, el identificar
    contrarrevolución con religión, enfureció a
    este movimiento popular . Los primeros vientos de
    descristianización que venían desde abajo, sin
    intervención ni permiso de la
    Convención.

    La renuncia del obispo de Paris ( Gobel), una renuncia
    dirigida, esto fue el inicio institucional, porque luego se
    dieron una serie de renuncias por toda Francia y la
    sustitución del culto católico por el de la Diosa
    Razón. Quizás el hecho mas significativo -por la
    importancia del edificio- sea la transformación de la
    Catedral de Notre Dame. Mientras tanto Hébert
    escribía a favor del proceso de descristianización,
    "tenía el don de ‘ sans-culottizar’ la
    filosofía. Se abstenía de discutir los dogmas de la
    religión.(…) Se anexionaba a Jesús. Lo
    convertía en aliado suyo contra los curas.(…)
    Veía en él ‘ un auténtico
    sans-culotte que murió exclusivamente a manos de
    los curas’, ‘ el jacobino mas enragé de
    Judea’ ‘ el mejor jacobino que haya existido la capa
    del cielo"

    Aquí vemos varios elementos a ser analizados, en
    primer lugar la importancia que toma la palabra y el discurso en
    la Revolución Francesa, la inteligencia
    discursiva de Hébert reside justamente en elevar a
    Jesús y volverlo contrario a los curas, desde luego se
    puede observar un tinte demagogo, un intento de ubicar a
    Jesús en el bando popular.

    El odio acumulado de muchos sectores que vieron en el
    clero un digno representante del Antiguo Régimen, el
    conocimiento
    de la corrupción, el hecho de asociar directamente a la
    Iglesia con la contrarrevolución, llevaron a la
    destrucción de templos, o tomar los mismos para hacer las
    famosas bufonadas, y también muchas iglesias fueron
    utilizadas como mercado. " Un
    tropel de hombres vestidos con trajes sacerdotales y llevando
    estandartes y cruces, se los quitaron de repente y se vio saltar
    por el aire estolas,
    mitras, casullas y dalmáticas, a los gritos de ¡
    Viva la libertad!"

    Una de las intenciones de los descristianizadores es la
    de ahuyentar los fantasmas para ganar mas adhesión
    popular, la forma es ver a la Iglesia como un lugar más,
    dónde se puede montar un escenario, se puede bailar y
    hacer representaciones burlescas y todo esto sin ningún
    tipo de temor ni culpa. Esto unido a un gran fervor
    revolucionario,

    Se pasó de una tolerancia tanto de los edificios
    como de los curas a una acaparamiento de todas las Iglesias y la
    destitución de todos los curas, conjuntamente con la
    generalización del culto a la Razón. El 23 de
    noviembre de 1793 se decreta que todas las iglesias y templos
    serían cerrados.

    El movimiento descristianizador es complejo desde el
    punto de vista del poder, puesto que bien podría afirmarse
    que se da en relación vertical, pero desde abajo hacia
    arriba, primero son los hechos luego los discursos.
    Así como también podría establecerse que es
    un movimiento que se irradia desde Paris hacia las provincias.
    Tampoco puede dejar de mencionarse que en las zonas dónde
    mayor arraigo tenía la religión, mas violento fue
    el ataque contra la Iglesia. " En Finistere y Morbihan, soldados
    del ejército revolucionario incendiaron las iglesias
    después de haberlas saqueado y engrasado sus botas con el
    óleo de los sacramentos" A esta cita habría que
    agregarle que el ejército en gran parte estaba dominado
    por los hebertistas ( grandes promotores de la
    descristianización).

    "Es necesario que la nueva era que ha comenzado con el
    establecimiento de la República se inscriba en los gestos
    de la vida cotidiana"

    Las medidas de los descristianizadores no sólo
    apuntan a la represión y a la violencia,
    muchas de las medidas parecerían tener la intención
    de ser ejemplarizantes, una intención de demostrar que el
    movimiento gana adhesión.

    Sin duda que la medida mas ilustrativa de lo
    anteriormente dicho es la de convencer a los sacerdotes para que
    contraigan matrimonio. ¿Se casan por temor a los
    descristianizadores, o por deseos personales?. Los ejemplos al
    respecto, nos hablan de sacerdotes que son arrastrados al
    matrimonio y otros que estaban mas volcados a una vida conyugal.
    Son muchos los casos de matrimonios de sacerdotes con sus
    sirvientas, lo que demostraría el matrimonio por
    obligación, pero vuelve la duda ante el dato que nos habla
    que el 60% de los matrimonios dejaron hijos, con lo que la
    castidad no fue respetada. Daniel Guerin habla de una progresiva
    persecución para con los sacerdotes, a los efectos de que
    contraigan matrimonio.

    Un movimiento que escapó a los controles del
    poder central, un "torrente" popular así se llega al
    decreto de cierre de todas las iglesias. "Los
    sans-culottes, de los comités revolucionarios
    pusieron manos a la caza, desalojaron a los curas de sus
    últimos reductos, los encarcelaron, con lo que les
    impedían oficiar. La libertad de cultos no estaba abrogada
    expresamente, pero sí de hecho"

    No fue tan fácil borrar siglos de culto
    religioso, el anclaje de la Iglesia pesaba sobre la vida
    cotidiana, la socialización. Sobretodo éste asunto
    debemos contextualizarlo en la escena rural, la escasa
    alfabetización volvía frágil la
    descristianización rural. La "Razón" era para
    muchos una "cosa"incomprensible, no garantizaba la vida eterna,
    el perdón, parecería una idea mas acorde a ciertos
    sectores. "(…)La Razón, divinidad demasiado
    abstracta" Simplificando los términos podría
    decirse que el culto a la Razón, es una mezcla de
    mártires y festividades cotidianas. Esto no quiere decir
    que carezca de importancia, por el contrario –como se
    verá más adelante- va a traer preocupación a
    Robespierre y el Comité de Salud
    Pública. También podría incluirse en
    este culto, el cierre de iglesias, las representaciones; la
    descristianización como símbolo de lo "nuevo"frente
    a la opresión que supone lo "viejo". "(…)El culto a
    la Razón no era sino un mero ropaje de un culto
    cívico o patriótico(…)."

    Un culto que generaba distintas interpretaciones y
    sentimientos, y que de algún lugar provenía, para
    un campesino el ver pasearse a una mujer con ropajes
    tricolores podía representar la personificación de
    la Virgen María apoyando a la revolución, para
    otros podía aparecer como la negación total de las
    imágenes de la religión y
    sustituidas por las de la República. "Estas fiestas
    vueltas en contra del culto católico asociado al
    despotismo son dramaturgias que quieren enseñar la
    destrucción de un universo y el
    surgimiento de otro. La descristianización(…)
    elabora un culto nuevo."Si observamos la opinión de un
    hombre educado, por tanto distanciado en su forma de ver con la
    del pueblo , podemos observar una visión distinta a la de
    una adaptación de la religión a los nuevos tiempos:
    " No ciudadanos, no hay vida futura , no. La música celestial de
    los cristianos y las bellas huríes de los
    mahometanos…Satán, Lucifer, Minos y Prosepina son
    otras tantas quimeras, igualmente dignas de desprecio para
    el hombre que
    piensa. Nada quedará de nosotros fuera de las
    moléculas sueltas que nos han formado y del recuerdo de
    nuestra existencia pasada" Palabras con claros tintes
    materialistas y ateos. Pero ante este punto surgen varias
    interrogantes. ¿ Estaba preparado el pueblo todo para el
    ateísmo, o era el sentir de algunos sectores? No se puede
    tampoco desproveer de toda voluntad al pueblo por el hecho de no
    estar alfabetizado, con lo cual el poder de decisión del
    mismo no puede ser obviado. Por otra parte:¿Hasta
    qué punto el poder en su totalidad deseaba que el pueblo
    se hiciera ateo? Negar la religión, no solo es una
    negación de Dios o de la fe, significa la negación
    de una cantidad valores y
    costumbres que eran convenientes al poder y que tampoco el pueblo
    preparado o dispuesto a dejar. Ergo, resulta erróneo
    caracterizar al movimiento descristianizador como unidad
    monolítica de intenciones, se pueden encontrar adherentes
    que por temor a ser asesinados se unen al movimiento, y
    también verdaderos convencidos de la
    descristianización.

    Sin querer ser reiterativo, el término
    descristianizador a la luz de los hechos es vago y poco preciso.
    Al decir de Soboul, " –la descristianización-
    surgió de los sans-culottes , algunas de cuyas
    aspiraciones profundas tradujo; fue aceptada e incorporada por
    las organizaciones
    populares, que le prestaron una amplitud y una violencia que
    sorprendieron a los dirigentes políticos. No obstante,
    lejos de ser únicamente popular. Una parte de la clase
    política le dio su adhesión." Y a su vez
    sería mas fiel a los hechos mencionar distintos grados de
    descristianización, lo leve o lo violento de esto presenta
    muchas variables,
    desde la ubicación geográfica de la zona y el poder
    de socialización de la Iglesia, las condiciones
    particulares de una zona o región, no pueden olvidarse los
    focos protestantes y "paganos" que no fueron cristianizados, o
    eran contrarios a la religión oficial. Es un tema que
    genera la polémica entre los historiadores, algunos
    sostienen que es parte de una maniobra política desde
    arriba con fecha de inicio y fecha de finalización, que
    estaría marcada por el momento de mayor cercanía
    entre el pueblo y el poder y el declive de esta cercanía.
    Otros autores hablan de revolución cultural que mediante
    la violencia intenta borrar todos los vestigios del Antiguo
    Régimen. Soboul pone en tela de juicio el término
    "revolución cultural", y al parecer sería lo mas
    adecuado frente a la complejidad del tema, además aceptar
    el término implicaría aceptar la idea de una
    intención unidireccional y vertical.

    Varios elementos resultaban novedosos y temidos en la
    nueva religiosidad, no puede dejar de mencionarse que se
    sustituyen las imágenes
    religiosas en las tumbas por las del "sueño eterno", una
    idea que proviene de Fouché ( líder
    del movimiento descristianizador).

    Otra de las medidas de fundamental importancia del
    período es el del cambio del calendario, y sobretodo la
    supresión del domingo (séptimo) por el
    décadi ( décimo día de la semana). Un
    calendario que respondía a la revolución, su inicio
    estaba marcado por el nacimiento de la República. Los
    meses tienen treinta días, a su vez el año tiene
    doce meses. No sólo se sustituía un día
    típicamente cristiano, también se aplazaba el
    día de descanso, por tanto se trabajaba más. En los
    hechos esto provocó el descontento de los trabajadores.
    Por eso la década estaba destinada a morir, los
    trabajadores-rurales y urbanos- seguían descansando los
    domingos.

    Sería ingenuo pensar que el movimiento
    descristianizador no levantó la oposición de parte
    de la población. Es llamativo ver con que facilidad los
    hombres no temieron en atacar a los curas y sacerdotes,
    reprocharlos y separarse del culto católico. Pero otra
    cosa bien distinta es separarse de los fundamentos de la fe y la
    creencia en Dios. A esto debemos relacionarlo con el escaso
    mejoramiento de las condiciones de vida de las personas. Las
    medidas descristianizadoras atacaban las formas externas del
    culto, lo que no pudo conquistar fue las convicciones más
    internas de las personas. Al principio, se lo vivió como
    un ataque externo, un golpe de efecto, un "derecho" de venganza,
    "la revolución vivida como aventura religiosa", es por eso
    que el mismo autor –Vovelle- habla de una nueva
    religión pero con signos de interrogación. Las
    bases ideológicas de la religión no fueron
    socavados, sí los elementos externos. Algo parece seguro, y es que
    no se teme más a las imágenes religiosas, a los
    elementos externos del culto. ¿ Por cuánto tiempo?

    La Revolución Francesa implica un ataque a todos
    los elementos externos del Antiguo Régimen, beber en el
    cáliz con actitud desafiante, las bufonadas en las
    iglesias, son elementos de éste ataque al
    símbolo.

    Pero el fervor antirreligioso fue decayendo, el
    movimiento descristianizador no fue acompañado por un plan
    de educación
    profundo, a lo sumo se llegó a la instrucción
    primaria. Y es aquí dónde se puede observar el
    divorcio entre
    la Convención entendida como poder, y los
    descristianizadores. " Poco a poco, se fue precisando en la
    conciencia
    popular la sospecha de que la burguesía no tenía
    prisa por instruir al pueblo". Fouché menciona que el
    pueblo tiene un "vacío inmenso", y que las posibilidades
    de que haya una "recaída" son muy ciertas. Un cambio que
    también atacaba la costumbre, el hecho de que un campesino
    no escuchara más una campana significaba que perdía
    parámetros para la medición del tiempo, su ritmo
    de vida se vio modificado. Ya a fines del ’93 hay hechos
    que hablan a las claras de una oposición contra la
    descristianización, resistencias
    visibles y silenciosas.

    En el año 1794 la descristianización
    presentaba grandes contradicciones, como se vio muchas personas
    no se despegaron totalmente del culto católico, el culto a
    los patriotas, el caso más importante es el de Marat, que
    fue interpretado de distintas maneras. Muchos comparaban a los
    "patriotas" con santos, y les atribuían milagros, con lo
    que muchos descristianizadores se veían desconcertados. No
    es casual que a fines del ´93 los montañeses
    introdujeran nuevos mártires para el culto, se presentaba
    el temor por parte del poder de que esos mártires que
    glorificaban los sans-culottes se volvieran en contra de
    la política. Además Robespierre y sus hombres
    temían que por culpa de la descristianización se
    reavivará la contrarrevolución en el plano interno
    y externo. Las manifestaciones de una descristianización
    radical continuaban, con menos "fieles" pero preocupaban a los
    jacobinos.

    IV
    Contra "los fogosos apóstoles de la nada".

    Mientras los descristianizadores asestaban todos sus
    golpes contra la Iglesia, había muchos sectores del poder
    que dejaban hacer, e incluso algunos apoyaban claramente las
    medidas anticlericales. En historia es peligroso caer en
    aseguraciones absolutas, porque supone mirar una sola de las
    partes y dejar de lado muchas otras variantes.

    ¿Por qué los descristianizadores perdieron
    el apoyo de un día para el otro? Sobre este punto se
    presenta una discusión, entre los que sostienen que el
    apoyo prestado por la Convención no era tal, y que
    sería mas correcto decir que se dejó hacer. Pero
    cuando el movimiento fue demasiado lejos, atemorizando a gran
    parte de Europa, cuando Robespierre veía ateísmo en
    el culto a la Razón veía también peligro
    social. No puede dejar de mencionarse que algunos
    descristianizadores actuaban en ese campo para lograr más
    poder, y Robespierre no ignoraba esto. Fouché hablaba con
    cierto orgullo de lo molesto que resultaban todas sus medidas a
    algunos de los "señores de la Convención". Por
    tanto el ataque a los descristianizadores supone el ataque al
    radicalismo más peligroso para la conservación del
    poder y supone el ataque a los hebertistas.

    Y en esta historia no puede dejar de mencionarse el
    famoso hecho del teatro, donde
    Robespierre se muestra abiertamente contrario a los
    descristianizadores. "(…) –Robespierre- se
    quitó la máscara y declaró de repente la
    guerra a los descristianizadores. ‘ ¿Con qué
    derecho vienen a perturbar la libertad de cultos en nombre de la
    libertad y a atacar al fanatismo con un fanatismo nuevo?
    ¿Con qué derecho hacen de los homenajes solemnes a
    la verdad pura degeneren en farsas (…)ridículas? Ha
    habido quién ha supuesto que, al aceptar ofrendas
    cívicas la Convención había proscrito el
    culto católico. No, la Convención no ha tomado en
    absoluto esa iniciativa temeraria. La Convención nunca la
    tomará. (…) No permitirá que se persigan
    pacíficos ministros del culto’"

    Es significativo ver a hombres que cambiaban de
    opinión rápidamente, es el caso de Cambón
    que a mediados de 1793 proponía suprimir el sueldo a los
    sacerdote, él mismo a comienzos de 1794 pide se anule el
    proyecto sobre
    la supresión de los sueldos y desaprueba la
    descristianización. ¿ Temor, o cambio de
    opinión producto del giro de la política de la
    Convención?

    Hasta el propio Hébert cambiaba de
    opinión, " que cada cual adore a su dios a su manera". En
    el caso de los hebertistas sería mas adecuado inclinarse
    por el temor, puesto que si la política de apoyo se
    había perdido, ahora debían temer por represalias
    del poder.

    El camino estaba preparado para la reapertura de las
    iglesias, hablamos de días no de un lento proceso. " La
    llamada política de libertad de cultos se
    interpretó y aplicó de formas diferentes; no
    siempre fue coherente. Pero, en conjunto, el decreto del 6 de
    diciembre y los comentarios que le prodigó Robespierre
    devolvieron la esperanza a los devotos y sacerdotes de toda
    Francia."

    A menudo se habla de este giro de las política
    para el año 1794, pero el freno a la
    descristianización se da en diciembre de 1793, es por eso
    que se ataca por el lugar más peligroso, dónde el
    fanatismo del antifanatismo, había llegado más
    lejos en un tiempo considerablemente corto. "Si bien ante la
    inminencia del peligro había permitido la alianza con la
    sans-culotterie , jamás había aceptado sus
    objetivos
    sociales ni sus métodos
    políticos."

    El Ser
    Supremo contra la diosa Razón.

    Para hacer efectivo el enfrentamiento a los
    descristianizadores, la Convención y más
    específicamente Robespierre vieron la necesidad de
    implantar un nuevo culto. A Robespierre le preocupaba el camino
    que estaba tomando la descristianización, en lo
    concerniente al culto –como ya se dijo- sospechaba sobre
    ciertas manifestaciones de ateísmo. A modo de ejemplo, la
    supresión de imágenes religiosas en los cementerios
    por las del "sueño eterno", apuntaban a la idea de negar
    toda existencia mas allá de la muerte, el
    alma moría con el cuerpo. Era verdaderamente una idea
    radical, la vida era una sola, había que buscar la
    felicidad de cualquier forma, y ningún poder podía
    frenar esto. Y es aquí dónde Robespierre comienza a
    inquietarse, donde ve peligro en los descristianizadores, un
    sector que puede revelarse ante cualquier medida política
    y económica.

    " La idea de su nada, ¿ le inspirará
    sentimientos más puros y más elevados que la de su
    inmortalidad? A ti, que extrañas a un amigo virtuoso, te
    es grato pensar que la parte más bella de él ha
    escapado a la muerte.

    Si la existencia de Dios, si la inmortalidad del alma no
    fuesen más que sueños, serían aún la
    más bella de las concepciones del espíritu
    humano."

    Pero la descristianización presentaba
    debilidades, no todas las medidas fueron acogidas con
    beneplácito por el pueblo. Vale recordar las medidas de
    modificación del calendario, e incluso la idea del
    "sueño eterno"no era algo que todos aceptasen.

    Por otra parte la radicalización del movimiento
    era para Robespierre un hecho que le daba vida a la
    contrarrevolución, " el ateísmo es una
    manipulación de las multitudes ejercidas contra el
    gobierno
    revolucionario por ultrarrevolucionarios que, de hecho, al
    desalentar al pueblo, le hacen el juego a la
    contrarrevolución."

    Sustituir el culto de la razón en cierta forma
    implicaba revivir el culto cristiano, se niega la
    descristianización como inmoral, pero no se acepta tampoco
    la vuelta del fanatismo religioso ni los ánimos de
    venganza de curas y sacerdotes por el proceso de
    descristianización. Era un tema que también se
    discutía en términos de poder, el clero
    tenía la ambición de reconquistar los lugares
    perdidos durante la revolución. Ante este peligro se
    encontraba la Convención luego de negar a los
    descristianizadores. Surgía entonces la imperiosa
    necesidad de crear un nuevo culto, un culto que no levantara el
    fanatismo que levantó el de la diosa razón ,
    y un culto que no cayera en manos de los cristianos y que a su
    vez atrajera a favor de la República a toda la
    población. "¡Cuán diferentes es el Dios de la
    naturaleza del
    Dios de los sacerdotes!. Ellos lo han creado a su imagen, lo han
    hecho celoso, caprichoso, ávido, cruel,
    implacable."

    No debe olvidarse el decreto sobre la libertad de
    cultos, por ende se daría la existencia de dos cultos en
    Francia, pero en 1794 se oficializa el culto al Ser Supremo y
    además se establece como obligatorio.

    El 8 de junio de 1794, se celebra la fiesta en honor al
    Ser Supremo, con algunas características dignas de ser mencionadas.
    Ya no se intentaba atacar al fanatismo sino a la
    irreligión, una gran estatua (Sabiduría)
    tenía su rostro tapado con un velo, que según el
    mismo Robespierre simbolizaba el "horrible manto del
    ateísmo", la fiesta finalizaba con la quema de dicho velo.
    Así se institucionalizaba el culto al Ser Supremo, luego
    las "ceremonias" se repetirían por toda Francia. Algunas
    zonas, se resistieron a realizar este culto. ¿Qué
    intentaba lograr Robespierre con este nuevo culto?

    El culto al Ser Supremo, es un tema controvertido, y se
    pueden escuchar opiniones que van desde que Robespierre con este
    culto hizo un culto personal, donde
    él era el "sumo pontífice", la reencarnación
    de la virtud y la moral
    republicana. Y otros que ven en esta práctica una
    manifestación exterior con el fin de mostrar a Europa que
    Francia retomaba sus cabales, desterrando el culto a la
    Razón y por ende a los descristianizadores.

    Existe claramente una influencia de Rousseau, la
    existencia que asegura el "contrato social"
    que tiene en sí misma el don de la virtud y de la moral. Dos
    elementos hacen de este culto una práctica de arraigo
    popular, la inmortalidad del alma y la Providencia.Es la
    creación de la religión política, mediante
    la educación y las fiestas inculcar los valores de
    la revolución. Decía Robespierre: " El verdadero
    sacerdote del Ser Supremo es la Naturaleza; su
    templo , el universo; su
    culto , la virtud; sus fiestas , la alegría de un gran
    pueblo unido bajo sus ojos para estrechar los dulces lazos de la
    fraternidad universal (…)"

    El hecho de respetar la práctica de otros cultos,
    para Robespierre no significa prestar apoyo a la Iglesia, sino
    que es el respeto por la
    creencia de los demás, y son creencias casi imposibles de
    arrancar de los hombres, luchar por quitar estas creencias es
    crear nuevos enemigos a la revolución. Al parecer el
    éxito
    sobre el culto al Ser Supremo es indiscutido, si bien hubo zonas
    que se negaron a este nuevo culto, la mayoría de Francia
    se volcó al culto robespierreano. "El Ser Supremo, ha
    provocado una respuesta popular más directa, de lo que son
    prueba la importancia de la acogida de que fue objeto y las
    proclamas, redactadas sin ambages, en las que se lee: el Ser
    Supremo existe puesto que os ha protegido"

    El mismo Vovelle habla del culto como un "dogma fugaz,
    triunfo de un instante", los jacobinos en el poder tenían
    los días contados igual suerte correría
    Robespierre. Varios hechos indicaban que la Iglesia tenía
    el camino abierto, sólo faltaba un cambio político
    que diera la aprobación.

    Es necesario volver a remarcar la idea de que el
    período estudiado es de tiempo precipitado, en casi dos
    años se dieron cambios radicales y continuidades con
    respecto a la religión. Volviendo de nuevo al tema de
    Robespierre, podría decirse que fue un hombre que vio la
    importancia del tema religioso, como instrumento de control y
    conservación del orden social, y con la creación
    del culto al Ser Supremo ese mismo instrumento ideológico
    al servicio de la
    revolución.

    Valoración final.

    Este trabajo tuvo la intención de presentar a la
    religión en una línea de larga duración.
    ¿ Qué significó la Revolución
    Francesa para la religión?

    Muchos de las características religiosas de Francia
    recaen justamente en la Revolución. Obviamente la
    religión pierde el lugar que ocupaba en el Antiguo
    Régimen. Si bien luego del gobierno jacobino podría
    decirse que la religión vuelve a su antiguo lugar, no es
    exacto, retoma sí importantes lugares, pero el lugar que
    ocupaba en el Antiguo Régimen no lo retoma. Y
    además tiene el lastre de haber vivido la
    revolución.

    En ningún momento la revolución
    pensó en eliminar la religión, nada mas
    erróneo a los efectos de conservar el poder y el orden.
    Esta idea es fundamental para entender el ataque declarado por
    Robespierre a los descristianizadores. Hobsbawm en su libro " La
    Era de La Revolución" habla de una Revolución
    Francesa que inspiró ideológica y
    prácticamente a todos los movimientos posteriores, incluso
    los del siglo XX. Si uno observa el ataque que reciben las
    iglesias españolas durante la Guerra Civil, ve claramente
    reminiscencias descristianizadoras. Incluso el hecho de que las
    iglesias fueran transformadas en mercados, surge
    de ése momento en Francia. Buscando puntos de
    comparación al inicio de éste trabajo se
    presentó a Voltaire refiriéndose sobre lo peligroso
    que resultaba el ateísmo para una sociedad, algunos
    años después Robespierre dirá lo mismo y
    apoyado a la luz de los hechos.

    La religión acompaña los ritmos de la
    revolución, durante la primer etapa de la misma vemos una
    religión que conserva su poder de decisión,
    progresivamente va perdiendo sus facultades, hasta llegar al pico
    máximo de radicalismo con los descristianizadores. Otra de
    las ideas que deben ser remarcadas es la que detrás de
    reformas a la Iglesia por cuestiones económicas se
    esconden cuestiones económicas, la religión pierde
    esa facultad de ser intocable. Es de destacar otra de las ideas
    manejadas por Hobsbawm sobre lo radical de la revolución
    francesa, en cuanto el tema religioso queda a las claras con la
    reacción que tiene Europa con lo acontecido. No solo era
    un temor que tenía la Iglesia sino las monarquías,
    incluso Inglaterra
    veía a la Revolución Francesa como un exceso de
    radicalización.

    Como se vio y se dijo en la introducción de este trabajo, el mismo no
    intentó ser un estudio la religión y la
    revolución como objetos de estudios separados.
    Sería más apropiado hablar de que se intentó
    mostrar una interacción entre estos dos grandes conceptos.
    Podría hacerse una lectura que refiera a una lucha de
    poderes, dónde la revolución en ciertos momentos
    quiere ocupar los lugares de la religión y dejarle
    sólo el mantenimiento
    del orden social. Y a su vez la Iglesia resiste, siendo la cabeza
    visible y el motor
    ideológico de la contrarrevolución.

    Y por último volver a manejar la idea de Soboul
    sobre lo estrictamente necesario que resultaba para la
    revolución reformar la religión, si se
    querían lograr cambios de fondo era imposible no tocar el
    poder del clero.

    Las mentalidades aportan mucho para este tipo de temas,
    y a su vez nos ayudan para complejizar los temas, para ver lo
    "diferente", que nos aproxima a una comprensión. Este
    trabajo intentó también relativizar constantemente
    las ideas vertidas, si se cae en verdades absolutas se escapa a
    lo diferente que también forma parte del entramado de la
    historia. A modo de ejemplo podría haberse presentado a un
    clero homogéneo y reticente a todo cambio, o a un pueblo
    sumiso que ante la descristianización actúa con
    indiferencia. Y en este trabajo se ven las dos cosas. Tampoco se
    puede hablar de voluntades unidireccionales, el peso del pueblo
    con respecto a la religión es decisivo, actuando como
    contrarrevolucionario, descristianizador o en forma pasiva
    negándose a acatar lo que el poder visible
    manda.

    Bibliografía

    • AA.VV " Estudios sobre la Revolución Francesa
      y el Antiguo Régimen" Madrid. AKAL,
      1980.
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      revolución. 1789-1795" Buenos Aires,
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    • FURET, F " Pensar la Revolución Francesa"
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      Ed. Petrel, 1980.
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      Revolución Francesa. 1793-1795." Madrid, Alianza
      Editorial, 1974
    • HAMPSON, N " Historia social de la revolución
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    • HOBSBAWM, E " La Era de la Revolución.
      1789-1848" Buenos Aires, Crítica, 1998
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    • LEFEBVRE, G " La Revolución Francesa y el
      Imperio" México, F.C.E. 1996.
    • MOUSNIER, R y LABROUSSE, E " El siglo XVIII.
      Revolución intelectual y política.( 1715-1815).
      Barcelona. Destinolibro. 1981.
    • PERONNET, M" Del siglo de las Luces a la Santa
      Alianza" Madrid, AKAL, 1991
    • PERONNET, M, BERCÉ, A y MOLINER, A "El siglo
      XVIII. De la Contrarreforma a las Luces" Madrid, AKAL,
      1991.
    • SABINE, G " Historia de la Teoría
      Política" México, F.C.E, 1994.
    • SOBOUL, A; LEMARCHAND, G ; FOGEL, M " El siglo de las
      Luces. Los inicios ( 1715-1750)" Madrid, AKAL,
      1992.
    • SOBOUL, A " La Revolución Francesa" Barcelona,
      Ed. Oikos-tau, 1981 .
    • SOBOUL, A " La Revolución Francesa. Principios
      ideológicos y protagonistas colectivos" Barcelona,
      Crítica, 1987.
    • TOUCHARD, J " Historia de las ideas políticas"
      Madrid, TECNOS, 1988.
    • VOLTAIRE " Ensayo sobre
      la tolerancia" Madrid, Alfaguara, 1978 .
    • VOVELLE, M " La caída de la monarquía.
      1787-1792" Barcelona, Ariel, 1972..
    • VOVELLE, M " Introducción a la Historia de la
      Revolución Francesa" Barcelona, Crítica,
      1984.

    ANEXO 1

    Carta de los curas del Delfinado en
    1788 al bajo clero.

    Si el pueblo sale de la opresión, vosotros
    saldréis de la bajeza, por no decir el envilecimiento, en
    el que el alto clero os ha sumergido y en el que os mantiene
    desde hace tiempo.

    ¿ Cómo queréis obtener obtener
    consideración en tanto no seáis más que los
    pastores de un rebaño de esclavos?

    No alcanzaréis la plenitud de vuestros derechos
    hasta el momento en que el pueblo alcance la plenitud de los
    suyos.

    Al combatir por él mismo, el pueblo combate por
    vosotros.

    ANEXO 2

    Juramento para la
    Constitución Civil del Clero.1790

    ¿Juráis y prometéis, con la mano
    levantad hacia Dios, velar atentamente por los fieles de la
    diócesis que se os confía, ser fiel a la
    Nación, a la Ley y al rey, y mantener con todas vuestras
    fuerzas el poder de la Constitución decretada por la
    Asamblea y aceptada por el rey.?

    ANEXO 3

    Carta de la Municipalidad de
    Cholet. Con respecto al nuevo clero juramentado y su incidencia
    en la práctica religiosa y la vida cotidiana. 13 de mayo
    de 1791.

    El fanatismo en nuestra ciudad y en nuestros campos ha
    hecho los progresos más rápidos y mas terribles;
    desde el domingo, día en que fue instalado el nuevo cura
    de Saint Pierre, nadie va a la Iglesia; los antiguos sacerdotes
    fingen no ir a decir misa, y no se ha realizado un solo bautismo,
    aunque antes no pasaba un día sin que los hubiera. A la
    gente del campo le repugna entrar en esta Iglesia que consideran
    profanada. Los cuerpos muertos que no es posible dejar de
    inhumar, son abandonados en la puerta, y difícilmente se
    encuentra quien los lleve: no los asiste ningún convoy, y
    dos veces, cuando el cura vino a levantar los cadáveres,
    ante la presencia de la cruz el pueblo se comportó con
    mayor indecencia y abucheó al cura y a sus
    asistentes.

    ANEXO 4

    El historiador Bertaud
    caracterizando a los supuestos responsables de las matanzas de
    septiembre.

    ¿Quiénes son estos setembristas que, con
    juicio o sin él, matan, no a todos los prisioneros de los
    calabozos parisinos, sino entre 1000 y 1400 personas entre las
    cuales según las estimaciones hay entre 200 y 400
    sacerdotes?

    ¿La hez de la sociedad?¿Los agentes de una
    descristianización premeditada durante largo tiempo?.
    Gracias a las encuestas
    realizadas durante el año III y el año IV, se
    conoce la identidad de
    algunos de ellos: son hombres de 30 a 45 años, con
    frecuencia padres de familia, que
    siempre han tenido oficio estable y domicilio conocido. Son
    carniceros, zapateros, comerciantes merceros o carreteros, con
    los que se han mezclado algunos gendarmes. ¿Quién
    los
    empuja?¿Dantón?¿Marat?¿Robespierre?.
    Eso será especialmente lo que digan los girondinos, que en
    ese momento, se callaron o parecieron incluso considerar que las
    matanzas eran inevitables.

    ANEXO 5

    Trascripción íntegra
    de artículo aparecido en Internet, en

    www.identidadcatólica.org

    EL GENOCIDIO DE LOS CATÓLICOS
    DURANTE LA REVOLUCIÓN FRANCESA: LA
    VENDÉE.

      Transcribimos dos fragmentos de libros cuya
    lectura recomendamos, teniendo presente que sus autores no han
    comprendido la totalidad de la trama. Pero su valor reside
    precisamente en esto. No pueden ser "apellidados" con los amables
    adjetivos que los medios de
    comunicación colocan a los escritores
    políticamente incorrectos.

    "Reynald Secher, el joven autor (nacido en 1955)
    originario de la Vendée, fue a buscar una documentación que muchos consideraban ya
    perdida. En efecto, los archivos
    públicos han sido diligentemente depurados, en la
    esperanza de que desaparecieran todas las pruebas de la
    masacre realizada en la Vendée por los ejércitos
    revolucionarios enviados desde París.

    Pero la historia, como se sabe, tiene sus astucias:
    así Secher descubrió que mucho material estaba a
    salvo, conservado, a escondidas por particulares. Además
    pudo llegar a la documentación catastral oficial de las
    destrucciones materiales
    sufridas por la Vendée campesina y católica,
    levantada en armas contra los "sin Dios" jacobinos.

    En los mapas de los
    geómetras estatales de la época está la
    prueba de una tragedia inimaginable: diez mil de cincuenta mil
    casas, el 20 % de los edificios de la Vendée, fueron
    completamente derruidas según un frío plan
    sistemático, en los meses en que se desencadenó la
    furia de los jacobinos gubernamentales con su lema aterrador:
    "libertad, igualdad,
    fraternidad "o muerte". " Prácticamente todo el ganado fue
    masacrado. Todos los cultivos fueron devastados).

    Todo esto, según un programa de
    exterminio establecido en París y realizado por los
    oficiales revolucionarios: había que dejar morir de hambre
    a quien, escondiéndose, había sobrevivido. El
    general Carrier, responsable en jefe de la operación,
    arengaba así a sus soldados: "No nos hablen de humanidad
    hacia estas fieras de la Vendée: todas serán
    exterminadas. No hay que dejar vivo a un solo
    rebelde".

    Después de la gran batalla campal en la que
    fueron exterminadas las intrépidas pero mal armadas masas
    campesinas de la "Armada católica", que iban al asalto
    detrás de los estandartes con el Sagrado Corazón y
    encima la cruz y el lema "Dieu et le Roy"; el general jacobino
    Westermann (1) escribía triunfalmente a París, al
    Comité de Salud Pública, a los
    adoradores de la diosa Razón, la diosa Libertad y la diosa
    Humanidad: "¡ La Vendée ya no existe, ciudadanos
    republicanos! Ha muerto bajo nuestra libre espada, con sus
    mujeres y niños.
    Acabo de enterrar a un pueblo entero en las ciénagas y los
    bosques de Savenay. Ejecutando las órdenes que me
    habéis dado, he aplastado a los niños
    bajo los cascos de los caballos y masacrado a las mujeres, que
    así no parirán más bandoleros. No tengo que
    lamentar un sólo prisionero. Los he exterminado a
    todos".

    Desde París contestaron elogiando la diligencia
    puesta en "purgar completamente el suelo de la
    libertad de esta raza maldita".

    El término "genocidio", aplicado por Secher a la
    Vendée, ha desatado polémicas, por considerarse
    excesivo. En realidad el libro muestra, con la fuerza terrible de
    los documentos, que
    esa palabra es absolutamente adecuada: "destrucción de un
    pueblo", según la etnología. Esto querían
    "los amigos de la humanidad" en París: la orden era la de
    matar ante todo a las mujeres, por ser el "surco reproductor" de
    una raza que tenía que morir, porque no aceptaba la
    "Declaración de los derechos del hombre".

    La destrucción sistemática de casas y
    cultivos iba en la misma dirección: dejar que los supervivientes
    desaparecieran por escasez y hambre.

    Pero ¿cuántos fueron los muertos? Secher
    da por primera vez las cifras exactas: en dieciocho meses, en un
    territorio de sólo 10000 km2 , desparecieron 120.000
    personas, por lo menos el 15 % de la población total. En
    proporción, como si en la Francia actual fueran asesinadas
    más de ocho millones de personas. La más sangrienta
    de las guerras
    modernas – la de 1914-1918- costó algo más de
    un millón de muertos franceses.

    Genocidio, pues; verdadero holocausto; y, como comenta
    Secher, tales términos remiten al nazismo. Todo lo
    que pusieron en práctica las SS fue anticipado por los
    "demócratas" enviados desde París: con las pieles
    curtidas de los habitantes de la Vendée se hicieron botas
    para los oficiales (la piel de las
    mujeres, más suave, era utilizada para los guantes).
    Centenares de cadáveres fueron hervidos para extraer grasa
    y jabón (y aquí se superó a Hitler: en el
    proceso de Nüremberg se documentó –y las mismas
    organizaciones
    judías lo confirmaron- que el jabón producido en
    los campos de concentración alemanes con los
    cadáveres de los prisioneros es una "Leyenda negra", sin
    correspondencia con los hechos). Se experimentó por
    primera vez la guerra química, con gases
    asfixiantes y envenenamiento de las aguas. las cámaras de
    gas de la
    época fueron barcos cargados de campesinos y curas,
    llevados en medio del río y hundidos.

    Sus páginas, disponibles ahora, provocan
    sufrimiento. Pero la búsqueda de una verdad escondida y
    borrada bien vale el trauma de la lectura."

    Vittorio Messori, Leyendas
    negras de la Iglesia. Planeta. Capítulo 23. Le
    génocide franco-français: la Vendée
    vengée" de Reynald Secher, pág. 103.

    "El mismo problema se le presentará a la
    Convención cuando tome la decisión de exterminar a
    los de la Vendée. Y el asunto se afrontará en
    términos de carga para el erario. Fusilar a casi dos
    millones de personas costaba cifras astronómicas
    sólo en balas. Se pensó en romperles la cabeza con
    las culatas de los fusiles, pero después de un cierto
    número de cabezas los fusiles tenían la tendencia a
    estallar cuando eran utilizados normalmente. Los sables y las
    bayonetas perdían el filo. Se probó a envenenar los
    ríos con arsénico, pero el agua
    arrastraba el veneno más allá de los confines de la
    rebelión.

    Se encargó a un farmacéutico que fabricas
    gas venenoso.
    Pero también aquí había que contar con el
    viento que con frecuencia orientaba los efluvios en direcciones
    no deseadas. El general Santerre comenzó a minar el
    territorio, pero las minas explotaban incluso bajo los "bleus".
    Su colega Turreau utilizó entonces el sistema de las
    gabarras o lanchones: se ataban en grupos a los prisioneros, se
    les cargaba a centenares en las gabarras que después se
    hundían en el Loira. Después, se recuperaban las
    barcazas.

    Al final se optó por los cañones: se
    encerraban a las víctimas en un edificio, por lo general,
    en la Iglesia, y se abatía el edificio a cañonazos.
    También se utilizaron los hornos; este último
    sistema permitía el aprovechamiento de la grasa de los
    cadáveres, que se empleaba en los hospitales y para
    engrasar los fusiles, así como la piel, ya que
    se despellejaba a las víctimas antes de enviarlas a los
    hornos ( en el ejército escaseaban las botas, y la idea de
    utilizar la piel humana fue de Saint-Just). Todavía hoy se
    puede contemplar en el museo de Historia Natural de Nantes una
    piel de vendeano debidamente curtida".

      Rino Cammilleri. Los Monstruos de la
    Razón. Viaje por los delirios de utopistas y
    revolucionarios. Rialp, Madrid, 1995. (Confr. Reynal Secher. Le
    genocide franco-français. La Vendée-Vengé.
    Puf, París, 1988.)

     (1) Nota de Manuel de Arbués: Sin duda el
    tal Westermann trataba así de bien a sus hermanos
    católicos porque eran de su misma….digamos,
    religión. Al menos, esto insinúan algunos hoy en
    día, con gran rigor histórico, por
    cierto.

    ANEXO 6

    Opinión de un sacerdote en
    pleno proceso de descristianización.

    Envuelto desde mi nacimiento en todos los prejuicios del
    siglo XVIII, estaba destinado a propagarlos. Siempre he hablado a
    mis contemporáneos con el lenguaje de
    la Razón y la Verdad, estaba lleno de celo para
    explicarles los derechos del hombre y el ciudadano, los
    juré delante de todos, nunca traté de relacionarlos
    con principios de los que yo mismo no estaba bien penetrado. No
    obstante, no creáis que quiero hacer ahora
    profesión de ateísmo: la Libertad y la Igualdad, son
    las divinidades que adoro. Detesto la superstición, el
    federalismo y
    la realeza. Con toda mi alma desearía que con todos los
    tronos del Universo
    derrumbados y rotos, se pudiera encender pronto una gran hoguera
    de alegría, alrededor de la cual podrían bailar y
    calentarse todos los sans-culottes del mundo.

    ANEXO 7

    Cantos y proclamas sans-culottes
    descristianizadores

    Sacerdotes, canónigos, gordos y
    gruesos

    curas, vicarios y prelados,

    franciscanos altivos como
    gendarmes,

    capuchinos, recoletos y
    carmelitas

    ¡Que mueran todos!

    ¡Que desaparezcan todos

    ante el pueblo sans-culotte!

    Y acudirán a los curas, nos
    dirán que simples trozos de madera son
    santos, ¡Oh! les diremos, sois unos mentirosos, ¡oh!,
    no queremos nada con vosotros.

    En cada municipalidad se llevará a
    todos los ciudadanos muertos, cualquiera que sea la secta a la
    que pertenezcan, al lugar designado para la sepultura
    común, cubiertos por un velo fúnebre en el que se
    pintará el Sueño. El lugar común en que
    reposarán sus cenizas estará aislado de cualquier
    clase de habitación, estará plantado de árboles, bajo cuya sombra se elevará
    una estatua que represente el Sueño. Todos los
    demás signos se destruirán.

    En la puerta de dicho campo consagrado
    por un respeto religioso a los manes de los muertos se
    leerá la inscripción : la Muerte es un Sueño
    Eterno.

    ANEXO 8

    Comentario a favor de la
    implantación del culto al Ser Supremo en
    1794.

    La Convención nacional ha decretado que el
    francés reconocía la inmortalidad del alma. Este
    decreto inmortal confundirá el orgullo de todos los ateos
    de este mundo que no quiere reconocer un primer principio que no
    ha creado. Sin duda sería terrible para un hombre de
    mérito hacer buenas acciones
    durante su vida y tener la vergüenza de morir como un
    animal. Esta ley inmortal hará mucho bien a la
    sociedad.

     

    Trabajo enviado por

    Luis Piano

    Montevideo Uruguay.

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