Memoria de Grado presentado como
requisito parcial para optar al Titulo de Licenciada en Comunicación
social. Mención Desarrollo
Económico.
- Resumen
- Riesgos que viven los
periodistas - Riesgos del periodista en
la frontera del Táchira - Conclusiones
- Referencias
Los riesgos que los
periodistas enfrentan en el mundo, se presentan en varios
escenarios, el principal de ellos es las Guerras, y en
el año 2003 la ofensiva en Irak y el foco
de tensiones y violencia
palestino –Israelí,
hizo que el Medio Oriente fuera el lugar donde mayor numero de
periodistas perdieran la vida. El segundo escenario de riesgo para los
periodistas es la investigación de actos de corrupción, sobre todo en América
Latina y en Filipinas, El Tercer escenario, lo forman los
regímenes dictatoriales, donde los medios de
comunicación pertenecen al gobierno, sus
contenidos son revisados por un comité de las llamadas
revoluciones. En América
Latina, Colombia y
Venezuela son
los países más riesgosos para ser periodistas; en
el primero los comunicadores sufren las presiones, amenazas de
los grupos
insurgentes. En el segundo las intimidaciones provienen de los
insultos verbales, hechos por el presidente Chávez en
contra de los medios y que
son tomados por sus seguidores.
Entre los riesgos que viven
los periodistas a nivel mundial están: agresiones
físicas y verbales, hostigamiento judicial, amenaza de
muerte,
censura, riesgo legal,
pecuniario, riesgo por desacato, recortes de publicidad
oficial, entre otros.
"Riesgos profesionales del periodismo:
Caso Frontera del Táchira". Es el nombre que
escogimos para la memoria
de grado, tomando en cuenta que es un tema actual, debido a la
difícil situación que viven los periodistas,
fotógrafos y
camarógrafo en nuestro país.
Pero a través de la investigación hasta ahora realizada nos
podemos dar cuenta que el periodismo es riesgoso en todo el
mundo, y que existen factores que la hacen cada vez más
peligrosa. Entre esos agentes se encuentran la censura, la
autocensura, represiones, espionaje telefónico,
persecución, secuestro,
agresiones físicas y hasta la muerte de
los trabajadores de la prensa. Hay
quienes piensan que esto sólo ocurre cuando se cubre una
guerra, pero
no es así en los regímenes dictatoriales, en los
países con terrorismo y
narcotráfico también
acontece.
Actualmente los comunicadores sociales venezolanos,
están pasando momentos difíciles a la hora de
cubrir informaciones tanto del oficialismo como de la
oposición, pues son agredidos verbal y
físicamente, tienen muchas veces que autocensurarse o
arriesgarse cargando chaleco antibalas y máscara
antigas.
Esta situación ya se había vivido en
nuestro país, en la dictadura
del General Marcos Pérez Jiménez (1948-1957),
donde los allanamientos a domicilios de periodistas y a los
periódicos, extensos interrogatorios en la Seguridad
Nacional, secuestros policiales, espionaje y la censura se
convirtieron en el gusano que dominaba a los
periodistas.
En esa época cientos de periodistas fueron
sometidos a vejaciones, presiones, tortura, exilio,
interrogatorios y humillaciones que a veces culminaban en
palizas infamantes. La profesión de periodista se
convirtió en delito y la
Seguridad
Nacional era la única autoridad
competente para dar o quitar la licencia en el ejercicio
profesional.
Ningún órgano periodístico en la
capital o en
el interior, ni político ni informativo logró
vivir mucho tiempo bajo el
régimen de censura o la ofensiva antiinformación
de la dictadura
perezjimenista.
Si comparamos los datos
presentados por los libros,
acerca de la situación de la libertad de
prensa en los
años de Pérez Jiménez, y el escenario
actual, hay cierta similitud, pues antes como ahora hay
agresiones a los periodistas no por la Seguridad Nacional, sino
por los Círculos Bolivarianos y afectos al gobierno;
hostigados por los miembros del gobierno nacional, antes por el
General Vallenilla Lanz, Ministro de la defensa
perezjimenista.
Por otra parte en ese tiempo
existía una junta de censura de prensa, hoy día
el gobierno propone la ley de responsabilidad
social de radio y
televisión, cuya función
será controlar los contenidos que pueden o no salir por
los medios,
usando como excusa en la protección a los niños
y adolescentes.
Todos estos aspectos nos hacen pensar que tanto la
libertad de
prensa como los periodistas venezolanos vuelven a estar
corriendo un grave peligro, y los profesionales que viven en la
frontera deben sumarle a estos acontecimientos los riesgos que
implican cubrir las informaciones del país vecino donde
sus colegas también corren grandes riesgos.
RIESGOS QUE VIVEN LOS PERIODISTAS
No hay profesionales a los que más trampas se
les tiendan que a los comunicadores sociales, todos quieren
manipularlos, utilizarlos en su beneficio y servirse de su
influjo. Por eso son frecuentes las engaños que les
ponen en forma de halagos, invitaciones, regalos, pasajes
pagados, todo ello con el fin de doblegar su independencia o utilizar su
influencia.
Para prevenir los riesgos, tentaciones y
engañosos estímulos que frecuentemente amenazan a
los periodistas, sobre todo a los que han logrado algún
prestigio ante el público. El periodista está
sometido a múltiples riesgos no sólo para el
ejercicio honesto de su trabajo sino en su misma permanencia en
los distintos medios, para su libertad de acción, para
su justa aspiración a progresar y aun para la propia
integridad personal.
El trabajo periodístico resulta agotador,
monótono y con frecuencia mal remunerado, lo que se
presta naturalmente a rivalidades entre colegas, a
manipulación de intrigas e influencias, a la
búsqueda no siempre limpia de amistades y posiciones
para tratar de ganar prestigio entre quienes tienen el poder y
el
dinero.
Por estas razones los periodistas comunes y
corrientes, corren riesgo de verse manipulados, de buscarse
otras entradas para mejorar su condición de vida, de
faltar a los principios de
la solidaridad
gremial y hasta de considerar el trabajo
periodístico apenas como paso temporal hacia otros
trabajos más lucrativos y brillantes.
No es extraño encontrar en los medios de
comunicación a periodistas que al mismo tiempo son
relacionistas de entidades y empresas, que
pretenden trabajar en distintos medios a la vez y que hasta se
convierten en vendedores de publicidad,
para sus propios programas.
Pero aparte de estos riesgos contra la ética
profesional, el ejercicio del periodismo se ha convertido
en los últimos años en un trabajo de frecuentes
riesgos y de serios peligros por razón de la exigencias
de una labor cada vez más agitada y compleja que
demanda
desplazamientos rápidos, trabajo en circunstancias
desfavorables y no poco coraje para enfrentar toda suerte de
obstáculos y presiones.
En este capitulo trataremos los riesgos tanto legales
como extra legales por los que pasa el periodista en el
ejercicio de su profesión.
Clasificación de Riesgos según su
Categoría
Agresión: en el caso de los
periodistas, heridos o golpeados por civiles o por fuerzas de
seguridad.
Ataque: Cuando a los medios de prensa
son dañados o asaltados por difusión de noticias
u opiniones que producen rabia a un grupo
determinado.
Amenaza: En forma personal, por
teléfono, por carta o
cualquier otra forma. También se arremete a las
propiedades de un periodista como disparos de armas de fuego
contra su vivienda o destrucción de su vehículo;
así como amenazar a sus familiares.
Censura: Supresiones o prohibiciones
oficiales, ediciones confiscadas, difusión restringida o
impedida, despido de periodistas o programas
suspendidos como resultado de presión
política
u otro tipo; retiro de publicidad oficial o discriminación en el reparto, presión
sobre los auspiciantes de un medio, visas negadas.
Intimidación: Acceso a edificios
o espacios públicos negado o limitado, libertad de
desplazamiento impedida o restringida, inspecciones fuera de
rutina, espionaje o seguimiento sobre periodistas,
comunicadores sociales detenidos sin orden judicial, amenaza de
funcionarios de aplicar sanciones a través de
algún organismo gubernamental, asalto a periodistas
durante el desempeño de sus funciones.
Hostigamiento Judicial: Amenazas de
funcionarios de iniciar acciones
judiciales contra un medio o periodista, demandas por
daños y perjuicios o querellas por calumnias e injurias
destinadas a inhibir la difusión de un hecho o de una
crítica, sentencias a prisión o a pagar
indemnizaciones por esos delitos,
imposición a periodistas a revelar sus fuentes de
información, arresto o detención de
comunicadores por orden de autoridades judiciales, allanamiento
de medios de comunicación.
Hostigamiento Verbal: Insultos o
descalificaciones de funcionarios hacia medios de
comunicación o periodistas, declaraciones destinadas
a ubicar a la prensa en el papel de
adversario político, aprobación de proyectos de
resolución o declaración en repudio de
artículos periodísticos.
Restricciones Legales: Aprobación
de leyes
restrictivas para la libertad de prensa o presentación
de proyectos
legislativos o derechos del poder
ejecutivo con esa finalidad.
Muerte: Periodistas asesinados mientras
realizaban su trabajo periodístico o por motivo de
éste, luego de la realización del
mismo.
De quienes provienen los
Riesgos
Es preciso reconocer, que el periodista de nuestros
tiempos ve cada vez más recortada su autonomía,
que no le es fácil mantener su libertad y que debe estar
siempre vigilante ante las presiones, amenazas y solapadas
acechanzas que buscan manipularlo en su labor y utilizarlo para
su conveniencia. No son solamente las restricciones y ataques
de los gobiernos totalitarios o despóticos sino
también, en las mismas democracias, donde constantemente
se ve amedrentada la libertad del periodista para ejercer
honestamente su misión,
a tal punto que debe hallarse siempre en guardia para enfrentar
el peligro y defender su libertad.
Puede, en efecto, comprobarse cómo en el
desempeño de su responsabilidad social, el periodista tropieza
con múltiples restricciones a la necesaria libertad de
su función
comunicadora. El comunicador consciente de estas restricciones
que conspiran contra la libertad de su misión
profesional, ha de estar alerta para enfrentarlas
responsablemente.
Los factores y quienes atentan contra la libertad del
periodista, son los siguientes:
Los Gobiernos y Poderes estatales: Dentro
de una concepción libre y democrática, la prensa
debe reflejar la pluralidad de tesis políticas
de la comunidad y ha de
procurar mantenerse, por ello, en una clara situación de
libertad frente a los gobiernos y fuerzas estatales. No debe, por
tanto, convertirse en instrumento del gobierno, ni en el vocero
de una política gubernamental ni aceptar entera
dependencia económica. El Periodista encontrará, en
el Estado y el
gobierno serias fuerzas de presión para la libertad de su
misión informativa y de opinión.
Los Grupos de
Presión: En general los periodistas y los medios de
comunicación deben enfrentar, en defensa de su
libertad, los serios obstáculos y acechanzas de otras
fuerzas de distinto orden que, para su propio beneficio, buscan
aprovecharse de la labor informativa. Generalmente esos grupos de
presión son:
- Grupos de Presión
Políticos: Son los de más peligroso
influjo en nuestro medio, por la tradicional definición
política de todos nuestros grandes órganos de
prensa. Especialmente en épocas electorales, los
periódicos y los periodistas están en constante
riesgo de parcializarse y peder su independencia. - Grupos de Presión
Económica: El más peligroso de los grupos
de presión que atenta contra la prensa, es sin duda el
poder
económico en sus distintas modalidades y organizaciones
pues poseen los más sutiles recursos para
manipular al informador y a los propios órganos
informativos. Empresarios, relacionistas de entidades
económicas, patronos y sindicatos
buscan aprovechar al periodista, no para una información objetiva, sino para el logro
de sus propios intereses mediante los más variados
procedimientos
de presión.
Las Empresas
Periodísticas: No faltan ocasiones en que el
periodista debe defender su libertad frente a la propia
empresa en
que trabaja. No se puede olvidar que en la actualidad un
órgano informativo tiene la conformación de
una empresa
industrial, productora de servicios
noticiosos, con serios costos de
equipos, materias primas, personal, obligaciones
laborales y servicios, y
no puede trabajar a pérdidas. Su finanzas
dependen de la venta de un
producto
frágil y excesivamente transitorio como es la producción y debe, por consiguiente, para
sobrevivir y prosperar, promover sus ventas y
fortalecer su publicidad. Estos riesgos pueden convertirse a
veces en fuerza de
presión contra la libertad del periodismo cuando, en
guarda de intereses económicos, los empresarios
pretendan imponer al comunicador exigencias indebidas como el
silencio intencional o la presentación o
interpretación amañadas de los hechos.
Los Lectores, Televidentes o
Radioescuchas: No se debe caer en la tentación
de una fácil popularidad cediendo irresponsablemente a
las malsanas apetencias de algunos sectores del público,
ignorantes y de desviado criterio, que buscan sensacionalismo,
violencia y
sexo o de
otros núcleos de lectores, televidentes y radioescuchas,
ávidos de actitudes
sectarias y de agresivas posiciones políticas. Por lo tanto, de servir a la
verdad, frenar lo malsano, elevar el nivel moral,
cultural y político de los lectores, televidentes y
radioescuchas y promover, con su trabajo responsable los
más dignos valores de
la sociedad.
Tipos de Riesgos
1.-Riesgo Legal o de Cárcel: Bajo
esta denominación de delitos
contra la honra y el honor, es decir, aquellos que afectan el
patrimonio
moral o
afectivo de una persona, la
legislación contempla diversas figuras penales que son
castigados con penas de cárcel. Según las
legislaciones de muchos países estas figuras
son:
- La Calumnia: Una acusación o
afirmación, realizada a través de los medios de
comunicación social, que no corresponde a
la verdad o, por lo menos, no puede ser probada
fehacientemente. Articulo 241 del Código Penal Venezolano y articulo 172
del código penal panameño. - La Injuria: Agravio, expresión o
acción de descrédito o deshonra. También
de menosprecio. Acto de ofensa al honor, reputación o
forma pública; ofensa genérica. Articulo 445 del
Código Penal Venezolano y articulo 173 del código
penal panameño.
Mientras que las penas de cárcel por este
delito en
Panamá
por ejemplo es de 18 a 24 meses de prisión por calumnia
y de 12 a 18 meses por injuria. Por su parte las leyes
venezolanas estipulan 5 años de prisión por
calumnia y de seis a treinta meses de prisión por
injuria.
Riesgos Pecuniario Civil: Además
de la responsabilidad de pagar con cárcel la
comisión del delito, los responsables por calumnia o por
injuria deben indemnizar daños y perjuicios civiles por
el dolor moral inferido, y por los daños materiales
causados.
Las condenas pecuniarias de alto monto son un peligro,
en la medida que pueden tener resultados confiscatorios o
comprometer la vialidad económica del medio de comunicación. Una buena muestra de este
riesgo lo tienen con la condena dictada por los tribunales y la
Corte Suprema de Costa Rica el
año 2001 contra un diario La Nación, por cuantía de un
millón de dólares, a la que sumó las penas
de cárcel y la obligación de publicar la
sentencia de condena por difamación en la primera plana
del diario.
Censura legal: Los periodistas
están expuestos a diversas formas de censura amparada
bajo las leyes vigentes. La censura previa, interferencia o
presión directa o indirecta sobre cualquier
expresión, opinión o información difundida a través de
cualquier medio de comunicación oral, escrito,
artístico, visual o electrónico, debe estar
prohibida por la ley
.
Las restricciones en la circulación libre de
ideas y opiniones, como así también la
imposición arbitraria de información y la
creación de obstáculos al libre flujo
informativo, violan el derecho a la libertad de
expresión. Declaración de principios
sobre libertad de
expresión, CIDH.
En América
Latina donde tantos medios de comunicación
están vinculados o son presionados los partidos
gobernantes, es difícil identificar los casos de censura
y precisar quienes son los responsables. Lo que se induce de
los pocos casos conocidos, es que la mayoría
están relacionados a investigaciones
y reportajes sobre la corrupción gubernamental.
En el 2002 esta fue la causa para el cierre de 4
programas de radio en
Guatemala
(1), Perú (2) y Uruguay (1),
el intento de cerrar otro programa radial
en Perú, y en el 2003, para el cierre de "Sin Censura",
un popular editorial televisivo en El Salvador, y la
suspensión de "Consensos", un programa de
la Radio Korita
en el estado de
Nayarit, México.
La censura fue el factor que provocó los
despidos de 3 periodistas en Argentina (1) y
Uruguay (2)
en el 2002, y de otros 4 despidos en el 2003 en Argentina (1),
Bolivia (2)
y México (1). Los casos de Bolivia,
correspondientes a 2 periodistas de medios impresos y ocurridos
en febrero del 2003, fueron por presión de sus
superiores para favorecer a la
administración del presidente Gonzalo Sánchez
de Lozada. Los denunciantes acusaron a la gubernamental Unidad
de Comunicación (Unicom) de pretender imponer una sola
línea informativa y específicamente al ministro
de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín. En un
diario argentino se argumentó que el periodista
despedido en julio 2002 desobedeció una orden del
director para que una nota crítica de la justicia
estatal no saliera.
En el 2002 dos medios argentinos y en el 2003 otro de
Paraguay
sufrieron interferencias en la difusión de reportajes
sobre la corrupción provocadas por funcionarios. En la
ciudad de Santiago del Estero, Argentina, dos ediciones
completas del periódico "La Verdad", una
publicación de "Las Madres del Dolor", fueron
secuestradas y del Canal 4 de Cable Express fue secuestrado un
video que
contenía una investigación periodística
sobre el tráfico de bebés. En ambos casos la
policía intervino sin orden judicial. En abril de 2003,
una de las transmisiones de "El Informante", programa
periodístico del Canal 2 en Paraguay, fue
interrumpida, según sus conductores después de
que un candidato presidencial llegara a pedir la censura de una
grabación hasta después de las
elecciones.
Riesgos de Desacato: Existen diversas
normas legales
que facultan a altos funcionarios (jueces, magistrados, agentes
del Ministerio Público y funcionarios con mando y
jurisdicción) para imponer sanciones de multa y arresto
sumario a personas que a su juicio les falten el respeto. En
la Práctica se han dado casos de sanciones por desacato
aplicadas contra periodistas sin que el acto que las
motivó se haya producido en audiencia al calor del
desempeño del cargo por el funcionario.
Estas normas de
insulto o desacato existen en todos los países
estudiados con excepción de Estados Unidos,
Colombia,
Argentina y Paraguay, y conllevan penas de cárcel en
Jamaica y Canadá, se prohíbe publicar
información especifica sobre un juicio. Los periodistas
no pueden criticar, calificar o en algunos casos opinar sobre
el juez o el proceso sin
correr el riesgo de ser encarcelados.
Riesgo de negativa en acceso a la
información Pública: En sólo tres
países de América Latina existen suficientes
garantías legales y procesales para permitir acceso a la
información oficial o pública. Esto afecta
gravemente al periodismo de investigación, al no
permitir el acceso a la fuente de
información.
Las formas más comunes de permitir el acceso a
la información pública, son el derecho de
petición, las leyes de acceso. La imposición
arbitraria de comunicación a un medio a través
del derecho de respuesta o réplica, llamado a veces de
rectificación, es un mecanismo común en los
países latinoamericanos.
En unos casos opera de forma más rápida,
con base en un recurso excepcional de amparo o de
tutela. Este derecho existe en todos los países para la
prensa escrita salvo en Canadá, Estados Unidos,
Jamaica, Nicaragua y Puerto Rico. En
Argentina y Costa Rica, la
imposición de información se hace en virtud de la
Convención Americana de Derechos
Humanos y no por expresa disposición
interna.
En Panamá,
la negativa al acceso a la información oficial, porque
el mismo funcionario que los denuncia por publicaciones
inexactas es el que niega la información, provocando
inexactitudes. Esto porque carecen de una ley de acceso a la
información pública.
Riesgo de restricción al secreto
profesional: La falta de protección de sus
fuentes de
información o secreto profesional. No existe esta
garantía en Bolivia, Cuba,
Guatemala,
Honduras , Jamaica, México y Puerto Rico. En
Estados Unidos, 26 de los 50 estados tienen leyes que protegen
las fuentes
informativas. Los jueces del Canadá tienden a aplicar
este derecho pero no en forma uniforme.
Este privilegio, sin embargo, no tiene un sustento
sólido en los países en que la ley lo contempla,
porque los jueces no aceptan la negación de
información si es conducente al juicio.
Debe quedar claro que el secreto profesional del
periodista es fundamentalmente un deber de conciencia,
es decir pertenece ante todo al aspecto moral que es más
respetable aún que el ámbito legal. De él
han de ocuparse, por lo tanto, principalmente los
códigos de ética y
los tribunales de honor.
Pero como los conflictos
surgidos en relación con el secreto profesional o la
reserva de la fuente se han presentado apenas en los
últimos años, nos resulta explicable que no se
aluda a estos problemas en
los primitivos códigos de moral periodística. La
especificación de este deber se ha venido consolidando
apenas en los modernos códigos de ética
profesional.
La obligación moral del secreto profesional
compromete al periodista, aun en riesgo de sufrir sanciones
legales a no revelar la fuente de sus informaciones,
máxime si ha existido compromiso previo. A no publicar
estrictos secretos profesionales de terceros, obtenidos en el
ejercicio de su función periodística. A no
revelar hechos íntimos de personas logrados en el curso
de la búsqueda de una noticia de interés
general y que no afecte la verdadera realidad de la
noticia.
En el 2002, 14 periodistas fueron presionados a
revelar sus fuentes de
información sobre casos de corrupción en
Argentina (2), México (11) y Nicaragua (1). Las
violaciones al secreto periodístico han seguido en el
2003, afectando a 3 periodistas y a 2 medios de
comunicación en Bolivia (2), Guatemala (1),
México (1) y Panamá (1).
En México varios periodistas han sido citados
por la procuraduría nacional y algunas estatales para
divulgar sus fuentes y declarar como "testigos" en casos como
el de Pemexgate y del ex presidente Raúl Salinas de
Gortari.
Cabe mencionar que el anteproyecto
boliviano "Ley de Necesidad de Reforma Constitucional"
contenía artículos que obligaban a los
periodistas a dar a "conocer la fuente de una
información que puede ser considerada como violadora de
los derechos y
garantías indicadas en la Constitución Política del Estado" y no
permitía el anonimato, que en algunos casos,
significó la revelación de importantes casos de
corrupción. La ley fue aprobada en julio de 2002
superando dichas observaciones.
En agosto de 2002 la Asamblea Legislativa
salvadoreña aprobó la "Ley de Defensa Nacional".
El Art. 25 de la citada Ley establecía que "los
funcionarios, las autoridades públicas o municipales y
las personas naturales o jurídicas deberán
proporcionar en lo que corresponda, la información
requerida de manera oficial por la autoridad
competente para los fines de la defensa nacional". Tal como
estaba redactado podría obligarse a los periodistas a
revelar sus fuentes de información. Después de
protestas nacionales e internacionales, el presidente Francisco
Flores devolvió la ley con observaciones para eliminar
las amenazas al secreto periodísticos, y estas fueron
atendidas por la Asamblea Legislativa.
2.- Riesgos extra legales: Entre los
riesgos ajenos a la legislación que deben confrontar los
periodistas, nos permitimos enumerar los siguientes:
Censura Editorial: Esta se refiere a las
restricciones que pudieran confrontar los periodistas que
trabajan para medios de comunicación, para abordar temas
de interés
personal ajenos a la política editorial del
medio.
El remedio para este problema radica en la riqueza de
diversos medios de comunicación de orientaciones
distintas. Debe asimismo mantenerse abiertas las secciones de
opinión para dar cabida a criterios discrepantes de los
periodistas.
Autocensura: Este peligroso
fenómeno hace que el periodista se abstenga de hacer su
trabajo por temor a represalías externas o internas al
medio en que labora. Este mal debe ser combatido a
través de una política editorial bien definida y
abierta a discusión.
Recortes de publicidad Oficial: La
utilización del poder del Estado y los recursos de la
hacienda pública; la concesión de prebendas
arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria
de publicidad oficial y créditos oficiales; el otorgamiento de
frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de
presionar y castigar o premiar y privilegiar a los
comunicadores sociales y a los medios de comunicación en
función de sus líneas informativas, atenta contra
la libertad de expresión y deben estar expresamente
prohibidos por la ley. Los medios de comunicación social
tienen derecho a realizar su labor en forma independiente.
Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor
informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con
la libertad de expresión. Declaración de
principios sobre libertad de expresión, CIDH.
En el 2002, 5 medios de comunicación sufrieron
cortes de publicidad oficial debido a sus reportajes sobre la
corrupción, entre ellos, el
periódico Provincia/23 en Tierra del
Fuego, Argentina; el diario La Crónica de Baja
California, México; y el diario El Tiempo, el Canal 13 y
Radio Reloj, todos de Honduras, que acusaron
públicamente al gobierno de "extorsión" por
haberles suspendido la publicidad, luego que informaron de un
viaje del presidente Ricardo Maduro para ver a su novia en
Italia.
En el 2003 el diario argentino Río Negro
sufrió una represalia del gobernador de la provincia de
Neuquén, Jorge Sobisch, quien ordenó cancelar la
publicidad oficial luego de la difusión de un
escándalo de cámaras ocultas que lo involucraban
en un soborno. Debido a sus reportajes sobre irregularidades en
la gestión local de la ciudad del Conurbano,
Argentina, el diario Perspectiva Sur ha sufrido amenazas de
juicios, el corte de la publicidad oficial por más de un
año y presiones sobre los anunciantes para que
suspendieran su publicidad en dicho medio de
comunicación. Y otro diario argentino, Tiempo Sur, es
víctima de recortes de publicidad oficial porque se
resiste a dejar de reportar sobre anomalías en los
gobiernos de la provincia de Santa Cruz y el municipio de
Río Gallegos.
En México, el gobernador del Estado de Nayarit
ocupó la asignación de publicidad oficial para
censurar críticas a su gestión hechas por "Consensos", un
programa de Radio Korita, que se transmitía
simultáneamente por radio y televisión. Estas
presiones del gobierno resultaron en la suspensión del
programa.
Colegiación: Toda persona tiene
derecho a comunicar sus opiniones por cualquier medio y forma.
La colegiación obligatoria o la exigencia de
títulos para el ejercicio de la actividad
periodística, constituyen una restricción
ilegítima a la libertad de expresión. La
actividad periodística debe regirse por conductas
éticas, las cuales en ningún caso pueden ser
impuestas por los Estados. Declaración de principios
sobre libertad de expresión, CIDH. La colegiación
o la acreditación obligatoria de los periodistas con
base a un título universitario existe en Bolivia,
Chile,
Ecuador,
Honduras, Nicaragua y Venezuela.
Además, en el 2002, anteproyectos de leyes que
establecen la obligatoriedad de la colegiación
periodística fueron presentados en la Cámara de
Senadores de la provincia de Entre Ríos, Argentina, y en
República Dominicana, a través de una enmienda a
la Ley 6132.
Un anteproyecto
fue reactivado en la Cámara de Diputados de la Provincia
de Mendoza, Argentina, y el Colegio de Periodistas de
República Dominicana promovió el
reestablecimiento de la exigencia de tener una licencia para
trabajar en un medio de comunicación, norma que fue
declarada inconstitucional en 1989. Entre otras iniciativas, un
diputado hondureño hizo una propuesta para nombrar una
comisión dedicada a normar el ejercicio
periodístico ya que, a criterio de éste, la
prensa "comete algunos actos que lesionan la honra y la
honorabilidad de muchas personas".
El partido oficial guatemalteco logró en
noviembre de 2001 la aprobación legislativa de la
colegiación obligatoria y la exigencia de títulos
para el ejercicio de la actividad periodística a
través de la Ley de Colegiados. En enero de 2002, la
Corte de Constitucionalidad suspendió provisionalmente
algunos de sus artículos y aclaró que la Ley de
Colegiados es obligatoria para todo profesional, menos para los
periodistas. En junio, la Asamblea Legislativa de Panamá
aprobó una ley que instauró la
acreditación obligatoria de los periodistas y la
exigencia de titulo profesional; el Poder
Ejecutivo se negó a sancionarla.
En diciembre de 2002, el presidente Álvaro
Úribe devolvió con observación a la Cámara de
Representantes de Colombia el proyecto de Ley
del Periodista, por considerar que impone condiciones para ser
reconocido como periodista y que por tanto limita la libertad
de expresión.
Todavía está pendiente un amparo ante
la Corte Suprema de Justicia de
Nicaragua, promovido en julio de 2002 por representantes de
diarios y canales de televisión, con el apoyo del
presidente Enrique Bolaños, para declarar la
inconstitucional de la Ley No. 372 o "Ley Creadora del Colegio
de Periodistas de Nicaragua", aprobada en el año
2001.
El Tribunal Supremo
de justicia venezolano vs. Los periodistas
El 15 de julio, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia rechazó un recurso que
sostenía que varios artículos del Código
Penal venezolano eran inconstitucionales. Rafael Chavero
Gazdik, abogado que ha escrito sobre temas constitucionales,
presentó una acción de nulidad por
inconstitucionalidad en marzo del 2001 que argumentaba que los
artículos 141, 148 al 152, 223 al 227, 444 al 447 y 450
del Código Penal eran contrarios a la Constitución venezolana y a obligaciones
internacionales contraídas por Venezuela conforme al
Artículo 13 de la Convención Americana sobre
Derechos
Humanos, que garantiza el derecho a «buscar, recibir
y difundir informaciones e ideas».
Los artículos 148 al 152 y 223 al 227 del
Código Penal venezolano comprenden las disposiciones
sobre desacato, que sancionan penalmente las expresiones
ofensivas dirigidas a funcionarios públicos e instituciones del Estado; los artículos
444 al 447 y el 450 tipifican los delitos de difamación
e injuria; y el artículo 141 establece sanciones penales
para toda persona que destruya la bandera venezolana u otro
emblema nacional.
Tomando como fundamento el «Informe
sobre la compatibilidad entre las leyes de desacato y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos»,
publicado por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) en 1994, que sostiene que las leyes de desacato
contravienen el artículo 13 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos porque reprimen la libertad de
expresión, Chavero arguyó que como país
miembro de la
Organización de los Estados Americanos (OEA),
Venezuela debía derogar las disposiciones sobre desacato
o reformarlas con el objeto de adecuarlas a las normas
internacionales.
En su escrito, Chavero también solicitó
al Tribunal Supremo de Justicia que declarara la nulidad de las
disposiciones que tipifican el delito de difamación o
las reformara mediante la aplicación del estándar
de la «real malicia» en los casos en que la persona
ofendida fuera un funcionario o personaje
público.
El fallo del magistrado del Tribunal Supremo
Jesús Eduardo Cabrera Romero modificó ligeramente
el enunciado de los artículos 223, 224, 225 y 226,
rechazó los argumentos de Chavero. Explicando su
oposición a la anulación de las leyes de
desacato, el magistrado Cabrera señaló que no se
les debía permitir a poderosos grupos políticos y
del poder económico privado dentro de una sociedad que
expresaran pensamientos e ideas que busquen debilitar
«las instituciones del Estado, para fines propios o
ajenos». Además, Cabrera abordó la
posibilidad de que «tal debilitamiento y hasta
parálisis de las instituciones. se adelante mediante
ataques persistentes, groseros, injuriosos, desmedidos y
montados sobre falacias, contra los entes que conforman el
tejido institucional del país».
Además, el fallo declaró que las leyes
venezolanas garantizan los derechos humanos y no son
incompatibles con la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y destacó que los artículos 57 y 58 de
la Constitución venezolana consagran el derecho a la
información y a la libertad de expresión y
conceden mayor protección que la otorgada de conformidad
con el artículo 13 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Asimismo, el fallo especificó
que las recomendaciones emitidas por la CIDH en el informe de
1994 no eran vinculantes desde el punto de vista
jurídico.
Después del fallo, Eduardo Bertoni, Relator
Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH,
difundió un comunicado que lamentaba la decisión
del Tribunal Supremo de Justicia venezolano. Organizaciones
internacionales de derechos humanos tales como Human Rights
Watch y organizaciones venezolanas como el Programa Venezolano
de Educación-Acción en Derechos
Humanos (Provea) también han criticado el
fallo.
Los organismos internacionales de derechos humanos han
reconocido que las actividades de los funcionarios
públicos están sujetas a una mayor
fiscalización y que éstos no deben gozar de mayor
protección que el resto de la sociedad. La
Declaración de Principios sobre Libertad de
Expresión de la CIDH, aprobada en octubre del 2000,
expresa que «los funcionarios públicos
están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la
sociedad. Las leyes que penalizan la expresión ofensiva
dirigida a funcionarios públicos generalmente conocidas
como "leyes de desacato" atentan contra la libertad de
expresión y el derecho a la
información».
La Declaración de Principios señala,
además, que «la protección a la
reputación debe estar garantizada sólo a
través de sanciones civiles, en los casos en que la
persona ofendida sea un funcionario público o persona
pública o particular que se haya involucrado
voluntariamente en asuntos de interés
público».
Aunque la Declaración de Principios de la CIDH
no es un documento vinculante, constituye la
interpretación de la CIDH respecto a las normas
internacionales vigentes en materia de
libertad de expresión.
RIESGOS DEL PERIODISTA EN LA FRONTERA DEL
TÁCHIRA
Este capítulo trata de una investigación de campo, para conocer
cuales son los riesgos que viven los periodistas en nuestro
estado, que no existen para los colegas del resto del
país, y a los que se le suman los efectos negativos de
la actual crisis
política por la que esta pasando Venezuela, de la cual
los comunicadores sociales son víctimas.
Variables y metodología:
El registro se
realizó sobre la base de una matriz de
eventos o casos
en los que se incluían las siguientes variables:
Tipo de riesgo (amenaza de muerte,
amenaza de juicio, demanda
judicial, despido); Lugar de donde provino la amenaza
(institución pública o privada, del medio de
donde trabajan o de otro sitio). Otras categorías
estudiadas son la fuente que más peligro representa
(política, sucesos, economía, deportes y
farándula); el medio de comunicación que
más riesgo corre (televisión, radio, impresos); y
la actitud del
periodista ante una situación que pone su vida en
peligro, entre otras.
Las informaciones de los distintos casos se
registraron gracias a los testimonios de los periodistas
encuestados, con el objeto de realizar un registro de
fuente directas, para ello seleccionamos una muestra de 10
personas; 5 de ellos representantes de los medios regionales:
(Aleida Carrillo y Freddy Villamizar de TRT, Zulma López
del Grupo Radial
González Lovera, Armando Hernández del Diario Los
Andes y Omaira Labrador del Diario La Nación). Los otros 5 son los
corresponsales de medios nacionales: (Yamile Jiménez de
RCTV, Freddy Machado de Globovisión, Fabiola Niño
de Televen, Gustavo Gómez Morón de
Venevisión y Eleonora Delgado del Diario El
Nacional).
A partir de los datos recogidos
se creó una matriz que
consideraba las variables
que explicitaremos posteriormente, se realizó una
depuración de los distintos casos, así como el
cruce de las distintas variables. Se ejecutaron los
cálculos correspondientes y ello derivó los
gráficos que ilustramos este
trabajo.
De acuerdo a los criterios metodológicos de
este estudio, se demostró que el 100% de los
entrevistados han corrido algún tipo de riesgo durante
el ejercicio de su profesión.
Mientras que al ser consultados en relación con
el tipo de riesgos que han sufrido, las respuestas variaron,
ocupando el primer lugar la amenaza de muerte con 5 casos que
representan 36%, seguida del hostigamiento físico con 4
puntos que es el 29% de la muestra; la demanda judicial con 2
casos para el 14% al igual que el hostigamiento verbal;
mientras que el cubrimiento de la fuente de sucesos obtuvo 7%
al ser referida, por Aleida Carrillo Gerente de
Información de Televisora del Táchira, quien
piensa que "el cubrir enfrentamientos policiales con
delincuentes, así como las noticias de derrumbes y
crecida de ríos, pone en riesgo la vida del periodista
que no mide las consecuencias del hecho".
Para ver el gráfico seleccione
la opción "Descargar" del menú
superior
La pregunta número 3 de la encuesta,
tiene como finalidad dar a conocer de donde provino la amenaza
y el riesgo, del cual son objeto los periodistas tachirenses;
un 38% de la muestra es decir 5 de los entrevistados coinciden
en que las amenazas provienen de los grupos afectos al gobierno
nacional y regional, como actualmente ocurre en todo el
país cuando los periodistas salen en busca de la
información, son atacados por los grupos chavistas
quienes son incentivados por los discursos
ofensivos y vejatorios del Presidente Chávez, sus
ministros y gobernadores contra los medios de
comunicación, sus trabajadores y dueños tema que
ya tratamos en el capitulo II de esta memoria. Por
otra parte el 31% de los encuestados opinan que dichos riesgos
se originan de las instituciones públicas que hacen vida
en nuestro Estado, llámense estas Ejecutivo Regional,
DIRSOP, DISIP, FAN, y actualmente el partido de Gobierno MVR.
Otro 23% dice que el riesgo proviene de la misma
información que les toca cubrir, ya sea de sucesos,
política o comunidad, como
es el caso de Freddy Machado; corresponsal de
GLOBOVISIÓN en la zona, quien piensa que "el riesgo se
deriva de la cobertura informativa". Por último el 8%
fue víctima de las instituciones privadas así
como de defensores también privados.
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Cuando les preguntamos si ellos creían que el
ejercicio periodístico en la frontera del Estado
Táchira es riesgoso, los 10 encuestados respondieron
afirmativamente.
Por su parte Freddy Villamizar, reportero de noticias
TRT, comento que es riesgoso el periodismo en la frontera "Por
la misma ubicación geográfica vecina de
Colombia". Mientras que para Zulma López, periodista del
grupo radial González Lovera, el riesgo es "por la
Inseguridad
reinante en la región".
La respuesta de los corresponsales nacionales no vario
mucho, pues Gustavo Gómez Morón ; corresponsal de
VENEVISIÓN en el Táchira, piensa que "el contacto
con grupos insurgentes y un Estado oficialista impide la
cobertura periodística efectiva". Fabiola Niño,
periodista de TELEVEN, dijo "Los riesgos anteriormente eran los
grupos subversivos, pero ahora cualquier persona afecta al
oficialismo se convierte en una amenaza para los periodistas".
(Ver gráfico en la siguiente Pág.)
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La fuente informativa, es uno de los puntos más
álgidos de nuestra profesión, en los medios
regionales cada periodista tiene asignada una, pero los
corresponsales nacionales e internacionales las cubren todas.
Por tal motivo el ítem numero cinco de nuestra encuesta se
baso en ella para conocer, cual de dichas fuente
(política, económica, deportiva, sucesos o
farándula) era la mas riesgosa al momento de ejercerla
en la frontera tachirense.
Cubrir noticias de política, perece
según los periodistas tachirense ser la fuente que
más riesgo presenta al momento de buscar
información, ya que 7 personas la señalaron para
un total de 39% de la torta, seguida de la fuente de sucesos
con 6 votos que representa un 33%, entretanto todas las fuentes
representan u riesgos de 17% y la de economía 11%,
siendo esta la menos peligrosa tal vez porque es la que menos
información genera en el
estado.
Por otra parte, cabe destacar que los periodistas
consideran mas peligrosa la fuente de política, debido a
los constantes atropellos del gobierno tanto nacional como
regional hacia los representantes de los medios de
comunicación social. Así como la presencia de los
afectos de gobierno a las puertas de las sedes, donde se
desarrollan dichas informaciones.
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Al indagar acerca de cual periodista corre más
riesgo en relación al tipo de medio para el cual
trabaja, los periodista encuestados de prensa, radio y
televisión regionales y nacionales. La
televisión ocupa el primer lugar con nueve puntos,
es decir un 47%, la radio con 6
puntos para un 32%, y por ultimo el medio impreso con 4 votos
para 21%; es importante señalar que la mayoría de
los comunicadores sociales señalaron en sus encuestas a
los tres medios como riesgosos.
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Continuando con nuestra investigación para
conocer cuales son los riesgos de ser periodista en la frontera
del Táchira, abordamos en nuestro sondeo varias
alternativas de las cuales dependen los riesgos del periodista
en la región ella fueron: la fuente que cubren, el medio
donde trabaja, y el tipo de trabajo que realiza. Siendo esta
última la más votada con 7 puntos, la primera con
6 votos y la segunda con 5 puntos.
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En cuanto a la actitud
asumida por los periodista que ejercen su labor en la frontera
del Táchira, cinco trabajadores de la prensa
respondieron que buscan protección para continuar
haciendo su trabajo. Así como que 3 de ellos no le dan
importancia al hecho. Mientras que Eleonora Delgado, periodista
del diario El Nacional, comento "sigo trabajando pero con mayor
atención en las medidas de seguridad". Y
Fabiola Niño de TELEVEN, señaló " Lo tomo
como un reto al que hay que vencer".
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Tomando en cuenta que nuestro país desde el
año 2000, se ha vuelto una zona de riesgo para los
periodistas, quienes son atacados física, verbal y
moralmente tanto por los altos miembros del gobierno nacional,
regionales y municipales, como por sus seguidores. Nuestro
sondeo hizo referencia a si el periodista venezolano corre
más riesgo ahora que en años anteriores, y se
monitorio una respuesta 100% positiva a la que comunicadores
sociales, como Yamile Jiménez, corresponsal de RCTV,
piensan que "se corre más riesgo ahora, por el clima de
intolerancia política", quienes coinciden con
Jiménez en su apreciación son Omaira Labrador;
jefe de redacción del Diario LA NACIÓN y
Armando Hernández; periodista del Diario LOS
ANDES.
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Por último, nuestra encuesta preguntó a
los periodistas tachirenses si ellos dejarían de hacer
periodismo si su vida estuviera en riesgo, y para nuestra de
que la ética y
el profesionalismo reina en los comunicadores sociales de
nuestro estado la respuesta a esta inquietud fue 100% no. Lo
que quiere decir que los comunicadores tachirenses están
dispuestos a vencer todos los obstáculos, pero no
dejaran acallar sus voces.
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Después de concluir el estudio, para conocer
directamente de la voz de los periodistas tachirense cuales
eran los riesgos que ellos viven al ejercer en nuestro estado
la labor profesional, nos corresponde a nosotros clasificar y
analizar los riesgos para dar por terminada nuestra
investigación.
Clasificación de los
riesgos:
- Amenaza de muerte: La mayoría de los
periodistas tachirenses han sido amenazados de muerte, durante
su ejercicio profesional, dichas amenazas han sido hechas
vía telefónica, por mensajes de texto y
otras veces a través de anónimos dejados en los
carros o casas de las victimas. Ellos coinciden en que durante
el año dos mil dos fueron constantes las amenazas de
este tipo. - Agresión física: Las
agresiones físicas de las que han sido objeto los
periodistas en la frontera de nuestro estado, se produjeron
durante la cobertura de actos políticos, donde
simpatizantes del Gobierno les han propinado golpes, a ellos y
a sus camarógrafos, un
ejemplo de ello fue el día que trasladaban a los presos
políticos desde los tribunales hacia el Centro
Penitenciario de Occidente y en medio del desorden entre
familiares, policías y afectos al gobierno, agredieron a
los corresponsales de medios nacionales. - Demanda Judicial: En nuestro sondeo
encontramos un riesgo de demanda judicial interpuesto por un
defensor privado, contra la corresponsal del diario EL
NACIONAL; Eleonora Delgado, por una información
publicada en el impreso, la periodista no dio más
detalles por que aun estaba en tribunales el caso. - Agresión Verbal: Los periodistas han
recibido durante los últimos dos años varias
agresiones verbales, que los descalifica, improperios hasta
fuertes amenazas, durante el cubrimiento de las
informaciones. - Cubrir notas de suceso: Persecuciones de la
policía a delincuentes; enfrentamientos de militares con
grupos subversivos colombianos y la crecida de ríos y
quebradas. Son las noticias de sucesos más riesgosas que
encuentran los periodistas porque dependiendo de cómo le
parezcan a las personas involucradas en el hecho, pueden dar
pie para que ocurra otro de los riesgos mencionados
anteriormente.
Las cuatro primeras agresiones que encontramos le
suceden actualmente a todos los periodistas que laboran en todo
el territorio venezolano, debido a la situación critica
por la que estamos atravesando. Mientras que la quinta forma
parte del riesgo primordial al que se exponen los periodistas
que ejercen en la frontera tachirense.
De quienes provienen los riesgos a los
periodistas en la frontera del
Táchira
- Personas afectas al Gobierno: en este punto
entran todas aquellas personas que defienden los intereses de
los gobernantes nacionales, regionales y municipales, mejor
conocidos como los círculos bolivarianos que atropellan
a los periodistas de todo el país durante el proceso de
búsqueda de la información. - Instituciones Públicas: este punto
tiene relación con las agresiones que le son propinadas
a los periodistas del Táchira por organismos como la
DIRSOP, DISIP, MVR. Cuando se va a una de estas instituciones
en busca de alguna información como le sucedió a
Yamile Jiménez , corresponsal de RCTV, en octubre 2003
cuando acudió a la sede de una clínica en San
Antonio del Táchira, para conocer sobre la salud de un efectivo de la
DISIP de ese municipio que fue herido en un enfrentamiento, y
allí un miembro de ese organismo agredió
verbalmente a la periodista mientras otro golpeaba al
camarógrafo y tapaba el lente de la
cámara. - La cobertura Informativa: Este aspecto fue
enfocado por algunos periodistas encuestados, ya que en
Táchira por ser zona fronteriza con Colombia se dan
informaciones que deben ser muy bien verificadas, antes de
publicarlas, porque sino corren el riesgo de ser amenazado por
los grupos insurgentes del vecino país si se trata de un
secuestro o
un enfrentamiento con la guardia Nacional; También puede
ocurrir que la noticia sea falsa y se le de protagonismo a los
subversivos. - Instituciones Privadas: Muchos periodistas de
nuestro estado se han visto involucrados en problemas
legales con personas que se sienten aludidas por la
información suministrada por el comunicador entonces
tienen que enfrentar demandas emitidas por defensores privados,
y esto pone en riesgo tanto su carrera como su credibilidad
ante el público en general.
Factores de los que dependen los riesgos de los
periodistas tachirenses
- Del tipo de trabajo que realiza: Este punto
esta relacionado con la forma en que el reportero cubre la
noticia y cuidar la manera con que da la información,
estar muy seguro de la
veracidad de la información mas si ésta se trata
de secuestros, guerrilla o cualquier noticia que involucre a
personas importantes del Estado, que pueden sentirse ofendidos
y actúan en contra de la integridad física del
periodista. - De la fuente que cubre: Cuando realizamos el
sondeo nos dimos cuenta que la fuente de política es la
que más riesgo presenta en el Táchira para los
periodista, tomando en cuenta las declaraciones del Gobierno
nacional y Regional, destinado a poner a la prensa en el
papel de
adversario político. Otro riesgo que depende de la
fuente que cubre es la negativa a los periodistas para acceder
a edificios públicos; si se trata de fuente de sucesos
entonces el peligro es cómo se da la información,
qué se puede decir y qué no, y muchas veces
pueden ser intimidados vía telefónica, a
través de cartas u otro
medio por parte de los involucrados en la nota de
sucesos. - Del medio para el que trabaja: Desde la
crisis de
abril de 2002, los medios de comunicación dieron mucho
qué decir cuando hubo un silencio informativo, de
allí que ser reportero de alguno de ellos implica un
riesgo; muchas veces en San Cristóbal se han presentado
manifestaciones que de pacificas se han convertido en
destructoras de las fachadas y parte de los equipos de la
Televisora del Táchira, y de algunas emisoras radiales.
Por tal motivo cuando los periodista llegan algún sitio
con el micrófono ya sea de Globovisión, RCTV,
Venevisión, Televen, TRT, canal 21 o con insignias que
los identifiquen como trabajadores de medios impresos o
radiales, son agredidos verbal y físicamente, hasta sus
vehículos y equipos de
trabajo (Cámaras, micrófonos grabadores, etc)
han sufrido las consecuencias de esta guerra del
Gobierno contra los medios.
El mayor riesgo que corren los periodistas que
trabajan en la Frontera del Táchira: Nuestra
investigación nos permitió conocer que aparte de
los constantes atropellos sufridos por los periodistas,
derivados del clima
político que vive nuestro país, el principal
riesgo que corren los periodistas en el Táchira, es el
contacto con los grupos irregulares colombianos, que operan en
la zona fronteriza y quienes esta observando detalladamente
el trabajo
de los periodistas, al igual que sucede en el Arauca
colombiano, donde los periodistas viven asediados por esto
grupos, conocidos como: PARAMILITARES, FUERZAS ARMADAS
REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA (FARC), EJERCITO DE
LIBERACIÓN NACIONAL (ELN) y ahora el llamado FUERZAS DE
LIBERACIÓN BOLIVARIANA (FBL), que presuntamente opera en
territorio venezolano, así como las personas que operan
con bandas dedicadas al narcotráfico y al sicariato.
Según la información recabada para esta
memoria de
grado, observamos que la actividad periodística que
más riesgos presenta es cubrir las guerras, ya
que en ellas los periodistas enfrentan peligros, tales como,
bandolerismo, tiroteos, ataques con explosivos, negado de visas
para ir a esas zonas, así como convertirse en objetivos
militares de algún bando en pugna. También los
conflictos
de ETA en España y
los Grupos Irregulares en Colombia forman parte de los
escenarios bélicos, que tanto peligro tienen para los
periodistas, para quienes el año 2003 dejó 16
muertos en las guerras del Medio Oriente, y 4 en
Colombia.
El segundo escenario de riesgo que viven los
periodistas en el mundo es el de la dictadura, que aun persiste
en Cuba,
Afganistán, Togo, Eritrea, Vietnam y Belarús;
donde la prensa está amordazada por las imposiciones de
la censura y por las persecuciones policíacas y
económicas que abaten a periodistas y empresas
periodísticas. En la dictadura, las redacciones se
someten a la restricción de temas y enfoques que
desfiguran al periodismo en tal periodo, se convive con la
resistencia
informativa, o silenciosa y la autocensura. Otro riesgo que
padecen los periodistas independientes en los regímenes
dictatoriales son el asesinato alevoso, el exilio, la
mediatización e ideologización de la prensa,
así como la publicación de noticias e
informaciones superficiales e irrelevantes.
El tercer escenario de riesgo periodístico, lo
forman los obstáculos que desafían los
periodistas que investigan casos de corrupción en los
países latinoamericanos ( Brasil,
Guatemala y Nicaragua), ya que la exposición de la corrupción viene
acompañada por un incremento de represalias verbales,
físicas, legislativas y judiciales contra los
comunicadores sociales. Y donde los agresores son funcionarios
gubernamentales, empresarios, y grupos asociados a los
gobernantes.
En América Latina, Colombia y Venezuela fueron
catalogados por la Organización Internacional REPORTEROS SIN
FRONTERAS, en sus informes
2002 y 2003, como los países en que más riesgo
viven los periodistas de la región. Colombia como ya se
conoce el peligro para la tarea reporteril, se debe a las
amenazas y muertes ocasionadas por los grupos irregulares
(FARC, ELN, PARAMILITARES), desde los años 90 y que cada
vez incrementan tanto así que en el Departamento de
Arauca, prácticamente toda la información que se
publica tiene como única fuente las dependencias
militares, y en otros medio los noticiaros son hechos con
informaciones Light, para evitar represalias.
Asimismo Cuba fue catalogada por REPORTEROS SIN
FRONTERAS, como la mayor cárcel del mundo para
periodistas luego de que en Marzo 2003, encarcelaron a 26
periodistas y les aplicaron penas que van de 14 a 27
años de prisión.
Debido a todos los escenarios presentados
anteriormente y a las agresiones físicas, verbales,
judiciales, legislativas, daños a los medios y a los
equipos de
trabajo (cámaras, grabadores, vehículos,
etc), esta el riesgo más fuerte que es la muerte de
los comunicadores sociales, que en los últimos 14
años, han caído alrededor de 300 periodistas en
América Latina, y en el 2003 hubo un saldo de 42
periodista fallecidos aproximadamente; de los cuales 16 fueron
producto de
las guerras suscitadas en el Medio Oriente, mientras que 4
casos se produjeron en Colombia a causa de los conflictos con
los grupos insurgentes.
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Grazziely Bastardo García
Periodista/ Publicista
REPUBLICA BOLIVARANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
NÚCLEO – TÁCHIRA
ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
San Cristóbal