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Hacia un modelo latinoamericano de Seguridad Privada: Los nuevos desafíos en la región




Enviado por efrigo



    Hacia un modelo
    latinoamericano de Seguridad
    Privada: Los nuevos desafíos en la
    región

    Conferencia. Primer Congreso
    Latinoamericano de Seguridad

    Bogotá, 24 al 26 de septiembre de
    2003 

    1. Resumen
      ejecutivo
    2. ¿Qué es la
      Seguridad Privada?
    3. La Seguridad Privada en el
      ámbito mundial
    4. La oferta de seguridad
      privada
    5. La demanda de seguridad
      privada
    6. El vínculo
      oferta-demanda
    7. Tendencias emergentes en el
      sector
    8. La Seguridad Privada en
      los paises desarrollados
    9. La seguridad privada en
      Latinoamérica
    10. Conclusiones

    RESUMEN EJECUTIVO

    En Latinoamérica, la Seguridad Privada
    es un sector económico en rápida expansión,
    creador de una enorme cantidad de empleo formal,
    gran pagador de impuestos, y que
    contribuye de modo sustancial y creciente a cubrir las crecientes
    necesidades de Seguridad de nuestras sociedades.

    Inicialmente presentaremos un panorama global del sector
    de la Seguridad Privada – incluyendo las dimensiones del
    sector, principales segmentos, la situación de la oferta de
    servicios de
    Seguridad Privada, de su demanda y del
    vínculo que las une, y las tendencias más
    relevantes en el sector en el ámbito mundial.

    Luego de ello, presentaremos las particularidades del
    sector en Latinoamérica, que deben conocerse ya que
    condicionan el presente, e influirán sobre el desarrollo
    futuro del sector en nuestra región.

    Finalmente, una vez conocido el cuadro general,
    presentaremos los nuevos desafíos que presenta la
    Seguridad Privada en nuestra región: crecer, formalizarse,
    profesionalizarse y, cada uno en su ámbito, trabajar en
    conjunto con las fuerzas públicas de nuestros
    países para mejorar las condiciones de seguridad de
    nuestras comunidades.

    Para lograrlo, en nuestras empresas
    deberemos trabajar sobre la estrategia, la
    estructura,
    los procesos y,
    principalmente, encarar un sólido trabajo de entrenamiento
    directivo y transformación cultural – que
    afortunadamente en muchos casos ya ha comenzado – , porque
    sin nuestra gente no lo lograremos.

    Esperamos que este documento sea la semilla de un
    trabajo analítico que deberá ser profundizado, dada
    la relevancia económica y social del sector.

    Prof. Edgardo Frigo

    Buenos Aires, septiembre de 2003

    1. ¿QUE ES LA SEGURIDAD
      PRIVADA?
    2. El sector de la Seguridad Privada está
      compuesto por una gran cantidad de efectores individuales y
      organizacionales que brindan servicios
      de seguridad, vigilancia, protección, investigaciones y múltiples otros
      conexos a particulares, empresas,
      instituciones, reparticiones gubernamentales y
      otros demandantes.

      Se trata de un sector económico muy joven.
      Las empresas de más de 30 años de existencia en
      el sector son la excepción mas que la regla, y la
      inmensa mayoría de los actuales oferentes de servicios
      de seguridad privada en Latinoamérica tienen menos de
      diez años de existencia.

      En los últimos quince años, como
      sector de la vida económica la Seguridad Privada ha
      ganado un lugar de relevancia tanto en el mundo como en
      nuestra región. Además de sus cifras de
      ventas,
      muy importantes por dimensión y tasa de crecimiento,
      la Seguridad Privada se ha convertido en uno de los
      principales creadores de empleo
      formal, en un aporte sustancial en la mejora de la
      situación general de Seguridad en todo el
      mundo.

    3. LA SEGURIDAD PRIVADA EN EL ÁMBITO
      MUNDIAL

    Discriminación de
    segmentos

    Aunque macroscópicamente la seguridad Privada
    puede ser vista como un solo negocio, en realidad contiene
    múltiples segmentos y nichos, muchos de los cuales (pese a
    su valor
    económico) son "invisibles" para personas ajenas al
    sector. Cada uno de estos segmentos tiene una dinámica propia, con fuertes variaciones
    locales y regionales, y requiere un "expertise"
    específico para su abordaje.

    Los cuatro principales segmentos del mercado de la
    Seguridad Privada son

    El sector también incluye múltiples otros
    segmentos conexos entre los que se encuentran:

    1. Alarmas (fabricación, provisión e
      instalación)
    2. Armamento
    3. Automación de edificios
    4. Blindaje de edificios y vehículos
    5. Capacitación y docencia
    6. Cerrajería y afines
    7. Circuitos cerrados de televisión
    8. Comunicaciones
    9. Construcción y gestión de cárceles
    10. Consultoría y auditoria
    11. Control de accesos – productos y
      servicios
    12. Custodia de mercadería en
      tránsito
    13. Diseño e ingeniería de seguridad
    14. Fabricación de insumos de
      vigilancia
    15. Fabricación de insumos
      electrónicos
    16. Gestión del riesgo
    17. Identificación – productos y
      servicios
    18. Iluminación y señalización –
      productos y servicios
    19. Importadores y exportadores
      especializados
    20. Investigaciones
    21. Eventos (ferias, congresos, conferencias)
    22. Marketing y management de seguridad
    23. Medios de difusión (periódicos,
      revistas, TV, Internet)
    24. Monitoreo de alarmas
    25. Negociadores de conflictos y
      secuestros
    26. Planeamiento de respuesta ante
      emergencias
    27. Prevención de pérdidas
    28. Protección contra incendios
    29. Protección personal y
      guardaespaldas
    30. Seguridad bancaria y financiera
    31. Seguridad con canes
    32. Seguridad contra robos y secuestros
    33. Seguridad de espectáculos
    34. Seguridad de la información
    35. Seguridad de las comunicaciones
    36. Seguridad del trabajo
    37. Seguridad del transporte
    38. Seguridad turística
    39. Seguridad vial
    40. Etcétera

    En el ámbito mundial prácticamente todos
    los sectores mencionados arriba se encuentran en fuerte
    crecimiento, en general mayor al 10% anual acumulativo,
    incluyendo a los sectores intensivos en tecnología, pese al
    retraso tecnológico regional.

    En general, basaremos el análisis que sigue en las empresas que
    brindan servicios de seguridad física con guardias,
    aunque los principales rasgos son aplicables a muchos otros
    segmentos del sector.

    Dimensión del negocio

    De acuerdo con las mejores cifras disponibles, el
    mercado mundial
    de la Seguridad Privada tuvo en año pasado un valor de
    85,000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento
    anual promedio del 7 al 8 %. Estas cifra pueden discriminarse del
    siguiente modo:

    Región

    Mercado

    (MM Dólares)

    Crecimiento

    (%)

    Norteamérica

    42,000

    7 – 9

    Europa

    28,000

    6 – 8

    Japón

    5,000

    7 – 9

    Latinoamérica

    4,000

    9-11

    Resto del Mundo

    7,000

    10 – 11

    TOTAL

    86,000

    7 – 8 %

    Tabla – Valores de
    mercado y tasas de crecimiento

    Creemos que, al menos en lo que respecta a
    Latinoamérica, el valor de mercado real es mayor al
    estimado por las estimaciones internacionales. La diferencia es
    imposible de cuantificar, dadas las tasas de informalidad del
    sector en la región.

    Finalmente, para analizar globalmente al sector de la
    seguridad privada podemos concentrarnos en los dos actores
    principales: la demanda de
    estos servicios y su oferta. Luego
    enriqueceremos el análisis estudiando la dinámica del vínculo que los une, y
    esbozar las principales tendencias emergentes en el
    sector.

    LA OFERTA DE SEGURIDAD PRIVADA

    Los cuatro principales elementos que caracterizan a la
    oferta de Seguridad Privada son concentración,
    profesionalización, incorporación de tecnología y
    principalmente mejora.

    El
    origen

    La casi totalidad de las empresas del sector se
    iniciaron de modo semejante: a partir de uno o más
    funcionarios provenientes de las fuerzas públicas de
    Seguridad (Fuerzas Armadas y de Seguridad) que, al acogerse a su
    retiro – y en ocasiones antes – iniciaron la
    empresa.

    La inmensa mayoría de las organizaciones
    latinoamericanas de seguridad privada, aún hoy son
    emprendimientos familiares.

    Y si bien hay empresas que cuentan con grandes
    dotaciones (por ejemplo compañías mexicanas o
    brasileñas con más de 10,000 guardias cada una, y
    en toda la región hay quizás unas 320 empresas que
    emplean a más de 1000 hombres), la inmensa mayoría
    de las organizaciones
    dedicadas a los distintos segmentos de la Seguridad tienen menos
    de cien empleados.

    Concentración

    A medida que madura, el sector de la seguridad privada
    se concentra. Muchas de las empresas más pequeñas o
    ineficientes van quedando fuera del mercado – habitualmente
    por problemas de
    costos, de
    calidad de
    servicio u otros –, y las grandes organizaciones ganan
    porciones crecientes del mercado.

    A esto se suma el ingreso de los principales jugadores
    mundiales del negocio, empresas con disponibilidad de recursos, gran
    "expertise" específico, acceso al crédito
    – en general negado a las empresas locales, o muy caro
    – y gerenciamiento profesional.

    Es cierto que en nuestra región existía
    presencia de multinacionales de la seguridad hace tiempo, como es
    el caso de la norteamericana Wackenhut. Pero a partir de un
    cambio
    estratégico global liderado por dos grupos de origen
    escandinavo, el sueco Securitas y el danés Groupe 4 Falck,
    la concentración se ha acelerado. Los otros grandes
    jugadores (Prosegur, Chubb, etc.) se están viendo
    obligados a crecer para mantener una escala
    mínima competitiva cada vez mayor, o a salir del juego.

    Profesionalización

    Un sector como el descrito – que madura, gana
    escala, se hace
    más intensivo en conocimientos específicos,
    incorpora a grandes competidores multinacionales – requiere
    gerentes y directivos crecientemente profesionales para su
    gestión.

    Este profesionalismo va mucho mas allá de los
    conocimientos operativos necesarios para organizar un dispositivo
    de protección. Empresas con dotaciones de cientos o miles
    de empleados, con ventas anuales
    de millones de dólares y negocios a
    largo plazo con clientes
    multinacionales, deben ser gestionadas por gerentes
    profesionales.

    Como el sector tiene menos de dos décadas de
    existencia formal (y en algunos países, como por ejemplo
    Bolivia,
    recién se inicia), aún no dispone de la cantidad ni
    calidad de
    gerentes entrenados que necesita. Esto con frecuencia obliga a
    las empresas a contratar gerentes profesionales provenientes de
    otros sectores económicos. Estos ingresantes deben hacer
    un largo aprendizaje hasta
    adquirir el expertise necesario para operar con plena
    efectividad.

    Aquí vale introducir una reflexión que no
    es clara para todos los participantes en el sector: aunque a
    primera vista este negocio parece "simple", y el recién
    llegado puede pensar que es posible operar con eficacia
    conociendo unas pocas reglas básicas, en realidad el de la
    Seguridad Privada es un sector de enorme diversidad y sutileza,
    tan complejo como pueden serlo el automotor, el
    farmacéutico o el bancario.

    Esta clase de pensamiento
    suele incluso darse entre los recién llegados provenientes
    de la seguridad pública. Aunque se disponga de
    conocimientos y experiencia considerables en los aspectos
    operativos de la seguridad, organizar una empresa es
    algo bien distinto, y en general los ingresantes provenientes de
    la seguridad pública no disponen de las herramientas
    de gestión necesarias para desarrollar a sus empresas en
    el duro panorama competitivo de la actualidad.

    Incorporación de
    tecnología

    El ritmo de cambio
    tecnológico en seguridad se ha vuelto avasallante.
    Presenciamos la continua aparición de nuevos métodos de
    vigilancia, tele vigilancia, prevención, control de
    accesos, detección y mil etcétera, con nuevo
    equipamiento que reemplaza rápidamente a las generaciones
    tecnológicas anteriores.

    Algunos de los cambios tecnológicos que impactan
    sobre el sector de la seguridad se relacionan con el avance de
    los dispositivos que reemplazan a los guardias por dispositivos
    electrónicos tales como sensores,
    cámaras de video,
    etcétera.

    El "reemplazo de hombres por cámaras" disminuye
    los costos tanto para
    el demandante de seguridad como para la
    organización que le provee el servicio, y en
    algunos subsectores como el de seguridad bancaria, el uso de
    elementos electrónicos de monitoreo y supervisión se ha hecho obligatorio por
    ley en la
    mayor parte de los países de la región. Esto
    está conduciendo a un rápido redimensionamiento de
    la oferta de las empresas, y a un sustantivo cambio en la demanda
    de los clientes.

    El avance de la frontera tecnológica
    también ha causado una fuerte disminución de costos
    de la tecnología de seguridad. Esto permite que elementos
    antes muy caros (cámaras, etcétera), ahora sean
    accesibles para el público en general. De hecho, el
    "monitoreo de alarmas" en el segmento de hogares es uno de los
    negocios de
    seguridad en más rápido crecimiento, pero este
    sector recién pudo emerger cuando el precio de los
    elementos electrónicos necesarios para vigilar un hogar de
    clase media se situó por debajo de los mil
    dólares.

    El ritmo de cambio tecnológico causa una
    rápida obsolescencia del equipamiento existente, lo que a
    su vez está comenzando a dividir a los prestadores entre
    quienes pueden equiparse o reequiparse, y quienes no pueden
    hacerlo por problemas
    financieros y/o de escala. Poco a poco, los últimos van
    quedando relegados a los segmentos menos atractivos o rentables
    de la demanda, y a mediano plazo deberán reenfocarse a
    estos segmentos o saldrán del mercado.

    Esto es particularmente comprobable en el caso de
    grandes clientes corporativos tales como bancos, plantas fabriles,
    etcétera, para los cuales hasta hace pocos años,
    comprar seguridad significaba poner guardias en sus puertas. Hoy
    en día, el dispositivo de protección suele
    involucrar una gran cantidad de insumos tecnológicos, con
    un costo global
    elevado. Frecuentemente, el gran cliente demanda
    que esta tecnología (que puede costar varios millones de
    dólares) sea instalada por la empresa
    proveedora del servicio de
    seguridad y a su cargo, para ser amortizada a todo lo largo de la
    vida del contrato que se
    firme entre ambas. Esto favorece a ambas empresas, pero crea una
    fuerte barrera de capital para
    los competidores medianos y pequeños.

    Mejora

    Probablemente, mejora es la palabra que creemos
    más caracteriza a la oferta del sector de la seguridad
    privada en Latinoamérica en los últimos diez
    años. Las empresas de todos los países no solo
    crecen: mejoran de modo continuo, perfeccionan sus procesos,
    ofrecen mas y mejores servicios, profesionalizan sus niveles
    gerenciales y directivos, se internacionalizan.

    Aunque algunos críticos prefieren poner
    énfasis en el hecho de que varias de las malas
    prácticas del negocio se mantienen a lo largo del tiempo, tema
    sobre el que nos extenderemos más adelante, nosotros
    preferimos presentar aquí nuestras observaciones directas,
    en muchas empresas de la mayor parte de los países de la
    región.

    No se trata solo de ver "la media copa llena". Las
    operaciones de
    las organizaciones de seguridad privada mejoran, su administración se ha profesionalizado, sus
    mecanismos de capacitación ahora incluyen cursos y carreras
    universitarias específicas, y su interacción con
    las fuerzas públicas, aunque con sus mas y sus menos
    según regiones y países, no deja de
    avanzar.

    LA DEMANDA DE
    SEGURIDAD PRIVADA

    Caracterización de la
    demanda

    Los principales segmentos de la demanda de seguridad
    privada son la pública, la empresarial y corporativa, la
    del propio sector de la seguridad privada y la proveniente de
    Pymes y
    particulares.

    A su vez, los principales elementos que globalmente
    caracterizan a la esa demanda son su concentración,
    aprendizaje,
    sofisticación y principalmente aumento.

    Demanda Pública:

    En varios de nuestros países es la de mayor valor
    económico. Este subsector de la demanda está
    conformado por organismos públicos cuya seguridad el
    propio Estado
    está dejando de brindar por distintas razones, que
    analizaremos más adelante.

    Esta demanda pública en general se relaciona con
    la provisión de guardias y dispositivos
    electrónicos, pero se observa una composición
    rápidamente creciente de demandas no tradicionales, como
    por ejemplo de construcción y gestión de
    establecimientos carcelarios.

    Demanda empresarial y corporativa:

    En valor económico, este segmento de la demanda
    en general se encuentra en segundo lugar detrás de la
    demanda pública, en gran crecimiento. Dada la
    situación regional, para las empresas de muchos
    países la seguridad se ha convertido en un factor
    más de producción, con cierta frecuencia
    crítico. Además de los tradicionales guardias, la
    demanda corporativa de seguridad privada también contiene
    múltiples segmentos y nichos no tradicionales e invisibles
    para personas ajenas al negocio, como por ejemplo los servicios
    de "inteligencia
    competitiva", y aparecen nuevas demandas corporativas casi
    diariamente.

    Demanda del propio sector de la seguridad
    privada:

    Se relaciona con la subcontratación de algunos
    servicios de seguridad privada por parte de otras empresas del
    sector, por cuenta de clientes finales. Este segmento crece a mas
    de 10% anual y seguirá haciéndolo, porque muchos de
    los principales proveedores de
    seguridad se concentran en sus habilidades centrales,
    tercerizando servicios en subcontratistas
    especializados.

    Demanda de Pymes y
    particulares:

    Aunque se trata de la población de clientes más numerosa,
    en general es la de menor valor económico (en muchos
    países, < 15% del total). En general este segmento
    demanda servicios de seguridad de menor complejidad (guardias,
    monitoreo de alarmas, custodias) y de baja facturación
    unitaria. Frecuentemente, para atender a este segmento de la
    demanda, las empresas de seguridad privada forman una o
    más unidades de negocio relativamente independientes o
    directamente empresas separadas.

    Concentración

    La demanda corporativa de seguridad privada en
    Latinoamérica se concentra al ritmo de los negocios
    generales en la región. Entre otros factores a esta
    concentración han coadyuvado la apertura económica
    de casi todos los países y la ola privatizadora de la
    década pasada, que han dado como resultado la
    desaparición de gran cantidad de empresas locales y la
    concentración de sectores económicos completos,
    muchos de los cuales se han convertido en mono u
    oligopólicos (telecomunicaciones, energía, etc.), o
    quedan crecientemente concentrados (banca,
    supermercados, etc.). La concentración de los sectores
    corporativos de la demanda facilita la concentración del
    propio sector de la seguridad privada.

    Aprendizaje y
    sofisticación

    Hasta hace unos pocos años, los responsables de
    la compra de servicios corporativos de seguridad privada eran
    personas sin conocimientos técnicos en seguridad: jefes o
    gerentes de personal, de
    compras, etc.
    Muchas organizaciones gubernamentales y empresas solían
    comprar sobre la base de puro precio, de
    amistad o, con
    cierta frecuencia, de sobornos.

    Estos mecanismos no han desaparecido. Pero una parte
    sustancial de las empresas, en especial las más grandes,
    han incorporado los roles de jefe o gerente de
    seguridad, para los que suele contratarse a personal retirado de
    las fuerzas armadas o de seguridad. Y las empresas
    multinacionales, que en general toman muy en serio el tema de la
    seguridad de su producción, instalaciones y ejecutivos,
    además de tener responsables de seguridad por país,
    suelen tener un gerente
    regional para el tema.

    Pero incluso en las empresas locales sin estos
    funcionarios calificados, aunque más aún en ellas,
    luego de años de comprar seguridad privada ya han
    aprendido a hacerlo, y se han vuelto muy exigentes tanto en
    cuestiones relacionadas con el diseño
    y prestación del servicio de seguridad que reciben, como
    con su precio.

    Este aprendizaje además lleva a una creciente
    sofisticación de la demanda: servicios de mayor calidad,
    creciente complejidad, requerimientos de experiencia previa y
    diseño
    conjunto con el prestador. No todas los oferentes están en
    condiciones de satisfacer estos niveles crecientes de demanda, lo
    que se convierte en un nuevo factor que facilita la
    concentración del sector.

    Aumento

    De todos los factores que caracterizan a la demanda de
    seguridad privada, el más relevante es su aumento.
    Hablamos de un aumento continuo y sostenido, desde hace varios
    años y en todos sus segmentos. Para dar solo dos ejemplos,
    la demanda de guardias de seguridad crece en toda la
    región a un ritmo de 5 – 9% anual acumulativo, y el
    del monitoreo de alarmas a tasas de entre el 8 y el 20%
    según el país. Se espera que en los próximos
    cinco años se mantengan altas tasas de crecimiento en casi
    todos los segmentos de la seguridad privada en la región,
    quizás con la excepción de algunos pocos tales como
    el transporte de
    valores en
    algunos países.

    EL VÍNCULO
    OFERTA-DEMANDA

    Mayor profesionalismo y foco en el costo /
    beneficio

    Dado que tanto la demanda como la oferta de seguridad
    privada mejoran de modo continuo, los vínculos entre ambas
    van evolucionando hacia nuevas formas más profesionales y
    abarcativas, superando la óptica
    meramente operativa.

    Si bien los aspectos operativos no pierden importancia
    – mas bien la ganan, ya que tenemos profesionales mejor
    formados en la seguridad privada –, el vínculo toma
    en cuenta otros aspectos tales como la gestión integral
    del riesgo del
    cliente, el
    impacto de la seguridad y sus fallas en la imagen
    corporativa del cliente, etcétera.

    Además el foco del vínculo también
    se ha desplazado hacia el costo-beneficio de ambas partes, y los
    diferentes modos de medirlos.

    Contratos más largos

    En la medida que la demanda corporativa de seguridad se
    vuelve más compleja y se relaciona con aspectos más
    amplios de la situación del cliente, se requiere por una
    parte una negociación mas larga previa a la firma de
    cada contacto importante, y también suele ser necesaria
    una mayor inversión en equipamiento y
    tecnología.

    Esta mayor inversión puede ser realizada por el
    cliente o, frecuentemente, queda a cargo de la organización de seguridad. Se requieren
    mayores plazos para amortizar esa inversión y obtener
    ganancias, y esto está conduciendo a la firma de contratos
    más largos, que van reemplazando a los típicos
    contratos de
    duración anual.

    Esto también alcanza al sector de la demanda de
    Pymes e individuos, cuando el equipamiento necesario es aportado
    por la
    organización de seguridad, y se amortiza a lo largo de
    la vida del contrato.

    Alcance regional

    Muchas grandes compañías multinacionales
    están buscando tanto reducir su base de proveedores
    – lo que simplifica y disminuye los costos de su administración – como lograr
    estándares homogéneos en la calidad de servicios
    que reciben, incluyendo a la seguridad. Esto ha iniciado una
    corriente hacia la firma de contratos para la prestación
    de servicios de seguridad de alcance regional, administrados
    centralmente.

    Los servicios de alcance regional pueden ser brindados
    por organizaciones de seguridad multinacionales, con base en
    varios países de la región, o bien por empresas
    locales reunidas bajo figuras asociativas tales como redes, consorcios, etc.
    Ambas formas ya están funcionando en nuestra
    región, y la tendencia a la firma de contratos de
    más largo alcance temporal y geográfico se
    acentuará, en la medida en que los negocios de la
    región continúan concentrándose.

    Criterios más complejos de selección
    de contraparte

    A medida que la seguridad es comprendida como un insumo
    crítico para muchas organizaciones, va dejando de
    seleccionarse al prestador de servicios de seguridad por puro
    precio.

    Si bien el componente de precio continuará
    teniendo gran importancia en el mix de la oferta, la selección
    de prestadores – particularmente cuando hablamos de
    contratos más largos, más complejos y para clientes
    de mayor tamaño y multinacionales – se está
    realizando con criterios más complejos, que incluyen desde
    cartera de clientes, capacidad financiera y experiencia
    específica del prestador en el negocio del cliente, hasta
    "compatibilidad cultural" entre proveedor y cliente, pasando por
    la calidad de la solución técnica
    propuesta.

    Ya no basta "vender barato". Ahora se trata de vender
    mejor.

    TENDENCIAS EMERGENTES EN EL
    SECTOR

    Las cuatro tendencias principales en el sector son la
    muy aguda rivalidad entre las empresas – a la que podemos
    caracterizar como hipercompetencia –, a su rápida
    segmentación y sofisticación, al
    avance de las formas cooperativas
    de agregado de valor, y a una mayor concentración en el
    marketing de
    retención por parte de las organizaciones de
    seguridad.

    Hipercompetencia

    Si bien la tendencia a la concentración en el
    sector de la seguridad es rápida y evidente, por el
    momento continúa siendo un sector muy fragmentado, con
    enorme cantidad de empresas oferentes – incluso con
    oferentes públicos ofreciendo servicios privados –,
    muy aguda rivalidad, enorme lucha por precio y un sustantivo
    porcentaje de nuestros mercados
    abastecido por la oferta informal o ilegal. Esta
    hipercompetencia, que está elevando los costos de
    competir, se mantendrá aún algunos años, con
    diferencias según el país considerado, hasta que
    los mercados deriven
    – principalmente en los segmentos de la seguridad
    corporativa – hacia situaciones de más concentradas
    u oligopólicas, manteniendo al mismo tiempo una gran
    fragmentación en los sectores de pura commodity e
    ilegales.

    Segmentación y
    sofisticación

    Hasta hace relativamente poco tiempo, las empresas de
    seguridad de la región eran "especialistas en todo". Ya
    fuera que se requiriera un servicio de guardias, investigaciones,
    custodia de una personalidad,
    o dar protección a un banco, un puerto
    o un barrio privado, el proveedor era el mismo.

    En los últimos años la situación ha
    ido cambiando, motorizada por la creciente sofisticación y
    aprendizaje de la demanda y la formación de capacidades y
    progresiva especialización de muchos de los oferentes.
    Ahora contamos con una oferta visiblemente más
    especializada, y muchas empresas capaces de ofrecer servicios de
    "clase mundial". Las tendencias a la mayor segmentación del mercado, y a la creciente
    sofisticación de la oferta, continuará
    profundizándose en los segmentos más
    dinámicos del sector.

    Valor agregado conjunto

    En la región también se extienden las
    formas de trabajo colaborativo entre proveedores y clientes de
    seguridad, principalmente en los segmentos corporativos del
    sector. Se generan vínculos a mas largo plazo, basados ya
    no en relaciones antagónicas, sino en la búsqueda
    de formas de agregado conjunto de valor para ambas empresas. Esta
    es una tendencia incipiente, que se afirmará en la medida
    en que el sector avance en la transición hacia su
    madurez.

    Marketing de retención

    La situación competitiva ha elevado
    sustancialmente los costos en el sector, en particular los costos
    de obtención de cada nuevo cliente de seguridad,
    especialmente en segmentos de la seguridad corporativa en los que
    además el proceso de
    negociación no solo es mas caro, sino
    también mas largo y cargado de incertidumbre.

    Dado que en general las fuerzas de venta de las
    empresas de seguridad de la región son muy
    pequeñas, y particularmente en el sector corporativo
    suelen ser de entre una y tres personas, muchas empresas tienden
    a concentrar los esfuerzos de ese grupo tan
    pequeño en reforzar sus vínculos con sus clientes
    actuales y generar nuevos clientes a través de
    recomendaciones de cliente satisfecho, en lugar de desgastarse en
    la búsqueda abierta de nuevos clientes en mercados de
    enorme rivalidad.

    1. LA SEGURIDAD PRIVADA EN LOS PAISES
      DESARROLLADOS

    EL VALOR DE
    MERCADO

    Las estimaciones más precisas de que disponemos
    asumen que de los U$D 86,000 M del mercado mundial de la
    seguridad privada, unos U$D 70,000 M se reparten entre
    Norteamérica y Europa,
    discriminados del siguiente modo:

    Sector de la Seguridad

    N. América

    (M U$D )

    Europa

    (M U$D)

    Total

    (M U$D)

    Vigilancia

    22,000

    12,000

    34,000

    Alarmas

    14,000

    1,100

    25,000

    Transporte de Fondos

    2,000

    3,000

    5,000

    Pequeñas alarmas

    4,000

    2,000

    6,000

    Total

    42,000

    28,000

    70,000

    Tabla 3 – Valor de los mercados
    desarrollados

    Pero si bien los mayores mercados son los mencionados,
    los de más rápido crecimiento son
    Latinoamérica, Asia y los
    países del este de Europa, donde se
    han formado enormes mercados para la seguridad privada aun o
    suficientemente bien cuantificados.

    Considerando al mercado mundial como un todo,
    probablemente sus tres principales características son la desaparición
    de las fronteras, la rápida globalización de los clientes y la
    concentración.

    CARACTERÍSTICAS

    Los principales factores que caracterizan al sector en
    los países desarrollados (Europa, USA, Japón,
    Australia y otros) son la desaparición de las fronteras,
    la
    globalización de los mayores clientes, el aumento
    sostenido y mayor complejidad de la demanda, el continuo
    retroceso de la oferta pública de seguridad, la escasez de
    mano de obra, la mayor regulación gubernamental y el
    continuo aumento de costos. Pero probablemente su principal
    característica sea que hoy la competencia es
    entre grandes.

    Competencia entre grandes

    En la actualidad, todos los competidores de alcance
    mundial facturan mas de 1000 millones de dólares
    anualmente, los dos primeros facturan más de U$D 6000M y
    todos crecen agresivamente de modo orgánico y por
    adquisiciones.

    La globalización de clientes mencionada, con
    su necesidad de dar respuesta a demandas más amplias y
    globales – que pueden incluir no solo factores
    operacionales complejos en varios países o regiones
    completas sino también consideraciones de carácter
    político, etcétera –, los crecientes
    requisitos de escala, capital y
    "expertise", y la aguda escasez de management de alta calidad en
    el sector, hacen que los sectores dominantes del negocio de la
    seguridad privada se vayan convirtiendo en una "competencia entre
    grandes" y, cuando se revisan las listas de las diez principales
    empresas en cada país, una y otra vez se repiten los
    mismos nombres.

    Desaparición de
    fronteras

    Para la seguridad privada las fronteras están
    desapareciendo. Aunque esto es más visible en Europa, con
    la rápida consolidación de su mercado común,
    incipientemente también se verifica en el resto de los
    continentes. Esta característica por ahora solo es
    aprovechada por un puñado de empresas multinacionales de
    la seguridad: Securitas, Groupe 4 Falck, Chubb, Prosegur y pocas
    otras. Las empresas latinoamericanas prácticamente no han
    iniciado pasos para aprovechar las tendencias, salvo ejemplos
    aislados en México,
    Centroamérica y Brasil.

    Globalización de
    clientes

    La apertura económica mundial de la última
    década y la concentración concomitante, han llevado
    a la rápida globalización de los principales
    clientes corporativos de seguridad privada. Esto coadyuva a la
    concentración de los negocios del sector y a la tendencia
    a la sofisticación de la demanda, ya que debe garantizarse
    la seguridad de operaciones cada
    vez más complejas y de escala global.

    Aumento de demanda

    En los países desarrollados la demanda aumenta,
    aunque a menores tasas que en nuestros países, de modo
    sostenido. Este aumento de la demanda se debe principalmente a
    cuatro factores:

    • Mayor percepción general de inseguridad,
      no siempre en línea con la realidad de la
      situación local de seguridad, particularmente luego del
      11 de septiembre.
    • Delincuencia más sofisticada, que en
      múltiples países incluye vínculos
      complejos con mafias locales y regionales, narcotráfico y terrorismo.
    • Crecimiento económico sostenido, pese a la
      relativa desaceleración de la "locomotora
      económica" norteamericana
    • Procesos corporativos más vulnerables, debidos
      a operaciones muy complejas gerenciadas por estructuras
      más pequeñas.

    Mayor complejidad de la demanda

    En los países desarrollados la demanda de
    seguridad se vuelve más compleja por:

    • Más operaciones de alcance global, de
      difícil resolución desde la perspectiva de
      seguridad
    • Necesidad de soluciones
      integradas, frecuentemente en el marco de contratos unificados
      y un solo responsable
    • Nuevas amenazas, tales como el terrorismo,
      el narcotráfico y el espionaje, que amenazan
      de modo ocasional o permanente la continuidad de las
      operaciones en muchos países, incluyendo a los de
      nuestra región. De hecho han surgido nuevas
      especialidades profesionales en la Seguridad, relacionadas con
      la continuidad de negocios, e instituciones profesionales específicas
      como el Business Continuity Institute y otros.
    • Retirada de oferta gubernamental, que trataremos en
      el punto siguiente.

    Retroceso de la oferta de seguridad
    pública

    Al igual que ocurre en nuestra región, en todos
    los países desarrollados la oferta pública de
    seguridad – particularmente la policial – retrocede,
    por varios factores:

    • Restricciones presupuestarias, especialmente
      influyentes en la medida en que los recursos
      tecnológicos y el entrenamiento
      necesario para las fuerzas públicas son más y
      más costosos. Por ejemplo en España,
      el gasto
      público en seguridad disminuyó del 0,62 % del
      PBI en 1997 al 0,52 % en 2002.
    • Pérdida de personal, por las mismas causas que
      la pérdida en el sector privado y que trataremos
      abajo.
    • Concentración en su "core", esas funciones que
      la sociedad estima
      que necesariamente deben ser cumplidas por fuerzas
      públicas, tales como la lucha contra el crimen
      organizado, el terrorismo, las drogas,
      la defensa de libertades ciudadanas,
      etcétera.
    • Transferencia a la actividad privada de funciones que
      no son consideradas parte de ese "core". Por ejemplo hay
      Bancos
      Centrales que delegan el transporte
      de fondos a empresas privadas, se terceriza el control del
      tránsito o la gestión de prisiones,
      etcétera.

    Estas tendencias se mantendrán y
    acentuarán.

    Escasez de mano de obra

    En los países desarrollados, a diferencia de lo
    que ocurre en los nuestros, hay una escasez creciente de mano de
    obra para funciones de seguridad privada – perdida
    compartida con la seguridad pública, esencialmente por dos
    razones:

    • Tipo de tarea, con duras condiciones de trabajo y que
      para muchas personas es una actividad poco atractiva y que se
      asume por necesidad. Quienes tienen fuerte inclinación
      hacia las funciones de seguridad, en general buscan ingresar en
      las fuerzas públicas.
    • Crecimiento económico, que crea oportunidades
      laborales de mejor calidad y salarios
      más altos en otros sectores.

    Estas razones en los países desarrollados
    causan:

    • Disminución del perfil del trabajador, ya que
      al momento de cubrir las plazas las empresas se ven obligadas a
      incorporar "lo que encuentren".
    • Aumento de costos por rotación de personal,
      tanto mayor a medida que los salarios
      relativos se estancan y/o que las condiciones económicas
      mejoran.

    Otros aspectos relevantes en el primer
    mundo

    Finalmente, podemos señalar otros tres aspectos
    influyentes sobre la seguridad privada en los países
    más desarrollados son la mayor regulación
    gubernamental, la convergencia de legislaciones y el continuo
    aumento de costos en el sector.

    • Mayor regulación gubernamental y mayor
      presión social referente a su control, a
      medida que el sector privado de la seguridad gana tamaño
      con respecto al público. Por ejemplo en España,
      los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, pasaron de
      50.200 en el año 1998 a 44.900 en 2002. En los mismos
      años, el personal de la seguridad privada, pasó
      de 71.700 personas en 1998 a 104.200 en 2002.
    • Convergencia de legislaciones, principalmente en el
      ámbito de las naciones europeas.
    • Continuo aumento de costos por la rotación de
      personal mencionada, por los crecientes costos operativos en
      general, en los sectores ligados a la tecnología por los
      costos de investigación y desarrollo,
      y por los crecientes costos en instrucción, capacitación y desarrollo, tanto de la
      fuerza de
      guardias como del equipo gerencial.
    1. LA
      SEGURIDAD PRIVADA EN LATINOAMÉRICA

    LA OFERTA DE
    SEGURIDAD EN LATINOAMÉRICA

    Las principales características de la seguridad
    privada en nuestra región son:

    Crecimiento

    Como ya fuera mencionado, todos los segmentos de la
    seguridad privada se encuentran en franco crecimiento a tasas
    mínimas del 5 al 8% anual, desde hace varios años.
    La tendencia se ha acentuado a raíz de la ola de
    privatizaciones en la región.

    Menor oferta pública

    Los factores ya mencionados en el caso de las fuerzas de
    seguridad pública en los países desarrollados se
    repiten en nuestra región, acentuados. Los problemas
    presupuestarios son mayores, el déficit de recursos
    humanos y de entrenamiento también lo es, y en varios
    países se extiende la preocupación por la calidad
    del recurso humano que está ingresando en unas fuerzas de
    seguridad mal pagas, mal equipadas y en ocasiones socialmente muy
    desprestigiadas.

    Intensidad en mano de obra

    El sector es muy intensivo en personal en todo el mundo,
    y lo es más aún en Latinoamérica por la
    menor tasa de incorporación de tecnología a los
    servicios. Las cifras aproximadas de guardias formalmente
    empleados por país son:

    País

    Número de
    Guardias

    Brasil

    570.000

    México

    450.000

    Colombia

    190.000

    Centroamérica

    105.000

    Argentina

    75.000

    Venezuela

    75.000

    Perú

    50.000

    Chile

    45.000

    Otros países

    70.000

    Total

    1.630.000

    Tabla 1 – Número de Guardias
    por país en Latinoamérica

    Las cifras presentadas en la Tabla 1 representan la
    mejor estimación – referida al sector formal –
    que puede conseguirse actualmente. En cuanto a la
    dimensión del sector informal, que trataremos más
    adelante, se trata de una "especulación fundada" sobre la
    base de conversaciones con los referentes de la seguridad privada
    y autoridades de contralor en cada país.

    A los 1,600,000 guardias de seguridad formalmente
    registrados, probablemente deban añadírsele unos
    2,000,000 informales más. En Latinoamérica, por lo
    tanto, habría cerca de cuatro millones de personas
    trabajando en el sector de la Seguridad Privada, número
    que crece del 6 al 8 % anual.

    Para dimensionar este mercado, téngase en cuenta
    que en este momento hay unos 690,000 guardias registrados en toda
    Europa.

    Competencia por precio

    Hay una dura competencia por puro precio en toda la
    región, acentuada por las dificultades económicas
    generales que presentan muchos países. Al acentuarse la
    concentración de los clientes corporativos, y la
    segmentación de los clientes pyme e
    individuales por la distribución cada vez más regresiva
    de los ingresos, la
    competencia por puro precio se exacerba.

    Problemas en cobranzas

    En Latinoamérica y otras regiones, a diferencia
    de lo que ocurre en los países desarrollados, las empresas
    de seguridad tienen dos problemas: concretar ventas, y luego
    cobrar los servicios vendidos. En toda la región,
    quizás con la excepción de los servicios formales
    en algunos países como Brasil, la
    informalidad en el cumplimiento de los plazos de pago
    comprometidos es más la regla que la
    excepción.

    Algunos subsectores de la seguridad privada, por ejemplo
    la vigilancia por medio de guardias, son más vulnerables a
    esta situación. Este segmento tiene bajos márgenes
    de ganancia y un porcentaje sustancial de sus costos que deviene
    del pago de salarios, cargas sociales, etcétera. Estos
    pagos deben realizarse indefectiblemente cada fin de mes. Un
    puñado grandes clientes (o un solo) que no pague en tiempo
    y forma, puede hacer tambalear, o caer, a una empresa
    latinoamericana de seguridad, que en general no tiene acceso al
    crédito
    para cubrir "descalces" financieros, salvo a tasas que
    inviabilizan cualquier negocio.

    Problemas normativos

    En nuestra región existe toda clase de problemas
    normativos referentes a la seguridad privada. Desde países
    en los que no existen normas
    específicas para el sector (como ocurría hasta el
    año pasado en Bolivia y
    ocurre aún hoy en países de Centroamérica),
    hasta países en los que hay ciertas normas pero
    insuficientes y que no conforman a nadie, como en el Perú,
    hasta el otro extremo de Argentina
    México,
    países federales en los que cada provincia, estado o
    municipio puede tener una ley propia – y
    suele no haber dos iguales -, lo que causa toda clase de
    inconvenientes a las organizaciones de seguridad.

    Niveles de ilegalidad

    En Latinoamérica, existen muy altos niveles de
    ilegalidad en la prestación de servicios de seguridad
    privada. Al hablar de ilegalidad estamos hablando de una
    sumatoria de delitos tales
    como la prestación de servicios por parte de empresas que
    no se encuentran habilitadas para ello, que evaden el pago de sus
    impuestos, que
    brindan servicios con personal sin contratos legales, que no
    pagan las prestaciones
    sociales de sus empleados, etcétera.

    Si bien el fenómeno no es exclusivo de nuestra
    región sino que también se comprueba en Europa,
    USA, etcétera (ver Informe
    Hallcrest), lo importante en nuestros países es la
    extensión del fenómeno. En Argentina hay
    unos 75,000 guardias formalmente registrados y otros 70 ú
    80.000 ilegales, en Brasil 570.000 y 1.000.000, en México
    450,000 y quizás 600,000 y así
    siguiendo.

    Incluso en Chile, el
    país de la región más reputado por el
    cumplimiento de sus leyes,
    Carabineros de Chile,
    órgano de contralor del sector, si bien contabiliza unos
    45,000 guardias registrados, no puede estimar ni la cantidad de
    guardias ilegales ni la cantidad de empresas al margen de la
    ley.

    Téngase en cuenta que, dado que en varios
    países no existen estadísticas confiables al respecto, cuando
    brindamos un número de "guardias formales" por país
    en general estamos brindando la mejor estimación que puede
    conseguirse actualmente. Y en cuanto a la dimensión del
    sector informal, se trata de una "especulación fundada"
    sobre la base de conversaciones con los referentes de la
    seguridad privada y autoridades de contralor en cada
    país.

    Como decíamos antes, estimamos que en este
    momento hay en Latinoamérica aproximadamente 1,630,000
    guardias de seguridad formalmente registrados, y quizás
    entre 2 y 2,5 millones informales más.

    Para cerrar el tema de la ilegalidad en el sector, que
    por sí mismo requeriría un libro
    completo, es necesario comprender que cuando hay un oferente que
    provee un servicio de seguridad en condiciones no legales, hay un
    demandante que lo compra. Y con lamentable frecuencia, los
    compradores de servicios en condiciones manifiestamente ilegales
    no son solo clientes privados, sino también dependencias
    gubernamentales.

    Necesidad de entrenamiento

    La necesidad de perfeccionar el entrenamiento de los
    involucrados en este sector, no muy diferente a la requerida en
    muchos otros sectores económicos en Latinoamérica,
    es clara. Hablamos aquí tanto de entrenamiento en
    habilidades operativas, sino también de habilidades
    gerenciales para quienes conducen la organización.

    En cuanto a las habilidades operativas básicas,
    hasta hace pocos años el sector contrataba de modo
    preponderante a personal proveniente de fuerzas armadas y de la
    seguridad pública, los que se supone ya las traían
    incorporadas. A medida que pasa el tiempo y crece la demanda, se
    incorpora más personas no provenientes de estas fuerzas, y
    a las cuales se les debe enseñar seguridad "desde
    cero".

    Tenemos un gran déficit de instituciones de
    formación en habilidades operativas, teniendo en cuenta la
    cantidad de personas que cumplen estos roles en toda la
    región. El país mejor organizado al respecto es
    Brasil, que cuenta con más de cien academias de
    entrenamiento. Por el contrario, en varios países no
    existen instituciones o academias de ningún
    tipo.

    En cuanto al entrenamiento hay dos dificultades, no
    exclusivas de Latinoamérica:

    • La legislación de algunos países no lo
      prevé, o su necesidad está legislada pero en
      realidad no es exigida ni controlada de modo
      adecuado.
    • El entrenamiento tiene costo. Los clientes en la
      región lo requieren pero no se muestran dispuestos a
      pagarlo. Exigen personal bien entrenado, pero en general solo
      buscan pagar lo mínimo a lo que obliga la ley o menos
      aún, y ni hablar de formación a su cargo. Si la
      ley no lo obliga y los clientes no lo pagan, obviamente las
      empresas darán a su personal la menor cantidad de
      entrenamiento que sea posible, ya que para ellas se trata de un
      costo muy difícil de trasladar a precios.

    Y en cuanto al entrenamiento en habilidades gerenciales
    para directivos del sector, recién está comenzando
    a realizarse con cierta seriedad, no solo en Latinoamérica
    sino en todo el mundo. El sector tiene pocas décadas de
    existencia, hay muy pocas Instituciones que brindan estas clases
    de carreras, cursos y programas, y
    sobre todo hay muy pocos docentes que además de su
    disciplina
    específica (administración, finanzas,
    recursos
    humanos, etcétera) además tengan conocimientos
    específicos y profundos sobre seguridad
    privada.

    El Foro de
    Profesionales Latinoamericanos de Seguridad y otras instituciones
    han comenzado a trabajar activamente en este sentido,
    estableciendo mecanismos de vinculación con Universidades
    e Institutos de formación en diversos países de
    toda la región, esfuerzo que deberá
    profundizarse.

    Mejora visible y continua

    Pero si hay una palabra que resuma la situación
    de la seguridad privada en Latinoamérica, esta palabra es
    mejora. Mejora sustancial, visible y continua, en todos los
    países de la región. Mejora en la cantidad,
    naturaleza,
    diversidad y especialización de los servicios
    proporcionados, en la cantidad, calidad y entrenamiento de su
    personal, en el profesionalismo gerencial de sus directivos, en
    la paulatina consolidación de las instituciones que
    nuclean a los profesionales y empresas participantes y en la
    legislación específica para el sector, casi en
    todas partes.

    Creemos que esta mejora permanente, de la cual somos
    testigos hace años, continuará por la propia
    dinámica de crecimiento del sector, y por una demanda que
    continuará mejorando en el mismo sentido.

    LA DEMANDA DE SEGURIDAD
    EN LA REGIÓN

    La
    demanda social de Seguridad

    La demanda social de seguridad en Latinoamérica
    no solo aumenta, sino que además, lo que la sociedad demanda
    bajo el rótulo de "Seguridad" muchas veces no coincide con
    lo que las Fuerzas Públicas de seguridad están en
    condiciones de ofrecer.

    Hace un tiempo el Jefe del Departamento de Seguridad
    Privada de Carabineros de Chile nos relataba la experiencia de su
    Fuerza cuando
    habilitó un número telefónico para que la
    población se comunicara en caso de
    necesidad: prácticamente la mitad de las llamadas no se
    relacionaban con hechos delictuales. Las experiencias son
    similares en otros países: gran parte de las demandas
    de Seguridad de la población no se relacionan con el
    delito
    .

    Ahora bien: cuando lo que las Fuerzas Públicas
    comprenden por seguridad, no coincide con lo que los ciudadanos
    consideran seguridad, no es la población la que
    está equivocada. El concepto
    "Seguridad" que tiene la población incluye muchos
    factores, y el delito es
    sólo uno de ellos. La población no piensa en
    términos de delito sino de
    riesgo, y
    así demanda.

    Como la oferta pública no puede dar respuesta
    completa a esta demanda, en muchos de estos ámbitos las
    nuevas necesidades son cubiertas por la Seguridad Privada,
    coadyuvada por su propio número. Continuando con el
    ejemplo, en Chile Carabineros tiene 36.000 efectivos,
    número que no está aumentando, y existen unos
    45.000 guardias privados registrados, un número
    indeterminado sin registrar, y la cifra crece al 9% anual. (En el
    mismo sentido, téngase en cuenta que Carabineros no
    sólo es la Policía uniformada, sino también
    tiene la responsabilidad del resguardo de la
    extensísima frontera de Chile. ¿Cuántos
    carabineros hay efectivamente en servicio en la calle un
    día dado?).

    En la Argentina su Policía Federal tiene 43,000
    efectivos y la Seguridad Privada 75.000 hombres registrados, y lo
    mismo ocurre en el resto de la región.

    No caben dudas de que este cambio en la demanda social
    de seguridad persistirá y se
    profundizará.

    Compra por precio

    Si bien existe una creciente demanda de servicios de
    seguridad de mayor calidad, contenido técnico,
    etcétera, una parte sustancial de las compras de
    seguridad en la región – incluyendo a importantes
    segmentos de la demanda corporativa – continúa
    definiéndose por puro precio. Obviamente, esto exacerba la
    aguda competencia en el sector, y retrasa el movimiento
    general hacia la mejora de la calidad de
    prestación.

    Segmentación

    Como la demanda no solo aumenta en número de
    guardias, sino de todos los términos amplios en los que
    las empresas y la población definen como "Seguridad", la
    seguridad privada está tomando campos que antes
    parecían exclusivos de la órbita pública, o
    directamente nadie cubría. Por ejemplo, hace pocos
    años era impensable que empresas privadas tuvieran a su
    cargo la seguridad de presidios. Pero ya en varios lugares de
    Latinoamérica hay experiencias exitosas de cárceles
    gestionadas por el sector privado. También existen
    brigadas contra incendio, dispositivos de seguridad ambiental o
    seguridad aeroportuaria, etcétera, gestionadas de modo
    privado.

    Surgen nuevos segmentos que hasta hace poco no
    existían, como la Seguridad Alimentaria o la Seguridad
    Turística, especialidad ésta que merece especial
    mención en países como los nuestros, con tanto
    potencial turístico, y que se volverá un importante
    campo de trabajo para los profesionales de Seguridad. Para que
    los turistas internacionales traigan sus divisas, deben sentirse
    y estar seguros! Y esta
    tendencia a la creciente segmentación y
    especialización continuará profundizándose
    con el surgimiento de más segmentos antes inviables y
    ahora rentables.

    Aprendizaje

    La demanda regional de seguridad está realizando
    un rápido aprendizaje, a medida que reitera su compra
    año tras año, y va conociendo mejor "de qué
    se trata esto de la seguridad". Como mencionamos antes, esto se
    verifica en los segmentos de demanda corporativa, en los que
    ahora suele encontrarse un responsable de seguridad que en
    general es un profesional del tema, cuando hace años
    atrás las decisiones de compra de servicios de seguridad
    solían ser tomadas por un jefe de compras o de personal.
    Pero también aprenden los usuarios individuales, por
    ejemplo los hogares en los que se ha incorporado sistemas de
    monitoreo de alarmas, que ya han podido contrastar promesas
    contra realidades, y se vuelven crecientemente exigentes al
    momento de demandar y de pagar.

    Aumento

    Nuevamente, si debemos definir con una sola palabra las
    características de la demanda latinoamericana de seguridad
    privada, esta palabra es aumento, en todos los segmentos. Ya sea
    que estemos hablando de clientes individuales o corporativos, de
    vigilancia con guardias, monitoreo de alarmas, investigaciones,
    prevención de pérdidas, seguridad de la información, protección de
    personalidades, blindaje de vehículos o cualquier otro
    subsector, la demanda crece, a tasas mínimas del 5 al 8%
    anual, y en varios segmentos a tasas mucho mayores aún.
    Como no tenemos bases objetivas que nos lleven a pensar que la
    situación general de seguridad en la región
    mejorará próximamente, sino mas bien por el
    contrario hay fuertes indicios de creciente inestabilidad y
    riesgo regional, y la oferta de seguridad pública
    indudablemente no está aumentando, el crecimiento en la
    demanda de seguridad privada continuará.

    LOS
    DESAFÍOS

    Creemos que la seguridad privada latinoamericana
    enfrenta grandes desafíos, en un momento de rápida
    consolidación del sector. Los principales son:

    Trabajar en una Seguridad crecientemente
    globalizada

    La globalización representa un desafío
    primario, para empresas y profesionales de la seguridad. Varias
    de las principales organizaciones multinacionales de la seguridad
    ya están presentes aquí, compitiendo en los
    principales segmentos de la actividad. Se trata de
    compañías grandes, experimentadas, con enormes
    recursos financieros y bien gestionadas. Crecen en parte
    orgánicamente, y en parte por compra. Toda empresa de
    seguridad local enfrenta el desafío de profesionalizarse y
    mejorar, simplemente para mantenerse compitiendo en el mercado. Y
    los profesionales del sector enfrentan el mismo desafío,
    ya sea para hacer que sus empresas compitan con estas grandes
    compañías globales, como si desean trabajar para
    ellas ya que en cada mercado, las multinacionales de la seguridad
    sólo contratan a profesionales muy competentes.

    Gestionar el riesgo

    El segundo gran desafío para empresas y
    profesionales, es dejar de pensar en términos de delito,
    para pensar de modos más abarcativos, en términos
    de gestión de riesgos.
    Evidentemente, deben ser tenidos en cuenta temas tales como los
    cambios en los índices y patrones de criminalidad, las
    nuevas amenazas incluso biológicas y químicas, el
    fenómeno 11S y el ciberdelito.

    Pero los clientes, públicos y privados, esperan
    del sector que les propongan nuevos productos y servicios
    relacionados no solo con el delito, sino que los ayude a bajar
    sus costos, mejorar su eficiencia y a
    gestionar más eficazmente sus riesgos
    individuales y corporativos.

    Aprovechar las nuevas oportunidades de
    negocios

    Enfatizando o mencionado en el punto anterior, existen
    múltiples nuevas oportunidades de negocios para las
    organizaciones de seguridad privada en Latinoamérica.
    Muchas se encuentran en los mismos negocios tradicionales que las
    empresas ya vienen realizando. Otras, se encuentran en campos
    completamente nuevos, en los que estas organizaciones
    recién están ingresando o que no han descubierto
    todavía

    Oportunidades en los
    negocios tradicionales

    Estos se crean de modo continuo, en toda la
    región. Como dijimos, ya sea que estemos hablando de
    clientes individuales o corporativos, de vigilancia con
    guardias, monitoreo de alarmas, investigaciones, blindaje de
    vehículos o cualquier otro segmento, la demanda crece a
    tasas generales del 8-10% anual o mayores, tanto por mayores
    compras de los clientes tradicionales, como por compras por
    parte de clientes completamente nuevos, que antes no demandaban
    servicios de seguridad.

    Oportunidades en nuevos
    negocios

    Para las empresas de seguridad privada, hay
    múltiples nuevas oportunidades de negocios que se
    relacionan con la tercerización de servicios (comercial,
    gubernamental, policial), y también con nuevos negocios
    que ya son importantes en otras regiones: gestión de
    cárceles, cobro de peajes, control de tráfico,
    rescate y apoyo a la salud y mil
    etcétera, y van apareciendo más a medida que la
    demanda funciona, y la oferta se diversifica. Para tomar un
    ejemplo de fuera de nuestra región, la empresa
    Chubb es la primera empresa de seguridad privada de Australia,
    con más del 50% del mercado por sí sola. Chubb de
    Australia tiene una plantilla de 15,000 empleados, pero no
    todos son guardias. La empresa gestiona presidios australianos,
    cientos de sus empleados hacen control de tráfico… y
    muchos son nurses!

    No afirmamos que las empresas del sector deban
    diversificarse abandonando su negocio original, la Seguridad.
    Pero sí estimamos que en Latinoamérica, las
    oportunidades de más y mejores negocios sólo
    están limitadas por la imaginación de la
    oferta.

    Cimentar el crecimiento

    Para organizaciones y profesionales, creemos que el
    mayor desafío será cimentar su crecimiento sobre
    bases sólidas, en un sector extremadamente dinámico
    y que se encuentra en un momento de transición cuyas
    tendencias en ocasiones suelen no ser claras. Quienes trabajan en
    el sector deben cimentar su crecimiento profesional incorporando
    los conocimientos y competencias
    necesarias para crecer en el negocio que vendrá. Y las
    organizaciones deberán ganar flexibilidad estructural y
    madurez competitiva para un entorno que si bien está lleno
    de oportunidades, no puede ser más inestable y
    riesgoso.

    EL
    FUTURO

    En Seguridad en los próximos años, las
    posibilidades de negocios son infinitas… para quienes puedan
    aprovecharlas

    El
    futuro del sector

    Entre las perspectivas para el futuro próximo del
    sector, ya esbozadas, se encuentran:

    • Profesionalización y legalidad, para
      los Colegas y sus organizaciones en toda la región, como
      requisito básico para trabajar en los negocios y
      segmentos más atractivos de la seguridad
      privada.
    • Contratos más extensos y regionales,
      tendencia que continuará fortaleciéndose a medida
      que los clientes corporativos se concentran y la
      globalización avanza.
    • Standard unificados en la prestación de
      servicios de seguridad
      , tendencia aún incipiente que
      avanzará motorizada por la demanda de los clientes
      multinacionales y con una futura convergencia de las
      legislaciones en la región, por ahora
      hipotética.
    • Mayor colaboración con las fuerzas
      públicas de seguridad
      , en una interacción
      impuesta por lo complementario de sus esferas de
      actuación y por la realidad regional, y que
      ganará calidad con el mayor conocimiento
      mutuo de los actores y el perfeccionamiento de las
      legislaciones nacionales.
    • Crecimiento y consolidación del sector,
      como factores dominantes del escenario y que se
      mantendrán al menos en el próximo
      decenio.

    El
    futuro de las Instituciones de la seguridad
    privada

    Entre las principales tendencias para las instituciones
    que nuclean a las empresas y profesionales de la seguridad
    privada latinoamericana se encuentran:

    • Progresivo fortalecimiento de las Instituciones
      locales
      , base imprescindible para cualquier trabajo
      fructífero. En cuanto a las instituciones que nuclean a
      los empresarios del sector, en algunos países
      (Argentina, Brasil, etcétera) estas instituciones
      existen desde hace décadas. En otros países son
      muy recientes, e incluso no existen en algunos de los
      países más pequeños. En cuanto a las que
      reúnen a los profesionales, solo existen en pocos
      países (AASPRI en Argentina, etcétera) y se
      deberá avanzar más en este sentido.
    • Fortalecimiento concomitante de las Instituciones
      regionales
      , en el que serán particularmente
      relevantes las tareas de FEPASEP, la Federación
      Panamericana de Seguridad − creada a fines de 2001 y que
      hoy agrupa a las Cámaras empresarias de once
      países − desde la perspectiva de las empresas del
      sector, y la del Foro de Profesionales
      Latinoamericanos de Seguridad − creado en el 2000 y que
      hoy agrupa a más de 14,000 Colegas de treinta
      países, desde la perspectiva de los
      profesionales.
    • Mayor contacto internacional, trascendiendo un
      pasado muy enfocado en lo puramente local, y que ha comenzado a
      evidenciarse en los últimos tres años
      acelerándose a partir de la realización del
      Congreso Mundial de Seguridad 2002 en Brasil. Este contacto
      internacional se relaciona especialmente con la búsqueda
      progresiva de convergencia de legislaciones, la lucha contra la
      ilegalidad, la formación profesional y la
      concreción de negocios, y se
      profundizará.

    El
    futuro en las empresas

    En un sector como el descrito, y pese a la dura
    competencia, creemos en un futuro muy positivo para las empresas,
    cuyas principales características serán:

    • Crecimiento y consolidación empresaria,
      a partir del aumento continuo y sostenido de todos los
      segmentos de la demanda.
    • Gestión profesional, superando las
      ópticas centradas en las operaciones – con
      funcionarios con mentalidad tan empresarial como el que ya hoy
      se encuentra en los sectores de servicios más avanzados
      – y mejores posibilidades de formación gerencial
      para los directivos del sector.
    • Mejora de productividad y
      la calidad de servicio
      , motorizados por el aprendizaje
      realizado por las propias empresas y sus instituciones, por el
      mayor control gubernamental y por una demanda progresivamente
      más selectiva y entrenada.
    • Mejores negocios en todos los segmentos
      para las empresas que sobrevivan al cambio estructural del
      sector.

    Conclusiones

    En Latinoamérica el sector de la Seguridad
    Privada tiene mucho por recorrer en el camino de su desarrollo,
    en un panorama particularmente positivo y favorable. Se trata de
    un sector económico en rápida expansión,
    gran pagador de impuestos e importante creador de empleo, que se
    encuentra en un momento de consolidación, cambio
    estructural y continua mejora.

    Le espera un futuro con ampliación de mercados,
    nuevos servicios, mejores negocios y en el que contribuirá
    de modo sustancial y creciente a cubrir las crecientes
    necesidades de Seguridad de nuestras sociedades.

     

    Prof. Edgardo Frigo


    ,

    Sobre el Dr. Edgardo
    Frigo

    El Dr. Edgardo Frigo es consultor en planeamiento de
    negocios de Seguridad, coordinador de programas de
    entrenamiento de directivos de Seguridad y director de
    actividades académicas de grado y postgrado relacionadas
    con el management de Seguridad, local e
    internacionalmente.

    Es director del Programa de
    Actualización Internacional en Management de
    Organizaciones de Seguridad, del Departamento de Estudios de
    Postgrado y Educación Continua de
    la Universidad de
    Belgrano.

    Es Profesor Titular de la Cátedra de
    Administración de Organizaciones de Seguridad en el
    Instituto de Formación Profesional Superior de Argentina,
    y Profesor Titular de la Cátedra de Marketing de
    la misma Institución.

    Es director académico del Curso de
    Administración de Organizaciones de Seguridad Privada, del
    Instituto Universitario de la Policía Federal
    Argentina.

    Es Director Académico de FEPASEP, la
    Federación Panamericana de Seguridad Privada.

    Ha sido Profesor de Administración de Empresas de la Facultad
    de Ciencias
    Económicas de la Universidad de
    Belgrano y miembro activo de ASIS (American Association for
    Industrial Security).

    Integró la Comisión Directiva de ADCA
    (Asociación de Dirigentes de Capacitación de
    Argentina), y coordinó sus Ciclos de
    Conferencias.

    Ha dictado cursos de postgrado en temas de
    gerenciamiento de grandes empresas de servicios en Universidades
    argentinas y del exterior, y organizado actividades
    institucionales relacionadas con temas de gestión de
    empresas de servicios y programas de entrenamiento directivo en
    asociaciones, cámaras empresarias, instituciones
    profesionales y reparticiones gubernamentales, localmente y en el
    exterior, actividades que continúan en el
    presente.

    En el ámbito de la consultoría en el
    sector de la seguridad privada
    el Dr. Frigo ha coordinado
    múltiples proyectos de
    consultoría en organizaciones de seguridad
    privada, relacionados con:

    – Reestructuración y reingeniería de empresas de
    seguridad

    – Reorganización funcional de departamentos de
    operaciones, comercial y de marketing

    – Depuración de carteras de negocios

    – Planeamiento y
    evaluación de nuevos productos y servicios
    de seguridad física y electrónica.

    – Entrenamiento de gerentes y directivos de
    organizaciones de seguridad

    En el ámbito de la capacitación en el
    sector de la seguridad privada
    , desde hace diez años
    dirige actividades de entrenamiento para directivos del sector
    tanto abiertas como con la modalidad "in company", tales como el
    Programa de
    Desarrollo Gerencial de CAESI, Cámara Argentina de
    Empresas de Seguridad e Investigaciones, primer programa en su
    tipo dictado en Latinoamérica.

    En la actualidad coordina el Programa de Desarrollo
    Gerencial de CEMARA, Cámara de Empresas de Monitoreo de
    Alarmas de la República Argentina, en el que
    también participan miembros de las Cámaras
    Uruguayas de Seguridad, y en los últimos años ha
    dirigido varios Seminarios Nacionales relacionados con diferentes
    aspectos de la Seguridad Privada.

    Ha dirigido múltiples actividades
    académicas en casi todos los países de la
    región y presidido los Comités Académicos de
    cuatro Congresos Internacionales de Seguridad.

    Fue conferencista en el Congreso Mundial de Seguridad
    2002, disertando sobre el tema "La capacitación en
    Seguridad Privada en Latinoamérica", y Director
    Académico del Primer Congreso Latinoamericano de Seguridad
    Privada (Bogotá, septiembre de 2003).

    En septiembre de 2003 ha sido designado Director
    Académico de FEPASEP, la Federación Panamericana de
    Seguridad Privada.

    El Dr. Frigo ha publicado más de cien
    artículos relacionados con temas de gestión de
    empresas privadas de seguridad en distintos periódicos y
    revistas locales y del exterior.

    Es Director Ejecutivo de la consultora BTS, Business
    Training Systems de Argentina, especializada en consultoría y entrenamiento para
    organizaciones privadas de seguridad en el país y el
    exterior.

    Es Coordinador Internacional del Foro de Profesionales
    Latinoamericanos de Seguridad, red internacional con
    llegada a Colegas de toda la región. El Foro está
    formado al día de hoy por más de 15,000
    profesionales de la Seguridad en 30 países, posee los
    sitios web
    www.forodeseguridad.com
    , www.seguridad-la.com
    y www.seguranca-la.com.br
    , y edita el boletín electrónico "Noticias de
    Seguridad", que llega a más de 35.000 Colegas calificados
    de toda la región en idioma español.

    El Dr. Frigo está casado con Alicia Wisner,
    médica especialista en cardiología.

    Tiene dos hijos, y vive en las afueras de la ciudad de
    Buenos
    Aires.

    Contacto: Cerrito 836 3° (1010) Buenos Aires,
    Argentina


    , www.forodeseguridad.com

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