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Prevención de la contaminación en la industria textil




Enviado por abohorquez



    1. Introducción
    2. Generalidades sobre la
      industria textil
    3. Descripción de la
      materia prima, procesos y productos
    4. Fuentes de
      residuos
    5. Estrategias para la
      prevención de la
      contaminación

    PRESENTACIÓN

    Seminario – Taller

    Prevención de la Contaminación en la Pequeña y
    Mediana Industria

    Proyecto para la prevención de la contaminación ambiental

    Preparado por:

    Hagler Bailly Consulting, Inc.

    1530 Wilson Boulevard, Suite 900

    Arlington, VA 2209-2406

    No de referencia HBI TR-95-064

    Proyecto para la Prevención de la
    Contaminación Ambiental Número 936-5559

    Contrato Número PCE-5559-C-3021-00 – Agosto
    1995

    Traducido al español en
    el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del
    Ambiente –
    CEPIS

    Organizado por: Centro Panamericano de Ingeniería
    Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS)

    División de Salud y Ambiente

    ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUD

    ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD

    Con el auspicio de: Agencia de Protección
    Ambiental de los Estados Unidos

    INTRODUCCION

    El presente trabajo
    constituye una investigación sobre la contaminación
    en una serie de procesos de
    preparación y acabado de textiles que comprenden el
    procesamiento de materias primas, procesos en seco, procesos con
    poca agua y
    procesos húmedos, fabricación de tejidos y
    acabado.

    1. GENERALIDADES
    SOBRE LA INDUSTRIA TEXTIL

    La industria textil primaria está constituida por
    subsectores diferentes aunque interrelacionados que producen una
    serie de productos,
    desde fibras clasificadas hasta productos para el hogar. Cada
    subsector puede considerarse como una industria por separado
    aún cuando el producto que
    se obtiene en cada etapa de la producción constituye el principal insumo
    de materia prima
    para la siguiente. Las etapas del proceso de
    fabricación textil pueden comprender un procesamiento seco
    o húmedo.

    Clasificada por producto terminado, la industria textil
    puede dividirse en las siguientes ocho categorías
    principales.

    •fibras artificiales

    •fibras de algodón y lana

    •tejidos planos de algodón, lana o fibras
    sintéticas

    •tejidos y productos de punto

    •fieltros y tejidos industriales

    •revestimientos para pisos

    •productos para el hogar (p.e. frazadas y
    toallas)

    •cuerdas, sogas y bramantes.

    Vista en términos del proceso de
    fabricación, la industria textil puede dividirse en cuatro
    etapas principales: 1) producción de la hebra; 2) hilado,
    tejido y punzonado; 3) acabado de los tejidos; y 4)
    fabricación de productos textiles.

    La producción de la hebra comprende la
    preparación tanto de fibras naturales como
    sintéticas, aunque la lana cruda lavada y la fibra de
    algodón se importan para ser procesadas y mezcladas en
    forma independiente. Los tejidos se producen mediante los
    procesos de tejido plano, tejido de punto o punzonado de la
    fibra. En su mayor parte la hebra se envía a las plantas de hilado
    o tejido que producen tejidos variados, a partir de los cuales se
    hacen los productos textiles que conocemos. Las hebras para
    textiles también pueden ser punzonadas en revestimientos
    para pisos como alfombras. La tercera etapa del proceso textil es
    el acabado. Los telares y tejedoras se encargan de efectuar ellos
    mismos el teñido o derivan los textiles a una
    máquina de teñido. La etapa final en el proceso de
    fabricación consiste en manufacturar una serie de
    productos a partir de las telas terminadas.

    1.3 Características de los
    residuos

    Virtualmente, toda el agua
    residual se produce en la etapa final, eliminándose
    pequeñas cantidades durante las operaciones de
    descrude o de tratamiento de la hebra en la etapa de
    producción de ésta. A lo largo de toda la industria
    textil, el agua residual varía en cuanto a su cantidad y
    composición. Los principales componentes del agua residual
    son las impurezas naturales que se encuentran en las fibras
    naturales y los químicos con que se tratan las fibras,
    hebras o telas al procesarlas.

    Las plantas de procesamiento textil emplean una amplia
    variedad de tintes y otros compuestos químicos, incluidos
    los ácidos,
    bases, sales, agentes humedecedores, colorantes y otros acabados
    auxiliares. Muchos de estos no permanecen en el producto textil
    final sino que son desechados después de cumplir con un
    uso específico. Por tanto, los efluentes combinados de las
    plantas de textiles pueden contener todos o cualquiera de estos
    componentes. Dado que muchos procesos textiles se manejan en
    forma discontinua, las concentraciones de los materiales
    residuales pueden variar significativamente. Algunos procesos
    requieren de condiciones altamente ácidas mientras que las
    de otros son altamente alcalinas. En consecuencia, el pH del agua
    residual también puede variar bastante a lo largo de un
    período de tiempo.

    2. DESCRIPCION
    DE LA MATERIA PRIMA,
    PROCESOS Y PRODUCTOS

    La industria textil está compuesta de
    instalaciones dedicadas a una serie de procesos que transforman
    la fibra –principal materia prima de la industria– en hebras,
    tejidos u otros productos textiles terminados. En los Estados Unidos
    aproximadamente 70 por ciento de las instalaciones realiza
    operaciones de fabricación que no requieren de agua de
    proceso y un 10 por ciento adicional utiliza sólo
    pequeñas cantidades de ésta. Por el contrario, el
    20 por ciento de instalaciones restantes que lava la fibra de
    lana, que limpia y acondiciona otras fibras naturales y
    artificiales, y que tiñe o acaba una serie de productos
    textiles, por lo general requiere de grandes cantidades de agua
    de proceso. En esta parte se expondrán las diferentes
    materias primas que se utilizan en la industria, los productos
    finales que ella fabrica y las operaciones de procesamiento
    necesarias para la fabricación de dichos productos. Se
    pone énfasis en las operaciones y productos que requieren
    grandes cantidades de agua de proceso.

    2.1 Materias primas

    Se emplea una variedad de fibras naturales y
    artificiales en la fabricación de textiles. Actualmente,
    las fibras básicas son la lana, el algodón y una
    serie de fibras artificiales (p.e. nylon, poliéster y
    rayón).

    El término "sintético" se usa con
    frecuencia como sinónimo de "artificial" cuando se refiere
    a fibras. Sin embargo, existe una diferencia técnica. Las
    fibras artificiales están compuestas de dos grupos
    principales: las fibras sintéticas (no celulósicas)
    y los polímeros naturales (fibras regeneradas). Las fibras
    sintéticas generalmente se sintetizan a partir de
    monómeros simples mientras que las fibras de
    polímeros naturales se elaboran a partir de materias
    primas naturales. La mayor parte de las fibras artificiales que
    se producen son sintéticas, en menor cantidad están
    las que se producen con fibras regeneradas. Debido a que el
    término "sintético" se usa comúnmente para
    hacer referencia a todas las fibras artificiales, esta
    terminología ha sido adoptada también en el
    presente trabajo.

    La lana y el algodón son suministrados en forma
    de fibra clasificada (fibra corta) mientras que las fibras
    sintéticas se suministran en forma de fibra clasificada o
    de hilos continuos. Los pasos que se requieren para prepararlas
    para el procesamiento dependen del tipo de fibra.

    2.1.1 Lana

    Dependiendo de la reproducción y el hábitat
    de la oveja de la que se obtiene, la lana cruda puede contener de
    30 a 70 por ciento de impurezas naturales y adquiridas como
    grasa, sales solubles (grasa de lana) y suciedad.

    Es necesario que esta fibra pase por el descrude antes
    del hilado u otro proceso. Hay una serie de plantas dentro de la
    industria que se dedican exclusivamente a ello.

    2.1.2 Algodón

    En 1977 el consumo de
    algodón superó al de cualquier otra fibra tomada en
    forma independiente. El algodón es una fibra cruda mucho
    más limpia que la lana y su preparación inicial se
    realiza solamente mediante operaciones en seco como apertura,
    separación, cardado, combinación y estiramiento
    para retirar la sustancia vegetal y otras impurezas así
    como para alinear las fibras para el hilado.

    2.1.3 Fibras sintéticas

    Las fibras sintéticas se dividen por lo general
    en fibras celulósicas y no celulósicas. Las fibras
    no celulósicas, como nylon (poliamidas), acrílicos,
    modacrílicos y particularmente poliéster, se usan
    más ampliamente que las fibras celulósicas. Las
    principales fibras celulósicas son el rayón y el
    acetato celulósico. Las fibras sintéticas son
    más limpias que las fibras de algodón, lo que
    elimina la necesidad de aplicar los amplios procesos de
    preparación de la fibra en seco que se usan con el
    algodón.

    2.2 Principales procesos en seco o con poca
    agua

    Dependiendo del tipo de fibra, se recurre a una serie de
    procesos de producción para la fabricación de los
    distintos productos de esta industria. En general, las
    operaciones de procesamiento en seco o con poca agua preceden a
    las operaciones de procesamiento húmedo en la secuencia de
    fabricación.

    2.2.1 Hilado

    El hilado es el proceso mediante el cual la fibra se
    convierte en hebra o hilo. Se lleva a cabo después de la
    preparación inicial de la fibra y consiste en lograr la
    tensión y torsión de las fibras hasta obtener la
    hebra, la cual se enrolla en carretes, bobinas, conos u otras
    bases de soporte adecuadas. Este es un proceso completamente
    seco. Durante la fabricación de la hebra también se
    puede efectuar la texturización (modificación de
    las propiedades físicas y de superficie de la hebra por
    medios
    mecánicos o químicos). Algunas hebras se
    tiñen y acaban como producto de consumo final; sin
    embargo, la mayor parte de las hebras que se fabrican son
    utilizadas por la industria para la elaboración de
    tejidos.

    2.2.2 Punzonado

    El punzonado mecánico es el principal método
    para la elaboración de alfombras. Se lleva a cabo en
    grandes máquinas
    con agujas punzonadoras (máquinas punzonadoras) dispuestas
    en posición vertical que cuentan con cientos de agujas en
    hilera horizontal. La hilera de agujas es alimentada con
    múltiples puntas de hebras y las agujas jalan o enlazan
    las hebras a través de una base o alma que puede
    ser o no ser tejida, por lo general hecha de yute o
    polipropileno. El alma se mueve junto con las agujas para fijar
    cada puntada, dando como resultado los lazos que forman el rizo
    de la alfombra (buclé). Si se corta los lazos durante el
    proceso, la estructura se
    conoce como rizo cortado en lugar de rizo de lazo. El punzonado
    es una operación que se lleva a cabo completamente en
    seco.

    2.2.3 Tejido de punto

    El proceso mediante el cual se obtiene el tejido de
    punto o jersey constituye uno de los principales métodos en
    la fabricación textil. Prácticamente toda la
    línea de medias y calcetines está hecha con tejido
    de punto, así como una gran cantidad de piezas de tela,
    prendas de vestir y ropa interior. Este proceso se lleva a cabo
    insertando una serie de lazos de una o más hebras con base
    a una serie de puntos conocidos y recurriendo a maquinaria
    sofisticada muy veloz. Aunque éste es un proceso
    completamente seco, se suele aplicar aceites a la hebra para
    lubricarla durante las puntadas. Para eliminar estos aceites del
    tejido se lo somete a procesos húmedos posteriores
    descargando los aceites en la corriente de agua
    residual.

    2.2.4 Tejido plano

    El proceso mediante el cual se obtiene el tejido plano
    es el método más comúnmente utilizado en la
    industria textil. Los tejidos planos se emplean, a su vez, en la
    fabricación de una gran cantidad de productos industriales
    y de consumo. Este proceso se lleva a cabo en cualquiera de los
    distintos tipos de telares, en los cuales, en términos
    generales, se entrelazan hebras dispuestas a lo largo (urdimbre)
    con otras que van en ángulo recto a las primeras (tramado)
    pasando por encima o por debajo de éstas. Un tipo especial
    de telar sin lanzadera, conocido como telar de inyección
    de agua, usa un chorro de agua para impulsar las hebras de la
    urdimbre. En forma similar, un telar de inyección de
    aire, un
    método tecnológicamente nuevo de tejido, usa
    impulsos de aire secuenciales para impulsar la hebra del tramado.
    Con excepción de los telares de inyección de agua,
    este método de tejido constituye una operación en
    seco. Sin embargo, a fin de evitar que se rompa la hebra de la
    urdimbre como consecuencia de la fricción que se produce
    durante la operación en sí, con frecuencia es
    necesario agregar al procesamiento una etapa conocida como
    engomado, en la cual se puede generar una pequeña cantidad
    de agua residual.

    2.2.5 Engomado

    El engomado consiste en recubrir las hebras de la
    urdimbre con componentes de encolado con el fin de darles
    resistencia y
    suavidad y evitar así que se rompan. Se lleva a cabo
    sumergiendo las hebras en una artesa o recipiente que contiene el
    agente de encolado. Éste se deja secar en la hebra donde
    permanece hasta que es eliminado en operaciones posteriores en la
    planta de acabado. Como resultado de este proceso, el tejido
    plano puede contener agregados (compuestos de encolado)
    equivalentes a un 15 por ciento del peso del tejido. Los agentes
    de encolado más comúnes son el almidón, el
    alcohol
    polivinílico (PVA) la carboximetilcelulosa (CMC) y
    ácido poliacrílico (PM). El almidón
    tradicionalmente se asocia con el encolado del algodón. El
    engomado puede generar descargas ocasionales de agua residual,
    por lo general debido al rebose y limpieza de las artesas,
    rodillo y tanques de reposición de la
    engomadora.

    2.3 Otros procesos de fabricación de
    tejidos

    Existen otros dos métodos generales en la
    fabricación de tejidos además de los descritos
    anteriormente: el de fabricación de fieltros y
    géneros no tejidos. Estos métodos no emplean
    hebras, sino que en su lugar utilizan directamente fibra para
    formar un velo o banda continua de fibras. Las diferencias entre
    los fieltros y los géneros no tejidos dependen del tipo de
    fibra que se utiliza y de los métodos con que se unen las
    fibras para formar la tela.

    Tradicionalmente, el fieltro se hacía de lana y
    su elaboración dependía de la capacidad de las
    fibras de lana estructuradas de manera escalonada para
    afieltrarse, o adherirse, naturalmente entre sí. Si bien
    el uso de lana en la elaboración de fieltros sigue siendo
    común, en los últimos años se ha
    incrementado el uso de productos sintéticos (generalmente
    rayón y poliéster). Los fieltros se elaboran
    insertando físicamente las fibras combinando una
    operación mecánica, una operación química, humedad y
    calor.

    Los géneros no tejidos se emplean para una serie
    de aplicaciones y a medida que la industria crece, se van
    descubriendo más usos. Están hechos con fibras
    adheridas por medio de un agente de adhesión o fundiendo
    fibras termoplásticas autoadhesivas. Esto da como
    resultado una estructura hecha a partir de un velo o
    maraña de fibras. Aunque son muchos los métodos
    utilizados para formar el velo y lograr la adhesión de las
    fibras, determinadas operaciones son básicas para todos
    los métodos de fabricación de géneros no
    tejidos. En orden secuencial, dichas operaciones son las
    siguientes: (1) preparación de la fibra; (2)
    formación del velo; (3) adhesión del velo; (4)
    secado; y (5) técnicas
    de acabado.

    La formación del velo por lo general se consigue
    superponiendo varias capas de fibra cardada o, en el caso del
    procesamiento térmico, colocando los filamentos al azar.
    Un método menos común para formar el velo,
    denominado "tendido húmedo", usa agua como medio de
    transporte de
    las fibras. Las fibras, suspendidas en el agua, se depositan en
    una malla formándose un velo que es retirado de la malla
    por una gran faja en movimiento.
    Una vez formado el velo no tejido, cualquiera que sea el
    método empleado, la adhesión por lo general se
    logra mediante presión de
    rodillos, inmersión o aspersión con adhesivos como
    acrílico o resinas de acetato polivinílico. Un
    método de adhesión menos común, aplicable
    solamente a fibras con bajo punto de fusión, es
    fundir las fibras con procesos térmicos.

    2.3.1 Procesamiento con productos
    adhesivos

    Los procesos que emplean productos adhesivos comprenden
    operaciones como adhesión, laminado, revestimiento y
    apelusado. Lo que tienen en común estos procesos es la
    aplicación de adhesivo u otro revestimiento continuo a una
    tela o alfombra con el objeto de modificar sus propiedades
    originales. Estos procesos son completamente secos o utilizan una
    relación de agua extremadamente baja, sin embargo es
    posible que se produzca una descarga de químicos adhesivos
    y fijadores (frecuentemente compuestos de látex) o
    materiales de revestimiento (con frecuencia cloruro de
    polivinilo) como consecuencia de una aspersión excesiva,
    el rebose, enjuague y limpieza del equipo. A continuación
    se incluye una breve descripción de los procesos más
    importantes que emplean productos adhesivos.

    La adhesión une dos materiales textiles en forma
    permanente mediante la aplicación de una delgada capa de
    adhesivo. El proceso permite elaborar tejidos de estructuras,
    colores y
    texturas diferentes que se combinan a fin de ampliar el
    rendimiento, apariencia y uso. La adhesión
    tejido-con-tejido con frecuencia se consigue empleando un
    adhesivo húmedo (usualmente un compuesto acrílico
    de base acuosa) o espuma de uretano. En la adhesión
    húmeda se aplica una capa de adhesivo al revés del
    primer tejido, que se une con el segundo tejido pasando ambos por
    entre unos rodillos. El adhesivo se cura con calor para lograr
    una adhesión permanente. En la adhesión con
    sopleteo de espuma, se pasa una capa de espuma de uretano sobre
    una llama de gas para hacer
    que uno de sus lados se ponga pegajoso y se procede a unir la
    espuma y el primer tejido al pasar ambos por entre rodillos. El
    segundo tejido puede pegarse al otro lado de la capa de espuma
    repitiendo el mismo proceso.

    El laminado es similar al proceso de adhesión con
    la salvedad de que los productos laminados están
    generalmente compuestos de espuma o materiales no textiles
    adheridos a tejidos o de gruesas capas de espuma pegadas a dos
    tejidos. El reforzamiento de las alfombras, elaborado para fijar
    las hebras e impartir estabilidad dimensional, es un proceso
    especializado de laminado. Se consigue adhiriendo un látex
    espumado o alma de yute al revés de la alfombra.
    Comúnmente se emplean adhesivos de látex en ambos
    casos. Como alternativa a los adhesivos de látex se aplica
    una composición derretida por calor
    (termoplástica).

    El revestimiento de los tejidos es un proceso adhesivo
    que utiliza una serie de resinas químicas y
    sintéticas con el fin de obtener una película
    continua, relativamente distinta, sobre un tejido base. El
    cloruro de polivinilo (PVC) es el revestimiento más
    común para los tejidos textiles. Los revestimientos pueden
    aplicarse como un sistema con un
    100 por ciento de "sólidos activos", sea
    como platisoles (dispersiones de partículas de
    polímeros en plastificantes líquidos) o como
    sólidos derretidos (polímero con grado de
    flexibilidad más plastificante). Los plastisoles por lo
    general se aplican mediante cuchillas colocadas sobre mecanismos
    de revestimiento por rodillo mientras que las substancias
    derretidas se aplican con calandrias (rodillos). Si bien los
    revestimientos de plastisoles y sólidos derretidos de PVC
    son los más comunes, también se pueden usar otras
    substancias y métodos por varias razones. Un proceso
    importante es la aplicación de revestimiento de
    látex al tejido de cuerda para neumáticos. Los
    tejidos sueltos de cuerda para neumáticos se sumergen y
    revisten con látex de modo que el tejido se adhiera
    fijamente al caucho durante
    la fabricación de neumáticos.

    El apelusado es un proceso adhesivo en el cual se
    aplican fibras cortadas en trozos pequeños a un
    patrón de adhesivo que ha sido "preestampado" sobre un
    tejido. De esta manera, se pueden producir áreas con
    diseños sobre cualquier tipo de tejido semejando bordados
    o aplicaciones de figuras tejidas. El proceso se lleva a cabo
    mediante técnicas electrostáticas o de
    rociado.

    2.3.2 Acabado funcional

    El acabado funcional hace referencia a la
    aplicación de un gran número de tratamientos
    químicos que amplían la función de
    un tejido al dotarlo de determinadas propiedades. Se pueden
    aplicar acabados especiales para lograr que un tejido no se
    arrugue, mantenga los pliegues, sea impermeable, resistente al
    fuego, a prueba de polillas, bacteriostático resistente al
    moho y a prueba de manchas. Si bien la variedad de
    químicos que se utiliza es amplia, el agua residual que se
    genera durante su aplicación es por lo general reducida.
    Los acabados con frecuencia se aplican al tejido a partir de una
    solución de agua. Es posible aplicar varios acabados a
    partir de un solo baño. La aplicación se realiza
    por medio de calandrias que transportan con un rodillo el acabado
    de una cuba a la
    superficie del tejido. Luego el acabado se seca y cura sobre el
    tejido. Las fuentes de
    agua residual son los depósitos utilizados para el
    baño y la limpieza del equipo de aplicación y de
    los tanques de mezclado.

    Los acabados por los cuales se logra que el tejido no se
    arrugue o mantenga los pliegues (planchado permanente) se
    obtienen aplicando un tratamiento de resinas sintéticas al
    tejido. Las resinas son adhesivos naturales que quedan
    permanentemente entrelazados con las moléculas de la
    fibra. La durabilidad se consigue con una cura de calor y un
    catalizador que genera una reacción denominada
    polimerización. La estructura física actual del
    tejido se modifica y se dice que el tejido adquiere una "memoria
    permanente" de su estado final
    planchado.

    La repelencia al agua se logra tratando el tejido con
    siliconas y otros materiales sintéticos. En el pasado se
    usaban jabones no solubles y emulsiones de cera, pero estos no
    duran. Si son aplicados en forma adecuada, los tratamientos de
    silicona pueden resistir varias lavadas en agua o en seco.
    Además de agua, las siliconas repelen con efectividad los
    fluidos grasosos.

    Los acabados anti-inflamables se aplican a tejidos
    celulósicos para evitar que entren en combustión. El fósforo es uno de los
    componentes de la mayoría de los piroretardantes ya que en
    teoría
    los óxidos de fósforo se combinan con agua a
    elevadas temperaturas para limitar la producción de
    gases
    combustibles. El cloruro de fosfonio (THPC) de tetrakis (metilo
    hidróxico) es el ingrediente fundamental de muchas
    fórmulas piroretardantes.

    Los acabados a prueba de polillas se aplican usualmente
    a la lana y otras fibras de pelo de animal. El tejido elaborado
    con estas fibras se impregna con compuestos químicos que
    hacen que deje de ser un alimento apropiado para la larva de la
    polilla. En estas fórmulas se emplean substancias
    químicas como fluoruro de silicona y fluoruro de
    cromo.

    La formación de moho y hongos y la
    podredumbre se evita mediante la aplicación de biocidas
    que impiden que se desarrollen. Los compuestos generalmente
    usados contienen fenoles clorados o sales metálicas de
    zinc, cobre o
    mercurio. También se usan aditivos higiénicos para
    impedir el crecimiento de bacterias.
    Estos aditivos evitan los olores, prolongan la vida del tejido y
    también combaten el moho y los hongos.

    Los acabados que no retienen las manchas hacen posible
    la remoción de manchas de los tejidos con un simple
    lavado. La mayoría de los acabados utilizan compuestos de
    silicona orgánica que se aplican en el proceso de secado y
    cura con almohadillas. Otros acabados en uso que no permiten la
    fijación de las manchas contienen compuestos de fluoruro o
    derivados de oxazolina. Estos acabados producen una
    condición hidrofílica en el tejido logrando que los
    tejidos hechos de poliéster o de mezclas de
    poliéster se vuelvan menos conductores de la
    acumulación de estática.

    Además de los procesos de acabado funcionales,
    existe una serie de operaciones de acabado mecánico como
    el calandrado, el grabado en relieve y el
    perchado que modifican el efecto de la superficie del tejido
    mediante rodillos, presión, calor u otros similares. Estos
    procesos pueden aplicarse antes o después del tratamiento
    mecánico pero no generan aguas residuales.

    3. FUENTES DE
    RESIDUOS

    Es importante que para cada operación de
    procesamiento textil se identifique cuidadosamente cada una de
    las fuentes de residuos. Esto se puede lograr mediante

    1. un control de
      inventario y un
      reconocimiento de los potenciales contaminantes contenidos en
      los productos adquiridos o
    2. un análisis del proceso.

    Esta sección se concentrará en la
    identificación de las fuentes contaminantes en el
    procesamiento textil. Los tipos específicos de
    contaminante que se tomarán en consideración de
    manera detallada son los siguientes:

    •DBO •Toxicidad •Acidez/alcalinidad/pH
    •Metales
    •Emisiones al aire.

    3.1 Fuentes de DBO

    A fin de identificar los procesos y en qué medida
    contribuyen a la DBO en las corrientes residuales, se
    contemplará para cada uno de los pasos del procesamiento
    textil húmedo los comentarios generales referentes a las
    contribuciones potenciales de DBO

    La DBO es una medida indirecta de la cantidad de
    material orgánico presente en el agua que puede ser
    biológicamente degradado (por microorganismos). Ya que el
    oxígeno
    disuelto se agota en el proceso de degradación del
    material orgánico, la cantidad de material orgánico
    puede expresarse en términos de la cantidad de
    oxígeno requerido. Como se utiliza oxígeno en un
    recipiente de agua que recibe residuos orgánicos, las
    condiciones del agua pueden volverse sépticas y generar
    problemas en
    la calidad del agua
    y la salud
    pública.

    Los valores de DBO
    en los productos incluidos en los cuadros representan datos previamente
    publicados. Existen extensos listados de datos relacionados con
    la DBO de los compuestos químicos empleados en las
    diferentes procesos especializados de la industria textil que
    circulan de manera privada y no pueden publicarse porque son de
    propiedad
    privada.

    Algunos fabricantes de compuestos químicos
    comparten sin restricciones la información relacionada con sus productos y
    otros no. Una de las formas en que una planta pueda superar este
    problema, si se presentara, es insistir en que los valores de
    DBO, DQO y otros le sean presentados junto con otra
    información esencial (p.e. Hojas de Registro de
    Seguridad del
    Material o MSDS – Material Safety Data Sheets) como parte de los
    procedimientos
    para la evaluación
    previa de los productos.

    3.1.1 Preparación

    3.1.1.1 Desencolado

    El desencolado de tejidos planos es el primer paso
    importante del procesamiento húmedo. Existen muchos tipos
    de materiales para desencolado disponibles, la mayoría de
    las colas son mezclas.

    Las colas con base en almidón tienen por lo
    general valores de DBO de 500.000 a 600.000 ppm; los alginatos y
    los almidones modificados, 100.000 a 500.00 ppm; y las colas
    sintéticas (PVOH, CMC, PVAc) aproximadamente 10.000 a
    30.000. Además, los almidones se eliminan generalmente con
    enzimas cuya DBO
    típica es mayor a 10,000 ppm. La eliminación de
    CMC, PVOH, PVAc y otras colas sintéticas se consigue
    usualmente con agua caliente y quizás álcali, de
    modo que el sistema de eliminación en sí no
    contribuye normalmente a la carga de DBO. Asimismo, las colas
    sintéticas por lo general pueden recuperarse de las
    corrientes residuales. De este modo, cambiar el almidón
    por colas sintéticas puede reducir la DBO en esta fuente
    importante en más de 90%. En una operación
    típica, esto constituiría aproximadamente 50% del
    total de la carga de DBO de la preparación de tejidos
    planos (más no de los tejidos de punto).

    Otros factores que hay que considerar son los
    componentes auxiliares de las mezclas de cola que
    comúnmente se usan a nivel comercial.

    3.1.1.2 Descrude

    Los procesos de descrude sirven para eliminar los
    aceites, ceras y otras impurezas. Esto se logra generalmente sea
    mediante la emulsificación de los aceites
    sintéticos y ceras o mediante la saponificación de
    las impurezas de origen natural (triglicéridos). En los
    procesos típicos, los residuos del descrude contribuyen en
    gran medida, pero en menos del 50%, a las cargas de DBO en las
    corrientes residuales provenientes de los procesos de
    preparación.

    Los aceites sintéticos y ceras contienen
    emulsiones de bobinado, cera de parafina, aceite para el
    tejido de punto, aceite para el bobinado en conos y otros
    lubricantes. Estos materiales tienen de por sí una DBO
    significativa y los emulsificadores empleados para eliminarlos y
    suspenderlos en la preparación también contribuyen
    a los niveles de DBO.

    Además, la DBO de los surfactantes varía
    de manera significativa, siendo la más alta la de los
    jabones naturales: productos de triglicéridos empleados en
    la saponificación (ésteres de glicerol de
    ácidos grasos de cadena larga de origen natural) tales
    como el ácido láurico y oleico. Los ácidos
    grasos y/o sus sales se emplean algunas veces como agentes de
    descrude en un medio alcalino. La DBO típica de
    éstos es mayor de 1 millón de ppm. Los detergentes
    sintéticos tienen una DBO más baja.

    Sin embargo, el uso de productos que de por sí
    tienen una DBO más baja no es siempre deseable. Por
    ejemplo, se sabe que los etioxilatos de alcohol ramificados son
    menos degradables, por lo tanto, tienen una DBO de 5 días
    menos que la de los etioxilatos de alcohol. En un sistema
    típico de tratamiento de residuos compuestos de lodos
    activados, por lo tanto, el índice de degradación
    de estos materiales ramificados no es igual al de sus
    contrapartes: no obstante el tratamiento, gran parte de
    éstos incrementarán en consecuencia la toxicidad
    del efluente tratado. Los componentes tóxicos de los
    efluentes son actualmente de gran preocupación. Estos
    materiales también pueden afectar el rendimiento del
    sistema de tratamiento de un modo adverso.

    3.1.1.3 Blanqueo (DBO)

    La DBO en las operaciones continuas de blanqueo es
    bastante baja, menos de 5% de la DBO total de una planta textil
    en un caso típico. Además, muchas fibras
    sintéticas y mezclas requieren de muy poco o ningún
    blanqueo en comparación con los tejidos y hebras de puro
    algodón o lana. En este sentido, en la actual
    práctica comercial la DBO derivada de las operaciones de
    blanqueo no constituye un factor crítico en la
    producción global de DBO. Sin embargo, algunas veces se
    usan agentes humedecedores y otros auxiliares que pueden
    contribuir a la carga de DBO y a la toxicidad. Asimismo, algunas
    plantas emplean un procedimiento
    modificado en el que pueden combinarse el descrude y blanqueo.
    Así, el impacto global del control del proceso y
    reducción en la fuente en el blanqueo es
    localizado.

    3.1.1.4 Otros procesos de preparación
    (DBO)

    Otros procesos de preparación son la
    aplicación de calor (fibras sintéticas) y el
    mercerizado (algodón). Estos procesos de
    preparación así como el blanqueo contribuyen
    relativamente en forma mínima a los niveles de DBO de la
    corriente residual en comparación con el desencolado y el
    descrude.

    3.1.2 Teñido

    En los procesos de teñido la cantidad y tipo de
    residuos producidos varían significativamente. En el
    presente trabajo se tocan muchos detalles de los procesos de
    teñido por agotamiento sobre la base del reuso del
    baño de tinte. Los métodos de teñido
    continuo, incluido el teñido discontinuo con almohadillas,
    generalmente emplean cantidades mucho menores de químicos
    y de agua que los métodos por agotamiento.

    3.1.2.1 Teñido continuo

    La principal fuente de DBO proveniente del teñido
    continuo la constituyen los químicos desaponificadores
    (surfactantes) y los auxiliares de teñido utilizados en el
    baño con almohadillas que pueden eliminarse con lavado.
    Además, los agentes reductores algunas veces arrojan altos
    valores de DBO. Debido a la naturaleza
    continua de estos procesos, las corrientes residuales se separan
    con facilidad para lograr la recuperación de calor y otras
    estrategias
    administrativas. En tanto que el residuo del teñido
    continuo está por lo general constituido de agua de
    lavado, el contenido químico es relativamente bajo en
    comparación con el de los residuos del desencolado y el
    descrude o el de los licores gastados en el teñido
    discontinuo. Es así como la reducción en la fuente
    de DBO en los procesos de teñido continuo no tiene el
    potencial para mejorar la situación que sí posee el
    teñido discontinuo.

    1.1.2.2 Teñido discontinuo

    Los problemas con los licores de tintura gastados que
    presenta el teñido discontinuo son mucho más
    difíciles de manejar debido a que:

    1) Las corrientes residuales usualmente se arrojan en
    fosos o zanjas comunes, lo que hace difícil la
    separación.

    2) Las descargas discontinuas de residuos se producen a
    intervalos discretos, no se puede predecir un horario y cualquier
    restricción horaria causa graves problemas de programación.

    3) La naturaleza de los procesos y químicos
    utilizados varía significativamente.

    Ha existido interés en
    el reuso de los residuos del teñido; sin embargo,
    sólo son pocas las situaciones de reuso directo que se han
    adaptado comercialmente. Otro ejemplo del reuso del residuo del
    procesamiento discontinuo de teñido es el reuso del
    enjuague final/baños ablandadores (especialmente para la
    línea de medias y calcetines) para realizar un descrude
    previo del lote siguiente del substrato, especialmente de
    materiales sintéticos. Presumiblemente, después de
    que el ablandador es agotado en el substrato, su sistema
    emulsificador todavía sirve para descrudar el acabado de
    la fibra y los aceites del tejido de punto del lote siguiente.
    También se producen ahorros de energía debido a que
    el baño con un ablandador agotado es por lo general
    caliente.

    3.1.3 Acabado

    El acabado es un proceso típicamente continuo que
    produce muy poca o nada de agua residual, con excepción
    quizá del agua de enfriamiento que no entra en contacto
    con los materiales tratados y un
    poco de agua del lavado final (escasamente). En ocasiones se
    produce agua condensada producida por el equipo calentado con
    vapor, pero la cantidad es bastante reducida en
    comparación con el residuo del teñido y la
    preparación. Otra fuente de residuo potencialmente
    significativa es la descarga de mezclas de acabado no utilizadas
    que contienen resinas, catalizadores, humedecedores,
    ablandadores, mejoradores y otras substancias. Las reducciones en
    la fuente en el caso del acabado se pueden lograr
    añadiendo y reusando las mezclas de acabado en lugar de
    efectuando descargas cada vez que sea posible.

    Son pocos los tipos de acabado que se aplican mediante
    métodos de agotamiento. Estos generalmente se llevan a
    cabo después o como parte del proceso de teñido e
    incluyen ablandadores, lubricantes, fijadores y otros acabados
    especiales (piroretardantes, antimanchas, antibacteriales,
    etc.).

    En general, los residuos de éstos son
    difíciles de controlar y debe recurrirse a procesos
    continuos, si es posible, a fin de evitar descargas de aguas
    residuales asociadas con estos compuestos químicos.
    Algunas veces estos residuos se pueden volver a
    utilizar.

    3.2 Fuentes de compuestos
    tóxicos

    Los principales componentes del agua residual son las
    impurezas naturales que se encuentran en las fibras naturales y
    los compuestos químicos agregados durante los procesos
    empleados para el tratamiento de fibra, hebras o tejidos. Las
    plantas de procesamiento textil utilizan una amplia variedad de
    tintes y otros compuestos químicos, incluidos los
    ácidos, bases, sales agentes humedecedores, tintes y otros
    acabados auxiliares. Muchos de estos no permanecen en el producto
    textil terminado sino que se desechan después de un uso
    específico. El efluente combinado de una planta textil,
    por tanto, puede contener cualquiera de estos compuestos o todos
    ellos.

    Muchos de estos agentes químicos empleados en la
    industria textil son considerados tóxicos y peligrosos. La
    descarga de estas substancias en el medio ambiente
    puede causar serios perjuicios a la salud y al bienestar de una
    comunidad
    expuesta o al ecosistema
    afectado. Estos materiales pueden crear serios peligros para la
    salud y enfermedades
    de naturaleza crónica. Las aguas superficiales y
    subterráneas, los suelos y el aire
    pueden contaminarse todos con substancias peligrosas y
    tóxicas.

    Una de las preocupaciones ambientales principales
    actualmente bajo estudio es la descarga de materiales
    tóxicos provenientes de fuentes puntuales. Las pruebas de
    precisión de toxicidad mediante ensayos
    biológicos aplicadas a los efluentes de las plantas
    textiles han mostrado distintos grados de toxicidad
    acuática. Muchos residuos tratados por las plantas
    muestran un bajo nivel de toxicidad en varias pruebas, mientras
    que otros han mostrado una alta toxicidad acuática incluso
    en concentraciones relativamente bajas.

    No se conoce la identidad
    exacta de estos tóxicos ni la de los precursores de los
    tóxicos contenidos en el agua en el procesamiento textil.
    Este tema se encuentra actualmente en estudio. A pesar de la
    falta de información específica, los estudios de
    los residuos de agua y el
    conocimiento de la naturaleza de los químicos, tintes
    y procesos empleados en la industria textil permite establecer
    ciertas generalidades.

    Los tipos de substancias que se puede esperar predominen
    en las aguas residuales tóxicas de la industria textil
    son:

    •metales

    •surfactantes no degradables

    •substancias orgánicas tóxicas como
    fenoles, solventes aromáticos, ácido de metileno,
    cloruro, percloroetileno y ácido oxálico para
    mencionar unos cuantos.

    3.2.1 Metales

    Los datos publicados por el American Dyestuff
    Manufacturers Institute (Instituto Norteamericano de Fabricantes
    de Colorantes) revelan que puede esperarse la presencia de
    metales en cantidades diversas en distintas clases de tintes. Sin
    duda, el contenido de metales de los componentes individuales de
    cada clase de tinte
    puede variar significativamente.

    Una investigación de tintes realizada a mediados
    de la década del 70, mostraba que la principal fuente de
    residuos de cobre derivados del procesamiento húmedo de
    una importante planta de Carolina del Norte provenía de
    los colorantes. Un control de cada uno de ellos mostró que
    aproximadamente 95% del cobre en el efluente provenía de
    13 tintes fabricados con un alto contenido de cobre.

    Cada uno de estos tintes contenía cobre como
    parte integral de la estructura molecular o de su cromoforo; por
    lo tanto, la mayoría del metal se agota en el tejido con
    el tinte. Sin embargo, lo típico es que de 5% a 15% de los
    tintes directos permanezcan no agotados en los licores de tintura
    gastados. De este modo, algunos metales se descargan como
    residuo. Esta planta en particular no empleaba tintes de tina ni
    tintes reactivos a la fibra para el teñido por
    agotamiento. Otras fuentes de metales que se pudo identificar de
    manera específica en esta planta y cuya presencia es
    típica en las operaciones de procesamiento húmedo
    son:

    •Oxidantes para tintes de tina y al azufre
    (cromo).

    •Tratamiento posterior con sulfato de cobre para
    tintes directos.

    •Catalizador de metal usado para curar resinas
    (zinc, aluminio).

    •Acabados piroretardantes, antimanchas e
    impermeables.

    •Géneros en crudo.

    •Agentes decolorantes de tintes como el
    permanganato, el sulfoxilato-formaldehído y el
    dicromato.

    Dos de estos (oxidantes y tratamientos posteriores)
    están directamente relacionados con la aplicación
    de tintes y se usan algunas veces para asegurar una completa
    fijación y/o entrampamiento del tinte dentro de la fibra.
    Un ejemplo de esto es el uso del sulfato de cobre para darle un
    tratamiento posterior a los tintes directos, muy poco empleado el
    día de hoy en beneficio del uso de fijadores resinosos
    orgánicos. Estos fijadores resinosos tienen un contenido
    más elevado de nitrógeno y DBO, pero no contienen
    cobre. Un procedimiento alternativo que evita tanto los metales
    pesados como la DBO consiste en utilizar sales epsom como
    antimigrante hasta que pueda aplicarse el fijador a partir de una
    fórmula de acabado continuo con resina.

    Además, algunas clases de tinte requieren que se
    produzca la oxidación y/o reducción durante la
    aplicación y fijación del tinte. Estos tintes
    (particularmente los de tina y aquellos al azufre) eran
    anteriormente oxidados con dicromato, pero en la actualidad
    prácticamente se oxidan de manera universal con otras
    substancias como yodato, bromato, peróxido,
    etc.

    Finalmente, los procedimientos de reparación
    aplicados a muchas clases de tinte pueden conllevar el uso de
    metales y/u otras substancias tóxicas. Uno es el tipo de
    decolorante de tintes con sulfoxilato-formaldehído de zinc
    que se utiliza en algunas clases de tinte. Este tipo de
    procedimiento de reparación puede contribuir a que las
    corrientes residuales contengan zinc. Otro tipo común de
    procedimiento de decoloración para acabados con resinas es
    el ácido oxálico. Se sabe que esta substancia es
    tóxica. Un procedimiento de decoloración con
    ácido fosfórico y urea resulta igualmente efectivo
    para la mayoría de los acabados con resina y tiene un
    nivel mucho más bajo de toxicidad. Estos procedimientos de
    decoloración sirven para reparar tejidos defectuosos, pero
    una fuente de decolorantes tóxicos que algunas veces se
    pasa por alto es la de los agentes limpiadores usados en las
    máquinas de teñido, almohadillas sobre rodillos,
    etc. Estos procesos con frecuencia no se controlan en la misma
    medida en que se controlan los procesos de teñido y las
    sustancias químicas especiales para la limpieza de las
    máquinas con frecuencia contienen solventes
    tóxicos.

    Otra fuente de tóxicos que algunas veces se pasa
    por alto es la de los agentes químicos empleados en el
    mantenimiento.
    Una planta textil típica por lo general cuenta con
    algún tipo de procedimiento de aprobación y
    control de
    calidad para las materias primas empleadas en el
    procesamiento, pero algunas veces los agentes químicos
    destinados al mantenimiento escapan dicha aprobación en
    tanto que no afectan directamente el costo directo de
    la planta y el control de calidad, y debido a que se compran y
    utilizan con menos frecuencia que los que intervienen en el
    proceso mismo. El control y evaluación de estas
    substancias no debe obviarse. Los contenidos típicos son
    cloruro de metileno, percloroetileno y otras substancias
    tóxicas.

    Otros tipos de compuestos químicos que no forman
    parte del proceso en sí y que se sabe que contribuyen a la
    toxicidad de las aguas residuales son los biocidas y herbicidas.
    Los biocidas se usan frecuentemente en las torres de enfriamiento
    y en la purificación y procesamiento del agua que no
    interviene en el proceso mismo de fabricación textil. Los
    biocidas también se utilizan en ciertas aplicaciones tales
    como los acabados para medias y calcetines, carpas,
    celosías y trampolines. Los herbicidas se usan para
    controlar el césped, la mala hierba y otro tipo de
    vegetación cerca de los tanques de almacenamiento a
    granel, como las áreas dentro de la berma de control de
    derrames, y especialmente los tanques que contienen substancias
    inflamables como gas natural, gas
    LP, gasolina y varsol.

    3.2.2 Surfactantes

    Otro grupo de
    substancias que frecuentemente contribuye a generar problemas de
    toxicidad acuática son los surfactantes, detergentes,
    emulsificadores y dispersantes. Estos se usan de manera universal
    en el procesamiento húmedo de textiles.

    3.2.3 Descargas de solventes clorados

    Existen tres mecanismos importantes que conducen a la
    pérdida de solventes clorados en la industria textil. El
    primero -emisiones a la atmósfera-
    está constituido por las emisiones del proceso. El segundo
    mecanismo de pérdida es la generación de residuos.
    Y el tercero son las descargas de agua.

    3.2.3.1 Descargas atmosféricas.

    A pesar de que el equipo de solventes empleado para el
    descrude puede estar equipado con sistemas de
    control del vapor y estar enteramente cerrado, algo del
    solvente aún puede escapar a dichos procesos. Las causas
    de emisión incluyen la aplicación del solvente en
    el tejido, la pérdida de solvente en el equipo debido a la
    difusión, pérdidas en el llenado/vaciado,
    pérdidas en las aguas residuales, pérdidas
    amortiguadas en la recuperación del solvente,
    pérdidas a través de las ventilas de los tanques de
    almacenamiento y fugas no percibidas del equipo a través
    de tuberías, válvulas o
    bombas. El nivel
    de estas emisiones depende del tipo, diseño
    y dimensiones del equipo, el número de horas de
    operación y las técnicas de
    operación.

    3.2.3.2 Residuos peligrosos.

    Los solventes clorados se usan en la industria textil en
    la operación de descrude como agentes desengrasantes y
    como portadores de los tintes. Los solventes clorados se
    convierten en residuo peligroso después de ser usados en
    estas operaciones.

    Los solventes utilizados como portadores de los tintes
    contienen varios colorantes que son compuestos
    orgánicos complejos de naturaleza refractaria (no
    biodegradables) y peligrosos. Los colorantes contienen metales
    pesados como cromo, cobre y zinc, y substancias orgánicas.
    Solamente 50% del peso de los tintes comerciales son colorantes.
    El resto está constituido de material de relleno no
    peligroso (como azúcar)
    y surfactante. El colorante termina en el solvente residual que
    puede ser recuperado en la planta o enviado a otro lugar para ser
    reciclado. Algo de los tintes gastados puede descargarse en los
    sistemas de
    tratamiento del agua.

    El residuo peligroso del descrude incluye el solvente
    líquido contaminado, los restos de la destilación de los solventes cuando se
    practica el reciclaje en la
    misma planta y los lodos asentados que salen a la luz cuando se
    hace la limpieza del equipo de descrude.

    3.2.3.3 Descargas de agua.

    Los solventes clorados pueden descargarse en el agua al
    enjuagar los tejidos con agua después del descrude, como
    resultado del control del vapor y la separación
    agua/solvente, o cuando se mezclan colorantes y compuestos
    químicos que sirven para el estampado y que contienen
    solventes clorados con el agua residual de otros sectores de la
    planta.

    El agua residual del descrude y enjuague contiene
    impurezas naturales y otras derivadas del
    proceso que han sido eliminadas mediante los detergentes
    alcalinos calientes o la solución jabonosa empleados en el
    descrude. El residuo contiene niveles significativos de DBO,
    sólidos disueltos, aceite y grasa, y color.
    Únicamente el procesamiento de los materiales
    sintéticos requiere solamente de un ligero descrude y
    muestra
    niveles más bajos de DBO y de sólidos disueltos del
    residuo, pero los incrementos de COD son
    significativos.

    Las concentraciones en el agua residual derivadas del
    teñido y estampado dependen del proceso y de los
    diferentes agregados empleados. Los residuos del estampado y el
    teñido resultan comparables en muchos sentidos.
    Además del color, el residuo puede contener elevadas
    concentraciones de DBO y sólidos disueltos. Los pigmentos
    del estampado también introducen sólidos
    suspendidos en la corriente residual. Los flujos de residuo del
    acabado son bajos. Los químicos se aplican con
    almohadillas, seguidos del secado y la cura. Los químicos
    empleados son varios pero sólo una cantidad reducida de
    ellos ingresa en el agua residual, y lo que se quiere es capturar
    una fracción muy alta del agente activo en la
    tela.

    El residuo combinado de las plantas de acabado de
    tejidos planos por lo general contiene 250 a 850 mg/l de DBO, 45
    a 475 mg/l de TSS, 425 a 1.440 mg/l de DQO y tiene un pH de 7 a
    11.

    La soda cáustica, la substancia química
    que más se utiliza en el descrude del algodón se
    encuentra en la corriente residual. Con frecuencia se utiliza un
    surfactante y una pequeña cantidad de fosfato y estos
    también se encuentran en la corriente residual. El residuo
    además contiene ceras de algodón (aproximadamente 3
    a 4 por ciento del algodón utilizado). Por consiguiente,
    los licores de lavado son altamente alcalinos (pH mayor de 12) y
    obscuros debido a las impurezas del algodón. Contienen
    niveles significativos de sólidos disueltos así
    como de aceite y grasa. De la presencia de las impurezas del
    algodón se obtiene un nivel modesto de sólidos
    suspendidos. Las impurezas naturales del algodón retiradas
    del género
    crudo contribuyen a la DBO y son rápidamente
    biodegradables.

    El lavado de la lana cruda produce dos corrientes
    importantes de residuo: el licor de lavado y el agua de enjuague.
    El licor de lavado constituye 30 a 50 por ciento del total del
    flujo de residuo y contiene la mayor parte de las substancias,
    impurezas adquiridas y aplicadas de la lana. El licor de lavado
    que se desecha tiene un alto nivel de DBO, COD, sólidos y
    grasa, y es de un color marrón turbio. El azufre y los
    fenoles u otras substancias orgánicas también
    están presentes en el licor.

    3.2.4 Otras toxinas

    Problemas más sutiles son los que pueden
    generarse en relación con los productos que resultan de
    los tintes textiles (y otros), cuya degradación es
    potencialmente peligrosa. Un ejemplo de un tinte de este tipo es
    el rojo #5 para alimentos que se
    sabe que se degrada en productos que resultan cancerígenos y mutagénicos. En este
    caso, el tinte en sí mismo no es dañino, pero los
    productos de la degradación que pueden surgir durante el
    metabolismo (o
    en el caso de un tinte para textiles, la decoloración
    reductora u otra degradación) resultan sospechosos. Sin
    embargo, se puede disponer de substitutos químicos
    análogos para proporcionar tintes más seguros en
    términos de los productos que resultan de su
    degradación.

    Un tipo común de procedimiento que se utiliza en
    prácticamente todas las operaciones comerciales de
    teñido es el "decolorado" o eliminación de
    colorantes de los substratos textiles con propósitos de
    reparación. Son muchos los procesos que se pueden utilizar
    para este propósito y cada uno de ellos tiene sus
    características particulares. Algunos puntos importantes
    de variación son los siguientes:

    •Eliminación final (libera
    formaldehído).

    •pH ácido o alcalino).

    •Baño de oxidación o
    reducción.

    •Tipo de oxidante/reductor

    con base de cromo (dicromato)

    con contenido de cloro (clorito,
    hipoclorito)

    tipos de peróxidos (peróxido,
    perborato)

    con base de manganeso (permanganato)

    •Uso de solventes aromáticos y/o
    surfactantes como auxiliares de la decoloración, como
    substancias fenólicas, bifenilo, ortodiclorobenzeno,
    etc. Estos pueden convertirse en policlorados para formar
    substancias tóxicas o degradarse para producir
    substancias fenólicas con peso molecular más
    bajo.

    Para que la decoloración tenga éxito,
    los colorantes deben degradarse en productos solubles en agua y/o
    sin color. Esto significa, en la mayoría de los casos, que
    la parte cromofora de una molécula de tinte debe
    degradarse en productos que, en la mayoría de los casos,
    son similares a las substancias intermedias de los tintes a
    partir de los cuales se logró la sintetización del
    colorante. Algunas de estas son substancias peligrosas y los
    residuos del decolorado que las contienen se descargan en la
    corriente del efluente. Naturalmente el tipo específico de
    procedimiento de decolorado y la selección
    del colorante original determinará los productos que
    terminarán en el efluente.

    Asimismo, todas las operaciones de teñido
    discontinuo descargan licores de teñido gastados con un
    contenido típico de 5% a 15% de la cantidad total de
    colorante utilizada. Esto se produce debido a que el
    teñido discontínuo constituye un proceso de
    equilibrio y
    por lo tanto siempre quedará algo de tinte residual en los
    licores de tintura gastados. Estos también podrían
    degradarse en sistemas de tratamiento de residuos dando como
    resultado productos del mismo tipo que los producidos mediante el
    decolorado.

    3.3 Fuentes de alcalinidad/acidez; pH

    Puede hacerse un análisis (similar al efectuado
    en el caso de la DBO o de las substancias tóxicas) de los
    agentes que contribuyen con el pH. Las plantas típicas de
    textiles tienen diversas fuentes de ácidos y
    álcalis.

    El control del pH efluente puede constituir un problema
    difícil de manejar desde el punto de vista del proceso,
    debido a que en muchos casos simplemente no existe substituto
    para el uso del álcali o ácido. Esto significa que
    el reuso, recuperación y reciclaje o tratamiento previo
    (igualación y/o neutralización) son algunas veces
    la única alternativa.

    Los procesos de preparación incluyen varios
    pasos. El desencolado de los tejidos encolados con almidón
    contribuye muy poco o nada a la alcalinidad/acidez de las
    corrientes residuales. Otras colas como CMC, PVAc, PVOH y PAA se
    eliminan generalmente en soluciones
    alcalinas. La contribución de estos procesos de
    desencolado puede constituir un porcentaje significativo de la
    alcalinidad total. Ya que el proceso de desencolado se lleva a
    cabo generalmente en forma continua, las corrientes residuales
    pueden neutralizarse fácilmente agregando ácido
    según se produzca. La reducción en la fuente
    implicaría minimizar la cantidad de álcali
    empleado: por lo general se necesita muy poco.

    El descrude y blanqueo de los materiales
    sintéticos debe hacerse utilizando cantidades
    mínimas de álcali, pero el descrude del
    algodón requiere de grandes cantidades de álcali.
    Cuando se lleva a cabo el descrude y/o blanqueo del
    algodón en una unidad de proceso continuo, se puede
    potencialmente neutralizar o reusar las corrientes residuales.
    Las concentraciones típicas de álcali para el
    descrude del algodón son 2% a 4% de solución
    cáustica (50%) basada en el peso del tejido
    procesado.

    Quizás la mayor fuente potencial de álcali
    en la preparación la constituye el proceso de mercerizado
    del algodón. Este proceso emplea concentraciones de
    solución cáustica de aproximadamente 20%. Cuando se
    mercerice una cantidad significativa de tejido, debe considerarse
    el potencial de recuperación de la soda cáustica
    como una estrategia para
    la reducción en la fuente.

    Los procesos de teñido varían en cuanto a
    su acidez/alcalinidad dependiendo del tipo de tinte y substrato.
    La práctica general para el teñido por agotamiento
    de las distintas clases consiste en:

    •Ácido para nylon y lana: agotar a partir de
    baños con tintes débiles a fuertes (pH de 3 a 7),
    generalmente utilizando ácido fórmico, ácido
    acético o sal reguladora para el control del
    pH.

    •Básico para acrílicos y
    copolímeros: agotar a partir de baños
    débiles de tintes ácidos (pH de 4 a 5),
    generalmente utilizando ácido acético para el
    control del pH.

    •Directo para celulosa:
    agotar a partir de baños alcalinos débiles (pH
    aprox. 8), generalmente utilizando sosa comercial para controlar
    el pH.

    •Reactivo a la fibra: agotar a partir de
    baños neutrales con cantidades masivas de sal, causar
    luego una reacción agregando grandes cantidades de
    álcali como solución cáustica, sosa
    comercial, silicato y/o FTS. El pH se encontrará
    típicamente sobre 10.

    •Naftol para fibras celulósicas: preparar
    una sal diazo en un baño de ácido fuerte (pH
    <3), causar luego una reacción con un agente copulador
    naftol S. El efluente es muy ácido. Esto se aplica
    también a otros colores diazotados y
    desarrollados.

    •De tina y al azufre para celulosa:
    típicamente agotados de manera que el afluente sea
    alcalino, para luego oxidarlos.

    •Dispersos para fibras sintéticas: agotados
    a partir de soluciones ácidas débiles (pH de 4,5 a
    6).

    •Prácticas para mezclas de tintura que
    difieren de las anteriores.

    El decolorado y los procedimientos para la limpieza de
    las máquinas pueden producir variaciones extremas del
    pH.

    Uno de los problemas más difíciles que
    enfrentan las descargas de la industria textil de los Estados
    Unidos puede ser el cumplimiento de las normas para el
    tratamiento típico de POTW. Las posibles estrategias
    incluyen el reuso de corrientes continuas, los sistemas de
    recuperación para la solución cáustica
    (mercerizado) y la reducción de las cantidades de
    álcali utilizado en los distintos procesos. Sin embargo,
    una planta típica que descruda, blanquea, tiñe y
    acaba tanto algodón como mezclas tiene poca o ninguna
    oportunidad de permanecer en el rango de pH de 6 a 9. Los valores
    promedio típicos de pH están por encima de 11. Esto
    significa que es necesario llevar a cabo algún tratamiento
    previo y que la igualación sola no será en general
    suficiente.

    3.4 Fuentes de emisión al aire

    Si bien en este documento el énfasis primordial
    son los residuos contenidos en las corrientes de aguas
    residuales, trataremos aquí brevemente las emisiones al
    aire. Las emisiones que van al aire emanan de varios lugares en
    las operaciones textiles típicas:

    •Secadoras de aire caliente.

    •Máquinas de teñido.

    •Tanques de almacenamiento.

    •Área de depósito.

    •Escapes fugitivos (ventilación en
    general).

    Un residuo importante derivado del acabado lo
    constituyen las emisiones al aire provenientes del secado a
    temperaturas elevadas y de los hornos empleados para el proceso
    de cura. Por lo general, éstas contienen cantidades
    diversas de componentes volátiles de la mezcla de acabado
    así como cualquier otro residuo volátil del
    procesamiento anterior que haya quedado en el tejido. Una
    preparación adecuada y una selección sensata de los
    agentes que se van a emplear en la preparación,
    teñido y acabado pueden ayudar a reducirlas. El
    énfasis primordial en esta área ha sido puesto en
    el uso de equipo de reducción en lugar de la
    reducción en la fuente misma. Esto puede combinarse
    algunas veces con una recuperación del calor de la
    emanación de aire con el fin de que la inversión rinda algún
    beneficio.

    Por supuesto, un procesador de
    textiles no tiene forma de saber con certeza si los
    químicos se emiten o no sin efectuar pruebas a cada fuente
    potencial. Sin embargo, se pueden hacer estimados teniendo en
    cuenta los conocimientos y los registros de los
    compuestos químicos de mayor producción que se
    utilizan en el procesamiento específico. Las Hojas de
    Registro de Seguridad del Material (MSDS) constituirían
    una guía adecuada para los componentes de una especialidad
    química formulada.

    Son dos los compuestos químicos emitidos
    básicamente en todas las operaciones textiles:
    ácido acético y formaldehído. El
    ácido acético podría ser emitido por los
    tanques de almacenamiento a granel y, en menor medida, es posible
    que pueda provenir de las máquinas de teñido y/o
    secadoras. Las emisiones de los tanques de almacenamiento a
    granel se produciría a través de las ventilas, y
    ocurriría durante el llenado y debido a pérdidas
    por ventilación. Existen métodos a los que se puede
    recurrir para hacer un estimado de este tipo de emisiones. Los
    cálculos muestran que uno podría esperar que
    cualquier tanque grande de almacenamiento a granel de
    ácido acético emita cantidades de vapor por encima
    de los límites
    "traza" si no está equipado con equipo de
    reducción. En lo que respecta a las secadoras y
    máquinas de teñido, uno podría esperar que
    las emisiones estén bien por debajo de las cantidades
    traza. Esto podría verificarse mediante
    pruebas.

    El formaldehído puede ser emitido por tanques de
    almacenamiento de resina a granel, depósitos de tejidos
    acabados, secadoras y hornos de cura. Las emisiones de los
    tanques de almacenamiento a granel pueden estar por sobre los
    límites traza. En cuanto a las emisiones de las secadoras,
    también se puede esperar en este caso que se encuentren
    por encima de las cantidades traza. Secar y curar todos los
    tejidos tratados con resina en un horno limitará al
    procesador a una sola fuente. Si se emplean varios hornos y cada
    uno emite una cantidad de formaldehído por encima de los
    niveles de emisión, debe analizárselos como fuentes
    independientes. Para estar absolutamente seguros de los niveles
    de emisión, se podrían efectuar pruebas. No es
    posible, en general, hacer un estimado de cuánto
    formaldehído se descargaría en el proceso de cura o
    en el almacenamiento en los depósitos, sin embargo, es
    probable que sea insignificante.

    Los tubos de dragado son herramientas
    poco costosas que se pueden emplear para hacer un estimado de los
    índices de emisión de determinados químicos
    provenientes de las instalaciones textiles.

    4. ESTRATEGIAS PARA
    LA PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN

    Existen varias estrategias para la prevención de
    la contaminación (reducción en la fuente) que han
    sido utilizadas con éxito como las siguientes:

    •Modificación del proceso

    •Uso de métodos alternativos

    •Conservación de los compuestos
    químicos y del agua

    •Tamizado y substitución de compuestos
    químicos

    4.1 Modificación del proceso

    Los cambios efectuados en el proceso y la
    implementación de tecnología nueva para
    llevarlo a cabo constituyen modificaciones a las operaciones
    básicas de una planta. Algunos reducen el uso del agua y
    eliminan o minimizan la descarga de compuestos químicos
    tóxicos o muy fuertes. Otras se basan en la
    recuperación de substancias y el aprovechamiento de
    energía. Una tecnología nueva, el tejido plano con
    inyección de agua, requiere de agua adicional, aunque el
    agua residual generada es relativamente baja en cuanto a su
    concentración contaminante.

    La aplicación de modificaciones al proceso y el
    uso de tecnología nueva para llevarlo a cabo ofrece la
    mayor oportunidad para reducir las cargas hidráulicas y
    contaminantes provenientes de las plantas textiles. Los avances
    tecnológicos en cuanto a fibras, compuestos
    químicos para el proceso, otras materias primas y equipo
    de procesamiento se vienen incrementando de manera constante y,
    en general, estos cambios están dando como resultado
    menores cargas contaminantes hidráulicas y
    convencionales.

    El procesamiento con solventes es un ejemplo de la
    utilización de tecnología nueva para llevar a cabo
    el proceso. Conlleva el uso de un solvente no acuoso como el
    percloroetileno para descrudar y teñir el tejido. Debido a
    que el solvente tiene una presión de vapor elevada (en
    comparación con el agua), es posible vaporizarlo
    más fácilmente y recuperarlo para volverlo a usar.
    Sin embargo, esta alternativa no ha alcanzado las expectativas
    originales de rendimiento, salvo en el caso de procesamientos
    especializados y operaciones que trabajan con lotes
    pequeños. Las aplicaciones efectivas incluyen el descrude
    con solvente del tejido de lana y algunos tejidos de punto
    sintéticos así como acabados con solventes
    aplicados a las medias y calcetines, pañales, tejidos de
    punto sintéticos y tejidos sensibles al agua.

    Existe una serie de razones por las cuales la
    aplicación del procesamiento con solventes es hoy en
    día limitada. El problema más complejo radica en
    que el valor del
    solvente recuperado está con frecuencia por debajo del que
    se requiere para hacer que el proceso resulte
    económicamente viable. Además, sólo un
    número limitado de los miles de colorantes y productos
    químicos diferentes que actualmente se usan en el
    procesamiento comercial de textiles se puede transferir
    directamente al uso de solventes. Otro problema lo constituye la
    emisión de solventes no recuperados en el área de
    trabajo o en la atmósfera.

    Un método más común para reducir
    las descargas hidráulicas y contaminantes en la industria
    consiste en cambiar el proceso y los procedimientos para hacer
    fluir las substancias. Las operaciones continuas por lo general
    requieren de menos espacio y menores cantidades de agua y
    compuestos químicos de proceso que las operaciones
    discontinuas. Los baños y enjuagues en circulación
    también requieren de menos agua. Los informes
    revelan que las máquinas que lavan el tejido en forma de
    cuerda son más efectivas que las que lo hacen a lo ancho
    en cuanto a la reducción del consumo de agua.
    También se logran reducciones significativas de agua
    combinando operaciones independientes como el descrude y el
    teñido en el acabado de fibras sintéticas y en el
    desencolado y descrude de las fibras de
    algodón.

    Algunos de los equipos más recientes de
    procesamiento textil permiten un menor uso de agua y compuestos
    químicos. Por ejemplo, las máquinas de
    teñido a presión emplean los colorantes de una
    manera más eficiente, reducen los requerimientos de agua y
    el nivel de los portadores de tintes tóxicos en el
    teñido atmosférico. Es de esperar que el equipo de
    procesamiento textil del futuro sea aún más
    eficiente en cuanto al consumo de agua, compuestos
    químicos y energía.

    El fabricante dispone de varios métodos para
    reducir estos contaminantes de las corrientes residuales, entre
    los cuales están:

    •Reducción del uso de sustancias
    químicas.

    •Substitución de las sustancias
    químicas.

    •Reciclaje/renovación de los baños de
    tratamiento discontinuo.

    •Reuso de la corriente residual.

    •Recuperación de sustancias químicas
    de la corriente residual.

    •Uso de procesos alternativos.

    •Tratamiento de las corrientes residuales
    (independientemente y/o de modo integral):

    •igualación

    •neutralización

    •tamizado

    •etc.

    En muchos casos es posible reducir la cantidad de
    compuestos químicos utilizados en el procesamiento textil
    sin que ello produzca un efecto significativo en la calidad del
    producto. Con frecuencia los materiales usados en exceso son los
    despumadores, surfactantes, lubricantes y otros tipos de
    productos químicos similares de uso particular.

    En el caso de las sustituciones químicas para
    reducir la descarga de residuos, la situación no
    está bien definida. Son varios los problemas que complican
    la situación, entre ellos:

    •La falta de datos sobre la DBO, la toxicidad y
    otros de parte de los proveedores.

    •Dificultades para correlacionar los datos sobre
    los productos puros para hacer un estimado de los efectos en los
    licores de tintura gastados y otras corrientes
    residuales.

    •Dificultades para evaluar los efectos de la DBO
    comparada con la toxicidad.

    •El hecho de que los productos químicos sean
    de propiedad privada.

    Por último, hay oportunidades para efectuar
    reducciones globales mediante lo siguiente:

    •Reducción de la utilización de
    sustancias químicas.

    •Uso de colas sintéticas.

    •Recuperación.

    •Reuso de las corrientes.

    •Renovación/reuso del baño de
    tintura.

    •Modificación del proceso.

    4.1.1 Panorama de la sustitución
    química

    El objetivo de la
    sustitución química es reemplazar los compuestos
    químicos altamente contaminantes o con propiedades
    tóxicas por otros que tienen menor impacto en la calidad
    del agua o que son más susceptibles al tratamiento de
    aguas residuales. Se han sugerido o desarrollado una serie de
    sustituciones de los compuestos químicos para la industria
    textil y se espera que esta área desempeñe un rol
    más importante en el futuro. El costo de sustituir
    compuestos tóxicos por otros menos peligrosos es
    usualmente mucho menor que el costo de eliminar los contaminantes
    de la descarga de una planta mediante el tratamiento efectuado al
    final del proceso de producción. Cualquier
    sustitución, sin embargo, debe efectuarse luego de una
    evaluación cuidadosa para garantizar que no se está
    sustituyendo un problema de contaminación con
    otro.

    Los problemas de generación de espuma en las
    instalaciones de tratamiento y corrientes receptoras se han
    resuelto sustituyendo con detergentes biodegradables con poca
    formación de espuma a los denominados detergentes "duros".
    Los contaminantes potencialmente tóxicos se han reducido o
    eliminado mediante sustitución. Por ejemplo, el cambio de
    oxidantes de cromato por peróxido de hidrógeno o iodatos elimina el cromo en los
    procesos de teñido. El reemplazo de jabón con
    ácido sulfúrico en las operaciones de abatanado de
    la lana es una sustitución que genera menores cargas de
    DBO. En los procesos de teñido los ácidos minerales se
    sustituyen con ácido acético con una alta DBO, lo
    cual resulta ventajoso en términos de tratabilidad de las
    aguas residuales. La sustitución de aceites de mineral con
    emulsificantes no iónicos, en lugar del aceite de oliva
    más tradicional, en el cardado de la lana, también
    genera niveles bajos de contaminación.

    Los residuos de almidón del desencolado son la
    única gran fuente de DBO en muchas plantas. En
    consecuencia, los sustitutos con baja DBO, tales como CNC, PVA y
    PAA, han reducido las cargas de DBO en los sistemas de
    tratamiento de aguas residuales. Sin embargo, hay que tomar en
    consideración también el efecto neto en el medio
    ambiente. Estas colas con baja DBO y alta DQO contribuyen
    sustancialmente a la demanda de
    oxígeno final de las aguas residuales. En vista de ello,
    resulta pertinente lo siguiente tomado de un informe preparado
    para el American Textile Manufacturers Institute.

    "La sustitución debe encargarse de manejar las
    sustancias fácilmente tratables en términos de
    tecnología de control de residuos y recuperabilidad. Los
    ingenieros químicos y ambientales deben trabajar juntos en
    el análisis de qué compuesto químico se
    maneja mejor con los medios o proceso más adecuado en
    cuanto a su eficiencia para
    lograr su recuperación o eliminación. Es cierto que
    en términos de los sistemas biológicos
    convencionales, los compuestos químicos con una baja DBO
    no perderán su importancia. Sin embargo, a medida que se
    adopten métodos de tratamiento
    físico-químicos, probablemente otras
    características adquirirán cada vez más
    importancia (DQO, DBO final, sólidos, contaminantes
    tóxicos, etc.). Hace falta llevar adelante investigaciones
    adicionales para determinar la viabilidad de las sustituciones de
    la DQO frente a la de la DBO, así como el impacto a nivel
    económico y a nivel de las posibilidades de tratamiento de
    tales cambios de curso".

    Las más comunes son las sustituciones de
    compuestos químicos por tintes que requieren de mordientes
    de cromo y oxidantes de cromato. Una planta dedicada al acabado
    de lana informó que los ahorros en mano de obra así
    como en otros costos de
    procesamiento compensaban en gran medida el alto costo de los
    tintes que sustituían a los tradicionales tintes de cromo.
    En algunas plantas se lograron reducciones de la DBO sustituyendo
    el almidón con colas de urdimbre sintéticas,
    empleando detergentes con una baja DBO en lugar de otros con alta
    DBO y eliminando el uso de ácido acético como
    regulador del pH.

    4.1.2 Preparación

    Los procesos de preparación, especialmente los de
    desencolado y descrude, pueden llevarse a cabo en muchos tipos de
    equipo, tanto continuos como discontinuos. Los procesos continuos
    tienen un potencial un tanto más elevado para reusar la
    corriente residual en la medida en que la corriente es continua,
    es bastante constante en cuanto a sus características y
    suele ser fácil de separar de otras corrientes
    residuales.

    Los siguientes son ejemplos del reuso de la corriente
    residual en una unidad típica de blanqueo que procesa
    tejidos de poliéster/algodón y 100% de
    algodón:

    •Reciclaje de los residuos derivados de las cajas J
    o autoclaves al saturador.

    •Utilización de un lavado
    contracorriente.

    •Utilización del agua residual de la
    operación de descrude para el descrude
    continuo.

    La situación que se da en el descrude y blanqueo
    discontinuo no permite, en general, el
    reciclaje/recuperación de las corrientes
    residuales:

    •Las corrientes se producen en forma
    intermitente.

    •Las corrientes se descargan generalmente en fosos
    y no son separadas fácilmente.

    •Las relaciones de licor son mucho más
    elevadas en la preparación discontinua (lo típico
    es 10:1 a 20:1); por lo tanto, los residuos están
    más diluidos.

    •Los pasos de la preparación con frecuencia
    se combinan.

    4.1.3 Teñido

    Para los procesos de teñido se debe tomar en
    cuenta lo siguiente al sustituir productos.

    ¿Se agota el producto o parte de él?
    Muchos productos como los tintes, portadores de tintes,
    ablandadores, lubricantes y retardadores son mezclas. Algunos
    componentes se pueden agotar mientras que otros no. Por ejemplo,
    los tintes y colorantes dispersos usualmente se diluyen con
    dispersantes como el ácido sulfónico de naftalina
    en la conformación de tintes comerciales. El colorante se
    agotará dejando el dispersante en la solución. En
    este sentido, la DBO del tinte comercial es un indicador de la
    carga de DBO en el residuo sólo en lo que respecta a la
    contribución del dispersante.

    En el caso de los tintes esto varía. Para los
    ablandadores, lubricantes, portadores de tintes y otros productos
    emulsificados, el sistema emulsificador constituiría una
    fuente importante de contribución ya que generalmente no
    se agota. Los materiales activos (ablandador, portador, etc.) se
    agotarían en proporciones distintas. Esto significa que el
    encargado de aplicar el tinte debe examinar no solamente la DBO
    de un producto sino también la DBO que queda en un
    baño de tintura residual después de usar el
    producto.

    Las partes del producto (especialmente el portador) que
    se agotan pasarán a formar parte del substrato,
    generalmente de manera temporal, hasta que el substrato se seque
    a alta temperatura.
    Posteriormente estas substancias pueden convertirse en residuos
    transportados por aire (COV y PR, generalmente), como por ejemplo
    triclorobenceno, diclorobenceno, bifenil, metilnaftaleno,
    ortofenilfenol y butilbenzoato.

    Las estrategias de reducción en esta área
    consistirían en:

    •Obtener la mayor información posible de los
    vendedores.

    •Analizar los baños de tintura gastados en
    busca de substancias residuales.

    •Estar consciente de los compuestos químicos
    potencialmente problemáticos como los etoxilatos de fenol
    arílico, los etoxilatos de fenol de álcali
    ramificados, las substancias aromáticas cloradas y los
    metales.

    Como se señaló anteriormente, el contenido
    de surfactantes/dispersantes/emulsificante de los productos
    constituye una fuente principal de contribución a la carga
    de DBO debido a que

    (a) generalmente no se agotan,

    (b) los surfactantes tienen valores relativamente
    elevados de DBO.

    Sin embargo, como en el caso de los procesos de
    descrude, los surfactantes con menor DBO no necesariamente pueden
    resultar recomendables en la medida en que pueden contribuir
    más a la toxicidad acuática o a los residuos
    tratados que los surfactantes más degradables (con mayor
    DBO).

    Debido al amplio uso de substancias portadoras
    (incluidos los "niveladores") que se emplean en el teñido
    de fibras sintéticas con tintes dispersos y al elevado
    potencial de aporte a las cargas de residuo, tanto de agua
    (DBO/DQO/toxicidad) como de aire (DQO/PR), es necesaria una
    cuidadosa selección del portador.

    4.1.4 Acabado

    Una buena práctica consiste en tratar de reusar
    lo más que se pueda las porciones residuales de las
    mezclas de acabado volviéndoles a agregar los componentes
    necesarios para volver a obtener la siguiente mezcla. Esta es una
    práctica comercial en muchas plantas y disminuye la carga
    contaminante que ingresa a la corriente residual a la vez que
    ahorra el costo de los materiales no empleados. Una
    técnica simple para hacer más fácil los
    cálculos de dilución es el Cuadrado de
    Pearson.

    Otra estrategia (para la conservación del agua)
    consiste en devolver el agua de refrigeración que no entra en contacto con
    el resto de materiales del proceso y los condensados de vapor, ya
    sea al tanque de almacenamiento de agua o al pozo claro. Si
    ninguna de estas alternativas es posible, se separa las
    corrientes residuales de estas fuentes que generalmente no
    requieren tratamiento de las demás corrientes residuales
    que sí lo necesitan. Esto reduce las cargas
    hidráulicas en los sistemas de tratamiento.

    4.2 Teñido discontinuo con
    almohadillas

    El método discontinuo (frío) con
    almohadillas para teñir materiales celulósicos ha
    tenido un uso bastante exitoso en una amplia variedad de
    aplicaciones. Entre sus beneficios se encuentran
    básicamente la eliminación de la necesidad de sal o
    substancias químicas de acción
    especial del baño de tintura, con la consiguiente
    reducción en los costos y de la fuente de
    contaminación. En muchos aspectos, este método es
    uno de los más confiables y más fáciles de
    controlar hoy en día para ciertas aplicaciones. Es sin
    embargo bastante inusual que no haya tenido en este país
    (Estados Unidos) la misma acogida alcanzada en Europa
    continental o en Inglaterra.

    En resumen, el método discontinuo con
    almohadillas consiste en lo siguiente: se impregna el tejido
    preparado con un licor que contiene colorante reactivo a la
    fibra, previamente mezclado, y álcali; se exprime el
    exceso de líquido sobre el mangle; el tejido pasa por
    lotes sobre rodillos o en artesas y se cubre con una
    película de plástico
    para evitar la absorción de CO2 del aire o vapor de agua y
    luego se lo almacena de dos a doce horas. Los tejidos pueden
    lavarse de cualquiera de las formas convencionales, dependiendo
    del equipo disponible en la planta.

    El método es interesante porque ofrece varias
    ventajas importantes fundamentalmente en cuanto a su simplicidad
    y rapidez. Lo usual es que los informes hablen de una
    producción de 75 a 150 yardas por minuto, dependiendo de
    la estructura y peso de los tejidos. A decir verdad, el ritmo de
    producción limitado puede deberse a que las instalaciones
    de lavado funcionan como un factor limitante, ya que éstas
    no están en condiciones de seguir el ritmo.

    Otro factor que ha despertado el entusiasmo hacia el
    teñido con almohadillas es su flexibilidad, en
    comparación con el tren de teñido continuo. Se
    puede aplicar a tejidos planos como de punto al igual que a
    muchas estructuras. Los cambios frecuentes de matiz no
    representan un problema ya que los reactivos siguen siendo
    solubles en agua facilitando la limpieza. Esto se adecua bien a
    muchas situaciones, especialmente cuando lo que se busca es
    versatilidad. El sistema de teñido con almohadillas puede
    funcionar con las mismas combinaciones reactivas a la fibra
    utilizadas para el teñido en frío que se usan
    bobinas, jiggers, bastidores, tinas, inyectores y otros equipos.
    El lavado puede llevarse a cabo con tinas, bastidores, equipo
    continuo u otras máquinas disponibles.

    Los estudios han mostrado que el teñido con
    almohadillas aplicado al algodón, rayón y mezclas
    ahorra energía, agua, tintes y químicos, así
    como mano de obra y espacio físico. El consumo
    típico de agua en el teñido con almohadillas con
    lavado en bastidor está por debajo de los dos galones por
    libra de tejido teñido, comparado con las 20 o más
    tinas atmosféricas que típicamente se emplean para
    lograr los mismos matices con tintes reactivos a la fibra. El
    consumo de energía se reduce en forma similar de
    aproximadamente 9.000 de potencia
    calorífica por libra de tejido teñido en tinas a
    menos de 2.000 por libra de tejido teñido con almohadillas
    con lavado sobre bastidor. El uso de químicos y las cargas
    de DBO y DQO en las corrientes residuales relacionadas con dicho
    uso puede reducirse hasta 80% en comparación con las tinas
    atmosféricas. Se reducen asimismo los costos de mano de
    obra. Por ejemplo, dos trabajadores por turno pueden teñir
    200.000 libras de tejido en una semana de cinco
    días.

    En general, la calidad de los teñidos con
    almohadillas es mucho mejor que la que se obtiene mediante otros
    sistemas de teñido. Los teñidos con almohadillas
    requieren de colores reactivos a la fibra con un alto grado de
    reacción en el "teñido en frío". Los
    siguientes son ejemplos de marcas
    comerciales de estos colores:

    Atlafix CX

    Cibacron F

    Intracron C

    Levafix E(A)

    Drimarine K

    Procion M

    Remazol

    (Atlantic)

    (Ciba Geigy)

    (C&K)

    (Mobay)

    (Sandoz)

    (ICI)

    (Hoechst)

    Una clave para la utilización exitosa del sistema
    por parte del encargado de realizar el teñido es el
    control del pH. Si bien no todos los tintes respectivos son igual
    de sensibles, en la mayoría de los casos resulta ideal que
    el pH sea de 10,5 a 11,5 para un proceso discontinuo de 12 horas.
    Posiblemente haga falta un incremento en el pH para aumentar el
    grado de reacción en el caso de períodos más
    cortos (2 a 4 horas).

    Cotton Incorporated ha trabajado bastante en el desarrollo del
    sistema discontinuo con almohadillas para el teñido de
    celulosa en los Estados Unidos. Parte de la información
    siguiente fue desarrollada por ellos con base a una experiencia
    real en planta.

    El equipo para el teñido discontinuo con
    almohadillas está compuesto de:

    1. Unidad de tratamiento con almohadillas.

    2. Distribuidor de lotes o sistema de
    manipulación del material.

    3. Dispositivo de mezclado
    tinte/álcali.

    4. Bastidores en A, soportes o artesas de
    almacenamiento.

    5. Dispositivo de lavado (carreteles, tinas, sistema
    continuo, etc.)

    La unidad de teñido con almohadillas debe contar
    con los controles necesarios para manejar el tipo de tejido que
    se va a teñir en la unidad. En el caso de los tejidos de
    punto, la unidad de teñido con almohadillas debe contar
    con un equipo adecuado de guía, desenredado y
    extensión para manipular el tejido a lo ancho. Esto
    resulta especialmente importante en los tejidos de punto simples
    y de urdimbre que tienden a enrollarse al aplicárseles
    tensión a lo ancho. La unidad de teñido con
    almohadillas debe contar asimismo con controles de presión
    apropiados para permitir un control consistente de la tobera. Una
    unidad de teñido con almohadillas y rodillo de
    deflexión puede resultar ventajoso. Otra
    característica recomendable es que haya una cuba de
    teñido pequeña. Esto es importante para lograr un
    buen desplazamiento del licor de tintura, minimizar los residuos
    y también evitar la hidrólisis del tinte reactivo
    que puede producir matices desde el inicio hasta el final del
    tejido procesado. Lo que se recomienda generalmente es una cuba
    de teñido con diez galones de capacidad. Es absolutamente
    necesario contar con controles de la velocidad
    adecuados para la unidad de teñido con almohadillas y
    sincronizar la unidad discontinua.

    Para obtener un teñido de calidad, uniforme de
    lado a lado y de extremo a extremo, debe prepararse el tejido
    también de manera uniforme. Se le debe descrudar y/o
    blanquear con un pH residual de 7 o ligeramente menos. No debe
    contener álcali residual, almidón, aceites para el
    tejido de punto ni ninguna otra substancia que interfiera con la
    uniformidad de la absorbencia o la posterior solidez del color
    del tejido. Deben exprimirse rápida y uniformemente y ser
    preparados y secados también de manera uniforme. Resulta
    ventajoso formar lotes de teñido con material que haya
    sido preparado junto para evitar variaciones de matiz al interior
    de un lote de teñido.

    El teñido discontinuo con almohadillas
    proporciona niveles mucho más bajos de defectuosidad que
    el teñido en forma de cuerda en muchos estilos. Por
    ejemplo, los tejidos de distinto grosor como los manteles
    Jacquard 100% de rayón son difíciles de procesar en
    forma de cuerda sin producir manchas al teñirlos con
    métodos de agotamiento en cubas usando tintes
    directos.

    La belleza del sistema discontinuo con almohadillas que
    emplea tintes con una alta reactividad radica en que una gran
    parte del tinte se fija en 30 minutos y la diferencia a nivel de
    profundidad entre una hora y ocho horas es perjudicial en muchos
    matices, lo cual constituye una causa para el grado inusual de
    confiabilidad del matiz, y es importante porque el tejido que
    está próximo al centro del rodillo de enrollamiento
    es obviamente el primero en ingresar y el último en dejar
    la unidad de teñido con almohadillas permaneciendo
    verdaderamente más tiempo que las capas
    externas.

    Debido a la poca afinidad física de estos
    reactivos de teñido en frío, éstos funcionan
    extremadamente bien en todas las operaciones discontinuas que
    incluyen una secuencia de teñido con almohadillas. El
    rendimiento del producto (agotamiento y fijación) tiende a
    ser menor cuando se tiñe en un licor prolongado, en
    comparación con los colorantes con alto grado de afinidad
    como los tintes de tina. Un incremento importante en la
    fijación se puede lograr en un licor menos
    prolongado.

    Las ventajas de esta rápida fijación y
    estabilidad del matiz son obvias cuando se establece la
    comparación con otros métodos. En el teñido
    en jigger y tina, por ejemplo, la rutina normal consiste en
    continuar tiñendo, con matices si es necesario, hasta
    obtener el color deseado. Constantemente se ve a los operadores
    de la unidad de teñido cortando y retirando pedazos de
    tejido para la inspección. Incluso cuando el encargado del
    teñido está satisfecho con el color, se puede dar
    el caso de que no todo el color que debe fijarse haya entrado en
    reacción con la tela, de modo que hay que tratar cada lote
    en forma independiente y las variaciones a nivel de matiz en
    estos casos son inevitables. Con el teñido discontinuo con
    almohadillas, sin embargo, la experiencia ha demostrado que si se
    controla adecuadamente las temperaturas de aplicación y
    dosificación, la capacidad de reproducción del
    matiz es sorprendente.

    Esta rápida fijación ofrece todavía
    un beneficio adicional. Quizás se trate de un aspecto de
    menor importancia que fácilmente se pasa por alto, pero la
    capacidad de reproducir un matiz obtenido a nivel de laboratorio en
    la etapa de producción es prácticamente de 100%. El
    sistema de teñido discontinuo con almohadillas puede
    diseñarse a nivel doméstico, pero debe haber
    precisión en el mezclado y dosificado. Dos tanques
    mantienen soluciones de colorante y álcali, de donde pasan
    a un mecanismo de mezclado y dispersión con un dispositivo
    de dosificación. Luego, con una bomba se introduce la
    mezcla en la unidad con almohadillas. Al emplear un dispensador
    hueco, es posible lograr que el pasaje a través del cual
    pasa el tejido tenga menos de una pulgada de ancho. Esto mantiene
    el volumen del licor
    muy bajo, aproximadamente ocho galones o menos, y asegura que el
    licor dé vueltas rápidamente de forma que la
    descomposición del tinte se mantenga al mínimo.
    Esto es importante, sin duda, debido a que al añadir el
    álcali para incrementar la reactividad también se
    afecta la estabilidad del licor.

    Cuando se trabaja con unidades de teñido
    discontinuo con almohadillas en la planta de producción,
    los cuatro puntos de control siguientes han demostrado ser de
    utilidad para
    evitar problemas:

    1. Mantener un buen control del álcali y asegurar
    técnicas adecuadas de mezclado y/o
    dosificación.

    2. Ajustar las recetas de teñido discontinuo con
    almohadillas y mantener datos precisos para las relaciones de
    licor. Mantener prolongada la inmersión, corta la
    relación de licor y bajo el volumen en la unidad de
    teñido con almohadillas.

    3. Tener una buena preparación. A decir verdad,
    la confiabilidad en la unidad de teñido discontinuo con
    almohadillas ha llegado a tal punto que puede usarse como
    método de control de la preparación. Si algo no se
    ve bien, en la mayoría de los casos pueden ubicarse los
    problemas en la preparación.

    4. Lograr una buena temperatura de control, evitar sobre
    todo teñir tejidos calientes recién salidos de la
    preparación. Hacer que el tejido que ingresa en la unidad
    de teñido con almohadillas esté frío, de lo
    contrario se elevará la temperatura. Durante climas muy
    calientes, mantenga la mezcla fresca recurriendo a una camisa de
    enfriamiento con agua o coloque hielo en la mezcla.

    Debido a que el pago de muchas plantas de los EE.UU que
    tienen contratos con los
    sistemas de desagüe municipales se efectúa en base al
    contenido de DBO, DQO u otros contenidos no recomendables del
    efluente, el método de teñido discontinuo con
    almohadillas que emplea reactivos en frío también
    resulta atractivo desde el punto de vista de la
    administración de las fuentes de contaminación.
    Los reactivos no requieren de agentes reductores u oxidantes, al
    igual que los tintes de tina o al azufre. Los tintes reactivos
    requieren que se usen grandes cantidades de sal cuando se aplican
    en tinas, pero en el método de teñido discontinuo
    con almohadillas, los reactivos al frío no necesitan de
    sal en lo absoluto.

    Por lo general, en el teñido discontinuo con
    almohadillas no se requiere del uso de compuestos químicos
    de acción especial como lubricantes, agentes niveladores,
    antimigrantes, fijadores, antiespumantes, entre otros. Se usan
    pequeñas cantidades de detergente en el lavado.

    En resumen, se han obtenido excelentes resultados con
    este sistema (en frío) empleando tintes altamente
    reactivos. Los tintes han mostrado ofrecer muchos
    beneficios:

    1. Reducción de las cargas de residuo en el
    efluente.

    2. Baja inversión de capital.

    3. Baja demanda de energía.

    4. Alta velocidad de producción.

    5. Poca mano de obra.

    6. Alto rendimiento de color.

    7. Sorprendente capacidad de
    reproducción.

    8. Excelente penetración y características
    de uniformidad.

    9. Fijación rápida.

    10. Ahorros substanciales en el costo global (tintes,
    compuestos químicos, mano de obra).

    Al hacer su aparición en 1956, se observó
    que los reactivos a la fibra proporcionaban matices
    excepcionalmente brillantes. Sin embargo, el rango se ha
    incrementado en forma dramática. El rango de matices ahora
    incluye nuevos tintes de tonos amortiguados destinados a lograr
    matices que anteriormente se consideraban del dominio de los
    tintes directos, de tina y al azufre. Los reactivos han dado
    buena cuenta de sí mismos en términos de solidez y
    economía
    frente a los tintes tradicionales, y los prospectos futuros
    parecen ser verdaderamente brillantes.

    4.3 Conservación del agua

    La conservación del agua en las plantas textiles
    usualmente da lugar a un ahorro en los
    costos y permite una mejor administración de la contaminación a
    través de la reducción en la fuente. No es
    frecuente encontrar situaciones en las que se pueda llegar a
    reducir el agua en 10% o 20%.

    Las causas de desperdicio de agua que comúnmente
    se observan son:

    •Mangueras que se dejan correr.

    •Válvulas rotas o inexistentes.

    •Agua de enfriamiento que se deja circular mientras
    la maquinaria está desconectada.

    •Servicios
    higiénicos defectuosos y sistemas de aire
    acondicionado que funcionan con agua.

    Se ha recurrido a una serie de métodos para
    recuperar y/o separar las corrientes de aguas residuales. El agua
    de refrigeración que no entra en contacto con las
    substancias del proceso y tiene un recorrido de un solo sentido
    puede reusarse enviándola de regreso a un pozo claro o a
    una tubería de abastecimiento de agua que ingrese a la
    planta. Esto puede constituir un ahorro importante de
    agua.

    Las corrientes residuales provenientes de los sistemas
    de drenado de los techos y estacionamientos, de las fuentes de
    agua de refrigeración, del agua que se desecha en el
    proceso y de los residuos domésticos algunas veces pueden
    separarse, tratarse y descargarse en forma independiente para ser
    aprovechadas por las plantas. Los detalles usualmente dependen de
    cada lugar en particular.

    La mayor parte del agua residual proveniente del
    procesamiento textil húmedo resulta de las operaciones de
    lavado, fundamentalmente en la preparación o
    teñido. Ya que los procesos de preparación son
    típicamente continuos, se pueden aplicar técnicas
    muy conocidas como el lavado en contracorriente para aprovechar
    la conservación de agua en estos procesos.

    Mientras que reusar el agua consiste en usar la misma
    agua más de una vez, reducir el consumo de agua consiste
    en eliminar el consumo innecesario de agua. Existen tres medidas
    de control al interior de una planta que se consideran como
    formas de reducción del consumo de agua: 1) lavado o
    enjuague con flujo contracorriente, 2) conservación y 3)
    modificación del proceso.

    El sistema de flujo contracorriente está basado
    en el principio de que el agua que se emplea en el lavado no se
    usa de manera efectiva si está más limpia que el
    tejido cuando abandona la artesa de lavado. En el flujo
    contracorriente aplicado a operaciones como las que se realizan
    en artesas de lavado dispuestas a modo de tren continuo, el agua
    fluye a lo largo del proceso en dirección opuesta a la del material. Al
    pasar por cada artesa, el agua entra en contacto con el material
    que contiene grandes cantidades de impurezas y otras substancias
    no recomendables. Este sistema se considera como un procedimiento
    estándar en el descrude de la lana y su práctica no
    es inusual en las plantas de acabado que descrudan, mercerizan,
    blanquean o tiñen en trenes continuos. En algunas de estas
    plantas, las artesas de lavado con flujo contracorriente han sido
    usadas durante largo tiempo. Sin embargo, muchas plantas
    aún no utilizan este sistema, sobre todo en lugares donde
    el agua es poco costosa. Se espera que esta práctica
    cambie a medida que el agua y el tratamiento de las aguas
    residuales cuesten más.

    Las medidas de conservación incluyen una serie de
    pasos que se pueden tomar para reducir el uso de agua en las
    plantas textiles. Estas consisten fundamentalmente en mantener de
    cerca el control de las operaciones de las plantas para evitar
    una pérdida accidental de baños del proceso y
    evitar la preparación de lotes más grandes de lo
    necesario. La supervisión es una técnica de
    conservación importante para garantizar una
    operación eficiente de los controles al interior de la
    planta, como los sistemas de flujo contracorriente antes vistos.
    Asimismo, se contribuye a la conservación reduciendo la
    suciedad, grasa y corrosión en las áreas de
    producción para evitar tener que lavar y procesar
    innecesariamente material manchado. Otras medidas son la construcción de muros de retención,
    salpicaderos y rebordes, así como un adecuado
    mantenimiento de la maquinaria y el sistema de tuberías a
    fin de reducir al máximo las pérdidas por fugas de
    rebose o goteo. El uso de mecanismos de control del nivel del
    líquido, de indicadores y
    dosificadores de flujo, y de dispositivos de cierre
    automáticos también reduce el consumo de agua en
    las plantas textiles.

    Entre las modificaciones en el proceso de
    implementación simple que reducen el consumo de agua
    está el prolongar los recorridos del proceso entre los
    depósitos y la modulación
    del suministro de agua para adecuarse a la velocidad de los
    productos textiles que se están procesando. Se deben
    llevar a cabo pruebas cuidadosamente supervisadas para determinar
    la cantidad mínima de agua posible sin reducir la calidad
    del producto. Puede incorporarse una instrumentación y automatización de los procesos para
    contribuir a lograr una uniformidad en la aplicación,
    reducir al tener que volver a hacer el trabajo y
    controlar los parámetros de operación, como por
    ejemplo el pH y la temperatura, pero también se puede
    recurrir a funciones
    similares para reducir el consumo de agua y de compuestos
    químicos.

    A través de estudios realizados mediante
    cuestionarios y encuestas
    telefónicas, se identificó que la medida más
    común para la reducción del consumo de agua era el
    flujo contracorriente durante las operaciones de procesamiento
    húmedo. El flujo contracorriente en el descrude y
    desencolado, y el uso de agua de enjuague para el blanqueo,
    teñido y mercerizado han sido sustituidos en varias
    plantas. El ahorro de energía y agua puede ser
    substancial, pero los costos de instalación varían
    de manera considerable.

    Algunas plantas pueden emplear compuestos
    químicos en operaciones tales como el descrude y el
    teñido (de tipo continuo) por períodos más
    largos sin eliminarlos. Por ejemplo, recientemente una planta
    prolongó el tiempo que transcurría entre las
    descargas del descrude de una vez cada 2 horas, a una vez cada 24
    horas sin afectar la calidad. Las modificaciones más
    profundas que generan un menor consumo de agua por lo general
    requieren de cambios en el proceso.

    4.3.1 Consumo de agua de las máquinas de
    teñido con almohadillas

    Los distintos tipos de máquinas de teñido
    emplean diferentes cantidades de agua. Existen muchas
    máquinas de teñido con "baja relación de
    licor" que están diseñadas para el ahorro de agua.
    La relación de licor es la relación que existe
    entre la cantidad de agua (en libras) en el baño de
    tintura por agotamiento y la cantidad de tejido (en libras). Esto
    difiere significativamente de un tipo de máquina a otro.
    Sin embargo, la mayor parte del agua en las operaciones de
    teñido se destina al lavado y no al baño de tintura
    mismo. Así, no es necesariamente cierto que una
    máquina de teñido con una relación de licor
    de 10:1 use la mitad de agua que una máquina con una
    relación de licor de 20:1.

    En general, el calentamiento de los baños de
    tintura constituye una parte importante de la energía
    consumida en el teñido; por lo tanto, contar con un equipo
    de teñido con una baja relación de licor representa
    un gran ahorro de energía. Pero la eficiencia de lavado de
    muchos tipos de máquinas de teñido con baja
    relación de teñido, como las que emplean jiggers,
    es deficiente. La eficiencia en el lavado depende de factores
    mecánicos, como la velocidad a la que da vueltas el
    baño y el tejido o el "contacto", la relación de
    licor, la turbulencia y otras consideraciones mecánicas y
    características físicas del flujo. Así, no
    siempre existe una correlación tan estrecha como uno
    podría pensar entre una baja relación de licor y la
    reducción del consumo total de agua.

    4.3.2 Procesamiento con solventes

    En determinado momento, durante la década de
    1970, en los Estados Unidos se mostró gran interés
    por los sistemas con solventes distintos al agua para el
    procesamiento de textiles. La preparación, el
    teñido, el acabado y el secado con solventes fueron
    examinados muy de cerca por la industria. No recibieron una
    amplia aceptación debido a dos factores. Primero, los
    sistemas químicos, los tintes, la acción especial,
    etc., apropiados para el uso de solventes no se encontraban
    disponibles a precios
    comercialmente competitivos. Segundo, las normas ambientales
    sobre emisiones transmitidas por aire provenientes del equipo de
    procesamiento con solventes, las instalaciones de almacenamiento
    y las disposiciones sobre los derivados de los residuos
    peligrosos (sedimentos de destilación, etc.) hacían
    que muchos procesos con solventes fueran factibles. Sin embargo,
    existen ciertas instancias en las que se puede recurrir al
    procesamiento con solventes para lograr una disminución en
    la fuente de contaminación.

    4.3.3 Acabado con bajo nivel agregado

    El procesamiento con espuma (incluido el mercerizado,
    blanqueo, teñido, acabado) se viene utilizado con
    éxito para lograr la conservación del
    agua.

    También se ha recurrido a otras técnicas
    con bajo nivel agregado como los rodillos grabados, los rodillos
    con toque de beso, etc. para reducir el consumo de agua. Sin
    embargo, éstos se usan principalmente en procesos
    continuos donde hay poca o ninguna descarga de agua. Han habido
    algunos sistemas experimentales que aplicaban el teñido
    con espuma como el proceso Sancowad que puede reducir la cantidad
    de agua empleada en los baños por agotamiento. Como se ha
    indicado anteriormente, no existe necesariamente una
    correlación directa con la reducción del consumo de
    agua.

    Los procedimientos de aplicación del acabado se
    pueden clasificar en categorías:

    •saturación/expresión

    •aplicación controlada.

    Los procesos con bajo nivel agregado controlados
    presentan diferencias particulares que ofrecen determinadas
    ventajas y limitaciones, pero en general, las ventajas se
    traducen en costos más bajos, productividad,
    calidad y un uso reducido de agua y de compuestos
    químicos:

    Categoría

    Ventajas

    Costo:

    Calidad:

    Productividad:

    Secado más rápido

    Menor utilización de químicos

    Menor consumo de energía

    Mejor solidez

    Mejor estabilidad dimensional

    Secado más rápido

    Procesamiento húmedo sobre
    húmedo

    Cada método en particular ofrece ventajas
    adicionales.

    4.3.4 Teñido de inversión
    rápida

    Una estrategia para la conservación de agua,
    ampliamente practicada por quienes se dedican al teñido de
    tejidos mezclados de poliéster/algodón, es el
    teñido de inversión rápida (rapid inverse
    dyeing – RID) que utiliza tintes dispersos y reactivos a la
    fibra. En el proceso normal de teñido de estas mezclas,
    los pasos son:

    "HACIA ADELANTE"

    •Preparar el tejido.

    •Teñir el poliéster (tinte
    disperso).

    •Lavar o proceder a un posterior aclarado
    reductor.

    •Teñir el algodón (tinte reactivo a
    la fibra).

    •Lavar.

    El proceso RID tiñe la parte reactiva a la fibra
    primero (sobre el algodón) y utiliza el baño de
    tintura disperso y ligeramente ácido como lavado para el
    tinte reactivo a la fibra. El proceso de teñido se
    convierte entonces en:

    "RID"

    •Preparar.

    •Teñir el algodón (tinte reactivo a
    la fibra).

    •Teñir el poliéster (y lavar el
    algodón).

    •Lavar o proceder a un aclarado
    posterior.

    Otras estrategias de teñido implican combinar el
    teñido de dos fibras en un mismo baño
    (disperso/directo) para las mezclas, cuando es posible, o
    combinar el descrude y teñido de las fibras
    sintéticas o algodón (cuando no se ha cumplido con
    los requisitos estrictos de matiz). Son estrategias muy
    prácticas y varían significativamente según
    los requerimientos finales de uso (matiz, solidez, etc.) y las
    mezclas y/o equipos en particular.

     

     

     

    Autor:

    Andrés Bohórquez

    Ingeniero de Productividad y Calidad

    Politécnico Colombiano Jaime Isaza
    Cadavid

    Medellín (Colombia)

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