El desempleo no es
un mal incurable producto de
la
globalización o de un flagelo de la naturaleza,
sino algo bien distinto: legislaciones equivocadas que
desalentaron a los empleadores desorganizando la producción de la sociedad.
En este momento la Argentina tiene un nivel de desempleo
de 16.4%.
Se podría decir que el mercado laboral crece en
aproximadamente 350.000 personas por año, lo que implica
que para que no aumente la tasa de desocupación la economía
debería crecer entre 2 y 2.5%.
La problemática del desempleo en Argentina es
relativamente reciente, si se la enfoca desde una perspectiva
histórica. Después de estar en niveles inferiores a
un dígito (es decir ser menor al 10%) desde mediados de
siglo, se agravó en forma considerable en la década
del ´90, incrementándose a un máximo
histórico de nivel nacional cercano al 20% hacia mediados
de dicha década. Sin embargo, este fenómeno no se
lo puede enfocar solamente como un problema de "corto plazo",
sino además como un síntoma de serios problemas de
estructura de
la economía. Es más, no es un problema exclusivo de
Argentina, ni siquiera de los países subdesarrollados o en
desarrollo. La
evidencia muestra que
muchos países de Europa,
particularmente aquellos con economías con fuertes
subvenciones del estado a los
desempleados, han experimentado niveles de desempleo similares al
nuestro. Por lo tanto, para simplificar los factores del
desempleo, en el caso argentino, se pueden clasificar sus causas
en transitorias y estructurales y de largo plazo. Las primeras se
relacionan fundamentalmente a la reciente reforma
económica encarada por el gobierno de
^^Carlos Menem ^^.
Ésta tuvo dos "frentes", el interno y el externo. En el
primero se llevó a cabo la conocida reforma del estado.
Por medio de la misma se redujo inicialmente el tamaño del
estado en la economía, y se privatizaron las empresas
estatales de servicios
públicos. Esto generó una fuerte
reducción del plantel de empleados públicos, que no
fueron absorbidos en forma inmediata por las empresas privadas.
Por ejemplo: en el caso de Telefónica se pasó de un
plantel cercano a los 100.000 empleados durante el gobierno de
Alfonsín a un valor menor a
10.000, una vez que fue privatizada. Este proceso de
reforma y privatizaciones explica claramente la
"explosión" del desempleo durante los últimos
años. A su vez, en el frente externo se llevó a
cabo la "apertura económica", la que consistió en
la gradual reducción de impuestos a los
productos
importados. Esto provocó una creciente competencia
externa y de este modo el cierre de una parte importante de
empresas nacionales. Por otra parte, tenemos los factores
estructurales. Entre ellos se encuentran los institucionales,
como la vigencia de un mercado laboral "imperfecto", es decir con
altos costos de
contratar y despedir gente para las empresas. Sin embargo, esto
solo permitiría explicar que la economía tiene un
nivel de desempleo mayor al caso de un mercado sin tales costos,
y no la tendencia creciente de desempleo que se verificó
desde los ´70 (gran parte del cual fue "disfrazado" hasta
la reforma del estado de Menem por la contratación en gran
escala de
empleados públicos de baja productividad)
Finalmente, a lo anterior se suma tal vez el más serio
factor estructural de la economía
Argentina: la falta de un crecimiento
económico sostenido a largo plazo, el que
permitiría absorber la mano de obra desempleada en empleos
de alta productividad. En este sentido caben dos
reflexiones:
1) resolver problema del crecimiento puede ser
más complicado que el del desempleo,
2) mientras tanto el alto desempleo agrava el problema
de la desigualdad en la distribución de la riqueza, porque aquel
que está desempleado sencillamente no tiene ningún
ingreso.
Para poder
interpretar de una mejor forma el desempleo nos será
útil determinar los tipos de desempleo que existe en un
mercado, la distinción entre los tipos de desempleo ayuda
a los economistas a diagnosticar la salud del mercado de
trabajo. En
forma general esta división nos presenta tres tipos
fundamentales de desempleo, como son:
- Friccional,
- Estructural, y
- Cíclico.
a) El friccional, que no es otra cosa que el que se
genera por el desplazamiento de la mano de obra de un empleo a otro,
es decir que una persona no
tardará en conseguir nuevamente un empleo. Lo friccional
se refiere justamente a las imperfecciones del mercado laboral
que resultan en fricciones al tratar de llegar a
ajustarse.
b) El desempleo estructural, este en cambio es
mucho mas grave ya que depende de la misma estructura de demanda de
mano de obra o de las capacidades especificas de los
trabajadores, las cuales pueden en algún momento
considerarse obsoletas, lo que traería como consecuencia
un numero de personas que necesitarán de reentrenamiento
para ajustarse a las nuevas oportunidades de
empleo.
c) El desempleo cíclico (desempleo por demanda
insuficiente), este esta estrechamente relacionado con los ciclos
económicos, mas exactamente con la fase recesiva. Cuando
la demanda total de bienes
disminuye, también lo hace el empleo y sube el
desempleo
En otras palabras, ni el desempleo friccional ni el
estructural pueden ser eliminados, así que la tasa de
desempleo de pleno empleo o también llamada tasa natural
de desempleo es igual a la suma del empleo friccional y del
estructural, o sea que esta se logra cuando el desempleo
cíclico es cero. Dos características de
verdad importantes de la tasa natural son: en primer lugar no es
automática, o sea que no debe esperarse que la
economía funcione siempre en ella, de hecho es mas
común que en la realidad no se este en la tasa natural y
sin embargo la economía sigue funcionando. Y en
segundo lugar no es un concepto
inmutable y rígido que se mantiene inalterable en el
tiempo. La
tasa natural de desempleo cambia con respecto a los factores de
oferta de
trabajo y en general de la población.
La medición del desempleo no siempre es una
tarea fácil de asumir, ya que se necesita de mucha
información y de métodos
especiales para procesarla. Pero a grosso modo se parte de un
principio sencillo y es que la población desempleada es
igual a la población total menos los menores de edad, los
incapacitados, los que no pertenecen a la fuerza laboral
(amas de casa), y menos la población de la fuerza laboral
que efectivamente este empleada.
De aquí se puede deducir que los costos del
desempleo pueden ser de tipo económico y peor aun costos
no económicos.
Entre los primeros podemos mencionar la perdida de
producción, es decir que si la economía no es capaz
de emplear a quienes están dispuestos a trabajar esa
producción potencial es irrecuperable. En otras palabras
uno sería el crecimiento de la economía con pleno
empleo y otro inferior o superior cuando la tasa no se
ajusta.
Hoy en la Argentina existen diferentes tipos de planes
como ser por ejemplo : Plan jefes y
jefas de hogar Se trata de planes de empleo por un monto de 150
pesos mensuales.
Para acceder al Plan es necesario:
- Ser mayor de 18 años y residir en la Ciudad
desde hace al menos un año. - Tener a cargo hijos menores o
discapacitados. - Ser jefa de hogar embarazada o Jefe cuya esposa o
convivente esté embarazada. - No gozar de ningún otro beneficio o ayuda
social.
Argentina se ve azotado por una desocupación
oficial del 16,4 por ciento, pero cifras privadas lo ubican en
alrededor del 20 por ciento, una de las estadísticas más altas de la
historia,
producto de una economía que no crece desde
1998.
Y este escenario se complica, además, con los
temores de una devaluación o un incumplimiento de pagos
sobre la deuda
pública.
Un marco que potencia el
malestar y la tensión generalizada entre los
argentinos.
La tercera economía latinoamericana, con 36
millones de habitantes, tiene casi 2,4 millones de personas sin
trabajo de los económicamente activos.
"El seguro de
desempleo constituye una tranquilidad esencial para aquellas
personas que desarrollan su actividad laboral (…)
permitiéndoles contar con una suma de dinero mensual
durante un período determinado, en caso de pérdida
de su empleo", dijo en un comunicado Zurich Eagle
Star.
Estas nuevas coberturas contemplan diferentes opciones
que se ajustan a cada individuo por
edad y estrategia de
inversión, al margen de los niveles de
aportes.
Los importes registrados en cada cuenta personal
estarán disponibles en forma total a la edad de
vencimiento acordada, como pago único o como renta, si es
que previamente no se hizo uso por necesidad
ineludible.
Sin embargo, todo indica que la modalidad de cobertura
por desempleo estará al alcance de asalariados con poder
adquisitivo, o sea, una mínima franja de
trabajadores.
La aseguradora se mostró conforme con los
resultados alcanzados en los pocos días de vigencia del
seguro contra el desempleo.
"En este corto plazo de tiempo transcurrido ha tenido
una muy buena aceptación. Estimamos que alrededor del 70
por ciento de las nuevas operaciones que
se realicen a partir de ahora incluirán la póliza
por un eventual desempleo", afirmó
Barroetaveña.
^^Debido a la prolongada crisis
económica, la desocupación cundió entre los
argentinos, la calidad de
vida empeoró y uno de cada tres habitantes del
país cayó al pozo de la miseria. ^^
Situación ocupacional
argentina
Evolución histórica
EPH puntual
1). Tasas de Actividad, Empleo y Desocupación
1988-2002
2). Tasas de subocupación
1996-2002
3). Incidencia del Plan Jefes y Jefas de Hogar
Total urbano EPH
Para ver la tabla seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Por otro lado y tambien importante seria analizar como
afecta el desempleo en la salud de las
personas…
LA SALUD MENTAL Y LA
CRISIS ARGENTINA
Las crisis económicas se han
sucedido en nuestro país en numerosas ocasiones, siendo
algunas de ellas de mayor trascendencia que otras. Las
consecuencias de estas crisis han sido siempre evaluadas con
parámetros económicos, pero nunca se le han a los
parámetros sanitarios la importancia que tienen en el
largo plazo.
Uno de los parámetros sanitarios que no han tenido en
cuenta es el estado de
la salud mental de la población. Esta necesidad tan vital
para que una sociedad que está crisis salga adelante, se
ve agredida por la inestabilidad que se opera en esos momentos.
La búsqueda de equilibrio
mental en la sociedad debería ser uno de los ejes de las
políticas que se implementan en estas
situaciones. Sin embargo poco se dice de las consecuencias que se
operan en la salud mental, tan vital para los equilibrios que
debe buscar un individuo ante la agresión que sufre de una
depresión económica estructural.
En nuestro país, lo ocurrido en los últimos
años, luego de una larga decadencia institucional, viene
afectando de manera grave la vida de los ciudadanos. Están
los que se quieren ir, y están los que quedándose
en el país, sufren distintas patologías mentales
que se agregan al triste panorama de las ciudades, con mayor
inseguridad
(robos y secuestros) y crecientes manifestaciones de pobreza (la
actividad diaria de los "cartoneros" y sus familias).
La crisis actual del país se expresa con mayor frecuencia
en los medios de
comunicación con parámetros o índices
económicos o sociales: riesgo
país, cotización del dólar, índices
de desempleo, índices de pobreza, etc. Todos estos
indicadores
muestran hechos que repercuten fuertemente sobre el ser humano,
pero lo hacen indirectamente. No se usan indicadores que muestren
directamente esta repercusión. Los indicadores de salud
mental podrían cubrir esta carencia. De la salud mental
del pueblo argentino poco se habla, pero ya que es producto
esencial del bienestar humano, es preciso sin miedos abordar el
tema.
Muchos fueron los cambios que se produjeron en nuestro
país, sin que su población (políticos,
legisladores, empresarios, trabajadores, dirigentes, etc.)
estuviera preparada para ello y mucho menos que tuviera la
confianza necesaria sobre su concreción, al menos durante
los primeros años de dichos cambios,
Hoy entendemos que la estabilidad, la confianza
internacional obtenida, la obtención de nuevos mercados y la
integración de Argentina al resto del
mundo, hacen imprescindible adoptar las medidas que internamente
se amalgamen a lo que realizamos puestas afuera.
La reformulación del Estado, de la política tributaria,
de la laboral, financiera y la adecuación de las leyes y los
procedimientos, son imprescindible para lograr una
reactivación de nuestro aparto productivo.
Producir, a través de medidas una división
de la actividad económica, haciendo del mercado exportador
el objetivo de
las grandes empresas y revitalizando el mercado interno para las
PyMES de cada
región.
No olvidarnos de la culturización de la
población en lo que se refiere a los beneficios de las
consecuencias de una correcta orientación del consumo. No
estableciendo barreras aduaneras internas, incentivando y porque
no, modificando los hábitos de consumo.
Solo con el esfuerzo de todos, asumiendo una conducta nacional
dentro del marco de la globalización mundial, podremos atacar el
desempleo, utilizando del mundo la tecnología que a
nuestros intereses convengan y exportando la que necesiten otros
países.
Los procesos de
reconstrucción son lentos, pero hoy tenemos la posibilidad
que el crecimiento se realce sobre bases sólidas, siempre
que sepamos capitalizar las experiencias adquiridas en los
últimos años..
Las opiniones económicas son variadas, las
soluciones no
son mágicas, el gobierno ya no pueden solucionar como en
otros tiempos las dificultades de las empresas, por eso es
necesario que todos tomemos conciencia que
solo con trabajo, esfuerzos e iniciativa se logrará tener
los resultados esperados.
www.gestiopolis.com/canales/economia/articulos/13/desempleo.htm
http://www.buenosaires.gov.ar/guiaba
http://www.finanzas.com/id.3155054/noticias/noticia.htm
www.buenafuente.gob www.cambiocultural.com.ar
Paulina Criscuolo