Monografias.com > Enfermedades > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Despertares




Enviado por tizianomoreno



    1. Relación médico
      – paciente en Despertares
    2. El proceso de morir en
      Despertares
    3. Ética y bioética en
      despertares
    4. Conclusión
    5. Bibliografía

    Introducción

    Despertares está basada en hechos reales
    documentados por el Dr. Oliver Sacks. Es la historia del Dr. Malcom
    Sayer (Robin Williams), un médico que durante toda su
    carrera se ha dedicado a la experimentación con lombrices.
    Éste consigue un trabajo en un
    hospital en la ciudad de Nueva York, para trabajar con pacientes
    en estado de
    coma.

    Un día, el Dr. Sayer observa que una de sus
    pacientes ataja sus anteojos antes de que éstos caigan al
    piso, es en este momento que comienza a investigar sobre la
    enfermedad y a formular hipótesis sobre sus posibles causas, pero,
    más que nada, sobre su tratamiento.

    En este punto se le presenta un nuevo problema, la
    escepticidad de sus colegas y los familiares de sus pacientes con
    respecto a su teoría
    de que estos pacientes tienen posibilidades de volver a vivir y
    que su enfermedad consistiría en un Mal de Parkinson
    agravado.

    Entre sus diversas investigaciones,
    se familiariza con una nueva droga, la L
    – dopa, que se utiliza para el tratamiento del Parkinson y
    decide probarla con uno de sus pacientes, Leonard (Robert De
    Niro).

    Luego de muchos intentos fallidos, una noche, Leonard
    despierta. A partir de este evento recibe la aceptación de
    colegas y familiares de los afectados y, también su ayuda
    económica, gracias a lo cual puede comenzar a tratar a
    todos sus pacientes con esta droga.

    Los problemas
    vuelven a aparecer cuando Leonard, el primer paciente tratado con
    L – dopa, vuelve a desarrollar los síntomas de la
    enfermedad y, tanto el Dr. como sus pacientes y sus familiares se
    ven profundamente afectados.

    Relación
    médico – paciente en Despertares

    Este es uno de los temas centrales de la
    película y de la práctica médica cotidiana.
    La relación médico – paciente se trata de una
    relación interpersonal, es decir, que implica el encuentro
    entre dos personas, dotadas ambas de inteligencia,
    libertad,
    intimidad y una historia personal
    única e irrepetible, por lo cual se merecen
    consideración y respeto
    mutuo.

    Hablemos primero un poco sobre el personaje de Robin
    Williams, éste es un médico que durante el
    transcurso de su carrera se ha dedicado a la investigación, esta elección tiene
    mucho que ver con la dificultad que presenta para relacionarse no
    sólo con pacientes sino también con colegas, tanto
    a nivel profesional como personal.

    Cuando llega a la institución, él desea
    un puesto en su área de experiencia, pero no es posible, y
    debido a que su situación económica lo obliga, debe
    aceptar el ofrecimiento para trabajar con pacientes que sufren
    encefalitis letárgica, ésta es una enfermedad que
    se caracteriza por la languidez creciente, apatía y
    somnolencia, que lleva, finalmente al letargo.

    En contraposición a sus colegas, que se
    limitan a atender las necesidades básicas de estos
    pacientes, el Dr. Sayer toma una posición más
    activa con respecto al tratamiento de los mismos. Esto
    daría la impresión de un inicio óptimo en lo
    que respecta a una relación médico paciente, pero
    en nuestra opinión, los intereses puestos en juego por el
    personaje que encarna Robin Williams distan considerablemente de
    los que podrían tener los familiares o los mismos
    pacientes.

    Observamos que éste se informa sobre los
    síntomas de la enfermedad e incluso asiste a un congreso
    acerca de un nueva droga, que, en su opinión,
    podría "despertar" a sus pacientes.

    Además toma contacto con la madre de Leonard,
    e indaga sobre su historia clínica, iniciativa altamente
    recomendable para cualquier profesional de la salud que pretenda una
    experiencia satisfactoria, tanto para sí mismo como para
    su atendido.

    De todas maneras creemos que esta aparente
    preocupación del Dr. Sayer por la recuperación de
    los afectados se debe a un deseo de satisfacción personal,
    a la necesidad de alcanzar una nueva meta que marcará un
    antes y un después en su carrera.

    Por ejemplo, su "interés"
    en conocer a la madre de Leonard surge debido a que sus
    superiores sólo le permitirán el uso de la L-DOPA
    en el tratamiento si puede obtener la aprobación de al
    menos un familiar. Otro ejemplo claro lo constituye la
    irresponsabilidad con la que actúa al momento de medicar a
    Leonard, con el objetivo de
    revertir su estado, sin preocuparle los efectos secundarios que
    la droga, que además era experimental, pudiera tener sobre
    él.

    Igualmente tampoco debe dejarse de lado el hecho de
    que los pacientes que él trata están en un estado
    de marcado disturbio psicomotor y de un notable descenso de la
    reactividad al ambiente y de
    la espontánea, lo cual le impide mantener una
    relación interpersonal con los mismos y, mucho menos,
    crear un lazo afectivo.

    Todo esto comienza a cambiar a partir de la mejora de
    Leonard, y de los demás pacientes.

    Se empieza a ver una relación más
    cercana entre ellos; por un lado, los pacientes sienten un
    profundo agradecimiento y, lo que es más importante
    aún, una gran confianza en el médico. Este
    último es un punto esencial, que debe ser tratado con
    mucha cautela en toda relación médico –
    paciente, ya que el primero debe ser consciente de que este tipo
    de sentimientos es muy común y no abusarse de esto, pero
    además tiene que evitar que ejerzan una presión
    sobre el, basada en el miedo a defraudar esta confianza que ha
    sido depositada en su persona, y que
    esto pueda afectar su desempeño profesional.

    Es esta respuesta de los pacientes la que genera el
    cambio en el
    Dr. Sayer; sus ambiciones profesionales son dejadas a un lado,
    para que ocupe un papel preponderante el bienestar de sus
    pacientes. Esto lo expresa, fundamentalmente, brindándoles
    una gran contención, ya no sólo desde un punto de
    vista meramente médico, sino también humano. De
    más esta decir que el factor humano es importante en
    cualquier relación médico – paciente, pero creemos
    que en este caso debe destacarse su importancia, ya que es
    imprescindible no solamente curar físicamente al paciente,
    sino trabajar junto a él para ayudarlo a, por lo menos,
    aceptar la nueva situación en la que se encuentra, ya que
    las consecuencias psicológicas de haber estado "durmiendo"
    durante años, pueden ser devastadoras. Y además
    ayudarlo a rehacer su vida y a reinsertarse en la sociedad.

    Otro punto importante para resaltar es que la
    típica asimetría en estos tipos de relación
    se ve disminuida ya que el Dr. "sana", aunque sea por un tiempo, las
    afecciones físicas de sus pacientes, pero éstos, a
    su vez, sanan las afecciones psicológicas de su
    médico, aunque no sean conscientes de esto, al ayudarlo a
    mantener relaciones
    interpersonales donde se juegan sentimientos profundos, punto
    en el cual, como mencionamos anteriormente, éste
    presentaba serias dificultades.

    Este cambio que notamos fue constatado hacia el final
    de la película, cuando ante la recaída de Leonard,
    el Dr. Sayer actúa como todos los expertos sobre este tema
    recomiendan. Esto es, comunicar al paciente sobre su estado,
    aún cuando sea muy grave, de la manera menos
    traumática posible para éste, y, además
    procurarle el mejor tratamiento dentro de las
    posibilidades.

    Además, no vemos que lo afecte negativamente a
    nivel profesional, es decir, que no toma la recaída de sus
    pacientes como un golpe a su propio ego, lo cual los
    afectaría en mayor o menor medida. Esto es de gran
    importancia ya que la actitud de
    todo médico frente a este tipo de eventualidades debe ser
    la de admitir sus propias falencias y comprender las limitaciones
    de la
    ciencia.

    Conclusión:

    En una encuesta
    realizada por nosotros con el fin de analizar las expectativas a
    la hora de una consulta médica, en relación con el
    trato médico-paciente, observamos que en la entrevista
    con el profesional de la salud lo esperado por el paciente es el
    reflejado en la película por los ítems analizados
    anteriormente.

    A las personas entrevistadas se les formuló la
    siguiente pregunta: "A la hora de una visita médica,
    ¿Qué espera del trato con el
    profesional?"

    Nancy Blanco, 21 años, DNI
    29.134.187

    "Simplemente lo que espero del médico cuando
    voy a hacerme un estudio o porque tengo alguna molestia, es no
    tener que esperar en el lugar, que me digan rápidamente
    cuáles son los resultados y si es posible no volver varias
    veces para perder tiempo y me encantaría que tenga muy
    buena voluntad en atender al paciente y no escucharlo por la
    mitad, para terminar rápido su turno.

    Que realmente, a pesar del cansancio, se vea el
    interés de curar a la gente, pero todo
    bien…"

    Cristian Núñez, 26 años, DNI
    25.601.570

    1. Que me escuche.
    2. Que me pregunte mis antecedentes
      familiares.
    3. Que fundamentalmente sepa contenerme si tengo
      alguna enfermedad a mi y a mi familia.
    4. Que me de el diagnóstico y que no me
      mienta.

    Germán Cabrera, 23 años, DNI
    27.201.992

    1. Cordialidad.
    2. Responsabilidad.
    3. Poder entenderme lo que me pasa.

    María Calcagno, 21 años, DNI
    29.500.611

    "Espero que haga algo que ningún médico
    hace, que es escuchar a los pacientes. Me gustaría que me
    escuchen hasta el final y que no de vueltas, que sea claro y me
    de una solución concreta".

    Jimena Alfonso, 21 años, DNI
    29.536.434

    "No tuve una experiencia buena ya que me sentí
    objeto de estudio cuando pensaron que tenía una enfermedad
    rara en el oído. Me
    mandaron a hacer todo en el momento y cuando se dieron cuenta que
    no tenía nada ni siquiera me respondieron a lo que yo
    había ido en realidad, y desde ese momento exijo que un
    médico, a la hora de consultarlo, se ocupe de darme una
    respuesta a mi inquietud. Nada más."

    El proceso de
    morir en Despertares

    Antes de comenzar el análisis de este apartado, es necesario
    aclarar que, en el caso que estamos tratando, no consideramos
    muerte en un
    sentido puramente clínico, sino como la pérdida de
    la capacidad de vivir, ya que consideramos que un individuo que
    sufre de encefalitis letárgica, con todas las
    características que esta enfermedad posee, se ve
    imposibilitado de relacionarse con el otro. Estos pacientes se
    encuentran en un estado de muerte incierta.

    Otro punto que debemos aclarar es que, a pesar de que en un
    primer momento Leonard parece estar recuperándose, durante
    toda la película podemos ver en él
    características psicológicas propias de un paciente
    que enfrenta la muerte.
    Esto se debe, entre otras cosas, a que las causas de la
    enfermedad son poco conocidas y que el tratamiento aplicado es de
    tipo experimental, por lo cual se hace muy claro para él,
    y su madre, que su situación es incierta.

    Es sabido que en todos los pacientes que se enfrentan a la
    muerte, y principalmente cuando ésta no es inminente, se
    manifiestan sentimientos de incertidumbre acerca de su futuro,
    estas preocupaciones no están centradas en la muerte
    misma, sino en el temor de cómo va a ser su vida a partir
    de ese momento.

    En Leonard podemos ver que su temor está centrado,
    en un primer momento, en la posibilidad de volver al estado de
    letargo, esto se ve claramente en su miedo a dormir. En
    definitiva, podríamos decir que le preocupa la
    "enfermedad" en el futuro. Luego esto cambia, ya que su
    preocupación se centra en tratar de encontrar la manera de
    recuperar el tiempo perdido, es decir, lo que lo atemoriza es
    cómo vivir su vida en "salud".

    En ambas situaciones el temor se traduce en angustia, y
    ésta es manejada por Leonard enfatizando el goce de la
    vida, tratando de aprovechar al máximo todas las
    situaciones que se le presentan en su vida cotidiana, da la
    impresión de querer hacer "todo". Esto nos llevó a
    pensar en el mecanismo de sublimación de los pacientes
    terminales, mediante el cual diversas actividades que el paciente
    deseó realizar durante su vida pueden ser llevadas a cabo,
    incluso actividades percibidas por el individuo como peligrosas.
    Debe aclararse que para que puedan ser objeto de la
    sublimación, deben ser actividades altamente valoradas en
    el marco de la cultura de
    este individuo.

    Otro punto a tener en cuenta en la problemática del
    moribundo es el de adaptarse a los condicionamientos que le
    presenta su enfermedad, como ser, la imposibilidad de realizar
    actividades cotidianas. Esto lo podemos apreciar cuando el Dr.
    Sayer indaga acerca de la aparición de los síntomas
    en Leonard y descubre, en el relato de su madre, que éste
    sufrió mucho al perder sus capacidades físicas, ya
    que, al no poder
    concurrir al colegio, no podía interactuar con sus
    pares.

    Cuando se presentan los primeros síntomas de
    desmejoría en Leonard vemos cada vez más claras las
    fases por las que pasa un paciente que se enfrenta a una muerte
    inminente.

    En primer lugar podemos observar su negación ante
    las obvias señales
    se recaída, y, cuando su madre y el Dr. Sayer se lo
    marcan, presenta sentimientos de ira y resentimiento contra
    ellos, intentando de esta manera aliviar la angustia que le
    provoca estar perdiendo el control de su
    cuerpo y, en definitiva, de su capacidad de vivir.

    Finalmente, abandona este estado de negación, al
    encontrar un sustituto para controlar su angustia. Esto lo logra
    mediante un nuevo mecanismo de defensa, la reunión con un
    ser amado, que le permite sentirse acompañado en ese
    momento tan terrible para él. Esta etapa, como suele
    ocurrir en estos procesos,
    aparece superpuesta con una parcial aceptación de la
    muerte. Esto se ve perfectamente en la escena en la cual se
    encuentra con su "interés amoroso" para despedirse de
    ella, demostrando así la aceptación de su
    situación, pero también la necesidad de rodearse de
    personas que lo hagan sentirse querido, que le permitan sentir
    que, al dejar una huella en ellos, está dejando una huella
    en el mundo.

    Otra causa principal para que Leonard abandonara la fase de
    negación fue, en nuestra opinión, la
    posición que tomó el Dr. SAYER de tratar por todos
    los medios de
    hacerle entender que estaba empeorando, a pesar de que esto no es
    bien visto por algunos autores que consideran que se debe
    proteger al paciente contra la angustia.

    Mencionamos esto ya que nos parece importante recalcar es
    la importancia de las personas que rodean al paciente en cuanto
    al uso estrategias de
    afrontamiento por parte del mismo. Con esto queremos decir que
    nos parece fundamental la posición que toma, tanto
    la familia
    como el equipo médico, ante los cambios en la conducta del
    paciente.

    Por último queremos aclarar que su aceptación
    de la muerte es parcial porque le pide al Dr. que luche por una
    cura hasta las últimas consecuencias, empleando su propio
    cuerpo como instrumento, si es necesario.

    Ética y bioética
    en despertares

    Se suele definir a la ética como
    "una ciencia
    práctica y normativa que estudia racionalmente la bondad y
    maldad de los actos humanos". Y dentro de ésta misma, se
    encuentra la bioética, cuya definición se atiene a
    que "es la disciplina
    científica que estudia aspectos éticos de la
    medicina y la
    biología
    en general, así como las relaciones del hombre con los
    restantes seres vivos". También se puede decir que la
    ética es "una reflexión sobre la moral".

    En un sentido más cotidiano de la palabra, se suele
    pensar en la ética como lo que define y califica los actos
    humanos en "buenos" y "malos", según cada cultura. Y si
    nos remontamos a su origen etimológico, vamos a encontrar
    que dicha palabra proviene del griego "ETHOS", que significa
    "costumbre".

    La ética está íntimamente relacionada con
    todos los actos humanos en general, y con la medicina en
    particular. Es que el médico, en su diaria tarea de
    enfrentarse con problemas de salud, se enfrenta a determinadas
    situaciones que ponen en juego sus valores y su
    conciencia,
    obligado a tomar decisiones en las que esta en juego la vida
    humana, y serán sus actos los que tilden su saber y su
    aprecio por su prójimo. De este modo, la frontera entre
    lo que puede y debe hacerse suele ser difusa, y sus límites,
    poco netos.

    En su libro "El
    nombre de la rosa", Umberto Eco pone en boca de fray Guillermo de
    Baskerville la siguiente frase: "La ciencia no es saber lo que
    puede o debe hacerse, sino también saber lo que
    podría hacerse, aunque quizá no debiera hacerse".
    Como se observa, este contradictorio terreno de los
    límites en el campo de la ciencia es muy antiguo.

    Teniendo en cuenta los innumerables avances
    tecnológicos que ha desarrollado la medicina a lo
    largo de los años, no se puede negar que varios de estos
    adelantos se han logrado rompiendo la barrera de lo correcto en
    varias situaciones. Incluso, los que han desarrollado dichos
    esfuerzos, han sido marcados muchas veces por sus
    contemporáneos como personas que no saben lo que hacen,
    iluminados por la luz de su ego, o,
    simplemente, "locos", siendo la historia los que le suelen dar la
    razón, y, siendo sus investigaciones, reconocidas
    recién después de varios años.

    A la hora de tomar una decisión el profesional de la
    salud tiene que atender a cuatro principios, los
    cuales son:

    . Autonomía

    . No maleficencia

    . Beneficencia

    . Justicia

    Cada principio no es absoluto y no tienen origen
    jerárquico, porque el mismo depende de la
    situación.

    En el principio de autonomía se pone como prioridad que
    el paciente sea agente de su tratamiento, que tenga posibilidad
    de actuar, y que tenga libertad de controles externos, sin
    coerción y con conocimiento
    del procedimiento.

    En el principio de no maleficencia, se pone como máxima
    la frase "primun non nocere" (primero no dañarás),
    y se basa en que la intención del tratamiento no
    será hacer daño o
    mal.

    En el principio de beneficencia se pone en prioridad el deber
    del profesional a evitar o rechazar el daño o mal,
    prevenir el daño o mal y hacer o promover el bien.

    En el principio de justicia se
    toman en cuenta los conceptos de igualdad y
    equidad.

    En la película el derecho de autonomía se ve
    afectado por la imposibilidad del paciente, debido a su estado
    catatónico, a decidir sobre su tratamiento. En este caso
    es el familiar más cercano (la madre), el cual tiene el
    derecho de decidir el procedimiento a seguir, dentro de las
    opciones ofrecidas por el médico.

    A la hora de obtener la autorización para realizar el
    tratamiento con levodopa, el doctor tiene la obligación de
    obtener el consentimiento de la madre. Este es un caso
    particular, ya que la droga no fue sintetizada para los pacientes
    con encefalitis letárgica sino para los sufrientes de
    parkinson, por lo cual al ser una droga experimental, el doctor
    se ve imposibilitado en ofrecer una predicción del
    tratamiento a la madre del paciente. Sin embargo la madre acepta
    ya que esta es la única opción de tratamiento
    propuesta para la enfermedad de su hijo desde que este fue
    infectado.

    "Consentimiento informado: Una persona competente da su
    consentimiento informado cuando provista de la información adecuada y sin coerciones
    acepta seguir el tratamiento propuesto por su médico o
    someterse a una investigación".

    En cuanto al principio de no maleficencia y de beneficencia,
    en este caso el doctor decide tratar a un paciente con una droga
    experimental, ya que a la vista de no existir tratamiento
    conocido, se da cuanta de que los síntomas iniciales son
    similares a los del parkinson, lo cual lleva a pensar que la base
    del trastorno puede ser la misma. El origen del tratamiento es la
    mejoría del cuadro y la búsqueda de una
    mejoría a expensas de los síntomas secundarios que
    se esperan que sean cualitativamente menores a la
    patología inicial.

    Al ser Leonard el primer paciente que se le administra la
    droga, el principio de justicia se ve afectado porque no es el
    único que la necesita, pero al ser una droga experimental
    se trata de prevenir las complicaciones que pueden surgir si se
    administra una droga experimental a un grupo de
    personas sin estar seguro de los
    beneficios de la misma. Otro impedimento es económico ya
    que es un tratamiento muy caro y el hospital no avala su
    utilización en todos los pacientes.

    Una vez que da los resultados esperados se le emplea la droga
    a todos los pacientes que presentan el mismo trastorno, aunque
    los efectos de la misma a largo plazo no son satisfactorios, ya
    que los síntomas iniciales eventualmente regresan y estas
    personas entran en un estado de catonismo permanente.

    En "Despertares", la antigua ambivalencia entre lo correcto y
    lo incorrecto, lo legal y lo transgresor, se pone de manifiesto
    de una manera explicita y a la vez confusa, ya que el Dr. Sayer
    descubre que varios pacientes que han padecido una
    patología llamada "encefalitis letárgica", luego
    del ataque inicial, suelen entrar en un estado catatónico,
    o de indiferencia total hacia el mundo que los rodea, siendo sus
    causas ingobernables por los sujetos portadores de dicha
    enfermedad. Al principio, luego de observar dichos sujetos una
    total falta de voluntad, se topa de sorpresa con un interesante
    acto de los pacientes: si se les arrojaba determinado objeto,
    ellos lo agarraban en el aire, como
    respondiendo a un reflejo. Era la primera reacción que
    mostraban en más de, algunos, 20 años de
    inmovilidad. Luego de seguir realizando estas y otras pruebas
    más (por ejemplo, descubre que una señora que
    padecía la enfermedad por más de 30 años,
    solo caminaba por áreas en donde el suelo estaba con
    azulejos, dándole al mismo un aspecto cuadriculado; en
    donde se terminaban los azulejos, la mujer se
    detenía. Entonces, dibujó cuadrados negros y
    blancos en el piso, continuando el aspecto cuadriculado en donde
    no se presentaba, y observó que la mujer
    seguía caminando, siendo que antes, al no

    presentarse dicha característica, la paciente se
    detenía), se llegó a la conclusión de que
    dichos internos, que se encontraban en un
    neuropsiquiátrico en aparente estado catatónico,
    respondían a "la voluntad de los objetos" según
    Sayer. Siendo esta voluntad regulada de alguna manera por alguna
    extraña lógica.

    Luego de dichas corroboraciones, el doctor piensa que tal
    patología sería una especie de "Parkinson
    avanzado", con lo cual propone administrarles L-Dopa, derivado
    sintético del neurotransmisor que se encuentra alterado o
    ausente en el Parkinson. Aquí se puede observar el primer
    acto del doctor en el cual sus hechos y sus planes acerca del
    tratamiento a seguir ponen de manifiesto el ya mencionado difuso
    territorio entre lo correcto y lo que no lo es, ya que si bien,
    dicho tratamiento daba cierta esperanza de reacción a los
    enfermos (de que presenten alguna mejoría), no se
    pensó en el momento de elevar la dosis en los posibles
    efectos secundarios de la droga, preferenciando el supuesto
    accionar benéfico de la droga por sobre sus efectos
    colaterales.

    Varias preguntas pueden desprenderse de tal accionar:
    ¿debe ser tomado como más importante la acción
    de una droga (aún poniendo en un supuesto riesgo al
    paciente), por sobre su propia vida? ¿la ciencia debe
    "hacer y deshacer" a su propio gusto justificando el avance de la
    misma? Éstas y otras cuestiones suelen ser transgredidas
    por quienes las llevan a cabo, a veces sin plantearse la moral que
    dichos actos entrañan, poniendo en jaque la frontera entre
    porqué se hace algo y para qué. Algunas personas
    suelen esgrimir en su defensa que "el fin justifica los medios",
    no mencionándolo explícitamente sino
    dejándolo entrever, haciendo que sus hechos hablen por sus
    palabras. Ésta justificación a traído a
    veces consecuencias benéficas, y otras veces nefastas.
    Retomando con la película, los pacientes en los cuales se
    experimenta la droga muestran una gran mejoría, saliendo
    de su estado catatónico a un estado de voluntad
    (administrándole altas dosis de la droga), con lo cual
    dichas personas "vuelven a vivir". Luego de un tiempo, el
    médico y los internos se encontraban en un estado de
    éxtasis por lo que acababa de ocurrir. Es claramente
    visible que dicho estado, en las personas en las que se
    había llevado a cabo el experimento, se debía a que
    habían despertado de su largo letargo, siendo
    difícil dilucidar si la emoción sentida por el
    médico se debía a la alegría que le
    provocó a dichas personas y a sus familiares y amigos, o
    al hecho de que sus ideas hayan obtenido un aparente triunfo,
    contrariando la opinión de sus colegas y haciendo
    sobrevaler su sabiduría y el destino que a ella le daba.
    Aunque luego de un tiempo de dicha mejoría, los internos
    empiezan a mostrar síntomas en consecuencia de las
    elevadas dosis de droga que se les administraba. Como dichos
    efectos no habían sido tomados en cuenta por el doctor, se
    les empieza a bajar la dosis, observando que ingresaban en un
    estado del cual se podía deducir claramente que los
    enfermos volverían irremediablemente dónde
    encontraban en un primer momento, siendo

    acertado dicho supuesto. Entonces se plantean de nuevo
    cuestiones éticas que, pese a haber sido formuladas varias
    veces a lo largo de la historia, nunca terminan de responderse.
    Observando otros hechos similares ocurridos en cuanto al uso y
    abuso de drogas para
    tratamiento, se ve que Freud ha ideado
    que la cocaína
    podría llegar a ser un alivio para casos de enfermedad
    cardíaca y agotamiento nervioso, sustituyendo a la "droga
    del momento", la morfina.

    Como conclusión, queremos dejar en claro que si bien el
    tema se presta a una extensa discusión, nos parece que los
    beneficios de la investigación son innumerables. Aunque en
    la película no es fácil discernir entre las
    intenciones de beneficiar al paciente y de concluir la
    investigación, porque que el Dr. Sayer, al tratar de
    conseguir un despertar de los pacientes utilizó una droga
    que no correspondía a esa patología y por lo cual
    no eran predecibles sus efectos secundarios, aumentando en forma
    progresiva la dosis sin medir consecuencia alguna de los efectos
    nocivos de la misma.

    Destacamos la siguiente frase emblemática de nuestro
    pensamiento en
    relación a la aplicación ética de la
    ciencia:

    "Ciencia es aquello sobre lo cual siempre cabe una
    discusión" (José Ortega y Gasset).

    Nota: Sabemos que se ha vuelto a redactar
    escenas de la película, no solo para su mayor
    comprensión, sino para poder abordar los temas
    relacionados con la ética en forma más
    descriptiva.

    Conclusión

    Como mencionamos anteriormente, consideramos que el momento
    en el cual Leonard le pide a su médico que siga
    investigando con él para poder encontrar una cura a su
    enfermedad, constituye uno de los ejemplos más claros de
    entrega total de confianza que pudimos ver en el transcurso de la
    película. Opinamos que esta marca, que a
    pesar de las fallas observadas en un principio, la experiencia
    para los individuos implicados ha resultado positiva. Esto
    generará en el Dr. Sayer un afianzamiento en su rol, pero
    lo que es más importante, un cambio en su vida tanto
    profesional como personal, ya que el contacto con estos pacientes
    le permitió ver, en nuestra opinión como futuros
    profesionales de la salud, el aspecto más gratificante de
    la Medicina, el afecto de un paciente. Y provocaron un cambio en
    su conducta con respecto a "los otros".

    Nos resultó muy interesante realizar este trabajo
    porque nos permitió ver en una forma más
    práctica el proceso de la muerte de un paciente, desde el
    punto de vista del médico, pero lo que es más
    importante, desde el del afectado.

    Además intentamos mostrar que la muerte
    clínica, no es la única muerte posible para un ser
    humano.

    Creemos que "Despertares" trata de una forma clara temas
    muy importantes para la Medicina actual, como por ejemplo, el
    sufrimiento de un paciente, la importancia de la interacción de éste con el
    médico, y temas sobre la condición humana en
    general.

    La película esta muy bien lograda respecto de la
    enfermedad, sus síntomas y evolución. También plantea una
    relación médico-paciente bastante
    emblemática.

    La problemática en la relación
    médico-paciente, en las últimas décadas,
    tanto en la literatura profesional como
    en los medios de
    comunicación, han aparecido como un tema preocupante,
    particularmente dentro de la sociedad norteamericana, que es
    precisamente el lugar donde ocurre la historia. Esto es debido a
    que hoy es más explícito el reconocimiento de los
    derechos y de la
    autonomía de los pacientes, hay una menor tendencia a
    culpabilizar a las víctimas una mayor desconfianza hacia
    las figuras de autoridad y
    una menor tolerancia a los
    abusos de poder.

    Otros de los puntos que me pareció importante
    resaltar en el trabajo fue
    la enfermedad del personaje principal. Creo que dicho trastorno
    fue muy bien demostrado, poniendo en evidencia los
    síntomas y etapas de la enfermedad, mostrando
    también el sufrimiento y padecimiento del trastorno por
    parte de la persona.

    Para finalizar me gustaría citar una frase del
    documento fundamental de la medicina: "A cualquiera casa que
    entre, iré por el beneficio de los enfermos,
    absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las mujeres u
    hombres libres o esclavos" (Juramento Hipocrático, s. V
    a.C.). Los principios de beneficencia, no maleficencia y
    abstinencia en la relación médico-paciente quedan
    así enunciados en el momento mismo del nacimiento de la
    profesión, definiéndola.

    Bibliografía

    • Díaz, Esther
      – "La posciencia", Editorial Biblos
    • "Diccionario
      enciclopédico ilustrado de Medicina Dorland" –
      Editorial Interamericana, Mc Graw – Hill
    • Freud para principiantes – Editorial Era Naciente,
      Appignanesi – Zárate
    • Materazzi y colaboradores – Salud
      Mental, enfoque transdisciplinario – Editorial Salerno
    • Rilova Salazar, Felipe, Dr. – www.transdisciplina.com
    • Sacks, Oliver – "El hombre
      que confundió a su mujer con un sombrero"
    • www.relacionmedicopaciente.com.ar

     

    Tiziano Moreno

    Estudiante de medicina en la UBA

    Cátedra: Salud Mental

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter