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Historia de la economía argentina (página 2)




Enviado por manuelr



Partes: 1, 2

Gobierno de Arturo Rawson:( 04 al 07 de Junio de
1943)

El levantamiento militar
triunfante el 4 de junio de 1943 designó Presidente de la
República al General Arturo Rawson, quien debido a
disidencias dentro del movimiento
duró en el Poder
solamente tres días (del 04 al 07 de junio de 1943) y fue
reemplazado por el General Pedro Pablo Ramírez.

Gobierno de Pedro Pablo Ramírez (1943 –
1944)

El General Pedro Pablo
Ramírez asumió la presidencia en reemplazo del
general Rawson, había sido Ministro de Guerra de
Castillo y contaba con el respaldo del G.O.U. (Grupo de
Oficiales Unidos), Logia militar que participó de la
revolución
de junio del '43.

La creciente producción que genera la Segunda Guerra Mundial en
la Argentina crea la necesidad de una entidad financiera que
movilice los fondos para el fomento de la industria.
Atendiendo esta necesidad el gobierno de facto
del general Pedro P. Ramírez crea en 1944 el Banco de
Desarrollo
Industrial Rápidamente, la entidad se convierte en el
principal proveedor de crédito bancario a las empresas
industriales en crecimiento. Estas son, básicamente, las
que ven posibilitada su expansión por la demanda del
mercado interno
ante la falta de productos
importados. Y por otro lado, aquellas dedicadas a satisfacer la
demanda de los Estados en conflicto, en
ciertas áreas a las cuales no se pueden dedicar por estar
abocada la mayor parte de su potencial a la fabricación de
elementos necesarios para la guerra. Durante esta primera etapa
el banco canaliza sus préstamos y adelantos hacia las
pequeñas fábricas y talleres artesanales dedicados
a la fabricación de alimentos,
bebidas, tabaco, productos
textiles y vestimenta.

Gobierno de Edelmiro J. Farrel (1944 –
1946)

El 1 de marzo de 1944
asumió la primera magistratura el General Edelmiro J.
Farrell dispuesto a abandonar el neutralismo si los sucesos
bélicos preanunciaban el éxito
aliado.

El 27 de marzo de 1945, cuando ya
se evidenciaba la derrota del Eje, el gobierno argentino le
declaró la guerra a Japón y
Alemania.

Primer aguinaldo para los
trabajadores.

El 20 de diciembre de 1945, el
Poder
Ejecutivo dispuso que industrias y
empresas privadas de todo el país paguen, en forma
obligatoria, el aguinaldo o sueldo anual complementario. Para que
dichas obligaciones
patronales se cumplan, se crea el Instituto Nacional de las
Remuneraciones.
Quedan excluidos de los beneficios otorgados por dicho
decreto-ley el servicio
doméstico, los empleados de entidades de servicios
públicos y empleados del Fisco nacional, provinciales
y municipales. Dentro del pago que realizan los empleadores, el
Instituto antes nombrado destina un porcentaje al turismo
nacional.

  • Censo
    Industrial

En 1946 se realiza un censo
industrial en todo el país. Los resultados indican que
existen más de 86.000 establecimientos industriales. Casi
85.000 están dedicados a manufacturas, de los cuales
18.300 se dedican a productos alimenticios y bebidas. Los
fábricas textiles son alrededor de 2.100 y se dedican a la
confección de ropa más de 10.000. Comparadas con el
censo realizado en 1939, las cifras muestran que el aumento del
total de fábricas instaladas en el país alcanza los
36.000 establecimientos. En 1939, del total de establecimientos
que apenas superaba los 50.000, aproximadamente 49.100 estaban
dedicados a la producción de manufacturas, de los cuales
13.300 se dedicaban a alimentos y bebidas, 1.000 a la industria
textil y 6.200 a la confección de ropa. En aquel censo de
7 años atrás, los establecimientos registrados que
se dedicaban a la producción de maquinarias y
vehículos alcanzaba la cantidad de 8.000. En el realizado
en 1946, en cambio, esa
cifra aumenta a 12.300, es decir un 30 %
más.

Gobierno de Juan D. Perón
(1946 – 1952)

En la primera etapa se desarrollo
una política
diseñada para un período de posguerra. Miranda
especuló con la posibilidad de una nueva guerra y puso en
marcha el plan quinquenal
comprando equipos industriales, y material bélico. La
exclusión Argentina del plan Marshall en 1948
agudizó la crisis, al
reducirse las reservas de oro y las
divisas
Perón decidió entonces un cambio drástico en
la política
económica. Nombró para ello un nuevo equipo
encargado de ordenar la situación reduciendo el
déficit en la balanza de pagos
y obteniendo un préstamo en los Estados
Unidos.

Plan Quinquenal: 1947 –
1951.
Este fue presentado el 21 de octubre de 1946 ante
el poder
legislativo y se informó de su puesta en marcha desde
el 01 de enero de 1947. Constaba de cuatro aspectos fundamentales
para su éxito:

– Prever las necesidades de
materia prima
de origen nacional, combustibles, energía
eléctrica (hidráulica y térmica)
maquinarias y transportes.

Conocimiento y
verificación del estado y
eficiencia de
los sistemas de
explotación, producción y distribución de esos
elementos.

– Desarrollar el programa
mínimo de inversiones y
obras necesarios para asegurar los suministros de materias
primas, energía y combustible y desarrollar así la
industria y agricultura.

– Descentralizar la industria,
diversificar la producción, crear fuentes de
energía, vías de comunicación, medios de
transporte y
aumentar los mercados
consumidores.

Se incluyeron también una
serie de medidas para reformar la educación en todos
los niveles, organizar la sanidad y los servicios
públicos.

  • La Reforma Constitucional
    de 1949

El 03 de septiembre de 1948
Perón anunció al país la próxima
reforma de la Constitución Nacional.

El 09 de marzo de 1949 se
aprobaron sin discensos las reformas
propuestas.

Las principales reformas
incorporadas incluían los derechos del trabajador,
la familia y
la ancianidad, el derecho a la propiedad
privada con una función
social y el capital al
servicio de la economía nacional.
Por el artículo 40 se nacionalizaban los minerales, las
caídas de agua, los
yacimientos de petróleo, de carbón y de gas y las
demás fuentes de energía exceptuando los vegetales.
Nacionalizaba también los servicios públicos y
prohibía su enajenación o concesión a
particulares. No estableció un monopolio
rígido estatal sino que prohibió el lucro privado
permitiendo sociedades
mixtas o cooperativas.

Segundo Gobierno de
Perón (1952 – 1955):

En lo económico esta etapa
de crisis e inflación contrastó con la de los
primeros tiempos y lo llevó al Presidente a revisar
más de un tema de su política de
gobierno.

A partir de 1953 se dio un
acercamiento entre los EE.UU. y la Argentina, se alentó la
incorporación a la economía nacional de capitales
extranjeros.

Logró una serie de
importantes acuerdos económicos con Chile, Ecuador,
Paraguay,
Bolivia,
Nicaragua y finalmente con Brasil, la
Unión Económica. Estos acuerdos estipularon la
reducción de las barreras aduaneras, liberación de
impuestos de
ciertos productos y la apertura de una línea de
crédito entre los países
firmantes.

Fue sancionada una Ley de
Inversiones Extranjeras, duramente cuestionada por la
oposición, que tuvo como objetivo
alentar la participación del capital privado en
áreas claves de la economía, como la
energética.

El ritmo inflacionario se
desaceleró notablemente desde la última parte del
año ' 52 y se produjo un crecimiento de las exportaciones
agropecuarias en 1953.

Segundo Plan
Quinquenal.

El 1 de enero de 1953 entró
en vigencia el Segundo Plan Quinquenal. En él se
admitía el "estrangulamiento" que se presentaba en el
comercio
exterior, en el transporte, la energía y la
producción agropecuaria. Por estas razones se
estableció un orden de prioridades en materia de
inversiones públicas: 1) agro, energía, minería,
siderurgia, química; 2)
transporte, vialidad, obras sanitarias e hidráulicas;
3)puertos y vías navegables, comunicaciones
y desarrollo forestal.

En 1953 se dictó una nueva
ley sobre inversiones extranjeras. Se firmaron convenios con
Mercedes Benz, Kaiser Motors y Fiat para producir automotores y
tractores. Se negoció un préstamo con el Eximbank
para financiar la acería de San Nicolás, el antiguo
proyecto del
General Savio tantos años demorado.

La crisis energética
obligó a Perón a replantear lo dispuesto por el
art. 40 de la Constitución de 1949 que establecía
que las riquezas del subsuelo eran propiedad imprescriptible e
inalienable de la Nación.
El país no podía gastar sus reservas de divisas en
la compra del 60% de los combustibles que utilizaba. En abril de
1955 el gobierno firmó contrató con la Standard Oil
de California para la explotación de un área de
50.000 Km. ² en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz.
El proyecto no logró salir del Congreso porque el propio
movimiento peronista hizo imposible el cambio de rumbo que su
líder
reclamaba.

Gobierno del General Eduardo Lonardi (23/09 1955
– 13/11/55)

El General Eduardo Lonardi, que
había dirigido la llamada "Revolución Libertadora"
desde Córdoba, llegó a Buenos Aires el
23 de setiembre del 55 para asumir la Presidencia de la Nación.

Desde el balcón de la Casa
Rosada expresó en su discurso que
no habría ni vencedores ni vencidos y que el
régimen instaurado duraría lo mínimo
necesario para reorganizar el país.

Gobierno de Pedro E. Aramburu
(1955-1958)

Como resultado de un golpe interno
en las Fuerzas Armadas asumió la Presidencia Provisional
de la Nación el General Pedro Eugenio Aramburu en
noviembre de 1955.

Inmediatamente la C.G.T.
declaró una huelga general
a la cual el gobierno respondió con la intervención
a la central obrera, que fue ocupada por fuerzas de la
Infantería de Marina y se detuvo a varios
dirigentes.

Las universidades fueron
intervenidas. Los docentes
comprometidos con el peronismo fueron
expulsados y, en cambio, pudieron regresar aquellos exiliados en
la década anterior.

Se estableció un nuevo
Estatuto Universitario que estableció el gobierno
tripartito: docentes, estudiantes y egresados.

La C.G.T. y casi todos los
sindicatos
fueron intervenidos.

  • Las medidas
    económicas de la "Revolución
    Libertadora.

El General Lonardi nombró
Ministro de Economía a Raúl Prebisch,
técnico de las Naciones Unidas,
quien aconsejó adoptar medidas para evitar la
inflación ante la pérdida de divisas y la
descapitalización provocada por la gestión
de Perón.

Argentina se sumó a los
Convenios de Brettón Woods y se convirtió en
miembro del Fondo Monetario Internacional.

El IAPI desapareció, pero
no significó esta medida la liberación por completo
del comercio
exterior de cereales.

Se restablecieron la JUNTA
NACIONAL DE CARNES y la JUNTA NACIONAL DE GRANOS, reguladoras de
estos productos.

La C.A.P. (Corporación
Argentina de Productores de Carne) fue entregada a los
productores.

Fueron concretadas en este
período obras que emprendió el gobierno peronista.
Algunas de ellas fueron: inauguración en 1957 de la
Superusina de San Nicolás, en el Paraná, proveedora
de energía para Buenos Aires y sus alrededores;
instalación de la industria automotriz KAISER INDUSTRIES
CORP en Córdoba.

En Río Turbio se
creó un ente estatal para explotar los yacimientos de
carbón.

Se construyó el oleoducto
Campo Durán – San Lorenzo y se descubrieron nuevos
yacimientos de hidrocarburos
en Mendoza.

En Zárate comenzó la
producción de poliestireno.

En líneas generales las
medidas adoptadas resultaron insuficientes para revertir la
situación del país en lo
económico.

Gobierno de Arturo Frondizi
(1958-1962)

  • El
    Desarrollismo

La situación
económica requería medidas urgentes, para lo cual
Frondizi había anunciado su "PLAN DE ESTABILIDAD Y
DESARROLLO" que consistía en la eliminación del
dirigismo estatista en el mercado.

El control de
cambio y los permisos de importación se
suprimieron.

Desapareció el control de
precios de
venta de
productos pecuarios y se terminó con los subsidios al
consumo.

En los dos primeros meses de 1959
se registró una importante suba de precios que luego
tendió a estabilizarse.

En julio de 1958 había
anunciado su nueva política petrolera, tendiente a firmar
convenios con empresas extranjeras para la extracción, con
la dirección y controlar de
Y.P.F.

Se levantaron críticas
contra la tramitación de los contratos sin
licitación previa y subrayándole a Frondizi su
cambio de opinión con respecto a sus ideas anti –
imperialistas, defendidas en su obra "PETROLEO Y POLITICA"
(1954).

El Poder Ejecutivo promovió
una Ley para nacionalizar yacimientos de
hidrocarburos.

En esta Presidencia se
firmó un convenio con una de las concesionarias de
electricidad
de Buenos Aires y alrededores; más tarde, ya derrocado
Frondizi, se crearía SEGBA (Servicios eléctricos
del Gran Buenos Aires) de propiedad estatal.

El Desarrollismo, política
propuesta desde el gobierno, concebía fundamental
emprender obras de infraestructura que a largo plazo
darían sus frutos: industrialización,
autoabastecimiento de petróleo y
energía.

En tres años de
gestión la producción de petróleo y gas natural
aumentó 150%. El país de importador pasó a
ser exportador de petróleo.

La red vial creció en
10.000 Km y la producción industrial aumentó un
10%.

La industria automotriz produjo,
en 1961, 100.000 automóviles y camiones. En 1958 se
fabricaron 10.000 tractores y tres años después
25.000.

En 1961 se inauguró el ALTO
HORNO DE SAN NICOLAS, para la producción de acero, sobre el
Paraná.

Se extendió a Buenos Aires
el gasoducto Campo Durán – San Lorenzo.

El costo de vida y
la inflación aumentaron. Se adoptaron medidas tendientes a
restringir los gastos de
Administración del Estado y se trató
de poner freno al incremento salarial.

Gobierno de José María Guido
(1962-1963)

Al ser derrocado Frondizi el cargo
de Presidente de la Nación fue asumido provisoriamente por
el Dr. José María Guido, Vice Presidente del
Senado, con acuerdo de las Fuerzas Armadas y de la Corte Suprema
de Justicia. (El
Vicepresidente Alejandro Gómez había renunciado en
1958 por discrepancias políticas
con el Primer Mandatario).

El Presidente Guido anuló
el 15 de abril las elecciones realizadas en marzo; intervino las
provincias; decretó el receso, por tiempo
indeterminado, del Congreso Nacional (19 de mayo) y luego dispuso
su disolución ( 8 de setiembre )

La cartera económica estuvo
a cargo de Pinedo, quien sólo pudo mantenerla dos semanas,
y fue reemplazado por Alvaro Alsogaray. Este último
anunció un "PROGRAMA FINANCIERO DE EMERGENCIA", pero no
pudo revertir la crítica
situación.

Gobierno de Arturo U. Illia (1963
–1966)

El propósito de Arturo
Illía era eliminar la desocupación obrera, aprovechar plenamente
todos los factores productivos, defender el valor de
nuestra moneda, anular los contratos petroleros con empresas
extranjeras, mejorar el nivel tecnológico del campo,
modificar el régimen de la tierra para
facilitar el acceso a la propiedad de los auténticos
productores por medio de un sistema de
créditos adecuado, obtener mayores saldos
exportables para completar nuestro desarrollo industrial, buscar
nuevos mercados sin exclusiones ideológicas, fortalecer la
acción
gremial pero alejarla de su instrumentación política
partidaria.

  • Obra de
    gobierno

Una de las primeras medidas del
gobierno fue la anulación de los contratos petroleros con
las empresas extranjeras firmados durante el gobierno de A.
Frondizi. Esta decisión, que formaba parte de la
plataforma electoral, provocó graves problemas de
abastecimiento. Fue necesario importar combustible y el
país sufrió una considerable pérdida de
divisas en concepto de
indemnizaciones por la forma indiscriminada en que se
llevó a cabo la anulación. Además
aumentó la desconfianza internacional por el no
cumplimiento de los compromisos asumidos por la
Argentina.

Cuando los radicales llegaron al
gobierno el panorama económico era desalentador. Se
vivía una gran recesión; la tasa de desempleo era del
8.8% y el conjunto de la capacidad productiva instalada estaba
trabajando al 55%. Todo esto provocó una fuerte
caída de los ingresos fiscales
porque muchas empresas dejaron de pagar los impuestos y los
aportes jubilatorios.

El sector bancario tenía
una situación muy comprometida. Durante la época de
Frondizi y después de Pinedo, Alsogaray, Méndez
Delfino y Martínez de Hoz, en nombre de la libertad
económica no se aplicaron desde el Banco Central las
normas que
existían para la vigilancia de los créditos que
otorgan los bancos.
Así, los bancos privados y del Estado, especialmente el
Banco Nación, habían otorgado créditos por
encima de la capacidad prestable de las empresas. Al contraerse
la actividad en el año 1962 las empresas se encontraron
imposibilitadas de pagarles a los bancos los créditos que
les habían dado para importar maquinaria. En muchos casos
esta se encontraba arrumbada en el puerto de Bs. As. El gobierno
decidió aplicar una estrategia de
corto plazo basada en el estímulo de la demanda y
elaboró un Plan Nacional de Desarrollo para el quinquenio
1965 – 1969. Una buena cosecha permitió elevar el nivel de
las exportaciones con saldo positivo en la cuenta corriente del
Balance de Pagos. Se logró incrementar el PBI en el orden
del 8% entre 1964 – 1965 con el correspondiente efecto sobre el
empleo. Sin
embargo no se pudo controlar el alza de los precios internos que
pasaron la barrera del 30% anual entre 1965 y 1966. El gobierno
trató de reaccionar con controles de precios que fueron
resistidos por los empresarios.

La deuda externa
constituía otro problema serio. El 56.2% de ella
vencía en los próximos tres años, es decir,
en 1966 por lo cual se decidió renegociar la misma con el
Club de París.

El 15 de enero de 1964 el
Parlamento consideró el proyecto de Ley de Medicamentos
que señalaba el carácter de bienes
sociales al servicio de la salud
pública de los medicamentos. En su articulado se
facultaba al Poder Ejecutivo para la regulación de los
precios ya que, por estar la venta de medicamentos condicionada
por las necesidades de la población, su proceso
económico escapaba a la ley de la oferta y la
demanda, de la libre competencia y de
la libertad contractual.

A pesar de las presiones
internacionales la ley fue aprobada.

En marzo del mismo año de
dio a conocer el nuevo Estatuto de los Partidos
Políticos que posibilitaba la incorporación del
peronismo a la vida cívica; establecía un control
preciso sobre el patrimonio de
los partidos; normas sobre proselitismo electoral y dejaba sin
efecto las inhabilitaciones de los dirigentes gremiales, tanto
obreros como empresarios.

El 15 de enero de 1964 el
Parlamento consideró el proyecto de Ley de Medicamentos
que señalaba el carácter de bienes sociales al
servicio de la salud pública de los
medicamentos. En su articulado se facultaba al Poder Ejecutivo
para la regulación de los precios ya que, por estar la
venta de medicamentos condicionada por las necesidades de la
población, su proceso económico escapaba a la ley
de la oferta y la demanda, de la libre competencia y de la
libertad contractual.

A pesar de las presiones
internacionales la ley fue aprobada.

En marzo del mismo año de
dio a conocer el nuevo Estatuto de los Partidos Políticos
que posibilitaba la incorporación del peronismo a la vida
cívica; establecía un control preciso sobre el
patrimonio de los partidos; normas sobre proselitismo electoral y
dejaba sin efecto las inhabilitaciones de los dirigentes
gremiales, tanto obreros como empresarios.

Gobierno de J. C. Onganía (1966 /
70)

Al comenzar su gobierno
Onganía trató de superar la difícil
situación económica. A fines de 1966 el ministro de
esa área, Salimei, fue reemplazado por Adalbert Krieger
Vasena. En el discurso de presentación del plan
económico. Krieger Vasena prometió "una gran
transformación" que tendría como objetivos
principales el crecimiento de la industria, el equilibrio del
balance de pagos y la estabilidad de los precios. El Estado
usaría instrumentos monetarios, cambiarios, fiscales y
controles de precios y salarios para
alcanzar esas metas.

Para infundir confianza en los
inversores extranjeros se dictó una ley que
demostró que ya no habría más "nacionalismo
petrolero". Siguiendo el ejemplo de Francia, se
devaluó la moneda el 40% y se recurrió a un
préstamo stand by del FMI. Se
recortó el gasto
público para bajar el déficit del presupuesto que
pasó del 40% de los últimos meses del gobierno
radical al 14% en 1967.

Estas medidas y la confianza en la
estabilidad del peso ayudaron a crear una corriente de capitales
hacia el país que se vio reflejada en las reservas netas
del Banco Central. Se redefinió la relación con los
organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, La
Corporación Financiera Internacional y el Banco
Interamericano de Desarrollo. Sus préstamos permitieron la
realización de grandes obras como las de El Chocón,
en Neuquén, proyecto que aliviaría la escasez de
energía en la zona metropolitana.

El tema del factor trabajo era
fundamental en este programa; se congelaron los salarios y si
bien el salario real
cayó en 1967, tuvo en 1968 y 1969 una notable
recuperación. En cuanto los precios el gobierno no
recurrió a los controles obligatorios sino que
logró un acuerdo voluntario según el cual los
empresarios se comprometieron a absorber un 3% contra sus
beneficios antes de trasladar el aumento de los costos a los
precios.

En 1968 la inflación
disminuyó y mejoró el Balance de Pagos. Hubo un
incremento de las obras públicas, con repercusiones sobre
el crecimiento industrial y la ocupación, a través
de la puesta en marcha de proyectos como el
Plan Nacional de Caminos.

Crecieron las importaciones de
materias primas y de bienes intermedios, en especial repuestos
para maquinarias, maderas, papel para diarios, aluminio,
cobre y
productos químicos.

La reducción de los
aranceles de
importación perjudicó a las pequeñas
empresas asociadas en la CGE pero no así a las grandes
ligadas a la inversión
extranjera. De aquel sector surgieron las críticas
acerca de la "desnacionalización" de la industria y de las
finanzas. En
el sector agropecuario, algunos estaban conformes con la
estabilidad económica pero otros reclamaban por el
impuesto del
20% sobre las exportaciones además del impuesto de
emergencia sobre la tierra
introducido a fines de 1968.

A pesar del crecimiento
económico en mayo de 1969 el gobierno de facto
enfrentó un movimiento obrero – estudiantil de grandes
proporciones, el Cordobazo.

El Cordobazo produjo el
alejamiento de Krieger Vasena. El nuevo ministro, José
María Dagnino Pastore, trató de continuar la misma
política sin éxito. En ese año se
extinguió el peso moneda nacional y fue reemplazado por el
peso argentino.

La agitación social y las
protestas obligaron al gobierno a decretar aumento de los
salarios.

Otros hechos de violencia
contribuyeron a crear intranquilidad en 1969 fue asesinado
Augusto T. Vandor; 1970 se secuestro y se
dio muerte del
Gral. Aramburu.

Los jefes militares exigieron
compartir el poder. Onganía respondió destituyendo
al Comandante en Jefe Alejandro Lanusse y éste
obligó a Onganía a renunciar.

Gobierno de Roberto M. Levingston (1970
–1971)

Una vez en el gobierno Levingston
declaró que la normalización del proceso político
demandaría alrededor de cinco años. Propuso una
reforma constitucional que acortara el período de gobierno
a cuatro años y la realización simultánea de
las elecciones en la nación, las provincias y los
municipios.

Se efectuó un nuevo censo
nacional en 1970 que dio un total de 23.364.431 habitantes. Las
cifras totales denotaban que continuaba en descenso la tasa de
natalidad, con incremento anual inferior a 12 por mil,
había desaparecido el aporte inmigratorio europeo que fue
suplantado por el de países limítrofes. Otro
fenómeno novedoso lo constituyó la
emigración de argentinos con profesiones calificadas a
Europa o Estados
Unidos en busca de mejores remuneraciones
saláriales.

Sus ministros más
destacados fueron Francisco Manrique en Bienestar Social y Aldo
Ferrer en Economía, cargos que continuaron ocupando en la
gestión de Lanusse.

La CGT también desarrollo
un papel opositor. En julio de 1970 reunió al Congreso de
la Unidad de la CGT Azopardo que eligió como secretario
general a José Ignacio Rucci, del gremio
metalúrgico. Inmediatamente se entrevistaron con
Levingston y le solicitaron un aumento general de salarios. Para
evitar enfrentamientos mayores el gobierno anunció un
aumento salarial del 7% para los trabajadores privados y
jubilados y pensionados. La central obrera consideró
insuficiente el aumento y lanzó un plan de lucha que
incluyó varias huelgas generales.

En respuesta a las huelgas el
gobierno intervino algunos sindicatos.

El proceso inflacionario
continuó, el aumento del costo de vida había
alcanzado el 19% por lo que se le otorgó un nuevo aumento
y se convocó a paritarias para febrero de
1971.

Gobierno de Alejandro A. Lanusse (1971 –
1973)

El periodo económico en
tiempos de Lanusse se caracterizó por una escalada
inflacionaria y la aplicación de complicados mecanismos de
ajuste monetario. El índice de precios mayoristas durante
1971 se elevó al 39,5 por ciento contra el 14, 1 por
ciento registrado el año anterior. De la misma manera el
índice de productos al consumidor
subió al 34,7 por ciento, cuando un año antes,
había sido del 13,6. Se extendió la veda del
consumo de carne vacuna, que hasta el momento se aplicaba en
hoteles y restaurantes dos
días a la semana. La restricción incluyó la
venta al público en las carnicerías, semana por
medio. Perdieron los productores en el mercado interno y, encima,
disminuyeron las exportaciones a la mitad. Por otra parte,
durante 1971 se puso en funcionamiento la primera turbina
generadora de energía eléctrica de la represa
Chocón-Cerros Colorados.

La economía continuó
su rumbo errático en el segundo año de
gestión de Lanusse. Siguieron en aumento la
inflación, la caída del salario real, la fuga de
divisas y el desempleo. El índice de precios mayoristas
llegó al 77 por ciento y el índice de precios al
consumidor al 58,5 por ciento. Para paliar los efectos sociales,
se concedieron aumentos saláriales por decreto. Una
reforma impositiva de 1971 posibilitó que el
déficit no se disparase. Hubo una sorpresiva mejora en el
balance comercial. En contraste con la pérdida de casi 130
millones de dólares en 1971, se alcanzó un
superávit de más de 36 millones.

Gobierno de Hector J. Campora (25/05/1973 –
13/ 07/ 1973)

En 1973, con la llegada de
Perón, José Ber Gelbard, dirigente de la
Confederación General Económica, continuó al
frente del Ministerio de Economía, donde había sido
designado por el presidente Cámpora. Los principios de su
política se correspondían con los acuerdos entre
partidos provenientes de la llamada Hora del Pueblo, creada en
coincidencia con la salida política que buscó el
gobierno de Lanusse. La gestión de Gelbard, aún
bajo el signo peronista, no cambió sin embargo la
concepción tradicional del país proveedor de
materias primas, ni se orientó hacia la expansión
de la industria que había sido uno de los objetivos
manifiestos del peronismo en sus tres gobiernos. Tuvo un
acentuado sesgo intervencionista, en el que el Estado regulaba
precios, salarios y el otorgamiento de créditos.
Así se redujeron de manera pasajera los índices
inflacionarios. También bajó el desempleo con un
elevado aumento del número de empleados en empresas
públicas, lo cual aceleró el déficit
estatal. La balanza
comercial obtuvo un excepcional saldo positivo que
superó por primera vez los 1.000 millones de
dólares, favorecida por la apertura de nuevos mercados,
como el de la Unión Soviética y la coyuntura
positiva de los precios internacionales.

Interinato de Raúl
Lastiri

Lastiri ocupó el cargo
interino de presidente por tres meses, durante los cuales se
detuvo el giro a la izquierda dado durante el gobierno de
Cámpora.

Se produjeron dos cambios en el
gabinete, Righi fue sustituido en el Ministerio del Interior por
Benito Llambí y Puig en Relaciones Exteriores por Alberto
Vignes.

Se nacionalizaron los
depósitos bancarios y se informó a la opinión
pública que la secretaría de planeamiento
preparaba un plan económico para el período
1974-1976 que se llamaría Plan Trienal.

El 4 de agosto de 1973 el Congreso
Nacional del Partido Justicialista lanzó la candidatura de
Juan D. Perón y María Estela Martinez de
Perón.

Tercer Gobierno de Juan D. Perón: 12 de
octubre de 1973 al 29 de junio de 1974

El 12 de octubre de 1973
asumió por tercera vez la presidencia de la nación
Juan D. Perón.

La política
económica continuó los objetivos del gobierno
anterior trazados en el plan trienal y el pacto social. Estos
eran mejorar la distribución y la inversión, aumentar el nivel de demanda y
disminuir el proceso inflacionario. El ministro encargado de
conducir esta etapa fue Gelbard.

El Pacto Social entre
trabajadores, empresarios y el estado permitió fijar
precios máximos pero esto resulto ineficaz ya que
continuó el proceso inflacionario con la secuela de
desabastecimiento y mercado negro. Estallaron así varios
conflictos por
lo que perón decidió convocar a una paritaria
nacional, pero tampoco esto fue una solución. Se
decidió entonces dar un aumento salarial del 13%, se
elevó el salario mínimo y se creó el
seguro de vida
obligatorio aunque se permitió a los empresarios el
traslado a los precios del aumento con algunas restricciones. El
proceso inflacionario siguió su curso.

La situación laboral se
desarrollo en este complicado marco. La CGT estaba dividida en
dos líneas irreconciliables. Una liberada por la UOM
(Unión Obrera Metalúrgica) era partidaria de llamar
a convenciones colectivas de trabajo y de liberar los precios, la
otra controlada por los textiles planteaba un aumento igualitario
a todos los gremios. Se desarrollaron entonces varias huelgas que
pusieron de manifiesto el fracaso del plan económico y el
pacto social.

En materia de política
internacional se recibió la visita del presidente de
Bolivia, Hugo Banzer en noviembre de 1973. Perón
realizó una visita la Uruguay donde
se firmó un tratado sobre límites y
se realizó un convenio con el presidente Bordaverry para
construir la represa de Salto Grande. En diciembre la
vicepresidencia viajó al Paraguay donde firmó un
tratado para la construcción de la represa de
Yaciretá Apipé. También se firmaron una
serie de acuerdos comerciales con países del bloque
socialista como Cuba, Polonia
y la Unión Soviética.

Gobierno de María Estela Martinez de
Perón: 1 de julio de 1974 al 23 de marzo de
1976

María Estela
Martínez de Perón había ocupado hasta
la muerte de
su esposo el cargo de vicepresidente, al fallecer este
accedió a la primera magistratura.

En materia económica el
lopezrreguismo se planteó someter al Ministro de
Economía José Ber Gelbard, quién continuaba
en su cargo. Para ello contó con el apoyo del sindicalismo
ortodoxo, interesado en la renuncia del ministro con quién
habían firmado el "Pacto Social" y que por lo tanto
limitaba el pedido de aumentos salariales. Iniciaron un boicot a
su proyecto de ley agraria asociados con entidades empresarias
rurales; provocaron así su renuncia en octubre de 1974. Lo
sucedido el economista Gómez Morales, quién no pudo
detener el proceso inflacionario y la desinversión
empresaria.

A comienzos de 1975 se produjo un
agravamiento de la situación económica exterior
causada por la suspensión en el Mercado Común
Europeo de la compra de carnes argentinas, es acompañada
por la devaluación del peso y aumento de los
reclamos sindicales. Esto ocasionó la renuncia de
Gómez Morales y la designación en un reemplazo de
Celestino Rodríguez. A este se le encargó
instrumentar el cumplimiento del plan económico del
lopezrreguismo. Las medidas incluyeron una devaluación
superior al 100%, el aumento de los precios del combustible del
175%, de las tarifas eléctricas el 75% y de otros
servicios públicos. Era necesario también someter a
los dirigentes sindicales más contestatarios y designar
una cúpula sindical obediente.

Las medidas económicas
impulsadas disminuían los salarios reales de los
trabajadores y apuntaban así al desprestigio de los
sindicalistas. La consecuencia de esto fue el nombramiento en
esos lugares de hombres afines del gobierno. Fueron desplazados
dirigentes como Tosco del gremio metalúrgico, Salamanca de
los mecánicos y Óngaro del gremio
gráfico.

Las medidas tomadas por el nuevo
ministro, conocidas como 'el rodrigazo' generaron muchas
protestas obreras ya que el ministro se negaba a dar aumentos
superiores al 38%, por lo que la CGT anunció un plan de
lucha consistente en huelgas generales, movilizaciones y reclamos
saláriales exorbitantes para desestabilizar al gobierno.
El plan resultó exitoso y precipitó la caída
de López Rega, quién fue destituido en julio de
1975.

La presidente aceptó los
aumentos saláriales y ratificó las paritarias. La
Cámara de Senadores nombró presidente del cuerpo a
Italo A. Luder, con esta designación el titular de la
Cámara de diputados, Raúl Lastri, lopezrreguista,
perdía su puesto en la sucesión
presidencial.

Rodrigo fue remplazado en
economía por Antonio Cafiero quién tampoco
consiguió un plan general de indexación mejorar la
situación económica del
país.

Gobierno Provisional de
Italo A. Luder

Asume el cargo de presidente
provisional durante el período en que la presidente
María Estela Martínez de Perón pidió
licencia por razones de salud desde el 13 de septiembre de 1975
hasta el 6 de noviembre de 1975.

Reemplazó al ministro del
Interior Damasco por Ángel F. Robledo y procuró
ganar el apoyo de las Fuerzas Armadas. Envió para ello al
congreso el proyecto de creación del Consejo de Defensa
nacional y de Seguridad
Interior que entregaba a los militares la responsabilidad total de la lucha contra la
subversión.

El Golpe Militar del 24 de marzo de 1976 (Gobierno de
J. R. Videla) :

La presidente reasumió la
presidencia el 6 de noviembre contrariando a la opinión
pública que confiaba en su renuncia.

La pérdida de autoridad del
gobierno, la conducta de los
sectores sociales y el aumento de los precios crearon una
sensación de desorden generalizado. El clima
político era propicio a un golpe militar, que se produjo
el 24 de marzo de 1976.

Los tres comandantes en jefe,
Emilio Massera, Jorge Rafael Videla y Orlando Ramón Agosti
se hacen cargo del poder, se inicia así el llamado
"Proceso de Reorganización Militar".

  • La política
    económica liberal de Martínez de
    Hoz

Videla nombró ministro de
economía al Dr. José Alfredo Martínez de
Hoz, abogado de larga trayectoria en el estado y en empresas
privadas.

El programa económico del
gobierno tenía como objetivos reducir la inflación
que, entre marzo de 1975 y el mismo mes de 1976, había
pasado de 500%; aumentar los ingresos en materia tributaria;
bajar el gasto público; promover las exportaciones;
restablecer el nivel de reservas monetarias acudiendo, incluso,
al crédito internacional. Se hablaba también de
aumentar la productividad en
los servicios públicos y de posibles privatizaciones.

El programa se completó con
otras medidas como la prohibición de las huelgas, control
de los salarios, aumento de los impuestos, descenso del gasto
público en materia social y educación y ayuda a
las provincias.

El país recibió del
Fondo Monetario Internacional (F.M.I) alrededor de 1.300 millones
de dólares en créditos de varios tipos con el
propósito declarado de pagar la deuda
externa.

La inflación bajó en
1977 al 150% y, por una buena combinación de aumentos de
la producción agropecuaria y una cierta apertura del
Mercado Común Europeo, las exportaciones aumentaron ese
año casi un 100%.

En junio de 1977 el gobierno
inició una "reforma financiera" que eliminó las
restricciones del Banco Central sobre las tasas de
interés y las limitaciones que impedían el
endeuda miento en el exterior de las empresas, tanto
públicas como privadas. De esta manera muchas empresas
aprovecharon la alta liquidez en los mercados internacionales
para contraer tantos préstamos como quisieron. Sin embargo
en el sector privado descendió a niveles inferiores a los
de 1971.

En su lucha contra la
inflación el gobierno inició una nueva etapa en
1979. La idea central residía en que para que las empresas
supieran a qué atenerse en materia inflacionaria se
elaboraría un plan de devaluaciones decrecientes que
serían anticipadas en un esquema temporal conocido como
"La Tablita". Las devaluaciones se irían escalonando desde
el 5% mensual en enero de 1979 hasta 3% a fines de ese
año. Paralelamente se rebajaron los derechos aduaneros y
se dispuso qué precios y salarios del sector
público siguieran una pauta de aumentos del 4%
mensual, lo mismo que las tasas de los créditos
internos.

Las altas tasas de interés
atrajeron capitales externos que obtenían en poco tiempo
altísimos rendimientos en moneda
extranjera.

A fines de 1979 ingresaron nuevas
importaciones que compitieron con la producción interna
cuyos precios seguían creciendo.

Con el peso sobrevaluado todo lo
que se importaba resultaba barato y lo que se exportaba era caro
en los mercados competitivos del exterior. Los viajes al
extranjero se convirtieron en algo accesible para la clase media
Argentina. Los turistas volvían al país cargados de
artículos de consumo que adquirían a precios
"irrisorios". Era la época de la "plata
dulce".

La crisis industrial llegó
en 1980 con una larga serie de quiebras y cierres de
establecimientos.

El aumento del petróleo en
el mercado internacional en 1979/80 agravó la
situación. La inflación mundial creció, los
países importadores sintieron el efecto y comenzó
una etapa recesiva. El comercio
internacional tendió a contraerse, descendieron los
precios de los productos básicos y aumentaron
considerablemente las tasas de interés.

Cuando en 1981, bajo el gobierno
de Ronald Reagan, las tasas de interés reales en Estados
Unidos pasaron de alrededor de cero al 8% la deuda externa de
países como la Argentina creció enormemente en
pocos años. Por ejemplo, en nuestro país
aumentó unos 6 mil millones de dólares anuales
entre 1978 y 1982.

El cambio de presidente (Videla
sería reemplazado por Viola) aumentó la
incertidumbre y el ministro de economía presentó su
renuncia.

Gobierno de Roberto Viola:
1981

Designado Presidente por la Junta
Militar, Viola asumió el cargo el 29 de marzo de
1981.

Durante su mandato la
situación económica se agravó, la
especulación resultaba más rentable que las
inversiones productivas.

En el mes de noviembre la Junta
fue renovada por segunda vez, conformada entonces por el Teniente
General Leopoldo Galtieri, el Almirante Jorge Anaya y el
Brigadier General Basilio Lami Dozo.

El Presidente Roberto Viola
inició cierta "apertura" que se manifestó en una
mayor participación de los civiles en el gobierno y
mayores posibilidades de asociación.

Fueron designados como
interventores municipales algunos políticos y en los
ministerios se
dió espacio a civiles vinculados a sectores
económicos.

El sindicalismo aprovechó
para reorganizarse y hacer sentir su protesta. A fines de 1980, a
pesar de la prohibición legal, la C.G.T. se
organizó bajo la dirección de Saúl Ubaldini;
distinguiéndose de otro sector más
participacionista con el gobierno militar. En julio del
año siguiente declaró una movilización. A
causa de la relativa flexibilización emprendida por Viola,
su relación con la Junta militar fué
dificultosa.

A fines de diciembre de 1981 el
presidente fue obligado a renuncias, reemplazado por Leopoldo
Galtieri, partidario de una línea más
dura.

Gobierno de Leopoldo F. Galtieri: (1981 –
1982)

En diciembre de 1981 se hizo cargo
de la Presidencia de la Nación Leopoldo F. Galtieri en
reemplazo de Roberto Viola.

La crítica situación
económica y el descontento social parecían ya
incontrolables. A fines de marzo de 1982 una movilización
popular, hizo sentir su fuerza y la
policía respondió reprimiendo.

Los grupos de
derechos
humanos y las "Madres de Plaza de Mayo", con sus denuncias y
reclamos de justicia, tuvieron cada vez más eco en la
opinión pública.

Frente a esta situación del
gobierno de Galtieri necesitaba descomprimir la tensión
interna y lograr consenso.

En 1978 el conflicto con Chile fue
utilizado para neutralizar las resistencias
al "Proceso" iniciado en el 76 y así cohesionar contra un
"enemigo en común".

Del mismo modo Galtieri
recurrió, en 1982, al proyecto de recuperación de
las Islas Malvinas
para restablecer la firmeza que el régimen estaba
perdiendo.

La derrota argentina
aceleró la crisis política y Galtieri tuvo que
renunciar el 17 de junio de 1982.

El 30 de octubre, con gran
entusiasmo popular, se concretaron las elecciones.
Alfonsín, líder de la U.C.R., resultó electo
Presidente de la Nación con el 52% de los votos contra el
candidato peronista Italo Luder que obtuvo el
40%.

El radicalismo consiguió la
mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y la
minoría en el Senado.

Gobierno de R. Alfonsín:
(1983-1989)

El gobierno de Alfonsín
heredó una crítica situación
económica: una abultada deuda externa y una
inflación de más del 20% mensual.

El 24 de enero de 1984 el Ministro
de Economía, Bernardo Grinspun, difundió un
documento en el que se brindaban datos sobre los
desajustes en el sistema
financiero y del sector público.

El Ministro comenzó a
renegociar la deuda externa de 43.000 millones de dólares
y en septiembre se llegó a un principio de acuerdo con el
Fondo Monetario
Internacional por el pago de la misma.

En 1985 fue reemplazo el titular
de Economía por Juan Vital SOURRUILLE quien preparó
un shock anti-inflacionario: EL PLAN AUSTRAL. Su anuncio se hizo
el 14 de junio, se congelaron los precios, los salarios
(después de aplicar el 22,6% correspondiente a junio), las
tarifas y combustibles; se aplicó el tipo de cambio
fijo y controlado.

El valor de la nueva moneda, EL
AUSTRAL, representaba 1.000 pesos argentinos.

En enero del año siguiente
se logró contener la inflación a cifras de un
dígito. La confianza de la población se
reflejó en los comicios de ese
año.

En 1987 el Plan dio signos de
agotamiento, la inflación se aceleró y se agravaron
los conflictos sociales. Los comicios de esa fecha mostraron la
decepción.

Ante la dificultad de encontrar
una solución, Raúl Alfonsín adelantó
cinco meses la entrega del mando al nuevo Presidente electo, el
Dr. Carlos S. Menem, quien
asumió el 9 de julio de 1989.

Gobierno de Carlos Saúl Menem.(1989 –
1995)

El nuevo mandatario llevó a
cabo un cambio sustancial en las alianzas socioeconómicas
del peronismo histórico. Su modelo
económico se orientó hacia el liberalismo y
muchos exponentes de partidos políticos de esa tendencia
ocuparon cargos en su gabinete. El poder sindical, en cambio,
pasó a segundo plano.

En política exterior se
reforzó el vínculo con los Estados Unidos y otros
países del mundo occidental. Argentina reanudó sus
relaciones diplomáticas con Gran Bretaña
postergando la discusión de la soberanía sobre las Islas
Malvinas. Sin renunciar a nuestros derechos, las
negociaciones con Gran Bretaña se centraron en el aspecto
económico y en las posibilidades de intercambio
tecnológico en esta zona tan conflictiva del
Atlántico Sur.

En virtud de este nuevo rol
internacional nuestro país participó en misiones de
paz de los cascos azules de las Naciones Unidas en la Guerra del
Golfo y en el conflicto en la ex-Yugoslavia.

  • Plan Bonex de Erman
    González.

El 1 de enero de 1990, Erman
González, flamante ministro de Economía del
gobierno de Carlos Menem, anuncia el Plan Bonex. El mismo
establece que los depósitos a plazo fijo y en caja de
ahorro
especial serán reintegrados a sus propietarios en Bonos Externos
(Bonex). Como medida complementaria se suspenden transitoriamente
las operaciones
bancarias a plazo fijo. Se llega a esta situación
después de que el 28 de diciembre de 1989, último
día hábil del año anterior, el dólar
cerrara su cotización a 2.000 australes y las tasas de
interés treparan al 600 % mensual. En esta
situación hiperinflacionaria se esperaba que el 2 de
enero, al reabrirse los mercados, la cotización de la
divisa estadounidense alcanzaría los 4.000 australes. Con
la aplicación del paquete de medidas implementadas por
González se reduce significativamente el volumen de
recursos
monetarios en manos del público y se elimina casi en su
totalidad la carga de intereses a corto plazo de la deuda
pública interna. El Estado queda prácticamente
como el único demandante de divisas. Se produce una fuerte
caída de la liquidez que reduce el valor de la moneda
estadounidense. La inflación en enero, sin embargo, pese
al contexto recesivo generado por las medidas, llega al 80 %,
duplicando el porcentaje que alcanzó en diciembre de 1989.
Las tarifas públicas, que no se modifican desde la
asunción del ministro, muestran un serio deterioro. En
febrero se decide un aumento que duplica los valores de los
servicios públicos. Esta alza, unida a la creciente
devaluación, acelera el ritmo del aumento de precios que
en abril alcanza un incremento superior al 200 %. En marzo,
Economía se hace cargo del control de la empresas del
Estado y le prohíbe al Banco Central financiar el
déficit del Tesoro. La confianza en la nueva
gestión se recupera de a poco y la inflación cede
paulatinamente. Hasta el último trimestre del año
se alcanza una relativa estabilidad que desaparece en diciembre
cuando las contradicciones del esquema llevado adelante por el
ministro Erman González hacen imposible su
continuidad.

  • La
    Convertibilidad

En 1991 lo precede Domingo Cavallo
quien aplicó el Plan de Convertibilidad que
estableció una paridad fija entre el peso y el
dólar y redujo la inflación. El Ministerio de
Economía a cargo de Domingo Cavallo levantó las
restricciones a las importaciones lo que obligó a las
empresas argentinas a competir en precio y
calidad con
los productos extranjeros.

Uno de los objetivos del nuevo
plan económico fue eliminar la enorme evasión
impositiva que tradicionalmente tenía la Argentina. Para
lograrlo se implementaron estrictas medidas de control por parte
de la Secretaría de Ingresos Públicos a cargo de
Carlos Tacchi. La D.G.I. trabaja a toda máquina
persiguiendo evasores "ricos y famosos" como forma de crear
conciencia
pública de que la evasión es un delito que
será reprimido. Se generaliza el uso de las facturas y la
Clave Única de Identificación Tributaria
(C.U.I.T).

El cierre de industrias y
comercios elevó el índice de desocupación.
Como paliativo se creó el Seguro de
Desempleo.

Se aprobó la Ley de Reforma
del estado que incluyó la privatización de empresas de
producción y de servicios como ENTEL, Ferrocarriles
Argentinos, YPF, SOMISA, SEGBA, Gas del Estado,
Subterráneos de Buenos Aires, Fábrica de Aviones de
Córdoba, puertos, canales de televisión
y estaciones de radio. Se
estableció la jubilación privada con
carácter voluntario. Se eliminó la Junta Nacional
de Carnes y la de Granos. Se reformó la Ley de
Coparticipación Federal.

En el aspecto interno se
inició un programa de reestructuración del Estado,
de estabilidad monetaria y desregulación de la
economía.

El 26 de marzo de 1991,los
presidentes de Argentina (Menem), Brasil (Collor), Paraguay
(Rodriguez) y Uruguay (Lacalle) suscribieron el Tratado de
Asunción, base para la constitución de un Mercado
Común del Sur (MERCOSUR). El
mismo entró en vigencia en 1995 y significó la
creación de un espacio de 190 millones de habitantes donde
dentro de poco tiempo circularán libremente personas,
capitales, bienes y servicios.

La reforma constitucional de 1994
le permitió a Carlos S. Menem presentar su candidatura
para las elecciones de 1995.

Reelección
presidencial de Menem (1995
–1999).

En las elecciones presidenciales
del 14 de mayo de 1995, la fórmula justicialista integrada
por Carlos Menem y Carlos Ruckauf, logró 8.697.927 votos,
o sea el 47,87 por ciento del total. La magnitud del respaldo
superó el 45 por ciento establecido en la flamante
Constitución como una de las condiciones para acceder a la
presidencia de la Nación.

  • Cavallo deja el
    ministerio de Economía.

La imagen del
titular de la cartera económica pierde peso en los
primeros meses de 1996 debido a las fisuras que presenta su plan
económico. La recesión no cesa, persiste el nivel
de desempleo llegando el 17,1 %, y por último el
déficit fiscal,
cercano a los 6.000 millones, es muy superior al pactado con el
Fondo Monetario Internacional. Todo esto, sumado al limitado
consenso social que logra la gestión económica,
deciden a Menem a pedirle la renuncia a Cavallo. El nuevo
ministro, Roque Fernández, inaugura sus funciones con
otro paquete fiscal. Aumenta el impuesto al gasoil y el gravamen
a las naftas que derivan en fuertes subas en las tarifas del
transporte y en el precio de los combustibles. También
redacta varios decretos que barren con la serie de incentivos que
creó su antecesor para las exportaciones y algunas
producciones sectoriales. El argumento del ministro para este
ajuste es reducir el déficit fiscal que avanza a los 6.600
millones. Los indicadores de
la economía durante el año dan los siguientes
resultados: el producto bruto
interno sube un 4,4 %, la deuda externa ronda los 100.000
millones de pesos, la inflación es del 0,1 % y la
desocupación, a fin de año alcanza el 18,4
%.

  • "Brasildependencia".

A mitad de 1997 se empieza a
gestar una crisis en las economías del sudeste
asiático. En octubre se produce una caída
bursátil en Hong Kong y Corea que se esparce
rápidamente por el resto de las bolsas importantes del
mundo y repercute fuertemente en las economías de
Argentina y Brasil. Queda al descubierto con este episodio la
dependencia que tiene la economía
Argentina con el país vecino. Argentina coloca en
Brasil más del 30 % de sus exportaciones, equivalentes a
7.000 millones de dólares anuales. Además esas
ventas
están concentradas en muy pocos rubros. Más del 43
% de la producción exportada durante este año a
Brasil corresponde a las ventas de petróleo,
automóviles, trigo, algodón
y utilitarios. Debido a esta situación, Argentina realiza
enérgicas protestas cuando Brasil decide incluir a sus
socios del MERCOSUR en la restricción a los subsidios que
aplica a sus importaciones y logra atenuar esta medida. El
peligro que se teme es que el vecino país entre en
recesión y no pueda mantener el Plan Real. Lo que preocupa
a economistas y especuladores es la magnitud del desequilibrio
externo brasileño que alcanza los 35.000 millones de
dólares. Quienes creen que el vecino país puede
mantenerse sin devaluar su moneda sostienen que el socio mayor
del MERCOSUR tiene un amplio plan de privatizaciones que le debe
reportar unos 100.000 millones de dólares. Sin embargo
este argumento no tiene en cuenta que esa inyección de
moneda estadounidense valoriza el real con lo que se desalientan
las exportaciones y se abaratan las importaciones, con el
resultado de una profundización del desequilibrio
comercial.

En 1998 el balance del año,
igualmente, se refleja que el Ministro de Economía no solo
tiene problemas para mantener encarrilados a los otros ministros.
El déficit comercial del periodo llega a 3.000 millones,
la deuda externa sube a 140.000 millones. El Producto Bruto
Interno sufre una fuerte caída durante la segunda mitad
del año. Y la desocupación se mantiene en un 13,2%
(en 1996 había trepado al 18,4%), pero aumenta la
subocupación.

Repsol compra
YPF.

En 1999, la Petrolera
española Repsol adquiere el 98,02 por ciento de las
acciones de la
compañía YPF, desembolsando para ello la suma
de15.000.000 de dólares. Esta cifra es el mayor precio
pagado por una firma con sede en la Argentina. El Gobierno fue el
principal sponsor de esta transferencia. La
administración de Carlos Menem le allanó el
camino a los españoles frente a la resistencia de
grandes accionistas y directivos de la anteriormente petrolera
local. Antes de YPF, Repsol ya sumaba participaciones en 24
empresas y sociedades de energía en la Argentina. Entre
ellas el 66 por ciento de Astra. Con YPF entre sus activos, Repsol
consigue el dominio de cada
eslabón de la cadena petrolera y de gas. Desde la
búsqueda hasta la producción y el proceso de
enriquecimiento y refinado. El beneficio que le trajo la venta a
YPF es el poder seguir operando entre un grupo de empresas cada
vez más concentradas y con acceso más barato al
capital. Antes de la transferencia, YPF conseguía dinero para
financiarse pagando tasas entre el 10 y el 12 por ciento,
mientras que Repsol consigue dinero al 2,75 por ciento anual. Las
críticas hacia la operación efectuada apuntan a
razones estratégicas.

CONCLUSIÓN:

En la historia de nuestro
país se han adoptado diferentes políticas
económicas, que en vez de favorecer el crecimiento y
desarrollo, solamente provocaron estancamiento y un retraso
indudable, ya que favorecían a los capitales extranjeros,
y no se adaptan a la realidad del pueblo
argentino.

Consideramos que se debe tomar
conciencia al respecto, educarnos, y comprender que de
sólo con el apoyo de toda la población junta se
podrá salir de esta crisis, que perjudica a cada uno de
nosotros, porque el desempleo, la pobreza, la
desigualdad y los bajos niveles de vida son problemas
cotidianos.

En el siglo XIX las comunicaciones
registraron el turbulento impacto del telégrafo y de los
cables submarinos, lo que permitió la labor de espacios
abiertos.

La transnacionalización ha
significado la generación de empresas que controlan la
producción y la economía, pero no garantiza la
protección mínima a los trabajadores. Las firmas
internacionales son quienes establecen las reglas del juego y, en
consecuencia el Estado tiene mayor dificultad para tomar parte
activa y dirigir las cuestiones sociales, las prestaciones
de servicios y el mantenimiento
de los derechos. Como una alternativa surge el Internacionalismo,
entendiéndose como tal, la unión de fuerzas de
aquellos que no son los dueños del capital y que se ven
enfrentados a sus abusos.

La Argentina fue el modelo del FMI
de la apertura económica, sin embargo hoy se encuentra
hundido en una crisis económica- política- social
severa, debido a la dependencia política con respecto a
las grandes potencias mundiales.

La corrupción
fue un emblema nacional, dejando al derecho en un segundo plano.
La necesidad de una democracia
directa es urgente.

Pensamos que la causa de la
dependencia que sufre nuestro país es que nunca se ha
llevado a cabo una política que incentive la industria
pesada, para así dejar de importar manufacturas de precios
superiores de nuestras exportaciones.

Concluímos el mismo que
ellas describen rotundamente la realidad económica que
cruza nuestro país.

El creciente proceso de la
liberalización de las economías y su consecuente
mundialización está entrando en un escalón
más alto; con el fin de regular las crecientes relaciones
comerciales, generaron una estrategia económica y
política de liberar todas las barreras al libre comercio,
producto de ello fue la creación de los tres actores
internacionales: la
Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.
El comercio internacional e Internet están
transformando la forma en que los países y las sociedades
interactúan, muchos temen que este nuevo orden
económico mundial amplíe la brecha entre los que
tienen y los que no tienen, y ahora entre los que saben y los que
no saben.

La globalización le da a los países
extremadamente ricos nuevas oportunidades para ganar dinero en
forma más rápida. Beneficia mucho a muy pocos a la
vez que excluye o margina a dos tercios de la población
mundial. Lo que para algunos constituye un proceso de integración, para otros puede significar la
desestructuración y desintegración de sus
identidades.

La Argentina fue el modelo del FMI
de la apertura económica, sin embargo hoy se encuentra
inmerso en una crisis económica- política- social
severa, debido a la dependencia política con respecto a
las grandes potencias mundiales. Las mismas son las que imponen a
nuestro país las políticas que debe adoptar, como
por ejemplo los ajustes que se realizan continuamente para poder
pagar solamente los elevados intereses de la
deuda.

Argentina con la apertura
económica se vio invadida de capital fresco de grandes
transnacionales. El MERCOSUR fue muy productivo para su
economía pero los costos para su concreción fueron
elevados. Se sacrificaron la democracia y el
derecho.

La corrupción fue un emblema nacional, dejando
al derecho en un segundo plano. La necesidad de una democracia
directa es urgente.

Se ha definido que las
Políticas Sociales gubernamentales deben restringirse a
las reformas de mercado, mientras que otras tareas podrían
privatizarse. Esa postura apuesta a que las fuerzas libres del
mercado dispararían el crecimiento económico el
que, a la larga resolvería la pobreza, de donde
no se necesitaría el apoyo del Estado.

Cada vez son más quienes se
ven afectados como consecuencia de la
globalización, en particular, los
pobres.

La creación de nuevas
instituciones
consolida el poder de los ya privilegiados. La convergencia de
esos factores ha agravado la situación de los pobres, que
constituyen la gran mayoría de la población
mundial.

Ahora bien, la desigualdad en la
distribución del poder y la riqueza, de la pobreza y la
exclusión es una realidad que se contrapone a la idea de
una única comunidad
mundial. Justamente lo que falta hoy en día es sentido de
comunidad, pertenencia y responsabilidad mutua. Por eso, las
tendencias futuras de la globalización dependerán
de los modos de recambiar lo propio y lo ajeno, lo
económico, lo político, lo ético, lo igual y
lo diferente, en definitiva, dependerá de los modos
concretos y específicos en que los individuos y grupos
interactúen.

La vida de las personas
está cada vez más expuesta a la inseguridad.
El número de emigrantes que buscan desesperadamente
trabajo y un hogar para sus familias ha aumentado
drásticamente. La globalización es una fiesta a
la que no todos están invitados, pero que todos quisieran
asistir.

La globalización actual del
capital obviamente no es un campo de oportunidades para todos. Se
puede entender entonces que hay una tendencia cada vez mayor a la
concentración de la riqueza. Las entidades financieras
internacionales, como es ya muy conocido, imponen condiciones a
los gobiernos para preparar la disposición para la
globalización y evitar la oposición a este
proceso.

En la nueva historia
económica que se quiere escribir, se quiere dar ahora el
papel protagonista al mercado, dejando atrás el poder
estatal.

Cuando avanza el proceso de
privatización hay un mayor convencimiento de que el cambio
de manos de las instituciones estatales es el fin en sí, y
no un medio para lograr objetivos como empleos, salud,
estabilidad, eficiencia de la gestión, crecimiento
sostenido, educación o cualquier otra forma de
inversión social. Los desequilibrios en el área
social son graves y de línea cada vez más
acentuada, y sobre esto la privatización no ha logrado
mayores superaciones en ningún país, salvo algunas
externalidades que se han exagerado para apoyar la
privatización.

Pensamos que la causa de la
dependencia que sufre nuestro país es que nunca se ha
llevado a cabo una política que incentive la industria
pesada, para así dejar de importar manufacturas de precios
superiores de nuestras exportaciones.

Retomando las
tesis
mencionadas al principio del trabajo concluímos el mismo
que ellas describen claramente la situación
económica que atraviesa nuestro
país.

APÉNDICE

Censo Nacional de
1895

1869 1895

Total de la población
censada 1.737.076 3.954.911

Población no censada
60.000?

Población india
93.138 30.000

Población del territorio
1.830.214 4.044.911

Argentinos en el extranjero
47.276 50.000

Total general de la
población Argentina 1.877.490
4.094.911

En la población de 1869
se han omitido 2.760 habitantes de Belgrano y 6.579 de Flores,
que actualmente forman parte de la Capital.

Evolución del costo
de vida de 1910 a 1918

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El aumento del costo de vida se
agravó con el estallido de la
guerra.

Promedio del Salario Diario
de Varones y Mujeres ( 1914 –
1917)

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Fuente: Crónica Mensual del
Departamento Nacional del Trabajo.

Año I. N° 7, julio
1918, p. 99.

La diferencia salarial entre
varones y mujeres

fue característica del
mercado de trabajo de este período.

CARICATURA DE LA EPOCA DEL
TRATADO ROCA- RUCIMAN

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Justo: Sírvase
están muy bien adobados.

Pueblo: Por eso
precisamente les tengo miedo.

Evolución de Algunas
Industrias (1930- 1943)

Años Importación Producción

Aceites comestibles en
toneladas

1925 – 29
39.000 19.000

1930 – 34
35.000 29.000

1933
33.500 34.500

1934 – 36
18.000 49.000

Cemento en
toneladas

1926 – 30
430.000 270.000

1931 – 35
65.000 560.000

1935 – 36
22.000 780.000

Lámparas
Eléctricas (en unidades)

1934
12.700.000 50.000

1935
12.400.000 120.000

1936
9.000.000 500.000

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  • Los Planes Quinquenales.
    Evolución de la superficie
    cultivada

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El cuadro demuestra los cambios
producidos en el campo: los cereales tradicionales ocuparon cada
año menor superficie. Aunque algunas tierras se pasaron a
otros cultivos, el sector cerealero cayó en una grave
crisis.

Medidas de Gobierno de J.C.
Onganía Mercados de exportación de carne, (1966 –
1968)

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Fuente: República
Argentina, Presidencia de la
Nación,

Secretaría del Consejo
Nacional de Desarrollo, Plan Nacional de desarrollo, 1970-1974
(Buenos Aires, 1970).

Empresas argentinas
vendidas

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Fuente: Primera Plana, N°
297, 3 de septiembre de 1968.

Censo de Población y
Vivienda de 1980

Origen de la
población por
jurisdicciones

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La
inflación

Índice de Precios al
Consumidor

Base año 1988 =
100

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Fuente:
INDEC

Nota: La inflación
acumulada muestra niveles
comparables con los países del primer mundo e
incluso

se puede observar una tendencia
descendente en la evolución del 1.5% registrado en los
primeros 7 meses del año.

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BIBLIOGRAFIA:

ABAD DE SANTILLAN, DIEGO.
Historia Argentina. TEA. Bs. As., 1965

CASTELLO, ANTONIO EMILIO.
La Democracia Inestable (1962-1966) Memorial de la Patria. Ed. La
Bastilla. Bs. As., 1986

DORFMAN, ADOLFO. Historia
de la industria Argentina. Ediciones Solar, Bs. As.,
1982

LUNA, FELIX. Perón y
su tiempo. La Argentina era una fiesta 1946-1949. Ed.
Sudamericana. Bs. As. 1984

MOLINARI, RICARDO LUIS.
Buenos Aires, 4 siglos. Bs. As. TEA, 1980

Historia General del Arte en la
Argentina. Academia Nacional de Bellas Artes.
Bs. As. 1984

RAPOPORT, MARIO. De
Pellegrini a Martínez de Hoz: el modelo
liberal.

Biblioteca Política
Argentina. CEAL. Bs. As. 1982

VAZQUEZ PRESEDO, VICENTE.
Auge y decadencia de la economía Argentina desde 1776.
Academia Nacional de Ciencias
Económicas. Instituto de Economía Aplicada. Bs.
As., 1992

REVISTAS:

COLECCION CLARÍN
1930-2000

COLECCIÓN DIARIO LA
NACIÓN "ARGENTINA EN EL SIGLO XX"

 

Realizado por:

Manuel Antonio
Rimondotto

Estudiante de
Abogacía

Partes: 1, 2
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