- Imagen
visual. - Televisión.
- La cultura en la
televisión. - Psicología de la
televisión. - Efectos de la
TV. - Efectos sociales de la
televisión.
Hoy en día, los medios de
comunicación constituyen una herramienta persuasiva
que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos
sociales, políticos y económicos tanto a escala nacional
como internacional.
La rapidez y dramatismo con que los MCM (Medios de
Comunicación para las Masas) se han ido incorporando
en nuestra realidad, no nos dio tiempo para
adaptarlos y adaptarnos. Ante ellos nos es difícil tomar
una actitud
serena: o nos aferramos a un mundo estático,
pre-industrial; o nos desarraigamos por completo quedando a
merced de las novedades o estímulos superficiales, e
ignorando el pasado.
En las sociedades
contemporáneas es cada vez mayor la importancia de los
medios masivos
y en particular de la
televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de
pensar de las personas, logra modificar la forma en que los
hombres conocen y comprenden la realidad que los
rodea.
Se acepta como reales y se considera importante solo
aquellos acontecimientos que muestran las cámaras de
televisión.
La importancia de la televisión en el proceso de
socialización de los chicos y
jóvenes y de todos los integrantes de la sociedad
están relacionadas con la calidad de los
contenidos de los programas
educativos, informativos y de entretenimientos que transmite y
también de las publicidades que influyen en los
hábitos de consumo de la
población.
Esta es una característica del hombre
posmoderno, que tiende a aferrarse a valores
transitorios, débiles y superficiales. Esta es la
razón por la cual abordamos este tema creyendo que la
única manera que poseemos para no ser cómplices de
esta oleada mediática es la información y la concientización
sobre el tema.
La T.V se generaliza a partir de la Segunda Guerra
Mundial; en nuestro país el primer canal emisor se
inauguró en 1961 con la transmisión de una foto de
Eva
Perón, la apertura de la llamada "Era Espacial" en
1957 (cuando se puso en órbita el primer satélite
artificial) abrió un nuevo panorama, pronto se
contó con los primeros satélites
de comunicaciones.
En 1965, durante la presidencia de Arturo U. Illia,
la Argentina se adhirió al servicio del
consorcio internacional Intelsat y se reservó al Estado
Nacional la utilización de los servicios de
telecomunicaciones vía satélite. En
1969, durante el gobierno de facto
de Juan C. Onganía, se inauguró la estación
terrena para comunicaciones vía satélite de
Balcarce, una de cuyas primeras actividades fue la
captación del alunizaje de los astronautas americanos Neil
Armstrong y Edwin Aldrin.
Al iniciarse la década del ´80
existían en nuestro país 155 emisoras y repetidoras
de radio y 39
canales de emisores de televisión a los que se sumaban, a
su vez, más de 90 repetidoras.
La imagen, hoy
constituye un elemento más determinante de las
características de nuestro ámbito de vida. Cantidad
de mensajes nos son transmitidos a través de los MCM, que
utilizan fundamentalmente la imagen.
Según estudios realizados por la UNESCO,
mientras que a través del oído se
percibe un 20% de comunicaciones y a través de la vista un
30%, cuando se da la combinación de ambos sentidos el
porcentaje de eficacia en el
aprender se eleva en el 50%.
La comunicación didáctica en la actualidad no se puede
concebir de otra manera que no sea mediante la utilización
de la imagen y la palabra conjuntamente.
En el estudio de las manifestaciones de la imagen y
su utilización didáctica se suele hacer una
distinción entre imagen fija (medios tradicionales) y, por
otra parte, la imagen móvil (el cine y la
T.V).
La capacidad de absorción de la imagen fija es
menor que la del cine y la T.V y por lo mismo, la fatiga de los
alumnos es menor. Se podría decir que permite una
participación personal.
Entre las funciones
didácticas de la imagen móvil, se señalan
las siguientes:
- Función de motivación: predisposición y
sensibilización hacia los materiales
de aprendizaje. - Función de ilustración: apoyo visual a la
explicación. - Función de fijación: reafirman
contenidos presentados por otros medios. - Función de análisis: estudio de los elementos del
conjunto. - Función de demostración: representan
abstracciones en forma gráfica. - Función de recapitulación: síntesis
de otra explicación oral. - Función de evaluación.
- Función de
discusión. - Función de recreación.
La principal influencia de la T.V en el ámbito
de lo extraescolar como medio de información, instrumento
de cultura, y de
evasión. Esta influencia, aún cuando no es
sistemática ni organizada, es intensa.
Desde comienzos de los años ´60 la
utilización de la T.V en el ámbito instructivo se
ha extendido considerablemente en países de elevado nivel
cultural (Suecia), como en otros con grandes retrasos culturales
(los del tercer mundo), donde se llegó a confiar en la T.V
como instrumento decisivo para la
culturización.
La T.V educativa en los EE-UU después de las
críticas iniciales se ha venido a consolidar como un
poderoso instrumento, el más importante después del
profesor. Se
ha comprobado que la T.V resulta más económica que
los libros de
texto.
La utilización de la T.V para la
extensión de la cultura en países no desarrollados
constituye una gran esperanza durante los años
´60.
Se llevaron a cabo muchos y costosos programas de
enseñanza a través de
televisión, cuyo resultado no fue totalmente
positivo.
La utilización de la T.V puede evaluarse desde
una perspectiva didáctica y pedagógica.
Didácticamente parece necesario considerar esta
afirmación: el uso de la T.V y los medios audiovisuales
no puede entenderse con exclusividad.
Solo podrá tener sentido instructivo y educativo en
la medida en que se lo use en combinación con otros
procedimientos
que estimulen la
motivación y actividad discentes. No solo hay que
considerar el contexto educativo y didáctico, sino
también el contexto humano, socio-económico en
general y especialmente en aquellos países en que la T.V
educativa se utiliza con predominancia sobre otros procedimientos
instructivos hasta tal punto que pudo influir sobre la estructura de
intereses personales.
La T.V debe considerarse dentro del conjunto de recursos
tecnológicos como uno más y no con exclusividad.
Dentro de la utilización de la T.V, es necesario
distinguir también el momento y la circunstancia
más adecuada. La T.V no es autosuficiente.
No conduce a nada la utilización de la T.V sin la
evaluación de los efectos.
Como causas específicas de fracasos en la
utilización de la T.V se pueden considerar:
- Dar más importancia al aparato que a su
utilización. - Pensar que la T.V puede ser autosuficiente.
- Olvidarse de la naturaleza
del mensaje. Pensar que cualquiera es bueno. - Olvidarse de las diferencias individuales
En la T.V como en el cine se da una combinación de
la imagen con la palabra. La naturaleza de esta
combinación de mensajes es diferente de la que da en el
material impreso. En todo caso, se daba siempre una
combinación en el sentido de complementación entre
imagen y palabra. En cine como en T.V este equilibrio se
rompe en aras de un creciente predominio o protagonismo de la
imagen. El lenguaje,
se constituye en un simple determinante de la imagen. Esta, en
virtud de una serie de recursos técnicos, ocupa un
primerísimo lugar. Nos encontramos, con un nuevo
instrumento de comunicación que debemos conocer para
poder
comprender los mensajes que a través de él se nos
presentan. Es necesario que consideremos la necesidad de dejar de
ser "alfabetos de la imagen", debemos aprender y enseñar a
leer el lenguaje de la
imagen.
Se dice que la T.V constituye una ventana abierta al mundo,
cuya realidad podemos contemplar desde la comodidad de nuestros
hogares. Frente a esta afirmación hay que tener en cuenta
que:
- Lo que vemos en T.V no es lo que sucede en la realidad
sino en la imagen de dicha realidad. - Estas imágenes
nos vienen dadas por quienes han realizado el mensaje. No vemos
lo que nosotros elegimos, sino lo que otros eligen para que
veamos. En la relación directa con la realidad hay un
conocimiento
directo. Cuando interviene la T.V hay como un muro que se
interpone entre conocedor y realidad. Lo que se llega a conocer
es la imagen. En el
conocimiento por experiencia, un mismo hecho lo conoce cada
persona de
manera diferente según sus características
personales.
El lenguaje televisivo, la imagen, es un lenguaje
contorneal, figurativo, pero no conceptual. Apela a los sentidos,
pero no existe en el una relación estrecha con la
actividad mental elevada. Al contrario de lo que sucede con el
lenguaje verbal. La imagen televisiva se distingue también
del dibujo, pues
se muestra la
realidad. El pensamiento,
en sus estratos más elevados opera con esquemas mentales
abstractos y no con imágenes, de alguna manera pudieran
llegar a constituir estorbos para la comprensión.
Se piensa que la imagen visual es un medio de
comunicación universal. Sin embargo, aún cuando la
imagen tiene muchas virtudes, esta ha de ser un lenguaje
universal no la tiene. Cada persona al recibir "señales
visuales" (fotografías) e interpretarlas lo hace de manera
distinta. El ser humano es esencialmente "transformador" en el
proceso de la
comunicación. Es posiblemente deficiente como emisor y
receptor, pero su capacidad de creación y
fabulación es considerable. "La señal
gráfica esta siempre sujeta a la interpretación cultural del grupo e
individual".
No disponemos aún lenguaje visual tan estructurado y
útil como lo es al verbal. Ahora, con el avance
tecnológico, la necesidad de este lenguaje comienza a
sentirse. Las formas visuales, líneas, colores,
proporciones, etc. Tienen tanta capacidad de articulación
(combinación compleja), cuanta tienen las palabras. La
diferencia primordial consiste en que las formas visuales no son
discursivas.
Existen ciertos programas de T.V., que ofrecen formas
estereotipadas de reacción típicas.
Pudiera darse una cierta tendencia a imitar los modelos
presentados por T.V. y esto constituiría de alguna manera
una limitación de nuestra libertad. El
mayor riesgo de
influencia lo corren los niños y
los ignorantes, las personas que por falta de experiencia, no han
adoptado aún una postura personal definida ante los
problemas
claves de la existencia, o aquellas personas en las que la falta
de cultura determina una carencia de decisión personal
fácilmente influenciable por los programas de T.V.
La T.V ofrece un mensaje indiscriminado en calidad y ritmo.
En el caso extremo se encuentran las tensiones generalizadas a
grandes masas, cuyo defecto sobre los individuos solo pueden ser
reguladas a posteriori por la gente cuando hacen un uso racional
de los aparatos receptores. Pero al decir que los padres pueden
elegir los programas más adecuados a la formación
de sus hijos, se suele olvidar que a veces faltan en los mismos
padres la formación o preparación suficiente como
para determinar cuales son los más apropiados.
No es del todo correcto calificar a la T.V como un medio de
comunicación. Esta exige un intercambio de mensajes
significativos entre emisor y receptor. En T.V existe una
clase de
emisión unidireccional de mensajes sin posibilidad de
respuesta por lo que en sentido estricto dicha
comunicación no existe mientras no se de una posibilidad
de reversibilidad, no existe realmente comunicación, y si
a esto añadimos "social", entonces el problema se agudiza
todavía más para que la T.V se convierta en un
medio de comunicación, es necesario que este esté a
disposición de la sociedad y que esta pueda utilizarla
para plantear a través de ella sus problemas dialogar
consigo sobre ellos y buscar soluciones. La
T.V debe constituir un instrumento que facilite el diálogo
entre los miembros de la sociedad. Para ello es necesario cambiar
por completo la actitud pasivo-receptora de sus miembros por otra
dinámica-activa.
Es un hecho fácilmente constatable el limitado
número de vocablos que se utilizan normalmente en los
programas de T.V. Está ello en relación con el
carácter subsidiario de la palabra respecto
a la imagen. Si realizamos un estudio de términos
utilizados, podemos comprobar el corto número de los mismo
y la frecuente repetición. La pobreza en
vocabulario se deja sentir sobre todo en programas en
carácter de entretenimiento y menos en los instructivos e
informativos.
La televisión es un entretenimiento peculiar de la
época compleja en que vivimos. En un mundo inseguro y sin
apoyos internos, la televisión es una ayuda inocua,
permite matar el tiempo. El hombre
común no tiene más remedio que usar a los
medios.
En nuestro mundo no solo han disminuido las distancias sino
que se ha incrementado la comunicación.
La rápida expansión de la T.V ha sido posible
en las sociedades de numerosa clase media, con su elevado
índice de estandarización, su buen poder
adquisitivo, su mayor gasto en publicidad, su
concentración urbana y su consumo de símbolos producidos masivamente.
La atracción que ejerce sobre las masas es de
naturaleza psicológica y artística en el sentido de
un arte popular con
características muy particulares y distinta a la
convencional.
Hoy el arte popular, a través de los medios para las
masas, tiene una audiencia enorme, que es más amplia
heterogénea y diversificada que nunca. El arte popular de
nuestros días posee características industriales,
se dirige hacia el mercado y sus
necesidades, tiene sus objetivos
rígidamente prefijados (ganar mayor audiencia, manejar
estereotipos determinados, acentuar el estándar
conservador) y emplea símbolos simples para alcanzar un
público mayor.
La televisión como lenguaje posee ciertas
características que le han sido impuestas por las
limitaciones técnicas
del medio y las condiciones sociales que enmarcan el
espectáculo televisivo. Pero podrán ser superadas y
las condiciones sociales podrán cambiar.
Los receptores de T.V están instalados en la
intimidad del hogar, poseen una pantalla relativamente
pequeña y se dirigen a un espectador condicionado por la
intimidad. La televisión usa y abusa de la
apelación personal.
La televisión ha demostrado ser buena o mala
según el uso que se le de. Lo que significa una revolución
en nuestras vidas. No podemos quedarnos de brazos cruzados frente
a lo negativo o positivo que la televisión nos ofrece
diariamente. Puede ser un vehículo de comprensión
internacional y convivencia pacífica, o un canal odio y
agresión.
La T.V nos ha puesto frente a algo totalmente nuevo. Es
preciso idear nuevos métodos
para estos nuevos medios.
El avance electrónico ha sido demasiado veloz,
nuestra celeridad mental no alcanza a comprender la vida nueva.
Este es el reto más serio que nos propone la era de la
imagen.
La imagen habla el lenguaje de los niños y el
pueblo. Enseña técnicas de información,
motiva, golpea emocionalmente, permite una fácil
identificación. A lo largo de la historia de la humanidad se
nota una corriente de expresión y comunicación
popular, cuya columna vertebral es la imagen visual.
El visualismo puede ser la degeneración de lo
visual, como el verbalismo es la degeneración de lo
verbal.
Los MCM son también instrumentos de poder. Con ellos
se trata de embotar las mentes y proveerlas de eslóganes.
En vez de estimular con ellos la liberación de las
personas, se estimula el condicionamiento para la estreches
mental y la esclavitud. Con
los medios sensacionalistas se está dando vida a una
imagen estrecha y caverniana. El afán competitivo ha
tenido todo con las leyes de
compra-venta y los MCM
se usa, así mismo, para vender ideas y formas de
vida.
Se usa la imagen visual por su poder de fascinación
para manipular al ciudadano. Se atropellan culturas cuyas
riquezas son a veces más valiosas que las del
agresor.
La dependencia en el conocimiento de la realidad llega a
ser tan aguda que la credibilidad de ese conocimiento transmitido
por televisión se asigna más fácilmente que
a otros medios. La magia que en este sentido tuvieron y siguen
teniendo los libros, la letra impresa, se traspasa ahora a la
televisión. Los programas denominados instructivos gozan
de mayor confianza por parte los espectadores. Así se
obtiene una escuela
simultánea que multiplica sus efectos, dado que la T.V
sigue siendo un medio familiar doméstico. Todos los
aspectos de la realidad tienen cavida en el medio. Todo puede ser
vehiculado con una orientación hacia todos los
núcleos de reproducción social que son las unidades
familiares. No existen virtualmente noticias de la
que la televisión se haya utilizado para la acción
o resistencia
política,
de manera que debe ser el medio de comunicación menos
revolucionarios de la historia.
Se señalan como más destacados los siguientes
rasgos de los mensajes sociales que reciben los menores a
través de la televisión:
- Estimulación de las opiniones estereotipadas
respecto a temas sociales. Lógicamente también se
puede lograr el efecto contrario y más deseable de la
eliminación de estereotipos. - Estimulación de sentimientos adversivos o de
aceptación de los grupos
sociales minoritarios. - Reducción o exaltación del etnocentrismo
nacional. Dada la vinculación por sistemas
sociales de poder, es poco probable que se reduzca
sistemáticamente. - Impacto de los fines sobre las opiniones. La
vehiculación de filmes que abordan una misma
temática bajo un punto de vista similar
acumularían más los efectos. - Reconocimiento de personajes o identificación con
ellos. También aprendizaje de la capacidad de
predicación dada la recurrencia de programas, publicidad
y estructura narrativa de los filmes.
Esto implica que los niños pueden utilizar las
similitudes entre los personajes cinematográficos y las
personas reales, para establecer generalidades del comportamiento
humano.
- Mayor poder de transmisión de mensajes
emocionales, tanto positivos como negativos, unido a la
percepción de realidades que los
acompaña. - Aprendizaje del papel de consumidor.
Tanto la radio como la
televisión cumplen una función
que se les designa: la educativa, la formativa o
socializadora.
Aunque la televisión tiene ventaja en el
cumplimiento de esta función, tanto porque presenta
modelos culturales más parecidos a como son en la
realidad, como por la utilización de diversos lenguajes,
la radio también contribuye a la socialización de
los menores y de los adultos. La radio es equiparable al texto
impreso en cuanto presenta y, por tanto, fomenta un estilo verbal
y articulado de comunicación. La televisión es
equiparable a la comunicación cara a cara porque presenta
y fomenta o favorece un estilo audiovisual.
Muchas actividades fundamentales de la participación
democrática se convirtieron en acontecimientos que los
ciudadanos miran por televisión. La mayoría de los
votantes no tienen contacto con los candidatos de los partidos
políticos y no asisten a actos públicos
convocados por estos. Los candidatos buscan dar a conocer sus
propuestas de solución para sus problemas que enfrenta la
sociedad a través de la televisión. Es cada vez
más frecuente que los debates a través de los
representantes de los distintos partidos políticos y entre
los funcionarios del gobierno y los dirigentes políticos
de la oposición sean televisivos. Es conocida por todos la
influencia que tiene la televisión en la vida de las
personas y la cantidad de tiempo libre que se le dedica.
Algunos de los investigadores afirman que esa influencia es
muy grande en el caso de los chicos y jóvenes, en especial
en la formación de su identidad. Las
imágenes tienen cada vez más poder de
convicción, es decir, es muy fácil creer que lo que
se ve en televisión es verdad. Por eso, sostienen los
investigadores, los chicos muchas veces aceptan
fácilmente, los modelos de juventud o
niñez que se presentan en la pantalla. Los programas y las
publicidades tratan de convencer sobre como son los chicos y
jóvenes (o como deben ser), lo bueno que es hacer tan
cosa, o qué bien se van a sentir si compran esto o
aquello.
Aceptar los mensajes tal cual son sin ningún
cuestionamiento acerca de qué pensamos de lo que vemos o
escuchamos, hace muy difícil la formación de
la
personalidad y del criterio propio de cada uno. La historia
del desarrollo de
la televisión ha sido en esencia la historia de la
búsqueda de un dispositivo adecuado para explorar
imágenes. El primero fue el llamado Nipkow, patentado por
el inventor alemán Paul Gottlieb Nipkow en 1884.
Éste no funcionaba eficazmente con tamaños grandes
y altas velocidades de giro para conseguir una mejor
definición.
Los primeros dispositivos realmente satisfactorios para
captar imágenes fueron el iconoscopio, fue inventado por
el físico estadounidense de origen ruso Vladimir
Kosmazworykin en 1923, y el tubo disector de imágenes
inventado por el ingeniero de radio estadounidense Philo Taylor Farnsworth
poco tiempo después. En 1926 el ingeniero escocés
John Logiebaird inventó un sistema de
televisión que incorporaba los rayos infrarrojos. Con la
llegada de los tubos y los avances en la transmisión
radiofónica y los circuitos
electrónicos que se produjeron en los años
posteriores a la Primera Guerra
Mundial, los sistemas de televisión se convirtieron en
una realidad. Las primeras emisiones públicas de
televisión las efectuó la BBC en Inglaterra en
1927 y la CBS y NBC en EE-UU en 1930. Ambos utilizaron sistemas
mecánicos y los programas no se emitían con un
horario regular. Las emisiones con programación se iniciaron en Inglaterra en
1936 y en EE-UU en 1939. Las emisiones programadas se
interrumpieron durante la Segunda Guerra
Mundial, reanudándose cuando terminó.
A partir de la década de 1970, con la
aparición de la televisión en color los
televisores experimentaron un crecimiento enorme, lo que produjo
cambios en el consumo del ocio. A medida que la audiencia
televisiva se incrementaba por millones hubo otros sectores de la
industria del
ocio que sufrieron drásticos recortes de patrocinio. La
industria del cine comenzó su declive con el cierre de
muchos locales. En la actualidad existen más de 300
canales de televisión y una audiencia, según
números de aparatos por hogares (más de 60
millones), de más de 200 millones de personas.
A partir de 1984, la utilización de satélites
para las transmisiones de alcance mundial permite que la
señal cubra la totalidad de los cinco continentes. En 1986
había 3,8 habitantes por aparato de televisión, en
la actualidad ha bajado a 3,1. En la actualidad en todo el mundo,
la televisión es el pasatiempo nacional más
popular; e 91% de los hogares españoles disponen de un
televisor en color y el 42%, de un equipo grabador de video.
Durante los años inmediatamente posteriores a la
Segunda Guerra Mundial se
realizaron diferentes experimentos con
distintos sistemas de televisión en algunos países.
Cerca del 98% de los hogares en la ex –URSS (3,2 personas
por receptor) y en Francia (2,5
personas por receptor) poseen televisor, siendo el porcentaje de
94% en Italia (3,9
personas por receptor) y 93% en los hogares de Alemania
actualmente parte de la reunificada República Federal de
Alemania (2,7 personas por receptor).
La cultura de masas es el producto
privilegiado y más difundido de la mediación
tecnológica, del mismo modo que la T.V es el medio
hegemónico de esa cultura masiva, transformada ya hoy en
cultura visual. La televisión, por su presencia masiva, su
lenguaje, especialmente motivado en lo cotidiano y por el modo
espectacular en que presenta y produce cada acontecimiento
social, se ha tornado punto modal de nuestra cultura permeando
toda la sociedad en su conjunto.
La mayoría de los recursos y las técnicas de
las que se vale la cultura visual tienen un antecedente cercano
en las vanguardias de principios de
siglo. Lo que para ellas significaba la posibilidad de romper con
los viejos códigos de representación, al igual que
con las tradiciones estéticas de cada una de las artes
fueron retomadas y adaptadas por nuestra cultura visual. Antes de
ser tomadas por la T.V, estas técnicas transitaron un
largo camino que las fue incorporando, debido fundamentalmente a
las nuevas generaciones y, a partir de la segunda postguerra, a
toda la sociedad, de modo que al aparecer en la T.V estas ya
estaban difundidas y normalizadas.
Terror y cultura de los
medios de comunicación
El alcance expandido de las armas y la
cobertura de los
medios de comunicación ha potenciado los
efectos psicológicos -el terror- del terrorismo. Si
el terrorismo nuclear fue durante décadas una
distopía (utopía
negativa) los avances
tecnológicos han hecho de él una posibilidad
real. Actualmente el terrorismo nuclear implicaría el uso
de armas nucleares por parte de individuos o grupos, no de
estados. El impacto del terrorismo ha sido también muy
magnificado por los
medios de comunicación:
cualquier acto de violencia atrae la cobertura
televisiva y es transmitido a millones de
espectadores. Este alcance masivo ha determinado la
utilización del terror como una manera de promocionar las
demandas, quejas u objetivos políticos de una organización particular (véase "La
guerra global:
ajuste de cuentas entre
particulares").
Aunque, sólo para mencionar un país, los Estados Unidos
han usado armas nucleares en una guerra -contra los civiles de
dos ciudades japonesas al final de la Segunda Guerra Mundial-,
los ataques con armas químicas han florecido
principalmente durante las últimas décadas. Estas
armas no solamente fueron utilizadas en conflictos
bélicos internacionales (durante la guerra Irak–Irán en los años 80) sino
también por un grupo terrorista. En marzo de 1995 la secta
religiosa japonesa Aum Shinrikyo perpetró un atentado con
gas
sarín en el metro de Tokio, mató a 12 personas e
hirió a 5 mil. Hasta entonces, se había considerado
que un ataque de ese tipo era altamente improbable. Se calcula
que de 30 a 40 países tienen la capacidad de producir
armas químicas. La guerra bacteriológica es otra
posibilidad. Inmediatamente después de la atrocidad del 11
de Setiembre, la correspondencia que contenía esporas de
Antrax provocó más terror en los ciudadanos
estadounidenses.
En toda comunicación se persigue lograr un
"efecto" . Puede considerarse como un "efecto de los medios, todo
cuanto se quiera que ocurra como resultado de una lectura,
audición o de la observación de los mismos".(1) La TV es el
instrumento que mejor adapta su función a la
formación de valores, de modos de vida, de estereotipos,
etc., que al medio le convienen. Santoro,(1), en su trabajo: La TV
Venezolana y la Formación de Estereotipos en el
Niño, llegó a la conclusión de que la TV
transmite y forma estereotipos sociales en los cuales se
presentan directa o indirectamente, mensajes que conforman una
actitud, siendo esta influencia mayor en los niños quienes
son moldeados en muchos aspectos por estos mensajes de
televisión.
En un reporte técnico del Comité
Consultivo Científico del Surgeon General’s
publicado en 1972 bajo el título de Televisión y
Conducta Social,
el cual reúne los resultados de 23 proyectos de
investigación se concluyó que había una
relación causal entre: ver violencia en
TV y la agresión en los jóvenes. Por otra parte se
plantea que los niños pueden volverse apáticos ante
la violencia de la vida real, después de observar
violencia en un programa de TV.
El hecho de ver TV a una edad temprana, está asociado con
menor autocontrol y más conductas agresivas en una edad
más tardía.
Goranson’s (8),en su revisión sobre los
efectos psicológicos de la violencia en los medios,
identificó cuatro aspectos importantes:
1) Efectos en el aprendizaje
Los niños aprenden viendo la TV. La pregunta
obligada es ¿ Qué aprenden?
De acuerdo a lo señalado en 1982 por el
Instituto Nacional de Salud Mental de
EE.UU, la violencia de TV conduce a conductas agresivas en
niños y adolescentes.
Gran proporción de las conductas agresivas son aprendidas
por observación y retenidas por largos períodos de
tiempo. No obstante, los niños también pueden
aprender de la TV muchos valores sociales, como
cooperación y ser amables con los demás y aspectos
relacionado con su escolaridad . De hecho en muchos niños
"en desventaja" se recomienda 2 horas diarias de TV para de esta
forma ayudar en el
aprendizaje.
2) Efectos Emocionales:
La TV es un medio de gran penetración y que en
los niños surte efecto en las áreas emocionales,
cognoscitivas y conductuales, es decir influye en sus intereses y
motivaciones hacia objetos comerciales o hacia la
formación integral del niño. Como resultado de la
repetición de violencia en los medios de
comunicación de masas hay un decremento en la sensibilidad
emocional del niño ante la violencia. Por otra parte, hay
un incremento en la agresión y la capacidad de ser
violento o agresivo con otros. Además los niños
demuestran mayor agresividad en sus juegos y
prefieren seleccionar la agresión como respuesta a
situaciones conflictivas.
3) Efectos en la respuesta de Catarsis:
La observación de escenas de dolor, horror y
sufrimiento resulta en catarsis es decir, estos sentimientos
pueden ser descargados en forma continua durante o después
de la observación de programas de contenido
violento.
4) Efectos en la Conducta:
La imitación es muy importante en la
adquisición de la conducta ya sea, adaptada o
desviada.
La TV ofrece modelos simbólicos, que juegan un
papel fundamental en la conformación de la conducta y la
modificación de normas sociales.
Dichos modelos simbólicos pueden ser positivos (conductas
normalmente aceptadas por la sociedad) o negativos (conductas
rechazadas por la misma). Los niños también pueden
aprender a creer que las conductas agresivas son una
solución aceptable a la provocación, ya que en los
programas violentos estas conductas son vistas como moralmente
justificables. Por último, según Feinbloom,(7), los
efectos de la violencia física en TV afectan
selectivamente a los varones, mientras que las hembras
manifiestan igualmente fuertes reacciones por medio de
expresiones no físicas (verbales o
psicológicas).
Efectos sociales
de la televisión.
En las sociedades contemporáneas es cada vez
mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la
televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de
pensar de las personas, logra modificar la forma en que los
hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea. La
intensidad y calidad de la utilización de los medios
oscilan enormemente, dependiendo en particular de la
infraestructura medial del país y del status social,
económico y cultural del usuario. En general se puede
constatar que los medios se utilizan con tanta más
intensidad cuanto más desarrollada está la
estructura medial de la nación
y mayor es el nivel cultural del usuario. La importancia de la
televisión en el proceso de socialización de los
chicos y jóvenes y de todos los integrantes de la sociedad
están relacionadas con la calidad de los contenidos de los
programas educativos, informativos y de entretenimientos que
transmite y también de las publicidades que influyen en
los hábitos de consumo de la población. Los medios
son parte esencial de los procesos de
comunicación en las sociedades modernas.
"Los masivos medios de comunicación instalan
pantallas simbólicas e invisibles que se transforman en
gigantescos, coloridos y movedizos pizarrones con muy variados e
importantes contenidos. La televisión es la maestra
electrónica de nuestros tiempos". La TV se
transforma de vehículo de hechos, en aparato para la
producción de hechos, es decir, de espejo
de la realidad pasa a ser productora de realidad. "Los medios de
comunicación son parte esencial de los procesos de
comunicación de las sociedades modernas; aportan
interpretaciones de la realidad, que son internalizadas por sus
públicos. Las personas pueden desarrollar construcciones
subjetivas y compartidas de la realidad a partir de lo que leen,
escuchan o miran. Por tanto, su conducta personal como social,
puede ser moldeada en parte por las interpretaciones aportadas
por los medios ante hechos y temas sociales, con respecto a los
cuales los individuos tienen pocas fuentes
alternativas de información".
El proceso de socialización es continuo y
generalmente pasa en forma inadvertida. Ni el contenido ni los
métodos de socialización son inmunes a la
influencia de los medios, la influencia y el cambio pueden
tener lugar y de hecho lo tienen. "Los medios de masa, se pueden
admitir, constituyen sólo un aspecto del proceso, pero
sería muy sorprendente en verdad si no desempeñaran
un cierto papel en la modelación de nuestras actitudes
respecto de la vida, de nosotros mismo y de los demás".
Los medios en general, se han convertido en la primera escuela,
tanto para la creación y la legitimación de formas de conducta, la
visión que el hombre tenga de sí mismo, la sociedad
y sus relaciones. Ejemplos de obediencia ciega a los medios, es
la adopción
de lenguajes y modas promocionadas pero que no guardan la menor
cordura. De la misma forma que el advenimiento del lenguaje le
abrió a la gente nuevas puertas para que pudiera escapar
de los límites de
la comunicación circunscripta, la llegada de la
comunicación de masas y su transformación en
sistemas de comunicación complejos permite a los seres
humanos de nuestros días organizarse a una escala
más global.
ESPERO LE SIRVA
GRACIAS
Cesar Flores Rodriguez