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Elementos básicos de la psicomotricidad




Enviado por sandy_santamaria



    1. Psicomotricidad
    2. Actividad
      Tónica
    3. Equilibrio
    4. Conciencia
      Corporal
    5. Anexos
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    Para llegar a conocer y comprender cuales son los
    elementos básicos de la psicomotricidad, se debe comenzar analizando que
    es la psicomotricidad. Llegar a entender el cuerpo humano
    de una manera global, ya que la psicomotricidad es un
    planteamiento global de la persona, que
    puede ser entendida como una función
    del ser humano que sintetiza psiquismo y motricidad con el fin de
    permitir al individuo
    adaptarse de manera flexible y armoniosa al medio que lo
    rodea.

    La psicomotricidad a lo largo del tiempo ha
    establecido unos indicadores
    para entender el proceso del
    desarrollo
    humano, que son básicamente, la coordinación (expresión y control de la
    motricidad voluntaria), la función tónica, la
    postura y el equilibrio, el
    control emocional, la lateralidad, la orientación espacio
    temporal, el esquema corporal, la
    organización rítmica, las praxias, la
    grafomotricidad, la relación con los objetos y la
    comunicación (a cualquier nivel: tónico,
    postural, gestual o ambiental).

    A lo largo del desarrollo de
    este trabajo se
    analizaran algunos de los elementos básicos de la
    psicomotricidad, debido a que su conocimiento y
    su práctica pueden ayudarnos a todos a comprender y
    mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos, con los objetos
    y con las personas que nos rodean.

    CONTENIDO

    PSICOMOTRICIDAD:

    El término de psicomotricidad integra las
    interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y
    sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un
    contexto psicosocial. La psicomotricidad así definida
    desempeña un papel fundamental en el desarrollo
    armónico de la
    personalidad. De manera general puede ser entendida como una
    técnica cuya organización de actividades permite a la
    persona conocer de manera concreta su ser y su entrono inmediato
    para actuar de manera adaptada.

    El objetivo de la
    psicomotricidad es el desarrollo de las posibilidades motrices,
    expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que lleva a
    centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y
    el acto.

    Partiendo de esta concepción se desarrollan
    distintas formas de intervención psicomotriz que
    encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en
    los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y
    terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de
    conducir a la formación, a la titulación y al
    perfeccionamiento profesional.

    Según Gabriela Núñez y
    Fernández Vidal (1994): "La psicomotricidad es la
    técnica o conjunto de técnicas
    que tienden a influir en el acto intencional o significativo,
    para estimularlo o modificarlo, utilizando como mediadores la
    actividad corporal y su expresión simbólica. El
    objetivo, por consiguiente, de la psicomotricidad es aumentar la
    capacidad de interacción del sujeto con el
    entorno".

    Para Muniáin (1997): "La psicomotricidad es una
    disciplina
    educativa/reeducativa/terapéutica, concebida como diálogo,
    que considera al ser humano como una unidad psicosomática
    y que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del
    movimiento, en el ámbito de una relación
    cálida y descentrada, mediante métodos
    activos de
    mediación principalmente corporal, con el fin de
    contribuir a su desarrollo integral".

    Para conocer de manera más específica el
    significado de la psicomotricidad, resulta necesario conocer que
    es el esquema corporal. Este puede entenderse como una
    organización de todas las sensaciones relativas al propio
    cuerpo, en relación con los datos del mundo
    exterior, consiste en una representación del propio
    cuerpo, de sus segmentos, de sus límites y
    posibilidades de acción.

    El esquema corporal constituye pues, un patrón al
    cual se refieren las percepciones de posición y
    colocación (información espacial del propio cuerpo) y
    las intenciones motrices (realización del gesto)
    poniéndolas en correspondencia. La conciencia del
    cuerpo nos permite elaborar voluntariamente el gesto antes de su
    ejecución, pudiendo controlar y corregir los movimientos.
    Es importante destacar que el esquema corporal se enriquece con
    nuestras experiencias, y que incluye el
    conocimiento y conciencia que uno tiene de sí mismo,
    es decir:

    • Nuestros límites en el espacio (morfología).
    • Nuestras posibilidades motrices (rapidez, agilidad,
      etc.).
    • Nuestras posibilidades de expresión a
      través del cuerpo (actitudes,
      mímica, etc.).
    • Las percepciones de las diferentes partes de nuestro
      cuerpo.
    • El conocimiento verbal de los diferentes elementos
      corporales.
    • Las posibilidades de representación que
      tenemos de nuestro cuerpo (desde el punto de vista mental o
      desde el punto de vista gráfico).

    Los elementos fundamentales y necesarios para una
    correcta elaboración del esquema corporal son: la
    actividad tónica, el equilibrio y conciencia
    corporal.

    ACTIVIDAD
    TÓNICA:

    "La actividad tónica consiste en un estado
    permanente de ligera contracción en el cual se encuentran
    los músculos estriados. La finalidad de esta
    situación es la de servir de telón de fondo a las
    actividades motrices y posturales" (Stamback, 1.979).

    Para la realización de cualquier movimiento o
    acción corporal, es preciso la participación de los
    músculos del cuerpo, hace falta que unos se activen o
    aumenten su tensión y otros se inhiban o relajen su
    tensión. La ejecución de un acto motor voluntario,
    es imposible si no se tiene control sobre la tensión de
    los músculos que intervienen en los
    movimientos.

    La actividad tónica es necesaria para realizar
    cualquier movimiento y está regulada por el sistema nervioso.
    Se necesita un aprendizaje para
    adaptar los movimientos voluntarios al objetivo que se pretende.
    Sin esta adaptación no podríamos actuar sobre el
    mundo exterior y el desarrollo psíquico se vería
    seriamente afectado, debido a que, en gran medida, depende de
    nuestra actividad sobre el entorno y la manipulación de
    los objetos como punto de partida para la aparición de
    procesos
    superiores.

    La actividad tónica proporciona sensaciones que
    inciden fundamentalmente en la construcción del esquema corporal. La
    conciencia de nuestro cuerpo y de su control depende de un
    correcto funcionamiento y dominio de la
    tonicidad.

    La actividad tónica está estrechamente
    unida con los procesos de atención, de tal manera que existe una
    estrecha interrelación entre la actividad tónica
    muscular y la actividad tónica cerebral. Por tanto, al
    intervenir sobre el control de la tonicidad intervenimos
    también sobre el control de los procesos de
    atención, imprescindibles para cualquier aprendizaje.
    Asimismo, a través de la formación reticular, y
    dada la relación entre ésta y los sistemas de
    reactividad emocional, la tonicidad muscular está muy
    relacionada con el campo de las emociones y de la
    personalidad,
    con la forma característica de reaccionar del individuo.
    Existe una regulación recíproca en el campo
    tónico-emocional y afectivo-situacional. Por ello, las
    tensiones psíquicas se expresan siempre en tensiones
    musculares. Para la psicomotricidad resulta interesante la
    posibilidad de hacer reversible la equivalencia y poder trabajar
    con la tensión/relajación muscular para provocar
    aumento/disminución de la tensión emocional de las
    personas.

    Para desarrollar el control de la tonicidad se pueden
    realizar actividades que tiendan a proporcionar al niño o
    a la niña el máximo de sensaciones posibles de su
    propio cuerpo, en diversas posiciones (de pie, sentado, reptando,
    a gatas), en actitudes estáticas o dinámicas
    (desplazamientos) y con diversos grados de dificultad que le
    exijan adoptar diversos niveles de tensión
    muscular.

    Se debe tener en cuenta que el desarrollo del control
    tónico está íntimamente ligado al desarrollo
    del control postural, por lo que ambos aspectos se deben trabajar
    paralelamente.

    EQUILIBRIO:

    Referirse al equilibrio del ser humano remite a la
    concepción global de las relaciones ser-mundo. El
    "equilibrio-postural-humano" es el resultado de distintas
    integraciones sensorio-perceptivo-motrices que (al menos en una
    buena medida) conducen al aprendizaje en general y al aprendizaje
    propio de la especie humana en particular, y que, a su vez, puede
    convertirse, si existen fallos, en obstáculo más o
    menos importante, más o menos significativo, para esos
    logros.

    El sentido del equilibrio o capacidad de orientar
    correctamente el cuerpo en el espacio, se consigue a
    través de una ordenada relación entre el esquema
    corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un estado por el
    cual una persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar
    inmóvil o lanzar su cuerpo en el espacio, utilizando la
    gravedad o resistiéndola.

    El equilibrio requiere de la integración de dos estructuras
    complejas:

    El propio cuerpo y su relación
    espacial.

    Estructura espacial y temporal, que facilita el
    acceso al mundo de los objetos y las relaciones.

    Características orgánicas del
    equilibrio:

    • La musculatura y los órganos sensorio motores son los
      agentes más destacados en el mantenimiento del equilibrio.
    • El equilibrio estático proyecta el centro de
      gravedad dentro del área delimitada por los contornos
      externos de los pies.
    • El equilibrio dinámico, es el estado
      mediante el que la persona se mueve y durante este movimiento
      modifica constantemente su polígono de
      sustentación.

    El equilibrio está vinculado directamente con los
    siguientes sistemas:

    El sistema
    laberíntico.

    El sistema de sensaciones placenteras.

    El sistema kinestésico.

    Las sensaciones visuales.

    Los esquemas de actitud.

    Los reflejos de equilibración.

    Los trastornos del equilibrio afectan la
    construcción del esquema corporal, dificultad en la
    estructura
    espacial y temporal. Además, provoca inseguridad,
    ansiedad, imprecisión, escasa atención y en algunos
    casos, inhibición.

    En el momento en que el equilibrio se altera, una de las
    manifestaciones más evidentes que surgen es el
    vértigo. El vértigo se define como una
    sensación falsa de giro o desplazamiento de la persona o
    de los objetos, en otras ocasiones lo que aparece es una
    sensación de andar sobre una colchoneta o sobre algodones,
    que es lo que se conoce como mareo.

    Para estimular el desarrollo del equilibrio de manera
    adecuada se debe:

    • Evitar situaciones que generen ansiedad e inseguridad
      por parte del niño/a.
    • Educar a partir de una progresión
      lenta.
    • Trabajar el hábito a la altura y la
      caída.
    • Disminuir la ayuda o la contención
      paulatinamente.
    • Introducir juegos,
      movimientos rítmicos que favorezcan el
      balanceo.
    • Posicionarse, cada vez más rápido, en
      un primer momento con ayuda y luego sin ayuda.
    • Supresión de los ojos en cortos
      períodos de tiempo. Juegos con ojos
      cerrados.

    CONCIENCIA
    CORPORAL:

    La conciencia corporal es el medio fundamental para
    cambiar y modificar las respuestas emocionales y motoras. Aunque
    se debe tener en cuenta que se entra en un proceso de retroalimentación, puesto que el movimiento
    consciente ayuda a incrementar a su vez la conciencia corporal y
    la relajación.

    Los fundamentos de la conciencia corporal, del
    descubrimiento y la toma de conciencia de sí
    son:

    1. Conocimiento del propio cuerpo global y
      segmentario.
    2. Elementos principales de cada una de las partes su
      cuerpo en si mismo y en el otro.
    3. Movilidad-inmovilidad.
    4. Cambios posturales. (Tumbado, de pie, de rodillas,
      sentado,…)
    5. Desplazamientos, saltos, giros. (De unas posturas a
      otras.)
    6. Agilidad y coordinación global.
    7. Noción y movilización del eje
      corporal.
    8. Equilibrio estático y
      dinámico.
    9. Lateralidad.
    10. Respiración.
    11. Identificación y
      autonomía.
    12. Control de la motricidad fina.
    13. Movimiento de las manos y los dedos.
    14. Coordinación óculo manual.
    15. Expresión y creatividad.
    16. Desarrollo expresivo de sentidos y
      sensaciones.

    Para llegar a tener un desarrollo óptimo de la
    conciencia corporal se deben de tener en cuenta los siguientes
    aspectos: Tomar conciencia del cuerpo como elemento expresivo y
    vivenciado. Conocer, desarrollar y experimentar los elementos de
    la expresión: espacio, tiempo y movimiento y todas sus
    combinaciones. Conocer, desarrollar y favorecer la comunicación intra-personal,
    interpersonal, intra-grupal e intergrupal. Trabajo en grupo.
    Vivenciar situaciones que favorezcan el auto-conocimiento, la
    percepción, sensibilización,
    desinhibición, un clima de libertad y
    creatividad.

    De manera general se puede decir que con un adecuado
    desarrollo de estos tres importantes elementos de la
    psicomotricidad no sólo se logrará un buen control
    del cuerpo, sino que también brindará la
    oportunidad de desarrollar diversos aspectos en el ser humano,
    tales como las emociones, el aprendizaje,
    sentimientos, miedos, etc.

    Todos los elementos desarrollados en forma progresiva y
    sana conseguirán crear individuos exitosos tanto interna
    como externamente.

    ANEXOS

    EJERCICIOS PARA EL ENTRENAMIENTO DE
    LA COORDINACIÓN GLOBAL Y DEL EQUILIBRIO EN LOS
    NIÑOS

    • Marcha, gateo y arrastre.
    • Ejercicios de marcha.
    • Ejercicios de equilibrio.
    • Balancín.
    • Cama elástica.
    • Equilibrio estático.
    • Juegos de adiestramiento motor.
    • Jugar a la pelota.

    Ficha No. 1:

    Nombre de la Actividad: Juguemos con
    Cojines.

    Asignatura: Sesión de Psicomotricidad en
    un aula específica

    Dirigido a: Preescolares

    Propósito: Que el alumno:

    1. Ejercite su coordinación muscular gruesa y
      fina al realizar actividades cotidianas.
    2. Logre la ubicación de sus movimientos, tanto
      en el espacio que le rodea, como en el espacio
      gráfico.
    3. Fortalezca su autonomía.

    Contenidos Temáticos:

    1. Lateralidad.
    2. Ubicación espacio-tiempo.
    3. Equilibrio.
    4. Experiencias Motrices Básicas.
    5. Coordinación óculo-manual (motricidad
      gruesa y fina).
    6. Coordinación óculo-pedial.
    7. Interacción Social.
    8. Esquema Corporal.

    Encuadre

    Maestra: Hola, niños.
    ¿Cómo están? Buenos días.

    Alumnos: Buenos días.

    Maestra: ¿Listos para jugar?
    ¿Quién es el niño o la niña a quien
    más le gusta jugar? ¿Ah, sí? Y a ver,
    oigan, ¿Quién es el niño o la niña
    que corre más fuerte? ¿Tú?
    ¿También tú? Muy bien… Bueno, hoy vamos
    a jugar en este salón. ¿Conocen este
    salón? Sí, ¿Verdad? Aquí ya han
    jugado varias veces. Bueno, aquí vamos a tener nuestra
    clase de
    Psicomotricidad, aquí vamos a jugar.
    ¿Están listos para jugar?

    Alumnos: ¡Sí!

    Maestra: Bueno, pues para comenzar a jugar primero
    vamos a quitarnos los zapatos, también las calcetas y
    los calcetines. Fuera zapatos… Muy bien, ya sólo
    falta un calcetín, que ahora sale… Listo. Oigan,
    ¿Ya vieron lo que tenemos allá atrás?
    ¿Qué son?

    Alumnos: Sí, son cojines.

    Maestra: Muy bien, son cojines grandotes. Vamos a
    jugar con esos cojines. ¿Ustedes ya saben jugar con esos
    cojines?

    Alumnos: Sí.

    Maestra: Bueno, vamos a jugar con esos cojines.
    ¿Ya vieron de qué color son? A
    ver, díganme, ¿De qué color
    son?

    Alumnos: Azules, rojos, verdes.

    Maestra: Muy bien, tenemos cojines de todos esos
    colores. Vamos
    a jugar con esos cojines de hule espuma. Vamos a jugar muy
    bonito, pero espérenme tantito. La señal para
    comenzar a jugar con los cojines será cuando yo
    dé una palmada. Cuando oigan una palmada, ustedes van
    hacia los cojines y comienzan a jugar con ellos.
    ¿Listos?

    Alumnos: Sí.

    Maestra: Muy bien. Listos, vamos a jugar

    Ficha No. 2:

    En los circuitos todo el grupo recorre un
    trayecto durante el cual los niños/as se van encontrando
    con diferentes ejercicios. La salida se da de manera progresiva y
    cuando acaban pueden volver a reiniciarlo varias
    veces.

    Para no fomentar el sentido competitivo entre los
    niños/as los circuitos son
    circulares, llegan en el mismo orden que han salido y lo vuelven
    a empezar.

    Tipo de ejercicios: arrastrarse dentro de un
    túnel como una serpiente, a continuación pasar
    gateando dentro de un gusano, hacer después volteretas
    adelante y atrás,…

    CONCLUSIONES

    La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación
    infantil, ya que está totalmente demostrado que sobre todo
    en la primera infancia hay
    una gran interdependencia en los desarrollos motores, afectivos e
    intelectuales.
    Cabe destacar que el concepto de
    psicomotricidad está todavía en evolución, en cambio y
    estudio constante.

    Como conclusión se puede mencionar que la
    psicomotricidad es una técnica que tiende a favorecer por
    el dominio del movimiento corporal, la relación y la
    comunicación que se va a establecer con el mundo que rodea
    a la persona.

    Por medio del desarrollo de la psicomotricidad se
    pretende conseguir la conciencia del propio cuerpo en todos los
    momentos y situaciones, el dominio del equilibrio, el control y
    eficacia de
    las diversas coordinaciones globales y segmentarias, el control
    de la inhibición voluntaria de la respiración, la organización del
    esquema corporal y la orientación en el espacio, una
    correcta estructuración espacio-temporal, las mejores
    posibilidades de adaptación a los demás y al mundo
    exterior y crear una puerta abierta a la creatividad, a la libre
    expresión de las pulsiones en el ámbito imaginario
    y simbólico y al desarrollo libre de la
    comunicación.

    BIBLIOGRAFÍA

    • LÁZARO L.; Alfonso.

    El equilibrio humano: un fenómeno
    complejo.

    Volumen II, pp. 80-86.

    Año: 2.000.

    Prof. Psicopedagoga María Trinidad Iglesias
    Musach

    23 de Noviembre del 2.003.

    Aptitudes pertenecientes al campo de la
    motricidad.

    2.000

    Juan Antonio García
    Núñez.

    Psicomotricidad y Educación Infantil.

    Daniel Oscar Rodríguez Boggia.

    Educador Especializado y Logopeda.

    Conceptos y características del
    equilibrio.

    25 de Enero del 2.004

    Psicomotricidad

    2.000

     

    Sandra Santamaría

    Lia Milazzo

    Andreina Quintana

    Raiza Rodríguez

    Luz
    Mary

    Caracas,

    UNIVERSIDAD JOSÉ MARÍA VARGAS

    FACULTAD DE EDUCACIÓN

    MENCIÓN PREESCOLAR

    CÁTEDRA: PSICOMOTRICIDAD

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