Profundo y conciso en su ensayo, El
Pachuco y otros extremos , Octavio Paz ,
a través de un paralelismo entre el adolescente y la
identidad,
hace referencia a la creación de ésta:
"No importa, pues, que las respuestas que demos a nuestras
preguntas sean luego corregidas por el tiempo;
también el adolescente ignora las futuras transformaciones
de ese rostro que ve en el agua:
indescifrable a primera vista, como la piedra sagrada cubierta de
incisiones y signos, la
máscara del viejo es la historia de unas facciones
amorfas, que un día emergieron confusas, extraídas
en vilo por una mirada absorta. Por virtud de esa mirada las
facciones se hicieron rostro y, más tarde, máscara,
significación, historia".
Brillante en su descripción, este escritor mexicano apunta
a la creación del "ser" y a su lugar y trascendencia en el
mundo: "No importa, pues, que las respuestas que demos a
nuestras preguntas sean luego corregidas por el tiempo… la
máscara del viejo es la historia de unas facciones
amorfas, que un día emergieron confusas…". Para
lograr interpretar esta afirmación, es de fundamental
importancia aclarar que Paz escribió lo anteriormente
mencionado refiriéndose a la cultura
latinoamericana (de antepasados españoles), haciendo su
posterior comparación con la estadounidense (de
antepasados anglosajones). Así es que de su escrito surge
una incógnita que tal vez sea inexplicable, o no. En el
informe que
desarrollaremos a continuación trataremos el tema de las
diferencias de identidades y de sus posibles causas. Dos
contenidos que se encuentran ampliamente evidenciados en los
protagonistas de dos novelas
cautivantes y trágicas, donde el choque de culturas crea
un singular replanteamiento de las partes acerca de su
preconcepto sobre la cultura a la que se exponen. Por un lado
encontramos a La Negra y a Mr. James, en El Inglés
de los Güesos, una obra narrada por Benito Lynch (1880),
y por el otro a Ambrose Bierce y a Harriet Winslow (ingleses), y
al General Arroyo junto a sus compatriotas (revolución
mexicana), en Gringo Viejo, una obra escrita por Carlos
Fuentes
(1928).
A pesar de que el lugar geográfico ,en el que se
sitúa la historia, el marco histórico y las
nacionalidades de lo personajes difieren en un texto de otro,
en ambos casos se puede apreciar claramente la esencia cultural
de la que proceden los protagonistas. Así es que en el
análisis de los personajes, que captan la
esencia de su procedencia, podremos obtener ,de diferentes
estilos de vida, los puntos que los unen y que a su vez los
diferencian en este choque de culturas. Teniendo en cuenta estos
elementos y los que datan de la historia, emprenderemos la tarea
de intentar demostrar que el ser humano forjado por destinos
diferentes es, en términos ideológicos, una raza
diferente, que, procreada en el mismo mundo habita un universo
decididamente insospechado, ridículo, de magnitudes
indescriptiblemente salvajes y hasta a veces inverosímil,
que el concebido por el mundo urbano, "civilizado" , moderno y
democrático.
El Inglés de los güesos (1925) es una obra
escrita por Benito Lynch, un escritor nacido en Buenos Aires en
el año 1880. Casi toda su vida transcurrió en La
Plata donde murió un 23 de diciembre de 1951. Luego de
dejar inconclusos sus estudios secundarios, Benito Lynch se
dedicó de lleno al periodismo
trabajando regularmente en diarios y revistas. Durante su
niñez vivió en una estancia lo que le
permitió un conocimiento
cabal de la vida de los gauchos
sedentarios. Por esta razón este escritor argentino es
considerado hoy como uno de los exponentes del criollismo. Su
mirada sagaz sobre la vida y costumbres de los moradores de las
llanuras pampeanas y su capacidad para reflejar con gran
minuciosidad los rasgos distintivos del gaucho de nuestros campos
lo hizo único en su relato.
Página siguiente |