- La ignorancia, manjar de
corruptos y tiranos - Ignorancia
- El derecho a la
ignorancia - La ignorancia de la Sociedad
del Conocimiento - La ignorancia en
República Dominicana. Causas y
consecuencias - Las consecuencias de la
ignorancia en República Dominicana - La
delincuencia - Enfermedades
infectocontagiosas - Tráfico de drogas y
estupefacientes - La
prostitución - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Los países que logran su desarrollo lo
hacen a través y principalmente de la educación; siempre
y cuando esta sea de calidad y que
satisfaga las necesidades implícitas de una sociedad que
pide a gritos respeto, alta
moral, y un
verdadero reconocimiento de sus valores.
En el trabajo de
investigación que entregaremos a
continuación estaremos planteando temas asociados a la
ignorancia a nivel generalizado y en diversos renglones y luego
nos adentraremos a emitir juicios de valor respecto
a la ignorancia en la República Dominicana en donde
enumeraremos algunas de las causas de esta y las consecuencias
que la misma arrastra consigo.
La ignorancia,
manjar de corruptos y tiranos
La ignorancia es la fuente de abastecimiento de los
corruptos y los tiranos. Un pueblo ignorante no puede, de ninguna
manera disfrutar de un nivel de vida digno, pues no tiene la
capacidad para poder elegir
un gobierno que lo
represente adecuadamente. Un segmento muy significativo de la
sociedad Latinoamericana, sufre de un nivel de ignorancia
extremadamente alto y, lo que resulta más vergonzoso, poco
se está haciendo para educar a estas sociedades.
Mantener a un pueblo en estado de
incultura supone mantenerlo oprimido y reprimido. Esta estrategia ha
sido utilizada en muchos países de Latino América
por gobiernos y empresarios nacionales e internacionales. La
completa deficiencia en los servicios
básicos o su inexistencia (energía
eléctrica, atención médica, seguridad
social, justicia,
educación,
salud
pública) ilustran la ignorancia de los pueblos, la
cual es la responsable de que no demanden de los gobiernos
elegidos democráticamente los derechos que les
corresponden. "Nadie puede Reclamar lo que no sabe que
posee."
Los medios de
comunicación, especialmente la
televisión, ofrecen una mínima programación educativa. Los programas
televisados dirigidos a la juventud, en
su gran parte, carecen de mensajes educativos tan necesarios para
el desarrollo de las jóvenes generaciones, además
de que en algunos casos no disponen del personal
capacitado para producirlos o conducirlos.
Las difusiones dirigidas a los jóvenes se pueden
definir como pobres en contenido y en algunos casos transmiten
mensajes desvalorizantes. La programación destinada a la
población adulta carece, igualmente, de
sustancia educativa: escasean los espacios dirigidos a conservación de energía, reciclaje,
salud
pública, ecología,
educación socio-política, etc. Por
otra parte, desde los medios se
difunden con frecuencia estereotipos errados como el racismo y otras
formas de discriminación.
Aparentemente muchos gobiernos no toman en serio ni
priorizan la necesidad de educar al pueblo que los eligió.
¿Por qué? ¿Será que aún hoy
día los gobernantes y otros sectores se nutren de su
ignorancia? Algunos Gobiernos en Latinoamérica al igual que en la cuenca del
Caribe, no le ofrecen al pueblo, satisfactoriamente, seguridad social,
atención medica, servicio de
sanidad, justicia imparcial, energía eléctrica
dependible, protección policíaca eficiente, entre
otros servicios.
Las naciones desarrolladas se componen de una ciudadanía educada y disciplinada que no
permiten los abusos que son tolerados por las sociedades
subdesarrolladas. Aunque algunos gobiernos han hecho un esfuerzo
por mejorar los servicios
públicos, la verdad es que el final del siglo nos ha
llegado con un nivel de atraso vergonzoso.
La educación es uno de los mayores problemas que
existe actualmente en la Región. Constituye una
cuestión a resolver ya que se trata del pre-requisito para
que el proceso
democrático y educativo pueda proseguir sin percances y
demoras innecesarias. Un pueblo ignorante suele elegir un
gobierno ignorante y propenso a la corrupción, el cual no sirve a los
verdaderos intereses del pueblo sino a los suyos
propios.
Ya es hora de cambiar el rumbo! ¿Cómo
podemos empezar el verdadero proceso educativo de la
población?. ¿A quién o dónde podemos
acudir para que nos salve de nosotros mismos?
¿Quizás a los mismos que usan como estrategia la
ignorancia? Eso seria el colmo de la ignorancia misma. Es una
especie de círculo vicioso que debemos romper.
Adoptemos una nueva estrategia que parta de un estudio
profundo de la realidad y llevemos a los dirigentes
políticos a la arena del debate
público para que expongan con rigor sus planteamientos
sobre este tema tan relevante.
El movimiento
educativo debe empezar en todos los niveles, encabezado por
ciudadanos e instituciones
dignos y honestos, y claro que sí, buscando ayuda en el
exterior de instituciones internacionales especializadas en la
temática socio-educativa. Es deber de los que poseen un
nivel educacional que les permita ver y evaluar la realidad, de
no meter la cabeza en la tierra.
Pongamos el grano de arena para mejorar la sociedad
latinoamericana, en estos momentos todavía oprimida por la
ignorancia.
Ignorancia significa falta de información o de conocimientos. Es
diferente a estupidez, que es falta de inteligencia,
y a necedad, que es falta de sensatez. Las tres palabras se
confunden con frecuencia y algunas personas suponen que su
significado es el mismo. "El
conocimiento es poder" dicen los ancianos. Por desgracia,
algunos, conscientes de ello, intentan guardarse el conocimiento
para ellos solos (como estrategia para obtener una ventaja
injusta) e impedir que otros lo adquieran. No espere que si usted
adiestra a alguien en algo en particular, o le da una
información, este adiestramiento o
información se transmita de forma natural al resto de la
comunidad.
Es importante determinar qué
información es la que falta. Muchos planificadores y
personas con buenas intenciones de ayudar a una comunidad a
fortalecerse creen que la solución es la educación.
Pero la educación tiene muchos matices. Algunas
informaciones no son importantes en una situación
concreta. Saber que Romeo y Julieta
mueren en un drama de Shakespeare no
ayudará a un agricultor, pero sí saber qué
tipo de semilla puede sobrevivir en el suelo que tiene
que cultivar, y cual es imposible que prospere.
El adiestramiento de esta serie de documentos para
el fortalecimiento de las comunidades incluye (entre otras cosas)
la transferencia de información. Al contrario que en la
educación general, que tiene sus propios métodos
para seleccionar lo que abarca, la información que
aquí se incluye está enfocada a reforzar la
capacidad, no a la cultura
general.
Solo el derecho a la educación te da y te quita
el derecho a la ignorancia, y luego podremos decir aquello que
alumbró Sócrates
en sus horas bajas: "Solo sé que no sé
nada".
"No nos engañemos. Somos diferentes. El sistema tiene la
obligación ineludible de proporcionar el derecho a la
educación e intentar que las diferencias
socioeconómicas socaven lo menos posible ese derecho. Pero
una vez que lo ha hecho… Yo defiendo el derecho a la
ignorancia. Si el niño no quiere estudiar es que no quiere
estudiar. Ya puede tener todos los medios, que se pone a mirar
por la ventana.
Esta declaración de principios de una
de las máximas responsables en velar por el derecho a la
educación de todas y cada una de las personas que conviven
en el territorio, da la medida del pensamiento
globalizado de los que poseen demasiado y tiran sobras a los que,
siendo diferentes, nunca llegan a conocer el derecho
igualitario.
¿Qué es el derecho a la ignorancia?
¿Es ignorar todas las desigualdades e insensateces que
tenemos que escuchar, ver y convivir con ellas a diario en este
planeta desorbitado?
¿Y el derecho a la educación?
¿Dónde esta el hecho de educar?
"La educación implica favorecer el desarrollo
integral de la persona partiendo
de sus propias necesidades, apoyando su crecimiento físico
y psíquico, permitiendo el ejercicio de todo un potencial
de habilidades valiosas, sirviendo a una socialización que haga consciente al
individuo de
su papel en el mundo y de la necesidad de relacionarse con los
demás desde la solidaridad, el
respeto y la tolerancia.
Educar es comunicar el afecto, promover la sensibilidad,
la creatividad,
la autoestima y
enseñar a mirar el mundo desde la emoción y, al
mismo tiempo, dar
estímulos para que la propia persona sepa canalizar esas
emociones y
vivir en sociedad. La educación debe servir para motivar y
alentar a construir el deseo de aprender. El aprendizaje no
se impone desde fuera, siempre se construye". (Agustín
García Matilla. "Una Televisión
para la Educación. La Utopía Posible". Gedisa,
2003)
La posición original y el velo de la
ignorancia.
Esta es una situación hipotética puesto
que las personas están ubicadas detrás del velo de
la ignorancia. No conocen su lugar,su clase social
ni su status de la sociedad, ni que ventajas o desventajas se
tienen. En esta posición original los seres humanos son
seres racionales, libres y con valores
morales. Cada uno tiene necesidades, intereses y capacidades
similares, buscan alcanzar sus propias metas y están
mutuamente desinteresados. Este desinterés no implica un
enfoque egoista sino que cada persona está buscando
alcanzar sus propias metas y no las metas de los demás.
Dado este contexto eventualmente surgirán conflictos de
interés
entre los individuos en lo referente a la distribución de las ventajas
sociales.
Asumiendo que estos conflictos serán resueltos en
forma racional y no mediante la guerra, Rawls
establece una teoría
determinando los principios racionales que las personas
escogerían dada esta posición original cuando son
puestos detrás del velo de la ignorancia. La ignorancia de
la inclinación de cada uno asegura que nadie tenga
ventajas o desventajas en relación a la selección
de estos principios.
El principio de la justicia emerge de la posición
original como un principio libre y mutuamente acordado que
resulta ser imparcial desde la perspectiva de todos y cada uno.
Dado que todos tienen una posición similar y nadie puede
diseñar principios en favor de su condición
particular, el principio de justicia resulta ser un acuerdo
imparcial. Este concepto que
emerge: La justicia imparcial es lo que sirve para regular la
crítica
y reformar todas las instituciones sociales. A partir de este
principio es como las sociedades pueden definir políticas,
reglas leyes, y hacer
constituciones.
La ignorancia de
la Sociedad del Conocimiento
¿Será el estadio final de la evolución intelectual moderna una grotesca
imitación de nuestras acciones
más triviales por las máquinas?
Conocimiento es poder: he aquí un viejo lema de la
filosofía burguesa moderna, que fue utilizado por el
movimiento de los trabajadores europeos del siglo XIX.
Antiguamente el conocimiento era visto como algo
sagrado. Desde siempre los hombres se esforzaron por acumular y
transmitir conocimientos. Al fin de cuentas, toda
sociedad se define por el tipo de conocimiento de que dispone.
Esto vale tanto para el conocimiento natural como para el
religioso o la reflexión teórico-social. En la
modernidad, el
conocimiento es representado, por un lado, por el saber oficial,
marcado por las ciencias
naturales, y, por otro, por la "inteligencia libre-fluctuante
(Karl Mannheim) de la crítica social
teórica.
Desde el siglo XVIII predominan esas formas de
conocimiento. Parece increíble que desde hace algunos
años se esté difundiendo el discurso de la
"sociedad del conocimiento" que adviene con el siglo XXI; como si
sólo ahora se hubiese descubierto el verdadero
conocimiento y como si la sociedad hasta hoy no hubiese sido una
"sociedad del conocimiento". Al menos los paladines de la nueva
palabra-clave sugieren algo así como un progreso
intelectual, un nuevo significado, una apreciación
más elevada y una generalización del conocimiento
en la sociedad. Sobre todo, se alega que la supuesta
aplicación económica del conocimiento está
asumiendo una forma completamente diferente.
Filosofía de los medios, bastante euforia es lo
que se nota, por ejemplo, en el filósofo de los medios
alemán Norbert Bolz: "Se podría hablar de un
big-bang del conocimiento. Y la galaxia del conocimiento
occidental se expande a la velocidad de
la luz. Se aplica
conocimiento sobre conocimiento y en esto se muestra la
productividad
del trabajo
intelectual. El verdadero hecho intelectual del futuro
está en el diseño
del conocimiento. Y cuanto más significativa sea la manera
en que la fuerza
productiva se vuelva inteligencia, más deberán
converger ciencia y
cultura.
El conocimiento es el último recurso del mundo
occidental". Palabras fuertes. ¿Pero qué se esconde
detrás de ellas? Quizá sea esclarecedor el hecho de
que el concepto de la "sociedad del conocimiento" se está
usando más o menos como sinónimo de la "sociedad de
la información". Vivimos en una sociedad del conocimiento
porque estamos sepultados por informaciones. Nunca antes hubo
tanta información transmitida por tantos medios al mismo
tiempo.
Pero ese diluvio de informaciones ¿es realmente
idéntico al conocimiento? ¿Estamos informados sobre
el carácter de la información?
¿Conocemos en última instancia qué tipo de
conocimiento es éste? En rigor, el concepto de
información no coincide de ningún modo con una
comprensión bien elaborada del conocimiento. El
significado de "información" es tomado en un sentido mucho
más amplio y se refiere también a procedimientos
mecánicos.
El sonido de una
bocina, el mensaje automático de la próxima
estación de metro, la campanilla de un despertador, el
panorama del noticiero en la TV, el altavoz del supermercado, las
oscilaciones de la Bolsa, el pronóstico del tiempo… todo
eso son informaciones, y podríamos continuar la lista al
infinito. Conocimiento trivial Claro que también se trata
de conocimiento, pero de un tipo muy trivial. Es la especie de
conocimiento con el que crecen los adolescentes
de hoy.
Quienes se encuentran en la franja de los 40 años
ya están tecnológica- comunicativamente armados
hasta los dientes. Pantallas y displays son para ellos casi
partes del cuerpo y órganos sensoriales. Saben que hay que
someterse a las informaciones para acceder a internet, y saben
cómo obtener tales informaciones de la red: por ejemplo,
cómo se hace el "download" de una canción de
éxito.
Y uno de los medios de
comunicación predilectos de esa generación es
por escrito, el del "Short Message Service" o, de forma
abreviada, el SMS que aparece en el display del móvil. El
máximo de comunicación está limitado
ahí a 160 caracteres. Resulta extraño que el
armamento tecnológico de la ingenuidad juvenil sea elevado
a la condición de parte integrante de un icono social y
asociado al concepto de "conocimiento". Desde el punto de vista
de una "fuerza productiva inteligencia" o de un "acontecimiento
intelectual del futuro", esto es un poco decepcionante.
Quizás nos acerquemos más a la verdad si
comprendemos lo que se entiende por "inteligencia" en la sociedad
del conocimiento o de la información.
Así, en una típica nota de prensa
económica publicada en la primavera de 2001, se lee: "A
pedido de la agencia espacial canadiense, la empresa Tactex
desarrolló en British Columbia telas inteligentes. En
trozos de paño se cosen una serie de minúsculos
censores que reaccionan a la presión.
Ante todo, la tela de Tactex debe ser probada como revestimiento
de asientos de automóviles. Reconoce a quien se
sentó en el asiento del conductor… El asiento
inteligente reconoce el trasero de su conductor".
Para un asiento de automóvil, se trata
seguramente de un hecho grandioso. Lo debemos admitir. Pero no se
lo puede considerar en serio como un paradigma del
"acontecimiento intelectual del futuro". El problema reside en el
hecho de que el concepto de inteligencia de la sociedad de la
información -o del conocimiento- está
específicamente modelado por la llamada "inteligencia
artificial".
Estamos hablando de máquinas electrónicas
que por medio del procesamiento de
datos tienen una capacidad de almacenamiento
cada vez más alta para simular actividades rutinarias del
cerebro humano.
Objetos inteligentes Hace mucho que se habla de la "casa
inteligente", que regula por sí sola la calefacción
y la ventilación, o de la "nevera inteligente", que
encarga al supermercado la leche que se
terminó.
De la literatura de terror,
conocemos el "ascensor inteligente", que desgraciadamente se
volvió malo y atentó contra la vida de sus
usuarios. Nuevas creaciones son el "carrito de compras
inteligente", que llama la atención del consumidor sobre
las ofertas especiales, o la "raqueta inteligente", que con un
sistema electrónico embutido permite al tenista un saque
especial, mucho más potente. ¿Será
éste el estadio final de la evolución intelectual
moderna? ¿Una grotesca imitación de nuestras
más triviales acciones cotidianas por las máquinas,
conquistando así una consagración intelectual
superior? Como todo lo indica, la maravillosa sociedad del
conocimiento aparece justamente por eso como sociedad de la
información, porque se empeña en reducir el mundo a
un cúmulo de informaciones y procesamientos de datos, y en
ampliar de modo permanente los campos de aplicación de los
mismos.
Están en juego
ahí, sobre todo, dos categorías de "conocimiento":
conocimiento de las señales
y conocimiento funcional. El conocimiento funcional está
reservado a la elite tecnológica que construye, edifica y
mantiene en funcionamiento los sistemas de
aquellos materiales y
máquinas "inteligentes". El conocimiento de las
señales, por el contrario, compete a las máquinas,
pero también a sus usuarios, por no decir a sus objetos
humanos. Ambos tienen que reaccionar automáticamente a
determinadas informaciones o estímulos.
No necesitan saber cómo funcionan esas cosas;
sólo necesitan procesar los datos "correctamente".
Comportamiento
programable Tanto para el comportamiento maquínico como
para el humano, en la sociedad del conocimiento la base
está dada, en consecuencia, por la informática, que sirve para programar
secuencias funcionales.
Se trabaja con procesos
describibles y mecánicamente reejecutables, con medios
formales, por una secuencia de señales (algoritmos).
Esto suena bien para el funcionamiento de tuberías
hidráulicas, aparatos de fax y motores de
automóviles; está muy bien que haya especialistas
en eso. Sin embargo, cuando el comportamiento social y mental de
los seres humanos es también representable, calculable y
programable, estamos ante una materialización de las
visiones de terror de las modernas utopías
negativas.
Esa especie de conocimiento social de señales
sugiere vuelos mucho menos audaces que los del famoso perro de
Pavlov. A comienzos del siglo XX, el fisiólogo Ivan
Petrovitch Pavlov había descubierto el llamado reflejo
condicionado. Un reflejo es una reacción automática
a un estímulo externo. Un reflejo condicionado o motivado
consiste en el hecho de que esa reacción puede ser
también desencadenada por una señal secundaria
aprendida, que está ligada al estímulo original.
Pavlov asoció el reflejo salival innato de los perros ante la
visión de la ración de comida con una señal,
y pudo finalmente provocar también ese reflejo utilizando
la señal de manera aislada.
Por lo que parece, la vida social e intelectual en la
sociedad del conocimiento -o sea, de la información- debe
orientarse por un camino de comportamiento que corresponda a un
sistema de reflejos condicionados: estamos siendo reducidos a
aquello que tenemos en común con los perros, puesto que el
esquema de estímulo-reacción de los reflejos tiene
que ver absolutamente con el concepto de información e
"inteligencia" de la cibernética y de la
informática.
El conjunto de nuestras acciones en la vida esta
supervisado cada vez más por dígitos, reglas,
clusters y
señales de todo tipo. Sin embargo, ese conocimiento de las
señales, el proceso reflejo de informaciones, no es
exigido sólo en el ámbito tecnológico, sino
también en el más elevado nivel social y
económico.
Así, por ejemplo, se es como se dice: los
gobiernos, los "managers", los que tienen una ocupación,
todos en fin deben observar permanentemente las "señales
de los mercados". Este
conocimiento miserable de las señales no es, a decir
verdad, ningún conocimiento. Un mero reflejo no es al fin
y al cabo ninguna reflexión intelectual, sino exactamente
lo contrario. Reflexión significa no sólo que
alguien funcione, sino también que ese alguien pueda
reflexionar "sobre" tal o cual función y
cuestionar su sentido.
Ese triste carácter del conocimiento-
información reducido fue preanunciado por el
sociólogo francés Henri Lefebvre ya en los
años 50, cuando en su Crítica de la vida cotidiana
describía la era de la información que se
avecinaba. "Se adquiere un "conocimiento". ¿Pero en
qué consiste éste exactamente? No es ni el
conocimiento (Kenntnis) real o aquel adquirido por procesos de
reflexión (Erkenntnis), ni un poder sobre las cosas
observadas, ni, por último, la participación real
en los acontecimientos.
Es una nueva forma de observar: un mirar social sobre el
retrato de las cosas, pero reducido a la pérdida de
los sentidos,
al mantenimiento
de una falsa conciencia y a la
adquisición de un seudo conocimiento sin ninguna
participación propia…" El "sentido de la vida" En otras
palabras, la cuestión del sentido y de la finalidad de los
propios actos de cada uno se hace imposible. Si los individuos se
vuelven idénticos a sus funciones
condicionadas, dejan de estar en condiciones de cuestionarse a
sí mismos o al ambiente que
los rodea.
Estar "informado" significa entonces estar completamente
"en forma", formado por los imperativos del sistema de
señales técnicas,
sociales y económicas; para funcionar, por lo tanto, como
una puerta de comunicación de un circuito complejo. Y nada
más. La generación joven de la llamada sociedad del
conocimiento es tal vez la primera en perder la pregunta ingenua
sobre el "sentido de la vida". Para eso no habría espacio
suficiente en el display. Los "informados" desde pequeños
ya no comprenden ni siquiera el significado de la palabra
"crítica".
Identifican ese concepto con el error crítico,
indicación de un problema serio, que debe ser
rápidamente eliminado en la ejecución de un
programa.
En esas condiciones, el conocimiento reflexivo intelectual es
tenido como infructuoso, como una especie de tontería
filosófica de la cual ya no tenemos necesidad. Sea como
fuere, se tiene que convivir con eso de manera pragmática.
El primero y único mandamiento del conocimiento reducido
dice: éste debe ser inmediatamente aplicable al sistema de
señales dominante.
Lo que está en discusión es el "marketing de
la información" sobre "mercados de información". El
pensamiento intelectual debe encogerse hasta la condición
de "informaciones". Lo que, por ejemplo, será en el futuro
un "historiador" ya lo demuestra hoy el historiador Sven Tode, de
Hamburgo, con su doctorado. Bajo el título de History
Marketing, éste escribe, por encargo, la biografía de las
empresas que
conmemoran los aniversarios de su creación; también
las ayuda cuidando de sus archivos.
Su gran éxito: para una empresa
norteamericana que estaba envuelta en una disputa por la patente
de una juntura tipo bayoneta para mangueras de bomberos, Tode
pudo desenterrar archivos que proporcionaron a quien
encomendó sus servicios un ahorro de
siete millones de dólares. Cada vez más
desempleados, individuos sometidos a una dieta financiera de
hambre y portadores escarnecidos de un socialmente desvalorizado
conocimiento de reflexión, se esfuerzan en transformar su
pensamiento, reduciéndolo a los contenidos triviales de
conocimientos funcionales y reconocimientos de señales,
para permanecer compatibles con el supuesto progreso y
vendibles.
Lo que surge de ahí es una especie de
"filosofía de asiento de automóvil inteligente". En
verdad, es triste que hombres instruidos en el pensamiento
conceptual se dejen degradar a la condición de payasos
decadentes de la era de la información.
La sociedad del conocimiento se encuentra extremadamente
desprovista de espiritualidad, y por eso hasta en las mismas
ciencias del
espíritu, el espíritu está siendo expulsado.
Lo que queda es una conciencia infantilizada que juega con cosas
inútiles desconectadas de conocimiento e
información. Sin embargo, el conocimiento degradado en
"información" no se reveló todo lo
económicamente estimulante que se había esperado.
La New Economy de la sociedad del conocimiento entró en
colapso tan rápidamente como fue proclamada.
Eso también tiene su razón; pues el
conocimiento, en la forma que sea, a diferencia de los bienes
materiales o los servicios prestados, no es reproducible en
"trabajo" y, por tanto, en creación de valor, como objeto
económico. Una vez puesto en el mundo, puede ser
reproducido sin costos, en la
cantidad que se desee. En su debate con el economista
alemán Friedrich List, en 1845, Karl Marx ya
escribía: "Las cosas más útiles, como el
conocimiento, no tienen valor de cambio".
Esto también vale para el actualmente reducido
conocimiento-información, cuya utilidad se puede
poner en duda. Así, la escasa reflexión intelectual
se venga de los profetas de la supuesta nueva sociedad del
conocimiento. La montaña de datos crece, el conocimiento
real disminuye. Cuanto más informaciones, más
equivocados los pronósticos. Una conciencia sin historia, volcada hacia la
atemporalidad de la "inteligencia artificial" ha de perder
cualquier orientación. La sociedad del conocimiento, que
no conoce nada de sí misma, no tiene más que
producir que su propia ruina. Su notable fragilidad de memoria es al
mismo tiempo su único consuelo.
LA IGNORANCIA EN
REPÚBLICA DOMINICANA. Causas y
consecuencias
La ignorancia es un flagelo que ha existido desde
siempre en nuestro país, y ello se debe a las erradas
políticas de desarrollo que se toman sin un plan
estratégico previamente concebido, pues precisamente y
talvez por ignorancia intencional, desde el inicio de nuestra
historia no se conoce de planes estratégicos que
contribuyan a un desarrollo
sustentable a todos los niveles, a excepción del
plan decenal
de educación.
Los principales males de nuestro país
están asociados a la ignorancia de las personas que lo
habitamos, y en ello se debe señalar que las principales
causas de ignorancia tienden a ser según nuestra
consideración:
- Educación de calidad inferior, tanto en el
hogar como en las instituciones educativas - Sedentarismo por falta de implementación de
una política de pleno empleo - La calidad de la salud es deprimente y la clase pobre
no siempre tiene acceso a los servicios de salud. - La emigración de la zona rural a la zona
urbana es también otra causa de ignorancia, pues estos
ignoran talvez que la superación está al alcance
de sus manos a través del trabajo y la
implementación de los medios de producción con que siempre
cuentan. - La pobreza extrema
es una causa de ignorancia ineludible y en nuestro país
esta está enraizada y va en crecimiento. - El acceso a los servicios básicos para la
clase más necesitada que cada vez es más
limitado.
La base de la sabiduría está centrada en
la
comunicación y son muchas las comunidades que carecen
de esta; y por ello la ignorancia está tan
enraizada.
Se puede indicar que la mayoría de los
dominicanos sufre de una gran ignorancia en cuanto a las leyes de
nuestro país; y por ello es que ignoran en qu♪0
momento están violando tal o cual ley.
La libertad de
expresión es otro mal que agobia a los dominicanos
debido a que no existe tal libertad al
100%.
Las
consecuencias de la ignorancia en República
Dominicana
Hoy en día se está viviendo un mar de
consecuencias a causa de ignorar tantos factores que de
algún modo y si se comunicara tenderían a mejorar
la calidad de
vida de los ciudadanos de nuestro país. Muy a pesar de
que está escrito que la ley no admite ignorancia;
también es bien sabido que las limitantes son la
justificación de la ignorancia, tal como hemos mencionado
en el apartado anterior.
Ignorar la existencia de determinados servicios no es
por que sea algo intencional; se debe en la mayoría de los
casos a la deficiencia de la comunicación; y ello permite
que al momento de justificar la ignorancia de un acontecimiento,
servicio, etc. Esta persona encuentre un abrigo precisamente
allí en el manto de la ignorancia.
El incremento de las enfermedades
infectocontagiosas, son el resultado de la ignorancia y por ello
son muchos los ciudadanos y ciudadanas que hoy están
pagando la inducción a la ignorancia de la que han
sido objeto. Y decimos inducción debido a que para que no
exista tal inducción; se debe entregar con eficiencia y sana
intención el bien o servicio para el cual se vive en
nuestro país.
El crecimiento desproporcionado de la tasa de natalidad
es un resultada consecuencial de la ignorancia; pues la falta de
una buena educación en ese sentido en principio
ayudaría a que el rendimiento de bienes y servicios fuera
más equitativo.
Sin embargo, esto no llega a donde debe llegar, sobre
todo a las comunidades rurales que es en donde el promedio de
miembros por familias es aproximadamente de nueve (9).
Cómo se podría ser más ignorante,
si cuando en lugar de que se eleve la calidad de la
educación tanto en el hogar como en las escuelas,
contrario a esto se maltrata la clase más necesitada, y se
les pone una camisa de fuerza para que el acceso a la
educación les sea casi imposible. Claro está que
también en las zonas rurales y en donde existe una
inmensidad de personas que viven en la indigencia no logran
superarse porque en función de lo que reciben prefieren
suicidar la clase.
En nuestro país el hablar de delincuencia
es como hablar de un deporte cualquiera, pues esta se
encuentra a la orden del día y a la puerta de los hogares,
oficinas, fábricas, industrias,
barrios pobres y de clase alta y naturalmente en las escuelas e
instituciones del gobierno. ¿Debemos asignar esta responsabilidad a la ignorancia? Veamos esto con
la lupa analítica con el propósito de encontrar la
evidencia requerida para determinar la culpabilidad o
responsabilidad en el presente caso.
Corrupción gubernamental. No se
requiere ampliar mucho sobre este tema, pues como se ve a diario
en todos los periódicos de circulación nacional e
internacional en todas las esferas del gobierno existe la
corrupción gubernamental; y es que son
tantos los trabajadores del Estado que aspiran a lograr el
enriquecimiento ilícito a costa de la ignorancia de los
demás, que miran por una pequeña brecha lo que
ocurre y se hacen de la vista gorda, ignorando que a quien se vea
cometiendo actos de corrupción puede y debe ser denunciado
e inclusive ser sometido a la justicia por cualquier
ciudadano.
De igual modo cuando vemos estos altos funcionarios que
han sido nombrados en posiciones de mucha relevancia en el
gobierno; no se ha hecho una evaluación
de las necesidades de esta persona y se comete el error de
colocar a personas con necesidades implícitas y tan
enraizadas que no son a veces más que gente
paupérrimas tanto materialmente como moralmente y llegan
allí con un hambre voraz para lograr recuperar lo que
trabajando honradamente no pudo lograr; porque tampoco le
interesó trabajar honradamente para ser una persona digna
de ser reconocida en la sociedad.
ENFERMEDADES
INFECTOCONTAGIOSAS
Se ha puesto mucho énfasis en el aumento del
contagio del VIH de madres a recién nacidos. Sin embargo,
se ha prestado poca atención a la transmisión del
VIH a niños y
adolescentes a través de la explotación sexual, un
problema común tanto a los países industrializados
como a los países en vías de desarrollo.
La ignorancia, la pobreza y la
violencia
están en la raíz de este problema. La
Convención de la Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Niños establece las condiciones
básicas (tales como vivir en un ambiente sano, tener
acceso a los servicios de salud, estándares mínimos
del alimentación, vivienda y vestido, apoyo
legal y social) para proteger a todos los menores de 18
años contra el abuso y la explotación. Estados Unidos
firmó, pero no ha ratificado esa convención. Aunque
existen leyes que prohíben la explotación sexual de
menores en casi todos los países, hay muchas dificultades
para hacerlas cumplir.
El abuso sexual
contra niños y adolescentes puede ocurrir tanto por la
explotación comercial del sexo como por
el abuso sexual en el hogar o en la comunidad. Más de un
millón de niños se incorporan al comercio
sexual cada año. Se estima que hay entre 400000 y 500000
niños prostituidos en India. Una
investigación realizada en República Dominicana
arrojó que más de 25000 menores de edad
están inmersos en la prostitución.
Los niños y adolescentes que viven en
situación de pobreza y en las calles, lejos del control familiar
o social, son particularmente propensos a esta clase de abuso. Lo
que vuelve especialmente preocupante tal situación es que
los índices de contagio del VIH entre niños y
adolescentes sexoservidores y los niños que viven en las
calles suelen ser muy elevados. Los niños sexo servidores
también se involucran más fácilmente en el
abuso del alcohol y
las drogas, lo
que aumenta el peligro de infección con el VIH, tanto a
través de inyecciones con agujas contaminadas como por ser
más propensos a las relaciones
sexuales riesgosas. "La explotación comercial del sexo
infantil es una atrocidad y con todo derecho ha sido llamada el
último demonio".
TRÁFICO DE
DROGAS Y
ESTUPEFACIENTES
No existe hoy en día un lugar de paz y
armonía en nuestro país, basta con caminar por las
calles tanto durante el día como en la noche y ver
cómo la juventud está enfrascada en un matrimonio sin
divorcio con
la cocaína,
marihuana,
crack, morfina, éxtasis y todas esas drogas que posterior
a su consumo
generan otras consecuencias, tales como violaciones a
niñas, niños, adolescentes, y mayores de edad,
robos, atracos, secuestros, asesinatos sin ningún
motivo.
Es tanto lo que se ve día a día, que
actualmente ha ido surgiendo una población que va en
desarrollo, como lo es la comunidad lésbica, y comunidad
homosexual, qué mal tan grande ha causado la
ignorancia.
Hay que ver el tipo de alimentación y nutrición de que
somos víctimas los dominicanos, pues para los
políticos es bien sabido que "El mal comío no
piensa" y naturalmente a ellos les conviene que a raíz de
una pésima alimentación las personas puedan ignorar
lo que realmente les conviene y necesitan y terminan
abrazándose una gran parte de los brazos abiertos de
la
drogadicción.
Bueno, esta es la profesión más vieja de
la historia de la humanidad y con ella naturalmente el
engaño que ambas van de la mano.
¿Es acaso cierto que la prostitución ha
sido eyaculada por causa de la ignorancia?
Los países; y en el caso específico el
nuestro, están preñados por acostarse tantas veces
con la ignorancia y en la mayoría de los casos usarla
hasta de almohada.
La prostitución llega principalmente a aquellos
lugares de clase media baja, baja y muy baja, arrastrando consigo
una inmensidad de enfermedades, drogadicción, delincuencia, y toda clase de
atrocidades inimaginables para una persona que prefiera
entregarse al menos a hacer un poco de ejercicio a través
de la
lectura.
Los proxenetas son los grandes avivatos y abortos de la
naturaleza que
se dedican a comercializar la prostitución en todos los
ámbitos. Estos "dignos señores" son aquellos que
están vestidos de sabiduría y cuentan con un gran
don del convencimiento para insertar mujeres y niñas a la
prostitución y drogadicción, y luego quieren
presentarse como verdaderos señores de sociedad que se
deslizan por los pasillos de los grandes escenarios en nuestro
país entregando por unos míseros centavos el cuerpo
de jovencitas que al verse sin aparentes posibilidades de
superarse por la ignorancia a la que son sometidas, se entregan a
este terrible mal, terminando en poco tiempo con una vejez
prematura, enfermas con VIH y quien sabe con cuantas cosas
más.
Qué ilustres son estos avivatos sociales que
gozan de las mejores consideraciones a los ojos de aquellos que
se supone deben hacer justicia y castigar a esos dignos
comerciantes que además dicen cumplir con sus obligaciones
de contribuyentes.
Las sociedades mejoran su calidad de vida cuando
precisamente se trabaja en esa dirección, con prudencia, con buena
intención y respetando la intención de sus
conciudadanos. Ningún país en vías de
desarrollo; como los es la República Dominicana
logrará su desarrollo completo mientras el manto de la
ignorancia sea el que cubra nuestras cabezas y sea nuestra
bandera.
Existen personas con deseos de ver cambiar para bien
esta sociedad putrefacta e inerme. Son tantas las consecuencias
de la ignorancia que considero que aun se debe escribir bastante
con el propósito de que la gente conozca y deje de ignorar
su posición real como ciudadanos de un país que no
ve más allá de la punta de su nariz por estar
erigido encima de la piedra de la ignorancia.
- Listín Diario, 24 de marzo del 2003,
sección el país. - Periódico HOY, 16 de junio del
2004 - Rollins Beronico,
, Ignorancia en la República Dominicana. Causas y
consecuencias.
Beronico Rollins