- Introducción
- Ideas previas
- Contenidos
- Metodología
- El acento
- Las categorías
gramaticales - La descripción
- Los signos de
puntuación - La
concordancia - Vicios del
lenguaje
El primer invento en la historia de la humanidad se
considera que fue el PENSAMIENTO y
el segundo la lectura y
la escritura.
Hace más de 3.500 años el pueblo sumerio
inventó la forma de dejar en la memoria
colectiva de monumentos, libros,
papiros, bibliotecas,
etc., el pensamiento y la herencia de sus
grandes desarrollos. Fue la palabra en el tránsito del
habla a la escritura lo que permitió semejante salto. De
ahí en adelante estamos condenados a pensar a
través del lenguaje y de
forma muy sofisticada con el lenguaje
humano: la lengua.
Algunos estudiosos de la
comunicación humana han llegado a la conclusión
que se puede pensar sin lenguaje y aquí no sería el
lugar a discutir si es cierto o no tal punto.
La palabra ese valioso instrumento que con el paso del
tiempo se ha
cargado de significado histórico a tal momento que hoy es
necesario contextualizar los vocablos para precisar el
pensamiento del comunicador. Es difícil encontrar palabras
monosémicas como por ejemplo hotel o Dios, casi todas o todas las
demás se prestan para muchas definiciones.
La palabra ese don especial que poseemos los humanos,
esa herramienta casi de prestidigitación nos vuelve
especiales dentro del reino animal. La utilizamos en la comunicación más rutinaria como el
diálogo
con función
sencilla y de fácil acceso, hasta la poesía
o el lenguaje de los esquizofrénicos donde la
condensación del discurso
alcanza el grado más elevado de codificación.
La comunicación cotidiana, el diálogo
informal, las conferencias, los medios
masivos, el intelectual, ahí está la palabra. No
podemos escapar a ella definitivamente.
Los párrafos anteriores nos arrojan una gran
necesidad: aprender el uso de la palabra. Ahora bien, es cierto
que todos utilizamos la palabra, pero como intelectuales,
como profesionales nos asiste el deber de utilizarla lo
más correcta posible. El acto locutivo tiene niveles que
van desde el hombre
más inculto y bucólico hasta el académico.
Para nosotros ni lo uno ni lo otro nos corresponde,
diríamos que estamos en término medio. Cuando
sabemos comunicar nuestras ideas ganamos en todo sentido.
Fíjense que a partir de la claridad que se tenga de lo que
vamos a hacer depende del éxito
de los resultados de ese hacer.
Los niveles de uso del lenguaje, la comunicación,
convergen en la expresión de las ideas, los pensamientos y
es aquí donde los pensamientos se vuelven portadores de
conocimiento.
Digamos, entonces, que lo que comunicamos son ideas,
pensamientos.
La escritura es como una arena de boxeo; a veces se gana
la pelea antes del límite y otras dura hasta éste.
Damos y damos vueltas y nada que se termina de pegar un buen
golpe. Para sostenerse en la pelea hay que practicar mucho y
estar en forma, si es que se está interesado en ganar. Hay
ocasiones que queremos acertar en la redacción de un texto de
primer intento. La vida intelectual es difícil porque en
momentos inesperados se nos presentan situaciones que nos exigen
producir discursos de
momento y que no dan espera. ¡O lo hacemos o no lo hacemos,
ahí está el problema!
El pueblo Sumerio, una civilización que
existió antes de Cristo, realizó el segundo gran
invento de la humanidad: la lectura y la
escritura. A partir de ese momento el hombre
dejó de recurrir sólo a la memoria, a la
tradición oral y pudo guardar cúmulos de
conocimientos cada vez mayor, hasta llegar al momento en que es
imposible para un ser humano conocer todos los desarrollos
científicos, inclusive en su campo de
especialización. El libro, como
dice Borges, se
convierte en la única herramienta que es
prolongación del pensamiento. El mundo antiguo es profuso
en el desarrollo de
formas de guardar conocimientos como las academias y las grandes
bibliotecas, como la de Alejandría.
El hombre cuando lee no lee palabras como creímos
durante largo tiempo, es imposible llevar palabras al cerebro; lo que
hacemos es cambiar la realidad real en realidad simbólica
y así si logramos almacenar las imágenes,
los pensamientos y las categorías. Fijémonos en el
caso del idioma Español
sólo contiene nueve categorías gramaticales y con
ellas generamos estructuras
discursivas infinitas, infinitos discursos. Lo mismo sucede en
todas las otras disciplinas del saber.
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar trabajo" del menú superior
DIAGRAMA: transformación de las palabras
en imágenes mentales
La realidad que está viviendo el mundo en los
actuales momentos es tal que no es posible sostenerse dignamente,
si no aprendemos a leer comprensivamente y a escribir en forma
inteligente. Dicho de otra manera: sólo es posible acceder
al conocimiento a través de la lectura inteligente.
Más del noventa por ciento de lo que leemos es basura
proposicional y si esto es así, no podemos seguir con los
métodos y
formas de lectura y escritura que hemos practicado, son
obsoletos; no porque no hayan servido sino porque no producen el
mismo rendimiento intelectual que necesitamos.
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar
trabajo" del menú superior
DIAGRAMA: Transformación de imágenes
mentales en relato
La correlación que existe entre lectura y
ortografía es tan íntima que un
equipo de investigadores de la Universidad de
Chile encabezados por Mabel Condemarín encontró
0.83 y 0.85 repectivamente. Lo anterior nos indica que el que no
tiene ortografía no sabe leer.
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar
trabajo" del menú superior
DIAGRAMA: Decodificar
La lectura se volvió una necesidad para cualquier
persona que
quiera progresar. No existe actividad humana que no exija el acto
de leer. Debemos poner en práctica nuevas formas de
lectura de alto rendimiento y para ello existen condiciones que
la psicología
cognitiva ha desarrollado. Aprehender las habilidades necesarias
con la práctica permanente y consciente de los
Instrumentos de Conocimiento: nociones, proposiciones, conceptos
y categorías. A la par que practicar el uso consciente de
las Operaciones
Intelectuales que según el equipo de trabajo del Dr.
Ruvens Feuerstein son veintiuna.
La psicología cognitiva viene planteando la
imperiosa necesidad de ser más creativos, con mayor
capacidad de abstracción en la actividad intelectual, ser
candidatos para analistas simbólicos. La vía es una
sola: trabajar conscientemente con el conjunto binario
Operaciones Intelectuales e Instrumentos de Conocimiento. Los
ejercicios que a continuación vamos a realizar priorizan
el trabajo con
proposiciones y conceptos. Será motivo de otras estrategias el
trabajo con el resto de instrumentos, para que nos acerquemos a
la realidad de ser mejores lectores cada día.
El acto lector deja de lado una serie de vocablos que se
consideran no son importantes como los conectores y los
cohesionantes, pero además de ellos, usamos una cantidad
de palabrería que sobra y una buena lectura debe ir hacia
la médula del conocimiento que el texto porta. A
través de la lectura inteligente es posible
hacerlo.
Las palabras se vuelven conceptos, y estos,
categorías, y así acceder al lenguaje
científico o de las disciplinas del conocimiento. Veamos
lo que dice uno de los filósofos más importantes de este
siglo sobre las palabras:
"Lo puro y lo común llegan a ser, por igual,
algo dicho. La palabra en cuanto tal no ofrece jamás
garantía alguna de resultar o palabra esencial o
añagaza. Por el contrario: una palabra esencial ofrece
frecuentemente en su simplicidad las apariencias de inesencial.
Y otras veces lo que por acicalado da la impresión de
esencial no pasa de ser ripio y repetición de cosas
dichas. Y así tiene la Palabra que ponerse en una de
esas apariencias que ella de sí misma crea, poniendo con
ellos en peligro lo que le es más propio: el genuino
decir.
¿En qué sentido, pues, cosa tan
superlativamente peligrosa puede ser un "bien" para el Hombre?:
La Palabra es posesión suya. Dispone de ella para
departir y compartir experiencias, decisiones y sentimientos.
La palabra sirve para entenderse. Y por ser instrumento eficaz
para ello, la Palabra es un "bien". Sólo que la esencia
de la Palabra no agota su virtud en eso de ser medio para
entenderse. Al definirla así, no damos con su esencia,
indicamos una secuela de su esencia.
La palabra no es tan sólo un instrumento que
entre muchos otros y cual uno de ellos, posea el Hombre, la
Palabra proporciona al Hombre la primera y capital
garantía de poder
mantenerse firme ante el público de los entes.
Únicamente donde haya Palabra habrá Mundo, esto
es: un ámbito, con radio variable,
de decisiones y realizaciones, de actos y responsabilidades, y
aún, de arbitrariedades, alborotos, caídas y
extravíos. Solamente donde haya Mundo, habrá
historia. La Palabra es un bien, en el sentido de
primogénito de los bienes: lo
cual significa que la palabra responde por, o que asegura que
el Hombre pueda tener historia y ser histórico.
No es la Palabra uno de esos instrumentos que están
siempre al alcance de la mano; la Palabra es todo un
acontecimiento histórico: el que dispone de la suprema
posibilidad de que el hombre sea. Y es preciso que hayamos
apresado esta esencia de la Palabra, para aprehender el campo
de acción de la poesía, y con ello a
la poesía misma en su verdad".
Martín Heidegger, 1989
La palabra del poeta es bella, es arte; la del
científico es técnica, precisa. La nuestra debe ser
justa y necesaria, para decir lo que tenemos que
decir.
PROPÓSITOS
- Retomar los conocimientos sintácticos
adquiridos. - Hacer realidad la práctica de la
escritura. - Crear el ambiente
necesario para el uso de las técnicas
de redacción. - Aprehender los contenidos mínimos sobre la
presentación de trabajos por escrito. - Practicar la realización y
características de cada una de las partes de un trabajo
escrito. - Proporcionar los elementos metodológicos y
cignitivos de un trabajo (informe) de
investigación. - Conocer y realizar las partes de un trabajo, monografía y tesis de
grado. - Practicar las formas de descripción en un escrito.
- Conceptualizar las partes de un escrito de o para una
investigación. - Observar y confrontar trabajos, monografías,
tesis de
grado e informes de
investigación ya realizadas.
¿Qué es codificar?
¿Qué características tiene una
introducción?
¿Por qué son importantes los
nomencladores en un trabajo escrito?
¿Por qué son importantes las
conclusiones de un trabajo escrito?
¿Qué papel desempeña la
bibliografía?
¿Por qué sonimportantes las
citas en un trabajo escrito?
Nombre cada una de las categorías
gramaticales del idioma Español :
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
i.
¿Qué es la oración
gramatical?
¿Cuáles son las
características de la proposición?
CLASE Nro.1
- Presentación del profesor y
los alumnos. - Lectura previa "El libro" (Jorge Luis
Borges). - Discusión de la lectura previa
- El acento:
- Definición, clases, ejercicios
(Grillas).
CLASE Nro. 2
- Sustantivo, adjetivo, verbo, artículo,
pronombre, adverbio, preposición, conjunción,
interjección. - Ejercicio (Párrafos y
grillas). - Ejercicios identificación de las
categorías en textos.
CLASE Nro.3
- Sustantivo, adjetivo, verbo, artículo,
- Las categorías gramaticales:
- Sustantivo, adjetivo, verbo, artículo,
pronombre, adverbio, preposición, conjunción,
interjección. - Ejercicio (Párrafos y
grillas). - Ejercicios identificación de las
categorías en textos.
CLASE Nro. 4
- Sustantivo, adjetivo, verbo, artículo,
- Las categorías gramaticales:
- Definición
- Estilísitica descriptiva.
- Tipos de descripción: estática, topográfica, de un
objeto, de persona, connotativas y denotativas. - Técnicas de
descripción. - Ejercicios: (Estos ejercicios se
realizarán a través de la escritura
proposicional y tanto en el salón de clase
como en espacios abiertos).
- LA DESCRIPCIÓN:
CLASE Nro.5
5.1 Los signos de
puntuación
5.1.1 La coma (,)
- El punto y coma (;)
5.1,3 El guión (-)
- El paréntesis ( )
- Las comillas ("")
- Los dos puntos ( : )
- Los de admiración (¡
¡) - La interrogación (¿?)
- El punto (.)
- Ejercicios
5.2 Ejercicios.
CLASE Nro.6
- La concordancia
- Vicios del habla (o del lenguaje)
- Ejercicios
CLASE Nro.7
7.1 El párrafo
7.1.1 Estructura de
un párrafo
7.1.2 Clases de párrafos:
- Párrafo de entrada
- Párrafo deductivo
- Párrafo inductivo
- Párrafo mixto
7.2 Ejercicios
CLASE Nro.8
8.1 Desarrollo de un escrito
8.1.1 El texto y su coherencia
8.1.2 Elementos de la radicación
8.2 Ejercicios
CLASE Nro.9
9.1 La escritura.
9.2 Apectos generales de la composición del
discurso escrito.
9.3 Tipologías discursivas.
9.4 El ensayo
(Diez pasos).
9.5 Ejercicios.
CLASE Nro.10
10.1 La escritura proposicional:
- proposición tesis
- proposiciones derivadas
- proposiciones argumentales
- proposiciones definitorias
- ejercicios
10.2 Ensayo
proposicional
CLASE Nro.11
11.1 La escritura proposicional
11.1.1 Proposición Tesis
11.1.2 proposiciones derivadas
11.1.3 Proposiciones argumentales
11.1.4 Proposiciones difinitorias
11.1.5 Ejercicios
11.2 Ensayo proposicional
CLASE Nro.12
12.1 La escritura proposicional
- Proposición tesis
- Proposiciones derivadas
- Proposiciones argumentales
- Proposiciones definitorias
- ejercicios
12.2 Ensayo proposicional
CLASE Nro.13
13.1 Escritura proposicional
13.1.1 Proposiones tesis
13.1.2 proposiciones derivadas
13.1.3 proposiciones argumentales
13.1.4 proposiciones definitorias
- Ensayo proposicinal
CLASE Nro.14
14.1 Preparación de trabajos escritos
14.1.1 Preliminares
14.1.2 Texto o cuerpo del trabajo
- Introducción
- Capítulos
- Conclusiones
- Citas y notas de pié de
página - Materiales complementarios
- Bibliografía
- Muestra de referencias
bibliográficas - Nomencladores
- Presentación del trabajo
- Trabajo final
- Ejercicio (Dejar el tema de examen final, para
presentarlo por escrito y con estructura categorial o un
Ordenador de Ideas). - Bibliografía
CLASE Nro.15
15.1 Elaboración de ensayos
proposicionales
15.2 Asesoría en la elaboración del
trabajo de presentación un trabajo por escrito de la
Clase Nro.14
CLASE Nro.16
Entrega del trabajo de la clase Nro.14 que
servirá como evaluación
final
ACTIVIDADES
- Talleres dependiendo de cada tema
tratado. - Ejercicios de clase acordes con los temas tratados en
y para la clase.
3. El área se reunirá cada 8 (ocho)
días o 15 (quince) para gerenciar el desarrollo del
programa o
programas;
las ayudas y aclaraciones necesarias; asesorías a los
docentes.
El profesor es un mediador del proceso de
conocimiento, entendiéndose que si el docente es
cualificado cualifica a sus alumnos.
La clase magistral sigue siendo un instrumento valioso
en pedagogía, pero aquí la
intervención del docente debe ser preparando bien las
clases y los temas a tratar.
El alumno será el artífice y responsable
de sus conocimientos; obvio que mediado por el profesor,
desarrollando los trabajos con estructura de orden
categorial.
Los alumnos y profesores no somos ajenos al contexto que
vivimos, lo que supone una actitud de
compromiso. Nos obliga, particularmente como profesores de
Humanidades, asumir una posición ética.
Tenemos el imperativo de contribuir a la transformación
educativa que genere un nuevo ethos cultural, esto es, una nueva
cultura, una
nueva mentalidad que supere el positivismo
absoluto y que encuentre en la razón práctica la
orientación, la responsabilidad de vivir, sentido de la vida, la
sociedad y la
historia.
La cátedra la concebimos como un medio para
alcanzar los objetivos
propuestos, implementando la capacidad analítica, la
conceptualización de los problemas
sociales. A partir de la reflexión y el
conocimiento, despertar sensibilidad social y
formación sobre los valores
éticos. Discutir en forma amplia y no fanática los
problemas del
hombre y la sociedad.
El profesor debe prestar atención a las concepciones del estudiante,
tanto las que posee como las que irán generando el
ejercicio de aprendizaje.
Las estrategias más usuales
serán:
1. Lectura y escritura
2. Trabajos
- Individuales
- Grupales
- Exposiciones
- Actividades extraclase en relación permanente
con las actividades del área cultural de la
Universidad.
EVALUACIÓN
La práctica evaluadora tendrá tres formas:
autoevaluación, heteroevaluación y
coevaluación. El procedimiento
será tanto cualitativo como cuantitativo. El cualitativo
se hará con base en el cumplimiento de los
propósitos y su traslado al plano de los objetivos. El
alumno podrá autoevaluarse mediante las respuestas que
debe dar a cada propósito.
Se sacarán las siguientes
calificaciones:
Primer parcial 30%
Segundo parcial 30%
Final 40%
LECTURA PREVIA
EL LIBRO
Autor: Jorge Luis Borges
De los diversos instrumentos del hombre, el más
asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son
extensiones de su cuerpo. El microscopio, el
telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz;
luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero
el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la
memoria y de la imaginación.
En César y Cleopatra de
Shaw, cuando se habla de la biblioteca de
Alejandría se dice que es la memoria de la humanidad. Eso
es el libro y es algo más también, la
imaginación. Porque, ¿qué es nuestro pasado
sino una serie de sueños? ¿Qué diferencia
puede haber entre recordar sueños y recordar el pasado?
Esa es la función que realiza el libro.
Yo he pensado, alguna vez, escribir una historia del
libro. No desde el punto de vista físico. No me interesan
los libros físicamente (sobre todo los libros de los
bibliófilos, que suelen ser desmesurados), sino las
diversas valoraciones que el libro ha recibido. He sido
anticipado por Spengler, en su Decadencia de Occidente,
donde hay páginas preciosas sobre el libro. Con alguna
observación personal, pienso
atenerme a lo que dice Spengler.
Los antiguos no profesaban nuestro culto del libro
–cosa que me sorprende; veían en el libro un
sucedáneo de la palabra oral. Aquella frase que se cita
siempre: Scripta maner verba volat, no significa que la
palabra oral sea efímera, sino que la palabra escrita es
algo duradero y muerto. En cambio, la
palabra oral tiene algo de alado, de liviano; alado y
sagrado, como dijo Platón.
Todos los grandes maestros de la humanidad han sido,
curiosamente, maestros orales.
Tomaremos el primer caso: Pitágoras. Sabemos que
Pitágoras no escribió deliberadamente. No
escribió porque no quiso atarse a una palabra escrita.
Sintió, sin duda, aquello que la letra mata y el
espíritu vivifica, que vendría después
en la Biblia. Él Debió sentir eso, no quiso atarse
a una palabra escrita; por eso Aristóteles no habla nunca de
Pitágoras, sino de los pitagóricos. Nos dice, por
ejemplo, que los pitagóricos profesaban la creencia, el
dogma, del eterno retorno, que muy tardíamente
descubriría Nietzsche. Es
decir, la idea del tiempo cíclico, que fue refutada por
San
Agustín en La Ciudad de Dios. San
Agustín dice con una hermosa metáfora que la cruz
de Cristo nos salva del laberinto circular de los estoicos. La
idea de un tiempo cíclico fue rozada también por
Hume, por Blanqui… y por tantos otros.
Pitágoras no escribió voluntariamente,
quería que su pensamiento viviese más allá
de su muerte
corporal, en la mente de sus discípulos. Aquí vino
aquello de (yo no sé griego, trataré de decirlo en
latín). Magister Dixit (el maestro lo ha dicho).
Esto no significa que estuvieran atados porque el maestro lo
había dicho; por el contrario, afirma la libertad de
seguir pensando el pensamiento inicial del maestro.
No sabemos si inició la doctrina del tiempo
cíclico, pero sí sabemos que sus discípulos
la profesaban. Pitágoras muere corporalmente y ellos, por
una suerte de transmigración –esto le hubiera
gustado a Pitágoras- siguen pensando y repensando su
pensamiento, y cuando se les reprocha el decir algo nuevo, se
refugian en aquella fórmula: el maestro lo ha dicho
(Magister dixit).
Pero tenemos otros ejemplos. Tenemos el alto ejemplo de
Platón,
cuando nos dice que los libros son como efigies (puede haber
estado
pensando en esculturas o en cuadros), que uno cree que
están vivas, pero si se les pregunta algo no contestan.
Entonces, para corregir esa mudez de los libros, inventa el
diálogo platónico. Es decir, Platón se
multiplica en muchos personajes: Sócrates,
Georgias y los demás. También podemos pensar que
Platón quería consolarse de la muerte de
Sócrates pensando que Sócrates seguía
viviendo. Frente a todo problema él se decía:
¿qué hubiera dicho Sócrates de esto?
Así, de algún modo, fue la inmortalidad de
Sócrates, quien no dejó nada escrito, y
también un maestro oral.
De Cristo sabemos que escribió una sola vez
algunas palabras que la arena se encargó de borrar. No
escribió otra cosa que sepamos. El Buda fue también
un maestro oral; quedan sus prédicas. Luego tenemos una
frase de San Anselmo: Poner un libro en manos de un ignorante
es tan peligroso como poner una espada en manos de un
niño. Se pensaba así de los libros. En todo
Oriente existe aún el concepto de que
un libro no debe revelar las cosas; un libro debe, simplemente,
ayudarnos a descubrirlas. A pesar de mi ignorancia del hebreo, he
estudiado algo de la Cábala y he leído las
versiones inglesas y alemanas del Zohar (El libro del
esplendor), El Séfer Yezira (El libro de las
relaciones). Sé que esos libros no están escritos
para ser entendidos, están hechos para ser interpretados,
son acicates para que el lector siga el pensamiento. La
antigüedad clásica no tuvo nuestro respeto del
libro, aunque sabemos que Alejandro de Macedonia tenía
bajo su almohada la Ilíada y la espada, esas dos
armas.
Había gran respeto por Homero, pero no
se le consideraba un escritor sagrado en el sentido que hoy le
damos a la palabra. No se pensaba que la Ilíada y
la Odisea fueran textos sagrados, eran libros respetados,
pero podían ser atacados.
Platón pudo desterrar a los poetas de su
República sin caer en la sospecha de herejía. De
estos testimonios de los antiguos contra el libro podemos agregar
uno muy curioso de Séneca. En sus admirables
epístolas a Lucilio hay una dirigida contra un individuo muy
vanidoso, de quien se dice que tenía una biblioteca de
cien volúmenes; y quién –se pregunta
Séneca- puede tener tiempo para leer cien
volúmenes. Ahora, en cambio, se aprecian las bibliotecas
numerosas.
En la antigüedad hay algo que nos cuesta entender,
que no se parece a nuestro culto del libro. Se ve siempre en el
libro a un sucedáneo de la palabra oral, pero luego llega
del Oriente un concepto nuevo, del todo extraño a la
antigüedad clásica: el del libro sagrado. Vamos a
tomar dos ejemplos, empezando por el más tardío:
los musulmanes. Éstos piensan que el Corán es
anterior a la creación, anterior a al lengua árabe;
es uno de los atributos de Dios, no una obra de Dios; es como su
misericordia o su justicia. En
el Corán se habla en forma azas misteriosa de la madre del
libro. La madre del libro es un ejemplar del Corán escrito
en el cielo. Vendría a ser el arquetipo platónico
del Corán, y ese mismo libro –lo dice el
Corán-, ese libro está escrito en el cielo, que es
atributo de Dios y anterior a la creación. Esto lo
proclaman los sulems o doctores musulmanes.
Luego tenemos otros ejemplos más cercanos a
nosotros: la Biblia o, más concretamente, la
Torá o el Pentateuco. Se considera que esos
libros fueron dictados por el Espíritu
Santo. Esto es un hecho curioso: la atribución de
libros de diversos autores y edades a un solo espíritu;
pero en la Biblia misma se dice que el Espíritu sopla
donde quiere. Los hebreos tuvieron la idea de juntar diversas
obras literarias de diversas épocas y de formar con ellas
un solo libro, cuyo título es Torá (Biblia
en griego). Todos estos libros se atribuyen a un solo autor: el
Espíritu.
A Bernard Shaw le preguntaron una vez si creía
que el Espíritu Santo había escrito la Biblia. Y
contestó: Todo libro que vale la pena de ser
releído ha sido escrito por el Espíritu. Es
decir, un libro tiene que ir más allá de la
intención de su autor. La intención del autor es
una pobre cosa humana, falible, pero en el libro tiene que haber
más. El Quijote, por ejemplo, es más que una
sátira de los libros de caballería. Es un texto
absoluto en el cual no interviene, absolutamente para nada, el
azar.
Pensemos en las consecuencias de esta idea. Por ejemplo,
si yo digo:
Corrientes aguas, puras,
cristalinas,
Árboles que os estáis mirando en
ellas
Verde prado, de fresca sombra lleno
es evidente que los tres versos constan de once
sílabas. Ha sido querido por el autor, es
voluntario.
Pero, qué es eso comparado con una obra escrita
por el Espíritu, qué es eso comparado con el
concepto de la Divinidad que condesciende a la literatura y dicta un libro.
En ese libro nada puede ser casual, todo tiene que estar
justificado, tienen que estar justificadas las letras. Se
entiende, por ejemplo, que el principio de la Biblia: Bereshit
baraelohím comienza con una B porque eso
corresponde a bendecir. Se trata de un libro en el que
nada es casual, absolutamente nada. Eso nos lleva a la
Cábala, nos lleva al estudio de las letras, a un libro
sagrado dictado por la divinidad que viene a ser lo contrario de
lo que los antiguos pensaban. Estos pensaban en la musa de modo
bastante vago.
Canta, musa, la cólera
de Aquiles, dice Homero al principio de la
Ilíada. Ahí, la musa corresponde a la
inspiración. En cambio, si se piensa en el
Espíritu, se piensa en algo más concreto y
más fuerte: Dios, que condesciende a la literatura. Dios,
que escribe un libro; en ese libro nada es casual: ni el
número de las letras ni la cantidad de sílabas de
cada versículo, ni el hecho de que podamos hacer juegos de
palabras con las letras, de que podamos tomar el valor
numérico de las letras. Todo ha sido ya
considerado.
El segundo gran concepto del libro –repito- es que
pueda ser una obra divina. Quizá esté más
cerca de lo que nosotros sentimos ahora que de la idea del libro
que tenían los antiguos: es decir, un mero
sucedáneo de la palabra oral. Luego decae la creencia en
un libro sagrado y es reemplazado por otras creencias. Por
aquella, por ejemplo, de que cada país está
representado por un libro. Recordemos que los musulmanes
denominan a los israelitas, la gente del libro; recordemos
aquella frase de Heinrich Heine sobre aquella nación
cuya patria era un libro: la Biblia, los judíos.
Tenemos entonces un nuevo concepto, el de que cada país
tiene que ser representado por un libro; en todo caso, por un
autor que puede serlo de muchos libros.
Es curioso –no creo que esto haya sido observado
hasta ahora- que los países hayan elegido individuos que
no se parecen demasiado a ellos. Uno piensa, por ejemplo, que
Inglaterra
hubiera elegido al doctor Johnson como representante; pero no.
Inglaterra ha elegido a Shakespeare y
Shakespeare es – digámoslo así- el menos
inglés
de los escritores ingleses. Lo típico de Inglaterra es el
understatement, es el decir un poco menos de las cosas. En
cambio, Shakespeare tendía a la hipérbole en la
metáfora, y no nos sorprendería nada que
Shakespeare hubiera sido italiano o judío, por
ejemplo.
Otro caso es el de Alemania; un
país admirable, tan fácilmente fanático,
elige precisamente a un hombre tolerante, que no es
fanático y a quien no le importa demasiado el concepto de
patria; elige a Goethe. Alemania está representada por
Goethe.
En Francia no se
ha elegido un autor, pero se tiende a Hugo. Desde luego, siento
una gran admiración por Hugo, pero Hugo no es
típicamente francés. Hugo es extranjero en Francia;
Hugo, con esas grandes decoraciones, con esas vastas
metáforas, no es típico de Francia.
Otro caso aún más curioso es el de
España.
España podría haber sido representada por Lope, por
Calderón, por Quevedo. Pues no. España está
representada por Miguel de Cervantes.
Cervantes es un hombre contemporáneo de la
Inquisición, pero es tolerante, es un hombre que no tiene
ni las virtudes ni los vicios españoles.
Es como si cada país pensara que tiene que ser
representado por alguien distinto, por alguien que puede ser, un
poco, una suerte de remedio, una suerte de triaca, una suerte de
contraveneno de sus defectos. Nosotros hubiéramos podido
elegir el Facundo de Sarmiento que es nuestro libro, pero
no; nosotros, con nuestra historia militar, nuestra historia de
espada, hemos elegido como libro la crónica de un
desertor, hemos elegido el Martín fierro, que si
bien merece ser elegido como libro, ¿cómo pensar
que nuestra historia está representada por un desertor de
la conquista del desierto? Sin embargo, es así: como si
cada país sintiera esa necesidad.
Sobre el libro han escrito de un modo tan brillante
tantos escritores. Yo quiero referirme a unos pocos. Primero me
referiré a Montaigne, que dedica uno de sus ensayos al
libro. En ese ensayo hay una frase memorable: No hago nada sin
alegría. Montaigne apunta a que el concepto de lectura
obligatoria es un concepto falso. Dice que si él encuentra
un pasaje difícil en un libro, lo deja; porque ve en la
lectura una forma de felicidad.
Recuerdo que hace muchos años se realizó
una encuesta sobre
qué es la pintura. Le
preguntaron a mi hermana Norah y contestó que la pintura
es el arte de dar alegría con formas y colores. Yo
diría que la literatura es también una forma de la
alegría. Si leemos algo con dificultad, el autor ha
fracasado. Por eso considero que un escritor como Joyce ha
fracasado esencialmente, porque su obra requiere un
esfuerzo.
Un libro no debe requerir un esfuerzo, la felicidad no
debe requerir un esfuerzo. Pienso que Montaigne tiene
razón. Luego enumera los autores que le gusta. Cita a
Virgilio, dice preferir las Geórgicas a la
Eneida; yo prefiero la Eneida, pero eso no tiene
nada que ver. Montaigne habla de los libros con pasión,
pero dice que aunque los libros son una felicidad, son, sin
embargo, un placer lánguido.
Emerson lo contradice –es el otro gran trabajo
sobre los libros que existe-. En esa conferencia,
Emerson dice que una biblioteca es una especie de gabinete
mágico. En ese gabinete están encantados los
mejores espíritus de la humanidad, pero esperan nuestra
palabra para salir de su mudez, tenemos que abrir el libro,
entonces ellos despiertan. Dice que podemos contar con la
compañía de los mejores hombres que la humanidad ha
producido, pero que no los buscamos y preferimos leer comentario,
críticas y no vamos a lo que ellos dicen.
Yo he sido profesor de literatura inglesa, durante
varios años, en la Facultad de Filosofía y letras
de la Universidad de Buenos Aires.
Siempre les he dicho a mis estudiantes que tengan poca
bibliografía, que no lean críticas, que lean
directamente los libros; entenderán poco quizá,
pero siempre gozarán y estarán oyendo la voz de
alguien. Yo diría que lo más importante de un autor
es su entonación, lo más importante de un libro es
la voz del autor, esa voz que llega a nosotros.
Yo he dedicado una parte de mi vida a las letras, y creo
que una forma de felicidad es la lectura; otra forma de felicidad
menor es la creación poética, o lo que llamamos
creación, que es una mezcla de olvido y recuerdo de lo que
hemos leído.
Emerson coincide con Montaigne en el hecho de que
debemos leer únicamente lo que nos agrada, que un libro
tiene que ser una forma de felicidad. Le debemos tanto a las
letras. Yo he tratado más de releer que de leer, creo que
releer es más importante que leer, salvo que para releer
se necesita haber leído. Yo tengo ese culto del libro.
Puedo decirlo de un modo que puede parecer patético y no
quiero que sea patético; quiero que sea como una
confidencia que les realizo a cada uno de ustedes; no a todos,
pero sí a cada uno, porque todos es una abstracción
y cada uno es verdadero.
Yo sigo jugando a no ser ciego, yo sigo comprando
libros, yo sigo llenando mi casa de libros. Los otros días
me regalaron una edición
del año 1966 de la Enciclopedia de
Brokhause. Yo sentí la presencia de ese libro en mi
casa, la sentí como una suerte de felicidad. Ahí
estaban los veintitantos volúmenes con una letra
gótica que no puedo leer, con los mapas y grabados
que no puedo ver; y sin embargo, el libro estaba ahí. Yo
sentía como una gravitación amistosa del libro.
Pienso que el libro es una de las posibilidades de felicidad que
tenemos los hombres.
Se habla de la desaparición del libro; yo creo
que es imposible. Se dirá qué diferencia puede
haber entre un libro y un periódico
o un disco. La diferencia es que un periódico se lee para
el olvido, un disco se oye asimismo para el olvido, es algo
mecánico y por lo tanto frívolo. Un libro se lee
para la memoria.
El concepto de un libro sagrado, del Corán
o de la Biblia, o de los Vedas –donde también
se expresa que los Vedas crean el mundo-, puede haber
pasado, pero el libro tiene todavía cierta santidad que
debemos tratar de no perder. Tomar un libro y abrirlo guarda la
posibilidad del hecho estético. ¿Qué son las
palabras acostadas en un libro? ¿Qué son esos
símbolos muertos? Nada absolutamente.
¿Qué es un libro si no lo abrimos? Es simplemente
un cubo de papel y cuero, con
hojas; pero si lo leemos ocurre algo raro, creo que cambia cada
vez.
Heráclito dijo (lo he repetido demasiadas veces)
que nadie baja dos veces al mismo río. Nadie baja dos
veces al mismo río porque las aguas cambian, pero lo
más terrible es que nosotros somos no menos fluidos que el
río. Cada vez que leemos un libro, el libro ha cambiado,
la connotación de las palabras es otra. Además, los
libros están cargados de pasado.
He hablado en contra de la crítica
y voy a desdecirme (pero que importa desdecirme). Hamlet no es
exactamente Hamlet que Shakespeare concibió a principios del
siglo XVII, Hamlet es el Hamlet de Coleridge, de Goethe y de
Bradley. Hamlet ha sido renacido. Lo mismo pasa con el Quijote.
Igual sucede con Lugones y Martínez Estrada, el
Martín Fierro no es lo mismo. Los lectores han ido
enriqueciendo el libro.
Si leemos un libro antiguo es como si leyéramos
todo el tiempo que ha transcurrido desde el día en que fue
escrito y nosotros. Por eso conviene mantener el culto del libro.
El libro puede estar lleno de erratas, podemos no estar de
acuerdo con las opiniones del autor, pero todavía conserva
algo sagrado, algo divino, no con respeto supersticioso, pero
sí con el deseo de encontrar felicidad, de encontrar
sabiduría.
Eso es lo que quería decirles hoy.
24 de mayo de 1978.
El acento lo trabajaremos como un recurso de
recuperación de información que utilizamos para hacer
ejercicios de codificación, abstracción,
comparación, análisis y pensamiento formal. El profesor
debe hacer un repaso muy rápido de cada uno de los acentos
y con esa información colocar a los alumnos frente a la
práctica.
Taller N. 1
Lea cuidadosamente las instrucciones y desarrolle el
taller tanto en los literales como en los
numerales.
"La experimentación parapsicológica
parece demostrar que existen, entre el universo y el
hombre, relaciones distintas de las establecidas por los sentidos
habituales. Todo ser humano normal podría percibir los
objetos a distancia o a través de los muros, influir en el
movimiento de
los objetos sin tocarlos, proyectar sus pensamientos y sus
sentimientos en el sistema nervioso
de otro ser humano, y, en fin, conocer a veces el porvenir." (El
retorno de los brujos, página 366)
- CLASIFICAR:
- Oxítonas con tilde.
- Oxítonas sin tilde.
- Paroxítonas con tilde.
- Paroxítonas sin tilde.
- Proparoxítonas.
- Superproparoxítonas.
- Monosílabas con tilde.
- Monosílabas sin tilde.
- Partiendo de la clasificación anterior,
realice el análisis:
- Principios (conclusiones):
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
c.________________________________________________________________
d.________________________________________________________________
e.________________________________________________________________
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
- Estrategias:
- Método de análisis:
______________________________________________________________________________________________________________________________
Taller N. 2
Lea cuidadosamente las instrucciones y desarrolle el
taller tanto en los literales como en los
numerales.
"¿Cómo es posible que, hoy en
día, un hombre inteligente no tenga prisa?
´¡Levántese, caballero, pues tiene grandes
cosas que hacer!´ Pero cada vez hay que levantarse
más temprano. Aceleren sus máquinas
de ver, de oír, de pensar, de recordar, de imaginar.
Nuestro mejor lector, el más caro a nuestros ojos,
habrá terminado con nosotros en dos o tres horas. Conozco
algunos hombres que leen, con el máximo de provecho, cien
páginas de matemáticas, de filosofía, de
Historia o de arqueología en veinte minutos. Los actores
aprenden a ´situar´ su voz. ¿Quién nos
enseñará a ´situar´ nuestra
atención? Hay una altura a partir de la cual todo cambia
de velocidad…
(El retorno de los brujos, página 29)
- CLASIFICAR:
- Oxítonas con tilde.
- Oxítonas sin tilde.
- Paroxítonas con tilde.
- Paroxítonas sin tilde.
- Proparoxítonas.
- Superproparoxítonas.
- Monosílabas con tilde.
- Monosílabas sin tilde.
- Partiendo de la clasificación anterior,
realice el análisis:
- Principios (conclusiones):
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
c.________________________________________________________________
d.________________________________________________________________
e.________________________________________________________________
- Estrategias:
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
3. Método de
análisis:
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Taller N. 3
Lea cuidadosamente las instrucciones y desarrolle el
taller tanto en los literales como en los
numerales.
LA LÓGICA
TRASCENDENTAL
"Nuestro conocimiento emana de dos fuentes
principales del espíritu: la primera consiste en la
capacidad de recibir las representaciones (la receptividad de las
impresiones), y la segunda es la facultad de conocer un objeto
por medio de esas representaciones (la espontaneidad de los
conceptos). Por la primera nos es dado un objeto, por la segunda
es pensado en relación con esta representación
(como pura determinación del espíritu).
Constituyen, pues, los elementos de nuestro conocimiento, la
intuición y los conceptos; de tal modo que no existe
conocimiento por conceptos sin la correspondiente
intuición o por intuiciones sin conceptos. Ambos son o
puros o impíricos: empíricos si en ellos se
contiene una sensación (que supone la presencia real del
objeto), puros, si en la representación no se mezcla
sensación alguna…" (Emmanuel Kant).
- CLASIFICAR:
- Oxítonas con tilde.
- Oxítonas sin tilde.
- Paroxítonas con tilde.
- Paroxítonas sin tilde.
- Proparoxítonas.
- Superproparoxítonas.
- Monosílabas con tilde.
- Monosílabas sin tilde.
- Partiendo de la clasificación anterior,
realice el análisis:
Principios (conclusiones):
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
c.________________________________________________________________
d.________________________________________________________________
e.________________________________________________________________
Estrategias:
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
Método de análisis:
____________________________________________________________________________________________________________________________________________
Taller N. 4
Lea cuidadosamente las instrucciones y desarrolle el
taller tanto en los literales como en los
numerales.
LEYENDA
Jorge Luis Borges
Abel y Caín se encontraron después de la
muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde
lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se encontraron
en la tierra,
hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de
la gente cansada cuando declina el día. En el cielo
asomaba alguna estrella, que aún no había recibido
su nombre. A la luz de las
llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la
marca de la
piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la
boca y pidió que le fuera perdonado el crimen.
Abel contestó:
-¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya
no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.
-Ahora sé que en verdad me has perdonado -dijo
Caín-, porque olvidar es perdonar. Yo trataré
también de olvidar.
Abel dijo despacio:
-Así es. Mientras dura el remordimiento dura la
culpa.
- CLASIFICAR:
- Oxítonas con tilde.
- Oxítonas sin tilde.
- Paroxítonas con tilde.
- Paroxítonas sin tilde.
- Proparoxítonas.
- Superproparoxítonas.
- Monosílabas con tilde.
- Monosílabas sin tilde.
- Partiendo de la clasificación anterior,
realice el análisis:
Principios (conclusiones):
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
c.________________________________________________________________
d.________________________________________________________________
e.________________________________________________________________
Estrategias:
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
3. Método de análisis:
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Las categorías gramaticales las estudiaremos como
un recurso y a su vez un repaso oara prácticar
conocimientos válidos para la escritura y la
práctica de operaciones formales. Los sistemas gráficos que utilizamos se llaman
grillas.
Taller N. 1
La grilla es un gráfico con dos variables,
donde el alumno aprende o ejercita la operación
intelectual Deducción; además de ser un
excelente predictor.
Clasifique las palabras, del siguiente párrafo, de acuerdo a la categoría
gramatical correspondiente.
"5. Si alguien me objetara que el reconocimiento previo
de los conflictos y
las diferencias, de su inevitabilidad y su conveniencia,
arriesgaría a paralizar en nosotros la decisión y
el entusiasmo en la lucha por una sociedad más justa,
organizada y racional, yo le replicaría que para mí
una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores
conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar
de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos. Que
sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la
guerra, maduro
para el conflicto, es
un pueblo maduro para la paz." (Estanislao Zuleta,
1996).
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar
trabajo" del menú superior
TALLER N. 2
Clasifique las palabras, del siguiente párrafo,
de acuerdo a la categoría gramatical
correspondiente.
"La lógica
es el estudio de los métodos y principios usados para
distinguir el buen (correcto) razonamiento del malo (incorrecto).
No debe interpretarse esta definición en el sentido de que
sólo el estudioso de la lógica puede razonar bien o
correctamente…"
(Irvin Copi, Introducción a la lógica,
1992
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar
trabajo" del menú superior
Taller Nro. 3
Organice las categorías
gramaticales contenidas en el siguiente
párrafo.
"Si para la psicología tradicional todo el
problema de las relaciones y conexiones interfuncionales era un
campo de estudio totalmente inalcanzable, ahora se le abre por
completo al investigador que desea aplicar el método de la
unidad en sustitución del de los elementos…" (Lev
Vigoski, Obras Escogidas, Tomo II)
Para ver el
gráfico seleccionar la opción "Bajar
trabajo" del menú superior
Taller N. 4
Clasifique las palabras del siguiente párrafo de
acuerdo con su función gramatical; piense en uno de los
tantos métodos de clasificación.
"La completa transformación que se ha producido
entre nosotros en la manera de pensar en filosofía desde
hace más o menos veinticinco años, y el más
alto grado que la autoconciencia del espíritu ha alcanzado
en este período, han tenido hasta ahora escasa influencia
sobre la forma de la lógica." (G.W.F. HEGEL, Ciencia de la
lógica, Pág. 27).
Para ver el gráfico seleccionar la opción
"Bajar trabajo" del menú superior
Taller Nro. 5
Clasifique las palabras, del siguiente párrafo,
de acuerdo a la categoría gramatical
correspondiente.
"Todo conocimiento, es decir, toda representación
referida conscientemente a un objeto, es intuición o
noción. La intuición es una
representación singular…" Kant
LA DESCRIPCIÓN
INTRODUCCIÓN
La descripción es un recurso para la escritura y
el habla; es imprescindible en las actividades intelectuales.
Conocer las características y formas de uso, clases y
variaciones es obligatorio en la escritura y en los procesos de
investigación científica. Así
como el discurso científico utiliza la descripción
objetiva, las formas literarias utilizan la descripción
subjetiva.
La escritura, que no es muy frecuente, en nuestra vida
diaria y menos en las actividades intelectuales de nuestros
jóvenes, esto obliga que se trabajen formas más
accequibles, para hacer de esta labor una actividad más
frecuente. Normalmente, es verdad de perogrullo, que al tener que
presentar un trabajo por escrito, lo primero que se piensa es en
conseguir a alguien que nos lo haga. Habría que pensar
porqué ocurren estos fenómenos.
Acercarnos a la realidad con criterios de
solución es importante, porque de lo contrario
seguiríamos con el rosario de lamentos que poco aportan en
la solución de ls problemas.
No existe forma narrativa que no utilice la
descripción en alguno de sus manifestaciones. Esta
afirmación nos coloca frente a la necesidad de conocerla y
volverla consciente en el trabajo de escritura en todos los
niveles.
PROPÓSITOS
El trabajo consciente de este capítulo nos
posibilita resolver al final los siguientes
propósitos:
- Conocer las clases de descripción que
existe. - Practicar sus usos.
- Realizar en la práctica descripciones, para
incorporarla al trabajo de producción intelectual. - Producir textos descriptivos.
1. DEFINICIÓN: Descripción es decir
cómo es un objeto, un animal, una persona, un lugar, un
sentimiento… Se pueden, por tanto, describir todos los
aspectos de la realidad, desde los más concretos hasta los
más abstractos.
Lea atentamente los siguientes textos. En cada uno de
ellos se describe un aspecto distinto de la realidad.
TEXTO A DESCRIPCIÓN DE UN PASAJE
NATURAL
CAMPOS DE SORIA
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas
roqueadas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria,
oscuros encinares,
ariscos predegales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del
río
tardes de Soria mística y
guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón,
tristeza,
tristeza que es amor.
¡Campos de Soria
donde parece que las rocas
sueñan,
conmigo vais¡ ¡Colinas
plateadas,
grises alcores, cárdenas
roqueadas !
- MACHADO,
Poesías Completas
(Ed. Espasa Calpe)
TEXTO B DESCRIPCIÓN DE UN PASAJE
URBANO
Se veía Madrid en
alto, con su caserío alargado y plano, sobre la arboleda
del Canal. A la luz roja del sol poniente brillaban las ventanas
con resplandor de brasa; destacábanse muy cerca, debajo de
San Francisco el Grande, los rojos depósitos de la
fábrica del gas, con sus
altos soportes, entre escombreras negruzcas; del centro de la
ciudad brotaban torrecillas de poca altura y chimeneas que
vomitaban, borbotones negros, columnas de humo inmovilizadas en
el aire
tranquilo. A un lado se erguía el Observatorio, sobre un
cerrillo, centelleando el sol en sus
ventanas; al otro, el Guadarrama, río Guadal árabe,
azul, con sus crestas blancas, se recortaba en el cielo limpio y
transparente, surcado por nubes rojas.
P. BORJA,
La busca
(Ed. Caro Raggio)
TEXTO C DESCRIPCIÓN DE UN
OBJETO
En la mesa de luz estaba la botánica de Hugo, y asomaba el canuto de la
pluma de pavo real. Como él me la dejaba mirar, la
saqué con cuidado y me puse al lado de la lámpara
para verla bien. Yo creo que no había ninguna pluma para
verla bien. Yo creo que no había ninguna pluma más
linda que ésta. Parecía las manchas que se hacen en
el agua de los
charcos, pero no se podía comparar, era mucho más
linda, de un verde brillante como esos bichos que viven en los
damascos y tienen dos antenas largas
con una bolita peluda en cada punta. En medio de la parte
más ancha y más verde, se abría un ojo azul
y violeta, todo salpicado de oro, algo que
no se había visto nunca. Yo de golpe me daba cuenta por
qué se llamaba pavo real, y cuanto más lo miraba,
más pensaba cosas raras, como en las novelas, y al fin
la tuve que dejar, porque se la hubiera robado a Hugo y eso no
podía ser.
J. CORTAZAR,
Ceremonias
(Ed. Sudamericana)
TEXTO D DESCRIPCIÓN DE UN
ANIMAL
Rabelais es un loro de mucho cuidado, un loro procaz
y sin principios, un loro descastado y del que no hay quien haga
carrera. A lo mejor está una temporada algo más
tranquilo, diciendo chocolate y Portugal y otras palabras propias
de un loro fino, pero como es un inconsciente, cuando menos se
piensa y a lo mejor su dueña está con una visita de
cumplido, se descuelga declamando ordinarieces y pecados con su
voz cascada de solterona vieja.
C. J. CELA,
La colmena
(Ed. Cátedra)
TEXTO E DESCRIPCIÓN DE UNA
PERSONA
Fue mi primer maestro, mi maestro de primeras letras,
un viejecito que olía a incienso y a alcanfor, cubierto
con gorrilla de borla que le colgaba a un lado de la cabeza,
narigudo, con largo levitón de grandes bolsillos, algodón
en los oídos y armado de una larga caña que le
valió el sobrenombre de el pavero. Los pavos éramos
nosotros, naturalmente; ¡y tan pavos !
Repartía cañazos en sus momentos de
justicia, que era una bendición. En un rinconcito de un
cuarto oscuro, donde no les diera la luz, tenía la gran
colección de cañas, bien secas, curadas y mondas.
Cuando se atufaba, cerraba los ojos para ser más
justiciero, y cañazo por aquí, cañazo por
allá, a frente, a diestro y siniestro, al que lo
cogía lo cogía, y luego paz para todos. Y era ello
una verdadera fiesta, porque entonces nos apresurábamos
todos a refugiarnos del cañazo, metiéndonos debajo
de los bancos.
M. DE UNAMUNO
Recuerdos de niñez y
mocedad
(Ed. Espasa Calpe)
1.1 Estilística Descriptiva
Comprende la representación de cosas, seres y
paisajes, explicando sus diversas partes, cualidades o
circunstancias. Como medio de expresión, se exterioriza
por el empleo de
adjetivos calificativos. Cuando la imaginación interviene
con su poder creador y abrillanta lo que se describe, tiene lugar
una figura de pensamiento. En la Preceptiva recibe lo diversos
nombres: topografía, o descripción de un
lugar; cronología, de una época. Puede amoldarse a
las cualidades físicas de una persona
(prosopografía), a sus cualidades morales (etopeya) o a
ambas cosas a la vez (retrato). Lo que mejor se describe no es lo
que estamos presenciando, sino lo que hubimos de presenciar
antes. El literato es un testigo desinteresado de la actualidad.
La descripción vive y se elabora en el recuadro, como un
eco. Se describe a través de las propias emociones.
La descripción, para el literato, no es una
instantánea que copia. Se necesita lejanía y
emoción. Esto no quiere decir artificio amañado,
sino nostalgia de color y de
línea. Las ideas que surgen de la actitud contemplativa
requieren reposo y antigüedad. Todo el que escribe algo que
no sea filosofía debe ser pintor y artista; es decir, debe
tener un talento descriptivo personal.
La descripción es la pintura animada de los
objetos; es el cuadro que hace visibles las cosas materiales. Su
fin es dar la ilusión de la vida. Entra en juego, en este
arte, la imaginación para evocar lo que se ha visto y para
crear lo que no existe.
La primera condición del arte descriptivo es la
viveza figurativa. Se trata de animar los objetos inanimados, de
ofrecer una sensación plástica, sea paisaje o
retrato. Para pintar la realidad es menester depurarla. El arte
defiende el realismo, pero
no admite las impurezas e inmoralidades. Para pintar
literariamente existen dos procedimientos:
la observación directa y la indirecta. En la primera no es
preciso acumular pormenores; se trata de dar los más
enérgicos y definitivos. La mejor descripción es la
que produce la sensación más fuerte. Por la
observación indirecta describimos cosas
imaginarias.
Procuremos evitar los dos extremos: la vulgaridad y el
exceso de fantasía.
Quien pinta usa colores, quien describe usa palabras. En
nuestras conversaciones usamos a diario la descripción.
Esta es una de las habilidades básicas de un buen
escritor. Describir es contar con palabras lo que se observa o se
siente. Para realizar una descripción es necesario ser
buen observador. La precisión, la claridad y la vivacidad
son elementos fundamentales de una descripción.
¿Cómo describir una persona?
Para describir a una persona primero la presentamos, o
sea, decimos quién es; luego decimos cómo es. Para
decir cómo es destacamos algunos rasgos que caracterizan a
la persona. La descripción de persona puede ser de tres
clases: prosopografía, etopeya, y retrato.
¿Cómo describir un lugar o
ambiente?
Para describir un lugar hay que elegir detalles como
luces, colores, sonidos, objetos. . ., que den impresión
de realidad. Se pueden describir lugares cerrados como
habitaciones y lugares abiertos como plazas y campos. .
.
¿Cómo describir un objeto?
En la descripción de un objeto se dice qué
es, cómo es y dónde está.
TIPOS DE DESCRIPCIÓN
1.2.1La descripción es estática, esto es,
al describir se ordenan elementos o aspectos de la realidad
descrita en el espacio. En esto contrasta con la
narración, que es dinámica, porque al narrar, se ordenan los
acontecimientos en el tiempo. No obstante, también se
puede introducir el movimiento al describir.
Lea con atención los siguientes
textos.
TEXTO A
Se vende ático en Torre del
Mar.
Primera línea de playa. 150 m.
Dos dormitorios. Dos cuartos de
baño. Salón. Cocina. Gran
terraza.
Plaza de garaje. Tlno. 914355.
TEXTO B
Las estaciones, en las grandes ciudades, son lo que
primero despierta por las mañanas a la vida inexorable y
cotidiana. Y son primero los faroles de los mozos que pasan,
cruzan, giran, tornan, marchan de un sitio para otro, a ras de
suelo,
misteriosos, diligentes, sigilosos. Y son luego las carretillas y
diablas, que comienzan a chirriar y gritar. Y después el
estrépito sordo, lejano, de los coches que avanzan. Y
luego la ola humana que va entrando por las anchas puertas y se
desparrama, acá y allá, por la inmensa nave. Los
redondos focos eléctricos, que han parpadeado toda la
noche, acaban de ser apagadas; suenan los silbatos agudos de las
locomotoras; en el horizonte surgen los resplandores rojizos,
nacarados, violetas, áureos de la aurora. Yo he
contemplado este ir y venir, este trajín ruidoso, este
despertar de la energía humana. El momento de sacar
nuestro billete correspondiente es llegado ya.
AZORÍN,
La ruta de D. Quijote
(Ed. Cátedra)
Como habrás podido observar, en el Texto A la
realidad descrita y el punto de observación desde el que
se describe permanecen inmóviles. Estamos ante una
descripción estática. En el Texto B la
realidad descrita aparece en movimiento, como un conjunto de
acciones.
Estamos ante una descripción
dinámica.
Observa como consigue Azorín transmitir la
sensación de movimiento.
En la estación se mueven:
- Los faroles de los mozos que pasan… de un lado
para otro. - Las carretillas que comienzan a chirriar.
- La ola humana que va entrando por las anchas
puertas.
Se oyen:
- Las carretillas y diablas que comienzan a chirriar y
gritar. - El estrépito sordo, lejano, de los coches que
avanzan. - Los silbatos agudos de las locomotoras.
- Este trajín ruidoso.
Incluso se mueven las luces y resplandores que se
ven:
- Los faroles de los mozos que
pasan… - Los redondos focos eléctricos, que han
parpadeado toda la noche. - … surgen los resplandores rojizos, nacarados,
violetas, áureos de la aurora.
Topografía
Es la descripción de un lugar o un
paisaje.
Así pinta Jorge Isaacs un lugar en su obra
"María":
"La pequeña vivienda denunciaba laboriosidad,
economía,
limpieza; todo era rústico, pero cómodamente
dispuesto y cada cosa en su lugar. La sala de la casita,
perfectamente barrida, poyos de guadua alrededor cubiertos de
estera de juncos y pieles de oso; algunas láminas de papel
iluminado representando santos y prendidas con espinas de naranjo
a las paredes sin blanquear; tenía a la derecha e
izquierda las alcobas de la mujer de
José y de las muchachas. La cocina formada de caña
menuda y con el techo de hoja de la misma planta, estaba separada
de la casa por un huertecillo donde el perejil, la manzanilla, el
poleo y las albahacas mezclaban sus aromas".
Descripción de un objeto
El gusano amarillo
En el escaparate había un juguete que a la
niña siempre le había parecido maravilloso. Era un
gusano amarillo al andar se estiraba y se encogía
ondulándose. Tenía una cabezota redonda y los ojos
con la mirada traviesa. Era el juguete que más
había deseado tener y que más le
gustaba.
Angela Ionescu
Descripción de persona
Es la descripción del físico de una
persona.María me ocultaba sus ojos tenazmente;
pero pude admirar en ellos la brillantez y hermosura de los
de las mujeres de su raza en dos o tres veces que, a su
pesar, se encontraron de lleno con los míos; sus
labios rojos, húmedos y graciosamente imperativos, me
mostraron solo un instante el arco simétrico de su
linda dentadura. Llevaba, como mis hermanas, la abundante
cabellera castaño oscura arreglada en dos trenzas,
sobre el nacimiento de una de las cuales se veía un
clavel encarnado. Vestía un traje de muselina ligera,
casi azul, del cual sólo se descubría parte del
corpiño y de la falda, pues un pañolón
de algodón fino color púrpura le ocultaba el
seno hasta la base de la garganta, de blancura mate. Al
volver las trenzas a la espalda, de donde rodaban al
inclinarse ella al servir, admiré el envés de
sus brazos, deliciosamente torneados, y sus manos, cuidadas
como las de una reina.- Prosopografía:
Es la descripción del carácter o de los rasgos
psicológicos de una persona.Las páginas de Chateaubriand iban
lentamente dando tintas a la imaginación de
María. Ella, tan cristiana y tan llena de fe, se
regocijaba al encontrar bellezas por ella presentidas en el
culto católico. Su alma
tomaba de la platea que yo le ofrecía los más
preciosos colores para hermosearlo todo, y el fuego
poético, don del Cielo que hace admirables a los
hombres que lo poseen y diviniza a las mujeres que a su pesar
lo revelan, daba a su semblante encantos desconocidos para
mí hasta entonces en el rostro humano. Los
pensamientos del poeta, acogidos en el alma de aquella
mujer, tan
seductora en medio de su inocencia, volvían a
mí como eco de una armonía lejana y conocida,
cuyas notas apaga la distancia y se pierde en la
soledad. - Etopeya:
- Retrato
Es la descripción tanto del físico como
del carácter de una persona.
Braulio era un mocetón de mi edad.
Hacía dos meses que había venido de la provincia a
acompañar a su tío, y estaba locamente enamorado,
de tiempo atrás, de su prima
Tránsito.
La fisonomía del sobrino tenía toda la
nobleza que hacía interesante la del anciano; pero lo
más notable en ella era una linda boca, sin bozo
aún, cuya sonrisa femenina hacía contraste con la
energía varonil de las otras facciones, manso de
carácter, apuesto e infatigable en el trabajo, era un
tesoro para José y el más adecuado marido para
Tránsito.
Los fragmentos anteriores pertenecen a la obra
"María" del escritor colombiano Jorge Isaacs, que
nació en Cali en 1837 y murió en Ibagué en
1895. Por orden de su padre estudió matemáticas en
Inglaterra, pero su vocación como escritor lo hizo darse a
conocer como poeta en la Tertulia Literaria "El Mosaico".
Más tarde, en 1867, publicó la novela
"María", que se considera como la más
representativa del romanticismo en
Colombia y uno de
los libros más conocidos y leídos en otros
países.
El autor de una descripción puede adoptar un
punto de vista objetivo cuando lo que pretende es dar una
visión exacta de la realidad, o bien un punto de vista
subjetivo cuando su finalidad consiste en transmitir la
impresión que la realidad le produce. Por tanto, puede
haber descripciones denotativas u objetivas y
connotativas o subjetivas.
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