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Maltrato Infantil




Enviado por clementezarate



    Abordaje, Intervención y
    Prevención en las Escuelas

    1. Introducción
    2. Abordaje
    3. Prevención
    4. Conclusiones
      generales
    5. Referencias
      bibliográficas
    6. Anexos

    INTRODUCCIÓN

    "Aquel docente
    concientizado de la relevancia de su rol y formado como
    agente de cambio,
    forma niños y niñas para el cambio de
    la ideología del maltrato".

    El objetivo
    principal de esta ponencia es proporcionar información básica sobre el maltrato
    infantil, su abordaje, intervención y
    prevención, y a su vez comprometer a todos los actores del
    proceso
    educativo en la definición de estrategias de
    trabajo que
    apoyen, faciliten y dinamicen una mejor convivencia. En
    relación al abordaje, de tan complejo problema y en
    el entendido de ser útiles en la tarea de
    prevención, adoptamos una definición y varias
    categorías analíticas que comprenden el maltrato a
    los niños. En cuanto a la intervención
    enfatizamos que para actuar con absoluta responsabilidad, seriedad y compromiso es
    fundamental el inhibir cualquier impulso de intervención
    antes de recibir asesoramiento por profesionales o docentes
    capacitados. Y con relación a la prevención,
    analizamos los niveles de prevención (primaria,
    secundaria, terciaria), las redes comunitarias, la
    importancia de la responsabilidad ciudadana, los proyectos locales
    de prevención y el rol de los agentes de cambio (maestros
    y maestras de nivel primario). El desglose de estas dimensiones
    de la problemática abordada nos llevarán al eje
    central de nuestra pretensión, constituido por la
    explicitación de la problemática del maltrato en
    todas sus formas, que sin duda permitirán un rápido
    y adecuado tratamiento y/o prevención de los casos
    detectados en el ámbito escolar.

    Ahora bien, antes de profundizar en el tema, es importante
    que señalemos que en relación al maltrato infantil
    existen ciertos mitos o creencias que se basan en la
    consideración de que:

    • Los casos de maltrato infantil son escasos, no representan
      un problema grave. Esto es inexacto, se calcula que alrededor
      del 50% de las familias sufren algún tipo de violencia.
    • El maltrato infantil se produce más frecuentemente
      en familias que atraviesan situaciones de pobreza. No es
      cierto, se da en todos los estratos sociales; lo que sucede es
      que en algunos hay más recursos para
      ocultarlos.
    • Es mayor el número de casos en los cuales el agresor
      es el padrastro y/o madrastra, comparado con el número
      de casos en que el agresor es el padre y/o la madre
      biológicos.
    • Los padres y/o madres que maltratan a sus hijos/as son
      personas que padecen cuadros psicológicos o
      psiquiátricos graves. Al respecto, se ha comprobado que
      es muy bajo el índice de problemas
      psico-patológicos; debería conceptualizarse como
      enfermedad social.
    • No es posible la coexistencia del amor y del
      maltrato en una familia.
    • La historia se
      repetirá, es decir que todo/a niño/a que haya
      sido víctima de maltrato, generará en el futuro
      actitudes
      maltratantes con sus hijos/as. Pero hay niños al que la
      bibliografía
      mundial denomina "resilentes" que poseen características
      que les permiten superar este obstáculo.
    • El maltrato infantil se produce más frecuentemente
      en familias numerosas que conviven en espacios físicos
      de pequeñas dimensiones.
    • La violencia es algo innato, no es así, es
      una conducta
      aprendida de modelos
      familiares y sociales y tomada como recurso para resolver
      situaciones.

    Los mitos y
    creencias acerca del maltrato infantil dificultan el avance en la
    resolución del problema, ya que su deconstrucción
    resulta una tarea compleja para la comunidad que los
    sostiene, haciéndose de esta manera más
    difícil la generación de acciones
    tendientes a modificar la situación de base. En este
    sentido, Rostad presenta el siguiente esquema relacionado con el
    ocultamiento de los casos, a partir del gráfico que
    denomina efecto iceberg.

    EFECTO ICEBERG DEL MALTRATO INFANTIL

     Para ver el gráfico
    seleccione la opción "Descargar" del menú
    superior

     El iceberg de Rostad nos muestra
    claramente como en su base, que corresponde el mayor
    número, identificamos los casos que son conocidos por la
    víctima, el agresor o incluso algún otro miembro de
    la familia,
    pero no se derivan. Opuestamente el número de casos que
    corresponde al vértice del iceberg, que es el menor, se
    refiere a los casos que se denuncian judicialmente.

    El maltrato infantil aún hoy sigue siendo un
    problema que se genera en el ámbito privado y que si bien
    ha pasado al ámbito público, no se han tomado las
    decisiones adecuadas para resolverlo.

    Por otro lado, también, existe una serie de
    limitaciones que influyen en la respuesta que el
    ámbito educativo puede brindar al problema del maltrato
    infantil, y que podrían salvarse teniendo en cuenta los
    siguientes aspectos:

    • Se requiere una normativa más
      específica para el abordaje del problema del maltrato
      infantil, indicando claramente el papel que el sector escolar
      debe asumir.
    • Dicha normativa debe incluir especialmente la
      cobertura de los aspectos relativos a la confidencialidad y el
      anonimato cuando la situación así lo
      requiera.
    • Extender la formación y el entrenamiento
      específico de todas las personas que se
      desempeñan en las tareas educativas.
    • Determinar las responsabilidades de cada persona:
      maestro o profesor,
      director, maestros especiales, equipo de apoyo
      escolar.
    • Contar con instrumentos adecuados para el
      relevamiento de datos, protocolos
      para los informes,
      cuestionarios, entrevistas
      para una primera detección y diagnóstico.
    • Orientar y apoyar a los docentes en situaciones tan
      críticas que llevan a no presentar los casos de malos
      tratos que detectan, a) como temor a enfrentar a padres
      agresivos o violentos; b) inseguridad
      con respecto al respaldo del sistema
      educativo; c) dudas en la realización de un
      diagnóstico adecuado; d) temor a implicaciones legales;
      e) desconocimiento de lo que ocurrirá cuando presente su
      informe,
      etc.

    Ciertamente, las razones por las cuales el
    fenómeno de la violencia aparece oculto son porque se
    interrelacionan una cantidad de mitos y
    limitaciones respecto de este tema.

    Capítulo Uno:

    1. ABORDAJE

    "Estoy convencido
    que la manera en que tratamos a los animales es un
    muy buen indicador de la compasión que somos capaces de
    sentir por la niñez, futuros líderes de nuestro
    país, y este sentimiento, a su vez, permitirnos
    comprender a la humanidad toda".

    1. Definición del maltrato
      infantil

    Para poder abordar
    tan complejo problema, y en el entendido de ser útiles en
    la tarea de prevención, es urgente y necesario adoptar una
    definición y varias categorías analíticas
    que faciliten la clara comprensión del fenómeno.
    Entonces, es primordial determinar lo que entendemos por maltrato
    infantil; es así que lo podemos definir como
    "cualquier daño
    físico o psicológico producido de forma no
    accidental ocasionado por sus padres o cuidadores que ocurre como
    resultado de acciones físicas, sexuales o emocionales de
    acción
    u omisión y que amenazan el desarrollo
    normal tanto físico, psicológico y emocional del
    niño" (Martínez y De Paul,
    1993).

    Definir y conceptuar la palabra maltrato es
    difícil, eso lo tenemos claro, y este es en parte, porque
    estamos tratando con conductas que caen dentro del complejo campo
    de las relaciones personales y las que se suponen deberían
    ser de afecto, respeto y
    bienestar (Infante, 1997). Porque, también, estamos
    hablando de diferentes clases de malos tratos, cada uno de los
    cuales es distinto de los demás y, a su vez, presenta
    características diferenciadas. Por ello, el maltrato puede
    abordarse desde diferentes perspectivas:

    • Por su carácter y forma:
      • Maltrato físico
      • Maltrato emocional
    • Por su expresión o comportamiento:
      • Por acción (activo): cuando se lesiona al
        niño física, psíquica y/o
        sexualmente.
      • Por omisión (pasivo): cuando se dejan de
        atender las necesidades básicas de los
        niños.
    • Por el ámbito de
      ocurrencia:
      • Familiar: se produce en el ámbito familiar
        (padre, madre, hermanos, familia extensa: tíos,
        abuelos…).
      • Extrafamiliar: se produce por personas que no
        forman parten de la familia del niño, por
        determinadas instituciones o por la misma sociedad.
    1. Factores de riesgo

    Las investigaciones
    realizadas en los últimos treinta años han
    permitido identificar los factores de riesgo y los
    procesos
    relevantes en la dinámica del maltrato infantil. En efecto,
    el maltrato infantil no se explica sólo en función
    del ambiente
    sociocultural, de las características de los padres y de
    las situaciones estresantes concretas que lo desencadenan, sino
    también en función de las características
    del propio niño (Véase Cuadro 1). De esta
    dinámica, se crea un verdadero círculo vicioso de
    influencias mutuas entre factores que se potencian entre
    sí. Por lo tanto, esto explica que, a mayor cantidad de
    factores de riesgo mayor probabilidad de
    desencadenamiento del maltrato.

    Cuadro 1

    Factores de riesgo del maltrato
    infantil

    MODELO SOCIOINTERACCIONAL
    (Belsky 1980)

    Desarrollo

    Ontogenético

    (INDIVIDUO)

    Microsistema

    (FAMILIA)

    Exosistema

    (SOCIEDAD)

    Macrosistema

    (CULTURA)

    • Historia de malos tratos
    • Historia de desatención
      severa
    • Rechazo emocional y falta de calor
      afectivo en la infancia
    • Ausencia de experiencia en el cuidado del
      niño
    • Ignorancia sobre las características
      evolutivas del niño y sus necesidades
    • Historia de desarmonía y ruptura
      familiar

     

     

     

    PADRE/MADRE

    Problemas psicopatológicos, depresión, alcoholismo, drogodependencias.

    Falta de capacidad empática

    Poca tolerancia al estrés

    Estrategias de coping inadecuadas

    TRABAJO

    Desempleo

    – falta de dinero

    – destronamiento

    – autoestima

    estrés marital

    Insatisfacción laboral

    Tensión en el trabajo

    1. Crisis económica o
      energética
    2. Alta movilidad social
    3. Actitud hacia la violencia
    4. Actitud hacia el castigo físico en la
      educación
    5. Actitud hacia la infancia
    6. Actitud hacia la familia, la
      mujer, la paternidad, maternidad

    NIÑO

    • Prematuro
    • Bajo peso al nacer
    • Poco responsivo, apático
    • Temperamento difícil
    • Hiperactivo

     

    INTERACCIÓN

    MADRE-PADRE-NIÑO

    • Dasadaptada
    • Ciclo ascendente de conflicto y agresión

    VECINDAD

    1. Aislamiento
    2. Falta de soporte social

    CONFLICTO MARITAL

    • Desajuste en la relación
    • Estrés permanente
    • Violencia y agresión

     

    CLASE SOCIAL

    Nº de miembros en la
    familia

    Hijos no deseados

    Como podemos observar, Belsky, desde una perspectiva
    ecológica, propone que no nos podemos limitar a una sola
    causa del maltrato infantil, sino que debemos contemplar
    diferentes aspectos relacionados con el desarrollo del individuo
    en cuanto a su historia personal, su
    microsistema (características y relaciones familiares), su
    exosistema (trabajo, clase social y
    vecindad) y su macrosistema considerando las
    características culturales. Por consiguiente, la respuesta
    de abuso seria una consecuencia tanto de la propia historia de la
    infancia de
    los padres, como de los valores y
    prácticas de crianza infantil que caracterizan a la
    sociedad o subcultura en la cual el individuo, la familia y la
    comunidad se encuentran inmersos.

      1. Tipos de maltrato

      Ahora bien, en el siguiente cuadro vamos a ver las
      diferentes formas en que pueden ser maltratado los
      niños. El esquema se basa en las subdivisiones:
      activo/pasivo y físico/emocional. El maltrato activo
      se debe a cualquier tipo de intervención de la persona
      que maltrata provocando un daño físico o
      emocional. El maltrato pasivo es aquel que se produce cuando
      se dejan de atender las necesidades básicas de los
      niños.

       

      MALTRATO
      INFANTIL

       

      FISICO

      – Maltrato prenatal

      – Explotación laboral

      – Mendicidad

      – Corrupción

      – Síndrome del bebé

      zarandeado

      – Síndrome de

      Münchhausen

      por poderes

       

      Activo

       

      Pasivo

      – Maltrato físico

      – Abuso sexual

       

      – Abandono físico

      o negligencia

       

       

      EMOCIONAL

       

      – Maltrato emocional

      – Abandono emocional

       

      OTRAS FORMAS

      DE MALTRATO

       

      – Maltrato institucional

      En el campo de los Servicios Sociales

      En el campo de la Educación

      En el campo de la Salud

      En el campo de la Justicia

       A continuación, vamos a definir cada
      uno de los tipos de maltrato infantil señalados,
      aludiendo a las distintas formas que presentan, sus indicadores y a los posibles efectos que
      pueden producir en los niños:

    1. Maltrato físico: comprende
      los actos cometidos por padres o adultos cuidadores contra
      niños y niñas que les generan lesiones
      físicas temporales o permanentes; causados con diversos
      objetos (cinturones, cables de luz, palos,
      cigarrillos, diversas sustancias, etc.).
    2. Maltrato emocional: que implica las actitudes
      de indiferencia, insultos, ofensas, y/o desprecios, producidos
      por los padre o adultos cuidadores y que los/as dañan en
      su esfera emocional (generándoles sentimientos de
      desvalorización, baja autoestima e
      inseguridad personal).
    3. Abuso sexual: comprende las acciones
      recíprocas entre un niño/a y un adulto, en los
      que el niño/a está siendo usado para
      gratificación sexual del adulto y frente a las cuales no
      puede dar un consentimiento informado. Puede incluir desde la
      exposición de los genitales por parte del
      adulto hasta la violación del niño/a.
    4. Abandono físico: comprendido por
      aquellas situaciones de omisión producidas por los
      padres o adultos cuidadores y en las cuales no se dio respuesta
      a las necesidades básicas de niños y niñas
      (alimentación, vestimenta, higiene,
      protección, educación y cuidados sanitarios), siendo
      que se podía haber respondido.
    5. Abandono emocional: situaciones de
      omisión producidos por los padres o los adultos
      cuidadores que implican la no respuesta de los mismos a la
      satisfacción de las necesidades emocionales
      básicas de niños y niñas,
      habiéndose podido responder a las mismas.
    6. Maltrato prenatal: falta de cuidado, por
      acción u omisión, del cuerpo de la futura madre o
      el autosuministro de sustancias o drogas que,
      de una manera consciente o inconsciente, perjudican al feto del que
      es portadora.
    7. Explotación laboral:
      situación donde determinadas personas asignan al
      niño con carácter obligatorio la
      realización continuada de trabajos (domésticos o
      no) que exceden los límites
      de lo habitual, que deberían ser realizados por adultos,
      y que interfieren de manera clara en las actividades y
      necesidades sociales y/o escolares del niño, y que son
      asignados al niño con el objeto de obtener un beneficio
      económico.
    8. Mendicidad: actividades o acciones, llevada a
      cabo por un menor, consistente en demandas o pedir dinero en la
      vía pública (explotación de
      menores).
    9. Corrupción: conductas de los adultos
      que impiden la normal integración social del niño y que
      promueven pautas de conducta antisocial o desviada (como
      premiar al niño por robar, alentar el consumo de
      drogas y/o alcohol,
      etc.).
    10. Síndrome del bebé zarandeado: se
      produce por una violenta sacudida del cuerpo del lactante con
      el objeto de callar su llanto; se caracteriza por hemorragia
      retiniana, hemorragia cerebral: hemorragia subdural o
      subaracnoidea y ausencia de trauma craneal externo.
    11. Síndrome de Münchhausen por poderes:
      situaciones en el que el padre/ madre (principalmente)
      someten al niño a continuos ingresos y
      exámenes médicos, alegando síntomas
      físicos patológicos, ficticios o generados de
      forma activa por el padre /madre.

      1. Signos para sospechar maltrato
        infantil
    12. Maltrato institucional: cualquier
      legislación, procedimiento,
      actuación u omisión procedente de los poderes
      públicos o bien derivados de la actuación
      individual del profesional que comporte abuso, negligencia,
      detrimento de la salud, la seguridad,
      el estado
      emocional, el bienestar físico, la correcta
      maduración o que viole los derechos básicos
      del niño. En realidad, los protagonistas de este
      maltrato son las personas responsables de la atención, protección y
      educación del niño, así como los
      responsables de los diferentes políticas aplicables a la
      infancia.

    EN EL NIÑO/A:

    • Muestra repentinos cambios en el comportamiento o
      en su rendimiento habitual.
    • Presenta problemas físicos o médicos
      que no reciben atención de sus padres.
    • Muestra problemas de aprendizaje
      que no pueden atribuirse a causas físicas o
      neurológicas.
    • Siempre esta "expectante", como preparado para que
      algo malo ocurra.
    • Se evidencia que falta supervisión de los adultos.
    • Es sumamente hiperactivo o por el contrario
      excesivamente responsable.
    • Llega temprano al colegio y se va tarde o no quiere
      irse a su casa.
    • Falta en forma reiterada a la escuela.

    EN LA FAMILIA:

    • Dan muestras de no preocuparse por el hijo;
      raramente responden a los llamados de la escuela o al
      cuaderno de citaciones.
    • Niegan que el niño tenga problemas, tanto en
      la escuela como en el hogar, o por el contrario maldicen al
      niño por su conducta.
    • Por su propia voluntad autorizan a que la maestra
      emplee "mano dura" o incluso algún sacudón si
      su hijo se porta mal.
    • Cuestionan todo lo que hace su hijo, se burlan o
      hablan mal de él ante los maestros.
    • Demandan de su hijo un nivel de perfección
      académica o un rendimiento físico que es
      inalcanzable para el niño .

    EN LOS PADRES E HIJOS:

    • Rara vez miran a la cara o tienen contacto
      físico con otra persona.
    • Consideran que la relación con su hijo es
      totalmente negativa.
    • Demuestran que casi nadie les cae bien.
    • Tienen una actitud
      recíproca de permanente tensión.

    SIGNOS DE ABUSO FÍSICO

    Considere la posibilidad de maltrato físico en el
    niño cuando estén presentes:

    • Quemaduras, mordeduras, fracturas, ojos morados, o
      dolores en el niño que aparecen bruscamente y no
      tienen una explicación convincente.
    • Hematomas u otras marcas
      evidentes luego de haber faltado a clases.
    • Parece temerle a sus padres y protesta o llora
      cuando es hora de dejar el colegio para ir a su
      casa.
    • Le teme al acercamiento o contacto de otros
      mayores.
    • Nos dice que le han pegado en su casa.

    Considere la posibilidad de abuso físico cuando
    los padres o tutores:

    • Ante una lesión o traumatismo evidente en el
      niño/a no brindan una explicación convincente o
      se enojan ante la pregunta de lo ocurrido.
    • Frecuentemente se refieren a su hijo/a como "un
      demonio" o en alguna otra manera despectiva.
    • Es frecuente ver que tratan al niño/a con
      disciplina
      física muy dura.
    • Sus padres tienen antecedentes de haber sido
      niños maltratados o abandonados.
    • Existe el antecedente de que la madre a sido
      golpeada.
    • Es frecuente que la madre del niño concurra
      con algún moretón.

    SIGNOS DE NEGLIGENCIA

    Considere la posibilidad de negligencia o abandono
    cuando el niño:

    • Falta frecuentemente a la escuela.
    • Pide o roba plata u otros objetos a compañeros
      de escuela.
    • Tiene serios problemas dentales o visuales y no
      recibe tratamiento acorde.
    • Es habitual que concurra a clases sucio, o con ropa
      inadecuada para la estación, sin que la condición
      de sus padres sea la de pobreza
      extrema.
    • Hay antecedentes de alcoholismo o consumo de drogas
      en el niño o la familia.
    • El niño/a comenta que frecuentemente se queda
      solo en casa o al cuidado de otro menor.

    Considere la posibilidad de negligencia o abandono
    cuando sus padres o mayores a cargo:

    • Se muestran indiferentes a lo que los docentes
      dicen del niño/a.
    • Su comportamiento en relación al
      niño/a o la institución es
      irracional.
    • Padecen de alcoholismo u otra
      dependencia.
    • Tienen una situación socio económica
      que no explica el descuido en la higiene, el uso de
      vestimenta inadecuada para la estación, o la
      imposibilidad de solución de algunos de sus problemas
      de salud que presenta el niño/a.

    SIGNOS DE ABUSO
    SEXUAL

    Es necesario remarcar que el grado de afectación
    o impacto sobre la niña/o depende de varios factores como
    quien perpetró el abuso, la cronicidad del hecho, la
    utilización de fuerza,
    la
    personalidad particular de la niña/o abusada/o, su
    edad o sexo, etc. Es
    por ello que la niña/o abusada/o puede responder de
    variadas formas. Teniendo en cuenta ello, considere la
    posibilidad de abuso sexual cuando el niño/a:

    • Tiene dificultades para sentarse o
      caminar.
    • Repentinamente no quiere hacer ejercicios
      físicos.
    • Demuestra comportamientos o conocimientos sexuales
      inusuales o sofisticados para la edad.
    • Tiene o simula tener actividad sexual con otros
      compañeros menores o de la misma edad.
    • Queda embarazada o contrae enfermedades
      de transmisión sexual antes de los 14
      años.
    • Hay antecedentes de haber huido de la
      casa.
    • Dice que fue objeto de abuso sexual por parte de
      parientes o personas a su cuidado.

    Considere la posibilidad de abuso sexual cuando los
    padres o tutores:

    • Son extremadamente protectores del
      niño/a.
    • Limitan al extremo el contacto de su hijo/a con
      otros niños, en especial si son del sexo
      opuesto.

    Ninguno de estos signos por si
    solo demuestra o prueba que el maltrato físico esta
    presente en la casa de este niño. Alguno de estos signos
    suelen hallarse en algún momento, en algún
    niño o familiar. Cuando los mismos aparecen en forma
    repetida o se combinan entre sí, es necesario que el
    docente considere la posibilidad que este niño este
    sufriendo algún tipo de maltrato e intente algún
    acercamiento más intimo con él y su
    situación.

    SIGNOS DE MALTRATO EMOCIONAL

    Considere la posibilidad de maltrato emocional cuando el
    niño/a:

    • Muestra comportamientos extremos, algunas veces una
      conducta que requiere llamados de atención y otras
      pasividad extrema.
    • Asume tanto roles o actitudes de "adulto", como por
      ejemplo cuidar de otros niños, como otras demasiado
      infantiles para su edad.
    • Muestra un desarrollo físico o emocional
      retrasado.
    • Ha tenido intentos de suicidio.

    Considere la posibilidad de maltrato emocional cuando
    sus padres o tutores:

    • Constantemente menosprecian, o culpan al
      niño/a.
    • No les importa lo que pasa o les dicen los maestros
      acerca del niño, o se niegan a considerar la ayuda que
      le ofrecen para superar los problemas del niño en la
      escuela.
    • Abiertamente rechazan al niño/a.
    1. Consecuencias del maltrato
      infantil

    Cuando una persona fue maltratada durante la infancia,
    en su vida de adulto persisten las consecuencias de esos malos
    tratos. Entre los efectos de las experiencias vividas se incluyen
    normalmente algunos de los siguientes:

    • Baja autoestima.
    • Acciones violentas o destructivas.
    • Consumo excesivo de drogas o alcohol.
    • Matrimonios conflictivos.
    • Problemas en la crianza de sus hijos.
    • Problemas en el
      trabajo.
    • Pensamientos de suicidio.
    • Desarreglos alimentarios.
    • Problemas sexuales.
    • Problemas de sueños.
    • Depresión.
    • Ansiedad generalizada.

    Muchos de los adultos que se enfrentan a estos problemas
    no saben que la causa de estos puede ser el trato que sufrieron
    en la infancia. Algunos han quedado bloqueados y no recuerdan las
    situaciones de malos tratos, otros sí la recuerdan pero,
    sin embargo, no admiten su existencia ni las consecuencias que
    tienen todavía en sus vidas.

    Capítulo Dos:

    1. INTERVENCIÓN

    "A la pregunta de mis estudiantes: ¿por
    qué se produce el maltrato?, la respuesta que suelo dar es
    por la incapacidad de comunicarse adecuadamente. En nuestra
    sociedad se "habla a golpes", en vez de conversar y entender
    las necesidades, capacidades y potencialidades de los
    otros".

    La escuela, por el rol fundamental e indelegable que
    desempeña en la vida infantil, es el lugar privilegiado
    para promover la defensa y la vigencia de los derechos de la
    infancia, como así también para detectar su posible
    vulneración (Bringiotti, 2000). El papel de la escuela en
    relación con la detección del maltrato infantil se
    considera fundamental ya que podría permitir un abordaje
    precoz que favoreciera una evaluación
    de la situación y de los daños que ella implica,
    posibilitando un trabajo que podría modificar la
    situación del maltrato.

    Sin embargo, existen distintas "miradas" o "lecturas"
    respecto a la violencia contra los niños, especialmente
    cuando es originada por sus padres, cuidadores o tutores, las
    respuestas pueden ser variadas:

    • Negar el problema: "No creo que sea
      cierto".
    • El problema existe, pero no es de nuestra
      incumbencia:
      "Es un delito de
      instancia privada".
    • Justificarlo: "Se lo merece por como
      es".
    • Minimizarlo:"No es tan grave como para
      exigir alguna intervención"
    • Paralizarse: "No se puede hacer nada; hacer
      algo es peor".

    Estas respuestas, si bien normales y esperables en
    función del impacto que provoca en los profesores el tomar
    conocimiento
    del maltrato infantil llevado a cabo por los padres, obstaculizan
    la posibilidad de pensar en cada caso algunas estrategias
    posibles, que intenten un diagnóstico de la
    situación y favorezcan estrategias de
    intervención.

    La conducta del profesor respecto de la
    verbalización de los niños en relación con
    situaciones de abuso y maltrato debería ser responsable,
    seria y comprometida, por ello es importante:

    • Creer siempre en lo que el niño/a
      manifiesta.
    • Contribuir a atenuar el sentimiento de
      culpabilidad que los niños sienten ante
      el abuso o maltrato.
    • Buscar siempre el asesoramiento de
      profesionales o docentes capacitados tanto para abordar el
      tema como para decidir los pasos a seguir.
    • Realizar la
      comunicación del hecho a los organismos
      pertinentes a la brevedad posible, si esta decisión
      surgiera del asesoramiento.

    PASOS A SEGUIR

    1. Las autoridades escolares deben transformarse en
      participantes activos
      en la prevención del abuso infantil en cualquiera de
      sus formas. Es por ello que todos aquellos actores
      involucrados mas directamente con el cuidado y tutela
      del niño (docentes comunes y de escuelas especiales,
      personal de guarderías o jardines de infantes,
      personal de salud, institutos de rehabilitación para
      niños con discapacidades físicas, asistentes
      sociales de organismos oficiales, etc.) deben recibir
      capacitación adecuada para cumplir
      con su obligación de desarrollar tareas de
      prevención, identificación y comunicación o denuncia del maltrato
      infantil en cualquiera de sus formas.

    2. Identificación

      El siguiente paso ante la sospecha o evidencia de
      un incidente de maltrato es su comunicación o
      denuncia ante los organismos oficiales pertinentes. El
      maltrato a un niño está penalizado por la
      ley
      (Código del niño, niña y
      adolescente) y el comunicarlo a la autoridad es un derecho para el ciudadano
      común y una obligación para los empleados
      públicos en general y maestros, docentes,
      médicos, enfermeras, asistentes sociales, en
      particular, por las características de su trabajo.
      El denunciante no tiene que probar el maltrato, ni
      cómo o cuándo sucedió el mismo ni por
      qué investigar; una vez hecha la
      comunicación, será la justicia
      quien lo haga.

    3. Denuncia o comunicación

      Una vez hecha la denuncia o comunicación,
      el juzgado civil está automáticamente
      involucrado en su seguimiento. Formulada por cualquier
      medio la denuncia, el juez, al tomar conocimiento de los
      hechos que motivaron la denuncia, podrá ordenar la
      exclusión del autor del maltrato, de la vivienda
      donde habita el grupo
      familiar, prohibiendo el acceso de éste al domicilio
      del damnificado, como a los lugares de trabajo o estudio y
      decretar provisoriamente alimentos,
      tenencia y derecho de comunicación con los
      hijos.

    4. Evaluación inicial e
      investigación

      Es extremadamente perturbador para un docente el
      tomar conocimiento o simplemente sospechar que un colega
      puede estar maltratando a un alumno. A pesar de ello esto
      puede ocurrir y en estos casos el niño maltratado
      requiere una protección especial. No olvidar que el
      niño/a está hablando de un hecho que lo
      perturba, le genera culpa e involucra a alguien que tiene
      poder sobre él.

      Cuando "la escuela" sospecha que uno de los suyos
      es un abusador, mas aún en aquellos casos en que se
      trata de un empleado de larga trayectoria, una respuesta
      puede ser que se niegue o ignore lo sucedido. Antes de
      cualquier intervención se deberá solicitar el
      asesoramiento de profesionales y/o docentes capacitados en
      el abordaje de esta problemática.

    5. Maltrato infantil en la escuela

      QUÉ
      HACER

      QUÉ NO
      HACER

      – Asegurarse que quien interrogue sea
      alguien en quien el niño
      confíe.

      – Asegurarse que el docente que lleve a
      cabo el interrogatorio sea el más capacitado
      para esta tarea.

      – Asegurarse que el interrogatorio se haga
      en un lugar tranquilo y privado.

      – Sentarse al lado del niño, no en
      frente de él.

      – Decirle al niño que esta
      conversación es privada y muy personal pero
      por tratarse de un problema serio la escuela
      deberá denunciar lo ocurrido a la
      justicia.

      – Realizar las preguntas y mantener una
      conversación en el
      lenguaje más comprensible al
      niño.

      – Si algún termino o palabra no se
      entiende, pedir al niño que trate de
      clarificarlo.

      – Si de las respuestas surgiera que se
      deberán cumplimentarse otras instancias,
      explicarlo claramente.

      – Manifestar que hablarán del
      "problema", "la falta".

      – Descalificar o criticar las palabras que
      usa el niño en el relato de lo
      sucedido.

      – Sugerir las respuestas.

      – Presionar si es que no responde a
      algunas preguntas.

      – Dejar translucir que nos impresionamos
      por lo sucedido, por su conducta, o la de sus
      padres.

      – Presionar o forzar al niño para
      que se quite sus ropas.

      – Realizar el interrogatorio con otros
      docentes.

      – Dejar al niño solo en
      compañía de un
      extraño.

    6. INTERROGATORIO EN LA
      ESCUELA
    7. CUANDO HABLEMOS CON LOS PADRES

    QUÉ HACER

    QUÉ NO
    HACER

    – Elegir la persona mas apropiada para esta
    situación.

    – Mantener la charla en un lugar
    privado.

    – Explicar el motivo del encuentro previo a
    cualquier interrogatorio.

    – Ser lo mas directo, honesto y profesional
    posible.

    – Avisar a los padres que la escuela, por su
    obligación a hecho o deberá hacer la
    denuncia.

     

    – Tratar de probar que hubo maltrato; esta no es
    función del docente.

    – Demostrar angustia, horror o
    desaprobación ante la situación, o hacia las
    manifestaciones del niño o familiares.

    – Hacer juicios sobre el niño sus tutores o
    su relación.

    – Interrogar sobre asuntos familiares que no
    tengan que ver con la situación
    específica.

    Capítulo Tres:

    PREVENCIÓN

    "La
    comunicación es prevención porque posibilita
    encontrar un espacio, ser protagonistas, aprender a respetar al
    otro, a formar espíritu crítico, aceptar el error
    como incentivo para la búsqueda de otras alternativas y
    ayuda a superar las dificultades porque la carga se
    reparte".

    Se debe entender como prevención "aquellas
    acciones que se disponen y ejecutan con anticipación para
    evitar que un hecho suceda o, de haberse producido, para evitar
    que el daño que causa el mismo
    continúe" (DNA, 1999).

     Para ver el gráfico
    seleccione la opción "Descargar" del menú
    superior

     Siguiendo el concepto
    médico, la prevención puede tener lugar en
    diferentes niveles: prevención primaria, secundaria y
    terciaria.

    1. La prevención primaria
      pretende disminuir el número de casos o su
      aparición; se refiere a métodos aplicados a la población general y actúa antes
      de que se presente cualquier tipo de
      manifestación.
    2. La prevención secundaria pretende
      reducir la prevalencia y reducir al máximo las
      manifestaciones tras el contacto con los agentes
      desencadenantes; se refiere a esfuerzos dirigidos hacia
      quienes se hallan o pudieran estar en una situación de
      alto riesgo de sufrir un transtorno determinado.
    3. La prevención terciaria pretende
      aminorar la prevalencia de las secuelas e incapacidades
      después de que la enfermedad ha aparecido, mejorar la
      calidad de
      vida de las personas incapacitadas y evitar su
      recaída; es decir, son aquellas intervenciones que se
      dan tras la identificación de la
      enfermedad.

    En este sentido, la escuela puede intervenir antes y
    después de ocurrido el maltrato.

    3.1 Antes

    • Mediante tareas de prevención primaria
      dirigidas a padres y alumnos con el propósito de evitar
      el maltrato, promoviendo y difundiendo valores y
      conductas que contrarresten la cultura de la
      violencia.
    • A través de actividades que favorezcan la toma
      de conciencia
      sobre las propias ideas, acciones y estructuras
      relacionadas al maltrato infantil que permitan descubrir y
      superar estereotipos o actitudes rígidas sobre la
      temática del maltrato.
    1. Después
    • Recibiendo capacitación específica para
      identificar los casos de maltrato, abordar esta
      problemática y evaluar la mejor derivación o
      denuncia a los organismos pertinentes.
    • Elaborando proyectos y diversas propuestas de
      acción que promuevan el debate sobre
      la realidad de la violencia diaria, el fenómeno del
      maltrato infantil y el reconocimiento de los derechos del
      niño en el hogar, el vecindario y la
      escuela.
    1. Líneas de trabajo que la escuela puede
      desarrollar con los niños y sus
      familias
    • Realizar tareas de sensibilización y
      capacitación sobre las necesidades evolutivas de los
      niños.
    • Realizar talleres reflexivos con los padres sobre los
      mecanismos de control y
      resolución de conflictos en la
      educación infantil.
    • Desarrollar acciones de difusión y
      sensibilización entre los niños, las familias y
      la comunidad acerca de los derechos especiales que asisten a la
      infancia.
    • Sensibilizar a la población en general, y
      particularmente a los padres y madres, sobre las consecuencias
      asociadas al castigo físico y proporcionar pautas de
      educación positivas.
    • Articular con la curricula, actividades dirigidas a
      revisar críticamente la aceptación de la
      violencia, la discriminación y los modelos
      estereotipados sobre la crianza de los hijos.
    • Estimular por todos los medios, la
      confianza y la autoestima de los niños/as.
    • Para desarrollar con éxito
      la función preventiva, la escuela como
      institución debe ser capaz de revisar sus propias
      actitudes hacia el control de las conductas de los niños
      y adolescentes.
    • Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades
      para experimentar formas no violentas de resolución de
      los conflictos.
      Las asambleas, los consejos de aula y todo medio que estimule
      la participación democrática en la vida escolar,
      puede ser un buen recurso.
    • Campañas de difusión y educación
      a todos aquellos que trabajan con niños o sus familias,
      que expliquen la firme relación entre el alcoholismo y
      el maltrato infantil.
    • Cursos de capacitación interdisciplinarios,
      entre los técnicos y profesionales que puedan reconocer
      y asesorar sobre las mejores alternativas para su
      abordaje.

    En algún momento de su carrera casi todos los
    maestros con experiencia han estado en
    contacto con niños/as que han padecido alguna de las
    formas de maltrato infantil. Los daños que el maltrato
    produce no siempre son iguales ya que dependerá de la
    persistencia en el tiempo, de la
    severidad del maltrato, de las características
    sociológicas del niño/a, entre otros factores.
    Advertir la existencia de una amenaza real hacia un niño
    no es sencillo. Si bien el maltrato no siempre dejan lesiones
    físicas fácilmente visibles, siempre deja marcas en
    la conducta que nos dan indicios para sospechar que un
    niño/a esta sufriendo maltrato.

    1. Factores de protección

    Se han agrupado diferentes condiciones
    específicas denominadas factores protectores que
    disminuyen la probabilidad de que se genere el maltrato,
    modificando la influencia de los factores de riesgo, y aminoran
    la vulnerabilidad del niño (Véase Cuadro 2).
    Ciertamente, el ser humano, desde su nacimiento, va formando su
    personalidad y
    elaborando estrategias para enfrentarse a la realidad por medio
    de una constante interacción con el medio
    ambiente. De la calidad de ese
    entorno social, depende, en buena parte, el equilibrio de
    su vida futura, la sociabilidad y la adaptabilidad a las
    condiciones ambientales o estresantes. Los niños
    aprenderán a querer a tolerar y a comprender, si se
    sienten queridos, comprendidos y tolerados.

    Cuadro 2

    Factores de protección del
    maltrato infantil

    MODELO SOCIOINTERACCIONAL
    (Adaptado de Moreno 2002)

    Desarrollo

    Ontogenético

    (NIÑO/A)

    Microsistema

    (FAMILIA)

    Exosistema

    (SOCIEDAD)

    Macrosistema

    (CULTURA)

    • Temperamento fácil.
    • Buena autoestima.
    • Buena disposición para la
      interacción social.
    • Facilidad para la adopción de perspectivas y
      adecuadas habilidades en el procesamiento de
      información social.
    • Tendencia a la prosocialidad y a la
      cooperación.
    • Ausencia de dificultades
      evolutivas.
    • Buen escolar.

    PADRE/MADRE

    1. Adecuadas figuras de apego.

    2. Estilo educativo democrático.

    3. Disciplina inductiva.

    4. Sensibles a las necesidades del
    niño.

    5. Ausencia de acontecimientos estresantes.

    6. Adecuada salud
    mental.

    7. Reconocimiento y estima del niño.

    8. Buena red de
    apoyo social.

    RELACIONES

    – La familia conoce y mantiene una relación
    estrecha con los profesores y amigos de su hijo o
    hija.

     

     

     

     

    1. Buena situación económica,
    política y social.

     

     

    2. Valoración de la tolerancia, la solidaridad y la protección a los
    más débiles y necesitados.

     

     

    3. Sensibilidad hacia los derechos y necesidades
    de la infancia.

    VALORES

    – Sistema
    de valores familiar muy parecido al del grupo de iguales y
    el que predomina en el ambiente escolar.

    AMIGOS

    • Tiene buenos amigos, estables y
      recíprocos.
    • Es querido por sus compañeros.
    • Historia estable de aceptación.

    ESCUELA

    • Buen ajuste al contexto escolar.
    • Buen rendimiento académico.
    • Buenas destrezas en alguna actividad
      extra-académica (juegos, deportes,
      teatro, música, etc.)

     

    Diversos autores han reportado que los niños
    maltratados internalizan e imitan estilos de relaciones
    interpersonales agresivos, existiendo una mayor probabilidad
    de presentar conductas disociales en la edad adulta. Ciertamente,
    por ejemplo, si sus necesidades biológicas y emocionales
    se satisfacen razonablemente, los niños comienzan a
    desarrollar el sentido de seguridad en sí mismos y en los
    demás. Sí, por el contrario, sus exigencias vitales
    son ignoradas, tienden a adoptar un semblante desconfiado y
    temeroso. Así pues, resulta esencial para prevenir
    comportamientos violentos o agresivos durante la juventud o la
    madurez tratar a los niños con paciencia y serenidad, sin
    imponerles actitudes de manera excesivamente autoritaria, con
    cariño y respeto.

    CONCLUSIONES
    GENERALES

    "Ha llegado la
    hora de que nuestra sociedad acepte que detrás de cada
    niño, niña y adolescente delincuente,
    toxicómano, enfermo psiquiátrico, prostituido,
    etc., hay una historia social de poder y
    violencia".

    Recopilando algunas ideas de Bringiotti (2000)
    diremos:

    • La violencia y el maltrato vulneran derechos
      humanos fundamentales.
    • La escuela es el lugar privilegiado para una real
      "visualización" del tema.
    • La detección del maltrato exige una
      intervención que tenga como objetivo producir
      modificaciones que garanticen el resguardo y la integridad
      psicofísica de los niños y los
      adolescentes.
    • Un porcentaje elevado de casos puede modificarse a
      través de la intervención extrajudicial de salud,
      educación y comunidad, las cuales, articuladas,
      promueven un cambio en las pautas de interacción
      violentas.
    • La justicia es un recurso, una estrategia de
      intervención que, a través de sus representantes,
      los jueces y los defensores de la niñez, puede ayudar a
      restablecer la ley en familias que funcionan fuera de todo
      orden, que avasallan los derechos de sus miembros más
      débiles, y en donde los niños son tomados como
      objetos quedando a merced de la arbitrariedad y el capricho del
      adulto.
    • El abordaje del maltrato infantil requiere un enfoque
      interdisciplinario y la necesaria articulación
      intersectorial – educación, salud, justicia,
      niñez -, en un trabajo conjunto que permita restablecer
      al niño sus derechos fundamentales y haga de soporte el
      principio rector de las acciones que se tomen en nombre de la
      infancia:"El interés
      superior del niño".

    REFERENCIAS
    BIBLIOGRÁFICAS

    BRINGIOTTI, María (2000). La escuela
    ante los niños maltratados
    . Argentina:
    Paidos.

    CAJÍAS, Beatriz (2000).
    Prevención y tratamiento de la violencia
    doméstica en la escuela
    . Bolivia:
    Sierpe publicaciones.

    CIRILO, Stefano (1997). Niños
    maltratados: Diagnóstico y terapia familiar.

    España: Paidos.

    DAVINI, María (1995). La formación docente en cuestión:
    política y pedagogía
    . México: Paidós.

    MARTINEZ, Roing y De Paul, Joaquín (1993).
    Maltrato y abandono en la infancia. España:
    Martínez Roca.

    UNICEF – UNDCP (1999). El ABC de las
    Defensorias de la Niñez y Adolescencia
    . Bolivia:
    Edobol.

    ZÁRATE, Mario (2000). Las heridas
    emocionales del maltrato infantil.
    Bolivia: U.P.S.
    Editorial.

    ANEXOS

    Anexo A: El maltrato
    infantil no es un problema científico

    Anexo B: Protocolo de
    Detección de Situaciones de Riesgo en la
    Infancia

    EL MALTRATO INFANTIL NO ES UN PROBLEMA
    CIENTÍFICO

    Como tampoco lo es la droga. En
    ambos casos se trata de problemas con dimensiones y aspectos
    personales, sociales, culturales, históricos,
    políticos, éticos, morales, psicológicos,
    médicos, económicos, judiciales, legales, mediáticos y muchos más. Reducir el
    maltrato infantil -o priorizar cualitativamente la
    dimensión científica sobre las demás- es
    equívoco y peligroso.

    Por ejemplo, todo el mundo conoce la capacidad
    destructiva de las drogas. No
    hace falta que los científicos nos expliquen detalles
    físico-químicos para que nos horroricemos al ver
    gente hundida por su causa. Es más, el discurso
    científico no reduce en un ápice el tráfico
    ni el consumo. Una asociación que luchase eficazmente
    contra la
    drogadicción se serviría de los argumentos
    científicos como una de sus armas de
    disuasión, una de sus armas ciertamente más
    débiles.

    Es importantísimo cualquier avance en el
    tratamiento del maltrato infantil. Pero es iluso pensar que
    éstos influyan en que su número disminuya. Sabemos
    que el maltrato infantil destroza vidas, y eso es lo importante.
    A partir de aquí hay que actuar en infinidad de frentes,
    incluido el científico, pero no sólo ni
    prioritariamente el científico. Nuestra tarea no es
    administrar las desgracias, sino evitarlas.

    El cientificismo nos lleva por caminos incalificables:
    Según el primer estudio epidemiológico realizado en
    España, el 60% de las niñas que fueron violadas con
    penetración vaginal consideraron su experiencia como
    agradable y satisfactoria. ¿Viva pues la violación
    infantil? No, en modo alguno. Fue una aberración en el
    protocolo de la investigación. Y no pidió disculpas.
    El mismo científico que asesoró a la
    Administración española para que, a diferencia
    de otros países, no se hiciesen campañas de
    concienciación social porque, según él,
    podrían generar desconfianza en los niños hacia los
    adultos. ¿Cómo es que no existe esta dificultad
    cuando se advierte a los niños sobre los traficantes de
    droga? Ahora cobra derechos de
    autor de folletines oficiales donde se dice a las
    niñas escolares que, si son objeto de abuso, se lo digan a
    su padre, cuando es el propio padre la figura más
    frecuente como abusador. Poca ciencia hay en
    alguna ciencia.

    Cuando olvidamos que la verdad científica es una
    verdad histórica, hacemos de la ciencia una
    religión.
    Lo que para la ciencia de ayer era verdad, para la de hoy es un
    error, y lo que para la ciencia actual es verdad, la ciencia
    futura dirá que es mentira. La historia de la ciencia no
    es un proceso acumulativo de descubrimientos, sino de cambios
    cualitativos debidos a diferentes organizaciones de
    la mirada y de la experiencia. A nadie se le ocurriría hoy
    en día vendar a un bebé, pero ésta fue una
    práctica habitual en el cuidado infantil hace siglos.
    Sería arrogante y estúpido por nuestra parte no
    admitir la posibilidad de que en la actualidad estemos poniendo
    en juego con los
    niños prácticas que algún día se
    considerarán nocivas.

    El objeto de la lucha contra el maltrato infantil a
    principios del
    siglo XXI es claro: asesinatos, violaciones, agresiones,
    tráfico de órganos, esclavitud,
    explotación, pobreza, abandono, manipulación,
    racismo (nada que
    no exista en el mundo adulto, pero mucho más fácil
    con quienes tienen menos posibilidad de defenderse) y tantas
    otras barbaridades menos evidentes, que en su sutileza esconden
    su mayor peligro y protegen su impunidad.

    El maltrato infantil tiene tantas dimensiones como
    aspectos tiene lo humano. El científico es uno de ellos.
    No más. La lucha contra el maltrato infantil, exactamente
    lo mismo. Javier Ripoll

    Protocolo de Detección de
    Situaciones de Riesgo en la Infancia

    Nombre del niño: Edad:

    Dirección:

    Nombre del padre:

    Nombre de la madre:

    Unidad Educativa: Curso:

    1. Nunca
    2. A veces

      Ítem

      1. ASPECTOS
        FÍSICOS

      1

      2

      3

      1

      Presenta hematomas y señales de golpes

       

       

       

      2

      Tiene heridas con formas no
      normales

       

       

       

      3

      Lleva quemaduras

       

       

       

      4

      Presenta fracturas

       

       

       

      5

      Las condiciones higiénicas son
      deficitarias

       

       

       

      6

      Lleva siempre la misma ropa o es
      inadecuada

       

       

       

      7

      Higiene personal escasa o nula

       

       

       

      8

      Desprende olores desagradables

       

       

       

      9

      No trae desayuno al colegio

       

       

       

      10

      Pide comida a sus compañeros y come
      con mucho apetito

       

       

       

      11

      Acude a clase con sueño y
      síntomas de cansancio

       

       

       

      12

      Presenta retraso en su desarrollo
      físico

       

       

       

      13

      Se orina en la escuela

       

       

       

      14

      Se hace "caca" en la escuela

       

       

       

       

      • ASPECTOS SOCIALES

      1

      2

      3

      15

      Presenta ausentismo escolar

       

       

       

      16

      Llega tarde a clase o se fuga

       

       

       

      17

      Desea permanecer en el colegio
      después del horario

       

       

       

      18

      No habla de sí mismo y/o de su
      familia

       

       

       

      19

      Es agresivo con sus compañeros y con
      el material de clase

       

       

       

      20

      No colabora en actividades de
      grupo

       

       

       

      21

      Se aísla de los compañeros y
      es poco expresivo

       

       

       

      22

      Centra su amistad en un solo
      compañero

       

       

       

      23

      Cambia bruscamente de estado de
      ánimo

       

       

       

      24

      Busca la protección del
      profesor

       

       

       

      25

      Manifiesta rechazo por los adultos o intenta
      siempre complacerlos

       

       

       

      26

      Presenta conductas predelictivas

       

       

       

      27

      Pretende ser siempre centro de
      atención

       

       

       

      28

      Llora sin motivo aparente

       

       

       

      29

      Se auto lesiona

       

       

       

      30

      No existe relación de la familia con
      la unidad educativa o ésta es
      esporádica

       

       

       

       

      • ASPECTOS ESCOLARES

      1

      2

      3

      31

      Su rendimiento académico presenta
      cambios bruscos

       

       

       

      32

      No termina los deberes, no los hace o los
      hace mal

       

       

       

      33

      No es constante en las actividades
      escolares

       

       

       

      34

      No lleva a clase todo el material
      escolar

       

       

       

      35

      Tiene el material y los libros desordenados y
      descuidados

       

       

       

       

      • ASPECTOS FAMILIARES

      1

      2

      3

      36

      Los padres no acuden a las citaciones de la
      escuela

       

       

       

      37

      Los padres se niegan a comentar los
      problemas del niño

       

       

       

      38

      Los padres culpan o desprecian al
      niño

       

       

       

      39

      Los padres exigen demasiado al
      niño

       

       

       

      40

      Consumo habitual de drogas o alcohol por
      parte de los padres

       

       

       

       

      Lic. Esp. Mario Zárate

      DOCENTE DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN
      LAS ESCUELAS

      INSTITUTO NORMAL SUPERIOR "SIMÓN
      BOLÍVAR"

      EL ALTO, LA PAZ – BOLIVIA.

       Universidad Mayor de San
      Andrés

      PRIMER CICLO DE SEMINARIOS Y TALLERES

      DE ACTUALIZACIÓN DOCENTE PARA MAESTROS DE
      NIVEL PRIMARIO

      Nuestra Señora de La Paz

      Bolivia

      21 al 22 de mayo

       

       

    3. Siempre

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