- Objetivos
- Definición de
términos - ¿Por qué cuantificar
el riesgo? - Evolución del enfoque de
riesgo - Nuevos
paradigmas - Percepción del
riesgo - Antecedentes en la
estimación del riesgo - Perfil epidemiológico de
la población de unisalud bogota - Problemas prácticos
para la medición del riesgo - Metodología
- Bibliografía
En cualquier comunidad existen familias,
grupos de individuos o
personas con una mayor probabilidad de sufrir accidentes, padecer enfermedades o morir prematuramente. Con el
progreso de la investigación medica se ha
podido determinar que las enfermedades no ocurren de forma
aleatoria y que la vulnerabilidad de los individuos más
propensos a enfermar se debe a la interacción de
características ambientales, genéticas, biosicosociales
que desencadenan la aparición final del proceso
mórbido.
UNISALUD dentro su política de gestión del riesgo desea
establecer un proceso de evaluación de la
probabilidad que tienen sus usuarios de presentar acontecimientos
no deseados en salud para identificar características de
tipo genético, ambiental, biológicas, psicosociales que
actuando individualmente o entre sí desencadenan la
presencia de un desenlace adverso en su proceso de
salud-enfermedad. Enmarcado dentro la perspectiva conceptual y
tecnológica de los procesos se presenta a
continuación una visión general del diseño del instrumento de
evaluación de riesgo para ser aplicado a los usuarios de
UNISALUD como parte de los esfuerzos por cumplir compromisos
institucionales con la comunidad universitaria.
- Diseñar un instrumento de
medición del riesgo
de enfermar basado en las características particulares
de la población de UNISALUD
desde la mirada epidemiológica y
demográfica. - Involucrar medidas compuestas (morbilidad y
mortalidad) que incluyan en su análisis los
desenlaces de mayor peso en la carga de enfermedad de la
población. - Obtener un instrumento valido y aplicable para la
evaluación del riesgo de enfermar de la población
de usuarios de UNISALUD mediante la articulación de los
conocimientos de la teoría de la organización,
filosofía de la calidad, teoría de los
sistemas,
epidemiología clínica, evidencia medica disponible,
bioestadística, comunicación social y
economía de la
salud. - Generar finalmente información de alta
calidad técnica sobre el riesgo individual de enfermar
en los usuarios de UNISALUD aplicable a la toma de decisiones
gerenciales, diseño de las intervenciones diagnosticas,
terapéuticas y paliativas en busca de la mejor
relación costo / beneficio,
atendiendo principios de interdisciplinariedad e
integralidad.
(Adaptada de la
Ley 7/ de 25 de abril de 2003,
de protección de la Salud. España)
- Riesgo: La probabilidad de un efecto adverso, o
factor que aumenta esa probabilidad. - Análisis del riesgo: el proceso integrado por
tres elementos interrelacionados: la evaluación del
riesgo, la gestión del riesgo y la comunicación del
riesgo. - Evaluación del riesgo: las actuaciones
destinadas a identificar y valorar cualitativa y
cuantitativamente los peligros y a considerar y caracterizar
el riesgo para la salud de la población. - Gestión del riesgo: las actuaciones destinadas
a evitar o minimizar un riesgo para la salud. Este proceso
comprende, si es necesario, la selección y
aplicación de las medidas de prevención y control más
adecuadas, además de las reglamentarias. - Comunicación del riesgo: el intercambio
interactivo, a lo largo del proceso de evaluación y
gestión del riesgo, de información y opiniones
relacionadas con los peligros y riesgos, entre las
personas encargadas de la evaluación y las encargadas de
la gestión, los usuarios de los servicios médicos,
los prestadores y pagadores, la comunidad académica y
demás partes interesadas. La comunicación
comprende la explicación de los resultados de la
evaluación del riesgo y de los fundamentos de las
decisiones tomadas en el marco de la gestión del
riesgo.
¿POR QUE CUANTIFICAR EL
RIESGO?
El conocimiento y la
información sobre los factores de riesgo tienen diversos
objetivos:
- Predicción: La presencia de un
factor de riesgo significa una probabilidad aumentada de
presentar en un futuro una enfermedad, en comparación
con personas no expuestas. En este sentido sirve como
elemento para predecir la futura presencia de una enfermedad,
prever gastos, asegurar flujos de
efectivo, orientar las acciones terapéuticas
y preventivas, contratar servicios disminuyendo el peso de la
incertidumbre en la toma de decisiones
administrativas. - Diagnóstico: El riesgo de presentar
una enfermedad se incrementa con la presencia de un factor de
riesgo. Este conocimiento se utiliza en el proceso diagnóstico ya que
las pruebas diagnósticas
tienen un valor predictivo positivo
más elevado, en poblaciones con mayor prevalencia de
enfermedad. El conocimiento de los
factores de riesgo se utiliza también para mejorar la
eficiencia de los programas de tamizaje,
mediante la selección de subgrupos de pacientes con
riesgo aumentado (detección temprana). - Prevención: Si determinado factor de
riesgo esta asociado con la presencia de una enfermedad, su
eliminación reducirá la probabilidad de su
aparición. Este es el objetivo de la
prevención primaria.
EVOLUCION DEL ENFOQUE DE
RIESGO
El enfoque de riesgo financiero tiene su origen en
el sector asegurador en donde se hace necesario establecer cual
es la probabilidad de ocurrencia del evento asegurado para
establecer el numero de negocios a realizar para
suplir su eventual ocurrencia, es decir que de la probabilidad
de ocurrencia depende el valor del pago del individuo asegurado (la
póliza) para transferir la responsabilidad financiera
al asegurador quien deberá decidir si lo retiene (riesgo
bajo), o lo mitiga (intermedio) o decide retransferirlo al
mercado reasegurador (riesgo
alto). Aunque este enfoque prima frecuentemente en la toma de
decisiones financieras en el sector salud es distinto a la
mirada de riesgo de enfermar o riesgo en salud propiamente
dicho.
El interés por los riesgos
que atentan contra la integridad de la salud es muy antiguo
pero ha sido en las últimas décadas cuando su estudio
y análisis ha reportado conceptos relevantes originados
desde la salud publica para ser
aplicados en la disminución de la morbilidad y la
mortalidad de las comunidades permitiendo ubicar grupos
vulnerables y priorizar las necesidades de atención para ese
grupo específico.
Los primeros intentos de aplicación del
enfoque de riesgo tuvieron en cuenta básicamente como
interés el disminuir la mortalidad, esta visión fue
aceptada y adaptada a ciertos sub-sectores de la salud logrando
importantes resultados como la disminución de las cifras
de mortalidad infantil y la mortalidad materna lo que
demostró que la intervención en los factores de
riesgo puede cambiar el desenlace final del proceso
mórbido sin que necesariamente se tenga que hablar de
letalidad. Lastimosamente no existe un evento más preciso
que la muerte para servir como
indicador en salud y solo hasta hace pocos años se intenta
medir las consecuencias no letales de las enfermedades
(discapacidad).
En el informe sobre la salud en el
mundo del 2002, la OMS define el riesgo como "la probabilidad
de un efecto adverso, o factor que aumenta esa probabilidad",
incentivando la realización de actividades sanitarias para
disminuirlo y a la vez haciendo énfasis en la
responsabilidad compartida de personas, poblaciones y gobiernos
en la generación de conductas saludables.
En épocas más recientes los atentados
terroristas en USA cambiaron los ordenes de tamaño del
riesgo haciendo "cualquier catástrofe posible" y por ende
aumentando los gastos mundiales en seguros lo que ha hecho que
otros sectores de la economía se decidan a hacer
autogestión del riesgo, evitando la intermediación
del mercado asegurador. Con esta motivación, con las
directrices internacionales del banco mundial, la OMS, la
OPS y la permanente relación del mercado asegurador y el
sector salud es evidente que el enfoque de riesgo será una
herramienta de trabajo y comunicación
imprescindible, siendo el usuario final de los servicios de
salud el mayor beneficiario de la filosofía que reza:
"el primer paso para disminuir la afectación del riesgo
es conocerlo."
La tendencia moderna de cambiar y ampliar cada vez
más el concepto de salud conectando
áreas tan diversas como las sociales, políticas y
económicas ha logrado que los determinantes de la salud no
se localicen solamente en el individuo sino que se encuentren a
fuera de el y muy a menudo fuera del campo de acción medico. Las
nuevas miradas de la salud pasan del esquema curativo al
esquema preventivo y de la atención hospitalaria urbana a
la atención comunitaria o rural, el concepto del enfoque
biológico como único factor de la prestación de
salud es remplazado por un modelo integral con
múltiples actores sociales que suplementan y complementan
a los servicios médicos, pasa de considerar la salud como
una consecuencia del desarrollo para considerarla
una base fundamental para alcanzarlo. En este nuevo paradigma el medico debe no
solo ser buen clínico sino un excelente administrador de los recursos de su comunidad y un
gestor para la solución de los problemas estructurales como
por ejemplo los servicios
públicos.
El concepto de salud corresponde a una construcción social
resultado de los antecedentes históricos de esa comunidad,
su relación con el medio ambiente, sus
creencias religiosas y políticas. Común en muchos de
sus componentes dentro de los individuos de una comunidad y
particularizado por las experiencias personales, la educación y las
costumbres familiares la idea de enfermar entraña una idea
de causalidad que modifica la percepción del riesgo, es
así como ante una misma enfermedad la atribución
causal es muy distinta y dependiente del contexto. Ante una
neumonía un medico
alópata atribuye la enfermedad al S. Pneumoniae
mientras que un curaca indígena Ingano se la atribuye al
calor acumulado en el
tórax por la actividad física. La visión causal
distinta hace que para el medico alópata el cigarrillo y
la contaminación ambiental
sean factores determinantes en el proceso de enfermar mientras
que el indígena ingano atribuya el trabajo físico
intenso de frente a un arco iris como el factor de riesgo a
evitar. Es importante no perder de vista que aunque la
percepción del riesgo es un factor crítico a la hora
de planear las intervenciones solo modifica la probabilidad de
enfermar mediante la modificación de las actuaciones en
salud.
En ese orden de ideas la aceptación de que los
conceptos de salud y la percepción de los factores de
riesgo de la enfermedad son factores dependientes del complejo
entorno psicosocial, religioso, ecológico y de factores
personales como la educación y experiencias
previas resulta de vital importancia para lograr una
comunicación efectiva a nivel personal y comunitario con el
equipo de salud.
Una vez detectados los factores de riesgo su
comunicación y la efectividad de las intervenciones
dependen también de su abordaje social y cultural en un
lenguaje común y porque
no negociado que le otorguen valor real a las actividades de
información, fomento y protección de la salud y que
reconozcan las representaciones sociales que en materia de salud tiene
nuestra comunidad universitaria.
ANTECEDENTES EN LA
ESTIMACIÓN DEL RIESGO
Con frecuencia se afirma que la información es uno de
los activos más valiosos
con los que cuenta un sistema de salud, es la
herramienta fundamental para la toma de decisiones y el
diseño de las políticas sanitarias. En 1992 y ante la
escasa calidad técnica de la información disponible y
la imposibilidad de evaluar con ella la costo / efectividad de
los programas de salud el Banco Mundial, la OMS y
más de cien colaboradores internacionales emprendieron
durante cinco años (1992-1996) el estudio sobre el peso
global de las enfermedades, la unidad de medición
utilizada fue el DALY (año de vida ajustado por
discapacidad), las patologías fueron agregadas en tres
grupos así: Grupo I que agrupa las enfermedades
transmisibles, las de la infancia, las asociadas con
la maternidad y la desnutrición. El grupo
II incluye las enfermedades crónicas no trasmisibles y el
Grupo III que contiene las lesiones y secuelas. El estudio
agrupó en ocho agregados los países con
características sociales culturales y de continuidad
territorial comunes. El informe final ha sido actualizado en
múltiples oportunidades y sus datos han sido utilizados para
construir información de las patologías de mayor peso
en el proceso mórbido, sus proyecciones hacia el año
2020 y el comportamiento de los
factores de riesgo. Llama la atención que el grupo de
factores de riesgo involucrados como los más importantes
causantes de muerte y discapacidad en
todo el mundo. (tabla 1).
Tabla No 1. Factores de riesgo con mayor
representación en la carga global de la enfermedad.
Factor de Riesgo. | % Contribución con la CGM |
Malnutrición | 15.8% |
Calidad de agua | 6.7% |
Sexo inseguro | 3.7% |
3.3% | |
Contaminación ambiental | 3.3% |
3.1% | |
Riesgos ocupacionales | 2.6% |
Hipertensión | 1.5% |
Inactividad física | 1.0% |
Drogas ilícitas | 0.5% |
Polución ambiental domestica | 0.4% |
Tomado del informe, Foro global para la investigación en salud,
2001
El peso global de todas las enfermedades y discapacidades
se proyectó para todas las edades y para ambos sexos
utilizando un modelo que incluía variables como el ingreso per
capita, la educación, el consumo de tabaco y la velocidad con la que se espera
mejoren los servicios de salud. Los resultados muestran una
dramática disminución de las enfermedades del grupo I,
aumento discreto del Grupo III y aumento importante de las
patologías del grupo II. Ver (tabla 2.)
Tabla 2. Cambios en el orden de importancia del peso de las
enfermedades para las diez causas principales en todo el mundo,
1990 a 2020 (marco hipotético de referencia)
Enfermedad o secuelas | Total DALY 2020 (en miles) | Total DALY 1990 (en miles) | Lugar en 1990 |
1 Enfermedad coronaria isquemia | 82,325 | 82,325 | 5 |
2 Depresión unipolar | 78.662 | 50.810 | 4 |
3 Accidentes de circulación | 71.240 | 34.317 | 9 |
4 Enfermedades cerebro | 61.392 | 61.392 | 16 |
5 Enfermedades pulmonares obstructivas | 57.587 | 29.136 | 12 |
6 Infecciones | 42.692 | 112.898 | 42.692 |
7 Tuberculosis | 42.515 | 38.426 | 7 |
8 Guerras | 41.315 | 20.019 | 12 |
9 Enfermedades diarreicas | 37.097 | 99.633 | 2 |
10 HIV | 36.317 | 11.172 | 28 |
Fuente: El peso global de las enfermedades (Murray y
Lopez, 1996b).
El foro global sobre la investigación en salud
del año 2000 resalto que solo el 10% de todos los recursos
de investigación medica están dirigidos hacia las
patologías que causan el 90% de la carga global de
enfermedad, por ejemplo la neumonía, diarrea, tuberculosis y malaria que
responden por el 20% de la carga de morbilidad del mundo
reciben solamente el 1% de los recursos dirigidos a la
investigación, por lo tanto se recomendó la
implementación de estrategias de
priorización de las enfermedades incluyendo no solamente
una ponderación desde la enfermedad sino incluyendo otros
factores inherentes a la salud mundial como la ecología, emisiones toxicas y cambios
climáticos analizados en una matriz de
decisiones.
En América latina se han
realizado trabajos locales de detección del riesgo
biosicosocial, (Zamorano Nancy y col.) en el marco del proyecto Conjunto de
acciones para la reducción multifactorial de enfermedades
no transmisibles (CARMEN) de la OPS que incluyo la
realización en 1997 de una encuesta aplicada a una
muestra representativa de la
población para medir la prevalencia de los factores de
riesgo de las enfermedades no trasmisibles en la comuna de
Valparaíso en Chile.
En 1993 el Instituto de Seguros Sociales, PROFAMILIA y
el Instituto Nacional de Cancerología realizaron la
"Encuesta sobre conocimientos, actitudes y prácticas
relacionadas con enfermedades de trasmisión sexual,
SIDA, enfermedades
cardiovasculares, cáncer y accidentes" y entre 1997 y
1999 se realizo el "segundo estudio nacional de factores de
riesgo para enfermedades crónicas" ambos estudios
aplicados sobre muestras probabilísticas de la
población colombiana, limitadas al estudio de las
enfermedades crónicas no trasmisibles.
Las experiencias descritas anteriormente aportan
información técnica y procedimental valiosa para
realizar la estimación del riesgo de enfermar en el
colectivo universitario.
PERFIL EPIDEMIOLOGICO DE LA
POBLACIÓN DE UNISALUD BOGOTA (Comparativo
2002-2003)
(Informe elaborado por el área de
epidemiología UNISALUD)
El perfil epidemiológico de UNISALUD
Bogotá refleja el comportamiento de una población en
transición. Una mixtura de enfermedades pretransicionales
(predominantemente infecciosas y parasitarias) y
postransicionales (principalmente crónicas no
transmisibles) compiten por los primeros lugares en la
ocurrencia de la enfermedad en todos los grupos etáreos
examinados. En los grupos de menor edad se observa una
predominancia de las enfermedades llamadas Prevalentes en la
Infancia (EDA e IRA principalmente), mientras que en los grupos
de mayor edad las enfermedades del sistema cardiovascular y del
sistema osteomuscular son
las que tienen mayor importancia relativa. Los Gráficos 1 y 2 permiten
observar el comportamiento de la prevalencia de las
enfermedades más frecuentes en la población general a
través de los grupos etáreos.
Dos de las enfermedades o grupos de enfermedades
más frecuentes son la caries dental, que es un denominador
común en la mayor parte de las poblaciones pre y
postransicionales, y los trastornos de la acomodación y la
refracción, que en buena parte corresponden a lo observado
en la consulta optométrica y oftalmológica orientada
a la detección e intervención temprana de los
problemas de agudeza visual como parte de los programas de
inducción de demanda de obligatorio
cumplimiento para la prevención de la enfermedad y
promoción de la salud.
También se observa una favorable disminución en el
2003 del número de casos de ciertas enfermedades que
podrían considerarse críticas por su importancia en
salud pública, como la
desnutrición protéico-calórica, la enfermedad
diarréica de origen infeccioso y las parasitosis
intestinales. Sin embargo, es preocupante el incremento en la
prevalencia estimada de obesidad e hipertensión arterial,
entre otras enfermedades que a su vez son importantes factores
de riesgo de infarto, accidente
cerebro-vascular y otras enfermedades
cardiovasculares.
Este perfil transicional revela una situación
riesgosa para nuestra institución, puesto que el paulatino
desplazamiento de las enfermedades que aquejan a la
población hacia el perfil postransicional, propio de los
países industrializados, generará en un futuro a
mediano plazo un aumento del impacto negativo de la carga de la
enfermedad sobre la salud de los usuarios y un incremento del
costo de atención de la población de
usuarios.
Por otra parte, es preciso aclarar que la
ocurrencia (el dato presentado aquí) no es el único
factor de priorización del peso de las enfermedades en una
población. Otros criterios como la carga de la enfermedad
pueden dar una mejor aproximación a este tópico pero
requieren mucha más información para su
utilización. Por ejemplo, una enfermedad mental como la
esquizofrenia (cuyos primeros
síntomas generalmente aparecen a la edad de adulto joven)
no solamente puede disminuir la expectativa de vida, sino que a
partir del momento en que se manifiesta induce una discapacidad
y/o una disminución en la calidad de vida de quien la
padece que perdurará todo el tiempo; en cambio, una enfermedad como
la faringitis, a pesar de ser más frecuente, no reduce
significativamente la expectativa de vida promedio, y la
discapacidad o disminución de la calidad de vida que
induce es mucho menor en severidad y duración. Por tanto,
no sería correcto asignar el mismo peso relativo a estas
enfermedades.
De lo anterior se deriva que, aunque en este breve
listado no aparecen algunas patologías porque su
frecuencia todavía no está entre las más altas
en nuestros usuarios, no se puede desconocer que por su
importancia dichas enfermedades deben jugar un papel
estratégico en el cuidado de la salud de las poblaciones
para asegurar la sostenibilidad del sistema de aseguramiento en
el mediano y largo plazo.
De ahí la necesidad de fortalecer los
programas y estrategias de fomento y protección de la
salud centrándose en los segmentos poblacionales más
vulnerables y las enfermedades prevenibles que representan la
mayor carga de morbilidad.
PROBLEMAS PRACTICOS PARA LA
MEDICION DEL RIESGO
1. Cómo medir la carga
de morbilidad de los usuarios de UNISALUD?
En el proceso de planeación en salud
aparece como factor determinante la priorización de los
problemas de mayor peso para direccionar los recursos, escasos
por definición, hacia los programas clave. La
asignación de prioridades implica hacer juicios de valor
con criterios de costo / efectividad cuyo resultado es negar
los recursos a un cierto problema para ser utilizados en otro
juzgado como de mayor importancia, estos juicios de valor
generalmente tienen un escenario político a menudo
excluyendo criterios de valor importantes en el proceso de
salud de las poblaciones. Surge entonces la necesidad de
estimar la carga de morbilidad con la distribución entre
subgrupos y con la contribución relativa de los trastornos
a la suma total de enfermedad integrando criterios tan
heterogéneos como la población objeto misma
(ocurrencia, duración, severidad, mortalidad) logrando una
valoración lo más objetiva posible, partiendo del
supuesto de que la valoración "pura-objetiva" no
existe.
Las mediciones de la carga de enfermedad individual
cuentan con muchas herramientas, tablas,
escalas y mediciones. La carga de morbilidad poblacional tiene
una mayor dificultad al intentar agregar las múltiples
causas de mala salud de individuos diversos.
El informe sobre el desarrollo mundial del Banco
Mundial (1993) introdujo la utilización de indicadores compuestos, es
decir que relacionan la morbilidad y la mortalidad, entre los
que se destacan los años de vida ajustados a la calidad
AVAC que ajusta los años de vida con una salud menos que
perfecta utilizando factores que van desde 1 (salud perfecta)
hasta 0 (muerte) y el año de vida ajustado por
discapacidad AVAD que combina el tiempo de vida perdido por
mortalidad prematura (años de vida perdidos o AVP) y el
tiempo vivido con una discapacidad (años vividos con
discapacidad o AVD). El tiempo perdido por muerte prematura se
mide en relación con la esperanza de vida de referencia
(80 años para los hombres y 82.5 para las mujeres), el
tiempo vivido con una discapacidad se mide con una perdida
equivalente usando unas valoraciones que equiparan la perdida
funcional así:
- Tiempo perdido por una muerte prematura, donde e*x
es la esperanza de vida a una edad (x) de una tabla de
referencia y dx es el numero de fallecidos a esa
edad.
X=1
AVPMP =S
dx e*x
X=0
- Años de vida ajustados por discapacidad
(AVAD), donde AVPMP son los años perdidos por una
muerte prematura y AVCD los años de vida vividos con la
discapacidad.
AVAD: AVPMP + AVCD * peso de discapacidad
Aceptando que los problemas de salud de una comunidad
tienen múltiples ingredientes no solamente técnicos
sino sociales económicos y políticos se han utilizado
en otros escenarios, como el servicio de salud de
Valparaíso – Chile, matrices de decisión
que incorporan criterios tanto técnicos como
políticos y de interés local. Estas herramientas
incorporan intereses de otros sectores, sacrificando la
exactitud de los criterios técnicos a favor de la
inclusión de la mayor cantidad de elementos, actores
participantes, del riesgo. Los profesionales de la salud no
estamos formados para promover la participación de las
comunidades en su propio desarrollo, en este campo desde los
años cincuenta se comprobó la importancia de la
comunicación social en salud que permite la inclusión
de variables no solamente de "enfermedad " sino el
reconocimiento de las complejas fuerzas que intervienen en los
procesos de salud y enfermedad de las comunidades.
En atención a las consideraciones anteriormente
expuestas se propone que la priorización de factores de
riesgo a evaluar se realice con una metodología "mixta" que
involucra en una misma matriz de decisiones factores
técnicos como la magnitud y la gravedad (Evaluados a
través de indicadores compuestos), la posibilidad de
intervenir el factor de riesgo para mejorar los desenlaces, los
intereses locales y la tendencia epidemiológica en el
tiempo. (Ver: Anexo 1).
2. Cómo generar la aceptación de la nueva
estrategia y como vencer la
inercia de la organización ante el
cambio en el objetivo de nuestros esfuerzos?
La implementación de la política de
gestión del riesgo en general y el proyecto de
estimación del riesgo en salud (PERES) en particular, como
todas las nuevas estrategias requieren para su aceptación
de SEGUIDORES dentro de la organización y dentro de la
comunidad de usuarios es por esto que se propone un trabajo de
Marketing paralelo con el
desarrollo técnico del instrumento de estimación del
riesgo.
El trabajo de diseño del instrumento ha sido
concebido para atenerse con gran rigor a los criterios
técnicos y metodológicos para este tipo de tareas, lo
cual le dará fortalezas desde el punto de vista
procedimental aunque PERES describe el patrón clásico
del "camino critico" en el cual ninguna tarea de un subproceso
determinado puede adelantarse sin la culminación del
subproceso precedente (Ver diagrama de bloque),
razón por la cual el instrumento de medición solo
estará listo al final del proceso, sin posibilidad de ser
conocido o socializado previamente lo que lo hace muy
susceptible en el campo "emocional" de la población de
usuarios y dentro de la misma organización donde
podría ser tomado como una decisión del nivel
directivo que "hay que cumplir", disminuyendo la motivación no solo de
los usuarios sino del personal de salud encargado de la
medición y recolección de datos.
Se espera con el inicio temprano del plan de comunicaciones avanzar en el
"ciclo de vida" de PERES para
que la presentación del instrumento de medición
coincida con las fases 2 y 3 de expectativa y motivación, bajo la
premisa de que PERES solo tiene una oportunidad para proyectar
la primera impresión en sus usuarios se trabajara en un
plan de marketing que no
deje el desenlace de este encuentro clave al azar.
El estudio a realizar es un trabajo de tipo observacional,
usando un cuestionario transversal
aplicada a la totalidad de la población de usuarios de
UNISALUD (censo transversal). Los estudios transversales son
comunes y útiles porque su costo relativo es inferior al
de otros diseños epidemiológicos, sus fortalezas se
encuentran en el estudio de enfermedades crónicas o que se
desarrollan lentamente y en la medición de exposiciones
frecuentes, por el contrario estos estudios tienen importantes
limitaciones para evaluar enfermedades raras, de corta
duración o de baja prevalencia.
La decisión de aplicar la evaluación a la
totalidad de la población evita la aparición de los
sesgos propios del muestreo probabilistico (sesgo
de selección, sesgo de voluntariado, etc.), lo que sumado
a una cuidadosa selección de las variables de
medición ofrece una excelente validez interna y
externa.
Las definiciones operativas de la prueba deberán
ajustarse a las particularidades de los factores de riesgo a
buscar por tanto serán definidas durante el diseño
físico de la encuesta (Documento No 2. del proyecto
PERES).
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