Las pequeñas y medianas empresas
(PYMEs)
constituyen la principal fuente de generación de empleo no solo
en Colombia, sino
también en el resto de países del planeta. Son
parte fundamental del sistema
económico, estimulan la economía y tienen una
gran responsabilidad
social al intervenir en la disminución de las
situaciones de pobreza,
subempleo y desempleo.
La principal labor de los países es crear los
instrumentos necesarios para que las pequeñas y medianas
empresas puedan mejorar su productividad,
eficiencia,
competitividad
y participación internacional. La inserción en el
panorama mundial es clave para que en las PYMEs se cree una
cultura
exportadora, con estándares de calidad que
permitan acceso a una economía de mercados
globalizada en iguales condiciones de competencia,
uniformidad y transparencia.
Es necesario comprender la importancia que tiene una
infraestructura contable acorde con las necesidades de cada una
de las empresas catalogadas como PYMEs, por su
contribución al desarrollo
económico, al permitir una correcta información financiera de las empresas para
posibilitar una mejor realización de prácticas
administrativas en busca de una eficiente gestión
empresarial.
Por todo lo anterior, es indispensable analizar la
importancia de los estándares internacionales de
contabilidad para las pequeñas y medianas empresas, para
que sean considerados por los contadores como instrumentos
fundamentales que propiciarán la intervención de
las PYMEs en los mercados internacionales.
PALABRAS CLAVES
Globalización, Estándares,
Estandarización, Armonización, Contabilidad,
Microempresa,
Pequeña y Mediana Empresa, Empleo,
Gobierno.
La globalización tiene como una de sus
características el surgimiento de una economía de
mercados, obligando a que cada país deba participar en
esta nueva estructura de
una forma abierta, en condiciones de transparencia que garanticen
el libre flujo de información y de la riqueza. Es
necesario que nuestro país no quede ajeno a este proceso e
inicie una carrera para promover y facilitar la inserción
de las empresas en el contexto internacional para que puedan
enfrentar la
globalización de una forma eficiente y
competitiva.
En Colombia las micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYMES) son un renglón importante en la
economía , ya que son la mayor generadora del empleo y la
riqueza, representando el 95% de las empresas del país y
ocupando el 65% de los empleos. El Gobierno es conciente de la
importancia de las MIPYMEs, por este motivo fueron sometidas a
vigilancia por de la Superintendencia de Sociedades
para poder
establecer e incrementar sus fortalezas e identificar y corregir
sus debilidades, con el fin de dinamizar y fortalecer este tipo
de empresas con la ayuda de la comunidad. Por
consiguiente el Gobierno expidió la Ley 590 de 2000
con el ánimo de promover el desarrollo de
la micro, pequeñas y medianas empresas. Entre los
principales objetivos de
esta ley esta: promover el desarrollo integral de las micro,
pequeñas y medianas empresas; estimulando la
formación de mercados altamente competitivos mediante el
fomento a la permanente creación y funcionamiento de la
mayor cantidad de MIPYMEs; facilitando el acceso a mercados de
bienes y
servicios,
tanto para la adquisición de materias primas, insumos,
bienes de capital y
equipos, como para la realización de sus productos y
servicios a nivel nacional e internacional; señalando
criterios que orienten la acción
del Estado y
fortalezcan la coordinación entre sus organismos, en la
promoción del desarrollo de las micro,
pequeñas y medianas empresas; todo esto para asegurar la
eficacia del
derecho a la libre y leal competencia para las
MIPYMEs.
Las micro, pequeñas y medianas empresas de
nuestro país en los últimos años han
evolucionado de una forma significativa, destacándose en
alguna de ellas un aumento en la producción, pero en la mayoría de
estas se incremento su nivel de endeudamiento principalmente con
los proveedores
debido a un aumento en la demanda de
materias primas e insumos; las deudas con el sector financiero
aumentaron pero no el la misma proporción que la de los
proveedores debido a que el sistema crediticio no tiene
todavía la suficiente confianza en la capacidad de pago de
las MIPYMEs, ofreciendo la mayoría de créditos a corto plazo. Esta es una de las
limitantes que impide a las empresas ser competitivas al no
contar con recursos
suficientes para expandir su planta de trabajo y
poder aumentar la producción, indispensable para
consolidarse en el mercado interno y
poder abrirse a mercados externos. El comercio exterior
en las áreas de frontera es
favorable para nuestras empresas, pero con el resto de
países la situación es dramática, ya que la
falta de competitividad del sector colombiano es una barrera que
obstaculiza el libre desempeño de las MIPYMEs, a pesar de
representar el 95% de las empresas de nuestro
país.
En los países en vía de desarrollo las
PYMEs son el principal instrumento para el crecimiento de la
economía, dan trabajo a casi todos los empleados de la
nación
y son las mayores creadoras de riqueza. Algunas de ellas tienen
éxito y
lo gran salir adelante compitiendo en grandes mercados; pero la
gran mayoría permanecen estancadas porque no están
en un mejoramiento continuo y otras fracasan por no administrar
correctamente sus recursos productivos, por no intervenir de una
forma competitiva en el mercado y por manejar inadecuadamente sus
finanzas.
Las pequeñas y medianas empresas son esenciales
para el crecimiento
económico y la creación de empleos en los
países, es por esto que muchos gobiernos e instituciones
privadas han enfocado sus esfuerzos para estudiar y encontrar los
mecanismos mas idóneos para sacar adelante este
renglón de la economía. De esta forma el Grupo de
Trabajo Intergubernamental de Expertos en Normas
Internacionales de Contabilidad y Presentación de
Informes
(ISAR) decidió examinar las necesidades de las
pequeñas y medianas empresas en materia de
contabilidad. El objetivo es
elaborar Estándares internacionales de Contabilidad para
las PYMEs (DCPYMEs) para todos los gobiernos que quieran
participar en este proceso integrador. Pero el reto es duro y
difícil debido a la estructura de cada nación,
donde las características de los países
desarrollados difieren mucho con los países en vía
de desarrollo y de economías en transición;
además, cada una de las pequeñas y medianas
empresas se podrían considerar como un mundo aparte de las
otras, precisamente por su estructura interna, por la actividad a
la que se dedican, por el capital que manejan y por
técnica contable que utilizan. Muchas de ellas operan
llevando un sistema de contabilidad obligado por las leyes internas de
cada país, utilizando normas creadas
para empresas grandes; otras pequeñas no ven las ventajas
de llevar un sistema de contabilidad, sino las
desventajas.
La UNCTAD lidera el proceso para determinar normas
internacionales de contabilidad adecuadas a las PYMEs, por medio
de la colaboración de los países interesados, los
cuales deberán reportar las necesidades de las
pequeñas y medianas empresas y sus requerimientos en
materia contable. El objetivo de la UNCTAD es obtener normas
internacionales por medio de la armonización de las
diferentes prácticas presentes en cada país. La
tarea es complicada, ya que el proceso de armonización
requiere un conocimiento
previo y completo de las prácticas contables de los
países miembros en este proceso, para que por medio de la
comparabilidad se pueda obtener un sistema de contabilidad y
presentación de informes que sirvan de guía a todas
las PYMEs caracterizado por la uniformidad y fácil
adaptación a las necesidades de las pequeñas y
medianas empresas.
"No hay una definición de las PYME
universalmente reconocida y, probablemente no es casual.
Según la OIT, no hay una única definición
que pueda englobar todos los aspectos de lo que es una
pequeña o mediana empresa, no las diferencias entre
empresas, sectores o países con distinto grado de
desarrollo".
Sin embargo, existen algunas características que
pueden permitir la clasificación
de una empresa como
micro, pequeña o mediana de a cuerdo a su número de
trabajadores, de su actividad económica, volumen de
ventas, el
capital social, el valor bruto de
la producción de activos,
también el grado de utilización del capital, el
carácter de la estructura de propiedad
(familiar o no familiar), el grado de formalización, el
nivel tecnológico utilizado, la estructura organizativa y
la tipología de la gestión
de la empresa entre
otros. Por lo anterior, la clasificación de empresas bajo el nombre de
PYME, dependerá de cada país y su
legislación propia, de conformidad con su entorno
económico nacional y sus necesidades. Esta heterogeneidad
impide crear un soporte necesario para el diseño
de estrategias que
permitan un fortalecimiento del sector. Pero todo esto es
sólo el principio del problema, ya que la situación
se complica más cuando la economía del país
no es estable y no existen políticas
que permitan un mejor nivel de competitividad de las PYMEs y un
sistema contable acorde a sus necesidades.
El empresario
debe llevar un buen sistema de contabilidad para registrar de una
forma correcta los hechos económicos de su empresa,
conocer su situación económica de forma clara donde
distinga sus ingresos y
gastos y mostrar
su
1 Informe TD/B/COM.2/ISAR/9 pag,
5 de la Secretaria de la UNCTAD. Contabilidad de las
pequeñas y medianas empresas.
relación con terceros. Una mejor
información contable permite a las pequeñas y
medianas empresas desarrollar de una forma eficiente programas de
administración y poder acceder al mercado
financiero con soportes de su actividad. A pesar de las ventajas
que ofrece la contabilidad, muchos empresarios consideran que
esta es una forma de imposición por parte del Estado para
el cobro de los impuestos. Sin
embargo, no se puede negar que la globalización esta
uniendo a todos los países en solo contexto y en este la
contabilidad será un pasaporte para acceder a otras
economías. Precisamente en este punto radica el problema,
ya que existen muchas diferencias entre los sistemas
contables aplicados por las empresas.
El propósito es poder lograr una
armonización internacional en materia contable.
Respondiendo a esto el Grupo de Trabajo Intergubernamental
específico que lo necesario era un sistema de contabilidad
e información financiera que fuera sencillo, comprensible,
fácil de utilizar, lo más uniforme posible, lo
bastante flexible para adaptarse al crecimiento del negocio,
fácil de cuadrar a efectos fiscales, que permitiera
obtener una información útil para la gestión
de la empresa y que se adaptará al entorno en que operaban
las PYMEs.
Es trabajo no para aquí, ya que un conjunto
uniforme de normas de contabilidad no suplen adecuadamente las
diferentes necesidades de las grandes, medianas y pequeñas
empresas. Por esto se creo un sistema de contabilidad que
reconociera la diversidad de tipos de
empresas, basado en tres niveles, de tal forma que las
empresas en la medida que fueran creciendo y ampliando sus
negocios
pudieran pasar de un nivel a otro sin problemas.
El (Nivel I) es el más complejo y esta formado
por las grandes empresas que cotizan en bolsa, lasque tienen un
gran interés
público y deben respetar las IAS. El (Nivel II) esta
conformado por PYMEs de mayor tamaño y utilizarán
un conjunto abreviado de normas basadas en la IAS; este conjunto
consiste en 15 normas (IASSME) que sería útil en
los países en desarrollo, porque simplificaría
el trabajo
contable, serviría de vinculó para cumplir con el
total de IAS y permitiría adquirir un nivel técnico
de conocimientos contables a un menor costo. El (Nivel
III) esta integrado por las empresas más pequeñas
que utilizan pocas técnicas
contables pero obligadas a publicar o presentar cuentas sencillas
que se ajusten a los principios
esenciales de la contabilidad acumulativa; son empresas
pequeñas administradas por sus propietarios con pocos
trabajadores.
Las pequeñas y medianas empresas en cada
país presentan muchas diferencias, debido al entorno en el
que operan, a sus necesidades de información, a sus
vínculos y relaciones con terceros, a su capacidad de
financiación entre otros. Todo esto influye en la
aplicación de un sistema contable que se ajuste a su
realidad económica. Tratar de armonizar estas diferencias
en un mismo país es ya una labor dispendiosa pero no
imposible gracias a un mismo marco legal que se presenta en
materia tributaria, mercantil y del derecho de sociedades. Pero
otra cosa es tratar de armonizar las prácticas contables
de varios países donde las distinciones son muy notorias;
países desarrollados y en vía de desarrollo tienen
necesidades diferentes; pero el Grupo Consultivo especial de
expertos en contabilidad de las pequeñas y medianas
empresas de la Conferencia de
las Naciones Unidas
sobre Comercio y
Desarrollo decidió resolver este problema estratificando
las empresas en tres niveles y estableciendo normas
específicas para cada uno, con la conveniencia de poder
ascender de nivel sin dificultades. Esto representa una mejor
coherencia entre las normas y las prácticas contables de
las empresas, así las PYMEs que ocupan el mayor porcentaje
de las economías, pueden acceder a sus normas respectivas
sin llegar a incurrir en mayores costos y con las
ventajas de poder participar abiertamente en los mercados
internacionales, cuando la globalización entre los
países sea un hecho concreto y la
apertura económica facilite el libre transito de las
economías
La globalización es un proceso que avanza a
grandes pasos e incluirá a todos los países del
planeta, en todos los campos, especialmente en el
económico. Es indispensable que cada país pueda
contar con las herramientas
necesarias para asumir con eficiencia y eficacia su nuevo papel
en el contexto internacional, participar activamente en él
y no quedar rezagado ante la inminente apertura
mundial.
La estructura económica de los países,
especialmente en América
Latina está conformada en su mayoría por
pequeñas y medianas empresas que son el eje fundamental de
la actividad económica; alrededor de ellas se debe crear
un entorno empresarial dinámico, donde las empresas
crezcan e innoven y se conviertan en los motores que
impulsen la creación de nuevos empleos. El primer paso ya
esta dado, la ceración de normas internacionales que
sirvan de estándares a todas las empresas de los
países, ya sean grandes, medianas o pequeñas. El
segundo paso consiste en capacitar y crear una cultura en cada
nación sobre la necesidad que tiene asumirlas y adaptarlas
a las necesidades de las empresas, descubrir sus ventajas y
participar de una forma abierta y sin obstáculos en los
mercados internacionales.
UNCTAD. Contabilidad de las pequeñas y medianas
empresas. Informe
TD/B/COM.2/ISAR/9 del 20 de abril de 2000.
UNCTAD. Informe del grupo de trabajo intergubernamental
de expertos en normas internacionales de contabilidad y
presentación de Informes. TD/B/COM.2/10, TD/B/COM.2/ISAR/3
del 18 de marzo de 1998.
UNCTAD. La contabilidad de las pequeñas y
medianas empresas. Informe del grupo consultivo especial de
expertos en contabilidad de las pequeñas y medianas
empresas. TD/B/COM.2/ISAR/12 del 16 de julio de 2001.
UNCTAD. Informe del grupo intergubernamental de expertos
en normas internacionales de contabilidad y de
presentación de informes. TD/B/COM.2/34,
TD/B/COM.2/ISAR/13 del 10-12 de septiembre de
2001.
UNCTAD. La contabilidad de las pequeñas y
medianas empresas. Informe del grupo consultivo especial de
expertos en contabilidad de las pequeñas y medianas
empresas. TD/B/COM.2/ISAR/16 del 8 de agosto de 2002.
LEY 590 DE 2000 Colombia. Por la cual se dictan
disposiciones para promover el desarrollo de las micro,
pequeñas y medianas empresa.
Mantilla, Samuel A. Escenario de las direcciones
estratégicas en empresas pequeñas y medianas: Una
guía para Contadores Profesionales Asesores. Documento
IFAC/FMAC
Mantilla, Samuel A. Aplicación por primera vez de
los Estándares Internacionales de presentación de
reportes financieros. Documento
García Muños, L. Alonso. Estrategias
competitivas de las PYME. La propiedad industrial como
herramienta para competir. Documento.
Trabajo presentado por:
Jhon Anderson Barrientos
Edison Romero Vallejo
Estudiantes de VI semestre de Contaduría
Pública de la Universidad del
Quindío. (Armenia, Colombia)