Por medio de la elaboración del siguiente
trabajo se
pretende ahondar los conocimientos adquiridos en la
práctica de cuales son los diversos instrumentos que se
emplean en la educación
preescolar para la anotación de registros importantes
en el momento de la observación.
Estos registros son varios, y su utilización
será explicada de manera detallada a lo largo de este
trabajo investigativo. Cabe mencionar los siguientes: Ficha de
Cotejo, Escalas de Estimación y Escalas
Anecdóticas.
Todos estos tipos de instrumentos para los registros
serán analizados de manera particular, explicando porque
son instrumentos tan necesarios a la hora de realizar
observaciones y evaluaciones a nivel de la Educación Preescolar.
Una observación puede ser utilizada con fines de
evaluación del niño solamente cuando
se registra de manera objetiva, de tal manera que se pueda
recurrir a ella en el momento en el cual se necesite "chequear"
ciertos aspectos relacionados con la conducta del
niño. Una observación que no se registre suele
transformarse en un hecho subjetivo, ya que se pierden los
detalles, además de que inconscientemente podemos mezclar
el hecho tal cual como sucedió con nuestros propios
juicios.
Es imposible que un docente guarde en su memoria todos los
hechos relevantes que ocurren con su grupo de
niños
durante el transcurso del día. Por ello se debe contar con
instrumentos prácticos en los cuales anotar o "depositar"
la información diariamente y recurrir a ella
cuando sea preciso. Dichos instrumentos debidamente llenados
servirán posteriormente de base para elaborar los informes
dirigidos a los padres acerca de la ejecución de su hijo
en el preescolar, además servirán de guía la
docente para lograr una mejor orientación del niño
durante el desarrollo de
las actividades educativas.
Lo importante no es la forma o la estructura del
registro sino
que brinde al docente una información clara y confiable
acerca de la conducta de su grupo de niños. Entre los
instrumentos de registro se puede mencionar los
siguientes:
En un instrumento de registro de las observaciones
realizadas por el docente que consiste básicamente en
catalogar con un SI o un NO, la adquisición o no de
ciertas conductas por parte del niño.
Previo a la observación, el docente ha debido
especificar aquellas conductas a evaluar y ubicarlas en un
formato especialmente para las fichas de
cotejo.
Las características principales de las fichas de
cotejo son las siguientes:
- Se basa en una observación estructurada: el
docente planifica con anterioridad qué aspectos de la
conducta del niño va a medir y los especifica dentro de
la ficha. La ficha de cotejo no admite el registro de conductas
que se presenten durante la observación y que no
estén contenidas en ella. En este caso, podrían
hacerse aparte las anotaciones pertinentes con el fin de
tomarlas en consideración para la posterior
evaluación global del niño. - El docente sólo señala si la conducta
está o no presente en el niño (SI-NO): las fichas
de cotejo no admiten valores
intermedios. El docente anota si la conducta es emitida o no
por el niño, por lo cual esta forma de registro es
particularmente efectiva para evaluar los objetivos de
planificación y las pautas
evolutivas. - No implica juicios de valor: A
diferencia de los registros anecdóticos y descriptivos,
las fichas de cotejo no permiten comentarios del docente, ya
que se basan exclusivamente en la observación de
conductas preestablecidas. - Puede utilizarse al evaluar una actividad o los
objetivos de la planificación: Si se utiliza para
evaluar una actividad, todos los renglones deben referirse
lógicamente a dicha actividad. Si se va a emplear la
ficha de cotejo para evaluar los objetivos de
planificación, sencillamente cada renglón
estará constituido por cada uno de los objetivos. De
igual forma pueden elaborarse fichas de cotejo tomando como
criterios de evaluación las pautas evolutivas para cada
nivel de edad.
Al realizar una ficha de cotejo el docente debe seguir
una serie de pautas las cuales se especifican de la siguiente
manera:
- Las conductas a evaluar deben ser redactadas en
forma clara, precisa y evaluable, tanto si se refiere a una
actividad específica como a los objetivos o pautas
evolutivas. La base de una buena ficha de cotejo está
en la planificación. Si los objetivos están mal
redactados, su evaluación a través de una ficha
de cotejo o e cualquier otro instrumento de registro se
hará muy difícil, si no imposible. - El docente elaborará un esquema o formato de
la ficha de cotejo. Para su elaboración
escogerá el que más se adopte a sus
propósitos. - Es aconsejable utilizar paralelamente a la ficha de
cotejo, un cuaderno de anotaciones en el cual el docente
pueda ir registrando una serie de conductas que no puedan
catalogarse con un SI o un NO. El cuaderno de anotaciones
sirve como complemento a la ficha de cotejo y ayuda al
docente a superar la dificultad que se le presenta al no
poder
catalogar una conducta con un SI o un NO, cuando
todavía dicha conducta está en proceso de
adquisición.
El contar con una ficha de cotejo después de
ciertos períodos de actividades, permitirá al
docente determinar con gran facilidad cuales fueron alcanzados y
cuáles deben ser reforzados con algún niño
en particular o con todo el grupo.
De igual manera resulta muy efectivo el utilizar una
ficha de cotejo grupal para una actividad específica
(rellenado, pintado, etc.). Cuando son conductas a alcanzar a
largo plazo (por ejemplo el área psicomotora), se puede
realizar una ficha de cotejo para ser utilizada durante un largo
período (todo el año escolar).
Es importante señalar que las fichas de cotejo
presentan varias ventajas que se mencionan a
continuación:
- Son de fácil manejo por parte del docente ya
que éste sólo debe marcar las conductas
adquiridas por el niño. - Permite evaluar fácilmente los objetivos o las
pautas evolutivas, ya que a través de ellas se puede
observar con mucha claridad cuáles conductas ha
adquirido el niño y cuáles no.
Son instrumentos de registro similares a las fichas de
cotejo, con la diferencia de que las escalas admiten diversas
categorías para la evaluación del
niño.
En una escala de
estimación ya no se va a señalar si la conducta
está o no presente (SI-NO), sino que le vamos a asignar
valores (excelente, bueno, regular, deficiente, etc.).
Las categorías de una escala de estimación
pueden ser asignadas por cada docente de acuerdo a su criterio, a
sus necesidades y a las del grupo.
Este tipo de registro se caracteriza por los siguientes
aspectos:
- Se basa en una observación estructurada: el
docente va a llenar un formato con anterioridad en el cual ya
se han estipulado las conductas a evaluar. - Admite categorías de evaluación: las
cuales deben abarcar una amplia gama de posibilidades que
permiten registrar la conducta desde el niño que la
ejecuta en una forma óptima hasta el que necesita mayor
estimulación en su proceso de aprendizaje. - Es más compleja que la ficha de cotejo:
implica una discriminación más precisa del
docente al evaluar al niño, para poder asignar los
valores. - No incluye comentarios ni interpretaciones por parte
del docente: a través de ellas se registra el hecho en
sí, ubicándolo en la categoría
correspondiente.
Al trabajar con una escala de estimación, el
docente debe tomar en consideración las siguientes
pautas:
- Las conductas seleccionadas para integrar la escala
deben ser evaluables, susceptibles de ser medidas. - Las categorías no deben ser más de
cinco, ya que de lo contrario se dificulta mucho discriminar
entre unas y otras. Al trabajar con niños en edad
preescolar, entre 3 y 5 categorías es
suficiente. - Las conductas a evaluar deben estar siempre
redactadas en sentido positivo. Al redactarlas en sentido
negativo, por lo general, se dificulta ubicarlas dentro de las
categorías asignadas. - Las conductas a evaluar no deben ir
acompañadas de adverbios de tiempo. - Es aconsejable utilizar la escala de
estimación por lo menos tres veces al año, lo
cual servirá de indicativo para observar el progreso del
niño durante el transcurso del año
escolar. - Existen diversos modelos de
escalas de estimación que se utilizan según se
desee evaluar en forma individual o en forma colectiva, o si se
desea aplicar una o varias veces al año.
Las escalas de estimación ofrecen una ventaja
indiscutible como instrumento de registro de las observaciones ya
que brindan información muy amplia acerca del niño,
porque a través de ellas es posible abarcar todas las
áreas de desarrollo durante diferentes períodos del
año. Esto depende, lógicamente de que estén
elaboradas de forma adecuada, abarcando todas las pautas
conductuales acordes a la edad del niño. Sin embargo,
cuando el grupo de niños es muy numeroso resulta
difícil para el docente llenar una escala de
estimación para cada uno de ellos, debido
básicamente a limitaciones de tiempo.
Es uno de los instrumentos básicos de registros
de las observaciones no sistematizadas realizadas por el docente.
Consiste en la descripción en forma de anécdota de
un hecho ocurrido protagonizado por el niño, que llama la
atención ya que no es una conducta
característica del mismo.
Cuando un docente cuenta con una serie de
anécdotas, por lo general puede llagar a valiosas
conclusiones acerca de la conducta y personalidad
del niño. Muchas veces puede detectarse cuál es el
foco de una problemática existente ya que es factible
determinar mejor cuáles son los reforzadores que
están manteniendo una conducta.
El registro anecdótico se caracteriza
por:
- Se basa en una observación no sistematizada:
El docente no planifica ni el momento en el cual va a realizar
la observación ni qué es lo que va a observar. El
hecho registrado ocurre en una forma imprevista y amerita que
sea tomado en consideración ya que no forma parte del
patrón de conducta habitual del niño. - Se realiza en cualquier momento de la rutina diaria:
A diferencia de otros registros que requieren sean utilizados
durante el desarrollo de actividades específicas, los
registros anecdóticos pueden utilizarse en cualquier
momento durante la permanencia del niño en el
preescolar, cuando se produzca la conducta a
registrar. - Se basa en la descripción del hecho ocurrido y
la circunstancia en la cual se desarrolla: El observador narra
en la forma más objetiva posible el hecho relevante y
además debe señalar el lugar y momento en el cual
ocurre, aspectos de suma importancia para que la
información contenida en el registro pueda ser utilizada
en forma óptima. - El registro anecdótico puede incluir
comentarios del docente: Cuando un docente registra la conducta
del un niño, frecuentemente trata de dar explicaciones
acerca de las causas que la originaron y relacionar dicha
conducta con otros hechos ocurridos anteriormente. Estos
comentarios son de gran importancia para la evaluación
del niño, pero deben anotarse en forma separada al hecho
en sí, con el fin de evitar distorsionar la
realidad. - El registro anecdótico no guarda
relación con la planificación de actividades: en
él se registran observaciones no estructuradas, por lo
cual se transforma en un valioso instrumento cuando trabajamos
con un currículo centrado en el
niño. - El registro anecdótico se utiliza
básicamente (aunque no en forma exclusiva), para
registrar conductas del área de desarrollo
socioemocional.
Existen una serie de pautas que todo docente debe tomar
en consideración cada vez que vaya a realizar un registro
anecdótico. Dichas pautas son las siguientes:
- El hecho descrito debe ser significativo, es decir,
que brinde datos
importantes para la posterior evaluación global del
niño. - Se debe utilizar un lenguaje
claro, nítido, que describa concretamente el hecho
ocurrido, Con frecuencia en necesario mostrar los padres estos
registros para que ellos puedan comprender mejor algunas
conductas de su hijo manifestadas ene le preescolar. Por lo
tanto, es indispensable que el registro esté redactado
en una forma comprensible para cualquier persona que lo
lea. - El hecho debe registrarse tan pronto como sea
posible. No es aconsejable hacerlo en el mismo momento, ya que
el niño puede darse cuenta de que está siendo
observado y modificar su conducta. Pero tampoco debe dejarse
pasar un largo período de tiempo ya que
lógicamente se olvidarán detalles que
podrían restarle importancia al hecho. - El docente debe evitar en todo momento escribir
comentarios conjuntamente con la descripción del hecho.
Dichos comentarios deben hacerse, pero siempre al margen del
registro en sí. El comentario debe servir para aclarar
el hecho observado, no debe ser nunca un juicio acerca de
él. - El registro anecdótico puede elaborarse en
forma de ficha o simplemente utilizar un cuaderno, asignando
dos o tras hojas para cada niño. - Un solo registro anecdótico no puede servir de
base para evaluar un niño o tratar de dar explicaciones
a ciertas conductas observadas en él. Debe contarse por
lo menos con cuatro o cinco de ellos y relacionarlos con otras
observaciones realizadas antes de llegar a un juicio evaluativo
acerca del niño.
Los registros anecdóticos nos permiten analizar
conductas del niño que no pueden ser registradas a
través de otros instrumentos de evaluación que
sí necesitan de estructuración previa para su
utilización, y por lo tanto quedan fuera de su alcance
aquellas conductas que se presentan en forma imprevista. Los
registros anecdóticos por no necesitar de
planificación previa ni gran elaboración de
material, son de fácil utilización por parte del
docente. El único registro indispensable para utilizar en
forma efectiva un registro anecdótico es saber seleccionar
los hechos significativos que ameriten ser tomados en
consideración para una evaluación del niño.
Frecuentemente se registran conductas que en última
instancia no son utilizadas en el momento de hacer juicios
evaluativos. El saber seleccionar los hechos significativos que
debe contener el registro no es una tarea fácil; requiere
entrenamiento
y esfuerzo por parte del observador.
Gracias a la realización de este trabajo se ha
podido llegar a conocer más a fondo acerca de un tema de
gran importancia para nosotras como futuras docentes, los
diversos instrumentos de registro en la educación
preescolar.
Se han podido analizar tres de estos registros: las
fichas de cotejo, los registros anecdóticos y las escalas
de estimación. Acerca de estos tres tipos de instrumentos
se pudieron señalar a lo largo del trabajo investigativo
aspectos de relevancia tales como: sus principales
características, cuales son las pautas que debe de
considerarse en el momento de su elaboración, cuales son
los diversos modelos que se pueden emplear dependiendo del
momento y ejemplos específicos de cada uno de los mismo,
los cuales se expusieron como anexos en el
trabajo.
La información mostrada en este trabajo es
fundamental para el trabajo como docentes en preescolar, ya que
nos sirven como herramientas
para poder interpretar y evaluar diversas conductas de los
niños; convirtiéndonos de esta manera no
sólo en docentes, sino al mismo tiempo en facilitadotas y
orientadores de nuestros alumnos, y brindándoles a los
mismos experiencias significativas de aprendizaje.
- Veracoechea Gladis, (2.001). La evaluación
del niño preescolar. Segunda Edición. Edición OFINAPRO.
Caracas-Venezuela. - Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte,
(1.999). Guía Practica de Actividades para
Niños Preescolares. Grupo Didáctico 2.001
C.A. Caracas-Venezuela.
Sandra Santamaría
UNIVERSIDAD JOSÉ MARÍA VARGAS
FACULTAD DE EDUCACIÓN
MENCIÓN: PREESCOLAR
CÁTEDRA: EVALUACIÓN PREESCOLAR
Caracas