- Definición
- El
Conflicto - El Conflicto y el Tercer
Lado - Papel del tercer lado en el
Escalamiento del Conflicto - Reflexiones sobre la importancia
del tercer lado en la resolución de conflictos: Caso
Venezuela
Ury W. se refiere al tercer lado como un tercero que
decide intervenir, ante la presencia de un conflicto,
para colaborar en su resolución.
En función de
lo cual puede señalarse que el tercer lado está
constituido por aquellos actores que no están directamente
involucrados en el conflicto, debiendo ser imparciales hacia
aquellos en conflicto, de modo que inspiren la confianza, de que
su intervención será justa.
Ferrigni, Guerón y Guerón (1973)
señalan como conflicto "una situación en la que dos
o más actores, cuyos intereses son incompatibles o
mutuamente excluyentes, se oponen en el curso de acción
que desarrollan para lograr los objetivos que
se originan en esos intereses" (p.32). La vigencia de esta
definición, se mantiene, dado que no puede negarse que la
incompatibilidad entre conductas, percepciones objetivos, generan
expresiones y/o acciones como
respuesta a esos intereses divergentes.
Actualmente son numerosos los autores que concuerdan con
lo planteado por Ferrigni, Guerón y Guerón, entre
ellos Torrego, 2000, y Morollón, 2001, quienes
también conciben el conflicto como desacuerdo en aquellas
situaciones de disputa o divergencia en las que hay
contraposición o incompatibilidad de intereses,
posiciones, necesidades, deseos y/o valores en
pugna.
El conflicto así estimado se concibe como una
situación donde se manifiesta una divergencia de
necesidades, intereses, propósitos y/u objetivos
incompatibles o que al menos son percibidos así por las
partes involucradas, conllevando esto a que las pretensiones,
deseos e intereses de las partes no puedan lograrse
simultáneamente, generándose manifestaciones con
diversos grados de intensidad. Ante estas manifestaciones
distintas, lo relevante en todo caso es que las acciones para
lograr los objetivos derivadas de los
intereses divergentes, sean canalizadas a través del uso
de métodos
que permitan el logro de acuerdos aceptables y positivos para las
partes.
En los dos últimos siglos, los humanos hemos
tenido que aprender más y más sobre cómo
manejar el conflicto debido a que la especie humana ha crecido
numéricamente y ha desarrollado armas más
destructivas, configurando una espiral de violencias y
contraviolencias sin precedente, somos parte de un escalada de
actos de intolerancia, corrupción, marginación y discriminación. Presenciamos modelos y
estilos violentos de convivir, gobernar y educar, modelos y
estilos que se caracterizan por el castigo y la intolerancia que
lleva a la confrontación.
Normalmente, es esa intolerancia que hace que el
conflicto entre en crisis y se
dispare, porque entre otras cosas las partes implicadas se
empecinan en defender sus posiciones y argumentos, sin ceder ni
un ápice en vez de ser tolerantes y contemplar los puntos
en común haciendo concesiones que pueden ser pertinentes y
fructíferas para el bien de todos.
En función de lo anterior y considerando las
definiciones de conflicto, puede afirmarse que no es contra el
conflicto con el cual se debe luchar sino con la intolerancia,
que constituye el factor que impide que el conflicto se resuelva.
Para contrarrestar esta desafortunada tendencia, cada sociedad
necesita entrenar mejor a sus miembros en las formas de alcanzar
acuerdos a través de la cooperación y la
persuasión.
Artiles (2002), citando a Otomar Bartos y Paul Wehr,
señala que todo aquel que quiera ser un pacificador
(peacemaker) debiera ser primero y antes que nada un habilidoso
mapista de conflictos;
indicando como un primer paso del proceso de
pacificación (peacemaking), crear un cuadro del conflicto
para entender mejor lo que está pasando, quién
está involucrado, y por qué. Recomienda el autor,
un "mapa" del conflicto con preguntas e información, entre las que recomienda:
¿Cuál es el contexto en el cual ocurre
el
conflicto y dónde están sus fronteras o
líneas de demarcación? ¿Quiénes son
los actores del conflicto?; ¿son sus metas realmente
incompatibles? ¿Por qué? ¿Cuáles son
las causas y cuáles las consecuencias de la conducta
conflictiva? ¿Cómo las metas de los actores
(posiciones) difieren de sus intereses (dividendos)? ¿En
qué etapa se encuentra el conflicto: emergencia,
escalamiento o estancamiento? ¿Es apropiada la
intervención?¿Qué recursos dentro y
fuera del conflicto existen para moderarlo?
Los actores del tercer lado son uno de los
posibles recursos a utilizar para coconstruir el conflicto, y
para fortalecer la cara amigable de este, en función de lo
cual deben poseerse una formación que permita asumir la
conducta para intervenir en la búsqueda de alternativas y
opciones que beneficien al todo.
Plantea Artiles, que una sociedad puede enseñar a
sus miembros cómo asumir la conducta conflictiva sin
dañar a otros, tal "educación sobre el
conflicto" incluiría el desarrollo de
organizaciones
del tercer lado y organizaciones que operen como
válvulas
de seguridad
(safety-valve organizations), debiendo asegurarse de que estos
actores del tercer lado existan, y que estén
ahí disponibles para ayudar cuando el conflicto
está emergiendo y escalando.
Papel del tercer lado
en el Escalamiento del Conflicto
El temor, la rabia y el resentimiento se apoderan con
mucha frecuencia del conflicto para conducirlo a un incontrolado
escalamiento y violencia. Sin
embargo, es importante recordar que los valores,
como el amor,
justicia,
objetividad, equidad,
operan para moderar el conflicto. Con el valor de tanto
la razón como la emoción en mente, los actores del
tercer lado, al intervenir, deben buscar mover el
conflicto hacia el desescalamiento y el arreglo.
El tercer lado en su papel de interventor
del conflicto, como un tercero neutral, debe identificar los
intereses reales de los actores en conflicto y lograr caminos de
encuentro, donde inclusive las metas incompatibles puedan dar
lugar a beneficios compatibles, para lo cual es necesario
utilizar métodos que conduzcan hacia el lado de la
cooperación
En relación a lo planteado, en el trabajo
Derechos
Humanos y Coyuntura. una Lectura de la
Realidad Venezolana, desde los Derechos Humanos; Ury, da un
ejemplo, muy ilustrativo:
Descubrí que el secreto del sistema de los
bosquimanos para manejar los conflictos: es la
participación vigilante, activa y constructiva de los
miembros de la comunidad
allegados a los disputantes. Si alguna vez surge un estallido
de cólera y hay una amenaza de violencia, la
comunidad responde con rapidez. Algunos reúnen todas las
flechas envenenadas, para ocultarlas lejos, en la maleza. Otros
miembros del grupo tratan
de separar a los antagonistas. Y se comienza a hablar
(p.3)
Plantea el autor que es un error pensar que en el
conflicto hay solo dos lados enfrentados. En toda
confrontación, hay siempre un tercer lado
que sufre los efectos de la escalada del conflicto. Porque cuando
el conflicto escala, y se
comienza a instalar la violencia, cada uno de los lados
enfrentados tiende involucrarse cada vez más a su propia
red de
relaciones. Y los miembros de esa red no pueden permanecer
neutrales mucho tiempo. Poco a
poco, la confrontación entre los lados tiende a producir
una polarización de la red social en la que están
insertos los dos lados de la pelea. En esa polarización,
el único camino visible conduce a más violencia. El
enfrentamiento arrastra a quienes se sentían originalmente
afuera del conflicto, a los miembros del tercer
lado. Ury, enfatiza que muchas veces, los miembros del
tercer lado sufren los efectos destructivos del conflicto de una
manera más grave que los mismos lados enfrentados,
ejemplificando que por cada guerrillero caído, mueren
entre 4 o 5 civiles, por cada divorcio
violento sufren hijos, padres y hermanos, por cada enfrentamiento
entre bandas se pierden vidas y bienes de
muchos inocentes, etc.).
Señala el autor que se tiende a pensar que la
pelea entre dos lados incumbe solamente a esos dos lados, lo cual
no es cierto dado que al estar la sociedad constituida en
redes sociales,
cualquier confrontación violenta termina
afectándome también al tercer
lado.
En función de lo cual puede afirmarse que se
quiera o no un conflicto involucra y afecta a todos, los que
están conectados de manera directa o indirecta a
él. Por lo tanto existe una responsabilidad compartida frente a la
explosión violenta del conflicto; Ury plantea que no sirve
ni es posible, pretender quedarse afuera, tampoco sirve ponerse
en uno de los lados, porque eso alimenta la escalada. En lugar de
dejarse arrastrar por la violencia de los lados del conflicto,
el tercer lado puede actuar con una enorme eficacia para
‘canalizar’ el conflicto, para ayudar a
administrarlo, para abrir caminos alternativos al enfrentamiento
violento. Es más, solo la existencia y la fortaleza del
‘tercer lado’ puede garantizar la paz"
.
Reflexiones sobre
la importancia del tercer lado en la resolución
de conflictos: Caso Venezuela
Hablar de tercer lado en los procesos de
negociación y mediación, no puede
hacerse sin plantear o señalar al antropólogo
Willian Ury, cofundador del Programa de
Negociación de la Escuela de
Harvard, dado que es él quien acuña este termino en
su libro Alcanzar la Paz, refiriéndose a un tercero que
decide intervenir, ante la presencia de un conflicto, para
colaborar en su resolución.
La existencia de un conflicto, puede generar como
manifestación la confrontación, pudiendo producirse
una polarización en la población. En este proceso, se arrastra a
él a quienes se sentían originalmente fuera del
conflicto, quienes a veces sufren los efectos destructivos de
éste en forma más aguda. Al ser parte de una red social cualquier
confrontación violenta que se genere en el tejido social,
termina afectándonos a todos y por ende a los que no han
querido intervenir de manera directa; en función de lo
cual estos pasan a jugar un papel preponderante en la
confrontación, pudiendo tener la mayor responsabilidad
para resolverlo o modificarlo.
En función de lo
expresado, Francisco Diez (2004), en sus talleres,
insiste: sólo la existencia y la fortaleza del tercer
lado, puede garantizar la paz. Por eso tienen la responsabilidad
de construir canales que orienten el torrente del conflicto de
manera eficiente, la responsabilidad de construir puentes que
permitan comunicar y mantener conectados a los lados,
convirtiéndose así en un reto de
negociación.
Cuando se habla de un conflicto que en su escalada ha
generado confrontación, es preciso tener claro que en toda
disputa existe siempre un medio social en el cual ésta se
desarrolla, y dos partes en una situación de
confrontación; existe también los que no forman
parte directa de esa disputa, es decir el tercer lado, pero que
son afectados y por lo tanto, como ya ha venido
planteándose, tienen responsabilidad en el hecho de
cómo el conflicto se desarrolla y cómo se puede
resolver.
Ser integrante de este ultimo sector, implica tener
interés
en la resolución del conflicto, y en muchas ocasiones este
interés es particular y privado, en función de lo
cual Tapia, en el "Diálogo:
Ury y los Enredados para Alcanzar la Paz" afirma que el tercer
lado involucra muchas veces un rol donde tenemos intereses
propios.
En función de lo expresado, aún cuando no
se esté consciente de que hacer y como hacer para
intervenir en la búsqueda de la solución a un
conflicto, el tercer lado, dentro de un proceso de
concienciación, debe internalizar que la paz no la hacen
ni construyen algunos expertos, la paz, se construye desde
cualquier lugar y con la participación de todos.
Por lo tanto, no cabe aquí los ni –ni.
En relación a lo planteado, ante la
decisión de intervenir para la resolución de un
conflicto, se hace necesaria la continuidad y la
tolerancia, es cuestión de estar negociando
permanentemente, en cada instante y en cada lugar para lograr la
resolución del conflicto; también la
comunicación es básica, esta debe darse siempre
en dos vías y sin condiciones, implica explicarse y
escuchar al otro (con intención de entender); otro
elemento importante es la relación, hay que partir
de la elaboración de una relación en la que se
trabaje conjuntamente y de manera articulada, por lo cual la
mejor vía, es la construcción de redes donde el tercer lado
se convierta en el sistema inmunizador contra la violencia y la
intolerancia.
La construcción de la red implica aprender a
organizarse, a vivir en comunidad, a trabajar en ella para
resolver los problemas que
nos atañen, en el "Diálogo: Ury y los Enredados
para Alcanzar la Paz" éste señala "para poder
transformar los conflictos que ocurren dentro de los límites de
la comunidad" (op cit.7)
En concordancia con
esto y refiriéndose al tercer sector Tosoroni
(2001) expresa:
el tercer sector implica la energía creativa y
movilizadora de la sociedad civil
a través de las iglesias, la comunidad empresarial, los
sindicatos,
las diferentes agrupaciones, las escuelas, las organizaciones
de la comunidad, las universidades, con posibilidad de actuar
en coordinación, en su calidad de
actores sociales, ciudadanos protagónicos, bajo una
palabra clave: la colaboración …. Recuperar, el
sentido de Comunidad, representa responder al desafío de
inventar nuevas formas de comunidad, desde esta
perspectiva el Tercer Sector no actúa solo y
legítimamente por altruismo sino por interés
iluminado, ya que la lección del siglo XX, es que
no se puede ganar convirtiendo al otro en perdedor, derrotar al
otro, no permite obtener objetivos esenciales como la
restitución de la solidaridad,
que insufla energía al tejido social, contenedor de la
voluntad y capacidad de despliegue inherentes al género
humano (p.1)
Es el tercer lado organizado en sus comunidades, cercano
al poder político descentralizado, desde donde se puede
trabajar para evitar las injusticias y para prevenir la escalada
de la violencia por conflictos no resueltos. En el caso
venezolano y en las circunstancias que nos está tocando
afrontar, pienso que es el trabajo en red
y desde nuestras comunidades que podemos reconciliar a la familia
venezolana, requiriendo todos los que estamos en ese tercer lado
desarrollar nuestro lado interno, insuflarnos del amor hacia
nuestra tierra,
llamarnos a perdonar si hemos sido agredidos y a olvidar para
poder construir la Venezuela que
soñamos, vale aquí reseñar lo expuesto por
Ury (op. cit) refiriéndose a Mandela
¿dónde encontró dentro de
él mismo la capacidad de perdonar a los opresores con un
propósito más importante que es crear una mejor
Sudáfrica? Y no fue solo él, pasó en toda
la cultura,
¿cómo curamos las heridas del pasado para que
podamos seguir adelante hacia el futuro? Para mí el
tercer lado interno es como una conciencia
(p.10)
Los venezolanos y fundamentalmente los que se ubican en
ese tercer lado, no pueden ser ni-ni, ya no existe cabida para
los indiferentes, se hace necesario un tercer lado fuerte,
comprometido contra la intolerancia, las divisiones sociales, el
odio, la impunidad; se
hace necesario el trabajo en red, el compromiso y la
organización en cada barrio, cada calle, cada
urbanización, para intervenir en la reconstrucción
de nuestro país.
BIBLIOGRAFÍA
Tosoroni M. La Mediación como tecnología social
para el gerenciamiento del conflicto en el ámbito
Universitario. Vinculación con el Tercer Sector. Extraido
el 27 de Junio 2004. Disponible: http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p1.2.htm.
Mediadores en Red. Diálogo: Ury y los "Enredados"
para Alcanzar la Paz. Extraido el 27 de Junio 2004. Disponible:
EXtraido: http://www.mediadoresenred.org.ar/dialogoury-enredados.htm
Artiles L. El Manejo del Conflicto para Construir una
Sociedad
Pacífica. Ensayo basado en el libro de
Otomar Bartos y Paul Wehr, Using Conflict Theory, 2002.
Extraido el 29 de Junio 2004. Extraido:
http://www.derechos.org.ve/actualidad/coyuntura/2002/coyuntura_104.pdf
Derechos Humanos y Coyunturauna Lectura de la Realidad
Venezolana desde los Derechos Humanos. Extraido: Extraido el 27
de Junio. Disponible:
2004http://sobek.colorado.edu/~wehr/Sumario%20de%20Wehr.pdf
Norka Arellano