A los que ya conocen nuestro discurso, les
parecerá este desarrollo,
casi una repetición. En cierto sentido les asiste la
razón si así lo pensaran. Sin embargo, siendo esta
comunicación, como la inmensa
mayoría de las que hemos formulado a partir de
1997,orientada a ser divulgadas telemáticamente, estimo
que debo remontarme hacia mis comunicaciones
anteriores, de las cuales, la presente, constituye una suerte de
actualización(al estilo del "upgrade"
informático.)
Lo que sucede, es que parafraseando a Neruda: "Nosotros
los de entonces/Ya no somos los mismos… A medida que uno
adquiere nuevas informaciones, tiene nuevas vivencias y
continúa sus cavilaciones sobre temáticas
circunscriptas, capta otras dimensiones de lo que creía ya
decantado. Por ejemplo hace bastante tiempo,
tomé como ayudas para mis desarrollos aquel: "Todo escrito
es autobiográfico" de Goethe, así como aquel "
Pinta tu aldea y serás universal" que creo es de Tolstoi.
Y digo esto porque siempre he leído esta idea- fuerza, de
segunda mano y no en el texto
directo.
Muy posteriormente he incorporado, reforzando los otros
dos conceptos un pensamiento
que Agustín Alvarez atribuye a Emerson: ""tan solo podemos
ver fuera lo que tenemos dentro"". Este concepto seria
acogido con posterioridad por la teoría
antrópica, en apotegmas como: "El universo mismo
no existe independientemente del observador", Y había sido
precedido por aquel de Fichte que sostenía: "La realidad
es producto de la
imaginación".
Con ese bagaje conceptual, vía la lista de
correo
electrónico Coalition for Self Learning, que orienta
desde Maine, Bill Ellis, hemos accedido al concepto de "holon",
acuñado por Roger Sperry (Nobel de Medicina
1981).
Ellis, es muy insistente en la noción de holon,
la que afirma en los últimos descubrimientos de las
llamadas ciencias
cognitivas y la neurociencia. El holon, no es nada mas que el
cerebro, que
según todo este basamento teórico,
funcionaría a trazos gruesos de la siguiente manera: Todo
nuevo conocimiento
que una persona incorpora
a su mente, altera los conocimientos preexistentes, y cada holon
a la vez está inserto e interconectado con otros holones,
con lo cual se llega a las perspectivas holística, donde
todo esta vívidamente interconectado.
Mas esta interconexión, supone diferenciaciones
vinculadas a lo cultural y a lo telúrico, que enmarcan, y
hasta llegan a condicionar los comportamientos
personales.
Si bien en nuestros respectivos holones la información va incorporándose a
medida que tomamos conocimiento de ella, independientemente de la
fecha en que se haya producido la información (esto es
especialmente valido para todo tipo de documento). Congruente con
ello, a los fines de mejor comprensión de la presente
comunicación, vamos ahora a enunciar por orden de
incorporación a nuestro bagaje de conocimientos, de la
documentación proveniente en general de las
ciencias del espíritu y la cultura, y en
particular de la antropología social y cultural,
culturología o Etnología.
Esta identificación de fuentes, no
implica ni orden de importancia, ni que no hayamos incorporado a
nuestro holon, otros conocimientos, que también conforman
la masa dinámica y cambiante del mismo.
Aquí, como en otros ítems que desarrollaremos, es
valida la sentencia contenida en la Vuelta del "Martín
Fierro", de José Hernández publicada en 1879:
"Hasta el pelo más delgado hace su sombra en el suelo".
También a Hernández, pertenece el apotegma: "Todo
el mundo es escuela", que
integra su menos conocida obra "Instrucción del
Estanciero", de 1881. Con ello otorgamos igual jerarquía a
toda información que hayamos ido almacenando, conservando
y obviamente elaborando en nuestro holon.
Tengo para mí, que a nivel de bagaje
teórico en el tema que nos ocupa en este desarrollo, la
primera obra que me impactó, fue la lectura
allá por 1966, de la obra de Alfredo Moffat, "Estrategias para
sobrevivir en Buenos Aires",
obra que una amiga me prestara. Allí un Moffat joven,
distinguía tres culturas en la ciudad de Buenos Aires y
alrededores: la cultura ejecutivo, la cultura empleado, y la
cultura "cabecita".
Años después, en el último
año de mi carrera de grado(1969), me encontré con
una disciplina que
desconocía: La Antropología Social y Cultural, cuya
profesora era Sandra Siffredi. Desde entonces sugerí como
un libro para
adentrarse en las cuestiones humanas a " Teoría
científica de la Cultura" de Broneslao Malilowsky. Esos
conocimientos me hicieron tener receptividad para con los
documentos de
un casi desconocido "Movimiento del
Nuevo Proyecto",
allá por 1971, donde se declaraba que no había
culturas superiores sino distintas.
Mi contacto con este "Movimiento", me puso en clima para
recibir la invocación realizada enfáticamente por
el Presidente Perón, en
su mensaje al Parlamento en la mañana del 1ero de mayo de
1974, cuando exhortó en dos ocasiones a "desarrollar un
profundo nacionalismo
cultural". Cabe acotar que a esa fecha se desempeñaba como
Subsecretario de Gobierno Angel
Monti, autor del libro "Proyecto Nacional", publicado hacia 1971
y que fuera llevado a Perón aún en el exilio por el
periodista Bernardo Neustadt. Cuando uno lee los contenidos de
ese libro advierte la influencia de Monti en aquella
invocación de Perón.
Mi comienzo a perfilar alguna caracterización
personal de la
Argentina, fue, casi fortuito. Correría, 1979, cuando en
conversación informal con Carlos Tapia quien a la
sazón era Jefe de la oficina
pública donde trabajaba, empezamos a esbozar un
hipotético programa
radiofónico, que nunca fue. Allí se me
ocurrió un título para el programa: "País
Plural". Y ese sería el nombre de un articulo, que
escribí allí por 1980 y 1981, pero que
recién publicaría en Abril de 1982,en el Diario "La
Reforma" de la ciudad de General Pico, en la provincia Argentina
de La Pampa, donde había comenzado a publicar
colaboraciones desde Octubre de 1977, llegando a publicar las
mismas en ese medio hasta febrero de 1998.
Fue hacia 1980, que tomé conocimiento de las
ideas de un eslovaco, radicado en Argentina Esteban Pokacovic,
que se resumen en su libro "¿Qué es una Nación?". La tesis
principal de Pokakovic era que: "la cultura era la esencia de las
nacionalidades", y hace explícita su relación con
el llamado al "profundo nacionalismo cultural" arriba
señalado
Mas fue entre fines de 1983 y mediados de 1984, cuando
me enteré de la existencia de dos pensadores argentinos,
que habrían de influenciar mi quehacer intelectual en
adelante. Se trataba de Saúl Alejandro Taborda(1884-1944)
y de Gunther Rodolfo Kusch(1922-1979). De la lectura de
Kusch pronto tomaría el contacto inicial con la obra de
Bernardo de Canal Feijoó,fallecido en 1982).
Ello ya se reflejaría en mi articulo "Argentina:
grasita, morena y Latinoamericana", publicado en La Reforma, poco
antes de las elecciones presidenciales argentinas de mayo de
1989.
A mero título de acotación, cabe consignar
que el listado completo de los artículos de mi
autoría que voy citando, puede consultarse en la dirección web:
http:// choloar.tripod.com/trabajos.htm
Este fue el bagaje intelectual específico, conque
me sorprendió la irrupción de las
Tecnologías de la
Comunicación y la Información (TICs), que en mi
caso acaeció hacia mayo de 1992. No obstante el torrente
de información que viene incorporándose a mi
"holon", se remonta a la llegada de la modalidad de Internet comercial a la
Argentina, a mediados de 1996.
El impacto que viene provocando a nivel global la
irrupción de las TICs, se verifica en nuestra tarea
intelectual. El torrente de información y la diversidad de
la misma que venimos obteniendo, almacenando y elaborando abre
continuamente nuevas perspectivas para abordar los temas que nos
preocupaban en nuestra época "Pre – TICs". Ello no implica
que hayamos dejado de abrevar en información soportada
atómicamente en papel, pero ambas se complementan
recíprocamente. Nuestra saga intelectual es un permanente
"ida y vuelta" de informaciones soportadas atómicamente y
electrónicamente, de confrontarlas con nuestras vivencias
y de permanentes meditaciones, que a su vez vamos
volcándolas al "cyberespacio", posibilidad que supera las
restricciones de diversa índole que se presentan para
publicar por escrito.
Reiterando que toda información que ingresa a
nuestro "holon" tiene igual valor, y sin
que ello indique orden de importancia alguna, deseo destacar el
torrente informativo recibido por vías de : la lista de
correo orientada por Bill Ellis mencionada precedentemente; la de
la red de Humanistas
Latinoamericanos, animada desde la universidad Sueca
de Lund, por el uruguayo Fernando Flores morador; los proyectos como
Mística animados por Daniel Pimienta desde la
República Dominicana; el núcleo Estética Cuántica, con sede en
España;
el proyecto "Infonomía" que orienta desde Barcelona,
Hernán Cornellas, y la lista Global Knowledge
Development(GKD). De los mismos surgen innúmeras
ramificaciones. Nuestros intereses de conocimiento y los
"motores de
búsqueda" complementan un panorama, que puede llevar si no
se hace un esfuerzo de equilibrio
permanente, a lo que Cornellas llama "infoxicación" y
otros diabetes
internacional.
La integración de todos los conocimientos
adquiridos en las etapas "Pre y Post TICs", ha generado una
sinergia en
nuestro espíritu, que hace que aproximadamente a partir de
2001 vengamos formulando comunicaciones que en forma incremental
nos llevan a los comportamientos que animan la cotidianeidad de
los habitantes de la República Argentina. Una de las
conclusiones que se afianzan como consecuencia de esta permanente
elaboración es la que en nuestra perspectiva
etnológica o antropológica, no hay una Argentina
sino varias.
De aquí inferimos corolarios como seria la
existencia que una persona sea portadora consecutiva y/o
simultánea de varias Argentinas. Puede el lector colegir
los efectos de la coexistencia de cosmovisiones distintas en una
misma persona, aunque se nos ocurre que se trata de casos
extremos.
Al principio de este desarrollo nos referimos a los
autores argentinos Saúl Taborda, Gunther Rodolfo Kusch y
Bernardo de Canal Feijoó. A ellos se han sumado obras de
Carlos Astrada, Carlos Imbelloni, El conde Keyserling, Fernando
Pagés Larraya (cuya monumental obra "Lo irracional en la
cultura", publicada de 1982, es una cantera proteica de bibliografía) y de Carlos
Molina Massey(un autor que estamos investigando en los momentos
de redacción de este trabajo).
Estos autores nos han conducido a lecturas de obras de
José Hernández, de Ricardo Rojas y de Leopoldo
Lugones. De Rojas "El país de la selva" y "Eurindia", y de
Lugones "La Guerra
Gaucha". Han coincidido en el tiempo una lectura de las obras de
Imbelloni o de la colección orientada por él para
la biblioteca
Humanior (Particularmente sus tomos "Epitome sobre
culturología"(1937) y "Folklore"
(1959), así como una antología sobre la etnocultura
lituana disponible en la Web en idioma inglés.
( sitio : http://ausis.gf.vu.lt/eka/index.html )
Y ello también fue en simultaneidad con la
publicación de la Tesis doctoral
de Fernando Flores Morador "Tierra firme
anticipada",cuya edicion de prueba en castellano data
de 2003. Ello nos ha enfrentado con un concepto que nos resulta
muy esclarecedor: el de lo arcaico.
Flores Morador contrapone a "lo arcaico " con "lo
moderno". Y en Imbelloni percibimos una gran similitud de su
noción de "folklore" con esta noción de lo arcaico.
Para ser más preciso Imbelloni, en este trabajo que si
bien se publicó en 1959, data de una conferencia que
impartiera en 1942, adopta el concepto de "folklore" tal como lo
acuñara Thoms hacia 1847.
Esta similitud de la noción de arcaico, adoptada
por Flores, con la noción de Folklore asumida por
Imbelloni, nos lleva a realizar algunas consideraciones
adicionales.
Hay una dimensión digamos epistemologica en que
desarrollos intelectuales
formulados en pleno desarrollo del positivismo,
se resignifican en el contexto de lo "transdisciplinario". El
positivismo y la aplicación de método
hipotético- deductivo a las Humanidades, redundaba en
estudios realizados en compartimentos estancos. Así con la
perspectiva del tiempo y mediante abordajes transdisciplinarios,
uno cae en la cuenta de la existencia de personas trabajando
sobre los mismos temas, casi simultáneamente, e
ignorándose por estar en distintas disciplinas. A ello se
adiciona las distintas lenguas en que eran escritas las obras(en
el caso que alcanzaren a ser impresas). En el caso de la
etnología y la etnografía también son notorias las
distintas escuelas unas de lengua
inglesa, otras en lengua alemana y otras de lengua
francesa.
Podríamos comprobar que los estudios en materia de
cuentos
mitos y
leyendas, se
hicieron fuera de la Antropología y en idiomas menos
difundidos como el Ruso o el Finés, con lo que
tardarían en ser conocidas.
Y ello, sin contar que en algunos círculos
académicos asentados en universidades no se cultivaba el
pluralismo de escuelas y sólo se difundían aquellas
obras afines a la escuela circunstancialmente
dominante.
La irrupción de las TICs, pone a
disposición gran parte de este material que estaba
disperso, incluida la posibilidad de traducción automática, y con
perspectivas transdisciplinarias se pueden intentar nuevos
abordajes interpretativos.
En esa dirección, resulta sorprendente el
material producido en las áreas que nos interesan que se
han venido generando desde mediados del Siglo XIX, hasta la
aparición de las TICs, y resulta saludable comprobar como
en forma exponencial, hay gente que se toma el trabajo de
colocar en la Net ese tipo de documentación y ello va
redundando en una elevación de la calidad del
trabajo intelectual, así como la reformulación de
sus prácticas, muy influenciadas por la épocas Pre
– TICs.
De ese material que fluye por la red y en orden al
presente desarrollo, nos ha resultado de sumo interés,
el despliegue de la cuestión de las minorías
étnicas en Europa, enmarcada
en el contexto de la reciente Unión
Europea y con nuevos aportes conceptuales como lo
Multiétnico", lo multicultural" y el "melting pot"
étnico. Sobre este punto profundizaremos mas
adelante.
Por aquello de "lo autobiográfico" consignado al
principio del presente desarrollo, debo consignar que pase los
años formativos de mi infancia(Nací en 1947) en la ciudad
portuaria de la Ensenada de Barragán, asentada en la costa
occidental del Río de la Plata, aguas debajo de Buenos
Aires unos cincuenta kilómetros. Esos años
formativos incluyeron toda mi enseñanza primaria o básica hasta
los doce años.
Es casi obvio consignar, como con el paso del tiempo uno
da interpretaciones más sesudas a los recuerdos de la
infancia. En nuestra niñez, y en un tiempo donde la edad
era respetada como sinónimo de experiencia de vida,
convivíamos con gente que había pasado su
niñez y adolescencia,
en esa suerte de "belle epoque" que el imaginario de entonces
remontaba a las ultimas décadas del Siglo XIX y las
primeras del XX. Mas allá de las novedades que siempre se
imponían en la Capital
Federal, en el interior se vivía con pautas mas ligadas al
pasado que a las modas que llegaban desde los epígonos de
Occidente. Había una serie de ideas – fuerzas, aceptadas
por la población en general, que normalmente
habían sido impuestas por la clase
dirigente en esa "edad dorada " de la "belle epoque" que
aludíamos" antes. Una de ellas era la de "Argentina:
crisol de razas".
Pese a los cambios que estaba comportando el
fenómeno peronista, esos valores
persistían, sobre todos mantenidos por el credo laico que
administraban las maestras. Las pautas laicas, positivistas y
masónicas de la Ley 1420,
seguían propagándose por el sistema
educativo. Adicionalmente debe recordarse que el
mismísimo Sarmiento había sido el creador de la
Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos
Aires, y las pautas introyectadas en el sistema educativo
persistían mas allá de los duros cuestionamientos
al positivismo que venían realizando pensadores como
Taborda, Juan Mantovani entre otros. El sistema educativo venia
montado sobre el ideario liberal positivista, que habían
divulgado personalidades como Manuel Belgrano, Rivadavia,
Sarmiento y Alberdi.
Descontando que procedieron de buena fe, todos ellos
creían en los valores
que tenían como puntos de referencia la Revolución
industrial inglesa, la Independencia
de los Estados Unidos y
la Revolución
Francesa. Todos sus esfuerzos, aun con sus matices
diferenciales, sobre todo en el caso de Sarmiento con respecto a
los otros tres "prohombres", y de los que adscribían a su
ideario, estaban orientados a hacer en estas tierras un emporio
de progreso al estilo de los Estados Unidos o las partes de
Europa donde el progreso había sacado carta de ciudadanía(Francia e
Inglaterra).
Debe recordarse para fundamentar lo que acabamos de
afirmar, que para impulsar las reformas borbónicas, que
eran un cambio
substantivo al ideario que los Habsburgos habían
cristalizado en el Derecho Indiano, se designó en 1794 a
Manuel Belgrano a cargo del Consulado de Buenos Aires. La tesis
doctoral de Germán Tjarks de 1962, "Las proyecciones del
Consulado de Buenos aires en el Virreynato de Río de la
Plata", dan una idea aproximada de los aportes de Belgrano. Debe
recordarse que el Consulado pasó a integrar la burocracia
pública de las primeras etapas de la emancipación,
subsistiendo curiosamente hasta 1820, año del
fallecimiento de Belgrano.
Así como la obra de Tjarks, permite columbrar el
aporte de Belgrano, la recopilación del Instituto de
Investigaciones Históricas de la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires,
"Comisión de Bernardino Rivadavia ante España y
otras potencias de Eutopa (1814-1820), publicada entre 1933 y
1936 1938, reseñada en la obra de C. Galván Moreno
"Rivadavia: el estadista Genial"(1940), nos permite tener un
esbozo de lo que la clase dirigente intentaría hacer con
la Argentina. Las obras escritas y el quehacer de Sarmiento y
Alberdi, permiten corroborar hasta que punto fueron continuadores
de los libretos pergreñados por Belgrano y con mas
"ingeniería de detalle" por
Rivadavia.
Los Festejos del Centenario de la Revolución
de Mayo, fueron el apogeo del país que
diseñaron estas personalidades y sus seguidores e
instrumentadores. Partían del supuesto con hacer tabla
rasa con todo lo preexistente. Llama la atención como en las obras de Sarmiento y
de Alberdi, se anatemizaba al "coloniaje" español.
El indio, que había sido tenido en cuenta en los primeros
años de la Emancipación (Recordar el sol inca del
Escudo, el proyecto belgraniano de coronar un príncipe
inca o la circunstancia que la Declaración de la
Independencia de 1816, se había publicado también
en quichua y aymará); el indio no era casi tenido en
cuenta. La población de origen africano que era de mucho
volumen y
arraigo, merecía trato análogo. La cuestión
era traer inmigrantes europeos, particularmente sajones y
alemanes, y adoctrinarlos a través de tres instituciones.
La escuela laica, gratuita y obligatoria; el servicio
militar obligatorio, y el voto secreto, obligatorio y universal.
Los dos primeros componentes se pusieron en plena vigencia,
más el tercero, que demoró en su
instauración y sus resultados, hicieron que los que
monitoreaban el sistema, apelaran a recursos de todo
tipo para demorar su aplicación.
Pero ello no quitaba que en el clima de la Argentina del
Centenario, el grupo
dirigente y los descendientes de inmigrantes que a él iban
adscribiendo, asumieran con carácter de principio, aquel de la
"Argentina como crisol de razas". El presidente Hipolito
Yrigoyen, surgido de la puesta en marcha del sistema del voto
secreto y obligatorio, decretaría en 1917, el festejo del
12 de octubre como "Día de la Raza", como prueba
confirmatoria de la idea- fuerza. Y en mi época de escolar
se seguía festejando ese "Día de la raza", aunque
el racismo ya
había comenzado a ser estigmatizado como una lacra
padecida por la Humanidad…
Claro que en estas reminiscencias, nos resultaba algo
natural por entonces eso del crisol de razas, porque nuestros
vecinos eran españoles, italianos, "rusos"(así de
les decía a los judíos), "turcos(así se les
decía a los sirio -libaneses), griegos, búlgaros,
ucranianos, ingleses (muy borrachos ellos…) negros
caboverdianos (por eso de niños,
creíamos que los portugueses eran negros…), vascos y
polacos. No por casualidad, la ciudad vecina a Ensenada, Berisso
es la "Capital Provincial del inmigrante". Los hijos y/o nietos
de esta gente era nuestros compañeros de escuela: Benross,
Monteiro, Pasaris, Kalipolitis, Ruscitti, Yaber,
Gonçalvez; Garay…
Pasaron años… décadas y con la
irrupción de las TICs, emblematizadas por Internet,
paulatinamente comenzaron a introducirse contenidos, que eran
poco difundidos, antes de su irrupción. Además no
debe desdeñarse que la aparición de Internet estuvo
directamente influida por la implosión del "socialismo
real".
En ese flujo de información en el que desde sus
inicios, fuimos abrevando con avidez, nos encontramos con los
sitios catalanes. Allí, confirmamos lo que allá por
1977, habíamos leído en el "Sueños y
existencia " de Fritz Perls: " Aprender es descubrir".
Descubrí lo pertinaces que son los catalanes con su
identidad
cultural y que muchos de los apellidos que nos eran cotidianos,
no eran españoles sino catalanes. Coherente con su predica
de nacionalismo cultural, vía sus sitios web, fui
accediendo al reconocimiento de las minorías
étnicas, que se promueven en el marco de la Comunidad
Europea. Descubrí allí a los apellidos gallegos, a
los apellidos vascos, a los apellidos mallorquines, a los
apellidos valencianos. Los mismos que formaban parte de nuestra
cotidianeidad. Entonces pegando un salto atrás me acorde
que durante las Invasiones Inglesas se habían conformado
regimientos para la Defensa de Buenos Aires. Entre ellos estaba
el Tercio de Galicia y los Miñones, que ahora descubrimos
eran catalanes. Y ello sin olvidar al Regimiento de Pardos y
Morenos que denotaban la fuerte presencia africana en la
Argentina colonial.
Entonces fue que empezamos a descubrir que unos no eran
franceses sino occitanos y entendí a la señora que
decía: "No soy Francesa: soy alsaciana". Y entendí
la diferencia de un napolitano, de un sardo(de allí viene
el apellido Perón) o de alguien del Ticino vecino a Suiza.
Entendí que un galés o un escocés no era un
ingles, lo mismo que in irlandés católico. Y
así nos dimos cuenta que en Buenos Aires había
programas de
radio de las
colectividades eslovenas, de los alemanes del Volga y otras
colectividades.
Nuestro primer "descubrimiento" fue barruntar que la ola
migratoria que llego a la Argentina entre fines del siglo XIX y
principios del
XX, la que esta documentada cuantitativamente en la obra de
Warren de 1948 "Emancipación económica Americana",
estaba compuesta por aquellas minorías étnicas,
religiosas o políticas
que habían sido marginadas de los procesos de
constitución de los respectivos estados
nacionales. Mas adelante y profundizando en el análisis percibimos que ello había
sucedió desde la misma llegada de los colonizadores y
evangelizadores españoles a partir de mediados del siglo
XVI.
No es un dato menor recordar que el Descubrimiento de
América, fue precedido por la derrota de los
moros(musulmanes) y la expulsión de los judíos de
España.
Es todo un símbolo que el vasco Juan de Garay,
que fundara definitivamente Buenos Aires en 1580 , viniera
acompañado de mancebos de la tierra,
como se denominaba entonces a los hijos que los soldados
españoles habían tenido con mujeres pertenecientes
a las etnias pre – colombinas. Cuando uno espiga lo que se llama
la "petit historia" argentina a
niveles de genealogías, de historias de poblaciones(Como
la recopilación de Amilcar Razori de 1945), o de
instituciones, va percibiendo que la corriente migratoria
proveniente de Europa, Africa y Cercano
Oriente(armenios incluidos), con diferentes niveles de intensidad
se mantuvo desde la llegada de los españoles hasta los
años posteriores a la Segunda guerra
Mundial(cuando llegó el último contingente
migratorio de significación desde Europa). Luego en forma
incipiente se insinúo una corriente migratoria desde los
países limítrofes, con excepción de Brasil, como
desde Perú.
Todo ello, nos remonta al concepto de
"miscegenación" que nos aportó Raúl
Puigbó(Ahora percibo que es un apellido catalán) en
el ultimo año de nuestra carrera de grado, y que en
nuestra irreverencia estudiantina tomábamos a la
chacota.
En algún lugar leímos, que Canals Frau
(otro apellido catalán), había sostenido en el
Capitulo pertinente de la muy criticada pero poco leída
"Historia de la Nación
Argentina", de la Academia Nacional pertinente, en su edición
de 1949, que a la llegada de los españoles había en
lo que hoy es la República Argentina, cuarenta(40) etnias
diferentes.
Imbelloni en su obra ya comentada sobre folklore ( que
comparte entre otros con susana chertudi, Enrique Palavecino y
Bruno Jacovella) se refiere al flujo vital negro, del que nos
había hablado Puigbó. Él nos mencionaba a
Vicente Rossi, un uruguayo radicado en Córdoba como
referente de los estudios sobre africanos negros en la Argentina.
Imbelloni da como referencia los estudios de Ayarragaray.
Pagés Larraya en su obra "Barroco Negro
africano", nos ilustra acerca de las diferentes etnias y por ende
diferentes culturas que fueron traídas por los esclavistas
a la Argentina.
Atento a la información sobre las minorías
étnicas que íbamos detectando en la red, como lo
que íbamos recogiendo en nuestras lecturas de
información soportada en papel, sumada a nuestras propias
vivencias particularmente las recogidas en nuestras permanentes
recorridas por las pequeñas y medianas poblaciones de
nuestro país, como por sus áreas rurales
intermedias, todo ello nos indujo a comenzar a pensar que aquello
del ""crisol de razas"" tenía un potencial que hasta
entonces no habíamos percibido.
Cuando comenzamos a barruntar el potencial de aquella
idea – fuerza, ya estabamos manejando la idea de Argentinas en
lugar de la de Argentina, convencidos por nuestras vivencias y
estudios, que sobre un mismo espacio físico y al mismo
tiempo conviven personas cuyas respectivas cosmovisiones o
welstaanchaung son distintas y antagónicas.
Por otro lado existe en ciertos ámbitos del
pensamiento argentino gente que de buena fe y con mucha
convicción maneja un concepto de Nación, que la
puede llevar a calificar duramente desarrollos como el presente.
Se podría contraargumentar que existiría una
confusión entre las nociones de Nación y de
Estado.
Después de todo estas son nociones decantadas en
determinados contextos espacio temporales.
Como no es el nuestro un trabajo con pretensiones de
asepcia alguna, vale consignar que consideramos como una
finalidad suptrema el buscar a todo trance la "unidad estatal
argentina" noción que presenta algunos matices
diferenciales con lo que algunos denominan la "unidad nacional
Argentina".
Con la mejor de las intenciones las personas que
pusieron en marcha el sistema de ideas adoptado desde Europa y
Estados Unidos, por Belgrano, Rivadavia, Sarmiento y Alberdi,
entendieron que se podía hacer la unidad del estado desde
los poderes públicos. De allí la importancia dada
al sistema educativo. Claro que ninguno de ellos, por el tiempo
que vivieron, alcanzó a columbrar los descubrimientos de
la Etnología y la Antropología Social y Cultural, o
la psicología
en cualquiera de sus variantes. En su casi postrer libro
"Conflicto y
Armonía de Razas en América". Sarmiento concluye el mismo con
una consigna: "Seamos Estados Unidos…"(de Norteamérica
se entiende.). De allí las maestras "normales", algunas de
ellas traídas desde Estados Unidos por sugerencia de
Thomas Mann. Durante mucho tiempo no se reparo en el sesgo
totalitario que comportaba el adjetivo "normal". En la pertinacia
de imponer valores mediante el sistema educativo y las resistencias a
aceptarlo por parte del grueso de la población,
radicaría a nuestro entender, una parte substantiva de la
conflictividad argentina.
Mediante la enseñanza primaria gratuita, laica y
obligatoria y complementándolo con el servicio militar
obligatorio masculino y el voto secreto, universal y obligatorio,
se creyó que se podía construir una "raza nueva".
Ese era el crisol…
Mas sucedió con este ideario liberal positivista,
al que no fue ajeno la masonería, lo mismo que
había sucedido con el flujo vital colonial
hispánico
De algun modo la "Educación Popular"
sarmientina, tuvo el mismo propósito que el Derecho
Indiano. Pero como bien apunta Imbelloni en su aporte en el libro
colectivo sobre Folklore que ya hemos citado, el flujo vital
hispánico(y vale acotar que la noción de "flujo
vital"", se asemeja a la noción de "fluencia vital " que
utilizaba Taborda, y la había tomado de Ortega y Gasset),
no fue mucho mas allá de las ciudades fundadas por los
españoles, que hasta el ultimo tercio del siglo XVII,
apenas doblaban a las 12 fundaciones realizadas desde 1553 con la
fundación de Santiago del Estero y la fundación de
Catamarca en la primera década del siglo. XVII.
Debemos recordar que en términos militares lo que
se dio en llamar "Territorios Nacionales", recién serian
ocupados después de 1879. O sea que hasta esa época
gran parte del actual territorio argentino era habitado por las
etnias precolombinas.
A ello debe agregarse que en los asentamientos erigidos
por los españoles, se trajo esclavos africanos negros como
mano de obra.
Aunque la idea de traer población blanca europea
ya formaba parte del repertorio de Belgrano y Rivadavia, los
contingentes de inmigrantes, comenzaron a llegar luego de la
batalla de Caseros en 1853. Y se intensificarían a partir
de 1880.
Ya consignamos arriba que el grueso de esos inmigrantes,
como los que los habían precedido incluso desde el mismo
inicio de la conquista, eran personas, familias y grupos marginados
por diversos motivos por el proceso de
constitución de los llamados Estados
Nacionales.
¿ Y que tenían en común las etnias
aborígenes preexistentes, los esclavos africanos y las
oleadas migratorias que vendrían de Europa y de Cercano
Oriente? Eran portadores de estructuras
culturales arcaicas Los que estaban aquí "desde el origen"
y los que se fueron agregando, se encuadraban a la noción
de "folklore a la que alude Imbelloni. De lo anterior puede
inferirse que hubo un entrecruzamiento entre las arcaicidades
telúricas y las arcaicidades arribadas desde Europa,
Africa y Asia. Y como bien
apuntaba Puigbó, la colonización hispánica
se caracterizaba por la "miscegenación". Los
españoles tuvieron descendencia con las indias y con las
negras e incluso negros e indios, o mulatos y mestizos se
cruzaron entre sí, y lo mismo habría deí con
los portadores de arcaicidades europeas y
asiáticas.
Ese singular pensador argentino, que al menos
personalmente hemos descubierto recientemente, a saber Carlos
Molina Massey(1884 -1964), apuntaba que al menos en lo que
él llamaba Indoamérica y particularmente en lo que
luego seria Argentina, la base demográfica estaría
dada por la descendencia que generaría el cruce compulsivo
de la soldadesca española con las mujeres indias que los
caciques permitían en tratativas con los conquistadores,
que hoy repugnan nuestra sensibilidad. Pero como apunta Molina
Massey, fueron esas madres indias, las que insuflaron a sus hijos
una religiosidad de tipo panteísta que
resignificaría a la pretendida catequización, que
se nos ocurre no era la
motivación principal de la soldadesca que
acompañaba a los conquistadores, muchos de los cuales
también eran poprtadores de arcaicidades vascas, celtas,
moras o judías.
Esta interpretación de Molina Massey, que se nos
ocurre deben haber sido tomadas por peregrinas al momento ce su
enunciación, es la que dicho sea de paso seria base
sociocultural del gaucho, de algun modo esta corroborada por
nociones como la de Inconsciente colectivo de Jung, la de
"guión " de Eric Berne, o la de Constelaciones familiares
de Bert Hellinguerr(pensador difundido en Argentina por mi
entrañable amiga Maite Robillard). A ello debería
agregarse, la noción que hemos leído en "El sentido
de la Vida" de Alfred Adler, y aceptada por otros estudiosos de
la psicología en el sentido de lo formativo que resultan
para cada personalidad,
los primeros cinco o seis años de vida.
Quizás sea esto lo que llevaría a
Keyserling, tal como lo consigna en su "Meditaciones
sudamericanas"(1926), a enunciar la actitud del
mero estar como caracterítica distintiva del hombre del
interior argentino. Hace tiempo que pensamos fue muy relevante
para esclarecer el descubrimiento de nuestra "Arcaicidad" la
visita de Keyserling en la década del 20, traído
por el mecenazgo de Victoria Ocampo. Bernardo de Canal
Feijoó, que tuvo contacto con él, comenzaría
a caracterizar a los argentinos como "seres estando",
categoría que profundizaría Gunther Rodolfo Kusch,
con su "mero estar nomás" y con su final "estar siendo".
Un "estar siendo" que le permitirá afirmar que las
características del pensamiento indígena y popular
latinoamericano(al que nosotros bien podríamos llamar
arcaico) son: el silencio, la negación y la
fagocitación.
No obstante parecernos tan claro esta
"confederación " de arcaicidades de hecho,
demográfica y crecientemente mayoritaria dicho sea de
paso, lo concreto es
que la dirigencia formada por los "salones habsburgues y
borbónico" y el positivismo liberal, pudieron durante
siglos y particularmente desde que comenzó el periodo de
la emancipación Argentina, crearon la sensación de
que controlaban el devenir argentino.
Esa percepción
se acentúo ostensiblemente a partir de la llegada masiva
de inmigrantes europeos y de Cercano Oriente en los periodos
arriba apuntados. Los aparatos formales del Estado, el comercio, las
instituciones de bellas artes y
la incipiente industria,
generaron la creencia que se estaba gestando una nueva Europa en
América. Esa creencia era tan fuerte, no obstante que
consultando documentos estadísticos de las épocas
bajo análisis, los mismos no confirman dicha fuerte
creencia. Puede atribuirse esta percepción a la fuerte
presencia del sistema educativo, a la influencia de los grandes
diarios de la ciudad de Buenos Aires y algunas ciudades del
interior.
Con la perspectiva del tiempo puede verse, algo
así como "otra Argentina" en paralelo. Y ello es posible
reconstruirlo a través de ciertas manifestaciones
estéticas. Como los "cielitos" de Bartolomé
Hidalgo, y tres obras escritas casi simultáneamente: El
"Martín Fierro" de Hernández, "Una excursión
a los indios ranqueles "de Lucio V. Mansilla". Y el "Juan
Moreyra" de Eduardo Gutiérrez.
También contribuirían a esa
reconstrucción ex post, las ilustraciones de Florencio
Molina Campos, las recopilaciones de letras folklóricas
realizadas, por Juan Alfonso Carrizo, las musicológicas
llevadas a cabo por Carlos Vega, y la encuesta
etnográfica, realizada por las escuelas del Consejo
Nacional de educación, en 1923 a instancia de Ricardo
Rojas
Ya en sus "Anotaciones para una estética de lo
americano", de 1955, Kusch, sostenía que más
importante que el "Martín Fierro" en si, era la
repercusión que provocaba en el paisanaje. Esta
aseveración es aplicable a la obra de Eduardo
Gutiérrez, no solo a su "Juan Moreyra". Por un comentario
peyorativo Domingo Buonocore, de 1975, nos enteramos que el autor
que más ediciones generaba era Eduardo Gutiérrez,
prueba de su aceptación entre el gauchaje, de extirpe
panteísta indoamericana. Ese "Juan Moreyra", al llevarse a
la versión teatral en los itinerantes circos, daría
lugar a otra caja de repercusión de la arcaicidad
"Transoccidental", lo que denominaría circo criollo. La
arcaicidad inmigrante exógena se sentiría reflejada
en otro género
teatral: el sainete: La obra "El conventillo de La Paloma" de
Alberto Vacarezza, refleja el "melting pot" étnico que se
estaba forjando en el conventillo. En el simbólico
encuentro entre El "circo " criollo" y el sainete, se
podría anticipar lo que Kusch concretaría en su
libro "Indios porteños y dioses" de 1966, donde quedaban
ecidenciados los sutiles vasos comunicantes establecidos entre
las arcaicidades indo afro americanas y las arcaicidades
europeas, sirio libanesas y armenias.
Esta alianza entre circo criollo y sainete, musicalizada
en forma de tango y coplas,
fagocitaría primero y a la radio y luego
al cine,
generando un tipo de aculturación para el que no hacia
falta la alfabetización escolar.
La universidad, y por extensión la
enseñanza secundaria seria refractaría a esta
fluencia vital, con las excepciones consabidas como las de un
Saúl Taborda que en su conferencia de 1932 "La crisis
espiritual y el ideario argentino", calificaría a la
universidad de "hortus conclusus"
Todo este acontecer cultural tomaría estatus
político en las jornadas del 17 de octubre de
1945.
Uno de los elocutores de la Argentina formal,
occidentalizada esa que estaba y está mas al tanto de lo
que sucedía y sucede en las grandes capitales del mundo,
que a lo que acontecía y acontece en los arrabales, en los
campos, en los valles , en las montañas, en los
ríos, en el mar y en las selvas, habría de
estigmatizar a eso que hoy denominamos provisoriamente como
convergencia de arcaicidades, como "aluvión
zoológico".
Entendemos que hay argumentaciones que refuerzan nuestro
desarrollo, o tal vez constituyan maneras distintas de decir lo
mismo que venimos apuntando.
David Easton, en la versión traducida de su
"Esquema para el análisis político", enuncia dos
nociones de sociedad: :a)
Sociedad como sumatoria de las enésimas interacciones, y
b) Sociedad como grupos e individuos que se comunican. Preferimos
reformular esta ultima noción, y enunciarla como:
individuos o personas que se comunican entre sí o
agrupadamente.
Teniendo en cuenta la noción de Bateson acerca
que: "toda conducta es
comunicación", así como la noción de Kusch
de geocultura; la de necesidad de Malinowsky, la de "animal
lógico" de Francisco Romero, y la de cooperación
y/o conflicto" de Ferdinand Tonnies. Llegamos a una noción
de persona, que la caracteriza como: "Animal lógico" que
se comunica cooperativa
y/o conflictivamente, para satisfacer sus necesidades, inserta en
su geocultura.
Intentemos, en un esfuerzo imaginativo, pensar en la
masa de interacciones que se generan entre los alrededor de los
treintisiete(37) millones que "animales
lógicos" que habitan actualmente lo que se conoce como
República Argentina.
Precisemos que esos 37 millones se hayan distribuidos
desarmónicamente en alrededor de mil seiscientos
diez(1610) asentamientos humanos superiores a los seiscientos
habitantes. Al respecto cabe recordar que un tercio de la
población se concentra en el Area Metropolitana de Buenos
Aires. Y aparte del grupo de las alrededor de siete grandes
ciudades y áreas metropolitanas de la Argentina, existen
alrededor de 1440 asentamientos entre los 600 y los 50.000
habitantes. Y por nuestras propias vivencias podemos afirmar que
existen muchos asentamientos menores a los 660 habitantes, que
sin constituir población rural dispersa, constituyen
pequeños núcleos urbanos, formados normalmente
alrededor de alguna estación ferroviaria que por lo
general están desactivadas. Vale acotar que casi toda la
población tiene posibilidad de acceso a servicios de
telefonía radio y televisión
en sus diversas modalidades, y alrededor del 85 por ciento tiene
acceso posible a Internet. Aunque a los efectos de la continuidad
de la fluencia vital, estos agregados tecnológicos sean de
incorporación relativamente recientes.
Mas cada una de las personas que actualmente habitan las
Argentinas, no han nacido en el vacío, sino que
están soportadas por una "geocultura", concepto que
desarrollara el recurrentemente citado Kusch. Aunque en la
realidad, el concepto aluda aspectos inescindibles, podemos
expresar que cada una de las personas actualmente vivas son
portadores conscientes o inconscientes del patrimonio
cultural que heredaron de sus predecesores, y esa impronta de
modelos
explícitos e implícitos para el comportamiento, esta muy ligada, siguiendo la idea
del "pensar situado" (categoría muy desarrollada por el
aún novel pensador santiagueño Dardo del Valle
Gómez, en su libro "América Parda"(2002), a
circunstancias geográficas especificas.
En esa masa actual de interacciones condicionadas por el
espacio concreto y por las historias familiares
específicas, que cada uno procesa en sus "holons", se
relativiza la influencia de los sistemas
educativos formales, los que incluso han relativizado aún
más su potencial influencia, por la presencia desde hace
varias décadas de los medios de
comunicación masiva que no son precisamente neutros en
lo que ha transmisión de valores respecta.
Además otro factor de neutralización de la
importancia asignadas por algunos sectores al sistema educativo
formal, es que su influencia esta en proporción directa a
la permanencia de las personas en el mismo. Y es precisamente una
minoría la que tiene los estudios universitarios
completos, que podría considerarse la de mayor permanencia
en el mismo. La mayoría de la población solo ha
finalizado sus estudios primarios. Y esa proporción se
agranda a media que se hacen los cortes por las franjas de mayor
edad.
Esto puede asumirse como que cuanto menos haya
permanecido una persona en el sistema educativo formal, mas
probabilidad
de no sentirse desarraigado de los valores recibidos de su grupo
familiar y la geocultura.
Y por lo que venimos desarrollando en el presente esbozo
la noción de geocultura, esta muy ligada a la
noción de arcaicidad: diríamos que la contiene
aunque la supera en lo que hace al paisaje.
De algun modo, venimos expresando de modo distinto,
aquello que Kusch señala en varios de sus trabajos acerca
de las diferentes cosmovisiones que manejan los sectores
"cientistas", normalmente vinculados a las universidades de las
grandes ciudades Americanas y el pensamiento indígena y
popular de las mayorías indoafroamericanas, que se
caracterizan por el silencio, la negación y la
fagocitación. En su "La negación en el pensamiento
popular", Kusch, sostenía: ": Que el pueblo no
sabrá con claridad lo que quiere, pero sabe bien lo que no
quiere…".
En este punto vale consignar que esa actitud silente,
negadora y fagocitadora, cuyos testimonios podemos percibir en
personas catalogables como "bailanteros", "cartoneros",
"murgueros" y "barras bravas", contrasta con la actitud mas
extrovertida, de los ocupantes de las posiciones de la Argentina
"Formal", generalmente descendientes de las migraciones europeas
o de Cercano Oriente, abroquelada en sus burocracias publicas y
privadas, cultores del "american way of life " o de las actitudes
contestatarias a ese "way of life", pero igualmente
occidentalizantes: Y no solo contrasta sino que genera
paradójicamente actitudes de negación de la
emergencia o mejor dicho de la mayor visibilidad, de algo que la
misma estructura
occidentalizadora había mantenido soterrada.
De allí que hayamos imaginado a los efectos de
hacer explícita esta fluida cambiante y por que no decirlo
agónica situación, de una suerte de gama o
espectro, en uno de cuyos polos esta el núcleo
"transoccidental" mientras que en el otro ubicamos el polo
"occidentalizante", sin negar por la noción misma de
espectro gama o "arco iris, las posiciones intermedias entre
ambos polos. Cabiendo acotar que por razones estircitamente
ligadas a la tasa de fecundidad de las mujeres "arcaicas",
sensiblemente superior a la de las mejures "occidentalizadas", el
polo Transoocidental el crecientemente mayoritario, mientras que
el polo "occidentalizante" es minoritariamente decreciente. No se
trta de que un polo sea mejor que el otro. Sóolo se trta
de una creciente superioridad numérica
Vamos dando final a este ensayo que ha
tenido deliberadamente el carácter de esbozo. Convencidos
en este punto de nuestra parábola vital que la
realidad(acorde a lo expresado por la venezolana Holanda Castro
en su tesis " Caos y creatividad
Cultural), esta mas cerca de la imagen de una
nube, que de la imagen de un reloj. Persuadidos que el paradigma
erigido por los Newton, los
Descartes y el
taylorismo, deja paso a un paradigma donde campean la
imprecisión, la incertidumbre y el descontrol, tal cual lo
ilustra Crichton en su novela "Parque
Jurásico".
Ya Jung, en sus "Tipos Psicológicos" de 1943,
insinuaba que la realidad no puede ser encerrada en un formula.
Las ciencias cognitivas, y las neurociencias han reducido el
papel de las teorías
al de hipótesis fecundas.
Descontamos las limitaciones de este esbozo. Creemos que
no obstante estar focalizado en la Argentina, es susceptible de
ser extrapolable a la fluencia vital sudamericana y tal vez a
todos los lugares del planeta donde el plexo de valores de la
cultura euroamericana u occidental, no ha logrado penetrar salvo
en los "centros" de grandes enclaves urbanos.
Deliberadamente hemos sido repetitivos y somos
conscientes que o hemos omitido a otros estudiosos y no hemos
desplegado en todas sus posibilidades aquellos que hemos
mencionado a lo largo del desarrollo.
Si no hay casi referencias a la economía y a la
política,
es porque las consideramos subsumidas, congruentes e
indesglosables del quehacer cultural integral
Las consideraciones que venimos realizando
precedentemente, apuntan a dar sustento a la proposición
acerca que: "LAS ARGENTINAS SON UN CRISOL DE
ARCAICIDADES".
Forma parte de nuestras convicciones mas afianzadas en
este momento de nuestra parábola existencial, que en la
medida que se concuerde con la mencionada proposición en
un sentido lato, estaremos en una posición más
ventajosa para procesar en el contexto mediato planetario y en el
inmediato de la "Patria Grande", nuestras complejas
problemáticas existenciales personales y comunitarias
mediante modalidades pacíficas y
democráticas.
(Trabajo redactado en la ciudad de Buenos Aires entre el
3 y el 17 de diciembre de 2004)
Por Alfredo Armando AGUIRRE
http://choloar.tripod.com/choloar.html