Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Debate sobre la Trinidad




Enviado por irichc23



Partes: 1, 2

    Debate sobre la
    Trinidad

    1. Normas del debate sobre la Trinidad entre A.
      Yusuf y D. Vicente (26/09/04 –
      3/10/04)
    2. Debate
    3. Conclusiones y
      reflexiones finales sobre el debate sobre el dogma
      trinitario

     

    NORMAS DEL DEBATE SOBRE
    LA TRINIDAD ENTRE A. YUSUF Y D. VICENTE (26/09/04 –
    3/10/04).

    1)
    Partiendo de la base de que mi punto de vista es el
    católico y el tuyo el musulmán, podremos emplear la
    Biblia y el Corán, así como la tradición
    Patrística, para probar o desautorizar nuestros
    respectivos enfoques. Huelga decir
    que ni a ti te vincula todo lo que afirme la Biblia, sino
    sólo en tanto que es acorde al Corán, ni a
    mí me vincula todo lo que sostenga el Corán, sino
    sólo en tanto que se corresponde con la Biblia. Los
    argumentos filosóficos serán válidos para
    los dos.
    2) El debate empezará el lunes próximo y
    terminará el viernes de la misma semana, pudiéndose
    prorrogar los días que convenga en caso de que fuera
    necesario.
    3) Será un debate singular, entre tú y yo,
    aunque subsidiariamente se añada quien lo desee para
    aportar su punto de vista, que podremos tener o no en cuenta.
    4) Ambos participantes dispondremos de un turno en cada
    ocasión. Es decir, no se podrá responder dos veces
    seguidas y en mensajes separados hasta que el otro contendiente
    no haya consumido la suya. Te cedo la entrada, si estás
    conforme.
    5) La extensión de los escritos deberá ser
    razonable, en aras de la fluidez. Este principio puede
    sacrificarse en un momento determinado, si se estima pertinente,
    pero no por sistema. No
    estará permitida la remisión a textos ajenos, salvo
    citas oportunas y bien traídas a colación.
    6) Las actas del debate se publicarán en lugares
    visibles de los foros de ambos polemistas una vez terminado
    aquél*1, en su integridad y sin omitir ningún
    contenido relevante.
    *1 Como puede apreciarse, me he tomado la licencia de irlas
    publicando antes de su terminación.
    Dirección del debate:

     

    * * * * *
    *

    PRIMER TURNO.

    (1) ABDALLAH
    YUSUF

    En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
    La Paz sea con todos ustedes. Saludos. Dice el Sagrado
    Corán:
    "¡Oh, Gente de la Escritura!
    ¡No exageréis en vuestra religión! No
    digáis de Dios sino la verdad: que el Mesías,
    Jesús, hijo de María, es solamente el Enviado de
    Dios, Su Palabra, la cual El Ha comunicado a María, y un
    Espíritu que procede de El. No digáis
    ‘Tres’. ¡Basta ya! Será mejor para
    vosotros. Dios es sólo Un Dios Uno. ¡Creed, pues, en
    Dios y Su Mensajero! ¡Glorificado sea de tener un hijo!
    Suyo es cuanto hay en los cielos y en la tierra.
    Dios basta como Protector. El Mesías no tiene a menos ser
    un siervo de Dios. Tampoco los ángeles
    allegados lo tienen. A todos aquellos que menosprecien adorarle y
    sean altivos, les congregará hacia Sí (en el
    Infierno)". (4:171 y 172)
    "No creen, en realidad, aquellos que dicen: Dios es el
    Mesías, hijo de María. Dí
    ¿Quién podría impedir que Dios, si El
    quisiera, Hiciera morir al Mesías, hijo de María, a
    su madre y a todos los de la tierra? De
    Dios es el Dominio de los
    Cielos y de la Tierra y de lo que entre ambos existe. El crea lo
    que quiere. Dios es Omnipotente". (5:17)
    "No creen, en realidad, quienes declaran: Dios es el
    Mesías, hijo de María, siendo que el mismo
    Mesías ha dicho: ¡Oh, hijos de Israel!
    ¡Adorad a Dios, mi Señor y el vuestro! Dios veda el
    Jardín (del Paraíso) a quien asocia algo a Dios. Su
    morada será el Fuego. Los impíos no tendrán
    quien les auxilie". (5:72)
    "No creen, en realidad, quienes dicen: "Dios es el tercero de una
    trinidad. ¡No hay más Dios que Dios Unico! Si no
    paran de decir eso , un castigo doloroso alcanzará a
    quienes de ellos no crean. ¿No se tornarán hacia
    Dios pidiéndole perdón? Dios es
    Indulgentísimo, Misericordiosísimo. El
    Mesías, hijo de María, no es más que un
    Enviado que fue precedido por otros enviados. Su madre era veraz.
    Ambos tomaban alimentos (como
    cualquier mortal ). ¡Mira cómo les explicamos los
    Signos!
    ¡Y mira cómo se desvían! Dí:
    ¿Acaso vais a adorar en lugar de Dios a aquello que no
    puede dañaros ni beneficiaros? Dios es Quien todo lo oye,
    Quien todo lo sabe. Dí: ¡Oh, gente de la Escritura!
    No exa- geréis en vuestra religión, profesando algo
    diferente a la Verdad, y no sigáis las pasiones de la
    gente que ya antes se ha extraviado, que extravió a muchos
    y que se apartó del camino recto". (5:73 a77)
    "Y cuando Dios le dijo: ¡Oh, Jesús, hijo de
    María! ¿Acaso has sido tú quien le dijo a la
    gente?: ¡Tomadnos a mí y a mi madre por dioses en
    lugar de Dios! (Jesús) le contestó:
    ¡Glorificado seas! ¿Cómo voy a decir algo que
    no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo
    Habrías sabido. Pues Tú conoces lo que hay en
    mí, más yo no conozco lo que hay en Tí.
    Tú eres Quien conoce perfectamente todo lo oculto. No les
    he dicho más que lo que me Has ordena do: ¡Adorad a
    Dios , mi Señor y el vuestro! Fui testigo de ellos
    mientras estuve con ellos. Pero cuando me llamaste hacia
    Tí, fuiste Tú Quien los controló. Tú
    eres Testigo de todas las cosas. Si les castigas, son Tus
    siervos. Si les perdonas, Tú eres Poderosísimo,
    Sabio". (5:116 a 118)
    "El (Jesús -P-) no es más que un siervo a quien
    Hemos agraciado y a quien Hemos puesto como ejemplo a los hijos
    de Israel". (43:59)
    Dios Altísimo es Veraz.
    Sostengo que la doctrina de la trinidad no tiene fundamentos ni
    en la Revelación confirmada ni en la razón o el
    intelecto. Se trata de un dogma impuesto a partir
    de los Concilios de Nicea y Constantinopla, dogma que los
    cristianos son forzados a aceptar en forma ciega, sin posibilidad
    de razonamiento lógico ni análisis intelectual, y que contiene
    más de una aberración tanto desde el punto de vista
    del intelecto como del Mensaje de todos los Profetas (con ellos
    sea la Paz).
    Y sostengo que la postura del Islam expuesta en
    forma resumida en los anteriores párrafos del Sagrado
    Corán es correcta desde el punto de vista racional,
    lógico, y desde la visión traída por todos
    los Profetas y las enseñanzas dejadas por ellos, incluso
    por el mismo Jesús (la Paz sea con él). Veamos
    qué tiene para decir nuestro amigo cristiano en defensa
    del dogma trinitario.
    Dios es Amigo de los creyentes sinceros: los extrae de las
    tinieblas hacia la luz. Y no hay
    Fuerza ni
    Poder sino en
    Dios Altísimo. Que Dios Bendiga, otorgue Su Misericordia y
    Paz a nuestro Profeta Muhammad y a su familia, y a
    todos los Profetas anteriores. Que la Bendición de Dios,
    Su Misericordia y Paz sean con quienes buscan la verdad por la
    verdad misma.
    Saludos.
    Abdallah Yusuf de La Plata.
    * * *
    (1) DANIEL VICENTE
    En primer lugar, hay que corregir los errores más
    frecuentes acerca de la Trinidad. El Dios de Israel no son tres
    dioses, sino uno solo, expresado en tres personas o
    hipóstasis distintas. Ahora bien, su expresión no
    depende de la polisemia del lenguaje de
    los hombres, pues refiere al primero de los principios
    ontológicos, previo a toda multiplicidad y a todo ser; ni
    hace alusión a la misma persona en tres
    estados sucesivos (como creen los modalistas), ya que las tres
    son coeternas; ni remite a ninguna operación
    aritmética de agregación o multiplicación,
    dado que no concierne a la cantidad.
    La Trinidad, entonces, no puede concebirse humanamente, desde un
    prisma finito, temporal, obtuso. Ella es, en consecuencia,
    incomprensible, insondable, inefable, indeducible, inagotable. Es
    el bautizo de fuego para la fe, pero también piedra de
    tropiezo y roca de escándalo para la impiedad. Los
    cristianos creemos porque el Verbo profetizador y profetizado se
    hizo carne, murió y resucitó; porque su presencia
    subyace en la letra de las Escrituras y fue conocida por los
    Patriarcas, si bien en la sacra tiniebla de lo que todavía
    no puede soportarse; porque incluso los filósofos inspirados, fieles o paganos, dan
    razón de ella.
    No mintáis a sabiendas al decir que la Trinidad fue un
    dogma conciliar, una invención de obispos, pues
    ningún concilio se habría celebrado si la fe de la
    mayoría de la Cristiandad no se hubiera visto atacada por
    las heréticas indagaciones de Arrio, basadas en la
    filosofía de Aristóteles. No afirméis
    insensatamente que Constantino promovió una
    división tal, ni olvidéis que la unidad religiosa
    del Imperio era uno de sus principales cometidos. No
    creáis, por último, que los católicos
    hostigaron a los arrianos por sus errores, sino más bien
    que aquéllos tuvieron que sufrir persecución a
    manos de éstos por su fidelidad al mensaje
    apostólico.
    La humildad y la debilidad de Jesús, esgrimidas como una
    lacra por los enemigos de su nombre, no constituyen objeciones
    válidas a su condición divina. Son un misterio en
    la economía
    de nuestra salvación, que no podía llevarse a cabo
    por la sola gracia, endurecidos como estábamos para
    recibirla, sin gravísimo menoscabo del humano
    albedrío y del orden universal. Tan necesario era el
    sacrificio de Cristo, muerto por nuestros pecados, como que
    creyésemos que no era un mero hombre el que
    perecía por nosotros, sino el propio Dios creador, que
    descendió a vivir con los hombres a semejanza de los
    mismos para confirmarnos su doctrina, desvelarnos las Escrituras
    y abrirnos el camino a la vida eterna. El mayor de todos puede y
    debe servir a sus hermanos para ser el mayor en caridad.
    Intentad, musulmanes, entender esto y os habréis hecho con
    la esencia del cristianismo,
    que es la imitación del Cristo.
    Saludos.
    Daniel.

    * * * * *
    *

    SEGUNDO
    TURNO.

    (2) ABDALLAH
    YUSUF

    En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
    La Paz sea con ustedes: saludos a todos. En mi primer mensaje yo
    dije:
    "Sostengo que la doctrina de la trinidad no tiene fundamentos ni
    en la Revelación confirmada ni en la razón o el
    intelecto. Se trata de un dogma impuesto a partir de los
    Concilios de Nicea y Constantinopla, dogma que los cristianos son
    forzados a aceptar en forma ciega, sin posibilidad de
    razonamiento lógico ni análisis intelectual, y que
    contiene más de una aberración tanto desde el punto
    de vista del intelecto como del Mensaje de todos los Profetas
    (con ellos sea la Paz)".
    Parte de mis afirmaciones ya han sido confirmadas por el amigo
    Daniel (irichc) en su mensaje, ya que él dice:
    "La Trinidad, entonces, no puede concebirse humanamente, desde un
    prisma finito, temporal, obtuso. Ella es, en consecuencia,
    incomprensible, insondable, inefable, indeducible,
    inagotable".
    Es decir que es un dogma que no se puede razonar ni concebir con
    la lógica
    o el intelecto. Es irracional, una aberración desde el
    punto de vista del intelecto. Tal es así que no lo pueden
    explicar con palabras simples y directas, como hablaba
    Jesús y los demás Profetas (con ellos sea la
    Paz).
    Yo dije que los cristianos son forzados a aceptar el dogma en
    forma ciega, sin ningún análisis racional. Daniel
    (irichc) acota:
    "Los cristianos creemos porque el Verbo profetizador y
    profetizado se hizo carne, murió y resucitó…"
    ¿Cómo puede verificar un cristiano que realmente
    Dios se hizo carne, murió y resucitó?
    Y si murió, ¿qué pasó con el resto de
    la trinidad? ¿En esos días dejaron de ser tres
    personas y pasaron a ser sólo dos? ¿O todo Dios
    murió y el Universo
    quedó sin Administrador?
    ¿O sólo fingió morir? ¿O sólo
    murió una parte, un tercio de Dios?
    Veremos luego si tiene fundamentos en la Revelación. Pero
    hablemos un poco de los concilios. El concepto de la
    trinidad se fue desarrollando a partir de la continua influencia
    del paganismo grecorromano dentro del cristianismo primitivo, a
    pesar de que los cristianos orientales eran marcadamente
    unitaristas. La división entre facciones culminó en
    enfrentamientos sangrientos, que llevaron al Emperador
    Constantino, flamante cristiano, a convocar el primer Concilio
    General en Nicea, en el año 325, para determinar los
    dogmas oficiales del cristianismo. Las posturas eran la
    trinitaria, sostenida notoriamente por Clemente y Atanasio, y la
    unitarista, de Arrio, sacerdote de la Iglesia de
    Alejandría y discípulo de Luciano de
    Antioquía.
    Arrio decía que "el Hijo" era de distinta naturaleza que
    "el Padre", que era una criatura de Dios. Merced a la influencia
    política
    desplegada por los primeros, la asamblea de Nicea definió
    la doctrina de las relaciones del Padre y del Hijo, declarando
    que la naturaleza de éste era de la misma substancia que
    el Padre, es decir, consubstancial a Él. De esta manera
    triunfó la postura trinitaria, que cobró forma con
    el conocido dogma atanasiano o Credo. Esto precipitó la
    masacre y persecución de los "herejes" unitaristas, lo
    cual llevó a la muerte
    aproximadamente a un millón de personas (Primer genocidio
    cometido con el ropaje cristiano).
    España
    por su parte fue "arriana" (es decir, monoteísta) hasta el
    siglo VII. Gracias a un edicto del rey Recaredo I, que
    creía en la Trinidad, se implantó el catolicismo y
    con él la Trinidad, en el año 600 y bajo pena de muerte
    de todo aquel que no estuviese de acuerdo. Así fue como se
    terminó de eliminar todo vestigio de creencia unitarista
    dentro de los cristianos, en especial dentro de la Iglesia.
    Posteriormente otras tendencias han supuesto algo parecido a la
    postura de Arrio. Por ejemplo los Testigos de Jehová los
    cuales creen, basados en algunos versículos (como
    Apocalipsis 3:14), que Jesús es la primera creación
    de Dios y no es Dios ni es igual a El, por lo que no
    tendría sentido una Trinidad: Pr 8, 22; Jn 17, 5; Col 1,
    15-16, Ap 3, 14 Luego de Nicea hubo otro Concilio en
    Constantinopla donde se refinó el texto del
    dogma, se dilucidó la naturaleza divina y humana a la vez
    de Jesús y se incorporó el Espíritu
    Santo a la figura de la trinidad. Es decir que hasta el
    año 381 DC (Concilio de Constantinopla, bajo el emperador
    Teodosio) no fue instituido el dogma de la trinidad.
    A pesar de esto, se debieron realizar cerca de veinte o
    más Concilios ecuménicos hasta el Vaticano II, para
    los católicos, aunque los protestantes no los siguen
    todos, al menos desde Trento alrededor del 1500. Sin embargo, si
    siguen los de los primeros siglos, donde se produjeron las peores
    aberraciones doctrinales. Pues ambos grupos
    mayoritarios en el tema de la trinidad están de
    acuerdo.
    Entre los Evangelios, es el de Juan de donde se sacan más
    datos que
    supuestamente aluden a la trinidad, aunque es Pablo, al parecer,
    quien primero habla de ella o, mejor dicho, de lo que entendieron
    más tarde que debería ser una trinidad. Y nos
    referimos a expresiones de las que se puede inferir este dogma,
    pero que no está expuesto en forma clara y
    explícita.
    Cuando hablamos de argumentos basados en expresiones de los
    Evangelios, se debe tener en cuenta un punto fundamental que ya
    mencionamos en la primera parte de este trabajo: que
    no se conservan Evangelios originales ni anteriores al siglo IV,
    por más que los cristianos quieran esforzarse en negarlo.
    Lo único anterior son piezas de tamaños diminutos
    como el p52, de 7x5cm, supuestamente perteneciente al evangelio
    de Juan, que es del siglo II (en red se puede encontrar una
    fotografía
    del pedazo de papiro).
    David Lyle Jeffrey dice lo siguiente : "De acuerdo a la
    creencia católica ortodoxa, Dios es Uno en naturaleza, en
    tres personas Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Ninguno de
    ellos precede o creó o supera en posición o poder
    al otro .En términos teológicos precisos, las tres
    personas son una en substancia, coeternas, y mutuamente iguales.
    Esta doctrina, es estos términos no aparece en las
    Escrituras …La doctrina de la trinidad fue forjada gradualmente
    a lo largo de un período de unos trescientos años o
    más… No sorprende entonces que el tema de la
    consustancialidad, coeternidad, e igualdad entre
    las personas (de la trinidad) haya permanecido como un centro de
    diversos debates teológicos y que fuese discutido con
    frecuencia en el contexto de diversas herejías…En 381 DC
    los Obispos se reunieron de nuevo en Constantinopla, y
    establecieron la forma final del dogma (tal como se conoce hoy)"
    Diccionario de
    la Tradición Bíblica en la Literatura Inglesa, David
    Lyle Jeffrey, p. 785
    Hay mucho para hablar en este debate que recién
    recién comienza. Que la Bendición de Dios sea para
    quienes buscan la verdad por la verdad misma. Saludos.
    Abdallah.
    * * *
    (2) DANIEL VICENTE
    Querido Abdallah:
    Dices que ni la revelación divina ni el intelecto humano
    coadyuvan en la noción trinitaria de Dios. Te
    mostraré que sí.
    La doctrina de la Trinidad sostiene que, así como Dios es
    eterno, su Logos procede eternamente de Él. Ahora bien, el
    propio Corán designa la misión
    universal de Jesucristo y emplea el verbo "proceder", en boca de
    Dios, para referirse al Salvador:
    "Lo pondremos como aleya [signo] entre los hombres y como
    misericordia procedente de Nos" (Azora 19:21).
    También, en el siguiente pasaje, parece indicar que
    Jesús fue engendrado en el seno de María por el
    Espíritu Santo, y del mismo modo, insiste en su
    misión universal en la Tierra, algo que lo
    distinguiría de todos los profetas que le precedieron:
    "Y acuérdate de aquella que conservó su virginidad.
    Infundimos en ella parte de nuestro Espíritu. De ella y de
    su Hijo hicimos una aleya [signo] ante los mundos" (Azora
    21:91).
    No es, en fin, menos explícito en este otro,
    señalando a Jesús como Palabra de Dios e intercesor
    ante Él:
    "Acuérdate de cuando los ángeles dijeron:
    '¡Oh, María! Dios te albricia con un Verbo, emanado
    de Él, cuyo nombre es el Mesías, Jesús, hijo
    de María; será ilustre en esta vida y en la
    última, y estará entre los próximos a
    Dios…'" (Azora 3:40-45).
    Pero es especialmente en el Evangelio donde encontramos sus
    títulos de divinidad:
    1) Jesús está profetizado en Daniel como
    "Hijo del hombre", en Isaías como el siervo
    sufriente ("Dios con nosotros"), y es reconocido por San
    Juan Bautista en los mismos términos: "He aquí al
    cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1, 29).
    2) Jesús realiza su entrada mesiánica en
    Jerusalén montado en un pollino, como profetizó
    Zacarías.
    3) Dios proclama de él: "Éste es mi Hijo
    amado en quien me complazco: escuchadle" (Mt. 3, 17; Lc. 9,
    36).
    4) Jesús, como Dios, se arroga la potestad de
    cambiar los nombres: "Y yo a mi vez te digo que tú eres
    Pedro" (Mt. 16, 18).
    5) También dice que "el Hijo de Dios es mayor que
    el sábat" y que ha venido para dar cumplimiento a la
    Ley, cosa que
    ningún otro profeta había osado antes, ya que
    sólo él estaba investido de plena autoridad
    divina. Él renueva los mandamientos ("Habéis
    oído que
    se dijo… Pues yo os digo…").
    6) Jesús, a quien la naturaleza obedece, calma la
    tempestad (cf. Mc. 4, 35-41).
    7) Jesús, como el espíritu de Dios narrado
    en el Génesis, camina sobre las aguas (cf. Mc. 6, 45-52).
    Pedro lo acompañó siguiendo su mandato, y tuvo que
    tomar su mano para no hundirse.
    8) Jesús prevé las persecuciones contra los
    cristianos: "y por mi causa seréis llevados ante
    gobernadores y reyes" (Mc. 13, 9-13), así como la
    división que causará su doctrina entre judíos,
    paganos y musulmanes: "Sí, he venido a enfrentar al hombre
    con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su
    suegra…" (Mt. 10, 35).
    9) Jesús remite los pecados, para escándalo
    de los fariseos (cf. Mc. 2, 7). Afirma: "¡y dichoso aquel
    que no halle escándalo en mí!" (Mt. 11, 6).
    10) Jesús da la vida eterna: "El que encuentre su
    vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí,
    la encontrará" (Mc. 8, 34-35), porque es superior a la
    vida: "Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su
    madre, a su mujer, a sus
    hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no
    puede ser discípulo mío" (Lc. 14, 26-27)..
    11) Jesús es eterno y omnipresente: "Y he
    aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta
    el fin del mundo" (Mt. 28, 20).
    12) Jesús predice el momento de su propia
    resurrección, al tercer día (Mt. 20, 19).
    13) Jesús habla de sí mismo como Maestro
    ("No está el discípulo por encima del maestro") y
    Rey ("mi reino no es de este mundo").
    14) Jesús separará el grano de la paja en el
    Juicio final (cf. Mt. 25, 31-46).
    15) Los discípulos de Jesús le reconocen
    como Dios, a lo que él asiente complacido: "Verdaderamente
    eres Hijo de Dios" (Mt. 14, 36); "Tú eres el Cristo, el
    Hijo de Dios vivo" (Mt. 16, 16); "Señor mío y Dios
    mío" (Jn. 20, 28).
    16) Jesús se declara Hijo del Hombre ante el
    Sanedrín, y es mandado crucificar por ello (cf. Mt. 26,
    64-66).
    Para finalizar por ahora, también el Antiguo Testamento
    ofrece múltiples testimonios de la filiación
    celestial de Jesús y del carácter trino de Dios. No entraré
    de momento a examinar las profecías. Bástenos con
    saber a qué estaba aludiendo Jesucristo cuando
    habló del "signo de Jonás" como el último y
    más importante de sus milagros.
    La apologética musulmana adopta al respecto el punto de
    vista de los herejes docetas (de dokéo, parecer, y
    dóxa, opinión), que creían que Cristo
    sólo en apariencia había tenido un cuerpo y, por lo
    tanto, sólo en apariencia había muerto. No
    podían concebir que Dios, el Señor del universo,
    expirase en la cruz, sin reparar en que fue su carne la que
    murió y no su espíritu. Modalismo y docetismo,
    pues, se complementaban para negar las cualidades humanas de
    Cristo, justo al contrario de lo que sucede en el Corán.
    Allí se dan cita, en una amalgama contradictoria, el
    ebionismo (Jesús como puro hombre) y el docetismo
    (Jesús como espíritu inmaterial y cuerpo
    aparente):
    "Ellos [los judíos] dicen: 'Ciertamente, nosotros hemos
    matado al Mesías, Jesús, Hijo de María,
    Enviado de Dios', pero no le mataron ni le crucificaron, pero a
    ellos se lo pareció. Quienes discuten y están en
    duda acerca de Jesús, no tienen conocimiento
    directo de él: siguen una opinión, pues, con
    certitud, no le mataron.
    Al contrario, Dios lo elevó hacia Él, pues Dios es
    poderoso y sabio" (Azora 4:156-158).
    ¿Cómo explica el Corán que los
    discípulos dieran fe de su resurrección?
    ¿Acaso Mahoma conoció mejor su suerte, seiscientos
    años después? ¿Se dejaron matar los
    Apóstoles por una mentira que ellos mismos habían
    imaginado? ¿O tal vez interpretaron mal las palabras de
    Jesús? Porque, se dirá, que Dios pusiera a
    Jesús a buen recaudo para preservarlo de la muerte no
    obsta para que luego le permitiera mostrarse ante sus allegados,
    no como resurrecto, sino -si se me permite la distinción-
    como re-suscitado. Esto es, no como vencedor sobre la muerte,
    sino como superviviente de un simple coma. Aquí, afirman
    ellos, residiría el signo y el milagro de Jonás: en
    prevalecer, con la ayuda de Dios, incólume después
    del gran peligro.
    Nos proponemos demostrar la falta de base de esta
    pretensión.
    a) No hay nada milagroso en resucitar por medios
    naturales: incluso la medicina es
    capaz de ello en la actualidad. Además, Jonás no
    fue reanimado en un trance agónico, sino salvado de la
    muerte total, es decir, de la muerte física, ya que se
    encontraba en un peligro inminente, y de la espiritual, puesto
    que desobedeció a Dios cuando se le ordenó marchar
    hacia Nínive.
    Pues bien, Jesús nos ofrece el signo de Jonás.
    ¿Qué significa? También él tuvo que
    afrontar dos clases de acechanzas, la física (la
    disposición de los fariseos para matarle) y la espiritual
    (el diablo tratando de vencerle mediante tentaciones). Si
    escapaba a los fariseos, habría sucumbido al diablo (cf.
    Mt. 16, 21-23: "¡Aléjate de mí,
    Satanás! Quieres hacerme tropezar, que no piensas como
    Dios, sino como los hombres
    "), a diferencia de Jonás.
    Por otro lado, si derrotaba al diablo, no debía escapar a
    los fariseos, como estuvo tentado en el Jardín de los
    Olivos. De modo que, ante la disyuntiva absoluta, debía
    morir y resucitar para cumplir su propia profecía (cf. Jn.
    2, 19), repetida múltiples veces en el anuncio de su
    pasión. No valían para ello una victoria a medias
    ni una fuga rocambolesca, que habrían caracterizado a
    Cristo como mentiroso y cobarde, inferior a cualquier
    mártir.
    b) Entonces, ¿por qué anunció Cristo
    su resurrección si finalmente iba a evitar la muerte?
    ¿Puede seguir siendo considerado un profeta cuando su
    principal profecía fue un fraude? En este
    caso, elegid: O bien no fue un verdadero profeta, y el
    Corán se equivoca cuando le designa así, o bien fue
    un auténtico profeta, lo que convertiría al
    Corán en mentiroso en lo tocante a la resurrección
    de Cristo. En ambos casos la infalibilidad del Corán queda
    truncada.
    c) ¿Es que los musulmanes no creen en la
    resurrección de la carne? Sí creen.
    ¿Qué sentido tiene, pues, argüir tan
    apasionadamente en favor de resurrecciones inmateriales y
    rechazar la de Jesús, en cuerpo y alma?
    ¿Se puede inferir del aserto de que los resucitados, como
    los ángeles, no tienen pasiones humanas (según
    Jesús, cuando es preguntado por los fariseos a
    propósito de una cuestión escatológica) el
    que carezcan en absoluto de materia?
    ¿Cómo podrían ser dichos ángeles
    visibles a los hombres en ese caso? Y, sobre todo,
    ¿qué les haría distintos a Dios?
    d) Para terminar, contra aquellos que alegan que
    Jesús "abrió su boca" mientras estaba siendo
    juzgado, a diferencia del siervo sufriente que nos profetiza
    Isaías, valga recordar que no la abrió en su
    defensa, tal y como la profecía establece:
    "… como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante
    de sus esquiladores, enmudeció y no abrió su boca"
    (Is. 53, 7).
    Por consiguiente, no trató de salvarse a sí mismo
    con sus palabras a los fariseos y a Pilatos, sino que, por el
    contrario, no hizo más que confirmar su papel
    mesiánico con ellas.
    Saludos.
    Daniel.
    PS: ¿Podrías acreditar históricamente alguna
    de las "masacres" y "genocidios" que citas?

    * * * * *
    *

    TERCER
    TURNO.

    (3) ABDALLAH
    YUSUF

    En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
    La Paz de Dios y Sus Bendiciones sean con todos. Saludos. Vayamos
    despacio y punto por punto, sin diversificarnos demasiado porque
    de lo contrario me llevarían varios mensajes
    responderte.
    Para empezar, el Sagrado Corán es claro y contundente, y
    se explica a sí mismo. Por lo tanto, te aconsejo que no
    pretendas argumentar con el Corán, pues como ves las
    aleyas que yo expuse en mi primer mensaje son más que
    claras. Por otra parte, para pretender argumentar en base a una
    palabra o una expresión del Corán hay que usar el
    texto original en árabe y no las traducciones. Pero veamos
    unos párrafos traducidos del Corán:
    "(Recordad) cuando los ángeles le dijeron: ¡Oh,
    María! Dios te anuncia la buena nueva de una Palabra ( un
    ser extraordinario) procedente de El. Su nombre es el
    Mesías Jesús, hijo de María. Tendrá
    prestigio y nobleza en este mundo y en el más allá,
    y será de los allegados ( o próxi mos a Dios).
    Hablará con la gente desde la cuna y en la madurez, y
    será de los justos. Ella inquirió :
    ¡Señor! ¿Cómo voy a tener un hijo si
    ningún homre me ha tocado? Le dijo: Así
    será, Dios crea lo que quiere. Cuando decide algo
    (ordenado su existencia), solo dice:¡Se! Y entonces es
    (inmediatamente). El (Jesús) enseñará el
    Libro y la
    sabiduría, la Torah y el Evangelio" (3: 45 a 48)
    El Sagrado Corán es claro respecto de Jesús (con
    él sea la Paz): es uno de los grandes Profetas
    próximos a Dios que nació de una virgen, sin padre.
    No es Dios ni Hijo de Dios.
    En cuanto a la Biblia y el concepto trinitario: La palabra
    "Trinidad" no esta en la Biblia. No figura en toda la Biblia. La
    única mención es el versículo de 1 Juan 5:7
    : "Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre,
    el Verbo y el Espíritu Santo: y estos tres son uno. Y tres
    son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el
    agua, y la
    sangre: y
    estos tres concuerdan en uno."
    Este párrafo
    proviene de la versión de King James, de 1611, y
    constituía la evidencia más grande de la Doctrina
    de la Trinidad. Pero esta parte, "el Padre, el Verbo y el
    Espíritu Santo: y estos tres son uno" ha sido eliminada en
    La Biblia de Jerusalén (versión revisada) de 1952 y
    l971 y en muchas otras Biblias, ya que era un comentario que se
    había juntado al texto griego cuando los escritores
    añadían notas al transcribir los originales
    manuscritos hebreos. Véase también la Traducción del Reino Interlinear de las
    Escrituras griegas.
    Isaac Newton
    reconocía que este versículo de 1 Juan 5:7 es una
    adición y que comenzó a aparecer de manera
    estándar a partir de la versión en griego de la
    Biblia de Erasmo de Rotterdam, e incluso Newton
    puntualiza que dicha adición aparece recién en la
    TERCERA EDICION de dicha Biblia (1466/1536).
    Y muchos eruditos investigadores concuerdan en lo mismo : que
    este párrafo no existe en los Códices antiguos y es
    considerado como un agregado posterior. Todas las versiones
    modernas de la Biblia, como la Revised Standard Version, la New
    Revised Standard Version, la New American Standard Bible, la New
    English Bible, y la Phillips Modern English Bible, entre otras,
    han quitado dicha adición ( el susodicho versículo)
    sin la menor ceremonia. Veamos lo que dice al respecto
    Benjamín Wilson en su libro "Emphatic Diaglott : "Este
    texto conteniendo el testimonio celestial no puede ser hallado en
    NINGUNO de los manuscritos griegos antiguos anteriores al SIGLO
    QUINCE. No es citado por ninguna de las autoridades
    eclesiásticas (santo Tomás, san
    Agustín, etc) los Padre, incluso cuando los temas
    discutidos (en las controversias, con unitaristas como Arrio)
    hubieran llevado naturalmente a su utilización (como
    prueba de la canonicidad de la trinidad).Por lo tanto este texto
    (1Juan 5:7) es notoriamente espurio"
    Otros como el fallecido Dr. Herbert W. Armstrong, sostienen que
    dicha adición fue hecha a la Vulgata de San
    Jerónimo durante el clímax de polémicas con
    unitaristas. Cualquiera haya sido el motivo y el tiempo en que
    esta se haya hecho, hoy es universalmente reconocido que dicho
    versículo (1Juan 5:7) es una adición tardía
    y por lo tanto está siendo descartado como falso.
    Daniel ha planteado:
    "Entonces, ¿por qué anunció Cristo su
    resurrección si finalmente iba a evitar la muerte?
    ¿Puede seguir siendo considerado un profeta cuando su
    principal profecía fue un fraude? En este caso, elegid: O
    bien no fue un verdadero profeta, y el Corán se equivoca
    cuando le designa así, o bien fue un auténtico
    profeta, lo que convertiría al Corán en mentiroso
    en lo tocante a la resurrección de Cristo. En ambos casos
    la infalibilidad del Corán queda truncada".
    "c) ¿Es que los musulmanes no creen en la
    resurrección de la carne? Sí creen.
    ¿Qué sentido tiene, pues, argüir tan
    apasionadamente en favor de resurrecciones inmateriales y
    rechazar la de Jesús, en cuerpo y alma? ¿Se puede
    inferir del aserto de que los resucitados, como los
    ángeles, no tienen pasiones humanas (según
    Jesús, cuando es preguntado por los fariseos a
    propósito de una cuestión escatológica) el
    que carezcan en absoluto de materia? ¿Cómo
    podrían ser dichos ángeles visibles a los hombres
    en ese caso? Y, sobre todo, ¿qué les haría
    distintos a Dios?".
    Puntualicemos:
    Los musulmanes creemos en la resurrección de la carne, sin
    duda alguna. Creemos que Jesús era un Profeta. No creemos
    que sea Dios encarnado ni que como Dios haya venido a morir en la
    cruz para quitar los pecados del mundo y redimir a la Humanidad.
    Por varias razones: primero, es inconcebible que Dios se presente
    como un hombre, limitado y débil. Además es
    inconcebible que necesite hacerlo para redimir al mundo del
    pecado: con dar la orden era suficiente. Además, es
    irracional que un acto de maldad y crueldad redima a la Humanidad
    del pecado. En realidad la carga con más pecado. Y si
    recuerdas la parábola del señor que arrienda una
    tierra y luego envía a sus mensajeros a cobrar la renta
    (luego la busco, si Dios quiere), es claro que la muerte del
    "hijo" del señor no redime a los arrendatarios sino que
    los condena definitivamente.
    Veamos un poco las propias palabras de Jesús negando su
    condición Divina:
    "Nada hago de mí mismo" (Juan 8:28);
    "el Padre mayor es que yo" (Juan 14:28);
    "el Señor nuestro Dios, el Señor uno es" (Marcos
    12:29);
    "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa;
    pero que no sea como yo quiero sino como Tú." (Mateo
    26:39) ;
    "Padre, en tus manos encomiendo mí espíritu."
    (Lucas 23:46).
    Alguien llamó a Jesús (P) "maestro bueno" en Mateo
    19:16. El contestó: "¿Por qué me llamas
    bueno? Ninguno es bueno sino uno, ese es Dios". Así que si
    Jesús (P) no quería ni siquiera que le llamaran
    "bueno", no toleraría que le llamaran Dios.
    Existen unos puntos clave para comenzar a analizar.
    Primero: cuando los discípulos lo vieron luego de su
    resurrección, se postraron ante él y lo adoraron.
    Ya dijimos que aquí se usa la palabra griega
    "prosekunesan" que en realidad significa "reverenciar", indicando
    que ellos se inclinaron ante él en señal de
    respeto, tal
    como los discípulos hacen ante un gran maestro. Esto no
    implica que Jesús (P) haya aceptado ser adorado como a
    Dios. Si vemos en 2 Reyes 2:15, la gente se postró delante
    de Eliseo en recibimiento:
    "…Y vinieron a recibirle y se postraron delante de él."
    (2 Reyes 2:15)
    En Josué 5:13 a 15 se relata que Josué recibe la
    visita de una aparición, una figura con forma de hombre
    con una espada en la mano que viene a hablarle y se presenta como
    "Príncipe del ejército de Jehová".
    Josué lo saluda prosternándose delante suyo:
    "Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en
    tierra, le adoró…" (Josué 5:14)
    Hay en Juan 9:35 a 38 Otra cita que también menciona "y
    le adoró
    ", aunque la consideración es la misma
    que la anterior.
    Segundo: cuando Jesús (P) usa expresiones que
    podrían dar lugar a que se piense que se está
    refiriendo a él mismo como a Dios. Por ejemplo, en la cita
    anterior, en Juan 9:35 a 38, Jesús (P) dice "yo soy" (en
    realidad dice "el que habla contigo, él es"), y esta
    expresión "yo soy" los cristianos a asocian al "Yo soy"
    que manifiesta Dios en Exodo 3:14, de donde deriva el nombre
    "Yahvé" o "Jehová". Otras expresiones similares
    como "El que me ha visto, ha visto al Padre" son usadas para
    argumentar que Jesús (P) declaró ser Dios mismo.
    Pero tales expresiones en realidad no son explícitas y
    (suponiendo que no sean agregados falsos) requieren de una
    interpretación, una exégesis
    profunda para entenderlas. Por ejemplo:
    " Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie
    sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" (Mt
    11, 27). No está diciendo que él sea Dios, sino que
    él conoce a Dios, que él es el camino para llegar
    al conocimiento de Dios y fuera de él no hay puerta
    ("Yo soy el camino, la verdad y la vida"). Por supuesto :
    él es el Profeta de su época, el Mensajero y
    guía de parte de Dios de su tiempo. En tal sentido estas
    expresiones pueden ser comprendidas.
    El hombre debe
    apegarse a las expresiones y palabras explícitas, no a las
    alegorías que requieren interpretación. En las
    palabras explícitas, Jesús (P) ha declarado no ser
    Dios, tal como las que antes mencionamos y otras que luego si
    Dios quiere expondremos. Pero no quiero usar por ahora más
    de dos mensajes y hacer una exposición
    más detallada me llevaría mucho más que eso.
    Así que por hoy termino con esto y seguimos mañana
    si Dios quiere.
    Que Dios Bendiga a quienes buscan la verdad por la verdad misma.
    Saludos. Abdallah
    * * *
    (3) DANIEL VICENTE
    Contraviniendo en parte mi propia norma, contestaré todas
    tus objeciones escriturísticas utilizando a San Hilario
    de Poitiers
    (La Trinidad), es decir, con un texto ajeno y
    extenso, pero "bien traído a colación". Espero que
    se me valore el esfuerzo de documentarme.
    << Los herejes juzgan que se ha de negar que nuestro
    Señor Jesucristo sea Dios por naturaleza, porque dijo:
    "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno
    más que el único Dios" (Mc. 10, 18). El contenido
    de toda respuesta se ha de sacar necesariamente de la
    razón de la pregunta. Así se responderá a lo
    que se pregunta. Y, ante todo, pregunto al falso
    intérprete de esta frase si piensa que el Señor se
    opone a que se le llame bueno y hubiera preferido que se le
    llamara malo, pues parece que es lo que quiere decir con esta
    frase: "¿Por qué me llamas bueno?". No creo que
    haya nadie tan necio que quiera atribuir una confesión de
    maldad al que dijo: "Venid a mí todos los que
    estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
    Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, porque soy
    manso y humilde de corazón, y
    encontraréis descanso para vuestras almas, pues mi yugo es
    suave y mi carga ligera" (Mt. 11, 28-30). ¿Se confiesa
    manso y humilde, y creeremos que se irrita porque se le llama
    bueno? La diversidad de estas dos afirmaciones nos muestra que es
    contradictorio que uno que ha dado testimonio de su bondad
    rechace que se le llame bueno. No podemos pensar, por lo tanto,
    que se haya irritado porque se le haya llamado bueno. Debemos
    buscar, por consiguiente, a qué otra afirmación que
    le afecta quiere oponerse aquel que no podemos creer que haya
    rechazado el apelativo de "bueno".
    Veamos qué dijo el que le preguntaba además de
    "bueno". Dice: "Maestro bueno: ¿qué cosa buena he
    de hacer?" (Mt. 19, 16). Le llamó, por tanto, dos cosas;
    "bueno" y "maestro". Y puesto que Jesús no se opuso a que
    le llamara "bueno", es necesario que se oponga a que se le haya
    llamado "maestro bueno". Pero rechaza que se le llame "maestro
    bueno" en un modo tal, que se opone a la fe del que le pregunta
    más que a los apelativos de "maestro" y "bueno". Pues el
    joven se había hecho orgulloso por la observancia de la
    ley, desconocía el fin de la ley que es Cristo y se
    creía justificado por las obras; y sin entender que
    Jesús había venido a las ovejas perdidas de la casa
    de Israel y que era imposible a la ley salvar a los creyentes
    mediante la fe en la justificación, pregunta al
    Señor de la ley y Dios unigénito como a un maestro
    de los preceptos comunes y consignados en la ley. El Señor
    rechazó esta impía profesión de fe en
    él, porque se le preguntaba sólo como maestro de la
    ley, y respondió: "¿Por qué me llamas
    bueno?" (Mc. 10, 18). Y para dar a entender en qué sentido
    debía ser considerado y confesado bueno,
    añadió: "Nadie es bueno más que el
    único Dios" (Mc. 10, 18), y así no rechazó
    el nombre de "bueno" si se le atribuía como a Dios.
    ……
    Pero tal vez se podría oponer a esta nuestra fe ortodoxa
    la afirmación de tu herética incredulidad,
    según la cual esta confesión de incapacidad
    sería incompatible con la idea del Dios verdadero: "En
    verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por
    sí mismo, más que lo que ha visto hacer al Padre"
    (Jn. 5, 19). Si no fuese porque el doble enojo de los
    judíos exige una doble respuesta, sería ciertamente
    una confesión de debilidad decir que el Hijo nada puede
    hacer más que lo que ha visto hacer al Padre. Pero con una
    sola frase se responde, a la vez, a dos acusaciones de los
    judíos, que le reprochan el crimen de violar el
    sábado y que no pueden soportar que Cristo se declare
    igual a Dios al confesar que Dios es su Padre
    (…)
    Pero veamos qué respondió el Señor: "Mi
    Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo" (Jn. 5,
    17). Por favor, hereje, muéstrame cuál es el trabajo del
    Padre, pues todas las cosas existen por medio del Hijo y en el
    Hijo, las visibles y las invisibles. Y tú que sabes
    más que los evangelios, tienes que haber alcanzado
    necesariamente el conocimiento del obrar del Padre por alguna
    otra doctrina misteriosa para que nos puedas mostrar al Padre que
    trabaja. Pues el Padre trabaja en el Hijo, de acuerdo con lo que
    este mismo dice: "Las palabras que os digo no las digo yo, sino
    que mi Padre, que permanece en mí, él mismo lleva a
    cabo sus obras" (Jn. 14, 10). ¿No ves qué significa
    "Mi Padre trabaja hasta ahora"? (Jn. 5, 17). Dijo estas palabras
    para que se viera que tenía el poder de la naturaleza del
    Padre y que había usado en las obras hechas en
    sábado este poder de su naturaleza, pues si el Padre
    trabaja en él cuando él trabaja, hace falta que
    él también trabaje cuando trabaja el Padre.
    ……
    El que no conoce nada de la economía de nuestra fe, no
    puede entender sus misterios, y el que no ha aceptado la doctrina
    del Evangelio, camina lejos de la esperanza del Evangelio. Se ha
    de creer que el Padre está en el Hijo, y el Hijo en el
    Padre, en virtud de la unidad de naturaleza, del poder de su
    fuerza, de la igualdad del honor que se les debe, de la
    generación del Hijo.
    Pero tal vez sea contrario a esta confesión nuestra el
    testimonio del Señor cuando dice: "El Padre es mayor que
    yo" (Jn. 14, 28). ¿No es, acaso, ésta, hereje, la
    flecha de tu impiedad? ¿Son éstas las armas de tu
    locura? ¿Acaso te has olvidado de que la Iglesia no conoce
    dos innascibles, ni tampoco confiesa dos padres? ¿Te has
    olvidado de la encarnación del mediador, y en ella de su
    nacimiento, su cuna, su crecimiento, su pasión, su cruz,
    su muerte? Cuando has renacido en el bautismo, ¿no has
    confesado al Hijo de Dios nacido de María? Y si el Hijo,
    al experimentar todas estas vicisitudes, dice: "El Padre es mayor
    que yo", ¿crees que se ha de ignorar que esta
    economía de tu salvación consiste en el vaciamiento
    de su forma de Dios? ¿Y que el Padre ha permanecido fuera
    de esta asunción de las debilidades humanas, en la
    eternidad feliz de su naturaleza incorruptible, sin adquirir
    nuestra carne?
    (…)
    Y no afirmamos que el Padre está en el Hijo al modo de una
    penetración corporal, sino que la naturaleza engendrada
    por el Padre, de la misma esencia que él, tiene en ella,
    de modo natural, la naturaleza del que la engendra, y que aquella
    naturaleza que permanecía en la forma de la naturaleza que
    la engendró, asumió la forma de la naturaleza y de
    la debilidad corporal. Existía (en el Hijo encarnado) lo
    que es propio de la naturaleza divina, pero ya no estaba en la
    forma de Dios, porque al despojarse de sí había
    adquirido la forma de siervo. No es que hubiera desaparecido la
    naturaleza divina de tal manera que no existiera ya, sino que la
    naturaleza de Dios, continuando en el ser, había asumido
    la condición humilde del nacimiento terreno, y ejercitaba
    el poder propio de su esencia en el modo de existir de la
    condición humilde asumida. Y el Dios nacido de Dios,
    hallado como hombre en forma de siervo, obraba como Dios en sus
    acciones
    milagrosas, y no dejaba de ser Dios, al que mostraba con sus
    hechos, ni le faltaba el ser de hombre en cuya condición
    fue visto.
    (…)
    ¿O es acaso una ofensa para el Dios unigénito [=
    Cristo] tener como Padre al Dios que no puede nacer, cuando su
    nacimiento como unigénito del Dios innascible le hace
    subsistir como naturaleza unigénita?
    El Hijo no es el origen del propio ser y no ha tenido su
    nacimiento de la nada cuando no era, sino que existe como
    naturaleza viviente que procede de la naturaleza viviente, tiene
    en sí el poder de su naturaleza, y con la confesión
    del origen de esta naturaleza da testimonio de su gloria y de la
    gracia de su nacimiento acaecido en la gloria. Y paga al Padre
    esta deuda para remitir su obediencia a la voluntad del que le ha
    enviado, pero no para que su humildad al obedecer debilite su
    unidad de naturaleza; "él se hizo obediente hasta la
    muerte" (Flp. 2, 8), pero después de la muerte no deja de
    estar "sobre todo nombre" (Flp. 2, 9).
    (…)
    Ciertamente, el Padre es mayor, por ser el Padre. Pero el Hijo,
    por ser el Hijo, no es menor. El nacimiento del Hijo hace al
    Padre mayor, pero la naturaleza del que nace no tolera que el
    Hijo sea menor. El Padre es mayor porque se le ruega que
    glorifique al hombre asumido. El Hijo no es menor, porque
    recupera la gloria junto al Padre. Y así se lleva a
    cumplimiento tanto el misterio del nacimiento eterno como la
    economía de la encarnación. Porque el Padre, porque
    es Padre y glorifica ahora al Hijo del hombre, es mayor, y el
    Padre y el Hijo son una sola cosa, porque el Hijo nacido del
    Padre, después de la asunción del cuerpo terreno,
    es exaltado a la gloria del Padre.
    (…)
    Y aunque por el significado de las palabras se juzgue que son
    diferentes el que no puede nacer y el que nace, este
    último no es, con todo, ajeno a la naturaleza del que no
    puede nacer, porque no recibe de ningún otro origen su
    subsistencia; pues, aunque no haya recibido el ser innascible
    juntamente con el Padre, del Dios que no puede nacer ha recibido
    el ser Dios.
    ……
    Pero los herejes entienden como una negación de su
    naturaleza divina el que se haya dicho (…): "El día y la
    hora nadie los sabe, ni los ángeles en el cielo ni el
    Hijo, sino sólo el Padre" (Mc. 13, 32 + Mt. 24, 36).
    (…)
    Y en primer lugar, antes de hablar del sentido y la razón
    de estas palabras, se ha de considerar, con el juicio del sentido
    común, si puede creerse que ignore algo de cualquier cosa
    aquel que es el principio de todas ellas en lo que son y
    serán. Pues si todo existe por medio de Cristo y en Cristo
    y existe de tal modo por medio de él que todo tiene en
    él (Col. 1, 16) su ser, aquello que no es ajeno a
    él ni deja de existir por medio de él,
    ¿cómo no entrará también en su
    conocimiento, cuando muchas veces éste, por virtud de su
    naturaleza, que no puede ignorar nada, abarca aquello que no
    existe ni en él ni por él? Y aquello que no tiene
    su razón de ser más que a partir de él y no
    recibe más que en él el desarrollo
    hacia lo que es y será, ¿cómo quedará
    fuera del conocimiento que corresponde a su naturaleza, por el
    cual y en el cual se contiene todo aquello que se ha de
    hacer?
    (…)
    Pues todas las veces que Dios dice que ignora, ciertamente
    confiesa ignorancia, pero no se encuentra limitado por ella. Pues
    su no saber nada tiene que ver con la debilidad de la ignorancia,
    sino que se debe a que no es tiempo de hablar o a que no ha
    llegado la oportunidad de obrar. Dios habá así a
    Abraham: "El clamor de Sodoma y Gomorra ha colmado la medida y
    sus pecados son muy grandes. Por lo tanto, bajaré y
    veré si, de acuerdo con su clamor, han llegado hasta el
    límite; y en el caso contrario, lo sabré"
    (Gén. 18, 20s). Tenemos, por consiguiente, al Dios que no
    sabe y que, con todo, no ignora; pues, si sabe que los pecados
    son muy grandes y, a pesar de todo, baja para ver si han colmado
    la medida o para saberlo si no la han colmado, vemos que no lo
    ignora porque no lo sepa, sino que entonces lo sabe porque ha
    llegado el tiempo de obrar. El que Dios sepa, no es, por lo
    tanto, un cambio desde
    la ignorancia, sino la plenitud del tiempo. Hay que esperar
    todavía a que sepa. Pero no podemos pensar de él
    que no sepa, y, con todo, todavía espere para saber; por
    ello es preciso que el hecho de que no sepa sabiendo o sepa
    ignorando no obedezca más que al designio de hablar o de
    actuar.
    (…)
    En los evangelios encontramos muchas cosas que el Señor
    ignora conociéndolas. No conoce a los que obran la
    iniquidad y se glorían en muchos milagros hechos en su
    nombre cuando dice: "Y entonces juraré que no os conozco.
    Apartaos de mí todos los que obréis la iniquidad"
    (Mt. 7, 23). Afirma, incluso con juramento, que no conoce a
    aquellos a los que, con todo, no desconoce como obradores de
    iniquidad. No los conoce, por tanto, no por ignorancia, sino
    porque a causa de la iniquidad de sus obras son indignos de su
    conocimiento; confirma la verdad de lo que dice incluso con el
    vínculo del juramento. Tiene el no ignorar en el poder de
    su naturaleza y conserva el no saber en el misterio de su
    voluntad.
    (…)
    Por lo tanto, el Hijo no conoce el día, porque lo oculta.
    Y dice que solamente el Padre lo sabe, porque sólo
    él no se lo oculta a él solo. Pero, como dije, no
    se refiere a dificultades de su naturaleza, como si él
    conociera cuando ha dejado de ignorar o como si oyera cuando el
    Padre ha empezado a hablar.
    ……
    Los herejes, al no poder negar estas cosas explicadas por el
    Señor para dar a conocer el misterio de su nacimiento
    divino, tratan de eludirlas y de referirlas a la concordia de
    voluntades, de tal manera que Dios Padre y Dios Hijo no tengan
    una sola divinidad, sino una sola voluntad. Hablan como si el
    lenguaje de la enseñanza divina no tuviera recursos y como
    si el Señor no hubiese podido decir "Yo y el Padre
    queremos una sola cosa", o como si esto fuera lo mismo que "Yo y
    el Padre somos una sola cosa" (Jn. 10, 30). O como si, incapaz de
    hablar, no hubiese podido decir: "El que ve mi voluntad, ve la
    voluntad de mi Padre"; o esto significara lo mismo que "El que me
    ve, ve también al Padre" (Jn. 14, 9). O no pudiera
    utilizarse en el lenguaje
    divino la expresión: "La voluntad de mi Padre está
    en mí, y mi voluntad está en mi Padre", sino que a
    esta frase equivaliese: "Yo estoy en el Padre, y el Padre en
    mí" (Jn. 14, 10).
    (…)
    Por esta razón ha pedido que, si era posible, fuera
    apartado el cáliz de él; porque como para Dios nada
    es imposible -como él mismo dice: "Padre, todo te es
    posible" (Mc. 14, 36)-, con todo, es imposible para el hombre no
    ser vencido por el miedo del sufrimiento y además la fe
    sólo puede conocerse mediante la prueba. Y así,
    como el hombre, quiere que el cáliz se aparte de él
    a causa de los hombres, y su voluntad, como la de Dios que
    procede de Dios, se identifica con la decisión de la
    voluntad paterna.
    ……
    Por lo tanto, si para que pudiéramos entender que
    moría dijo: "Dios, Dios mío, ¿por qué
    me has abandonado?" (Mt. 27, 46); y: "Padre, en tus manos
    encomiendo mi Espíritu" (Lc. 23, 46), ¿deberemos
    pensar que, al preocuparse por nuestra confesión de fe,
    más que eliminar nuestras dudas, declaró que
    él era débil? Cuando iba a resucitar a
    Lázaro, ruega al Padre. ¿Necesita, acaso, la
    oración el que dice: "Padre, te doy gracias porque me has
    escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas, pero lo he
    dicho por la multitud, para que crean que tú me has
    enviado"? (Jn. 11, 41s.).
    Pidió, por tanto, por nosotros para que no
    ignorásemos que era el Hijo. Y puesto que a él no
    le aprovechaban las palabras de su petición, hablaba para
    provecho de nuestra fe. Él no estaba necesitado de
    auxilio, pero nosotros estábamos necesitados de su
    enseñanza. También pidió ser glorificado, y
    al instante se oyó desde el cielo la voz del Padre que le
    glorificaba. Y ante la admiración que suscitó la
    voz que se había oído, dijo: "Esta voz no ha venido
    por mí, sino por vosotros" (Jn. 12, 30). Por nosotros pide
    al Padre, por nosotros habla el Padre. Todo se hace para
    conseguir nuestra confesión de fe. Y si la respuesta de
    Dios que le glorifica no se concede por escuchar su
    petición, sino a causa de la ignorancia de los oyentes,
    ¿cómo el lamento de su pasión, en la mayor
    alegría del sufrimiento, no se habrá de interpretar
    como dirigido a la instrucción de nuestra fe?
    (…)
    Y si Cristo, conservando la seguridad que le
    daba su divinidad, mostró que moría con toda
    confianza para mostrar su real asunción de la humanidad,
    ¿por qué la confesión que el Hijo de Dios
    nos hace de sí mismo de que se ha hecho hijo del hombre y
    ha muerto por nosotros, ha de servir, sobre todo, para negar su
    divinidad? >>.
    Saludos.
    Daniel.

    * * * * *
    *

    CUARTO
    TURNO.

    (4) ABDALLAH
    YUSUF

    En el Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
    Que la Paz y las Bendiciones del Altísimo sean con quienes
    buscan la verdad por la verdad misma. Saludos a todos.
    Homosapiens: aquí debatimos sobre la trinidad, nada
    más. Y lo hacemos aquí por propuesta de Daniel que
    eligió este foro para el debate. Si quieres,
    abro en esta misma lista otra cadena de mensajes y debatimos
    sobre la existencia de Dios.
    Daniel: tengo que leer atentamente el largo texto que expusiste,
    aunque por lo que vi son explicaciones bastante dogmáticas
    y no muy convincentes desde lo racional. Luego lo puntualizamos
    si Dios quiere. Te mando ahora otro texto para tí
    Argumentos referidos a la Divinidad de Jesús (P):
    – Jesús es Dios porque está lleno del
    Espíritu Santo.
    Sin embargo, otros personajes mencionados en la Biblia
    también estaban llenos del Espíritu Santo:"Porque
    era (Barnabás) varón bueno, y lleno del
    Espíritu Santo y de fe: y mucha compañía fue
    agregada al Señor." (Hechos 11:24) "Y nosotros somos
    testigos suyos de estas cosas, y también el
    Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que lo
    obedecen"(Hechos 5:32). Ver también Hechos 6:5; 11 Pedro
    1:21; 11 Timoteo 1:14; 1 Corintios 2:16; Lucas 1:41.
    – Pero Jesús ya estaba lleno del Espíritu Santo en
    el vientre de su madre.
    Lo mismo pasó con Juan el Bautista : "Mas el ángel
    le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha
    sido oída, y tu mujer Elisabet te parirá un hijo, y
    llamarás su nombre Juan. …. Porque será grande
    delante de Dios, …. y será lleno del Espíritu
    Santo, aún desde el seno de su madre." (Lucas 1:13-15)
    – Jesús podía hacer milagros : Dio de comer a cinco
    mil personas con sólo cinco panes y dos peces.
    Lo mismo fue hecho por Elíseo y Elías.
    Elíseo dio de comer a cien personas con veinte panes de
    centeno y algunas espigas de trigo : "Entonces él lo puso
    delante de ellos, y cernieron, y sobró, conforme a la
    palabra de Jehová." (II Reyes 4:44) Elíseo
    aumentó el aceite de una
    viuda y le dijo : "Ve, y vende el aceite, y paga a tus
    acreedores; y tu y tus hijos vive de lo que quede." (II Reyes
    4:7) Puede consultarse también : I Reyes 17:16: "la tinaja
    de la harina no escaseó, ni menguó la botija del
    aceite, conforme a la palabra de Jehová que había
    dicho por Elías". I Reyes 17:6: "Y los cuervos le
    traían (a Elías) pan y carne por la mañana,
    y pan y carne a la tarde, y bebía del arroyo."
    – Jesús podía curar la lepra.
    Y también Elíseo le dijo a Naaman el leproso que se
    lavara en el Jordán: "Él entonces descendió,
    y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a
    la palabra del varón de Dios(Elías): y su carne se
    volvió como la carne de un niño, y fue limpio." (II
    Reyes 5:14)
    – Jesús podía hacer que un ciego viera de
    nuevo.
    También lo hizo Elíseo: "Y oró
    Elíseo, y dijo: Te Ruego, oh Jehová, que abras sus
    ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos
    del joven, y miró." (II Reyes 6:17) "y así que
    llegaron a Samaria, dijo Elíseo: Jehová, abre los
    ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió
    sus ojos, y miraron, y se hallaron en medio de Samaría."
    (II Reyes 6:20)
    Elíseo también fue ordenado a que cegara : "y luego
    que descendieron a él, oró Elíseo a
    Jehová, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con
    ceguedad, Y los hirió con ceguedad, conforme al dicho de
    Elíseo." (II Reyes 6:18)
    – Pero Jesús podía resucitar a los muertos.
    También Elías lo hizo : "Y Jehová oyó
    la voz de Ellas: y el alma del niño volvió a sus
    entrañas, y revivió." (I Reyes 17:22) Y
    también Elíseo : "Después subió, y se
    echó (Elíseo) sobre el niño, poniendo su
    boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus
    manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre
    él, y se calentó la carne del joven." (II Reyes
    4:34)
    Incluso los huesos de
    Elíseo podían devolver un cadáver a la vida
    con sólo tocarlo : "Y aconteció que mientras
    algunas personas estaban enterrando a un hombre, he aquí
    que vieron una guerrilla; con lo cual echaron al hombre dentro
    del sepulcro de Elíseo; y el hombre fue rodando hasta
    tocar con los huesos de Elíseo, cuando revivió y se
    levantó sobre sus pies." (II Reyes 13:21).
    También Pedro resucitó a un muerto (ver Hechos
    9:40)
    – Pero Elías y Elíseo hicieron maravillas rezando
    al Señor.
    Jesús (P) también hizo milagros con la gracia de
    Dios, como él mismo reconoció : "No puedo yo de mi
    mismo hacer nada"(Juan 5:30) "Mas si por el dedo de Dios echo yo
    fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a
    ustedes." (Lucas 11:20)
    Todos los milagros hechos por Jesús (P) habían sido
    hechos por Profetas anteriores, discípulos e incluso
    infieles. Por otra parte, Jesús (P) no podía hacer
    nada donde no había fe: "Y no pudo hacer allí
    alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos,
    poniendo sobre ellos las manos. Y estaba maravillado de la
    incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor,
    enseñando." (Marcos 6:5-6)
    Y en más de una ocasión atribuyó el milagro
    a la fe de la persona : "Tu fe te ha salvado". Incluso dijo que
    cualquier persona con un poco de fe podía realizar
    portentos asombrosos : "De cierto os digo que si tuvierais fe
    como un grano de mostaza diríais a este monte :
    Pásate de aquí allá, y se pasará ; y
    nada os será imposible" (Mateo 17:20)
    Vemos en Hechos que los discípulos como Pedro y
    también el mismo Pablo (que entre otras cosas sana a un
    paralítico : Hechos 14:10) realizaban milagros y portentos
    maravillosos. Pero siempre se deja en claro que son milagros de
    Dios por intermedio de estas personas (ver Hechos 19:11 y Hechos
    14:15).
    – Jesús caminó sobre las aguas.
    También Pedro lo acompañó en esa famosa
    caminata. Y recordemos que Moisés alzó sus brazos
    sobre el mar y dividió las aguas : "Entonces los hijos de
    Israel entraron por medio de la mar en seco, teniendo las aguas
    como muro a su derecha y a su izquierda." (Éxodo
    14:22)
    – Jesús podía expulsar demonios.
    El mismo Jesús (P) admitió que otra gente
    podía hacerlo "Y si yo en unión con Beelzebú
    echo fuera los demonios, ¿sus hijos, en unión con
    quién los echan fuera? Por tanto, ellos serán sus
    jueces." (Mateo 12:27 y Lucas 11: 19)
    Y los discípulos podían expulsar demonios e incluso
    producir curaciones milagrosas. Es más : en Marcos 16:17
    se señala la capacidad de expulsar demonios como uno de
    los signos de los que creen en Jesús (P), es decir de los
    cristianos creyentes.
    Incluso los falsos profetas pueden hacer maravillas, tal y como
    lo dijo el mismo Jesús : "Porque se levantarán
    falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales
    grandes y prodigios; de tal manera que engañarán,
    si es posible, aún a los escogidos." (Mateo 24:24) "Muchos
    me dirán en aquel día: Señor, Señor,
    ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos
    demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" (Mateo
    7:22)
    – Pero Jesús fue resucitado tres días
    después de morir.
    Jesús (P) no es el único en volver a la vida.
    Quizás alguien pueda alegar que a diferencia de
    Lázaro y otros resucitados, Jesús (P) supuestamente
    resucitó sin la intervención de nadie al respecto.
    Pero si leemos en Mateo 27 dice describiendo el momento en que
    ocurrió la supuesta muerte de Jesús en la cruz
    :
    "Y se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que
    habían dormido se levantaron ; y salieron de los
    sepulcros, después de la resurrección de él,
    vinieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos." (Mateo 27:52
    y 53)
    Sobre la doctrina de la resurrección de Jesús (P)
    luego haremos un somero comentario de la visión
    islámica al respecto. Sólo diremos brevemente que
    era un dogma de Pablo, que nunca vio a Jesús vivo :
    "Acuérdate que Jesucristo, el cual fue de la simiente de
    David, resucitó de los muertos conforme a mi evangelio."
    (11 Timoteo 2:8). Es Pablo quien insiste con este dogma luego de
    su conversión, incluso predicando sin haber recibido
    ninguna enseñanza directa de Jesús (P) ni haber
    tomado ninguna instrucción de Pedro ni de otros
    apóstoles. El predica conforme a sus propios pensamientos
    e insiste continuamente en la importancia de la muerte de
    Jesús (P) en la cruz y su posterior
    resurrección.
    El dogma de la resurrección en Marcos 16:9-20 ha sido
    eliminado en muchas Biblias. Si no es eliminado se imprime en
    letra pequeña o entre paréntesis y con un
    comentario. Véase la Versión Común Revisada,
    la Nueva Biblia Americana, la Traducción del Nuevo Mundo
    de la Escritura de los Testigos de Jehová y la
    Traducción del Reino Interlinear de las Escrituras
    griegas.
    De cualquier manera, el hecho de que haya muerto y resucitado no
    es una prueba de su Divinidad. Primero, porque ya otros fueron
    vueltos a la vida, como Lázaro. Incluso otro de los
    Profetas fue resucitado luego de estar muerto muchos años,
    según el Corán. O el caso de Enoc, que
    desapareció "porque se lo llevó Dios"
    (Génesis 5:24). O Elías que "subió al cielo
    en un torbellino" (2 Reyes 2:11).
    Sobre el punto concreto de la
    resurrección de Jesús (P) hablaremos un poco
    después si Dios quiere. Lo importante a remarcar
    aquí es que no es un argumento válido para
    considerarlo Dios, puesto que Dios es el Viviente Eterno que
    nunca muere.
    Saludos. Abdallah
    * * *
    (4) DANIEL VICENTE
    Querido Abdallah,
    Yo no he afirmado que Jesús fuera Dios por estar lleno del
    Espíritu Santo, multiplicar los panes y los peces, curar
    la lepra y la ceguera, resucitar muertos, etc. Los pasajes
    escriturísticos que aduje fueron muy otros, y no los has
    contestado aún. Pero para que todo no se reduzca a un
    intercambio hermenéutico, te presento un argumento que
    tú y algunos de los asiduos de esta comunidad ya
    conoceréis.
    Baso mi noción de la Trinidad en tres axiomas:
    1) No hay pensamiento
    sin sujeto pensante, y viceversa, no hay sujeto pensante sin
    pensamiento.
    2) Nadie puede ser su propio pensamiento, ya que ello
    conllevaría una contradicción entre el sujeto y el
    objeto. El sujeto debe ser siempre mayor que el objeto para
    comprenderlo.
    3) Nada es sin una actividad.
    E infiero lo siguiente:
    a) "La verdad es la verdad" es la primera verdad.
    b) No puede existir sin una actividad, de modo que debe
    ser pensada por alguien.
    c) Es pensada por el Padre, y dicha verdad es el Hijo.
    d) El Padre es mayor que el Hijo. Sin embargo, son la
    misma realidad, puesto que no hay pensamiento sin sujeto pensante
    ni sujeto pensante sin pensamiento.
    e) El acto mismo de pensar (distinto a lo pensado y al que
    piensa) es el Espíritu Santo.
    f) Luego entiendo la Trinidad como "El sujeto pensante
    (Padre) en el acto de pensar (Espíritu Santo) el
    pensamiento (Hijo)".
    ……
    Este argumento puede complementarse con la siguiente
    explicación:
    I.

    "'La verdad
    es la verdad' es verdad" forma parte del conjunto de verdades, en
    tanto que es verdad, pero sólo de un modo tangencial, en
    tanto que no necesita ninguna otra verdad como fundamento y
    existe necesariamente.
    Toda verdad debe cumplir tres propiedades: 1) no contradecirse
    consigo misma, 2) no contradecirse con las demás verdades
    y 3) inferirse de las demás verdades. Dios sólo
    cumple 1) y 2). De ahí que esté y no esté en
    el conjunto de las verdades.
    Me inclino a pensar que Dios carece de fundamento. Si Dios
    tuviera un fundamento, habría algo lógicamente
    previo a Dios, más simple que él, más
    básico, y por consiguiente, mayor. La verdad es
    abstractiva, es decir, negativa. Lo más compuesto coincide
    con lo más contingente, con lo innecesario o
    superfluo.<o:p></o:p>

    II.

    La Trinidad
    resuelve el problema de cómo es posible la "creatio ex
    nihilo" de lo material desde la plenitud divina, inmaterial.
    Los gnósticos proponían una prolación o
    degradación de Dios hacia lo material. Antes de
    ésta, se habrían dado un Silencio y un Abismo
    insalvables entre el Creador y la criatura.
    La ortodoxia católica objeta a esa concepción la
    coeternidad de la Palabra, engendrada de la misma substancia de
    Dios antes de todo tiempo. El Verbo divino es, antes de su
    encarnación,la Imagen invisible
    del Creador, pero también es la imagen invisible o
    racional de todas las criaturas. Ejerce de mediador entre ambas
    realidades.
    La verdad sería inactiva y no podría crear si no
    fuese, al mismo tiempo, expansiva. La verdad autosuficiente,
    pues, también implica lo verdadero. En resumen, la
    Trinidad puede condensarse en el siguiente aserto: "Que la verdad
    (Padre) es la verdad (Hijo) es verdad (Espíritu Santo)".
    No existe una forma más simple de expresar la primera de
    las proposiciones verdaderas, fundamento infundado del resto.
    Si el Islam niega que esa proposición sea cierta, entonces
    el Islam se equivoca e incurre en falsedad, lo cual sólo
    puede atribuirse a doctrinas de hombres, no a Dios. Si el Islam
    cree que hay un modo más simple de expresar esa primera
    proposición verdadera, muéstrelo sin demora.
    III.
    1) Dios no creó el mundo arbitrariamente, sino
    conforme a ideas sustentadas en la Verdad.
    2) Dios Padre, sin embargo, no se identifica plenamente
    con las ideas coeternas, ya que éstas presuponen un fin
    creador y un orden vinculante. Pero el fin de la Creación
    es accidental con respecto a la potencia eterna
    de Dios, inengendrada y autosubsistente.
    Asimismo, la providencia creadora de Dios depende de su voluntad,
    no su voluntad de la providencia.
    Por último, las ideas son por naturaleza concebibles,
    mientras que Dios es absolutamente inconcebible.
    3) Cristo es la suma de todas las ideas que tienden a la
    Creación, y es también su fundamento engendrado: el
    Bien, la Verdad, la Vida.
    Dios, empero, es el fundamento de Cristo.
    4) Dios, potencia totalmente indeterminada, engendra la
    Verdad, potencia absolutamente determinada. Ésta, a su
    vez, engendra al Espíritu, que es el acto infinito
    absolutamente determinado, en tanto es conforme con la
    Verdad.

    Saludos.
    Daniel.

    * * * * *
    *

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter