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El Alumno con Deficiencias Auditivas en el Aula Regular



    1. Características
      principales de pérdida auditiva
      menor
    2. Recomendaciones finales a
      maestros, compañeros y padres
    3. Materiales de
      Referencia

    Introducción

    Una persona con
    deficiencias auditivas presenta alteraciones cuantitativas en la
    percepción correcta de la audición.
    Cuando nos referimos a deficiencias auditivas, podríamos
    estar en presencia de: (a) hipoacusia o pérdida auditiva
    menor que es la disminución de la capacidad auditiva que
    permite adquirir el lenguaje
    oral por la vía auditiva, por ejemplo aquellos alumnos con
    pérdida auditiva que usan el canal auditivo para
    comunicarse y aprender, y desarrollan la lengua oral de
    forma natural o casi natural; y (b) sordera que es la
    pérdida total de la audición, y el lenguaje se
    adquiere por vía visual (lengua de señas y/o
    lectura de
    labios).

    Las
    Características Principales de Pérdida Auditiva
    Menor son:

    • No atiende a nuestro llamado
      cuando no nos está mirando.
    • Pide constantemente que se repita lo dicho o que se
      hable en voz alta.
    • Tiene tendencia a elevar o bajar mucho la intensidad
      de su voz.
    • Ladea la cabeza orientando el oído en
      la dirección de donde proviene el sonido.
    • Tiene dificultades de
      pronunciación.
    • Presenta dificultades en la expresión oral
      referente a la estructuración de su lenguaje: omite
      verbos, artículos, etc.
    • Tiene dificultades para identificar, reproducir y
      discriminar patrones rítmicos relacionados con la
      educación musical.
    • Tiende a buscar frecuentemente la ayuda de sus
      compañeros para ubicarse en la actividad desarrollada
      por el docente y en ocasiones permanece aislado.
    • Presenta dificultades para tomar dictado, omite,
      sustituye, agrega palabras y pregunta con
      frecuencia.

    Las personas oyentes damos por hecho que todos escuchan,
    y al comunicarnos lo hacemos inconscientemente. La integración educativa de alumnos con
    pérdida auditiva exige modificar conscientemente ciertos
    hábitos de comunicación para ofrecerle al alumno los
    apoyos visuales que necesita. Esta modificación no es
    fácil y se olvida, por eso hay que revisar constantemente
    los hábitos de comunicación.

    Una de las adaptaciones curriculares para la
    comunicación más sencilla es la
    ubicación preferencial del alumno con
    pérdida auditiva, lo que implica asignarle un lugar cerca
    del profesor y lo
    más distante posible de las fuentes de
    ruido como
    ventanas, ventiladores, pasillos, oficinas y patios desde donde
    pueda ver a todos los que hablan. Para lograr esto, la
    disposición ideal de los pupitres es en
    semicírculo.

    Algunas recomendaciones a profesores que tienen en su
    aula un alumno con pérdida auditiva menor:

    • Antes de iniciar una explicación o
      conversación, asegúrese de que el alumno lo
      esté mirando, si es necesario tóquele el hombro
      para que le preste atención, y entonces comience a
      hablar.
    • Manténgase a una distancia máxima de un
      metro o metro y medio del receptor.
    • Asegúrese de que el alumno sabe de qué
      tema se va a hablar y avísele cuando el tema concluya o
      cambie.
    • Utilice recursos
      visuales (dibujos,
      diagramas,
      notas, gestos…) para apoyar su explicación,
      aclarar posibles confusiones y evitar malos
      entendidos.
    • Colóquese de frente o en un ángulo en
      que quede cerca del mejor oído del alumno. Incluso
      tomando todas estas precauciones, el alumno puede tener
      problemas
      para escuchar, sobre todo si usted está a más de
      un metro y medio de distancia o si hay mucho ruido
      ambiental.
    • Hable a una velocidad
      moderada, con una intensidad normal y deteniéndose entre
      una y otra idea para que el interlocutor pueda comprender lo
      que le está diciendo. No separe los mensajes en palabras
      o en sílabas porque produce mayor
      confusión.
    • Hable sin exagerar los movimientos faciales y de los
      labios.
    • Procure hablar con entusiasmo, utilizando el lenguaje
      corporal y los gestos de forma natural.
    • Siempre que sea posible, trate de disminuir el ruido
      del lugar donde se encuentran.
    • No hable de espaldas, desde otra habitación o
      cuando no haya luz
      suficiente.
    • Asegúrese de que la luz dé a usted de
      frente y no por atrás para que la persona pueda verle la
      cara.
    • El uso discreto de lápiz labial favorece
      la lectura
      labio-facial, mientras que la barba y el bigote la
      dificultan.
    • Hable lentamente, con espacios de descanso, para
      evitar que el otro se fatigue.
    • Evite reírse, comer, fumar, mascar chicle,
      mover exageradamente el cuerpo o la cabeza mientras
      habla.
    • No se tape la boca con las manos ni con otros
      objetos.
    • Cuando el alumno le comunique que no ha entendido
      algo, repítaselo de la misma manera recurriendo a apoyos
      visuales como señalar el objeto, mostrar una fotografía, etc. Si no se puede usar
      ningún recurso visual entonces modifique ligeramente la
      forma del mensaje o pregúntele qué
      entendió, para aclarar directamente la ambigüedad o
      la confusión.
    • Revise constantemente la comprensión del
      receptor, observando su conducta, o
      verificando el contenido del mensaje por medio de
      preguntas.

    La integración
    escolar de alumnos con deficiencias auditivas en el aula
    regular amerita adaptaciones curriculares en lo que respecta al
    acceso a la comunicación oral y a la información. Es importante mencionar que
    todos los alumnos podrían favorecerse con algunas de estas
    adaptaciones, debido a que con frecuencia las aulas regulares son
    espacios sumamente ruidosos, por lo general con poca iluminación y poco organizados para
    garantizar la comunicación y el aprendizaje,
    esto afecta las posibilidades de atención,
    concentración y participación de todos los
    alumnos.

    Todo salón de clase debe
    reunir unas condiciones auditivo-verbales óptimas pues en
    el aula regular la mayor parte de la información se
    presenta por medio de la voz, especialmente la del maestro
    (Simon, 1985*).

    Los alumnos tienen que discriminar los sonidos
    ambientales de los de la lengua y escuchar claramente al profesor
    y a los compañeros.

    Cuando el ambiente
    auditivo del aula no es el apropiado, el rendimiento
    académico de todos los alumnos se ve afectado en forma
    negativa (Berg, 1987; Elliot, Hammer y Scholl, 1989*). Cada
    estudiante tiene que saber diferenciar los sonidos que debe
    escuchar de los que debe ignorar para reconocer instrucciones y
    conversaciones relevantes, y para concentrarse en el aprendizaje de
    conceptos nuevos. Desafortunadamente, no todas las aulas se
    encuentran especialmente adaptadas para apoyar esta función,
    por lo que los alumnos deben realizar todas estas tareas
    auditivas en medio de un gran número de actividades que
    con frecuencia interfieren con la función auditiva.
    Además, bajo estas circunstancias también para el
    profesor resulta sumamente fatigante interactuar con sus alumnos
    a lo largo del día, pues debe hacerlo en un ambiente
    ruidoso y con eco.

    Algunos estudios demuestran que los alumnos con
    audición normal entre 10 y 13 años tienen mayor
    dificultad para reconocer las palabras en ambientes ruidosos que
    los adultos, y que los niños
    con pérdida auditiva tienen todavía mayor
    dificultad (Cru, 1974; Elliot, 1979*). En otras palabras,
    aprender a escuchar en ambientes ruidosos es una habilidad que
    depende del desarrollo y
    es una tarea mucho más complicada para los alumnos
    pequeños (aún con audición normal) de lo que
    se sospecha (Anderson y Matkin, 1996*).

    La falta de condiciones acústicas apropiadas es
    un obstáculo para el rendimiento escolar de los alumnos, y
    si bien los niños con audición normal tienen mayor
    sensibilidad auditiva que los adultos, no tienen desarrolladas
    las habilidades necesarias para discriminar la señal del
    ruido (Anderson y Matkin, 1996*).

    Así pues, es necesario reducir el nivel de ruido
    para que el habla del maestro y de los alumnos (la señal)
    sea más audible que los sonidos de fondo (ruido).
    Según la fuente de donde proceden.

    Con la finalidad de ayudar al niño con
    deficiencias auditivas, a continuación se presentan
    sugerencias para ser utilizadas en el desarrollo del proceso:

    a. Concentrar las actividades ruidosas que se
    efectúan durante el día en un área de la
    escuela. Lo ideal
    sería realizar todas estas actividades en un lugar alejado
    de las aulas. A los alumnos con pérdida auditiva, se les
    debe ubicar en las aulas que queden lo más retirado
    posible de estas actividades.

    c. Cerrar bien puertas y ventanas, y eliminar los huecos
    entre éstas y las paredes. Si no hay recursos
    económicos para cambiarlas o arreglarlas, se pueden
    rellenar los huecos con material plástico y
    con goma espuma.

    d. Cerrar las puertas durante las clases, y abrir
    solamente las ventanas que sean necesarias para la
    ventilación.

    e. Cubrir el piso de las aulas con foami. Si no es
    posible conseguir este recurso, se pueden colocar pedazos de
    anime (aún cuando no queden fijos) o de goma que cubran la
    mayor parte de la superficie; así se amortiguarán
    los ruidos del constante movimiento de
    los pupitres o de las sillas, ya que mientras más
    superficies duras haya en el salón, más
    rebotará el sonido. Si no se puede cubrir el piso, se
    pueden cubrir las patas de sillas, pupitres y mesas de trabajo con
    gomas de plástico o con trozos de foami y cinta
    adhesiva.

    f. Poner cortinas en las ventanas y cubrir las paredes
    con cartones de huevos, corcho o goma espuma, recubiertas luego
    de tela para evitar que la presentación del salón
    de clase se deteriore. Este trabajo puede convertirse en una
    actividad de remodelación del aula.

    g. En cuanto al techo, mientras más alto sea
    más eco produce, por eso si es muy alto se puede "bajar"
    colocando un pedazo de cartón o goma espuma suspendido en
    el aire, atado al
    techo real.

    Estas adaptaciones curriculares, ameritan de la
    colaboración comunitaria.

    Recomendaciones Finales a Maestros, Compañeros y
    Padres

    Maestros

    1. Recabar información sobre el problema auditivo
      del alumno, y recordar que esto no interfiere con su inteligencia, sólo le produce problemas
      articulatorios.
    2. Ubicarlo en los primeros puestos, si es posible en
      las filas centrales del salón, esto le permitirá
      leer más fácilmente los labios del docente, es
      importante que la luz ilumine la cara de la persona que
      habla.
    3. Evite hablar cuando esté escribiendo en el
      pizarrón o desde la parte posterior del salón de
      clase.
    4. Hablarle con naturalidad sin exagerar el movimiento
      de los labios, utilizar una intensidad de voz
      normal.
    5. Buscar el apoyo de la escritura,
      láminas, objetos y la dramatización, para
      aclararle lo que no comprenda, si el lenguaje utilizado es muy
      abstracto.
    6. En temas complicados, proporcionarle resúmenes
      o el apoyo de libros.
    7. Si el alumno usa prótesis
      auditiva en la escuela, no hablarle en tono muy alto ni gritar,
      ya que esto produce distorsión y molestia en los
      oídos; recordarle que debe utilizarla siempre en el
      hogar.
    8. Utilizar todos los medios
      audiovisuales que se dispongan en la
      institución.
    9. Trabajar en base a experiencias propias o vividas por
      el niño y por el grupo.
    10. Motivar al alumno a participar en actividades que
      contribuyan a la utilización y enriquecimiento del
      lenguaje.
    11. Evite presentar textos con lenguaje desconocido por
      los niños y que escapen de su interés.
    12. Formular preguntas de comprensión e interpretación en el desarrollo de las
      diferentes actividades programadas, fundamentalmente en las
      relacionadas con la lectura.
    13. Recordar que el alumno solamente tiene un problema de
      comunicación y que esto se subsana con mucha paciencia y
      amor.

    Compañeros

    1. Recordar que es un niño como ellos, con los
      mismos intereses pero con un problema de
      comunicación.
    2. Hablar con ellos de frente. No gritarles.
    3. Tomarlos en cuenta para los trabajos y los juegos.
    4. Ya que en grupo, los niños tienen mas
      dificultades de comprensión, estar pendiente de
      preguntarles si comprenden o si necesitan algún tipo de
      ayuda.

    Padres

    1. Controlar el funcionamiento y uso continuo de las
      prótesis.
    2. Revisar diariamente sus tareas y aclararles
      dudas.
    3. Conectarse con otros padres y compañeros como
      apoyo.
    4. Tener una pequeña biblioteca
      en la casa con muchas láminas y textos para aclarar
      conceptos.
    5. Creer en ellos y en sus posibilidades.
    6. Dejarlos ser, que vivan su experiencia y tengan
      libertad
      para decidir.
    7. Recurrir a la Escuela Especial en situaciones de
      emergencia.

    Materiales de
    Referencia

    * Los autores
    citados en este artículo aparecen en el libro:

    Subsecretaría de Educación
    Básica y Normal (SEP) de México
    (1996). Libro Tres: Materiales de
    Trabajo: "Elementos para la detección e integración
    educativa de los alumnos con pérdida auditiva". Serie
    Integración Educativa: México: Autor.

    Autora:

    Sofía Zaric Kruljac

    Lic. Educación: Dificultades de Aprendizaje – MSc
    Orientación

    Profesora de la Universidad
    Pedagógica Experimental Libertador – Instituto
    Pedagógico Rural "El Mácaro". Turmero –
    Estado Aragua
    Venezuela.

    Docente Especialista del Equipo de Integración
    Social Aragua. Turmero –Venezuela.

    Maracay, Septiembre de 2000

    Venezuela

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