Lo que llamamos Globalización empieza en la Era
de Post Guerra como un
medio de reconstruir Europa gestionado
y financiado por Estados Unidos,
de manera que pudiese tener una contraparte comercial con la cual
llevar su producción y que le fuese cancelada
oportunamente. El término desarrollo federalizado
que usa Edgar Morin me parece interesante, pero debe ser
contextualizado: ni eran países desarrollados (ya que
recién terminaban la Segunda Guerra
Mundial) ni fue por "estrategia" de
los europeos, ya que Estados Unidos requería una cantidad
importante de potenciales clientes y las
empobrecidas y disminuidas poblaciones europeas solo
podían acercarse a ese nivel mediante su
agrupación.
Hace muchos años, cuando escuché por
primera vez el concepto
"neoliberalismo", alguien lo definió como
"liberalismo con rostro humano", es decir, un equilibrio
entre el fomento económico y el respeto al ser
humano como parte del desarrollo
mismo.
Inicialmente me identifiqué plenamente con una
filosofía económica así, pero la sorpresa
vino cuando apenas puntualizaba el concepto, los liberales y
extremistas se apropiaron de la "piel de oveja"
para tomar fuerza como
"nueva corriente" pero sin rostro humano. Downsizing,
movilidad laboral, PAES y
otros conceptos tomaron la escena económica en los
últimos 15 años, contribuyendo a una
desaceleración económica en lugar de un desarrollo
sostenido: provocar desempleo,
disminuye el Consumo, por
ende, la Demanda Agregada,
ello disminuye la rotación de inventarios, por
lo que se acumulan, lo cual da pie a disminuir la
producción y por ende, a despedir más personal.
Paralelamente, una sociedad
empobrecida requiere de ayuda social a los desempleados (quienes
además dejan de contribuir con impuestos), lo
cual conlleva a problemas
fiscales (más Gasto
Público y menos Ingreso Fiscal).
Aparece así el problema ético: se
promueven políticas
cuyos efectos son contrarios a los esperados por los
administrados: un desarrollo
económico sin rostro humano. Pero hablar de ética en
éstos términos de un "código"
o tratado como parece idear Morin, dista de lo que la Sociedad
espera.
Complejo o poético, el enfoque del autor de que
en las sociedades
llamadas "desarrolladas" podemos ver la desintegración de
las solidaridades tradicionales de la gran familia, del
barrio, de las comunidades …, conlleva a pensar que el
ritmo laboral actual tiende a "desintegrar" modelos, pero
ello no es reciente. Fueran actividades agrícolas o
industriales, guerras,
cruzadas o expediciones imperialistas como las de Carlo Mado,
Alejandro o Isabel I, esos modelos siempre han "pagado" el
coste social del desarrollo social
y económico de las sociedades, sea en el 2004, en 1900,
1300 o cualquier época.
La falta de civismo que habla Morin, tampoco es factura de las
corrientes económicas: muchos países se han
desarrollado por su patriotismo y civismo y no a falta de ello.
El individualismo egocéntrico, las agresividades
individuales, la sed permanente de más y más, que
ha producido una desintegración ética como indica
el autor, tampoco son recientes. La diferencia es que antes eran
menos las personas que lo hacían así y era menos
obvio que se vivía en pro de algo más que una mejor
vida, en un inicio, hasta llegar al tener más per se, que
tampoco es reciente.
Hace años vengo exponiendo a mis estudiantes de
Macroeconomía e incluso en una entrevista en
Canal 42: que mientras el índice de natalidad sea
superior al crecimiento promedio de la economía, siempre
habrán pobres. Los que hoy muchos llaman países
ricos son aquellos que por diferentes razones experimentaron una
reducción en su tasa de natalidad y mantuvieron su tasa de
crecimiento.
Retomando el término ética, esa
acumulación de riqueza en esos países
favoreció tanto una elevación en el nivel de vida
de la población (calidad de
vida, acceso a servicios,
etc.) como también facilitó comportamientos
extremos que de ridículos o excepcionales pasaron a ser
"normales": consumo de drogas,
libertinaje sexual, etc., como reflejo de una situación
particular: los consumidores, satisfechos con el nuevo nivel de
vida, deseaban experimentar nuevas sensaciones y tenían
los recursos para
ello.
Y si recodamos que esos extremos tampoco son nuevos
(faraones, césares, emperadores, caciques y magnates
también lo han hecho desde que se registra la historia) veremos que esos
"comportamientos" no son culpa del desarrollo económico
sino de la falta de cultura al
lograr un nuevo nivel de vida, que en Costa Rica
llamamos "nuevos ricos", "polos con plata" o "ricos amateur". Se
trata de personas que luego de años o de generaciones de
privación de consumo, se enfrentan a realizar lo que
deseen sin mirar su bolsillo o su conciencia ("como
todos lo hacen no hay nada de malo que yo también lo
haga").
Ignorar esto sería como afirmar que para que una
Sociedad se mantenga "en el buen camino", ética, decente,
cívica, debe mantenerse pobre. Y es que errores así
no son excepcionales.
Tanto a los economistas como a las personas que tienden
a la verborrea se les olvida que la Sociedad no solo está
compuesta de personas, sino que cada una es diferente, cuyos
sentimientos complejos llegan a ser contradictorios y que dan al
piso con cualquier teoría,
ya que la única manera de que funcionara en la
práctica al 100% sería que todos y cada uno
entendiera de qué se trata y se comportara de igual
manera.
En la teoría todo funciona aritméticamente
pero en la realidad, las reacciones son diferentes.
A modo de ejemplo. En 1973, los productores de naranjas
de Israel fijaron un
precio al kilo
de fruta. La HISTADRUT (Confederación de Trabajadores)
hizo sus números, de acuerdo a los costes de productores y
a los márgenes de ley autorizados y
le indicó a los productores que el precio estaba por
encima de lo legalmente autorizado, quines respondieron de forma
indiferente. Por más razones y explicaciones, no cedieron.
Fue entonces cuando la HISTADRUT hizo pública la
situación y sugirió que nadie comprase la fruta.
Mientras los productores no paraban de reír, las ventas se
paralizaron totalmente y ante la sorpresa, inmediatamente fijaron
el precio a lo indicado, pero la gente no compró, y
bajaron los precios hasta
el punto de tener que vender la fruta fuera del país para
no perder la cosecha. Que los productores ganen está bien
pero sin perjudicar / explotar al consumidor
significa capitalismo
con rostro humano.
Si hubiese ocurrido el Costa Rica, u ocurriese ahora,
muy posible la gente en lugar de no comprar, compraría en
demasía, contribuyendo al incremento en los precios por
exceso de demanda.
¿La diferencia? Consumidores educados.
También discrepo con Edgar Morin en que haya tres
direcciones de la ética (una ética para uno,
para su honor para admirarse uno mismo, una ética para la
sociedad que se necesita sobre todo en las sociedades
democráticas donde hay un poder de
control de los
ciudadanos y una ética para la humanidad que hoy en
día ha tomado una significación concreta puesto que
allí esta en juego el
destino de todos los humanos) ya que justamente ése
puede ser el origen de la falta de ética y la corrupción: cada uno se mide de acuerdo a
su mejor criterio o conveniencia. Si Morin quiere un desarrollo
ético, tenemos que fomentar una ética que
signifique lo mismo para todos. Que podamos alimentar el concepto
con la sabiduría de diferentes procedencias es
válido, pero que el concepto se aplique de una sola
manera.
Situación muy diferente nos presenta Fernando
Ocampo: nos presenta a Costa Rica cumpliendo con la
Organización Mundial del Comercio
(OMC) en lugar de
oponerse o cuestionar; es la oportunidad para demostrar el apego
del país a las reglas multilaterales de comercio, sin
importar si un país es "rico" o no (excepto para la
frecuencia de presentación) o si otros países lo
hacen. Ocampo hace una excelente reseña de todos loa
avances del País en cuanto a la apertura comercial y a la
atracción de inversión
extranjera, sin omitir los Tratados de
Libre Comercio
(con México,
República Dominicana, Chile y Canadá) y su impacto
macroeconómico (empleo,
divisas).
Ocampo resalta que la tasa de desempleo abierto del
país en los últimos años, representó
un 5,2% en el 2000, cifra con la cual los Macroeconomistas
ubicaría al país con un nivel de Pleno Empleo,
situación que puede generar polémica ante una
persona sin la
formación adecuada.
El país, si dejar de ser una Banana Republic que
produce y exporta postres, ha realizado una
diversificación estratégica en la inversión, producción y exportación que le ha retribuido sus
méritos internacionales, generando fuentes de
empleo, procesos de
transferencia tecnológica y una generación
importante de divisas, mediante el fomento de actividades como
educación,
tramitología, desregulación, reforma aduanera y
política
cambiaria.
Todo éste proceso ha
obligado al País a crear los marcos jurídicos que
respalden todo el proceso. La Propiedad
Intelectual es uno de los temas que más se han
desarrollado.
La legislación sobre competencia
adoptada a mediados del decenio de 1990 ha dado lugar a un
número cada vez mayor de medidas por parte de las
autoridades responsables. Sin embargo, la competencia sigue
restringida en unos pocos pero importantes sectores, que
causan polémica con solo tratar de plantearlos. Por
ejemplo, telecomunicaciones, seguros,
producción de licor; la comercialización exterior e interna del
azúcar
producido en el país está controlada por un
cártel.
De igual modo, el informe resalta
que existe un monopolio estatal en la importación, refinería y distribución al por mayor del petróleo crudo, los combustibles derivados del
petróleo, el asfalto y la nafta. Debo
señalar que el marco de ser más eficientes,
el Estado hace
tiempo que no
importa petróleo o
por lo menos, ha sustituido volúmenes con la
importación de productos
terminados, que es más económico que hacerlo
localmente. El Estado
también regula el precio de varios bienes y
servicios, incluidos los servicios
públicos y la comercialización de varios
productos agrícolas, tales como el banano, el café y
el azúcar.
A pesar de ello, Ocampo indica que el Presidente del
Órgano de Examen de las Políticas Comerciales sobre
el examen de Costa Rica, comentó que el país
cuenta con un ambiente de
comercio e inversión abierto, posiblemente,
gracias a la observación del avance logrado en los
últimos 15 años y no en lo que falta por superar.
El éxito
alcanzado en las negociaciones de un Tratado de Libre
Comercio con Estados Unidos puede reforzar la
observación: (Costa Rica) "es un selecto ejemplo de
cómo las pequeñas economías de la OMC pueden
beneficiarse de la liberalización comercial y el sistema
multilateral de comercio".
En lo personal, prefiero ver "el vaso medio lleno", sin
que ello signifique conformismo. Se ha logrado mucho, solo que
somos los costarricenses los que por razones conformismo o falta
de capital, no
hemos aprovechado todo lo bueno que se ha negociado. En 10
años de TLC con
México, han sido los mexicanos quienes han hecho negocio
en una economía ínfima en lugar de ser los
costarricenses los que lo hicieran en territorio
mexicano.
El tema del ICE, sigo creyendo que ha sido un
gravísimo error de presentación y por ende,
cualquier propuesta de solución no fructifica,
independientemente de la actitud de los
gremios que han obtenido su provecho personal y político
de la situación.
El sindicato de
RECOPE ni asoma ante la importación de productos
terminados y en el INS hace un año se están
preparando para la "apertura".
Otro aspecto del cual no he recibido noticias, es
la posición del Costarricense como consumidor y
administrado. Qué opinión le merece todo
éste proceso. Puede que sea la misma que ha recibido del
medio de comunicación de su preferencia, pero todo
está en cómo y cuándo se le inquiera su
opinión.
Hace unos años en Ecuador, una
multinacional me solicitó una colaboración para su
medio interno sobre el tema de la Lealtad. En lugar de un ensayo
sobre qué es y las implicaciones sociales y legales de no
mantenerla, preparé un escrito sobre cómo es una
persona desleal.
Los resultados fueron superiores a los esperados. A las
personas se les facilitó identificar qué conductas
no son leales, cómo se puede identificar a una persona
desleal y sobre todo, cómo evitar personas
"tóxicas".
Revisando los diferentes problemas anti-éticos
contemporáneos, considero oportuno que se escriba sobre la
conducta
antiética, con ejemplos y casos concretos, que sobran en
la prensa escrita y
televisada, y sobre todo, elogiar los esfuerzos por combatirla.
Hace poco menos de un año, en Costa Rica se hizo un
escándalo porque unidades de la Policía de
Tránsito no podían circular por falta de
revisión técnica y por el pago de los impuestos
respectivos. Pocos opinamos que eso mismo que la prensa
detractaba, era un ejemplo de una gestión
limpia y transparente. Irónicamente, cuando una
mayoría comenzó a verle con éste enfoque,
dejó de ser noticia.
Hoy día se expone otro sonado caso de investigación contra faltas a la
ética y la legalidad de
funcionarios públicos y privados en el mentado
"Préstamo Finlandés", pero poco o nada se escribe
sobre la acción
en sí de perseguir, investigar y sentar
responsabilidades.
Y menciono casos costarricenses, porque ahondar en
múltiples casos equivalentes y más graves en otros
países latinoamericanos sería tarea de nunca
acabar. Pero de que los hay, los hay. Recuerdo cuando el
Arquitecto Raúl Samaniego, debió renunciar como
Ministro de Obras Públicas de Ecuador por el "delito" de no
prestarse a negocios
turbios con el asfaltado de carreteras en la costa afectadas por
uno de los tanto Fenómenos del Niño. Por velar por
el bien público, por respetar / observar condiciones
técnicas y planificar como se debe, fuerzas
fuscas presionaron hasta que lo removieron.
En resumen,
Tanto nuestro País como cualquier sociedad
latinoamericana que desee "enfrentar" el proceso de
Globalización preparándose inteligentemente ante la
llegada del proceso y no asumiendo posiciones obtusas y carentes
de argumentos en contra del mismo, como lo hacen los vecinos de
Florida o el Caribe cuando son avisados de un fenómeno
atmosférico.
Parte del ése proceso es la existencia de una
población informada y consciente, pero está en cada
uno hacerlo o dejarse llevar por personas manipuladoras que
aprovechan la ignorancia de otros para lograr objetivos y
prebendas personales.
La Globalización equivalente a un escarpelo o
bisturí: puede matar o salvar una vida.
Todo depende de la intención, habilidad y del
conocimiento
de quien lo utilice.
Yo considero que la
Globalización sirve para "salvar vidas". ¿Y
Usted?
Por
Luis Guillermo Quesada Sibaja.
Pharmaceuticals Business Specialist, Marketing
Strategic Planner – Product & Brand Manager –
Communications Manager Estudios Actuales: Doctorado en Administración de Empresas, D.B.A., con
énfasis en Marketing Farmacéutico. UNED. Master en
Administración de Empresas,
concentración en Marketing, 1998 UNIVERSIDAD
LATINA DE COSTA RICA Especialidad en Comercio
Internacional, Tesis en
Tratados de Libre Comercio. 1994 UNIVERSIDAD DE COSTA RICA.
Cursos de Maestría en Recursos
Humanos y Finanzas (U
Latina). 1998, 2000. Estudios de Economía (UCR) y Administración de la Producción
(UNED).
Comentarios a la trascripción de la Conferencia
dictada por Edgar Morin en el marco del Seminario
Internacional "Los Desafíos Éticos del Desarrollo",
Buenos Aires,
5 y 6 de septiembre de 2002, como ejercicio del Curso
Doctoral.