Una breve caracterización de los principales
paradigmas
educativos contribuirá a justificar nuestra
propuesta de entender el proceso de enseñanza–aprendizaje como
lo ha hecho la escuela del
desarrollo
integral.
La Escuela Nueva tiene su origen entre fines del XIX y
principios del
XX como crítica
a la Escuela Tradicional, y gracias a profundos cambios
socio-económicos y la aparición de nuevas ideas
filosóficas y psicológicas, tales como las
corrientes empiristas, positivistas, pragmatistas, que se
concretan en las ciencias.
Esta concepción pedagógica, cuyo
progenitor fue Dewey (1859-1952) en EUA, centra el interés en
el niño y en el desarrollo de sus capacidades; lo reconoce
como sujeto activo de la enseñanza y, por lo tanto, el
alumno posee el papel principal en el
aprendizaje.
El otro elemento que identifica esta tendencia
pedagógica es que la educación se
considera como un proceso social y para asegurar su propio
desarrollo.
La escuela prepara para que el niño viva en su
sociedad, y
ella misma se concibe como una comunidad en
miniatura, en la que se ¨aprende haciendo".
Su método
educativo se basa en que el alumno tenga experiencias directas,
que se le plantee un problema auténtico, que se estimule
su pensamiento,
que posea información y haga observaciones; que las
soluciones se
le ocurran al alumno y que tenga oportunidades para comprobar sus
ideas.
En esta corriente se inscribe Decroly, médico
belga, quien aboga por la educación
individualizada y el curriculum
globalizado; Cousinet, francés, impulsa el trabajo en
grupo, el
método libre y el espíritu
investigativo.
Con estos conceptos surge una renovación
metodológica que consiste en:
- que el alumno adopte una posición activa
frente al aprendizaje (activismo), pedagogía del descubrimiento, o del
redescubrimiento - la educación debe basarse en intereses del
alumno - el sistema
educativo debe ser flexible: escuela a la
medida - se enfatiza la enseñanza socializada como
complemento a la individualizada - necesidad de globalizar los contenidos
- la colaboración escuela-familia.
La Escuela Nueva tiene limitaciones que se registran
esencialmente en que provoca un espontaneísmo en la
enseñanza, en la falta de una mayor orientación y
control de las
acciones del
alumno, apreciándose también problemas en
la estructuración de los contenidos, todo lo cual exige, y
son también limitaciones, un personal
altamente calificado y buenas condiciones materiales.
La Tecnología
Educativa se relaciona con la presencia del pensamiento
tecnocrático en el modelo de
enseñanza. Los orígenes de la Tecnología Educativa
pueden hallarse en la enseñanza programada, con la idea de
elevar la eficiencia de la
dirección del proceso docente. Su
creación se debe a B. F. Skinner,
profesor de la
Universidad de
Harvard, 1954.
Sus trabajos se enmarcan en la corriente
psicológica del conductismo,
la que considera el aprendizaje básicamente en la
fijación de un repertorio de estímulos del medio y
sus respuestas (E-R). Este modelo psicológico del
aprendizaje sirvió de base para la enseñanza
programada, primera expresión de la tecnología
educativa.
El modelo pedagógico presente en esta tendencia
se puede resumir en objetivos
conductuales, organización del contenido de forma
lógica
en secuencia de unidades; métodos
basados en el autoaprendizaje para lo que se utilizan las
preguntas y respuestas.
Actualmente se utilizan los juegos
didácticos y las simulaciones; y los medios
docentes son
libros,
máquinas de enseñar, computadoras,
TV, etc. (Reyes, A.R, 1994.)
La tecnología educativa está en
explotación en estos momentos y se ha extendido a todos
los niveles y tipos de enseñanza, se utilizan los medios
de cómputos, las tele-clases o video-clases, los
métodos de automatización, las multimedias, los
laboratorios de lenguas. Se ha implementado la enseñanza a
distancia.
Con estas modificaciones en la enseñanza no ha
variado el rol del maestro quien debe seguir cumpliendo las
funciones de
regulación, comunicativa y afectiva del proceso
pedagógico. Aunque a relación alumno-profesor
prácticamente no existe; el profesor elabora el programa y el
alumno se autoinstruye, a su ritmo.
Esta corriente pedagógica ha sido ampliamente
difundida en América
Latina a través de la influencia del sistema
norteamericano de enseñanza. Sus seguidores le reconocen
las ventajas de la constante activación de los alumnos, la
individualización del aprendizaje, la comprobación
directa y corrección de los resultados
instructivos.
No cabe dudas que la masividad de la enseñanza y
la educación a
distancia encuentran en la enseñanza programada una
satisfacción de sus requerimientos. No obstante son
limitaciones de ella las siguientes:
- En el aprendizaje no se toman en cuenta los procesos ni
las cualidades, sino los resultados instructivos. - La orientación de las acciones del alumno son
generalmente, por ensayo y
error. - No desarrolla el pensamiento teórico, ni
creador, sino la memoria
reproductiva.
Sin aplicarse exactamente a la enseñanza
programada, el pensamiento cientificista y logicista del modelo
tecnológico de enseñanza, apoyado en el
conductismo, ha tomado cuerpo en el carácter instrumental de algunas
didácticas y en muchas prácticas
docentes.
El sistema de instrucción personalizado se
encuentra en nuestro sistema de educación en los cursos
que se imparten en las universidades virtuales.
Por ejemplo en las universidades médicas cubanas
se están cursando maestrías virtuales de
especialidades médicas siguiendo el sistema de
instrucción por computadoras.
La pedagogía cognoscitiva se basa en el análisis psicológico de los procesos
del conocimiento
del individuo, se
presenta en los modelos
cibernéticos de programas
computacionales donde se manifiesta la analogía entre
procesos computacionales y los procesos de conocimiento
humano.
Principios básicos de esta tendencia
pedagógica han influido en metodologías de
enseñanza de determinadas ciencias ayudando a establecer
el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos. Por ejemplo en las
Matemáticas, la Estadística y la Computación.
Como respuesta a limitaciones que presentaban los
modelos analizados, fueron surgiendo en los campos de la Psicología y la
Pedagogía modelos que superan en diversos aspectos a los
anteriores y que conviven hoy día, y se inscriben en las
corrientes humanista, constructivista, histórico-social y
crítica entre otras.
El paradigma del
Desarrollo Integral (Rita M. Álvarez de Zayas, 1997) que
se propone en este trabajo
integra dialécticamente algunas de estas concepciones,
sobre la base de una Didáctica
Científico-Crítica.
Algunos de sus principios son:
- Una educación que tenga en su centro al
individuo, su aprendizaje y el desarrollo integral de su
personalidad. - Un proceso educativo en el que el alumno tenga el rol
protagónico bajo la orientación, guía y
control del profesor. - Contenidos científicos y globales que
conduzcan a la instrucción y a la formación en
conocimientos y capacidades para competir con eficiencia y
dignidad y
poder actuar
consciente y críticamente en la toma de
decisiones en un contexto siempre cambiante. - Una educación dirigida a la unidad de lo
afectivo y lo cognitivo, en la que la formación de
valores,
sentimientos y modos de comportamientos reflejen el
carácter humanista de este modelo. - Una educación vista como proceso social, lo
que significa que el individuo se apropie de la cultura
social y encuentre las vías para la satisfacción
de sus necesidades. - Una educación que prepare al individuo para la
vida, en un proceso de integración de lo personal y lo social,
de construcción de su proyecto de
vida en el marco del proyecto social.
La Escuela del Desarrollo Integral, se caracteriza
por un clima humanista,
democrático, científico, dialógico, de
actitud
productiva, participativa, alternativa, reflexiva,
crítica, tolerante y de búsqueda de la identidad
individual, local, nacional y universal del hombre.
En nuestro sistema de educación tenemos objetivos
bien estructurados que promueven la independencia,
la creatividad,
la capacidad de análisis y crítica en los alumnos y
el que se conviertan en curiosos investigadores. Son adaptadas
las exigencias de la sociedad cubana a cada una de las carreras
de las universidades, donde las tendencias pedagógicas
constructivistas tienen papel activo. Se estimula en los alumnos
la capacidad de construir nuevas estructuras
conceptuales para el aprendizaje del nuevo contenido y la
significatividad del mismo.
Se utilizan métodos de enseñanza
más activos y
técnicas
grupales para promover el aprendizaje y autoaprendizaje de
los alumnos y la vinculación teoría
con la práctica ha sido muy favorable para la
educación en general.
La actividad propia del proceso docente es la que
ejecutan fundamentalmente los alumnos y el profesor. La actividad
del alumno es el aprendizaje y la del maestro es la
enseñanza.
Esta es la razón por la cual este proceso se
caracteriza y denomina de enseñanza-aprendizaje. La
enseñanza y el aprendizaje son dos caras de un proceso
único.
No hay enseñanza sin aprendizaje y viceversa;
ambos se realizan en un ambiente
activo. Sin actividad no hay enseñanza, ni
aprendizaje.
Estas ideas rigen la concepción multiparadigmas
del proceso donde se concibe una enseñanza activa y un
aprendizaje activo.
La actividad que sustenta la enseñanza y el
aprendizaje, es una actividad interna, interesada, motivada,
estimulante; en lo que tanto o más que la acción
lo que importa es la actitud, el compromiso personal del sujeto
con su propio perfeccionamiento. (Pérez, 1994).
El acto de enseñar tiene que coincidir con el
acto de producir aprendizaje. Aprender es cambiar formas de
pensar, sentir, actuar, ¨aprender es hacerse diferente¨.
(Nérici, 1984).
Para la enseñanza el aprendizaje es lo más
importante, en tanto todas las situaciones de enseñanza
acaban convirtiéndose en situaciones de aprendizaje para
el alumno.
La experiencia docente indica que muy a menudo se
produce una confusión o identificación entre
aprendizaje y enseñanza, cuando enseñanza no es
aprendizaje.
La distinción entre aprendizaje y
enseñanza es el punto de partida de la teoría de
Ausubel.
La enseñanza se ocupa de maximizar los procesos
de aprendizaje, logrando que por su mediación el alumno
alcance el aprendizaje que por sí mismo no puede lograr.
(Asensio, 1989). Es decir, la enseñanza es una
mediación entre el alumno y lo que tiene que
aprender.
Para que el alumno aprenda determinados conocimientos y
habilidades, como enseñanza se programa un conjunto de
decisiones sobre finalidades, tipos y organizaciones
del material, tipos de actividades.
Es importante reconocer que si para la enseñanza
las condiciones psicológicas son las más
importantes, no son las únicas. En aquellas inciden y a
veces con gran fuerza,
condiciones sociales, culturales, administrativas, que se mezclan
con las psicológicas, en un gran cuerpo complicado de
condicionamientos.
Posiciones didácticas no dialécticas han
estado
considerando una dicotomía entre alumno y maestro, entre
el aprendizaje y la enseñanza; deformando el concepto de
actividad. Así, bajo esa concepción estrecha, un
proceso ineficiente es aquel en el cual el maestro centra la
acción, expone el material y da el modelo de lo que el
alumno tiene que aprender.
Un proceso eficiente es aquel en el cual el alumno
aprende bajo sus decisiones y hasta espontáneamente. O
sea, pareciera que cuando se enseña no se aprende y cuando
se aprende, no se enseña.
Entender adecuadamente la actividad docente es
comprender que el maestro enseña bajo ciertos
métodos, procedimientos y
técnicas, a que el alumno aprenda; y que el
alumno aprende mal, no sólo cuando el maestro expone
verbalístamente, sino cuando aquel actúa
espontáneamente, faltándole la orientación
de la formación lógica de su pensamiento y la
conceptualización del conocimiento.
Un alumno aprende bien no porque actúe solo y el
maestro no exponga el material, sino porque sabe pensar, porque
se le enseña a pensar, porque el maestro le facilita el
acto de razonar, le sirve de modelo, le orienta cómo
hacerlo si no tiene experiencia en este sentido, le facilita
situaciones de aprendizaje, lo guía. En definitiva,
enseñar es una cosa y aprender es otra, pero de su
interrelación dialéctica depende el éxito
del proceso.
La actividad del profesor no es la del alumno. El alumno
aprende a partir de un movimiento
interior: intelectual, volitivo, para actuar sobre lo social
(contenidos objetos de conocimiento) y lo hace con su
individualidad, con su estilo.
El profesor con su ¨estilo¨ personal, facilita
las condiciones, provoca y organiza situaciones, despliega
acciones para que el alumno comprenda la lógica, elabore
el
conocimiento, aprenda a pensar, actuar, sentir, con su estilo
propio.
La actividad de orientación ayuda a la
facilitación del maestro; no es para que el alumno lo
reproduzca e imite, pero aquellas acciones y actitudes del
maestro no pueden faltar.
La enseñanza se dirige a que el alumno desarrolle
su intelecto, sus actitudes y sentimientos, pero este desarrollo
individual ocurre gracias a un intercambio social que comienza
por la acción del profesor.
El proceso de enseñanza y aprendizaje es, por
eso, un proceso de comunicación, de socialización ; donde el profesor comunica
– expone – organiza – facilita los contenidos científico –
históricos – sociales a los alumnos, y estos,
además de comunicarse con el profesor, lo hacen entre
sí y con la comunidad. El proceso docente es un proceso de
intercomunicación.
- Álvarez de Zayas, C. M. (1999). La escuela
en la vida. Cuba:
Editorial Pueblo y Educación. - ——————————— (1996). Hacia
una escuela de excelencia. Cuba: Editorial
Academia. - Álvarez de Zayas, R. M. (1997). Hacia un
currículo integral y diferenciado.
Cuba: Editorial Academia. - Fuentes González, H. C. y Álvarez
Valiente, I. B. (1998). Dinámica del proceso docente
educativo de la Educación Superior. Universidad de
Oriente. Cuba: Centro de Estudios de la Educación
"Manuel F. Gran".
Lic. Mabel Ramírez
González
Licenciada en Psicología. Profesora de
Psicología en Facultad de Humanidades, Centro
Universitario "José Martí"
de Sancti-Spíritus.
Lic. Jorge Luis Bequer
Hernández
**Licenciado en Matemática
y Computación. Profesor de Computación en Facultad
de Humanidades, Centro Universitario "José Martí"
de Sancti-Spíritus.
CUBA
Septiembre del 2004