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Fenomenología y racionalismo crítico




Enviado por sandra.rios



    1. Justificación
    2. Desarrollo de los postulados de
      la fenomenología y racionalismo
      crítico
    3. Síntesis de
      compatibilidades e incompatibilidades de ambas
      teorías
    4. Conclusiones
      relevantes
    5. Bibliografía

    I.
    CONTEXTUALIZACIÓN

    Husserl y Popper jamás hubiesen pensado que una
    persona no
    especializada en materias filosóficas, de una
    sureña ciudad de Chile, muchos años después
    de que ellos profundizaron en sus teorías, los elegiría para por medio
    de un ensayo
    repensar sus planteamientos con el serio desafío de
    poder
    interpretar el carácter de la coyuntura filosófica
    en la actualidad y su importancia para conocer la
    realidad.

    Siempre me dijeron, por formación, que la
    filosofía estaba vedada para cierta elite o grupo de
    personas, que no era aplicable a la cotidianeidad, que las
    crisis de la
    sociedad eran
    producto de
    malos pronósticos instrumentales. Sin embargo,
    creo firmente luego de haber sido parte del módulo de
    epistemología de las Ciencias
    Sociales que estas crisis nos exigen un encuentro entre
    filosofía y vida común para poder explicar los
    problemas
    actuales.

    II.
    JUSTIFICACIÓN

    ¿Por qué elegir a Popper y a
    Husserl?

    Si consideramos los siguientes puntos a
    continuación mencionados puedo afirmar que tanto Popper
    como Husserl me facilitan la tarea de conocer la realidad por
    medio de sus postulados, esto se percibe en las siguientes
    abstracciones de los párrafos:

    Para obtener el
    conocimiento se parte de una etapa sensorial; es decir,
    captar por medio de los sentidos los
    fenómenos, procesos y
    objetos de la naturaleza.
    (Fenomennología). Luego, generar las
    conceptualizaciones, el conocimiento
    racional del mundo exterior. Por último, para calificar
    como verdaderos los juicios teóricos, éstos deben
    comprobarse en la práctica. (Racionalismo
    Crítico).

        El enfrentamiento con la realidad se
    realiza con base en métodos e
    instrumentos debidamente seleccionados. (Racionalismo
    Crítico)

        La investigación es esencial en el proceso del
    conocimiento, porque no basta con percibir. Es necesario
    comprender y explicar, para poder predecir. (Fenomenología y Racionalismo
    Crítico)

        Al investigar se parte del supuesto
    de que no puede haber conocimiento al margen de la
    práctica. Esta constituye el único criterio de
    verdad en cuanto al conocimiento del mundo exterior.
    (Fenomenología y Racionalismo
    Crítico)

           Desde el momento de
    la elección del problema de estudio, en el análisis de la información y en la selección
    de técnicas para la investigación, se
    verá reflejada la postura ideológica del sujeto.
    (Racionalismo Crítico)

        En ciencias
    sociales, la investigación debe guardar una
    autonomía tal que los resultados lleven a la
    obtención del conocimiento verdadero, sin deformar la
    realidad, v sí, en cambio,
    ofrezcan bases para transformarla.
    (Fenomenología)

    Este ejercicio manifiesta que una vez que he determinado
    los pasos para generar una investigación que me permitan
    contribuir al conocimiento he familiarizado a la teoría
    que me permitiría realizar esta tarea. A
    continuación profundizo en los fundamentos que he expuesto
    anteriormente y que me permitieron definir mi
    elección.

    III. DESARROLLO DE
    LOS POSTULADOS DE LA FENOMENOLOGÍA Y RACIONALISMO
    CRÍTICO

    Racionalismo Crítico

    Para el racionalismo crítico de Popper, las
    teorías son "redes que lanzamos al mundo"
    con la intención de acceder más fácilmente a
    su funcionamiento y a su manejo o control, pero no
    mediante referencias ubicadas en el mismo mundo (objetivas), sino
    mediante esquemas socialmente compartidos (intersubjetivos), del
    mismo modo en que se comparten los esquemas de la lengua o de la
    interacción personal. Para el
    racionalismo que utiliza el método
    deductivo, las teorías se crean, y, luego, los
    hechos particulares deben tratar de enmarcarse en la
    teoría.
    El Racionalismo Crítico comienza el
    retorno al "sujeto" que será el rasgo distintivo del
    "constructivismo",
    pero no visto como sujeto pensante, a lo Descartes,
    sino en cuanto base de toda actitud
    crítica. Esto supone, según Popper,
    que hay que considerar desde una perspectiva y concepto de lo
    que es "crítica" y de lo que es "racionalidad
    científica
    " el trabajo o
    actividad de las ciencias reales cuya tarea básica
    consiste en elaborar sistemas de
    afirmaciones reales (no analíticas en que el juicio
    sólo infiere o desglosa el contenido de los
    términos analizados sin añadir más
    contenido, sino sintéticas, es decir: juicios que
    añaden un contenido nuevo).

    La investigación científica
    tendría como meta y problema central el crecimiento del
    saber científico, y Popper, diferenciándose de la
    tesis central
    del positivismo
    lógico no cree que para estudiar tal desarrollo del
    saber sea suficiente (y posible) reducirse al estudio de los
    lenguajes artificiales, o al de los cálculos
    lógicos desarrollados en ellos, a que habría que
    traducir sus tesis para constatar si poseen o no sentido
    lógico. Tales estudios reduccionistas dejarían
    intocado el problema central del "crecer" del saber. Los
    científicos caen el error de "creer" generar conocimiento
    utilizando métodos inductivos donde a partir de algo
    singular pueden inferir conclusiones a nivel general y eso es
    imposible; La observación pura no existe, sino que es una
    interpretación de hechos a la luz de una
    teoría.

    En el "positivismo
    lógico", la ciencia se
    construye sobre sillares elementales: los enunciados elementales
    basados en evidencias
    suministradas por los sentidos. Pero Popper señala que
    tales enunciados sólo son justificables por otros
    enunciados, y que toda percepción
    es también "interpretación". Por lo tanto, el saber
    es, desde su comienzo mismo, algo conjetural, hipotético,
    revisable.

    Existe una tensión entre el conocimiento y la
    ignorancia que genera problemas y a ensayos de
    solución. Así, entonces, el origen del conocimiento
    son siempre los problemas; y la observación se transforma
    en un medio para un fin que es develar los problemas.

    Según su tesis Decimoséptima, Popper
    afirma que la deducción transmite la verdad de las
    conjeturas a la conclusión y además retransmite la
    falsedad de la conclusión a al menos una conjetura. Por lo
    que la lógica
    deductiva se convierte en una teoría de la crítica
    racional. Ahora bien, al aplicar el método deductivo a la
    comprobación de teorías empíricas hay que
    distinguir previamente dos cuestiones:

    Una teoría, como sistema de
    proposiciones, se formula aunque ni sea verdad o no exista un
    camino racional desde ella a la observación. Puede
    responder a una ocurrencia, etc. Lo comprobable serían las
    hipótesis.

    Los enunciados científicos sólo
    serían pues ensayos, esbozos arbitrariamente creados, con
    mero valor de
    conjetura, que sólo podrían tener valor
    científico tras una comprobación. Pero dado que tal
    comprobación no puede ser exhaustiva en su
    VERIFICACIÓN, (mostrar la verdad), sólo queda el
    método de la FALSACIÓN, es decir, el "refutar" las
    afirmaciones de esa teoría contrastándolas con los
    datos
    empíricos.

    Una vez rechazado el imposible camino de la "inducción" se toma pues el de la
    "deducción". En lugar del principio de la
    "verificación" se aplica el principio de la
    falsación.

    Las ciencias humanas también deben someterse,
    según Popper, al método
    científico. Para él, el concepto de conocimiento
    científico es "uno". Existe un monismo
    metodológico.

    Por ejemplo, una teoría sobre relaciones
    humanas de ejercicio de dirección de personas puede constar de una
    serie de proposiciones universales en sentido estricto, en que se
    formulan afirmativamente determinados efectos de diversos estilos
    de dirección, que se darían siempre que se
    presentaran determinadas condiciones. Una proposición de
    este género
    sería la que afirma que 'la aplicación de un estilo
    de dirección autoritario (fundado carismática,
    tradicionalmente o de otra posible forma) tiene como efecto una
    mayor insatisfacción sobre personas de alto nivel de
    cualificación que la aplicación de un estilo
    también autoritario pero más
    funcional. 

    Contenido empírico

    Es contra de esta suposición central en el
    Racionalismo Crítico, que postula una total "objetividad
    de la investigación" en el campo de lo social, donde el
    mismo instrumental empleado por el científico social para
    comprobar sus afirmaciones o formular sus problemas venía
    con una pre-carga valorativa. Y esta dimensión valorativa
    afecta a las mismas reglas presuntamente neutrales del
    Racionalismo Crítico.

    Fenomenología

    La fenomenología es el estudio de las esencias, y
    todos los problemas, según ella, se reducen a definir
    esencias: esencia de la percepción, esencia de la conciencia, por
    ejemplo. Pero la fenomenología es también una
    filosofía que vuelve a colocar las esencias en la
    existencia y considera que no se puede comprender al hombre y al
    mundo sino a partir de su "facticidad". Una confusión del
    mismo género enturbia la noción de "esencias" en
    Husserl. Toda reducción, dice Husserl, a la vez que
    trascendental, es necesariamente eidética. Ello quiere
    decir que no podemos someter a la mirada filosófica
    nuestra percepción del mundo sin dejar de formar unidad
    con esta tesis del mundo, con este interés
    por el mundo que nos define, sin retroceder más acá
    de nuestro compromiso para hacerlo aparecer como
    espectáculo, sin pasar del hecho de nuestra existencia a
    la naturaleza de nuestra existencia, del Ser-ahí a la
    esencia. Pero es claro que la esencia no es aquí el fin,
    es un medio, y que nuestro compromiso efectivo en el mundo es
    justo lo que importa comprender y traer a concepto y lo que
    polariza todas nuestras fijaciones conceptuales. La necesidad de
    pasar por las esencias no significa que la filosofía las
    tome por objeto, sino, por el contrario, que nuestra experiencia
    está demasiado estrechamente apresada en el mundo para
    conocerse como tal en el momento en que a él se lanza, y
    que tiene necesidad del campo de idealidad para conocer y
    conquistar su facticidad.

       Para la fenomenología de Husserl, el
    término adquiere un sentido diferente, donde lo que
    importa es la "comprensión". A partir de allí, se
    postula el carácter de "crítica social" que han de
    tener las teorías, postula que existe una visión
    práctica de la cotidianeidad que denominó "mundo de
    la vida" (Lebenswelt), y que no es más que la
    realidad empírica, la experiencia cotidiana,
    práctica, inmediata e irracional de los
    hombres.

    La fenomenología intenta hacer una descripción directa de nuestra experiencia
    tal cual es, y sin ninguna consideración de su
    génesis psicológica y de las explicaciones causales
    que el especialista, el historiador o el sociólogo puedan
    dar; La fenomenología sólo es accesible por medio
    de un método fenomenológico. Podemos decir que se
    generan tres estados de conciencia: la natural donde existe el
    acto de percibir lo que hay a nuestro alrededor, es una actividad
    que el Hombre
    realiza solo por existir, decir que es natural o común no
    significa que sea simple, ya que se presenta como un estadio
    inagotable de actos de las formas más diversas. Luego se
    nos presenta la conciencia intencional que describe como los
    objetos son ofrecidos a la conciencia, no se me da una y la misma
    cosa de idéntica manera cuando la imagino que cuando la
    recuerdo; el modo como es el objeto para la conciencia no es
    igual cuando la percibimos que cuando la buscamos porque se nos
    ha extraviado. Una y la misma cosa puede ser objeto intencional
    de muy diversos actos concientes. Una descripción
    fenomenológica de la conciencia intencional
    suficientemente amplia y detallada resultará ser entonces
    una especie de listado de las diferentes capacidades mediante las
    cuales nos damos cuenta del mundo y de la manera en que se nos
    hace presente para cada uno de nosotros. Mientras nos mantengamos
    en los dos niveles antes descritos no lograremos justificar
    ningún hecho por medio de otro, pues cada uno está
    sujeto a duda: puede se ilusorio, erróneo, susceptible de
    refutación. Esto nos indica que debemos llegar a otro
    estadio, que es la conciencia pura, por medio de la
    reducción eidética que nos permitirá reducir
    el hecho a su esencia, eliminando para esto todos los elementos
    causales, contingentes para no enturbiar la capacidad de ver las
    cosas como realmente son; y de la reducción
    filosófica que nos permite librarnos de toda doctrina
    tradicional, de las enseñanzas recibidas e iniciar el
    estudio de los problemas que queremos resolver libres de todo
    sesgo anterior. La «reducción
    fenomenológica» —la epojé: poner
    el mundo entre paréntesis— husserliana del yo
    no supone una entelequia por encima de las vivencias del sujeto.
    Es una síntesis
    que aglutina, dotándolas de coherencia, las diversas
    manifestaciones en el proceso discursivo del conocer. Esto supone
    una visión dinámica al concatenarse este conocer con
    el mundo en una sucesión sintético-relacional donde
    la conciencia es siempre conciencia de algo; para pasar a
    desvanecerse cuando ésta se vuelve sobre sí
    misma.

    Intentemos, pues, anudar deliberadamente los famosos
    temas fenomenológicos tal como se han anudado
    espontáneamente en la vida. Tal vez comprenderemos
    entonces por qué la fenomenología ha permanecido
    durante tanto tiempo en un
    estado de
    incipiencia, de problema y de anhelo.
    Se trata de describir y no de explicar o analizar. Esta primera
    consigna que Husserl dio a la incipiente fenomenología de
    ser un volver "a las cosas mismas", es ante todo la
    desaprobación de la ciencia. Yo no
    soy el resultado o entrecruzamiento de las múltiples
    causalidades que determinan mi cuerpo o mi "psiquismo", no puedo
    pensarme como una parte del mundo, como un simple objeto de la
    psicología
    y de la sociología, ni cerrar sobre mí
    el universo de
    la ciencia. Todo lo que sé del mundo, aun
    científicamente, lo sé a partir de una perspectiva
    mía o de una experiencia del mundo sin la cual los
    símbolos de la ciencia no querrían
    decir nada. Todo el universo de la
    ciencia está construido sobre el mundo vivido y si
    queremos pensar en la ciencia misma con rigor y apreciar
    exactamente su sentido y su alcance, nos es menester despertar
    ante todo esta experiencia del mundo de la que la ciencia es la
    expresión segunda. La ciencia no tiene y no tendrá
    jamás el mismo sentido de ser que el mundo percibido, por
    la simple razón de que es una explicación o
    determinación del mismo. No soy un "ser vivo" o siquiera
    un "hombre" o incluso "una conciencia", con todos los caracteres
    que la zoología, la anatomía social o la
    psicología inductiva reconocen a estos productos de
    la naturaleza o de la historia, soy la fuente
    absoluta, mi existencia no proviene de mis antecedentes, de mi
    ambiente
    físico y social, sino que va hacia ellos y los sostiene,
    pues soy yo quien hago ser para mí (y, por ende, ser en el
    único sentido que la palabra puede tener para mí)
    esta tradición que elijo reasumir o este horizonte cuya
    distancia en relación conmigo mismo se evaporaría,
    puesto que no le pertenece en propiedad si
    no estuviera yo allí para recorrerla con la mirada. Las
    perspectivas científicas, según las cuales soy un
    momento del mundo, son siempre ingenuas e hipócritas,
    puesto que sobrentienden, sin mencionarla, esta otra perspectiva,
    la de la conciencia, por la que de inmediato se dispone de un
    mundo en torno mío
    y comienza a existir para mí. Volver a las cosas mismas,
    es volver a este mundo anterior al conocimiento y del que el
    conocimiento habla siempre, y frente al cual toda
    determinación científica es abstracta,
    significativa y dependiente, como la geografía con
    relación al paisaje en que hemos aprendido por vez primera
    qué es el campo, las montañas, los lagos
    etc.

    La reflexión no se retira del mundo hacia la
    unidad de la conciencia como fundamento del mundo, sino que toma
    su distancia para ver brotar las trascendencias, distiende los
    hilos intencionales que nos ligan al mundo para hacerlos
    aparecer, y sólo es conciencia del mundo porque lo revela
    como extraño y paradójico. Husserl dijo una vez que
    era necesario perder el mundo para que, después de
    recuperado, lo poseyéramos de verdad.

    IV SINTESIS DE
    COMPATIBILIDADES E INCOMPATIBILIDADES DE AMBAS
    TEORÍAS

    • COMPATIBILIDADES

    En contra del positivismo

    Ambos rechazan el positivismo y esto me hace mucho
    sentido ya que Popper se distancia de los positivistas al
    declarar la imposibilidad del principio de verificación
    empírica. A la vez, crítica el hecho de colocar lo
    empírico como punto de partida de nuestro conocimiento;
    porque pretendemos que lo que la ciencia afirma se encuentra
    empíricamente fundado. Esto evidentemente, no es posible,
    ya que las proposiciones de la ciencia no se fundan en lo
    empírico. Así, Husserl, por otra parte, se opone
    muy fuertemente a lo que denomina como la inundación del
    positivismo, los acusa por la parcialidad de sus principios ya que
    manifiesta que no hay separación tácita entre
    realidad y conciencia, supone que ambos aspectos son formas de un
    mismo modo de manifestación del ser.

    Afirma que el positivismo se basa en una "perspectiva
    natural" donde solo existe lo fáctico, lo objetivo, sin
    embargo, al prescindirse de lo subjetivo, la propia actividad
    científica deja de comprenderse.

    En contra de la Psicología

    Husserl afirma que la psicología al separar lo
    corporal de lo mental, comete el error de tratar lo mental como
    algo corporal ya que se apoya en un concepto de ciencia que toma
    como modelo la
    física. La
    Psicología no puede estudiar la mente en lo que es
    esencial: en cuanto remite a un yo que actúa y sobre el
    que actúa. No existe en ella un análisis exterior y
    que se concentre en el análisis del quehacer interno desde
    la conciencia, desde la subjetividad. El mundo no es un objeto
    del cual posea la ley de su
    constitución por intermedio de mi yo, es el
    medio natural y el campo de todos mis pensamientos y de todas mis
    percepciones explícitas. La verdad no "habita" solamente
    en el "hombre interior", o mejor dicho, no hay hombre interior,
    el hombre es en el mundo, y es en el mundo donde se conoce.
    Cuando vuelvo en mí a partir del dogmatismo del sentido
    común o del dogmatismo de la ciencia, encuentro no un foco
    de verdad intrínseca, sino un sujeto destinado al
    mundo.
    Con ello se hace visible el verdadero sentido de la
    célebre reducción fenomenológica.

    Popper concuerda con Husserl en rechazar a la
    psicología ya que es incompatible con ciertos resultados
    posibles de la observación, ya que como parte de la
    observación puede generar una verificación de
    distintas teorías para una misma conducta humana.
    Postula, entonces, por el contrario, que si la observación
    muestra que es
    efecto predicho está claramente ausente, entonces la
    teoría simplemente queda refutada. La psicología
    presume conceptos sociales; lo cual muestra que no es posible
    explicar la sociedad exclusivamente en términos
    psicológicos. Afirma Popper que en las Ciencias Sociales
    existe un método objetivamente comprensivo que analiza la
    situación de los Hombres que actúan lo suficiente
    como para explicar su conducta a partir
    de la situación misma, sin más ayudas
    psicológicas.

    Presencia De Intersubjetividad.

    La más importante de las adquisiciones de la
    fenomenología consiste, sin duda, en haber unido el
    extremo subjetivismo y el extremo objetivismo en su noción
    de mundo o de racionalidad. La racionalidad es exactamente medida
    a las experiencias en las cuales se revela. Hay racionalidad, es
    decir, las perspectivas se recubren, las percepciones se
    confirman, aparece un sentido. Pero no debe ser puesta aparte,
    transformada en Espíritu absoluto o en mundo en sentido
    realista. El mundo fenomenológico no es el ser puro, sino
    el sentido que transparece en la intersección de mis
    experiencias y las del otro, por el engranaje de las unas en las
    otras, es pues inseparable de la subjetividad y de la
    intersubjetividad que integran su unidad por la reasunción
    de mis experiencias pasadas en mis experiencias presentes, de la
    experiencia del otro en la mía. La conformación del
    pensamiento/conocimiento se estructura a
    partir de la acción
    e interacción humana, al ser un producto social;
    determinado por las relaciones sociales y de producción material.

    • INCOMPATIBILIDADES

    La Existencia De Un Método Para Conocer La
    Realidad

    Husser no concuerda con Popper en trabajar con
    teoría e hipótesis para conocer la realidad, la
    fenomenología se basa en la existencia de la conciencia
    pura incapaz de contaminarse, la conciencia sigue mentando,
    refiriéndose a objetividades, continúa siendo
    intencional o dirigida a algo, pero ese algo ha cambiado, ha sido
    modificado por la reducción: ya no interesa su existencia
    o inexistencia, si el mundo tiene un carácter puramente
    fenoménico después de la reducción, se
    atiende a lo que se muestra sin tener que hacer suposiciones o
    hipótesis sobre los aspectos escondidos u oscuros de su
    tema o sobre las relaciones menos aparentes que pudiera tener con
    otras cosas no dadas actualmente.

    Se trata de describir y no de explicar o analizar. Esta
    primera consigna que Husserl dio a la incipiente
    fenomenología de volver "a las cosas mismas", es ante todo
    la desaprobación de la ciencia. Yo no soy el resultado o
    entrecruzamiento de las múltiples causalidades que
    determinan mi cuerpo o mi "psiquismo", no puedo pensarme como una
    parte del mundo, como un simple objeto de la psicología y
    de la sociología, ni cerrar sobre mí el universo de
    la ciencia. Todo lo que sé del mundo, aun
    científicamente, lo sé a partir de una perspectiva
    mía o de una experiencia del mundo sin la cual los
    símbolos de la ciencia no querrían decir
    nada.

    Abandonarse a La Conciencia Pura

    Lo trascendental de Husserl no es lo trascendental de
    Kant, y Husserl
    reprocha a la filosofía kantiana ser una filosofía
    "mundana", puesto que utiliza nuestra referencia al mundo, que es
    motor de la
    deducción trascendental, y hace al mundo inmanente al
    sujeto, en vez de quedarse perpleja ante él y de concebir
    al sujeto como trascendencia hacia el mundo. Todas las
    confusiones entre Husserl y sus intérpretes, con los
    "disidentes" existenciales y finalmente consigo mismo, vienen de
    que, justo para ver el mundo y aprehenderlo como paradoja, es
    preciso romper nuestra familiaridad con él, y que esta
    ruptura no puede enseñarnos sino el surgimiento inmotivado
    del mundo. La mayor enseñanza de la reducción es la
    imposibilidad de una reducción completa. De ahí que
    Husserl se interrogue siempre de nuevo sobre la posibilidad de la
    reducción. Si fuéramos el espíritu absoluto,
    la reducción no sería problemática. Pero
    puesto que, por lo contrario, somos en el mundo, puesto que aun
    nuestras reflexiones tienen su lugar en el flujo temporal que
    intentan apresar (puesto que ellas mismas fluyen, como dice
    Husserl), no hay pensamiento que abarque todo nuestro
    pensamiento. Ello quiere decir que nada da por adquirido de lo
    que los hombres o los científicos creen saber. Ello quiere
    decir también que la filosofía misma no debe
    tenerse por adquirida en lo que haya podido decir de verdadero,
    sino que es una experiencia siempre en renovación de su
    propio comienzo, y que consiste por entero en descubrir este
    comienzo, y finalmente que la reflexión radical es
    consciente de su propia dependencia con relación a una
    vida irreflexiva que forma su situación inicial, constante
    y final. Lejos de ser, como se ha creído, la
    fórmula de una filosofía idealista, la
    reducción fenomenológica lo es de una
    filosofía existencial: el ser-en-el-mundo de Heidegger no
    aparece sino sobre el fondo de la reducción
    fenomenológica.

    Husser afirma en contraposición de Pooper que la
    racionalidad no es un problema, no hay detrás de ella algo
    desconocido que tengamos que determinar deductivamente o probar
    inductivamente a partir de ella: asistimos en todo momento a este
    prodigio de la conexión de las experiencias y nadie mejor
    que nosotros sabe cómo se hace, puesto que somos este nudo
    de relaciones. El mundo y la razón no son
    problemáticos; digamos, si se quiere, que son misteriosos,
    pero este misterio los define, no podría intentarse
    disiparlo por alguna "solución", está más
    acá de las soluciones. La
    verdadera filosofía consiste en aprender de nuevo a ver el
    mundo, y en este sentido contar un cuento puede
    significar el mundo con tanta "profundidad" como un tratado de
    filosofía. Nos hacemos cargo de nuestra suerte, nos
    hacemos responsables de nuestra historia por la reflexión,
    pero también por una decisión en que comprometemos
    nuestra vida, y en los dos casos se trata de un acto violento que
    se verifica al ejercitarse.
    La fenomenología, como revelación del mundo, reposa
    sobre ella misma, o más aún, se funda a sí
    misma. Todos los conocimientos se apoyan sobre un "suelo" de
    postulados y finalmente sobre nuestra comunicación con el mundo como primera
    instauración de la racionalidad. La filosofía como
    reflexión radical se priva en principio de este recurso.
    Como también ella es en la historia, utiliza ella
    también el mundo y la razón constituida.
    Será pues menester que se dirija a sí misma la
    interrogación que dirige a todos los conocimientos; se
    desdoblará, pues, indefinidamente; será, como dice
    Husserl, un diálogo o
    una meditación infinita, y en la medida misma en que
    permanece fiel a su intención, no sabrá nunca
    adónde va. El inacabamiento de la fenomenología y
    su cariz incoativo no son el signo de un fracaso, eran
    inevitables porque la fenomenología se prescribe como
    tarea revelar el misterio del mundo y el misterio de la
    razón. Si la fenomenología ha sido un movimiento
    antes de ser una doctrina o un sistema, ello no es un azar ni una
    impostura. Es laboriosa por la misma exigencia de conciencia, por
    la misma voluntad de aprehender el sentido del mundo o de la
    historia en su estado naciente. Se confunde desde este punto de
    vista con el esfuerzo del pensamiento moderno.

    V CONCLUSIONES
    RELEVANTES

    Lo social se manifiesta en lo «interior» del
    actor social por medio de las agencias de socialización y de la pregnancia que el
    sujeto vive como certeza del único mundo posible, de la
    única realidad accesible, constituyendo un absoluto que
    opera como organización interior, como sistema
    autocontenido o conjunto de relaciones estructurales
    pertenecientes a la realidad privada del actor social. Es decir,
    lo exterior volcado en y constituyendo la conciencia es vivido
    por el individuo como
    la «realidad». El desconocimiento profundo de lo
    interior que opera tanto en las capas conscientes como
    inconscientes de ese individuo posibilita la dominación.
    Esto supone la posibilidad y el hecho fáctico del control
    social y por ende de la gobernabilidad de una sociedad a
    través de una serie de instituciones
    y de la dirección ejercida como regulación a partir
    de determinadas instancias (Gobierno, Estado,
    etc.). La dominación se hace posible por medio del
    desconocimiento, la desinformación, la información
    tergiversada, el mito o el puro
    y simple engaño social donde los poderes dirigen la
    conducta y modelan el carácter de los sujetos.

    La relación de los componentes que manejamos es
    posible esquematizarla en unos pocos rasgos:

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     Figura:. Esquema general de
    interacciones

    Fuente: elaboración propia

     Sobre esa conciencia se ejerce la
    alienación. La mente resulta alienada como producto de la
    dominación. El individuo deja de ser autónomo con
    respecto al pensamiento y la acción para pasar a ser
    heterónomo con respecto a la capacidad de
    autonomía. El mundo social se revela al análisis
    profundo como «apariencia inducida». El mismo
    conocimiento se presenta como intento de certeza. En este sentido
    se tiende a producir una coherencia informacional acorde con la
    estructura de esquema de conocimiento latente antes de la
    incorporación del nuevo saber.

     Desde la óptica
    de los diversos saberes, los actores social, pertenezcan a la
    comunidad
    científica o no, tiende a la confirmación de la
    hipótesis de partida.

    Considerando lo anterior, ¿Cuál es nuestro
    rol como futuros investigadores de las ciencias
    sociales?

    La respuesta no es simple, intervenir la realidad para
    generar conocimiento debe transformarse en una actitud o forma de
    vida, conocer los paradigmas de
    acción que se presentan en la realidad en el país y
    en el mundo representan un gran desafío que teorías
    como la de Popper o la de Husserl se nos brindad como herramientas
    facilitadoras de nuestra acción rescatando la rigurosidad
    de Popper por medio de su proceso de falsación y por la
    habilidad de la fenomenología para aprehender los objetos
    como se me presentan. La tarea es generar prácticas
    diarias que permitan conocer los hechos sociales y construir
    saberes, y estos saberes considerando la trilogía del
    saber, saber ser y saber hacer.

    No debemos olvidar nunca que todo conocimiento
    está siempre sujeto a un plano de limitación
    temporal. Está en un estadio o momento del devenir
    procesual que supone el conocer. Siempre es posible agregar
    nuevos conocimientos que permitan una nueva
    cosmovisión, tanto del mundo, como de los
    paradigmas científicos que sostienen y estructuran los
    presupuestos
    epistemológicos de la ciencia, sus métodos y
    finalidad.

    Rescatar en Popper la generación de conocimiento
    a partir de un problema y utilizar la observación como
    medio para lograr la falsación y dar origen a otros
    problemas; y considerar a Husserl para trabajar en el campo de
    los fenómenos a partir de la conciencia natural donde la
    esencia es el medio para lograr la abstracción de la
    conciencia pura que es una unidad de sentido con el mundo,
    asumiendo que si generamos una práctica habitual de
    estos postulados considerando que el futuro está
    determinado por lo que serán nuestros nuevos
    descubrimientos y conocimientos ya habremos dado el primer
    paso.

    BIBLIOGRAFIA

    (2) © Noviembre de 1993. Petra
    Eufracia González Rivera

    (3) Popper,Karl: En Busca de un Mundo
    Mejor
    : Barcelona, Paidós:1996.

    (4) Popper, Karl: El Mito del Marco
    Común
    : Barcelona, Paidós:1997.

    Popper,Karl: En Busca de un Mundo Mejor:
    Barcelona, Paidós:1996. (Tesis Quinta)

    Popper, Karl: Conjeturas y refutaciones:
    Barcelona, Paidós:1983.

    Husserl, Edmund: La Filosofía en la Crisis
    de la Humanidad Europea:
    Evanston, 1970.

    Cordua, Carla: La Fenomenología de
    Husserl
    : 2002

    Gómez de Liaño, Ignacio: La mentira
    social: imágenes, mitos y
    conducta
    . Tecnos, Madrid,
    1989.

    Sandra Ríos Núñez

    Ingeniero Comercial; Dirección de Planificación y Estudios Universidad de
    Los Lagos.

    Osorno, Chile

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