- Aspectos geopolíticos que
incidieron en el conflicto - Génesis de la
Guerra - Prolegómenos de la
Guerra - Cadena de
objetivos - El teatro de
operaciones - Descripción de las
operaciones - Del Báltico al Mar del
Japón - Tsushima, batalla
decisiva - Termina la
guerra - Conclusiones
- Anexos
Aspectos
geopolíticos que incidieron en el
conflicto
Para comprender cabalmente las causas que condujeron a
la Guerra Ruso-Japonesa es preciso considerar la situación
geopolítica que imperaba entonces entre
ambos países.
A partir de 1866 comienza en Japón
un proceso
conocido como la Restauración.
Ese trascendente año, asciende al trono el
emperador Matsuhito a la edad de quince años, quien
sería conocido como el emperador Meiji, y su gobierno, que se
extendería hasta el año 1912, pasaría a la
historia como la
Era Meiji. (ver fig1 Anexo C)
Transformó a Japón de una sociedad
feudal amenazada por el colonialismo de Occidente a una pujante
monarquía constitucional con aspiraciones
de potencia
industrial.
Entre los múltiples cambios renovadores que el
emperador dispuso, es pertinente mencionar la creación en
1870 del Colegio de Entrenamiento
Naval, lo que luego sería la Escuela Naval
Imperial del Japón. Dentro de los cadetes fundadores se
encontraba uno cuya trayectoria naval estuvo signada por la
gloria y al cual la historia lo parangonó con el propio
Nelson, hablamos del Almirante Hiehachiro Togo, protagonista
singular del conflicto
militar que este trabajo
aborda. (ver fig 2 Anexo C)
Doce cadetes fueron enviados a Inglaterra a
formarse en el Colegio Naval inglés,
entre ellos Togo. Se recurrió a expertos británicos
para que asesoraran en la creación de una marina de guerra
moderna y se adquirieron, de ese país, varios acorazados y
cruceros.
Japón tenía intereses geopolíticos
en Corea, no para anexarla a su imperio, sino para tener acceso
libre a sus recursos
naturales, ejerciendo una suerte de tutela política y
económica.
Por su parte Rusia, como
consecuencia de la guerra de Crimea, sufre una fuerte crisis
económica. El zar Alejandro II es sucedido por Alejandro
III quien ejerce el poder de
manera autocrática y absolutista. Hacia 1894, el
último de los Romanov, Nicolás II sube al poder en
medio de una situación política interna
delicada.
Es interesante destacar que Nicolás poseía
una fuerte aversión hacia los japoneses, a los que
adjetivaba de "monos" y es posible que dicho sentimiento se
originara en un incidente ocurrido en una de sus visitas a
Japón donde fue objeto de una agresión física que le dejara
secuelas permanentes.
Desde 1891 Rusia había comenzado a construir el
ramal del ferrocarril transiberiano que uniría
Moscú con Vladivostok y Port Arthur a fin de contar con un
instrumento de penetración expansionista sobre Manchuria y
Corea.
Las aspiraciones de Rusia sobre Corea no eran menores
que las japonesas, pretendiendo hacer de ese territorio un
protectorado ruso que afianzara su expansión hacia el
Extremo Oriente.
Otro factor que acarreó importantes connotaciones
geopolíticas fue el conflicto bélico que en 1894 se
produjo entre China y
Japón.
La importancia que los japoneses entendían
debía darse al control del mar ya pudo apreciarse
en esta guerra, donde sus fuerzas pese a la inferioridad
numérica impusieron su calidad en
organización y adiestramiento.
La paz llegaría con el tratado de Simonosaki el
17 de abril de 1895. Como resultado de la derrota, China debe
ceder a Japón la isla de Formosa, las islas Pescadores y
la península de Liao-tong donde está ubicada la
fortaleza de Port Arthur (ver fig 5 Anexo C). Además
incluía una indemnización de 943 millones de
francos que Japón utilizó para modernizar su
ejército y comprar buques de guerra a Gran
Bretaña.
Pero esta victoria le granjeó a Japón el
recelo de los países europeos dado el poder que estaba
desarrollando, y entonces Alemania,
Francia y en
especial Rusia declararon el respeto absoluto
a la integridad territorial china obligando a Japón a
devolver la península de Liao-tong. Esto dolió
profundamente al gobierno y al pueblo japonés que
había derramado tanta sangre por
conquistar esos territorios tan importantes para sus intereses
geopolíticos.
La importancia de esa península era Port Arthur,
enclave continental con acceso al Mar Amarillo. Para Rusia
significaba un puerto que no era afectado por los hielos del
invierno como Vladivostok y que brindaba acceso a los mares del
sur sin necesidad de pasar por aguas japonesas.
Finalmente, en 1896 China y Rusia firman un tratado por
el cual los buques rusos gozan de libre acceso a los puertos
chinos y la concesión además del derecho a usar
Port Arthur como base naval. Teniendo en cuenta la pugna
política ruso-japonesa por Corea ya mencionada y la
presión
internacional que sufrió Japón para la
devolución de esos territorios un año antes, esta
concesión de China resultaba una verdadera afrenta y
dejaba el ambiente
político listo para una guerra.
Buscando los orígenes de la Guerra Ruso-Japonesa
(1904-1905) debemos referirnos a un episodio en el cual intervino
una importante fuerza
combinada internacional y que se encadena directamente con los
hechos que culminarían en un conflicto armado entre Rusia
y Japón. Se trata de la "Rebelión de los Boxers",
que ocurrió durante el verano de 1900 en el barrio de las
legaciones diplomáticas en Pekín, donde
diplomáticos acreditados ante el gobierno chino se vieron
sitiados durante ocho semanas.
Los "Boxers" eran una sociedad secreta que tenía
por objeto la eliminación o expulsión de los
extranjeros en China, los dominaba un nacionalismo
extremo y operaban en el norte y centro del territorio contando
con un importante apoyo popular. Se denominaban así por el
empleo que
hacían de los puños y se auto denominaban
"Puños de la Justicia".
El 20 de abril del año 1900 ocurre el primer
incidente a través de un combate entre Boxers y
Chino-cristianos que recibían armas de los
misioneros. Si bien los Boxers fueron rechazados la
situación era alarmante. Al mes siguiente se
reavivó la violencia y
decenas de miles de Boxers emprendieron una marcha hacia
Pekín.
Este agravamiento de la situación llevó a
las legaciones de las potencias europeas a solicitar la presencia
de buques de guerra. Se conformó una fuerza naval
combinada integrada por 131 buques que superaban en conjunto las
500.000 toneladas, de los cuales 39 eran británicos, 29
franceses, 27 rusos, 23 alemanes, 6 italianos, 4
austríacos y 3 norteamericanos. Al mando estaba el
vicealmirante británico Seymour,
Cuando el 10 de junio de 1900 el partido político
que apoyaba el movimiento de
los Boxers asume el gobierno, el Vicealmirante Seymour que se
encontraba en el Puerto de Takú recibió la orden de
acudir a Pekín con todas las fuerzas disponibles.
Desembarcando gente de las tripulaciones de sus buques
organizó un contingente de 950 hombres que denominó
"columna Seymour" y marchó sobre Pekín para
reforzar la guarnición de la ciudad que contaba con 428
hombres.
Mientras tanto el resto de la fuerza en Takú se
apoderó de los fuertes mediante un asalto anfibio al mando
del Capitán de Fragata Cradock (el mismo que luego
comandaría la división de cruceros
británicos, con no tanto éxito,
en la batalla de Coronel durante la primera guerra
mundial).
La columna Seymour después de fuertes combates se
vio obligada a regresar.
En consecuencia, las potencias aliadas integrantes de la
fuerza combinada entre las que se encontraba Japón y
Rusia, decidieron constituir un contingente mayor que
alcanzó los 70.000 hombres, con 165 cañones y 36
ametralladoras. Esta fuerza, al mando del mariscal de campo
alemán Waldersee, sofocaría la rebelión
liberando a los diplomáticos extranjeros, hecho que
ocurrió el 14 de agosto de 1900.
El saldo final para China significó que a partir
de entonces recibiera un control
más estricto por parte de las potencias europeas,
además de las sanciones e indemnizaciones de que fue
objeto.
Cuando la rebelión de los Boxers fue sofocada y
China retomó el control, las tropas combinadas que
habían realizado la intervención se retiraron,
excepto los rusos que se establecieron en Manchuria
próximos a la frontera con
Corea. Este hecho generó graves consecuencias políticas
y se relaciona directamente con los orígenes del
conflicto.
Japón preocupado por la presencia militar rusa en
Manchuria, inicia tratativas diplomáticas exigiendo su
retiro. Mientras tanto el ferrocarril transiberiano ya conectaba
Moscú con Vladivostok y se construía el ramal hasta
Port Arthur.
Como intento de neutralizar la amenaza, Japón
exigió a Rusia el reconocimiento de la soberanía China sobre Manchuria, lo cual
fue respondido con evasivas, dando a entender que habían
decidido quedarse en esa región para incorporarla a su
extenso territorio.
Una excusa inicial fue la protección de la
línea férrea pero quedó demostrado que las
tropas no estaban solo para eso, ya que las autoridades chinas de
Manchuria fueron desplazadas y se prohibió el ingreso a
extranjeros sin pasaporte ruso.
El día 11 de diciembre de 1903, Nicolás II
responde una nota japonesa dejando claro que no desea discutir la
cuestión sobre Manchuria y que desea establecer
limitaciones para Japón a observar respecto a
Corea.
Recordemos que el Zar de Rusia y su pueblo consideraban
a su par japonés como una raza inferior, la menospreciaban
y subestimaban. Consideraban que solo habría guerra si era
decisión de Rusia.
El día 21 de diciembre Japón insiste en
pedir que se reconsidere la decisión, el 6 de enero de
1904 obtiene idéntica respuesta, el día 13 de enero
Japón apela diplomáticamente una vez más sin
obtener esta vez contestación alguna.
La situación se agrava, hasta que el 4 de febrero
fueron definitivamente rotas las relaciones diplomáticas y
el Zar dispone que le sea enviada una comunicación al gobierno japonés a
través del Almirante Alexieff, virrey en el Extremo
Oriente.
Esta comunicación es de hecho un desafío a
la guerra. Alexieff era para Rusia el máximo responsable
de la conducción militar en el teatro de guerra
y el hecho de recibir dicha comunicación para darle curso,
le otorgaba cierta discrecionalidad en lo referente al tiempo
oportunidad, ya que podía cursarla inmediatamente o
dilatar su entrega hasta tanto alistara sus fuerzas.
Japón contaba con una red de inteligencia
muy desarrollada que le permitió saber con
antelación que la flota rusa en Port Arthur se preparaba
para un ataque contra Japón y que las tropas rusas
habían cruzado el río Yalú,
disponiéndose a invadir Corea.
Parafraseando a Clausewitz, Japón había
realizado un esfuerzo diplomático importante para defender
sus intereses políticos pero sin resultados positivos,
ahora debía continuar su esfuerzo político con
otros medios.
En el concierto internacional, Gran Bretaña y
Rusia se tenían mutuo recelo por lo cual los ingleses
veían con simpatía a Japón y lo consideraban
en cierta forma un aliado. No les interesaba involucrarse en una
guerra, pero fortalecer la política japonesa en el Extremo
Oriente representaba una acción
indirecta contra Rusia o al menos una advertencia.
Ésta se había asegurado cierto apoyo
francés a través de la alianza en contra de
Alemania, que comenzó como un acuerdo militar y
derivó en un pacto político. Consistía en
que, si Francia era atacada por Alemania o por Italia, Rusia
atacaría a Alemania; si Rusia era atacada por Alemania o
por Austria, entonces Francia atacaría a
Alemania.
Antes de iniciarse la guerra, el nivel de
preparación de las fuerzas de ambos países no
estaba balanceada, en general los japoneses poseían
fuerzas bien adiestradas y bien armadas mientras los rusos
tenían sus fuerzas mal conducidas, mal organizadas y
deficientemente equipadas. Incluso el germen de la revolución
había comenzado a corroer la disciplina.
Hacia febrero de 1904, Japón contaba con: 7
acorazados, 8 cruceros acorazados, 17 cruceros protegidos, 9
guardacostas y un centenar de torpederos. Su contraparte
tenía en el Extremo Oriente (teatro de guerra), al mando
del Vicealmirante Stark, 7 acorazados, 4 cruceros acorazados, 7
cruceros protegidos, 25 caza torpederos y 17 torpederos. Ambas
escuadras estaban equilibradas en número de acorazados,
pero los japoneses eran más en cantidad de cruceros
acorazados y protegidos.
Aquí vemos una falla de previsión
por parte de Rusia al no haber reforzado su fuerza naval en Port
Arthur sabiendo que iba hacia una guerra. Si bien después
de la guerra de Crimea sus unidades navales en el mar Negro no
podían de allí retirarse, podrían haber
recurrido a sus unidades en el Báltico que
comprendían 4 acorazados, 6 cruceros acorazados, 9
cruceros protegidos y cerca de 200 torpederos.
De manera que Rusia podía haber iniciado la
guerra con fuerzas navales numéricamente superiores en el
teatro de guerra, pero no lo hizo.
Lo mismo ocurría con las fuerzas terrestres, a
los 55.000 hombres dejados después de la rebelión
de los Boxers en Manchuria, se le sumaron 25.000 más,
sumando un total de 80.000 efectivos para cubrir 800.000
kilómetros cuadrados entre Vladivostok y Port Arthur,
incluyendo la protección del transiberiano y su vía
férrea única.
Recién en el mes de setiembre los rusos
dispondrían de 270.000 hombres.
Por su parte Japón en febrero ya disponía
de un ejército de 261.500 hombres con capacidad de entrar
en campaña inmediatamente. Su reserva adiestrada sumaba
200.000 soldados más.
El interés
por tener preponderancia en el extremo oriente fue la causa
principal de la guerra Ruso-Japonesa. Para Rusia se materializaba
ocupando Manchuria y extendiéndose sobre Corea, haciendo
sentir la influencia del imperio del Zar a Japón. Para
éste, el objetivo era
consolidar lo que consideraba una zona vital de influencia
comercial y de recursos alejando
a Rusia de su disputa.
La discordia se centraba en Corea, pero la
ocupación rusa de Port Arthur significaba una amenaza
intolerable para Japón.
Geográficamente el objetivo político de
ambos países se restringía a los territorios
mencionados y su valor no era
absolutamente vital para las respectivas naciones. Si bien esto
no implica limitaciones en el esfuerzo de guerra, los medios o la
violencia a emplear, la Guerra Ruso-Japonesa debe clasificarse
como una guerra de objetivo limitado.
El teatro de guerra favorecía a Japón por
su proximidad y las ventajas logísticas derivadas de
ello. Las bases navales distribuidas en su costa occidental, en
especial Sasebo, permitían proyectar el poder naval sobre
el Mar de China oriental, el Mar Amarillo y el Mar de
Japón.
A su vez ese poder naval fácilmente podría
apoyar las fuerzas en tierra
teniendo líneas logísticas mucho más cortas
que las de su oponente, que provenían de las grandes
ciudades de la Rusia europea. Si bien las fuerzas rusas estaban
instaladas en Manchuria, el esfuerzo de guerra provenía de
Moscú, San Petersburgo y Ucrania, a través de la
extensa vía de un solo carril del tren
transiberiano.
La iniciativa es tomada por los japoneses a
través de una doble acción ofensiva,
valiéndose del tiempo oportunidad, para lograr
sorpresa estratégica y aumentar virtualmente su
masa ante un enemigo desprevenido. La formal declaración
de guerra vino después.
En la tarde del 7 de febrero de 1904 (domingo), una
fuerza naval japonesa constituida por un crucero acorazado, 4
cruceros protegidos, 3 transportes de tropa y 4 destructores se
dirigió a Chemulpo (hoy Inchón), sobre el Mar
Amarillo.
A su vez, el grueso de la flota japonesa constituida por
unos 50 buques, procede hacia Port Arthur, al mando del
Vicealmirante Togo.
Una tercera fuerza naval es destacada hacia Vladivostok
para vigilar la salida de la división de cruceros rusos
surtos allí.
Las fuerzas que operaron en Chemulpo, estaban al mando
del Vicealmirante Uriu y su propósito era desembarcar 5000
hombres para apresar o destruir los buques rusos que allí
se encontraban y luego proteger un eventual asalto anfibio para
la conquista de Seúl y el eventual avance sobre Manchuria
para impedir que el enemigo se consolide.
La escuadra rusa había regresado recientemente de
ejercicios en el mar y se hallaba fondeada en la rada exterior de
Port Arthur, con sus cañones descargados, sus dotaciones
fuera de puesto, sus redes anti-torpedos sin
zallar, evidenciando una disciplina en decaimiento. La
única precaución que había sido tomada fue
la de disponer dos destructores en tareas de patrulla, pero con
la prohibición de hacer fuego al contacto con el enemigo
antes de informar al almirante, salvo que fuesen objeto directo
de ataque. Esto demuestra otra falla de previsión a
nivel táctico.
En la noche del 8 al 9 de febrero, 10 torpederos
japoneses en condiciones de mala visibilidad, lanzan un ataque a
los buques que se encontraban en la rada de Port Arthur. Eran
unidades de 300 toneladas con dos tubos lanza torpedos en proa de
fabricación británica. Los torpedos son lanzados a
una distancia de 600 metros impactando en los acorazados
Retvizan y Cesarevich, y en el crucero acorazado
Pallada. Los daños provocaron el ingreso de grandes
cantidades de agua, y el
consecuente aumento de calado les impidió entrar a puerto
para ser reparados.
A la mañana siguiente el grueso de la escuadra
del Almirante Togo frente a Port Arthur, abre fuego procurando
hacer salir a las fuerzas navales enemigas. Solo tres cruceros
rusos hacen un tímido intento de salir pero la
artillería japonesa es tan eficaz que desisten,
retornando.
Los rusos usaban proyectiles de hierro fundido
que a menudo explotaban en la boca de los cañones y
munición de penetración de estilo francés,
los japoneses por el contrario empleaban eficazmente proyectiles
de alto explosivo con menor capacidad de penetración.
Éstos provocaban grandes destrozos en casillería y
barrían las cubiertas enemigas.
La flota rusa queda inmovilizada tanto en Port Arthur
como en Vladivostok.
Japón obtiene así el control del
mar y las manos libres para proceder a la invasión a
Corea, la victoria del ejército en tierra era la
única manera de obtener la victoria y empleó su
poder naval a fin de apoyar y cooperar con ello, demostrando
tener claridad en el concepto de
conjuntez en las operaciones.
El dominio del mar
no es un fin en si mismo sino un medio para hacer posible la
victoria militar en tierra.
Antes de proseguir con la descripción detallada de las acciones y el
análisis académico correspondiente,
entendemos necesario la determinación, por inferencia, de
la cadena de objetivos de
los bandos en conflicto. De esa manera se facilitará la
visualización de los conceptos académicos relativos
al nivel estratégico operacional de la guerra.
Si bien el enfoque de este trabajo apunta al
análisis del lado japonés; citaremos los objetivos
rusos para facilitar la comprensión total del
estudio.
De la sucinta descripción que se ha hecho de los
hechos y tratando de analizar con rigor académico los
objetivos de cada bando, podemos inferir lo siguiente:
Rusia:
Objetivo Estratégico: Expandir su
influencia en Extremo Oriente consolidándose en Manchuria
e incorporando el territorio de Corea.
Objetivo Estratégico Militar: Conquistar
Corea y controlar el mar adyacente.
Objetivos Estratégicos
Operacionales:
- Principal: Invadir la Península de Corea a
través del río Yalú. - Secundario I: Disputar el control del Mar Amarillo y
del Mar del Japón. - Secundario II: Proteger el ferrocarril transiberiano
asegurando su operación.
Japón:
Objetivo Estratégico: Obtener el control
político y económico de la Península de
Liao-tong y de Corea.
Objetivo Estratégico Militar: Expulsar las
fuerzas rusas de la Península de Liao-tong y controlar el
Mar Amarillo.
MEO 1:
Objetivos Estratégicos
Operacionales:
- Principal: Atacar la escuadra rusa en Port Arthur e
imponer un bloqueo militar. - Secundario I: Establecer una cabeza de playa en
Chemulpo y ocupar Seúl. - Secundario II: Imponer un bloqueo militar al puerto
de Vladivostok.
MEO 2:
Objetivos Estratégicos
Operacionales:
- Principal: conquistar Port Arthur y la
Península de Liao-tong, debilitando
las fuerzas enemigas asentadas en Manchuria.
- Secundario I: Ejercer el control positivo del Mar
Amarillo. - Secundario II: Conservar el bloqueo militar impuesto al
puerto de Vladivostok.
Algunas consideraciones más respecto a los
objetivos:
Corbett en su libro "Algunos
principios de
Estrategia
Marítima", demuestra la influencia que la guerra
Ruso-Japonesa tuvo sobre el concepto actual de operaciones
conjuntas, siendo a la fecha una referencia
histórica de gran valor académico.
La actitud
estratégica operacional de ambas partes en guerra tuvo
carácter ofensivo, pero el ataque
japonés previo a la declaración de guerra, obliga a
Rusia a asumir una postura defensiva, con sus fuerzas
terrestres inferiores en número y el poder naval
desfavorablemente balanceado. Talvez la subestimación que
Rusia hace del enemigo colaboró también a que
Japón obtuviera la sorpresa estratégica. El
ataque japonés a Port Arthur le permitió hacerse
con el control del Mar Amarillo durante el tiempo
necesario para desembarcar sus ejércitos y aislar la plaza
fuerte de dicho puerto. La toma de ese punto estratégico
sería realizada por medio de una maniobra envolvente
apoyada desde el mar por el fuego naval de los buques y golpeando
desde tierra con las fuerzas terrestres. Los rusos
intentarían concentrar en Manchuria una mayor masa
por medio del tren transiberiano que fuera suficiente para,
llegado el punto culminante del ataque japonés,
pasar a la ofensiva realizando un ataque masivo que
expulsara a los japoneses de Liao-tong y Corea, y eventualmente
invadir Japón. El tren podría considerarse
centro de gravedad.
La situación de fuerzas al comienzo de la guerra
hace pensar que Rusia tuvo un excesivo optimismo respecto al
devenir del conflicto sin valorar el aspecto moral de su
oponente, fuertemente identificado con su Emperador y que
creía que la muerte
heroica le aseguraba el favor divino. Lo espiritual que prima
sobre lo material.
Teniendo presente esta probable cadena de objetivos y
las consideraciones mencionadas, procederemos a la
descripción y análisis de las operaciones
correspondientes, sin entrar en detalles tácticos
innecesarios, hasta el final de la guerra. Ver desglose de las
maniobras estratégicas operacionales en Anexo
A.
A la luz del
análisis histórico del conflicto, y teniendo en
cuenta los intereses de los beligerantes, el Teatro de
Operaciones comprende los territorios de la Península de
Corea, Manchuria al sur de las líneas ferroviarias que
unían Kharbin con Vladivostok, el Mar de Japón y el
Mar Amarillo. (ver fig 3 en Anexo C)
El General Oyama, Comandante en Jefe del Ejército
Japonés, fue quien condujo militarmente la guerra en
Japón (CTO). No obstante, fue el Almirante Heihachiro Togo
el conductor de las operaciones navales. Se ha visto en el
conflicto una sólida noción de conjuntez. La
disponibilidad de comunicaciones
inalámbricas buque-costa permitió llevar adelante
en forma coordinada operaciones conjuntas.
En la fuerzas rusas el Comandante del Teatro de
Operaciones fue el Almirante Alexieff quien ostentaba el
título de Virrey del Extremo Oriente. A partir de octubre
de 1904 el Zar lo remueve por su mala relación con el
General Kuropatkin y nombra a éste como Comandante de
Teatro.
Descripción de las
operaciones
Una vez descendido en Chemulpo, el I Ejército
japonés avanza para ocupar Seúl y proceder luego
hacia la frontera con Manchuria constituyendo el esfuerzo
estratégico operacional uno de la primer MEO.
Después del ataque con torpederos ya relatado, el
Almirante Togo intenta un embotellamiento en Port Arthur
hundiendo en el canal de acceso viejos barcos mercantes lastrados
con piedras, pero fracasa porque los rusos reaccionan
enérgicamente. Solo logra impactar con su
artillería sobre algunos buques que se encontraban en la
rada. Sin embargo logran instalar un punto de apoyo en las
islas Hall ubicadas en la Bahía de Corea que sirvió
de base naval de avanzada a escasa distancia de la plaza fuerte
enemiga. Impone un bloqueo militar lejano a Port Arthur. Las
fuerzas de Togo componen el esfuerzo estratégico
operacional principal de la primera MEO.
La división de cruceros acorazados del
Vicealmirante Kamimura, realizó un bloqueo militar
sobre Vladivostok para evitar que los buques que desde
allí operaban, hostigaran las líneas de
comunicaciones japonesas. Esa fuerza naval en Vladivostok, de
alguna manera estaba aferrando medios japoneses los cuales no
podían ser utilizados por el Almirante Togo en el esfuerzo
principal, por lo tanto la división de cruceros de
Vladivostok debe considerarse una flota en
potencia.
Las fuerzas de Kamimura componen el esfuerzo
estratégico operacional secundario dos de la primer
MEO.
A comienzos de marzo, llega a Port Arthur el Almirante
Makarov, quien había sido designado por el Zar para
comandar la escuadra rusa del Extremo Oriente el cual gozaba de
gran prestigio como jefe naval.
Inmediatamente comprendió que era necesario
levantar la moral y el
espíritu de combate de sus tripulaciones.
El mismo día que asumió el comando de la
escuadra ordenó una misión de
reconocimiento nocturno que derivó en un combate donde los
rusos lograron causar un severo daño a
buques japoneses menores que encontraron en su camino, pero
perdieron un caza torpedero. Este buque quiso ser capturado en su
varadura por los japoneses, pero el propio Makarov a bordo del
crucero Novik se enfrentó a los mismos logrando rescatar
el buque siniestrado. El coraje demostrado por el almirante
generó gran motivación en sus
tripulaciones.
En las sucesivas semanas Makarov imprimió un
ritmo mayor a la escuadra rusa en lo que respecta a
reparación de buques, instalación de
baterías de costa y adiestramiento.
Esto fue rápidamente notado por Togo, quien
ordenó a Kamimura que regresara del Mar de Japón,
levantando el bloque militar a Vladivostok, para concentrar
medios en el Mar Amarillo. Esta orden expondría
temporalmente las líneas de comunicaciones japonesas a la
acción de los cruceros rusos de Vladivostok, no obstante,
esta decisión representa un equilibro orientado que
Togo aprecia como necesario.
Una nueva base de avanzada japonesa es establecida en
las islas Elliot y comienza con un plan de minado
ofensivo sobre la costa rusa que daría muy buenos
resultados. El 13 de abril el Almirante Makarov zarpa
urgentemente con dos acorazados para brindar apoyo a un grupo de
destructores que se batían contra cruceros enemigos,
mientras el resto de los acorazados de la escuadra se alistaban a
zarpar.
El grueso de la flota japonesa se aproxima aprovechando
su salida para buscar la batalla decisiva, pero Makarov
entiende prudente rehuirla y decide regresar .
El acorazado Petropavlovsk, donde Makarov enarbolaba su
insignia, hace impacto con una mina, lo que provoca la voladura
de santabárbaras y calderas,
hundiéndose en dos minutos y llevando a la muerte a 635
tripulantes incluyendo al Almirante.
Este infortunio tal vez haya privado a Rusia del
único Almirante que podía estar a la altura de
Togo. Éste dispuso, en una actitud honorable y de respeto
por su enemigo, que sus buques portaran el pabellón a
media asta durante 24 horas.
Durante el mes de mayo las operaciones terrestres se
intensifican.
El comandante de las fuerzas terrestres rusas, el
General Kuropatkin, quien había sido ministro de guerra,
poseía gran talento administrativo e inteligencia, pero
carecía de carácter y además subestimaba a
su enemigo.
El General Kuroki, después de conquistar
Seúl, derrota a las fuerzas rusas en el río
Yalú y comienza a penetrar en Manchuria.
Se inicia el esfuerzo estratégico operacional
principal de la segunda MEO.
El día 5 de mayo el II Ejército
japonés al mando del general Oku, desembarca en la
península de Liao-tong, lugar donde se ubica Port Arthur.
Allí tomó el control del ramal ferroviario del
transiberiano por el cual se recibía la logística desde la Rusia europea aislando
la fortaleza de Port Arthur.
Las fuerzas de Togo con sus operaciones de
desgaste y bloqueo militar a Port Arthur son ahora
un esfuerzo operacional secundario en esta segunda
MEO.
Aquí se comprueba la concentración
de dos esfuerzos estratégicos operacionales sobre un mismo
objetivo estratégico operacional, que es el principal.
Cada uno de los esfuerzos es específico, el bloqueo
naval de Togo y el ataque por tierra de Oku.
El 15 de mayo dos acorazados japoneses que navegan en
proximidades de Port Arthur, penetran en un campo minado
defensivo ruso y se hunden con enormes pérdidas de vida.
El mando japonés entiende que el bloqueo naval se
está haciendo muy costoso y requiere de la fuerza
terrestre un aumento del tiempo-ritmo en su
artillería que aumente la presión sobre la plaza
fuerte y acelere el disloque.
La situación hacía que el tiempo
duración fuera favorable a los rusos que esperaban
refuerzos desde la Rusia europea, mientras tanto los japoneses
requerían mantener su esfuerzo de guerra para sostener la
ofensiva.
El III Ejército nipón al mando del general
Nogi releva al II Ejército que se desplaza hacia el norte
para buscar combatir las fuerzas rusas de Manchuria.
El IV Ejército desembarca el 19 de mayo y se suma
al asedio. El general Stessel, comandante de la fortaleza de Port
Arthur, contaba con 40.000 hombres y 500 cañones; contra
los 80.000 del general Nogi.
Como se dijo, el valor estratégico de Port Arthur
radicaba en el acceso al mar, que no era posible por Vladivostok
durante el invierno. Si no contaban con un puerto al sur de
Corea, Japón podría cerrarles el estrecho de
Tushima, cortando las líneas de comunicaciones
hacia el sur. Por ello los rusos hacían denodados
esfuerzos por conservarlo, concientes de que era un centro de
gravedad a proteger.
La inmovilidad de la escuadra rusa después de la
muerte de Makarov, preocupaba al Comandante del Teatro de
Operaciones, almirante Alexieff. Le fue entonces ordenado al
almirante Witthoff zarpar el día 10 de agosto de 1904.
Enarbolando su insignia en el acorazado Cesarevich,
contaba con una fuerza integrada por buques que no habían
sido reparados en su totalidad y cuya artillería
secundaria había sido quitada para defender la plaza
fuerte de Port Arthur.
El nivel de adiestramiento era tan malo que le
tomó dos horas abandonar la rada, los japoneses tuvieron
tiempo suficiente para maniobrar de manera de atraerlos a la
península de Shan Tong, en cuyas proximidades se
libraría la feroz batalla del Mar Amarillo.
La fuerza rusa estaba integrada por 6 acorazados, 4
cruceros protegidos, 8 destructores.
Togo contaba con 4 acorazados, un crucero acorazado, 7
cruceros protegidos y varios destructores.
A las 12.50 Togo ordena abrir fuego e intenta cortar
la T de Witthoff. El duelo de artillería se mantuvo a
una distancia de 6.000 metros, con las piezas de
artillería principal. Cuando los japoneses pudieron
acortar distancias y emplear las piezas de tiro rápido, en
una hora desmantelaron prácticamente a la escuadra rusa.
Las piezas de tiro rápido eran generalmente las
baterías secundarias, recordemos que los buques rusos
habían sido despojadas de ellas.
A las 18.57 un impacto en el Cesarevich mata a
Witthoff y parte de su Estado
Mayor.
La fuerza rusa quedó bajo el comando del
almirante que le seguía en antigüedad, el
príncipe Oukhtomski, quien ordenó invertir el
rumbo y dirigirse de regreso a Port Arthur.
Una parte de la misma, intentó abrirse paso hacia
el sur y fue perseguida por unidades niponas. Tal vez fue esta
innecesaria dispersión de la fuerza japonesa lo que
no permitió que se produjera el aniquilamiento de las
fuerzas navales del Zar en el Extremo Oriente.
Varios buques importantes rusos decidieron internarse en
puertos como Shangai, Saigon y Tsing-tao en su afán de
ponerse a salvo en una retirada desorganizada.
Así finalizó la batalla de Shan-tong, con
lo que quedaba de la escuadra rusa nuevamente encerrada en Port
Arthur.
Allí encontraría como veremos un triste
final signado por la inacción.
A los efectos de la defensa de la plaza fuerte, la
escuadra rusa en puerto poco podía aportar, y pero
aún se convertía en blanco de la artillería
de campaña japonesa que la batía desde
tierra.
Durante el mes de noviembre la encarnizada lucha
llevó a los japoneses a dominar puntos altos de la
geografía horizontal, desde donde podían
hacer fuego directo de artillería sobre el interior de la
fortaleza y los buques en la rada. Esto obligó al general
Stessel a rendirse cuando solo quedaba a flote el acorazado
Sebastopol. Finalmente su dotación lo
hundiría antes que las tropas enemigas entraran a la
ciudad.
La división de cruceros rusos de Vladivostok,
libre de su bloqueo militar, había zarpado aproximadamente
en la misma fecha que lo hizo el almirante Witthoff a fin de
unírsele, pero fueron interceptados por la fuerza del
almirante Kamimura (E.E.O.S. II) y se entabló un combate
que duró casi 5 horas conocido como la Batalla de Ulsan.
Pese a la feroz resistencia rusa,
Kamimura se alzó con la victoria dejando a su enemigo en
condiciones tales que dejaron de constituir un motivo de
preocupación para el poder naval japonés. Era el 14
de agosto de 1904.
Esto significó el verdadero disloque naval
ruso en Extremo Oriente y aseguró a Japón el
dominio del mar, al menos temporalmente, en todo el Teatro
de Operaciones. Ver análisis del tablero de Jomini
en Anexo C.
Después de tomado Port Arthur el problema militar
japonés quedaba reducido a completar la obtención
del objetivo estratégico operacional principal, debilitar
las fuerzas rusas estacionadas en Manchuria.
Para febrero de 1905, tres ejércitos rusos
llegados a través del transiberiano sumaban 330.000
hombres que ocupaban posiciones defensivas en un frente ubicado
al sur de la ciudad de Mukden.
Las fuerzas japonesas al mando del General Nogi eran
ligeramente inferiores en número, sin embargo adoptaron
una actitud ofensiva, lo cual provocó la cruenta
batalla de Mukden el 10 de marzo, que costó 100.000 bajas
entre muertos, heridos y prisioneros. Fue una guerra de
trincheras como las que después se verían en el
centro de Europa durante la
Primera Guerra Mundial.
El General Kuropatkin se vio obligado a retroceder y por ello
sería luego juzgado en un Consejo de Guerra que
determinó su destitución.
Un aspecto interesante a considerar es la actitud
asumida por China durante la guerra. Si bien oficialmente se
declaró neutral, sabía que la derrota de Rusia le
brindaría la posibilidad de recuperar Manchuria y en tal
sentido favoreció a Japón facilitando su
logística a través de alimentos para
sus tropas, caballos, forrajes, etc.
También tuvo incidencia táctica ya que
bandas chinas al mando de oficiales japoneses actuaron en
guerra de guerrillas a retaguardia de las líneas
de comunicaciones rusas.
A todo esto, la situación política en
Rusia era muy delicada.
El descontento del pueblo con su Zar generaba constantes
disturbios y revueltas populares.
Debía intentarse revertir el resultado de la
guerra.
En tal sentido, se toma la decisión de formar la
Segunda Escuadra del Pacífico, y se designó como
comandante de la misma al Vicealmirante Rozdestsvenski, que si
bien era un militar capaz, sus oficiales y tripulaciones dejaban
que desear. Esa fuerza debía trasladarse al Teatro de
Operaciones desde el Báltico. Para que la Flota del Mar
Negro no pudiera participar del esfuerzo de guerra, Inglaterra
que era aliada implícita de Japón si bien se
mostraba neutral, advirtió con firmeza a Turquía
que si permitía el pasaje de la escuadra rusa al
Mediterráneo, bloquearía el estrecho de los
Dardanelos.
La conformación de esta Segunda Escuadra del
Pacífico hará posible que se produzca la primera
gran batalla naval del siglo XX, una de las acciones en el mar
más trascendente de la historia. Talvez por estar
separadas por un siglo es que suele comparársele con
Trafalgar.
Pese a que durante la Guerra Ruso-Japonesa tuvieron
lugar varias batallas navales, su estudio estaría muy
incompleto si no se incluyera en él a la decisiva Batalla
de Tsushima.
La Segunda Escuadra del Pacífico estaba
compuesta por los buques rusos que operaban normalmente en el Mar
Báltico. La integraban 42 naves, incluidos los buques
logísticos, y la travesía demandaría 7 meses
y medio a través de 20.000 millas náuticas de
navegación. (ver fig 4 en Anexo C)
Las tripulaciones fueron completadas con el personal que se
pudo colectar en las unidades de tierra, por lo cual el
adiestramiento y la moral de las
dotaciones dejaba muchísimo que desear.
Para peor las noticias que
llegaban desde el teatro de guerra no eran para nada
positivas.
El principal problema que Rozdestsvenski debía
resolver era logístico. Reaprovisionar combustible en el
mar, pues ninguna nación
accedería a permitir que se hiciera en sus puertos, porque
al hacerlo, perdería su status de neutral. Sin embargo se
cree que a lo largo de la costa africana, posesiones coloniales
francesas, alemanas y portuguesas, habrían facilitado
cierto apoyo logístico a los rusos. Sin dudas que no
hicieron lo propio los ingleses, que como se dijo actuaban de
hecho como aliados de Japón, pese a su condición
oficial de neutrales.
De todos modos la empresa
alemana Hamburg-Amerika recibió un contrato de la
Armada Rusa para proveer carbón en unos 30 encuentros en
proximidades de la costa durante la derrota. Se requirieron a
tales efectos unos 60 barcos carboneros que proveyeron unas
500.000 toneladas de carbón.
El segundo al mando era el Contralmirante Folkersman y
las unidades componentes las siguientes: 4 acorazados
recién incorporados de la clase
Suvorov, el acorazado Osliabia casi nuevo, 2
acorazados antiguos, 2 cruceros acorazados, 6 cruceros
protegidos, 10 destructores y el resto eran buques de transporte y
auxiliares. 25 unidades de combate y 17 buques de
apoyo.
El destino era Vladivostok desde donde se
abastecerían y organizarían para disputarle el
control del mar a Japón.
Los insucesos se produjeron desde los primeros
días de travesía. Cuando atravesaban aguas
británicas en el Mar del norte, confundieron
pequeños barcos pesqueros de bandera inglesa con
torpederas japonesas y los cañonearon. Es
inverosímil como pudieron pensar que unidades japonesas se
encontraban a tal distancia del teatro de operaciones. Si bien se
presentaron las disculpas diplomáticas correspondientes
ante la corona británica, ésta trató de
generar el mayor número posible de dificultades
diplomáticas y logísticas en todo puerto donde la
escuadra rusa fondeara.
Al llegar a Gibraltar, la escuadra se dividió.
Los 5 acorazados modernos y los 2 cruceros acorazados por ser
unidades con mayor autonomía prosiguieron su derrota a lo
largo de la costa occidental de África para doblar el Cabo
de Buena Esperanza. Los acorazados antiguos, los cruceros
protegidos y los destructores se internaron en el
Mediterráneo para pasar por el Canal de Suez. El rendez
vous sería en la Isla de Madagascar.
En San Petersburgo se decidió crear la Tercera
Escuadra del Pacífico para reforzar a Rozdestsvenski,
pero por la escasa aptitud y capacidad de los buques que la
integraban más que un apoyo fue una carga. El Almirante
Niebogatov fue puesto al mando, y sus unidades eran: el acorazado
Emperador Nicolás I, 3 viejos acorazados costeros
que servían como guardacostas y un obsoleto crucero
acorazado. Esta fuerza también siguió la derrota
por Suez y se reunió con la Segunda Escuadra en aguas de
Indochina el 9 de mayo de 1905.
La larga travesía acarreó enfermedades y una baja
moral en las tripulaciones, hasta los buques se vieron
afectados por las incrustaciones en los cascos que
reducían su velocidad.
Rozdestsvenski era conciente de que su fuerza no estaba en las
mejores condiciones para entablar combate, y talvez no era
responsable de esa situación, sin embargo su fuerte
sentido del deber lo obligaba a continuar.
Unos días antes de la batalla, concretamente el
19 de mayo, la fuerza rusa carbonea en el mar.
No solo llenó sus bodegas de carbón sino
que cargó también en todo lugar que pudo afectando
incluso la habitabilidad de las tripulaciones. Lo preocupante de
esto fue que los buques quedaron tan lastrados que las corazas
quedaban sumergidas y cualquier impacto sobre la obra muerta
penetraría profundamente sin impedimento.
Recordemos que los japoneses, preferían emplear
munición de alto explosivo sobre la perforante, en estas
condiciones los proyectiles japoneses penetrarían
fácilmente los buques para estallar en interiores con
desastrosas consecuencias. Esto demuestra una falla de
aprendizaje en la Armada rusa (Guerra
Sino-japonesa).
Ante este hecho, la inteligencia japonesa podría
haber pensado que Rozdestsvenski elegiría aproximarse a
Vladivostok por una derrota larga de las tres posible que
tenía, por lo cual inferimos que lo hizo para
engañar o generar niebla a su oponente.
La alternativa más corta era a través del
Estrecho de Tsushima que separa Japón de Corea.
La segunda opción consistía en atravesar
el Estrecho de Tsugaru al norte, que separa la isla de Honshu (la
mayor del archipiélago) de la isla de Hokkaido.
La tercera derrota alternativa es la más larga y
consiste en navegar hasta el Mar de Okhotsk y penetrar el
Estrecho La Perouse, que separa a Japón, en su punto
más septentrional, de Rusia.
De los tres posibles cursos de acción
propios (CAP), Rozdestsvenski descarta el segundo de ellos
por tratarse de pasaje muy angosto, con corrientes que alcanzan
los 6 nudos, y que exponía a su fuerza a la
detección visual desde tierra. Muy estrecho para maniobrar
con seguridad con una
fuerza mal adiestrada como la propia, el CAP no sería
aceptable.
El tercer curso de acción también es
descartado por extender de manera excesiva una travesía
que ya viene siendo dramática, además los
frecuentes bancos de niebla
que se encuentran en esas aguas casi imposibilitaría el
carboneo en el mar. Sin carboneo el CAP no sería
factible.
Finalmente opta por el primer curso de acción, el
pasaje por Tsushima a través del estrecho oriental, el
más amplio.
En Masampo (Masán), territorio de Corea sobre el
Estrecho de Tsushima, Togo había desarrollado una base
naval de avanzada con capacidad para albergar a toda una
escuadra.
El 15 de mayo, el Almirante se dirige a sus hombres y
les reitera lo que ya les había expresado previo al
desembarco de Chemulpo y el ataque a Port Arthur. El mensaje se
centraba en la oportunidad que se le presentaba a la flota de dar
una batalla largamente esperada y que si cada uno cumplía
con su deber la victoria estaría asegurada. Togo
sabía muy bien que mente y espíritu son los
grandes generadores de triunfos en la guerra.
El 17 de mayo, mientras Rozdestsvenski se hallaba
carboneando detuvo un buque mercante noruego que trabajaba para
Japón y estableciendo conversación con su
capitán le deslizó la información de que se dirigía a
Vladivostok a través del Estrecho de Tsushima. Pensaba que
los japoneses tomarían esta deliberada filtración
de información como un ardid para engañarlos y que
creerían que Rozdestsvenski en realidad estaba elegiendo
una de las derrotas largas. Para reforzar esa hipótesis seguramente fue que
sobrecargó sus buques de carbón, como ya fue
comentado.
Rozdestsvenski procuraba aumentar la niebla de la
guerra en la mente de Togo.
No obstante, con un error fatal termina
disipándola por completo.
Preparándose para la acción, el 26 de mayo
ordena a sus buques logísticos carboneros destacarse hacia
Shangai a efectos de que no entorpecieran las maniobras de su
escuadra.
Inmediatamente que los mismos arriban a puerto, la
inteligencia japonesa informa a Togo de los hechos. El Almirante
japonés, inteligentemente, deduce que Rozdestsvenski
había optado por el pasaje del Estrecho de Tsushima, de lo
contrario no se habría desprendido de su tren
logístico. Ahora solo debía esperarlo.
Dado que este trabajo tiene por propósito la
investigación y el análisis a nivel
estratégico operacional no entraremos en detalles de nivel
táctico relativos a la batalla. Sin embargo entendemos que
existen en ella conceptos académicos que resultan
interesantes de resaltar.
Son muy pocos lo casos históricos de batallas
navales consensuadas, Matapán talvez sea un ejemplo de
acciones en el mar de mutuo acuerdo entre fuerzas navales, pero
no abundan.
Cuando la escuadra rusa se interna en el Mar de
Japón parece, a primera vista, que lo hace a efectos de
buscar a su enemigo y presentarle batalla.
Pero de acuerdo a lo tratado anteriormente, inferimos
que no fue eso lo que ocurrió.
La batalla de Tsushima, como la mayoría de los
encuentros navales fue buscada por un de bando y rehuida por
el otro. Los rusos tenían por objetivo alcanzar
Vladivostok, no deseaban batirse con el enemigo hasta
después de arribar a esa base. Rozdestsvenski era muy
conciente de que su fuerza naval no estaba en las mejores
condiciones para la batalla, si quería disputar el control
del mar al enemigo, primeramente necesitaba llegar a su base de
Vladivostok con todos sus buques de ser posible y desde
allí iniciar las operaciones.
Rozdestsvenski hubiera querido pasar sin ser detectado,
pues la niebla que al entrar al Estrecho de Tsushima encontraron
le resultó bienvenida.
Es interesante ver cómo ocurre que esfuerzos
ofensivos existen dentro de una maniobra estratégica
operacional defensiva y viceversa.
Efectivamente, si analizáramos la Segunda
Escuadra del Pacífico dentro de una MEO rusa a nivel
estratégico operacional, veríamos que forma parte
de un esfuerzo operacional ofensivo. No obstante, dada la
situación de la guerra, esa MEO rusa debería tener
actitud defensiva. Esto se explica porque el esfuerzo
estratégico operacional principal estaba siendo
volcado sobre el frente terrestre donde Rusia pugnaba por
conservar (defensivo) los territorios de
Manchuria.
Recordemos que el otro esfuerzo estratégico
operacional ruso que podríamos considerar dentro del
teatro de operaciones era la división de cruceros de
Vladivostok, pero dado que había sido seriamente diezmada
por los japoneses, no representaba ya una amenaza y sus acciones
de ninguna manera podían considerarse un esfuerzo
principal.
Decimos que la fuerza de Rozdestsvenski
constituía un esfuerzo operacional de carácter
ofensivo porque su objetivo era disputar el control del
mar al enemigo, una acción positiva
según Clausewitz, ya que busca alterar el status
quo.
El método
para lograrlo fue mediante operaciones de superficie de
desgaste y ofensivas contra el tráfico
marítimo japonés, operando desde
Vladivostok.
El mismo razonamiento puede aplicarse a Japón con
resultados interesantes. La segunda MEO ya descripta, tiene una
actitud ofensiva, "conquistar ….". Sin embargo,
el esfuerzo operacional secundario compuesto por la fuerza naval
de Togo tiene carácter defensivo, pues debe
conservar el control del mar ganado en la primera MEO.
Recordemos que después de obtenidos los OOEEOO de la
primera MEO, la fuerza naval de Togo, que fuera esfuerzo
principal, pasó a ser secundario en la siguiente
MEO.
Es muy enriquecedor también ver cómo
varían las actitudes de
las acciones si abandonamos el nivel estratégico
operacional. Cómo "cambian de signo" si nos
remitimos a Clausewitz.
Si bajamos por un instante al nivel
táctico, nos encontramos con que Rozdestsvenski para
llevar a cabo su esfuerzo estratégico operacional
ofensivo debe realizar acciones defensivas. La
razón es clara, debe llegar con su escuadra lo más
entera posible a Vladivostok y para ello debe evitar un combate
que en su situación y circunstancias sería muy
desventajoso.
Por su lado, el Almirante Togo, para cumplir con el
objetivo estratégico operacional secundario
defensivo que le fue asignado, debe llevar a cabo acciones
ofensivas. Para poder conservar el control del mar, debe
atacar y destruir la flota rusa que intenta disputarle el
dominio al ingresar en aguas del Mar de Japón. (ver anexo
A)
Otro aspecto destacable en esta batalla es la
explotación que el Almirante Togo realiza del factor
moral de sus fuerzas. Es una constante a lo largo de toda la
campaña, ver cómo Togo sabe dar a lo
espiritual el lugar preponderante que debe tener en la
guerra. También es apreciable captar en sus mensajes
motivadores la influencia británica de su formación
naval.
Antes de comenzar la batalla, desde el buque insignia
Mikasa, Togo iza señales
en sus drizas con un mensaje a sus tripulaciones donde expresa
que "la suerte del imperio depende de la batalla, cumpla cada uno
con su deber con el mayor patriotismo", finalizado esto
izó en su buque "media gala" para entrar así en
batalla y el resto de la flota lo imitó. El mensaje
parafrasea a Nelson en Trafalgar y la costumbre de luchar con
media gala es británica.
Para dar una idea de la magnitud del triunfo logrado por
los japoneses en Tsushima, el 27 de mayo de 1905, exponemos
algunas breves cifras aproximadas:
Rusia 10.000 muertos Japón 700
muertos
6.100 prisioneros ————–
19 buques hundidos 3 buques hundidos
5 buques capturados ————–
2 buques internados ————–
Habiendo caído en poder de los japoneses la
capital de
Manchuria (Mukden) después de una sangrienta guerra de
trincheras, el desastre en Tsushima privaba a Rusia de cualquier
pretensión de poder naval. La derrota de los
ejércitos rusos era irreversible, continuar la guerra no
tenía sentido.
Tsushima tuvo un resultado tan catastrófico para
Rusia que llevó al Zar Nicolás II a decidir el
inicio de conversaciones de paz. Por lo tanto, consideramos que
fue una batalla decisiva.
El gobierno de Estados Unidos
ofició de mediador en las conversaciones de paz. Tras
extensas conversaciones el presidente Teodoro Roosevelt logra la
firma del Tratado de Portsmouth el 5 de setiembre de
1905.
El documento establece la influencia política,
económica y militar de Japón sobre Corea y la
evacuación de todas las tropas de su territorio. La
península de Liao-tong, incluyendo Port Arthur queda
cedida en arriendo a Japón.
La finalidad de la guerra es
alcanzada.
En resumen, Japón adquirió a partir de ese
momento estatus de gran potencia mundial mientras Rusia
retrocedió sensiblemente en su condición de
potencia marítima.
- Fue una guerra de objetivo limitado porque los
intereses políticos que la desataron se
satisfacían con la conquista de un objetivo
geográfico concreto,
que no formaba parte del territorio propio de ninguna de las
partes. Símil con Malvinas. - A nivel Estratégico Operacional, se
empleó la guerra de desgaste. - La campaña naval se centró en la
concentración de masa y poder de fuego. La
oposición de masa contra masa dependió en buena
forma de las capacidades logísticas de las partes.
Japón tuvo siempre la ventaja porque sus líneas
de comunicaciones eran cortas y contaba con el control del mar.
La capacidad de absorción de daños de las
unidades navales jugó un papel primordial lo cual
coincide con el concepto de guerra de desgaste. Venció
quien pudo ocasionar mayor desgaste en su
adversario. - La conjuntez en las fuerzas niponas fue
determinante para el éxito de la campaña, la
formación profesional británica de Togo le hizo
tener presente la importancia del poder naval no como un fin en
si mismo sino como un medio para apoyar las operaciones en
tierra. - Las MEO japonesas mostraron equilibrio
estable ya que soportaron los combates obteniendo buenos
resultados en cada uno de ellos. Inclusive cuando el Almirante
Togo decide desequilibrar el EEOS que comandaba Kamimura.
Concluimos que se trató de equilibrio orientado.
(riesgos
calculados) - La geografía horizontal del Teatro de
Operaciones favoreció a Japón, cuyas
líneas de comunicaciones fueron más
cortas. - Comprobamos que la ofensiva y la defensiva no
ese excluyen, por el contrario coexisten, y que a nivel
estratégico operacional una MEO de carácter
ofensivo puede contener esfuerzos estratégicos
secundarios defensivos. - El Almirante Togo maneja con acierto el balance de lo
espiritual y lo material en la guerra, sabiendo que mente y
espíritu son elementos generadores de victoria. Su
poderosa fuerza moral se proyectaba hacia sus hombres
influyendo positivamente. - Sostenía que el dominio militar no sólo
consiste en la potencia de los cañones y en el
número de buques, sino en la fuerza
espiritual. - Japón demostró tener una estructura
humana de inteligencia bien desarrollada. - Rusia subestimó al enemigo y tuvo exceso de
confianza, cometiendo además graves fallas de
aprendizaje y previsión. - Si bien el tablero estratégico de
Jomini fue concebido para operaciones terrestres,
intentamos emplear su idea en este conflicto de naturaleza
conjunta. Concluimos que a partir de agosto de 1904, Rusia solo
poseía un lado y su situación era
insostenible. - Humildemente discrepamos con lo señalado
alguna vez por el Alm. Pertusio. Tsushima, primera gran batalla
naval del siglo XX, no fue como parece una batalla de mutuo
consenso.
Cien años después de Trafalgar, Togo logra
una victoria tan completa y decisiva como aquella, dándole
al Japón el derecho de figurar entre las grandes potencias
navales.
Montevideo, 11 de agosto de
2004
Ogasawara, V/A N., Togo, Publicado por
Sociedad Amigos del Japón, 1936.
Pertusio, Roberto Luis, y Montenegro,
Guillermo, El Poder Naval y el Entorno
Geopolítico (1890-1945), Instituto de Publicaciones
Navales, 2004.
Montaner y Simón, Memorias del General
Kuropatkin, Ed. Barcelona, 1909.
Muñoz, C/C Eduardo D., Historia
Naval Tomo I, Biblioteca
Artigas, CM, 1955.
Pertusio, Roberto Luis; Estrategia
Operacional, 2ª ed., Instituto de Publicaciones Navales,
Buenos Aires,
2000.
Avilés Arnau, Dr. Juan; Historia de la
Guerra Ruso-Japonesa, Ed. Pons, Barcelona,
1906.
Sitio web "The war
times journal" http://www.wtj.com
Descripción de las maniobras
estratégicas que componen la
campaña
(El estudio comprende solo la parte
japonesa)
OEM:Expulsar las fuerzas rusas de la
Península de Liao-tong y controlar el Mar Amarillo.
(finalidad de la guerra)
MEO 1 (actitud ofensiva)
ESFUERZOS | TIPO | ACCIONES | OBJETIVO | OBJETIVO | OEO |
EEOP (ofensivo) TOGO | ESPECIFICO NAVAL | Batalla Naval | Escuadra rusa para | Destruir las fuerzas navales rusas | Atacar la escuadra rusa en Port |
Bloqueo Militar | Escuadra rusa en puerto para | ||||
Minado ofensivo | Escuadra rusa en Port Arthur para | ||||
EEOS (ofensivo) URIU | CONJUNTA NAVAL Y TERRESTRE | Incursión anfibia | Puerto de Chemulpo para ocupar | Neutralizar unidades navales en | Establecer una cabeza de playa en |
Despliegue y ataque por | Seúl para ocupar | Oupación de la | |||
EEOS (ofensivo) KAMIMURA | ESPECIFICA NAVAL | Bloqueo militar | Escuadra rusa en puerto para | Neutralizar las fuerzas navales | Imponer un bloqueo militar al |
MEO 2 (actitud ofensiva)
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
ANEXO B
ANÁLISIS SEGÚN
TABLERO ESTRATÉGICO DE JOMINI
Pese a que Jomini concibió su tablero para
operaciones terrestres, intentamos aprehender su idea
aplicándola a este conflicto combinado a nivel
operacional.
A los efectos de aplicar la idea del tablero de Jomini
de manera más gráfica, nos permitimos dibujar los
lados directamente sobre el mapa a fin de que la
abstracción conceptual fuera visualizada de forma
más práctica.
Las líneas no representan un límite
físico, sino la posibilidad de mantener líneas de
comunicaciones logísticas que apoyen el esfuerzo de
guerra.
Figura 1. – Enero de
1904
Antes del inicio de la guerra, el tablero
estratégico de Jomini se dividía en dos lados para
cada bando. Los rusos controlaban el lado continental desde
Vladivostok a Manchuria, donde tenían tropas
estacionadas.
El lado sobre el Mar Amarillo también
podría decirse que pertenecía a los rusos ya que
Port Arthur era de su dominio y los buques chinos tenían
vedado su ingreso.
Japón posee el lado sobre el Océano
Pacífico ya que comprende su territorio y lo domina con la
Base Naval de Sasebo. El lado correspondiente al Mar de
Japón, no podría decirse que era dominio exclusivo
de alguna de las partes ya que la influencia japonesa se
oponía a la del puerto de Vladivostok.
Figura 2. – Agosto de 1904
El 8 de febrero se producía la operación
anfibia sobre Chemulpo y posterior toma de Seúl. Con ello,
el lado oeste del tablero de Jomini comienza a cambiar de bando,
pasando finalmente a ser dominio japonés como resultado de
la Batalla del Mar Amarillo el 10 de agosto de1904. A partir de
allí el poder naval nipón controló esas
aguas.
El 14 de agosto, tuvo lugar la Batalla de Ulsan. Como
consecuencia, la flota japonesa obtiene el control del mar en esa
área y por ende el lado correspondiente del tablero
cambió de manos también.
A Rusia solo le queda un lado del tablero, su
situación es insostenible.
La caída de la capital de Manchuria
después de la batalla de Mukden, comprometía
seriamente la conservación del último lado por
parte de los rusos.
La creación y envío de la Segunda Escuadra
del Pacífico buscó recuperar algunos de los lados
correspondientes a las áreas marítimas que
permitiera sostener líneas de comunicaciones para
continuar la guerra.
La decisiva derrota de Tsushima aniquiló toda
esperanza al respecto.
ANEXO C
Mapas e
imágenes
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
FIG. 1 EMPERADOR MATSUHITO
"MEIJI"
FIG. 2 ALMIRANTE HEIHACHIRO
TOGO
Península de Liao Dong
Para ver los gráficos seleccione la opción
"Descargar" del menú superior
Croquis de los esfuerzos de la
Maniobra Estratégica Operacional I
Croquis de los esfuerzos de la
Maniobra Estratégica Operacional
II
Esteban BERON