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Inmigración y plástica: los pintores



    (Actualización)

    1. Inmigrantes
    2. Descendientes de
      inmigrantes
    3. Pintores de
      inmigrantes

    En esta monografía me ocupo de algunos de los
    inmigrantes y descendientes de inmigrantes que descollaron en la
    pintura
    argentina. Entre los primeros se cuentan Mario Zavattaro, Alfredo
    Lazzari, Libero Badíi y Clorindo Testa; entre los
    segundos, Raúl Soldi, Benito Quinquela Martín,
    Antonio Berni y Guillermo Kuitca. Me refiero también a
    quienes los evocaron en sus obras; son ellos Guillermo Roux,
    Carlos Alonso, José Marchi y Fernando Allievi, entre
    otros.

    Inmigrantes

    Italianos

    Los italianos llegaron con su arte al
    Río de la Plata. En 1854 se instala en Buenos Aires el
    pintor milanés Ignacio Manzoni, "que no sólo
    era un estupendo retratista y pintor de cuadros de género,
    sino que también impuso los bodegones y la ‘natura
    morta’ o como dicen los alemanes los ‘cuadros de vida
    silenciosa’ " (1).

    De la isla de Capraia, donde había nacido en 1844, vino
    Epaminonda Chiama, quien llegó a Buenos Aires a los
    diecisiete años. Aquí "su padre se dedicaba a hacer
    marcos de cuadros y vender artículos de ferretería.
    El niño era aficionado al dibujo, ya que
    había cursado en el Liceo de Génova algunas clases
    elementales. Uno de los clientes de su
    padre lo ve realizar un estupendo dibujo ecuestre y se ofrece a
    darle clases gratuitas, con gran honestidad, el
    maestro que se llamaba Luigi Novarese, a los pocos meses le
    manifiesta al padre que no tiene nada más que
    enseñarle al joven alumno, ya que las obras que realizaba
    eran de una calidad
    superior". "Chiama comienza a exponer sus obras en el Café
    Italia, y son los
    inmigrantes italianos sus primeros compradores". Muere en Buenos
    Aires en 1921 (2).

    Reinaldo Giudici nació en Lenno, en 1853;
    falleció en Buenos Aires en 1921. "A los ocho años
    viajó con su padre a Montevideo. Ingresó al taller
    de Juan Manuel Blanes y posteriormente se trasladó a
    Buenos Aires. Pintó La traicionada, que obtuvo un
    premio en Turín y fue adquirida por el gobierno
    italiano. En Suiza pintó Maternidad y, en Venecia,
    La distribución de la sopa de los pobres,
    premiada en la Exposición
    de Berlín. Dicha obra se encuentra en el Museo Nacional de
    Bellas Artes.
    Pintó retratos, diversos paisajes y algunos trabajos
    decorativos. Formó diversos alumnos". Fue uno de los
    fundadores de la Sociedad
    Estímulo de Bellas Artes (3).

    Salvador Zaino, nacido en 1858, se radicó en la
    Argentina en 1898. "Vivió y trabajó en Rosario. Se
    dedicó a la pintura de paisajes. En su obra nos
    dejó el testimonio del crecimiento urbano de Rosario"
    (4).

    Juan Cingolani nació en 1859; falleció en
    Santa Fe en 1932. "Viviendo aun en Italia se destacó como
    artista plástico,
    llegando incluso a restaurar el famoso cuadro El Juicio
    Final
    , de Miguel Angel. En 1909 arribó al país
    y se radicó en Santa Fe, donde se especializó en la
    pintura de frescos con motivos religiosos. Su obra se aprecia en
    el convento de Santo Domingo, donde trabajó junto al
    maestro Juan Marinaro; en la Iglesia del
    Carmen, cuya bóveda central se encargó de decorar,
    y en la Basílica de Guadalupe, todos edificios emplazados
    en la capital
    santafesina" (5).

    Nazareno Orlandi nació en 1861; falleció
    en Buenos Aires en 1952. "Se radicó de joven en el
    país y perteneció a la llamada Escuela
    Argentina. En la ciudad de Buenos Aires todavía se
    conservan sus frescos en la iglesia del Salvador (en la esquina
    de Tucumán y Callao), con un mensaje de posguerra sobre la
    solidaridad y los
    valores
    humanos. Otra de sus obras más importantes está
    en el edificio del ex cine Grand
    Splendid, de la Avenida Santa Fe entre Callao y Riobamba, hoy
    convertido en librería, que tiene una de sus
    cúpulas pintadas por el artista. También
    pintó la cúpula del Teatro Municipal
    1° de Mayo de Santa Fe, así como frescos en varios
    conventos de esa ciudad" (6).

    "Guillermo Da Re (1867-1910), nacido en Venecia,
    cursó estudios artísticos en su patria.
    Trabajó a fines del siglo pasado en Buenos Aires, donde
    realizó varias telas dedicadas a la Revolución
    de 1890, a la historia del Paraguay y a la
    historia
    argentina" (7).

    El nombre de Mario Zavattaro quedó ligado al de
    José Hernández. El pintor fue "un inmigrante
    genovés que se documentó exhaustivamente antes de
    emprender la tarea que se había impuesto:
    ilustrar cada uno de los 33 cantos del libro. Ex
    luchador grecorromano, Zavattaro consultó manuscritos de
    Hernández y 120 fotos camperas
    que había tomado Francisco Ayerza entre 1885 y 1890;
    incluso pasó meses en una estancia para conocer ranchos,
    pulperías y gauchos reales.
    Luego, se encerró a pintar en los ratos libres que le
    dejaba su trabajo en
    Caras y Caretas. El resultado fueron 36 acuarelas, a cual
    mejor y más detallista. El genovés murió en
    1932 sin dar a conocer sus obras" (8).

    El italiano "Alfredo Lazzari (1871-1949) es uno de los
    artistas que aportó efectivas realizaciones al esfuerzo de
    renovación de la pintura argentina en los comienzos del
    siglo XX. Lazzari, es uno de nuestros mayores pintores
    intimistas, tanto por su pincelada como también por las
    reducidas dimensiones de sus obras, admirablemente resueltas, de
    un estilo emparentado al de los macchiaioli italianos, que
    alternaba con momentos de inspiración naturalista e
    impresionista, escuela de la que fue uno de los primeros
    representantes en nuestro país. Colorista nato, con un
    manejo muy sabio de la luz, pintó
    jardines y paisajes, plazas, barrios y casas suburbanas: en la
    historia de nuestra pintura representa a uno de los iniciadores
    del tema urbano. Llegado de Italia a fines del siglo XIX,
    desarrolló desde entonces una intensa labor como pintor y
    docente: siendo profesor en la
    Sociedad Unión de La Boca, tuvo entre sus más
    destacados discípulos a Quinquela Martín y
    Fortunato Lacámera; Thibon de Libian y Victorica
    también supieron consultarlo. Dedicado a la enseñanza, a lo largo de su vida
    realizó sólo tres muestras individuales y
    participó escasamente en los salones oficiales" (9).

    Rafael Squirru refuta la condición de autodidacta de
    Quinquela Martín, recordando al maestro inmigrante: "Mucho
    se ha repetido su condición de autodidacto; ello no es
    exacto, ya que tuvo excelente maestro en Alfredo Lazzari, un
    artista italiano de sólida formación
    académica en Luca, Florencia, y en Roma, quien le
    dio clases en un modesto instituto de La Boca. Con él se
    formó Quinquela como otros grandes de su época,
    tales como Fortunato Lacámera" (10).

    Augusto C. Ferrari nació en 1871. A
    propósito de un libro editado en 2003, escribe F.C.: "Una
    visita a la tradición menos conocida del modernismo;
    una microhistoria de la relación entre técnica y
    pintura a fines del 1800; una evidencia más del erotismo
    como ingrediente central de la iconografía religiosa; un
    homenaje de Susana y León Ferrari a su padre, el
    arquitecto y artista Augusto C. Ferrari: éstas y muchas
    otras cosas es el hermoso volumen
    Augusto C. Ferrari (1871-1970) (Licopodio), que se
    presentó esta semana en el Centro Cultural Recoleta.
    Nacido en Módena (Italia) en 1871, Ferrari estudió
    arquitectura
    en Génova pero se dedicó sobre todo a la pintura y
    la fotografía. Se especializó en hacer
    ‘panoramas’, que como explica Luis Felipe Noé,
    eran grandes murales transportables que ocupaban todas las
    paredes de una sala circular. Desde el centro del salón,
    el espectador tenía la ilusión de estar en otro
    escenario, exótico o testimonial. En esta suerte de tromp
    l’oeil de ambientación, Noé percibe las
    raíces del hiperrealismo, la instalación y la
    realidad virtual. Ferrari fue también un notable
    arquitecto y pintor de iglesias católicas. Llegado a la
    Argentina en 1914, al año siguiente ya estaba decorando la
    capilla del Divino Rostro. Ese mismo año conoció a
    Susana Celia del Pardo, con quien se casó en 1916. El
    libro reúne fotos de los panoramas, reproducciones de sus
    obras de caballete y, quizá lo más atractivo
    –por el humor desacralizador que destilan- las
    fotografías de los modelos
    humanos que Ferrari utilizó, por ejemplo, para pintar la
    iglesia de San Miguel Arcángel, en Buenos Aires (…).
    Representadas generalmente por él, su esposa y otros
    miembros de la familia,
    las diferentes escenas religiosas combinan un respeto
    áurico por el registro
    documental y una hilaridad desopilante, como la que provoca su
    serie de profetas, santones y mesías disfrazados con
    túnicas de toalla y coronitas de cartón" (11).

    El pintor, fotógrafo y galerista Frans Van Riel
    nació en Roma en 1879; falleció en Buenos Aires en
    1950. "De origen holandés, perteneciente a una familia de
    marchands de arte y nacido en Roma, llegó a Buenos
    Aires en 1907 para trabajar como escenógrafo y se
    estableció en esa ciudad. Luego desarrolló su
    vocación múltiple: colaboró en el diario
    La Prensa como dibujante (1907-1922) y en 1913
    instaló su primer estudio en Viamonte y Florida (Buenos
    Aires) pero en 1923 descubrió las posibilidades que
    ofrecía un conventillo de treinta habitaciones ubicado en
    Florida 659, al que refaccionó y convirtió en la
    célebre Galería Frans Van Riel. Como
    fotógrafo, se encargó de tratar a gran parte de la
    sociedad porteña y de la colonia artística. Sus
    últimos trabajos como pintor fueron El paso de los
    Andes
    y los retratos de Manuel Belgrano y de José de
    San Martín" (12).

    Mario Canale nació en 1890; falleció en
    Buenos Aires en 1951. "Estudió en la Sociedad
    Estímulo de Bellas Artes y con el pintor italiano Algirio
    Bosco. En su destacada trayectoria como grabador, resalta la obra
    Don Godofredo Daireaux. Entre otros trabajos sobresalen
    La noche de los viernes y Paquita. Fue presidente
    de la Corporación de Artistas Plásticos
    entre 1932 y 1937 y profesor de la Universidad
    Nacional de La Plata. Su ensayo Las
    instituciones
    artísticas oficiales
    despertó una acalorada
    polémica sobre el papel del Estado en la
    promoción artística" (13).

    El pintor, escultor, grabador y dibujante Lorenzo Gigli
    nació en Renzi en 1896 y falleció en San Fernando
    en 1983. "Se radicó en la Argentina en 1913, donde
    estudió dibujo y composición. Fue profesor en la
    Escuela Nacional de Bellas Artes y Profesor de Dibujo en la
    Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Como
    docente, formó a varias generaciones de artistas
    plásticos argentinos. Comenzó a concurrir a los
    salones nacionales en 1919. Sus cuadros y esculturas fueron
    llevados a la Bienal de Venecia 1928-30, donde recibieron buenas
    críticas. En la actualidad, su obra se puede apreciar en
    el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo de la Ciudad de
    Buenos Aires" (14).

    Juan Del Prete nació en 1897 y "se radicó
    en la Argentina en 1909. Precursor de la abstracción, fue
    becado por Amigos del Arte para estudiar en París, donde
    tomó contacto con las vanguardias. Obtuvo el Gran Premio a
    Extranjeros en Bruselas y el Premio Palanza otorgado por la
    Academia Nacional de Bellas Artes" (15).

    Victor Cúnsolo nació en Siracusa en 1898
    y falleció en Buenos Aires en 1937. "Su familia se
    trasladó a la Argentina en 1913. Ingresó al taller
    de Mario Puccione en 1917 para estudiar dibujo y pintura.
    Trabajó en El Bermellón, el atelier de Juan del
    Prete, Víctor Pissarro, Salvador Cali y Guillermo Bottaro.
    En 1927 realizó su primera muestra
    individual en la galería La Peña. Expuso en el
    Salón Nacional desde 1927 hasta 1935 y participó de
    distintas muestras en Europa y América. Inicialmente impresionista, se
    volcó luego hacia una atmósfera metafísica, prefiriendo siempre los tonos
    grises y suaves. Uno de los temas recurrentes en Cúnsolo
    es el barrio de La Boca, que retrató con sobriedad y
    cierta melancolía, aunque siempre con una acentuada
    inquietud social. Una de sus obras más conocidas es La
    Vuelta de Rocha
    (1929). Entre sus numerosas creaciones,
    habitualmente protagonizadas por los barcos, el puerto y el
    río, sobresalen Niebla en la Isla Maciel,
    Atardecer gris y Anocheciendo" (16).

    Alcides Gubellini nació en Bolonia en 1900. "Se
    graduó en la Escuela de Bellas Artes de Bolonia,
    estudiando también en Florencia, donde incursionó
    en el campo de la escultura. Completó su formación
    en Roma, en los talleres de los pintores Spadini y Mestrovich.
    Adversario del fascismo,
    emigró a América en 1928 y se radicó en
    Buenos Aires, donde se hizo conocer pronto en la prensa
    porteña con sus dibujos y
    caricaturas políticas.
    Con motivo de una de sus exposiciones, escribió el diario
    ‘La Prensa’ en 1946: ‘Retratista subjetivo de
    hondura indiscutible, para quien lo material vive sólo una
    idea lejana, que logra ubicar en lo visible con prescindencia de
    lo meramente corpóreo’. En 1950 el Salón
    Nacional de Artes Plásticas otorgó un premio a su
    obra ‘Marinela’. Cultivó el óleo, la
    acuarela, el gouache, y sus terracotas y esculturas, con
    cierto matiz caricaturesco, le conquistaron general
    reconocimiento. Se dedicó a la docencia y
    formó a numerosos artistas argentinos. Murió en
    Buenos Aires, en 1957" (17).

    Tomás Ditaranto, quien emigró en 1904, a
    los cuatro años, fue aprendiz de herrero a los ocho, y
    llegó a ilustrar la edición
    polilingüe del Martín Fierro. Por iniciativa
    de su hijo, Hugo, surgió en 1983 el Museo Epeo, en Nocara,
    Italia, que consta de tres salas en las que se exhiben setenta
    obras. "No fue fácil lograr ese objetivo. Hugo
    se conectó con parientes de Tomás que habitaban el
    pueblo donde nació el artista, Montescaglioso, con la idea
    de armar el museo allí, pero se enteró de que en
    una ocasión la mafia robó un cuadro de su padre de
    la Basilicata, entonces, por razones de seguridad y hasta
    contar con las medidas correspondientes para una
    exposición permanente, no consideraron oportuno recibir la
    donación de las ciento cincuenta obras de Ditaranto
    prometidas por Hugo. Actualmente, se está reconstruyendo
    la Abadía Benedictina –sumamente importante en
    Italia- donde es probable que puedan dedicar una sala a las obras
    de Don Tomás" (18).

    El pintor y grabador Víctor Rebuffo nació
    en Turín en 1903 y falleció en Buenos Aires en
    1983. "Fue traído por su familia cuando era un
    bebé. Su obra fue muy vasta, pero se destacó sobre
    todo por sus xilografías y grabados, de gran contenido
    social y político. Ilustró numerosos libros y
    revistas de diversas editoriales y, en 1979, publicó
    Contraluz, libro que cuenta una historia a través
    de 130 xilografías, realizadas entre 1952 y 1953. Entre
    sus trabajos se destacan Verónica proletaria
    (1933), El pan (1936), España 1936 (1939),
    Hombre y ciudad (1950), El caído (1955) y
    Villa de emergencia (1982)" (19).

    Arturo De Luca nació en Cosenza en 1906;
    falleció en Unquillo, Córdoba, en 1999. "Su familia
    se radicó en la Argentina en 1908. Asistió a las
    clases libres de la Mutualidad de Estudiantes de Bellas Artes y,
    posteriormente, estudió en la Escuela Superior de Bellas
    Artes Ernesto de la Cárcova, bajo la dirección del maestro Alfredo Guido. En
    1943 egresó como profesor de pintura y se
    desempeñó como docente en la Escuela de Bellas
    Artes Prilidiano Pueyrredón y en los colegios Mariano
    Moreno y Nacional Buenos Aires, entre otros. Realizó
    numerosas exposiciones individuales. Sus obras forman parte de
    diversas colecciones privadas en Brasil, España y
    la Argentina. Algunas de ellas están en museos nacionales
    y en el Palacio de Bellas Artes de Santiago de Chile.
    Recibió numerosas distinciones. Realizó murales en
    diferentes iglesias de Buenos Aires. Entre sus obras sobresalen
    Caserío en Unquillo, Flores, Iglesia
    y Serranías" (20).

    Bruno Venier nació en Italia en 1914;
    falleció en Buenos Aires en 1996. "En 1923 llegó a
    la Argentina y cursó estudios en la Escuela Nacional de
    Bellas Artes. En 1953 ingresó al taller de Lino Enea
    Spilimbergo. Fue fundador del grupo
    Orión. En 1950 viajó a Europa y expuso en la
    galería Henriette Niepce de París, Francia. Luego
    estuvo en el Instituto de Cultura
    Hispánica. En 1961 expuso en bienales internacionales como
    las de Nueva Delhi, San Pablo, Hispano Americana (Cuba) y ciudad
    de México.
    Fue profesor en las escuelas Prilidiano Pueyrredón y
    Manuel Belgrano y en la Universidad de La Plata. Expuso en
    más de 600 muestras en la Argentina, América
    Latina, Europa y Asia. Joven
    comiendo manzanas
    , La Boca, Naturaleza muerta y
    Paisaje son algunos de sus óleos más
    conocidos" (21).

    Libero Badíi nació en Italia en 1916.
    "Arribó al país en 1927. Sus primeros aprendizajes
    artísticos los adquirió en la marmolería de
    su padre. Luego estudió en la Escuela Nocturna de Artes
    Decorativas y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de
    la Cárcova (1940-44). Trabajó en el taller de J.
    Fioravanti, en el monumento a la Bandera, y en de Carlos de la
    Cárcova. Obtuvo los premios de Dibujo, Salón Buenos
    Aires, Escultura, II Salón de Mar del Plata y Ministerio
    de Justicia en el
    Salón Nacional., el Segundo Premio de Escultura en el
    Salón de Rosario, el Gran Premio de Honor
    ‘Presidente de la Nación
    Argentina’, en el XII Salón de Arte de Mar del Plata
    y el Gran Premio de Honor en el XLIII Salón Nacional de
    Artes Plásticas, el Premio Palanza. En 1979 es publicado
    por Emecé el libro Arte Siniestro. En 1980 comienza
    a dedicarse exclusivamente a la pintura. Entre 1982 y 1983 se
    publican sus libros Frases Espontáneas y
    Vivencias. Recibió el Premio Internacional de la
    Bienal de San Pablo, Brasil, por ‘Los
    Muñecos’, el Gran Premio Consagración de la
    Provincia de Buenos Aires, el Gran Premio Fondo Nacional de las
    Artes. el Gran Premio Consagración Nacional.
    Falleció en Buenos Aires, en 2001. En 2002 se lo
    distinguió póstumamente con el Premio Konex de
    Honor de Artes Visuales. Diez años antes había
    recibido el Diploma al Mérito en Escultura: Quinquenio
    1982-1986, y en 1982, el Diploma al Mérito en Escultura
    Figurativa" (22).

    Aldo Paparella "nació en 1920 en
    Minturno, Provincia Latina. En

    1935 inició
    estudios libres en Roma con el pintor Antonucci.
    En 1939, llamado a las
    armas,
    pasó a la campaña de Africa cuando
    Italia entraba en la guerra. Fue
    prisionero en Francia durante tres años; esta experiencia
    no dejaría de influir en su vida y en su obra. En
    1950 llega a Buenos Aires y
    comienza su relación con el medio artístico.
    En 1970 es distinguido con el
    Primer Premio Escultura, en Tandil, Provincia de Buenos
    Aires. Sus obras figuran en importantes museos y colecciones
    particulares de la Argentina y el exterior. Muere en
    1977, en Buenos Aires" (23).

    Primaldo Mónaco nació en Bagnoli
    del Trigno en 1921. "Participó en la Asociación
    Arte Concreto
    Invención, creada en 1945 por los artistas nucleados en la
    revista
    Arturo. En los años 50, sin embargo, se alejó de la
    abstracción y evolucionó hacia la
    figuración. Expuso en la II Bienal Hispanoamericana de La
    Habana (Cuba, 1954) y en la Bienal de San Pablo (Brasil, 1957).
    En 1965 obtuvo el Gran Premio de Honor ‘Ministerio de
    Educación’ en el Salón
    Nacional" (24).

    El arquitecto y pintor Clorindo Testa
    nació en Benereto, Nápoles, en 1923. "Llegó
    a la Argentina siendo niño y estudió en la Facultad
    de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires,
    graduándose en 1947. Luego obtuvo una beca para
    perfeccionar sus estudios en Europa. En 1956 ganó el
    concurso para realizar el Centro Cívico de Santa
    Rosa, La Pampa, y, en 1959, alcanzó reconocimiento mundial
    tras realizar la sede del Banco de Londres
    en Buenos Aires, junto al estudio SEPRA. En 1960, junto a sus
    colegas Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, se impuso en el
    concurso de proyectos para la
    nueva Biblioteca
    Nacional. En 1970 realizó el Hospital Naval y en 1982
    diseñó la reutilización del convento y asilo
    que se transformaron en el Centro Cultural Recoleta. Como artista
    plástico, en 1957 integró el grupo Siete 7 pintores
    abstractos, en 1961 obtuvo el Primer Premio de Pintura del
    Instituto Di Tella y en 1975 integró el grupo CAYC, con el
    que ganó el Gran Premio de la Bienal de San Pablo en 1977.
    Es miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes"
    (25).

    "Un pequeñísimo inmigrante ilegal
    –escribe Carolina Muzi. Así fue como arrancó
    su historia en este país Clorindo Testa, un bebé de
    tres meses que, a upa de su mamá, quedó demorado
    muchas horas en un barco mientras afuera, en el puerto de Buenos
    Aires, la discusiones en torno a su
    ingreso, que sí que no, arreciaban entre su padre y los
    funcionarios de migraciones. (…) Hijo de Juan Andrés, un
    médico radiólogo afincado en el país desde
    1910, y de la argentina Ester García, Clorindo Testa
    (también Manuel José pero sólo de bautismo)
    nació el 10 de diciembre de 1923 en Nápoles, por
    designio romanticista de su papá, quien se embarcó
    con su mujer embarazada
    para que el primogénito conociera la luz en la tierra de
    sus mayores. ‘Pero al volver, al viejo no se le
    ocurrió que tenía que anotarme en el consulado
    argentino, pensó que si venía con ellos
    alcanzaría con el registro civil italiano’, explica"
    (26).

    José De Monte nació en Udine en
    1929. "De gran sensibilidad, se pintura se sostiene en un
    movimiento
    lento y musical, con colores
    inclinados hacia las tintas tenues y agrisadas. Realizó
    estudios de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de la
    Universidad Nacional de Córdoba, con los maestros Ernesto
    Farina y Juan Carlos Pinto. Realizó exposiciones
    individuales y participó en muestras colectivas en Buenos
    Aires, Córdoba y el exterior. Gran parte de su obra se
    encuentra en los museos provinciales de Córdoba y Santa
    Fe. En 1960 fue becado por el Fondo Nacional de las Artes.
    Durante la década del 60 fue protagonista de las Bienales
    Americanas de Arte que se realizaron en Córdoba, junto a
    renombrados artistas como Miguel Dávila y Raquel Forner.
    En 1965 expuso sus trabajos en Buenos Aires y, en 2001, en la
    Muestra de Vanguardia que
    se realizó en la ciudad de Córdoba"
    (27).

    Vito Campanella nació en Bari en 1932.
    "Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Brera, en
    Milán. En 1955 se radicó en Buenos Aires.
    Está considerado como uno de los más destacados
    representantes del surrealismo a
    nivel mundial. Sus obras están expuestas en la
    galería degli Uffizi, en Italia, y en los museos de arte
    más importantes del mundo. Ha participado con gran
    éxito
    de crítica
    en Estados
    Unidos, Francia, Bélgica, Holanda, España,
    Grecia y
    Japón.
    Obtuvo varios premios en salones internacionales, a los que es
    constantemente invitado" (28).

    Dice a Luis Aubele que llegó a la Argentina "En
    1965, hice mi primera muestra en una galería que ya no
    está. Quedaba en la librería Hachette, en la parte
    angosta de Rivadavia, cerca de Maipú". Su primer comprador
    fue Juan Manuel Fangio (29).

    "Eduardo Pla es un polifacético artista
    ítaloargentino que ha incursionado en la pintura, la
    escultura, el cine, la computación, entre otras tantas
    disciplinas" (30).

    Mara Marini nació en Bérgamo en
    1938. "Estudió en el Liceo de Brera, en Milán, con
    Gianfilippo Usellini. Vino por primera vez a la Argentina en 1955
    y se radicó en el país en los 60. Estudió
    con Adolfo Deferrari y Dante Ortolani. De su obra, en general
    rostros y figuras humanas, se destacan las series De la
    espera
    (1971), El hombre de la
    langosta
    (1977) y Las damas de naipe (1981). Obtuvo
    varias distinciones, como los premios Victorica en el
    Salón Municipal de Buenos Aires (1972) y el Martín
    Malharro (1974). A principios de los
    80, Mara Marini realizó una obra sobre figuras de damas en
    naipes, recreando las barajas españolas, las cartas de
    póker, el tarot y diosas
    de diversas mitologías" (31).

    Ester Pilone nació en Cúneo.
    "Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de Buenos
    Aires y siguió cursos en talleres privados. Cultiva el
    estilo abstracto expresionista. Hizo viajes de
    estudio a Europa. Figura en el libro de Córdova Iturburu
    80 años de pintura argentina y publicó un
    volumen de poemas, El
    perfil en el viento
    . A partir de 1961 realizó muestras
    individuales en salas de Buenos Aires y el Museo de Artes
    Visuales, y participó en exposiciones colectivas,
    especialmente dedicadas al arte moderno, en instituciones
    oficiales y galerías de la Capital, Mar del Plata, Santa
    Fe, etc." (32).

    Españoles

    Arturo N. Eusevi nació en Soria,
    España, en 1860 y falleció en Buenos Aires en 1933.
    "En 1888 llegó al país contratado como
    escenógrafo del teatro Onrubia. En 1891-6, fue director
    del almanaque Peuser. En 1898, convocado por Fray Mocho,
    participó en la fundación de Caras y
    Caretas
    . Colaboró como dibujante en La Prensa,
    La Nación y PBT, entre otros medios.
    Simultáneamente, se dedicó a la pintura. Entre sus
    óleos sobresale Las porteñas, que se
    conserva en el Club del Progreso de Buenos Aires. Con motivo del
    Centenario, pintó una serie de acuarelas sobre temas
    camperos" (33).

    Rafael Domingo del Villar nació en Jerez
    de la Frontera en
    1873 y falleció en Buenos Aires en 1952. "Llegó a
    la Argentina en 1910 y se desempeñó como pintor
    restaurador del Museo Histórico Nacional (1920-1949).
    Pintó incontables retratos de próceres. Se destaca
    el Retrato del General José de San Martín
    colgado en el despacho del Presidente de la Nación,
    otro en la Cancillería (Palacio San Martín) y un
    tercero en Boulogne Sur Mer (Francia)" (34).

    Antonio Ortiz Echagüe nació en
    España en 1883 y falleció en nuestro país en
    1942. A criterio de Mercedes Di Paola de Picot, directora del
    Museo de Arte Español
    Enrique Larreta, de la ciudad de Buenos Aires, el pintor
    "está hoy casi olvidado por el público de Buenos
    Aires; más aún, me atrevería a afirmar que
    es prácticamente desconocido por la gran mayoría de
    aquellos que recorren exposiciones en museos y galerías".
    Considera que "logró en vida grandes aciertos
    plásticos y merecido éxito como artista" y que hay
    en sus obras "una personalidad
    muy particular, con una faceta artística valiosa y
    singular que hicieron de él uno de los representantes
    importantes del arte figurativo español del siglo XX"
    (35).

    Vicente Nadal Mora, nacido en 1895, "se
    inició en el dibujo y la pintura en la Academia de Bellas
    Artes de Palma de Mallorca y se trasladó a Buenos Aires,
    en 1909, donde trabajó como escultor en las obras del
    Palacio de Justicia, las que nunca fueron colocadas".
    Falleció en dicha ciudad en 1957 (36).

    José Planas Casas, nacido en 1900,
    "llegó al país en 1911 y, en 1929, poco
    después de hacerse ciudadano argentino, comenzó a
    exponer en Amigos del Arte de Buenos Aires y en La Plata.
    Integró la muestra argentina itinerante que en 1939
    formó parte de las exposiciones internacionales de Nueva
    York y San Francisco, en Estados Unidos. También expuso en
    Brasil, Perú, Uruguay y
    galerías del interior del país, como Paraná,
    Rosario y Santa Fe" (37).

    Ana María Calvente nació en
    Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario,
    realizó allí intensa labor intelectual, en la
    docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó
    colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía.
    La Capital, de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde
    1936. Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de
    la
    educación en la que se especializó. (…)
    Dirigió, y escribió en ella, la revista escolar
    Chispitas, de la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y
    presentó trabajos en congresos pedagógicos. Su
    labor en el campo de la plástica ha sido también
    constante, presentando sus trabajos en salones de Rosario, Santa
    Fe, La Plata y San Fernando a partir de 1958.Hizo muestras
    individuales y participó en colectivas en Rosario, Mar del
    Plata y Tucumán" (38).

    Dolores del Olmo de Iribarne nació en
    Jaca, Aragón, en 1905. "Vino a la Argentina en 1914 y
    adoptó la ciudadanía local. Estudió con los
    maestros Loustalán, Popoff, Rossi, Montero, Panozzi, Bruno
    Venier y Gómez Cornet, una vez radicada en Buenos Aires
    tras haber iniciado cursos en Bahía Blanca. (…)
    Realizó su primer envío al Salón Nacional en
    1945 y su primera muestra individual en 1950. A partir de
    entonces ha expuesto en forma particular o de conjunto, (…) Ha
    desempeñado cargos directivos en entidades
    artísticas y culturales como el Círculo de Bellas
    Artes, la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y la
    Asociación Prometeo, que actualmente preside.
    Ejerció la docencia artística e ilustró
    libros de escritores americanos y argentinos" (39).

    Joaquín Gómez Bas, escritor y
    pintor, nació en Asturias en 1907, y falleció en
    Buenos Aires en 1984. "Aunque no tuvo una formación
    académica, su participación en distintos grupos literarios
    hizo surgir su vocación de escritor y pintor.
    Comenzó su producción literaria publicando poemas y
    colaboró más adelante en periódicos y
    revistas del país y del extranjero. Realizó su
    primera muestra individual de pintura en 1958, y luego
    concretó una vasta tarea pictórica, lo que le
    valió recibir diversos premios. Sus trabajos figuran en
    museos de la Capital Federal y provinciales y en colecciones
    particulares. Entre los premios que recibió se destacan el
    Premio Konex (1984) y la medalla de oro otorgada
    por la Comisión Nacional de Cultura por Barrio Gris
    (1954), obra que fue llevada al cine por Mario Soffici. Entre sus
    numerosos libros se destacan La resaca, Oro bajo y
    La comparsa. Fue miembro de la Academia Porteña del
    Lunfardo" (40).

    Araceli Vázquez Málaga nació
    en Barco de Avila, Castilla la Vieja, en 1908. Se
    nacionalizó argentina en 1928. "En 1929 egresó de
    la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón
    como profesora de dibujo y en 1948 obtuvo su título de
    profesora superior de pintura en la Escuela Superior de Bellas
    Artes Ernesto de la Cárcova. Siguió cursos de
    pintura con Enrique de Larrañaga, de decoración
    mural con Alfredo Guido y de vestuario teatral con Rodolfo
    Franco. Dictó cátedras en la Escuela Nacional de
    Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, la Escuela Superior de
    Bellas Artes de la Universidad de La Plata y el Instituto
    Superior del Profesorado Técnico. (…) Falleció en
    Buenos Aires el 23 de julio de 1982" (41).

    Una discípula la recuerda: "
    ‘comencé a concurrir al taller de la española
    Araceli Vázquez Málaga, donde aprendí los
    rudimentos del arte. Se suponía que la pintura era algo
    más tolerable que la danza para una
    chica, pero claro, tomada como un pasatiempo, no como para
    dedicarle la vida, no como una profesión. Sin embargo,
    hace 45 años que soy artista plástica’,
    comenta Estela Pereda, que acaba de inaugurar la
    instalación Memoria desde adentro, un repaso visual
    sobre su obra que ocupa casi la totalidad del Museo
    Sívori, frente al lago de Palermo" (42).

    Juan Batlle Planas nació en
    Cataluña en 1911 y falleció en Buenos Aires en
    1966. "Es uno de los mejores representantes del movimiento
    surrealista en la Argentina. En 1933 realizó su primera
    muestra en el Teatro del Pueblo de Buenos Aires. En 1936 dio a
    conocer una serie de pinturas de clima
    fantástico, titulada Radiografías
    paranoicas
    , surgidas de grafismos casi automáticos. Se
    trató de un ‘automatismo energético
    más cercano de las elucubraciones de Gurdieff que de las
    técnicas más clásicas del
    surrealismo’, reconoció años más
    tarde. En esa década se interesó por temas muy
    diversos: la obra del psicoanalista Wilhem Reich, las
    experiencias meditativas del Tibet, el Zen, la
    parapsicología y, también, los fundamentos
    teóricos del surrealismo. En obras como Mensajes
    (1941) , El Tibet (1942) y El lama (1942), se puede
    apreciar claramente esta tendencia. En la década de 1950,
    su pintura, de elaborado oficio, derivó hacia una
    figuración de características eclécticas,
    con un acento especial puesto en los valores
    plásticos más que en lo conceptual. A partir de
    1960, en pos de la especificidad de la pintura se aproximó
    a la abstracción. En algunas obras incorporó la
    textura y los raspados, elementos derivados del informalismo"
    (43)

    Nicolás Rubio nació en Barcelona en
    1928. "Fue uno de los primeros plásticos que se
    ocupó del fileteado, técnica porteña de
    ilustración. La primera exposición
    de esa disciplina, en
    1970, lo tuvo como organizador. En 1997, en la galería
    Palatina expuso la muestra Auvergne. Por los senderos de
    RascaGatos
    . En 1998, en el Museo de la Ciudad,
    presentó la muestra El río lo quiso
    así
    " (44).

    Silvia Torrás nació en Barcelona en
    1936 y falleció en México en 1970. "Estudió
    en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
    Pueyrredón y en el taller de Keneth Kemble, con quien
    formó una pareja de artistas muy conocida entre 1956 y
    1964. En 1961 comenzaron a realizar obras de forma conjunta en el
    marco estético de la abstracción geométrica,
    participando ese año de la muestra Arte Destructivo.
    Llevada a cabo en la galería Lirolay, era una
    ambientación con objetos deteriorados que es considerada
    como una de las primeras instalaciones del arte argentino"
    (45).

    Portugueses

    Luis Gowland Moreno nació en Madeira,
    Portugal, en 1902; falleció en Buenos Aires en 1971.
    "Adhirió al movimiento del informalismo argentino. Su obra
    se caracteriza por sus temas urbanos: casas, plazas y escenas
    callejeras. Desde 1939 concurrió al Salón Nacional.
    Obtuvo numerosos premios y sus obras fueron incorporadas a los
    principales museos, como el Nacional de Bellas Artes, el
    Provincial de Santa Fe, el Municipal de Córdoba y el de
    Mar del Plata. En 1963 fue invitado por Jorge Romero Brest a
    exponer en el Museo Nacional de Bellas Artes, junto a Antonio
    Berni y Juan Del Prete" (46).

    Ingleses

    Juan Alais nació en Londres en 1790 y
    falleció en Buenos Aires en 1848. "Llegó a la
    Argentina en 1827 y se dedicó a la enseñanza de
    pintura y grabado. Realizó retratos de Rosas y
    Tomás Iriarte. Algunos de los cuales se encuentran en el
    Museo Histórico Nacional. Su producción se
    caracteriza por la expresividad del dibujo y la seguridad de su
    técnica" (47).

    Violet Skelton de Carelli nació en
    Inglaterra en
    1896. "Llegó a la Argentina en 1914 y adoptó la
    ciudadanía en 1921. Realizó su formación con
    Guttero, Pettoruti y Badii y viajó con fines de estudio
    por Alemania,
    Inglaterra, Francia y Suecia. Concurrió al Salón
    Nacional desde 1925, haciéndolo en diversas oportunidades,
    y efectuó muestras individuales. Obtuvo el 1er. Premio
    Estímulo en 1936 y el 1er. Premio en 1937 en el
    Salón Femenino. Se encuentra representada en el Museo
    Provincial de Bellas Artes de Buenos Aires" (48).

    Franceses

    "En Aventura en las pampas, Alberto Dodero y
    Philippe Cros reunieron obras de treinta artistas que, llegados
    desde Francia en el siglo XIX, registraron en sus obras escenas y
    personajes de nuestro país, convirtiéndose
    así en inmejorables cronistas del pasado argentino. (…).
    Dice Dodero: ‘Al lado de nombres célebres en la
    iconografía del Río de la Plata, como Adolphe
    D’Hastrel
    , Auguste Raymond Quinsac de Monvoisin
    y Jean-León Palliere, hay otros
    prácticamente ignorados como Francois P. B. Barry,
    del que hallamos el óleo Combate de Obligado, que
    se encuentra en el Museo del Castillo de Versailles"
    (49).

    Carlos Enrique Pellegrini, padre del Presidente
    de la Nación, nació en Saboya en 1800 y
    falleció en Buenos Aires en 1875. "Realizó estudios
    de pintura y dibujo y luego, en 1825, se graduó de
    ingeniero. Convocado por Bernardino Rivadavia, llegó a la
    Argentina en 1828 para trabajar en el Departamento de Ingenieros
    Hidráulicos. (…) desplegó una gran actividad como
    ingeniero y arquitecto" (50).

    En "El aporte francés en el desarrollo de
    la pintura argentina", se recuerda a este inmigrante: "El
    ingeniero francés Charles Henri Pellegrini llegó a
    Buenos Aires a fines de 1828 contratado por Rivadavia para
    colaborar en las obras del puerto. Los acontecimientos
    políticos comprometieron ese emprendimiento y Pellegrini
    comenzó a pintar retratos como medio de subsistencia. En
    esta tarea desarrolló una gran habilidad y buena parte de
    su obra consiste en logrados retratos de los mas importantes
    personajes de la época. No obstante ello, Pellegrini se
    sintió vivamente atraído por los temas urbanos. La
    moda, los salones
    porteños, los edificios y el trabajo en
    los saladeros y mataderos reflejados en sus pinturas y
    litografías forman un conjunto gráfico que ilustra
    de modo incomparable la sociedad de Buenos Aires durante la
    época de Rosas" (51).

    El padre del presidente Pellegrini fue "el preferido de
    la sociedad porteña, ya que hacía estupendos
    retratos a la acuarela en tan sólo dos horas y a precios
    acomodados" (52). El hijo, protagonista de La última
    carta de
    Pellegrini
    , de Gastón Pérez Izquierdo,
    manifiesta en esa obra que su padre era "un inmigrante.
    Inteligente y culto, sí, pero desprovisto de fortuna y de
    linaje, que llegó a esta tierra cuando
    el esplendor rivadaviano convocó a una gran
    conscripción de inteligencias para transformar el
    país. Crédulo de la estabilidad política que
    podría tener la incipiente nación desembarcó
    pensando en grandes obras públicas: puerto, alcantarillas,
    desagües y las demás ensoñaciones que un joven
    ingeniero de talento puede alojar en su cabeza. Pero Rivadavia
    cayó y con él los sueños de
    tecnificación y ornato; en realidad se convirtieron en una
    larga siesta colonial, que mantendría al país al
    margen de las calderas y el
    vapor. No trabajó como ingeniero y se debió ganar
    la vida con la paleta de pintor. Todo el gran mundo
    porteño intentó quedarse quieto delante de
    él para que perpetuara sus rasgos en un lienzo. El
    profesional cedió paso al artista que con el trabajo del
    pincel pudo fundar una familia, educarla con dignidad y por
    la aristocracia de su inteligencia y
    cultura –sólo por ellas- vincularse igualitariamente
    con las viejas familias del país" (53).

    Ernesto Charton nació en Francia en 1816 y
    falleció en Buenos Aires en 1878. "Estudió en la
    Escuela de Bellas Artes de París. En 1843 viajó con
    su esposa e hijos a Chile, donde vivió hasta 1864. Ese
    año se instaló en Ecuador para
    trabajar como profesor de dibujo y pintura en la Universidad de
    Quito. En esa
    ciudad llegó a ser también director del Liceo de
    Pintura ‘Miguel de Santiago’, que posteriormente se
    transformó en Escuela de Bellas Artes. Luego de varios
    viajes se mudó a Buenos Aires, ciudad a la cual
    dedicó la última etapa de su producción
    pictórica. Murió envenenado por una admiradora"
    (54).

    El arquitecto y pintor Emilio B. Coutaret
    nació en Thiers en 1863 y falleció en La Plata en
    1949. "Estudió Arquitectura e Ingeniería en Le Havre y se trasladó
    a la Argentina para trabajar en la expansión de la
    red ferroviaria.
    Colaboró con el ingeniero Pedro Benoit y el arquitecto
    Ernesto Mayer en el diseño
    y construcción de la Catedral de La Plata.
    Realizó el diseño de la imagen de la
    Inmaculada Concepción que se levanta en los jardines de
    dicha Catedral. Además, bosquejó los planes para la
    construcción de la Escuela de Dibujo de La Plata. Algunas
    de sus obras se hallan en diversos museos nacionales"
    (55).

    Fernando Fader "nació en Burdeos, Francia,
    el 11 de abril de 1882, pasó su infancia en
    Mendoza, por eso manifestó alguna vez ser mendocino, se
    educó en Europa, vivió algunos años en
    Buenos Aires, pero la mayor parte de su vida transcurrió
    en la provincia de Córdoba, donde pintó los
    maravillosos paisajes de las sierras, y allí
    falleció el 28 de febrero de 1935, en su casa de Loza
    Corral, Ischilín. A pesar de su lugar de nacimiento es,
    sin duda, un artista argentino, un ‘grande’ de
    nuestro arte. (…) Fader logra magistralmente, como nadie en el
    arte de los argentinos, fusionar la figura con el paisaje, sus
    modelos preferidos eran Laurencia Ochoa, Rosario y los vecinos y
    la gente que trabajaba en su casa. Fader no dejaba nada al azar
    sino que componía perfectamente el cuadro; pese a que
    sostenía que no hacía bosquejos, numerosos de ellos
    se encuentran en sus libretas de trabajo. Por lo tanto a
    diferencia de los impresionistas, que captaban un momento
    determinado, él componía el cuadro con la figura
    buscando una estructura
    firme y no tan sólo reflejar un momento" (56).

    Leónie Matthis nació en Francia en
    1883; y dedicó la mayor parte de su obra a la Historia
    Argentina. "Más de una vez se ha vuelto sobre la obra de
    la pintora francesa Léonie Matthis (1883-1952) cuando se
    necesitó saber cómo fueron las casas y los
    interiores –y hasta los paisajes- en los que
    transcurrió nuestro pasado. La riqueza que conoció
    la Argentina a fines del siglo pasado y comienzos del que corre
    llevó al país a una modernización
    radicalizada, que les costó la vida a edificios del
    más alto valor
    artístico y simbólico, mientras las ciudades
    crecían casi sin control. Aquellas
    casas fueron las que Matthis conoció o reconstruyó
    en sus telas con un rigor de raíz arqueológica que
    no ignoró la adición poética a través
    del color y el manejo
    de la luz" (57).

    Marie Darnond de Bamberg nació en Saint
    Etienne (Loire), en 1884. "Estudió dibujo y en
    París terminó su formación en la Escuela de
    Bellas Artes y en la Academia Jullien. Durante dos años
    ejerció el profesorado en Saint Etienne y en 1909 se
    trasladó a Buenos Aires, en donde hizo retratos miniatura
    y enseñó artes decorativas. (…) Fue miembro de la
    Sociedad de Miniaturistas desde su fundación (…). En
    1910 concurrió a la Exposición Nacional del
    Centenario en Buenos Aires, en la que obtuvo medalla de oro. En
    1915 expuso en Witcomb y en 1916 en Mar del Plata"
    (58).

    Germaine Derbecq nació en Francia en 1899
    y falleció en Buenos Aires en 1973. "Esposa del escultor
    Pablo Curatella Manes, sus pinturas pertenecen a la corriente del
    no figurativismo constructivo y evocan al artista Víctor
    Vasarely. En 1960 fundó la galería de arte Lirolay,
    donde expusieron importantes artistas, y que se
    caracterizó por su apoyo a las nuevas tendencias. En los
    años 60 trabajó en el Instituto Di Tella junto a
    Jorge Romero Brest, con quien alentó las innovaciones de
    Marta Minujin. Escribió críticas de arte para
    varios medios nacionales y franceses" (59).

    El pintor y grabador Alberto Nicasio nació
    en Francia en 1904 y falleció en Córdoba en 1980.
    "Se afincó en Córdoba desde joven. Fue docente y
    director de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de
    Córdoba y en las Escuelas Pías, el colegio Santo
    Tomás y el Normal provincial. Expuso en el Museo
    Metropolitano de Nueva York, en la Exposición de Grabado
    Argentino en Japón y en el Museo del Vaticano. Su obra
    más importante fue la serie de xilografías sobre
    paisajes cordobeses del período colonial" (60).

    María Angeles Esles nació en
    Francia el 21 de noviembre de 1945; se naturalizó
    "argentina en 1964, año en que egresó como maestra.
    Estudió en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes
    ‘Manuel Belgrano’ y ‘Prilidiano
    Pueyrredón’, donde obtuvo su título de
    profesora de pintura. Se perfeccionó con distintos
    maestros en dibujo y pintura. Es profesora en la Escuela de
    Estética Infantil, cargo obtenido por
    concurso, y en escuelas primarias. A partir de 1978 obtuvo
    premios en los salones Nacional y Alba, y en el
    Ateneo Popular de La Boca. (…) Sus obras se encuentran en
    colecciones privadas" (61).

    Alemanes

    Martín Blaszco nació en Alemania en
    1920. "Arribó al país en 1939. Integró el
    grupo fundador del movimiento Madí. Expuso en la Bienal de
    San Pablo; en la Tate Gallery (1952) y en la Bienal de Venecia
    (1956). Fue distinguido con la medalla de bronce en la Feria de
    Bruselas (1958) y (el) Gran Premio de Honor de la Ciudad de
    Buenos Aires (1960)" (62).

    Suizos

    Adolfo Mettfesel, pintor, dibujante y
    litógrafo, nació en Suiza en 1836. "Radicado en
    Buenos Aires a mediados de 1860, fue empleado en el Museo de
    Historia Natural. Fue el primer artista que pintó las
    Cataratas del Iguazú, acompañando al
    científico Ambrosetti en su expedición.
    Además nos dejó acuarelas y litografías con
    paisajes y escenas típicas argentinas. Hay obras suyas en
    el Museo de Ciencias
    Naturales de La Plata" (63).

    Austríacos

    Gertrudis Chale nació en Austria en 1898 y
    falleció en La Rioja en 1954. "Estudió en varias
    academias de Suiza y Alemania, pero también se
    nutrió en las vanguardias de ese entonces y a las que no
    tardaría en adherir. Tras varios viajes por Europa
    decidió radicarse en Quilmes (Buenos Aires) en 1934.
    Posteriormente residió en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy)
    y en Córdoba. Realizó gran cantidad de óleos
    y témperas sobre los suburbios de Buenos Aires y los
    paisajes de Córdoba, Jujuy, Salta y, en especial, de la
    Puna. Recorrió Ecuador, Perú y Bolivia y dio
    la espalda a su Europa natal, pintando al hombre y los paisajes
    del continente. Sus trabajos son de una gran originalidad y
    tienden al superrealismo en la disposición de los objetos.
    Desarrolló una visión esencialista sobre
    América y dedicó todos sus esfuerzo a plasmarla en
    su obra. Realizó numerosas muestras individuales y
    colectivas" (64).

    Josefina Otilia Nyari de Absy nació en
    Viena en 1920. "Desde 1952 ocupa el cargo de inspectora docente
    en el Consejo Nacional de Educación Técnica CONET.
    (…) En la actualidad es organizadora-coordinadora del Centro
    Didáctico del CONET, de reciente creación, y pinta
    cuadros florales de estilo naif. En esta actividad, lo
    mismo que como autora, firma con el nombre de Otilia de Casa
    Ferrándiz" (65).

    Otto Durá está entre los
    "extranjeros que dejaron su huella en Buenos Aires. En primer
    lugar, Ignacio de Zuloaga, el pintor vasco que compartió
    con Joaquín Sorolla una misma época y celebridad, Y
    entre los no españoles, dos que se radicaron finalmente en
    estos pagos: la francesa Léonie Matthis de Villar y Otto
    Durá, pintor y dibujante de origen vienés. Todos
    estos artistas buscaron hacer del subte un espacio más
    humano a través de la belleza. (…) Las líneas D y
    E rivalizan con la C en su despliegue de paisajes e historias
    argentinos, desde las cataratas del Iguazú y el lago
    Argentino –ambos de Otto Durá, en la estación
    San José- hasta la visión alucinada y futurista de
    Buenos Aires según los ojos del porteño Rodolfo
    Franco" (66).

    Holandeses

    Jacques Witjens, holandés, vino en 1920.
    "Witjens nació en La Haya el 11 de abril de 1881. Fue
    bautizado como Adrianus Henrikus aunque firmaba sus obras con su
    apodo Jacques y durante un largo período agregó el
    apellido de su esposa Herta Stephan al propio. Antes de llegar a
    Buenos Aires tuvo una sólida formación en la
    llamada escuela de La Haya, consolidó su arte y
    recibió premios y reconocimientos. En 1920, los Witjens,
    recién casados y con un hijo en camino, arriban a nuestras
    costas para visitar a una hermana de ella que vivía en el
    Tigre. Tal es el apego que desarrollan por la Argentina, que
    residen aquí hasta la muerte de
    Jacques acaecida en 1956" (67).

    Checoeslovacos

    El artista plástico coleccionista y
    marchand Federico Klemm nació en
    Checoeslovaquia en 1942; falleció en Buenos Aires en 2002.
    "Vivió en la Argentina desde 1948. De muy joven
    estudió, de manera autodidacta, a Picasso,
    Toulouse Lautrec, Van Gogh y a pintores argentinos. Luego
    entró en contacto con el Instituto Di Tella. Su obra
    incluye el desarrollo de ambientaciones, de muebles concebidos
    como esculturas y, en pintura, de imágenes
    humanas en perspectiva hiperrealista. En 1995 creó la
    Fundación Federico Jorge Klemm" (68).

    También es de esa nacionalidad
    la acuarelista Milada Voldan de Mc Gaul, quien
    reunió algunas de sus obras en el volumen titulado
    Rejas y balcones de La Boca (69).

    Croatas

    Zdravko Ducmelic nació en Vinkovci,
    Croacia, en 1923 y falleció en Buenos Aires en 1989.
    "Estudió pintura y dibujo en Zagreb. La II Guerra Mundial
    (1939-1945) lo alejó de sus actividades. Estuvo prisionero
    en campos de concentración nazis. Viajó
    después por Europa y, en 1946-7 estudió en la
    Academia de Bellas Artes de Roma y, en 1947-49, en la Academia de
    San Fernando, en Madrid. Se
    radicó en Mendoza en 1950 y, un año después,
    realizó su primera exposición en Buenos Aires. Fue
    profesor y Director en la Escuela de Arte de la Universidad de
    Cuyo. Ilustró Laberintos, con poemas de Jorge L.
    Borges"
    (70).

    Polacos

    Nelly O’Brien de Lacy, nacida en Polonia,
    llega a la Argentina en 1950. "Hizo estudios de arquitectura en
    Munich y Viena. Se dedica a la acuarela. Expuso por primera vez
    en Buenos Aires, en 1957" (71).

    Basia Kuperman nació en Varsovia, Polonia.
    "A los ocho años de edad fue traída a la Argentina,
    cuya nacionalidad
    tomó en 1967. A partir de 1958 participa en muestras de
    conjunto y en Salones nacionales y municipales. (…)
    Realizó murales en numerosos edificios privados de la
    Capital y en escuelas públicas, y los veintitrés
    escudos de las provincias para el Monumento a San Martín
    en Zárate, Buenos Aires. En 1963 fundó el Instituto
    Vocacional de Artes Plásticas Uruti, para niños y
    adultos, que han obtenido recompensas en exposiciones nacionales
    e internacionales y son aceptados en salones nacionales,
    provinciales y municipales" (72).

    Ucranios

    El pintor y grabador Américo Balán
    nació en Kiev en 1915 y
    falleció en Buenos Aires en 1986. "Realizó sus
    estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes. Formó
    parte del grupo de artistas plásticos que se volcó
    a la técnica del grabado en la década de 1930,
    integrado por Víctor Rebuffo, Pompeyo Audivert, Sergio
    Sergi y Luis Seoane, entre otros. Su obra se compone
    fundamentalmente de xilografías, con un estilo
    expresionista. Según el crítico Jorge López
    Anaya (en Historia del
    Arte Argentino), ‘su figuración es generalmente
    irónica y de contenido humanista-político’ "
    (73).

    Húngaros

    Susana Foldes nació "en Budapest,
    Hungría. Estudió en la Academia Julien, de
    París, durante dos años. En 1950 llegó al
    país y tomó la ciudadanía, continuando su
    preparación en pintura con distintos maestros. (…)
    Participó en numerosas exposiciones colectivas y en
    Salones nacionales, provinciales y municipales. (…) Sus
    trabajos se encuentran en los Museos de Arte Moderno de Buenos
    Aires y de Bellas Artes de La Plata, Santiago del Estero, Tandil,
    Posadas, San Antonio de
    Areco, Merlo, Mar del Plata, de Arte Moderno de Buenos Aires,
    Frá Angélico de la Universidad Católica de
    La Plata y en numerosas pinacotecas privadas del país y el
    exterior" (74).

    Pedro Roth, "fotógrafo, cineasta y pintor;
    fundamentalmente, el mayor cronista gráfico de la
    plástica argentina, de sus protagonistas y de sus obras",
    nació en Budapest en 1938. El vivió en
    Hungría durante la Segunda Guerra
    Mundial y llegó a Buenos Aires –explica-
    "gracias a un negocio algo oscuro del doctor Liber, un primo
    segundo de Rosalía, mi madre, que le compró un
    pasaporte falso al cónsul argentino en Montecarlo el
    año de mi nacimiento. Puede que el funcionario fuese algo
    informal, pero le salvó la vida y nunca dejaremos de
    recordarlo. Bueno, Liber llegó e instaló una
    fábrica de jabón en San Martín. Mi madre, mi
    abuela Eugenia y yo llegamos en 1954 y nos establecimos en
    Florida. Comencé a estudiar y a trabajar; primero en la
    jabonería, luego en la florería La Orquídea,
    en la sección cactus. No había gran diferencia
    entre las plantas y yo
    ¡vivía lleno de espinas! Después, en Prat,
    una tintorería industrial. (…) Ingresé como
    aprendiz en el estudio de dos húngaros Sandor y Alex
    Klein; ¡planchaba y abrillantaba mil fotos industriales por
    mes! Estaba en Carlos Pellegrini y Juncal, pero un buen
    día vendieron todo a un retratista importante de nombre
    Schönfeld (¡otro húngaro!), que había
    sido uno de los maestros de Annemarie Heinrich. (…)
    Paralelamente, terminé mis estudios e ingresé a la
    Escuela de Cine de la Universidad de La Plata y empecé a
    pintar" (75).

    El pintor y dibujante Ladislao Magyar
    nació en Budapest, Hungría, en 1937. "Argentino
    naturalizado, egresó de la Escuela Superior de Bellas
    Artes Prilidiano Pueyrredón y comenzó su carrera en
    1957, exponiendo en Buenos Aires, La Plata y Mar del Plata.
    Enseñó pintura, dibujo, diseño e historia
    del arte. Hizo muestras en España, Rumania, Italia y
    Brasil, entre otros países. En la Argentina recibió
    premios como el Nacional Batlle Planas (1976), el del
    Salón Anual del Museo San Martín de Morón
    (1982) y el de dibujo en el Salón de Rosario (1987)"
    (76).

    La arquitecta y pintora Anikó
    Szabó
    , hija de padres húngaros, nació en
    Alemania en 1945. Es argentina naturalizada. "Comenzó a
    dibujar desde muy joven, dedicándose luego a la pintura al
    óleo. Sus obras rescatan a Buenos Aires de un modo
    ‘naive’ o ingenuo. A partir de 1975, sus pinturas se
    hicieron populares a través de láminas y tarjetas postales.
    Desde 1977 es coordinadora de las Tarjetas de Navidad del
    Patronato de la Infancia. Muchas de sus obras están en
    poder de
    coleccionistas y Museos de Arte Naif de Europa" (77).

    María Szekely nació en Budapest.
    "Es licenciada, y egresada de la Escuela Superior de Bellas Artes
    Ernesto de la Cárcova. Cursó estudios en la
    Universidad de La Plata y se especializó en pinturas
    murales. Sus obras al fresco más importantes son: en la
    Iglesia de la Divina Providencia, en la Capital, 120 m2; Colegio
    Santa Isabel de San Isidro, 15 m2 (…) Desde 1965 expone en el
    Salón Nacional y en 1983 lo hizo en el Museo de Arte
    Moderno de Budapest, como invitada. (…) Realizó investigaciones
    en la Isla de Pascua, la India, Chile,
    Malvinas y
    Antártida Argentina. Publicó
    numerosos artículos en revistas de Europa y dio
    conferencias con ilustraciones y audiovisuales propios"
    (78).

    Rusos

    Ludmila Feodorovna de Fioravanti nació en
    Moscú en 1896 y falleció en Buenos Aires en 1973.
    "Arribó en 1928 al país, adoptando la
    ciudadanía en 1947. Se formó en talleres libres de
    París, después de haber cursado medicina en su
    país natal. En 1932-1934 expuso sus obras en el
    Salón de Otoño de los Artistas Franceses, en las
    Tullerías. En París conoció al escultor
    argentino José Fioravanti, con quien se casó y vino
    a Buenos Aires. (…) Ganó premios y su obra se encuentra
    representada en el Museo Nacional de Bellas Artes, el de La Boca,
    el Museo Provincial de Santa Fe y el Municipal Juan B. Castagnino
    de Rosario" (79).

    Egipcios

    Sameer Makarius llegó a la Argentina en
    1953. En una nota acerca de una muestra de fotos tomadas por
    él, María Zorzon presenta "Una breve biografía": "Sameer
    Makarius nació en El Cairo, Egipto, en
    abril de 1924. Entre 1933 y 1940 estudió en Alemania. A
    causa de la guerra su padre decide regresar a Egipto, pero
    fallece tempranamente en ese mismo año en Hungría,
    donde Makarius habría de permanecer con su madre entre
    1940 y 1945. Estudia en la Academia Gallé y luego con el
    maestro Ödön Mórinyi. Después de la
    liberación de Budapest tomó contacto con artistas
    plásticos húngaros de vanguardia. En 1946 expone en
    la "Primera exposición conjunta de arte abstracto
    húngaro" en la Academia de Bellas Artes de Budapest y es
    miembro fundador del Grupo húngaro de arte concreto luego
    de haber transitado un corto período
    expresionista-socialista. A partir de 1945 la fotografía
    había comenzado a interesarle con tanta fuerza que
    terminaría por conducirle a dedicarse a ella
    profesionalmente a partir de 1950. De Hungría
    emigró a Egipto donde trabajó como dibujante en
    una empresa de
    construcciones hasta llegar a ser maestro mayor de obras y
    realizar trabajos de arquitectura. En 1952 se casó con su
    actual esposa, con quien tuvo dos hijos. Luego viajó a
    París y finalmente, en abril de 1953 arribó a la
    Argentina donde se radicó de manera definitiva. Ha sido
    pintor y fotógrafo, además de trabajar como
    decorador, diseñador industrial y arquitecto. En 1954 en
    Galatea presenta "Arte Prehistórico" y en 1955 participa
    del movimiento Arte Nuevo fundado por Aldo Pellegrini y Arden
    Quin. En 1956 Makarius es también fundador de los grupos
    Artistas No Figurativos Argentinos y de Forum, un grupo de
    fotógrafos que
    trabaja sobre lo que podría denominarse documentalismo
    subjetivo, siendo uno de sus objetivos
    lograr el reconocimiento de la fotografía en los museos.
    En 1960 aparece su libro Buenos Aires y su gente
    (Editorial Fabril) y en 1963 Buenos Aires mi ciudad
    (Editorial Eudeba). Este último título se
    publicó en 67.000 ejemplares. Makarius tiene el
    mérito de haber sido el primer fotógrafo en exponer
    su obra en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, cuando
    presentó justamente su segundo libro. En 1981 organiza la
    gran exposición "Vida Argentina en Fotos", también
    en el Museo de Arte Moderno, que constituye un memorable
    recorrido por la historia de la fotografía argentina desde
    su llegada al Río de la Plata. Fue también fundador
    del Centro de Investigaciones sobre la Fotografía
    Argentina Antigua (CIFAA), además de un ensayista e
    investigador de notables virtudes"

    Con el título "Makarius por Makarius", Zorzon
    incluye en su artículo algunas citas del egipcio.
    Transcribimos algunas de ellas:

    "Mi éxito en fotografía eclipsó a
    veces mi trayectoria de pintor. El público no puede
    entender que ambas artes están vinculados
    intrínsecamente desde el momento mismo del invento de la
    fotografía, hace ya más de ciento cincuenta
    años. Para mi ella era una técnica más para
    expresarme artísticamente; tan fácil -o
    difícil- era dibujar o pintar como
    fotografiar".

    "Traté de captar la realidad del mundo exterior
    con la fotografía y la de mi mundo interior con la
    pintura. Pero eso no era un dogma inquebrable. La
    fotografía es muy capaz de expresar al mundo interior
    más individual, como la pintura documentar con gran
    realismo al
    mundo que nos rodea."

    "La diferencia, para mi, era que la imagen
    fotográfica está mejor capacitada para documentar
    al mundo físico real visible, y es más
    creíble, y que la pintura es mejor para representar y
    expresar al mundo interior más hondo de nuestros
    pensamientos y sentimientos" (80).

    Libaneses

    Bibí Zogbe nació en Beirut,
    Líbano; falleció en Buenos Aires en 1975.
    "Estudió arte en su ciudad natal y vino joven a la
    Argentina. En 1934 realizó en Buenos Aires su primera
    exposición individual. Luego viajó a Europa y
    Africa y regresó en 1938, efectuando muestras aquí
    y alternadamente en París, Dakar, el Líbano y otros
    países. En su patria de origen fue condecorada por el
    gobierno. Se especializó en la pintura de flores y plantas
    y realizó un gran panel por encargo del Museo Argentino de
    Ciencias
    Naturales" (81).

    Estadounidenses

    La pintora y profesora de historia del arte Blanca
    Pastor de Landesberger
    nació en Filadelfia.
    "Comenzó sus estudios en Génova, Italia, y los
    continuó en nuestro país en la Escuela Superior de
    Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, de donde egresó
    en 1943 con el título de profesora superior de pintura.
    Viajó por Francia, Italia, Alemania y España para
    perfeccionarse. Desde 1946 fue profesora de metodología de la enseñanza del
    dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
    Pueyrredón, y de composición plástica,
    materias que en 1957 cambió por historia del arte. En 1962
    fue designada profesora titular de igual asignatura en la UCA
    (Facultad de Letras y Ciencias Musicales), así como en el
    Instituto del Profesorado del Sagrado Corazón.
    Desde 1948 trabaja en historia del arte y crítica de arte
    junto al profesor Jorge Romero Brest, y es socia fundadora de la
    Sociedad Ver y Estimar, en la que dicta cursos y dirige
    seminarios de investigación. Igual actividad docente y de
    difusión artística cumple en salas de la Capital y
    del interior. En 1970 fue invitada al Primer Encuentro Nacional
    de Comunicación
    Social, celebrado en Salta. Ha realizado numerosas
    exhibiciones individuales en las principales galerías de
    la Capital, Mar del Plata y Lima, y ha participado en muestras
    colectivas como el Salón Nacional de 1957, 150 años
    de Pintura Argentina en el Museo Nacional de Bellas Artes, 1960
    (…) En 1976 fue designada vicerrectora de la Escuela Nacional
    de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Es autora de
    murales y vitrales en edificios religiosos (…)"
    (82).

    Uruguayos

    Julio Martínez Vázquez, pintor
    marinista, nació en Montevideo en 1885. Se radicó
    en la Argentina en 1893. "Concurrió al Salón
    Nacional desde 1911 y a diversos salones provinciales y
    extranjeros" (83).

    El pintor, grabador y litógrafo Guillermo
    Facio Hebequer
    nació en Montevideo, en 1889, y
    falleció en Buenos Aires en 1935. "Radicado en Buenos
    Aires desde niño, en 1912 instaló su taller en el
    barrio de La Boca, donde se dedicó a representar escenas
    de contenido social, como el grabado Interior de una casa de
    prostitución. Integró el llamado
    ‘Grupo de los cinco’ o ‘Artistas del
    Pueblo’, con Agustín Riganelli, José Arato,
    abraham Vigo y Adolfo Bellocq, caracterizado por el compromiso
    social de sus miembros. Expuso sus obras en sindicatos y
    locales socialistas y anarquistas, y fue uno de los fundadores de
    la Sociedad Nacional de Artistas. En 1928 realizó su
    primera exposición individual y se volcó a la
    técnica de litografía, realizando series como
    Mala vida, Tu historia compañero, El
    conventillo
    y Bandera roja. Además,
    colaboró como ilustrador en diarios como La
    Nación
    , Crítica y La Prensa"
    (84).

    El grabador, pintor y escenógrafo Abraham
    Regino Vigo
    nació en Montevideo en 1893;
    falleció en Buenos Aires en 1957. "Considerado como uno de
    los máximos exponentes del arte social en la Argentina,
    estudió en la Asociación Estímulo de Bellas
    Artes. En 1910 formó el grupo de los Artistas del Pueblo,
    junto a Guillermo Facio Hebequer, Adolfo Bellocq, José
    Arato, Santiago Palazzo y Agustín Riganelli. Influido por
    el ideario anarquista y comunista, realizó ilustraciones
    para publicaciones de izquierda y, en 1928, participó como
    escenógrafo en el grupo Teatro Experimental de Arte. En su
    obra dominan los grabados, aguafuertes y xilografías con
    temas sociales, destacándose la serie La Quema
    (1933-34), Luchas proletarias (1935-37) y
    Simbólicos (1936)" (85).

    Juanillo González nació en
    Montevideo en 1942. "Allí cursó sus estudios
    artísticos en la Escuela de Torres García. Luego se
    muda de orilla y se radica en la Argentina, donde participa en
    Salones Nacionales, provinciales y Municipales. Se dedica a la
    pintura de paisajes con una fuerte estructura constructiva que
    hereda del Maestro Torres García" (86).

    Varios

    Alejandro Kokocinski, "hijo de un polaco y una
    rusa, nació en Italia pero creció en la Argentina.
    De aquí partió a recorrer el mundo y a ejercer mil
    oficios hasta que encontró su vocación de
    artista".

    "Recién a los 21 años Alejandro Kokocinski
    consiguió una nacionalidad, la argentina. Hasta entonces
    era un apátrida. ‘Yo tengo una gran pasión
    por la Argentina, me considero muy argentino –aclara-.
    Recién me dieron la doble ciudadanía italiana de
    grande, porque como aquí rige la ley de sangre yo no
    tenía una patria. Mis padres eran dos refugiados corridos
    por la guerra, un polaco y una judía rusa’. (…)
    Los dos tuvieron la gran fortuna de que descarrilara el tren que
    los llevaba al campo de exterminio nazi de Treblinka
    ‘porque si no yo no estaría aquí’.
    Huyeron entre mil peripecias, estuvieron un año escondidos
    y llegaron a un campo de refugiados en Italia. (…) ‘En
    ese contexto dramático yo vine al mundo en 1948’.
    (…) Papá Kokocinski organizó con otros soldados
    la liberación de su pareja. Escaparon todos. Llegaron a
    Génova y se escondieron. Querían ir a la Argentina.
    ‘El cónsul se apiadó y les dio un
    salvoconducto’. Una carreta del mar los trajo a Buenos
    Aires" (87).

    Notas

    1. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
      Catálogo de la muestra de Epaminonda Chiama en
      Galería Zurbarán. Buenos Aires, Agosto-Septiembre
      de 2000.
    2. ibídem
    3. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    4. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    5. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    6. ibídem
    7. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    8. Heller, Diego: "Las caras de Fierro", en
      Clarín Viva, Buenos Aires, 16 de junio de
      2002.
    9. S/F: "Lazzari y su tiempo".
      Centro Cultural Recoleta. Octubre de 2000.
    10. Squirru, Rafael: "Intensidad y sentimiento", en La
      Nación
      , Buenos Aires, 28 de julio de
      2002.
    11. F.C.: "Erótica e hiperrealismo", en
      Clarín, Buenos Aires, 6 de septiembre de
      2003.
    12. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    13. ibídem
    14. ibídem
    15. ibídem
    16. ibídem
    17. Petriella, Dionisio y Miatello, Sara: Diccionario
      de Italoargentinos,
      en www.dante.edu.ar.
    18. Alfie, Sol: "Tomás Ditaranto. Un homenaje
      merecido", en Magazine Actual, Año 3, N° 12,
      Diciembre de 1998.
    19. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    20. ibídem
    21. ibídem
    22. S/F: "Libero Badii", en
      www.fundacionkonex.com.ar
    23. S/F: en www.asombrarte,net.
    24. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    25. ibídem
    26. Muzi, Carolina: "En el nombre del arte", en
      Clarín Viva, Buenos Aires, 22 de junio de
      2003.
    27. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    28. ibídem
    29. Aubele, Luis: "A boca de jarro Vito Campanella
      ‘Dalí casi no enseñaba’ ", en La
      Nación
      , Buenos Aires, 7 de diciembre de
      2003.
    30. S/F: "Tecnoarte", en Clarín Viva,
      Buenos Aires, 19 de noviembre de 2000.
    31. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    32. Sosa de Newton,
      Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres
      Argentinas
      . Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
    33. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    34. ibídem
    35. Di Paola de Picot, Mercedes: Catálogo de la
      muestra "De Castilla a La Pampa", en el Museo de Arte
      Español Enrique Larreta. Buenos Aires, Junio-Julio
      2000.
    36. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    37. ibídem
    38. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    39. ibídem
    40. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    41. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    42. Aubele, Luis: "A boca de jarro. Estela Pereda
      ‘Me llegó la hora de la danza’ ", en La
      Nación
      , Buenos Aires, 20 de junio de
      2004.
    43. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    44. ibídem
    45. ibídem
    46. ibídem
    47. ibídem
    48. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    49. Beccacece, Hugo: "Pintores franceses en el Río
      de la Plata", en La Nación, Buenos Aires, 28 de
      diciembre de 2003.
    50. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    51. S/F: "El aporte francés en el desarrollo de la
      pintura argentina", en www.alianzafrancesa.org.ar.
    52. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
      Catálogo de la muestra de Epaminonda Chiama en
      Galería Zurbarán. Buenos Aires, Agosto-Septiembre
      de 2000.
    53. Pérez Izquierdo, Gastón: La
      última carta de Pellegrini
      . Buenos Aires,
      Sudamericana, 1999.
    54. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    55. ibídem
    56. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio y Fader de
      Guiñazú, Rosa: Catálogo de la muestra de
      Fader, en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan Bautista
      Castagnino, Rosario, Junio-Agosto 2001.
    57. S/F: (Albino Diéguez Videla?): "Costumbres de
      los trasabuelos", en La Prensa, Buenos Aires, 31 de mayo
      de 1998.
    58. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    59. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    60. ibídem
    61. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    62. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    63. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    64. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    65. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    66. García Navarro, Santiago: "Pinturas
      underground", en La Nación Vía
      Libre
    67. Pinasco, Carlos María: "Jacques Witjens: El
      holandés sedentario", en el catálogo de la X
      Exposición Homenaje. Buenos Aires, agosto de
      2003.
    68. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    69. Voldan de Mac Gaul, Milada: Rejas y balcones de La
      Boca
      . Epsilon Editora, 1997.
    70. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    71. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    72. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    73. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    74. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    75. Aubele, Luis: "A boca de jarro. Pedro Roth ‘Soy
      un testigo privilegiado’ ", en La Nación,
      Buenos Aires, 23 de febrero de 2003.
    76. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    77. ibídem
    78. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    79. Ibídem
    80. Zorzon, María: "Sameer Makarius Retratos y
      Textos de Artistas", en www.fotomundo.com.
    81. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    82. ibídem
    83. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    84. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    85. ibídem
    86. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    87. Algañaraz, Julio: "Pintor y aventurero",
      Clarín Viva, Buenos Aires, 8 de junio de
      2003.

    Descendientes de inmigrantes

    Italianos

    Muchos hijos de inmigrantes se dedicaron a la pintura;
    entre ellos, Angel Della Valle, nacido en 1855, hijo de un
    lombardo, quien "se dedicó principalmente al retrato, pero
    sus pinturas se destacaron por la temática pampeana.
    Estudió en la escuela de Antonio Ciseri, en Florencia,
    donde aprendió las técnicas del dibujo
    académico y el claroscuro. También estudió
    con Juan Manuel Blanes. Dictó clases ad honorem
    durante 18 años en la Sociedad Estímulo de Bellas
    Artes, junto a artistas como Ernesto de la Cárcova y
    Eduardo Sívori. Su primera exposición se
    realizó post mortem, en 1937, en la Galería
    Witcomb. Introdujo en su pintura la temática de la gran
    llanura pampeana. Entre sus obras sobresalen Corrida de
    sortija
    , Gauchos a caballo, Incendio en La
    Pampa
    , Diosa del Amor e Idilio Criollo"
    (1).

    José Malanca, hijo de los inmigrantes
    italianos Settimo Malanca y Angelina Morassutti, nació en
    San Vicente, Córdoba, en 1879 (2). "Es uno de los grandes
    paisajistas del Arte de los Argentinos. Luego de un primer
    aprendizaje en
    su ciudad natal, completó sus estudios en Italia. De
    vuelta a la Patria, cautivado por el paisaje americano,
    recorrió largamente nuestro continente, dejándonos
    el testimonio en su óleos pintados al aire libre"
    (3).

    En 1881 nació en Buenos Aires Eugenio
    Daneri
    . El fotógrafo Anatole Saderman lo
    recordó en un reportaje: "me empleé en el Estudio
    Van Dick que estaba en la calle Rivadavia y Medrano, haciendo de
    todo un poco: retoque, copiado y tomas, eso me permitió
    tomarle la mano al estilo de aquí, hasta que finalmente
    decidí abrir mi propio estudio "porteño" dos
    años más tarde (1934) en la calle Callao 1066, casi
    esquina Santa Fé. (…) trabajaba entonces con una gran
    cámara de galería usando, según el trabajo,
    película plana de 18 x 24 cm, 11 x 16 ½ u 8 x 11
    cm. Tenía el tele Tessar de 300 mm para los trabajos
    generales y un monóculo Corística (italiano) de 450
    mm para los retratos y precisamente con estos elementos
    comencé a fotografiar rostros de intelectuales
    y artistas argentinos y extranjeros, muchos de ellos de paso por
    la ciudad (Stefan Erzia, Salvador Stringa, Pedro Tenti, Pablo
    Casals, Alberto Gerchunoff, Guastavino, Victorica y otros tantos
    que ahora, escapan a mi memoria…). A
    los pintores y a los intelectuales que yo invitaba a posar, no
    les cobraba nunca, hasta que uno de los primeros Eugenio Daneri
    -uno de los grandes valores de la
    pintura argentina- dijo: "A este muchacho hay que regalarle
    algo…" y me trajo una maravillosa naturaleza
    muerta hecha por él, que fue la base de una
    colección que ya iré contando. De esta forma me fui
    formando un ‘estilo’ que, me acompañará
    durante toda mi vida" (4).

    Fortunato Lacámera (1887-1951) "Junto con
    Víctor Cúnsolo, es una de las figuras más
    destacadas de los artistas de La Boca. Sus cuadros se distinguen
    por la atmósfera intimista. Fundó la
    Agrupación Gente de Artes y Letras Impulso. Recibió
    el Premio Estímulo, del Salón Nacional, en
    1938".

    Laura Batkis se refiere a la ascendencia del pintor:
    "Las obras de Fortunato Lacámera aluden a cierta
    melancolía de la patria añorada que
    caracteriza la idiosincrasia de un grupo social llegado a la
    Argentina con la oleada inmigratoria de mediados del siglo XIX.
    (…) Hijo de inmigrantes genoveses, el autor de Desde mi
    estudio
    estudió pintura con Alfredo Lazzari en la
    Sociedad de Unión de La Boca. Mientras tanto pintaba para
    subsistir paredes a la italiana con imitaciones de
    mármoles. (…) Las obras de Lacámera no son
    solamente escenas de taller: el modelo externo
    le sirve para expresar un sentimiento interno referido a la
    intensidad de la ausencia y el aislamiento. Logra crear un
    paisaje de emoción contenida usando variaciones de colores
    pardos y tonos bajos. De este modo, transmite al espectador una
    particular emoción que surge de la perfecta síntesis
    entre pensamiento y
    carga emotiva" (5).

    En 1890 nace un niño que es dejado en la casa de
    Expósitos "con finos pañales". Más tarde se
    llamará Benito Quinquela Martín. En 1897, es
    adoptado por el matrimonio
    formado por Manuel Chinchella y Justina Molina. "Sabida es la
    vida del niño acogido por el matrimonio Chinchella donde
    el padre era estibador portuario y la madre india entrerriana. De
    niño tuvo que abandonar el colegio para ayudar a sus
    modestos padres, primero entregando carbón a domicilio y
    luego cargando él también bolsas en el puerto,
    hasta que la seria amenaza de tuberculosis lo
    obligó a pasar una temporada en Córdoba. A su
    vuelta ya estaba convencido de que su destino era pintar y a ello
    le dedicó el resto de su vida" (6).

    A los 17 empieza a estudiar con Lazzari. A los 20 expone
    por primera vez en la Sociedad Ligure de Mutuo Socorro. De esta
    época son los primeros retratos que realizó, tras
    los cuales se lee, escrito de puño y letra, lo que
    percibió por las obras: "en un caso fue un
    ‘café con leche’,
    y en otro un ‘par de zapatos’ que no sabemos si era
    nuevo o usado" (7).

    "Quinquela alcanzó las dimensiones de una leyenda
    en vida, desde su nacimiento en 1890, habiendo sido entregado a
    la Casa de Niños Expósitos, hasta su octogenaria
    muerte en 1977
    luego de haber realizado una obra que por extensión y por
    intensidad no tiene parangón en nuestro medio, salvo las
    raras excepciones que pueda haber".

    "Cuando Quinquela Martín expuso en Londres, el
    director de la Tate Gallery declaró que el único
    pintor que podría compararse con nuestro maestro (pintor y
    grabador) era Vincent Van Gogh. Esa afirmación iba
    más allá de un simple parentesco
    estilístico; se refería a la intensidad del
    sentimiento que animaba el arte de ambos pintores. Este
    sentimiento que llevó a Van Gogh a predicarles a los
    mineros de Borinage y a Quinquela a concentrar toda su
    temática en el puerto de La Boca, exaltando el trabajo de
    los estibadores, lo encuentro en equivalente literario en algunos
    pasajes de las novelas de
    Dostoievski. (…) Quinquela es al arte de nuestra ciudad lo que
    Molina Campos es al arte rural o ‘Martín
    Fierro’ a la poesía gauchesca" (8).

    Emilio Pettoruti descendía de inmigrantes.
    "¿Quién era ese pintor, hijo de inmigrantes
    italianos que, sin tener fortuna, había logrado viajar a
    Europa y codearse con la vanguardia? Nacido en La Plata el 1°
    de octubre de 1892 como el primogénito de un matrimonio de
    italianos, fue criado por sus abuelos maternos, que aliviaron
    así el trabajo del matrimonio que tuvo después de
    Emilio y en forma ininterrumpida, otros once hijos. Fue
    justamente su abuelo, José Casaburi, quien
    soñó para el niño un futuro glorioso
    manipulando pinceles y le construyó un andamio en la pared
    del fondo de su patio cerrado para que pintara bajo la estricta
    consigna de ‘inventar las flores y no copiarlas’.
    Testimonio de esa fe a toda máquina fue un cesto ancho,
    azul, del que brotaban flores amarillas, su primera gran obra"
    (9).

    En 1896 nace en Buenos Aires Lino Enea
    Spilimbergo
    , hijo de Antonio Enea Spilimbergo y María
    Giacoboni inmigrantes italianos. Cursó estudios en la
    Sociedad de Educación Industrial. Escuelas Técnicas
    Profesionales y en la Academia Nacional de Bellas Artes
    "Prilidiano Pueyrredon’. En 1920 comienza con los
    envíos al Salón Nacional. En 1923 "Seres Humildes",
    obtiene el Tercer Premio Nacional de Pintura. Realizó con
    David Alfaro Siqueiros el mural "El Ejercicio Plástico" en
    la quinta de Natalio Botano en Don Torcuato, colaborando en el
    mismo Berni, Lázaro y Castagnino. "Naturaleza Muerta" de
    45 x 90 cm del año 1932 y obtiene el Primer Premio
    Nacional de Pintura. Ejerce como Profesor de Pintura hasta 1939
    en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, como Profesor de Dibujo y Pintura
    hasta 1948 en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano
    Pueyrredon", como Profesor de ¨Dibujo de Taller¨, Escuela
    de Bellas Artes, de la Universidad Nacional de La Plata, como
    Profesor de Dibujo, Pintura y Composición, en el Taller de
    Pintura del Instituto Superior de Arte de la Universidad Nacional
    de Tucumán, que organiza y dirige. Es nombrado el 15 de
    mayo de 1956, Académico de Número de la Academia
    Nacional de Bellas Artes. En 1964 regresa desde París a
    Buenos Aires. Viaja a Unquillo en la Provincia de Córdoba,
    donde fallece el 16 de Marzo" (10).

    "José Luis Menghi (1902-1985),
    contemporáneo de Lacámera, Diomede y Cúnsolo
    fue como ellos un artista figurativo e intimista. Pintor de
    flores, naturalezas muertas, interiores y paisajes, en sus obras
    la Boca es el referente. Lejos del puerto tumultuoso de trabajo
    que fijó Quinquela y del puerto cargado de nostalgia
    existencial de Lacámera, para Menghi La Boca es el lugar
    en el que transcurrió su vida , el taller de la calle
    Irala, el barrio en su repetida cotidianeidad. Hijo de
    inmigrantes italianos, trabajó desde niño en la
    herrería familiar, colaborando primero con su padre y
    luego él mismo inclinado sobre el yunque durante 30
    años. Realizó gran parte de su obra a la par de su
    trabajo asalariado. Fue miembro fundador de la Agrupación
    Gente de Artes y Letras Impulso y de Gente de Arte de Avellaneda,
    ambas de destacada labor en la difusión de del arte y la
    enseñanza artística. Desde 1927 expuso en los
    salones y en numerosas muestras individuales y colectivas.
    Ganador del Primer Premio del Salón Nacional de 1969.Sus
    obras integran las colecciones de los siguientes museos: Museo de
    Artes Plásticas Eduardo Sívori, Museo de Bellas
    Artes de Buenos Aires; Museo de Bellas Artes de La Boca "Benito
    Quinquela Martín"; Museo de Arte Moderno y numerosas
    instituciones del interior del país" (11).

    Miguel Diomede nació en 1902. En
    "Poéticas del silencio", Sylvia Iparraguirre se refiere a
    su obra y al contexto en el que surgió:

    "La Boca fue el barrio periférico que
    albergó la bohemia emblemática de los años
    veinte, aquella de los artistas que maduraron su arte a orillas
    del Riachuelo. Pero La Boca fue, sobre todo, lugar de
    trabajadores, donde las ideas socialistas y anarquistas
    traídas por inmigrantes artesanos e hijos de campesinos se
    abrían paso en el creciente entorno industrial de
    fábricas, curtiembres y fundiciones. Un dinamismo
    incesante del trabajo -hombres en movimiento, carga y descarga de
    barcos, barcazas llevando trabajadores a la Isla Maciel, el
    ensamblado, en 1914, de las enormes estructuras de
    hierro del
    transbordador tantas veces pintado por Quinquela- daba la pauta
    de un país que avanzaba hacia su futuro. Pero en 1930 la
    situación cambia dramáticamente. El crack
    económico mundial de 1929 y el golpe de Estado
    de Uriburu son sucesos nacionales e internacionales que marcan a
    fondo a la sociedad argentina. Fábricas que se cierran,
    desocupación, conflictos
    sociales. Este es también el marco en el que "los
    modernos" darían su batalla y en el que seguirían
    pintando los artistas boquenses. En la década siguiente,
    la de 1940, empezarían los embates del arte abstracto.
    Nuevos jóvenes pintores, entre otros los reunidos en la
    revista Arturo, cuestionarán a los consagrados y
    abrirán una línea que culminará en el
    llamado Arte Concreto Invención. Al margen del ir y venir
    de las polémicas estéticas e ideológicas,
    pintores solitarios como Cúnsolo o Diomede parecen
    representarse sólo a sí mismos. (…) Nacido en una
    familia extremadamente humilde, Miguel Diomede (1902-1974)
    ejemplifica al hijo de inmigrantes italianos que en medio de
    penurias familiares logra hacer aquello en lo que
    fanáticamente cree, la pintura, y abrirse un camino hasta
    el reconocimiento. Tuvo una temprana relación con la
    muerte (su padre muere cuando él tiene cuatro años,
    su madre cuando tiene catorce) que marcaría con tono
    sombrío los años de juventud.
    Parte de su vida la pasó en un empleo
    subalterno en un Ministerio, empleo del cual no renegaba porque
    le permitía concentrarse en lo único que
    verdaderamente le importó, la pintura. Silencioso,
    modesto, de pocas palabras, todos los que lo conocieron
    decían que Diomede se parecía a su obra.
    Exponía muy poco, pintaba lentamente, volvía una y
    otra vez a sus cuadros. No quería desprenderse de ninguno,
    siempre le parecían inconclusos. Decía:
    ‘Cuando veo un cuadro mío en una exposición o
    en un museo lo comprendo a Bonnard, que iba a retocar los suyos
    en las salas donde estaban expuestos’. Poeta del silencio,
    intimista colosal, artista de la profunda delicadeza,
    éstas son algunas de las frases con que críticos de
    arte y comentaristas han intentado caracterizar a Miguel Diomede
    y su obra. Lo cierto es que eligió la soledad para pintar
    y el despojamiento para su obra. Desde esos pilares dedicó
    cuarenta y cinco años de fervor a la pintura. El
    reconocimiento vino más tarde. Cuando en 1958 Romero
    Brest, director del Museo Nacional de Bellas Artes, decide hacer
    una retrospectiva de Diomede, recibe múltiples elogios. Lo
    mismo ocurre con galerías y museos del interior: las
    muestras deslumbran a la crítica y al público. Poco
    visto antes, en las retrospectivas el conjunto de telas se
    despliega, potenciándose unas a otras, y aparece la obra
    de un pintor insospechado. Se hacen patentes los años de
    severa y estricta ordenación mental para transmitir lo
    casi intransmitible: delicadeza, la cualidad más
    señalada de su obra. En Pedro de Mendoza sobre la Vuelta
    de Rocha, en el barrio que nunca dejó, estaba su taller.
    Desde allí nos llega su propia voz: ‘Yo nací
    en Buenos Aires, en este mismo barrio de La Boca, en la calle
    Suárez al 200. A los diez años obtuve el premio de
    una medalla en un concurso de dibujo de Caras y Caretas.
    Siempre me apasionó el dibujo. Pero solamente un
    año pude estudiar en la Academia Nacional de Bellas Artes,
    junto a Centurión. Este maestro me allanó el camino
    para continuar en tercer año en la Academia, pero el
    trabajo me requería y debí seguir mi aprendizaje
    por mi propia cuenta… Después con Faggioli, con
    Arcidiácono, con Rosso nos largábamos a pintar en
    la Isla Maciel, era allá por 1929. Creo que en pintura hay
    que intentarlo todo para dominar el oficio: figura, paisaje,
    naturaleza muerta… Hasta 1938 ó 39 estaba dentro de
    cierto expresionismo.
    Mi materia era
    entonces más abundante, más pastosa…’.
    Afirmaría también que sus maestros permanentes eran
    Cézanne y Bonnard. Un concepto de
    Leonardo regía toda su idea de la pintura: ‘Creo
    que, siguiendo a Leonardo, la pintura debe ser cada día
    más mental. Se trata de buscar lo vivo de los movimientos
    pictóricos y de utilizar con inteligencia sus conquistas,
    aplicándolas con lucidez’ (El Hogar, 1952).La
    crítica afirma que es hacia la década del 40 cuando
    sus tendencias más personales comienzan a afirmarse
    mediante un dominio mayor de
    su propio lenguaje.
    Tendencia que se manifiesta en la armonía, en la integración plástica de los
    elementos representados en la tela. Todos los géneros
    despiertan su interés,
    pero hay una inclinación hacia la figura y la naturaleza
    muerta. Diomede pintó retratos (Ada, Rita, La mujer en
    verde), paisajes (El río, Quinteros en la Isla Maciel,
    Riachuelo, Calle de La Boca); naturalezas muertas (Uva y
    durarnos, Naranjas, Jarra blanca y peras). Destaca Elena Poggi
    que uno de los logros de Diomede en el género retrato
    consiste en aislar los caracteres objetivos del modelo,
    robándole su vida anímica secreta. En cuanto a las
    naturalezas muertas, requieren rigor y lucidez para lograr la
    armonía, de la que Diomede es maestro, ya que los objetos
    se presentan sueltos en la realidad y deben ordenarse en la
    composición dentro de ciertos límites
    impuestos por
    sus volúmenes naturales y sus formas. Diomede fue un
    pintor apartado de los ‘ismos’, un hombre
    completamente integrado a su pintura, un perfeccionista al que
    Osiris Chierico recuerda en una imagen: ‘Alguna vez Luis
    Seoane, que lo admiró mucho porque lo comprendió
    mucho, lo comparó con el pintor que Vermeer puso de
    espaldas al espectador y frente a la tela, en actitud de
    entrega total, de concentrada reflexión sobre la fugacidad
    de aquello que intenta detener con su pincel’ "
    (12).

    En 1905 nace en Rosario Antonio Berni,
    huérfano de un sastre italiano, quien "es y seguirá
    siendo, el más valioso creador pictórico de ese
    país que progresaba en el atraso. Como corresponde a
    cualquier principiante, Berni –nacido en Rosario el 14 de
    mayo de 1905- pintó sus primeras obras influido por el
    peso abrumador de Pablo Picasso y poco después por Giorgio
    de Chirico, que lo acercaban menos al surrealismo que a sus
    propias raíces paternas. (…) Seguro de sus
    propias imágenes, avanzó con indudable
    puntería sobre la marginalidad
    social (Manifestación, Chacareros, Club
    Atlético Nueva Chicago
    ) uniendo rigor analítico
    e impactante belleza pictórica. Estaba urgido por la
    simpatía y la solidaridad que esos seres, nada
    imaginarios, le provocaban. Berni logra emocionar sin golpes
    bajos" (13). "Pintar –decía- no es sólo una
    manera de hacer, es una manera de pensar que debe trascender"
    (14).

    Acerca de Berni, manifestó Carlos Gorriarena:
    "Más allá de mi tremenda admiración por
    él como persona, y por
    una parte acotada de su obra que son unos quince o veinte
    años, él me enseñó cosas
    académicas que para mí fueron muy importantes.
    Además, yo era muy inculto –lo sigo siendo, pero en
    esa época, mucho más- y él me planteaba
    juicios novedosos. Me hizo cambiar de criterios, desde las
    películas que veía hasta los pintores en los que me
    fijaba. Desde descubrir a Eisenstein, hasta valorar a Policastro"
    (15).

    "Raúl Soldi nació el 27 de marzo de
    1905 en Buenos Aires, en una familia de inmigrantes italianos. Su
    padre y hermana, músicos de vocación, fueron una
    influencia decisiva para él, quien a los quince
    años se sumó a la actividad creativa reproduciendo
    obras de Quinquela Martín y Bernaldo de Quirós.
    Inició sus estudios en la Academia Nacional de Bellas
    Artes y en 1924 viajó por segunda vez a Europa, donde
    ingresó a la Academia de Brera, Milán. En 1932
    regresó al país donde continuó pintando,
    exponiendo y trabajando como escenógrafo
    cinematográfico. En 1953 comenzó a pintar los
    murales de la iglesia Santa Ana de Glew, provincia de Buenos
    Aires, y en 1966 realizó la decoración de la
    cúpula del teatro Colón. Adscripto al
    neoromanticismo, su obra figura en museos de Buenos Aires, el
    Vaticano, Florencia y Milán. Entre otros galardones,
    obtuvo el Premio de honor en el Salón Nacional de 1949 y
    en 1952 el Premio Palanza, otorgado por la Academia Nacional de
    Bellas Artes de la que también fue miembro (1957)"
    (16).

    Aldo Severi nació en Buenos Aires en 1928.
    "Hijo de inmigrantes italianos y nacido nada menos que en La
    Boca, Severi fue testigo y protagonista de la química única
    que tuvo como consecuencia directa al tango. ‘La
    Boca era en mi niñez la patria substituta de la inmigración europea, una suerte de Babel
    creativa, solidaria y fraternal que me marcó
    definitivamente’, señala, dejando que las
    añoranzas hablen sobre los porqués de su paleta.
    (…) Su arte, íntimo, es ampliamente reconocido. Ha
    expuesto con suceso en numerosas oportunidades en Argentina y en
    otros países como Estados Unidos, Italia, Alemania y
    Brasil. Ese suceso, que no conoce fronteras, es consecuencia de
    telas que plasman pura experiencia emocional, cuyas
    imágenes fluyen en una intensidad de colores. Seguramente,
    muchas de esas escenas nunca vuelvan a existir. Pero al verlas,
    no dejan de reflejar el sentir perpetuamente porteño,
    forjado casi desde la nada por criollos e inmigrantes. Acaso,
    entonces, cada cuadro de Severi nos ofrezca la
    configuración estética de una metafísica que
    continúa en nuestros días. Una semblanza que nos
    dice cómo era y es en realidad aquello que hoy se
    materializa con otras ropas y otro lunfardo" (17).

    José Alberto Marchi desciende de
    inmigrantes italianos y españoles. Gutiérrez
    Zaldívar se refiere detalladamente al origen del artista:
    "los personajes de las obras de José Alberto Marchi son
    seres enigmáticos; hombres y mujeres que se mueven en
    paisajes desconocidos, extranjeros lejos de su tierra". La
    raigambre de esta inclinación es sugerida por el critico,
    cuando dice: "tal vez, en la vida del artista encontremos algunas
    claves".

    En busca de estas claves, se remonta a la historia de la
    familia, acerca de la que comenta: "Alberto Marchi, su padre, es
    el tercer hijo de Carmen Ferreyra, andaluza nacida en Granada,
    España; y de Sillo Catullo Marchi, lombardo nacido en
    Mántova, Italia". El oficio del abuelo es recordado por
    Gutiérrez Zaldívar: "Como su padre y sus hermanos,
    Sillo trabajaba en la sastrería de la familia, ubicada en
    la Av. Las Heras, entre Ayacucho y Junín, que con orgullo
    contaba entre sus clientes al Dr. Marcelo Torcuato de Alvear.
    Benigno Marchi e hijos’, decía el
    letrero de la puerta del local, lugar simbólico donde
    José encontró los hilos, ese motivo tan
    personal que
    hace inconfundibles a sus obras. Hilos reales que su familia
    enhebraba en el quehacer diario, y al mismo tiempo, hilos
    simbólicos que unen a José con su obra".

    Otros miembros de la familia son relacionados por el
    crítico con la obra del pintor: "Sus abuelos maternos
    Nazareno y Angela, eran italianos, nacidos en Ancona y en Chietti
    respectivamente. Nazareno fue ‘pastero
    –juntaba fardos para dar de comer al ganado-, y luego por
    largos años trabajó como encargado en una
    fábrica de dulces, una rudimentaria industria de
    principios de siglo, que bien podría ser el escenario
    donde los personajes de José clasifican incansablemente
    extraños vegetales" (18).

    Españoles

    De sangre española fue un pintor famoso: "Los
    Bernaldo de Quirós son una de las familias
    más tradicionales de España. En 1855 Julio arriba
    al Uruguay desde el País Vasco, radicándose luego
    en Gualeguay, Entre Ríos, donde fue designado Intendente
    en 1880. Meses antes, el 18 de mayo de 1879, nació
    Cesáreo, quien tuvo otros nueve hermanos. Ya a los ocho
    comenzó a usar pinceles". A los dieciséis viaja a
    Buenos Aires. Estudia con el valenciano Vicente Nicolau Cotanda,
    y en la Academia de Bellas Artes, con Angel Della Valle
    (19).

    Luis Seoane nació en 1910 "en Buenos
    Aires, pero hizo sus estudios primarios, medios y terciarios en
    Santiago de Compostela. Allí se recibió de abogado
    y allí terminó sus días. Después de
    la Guerra Civil Española regresó a la Argentina,
    donde fue miembro de número de la Academia Nacional y
    obtuvo, en 1962, el Premio Palanza. Viajaba regularmente a Buenos
    Aires, aunque tenía su casa en La Coruña, donde se
    radicó en 1971. Allí se hizo en 1989 una muestra
    antológica de sus obras y en 1996 se estableció la
    fundación que guarda la mayor parte de los suyos" (20). El
    sentimiento de este hombre de dos mundos puede adivinarse en su
    pintura, que evoca tanto paisajes gallegos cuanto argentinos. En
    su obra viven labriegos, marineros, lecheras, campesinos con
    vacas, marisqueras, emigrantes, en amable yuxtaposición
    con paisajes de Chos Malal y de un suburbio de Buenos Aires. A
    estos cuadros se suman otros, en los que aborda diferentes temas,
    testimonios todos de su paso por esta vida y su valiosa manera de
    reflejar cuanto lo rodeaba.

    Raúl Alonso nació en Buenos Aires
    en 1923; falleció en la misma ciudad en 1993. "Cuando
    murió, a los setenta años, dejó 2300 obras
    entre óleos, pasteles, aguafuertes, tintas y dibujos.
    (…) Autor prolífico, inquieto y cotizado, sin embargo,
    hizo su primera exposición individual a los 41
    años. De su padre, Juan Carlos Alonso (que
    capitaneó la publicación Caras y Caretas y
    la editorial Plus Ultra), heredó los genes para el
    arte. Dicen que Raúl dibujó desde muy chico, y que
    existieron precoces retratos suyos de Horacio
    Quiroga, de Alfonsina Storni y Baldomero Fernández
    Moreno. Alonso dirá que tuvo una infancia y adolescencia
    envueltas en un mundo intelectual: ‘La vida de hogar estaba
    comunicada con muchas personas que daban sangre al universo de
    aquella época: Quiroga, Alfonsina, Leopoldo Lugones,
    Roberto Arlt"
    (21).

    "Varias veces galardonado, participó como
    invitado en la Exposición Internacional de Bruselas y en
    las Bienales de México, San Pablo, Valparaíso,
    Punta del Este y Barcelona" (22).

    La acuarelista Lola Frexas, hija de un
    barcelonés y una santanderina, "egresó de la
    Escuela Nacional de Bellas Artes. Fue alumna de Spilimbergo,
    Daneri, Castagna, Massa y Larco. Es 1944 obtuvo 1er. premio con
    croquis de ballet en el Teatro Presidente Alvear, y a partir de
    1948 expuso regularmente en el Salón Nacional de Bellas
    Artes. En 1954 viajó a España con una beca del
    Instituto de Cultura Hispánica y se radicó en
    Toledo donde, en 1956, realizó su primera muestra
    individual. A su regreso expuso en Witcomb en 1959 y
    continuó realizando exposiciones en el interior y la
    Capital. Participó en numerosas muestras colectivas. Sus
    obras fueron presentadas en Asunción, Paraguay, Madrid,
    Londres y Roma. Además del mencionado, recibió
    algunos primeros premios, en el Salón Anual Marinista del
    Centro Naval en cinco oportunidades, del Fondo Nacional de las
    Artes sobre barrios de la ciudad en 1976, en el salón
    marinas de Cabotaje y el Salón Nacional de Tandil el mismo
    año, y en el Salón Nacional de Arte Sacro de
    Tandil, del Fondo Nacional de las Artes (premio del jurado) y el
    Salón Anual Marinista del Centro Naval en 1977. En 1978
    fue invitada por Aerolíneas Argentinas y el Ministerio de
    Relaciones Exteriores para exponer en los salones de
    Aerolíneas en Londres y Madrid, y en la Casa Argentina de
    Roma, la muestra ‘Buenos Aires visto por Lola
    Frexas’. A su regreso presentó en Velázquez
    ‘Europa vista por Lola Frexas’. En 1983, el Instituto
    de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces
    le encargó una serie de catorce acuarelas sobre fachadas e
    interiores del lugar. Realizado el trabajo, la artista
    renunció a los honorarios, donando los cuadros al
    organismo. En 1979 le fue otorgado el Sagitario de Oro de UNICEF
    en Roma y el gran premio de honor del Fondo Nacional de las Artes
    sobre barrios de la ciudad. Sus obras se encuentran en
    colecciones oficiales y privadas del país y de Estados
    Unidos, España, Brasil, Suiza, Gran Bretaña,
    Portugal, Alemania, etc. En 1982, el Rotary Club le otorgó
    el Trébol de Plata" (23).

    Escoceses

    Luna Alston de Gallegos nació en Buenos
    Aires en 1881, "hija del doctor John Alston, médico
    escocés que se radicó en la Argentina en 1868, y de
    Carlota Luna, uruguaya. Recibió lecciones de Walter Biggs,
    especializado en miniaturas. En 1916 realizó su primera
    exposición en Witcomb, con su profesor y otra artista. En
    la misma sala, en 1929, expuso en forma individual cuando ya su
    obra era conocida. (…) Sus obras, cerca de cuatrocientas y casi
    todas retratos, llevan la firma Luna. Murió en
    Buenos Aires, el 29 de julio de 1978" (24).

    Franceses

    En 1878, el catalán Rafael Casagemas presenta a
    José Hernández un joven caricaturista, Carlos
    Clérice
    , que terminaría siendo el primer
    ilustrador del Martín Fierro. (…) Clerice, hijo
    de un francés dedicado a la fabricación de
    carruajes, se memorizó de cabo a rabo los originales de
    La vuelta de Martín Fierro y apenas se
    sintió listo para la tarea, dedicó noches enteras a
    poner a punto las litografías que ilustrarían la
    obra. En su prólogo a la primera edición de La
    vuelta…
    –20.000 ejemplares: un best seller del
    año 1879-, el autor manifestaba su orgullo por la factura final
    de la obra: ‘Lleva también diez ilustraciones
    incorporadas, y creo que en los dominios de la literatura es la primera vez
    que una obra sale de las prensas nacionales con esta mejora:
    así se empieza. Las láminas han sido dibujadas y
    calcadas en la piedra por don Carlos Clérice, artista
    compatriota que llegará a ser notable en su ramo, porque
    es joven, tiene escuela, sentimiento artístico y amor al
    trabajo" (25).

    Austríacos

    Helmut Ditsch es "uno de los pintores argentinos
    vivos más cotizados. (…) El gran salto fue en 1988
    cuando a los 26 años, y después de rebotar con
    críticos y galeristas que no congeniaban con sus pinturas,
    Helmut Ditsch se sobrepuso a la pereza de su signo y
    decidió aprovechar el bilingüismo de cuna para viajar
    a Europa. Con abuelos paternos austríacos, llegar a Viena
    y moverse como un nacional fue una misma cosa" (26).

    Rusos

    Guillermo Kuitca "nació en Buenos Aires,
    el 22 de enero de 1961. Empezó sus estudios de pintura en
    el taller de Ahuva Szlimowicz, con quien siguió trabajando
    hasta 1979. Desde 1974 expuso individual y colectivamente en as
    más importantes galerías del mundo. Se han
    publicado numerosos libros sobre su obra, en la Argentina,
    Francia, Estados Unidos y Holanda. De los artistas vivos,
    está entre los más cotizados en el mercado de
    subastas internacionales y sus obras forman parte de las
    más importantes colecciones privadas y de los más
    prestigiosos museos del mundo" (27).

    Sobre sus ancestros, él dijo: "Mis cuatro abuelos
    eran rusos, no hubo mucha mezcla. Hoy los consideraríamos
    ucranianos, de la zona a la que emigró la población ruso-judía. Mis abuelos
    maternos se conocieron en el barco. Los paternos,
    acá".

    Esa ascendencia está presente en el pintor:
    "Kuitca -tiene una casa de Belgrano con dos labradores bayos que
    le ladran a todo el mundo, no en Nueva York, en Londres, o donde
    diga la versión de ese día-, centro de la mayor
    exposición individual de un artista contemporáneo
    vivito y coleando, con más de 200 obras que pertenecen a
    colecciones privadas y museos organizadas por el Reina
    Sofía de Madrid, pinturas, dibujos y una
    instalación de 54 colchones en montaje concebido para el
    Museo de Arte Latinoamericano (Malba), explica su obra al tiempo
    que deja al contemplador recibir a su manera la poesía y
    la casi siempre melancólica reflexión que proponen
    sus espacios apenas habitados. Los cuartos donde la superficie
    hace pequeños y solos a los hombres, sus ciudades con
    nombres quién sabe si reales, las plantas o planos de
    cárceles y cementerios, de pronto el mapa en que aparece
    Odessa y sobre el mapa, o desde él, las escalinatas del
    film de Eisenstein, las del Acorazado Potemkin, desde
    luego, las famosas camas Kuitca, para nacer, para el sexo, para el
    insomnio, para el sueño al que estamos obligados, para la
    muerte un día" (28).

    Armenios

    Jorge Demirjián, "Ex aprendiz de
    carpintería y ex músico, hijo de inmigrantes
    armenios criado en la Calabria porteña (como se
    conocía entonces cierta zona del barrio de Belgrano) se
    define como pintor semi autodidacta". Se exilió en
    1976, y vivió "Muy lejos de su Belgrano natal, el barrio
    que lo vio desertar del bachillerato y asar papas en la vereda
    mientras filosofaba acerca de la existencia de Dios con otros
    muchachos de la cuadra: ‘Aquel panteísmo de
    cordón que existía entonces’. La calle
    Elcano, cuenta, dividía Belgrano en dos mundos ‘como
    un muro de
    Berlín. Yo caminaba dos cuadras y entraba en un
    universo ajeno y fascinante. Por Virrey del Pino se escuchaba
    inglés
    y se veían choferes de librea y polainas’ "
    (29).

    Griegos

    En noviembre de 2004, "la cantante lírica Ana
    Moraitis
    presenta en El Maipo Cocina su segunda muestra de
    dibujos y pinturas, Sensual, de reciente ejecución.
    También lanzó su libro de arte y poesía
    Anagrafías, en el que compila su producción
    previa a 1997, mientras estudiaba en la Escuela Superior de
    Bellas Artes Ernesto de la Cárcova". En esa oportunidad,
    ella expresó: "Al igual que el dibujo, (el canto) es algo
    que viene de mi familia, de origen griego, y que hago desde que
    tengo memoria (30).

    Siriolibaneses

    Elena Lleral, "artista autodidacta y profesora de
    pintura de Adolfo González Chaves, Argentina", es "hija de
    inmigrantes sirio-libaneses, la menor, junto a su melliza, de
    nueve hermanos. Desde que iba al colegio sintió gran
    alegría con todo lo relacionado con el dibujo y la
    pintura. En un ambiente muy
    humilde, fue apoyada y comprendida por sus hermanos que se
    sintieron orgullosos de sus innatas habilidades
    artísticas. En 1950, decidió que lo suyo era la
    pintura. Tomó algunas clases con un pintor de una ciudad
    cercana pero se la puede considerar autodidacta porque nunca tuvo
    acceso a una educación formal. Incursionó en varios
    temas pero cuando comenzó a pintar las rosas, se
    enamoró de ellas y se puede considerar que su evolución artística trasciende entre
    rosas, cardos y algún eventual yuyo silvestre de esta zona
    pampeana de la República Argentina. A lo largo de su vida,
    se dedicó a pintar y enseñar a grandes y chicos,
    primero en un taller particular que armó en una
    habitación de su casa y luego, la Municipalidad, a
    través de la Comisión de Cultura, la designó
    como profesora en una escuela municipal llamada Hogar
    Agrícola. Todavía enseña con alegría
    a un montón de chicos ávidos de expresarse por
    medio de lápices y pinturas. Participó de
    innumerables exposiciones en toda la región. En 1971 por
    intermedio de pintores allegados a ella, es invitada a llevar sus
    cuadros al Ateneo Popular de la Boca, Buenos Aires. Allí
    conoce al pintor Benito Quinquela Martín, con quien
    comienza una amistad que
    duraría hasta el fallecimiento del mismo. La
    consideró su ahijada artística, fue a Adolfo
    González Chaves y se hospedó en casa de los Lleral.
    Le regaló a Elena muchas obras pictóricas y
    también esculturas de artistas amigos. Elena las
    cedió a la Municipalidad y con ellas se creó el
    Primer y único Museo de esa ciudad, que lleva el nombre
    del pintor argentino. Elena en su casa ya no tiene lugar para los
    cuadros que pinta. Utiliza siempre el óleo y como soporte,
    generalmente la tela aunque cuando se siente inspirada pinta lo
    que tiene a mano. Cortinas, sábanas, biombos,
    lámparas, muebles, todo!! hasta ha pintado
    maravillosamente un vestido de novia para su sobrina…. Ha
    vendido y vende sus cuadros pero ha regalado muchos
    más….No debe haber pareja conocida que no tenga en su
    casa unas rosas pintadas por Elena como regalo de bodas. Como
    toda artista tiene la sensibilidad a flor de piel… las
    pinceladas van solas, inconscientes, ella pareciera que no puede
    dirigir su mano… piensa en colores y el cuadro nace, solo,
    naturalmente….." (31).

    Uruguayos

    Guillermo Roux es hijo del uruguayo Raúl
    Roux, de vasta trayectoria como humorista gráfico en la
    Argentina. Nacido en Buenos Aires en 1929, el pintor
    "Estudió en la Escuela de Bellas Artes. A los 23
    años hizo su primera exposición, dedicándose
    luego a la recreación
    pictórica de los monumentos y los museos de Italia como
    forma de descifrar la Historia del Arte. Tras vivir tres
    años en Roma, recorrió el interior de la Argentina
    y se estableció en Nueva York. Volvió al
    país y expuso profusamente en los años 60. Ha
    llevado su obra a numerosos países de Europa,
    Canadá, E.E.U.U. y América Latina. Caracterizado
    por una gran versatilidad en las formas de expresión,
    realizó dibujos, acuarelas, témperas y collages. El
    conjunto de su obra manifiesta una fuerte influencia del
    surrealismo. En 1975 ganó el primer Premio Internacional
    de la Bienal de San Pablo. En su obra se destacan El collar de
    las perlas
    (1975), La valse (1977), Isolabella
    (1992), Paisaje con el Etna (1998) y Maja y torero con
    instrumentos musicales
    (1998). Es académico de
    número de la Academia Nacional de Bellas Artes"
    (32).

    Varios

    Un descendiente de inmigrantes realiza la tarea que
    antes realizó Zavattaro: Carlos Alonso "supo que la
    editorial Emecé había abierto un concurso
    para quienes se animaran a dibujar a Fierro, el Quijote local.
    Alonso fue, presentó sus bocetos y ganó el premio.
    Dicen los que vieron casi todas las caras imaginadas para
    Martín Fierro, que la versión que el mendocino
    pintó en 1959 es la interpretación más descarnada y
    alucinante del poema de Hernández que se conozca"
    (33)

    Alonso nació en Tunuyán, Mendoza, en 1929.
    Tuvo "como abuelo materno a Salvatore Lisandrello, un siciliano
    de Siracusa, y su abuelo paterno era Sandalio Alonso quien vino
    de León. España. Ambos llegaron a nuestro
    país en 1914. (…) Ya a temprana edad cursó
    estudios en la Academia de Bellas Artes de Mendoza y luego en
    Tucumán con el maestro Spilimbergo. Cuando cuenta 24
    años viaja a Buenos Aires y expone por primera vez en esta
    ciudad, viajando posteriormente a Europa. Es el artista
    más popular del arte contemporáneo argentino y en
    reiteradas ocasiones volvió a Europa en busca de sus
    raíces, habiendo vivido largas temporadas tanto en
    España como en Italia" (34).

    Butler, en cambio, era
    descendiente de europeos de otras naciones: "Nacido en una
    familia en que convergía sangre irlandesa y lígure,
    el 14 de diciembre de 1880 en Córdoba, venía al
    mundo quien con el tiempo sería uno de los Grandes de
    nuestro Arte: Fray Guillermo Butler", escribe Carlos María
    Pinasco (35).

    "En 1896 ingresó en la Orden de predicadores de
    Santo Domingo de Guzmán y fue ordenado en 1907. En 1908
    viajó a Roma para estudiar Derecho Canónico pero
    cambió estos estudios por los de Bellas Artes.
    Viajó por Italia, España, Francia, Alemania y Gran
    Bretaña. Regresó a la Argentina en 1915. Desde ese
    año concurrió al Salón Nacional, obteniendo
    el Premio de Pintura en 1925. Realizó vitrales en la
    capilla del colegio de la Anunciata, la iglesia del Salvador de
    Buenos Aires, el convento de Santo Domingo, donde residía,
    oratorios privados, etc. Fundó la Escuela de Arte
    Cristiano y Academia Beato Angélico. Fue miembro de la
    Academia Nacional de Bellas Artes. Cultivó la pintura de
    tema religioso, la figura y el paisaje con una visión
    romántica, poética y alejada del academicismo"
    (36).

    Notas

    1. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    2. S/F: Catálogo de la muestra de Malanca, en el
      Cabildo Histórico de la Ciudad de Córdoba,
      Julio-Agosto de 2000.
    3. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
      Argentina
      . Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
      1999.
    4. Gómez, Juan: "Un retrato del maestro: Anatole
      Saderman" Suplemento Especial de Cuarto Oscuro Nº437,
      Año 1 Nº2, "Homenaje a los grandes: Anatole
      Saderman". Ed. del Foto Club Buenos Aires, Buenos Aires,
      Argentina.
    5. Batkis, Laura: "Arte para todos Desde mi
      estudio
      / Cómo ver la obra", en La Nación,
      Revista,
      28 de diciembre de 2003.
    6. Squirru, Rafael: "Intensidad y sentimiento", en La
      Nación
      , Buenos Aires, 28 de julio de
      2002.
    7. Información de prensa de la muestra de
      Quinquela en Zurbarán. Buenos Aires, Julio-Agosto de
      2002.
    8. Squirru, Rafael: op. cit
    9. Selser, Claudia: "El mago de la luz", en
      Clarín Viva, Buenos Aires, 28 de noviembre de
      2004. Foto: Archivo
      Clarín.
    10. S/F: "Vida y obra del artista plástico
      argentino Lino Enea Spilimbergo", en
      www.fundacionspilimbergo.org.
    11. S/F: "Presentación del libro de María
      Teresa Constantin", en Revista Arte al día
      internacional, .
    12. Iparraguirre, Sylvia: "Poéticas del silencio",
      en www.biografias0.iespana.es.htm.
    13. Sábat, Hermenegildo: "Antonio Berni", en
      Clarín Viva, 13 de junio de 1999.
    14. Arteaga, Alicia de: "La hora de Berni", en La
      Nación Revista
      , Buenos Aires, 17 de noviembre de
      1996.
    15. Amuchástegui, Irene: "Gorriarena demoledor",
      en Clarín Viva, Buenos Aires, 19 de abril de
      2003.
    16. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    17. Ballada, Astor: "Aldo Severi, Pintor de Buenos
      Aires", en Aerolíneas Argentinas Magazine. Buenos
      Aires, Septiembre de 2003.
    18. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
      Marchi. Buenos Aires, Zurbarán Editores,
      1995.
    19. Catálogo de la muestra de Quirós en el
      Cabildo Histórico de la Ciudad de Córdoba,
      Octubre-Noviembre de 2000.
    20. Galli, Aldo: "Del grabado al collage", en La
      Nación
      , Buenos Aires, 21 de julio de
      2002
    21. Piotto, Alba: "El pintor insomne", en
      Clarín Viva, 31 de agosto de 2003.
    22. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    23. Sosa de Newton, Lily: op. cit.
    24. ibídem
    25. Heller, Diego: op. cit.
    26. Selser, Claudia (texto);
      Grinberg, Ariel (foto): "Helmut Ditsch De lo más
      pintado", en Clarín Viva, Buenos Aires, 12 de
      diciembre de 2004.
    27. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn, 2002.
    28. Mactas, Mario: "¿Quién es Kuitca?", en
      La Nación Revista, Buenos Aires, 24 de agosto de
      2003.
    29. Amuchástegui, Irene: "Jorge Demirjián
      Ser urbano" Fotos: Enrique Rosito. En Clarín
      Viva
      , Buenos Aires, 4 de julio de 2004.
    30. S/F: "Puro universo femenino", en La Nación
      Revista
      , Buenos Aires, 28 de noviembre de 2004.
    31. S/F: en www.artesur.com
    32. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn,
      2002.
    33. Heller, Diego: op. cit.
    34. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: "Los
      inmigrantes", Catálogo de la muestra de Alonso y Marchi
      en Casa FOA 2000, Desembarcadero y Hotel de Inmigrantes. Buenos
      Aires, Octubre-Noviembre de 2000.
    35. Pinasco, Carlos María: "Fray Butler: la
      búsqueda de la luz absoluta", incluido en la "Información para la prensa", de la
      Colección Alvear de Zurbarán. Noviembre de
      2002.
    36. Varios autores: Enciclopedia Visual de la
      Argentina
      . Buenos Aires, Clarìn,
      2002.

    Pintores de inmigrantes

    En febrero de 2000, se anunció que Guillermo
    Roux
    comenzaría a pintar un mural en la nueva sede del
    Bank Boston. Acerca de esa obra, expresó el pintor: "Ya
    que el edificio está construido frente a la calle Alem,
    que en su momento fue el Paseo de la Alameda, me propuse una
    visión poética de principios de siglo pasado.
    Entonces, esa calle era un itinerario de artistas, inmigrantes,
    actores del circo criollo, chicas del cabaret, últimos
    malevos y poetas rantes. Si hasta el Gordo y el Flaco, antes de
    la gran fama, caminaron por ahí" (1).

    En "El mural de Guillermo Roux", escribe Fermín
    Fevre:

    "Invitado por el artista concurrí al taller que
    ha montado al pie del gran mural que está pintando en el
    magnífico edificio de César Pelli en Catalinas
    Norte. Allí está instalado hace dos años y
    medio y aún tendrá para seis meses más. Es
    su gran obra, casi, podría decirse, la culminación
    de su reconocida carrera artística. Por eso Guillermo Roux
    (n. l929) se muestra orgulloso de su creación. Es un
    emprendimiento considerable".

    "El mural es de grandes dimensiones (5,50 mts. por l2,5
    mts.) y se encuentra dividido en tres grandes paños, que
    luego se integrarán, en los que se ha montado una tela de
    lino de Bruselas. Todo es de primera calidad. Dos ayudantes
    siguen sus indicaciones preparando los pigmentos. Cada color
    está elaborado en cuatro tonos de diferentes
    intensidades".

    "Roux ha concebido su mural como los maestros
    renacentistas. La altura de las figuras, su disposición,
    el juego de la
    perspectiva y de las distancias está cuidadosamente
    calculado a partir de una geometrización del gran plano
    con la réplica de los espacios rectangulares del vidriado
    del hall central del edificio".

    "Nada está librado al azar y los pliegos con los
    numerosos bocetos enrollados se acumulan en los rincones del
    improvisado taller. Los frascos de los colores cuidadosamente
    etiquetados se alinean en una estantería. Andamios,
    escaleras, mesas, circundan el lugar vallado para evitar la
    presencia de los curiosos que van y vienen por los alrededores.
    El mural lleva por título ‘Homenaje a Buenos
    Aires’, pero el artista lo ha desprovisto de referencias
    convencionales o lugares comunes de la imaginería
    porteña. Su visión es personal y transita de lo
    narrativo a lo simbólico. Hay alusiones a la
    inmigración, al tango, a hombres y mujeres que la pueblan
    sin una identificación determinada".

    "Figuras frontales, de frente y de espaldas, o de perfil
    lo integran. Hay una deliberada atemporalidad en ellas, como si
    el artista hubiera querido situarlas en un tiempo constante, de
    permanente actualidad. Son los seres que vivieron, que viven y
    que vivirán en la gran ciudad. Pertenecen a todas las
    edades y a todos los tipos sociales".

    "Por eso hallamos en ellos una marcada
    indeterminación, ambigüedad y ausencia de la
    dramaticidad que produce una situación dada. Son
    predominantemente estáticos, como en los frescos de las
    iglesias medievales o de los palacios del Renacimiento
    italiano. Sus gestos han quedado fijados con un sentido
    simbólico".

    "Estas imágenes, integradas a un plano frontal al
    que se llega inmediatamente después de acceder al
    edificio, producirán, sin duda, un considerable impacto
    visual frente al cual el visitante no podrá dejar de
    detenerse ya que invita a una mirada reflexiva y
    serena".

    "La pintura mural, no tiene en nuestro país un
    desarrollo importante. Son muy escasas las obras que la
    representan si tenemos en cuenta la cantidad y la calidad de los
    artistas de nuestro medio. Tal vez ello obedezca al hecho de que
    los espacios públicos no sean entre nosotros
    suficientemente valorados. Hay un comportamiento
    deformado de los argentinos en ese sentido, que generalmente no
    los asumen como propios. Los compartimos con cierta ajenidad y
    desdén. Esta obra de Guillermo Roux tiene que ser un doble
    estímulo; tanto para valorizar el espacio público
    de ámbitos privados como para hallar en las
    imágenes símbolos y valores que reconozcan y
    afiancen nuestra identidad.
    ¿No podrá ser, también, un nuevo punto de
    partida para alentar otros emprendimientos semejantes?"
    (2).

    Poco antes de inaugurarse la obra, escribe Alicia de
    Arteaga: "allí está Roux, dando las últimas
    pinceladas a la pintura que sintetiza los temas, las obsesiones,
    el estilo, la técnica de su larga y fecunda vida de
    artista. Su tiempo está consagrado a dar forma a las
    figuras que simbolizan el mundo de Buenos Aires, una
    metáfora visual referida exactamente al lugar donde
    está emplazado el edificio del Bank Boston: Catalinas. A
    pocas cuadras, el Hotel de los Inmigrantes era la puerta de
    ingreso en el país de los argentinos bajados de los
    barcos
    . El grupo de la derecha representa a los inmigrantes,
    seres anónimos, salvo una figura que tiene la cara de
    Franca, su mujer. A la izquierda, los tonos más apagados
    remiten a una escena nocturna. En el centro está la pampa,
    abrazada por el río. Un personaje contempla el cuadro con
    la distancia propia de un espectador neutral. Está vestido
    de azul y blanco, y representa la joven República"
    (3).

    También pinta inmigrantes Fernando
    Allievi
    , artista nacido en Chubut en 1954, que en 1978
    llegó a Córdoba –donde reside actualmente-
    para estudiar en la escuela Figueroa Alcorta. "Sus obras se
    encuentran en colecciones privadas y en museos de la Argentina y
    Estados Unidos. Entre otros: University Art Museum, University of
    Texas; Window South Fondation, Mellow Park, de California; Museo
    Nacional de Bellas Artes, Museo Eduardo Sìvori; Museo de
    Arte Contemporàneo de Buenos Aires" (4).

    En "Arte Subterráneo de Buenos Aires",
    Héctor M. Portela se refiere a obras de
    Allievi:

    " ‘Las callecitas de Buenos Aires tienen ese
    qué se yo..’ dice la letra de un tango de Piazzolla
    y Ferrer y si observamos el plano de la ciudad veremos que se
    parece a la paleta de un pintor que concentra los colores y la
    musicalidad de sus barrios".

    "Las estaciones y laberínticos túneles de
    los trenes subterráneos que se internan en la intimidad de
    los barrios guardan secretos y magníficas obras de arte,
    muchas de ellas abandonadas, marginadas y descuidadas. La
    velocidad que
    impera en los pasajeros que viajan en el subte, nos les permite
    ver la verdadera muestra artística que forman los murales
    que de las distintas estaciones".

    Los murales se encuentran en la línea C: "Esta
    línea une las estaciones Constitución del Ferrocarril Roca y Retiro
    del FC Bartolomé Mitre. Es la más corta del
    sistema y fue
    habilitada en el año 1934. Transita los barrios de
    Constitución, Monserrat, San Nicolás y Retiro, es
    decir el centro de la ciudad de Buenos Aires. (…) en la
    estación Retiro, hay tres murales con dibujos de Fernando
    Allievi y temas de la ciudad, reflejando la soledad en la que se
    vive en las grandes ciudades" (5).

    En el Hotel de Inmigrantes, en el marco de la
    exposición de arquitectura y decoración Casa FOA
    2000, se presentó la muestra de Zurbarán (6) en el
    espacio decorado por Celina Aráuz de Pirovano. Los cuadros
    fueron dispuestos enfrentados en dos hileras, separadas por
    bancos de
    madera.
    Mirando hacia el río, a la izquierda se encuentran las
    obras de José Marchi, escenas de la vida cotidiana,
    protagonizadas por hombres, mujeres y niños, en las que se
    reitera la idea de la búsqueda: el cielo, el horizonte, la
    tierra. A la derecha, Carlos Alonso evoca paisajes
    relacionados con los edificios históricos, y pinta
    asimismo a una familia de italianos, eternizada durante una de
    sus comidas.

    "Los paisajes del Río de la Plata pintados por
    Alonso se encuentran dentro de lo màs logrado de su
    producciòn –opina Dièguez Videla-, pero es
    Marchi el artista ideal para captar el tiempo y el lugar.
    ¿Por què? Porque su pintura siempre ha tenido un
    poder evocativo victoriano –o eduardiano, siguiendo en
    Inglaterra-, y su predilecciòn sobre la figuraciòn
    màs detallista de esos perìodos lo convierten en el
    artista ideal para imaginar personajes y situaciones de esa
    dàrsena norte, que fue el equivalente local de la isla
    Elis de Nueva York" (7).

    En 2001, se presentaron en el Hotel obras de
    Mónica Weiss, originales creaciones en las que se
    reitera el tema de la indumentaria y calzado, las imágenes
    sin rostro, la trayectoria vital de una mujer desde su infancia
    hasta su tercera edad y se presenta transmutado en cuadro el
    diario que su madre escribió a bordo del barco
    japonés "Arabia Maru" cuando viajaba desde Palestina en
    1940.

    En 2002, quien rinde su homenaje a los inmigrantes en el
    Hotel de Puerto Madero, es Carlota Petrolini, quien exhibe
    sus cuadros acompañados por poemas de Alberto Mario
    Perrone y música de Carlos
    Cutaia.

    Carlos Salatino y Beatriz Sevilla son "una
    pareja dedicada al arte, el diseño y la producción
    artesanal de objetos decorativos". Ellos no pintaron inmigrantes,
    sino un barco, en homenaje al que trajo a los fundadores de una
    cadena gastronómica, en uno de cuyos restaurantes
    porteños los artistas realizaron el mural al que nos
    referimos. Sobre esta obra expresó Salatino: "El mural que
    usted vio en FAME tiene una relación indirecta con el tema
    de la inmigración. Los fundadores de esa empresa son
    inmigrantes españoles y el nombre que eligieron para
    denominar su primer establecimiento gastronómico en
    gallego significa "hambre", un hambre que España,
    caída en una profunda decadencia, carente de recursos,
    atrasada industrialmente, debilitada por guerras
    internas y perdidas sus últimas colonias, conoció
    en una escala aún
    mayor que la que aqueja a nuestro país hoy. Los fundadores
    de FAME llegaron con la oleada de inmigrantes españoles
    que buscaron aquí lo que sus países les negaban.
    Cuando nos tocó realizar el mural, tuvimos en cuenta estos
    factores pero no fuimos en absoluto literales. El puerto pudo ser
    cualquier puerto, obviamente también el de Buenos Aires,
    el barco se llama Virgen de Covadonga porque los fundadores de
    FAME son, como buenos asturianos, devotos de esa Virgen. Tal vez
    ellos al mirar el mural hayan recordado el barco que los trajo a
    esta tierra, aunque se llamara de otro modo y, ciertamente, si
    ellos no hubieran llegado, como tantos otros, a este país,
    FAME -que hoy ya es una cadena de cuatro grandes
    establecimientos- no existiría, y el mural tampoco"
    (8).

    Notas

    1. S/F: "Guillermo Roux", en Clarín Viva,
      Buenos Aires, 26 de febrero de 2000.
    2. Fevre, Fermín: "El mural de Guillermo Roux",
      en www.artealdia.com
    3. Arteaga, Alicia de: "Homenaje a Buenos Aires/
      Cómo ver la obra", en La Nación Revista,
      Buenos Aires, 12 de septiembre de 2004.
    4. Molas, Verónica: "La dimensión humana
      del dibujo", entrevista a
      Fernando Allievi, en La Voz del Interior on line,
      Córdoba, 5 de agosto de 2001.
    5. Portela, Héctor M.: "Arte Subterráneo
      de Buenos Aires", en www.leedor.com,
      17 de mayo de 2001.
    6. Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: "Los
      inmigrantes", Catálogo de la muestra de Alonso y Marchi
      en Casa FOA 2000, Desembarcadero y Hotel de Inmigrantes. Buenos
      Aires, Octubre-Noviembre de 2000.
    7. Dièguez Videla, Albino: "Las imàgenes:
      de ayer a hoy", en La Prensa, Buenos Aires, 8 de octubre
      de 2000.
    8. González Rouco, María: Entrevista
      vía e-mail a Carlos Salatino y Beatriz Sevilla. Buenos
      Aires, febrero de 2003.

    ……

    Algunos traen su arte de su tierra natal, lo transmiten
    a sus discípulos y se consustancian con la argentinidad al
    punto de que son capaces de ilustrar la epopeya hernandiana.
    Otros nacieron aquí y van a estudiar a Europa y Estados
    Unidos, de donde vuelven con un bagaje de conocimientos que se
    aúna al talento innato que los distingue. Unos pocos
    evocan a sus ancestros, su historia y su lucha. Son los pintores
    de sangre inmigrante, que eligieron a la Argentina para
    quedarse.

      

    Actualización del trabajo enviado a

    www.monografias.com

    www.monografias.com/trabajos12/inmplas/inmplas

    por

    María González Rouco

    Licenciada en Letras UNBA, Periodista Profesional
    Matriculada

    Diciembre de 2004

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