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Pensamiento colombiano




Enviado por marcianito_24



    1. Paralelo entre las ideas
      políticas de Bolívar, Santander y
      Nariño
    2. Surgimiento de los partidos
      políticos de Colombia
    3. Ideas básicas del
      pensamiento político de Jorge Eliécer
      Gaitán
    4. Proceso evolutivo de las ideas
      socialistas en Colombia
    1. ESTABLEZCA UN
      PARALELO ENTRE LAS IDEAS POLITICAS DE BOLIVAR,
      SANTANDER Y NARIÑO.
    2. SIMON BOLIVAR

      Elegido presidente de Venezuela el 15 de febrero de 1819,
      Bolívar, hombre de acción, se dirigió en
      busca de la libertad de Nueva Granada. Desde Apure,
      con soldados llaneros y oficiales de la Legión
      Británica, emprendió la denominada
      Campaña de los Andes, que culminó el 7 de
      agosto de ese año con la derrota del general
      realista José María Barreiro en la
      batalla de Boyacá. Al huir de Santa fe de
      Bogotá el virrey nominal Juan de Sámano,
      quedó definitivamente libre del poder colonial español el territorio del antiguo
      virreinato de Nueva Granada.

      Bolívar formó gobierno en Santa fe, nombrando
      vicepresidente al general Francisco de Paula
      Santander, dictó medidas administrativas y
      regresó a Angostura, donde el 17 de diciembre
      de 1819 creó la República de la Gran
      Colombia, integrada por los
      departamentos de Venezuela, Cundinamarca (es decir,
      las que habían sido desde 1810 las Provincias
      Unidas de Nueva Granada) y Quito (buena parte del actual Ecuador).

      El Libertador Simón Bolívar
      plasmo su pensamiento en La Constitución de la
      República de la Gran Colombia se aprobó
      en 1821. El primer presidente constitucional fue
      Simón Bolívar, cuyo pensamiento
      inspiró dicha ley magna. Bolívar nació
      en 1783 y desde 1807 conspiró contra el
      régimen colonial español. El 6 de
      agosto de 1813 entró triunfante en Caracas,
      donde se le proclamó capitán general de
      los Ejércitos de Venezuela. Elegido presidente
      venezolano, venció el 24 de junio de 1821 en
      la batalla de Carabobo y en 1824 volvió a
      derrotar a los españoles en Junín y fue
      designado dictador de Perú, renunciando a la
      jefatura de ese Estado años
      después.

      Colombia se constituyó después
      de la batalla de Boyacá, ocurrida el 7 de
      agosto de 1819, en la cual un ejército
      patriota bajo la dirección de Simón
      Bolívar venció a los españoles e
      instauró inicialmente un gobierno en que se
      unieron las actuales repúblicas de Venezuela,
      Ecuador y Colombia, hasta formar lo que se
      llamó entonces República de la Gran
      Colombia. El 17 de diciembre de 1819 se
      promulgó la ley fundamental de la nación independiente,
      resultante de la reunión constituyente reunida
      en el Congreso de Angostura (febrero-diciembre de
      1819), la cual finalizó con el nombramiento de
      Simón Bolívar como presidente y
      Francisco Antonio Zea como vicepresidente, unificando
      Colombia y Venezuela. Allí se señalaron
      los principios que sirvieron de base para
      la primera Constitución republicana, realizada
      en Cúcuta en 1821, en la cual se define que
      "sobre la base de unión de pueblos que antes
      formaron diferentes estados, se ha levantado el
      edificio firme y sólido de una nación cuyo gobierno es popular
      y representativo", el cual estaría conformado
      por los poderes legislativo, ejecutivo y judicial,
      cada uno

      de los cuales deberá garantizar
      seguridad, libertad, propiedad e igualdad de los ciudadanos ante la
      ley. El sufragio sería restringido e
      indirecto y se concedían facultades
      extraordinarias al ejecutivo para atender la
      seguridad de la nación. La capital de la nueva República
      pasó a ser Santa fe de Bogotá. Se
      integran en el nuevo Estado las provincias de Quito
      (Ecuador) y Panamá. El primer presidente
      constitucional fue Bolívar y su vicepresidente
      Francisco de Paula Santander, con un mandato de
      cuatro años de gobierno. El pensamiento de
      Bolívar inspira esta Constitución, que
      terminó por admitir el gobierno dictatorial
      del Libertador después de la denominada
      ‘conspiración septembrina’ contra
      su vida (28 de septiembre de 1828), cuando se
      pasó a defender el carácter vitalicio para el
      presidente y el derecho hereditario para la
      vicepresidencia (Acta de la Dictadura). El debate entre constitucionalistas y
      dictatoriales empezó a tomar fuerza, y con ello también el
      nacimiento de los que serán los principales
      partidos políticos colombianos
      (el Liberal y el Conservador).

      FRANCISCO DE PAULA
      SANTANDER

      El 7 de agosto de 1819 mandó uno de los
      dos contingentes independentistas que obtuvieron la
      decisiva victoria en la batalla de Boyacá frente
      a las tropas realistas españolas. Pocos
      días después fue nombrado por
      Bolívar vicepresidente de la recién
      independizada Nueva Granada, denominada oficialmente
      República de la Gran Colombia. Desde aquel
      año de 1819 asumió interinamente la
      presidencia del poder
      ejecutivo en sustitución del propio
      Libertador, que continuó al frente del
      Ejército independentista.

      A partir de 1826, las discrepancias políticas entre Santander y
      Bolívar se hicieron evidentes, ya que
      aquél defendía una política liberal y
      quería mantener los principios acordados en la
      Constitución de 1821, en tanto que el
      Libertador promovía la implantación de
      una norma constitucional más conservadora y
      centralista. Participó en la fracasada
      Convención de Ocaña de abril de 1828
      que terminó por suponer la definitiva
      separación entre los santanderistas y los
      bolivaristas. Poco después de que
      Bolívar eliminara el cargo de vicepresidente,
      Santander fue acusado de participar en el frustrado
      atentado contra el Libertador que tuvo lugar en
      septiembre de 1828. Condenado a muerte, vio conmutada su pena por la
      de destierro por orden de Bolívar. Desde
      entonces vivió en Europa y Estados Unidos.

      Dos años después de la
      muerte del Libertador, el 9 de marzo de 1832
      resultó elegido presidente de la recién
      instaurada República de Nueva Granada (surgida
      después de la desaparición de la
      República de la Gran Colombia), cargo que
      ejerció desde que el 7 de octubre de ese
      año regresó de su exilio en Nueva York.
      Su gobierno puso en marcha una administración eficaz,
      desarrolló una política centralista y
      promovió la instrucción pública.
      En 1837 le sucedió su vicepresidente,
      José Ignacio de Márquez. Desde su
      calidad de miembro del Congreso
      encabezó a partir de entonces la
      oposición al presidente. Falleció el 6
      de mayo de 1840 en Santa fe de
      Bogotá.

      ANTONIO NARIO

      Antonio Nariño (1765-1823),
      político, militar e ideólogo reconocido
      como el precursor de la independencia colombiana. Nació
      en Santa fe de Bogotá. Estudió en el
      Colegio de San Bartolomé. En 1794, tradujo del
      francés Los derechos del hombre, suceso por el cual
      fue condenado a diez años de cárcel,
      confiscación de bienes y extrañamiento perpetuo
      de su tierra. En 1796, se fugó de las
      cárceles españolas de Cádiz y se
      refugió en Inglaterra y Francia, donde pidió ayuda para
      la causa de la emancipación americana.
      Regresó subrepticiamente, fue detenido y enviado
      preso a Cartagena. Obtuvo la libertad después
      del estallido del 20 de julio. Fundó el
      periódico de sátira política
      La Bagatela, que salió en 1811. En ese mismo
      año ocupó la presidencia del estado de
      Cundinamarca. Siempre defendió una
      concepción centralista del gobierno, idea que se
      oponía al federalismo de Camilo Torres. Estas
      discrepancias condujeron al país a una guerra civil, que lo llevaron a alejarse
      del cargo entre el 25 de agosto y el 5 de septiembre de
      1812. En 1813, desempeñó una intensa
      actividad militar, que acabó con su vuelta a las
      prisiones de Cádiz por cuatro años. En
      1820, recobró la libertad y regresó a
      Colombia, donde fue recibido con honores. Fue nombrado
      senador, pero, enfermo, se retiró de la
      actividad política en el año de su
      fallecimiento.

      La época en que se introdujeron las reformas
      liberales no sólo fue copiosa en guerras
      civiles sino que, aparecen en la vida nacional agrupaciones
      políticas cohesionadas con una mayor identidad
      ideológicas e intereses comunes.

      Entre las guerras civiles de 1851, provocada por la
      Ley de Liberación de los Esclavos, la que
      ocasionó el golpe de Melo (1) y la de 1859
      – 18612 encabezada por Tomás Cipriano de
      Mosquera contra el gobierno de Mariano Ospina
      Rodríguez, se fueron creando y fortaleciendo los
      partidos políticos Liberal y Conservador. Los
      Liberales, sin embargo, aún aparecieron en forma de
      Gólgotas (2) y Draconianos
      (3).

      Muchos autores buscando el origen de los partidos
      se han remontado hasta el 20de julio de 1810 cuando
      apareció un núcleo de chisperos o radicales y
      un núcleo moderado. Mas tarde se hicieron centralistas
      y federalistas según fuera la apreciación
      acerca de cómo organizar la república. Dentro
      de las disputas entre santanderistas y seguidores de
      Bolívar algunos analistas ubican criterios liberales
      en los primeros y conservadores en los segundos. Sin embargo,
      para aquella época aún se expresaban tendencias
      políticas que en un comienzo se agruparon entre los
      partidos del rey o de la independencia y después entre
      los que deseaban un gobierno central unificado y aquellos que
      aspiraban a un gobierno de estados soberanos.

      En la practica los partidos políticos se
      fueron formando alrededor de intereses económicos y
      sociales muy concretos que tenían como referencia la
      defensa de viejos privilegios otorgados por el florecimiento
      de la industria
      y el comercio.
      No obstante, es bueno aclarar que aunque fundamentalmente la
      gran propiedad de la tierra
      ha sido identificada como un elemento de la tradición,
      no era la única forma de precisar quienes estaban por
      defender lo viejo y quienes no. Debe recordarse, asimismo,
      que algunos comerciante proveedores del mercado
      interno desde finales del siglo XVIII y principios del siglo
      XIX se vieron favorecidos por el decreto del monopolio
      comercial de la Corona.

      Buena parte de los grandes propietarios rurales
      ligados a la economía agrícola y minera de
      exportaciones se diferenciaban de la vasta
      propiedad rural perteneciente al clero. Otro grupo
      social que se dividió entre conservadores y liberales
      fue el de los profesionales (abogados, médicos, …),
      o también el de los empleados del Estado y
      maestros.

      Colombia cuenta con un sistema
      político relativamente libre y abierto en el cual
      participan un buen número de partidos. Los dos
      mayoritarios han sido de manera tradicional el Partido Social
      Conservador, favorable a un fortalecimiento del gobierno
      central y de la relación estrecha con la Iglesia
      católica, y el Partido Liberal, partidario del
      fortalecimiento de los gobiernos locales y de la
      separación de la Iglesia y el Estado.
      La tendencia ideológica reciente del primero se acerca
      a la democracia
      cristiana europea, mientras que el liberalismo simpatiza con las corrientes
      socialdemócratas. Ambos reconocen en la Iglesia
      católica una fuerza institucional importante, en
      especial para encontrar caminos que superen la violencia
      política y social de que es víctima la sociedad
      colombiana actual.

      Entre 1958 y 1974 los liberales y los conservadores
      fueron los únicos grupos
      políticos legales, debido a una reforma constitucional
      de 1957 pensada para desactivar el fuerte antagonismo entre
      ellos. Bajo este acuerdo, llamado Frente
      Nacional, cada partido tenía exactamente la mitad
      del número de escaños en cada cámara
      legislativa, en el gabinete y en otras dependencias, y la
      presidencia se alternaba entre los líderes de los dos
      partidos.

      Durante la década de 1980 los liberales
      obtuvieron la mayoría en ambas cámaras del
      Congreso. Esta situación se ha mantenido, en
      líneas generales, inalterada. En las elecciones de
      marzo de 1994, el antiguo grupo guerrillero Movimiento
      19 de Abril (M-19), que en las elecciones de 1990
      había emergido como la tercera fuerza política
      bajo las siglas Alianza Democrática Movimiento 19 de
      Abril (AD M-19), sufrió un serio revés
      electoral. La Unión Patriótica, alianza de
      grupos de izquierda liderados por el Partido Comunista
      (fundado en la década de 1930), hubo de sufrir el
      asesinato de muchos de sus copartidarios y fue perdiendo su
      peso electoral hasta casi desaparecer del escenario nacional.
      Otros movimientos políticos con fuerza electoral en la
      actualidad son: Nueva Fuerza Democrática, Movimiento
      Nacional Conservador, Fuerza Progresista de Coraje
      —todos ellos de origen conservador—, la
      organización de extrema derecha Fuerza Colombia
      —de formación reciente— y Opción
      Vida, que aglutina grupos y personalidades
      independientes.

      PARTIDO LIBERAL COLOMBIANO

      Partido Liberal organización política colombiana
      nacida de la confrontación progresiva y cada vez
      más profunda de los generales Simón
      Bolívar y Francisco de Paula Santander y de sus
      respectivos seguidores, en cuanto al gobierno, iniciada hacia
      1826: autoritario el primero y defensor de la dictadura en el
      manejo del Estado incipiente; legalista el segundo,
      insistente defensor de los preceptos constitucionales
      liberales. A todo ello se liga el debate entre federalistas y
      centralistas en la naciente República.

      Entre los ideólogos del naciente Partido
      Liberal figuran: Manuel Ancízar y Miguel Samper,
      ilustrados en la escuela
      inglesa de los negocios y
      el utopismo político libertario y romántico
      francés; Vicente Azuero Plata, quien defiende el
      radicalismo; Manuel María Madiedo, cuyas ideas
      contribuyen a diferenciar los dos grandes partidos
      políticos colombianos: el Liberal y el Conservador. En
      1849, apareció el primer programa
      político liberal. En palabras de Ezequiel Rojas,
      redactor de sus bases, el partido tendrá como ideales:
      libertad económica, sistema
      representativo, derechos individuales, privilegio del
      legislador sobre el poder ejecutivo, abolición de la
      esclavitud y
      separación entre la Iglesia y el Estado. Otros
      representantes del pensamiento político que
      conformó el ideario del Partido Liberal fueron
      José María Samper, quien defenderá la
      libertad popular a ultranza, con restricción para la
      intervención del gobierno; José Hilario
      López, que llegó a ser presidente desde 1849
      hasta 1853 y representó el preámbulo de lo que
      sería más adelante la llamada primera
      República liberal (1886): se defendió el
      laissez-faire en todos los órdenes: libertad de
      imprenta y
      palabra, religión, enseñanza, industria y comercio.
      Así mismo, se abolieron la esclavitud y la pena de
      muerte, se estableció el sufragio universal y se
      disminuyó el poder del ejecutivo. Artesanos y masones
      son grupos de apoyo para su configuración y
      acción. La Constitución de 1863 es la
      más clara expresión del Estado liberal del
      siglo XIX. Después de 1886 se convirtió en una
      fuerza política contradictoria y de menor peso frente
      al proyecto
      regenerador liderado por Rafael
      Núñez.

      La segunda República liberal (1930-1953) se
      inauguró con el presidente Enrique Olaya Herrera,
      dentro de un esquema ideológico que defendía el
      Estado centralizador, a cuyo cargo debían promoverse
      reformas sociales. Las propuestas de la denominada
      revolución en marcha’ del
      presidente Alfonso López Pumarejo (1934-1938 y
      1942-1945) marcaron el derrotero liberal más relevante
      del siglo XX. Dicha revolución pacífica
      enfatizó las reformas en cuanto a la tenencia de la
      tierra, al Concordato con la Iglesia católica, la
      tributación, la
      educación universitaria, la justicia,
      el trabajo
      (sindicalización) y las relaciones exteriores. A
      López Pumarejo se le considera el gran modernizador
      liberal del Estado. Otros ideólogos liberales
      destacados entre los años 1930 y 1990 son Alberto
      Lleras Camargo (presidente desde 1945 hasta 1946 y entre 1958
      y 1962), quien pactó la paz con el líder del Partido Conservador (Laureano
      Gómez) que condujo al Frente Nacional. Este
      co-gobierno de liberales y conservadores tuvo lugar entre
      1958 y 1974 para superar la violencia política
      iniciada después del asesinato de Jorge Eliécer
      Gaitán, muerto en 1948 cuando era firme candidato a la
      presidencia. Carlos Lleras Restrepo (presidente desde 1966
      hasta 1970) reformó, por su parte, la
      administración pública

      El liberalismo volvió a ser una verdadera
      opción de gobierno, con ideas socialdemócratas
      y populistas, desde 1974, con Alfonso López Michelsen,
      pero perdió más tarde el ideario original hasta
      confundirse con su contradictor histórico, el Partido
      Conservador (actual Partido Social Conservador). En la
      década de 1980, se destacó la figura de Luis
      Carlos Galán, candidato a la presidencia asesinado por
      los narcotraficantes, quien defendía un programa
      liberal limpio de corrupción política y
      económica. Con el presidente César Gaviria
      (1990-1994), se introdujo el espíritu neoliberal en su
      ideología. El partido ha vivido desde
      mediada la década de 1970 un fraccionamiento interno
      agudizado por nuevas formas de violencia rural y urbana, En
      este momento de la vida nacional el Liberalismo tiene una de
      sus grandes crisis con
      la perdida de la presidencia del Doctor Horacio serpa a manos
      del señor Álvaro Uribe disidente del mismo
      partido quien unido con los Conservadores es el actual
      Presidente y busca la reelección con su programa de
      seguridad democrática, con la oposición del
      Partido liberal Oficialista ..

      PARTIDO SOCIAL CONSERVADOR

      Partido Social Conservador, partido político
      colombiano, nacido de la confrontación progresiva y
      cada vez más profunda de los generales Simón
      Bolívar y Francisco de Paula Santander y de sus
      respectivos seguidores

      Su primer ideólogo reconocido fue el
      presidente Mariano Ospina Rodríguez (1857-1861),
      defensor de un Estado centralista y moderado, opuesto a los
      arranques radicales típicos de su contradictor, el
      Partido Liberal. Ospina, que en 1848 fundó el Partido
      Conservador, era modernizante y defendía la industria
      y el comercio como portadores de libertad y democracia. En
      palabras de José Eusebio Caro: "el conservador condena
      todo acto contra el orden constitucional, la legalidad,
      la moralidad,
      la libertad, la igualdad, la tolerancia,
      la propiedad, la seguridad, y la civilización". Se
      sostiene en el cristianismo y se opone al ateísmo.
      Ofrece un modelo
      jerárquico de organización y orden. La
      Constitución de 1858 refrendó este
      espíritu conservador. La hegemonía de este
      partido se inició en 1886, dentro del proyecto
      denominado de ‘regeneración’, a cuya
      cabeza estuvieron Rafael Núñez (presidente de
      Colombia varias veces entre 1880 y 1888) y Miguel Antonio
      Caro (presidente desde 1892 hasta 1898).

      La ‘regeneración’
      restituyó el centralismo
      abolido por la Constitución de 1863, restringió
      libertades y estableció un Concordato con la Iglesia
      católica. La República conservadora
      dominó la política colombiana hasta 1930,
      negociando en cada gobierno con su contradictor
      político principal. Diversas facciones conservadoras
      recogieron las tesis de
      Adolfo
      Hitler, Benito Mussolini y Francisco Franco para
      proponerlas como marco de actuación en el
      país.

      Uno de sus grandes ideólogos del siglo XX fue
      Laureano Gómez (presidente en los primeros años
      de la década de 1950), destacado orador y periodista,
      defensor aguerrido de los terratenientes y la Iglesia
      católica, y opositor a la vez de su copartidario
      Mariano Ospina Pérez (presidente desde 1946 hasta
      1950), a quien se considera representante conservador de la
      tendencia modernizante en lo económico y conciliadora
      en lo político. Durante el gobierno de estos dos
      presidentes se vivió la época más dura
      de la violencia política, por efecto de la muerte del
      caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán (1948) y
      la confrontación armada entre liberales y
      conservadores. El Partido Conservador, liderado por
      Gómez, pactó el Frente Nacional con Alberto
      Lleras Camargo, representante del liberalismo. Hubo
      co-gobierno de ambas fuerzas entre 1958 y 1974.

      Como ideólogos de la doctrina conservadora
      con posterioridad al Frente Nacional se han destacado
      Álvaro Gómez Hurtado (hijo de Laureano y
      asesinado en 1996), varias veces candidato a la presidencia
      en representación de la ortodoxia (incluso del nombre
      originario: Partido Conservador), preservador del
      espíritu laureanista, aunque se acomodó a los
      procesos
      políticos de fin del siglo y aportó su cuota
      ideológica a la Constitución de 1991, ejemplo
      de acuerdo multipartidista. El conservatismo ha mantenido a
      lo largo del siglo XX dos tendencias: la ortodoxa de Laureano
      es una, la otra (Ospinista) estuvo encabezada, ya avanzada la
      segunda mitad del siglo, por Misael
      Pastrana Borrero (presidente desde 1970 hasta 1974), y se
      ha identificado con la acomodación a los cambios y la
      modernización del Estado. Fue precisamente Pastrana
      quien logró el cambio de
      nombre del partido, para rebautizarlo como Partido Social
      Conservador, en un intento por acercarlo a las tendencias
      internacionales de la democracia cristiana, algunos de cuyos
      presupuestos aparecen en la filosofía
      política de este partido, que comenzó a padecer
      del resquebrajamiento de sus tesis, permitiendo el forcejeo
      de los líderes regionales sin un ideario
      político claro. No obstante, en junio de 1998, el hijo
      de Misael Pastrana Borrero, Andrés Pastrana, obtuvo la
      victoria en las elecciones presidenciales que puso fin a doce
      años de gobiernos liberales en Colombia, en este
      momento el partido Conservador apoyo al Liberal disidente
      ALVARO URIBE a la Presidencia de la Republica por su programa
      de seguridad Democrática ya que el partido carece de
      un líder que lo pueda llevar a la Presidencia, los
      Congresistas Conservadores apoyan la Reelección del
      Presidente Uribe y hacen acuerdos programáticos para
      poder mantenerse vigentes en el poder ya que es la fuerza mas
      grande de apoyo en los estrados del Congreso.

      Por último puede afirmarse que:

       Para ver el
      gráfico seleccione la opción "Descargar" del
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       El Partido Conservador fue fundado en 1849 por
      Mariano Ospina Rodríguez y Miguel Antonio
      Caro.

       El partido Liberal por su parte fue fundado
      por Ezequiel Rojas en 1848, como resultado de un programa
      elaborado por él mismo.

      1. El gobierno liberal reformista de José
        Hilario López iniciado en 1849 contaba con el apoyo
        de los artesanos. Sin embargo, cuando empiezan a sentir los
        efectos del librecambismo entraron en abierta
        contradicción con quienes defendían esas
        políticas, sumando entre éstos al gobierno.
        Se ponía en discusión la necesidad del
        librecambismo o del proteccionismo. La defensa de uno u
        otro punto de vista dio origen a una división de
        liberales en 1853, entre Gólgotas y Draconianos. Los
        Enfrentamiento entre los dos bandos llegaron a un punto
        culminante con el Golpe de
        Estado del general José María Melo el 17
        de abril de 1854. El golpe fue dado con apoyo decidido de
        los gremios de artesanos. El rechazo de los sectores
        sociales tradicionales a esta situación no se hizo
        esperar, generándose una encarnizada guerra civil
        que duró ocho (8) meses al cabo de los cuales Melo
        fue derrotado.
      2. Defensores del Librecambismo estaba integrado por
        los liberales nuevos o radicales.
      3. Defensores del Proteccionismo por liberales
        viejos o santanderistas.
    3. EXPLIQUE EL
      SURGIMIENTO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE
      COLOMBIA.

    SEMBLANZA DE
    LOS PARTIDOS POLÍTICOS

    CARACTERÍSTICAS DEL PARTIDO
    CONSERVADOR

    CARACTERÍSTICAS DEL PARTIDO
    LIBERAL

    • En sus orígenes el Partido Conservador
      se caracterizó por su apego a las tradiciones
      coloniales.
    • Coincidían sus intereses con los del
      clero. Uno de sus principios ideológicos era la
      defensa de la religión.
    • Estaba compuesto por un gran núcleo de
      terratenientes, clase
      social que no quería se introdujeran
      modificaciones al sistema de propiedad de la
      tierra.

      

    • Estaba en contra de la abolición de la
      esclavitud.
    • Defendían, además, la
      conservación de las tradiciones, la lengua
      y los
      valores heredados de la Colonia.
    • Admitían que la religión
      católica era la orientadora del
      Estado.
    • Se unieron al Partido Conservador, fuera de las
      clases dominantes, algunos campesinos e
      indígenas.
    • En sus orígenes el Partido Liberal se
      caracterizó como el partido de la anticolonia; no
      estaba exclusivamente integrado por comerciantes.
      Después del remate de tierras desamortizadas ,
      muchos de ellos se volvieron terratenientes.
    • En general los grupos
      sociales partidarios del cambio de las instituciones fueron los que formaron el
      Partido Liberal en sus comienzos.

    1 Los comerciantes partidarios del
    librecambio.  

    2 Los artesanos interesados en una economía
    de mercado que los beneficiara.

    3 los esclavos interesados en su propia
    liberación.

    • El partido Liberal defendió las ideas
      del Liberalismo económico (libre-cambio, libre
      empresa).
    • También defendían los principios
      de la Libertad de Palabra, opinión y de
      cultos.
    • Planteaba total independencia entre los Estados
      y al Iglesia.
    1. "Su pensamiento era la expresión emotiva de
      un compromiso vital y fogoso por la causa de las clases
      trabajadoras y de los grandes grupos desprotegidos y
      humildes en cuyo seno nació"

      El 16 de marzo de 1919, los artesanos de
      Bogotá se tomaron las calles de la ciudad, elevando
      sus voces de protesta ante una medida tomada por el
      entonces presidente Marco Fidel Suárez, por la cual
      se contrataba en el exterior la confección de unos
      uniformes para las Fuerzas Armadas. El choque con la
      policía no se hizo esperar, y la sangre
      corrió libre por las vías de la capital. El
      saldo: 7 muertos, 15 heridos y un eco, que rebotando en las
      paredes se dejaba escuchar "¡viva el socialismo!".

      Aquel día se dice que el socialismo
      cobró sus primeras víctimas en el
      país, pero además del trágico recuerdo
      de aquella fecha, también quedó en la
      memoria de aquellos que lograron sobrevivir la voz
      poderosa de un joven de apellido Gaitán, que desde
      sus primeras intervenciones dejó bien claro que
      llegaría muy lejos, porque creía en lo que
      decía.

      Veintiún años antes de ese
      incidente, el 23 de enero de 1898, en el seno de una
      modesta familia en
      Bogotá, Manuela Ayala y Eliécer Gaitán
      recibieron a Jorge Eliécer Gaitán, un hombre
      que se proclamaría como un pueblo.

      La familia Gaitán vivía humildemente
      de los ingresos
      del padre en una pequeña librería y de la
      madre como maestra de escuela
      pública. Allí, en la escuela donde
      enseñaba su madre, el joven Gaitán
      comenzó su vida como estudiante, tomando la educación primaria que terminó
      en 1910.

      En 1913 y a pesar de las dificultades
      económicas de su familia, Gaitán logró
      matricularse como estudiante de bachillerato en el colegio
      de don Simón Araújo. Allí
      permaneció hasta enero de 1919, cuando se
      trasladó al colegio de don Martín Restrepo
      Mejía, donde se graduó de bachiller al
      finalizar el año.

      Para esta época, Gaitán ya se
      destacaba entre sus compañeros por su fuerte
      personalidad, su espíritu rebelde y
      su extraordinaria sensibilidad social, cualidades que lo
      acompañarían toda su vida y que con el
      tiempo
      iría fortaleciendo y añadiendo a la lista
      nuevos valores.

      En 1921 comenzó su carrera de abogado en la
      Facultad Nacional de Derecho, habiendo participado un
      año antes en la campaña presidencial del
      general Benjamín Herrera, ganando su primer
      reconocimiento público como gran orador. Al ser
      derrotado Herrera, Gaitán se pronuncia en la
      Convención Liberal de Ibagué, defendiendo
      fuertemente las tesis del general, sobre las
      reivindicaciones en pro de las clases populares y las
      nuevas ideas que surgían en el mundo sobre justicia
      social y protección al trabajador, que a su parecer
      debían ser incluidas dentro del ideario
      liberal.

      En 1924 recibe su grado de derecho, después
      de presentar su tesis que tuvo como tema el de "Las ideas
      socialistas en Colombia", con el cual produjo gran revuelo
      entre sus profesores y compañeros pero que le fue
      aprobada después de varios debates gracias a la
      lucidez de la exposición y a la seriedad de la
      investigación
      histórica.

      En 1926 viajó a Italia
      con ayuda económica de su hermano Manuel
      José; allí se matriculó en la Real
      Universidad de Roma, en la
      escuela de Derecho
      Penal y Criminología, de donde se
      graduó un año después con una tesis
      sobre "La premeditación en el delito"
      que le valió calurosos elogios de sus maestros y un
      premio de la universidad. Después de viajar por
      Italia y Francia, volvió al país a principios
      de 1929.

      El año anterior a su regreso, había
      tenido lugar el trágico episodio de las bananeras de
      Ciénaga; cuando Gaitán llegó al
      país, se dedicó durante casi un mes a
      investigar cuanto pudo acerca del tema. Fue elegido
      representante a la Cámara, allí expuso
      durante 15 días de oratoria
      clara pero fuerte, cuanto había averiguado acerca de
      la masacre de las bananeras, haciendo reflexionar al
      liberalismo sobre su verdadero papel como representante del
      pueblo, y sobre la cuestión social como razón
      de su existencia.

      Desde 1929 y hasta 1932, Gaitán
      presentó numerosos proyectos de ley en materia
      social y laboral
      :el servicio
      médico a los trabajadores, las vacaciones
      remuneradas, la propiedad campesina, la ayuda a la
      niñez desamparada, etc. Algunas de estas propuestas
      fueron convertidas en leyes en
      esos años, pero otras muchas fueron rechazadas (de
      reforma constitucional una de ellas), inclusive por sus
      mismos copartidarios.

      En 1933, decepcionado de su partido, y la
      apatía general hacia las causas sociales y los
      intereses reformistas, crea en compañía del
      representante Carlos Arango Vélez, la Unión
      Nacional de Izquierda Revolucionaria, UNIR. Su programa
      político y económico era el de continuar el
      camino de reformas e iniciativas de justicia social y muy
      especialmente transformar las condiciones feudales en que
      vivían aun los campesinos colombianos.

      Sin embargo, su iniciativa no tuvo mucha acogida y
      al subir a la presidencia Alfonso López Pumarejo,
      Gaitán optó por abandonar su poco exitosa
      empresa y en cambio respaldar en la Cámara el
      programa de López y sus medidas reformistas que en
      cierta medida se acoplaban al ideal social de
      Gaitán.

      En julio de 1936 fue nombrado como Alcalde de la
      capital; desde ese puesto pudo poner en marcha algunas de
      sus ideas en favor del pueblo: abrió numerosas
      escuelas; creó el desayuno escolar para niños pobres; construyó los
      primeros barrios obreros de la ciudad; creo una
      fábrica de calzado para repartir entre estudiantes y
      trabajadores y pidió al Concejo la
      municipalización de los servicios
      públicos, entre otros proyectos.

      Pero se vio obligado a renunciar a su cargo, por
      una huelga
      de taxistas y ciertas maniobras políticas en el alto
      gobierno.

      En 1940 asumió el cargo de Ministro de
      Educación, desde donde pudo aplicar a nivel nacional
      las iniciativas que había llevado a cabo como
      alcalde de Bogotá.

      Desde el Ministerio lanzó la campaña
      nacional del calzado escolar y fundó numerosas
      escuelas. Dio especial apoyo a las escuelas rurales.
      Nacionalizó colegios que trabajaban con dificultades
      pero que era necesario sostener. Creó el novedoso
      servicio de las escuelas ambulantes. Abrió en las
      escuelas públicas la ayuda alimentaria para
      niños de menores ingresos.

      Al año siguiente, 1941, fue elegido senador
      por la Asamblea del Departamento de Nariño, y se
      dedicó a defender la candidatura presidencial de su
      compañero de luchas políticas, el senador
      Carlos Arango Vélez. En 1942 volvió
      López Pumarejo a la presidencia de la
      república, pero en esta ocasión Gaitán
      en el Congreso combatió al nuevo gobierno por las
      actuaciones de ciertos amigos y allegados del
      presidente.

      En 1943, Darío Echandía quien
      asumió el poder ante una ausencia temporal de
      López, nombra a Gaitán en la cartera de
      Trabajo,
      Higiene
      y Previsión Social. En este cargo, Gaitán se
      ve obligado a manejar grandes huelgas en el río
      Magdalena, en Barranca y en Medellín, tareas en las
      cuales demostró una vez más su gran
      compromiso con las reivindicaciones de las clases
      trabajadoras.

      En 1944, Gaitán ya era reconocido y
      aclamado por el pueblo como un gran caudillo. En febrero de
      ese año renunció al Ministerio de Trabajo y
      se dedicó a organizar un movimiento político
      aprovechando la cantidad de personas que se estaban
      reuniendo en torno
      suyo, que se identificaban y se sentían respaldadas
      con sus ideales.

      Durante casi dos años recorrió el
      país abarrotando plazas donde quiera que llegaba, y
      repitiendo con su verbo elocuente y poderoso su denuncia
      contra las prácticas indelicadas que él
      veía en el gobierno, contra las grandes
      desigualdades de la riqueza, contra la miseria y la
      mediatización de los campesinos y los trabajadores,
      contra el "país político" que veía
      enfrentado al "país nacional".

      Como una extensión escrita de su oratoria
      hipnotizante, Gaitán funda el periódico "Jornada", dirigido por su
      amigo el escritor José Antonio Osorio
      Lizarazo.

      El 15 de septiembre de 1945, en el circo de
      Santamaría fue proclamada multitudinariamente la
      candidatura presidencial de Gaitán. Los otros eran
      Gabriel Turbay, como candidato oficial del Partido Liberal,
      y Mariano Ospina Pérez por el Partido
      Conservador.

      En las elecciones, celebradas el 5 de mayo de
      1946, obtuvo mayoría de votos el candidato
      conservador. Sin dejarse amedrentar por esto, Gaitán
      enfoca todos sus esfuerzos a reconquistar el gobierno para
      el Partido Liberal, al mismo tiempo que Turbay, lleno de
      decepción y de escepticismo, abandonó el
      país.

      El trabajo continuo y pujante de Jorge
      Eliécer Gaitán, unificó alrededor del
      caudillo todo el Partido Liberal, asumiendo Gaitán
      la jefatura del mismo. A principios de 1947 se
      reunió una Convención Liberal en
      Bogotá, que expidió una plataforma de
      acción legislativa cuya defensa Gaitán
      inició de inmediato en el Congreso.
      Desafortunadamente, el recrudecimiento de la violencia
      política de aquellos años produjo el
      rompimiento de la Unión Nacional, y la retirada de
      los liberales de sus posiciones en el gobierno.

      Al intensificarse la violencia, con la evidente
      tolerancia de algunas autoridades regionales, Gaitán
      organizó en febrero de 1948 una multitudinaria y
      silenciosa manifestación que recorrió la
      carrera 7a. en Bogotá, desde el Parque Nacional
      hasta el Palacio de Nariño. En esta ocasión
      el gran líder pronunció una de sus más
      brillantes piezas oratorias, "La Oración por la
      Paz". Tres meses después, cuando salía de su
      oficina
      sobre la carrera séptima, el 9 de abril de 1948, el
      gran líder fue asesinado truncando con tres disparos
      las esperanzas de cientos de colombianos que veían
      en el caudillo su salvación.

      Gaitán llevaba en su alma el
      sentimiento del pueblo, porque su sangre era la sangre del
      pueblo. Nadie habría podido definir mejor que
      él la situación política y social de
      aquel entonces. En su sentencia "el país
      político y el país nacional", sintetiza
      Gaitán su pensamiento y su realidad.

      Jorge Eliécer Gaitán dedicó
      su vida a luchar por los pobres, los oprimidos; se
      convirtió en la voz del pueblo ante la
      "oligarquía plutocrática", que lejos de
      aceptar sus planteamientos reformistas, demostró una
      clara antipatía en contra del líder y su
      pensamiento, pues obviamente se favorecían con la
      exclusión de las grandes mayorías del poder
      público y de la fortuna económica.

      En cada hecho que analizaba, veía
      Gaitán un problema social, y para solucionarlos
      planteó toda su vida la tesis de la
      participación popular en el gobierno, desde las
      bases hasta los más altos niveles.

      Gaitán, a su regreso de Europa (donde
      logró aprender algunas nuevas formas de oratoria y
      agitación), quedó marcado por una gran
      influencia socialista, que contrastaba duramente con sus
      tradicionales convicciones liberales, pero que lejos de
      confundirle y amilanarle (como sucedía con muchos de
      cuantos iban Europa y al volver quedaban devastados por un
      pesimismo destructor y simplemente se resignaban a ver a su
      patria morir aplastada por el peso de sus problemas), creó en él una
      nueva convicción, por la cual debería buscar
      incluir bajo el manto individualista del Partido Liberal,
      la igualdad social y la lucha de clases que proclamaba el
      socialismo.

      Pues aunque Gaitán tenía fuertes
      tendencias izquierdistas, su corazón y su mente estaban puestas en
      el liberalismo, así que magistralmente supo combinar
      las dos teorías, y le demostró al
      país y al mundo, que el liberalismo puede ser
      socialista, y por el bien del pueblo debería
      serlo.

      Gaitán propuso una fórmula en la que
      el liberalismo sería "la herramienta de trabajo, y
      el socialismo el manantial de ideas motrices, es decir el
      Liberalismo como partido del pueblo".

      En su tesis de
      grado (Las ideas socialistas en Colombia),
      Gaitán descubre cómo aun cuando el capitalismo en nuestro país es apenas
      embrionario, ya se veían grandes sectores de la
      población afectados, especialmente
      los campesinos y obreros en quienes concentró su
      labor. Él toma el ejemplo de Rusia
      que apenas acababa de tener su revolución, y
      basándose en él demuestra que sí es
      posible tener socialismo aunque cuando no se hubiera
      consolidado el capitalismo.

      El caudillo veía cómo gran multitud
      de colombianos estaba sumida en la
      pobreza, agobiados de necesidades, de ignorancia y
      desesperanza, que trataban infructuosamente de mejorar sus
      condiciones sin apoyo del Estado, que estaba en manos de
      unos pocos afortunados nada interesados en compartir el
      poder que poseían y las riquezas que acaparaban
      descaradamente.

      Él luchó desde las filas del
      liberalismo, pero con una concepción distinta del
      Estado, pues lo entendía como un defensor eficaz y
      poderoso de la justicia en las relaciones económicas
      y humanas entre las clases
      sociales, y no como un gran aparato policial destinado
      solamente a conservar el orden establecido, sin espacio
      para innovar ni mucho menos para revoluciones en favor de
      las clases oprimidas.

      Desde la desgraciadamente famosa masacre de las
      bananeras, que él mismo investigó,
      Gaitán sostuvo siempre la necesidad de ejercer un
      control
      sobre los monopolios y el capital extranjero, pues en un
      país tan pequeño, con tan poco capital y un
      muy reducido mercado interno, las empresas
      que se formaban tendían a ser de carácter
      monopolista u oligopolista.

      Para él era muy importante el control sobre
      el capital extranjero, no sólo por la experiencia de
      las bananeras, sino por la diaria realidad de ese entonces,
      pues fue él quien advirtió en varias
      ocasiones la manera como las compañías
      extranjeras explotaban nuestro petróleo, el oro, el
      platino, varios ferrocarriles, algunos bancos,
      el servicio eléctrico y ciertas empresas
      agroindustriales.

      Le preocupaba bastante el hecho de que no se le
      diera igual trato a los empresarios nacionales y
      extranjeros, y se extralimitaran las concesiones a los
      inversionistas foráneos llegando incluso a
      atropellar los derechos de los ciudadanos comunes con el
      único propósito de beneficiar la inversión y lógicamente sacar
      una buena tajada de ella.

      Pero de todos los problemas
      sociales que analizó, y a los cuales
      dedicó todas sus luchas, el que más le
      obsesionaba era el problema de la tierra y el campesinado
      misérrimo. Resaltaba especialmente en este problema,
      la pésima distribución de la tierra, y
      denunciaba fieramente a los latifundistas a quienes
      atribuyó en gran parte la mala situación del
      campesinado. Gaitán, apoyó con energía
      en el Congreso de 1936 la expedición de la ley de
      tierras o Ley 200 que el gobierno del presidente
      López Pumarejo presentó y logró hacer
      expedir en aquel año.

      Gaitán, advirtiéndole al país
      que el atraso técnico del pequeño agricultor
      era uno de los principales factores de miseria y
      estancamiento, propone un proyecto novedoso : plantea una
      extensa red de
      granjas-modelo, de tipo cooperativo, apoyadas por el
      Estado, que dieran al campesino una capacitación técnica,
      organización social y educación para sacarlo
      de su posición y para dignificarlo.

      Además del campo, Gaitán prestaba
      especial interés hacia el área de la
      educación, pues por su propia experiencia,
      sabía que la educación es uno del los pocos
      medios
      que le quedaban a las clases menos favorecidas para buscar
      un mejor porvenir. El veía en la educación la
      más amplia vía de redención y de
      ascenso de las clases pobres.

      En su programa presidencial, el impulso a la
      instrucción, especialmente a la primaria,
      ocupó un puesto de importancia predominante y en sus
      transitorios pasos por posiciones gubernamentales,
      Gaitán hizo ostensible su predilección por el
      desarrollo de la educación y por la
      protección a la infancia
      pobre, con programas
      como el del calzado escolar, las ayudas alimenticias,
      guarderías populares, etc.

      En el parlamento y en el Ministerio de Trabajo,
      Higiene y Previsión Social defendió el
      derecho a la huelga y el derecho impostergable a la
      sindicalización. Él propuso y apoyó
      enfáticamente desde 1931 varios proyectos de
      protección y benefició a los trabajadores en
      materia de salario
      mínimo, descanso remunerado, servicio médico,
      calzado obrero, previsión social, seguridad
      industrial, higiene en las fábricas y
      remuneración justa.

      El caudillo propuso también la
      creación de talleres populares, para dar empleo a
      gentes de pocos recursos
      y para que ellas satisficieran con su trabajo muchas de sus
      propias necesidades en materia de alimentos,
      vestuario, vivienda, mobiliario, transporte, etc.

      Jorge Eliécer Gaitán dio
      también suma importancia al hombre en sí, su
      dimensión ante la vida y los sueños. Siempre
      aspiró a que todo ser humano, por humilde que fuera,
      alcanzara un grado de respetabilidad por su
      proyección sobre la humanidad. Según
      Gaitán, la "revolución se hace para restaurar
      la justicia y para colocara a cada hombre en su lugar. No
      se hace tan solo para resolver un problema de desigualdad
      económica y social, sino para resolver el gran
      problema del hombre. Y no se hace solamente contra las
      dictaduras humanas, sino contra la dictadura de las
      estrellas también".

      Por los principios socialistas de Gaitán,
      él siempre concibió al individuo como parte de una sociedad, y por
      lo tanto limitaba en cierta forma sus acciones
      dentro de la misma.

      Es decir, nunca concibió que pudiese uno
      "someter sus acciones al capricho individual, a la vanidad
      íntima, olvidando que nuestra misión es simultánea, sobre
      planos colectivos". Sin embargo, tampoco se fue al extremo
      de cercenarle a la persona
      su derecho a ser un individuo, capaz de decidir por
      sí mismo y siguiendo sus intereses.

      Dentro de esa concepción, ya que todos
      formamos parte de una sociedad, pero al mismo tiempo somos
      individuos responsables, debemos buscar un Estado que nos
      beneficie a todos, sin necesidad de volver pobres a los
      poderosos, pero con la obligación de mejorar la
      situación de los necesitados, es decir, como
      Gaitán mismo resumía: "No soy enemigo de la
      riqueza sino de la pobreza.
      No se trata de arruinar a los que han logrado bienes con su
      esfuerzo, sino lograr que los desposeídos mejoren su
      situación en las proporciones a que tienen derecho.
      En una palabra, queremos que la riqueza del país
      aumente en forma proporcional y justa. No es posible
      conseguir la elevación del nivel de los colombianos
      sin un desarrollo creciente de la riqueza
      nacional".

      Gaitán no pretendió nunca salirse de
      la ley, pues él, en su calidad de abogado, de figura
      publica, y sobre todo de emblema de honestidad de lucha y entrega ; no
      podía traicionar a todo un pueblo que confió
      en él y que él supo encarnar. Por esto, sus
      políticas y proyectos aunque revolucionarios y
      reformistas, jamás abandonaron ese esquema de
      legalidad y transparencia que lo acompañaría
      hasta el final de sus días.

      "Nunca trató de utilizar su sistema para
      reñir con la justicia y la realidad
      sociológica". Siempre la disciplina fue una constante en sus
      intervenciones, y aunque el
      lenguaje volcánico y el contenido explosivo de
      sus discursos hubieran bastado para desatar
      más de una revuelta, supo siempre guiar por buen
      cauce la voluntad de aquellas enormes y fervorosas masas
      que constantemente lo acompañaron.

      Gaitán siempre supo mostrarse como un
      orador maduro, desprovisto de exhibicionismo, que ha
      superado el afán de satisfacer a las masas, y que
      procura que el pueblo comprenda que antes que los
      íntimos pensamientos, existe la concepción de
      la patria y el respeto
      de la Constitución y la ley, que detienen el
      poderío de nuestro fervor.

      Jorge Eliécer Gaitán, era un astro
      con la palabra, un magnífico orador, capaz de
      cautivar multitudes con sus promesas de igualdad,
      liberación y prosperidad. Pero en todo momento fue
      más allá del discurso, y convirtió el sustantivo
      en verbo cada vez que tuvo la oportunidad. Aprovechó
      cada una de sus estaciones en el poder para hacer realidad
      aquellas ideas que le había expuesto al
      pueblo.

      Por esto, por sus dotes de orador, su
      ideología revolucionaria, sus promesas de
      prosperidad y sobre todo por sus acciones que confirmaron
      fielmente sus palabras, Gaitán se convirtió
      en una figura amada por el pueblo, en una esperanza de
      igualdad y, finalmente, en un mártir, que al morir
      nos dejó un legado que no podemos olvidar: sí
      es posible salir adelante, si realmente se cree en lo que
      se lucha.

      Gaitán sin duda estaba en lo cierto cuando
      se autoproclamó como un pueblo, pues el país
      entero se encargó de confirmarlo no solamente en las
      plazas, mientras vivió y llamó las
      multitudes, sino también en la fatídica tarde
      de su muerte, porque Roa Sierra no asesinó a un
      hombre, mató a miles de colombianos que salieron de
      sus casas con una esperanza, pero volvieron sin vida a su
      hogar.

      BOGOTAZO

      Bogotazo, sangriento motín ocurrido en la
      ciudad colombiana de Santa fe de Bogotá, con motivo
      del asesinato del dirigente político Jorge
      Eliécer Gaitán. Tuvo lugar cuando se
      celebraba en dicha urbe la IX Conferencia
      Panamericana (cuyo principal resultado fue la firma del
      Pacto de Bogotá, y de la que acabó surgiendo
      la Organización de Estados Americanos, OEA).
      Gaitán, jurista y ardiente orador, lideraba la
      oposición al régimen conservador de Mariano
      Ospina Pérez (1946-1950), mostrando su radicalismo
      liberal contra la corrupción administrativa y los
      ilícitos electorales.

      Una verdadera revolución concebida para
      derrocar al gobierno y entronizar las fuerzas de izquierda
      y, de paso, hacer fracasar la Conferencia Panamericana,
      estalló el 9 de abril de 1948 con el asesinato del
      líder Jorge Eliécer Gaitán en una
      calle de Bogotá. La ciudad se convirtió en
      llamas; los saqueos, así como la destrucción
      de edificios públicos y escenas de terror se
      extendieron a todo el país y ocurrieron muchas
      muertes violentas, comenzando por la del presunto asesino,
      de apellido Roa Sierra, quien fue colgado por la
      turbamulta.

    2. DESARROLLE LAS
      IDEAS BASICAS DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE JORGE
      ELIÉCER GAITAN.
    3. EXPLIQUE EL
      PROCESO
      EVOLUTIVO DE LAS IDEAS SOCIALISTAS EN
      COLOMBIA.

    Las ideas socialistas en Colombia son
    casi tan antiguas como las liberales o las conservadoras, aunque
    tomaron mucho más tiempo en cristalizarse
    políticamente. Tenemos noticias de su
    temprana aparición a mediados del siglo pasado al abrigo
    de las Sociedades
    Democráticas, que no eran otra cosa que clubes
    políticos en donde convergían intelectuales
    liberales y artesanos. Era, por tanto, un socialismo
    ecléctico en el que se exaltaban por igual los valores
    cristianos de solidaridad y
    justicia, y las apelaciones románticas al pueblo como
    fuente de la democracia. De hecho esas dos grandes tradiciones,
    la cristiana y la liberal, marcarán al naciente socialismo
    colombiano hasta entrado el siglo XX.

    El término comienza a usarse a mediados del siglo
    XIX en coincidencia con la llegada al poder de los liberales,
    quienes pretenden adecuar el país a los nuevos vientos del
    desarrollo
    económico mundial y romper la parsimonia de la
    economía para lo cual implantan diversas reformas
    jurídicas, ponen en venta los
    cuantiosos bienes inmuebles de la iglesia, disgregan los
    resguardos indígenas, y estimulan la introducción de las doctrinas
    políticas en boga entonces en Europa, como complemento de
    la remoción económica de las instituciones
    heredadas de la Colonia. Los conservadores, que consideran esas
    reformas una desnaturalización de la sociedad, optan por
    adelantar una campaña agresiva contra los liberales,
    agrediéndolos con el calificativo de socialistas,
    comunistas o anarquistas, que en sus labios significa adversario
    de los principales soportes institucionales de la sociedad
    neogranadina: la iglesia, la propiedad, la
    familia.

    En adelante el término socialista en Colombia
    estará cargado de connotaciones negativas. No importa que
    sólo sea hasta 1919 cuando se constituya la primer
    organización política de esa orientación,
    aún cuando antes de esa fecha se publicaron
    periódicos como El Comunista (Cartagena 1910),
    El Camarada (Tumaco 1910) o se intentó crear el
    Partido Obrero (1916), todas ellas experiencias efímeras
    sin una significación organizativa perdurable.

    El inicio del agrupamiento socialista ocurre en un
    momento en que la economía colombiana pugna por
    modernizarse, lo cual se traduce en la ampliación de la
    red vial —ferrocarriles y vías fluviales— con
    miras a mejorar el flujo de materias primas, especialmente
    café,
    hacia los mercados
    externos; en que los trabajadores asalariados se expanden
    numéricamente y van tomando conciencia de sus
    particulares necesidades y carencias en el mundo laboral y
    político, proceso que es fruto no sólo de la
    recepción de las ideas socialistas tras el triunfo de los
    bolcheviques sino también de la atmósfera interna de
    oposición a la dominación política y
    cultural conservadora, arropada bajo el manto de la
    tradición católica, el formalismo jurídico y
    las buenas maneras sociales.

    La vida del socialismo en lo que atañe al periodo
    de la hegemonía conservadora —hegemonía harto
    ambigua pues los liberales en diversas ocasiones forman parte de
    la administración estatal— puede
    dividirse en dos fases.

    1. Una primera, en la cual sobresale el Partido
    Socialista, se inicia con los trabajos orientados a su
    fundación, en enero de 1919 y va hasta los congresos
    Obrero y Socialista de mayo de 1924. Los socialistas de este
    momento, principalmente ubicados en Bogotá,
    Medellín y la zona ribereña que circunda a
    Girardot, mantienen relaciones de colaboración con los
    partidos opositores (liberales, republicanos) e incluso con
    grupos conservadores y un discurso salpicado de concepciones
    liberales radicales y referencias al cristianismo.

    2. El socialismo de la segunda etapa, comprendida entre
    mayo del 24 y el ascenso al poder de Olaya Herrera, aunque, como
    es natural, conserva muchas características del
    período precedente, realiza arduos esfuerzos por
    constituirse como una expresión singular de la
    política colombiana. El socialismo constituye
    núcleos importantes en muchos más lugares del
    país, se empeña en subvertir los métodos de
    hacer política considerados válidos, en construir
    un discurso propiamente revolucionario, en organizarse como un
    partido centralizado, en tejer vínculos con organizaciones
    políticas afines fuera del país.

    El hecho de que esos esfuerzos no hayan sido alcanzados
    plenamente no resta importancia al aporte socialista a la
    transición hacia la república liberal ni a la
    construcción de formas políticas
    organizativas radicales ni, a partir de esos dos hechos, a la
    transformación, en un sentido modernizante, de la sociedad
    colombiana. Modernizante en cuanto permitió la
    expresión política de vastos sectores sociales,
    impulsó la organización gremial de los trabajadores
    bajo parámetros institucionales, ya no bajo criterios
    paternalistas, y por lo tanto ayudó a la
    incorporación de grandes grupos de los sectores populares
    al sistema político, rasgo fundamental del ejercicio del
    liberalismo en la etapa siguiente.

    En función de
    ese aporte a la modernización del país y de
    constituir el punto de origen de las corrientes políticas
    radicales posteriores, el socialismo de ese periodo,
    especialmente el Partido Socialista Revolucionario (1926-1930) ha
    sido motivo de interés para la investigación
    social. El periodo mismo del ocaso de la hegemonía
    conservadora ha resultado atractivo en cuanto preludio y
    explicación de la República Liberal y etapa
    germinal de la modernización económica del
    país mediante la expansión de la infraestructura
    vial y la industria, la consolidación de la caficultura de
    exportación y el incremento de las obras
    públicas.

    Sin embargo, a pesar del interés que suscita el
    periodo, los trabajos de investigación sobre los aspectos
    políticos de él son escasos. Y los estudios sobre
    los partidos políticos aún más, como lo
    postularé más adelante.

    La investigación sobre los partidos
    políticos es importante, a pesar de los cuestionamientos
    que se les puedan hacer en la forma como funcionan actualmente.
    Sin partidos políticos es inconcebible una democracia,
    pues ¿existen acaso formas más legítimas de
    entrelazar la sociedad civil
    con el Estado, de representar los intereses de los grupos
    sociales?

    Más específicamente, estudiar los grupos
    socialistas constituye un punto de partida importante para
    comprender la imagen que de
    sí misma ha ido construyendo esta corriente
    política y quizás pueda ayudar a un dialogo
    académico con los grupos radicales de la actualidad, que
    se reconocen en la larga tradición socialista.

    En Colombia tenemos la influencia muy cercana de
    Cuba con su
    Presidente FIDEL CASTRO,
    quien se ha mantenido pese a los continuados embargos de Estados
    Unidos, al educación y la salud gratuita para todos
    son sus bases de desarrollo, después de la muerte de
    Gaitán y la aparición del frente nacional y la
    dictadura de Rojas Pinilla, aparecieron muchos lideres
    estudiantiles quienes empezaron hablar del socialismo para
    aplicarlo en Nuestro País , las diferentes guerras
    internas , los asesinatos y desapariciones a quienes piensan
    diferente no han dejado resurgir una libre expresión de
    estas ideas, además el socialismo fue una de als grandes
    luchas sociales que decidieron que nacieran algunos grupos
    guerrilleros como la FARC, quienes
    manifestaran en sus propuestas políticas el concepto de
    socialismo para ser aplicado a las políticas de la
    economía nacional y la propiedad privada en la lucha por
    las tierras, lo cual gano muchos adeptos en las centrales obreras
    y en la comunidad
    estudiantil pero después de los años 90 estas
    guerrillas desaparecieron toda idea política y se
    dedicaron a una guerra simplemente militar buscando solo la
    obtención del poder, logrando que partidos de izquierda
    con ideas socialistas perdieran lo que abonaron durante
    años.

    En estos últimos años se ha dado un
    resurgimiento no al socialismo ya que por la catastrófica
    caída de la URSS, se desvaneció en el mundo el
    pensamiento socialista, pero quedaron alguna ideas que los grupos
    de pensamiento d izquierda vienen pregonando y ha encontrado eco
    en el pueblo por la mala actuación de los grupos
    tradicionales, es por eso que vemos como nace un nuevo partido en
    Colombia con mucho apoyo , donde lo conforman el M-19,
    sindicalistas , estudiantes, indígenas y otros grupos
    independientes, donde han ganado alcaldías tan importantes
    como Bogota y se preparan para una futura aspiración
    presidencial.

    BIBLIOGRAFÍA

    • POSSO GONZALEZ, Camilo. Historia de Colombia.
      Santa Fe de Bogotá. Editorial El Cid. 1986
    • MOLINA, GERARDO. Las ideas socialistas en Colombia.
      Bogotá: Tercer Mundo, 1987

    RONAL GABRIEL MONDRAGÓN MORENO

    ESTUDIANTE DE DERECHO

    COLOMBIA

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