Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Represión en La Cantuta




Enviado por rogersaravia18



    1. Introducción
    2. Antecedentes
    3. Secuestro y asesinato del
      profesor Hugo Muñoz y nueve
      estudiantes
    4. Hechos
      posteriores
    5. Ultimos
      acontecimientos
    6. Anexos
    7. Bibliografía
      consultada

    Presentación

    REPRESIÓN EN LA CANTUTA: JULIO DE
    1992
    , documento que cumple a cabalidad
    su ambicioso propósito, difundir lo que realmente
    sucedió la noche del 18 de julio de 1992, cuales fueron
    los antecedentes de esa fatídica noche para diez seres
    humanos, una detallada narración de cómo es que
    se desarrollan los hechos, el desenlace de los mismos y las
    consecuencias que estos traen.

    Todo lo dicho enmarcado en la guerra que
    desangró al Perú durante 20 años (de 1980
    al 2000), lo cual significó un país en conflicto
    donde las Fuerzas Armadas y la Policía se enfrentaron a
    los subversivos. Las primeras luchaban por restablecer el
    orden, mientras los subversivos atacaban para imponer un nuevo
    orden político, social y económico. Como
    resultado de las acciones
    destructivas de los subversivos, el Gobierno
    envió a sus Fuerzas Armadas y policiales a combatirlos.
    Lamentablemente, esto implicó el uso de métodos
    que violaron los derechos
    humanos y que la Comisión de la Verdad ha recogido
    en miles de testimonios.

    Por consiguiente este trabajo no
    pretende comparación alguna con el informe
    final de la CVR, ni con la información trabajada por Aprodeh, el
    autor hace un esbozo desde una perspectiva humanística,
    siente el compromiso moral de
    reivindicar la memoria
    de nuestros nueve compañeros y profesor. Sentimiento que
    nace en el transcurso de su trabajo de investigación, al revisar la literatura
    existente sobre el tema, se ve ante la imperiosa necesidad de
    entrevistarse con los familiares de las víctimas, es en
    este preciso momento donde surge este noble sentimiento y
    visionaria labor de compromiso moral y social para con los
    deudos de nuestros compañeros.

    A veces el autor siente indignación con
    algún pasaje de su publicación, siendo esta
    sensación inevitable como consecuencia de las
    atrocidades cometidas mediante el secuestro y
    asesinato del profesor Hugo Muñoz y nueve estudiantes.
    Encontrándose en calidad de
    alumno de dicha casa de estudio Roger Saravia Avilés, se
    identifica con el sentir cantuteño, sentimiento que no
    lo parcializa al analizar de manera objetiva y crítica la coyuntura que se vivía
    en la universidad en los finales de la década de los 80
    e inicios de la década del 90.

    Albergando la esperanza que en futuro, por cierto no
    lejano, caiga todo el peso de la ley sobre los
    verdaderos autores de este abominable crimen, para que luego de
    12 años, nuestros compañeros y profesor Hugo
    Muñoz descansen en paz y sobre todo sus deudos puedan
    encontrar la tranquilidad espiritual que tanto
    anhelan.

    Sara Salcedo Sotelo.

    Introducción

    En las dos últimas dos décadas del siglo
    veinte en el Perú se vivió un enfrentamiento
    sangriento entre una agrupación maoísta, Sendero
    Luminoso y el Estado
    Peruano que utilizaba a sus Fuerzas Armadas y policiales como
    su defensa.

    Sendero Luminoso proclamaba su revolución "del campo a la ciudad" y las
    Fuerzas Armadas respondían con la represión que
    es una característica de esta institución del
    Estado.
    Sendero logró tener presencia en las universidades
    públicas de Lima como la San Marcos y La Cantuta, esto
    sirvió como pretexto para que el gobierno de Alberto
    Fujimori establezca destacamentos militares en estas casas de
    estudios.

    Una vez establecida en la Cantuta "La Base de Acción Cívica", los elementos
    subversivos disminuyeron paulatinamente, porque no
    podían hacer proselitismo libremente, en las narices de
    los militares, ya que estos observaban los movimientos de los
    estudiantes y además el SIN logró infiltrar como
    estudiantes a ocho agentes de inteligencia, según la documentación de esas fechas.

    Son estos agentes que envían informes a
    sus superiores, sobre las actividades políticas de los estudiantes, calificando
    al que participaba en las marchas, al reclamón , al
    líder, como terrorista.

    Este fue el craso error de las Fuerzas Armadas, en
    toda su política
    antisubversiva, al sindicar como terrorista a cualquier
    simpatizante de izquierda, por decirlo de otra manera a
    cualquier marxista. Nosotros tenemos en cuenta que hay una
    diferencia grande entre un militante de Sendero Luminoso y un
    militante de la izquierda legal como por ejemplo Izquierda
    Unida.

    El militante de Sendero Luminoso en su modus
    operandi
    desarrollaba la "guerra popular"con las armas, este es
    un medio totalmente sangriento para la toma del poder,
    mientras que un militante de la izquierda legal, en su
    mayoría, se amoldaba y se amolda a los patrones
    democráticos, y conservadores, de nuestra clase
    política.

    En este contexto se da una incursión a La
    Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán
    y Valle "La Cantuta" el 18 de julio de 1992, donde el grupo
    Colina, por ordenes de Vladimiro Montesinos, y el general
    Hermoza Ríos, secuestra y asesina a nueve estudiantes y
    un catedrático de esta casa de estudios, con el pretexto
    que eran militantes de Sendero Luminoso y que eran los autores
    del atentado a la calle Tarata en Miraflores, ocurrido dos
    días antes.

    Este trabajo tiene como finalidad hacer prevalecer la
    verdad sobre este acto represivo del gobierno de Alberto
    Fujimori y sus Fuerzas Armadas a nuestra alma mater.
    A la vez sacar esa estigma de designar de "terroristas" a los
    estudiantes y egresados de la Universidad Nacional de
    Educación Enrique Guzmán y Valle "La
    Cantuta".

    El Autor.

    REPRESIÓN EN LA CANTUTA :
    JULIO DE 1992

    Secuestro y asesinato del profesor Hugo Muñoz y
    nueve estudiantes de la Universidad Nacional de
    Educación "La Cantuta".

    CAPÍTULO
    I : ANTECEDENTES

    La historia de la Universidad
    Nacional de Educación se inicia el 6 de julio de 1822,
    cuando Don José de San Martín mediante decreto
    supremo, creó la Escuela de
    Preceptores (profesores). De ahí que esa fecha se
    consagra el día del maestro. La universidad "La Cantuta"
    se caracteriza porque en el desarrollo
    de su historia ha recesado sus labores continuamente, por un
    sinnúmero de causas hasta que es reabierto por
    última vez en 1980 y sigue en sus labores hasta el
    día de hoy.

    La universidad inicia su vida académica con su
    primer director el inglés Diego Thompson, quien
    implantó el modelo
    educativo llamado Sistema
    Lancasteriano.

    La escuela fue clausurada antes del año de su
    inauguración. Posteriormente durante el gobierno de
    Castilla reabre sus puertas pero con otro nombre: Escuela
    Normal Central de Lima. Nuevamente en 1871 cambia de nombre por
    el de Escuela Modelo De instrucción Primaria. En 1905
    durante el gobierno de José Pardo, toma el nombre de
    Escuela Normal de Segundo Grado.

    En 1929 se le da el nombre de Instituto
    Pedagógico Nacional de Varones, ampliando su campo en la
    profesionalización de los maestros en
    educación secundaria.

    En 1951 se transforma en Escuela Normal Central de
    Varones del Perú . Ese mismo año a través
    de un convenio con el servicio
    Cooperativo Peruano Norteamericano de Educación, se
    construye en La Cantuta, Chosica, una ciudad universitaria
    donde alumnos y maestros viven compartiendo labores
    académicas.Ya como Escuela Normal Superior es el alma
    mater del magisterio nacional
    y fue esos años que La
    Cantuta logra su más alto nivel de organización académica y
    administrativa, constituyéndose en la primera
    institución formadora de maestros.

    En 1955, la Escuela se convierte en Normal Superior
    con el nombre de "Enrique Guzmán y Valle", en homenaje a
    quien fuera el primer profesor peruano que asume la dirección entre 1919 y 1923. Por Ley
    12502 se convierte en una institución autónoma
    con categoría universitaria en reconocimiento en sus
    meritos en la acción educativa.

    En 1956 implanta el Régimen de
    Profesionalización para docentes en
    ejercicio sin título pedagógico, siendo pionera
    en instaurar dicho régimen en nuestro
    país.

    En 1960 La Cantuta fue rebajada de categoría
    mediante la derogación de la Ley 12502. Desde entonces,
    las luchas emprendidas por los diversos estamentos de la
    universidad y el magisterio nacional consiguen que en 1965 el
    gobierno promulgue la Ley 15519 convirtiéndola en
    Universidad Nacional de Educación, hecho que se concreta
    dos años después, el 23 de mayo de
    1967.

    El 20 de febrero de 1977, en el gobierno de las
    FF.AA., nuevamente la UNE fue recesada. En agosto de 1980
    reabre sus puertas y sigue en sus labores institucionales hasta
    el presente.

    1.1. La Cantuta en los ochenta

    "Pukallaqta se desprende de Patria Roja
    en 1978.

    Esta nueva organización tuvo una
    importante

    presencia en La Cantuta y la universidad
    del

    Centro durante la década del
    ochenta".

    Comisión de la Verdad y
    Reconciliación. Informe Final.

    El 10 de agosto de 1980, el electo presidente Fernando
    Belaunde Terry levantó el receso impuesto a la
    UNE por el CONUP (Consejo Nacional de la Universidad Peruana)
    en 1977. Así, luego de tres años y ocho meses se
    reiniciaban las labores académicas con la
    instalación de la Comisión de Gobierno de la
    Universidad.

    Los grupos
    políticos que tuvieron presencia en La Cantuta durante
    los años ochenta se organizaron en los siguientes
    frentes de estudiantes:

    GRUPO

    FRENTE POLITICO

    Puka Llaqta

    Frente Estudiantil Unidad y Lucha
    (FEUL)

    Patria Roja UNIR

    Frente Estudiantil Revolucionario del
    Perú (FER del Perú)

    Partido Comunista- Unidad

    Juventud Comunista Peruana (JCP)/ Movimiento Universitario Revolucionario
    (MUR)

    UNIR Combatiente

    FER Bolchevique/Izquierda Combatiente
    Revolucionaria (ICR)

    Unidad Democrática Popular (UDP)- Pueblo
    en Marcha

    Frente Estudiantil Democrático
    Revolucionario (FEDR)

    Vanguardia Comunista Marxista Leninista
    (ML)

    Vanguardia Estudiantil Revolucionaria
    (VER-ML)

    Partido Comunista del Perú Sendero
    Luminoso

    Movimiento Juvenil Popular

    APRA

    Comando Universitario Aprista/Alianza
    Revolucionaria Estudiantil (ARE)

    Partido Socialista de los Trabajadores
    (PST)

    Juventud Socialista

    Partido Unificado Mariateguista (PUM)

    Juventud Mariateguista

     Este cuadro demuestra que en la universidad
    predominaban los grupos de izquierda, tanto los legales como
    ilegales.

    El PCP-SL y el MRTA, en menor proporción,
    irrumpían boicoteando las actividades de la izquierda
    legal a medida que adquiría mayor presencia en la
    Universidad. En otras palabras, ante el proceso de
    quiebre y disolución de las izquierdas que
    culminó en 1987, opciones radicales como el PCP-SL
    buscaban absorber las bases de los partidos de izquierda
    legal.

    En 1984 se disolvieron los programas
    académicos, se instalaron las facultades y se eligieron
    nuevas autoridades. En 1985 resultó elegido como rector
    el profesor Milciades Hidalgo, un candidato propuesto por el
    PCP-Unidad y apoyado por el PUM y el PCP Patria Roja. Con la
    llegada del nuevo rector y de los nuevos decanos, los partidos
    políticos se repartieron, "como una torta", las
    facultades y tuvieron injerencia en el nombramiento de
    profesores, lo cual fue visto negativamente por la masa
    estudiantil.

    Con ocasión de las elecciones de setiembre de
    1987, se constituyeron tres listas para la FEUNE y cuatro para
    los centros federados. Ganó la lista de Izquierda Unida
    (IU), constituida por la alianza entre el VER, PUM y el MUR,
    que desplazó a las listas constituidas por el UNIR de
    Patria Roja (que también se presentó como IU) y a
    la alianza del Frente Estudiantil Democrático
    Revolucionario (FEDR), integrada por la Unidad
    Democrática Popular, el Movimiento Pueblo en Marcha y el
    UNIR Combatiente. Estas elecciones se realizaron en un clima de
    inestabilidad y violencia,
    ya que el PCP-SL llamaba a boicotearlas.

    En febrero de 1987 se produjo una intervención
    policial en diversas universidades de Lima, incluyendo la UNE.
    En la que a los estudiantes residentes (varones y mujeres) y
    profesores fueron sacados de la universidad a primeras horas
    del día 13 de febrero en un número aproximado de
    150 personas, no sin antes obligar a los estudiantes a firmar,
    bajo amenazas de golpiza, documentos
    incriminatorios en delitos de
    subversión y apología terrorista.

    Los estudiantes cantuteños y otros
    permanecieron alrededor de un mes en el fundo Barbadillo
    (Vitarte) y los docentes, debido a sus relaciones, salieron a
    la semana de haber ingresado.

    Una vez repuesta la masa estudiantil a la universidad,
    se reinició la disputa política al interior de la
    misma. En este escenario de disputas, que se extendió
    hasta el noventa, se encuentran dos líneas de
    tensión. Por un lado están el proceso electoral y
    el sistema democrático en su conjunto, que fueron el
    referente a partir del cual se articularon las demandas de la
    izquierda legal (PC- Unidad, el PUM, Patria Roja y otros).
    Ésta perdió legitimidad estudiantil por sus
    prácticas clientelistas y su ineficacia en resolver la
    crisis de la
    universidad.

    Por otro lado, irrumpía la "lucha armada",
    encabezada por los grupos subversivos que, tras ubicarse en el
    mismo proceso de radicalización de la izquierda, se
    presentaron ante los estudiantes como la realización de
    las promesas incumplidas del sector legal de la izquierda, pero
    principalmente como una herramienta para el cambio
    violento de sus precarias condiciones de vida.

    En conclusión, la izquierda legal, gobernaba la
    universidad sin apoyo de las masa estudiantil y con un
    clientelaje y corrupción visible, mientras que la
    izquierda radical, Sendero Luminoso, mediante sus "luchas",
    observadas por el estudiantado, cumplían en satisfacer
    las necesidades de los alumnos (mejor ración de comida,
    mejores condiciones para los residentes y movilidad). Esto
    genero que
    su poder se incrementara hasta tener un notable control
    sobre la universidad.

    1.2. Presencia de Sendero Luminoso en la
    universidad

    "Combatir, resistir, consigna
    popular",

    "combatir, resistir, guerra
    popular".

    Arenga senderista.

    Fue a partir de 1984 cuando el PCP-SL comienza a
    absorber a Pukallaqta y a fuerzas con escasa presencia
    política como el VRPC (Vanguardia
    Revolucionaria Proletario Comunista), que experimento un
    crecimiento exponencial obteniendo el control de espacio
    considerados vitales.

    La mirada vigilante de Abimael Guzmán,
    enarbolando una bandera con la hoz y el martillo, dibujado en
    la pared del comedor universitario poco después de la
    matanza de los penales representó simbólicamente
    el dominio de
    PCP-SL sobre la universidad.

    Después de 1986, la
    organización senderista dejo de ser un
    grupúsculo y paso a imponer condiciones en la
    universidad. Su crecimiento lento y pausado se produjo gracias
    a la acción de un grupo intelectual conducido por la
    profesora de Filosofía Nilda Atanasio y a las repetidas
    divisiones de sus adversarios políticos
    (Rúa:2000).

    En el comedor, los comensales escuchaban a los
    senderistas encapuchados arengar lemas alusivos a la guerra
    popular, como por ejemplo: "Reciban el saludo clasista y
    combativo de los compañeros que están en las
    luminosas trincheras de combate".

    Por otra parte Patria Roja se divide surgiendo la
    facción denominada UNIR-bolchevique que pronto seria
    asimilada por el PCP-SL, que logró incrementar su
    presencia en la Cantuta.

    En 1987 se produce la Marcha de Sacrificio a Lima para
    hacer frente a la grave crisis de que presentaba la
    universidad, que en esos años sufre problemas
    económicos. La mitad de los 3500 estudiantes lanzaban
    consignan senderistas. Entre ellos están los estudiantes
    de escasos recursos.

    "Hicimos la gran marcha de sacrificio, desde
    Milcíades Hidalgo y todas las autoridades a la cabeza,
    pero Sendero [el PCP-SL] nos robó todas las consignas
    de toda la marcha. Eran más de 3 mil a 4 mil alumnos
    que veníamos hacia Lima y ya no podíamos
    nosotros con Sendero [el PCP-SL], ya no podíamos, o
    sea Sendero [el PCP-SL] te comía todas las marchas,
    todas las marchas, [a] todas las consignas de "combatir,
    resistir, consigna popular" [replicaba] "combatir, resistir,
    guerra popular" estábamos cagados, disculpe pero
    estábamos cagados porque ya nos disgregábamos
    […] Toda esta promoción que éramos los que
    todavía tuvimos el control de la última
    federación universitaria, éramos gente que
    veníamos del 82 pero nos dividíamos, y
    qué dejábamos si no quedaba nadie".

    (Entrevista a
    un miembro de la juventud
    mariateguista, 1982-1987)

    En el internado el poder de PCP-SL era total. El
    discurso
    senderista se centra en mejorar las raciones del comedor y el
    servicio de transporte,
    ambos servicios
    vitales por el aislamiento geográfico que tiene la
    universidad. Este será un mecanismo clave para el
    control del campus a inicios de los noventa. Al mismo tiempo se
    hicieron presentes agentes infiltrados del SIE en la academia
    Amauta, con el objetivo de
    ubicar a los principales activistas del
    PCP-SL(CVR:2003).

    Desde 1988 PCP-SL logró el control del
    Comité Lucha de comensales desplazando a Patria Roja y a
    lo que quedaba del FEUL. Este avance político se
    concretó en 1988 cuando SL logra expulsar al VER-ML de
    la vivienda universitaria. En repetidas ocasiones PCP-SL
    utilizaba la violencia física y una
    campaña de acoso y amenazas para expulsar a sus
    oponentes.

    En un entrevista a un estudiante de CC.SS. de esos
    años, nos comenta:

    "[Los senderistas]tenían acceso a la imprenta
    del almacén donde laboraban en el
    día normalmente y en la noche imprimían sus
    volantes. Sus actos culturales eran acompañados por
    explosiones de petardos que se oían a la distancia.
    Los centros federados eran controlados por los alumnos pero
    maniatados por los profesores sin apoyo de la
    base".

    Para 1989 la presencia de sendero se tornó
    más agresiva en las facultades: Pedagogía, Ciencias
    Naturales, Sociales. En la práctica
    desapareció la FEUNE, así como todos los partidos
    que se oponían al PCP-SL.

    Con el poder adquirido Sendero comenzó a
    presionar a las autoridades para tener control sobre el manejo
    administrativo. Logra que se autorice la utilización de
    los sótanos de la biblioteca
    para el desarrollo de sus escuelas populares.

    "Los senderistas principalmente era gente que venia de
    afuera que no formaba parte de la universidad, no copaban toda
    la universidad no tenían la presencia con los medios de
    comunicación o alguna gente interesada quería
    dar a conocer que todo el que estaba en la Cantuta ya era
    senderista".

    Pablo Sandoval López en su tesis de
    antropología recoge las memorias de
    algunos militantes de SL en la universidad La Cantuta, que
    pasaron por sus aulas entre inicios y mediados de los
    noventa:

    Roberto tiene en la actualidad 30 años. Ingresa
    a La Cantuta en 1991 y se puede considerar que fue un chico
    tranquilo en su infancia,
    nos dice:

    "Caminábamos por las calles y nuestras pintas
    estaban por toda la ciudad. En la Facultad todas las paredes
    eran nuestras, o casi todas. Recuerdo que pasaba todo el
    día en la universidad. En el 91, cuando recién
    era cachimbo, me metí a activar en el comedor, me
    pasaba todo el día en el comedor. Salía de mi
    casa tempranito y llegaba tarde como a las diez, once de la
    noche… es recién en el 92 que pasé a las
    escuelas populares, pero la universidad fue mi punto de
    inicio, ahí conocí a todos mis camaradas…
    Sentíamos algo así como que estábamos
    tomando el poder. Recuerdo bastante fresquito que para
    sentirnos mejor hablábamos sobre el miedo de los
    tombos y los milicos, para demostrarnos que el viejo estado
    burgués estaba en crisis; y todas sus fuerzas
    represivas y genocidas estaban asustadas… Pero la
    cuestión, o por decirlo de otra forma, nuestra coraza
    era que no estemos muy triunfalistas, o sea que no
    demostremos mucho hacia fuera ese triunfalismo que yo
    sí sentía muy adentro… En mi mancha, ahora
    les digo así, ahora los recuerdo así, sí
    nos sentíamos triunfalistas, pero no debíamos
    mostrar hacia afuera todo nuestro optimismo".

    Pasemos ahora a Yolanda, por aquellos años
    estudiante de La Cantuta en la especialidad de Literatura.
    Yolanda siempre quiso estudiar en la universidad
    Católica, por las expectativas creadas durante sus
    años de estudios en un colegio religioso de Lima. Pero
    por los magros ingresos de sus
    padres, una familia
    limeña de clase media golpeada por la crisis
    económica del gobierno aprista, no pudo siquiera
    costearse el examen de admisión a esa universidad.
    Postula e ingresa a La Cantuta en 1990 y a los cuatro meses ya
    participaba activamente en el Movimiento Juvenil Popular,
    organización estudiantil liderada por
    Sendero:

    "Cuando ingresé a La Cantuta me chocaba un
    poco, porque yo no quería estudiar aquí,
    quería estar en la Católica porque toda la
    gente de mi colegio entraba a la de Lima o a la
    Católica, pero no me quedaba otra que acostumbrarme…
    Mi primera relación con el partido será en el
    comedor. Como yo me quedaba todo el día en la
    universidad, porque mis clases eran partidas en los horarios,
    tenía que comer en la universidad, para ahorrar la
    poca plata que tenía. Allí recién me di
    cuenta del país en que vivía, en este
    país de mierda en el que aún estamos.
    Veía cómo algunas amigas no tenían ni
    para el pasaje. ¡Te das cuenta, ni para el pasaje!, y
    yo estaba pensando estudiar en ¡la Católica…!
    hasta me daba vergüenza decir que quería estudiar
    en la Católica. Y encima mi mamá, recuerdo, que
    me decía que estaba cambiando, que no pasaba mucho
    tiempo en la casa, que ya no era la misma de antes, pero yo
    le decía que me quedaba en la universidad en un grupo
    de danza en
    que me metí.
    … Si quieres que te diga cómo empiezo a militar,
    creo que por mi rabia por no estudiar en la Católica,
    y esta cólera todavía lo siento, hasta
    ahorita, por las cosas que hasta ahora pasan en el
    país. No vayas a creer que es sólo por
    resentimiento, la cuestión era destruir el Estado
    burgués que hasta ahora sostiene a este sistema de
    opresión de clases, de los explotados por el imperialismo".

    Un caso distinto es el de Rolando, estudiante de
    Ciencias
    Sociales en La Cantuta entre 1989 y 1995. Él
    proviene de un hogar de clase media, estudió en un
    colegio religioso particular, y su padre era un médico
    medianamente exitoso.

    "Desde el colegio yo tenía algunas
    inclinaciones políticas. Participaba en cuanta
    reunión de estudiantes convocaban los curas y yo
    siempre estaba allí. Armábamos conferencias,
    charlas, sobre todo historia del Perú, de
    educación cívica; siempre me apasionó
    las cosas que tenían que ver con la historia, me
    gustaba mucho explicarme cómo sucedían las
    cosas. Hasta armamos un periódico mural, un concurso de
    cuentos y
    poesía escolar… Entonces cuando
    ingresé a La Cantuta no me sorprendieron mucho las
    cosas, no quiero decir que me resultaba normal, lo que no
    entendía muy bien era la doctrina marxista-leninista,
    me resultaba muy pesada al principio pero luego con la
    formación ideológica en mi célula me di cuenta que no era muy
    difícil.
    … Yo asumí el compromiso revolucionario desde el
    principio, tal vez te lo cuente muy racional ahora,
    después de algunos años, pero al principio fue
    un impulso sentimental. Mis temores de ese tiempo, era que
    por mi procedencia de clase no me aceptaran. Finalmente yo
    era un pituco, pequeño burgués en La Cantuta,
    siempre tuve problemas de aceptación, pero el problema
    no era de estereotipos, sino de cuestiones económicas,
    de clases, de conciencia
    de clase… En Sendero aprendí que lo que se dice se
    hace, así de simple. Si dicen vamos al monte, nos
    vamos, si dicen vamos a un barrio nos vamos, si dicen
    volantear a volantear, si dicen mata, matas. Eso es
    consecuencia con lo que se piensa, no mirar atrás
    porque si miras atrás te jodes, porque si miras
    atrás te pones sentimentalón y eso es contrario
    a la consecuencia con lo que piensas, y eso lo sigo hasta
    ahora, a pesar que estoy en otra cosa como me
    ves".

    La presencia de el PCP-SL en la UNE tiene su
    máximo apogeo a fines de ochenta e inicios de los
    noventa. Pero ¿Cómo pierde sendero el poder
    adquirido? ¿Porque sus militantes abandonan la Cantuta?.
    Sendero Luminoso pierde poder, paulatinamente, por dos
    factores, el primero es el establecimiento de la Base de
    Acción Cívica y lo complementa la captura del
    líder senderista Abimael Guzmán en setiembre de
    1992.

    Rolando, en relación a la captura de
    Guzmán nos dice:

    "… ese día estaba en clases de Geografía, y por la ventana veía
    que la gente se estaba agrupando en el patio de Ciencias y
    me parecía extraño porque a esa hora la gente
    no se reunía mucho. Salgo del salón pensando
    que había una requisa y cuando llego al patio me dicen
    que por la
    televisión decían que Abimael Guzmán
    estaba preso y que lo iban a ejecutar porque una columna del
    Ejército de Liberación Nacional, estaba
    preparando el rescate. Puta' que me quede cojudo. Al toque
    fui a buscar a mis demás compañeros y al toque
    me quite de la universidad… Llego a la casa de unos amigos
    de mi barrio y todos hablaban de lo mismo "¡que lo
    maten a ese concha su madre!", "¡que lo maten, que lo
    maten!". Puta'que, todos

    decían lo mismo, todos.

    … Me quede en mi casa unos días, no
    salí para nada, estaba prendido a la televisión todo el día esperando
    que me llamaran para una reunión de urgencia. Hasta
    que veo por la tele al "presidente Gonzalo", y lo veo en una
    casa de ricos, tomando tragos finos, llenos de comodidades,
    ¡carajo, igualito que los perros!
    ¿de qué revolución hablamos? Si llueve
    todos nos mojamos. Ósea él bien cómodo,
    y todos nosotros jodidos con miedo, ósea la
    revolución se hace con todo, todos nos mojamos. Mao en
    ese sentido era más consecuente con lo que
    escribía, él si era más
    consecuente".

    Estos dos sucesos fueron importantes para que se
    realice el abandono de los senderistas en la UNE. Debido al
    establecimiento de la Base de Acción Cívica no
    podían desempeñar libremente su proselitismo en
    las narices de los militares del ejército, porque estos
    respondían con actos represivos, y la captura del
    máximo líder senderista afectó tanto
    psicológicamente como orgánicamente en los
    militantes y en el partido.
    En la actualidad que ese partido se encuentra casi extinguido y
    no tiene presencia en la Cantuta, en el penal Castro Castro hay
    35 estudiantes cantuteños condenados por delito de
    terrorismo o
    traición a la patria, la mayoría de las
    facultades de Humanidades, Ciencias y Tecnología según el Informe Final
    de la Comisión de la Verdad.

    1.3. Visita de Fujimori y establecimiento de la
    Base de Acción Cívica

    "De la noche a la mañana tuvimos en nuestro
    campus universitario la presencia de los militares. Es una
    pena porque dentro de la ley universitaria en uno de sus
    artículos dice: la inviolabilidad de las
    universidades, allí se violó ese
    artículo".

    Maria Díaz, catedrática
    de la UNE.

    Alberto Fujimori presidente de la República en
    los noventa , visitó la universidad el 21 de mayo de
    1991, hay que tener en cuenta que es el "chino" con amplia
    aceptación por la población, el que afrontó la carga
    económica del gobierno aprista, es el chino que en esos
    momentos era querido por la población y no el chino que
    conocemos el día de hoy corrupto, asesino, y neoliberal.
    Para este gobernante la llegada a La Cantuta fue todo un chasco
    ya que no seria bien recibido, ni se imaginaria la forma en que
    iba a ser tratado.

    Dejemos que una estudiante de Humanidades de esos
    años que estuvo presente en estos actos nos
    relate:

    "En la mañana cuando estábamos yendo
    al desayuno y nos enteramos que Fujimori iba a llegar. Los
    estudiantes que llegaban de a la universidad como los que
    residían en esta comenzaron a acarrear palos y
    carpetas para cerrar la puerta principal. Ese día ya
    no hubo clases en la universidad. La puerta de adelante
    estaba cerrada con carpetas, con palos, con todo lo que se
    podía atravesar, nosotros estábamos gritando,
    que no queríamos que entrara, de pronto [la comitiva]
    se dio la vuelta, pensamos que se irían , y luego nos
    acordamos de la puerta de arriba la de docentes.

    Fuimos hasta ahí, no lo habíamos
    cerrado, empezamos a gritar y todavía un buen grupo
    haciendo resistencia. De afuera los soldados empezaron
    a disparar, todos nos tirábamos donde caíamos,
    me acuerdo que había un zanja cerca de la casa de los
    docentes y ahí nos tiramos.

    Me imaginó que un buen grupo de estudiantes
    sabiendo que [Fujimori] iba a ingresar habían
    traído los cajones de tomates, de huevos del comedor,
    no se quien por que no los he visto. Pero Fujimori si
    logró ingresar, como nosotros seguíamos
    gritando ahí, pese a la presión de los militares. Él
    ingreso a la primera casa que había, la del profesor
    Vidal Villanueva que en ese entonces era decano de
    Humanidades, luego cuando salió volvió intentar
    avanzar y avanzaría unos dos metros y fue cuando
    llovió de todo: tomates, cebollas, piedras.

    A Fujimori le cayó dos por la espalda, uno
    por el pecho. A los guardias de su costado tomates. Bueno y
    su cara: mas que enfurecido. Fujimori echaba chispas y se
    salió, al salir volvieron a disparar los cachacos a
    donde podían, de suerte que nos a caído a
    nadie. Nosotros no éramos mas de cien.

    Nadie de por ahí gritó en algún
    momento ni viva el presidente Gonzalo, ni cosa por el estilo.
    Esa misma noche intervinieron la universidad y detuvieron a
    60 cantuteños, no hubo clase una semana".

    La virulencia del radicalismo estudiantil
    sirvió de pretexto para que en 1991 el gobierno de
    Alberto Fujimori autorice la intervención militar de las
    universidades, mediante la instalación de bases
    militares dentro de los campus universitarios. En 1991, se
    instalaron bases en las universidades de San Marcos, La
    Cantuta, la UNI, el Callao y Hermilio Valdizán; mientras
    que en el Centro, un año después. La medida
    contó con el apoyo de un gran sector de docentes y
    estudiantes que vieron en las Fuerzas Armadas la única
    opción posible para mantener el orden en los claustros y
    frenar el avance del PCP-SL, que proclamaba el desarrollo de su
    "equilibrio
    estratégico"(CVR:2003).

    Las fuerzas del ejercito ingresaron el 22 de mayo a
    las tres de la madrugada de 1991 y establecieron la base contra
    subversiva de "Acción Cívica"de la DIFE
    (División de Fuerzas Especiales).

    Americas Watch en su informe del año de 1993
    menciona: Los soldados empezaron a patrullar el campus y a
    abordar con frecuencia a los estudiantes para solicitarles sus
    documentos.

    Además de tales medidas el gobierno
    autorizó también a agentes de inteligencia para
    infiltrarse entre los estudiantes para buscar simpatizantes de
    sendero luminoso. En un inicio los soldados se establecieron en
    "La capilla" en un número aproximado de 500 y
    paulatinamente fueron bajando en cantidad.

    Los militares se dedicaron al pintado de paredes
    borrando las pintas, y a menudo colocando lemas a favor del
    gobierno: "El presidente de la Republica es Fujimori", y
    pintando el escudo nacional en algunas paredes.

    Los militares derrumbaron el pabellón de
    varones de la universidad, los residentes dormían en el
    campus con sus frazadas, posteriormente las autoridades
    habilitaron unos ambientes para que pernoctasen, de donde
    fueron sacados para ser asesinados al año
    siguiente.

    Se impuso un toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m. El 4
    de setiembre fue asesinada en Pedregal la supervisora del
    internado de mujeres Rosa Pretell, asesinato reivindicado por
    PCP-SL alegando que brindaba información de los internos
    al ejército.

    Los agentes de inteligencia señalaron a Bertila
    Lozano como un mando senderista que hacia proselitismo
    político.

    El documento dirigido al Comandante de la primera
    división de fuerzas especiales general Luis Pérez
    Documet, identificaba hasta medio centenar de miembros de
    PCP-SL.

    CAPITULO II:
    SECUESTRO Y ASESINATO DEL PROFESOR HUGO MUÑOZ Y NUEVE
    ESTUDIANTES

    "Barrios Altos y La Cantuta no fueron
    la

    decisión de un grupo llamado
    Colina veinte o

    treinta militares locos haciendo las
    cosas como

    querían, no señor, eso
    solo podía decidir desde

    bien arriba y esa política de
    Estado existió"

    Martín Rivas, jefe del Grupo
    Colina , en conversación con el periodista Humberto
    Jara.

    Los alumnos eran residentes y el profesor Hugo
    Muñoz también vivía dentro de la ciudad
    universitaria, esto hizo que se hagan "conocidos" con los
    militares también establecidos en la universidad,
    además lo característico de este grupo humano fue
    que rechazaban las injusticias que se daban dentro de la
    universidad y fuera de ella, debido a esto fueron mal vistos
    por los militares.

    Los alumnos secuestrados, no el total, participaban en
    marchas dentro de la universidad, pero esto no era prueba que
    militasen en Sendero Luminoso.

    El secuestro y asesinato de los estudiantes y el
    profesor obedece a una respuesta del gobierno de luchar al
    terrorismo con su misma arma: el terror. Llamada también
    guerra de baja intensidad o guerra sucia.

    El 16 de julio de 1992, dos vehículos cargados
    con unos quinientos kilos de anfo habían estallado a las
    9 y 15 de la noche en el jirón Tarata, en pleno corazón
    del exclusivo distrito de Miraflores. El resultado:
    veintidós muertos, más de cien heridos, alrededor
    de doscientas viviendas inutilizadas, varios edificios
    destruidos y el pánico generalizado.

    Este atentado se le atribuye a senderistas refugiados,
    luego del atentado, en La Cantuta como lo comentan
    Efraín Rúa y Alvaro Vargas Llosa en su textos
    sobre este caso. Pero si el toque de queda en la universidad se
    estableció de 10 p.m. a 6 a.m.. ¿Cuánto se
    demoraría una movilidad en llegar de Miraflores a
    Chosica, teniendo en cuenta que el atentado fue a las 9 y 15
    p.m?¿Cómo ingresaron los senderista a la Cantuta
    si estaba resguardada por los cuatro costados por militares?
    Saque Ud. su conclusión.

    Cuando ocurrió lo de la calle Tarata-cuenta
    Matín Rivas-al día siguiente, era viernes , hubo
    una reunión a la que me convocaron y en la que
    estuvieron Fujimori, Montesinos y Hermoza Ríos,
    además de otra gente con las que se veían los
    problemas de terrorismo. Estaban muy tensos. Sentían que
    el piso se les movía. Por lo agentes infiltrados supimos
    que los autores del atentado de la calle Tarata se refugiaron
    en la residencia de estudiantes de la Cantuta. Los agentes
    detectaron el apoyo a los del atentado. Entonces el operativo
    tuvo una finalidad concreta : replicar Tarata. Era decirle a
    Sendero: no sigas porque te vamos a seguir persiguiendo, ya
    sabemos dónde te escondes y vamos a seguir volteando a
    tu gente(Jara:2003).

    Posteriormente Fujimori afirmaría. "Ellos
    fueron los responsables del atentado de Tarata" frente a
    algunos periodistas en 1994.

    2.1. La Asamblea Universitaria
    (15-07-92)

    "No te preocupes, no es necesario,
    siempre hay

    voladas, al final ¿qué es
    lo que va a pasar?"

    Hugo Muñoz, al responder el
    consejo de su esposa,

    Antonio Pérez, de ir a la casa
    de hermana.

    Tres días antes del "operativo",el 15 de julio
    debía realizarse, en el auditorio de la universidad, una
    asamblea universitaria para elegir autoridades. Los profesores,
    a la vez, iban a iniciar una huelga.
    Entre los muchachos del internado habían decidido que
    Bertila Lozano sea la que convoque a la marcha en contra de la
    huelga de profesores. Fueron Bertila, Dora Oyague, Gisela Ortiz
    y hablaron a los estudiantes en la cola del comedor: "En estos
    momentos va a haber una asamblea universitaria y hay una huelga
    de docentes que debemos rechazar…", la gente fue saliendo de
    la cola, algunos, y se plegaron a la marcha. A la mitad de la
    marcha vino el teniente Velarde Astete, cuyo apelativo era el
    de teniente "Medina", y dijo que estaba prohibido la marcha. No
    pudo detener la marcha y comenzaron a hacer disparos. A pesar
    de ello los estudiantes ingresaron al auditorio donde se
    desarrollaba la asamblea, Velarde y unos 50 soldados entraron
    detrás de los alumnos.

    "Velarde y unos cuantos cachacos subieron al estrado
    y él dijo: En este momento disparamos a todos y
    acá empieza la tercera mundial. Allí
    habló Hugo Muñoz, dijo : Ustedes son unos
    abusivos, que toda la vida la represión. Este es una
    asamblea universitaria para los tres estamentos de la
    universidad: trabajadores, docentes y estudiantes, ustedes no
    son invitados acá, así que hagan el favor de
    salir.Cuando se bajo el teniente nos dijo: ya se fregaron se
    van a morir, otra vez, es que nos lo decían a cada
    rato. Pero al salir ahí no más se
    suspendió la asamblea. Yo dije seguro va a
    haber intervención y fue a buscar a mi hermano y no lo
    encontré, me encontré con Chipana y con
    Rosales, le dije anda Chipanita anda a algún sitio va
    haber intervención y nos van a cargar, entonces yo me
    vine ese rato no mas a Lima".

    (Entrevista a Gisela Ortiz
    Perea).

    2.2. Celebraciones del día 17 de
    julio

    "A lo lejos, los soldados observaban la
    reunión con recelo, con rencor, para ellos se trataba
    de una fiesta de terroristas."

    Efraín Rúa, en el
    libro El
    Crimen de la Cantuta.

    El día viernes 17 de julio había una
    actividad organizada por Bienestar Universitario. Se
    había quedado en celebrar dos fiestas al año para
    celebrar los cumpleaños de los internos. Uno en julio,
    que era para los que cumplían años de enero a
    julio y otro en diciembre. Primero se iba a ser la fiesta en el
    comedor pero los militares no lo dejaron, después
    plantearon para que sea en el internado de mujeres, pero los
    militares no aceptaban porque no querían los varones
    entren al pabellón de mujeres. Al final se
    realizó en el pabellón de mujeres.

    A las cinco de la tarde un soldado, enviado por
    Medina, aviso que la reunión debía de terminar
    debido al racionamiento de energía que iniciaba a las
    seis de la tarde, los asistentes a esta reunión
    rechazaron esta orden.

    Todos protestaron por la orden, hombres y mujeres
    dijeron que todavía era temprano. Un soldado
    saltó: "¡ustedes están haciendo la
    reunión con otros fines!". "¿Qué fines?"-
    preguntó Muñoz-, lo que ustedes deben hacer es
    limitarse a cuidar, los que se han metido a la universidad son
    ustedes, nosotros somos cantuteños y como
    cantuteños podemos quedarnos hasta la hora que
    queramos(Rúa:2000).

    La reunión finalizó cerca de las ocho de
    noche. Bertila y Dora se quedaron a dormir, los varones se
    dirigieron a sus cuartos y Hugo Muñoz a su casa, en la
    residencia de profesores, signada con el número
    11.

    2.3. El secuestro

    "Le pudo haber pasado a alguien
    como

    a nosotros, a cualquier estudiante.
    Es injusto"

    Estudiante de CC.SS. de la
    UNE.

    El secuestro de los cantuteños fue planificado
    desde las altas esferas del poder, el triunvirato formado por
    Fujimori, Montesinos y Hermoza Rios a
    través de su subordinados cometieron esos actos que
    violan los principios de
    los derechos
    humanos.

    Al respecto existe una entrevista grabada, que hace la
    Comisión de la Verdad al general Luis Pérez
    Documet. donde pone en evidencia que él intervino en el
    secuestro de los estudiantes y el profesor con el
    consentimiento de Hermoza Ríos y la colaboración
    de otros efectivos del ejército veamos:

    "Vino el capitán Martín Rivas de parte
    del general Rivero Lazo,

    dijo : Mi general, vamos a hacer un
    interrogatorio.

    – ¿a quien?

    – a unos alumnos de la Cantuta. Alla dije , es trabajo
    de inteligencia, va a ser un interrogatorio

    -¿Y que necesitas para eso? ¿En que
    consiste mi

    ayuda?

    -Nos tiene que dar un teniente.

    -Yo le digo: por ordenes del Comandante

    General de Ejército, el teniente Portella va a
    apoyar al General Rivero Lazo que va hacer un
    trabajo.

    -Comprendido, comprendido.

    Entonces yo digo : ya esta , al capitán
    Martín Rivas. Y al día siguiente ya me informan
    de lo que ha pasado, temprano, el Comandante[Hermoza
    Ríos]".

    La DIFE (División de Fuerzas Especiales) era
    dirigida por el general Pérez Documet. De esa gran
    unidad dependían, y dependen hasta hoy, las dos mayores
    unidades de élite del Ejército. Una es el
    Batallón de Infantería de Paracaidistas Nº
    39, liderada entonces por el comandante Carlos Miranda
    Balarezo, cuya misión
    fue tender el cerco alrededor de La Cantuta para que
    intervinieran los agentes del "Grupo Colina". A ese
    batallón pertenecía en 1992 el teniente Aquilino
    Portella.

    La otra unidad que intervino fue el Batallón de
    Comandos
    Nº 19, jefaturado por el comandante Manuel Guzmán
    Calderón. Su misión fue ingresar al recinto para
    respaldar la acción del grupo encabezado por Martin
    Rivas.

    El mismo jefe del grupo "Colina" confesó en
    tono quejoso al periodista Umberto Jara que:

    "Si se hubiese trabajado como en otros operativos,
    quizá nada se habría sabido hasta hoy. Pero en
    ese caso metió su estilo el ‘Tuto’, el
    general Pérez Documet.

    Como el destacamento de La Cantuta estaba bajo sus
    órdenes aprovechó eso y dijo, con su
    vozarrón y su manera de hablar bravucona, mandona:
    ‘Señor presidente, yo mismo me voy a encargar,
    vamos a terminar con esos delincuentes….

    Por eso asumió el mando operativo con la
    autorización de Fujimori, Montesinos y Hemoza y
    coordinando con estos dos. Y se hizo a su estilo y salió
    mal, concluye la sorprendente apreciación de
    Martín Rivas".

    Pérez Documet también admitió que
    el mismo 18 de julio el teniente Aquilino Portella
    informó de los hechos a su comandante jefe del
    Batallón de Paracaidistas (Carlos Miranda Balarezo), y
    éste a su vez al coronel (Jaime Gutiérrez Tovar,
    jefe de estado mayor de la DIFE o segundo después de
    Documet). Por este conducto llegó el reporte al jefe de
    la DIFE: Pérez Documet.

    Esa madrugada, con las ordenes ya establecidas, los
    militares que ingresaron a la universidad se dividieron en tres
    grupos. Un grupo hacia la vivienda del profesor Muñoz.
    Los otros dos grupos hacia los dormitorios de los hombre y las
    mujeres.

    "El 18 de julio cuando los efectivos se dirigieron al
    pabellón de alumnos varones, donde solicitaban a viva
    voz, se le abriera la puerta de ingreso, a lo que se
    negó el alumno que dormía al lado de la misma
    .Entonces, los efectivos que realizaban la incursión
    ingresaron violentando una puerta de madera.

    Ya en el recinto, entre gritos, amenazas e insultos,
    los efectivos en cuestión ordenaron a los estudiantes
    alojados a tirarse boca abajo sobre el piso , indicando que
    aquel que levantara la cabeza seria maltratado. Los efectivos
    realizaron un minucioso registro
    dañando algunos bienes
    personales a los alumnos. El grupo permaneció en las
    habitaciones de estudiantes aproximadamente cinco minutos. Los
    alumnos intervenidos fueron trasladados [algunos en
    calzoncillos, con el torso desnudo]en una fila al jardín
    exterior del internado, cuya iluminación permitía suficiente
    visualidad.

    En ese lugar se les ordenó arrodillarse y bajar
    la cabeza prohibiéndoles levantar la mirada. Se solicito
    a los alumnos que señalaran, entre ellos, quienes eran
    terroristas. Luego uno de los efectivos recorrió la fila
    con una lista levantando violentamente las cabezas de los
    estudiantes y ordenando a cada uno decir su nombre en voz alta.
    Para facilitar o conformar su identificación sus rostros
    eran iluminados con una linterna o reflector. Siete de los
    intervenidos fueron seleccionados golpeados y arrestados. Uno
    de los estudiantes afirma lo ocurrido se iba filmando.
    Según la declaración del testigo la selección la realizaba un individuo
    "gordo, alto y blancón".

    Los alumnos reingresaron al internado, donde fueron
    amarrados con medias, alambres y pasadores de zapatillas a sus
    camas, en posición cubito ventral bajo amenaza de ser
    asesinados si se desataban. Un grupo de los efectivos
    intervinientes continuo el registro llevándose de
    objetos personales como dinero y
    calculadoras.

    Los efectivos que intervinieron se llevaron herramientas
    de trabajo para el campo. Los estudiantes internos en su
    mayoría provincianos, cultivan la chacra para
    mantenerse, pues no cuentan con recursos económicos. La
    incursión duro entre 20 y 30 minutos. Los alumnos que se
    quedaron en el internado no salieron sino hasta las 6 de la
    mañana.

    Los alumnos que no fueron arrestados fueron atendidos
    por la Dra. Cáceres del departamento médico a la
    mañana siguiente" (CCD:1993b).

    Los alumnos intervenidos fueron depositados en
    camionetas y trasladados al frente de "La Capilla" a la altura
    de la piscina de la universidad, para esperar a las chicas que
    serían detenidas de la residencia de mujeres.

    El allanamiento a la residencia de damas
    también se da, como es característico por los
    militares, de forma violenta.

    "Precisamente cuando bajaba las escaleras [dentro del
    internado], me di cuenta que en la puerta de ingreso a la
    residencia estaban un grupo de encapuchados.

    Yo sospeche de inmediato que eran militares, porque
    los soldados que están dentro de la universidad cuidan
    en las inmediaciones de la residencia durante las 24 horas del
    día. Nadie podía ingresar ni salir a partir de
    las 10 de la noche. Como ya había descendido varios
    peldaños de la escalera, decidí continuar porque
    tenia temor a que me dispararan si retrocedía. Cuando me
    aproxime a la puerta, dos hombres robustos apostados en ambos
    lados de la puerta me preguntaron:

    – ¿Dónde está la
    llave?

    – No se, yo no soy la delegada,
    contesté.

    – Apúrate, entréganos la llave y no te
    hagas la cojuda, insistieron apuntándome con sus
    armas.

    – Ya les dije que no sé y no tengo las llaves,
    dije en voz alta, como para que me escucharan mis demás
    amigas.

    – ¡Qué pasa!, grito una de las internas
    desde el segundo piso.

    – Están pidiendo las llaves
    respondí.

    • Ponte a un costado, me gritó uno de los
      encapuchados.

    Y en el acto, con un puntapié rompieron el
    candado que aseguraba la puerta e ingresaron violentamente.
    Eran unos siete encapuchado, tenían metralletas, algunos
    con zapatillas, algunos con botas negras. De inmediato me
    tomaron de los brazos y me llevaron al segundo piso,
    introduciéndome al cuarto donde celebrábamos el
    cumpleaños de nuestras amigas. Allí nos reunieron
    a unas 10 internas, la mayoría que estuvimos celebrando
    los cumpleaños. Nos tiraron al piso y nos advirtieron
    que no nos moviéramos . Antes de que me introdujeran en
    el cuarto me di cuenta que otro grupo de encapuchados
    descendían por las escaleras de la azotea.

    Vestían ropa oscura y tenían los rostros
    cubiertos con pasamontañas. Tenían armas largas y
    cortas. Todos eran robustos, de 1.70m. de estatura
    aproximadamente. Por la forma en la que hablaban y el porte que
    tenían eran sin duda militares.

    – Solamente colaboren y no les va a pasar nada, nos
    dijeron.

    Y en ese momento empezaron a sacar a todas las chicas
    de sus cuartos, abriendo la puerta a patadas. A las que se
    resistían y gritaban , las arrastraban de los cabellos
    pegándoles. Todo fue muy rápido. Luego a las que
    estuvimos tiradas en el cuarto nos trasladaron al hall del
    primer piso y nos pusieron mirando la pared. Allí
    estaban en esa misma posición las 30 internas que
    estuvimos esa noche. Luego los militares empezaron a reconocer
    los rostros de las internas una en una y en esas circunstancias
    sacaron a Bertila y a Dora.

    – Cierra los ojos y voltéate, me dijo uno de
    ellos.

    Me parecía que alguien movía la cabeza
    para decidir si estaba entre las buscadas. La verdad es que no
    escuchaba nada. Cuando retome mi posición , escuche
    llorar a Norma Espinoza. Yo no la vi, pero otras que estuvieron
    a mi costado me dijeron que se había puesto de rodillas
    y lloraba suplicando que no le hicieran nada y que ella era
    inocente.

    Luego nos obligaron a tirarnos nuevamente de cara al
    piso a lo largo del corredor. Vi que todos salían hacia
    afuera, algunos nos pisaron nuestras espaldas y en eso
    escuché una voz gruesa:

    – ¡También traigan a la que estuvo
    llorando!

    Escuche gritos de Norma y parecía que no
    quería salir. Pero igual la sacaron arrastrándola
    de los cabellos. Levante la cabeza imaginando que se
    habían retirado todos, pero me di cuenta que
    había un hombre en la puerta cuidándonos.
    Volví la cabeza al suelo.

    – No se muevan quédense quietas y cuenten hasta
    100 antes de retornar a sus cuartos, nos comunicó el
    encapuchado.

    Luego, una de las chicas nos advirtió que ya se
    habían retirado y cuando retornábamos a nuestro
    cuarto, escuchamos nuevamente una voz llorando:

    -¡Ábranme por favor,
    ábranme!

    Era Norma, que tenia las rodillas ensangrentadas,
    estaba muy golpeada. Todas las chicas comenzamos a
    consolarla.

    -Ya no te preocupes, todo ha pasado, le
    decíamos.

    "Ella nos contó llorando que la habían
    llevado hasta los carros. Son militares nos aseguró, y
    agrego que los vehículos tenían placas. Eran
    varios carros según ella, le habían pegado antes
    de soltarla. Pero ella nos aseguró que eran militares
    incluso había visto que se llevaban a nuestras
    compañeras junto con otros estudiantes.

    "La potencia de
    un borceguí abre la puerta del profesor Muñoz, la
    número 11 de la residencia de docentes. Dos encapuchados
    con pasamontañas de lana, pantalón negro, chompa
    oscura de cuello alto y casaca de colores de tela
    mojada, lo amordazan y lo cubren la cabeza con trapo oscuro. Se
    acababa de levantar de la cama de su hija ausente al oír
    la irrupción, y en su aturdimiento (ha bebido una
    botella de vino con otro profesor hasta pasada la medianoche)
    tarda en darse cuenta de lo que en realidad está
    ocurriendo. El instinto del miedo es más certero en su
    esposa Antonia Pérez y en su hijo de un año, que
    han despertado en la misma cama sobrecogido por los visitantes.
    Cuando Antonia trata de salir de la habitación, tres
    encapuchados le cierran el paso. Un estruendo en la puerta de
    servicio anuncia más visita por la retaguardia. Hugo
    Muñoz amaga detenerse.

    -¡Camina, concha de tu madre!- es la respuesta,
    en boca del más bajito, a su intento de ponerse zapatos.
    Cuando traspone la puerta de salida, el frío azota las
    carnes del torso desnudo, pero sus huesos no
    sienten nada.

    En el exterior, un profesor y su esposa [Octavio
    Mejía y Luz Maria
    Sepúlveda] comprueban lo que han presentido momentos
    antes: que el extraño alboroto y su colega Hugo
    Muñoz tienen que ver uno con el otro. El detenido es
    arrastrado por tres encapuchados que portan armas cortas con
    silenciador.

    • ¡Regresen adentro!- y casi de inmediato un
      grupo se aposta de frente a la casa de los inesperados
      testigos.

    En la casa de Muñoz, alguien ingresa con un
    cámara infrarroja. Antonia intenta seguir lo pasos de su
    marido(Vargas:2000).

    Los encapuchados no dejaron que Antonia siguiera a su
    esposo. La encerraron en el baño de la casa. Dos horas
    después quiso salir pero un soldado se lo
    impidió.

    2.4. El asesinato

    "No olvidar a los nueve estudiantes y
    a

    Hugo, en estos momentos es
    hacerlos

    vivir al recordarlos les damos la
    vida,

    porque el día que los olvidemos,
    ese

    día si habrán
    muerto…"

    David Villena Rojas,
    catedrático de la UNE.

    Una vez capturados los estudiantes y el profesor
    Muñoz, los militares del grupo Colina salieron de la
    universidad por la puerta principal, junto a ellos los
    cantuteños maniatados, en sus camionetas y se dirigieron
    por el puente caracol a la carretera central.

    No se detuvieron hasta la entrada a Huachipa, donde
    curvearon e ingresaron a la autopista Ramiro Prialé. Se
    estacionaron en el kilómetro 1.5 de la autopista,
    denominada la "boca del diablo" y bajaron junto con sus
    rehenes.

    La Revista
    Sí, en su publicación del 8 de noviembre de 1993
    nos detalla:

    "El grupo Colina estaba organizado en tres
    destacamentos de nueve hombres cada uno. Los jefes de estos
    subgrupos eran Juan Supo, José Pino y Juan Sosa. El que
    "se le empalo", para decirlo en el lenguaje
    del informante.

    El entredicho estalló cuando Martín
    Rivas ordenó que se bajen las palas para hacer huecos,
    recuerda la fuente, la cual llega a reconstruir el siguiente
    dialogo
    sostenido en esa noche imborrable:

    Vamos a hacer huecos- había ordenado el jefe
    Martín Rivas.

    ¿Qué vas a hacer?, le increpo Juan
    Sosa.

    Se van.

    Pero, si no hay ordenes estamos yendo al SIE, al
    sótano.

    Vamos bajen las palas.

    -Yo he estado hasta ultimo con Fico (Navarro) y no ha
    dicho nada ¿Qué hacemos?

    Ya rápido, rápido.

    Quique (seudónimo de Martín Rivas), si
    no hay orden.

    -He dicho que se van.

    La oscuridad comenzaba a retirase Martín Rivas
    lucia desesperado. El comando se traslado presuroso al campo de
    tiro donde el grupo de los diez cautivos permanecía
    aún de pie, el profesor ("el gordo" le decían)
    las dos señoritas y los siete jóvenes en
    fila.

    Todos con las manos agarradas y con la cabeza
    gacha.

    Algunos de los Colina avanzaron hasta el fondo del
    campo donde empieza un cerro y crece alguna vegetación. Buscaba donde cavar. Ya
    allí, hagan hueco-ordenaba Martín.

    No se puede la tierra se
    viene abajo.

    Ya no quedaba tiempo para hacer huecos, comentaba la
    fuente y relata como el grupo de los diez secuestrados fue
    arreado hasta una zanja seca.

    Ya arrodíllense todos, al pie de la acequia –
    fue la orden.

    Detrás de cada cantuteño se coloco un
    verdugo. La fuente calcula que se disparo por los menos dos
    tiros a cada uno. El penúltimo de la línea un
    mozo delgado, alto pelo lacio y negro fue el único que
    intento gritar algo así como "Viva la
    revolución".

    El profesor Hugo Muñoz fue el último en
    caer. Cuando le toco su turno quiso ensayar un frase
    explicatoria: "Yo no esperaba…" había comenzado a
    decir cuando-según refiere la fuente-el propio jefe del
    grupo le descerrajo un tiro.

    La acequia no era suficiente para colocar a todos,
    pero allí se les enterró.

    Uno con la cabeza en una dirección y el
    siguiente en sentido contrario. Los sepultaron a flor de
    tierra.
    Algunos daban la impresión de estar en
    cuclillas.

    Al día siguiente, el enviado del grupo Colina
    vio rastros de sangre en la
    zanja y los pies de dos de las victimas sobresaliendo en la
    superficie.

    Cuarenta y cocho horas después, el lunes 20 de
    julio, el grupo volvió al escenario de Huachipa, esta
    vez con cinco sacos de cal, picos, palas y varios bidones de
    agua.
    Retornaron para sacar los cadáveres de la acequia y
    colocarlos en fosas. El hedor era insoportable.

    Cavaron tres fosas en las faldas del cerro. La del
    centro, mas grande; allí enterraron cuatro muertos . En
    las otras dos, tres cada una. Acomodaron los cuerpos como si
    fueran sanguches o sea cada cual entre gruesas capas de cal. Al
    final, se preocuparon de dar a la bajada del cerro la misma
    forma de pendiente para camuflar las fosas. Plantaron
    además, ramas y hierbas.

    El viaje de los cuerpos de Huachipa a Cieneguilla
    habría sido en abril de este año. El 8 de julio
    fueron rescatados para su identificación".

    CAPÍTULO III:
    HECHOS POSTERIORES

    ¡Aquí no
    están!

    Respuesta que recibían los
    familiares de los desaparecidos

    en las estaciones policiales,
    cuarteles y en la Dincote.

    Los familiares de los desaparecidos, los que
    vivían en Lima, no denunciaron abiertamente la captura
    de sus familiares, los primeros días, porque esperaron
    que pase los quince días que tenían que tener los
    detenidos por la Dincote para salir en libertad.

    Pero pasaron los días acudiendo seguidamente a
    esta institución del Estado y no daban noticias de
    los cantuteños. Los primeros días de agosto los
    periódicos publican noticias sobre este acto represivo
    de parte del gobierno y sus militares. El
    periódico El Nacional, el 2 de agosto,
    publicaría: "Denuncian desaparición de 9
    estudiantes y catedrático"y El Comercio, el
    3 de agosto, publica: "Detienen a nueve estudiantes por la
    presunta vinculación con atentado de Tarata".

    El 16 de agosto en un comunicado oficial, la
    Universidad Nacional de Educación, denunciaba ante la
    opinión
    pública nacional e internacional y ante organismos
    de Derechos Humanos, su profunda preocupación por la
    desaparición del profesor Hugo Muñoz
    Sánchez y nueve estudiantes del internado, quienes
    fueron secuestrados y extraídos de sus viviendas en la
    madrugada del 18 de julio por elementos encapuchados. Informa
    que se han realizado las averiguaciones posibles ante las
    dependencias policiales y militares sin poder ubicarlos por lo
    que responsabilizan a las fuerzas armadas que ocupan el campus
    universitario y al gobierno por la desaparición, al
    mismo tiempo, al mismo tiempo que exigen la aparición
    con vida y la libertad inmediata(Cubas:1998).

    Los familiares no cesaron en su búsqueda por
    todo los lugares posibles, donde podían encontrar a sus
    seres queridos:

    "Bueno seguimos andando, buscando viaje a Huancayo,
    viaje a Jauja, viaje a Puno a buscar a mi hijo porque yo
    llegaba a la Cantuta había un militar , que era el jefe
    creo , flaco alto de bigotes y señora como esta
    ,¿ya lo encontró a su hijo?, de repente puede
    estar en Huancayo ¿ya lo ha buscado en el cuartel o en
    la cárcel? , ¿no estará en Arequipa?, a
    todos sitios iba , poco a poco nos hemos encontrado con lo
    demás familiares, todos andábamos con ese dolor
    de encontrarlos. Yo misma me hice un juramento de encontrarlo a
    mi hijo vivo o muerto , pero dios me dio esa gracia de
    encontrar siquiera su llave de mi hijo que abre las puertas de
    mi casa. Destrozaron mi vida, destrozaron mi vida,
    destrozó mi hogar ya no soy la de antes y sigo luchando
    hasta hoy para encontrar la justicia".

    (Entrevista a la señora Raida
    Cóndor).

    3.1. Nueve meses después

    ¿Qué sacamos dando los
    nombres de

    los militares asesinos?…¡Solo
    satisfacer

    la curiosidad de 80
    congresistas!

    Marta Chavez, en el pleno del
    congreso.

    El 2 de abril de 1993 en el pleno de CCD (Congreso
    Constituyente Democrático) el congresista Henry Pease
    leyó un documento titulado: "CAPTURA Y
    EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL DE UN PROFESOR Y DIEZ ALUMNOS DE
    LA UNIVERSIDAD ENRIQUE GUZMÁN Y VALLE LA
    CANTUTA"
    , que le había llegado hasta su
    despacho, firmado bajo las siglas COMACA (Comandantes, mayores
    y capitanes), en el que, entre otras denuncias asevera que los
    desaparecidos de la Cantuta habrían sido muertos y
    sepultados en un desvió de la carretera a Huachipa. En
    el documento había más de 15 oficiales implicados
    con nombres y apellidos. No se dieron más precisiones.
    Pease no quiso dar, en primera instancia, los nombres de los
    que figuraban en el documento como autores de los hechos de la
    Cantuta.

    Cuando Pease tomó la palabra e hizo
    público este documento el revuelo fue general. Algunos
    familiares de los desaparecidos que se encontraban en el
    congreso, rompieron en llanto luego de escuchar: "…lo que se
    afirma en este documento, señor es que los
    universitarios de La Cantuta han sido
    ejecutados.."(Cubas:1998).

    La presentación del documento fue suficiente
    para que Martín Rivas se sintiera "ampayado". De acuerdo
    a las informaciones proporcionadas a , fue en
    esa circunstancia la que precipitó el traslado de los
    restos de los desaparecidos de la Cantuta de las fosas de
    Ramiro Prialé (cuya data es de julio de 1992) a las
    fosas de Cieneguilla en la quebrada de Chavilca. Este entierro
    secundario se ha llevado a cabo muy probablemente a comienzos
    de abril de 1993. La operación la realizaban un grupo de
    los mas allegados a Martín Rivas, no más de
    diez.

    Estas denuncias sirvieron como base para que se creara
    en el Congreso la Comisión Especial Investigadora de la
    desaparición de un catedrático y nueve
    estudiantes de la universidad: La Cantuta, presidida por el
    congresista Roger Cáceres.

    "Se conformó una comisión integrada si
    más no me acuerdo por una congresista no me acuerdo el
    nombre exacto [Gloria Helfer], los congresistas Cuaresma y el
    congresista de la mayoría Siura y Freundt; el tiempo
    que nos dieron fue muy breve apenas 90 días
    [posteriormente se amplio unos días
    más].Llamamos al Comando Conjunto a declarar al
    congreso tuvimos otra reunión en el hotel Country Club en la
    segunda parte de esta entrevista , y recibimos el testimonio
    de los familiares y de los directivos de la universidad tanto
    docentes como estudiantes, recibimos todos los datos que la
    policía, el ministerio público había
    logrado sobre el tema en particular y con todo ello
    preparamos el dictamen finalmente".

    (Entrevista a Roger Cáceres
    Velásquez).

    El proceso de investigación se realizó
    con muchas irregularidades. La comisión citó al
    ministro de defensa Víctor Malca y al Comandante General
    del Ejército, Nicolás Hermoza, el primero
    salió imprevistamente del país y el segundo se
    enfermó de una afección a la garganta que le
    impidió ir a la comisión

    Pero eso no fue impedimento para que el 15 de abril de
    1993 el Comandante General del Ejército presentara ante
    la sala de guerra del Consejo Supremo de Justicia Militar dos
    denuncias, que dieron lugar al inicio de dos procesos
    paralelos que fueron iniciados el día 16. Estas
    denuncias fueron:

    1° "Contra el personal de
    ejercito peruano que resulte responsable de los delitos de
    insulto al superior, contra la
    administración de la justicia, desobediencia y
    negligencia como consecuencia de la divulgación de un
    documento apócrifo que llevaba como pie de imprenta el
    logo de COMACA y tiene como titulo "Captura y ejecución
    extrajudicial de 10 alumnos y un profesor de La
    Cantuta".

    2° "Contra todo el personal del EP que resulte
    responsable de los delitos de abuso de autoridad y
    contra la vida el cuerpo y la salud en agravio de un
    profesor y nueve estudiantes de la UNE "Enrique Guzmán y
    Valle-La Cantuta".

    El sábado 17 de abril de 1993 la
    comisión investigadora se constituyó a la sede de
    la UNE, obteniendo declaraciones de los estudiantes presentes
    en los hechos relacionados con el crimen. Antonia Pérez
    de Muñoz, Octavio Mejia Martell, entre otros se
    presentaron, también, al congreso para rendir sus
    testimonios.

    Hermoza se presentó, el día 20 de abril
    , ante la comisión. Allí leyó un documento
    de cinco páginas en el que afirmó que el
    Ejército no tuvo participación alguna en los
    hechos que eran materia de
    investigación, que la Inspectoria de esa
    institución había realizado una
    investigación que había llegado a esa
    conclusión. Sostuvo asimismo que la denuncia que
    precipitó la constitución de la comisión
    investigadora había sido hecha "con el animo de lesionar
    la imagen de
    nuestra institución" y calificó de
    apócrifo el documento de COMACA
    (Aprodeh:1994).

    Al día siguiente una caravana de tanques y
    vehículos blindados salieron a "pasear" por las calles
    de Lima con el pretexto de un acto de respaldo a Hermoza. En lo
    alto de uno de los tanques se observó con rostro
    desafiante al hipócrita general Pérez
    Documet.

    La presión de la cúpula militar
    continuó el 22 de abril, los tanques volvieron a cruzar
    la ciudad rumbo al fuerte Rímac. Al mediodía se
    realizo una ceremonia de adhesión al Comandante General
    del Ejército con la asistencia de toda la plana militar
    dando su respaldo a Hermoza y dejando en claro, mediante un
    comunicado, que no iban a permitir "se lesione la imagen de su
    instituto.

    El 5 de mayo de 1993 el General de División EP
    Rodolfo Robles Espinoza, convocó a una conferencia de
    prensa, donde
    denunció a través de su esposa, quien leyó
    una carta redacta
    por Robles, que en el ejército hay un grupo de
    aniquilamiento.

    En su carta indicó que la muerte de
    los estudiantes y el catedrático de la Cantuta fueron
    ordenadas por el asesor presidencial y virtualmente jefe del
    SIN, Vladimiro Montesinos quien tiene bajo sus ordenes a un
    destacamento especial de inteligencia.

    Robles decidió huir con su familia.
    Partió exiliado a Argentina. Su madre Estefanía
    Espinoza, una anciana de 83 años internada desde hacia
    diez meses en el hospital militar fue desalojada de su
    cama.

    El gobierno y todos sus mecanismos castigarían
    a Robles por su "atrevimiento". El Consejo Supremo de Justicia
    Militar abría instrucción contra Robles por
    insulto al superior, abuso de autoridad, falsedad, ultraje a la
    Nación y a los institutos Armados y
    abandono del destino en agravio de Estado. Todo un carga
    montón.

    Cuando la señor Raida Condor acudió
    hasta el fiscal
    militar Marco Rodríguez a ofrecer su testimonio este le
    dijo: Señora, de repente su hijo esta "enpiernado", se
    ha ido con una mujer. Ya
    regresara. Así pasó con un hermano
    mío.

    Rosario Muñoz, hermana del profesor Hugo, nos
    comenta que en sus visitas al Congreso:

    "En una de las sesiones hemos estado hasta las dos de
    la noche, estaban hablando y hablando especialmente la Marta
    Chávez , el resto durmiendo y cuando ponían en
    votación el de lado le hacia levantar la mano y
    durmiendo sin saber el levantaba la mano, de esa clase de gente
    ¿qué se iba a esperar?¿Qué
    podíamos esperar?

    Todo eso se llevo a ordenes del Chino[Fujimori],
    porque a ese chino no le gustaba que lo contradigan,
    querían que todos acepten lo que el
    decía".

    La señora Antonia Pérez
    Velásquez, comentó en su declaración que
    su esposo ha sido siempre enérgico en repudiar a Sendero
    Luminoso, rechazando los actos que dicho movimiento
    realizaba.

    3.2. Los informes del CCD

    "Los únicos elementos de juicio
    materiales
    con que

    ha contado la comisión, han sido
    un documento

    anónimo y una declaración
    hecha por el gral. Robles,

    que repite las imputaciones el documento
    anterior

    pero sin aportar prueba alguna que
    sustente lo dicho".

    Jaime Freundt, congresista
    oficialista, restando

    importancia a la investigación
    del congreso.

    A pesar de las dificultades de la comisión del
    CCD: la doble investigación, una en el fuero militar; la
    insistencia de Vladimiro Montesinos al Congreso, ya que
    él ponía como excusa que el había sido
    militar(capitán) y solo asistiría si el fuero
    militar se lo permitiera, permiso que fue negado.

    Se presentó el 24 de junio de 1993, dos
    informes al Congreso para debatirlos, uno en mayoría
    presentado por Roger Cáceres Velásquez, Gloria
    Helfer, y Carlos Cuaresma; y otro informe en minoría
    elaborado por Gilberto Siura y Freundt, ambos del
    oficialismo.

    El dictamen en mayoría responsabiliza de
    directamente a Hermoza, Montesinos y altos jefes militares
    señalados en el documento firmado por "Comaca" y el
    general Robles. En cambio, el dictamen oficialista, en
    minoría, exculpaba de toda responsabilidad a los altos mandos del SIN , del
    ejercito y de las Fuerzas Armadas. Recomendó
    además que el asunto fuese visto por el fuero militar
    (Aprodeh:1994).

    De parte del oficialismo se planteó la hipótesis que los estudiantes y el
    profesor habían partido a la zona andina para
    desarrollar la "guerra popular".

    El viernes 25 de junio, en el pleno del CCD fueron
    rechazadas las conclusiones y recomendaciones contenidas en el
    informe en Mayoría y aprobadas las conclusiones y
    recomendaciones del informe en minoría.

    3.3. Las fosas de Cieneguilla

    "Son restos
    arqueológicos".

    Gilberto Siura, congresista
    fujimorista en

    alusión a los restos de
    Cieneguilla.

    El 2 de julio de 1993 una fuente anónima
    envía a la redacción de la revista Sí, un
    paquete que supuestamente contenían restos óseos
    y un plano de ubicación del lugar donde estaban
    enterrados los restos. La bolsa contiene restos según
    referían, no fue abierta y se concentraron en determinar
    si existía el lugar señalado en el
    plano.

    No entregaron los restos óseos inmediatamente a
    las autoridades debido a que se encontraba en un cierre de
    edición y requerían verificar la
    información proporcionada.

    La fuente que la hizo entrega de los restos al parecer
    no conocía el lugar de procedencia era un intermediario.
    No tenían la certeza que los restos encontrados fueran
    humanos.

    Con el fin de verificar la información, el 8 de
    julio de 1993 en horas de la madrugada Ricardo Uceda,
    José Arrieta, Edmundo Cruz y el fotógrafo Jhonny
    Laurente y un lampero se dirigieron a la quebrada de
    cieneguilla, guiados por el plano remitido, donde encontraron
    una fosa semiabierta y al continuar excavando cuando eran las
    siete de la mañana encontraron en cajas de
    cartón, restos por lo que inmediatamente detuvieron la
    excavación. La exploración que realizaron duro
    aproximadamente 25 minutos.

    Luego de levantar levemente un cartón
    observaron cenizas y objetos grandes que podían ser
    huesos. Se tomo uno de ellos y se fotografió al
    instante. Ante este descubrimiento se suspendió las
    excavaciones y se devolvió todo a su lugar. Ante tales
    evidencias
    encontradas hicieron público el hecho, por lo que la
    fotografía de este hallazgo fue publicado
    en la Revista Sí el 12 de julio(Cubas:1998).

    Decidieron trasmitir la noticia. Al mediodía
    llegaron los fiscales Cubas Villanueva, Juan Coraje, Clodomiro
    Chávez y Celia Magallanes, enviados para verificar la
    denuncia. También llego Peter Archer de Amnistía
    Internacional. A lo largo del día llegaron los
    congresistas Roger Cáceres, Carlos Cuaresma y Gloria
    Helfer, decenas de periodistas miembros de organizaciones
    de derechos humanos, familiares de los
    desaparecidos.

    Las radios y las estaciones de televisión lanzaron de inmediato flashes
    informativos, la noticia se propaló de inmediato por la
    ciudad, el comentario general era que se trataba de los restos
    de los desaparecidos de la Cantuta(Rúa:2000).

    A las 1:30 p.m. aproximadamente (8 de julio de 1993),
    se inicia la excavación de la primera fosa un trabajador
    retiro una porción de tierra y aparecieron retazos de
    cartón que en realidad eran las tapas de una caja de
    embalaje de cigarros Hamilton, que contenía cenizas,
    gran cantidad de pequeños restos óseos, que en la
    mayoría no sobrepasaban la pulgada y media de
    tamaño la pieza más grande que encontramos fue un
    hueso sacro, todos los huesos estaban calcinados quemados y
    según la opinión de médico podrían
    corresponder a restos óseos humanos, lo que debía
    confirmarse con los exámenes correspondientes. Asimismo
    encontramos pelos, restos de ropa parcialmente quemada,
    plásticos y cartones ubicados en
    diferentes niveles, todo lo cual fue recogido en bolsas
    plásticas. En la medida que se iba profundizando la
    excavación y encontrando los restos, el ambiente era
    inundado por un olor muy fuerte, penetrante, sui generis que
    laceraba las fosas nasales y los ojos. Días
    después los peritos nos informaron que ello se
    debía a que los cadáveres habían sido
    quemados cuando se encontraban en avanzado estado de
    putrefacción.

    En la tercera fosa se había enterrado una
    piedra grande debajo de la cual habían cartones que
    cubrían restos óseos calcinados similares,
    similares a los de la primera fosa, además encontraron
    una llavero con varias llaves[que pertenecían a Juan
    Mariños] y una cadena cuyas características no
    podían advertirse con claridad por la cantidad de tierra
    adherida. Todas las evidencias fueron recogidas con el apoyo
    del teniente Jesús Osorio Jara, perito
    criminalístico. En la segunda y cuarta fosa no se
    encontró ningún elemento de interés
    criminalístico. Este proceso finalizó a las 18
    horas(Cubas:1998).

    El 9 de julio el diario Expreso publicaría:
    cuando Alberto Fujimori fue consultado sobre las fosas de
    Cieneguilla respondió "No podemos hablar sobre ese
    tema".

    Posteriormente entre los restos que fueron llevados a
    los laboratorios de la Dirección de criminalística de la Policía
    Técnica para su estudio. Se encontró en uno de
    los bolsillos de un retazo de pantalón otro manojo de
    llaves. Ambos llaveros estuvieron bajo resguardo policial las
    24 horas del día.

    ¿Como saber si esos restos pertenecen a los
    cantuteños? Se preguntaban los encargados de la
    investigación. La Fiscalía ordenó que se
    hicieran las pruebas de
    ADN. Para lo
    cual se mandó restos y muestras de sangre de los
    familiares para las pruebas a Inglaterra.

    Se realizaron los análisis de los restos, pero los
    resultados no llegaron sino hasta agosto de 1994 cuando ya el
    expediente ya se encontraba en el fuero militar y cuando ya
    habían sido sentenciados los autores de los delitos. El
    resultado era positivo para Felipe Flores Chipana, es decir la
    secuencia de ADN de uno de los huesos era compatible con la
    secuencia de ADN de los familiares del citado
    estudiante.

    Como lo resultados no llegaban y se iban a demorar. El
    viernes 20 de agosto de 1993, el fiscal Cubas dispuso
    finalmente que los dos juegos de
    llaves fuesen probados en la universidad. Por tal motivo llego
    a La Cantuta a probar las llaves.

    En medio de un silencio expectante, se inició
    la prueba en la residencia de varones. La tercera llave fue la
    que abrió el viejo armario de Juan Mariños. La
    indignación se apodero de los presentes: familiares,
    alumnos, el fiscal, medios de
    comunicación. Los familiares estallaban en gritos de
    dolor, al enterarse que sus seres queridos habían sido
    asesinados e incinerados y no los encontrarían con
    vida.

    La comitiva luego se dirigió al centro federado
    de electromecánica, del que Mariños
    había sido secretario general. El portón que
    permanecía cerrado desde julio de 1992, también
    se abrió.

    Ya no quedaban dudas acerca de la pertenencia de los
    restos de Cieneguilla. Apesadumbrada, Raida le entregó
    un candado al fiscal Cubas Villanueva y le dijo que era de la
    gaveta de su hijo: "señor, el mismo día que se lo
    llevaron yo vine a ver a mi hijo y encontré sus cosas
    tiradas, también el candado, me lo lleve y lo he
    guardado", explicó(Rúa:2000).

    Efectivamente el candado se abrió y la
    señora Raida lloró desconsoladamente. Luego el
    fiscal y su comitiva se trasladaría a la casa de Raida,
    en La Victoria, para verificar las demás
    llaves.

    Ya una vez presentes el fiscal, los familiares de los
    cantuteños y la prensa. En la quinta de Amaro Condor se
    vivió:

    "En medio de una gran tensión. Uno de los
    auxiliares logró abrir la puerta de la quinta. La
    señora Condor estalló en llanto. ¿Por
    qué lo mataron? gritó."Sea lo que fuere los
    militares no tenían porque matarlo"(Expreso
    21-08-93).

    El congresista Gilberto Siura, muy incrédulo
    diría: "¿Cómo una llaves que han soportado
    una incineración de 200 grados, como los
    cadáveres, han quedado intactas? Tanto así que
    han podido abrir unas cerraduras(La República
    21-8-93).

    Luego se le demostraría en la televisión
    que las llaves requieren de 650 grados centígrados para
    volverse maleable y 950 para derretirse, y que los cuerpos y
    las llaves fueron calcinados a 200 grados centígrados
    aproximadamente.

    3.4. Los restos de Huachipa

    "Como una idiota se puede decir porque
    no sabia

    que hacer, ni hablar, ni llorar, ni
    decir nada".

    Rosario Muñoz, al observar las
    excavaciones de las fosas.

    El 2 de noviembre de 1993, en un nuevo reportaje, la
    Revista proporcionó mayores elementos
    sobre el lugar de entierro de los estudiantes y del profesor al
    informar que por fuentes
    anónimas habían tomado conocimiento
    que la madrugada del 18 los diez cadáveres fueron
    enterrados inicialmente en una hondonada ubicada en el
    kilómetro 1,5 de la autopista Ramiro Prialé
    (Huachipa) que la Policía Nacional utiliza como campo de
    tiro y que posteriormente los cuerpos fueron exhumados para ser
    trasladados a Cieneguilla, donde se habría realizado un
    entierro secundario. En base a esa revelación de la
    prensa, en los días siguientes la fiscalía
    realizó una exhaustiva búsqueda en la zona de
    Huachipa y luego de contactos de las fuentes
    periodísticas anónimas se ubicaron las fosas
    donde realizaron los primeros
    entierros(Quintana:2003).

    El trabajo de la antropóloga Hilda Vidal se
    prolongó hasta fines de noviembre, en todo este mes
    fueron hallados un esqueleto humano completo; otro medio
    esqueleto , ropa, restos óseos, restos orgánicos
    de partes blandas, fragmentos de cuero
    cabelludo, abundante cabello y un maxilar superior completo,
    todos de especie humana, proyectiles de armas de fuego y
    casquillos.

    El esqueleto completo hallado en la fosa a la altura
    del Km. 1 ½ de la carretera Ramiro Prialé,
    corresponde al estudiante Luis Enrique Ortiz Perea y el otro
    medio esqueleto a Dora Oyague Fierro.

    3.5. ¿Caen los verdaderos
    culpables?

    "Montesinos hizo un planteamiento
    concreto
    que

    Hermoza me comunicó. Un grupo de
    oficiales debía

    ser sometido a proceso para apagar el
    tema porque

    el año siguiente ya estaba a la
    vuelta, y ese año 94 era

    año electoral y necesitaban
    conseguir la reelección".

    Martín Rivas, en una
    conversación con el periodista Umberto
    Jara.

    Debido a las presiones de la oposición y de los
    medios de
    comunicación Alberto Fujimori
    anunció a fines de noviembre en el diario norteamericano
    The New York Times que el líder del grupo Colina
    y otros tres militares se encontraban en prisión y que
    estaban siendo investigados. "De hallarse responsabilidad en
    los inculpados, éstos serán procesados en el
    fuero que les corresponda de acuerdo a la ley vigente",
    afirmó.

    Fujimori estaba de acuerdo en "procesar" a los
    militares inculpados por el fuero militar y no por el civil, ya
    que en el primero podría amoldar la sentencia de los
    militares inculpados, que en el fondo eran sus
    cómplices, y en el fuero civil no podría maniatar
    a los magistrados por lo que se podría destapar las
    verdades sobre del caso La Cantuta y sus verdaderos
    autores.

    El fiscal Cubas Villanueva materializó su
    denuncia ante el 16° Juzgado Penal, mediante un documento
    de diez páginas. Acusados como presuntos autores de los
    delitos de secuestro, desaparición forzada de personas y
    asesinato, cometido en agravio de los 10 cantuteños,
    aparecían el coronel Federico Navarro Pérez, el
    teniente coronel Manuel Guzmán Calderón, los
    mayores Santiago Martín Rivas y Carlos Pichilingue
    Guevara, y el teniente Aquilino
    Portella(Aprodeh:1994).

    Tan pronto Cubas Villanueva presentó su
    denuncia, el fuero militar planteó contienda de competencia
    para excluir al fuero común de la vista del caso La
    Cantuta.

    El problema de contienda de competencia del caso lo
    tenia que solucionar los integrantes de la Sala penal de la
    Corte Suprema. La sala que resolvería este problema
    estaba integrada por el ex profesor de Fujimori: Moisés
    Pantoja y los vocales Pedro Iberico Mas, Alipio Montes de Oca,
    Luis Almenara y Hugo Sivina.

    El 1 de febrero de 1994, los vocales de la Sala penal
    de Corte Suprema votaron 3 a 2 por el fuero militar. Pantoja,
    Montes de Oca e Iberico Mas se inclinaron por el fuero militar,
    mientras que Almenara y Sivina lo hicieron por el fuero civil.
    La ley señala que se necesitaban cuatro votos para
    resolver la contienda de competencia a favor de una u otra
    posición.

    ¿Cómo hacer para solucionar esta
    dificultad? Se preguntaron desde el SIN. Fácil, se
    encargaron de emitir una ley para que la contienda de
    competencia sea resuelto por mayoría simple de
    votos.¿Qué que quiere decir? Que era necesario
    que solo voten tres vocales, cosa que se había dado, a
    favor del fuero militar y asunto resuelto.

    El SIN entrego el proyecto de Ley
    al parlamentario Julio Chú Mériz.

    Fue así como a las 10 y 30 de noche del lunes 7
    de febrero, los congresistas de la oposición fueron
    sorprendidos por la lectura de
    un proyecto de ley que desconocían y que fue absuelto de
    tramite de comisiones. Fernando Olivera descubrió
    después que el proyecto fue presentado a mesa de partes
    el mismo día y que, posteriormente le cambiaron la fecha
    para cubrir la irregularidad(Rúa:2000).

    El proyecto contenía en su articulo uno: "las
    contiendas de competencia sobre jurisdicción militar que
    no estén vinculadas a narcotráfico, se entienden resueltos por
    la sala correspondiente de Corte Suprema de la
    República, cuando cuenten con mayoría simple de
    los motos emitidos por los miembros de dicha sala".

    Los escasos miembros de la oposición
    protestaron airadamente. El único caso pendiente de la
    Corte suprema era el de La Cantuta, por lo que se trataba de un
    dispositivo con nombre propio. La Ley 26291 fue promulgada el 8
    de febrero, fue conocida y propalada por los medios de
    comunicación a la población peruana como la "Ley
    Cantuta".

    Fue una de las primeras leyes digitadas
    desde el SIN y aprobada por la mayoría oficialista del
    congreso que violaban la Constitución de 1993
    recientemente aprobada(CVR:2004).

    El viernes 11 de febrero se volvió a votar en
    la Corte Suprema, ahora teniendo en cuenta la Ley Cantuta, los
    resultados era lo que se esperaba 3 a 2 a favor del fuero
    militar.

    Aquel fin de semana, las declaraciones del presidente
    Fujimori acerca de la plena independencia de los poderes del Perú,
    sonaban irónicas(Aprodeh:1994).

    3.6. ¿Juicio o pantomima?

    "Por supuesto , estos señores
    nunca

    esgrimieron una frase de defensa en el

    juicio. Ni siquiera estoy seguro si
    sabían

    quienes éramos y de que acusación se
    trataba".

    Carlos Pichilingue, en alusión
    a los abogados designados para su juicio.

    Resuelta la contienda de competencia, el fiscal
    militar Talledo formuló la denuncia, de los militares
    implicados en el caso Cantuta, ante la Sala de Guerra del
    Consejo Supremo de Justicia Militar.

    El 19 de febrero de 1994 se dio inició al
    proceso. Fue un proceso a puertas cerradas y con una
    duración inaudita: apenas tres días. En verdad
    fue una pantomima.

    "Todo el "proceso" de un caso tan grande y complejo,
    duró 72 horas. Entre el viernes 19 y el lunes 21 de
    febrero. El día anterior a que se emita la sentencia, un
    agente que laboraba en el CSJM, nos hizo llegar a los dos
    oficiales [Rivas y Pichilingue] una nota indicándonos
    que los vocales habían recibido de Montesinos una
    sentencia en la cual los dos seriamos condenados a veinte
    años de prisión"

    El 21 de febrero de 1994, la sala de Guerra del
    Consejo Supremo de Justicia Militar dictó sentencia
    contra los diez militares encausados por el caso La
    Cantuta.

    El proceso sumario duró cuatro jornadas
    continuas secretas. A los periodistas se le permitió
    asistir el último día y escuchar la lectura
    de la sentencia.

    De los 4:20 a las 5:20 de aquella tarde los reos
    permanecieron rígidos de espaldas a la prensa. Nadie
    intentó siquiera ladear la cabeza cuando el presidente
    de la Sala de Guerra, general Luis Chacón, les
    pidió que consultaran con sus abogados, ni cuando les
    formuló la pregunta concluyente:

    -¿Esta conforme con la sentencia?

    Les interrogo, uno a uno.

    – No estoy de acuerdo ¡Apelo! – esa fue la
    respuesta de todos.

    Ninguno de los reos se había autoinculpado. Es
    obvio que esa actitud
    buscaba atenuar la pena. El asunto de fondo es si la justicia
    militar ha sido capaz o no, de sentar en el banquillo a todos
    los responsables y como ya los sabemos solo los ejecutantes
    fueron procesados pero lo que ordenaron el "operativo"no fueron
    sometidos a la, muy "imparcial", justicia militar.

    Estos procesados por el Consejo Supremo de Justicia
    Militar solo para la opinión publica fueron encontrados
    culpables, en el interior del gobierno sucedía otras
    cosas.

    Estando presos en el cuartel Bolívar- Ha dicho Martín Rivas-,
    sabíamos que la apelación no iba a resolver nada.
    De veinte años de prisión lo más que
    íbamos a conseguir era una rebaja de la pena. ¿A
    cuánto?¿Quince años? ¿Doce
    años?. Ellos también eran consientes de eso y
    antes que se arme le lío trajeron una nueva propuesta.
    El general Oliveros vino a decirnos que la sentencia
    solucionaba las presiones políticas y permitía
    encarar el proceso electoral con tranquilidad. Sobre esa base,
    nos plantearon esperar hasta el final de las elecciones, y con
    el triunfo de Fujimori nos daban una Ley de amnistía.
    Mientras tanto flexibilizaban el encierro y podíamos
    recibir visitas, tener acceso a televisión y diarios,
    libertad de movimiento dentro del cuartel y usar las
    instalaciones deportivas(Jara:2003).

    Los restos de los "mártires de la Cantuta"
    fueron enterrados en el cementerio "El ángel" el 2 de
    setiembre de 1994, pero antes pasaron un sinnúmero de
    inconvenientes. Fueron entregados a los familiares con restos
    de basura y
    piedras, ¿No se suponía que lo estaban
    estudiando? ¿Y por ende lo tenían ya
    seleccionado? Fueron llevados al local del Aprodeh para
    velarlos, luego por medio de uno de sus directivos lo guardaron
    en una catacumba de la Iglesia de
    San Francisco por 15 días mientras se buscaban un lugar
    para enterrarlos. Los familiares solicitaron al Ministerio de
    defensa los ataúdes y estos les pidieron que lo hagan
    previo tramite administrativo, este era el ultimo insulto de
    los militares a los cantuteños. Es aquí donde
    aparece la empresa
    funeraria "Finistere"quienes donaron cuatro ataúdes para
    los restos, la beneficencia quería donar diez nichos,
    pero separados en diferentes pabellones. ¿Seria para que
    no los puedan rendir tributo a estos mártires los
    familiares y los cantuteños?. Los familiares no
    aceptaron.

    Finalmente les llegó a los familiares una
    donación de Holanda con la que pudieron comprar el
    terreno, en el cementerio el ángel, donde el día
    de hoy descansan nuestros compañeros.

    3.7. Ley de Amnistía: cachetada a los
    derechos humanos

    "Esta ley es una infamia".

    Henry Pease, 14 de junio de 1995, en
    el debate

    en el congreso sobre la Ley de
    Amnistía.

    Una vez que Fujimori ganó las elecciones de
    1995 entregó a los congresistas un proyecto de Ley de
    Amnistía para todos los militares procesados por los
    delitos de terrorismo.

    El proyecto de ley fue presentado por congresistas
    oficialistas Martha Chávez, Oswaldo Sandoval, Jaime
    Freund-Thurne, Pedro Vilchez, Tito Chávez Romero, Juan
    Cruzado, Carlos León Trelles, Juan Hermoza Ríos.
    En artículo primero señala que la amnistía
    comprende "todos los hechos derivados u originados con
    ocasión o como consecuencia de la lucha contra el
    terrorismo y que pudieran haber sido cometidos en forma
    individual o en grupo desde mayo de 1980 hasta la fecha de la
    promulgación de la presente Ley".

    El proyecto se aprobó a las 3 y 10 de la
    madrugada del 14 de junio, con los 47 votos de representantes
    de Nueva Mayoría-Cambio 90 y Renovación, y once
    representantes votaron en contra.

    En sus cómodas habitaciones del cuartel
    "Simón Bolívar", Rivas y los demás
    integrantes del Grupo Colina celebraron la noticia. El 15 de
    junio vieron la Ley (N° 26479) publicada en el diario
    oficial. Dos días después salieron en
    libertad(Rúa:2000).

    CAPÍTULO
    IV: ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS

    Una vez que cayó el gobierno de Fujimori, por
    diversos factores, y se descubriera toda la "telaraña"
    que mantenía al interior de su gobierno se
    procedió a buscar y capturar a los integrantes del grupo
    Colina. Hasta el día de hoy la gran mayoría de
    sus integrantes ya fueron capturados y ya se encuentran en
    proceso judicial por sus actos delictivos cometidos en la
    década pasada.

    4.1. Fallo de ratificación del CSJM (Consejo
    Supremo de Justicia Militar)

    "La resolución demuestra que existe un animo
    de seguir protegiendo a Montesinos. No hay ninguna diferencia
    entre el fuero militar de 1994 y el actual. Siguen
    obedeciendo a Montesinos".

    Gloria Cano (Abogada del Aprodeh),
    23-8-04.

    El CSJM el 15 de julio del 2004 el declaró
    improcedente la solicitud de nulidad del proceso seguido en el
    fuero militar sobre el caso La Cantuta, resolución que
    fue recién fue notificada a los familiares de las
    victimas este 20 de agosto.

    Además ratificó la resolución del
    18 de agosto de 1994, que absolvió al ex asesor
    presidencial del asesinato de 9 alumnos y un profesor de la
    universidad La Cantuta, así como a Nicolás
    Hermoza, ex presidente del comando conjunto de las FF.AA, y a
    Luis Pérez Documet, ex jefe de la división de
    fuerzas especiales del ejército.

    Declarando que el fallo de 1994 es cosa juzgada y no
    se puede revocar algo ya dictaminado por el fuero
    militar.

    ¿Por qué el CSJM ratifica el fallo de
    1994? ¿Porque defiende a los autores intelectuales de este horrendo
    crimen?

    El presidente del CSJM actual es el contralmirante
    Carlos Meza Angosto, este militar firmó el Acta de
    Sujeción como reveló el programa "En la
    Boca del Lobo"de Cesar Hildebranth el día 27 de agosto
    de este año al emitir un vladivideo donde se ve a Meza
    Angosto firmando dicha Acta.

    Estos hechos causaron el rechazo de la
    población civil, los organismos de Derechos Humanos, los
    medios de comunicación etc. La coordinadora nacional de
    derechos humanos se pronunció de la siguiente
    manera:

    1° A un año de la publicación del
    Informe Final de la CVR, esta resolución es una
    cachetada al país, un grave retroceso al proceso de
    consolidación democrática y los compromisos de
    lucha contra la impunidad
    expresados por nuestras más altas
    autoridades.

    2° Este fallo es nulo e ilegal, porque constituye
    un evidente fraude a la
    ley, ya que el proceso se llevo a cabo ante un organismo
    incompetente para el juzgamiento y sanción de los
    delitos mencionados (CNDH:2004).

    4.2. Estigmatización de la
    Cantuta

    "Somos estudiantes, no somos
    terroristas".

    Arenga de estudiantes
    cantuteños, en una marcha

    en contra de la
    diversificación de la UNE el 2001.

    La historia de la Cantuta en sus últimas
    décadas sobresale porque en los ochenta en su claustro
    predominó los grupos de izquierda, porque en los 90 tuvo
    presencia minoritaria de sendero luminoso y además el
    secuestro y asesinato de los estudiantes considerados presuntos
    terroristas (por la cúpula de gobierno) que fue
    divulgado a nivel nacional e internacional por los medios de
    comunicación, hizo que la población califique, de
    repente coloquialmente, a los alumnos de esta casa de estudios
    como terroristas.

    Gracias a esta divulgación del apelativo de
    terroristas a los "mártires" cantuteños hizo que
    la población opine negativamente del estudiante
    cantuteño, que aquel que reclama frente a las
    injusticias del sistema, ya sea mediante marchas, opinando en
    contra de la explotación existente sea denominado
    terrorista.

    Tomemos una ejemplo de la
    entrevista a un estudiante cantuteño realizada el
    año 2000:

    "Yo empecé a marchar desde 1998 cuando
    salí para protestar por el alza de las
    matrículas en La Cantuta, y yo sabía sobre la
    muerte de
    estudiantes hace años pero nunca me sentí
    ligado a esos hechos por distancia, y por roche de que me
    digan que era 'terruco' de La Cantuta y si te dicen que eres
    terruco te fregaste porque eso pesa para que te clasifiquen o
    te miren con prejuicio
    … recién ahora último con todo el alboroto de
    las elecciones y el despertar de las protestas populares…
    ahora siento que pertenezco a La Cantuta y tengo algo que
    reclamar al gobierno" (Julio, 21 años, estudiante de
    Literatura, La Cantuta).

    Además esta estigmatización o
    satanización a esta casa de estudios y a sus integrantes
    obedece a los designios del fujimorato y que se ha continuado,
    lamentablemente, hasta la actualidad.

    "Parte de esa satanización es parte de la
    política de gobierno, es el gobierno mismo el que ha
    satanizado, lo ha considerado a la Cantuta que en su
    presencia tiene personas rojas. No debe ser así, no se
    puede satanizar abra habido grupos políticos como lo
    hay en toda universidad, pero no por eso se sataniza, se
    desprestigia a una universidad que ha sido pues que ha
    llevado la vanguardia de los jóvenes, pienso que hay
    se ha obrado no de acuerdo a la realidad, en bien de la
    política de gobierno se ha satanizado"

    (Entrevista al profesor de la UNE Héctor
    Gatillón).

    El profesor Prospero Gamarra en una
    conversación nos comenta su opinión sobre este
    caso:

    "Realmente es negativo, no se puede tildar a toda
    una institución en ese sentido, no porque en alguna
    forma a alguien detectaron que tiene cierta
    orientación o en el peor de los casos pueden haber
    encontrado uno dos tres "n" números de terroristas de
    la Cantuta, pero eso no significa de que La Cantuta es
    terrorista. Esa estigmatización significa una discriminación digamos una
    exclusión de carácter social a la
    institución.

    Por el contrario yo pienso que el gobierno o el
    Estado en todo caso debe tratar de resarcir , darle un sitial
    a la universidad como tal como una institución
    académica, como una institución formadora de
    maestros porque sabemos que en cualquier país en
    cualquier sociedad
    la
    educación la educación es un papel
    fundamental ¿y eso de que depende? depende de los
    maestros y si no se forma bien a los maestros, el maestro va
    de alguna forma a tener cierto resentimiento, esa
    estigmatización que se da a la Cantuta y a San Marcos
    es negativa desde todo punto de vista".

    En los ochenta los grupos políticos
    predominantes de la universidad fueron los de izquierda como :
    Patria Roja, el MIR, el PUM, entre otros. Tenemos que
    esclarecer y diferenciar que estos grupos políticos son
    legales, y existen otros grupos de izquierda ilegales como
    Sendero Luminoso y el MRTA que son denominados "terroristas",
    Ambos grupos pueden tener las misma fuentes de
    inspiración: el marxismo.
    Pero cada grupos, ya sea legal o ilegal tienen diferentes
    modus operandi.

    Entonces no se puede denominar a todos los hombre de
    izquierda como terroristas, seria como decir que todos los
    indígenas de América del Sur son araucanos.

    Pasando al tema de los "mártires"
    cantuteños, no se ha comprobado en los 12 años
    que tiene el caso que sean senderistas, mas bien se ha
    corroborado en este trabajo que pudieron ser reclamones, porque
    participaron en marchas, o por ultimo con pensamiento
    izquierdista, pero no se ha certificado su militancia en esta
    organización subversiva.

    La estigmatización que se hace a la Cantuta al
    denominar de "terrucos" a los estudiantes y egresados de esta
    casa de estudios es negativa. El cantuteño fiel a su
    profesión de profesor y como actor social ve la realidad
    en la que se desenvuelve, observa la sociedad con ojo critico y
    emite comentarios acordes a nuestro realidad
    contemporánea, por esto no se le puede calificar de
    terrorista. Una cosa es ser terrorista y otra cosa es ser
    contestatario.

    ANEXO N° 01

    TESTIMONIOS SOBRE LA PRESUNTA
    MILITANCIA SENDERISTA DEL PROFESOR HUGO MUÑOZ Y LOS
    NUEVE ESTUDIANTES SECUESTRADOS Y ASESINADOS EL 18 DE JULIO DE
    1992.

    Al preguntarle a Yolanda, por aquellos años
    estudiante de La Cantuta en la especialidad de Literatura y a
    la vez militante de Sendero Luminoso, por sus recuerdos de la
    matanza nos dice:

    "… por esos meses yo no paraba mucho en la
    universidad. Pero causó mucho miedo, muchos camaradas
    tuvieron que salir de la universidad en previsión de
    otras desapariciones… pero a pesar que conocía a
    algunos de ellos de vista no pertenecían a ninguna
    célula importante, algunos incluso simpatizaban con
    otros grupos de izquierda
    … En realidad, lo que
    causó fue mucho miedo, pero no nos movilizamos por
    ellos como gente del partido sino como una estrategia
    para denunciar el genocidio de las mesnadas fujimoristas
    contra el pueblo en general. Tratábamos de demostrar
    al resto de estudiantes y al pueblo en general que el
    gobierno de Fujimori estaba desesperado desapareciendo a los
    hijos del pueblo… ¿para qué darle mucha
    importancia si la construcción del Estado de Nueva
    Democracia, estaba forjándose en las
    luminosas trincheras de combate y el 'Presidente Gonzalo'
    estaba a la cabeza dirigiendo personalmente la
    revolución?… la desaparición de los
    estudiantes no ameritaba mayor reflexión, había
    otras prioridades
    …"

    Adriana, que en la actualidad tiene 34 años,
    ex-estudiante de Educación Inicial nos comenta:

    "… me dio una pena enterarme cómo
    habían muerto… jamás me imaginé que
    iban a morir de esa forma tan cruel y me ponía a
    pensar hasta cuándo duraba esto, hasta cuándo
    vivir así, hasta cuándo las muertes. Yo no
    los conocía personalmente
    , pero me da una pena
    porque pude ser yo, y sus familias siempre yo las veía
    dando vueltas por la universidad, finalmente los familiares
    son los que más sufren por la muerte de sus hijos…
    Mi mamá se hubiese muerto de la tristeza si se entera
    que me mataron, y eso que mi mamá sabe que
    militaba, que estaba metida en la guerra popular,
    sabía que estaba con Sendero desde que entré a
    La Cantuta
    , sabía pero también
    entendía que era mi convicción y mi solidaridad de clase con los explotados por el
    imperialismo… Siempre le decía: 'mamá si me
    matan no me llores, si me desaparecen no me busques, si me
    torturan no me cures, yo sé a que me meto, estoy
    segura y entiéndeme por mi compromiso con el partido,
    no soy fanática, estoy luchando por conquistar los
    derechos del pueblo y del proletariado'…"

    En el conversatorio "NUNCA MAS. A NUEVE
    AÑOS DEL CRIMEN CANTUTA NO SE OLVIDA", realizado el 19
    de julio del 2001 en hall de Derecho, UNMSM.
    El Fiscal
    Cubas Villanueva, en su intervención sobre el tema
    expone lo siguiente:

    "A los estudiantes asesinados en la Cantuta
    jamás se demostró que fuesen terroristas, ese
    fue un acto vil y sanguinario hecho por los mercenarios del
    gobierno
    . Por eso es más doloroso. Y por eso es
    que la comunidad
    nacional e internacional se levantó y eso es lo que
    permitió que pudiésemos investigar. Ahora, el
    ejemplo que dieron ellos, hay que seguirlo. Y termino
    diciendo que, nosotros tenemos que repetirnos, una y mil
    veces, ni olvido ni perdón. ¡Qué
    fácil es ahora! Formamos una Comisión de la
    Verdad para la reconciliación y para que haya
    perdón. Qué fácil. Eso es luchar por la
    impunidad, y en el Perú debemos luchar conjuntamente
    por desterrar la impunidad. Y como se ha dicho, acá,
    debe haber una Comisión de la Verdad para el
    esclarecimiento, la reconciliación, pero una efectiva
    sanción para quienes violaron derechos humanos y para
    quienes lucraron con la corrupción. Muchas gracias"
    (aplausos).

    Bibliografía consultada:

    Aprodeh
    1994     De la tierra brotó la
    verdad. Crimen e impunidad en el caso La Cantuta,
    Asociación Pro Derechos Humanos, Lima.
    Comisión de la Verdad y
    Reconciliación.

    2003 Informe Final. Lima
    2004 Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe Final
    de la Comisión de la Verdad y Reconciliación,
    Lima.

    Cubas Villanueva, Víctor
    1998        La Cantuta:
    crónica de una investigación fiscal, Palestra
    ediciones /       
    Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Lima.
    Hermoza Ríos, Nicolás

    s/f Fuerzas Armadas del Perú. Lecciones de este
    siglo.

    Instituto Prensa y Sociedad

    2002 Prensa & Militares; Informe, Debate y
    Perspectivas. Treinta años de relaciones tormentosas,
    Lima.

    Jara, Umberto

    2003 Ojo por ojo. La verdadera historia del Grupo
    Colina, Editorial Norma, Lima.

    Quintana Cárdenas, Hugo

    2003 Las ejecuciones extrajudiciales de la Cantuta,
    Instituto de Investigación y Asesoramiento de la Cantuta
    (INAEC), Chosica.

    Robles Espinoza, Rodolfo

    1996 Crimen e impunidad: el grupo Colina y el poder,
    Asociación Pro Derechos Humanos, Lima.
    Rúa, Efraín
    2000        El crimen de La
    Cantuta. La muerte y desaparición de un profesor
    y nueve estudiantes que estremeció al país,
    ERS ediciones, tercera edición, Lima.

    Rubio Correa, Marcial

    1999 Quítate la venda para mirarme mejor: La
    reforma judicial en el Perú, Desco, Lima.

    Sandoval López, Pablo

    2002 El olvido esta lleno de memoria.
    Juventud universitaria y violencia política en el
    Perú: la matanza de estudiantes de La Cantuta. Tesis
    para optar el grado académico de Licenciado en
    antropología, UNMSM, Lima.
    Vargas Llosa, Alvaro
    2000    En el reino del espanto, Editorial
    Grijalbo, México.

    Villena Rojas, David

    2003 Puede volver a suceder. Lima.
    Documentos:

    Informe del Americas Watch

    1993 Anatomía de un
    encubrimiento. Las desapariciones de La Cantuta,
    Washington.

    Biblioteca de la UNE

    Apuntes preliminares para la historiografía de
    la UNE. Corrección de estilo Walter
    Pomahuacre.

    Comunicado de la Cordinadora Nacional de Derechos
    Humanos

    25 de agosto de 2004, Lima.

    Congreso Constituyente Democrático

    1993a Investigación del encuentro de fosas
    comunes en Cieneguilla. Archivo
    Parlamentario, Lima.

    1993b Informe de la Comisión Especial
    Investigadora de la desaparición de un
    catedrático y nueve estudiantes de la universidad
    Enrique Guzmán y Valle: La cantuta, Archivo
    Parlamentario, Lima.

    Congreso de la República

    2001 Acusación constitucional contra el Ex
    presidente de la República Alberto Fujimori por los
    delitos de homicidio
    calificado, desaparición forzada y lesiones graves por
    los casos denominados: "La Cantuta" y "Barrios Altos", Archivo
    Parlamentario.

    Periódicos y Revistas:

    -El Comercio.

    -El Nacional.

    -El Peruano.

    -Expreso.

    -Gestión.

    -La Nación.

    -La República.

    -Perú. 21.

    -Caretas.

    -Sí.

    Entrevistas:

    -Raida Condor, 25 de agosto de 2004.

    -Dina Pablo, 25 de agosto de 2004

    -Roger Caceres Velásquez, 1 de setiembre de
    2004

    -Rosario Muñoz, 2 de setiembre de
    2004.

    -Hector Gatillón, 11 de setiembre de
    2004.

    -Prospero Gamarra, 15 de setiembre de 2004.

    -Maria Diaz, 20 de setiembre de 2004.

    -Gisela Ortiz Perea, 21 de setiembre de
    2004.

    -Estudiantes de la UNE, 15 al 25 de
    setiembre.

    Se permite la reproducción de este

    texto siempre que se cite la
    fuente.

    Impreso en Chosica, octubre de
    2004.

    E-mail:
    rogersaravia18[arroba]hotmail.com

    Primero se llevaron a los de
    izquierda;

    Pero a mí no me importó porque yo no
    lo era.

    Luego se llevaron a los estudiantes;

    Pero a mi no me importó porque yo no
    era.

    Mas tarde arrestaron a los obreros;

    Pero como yo no era obrero tampoco me
    importó.

    Ahora me llevan a mí;

    Pero ya es tarde…

    Bertolt Brecht

     

    Roger Saravia Avilés

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter