- Introducción
- Antecedentes
- Secuestro y asesinato del
profesor Hugo Muñoz y nueve
estudiantes - Hechos
posteriores - Ultimos
acontecimientos - Anexos
- Bibliografía
consultada
REPRESIÓN EN LA CANTUTA: JULIO DE
1992, documento que cumple a cabalidad
su ambicioso propósito, difundir lo que realmente
sucedió la noche del 18 de julio de 1992, cuales fueron
los antecedentes de esa fatídica noche para diez seres
humanos, una detallada narración de cómo es que
se desarrollan los hechos, el desenlace de los mismos y las
consecuencias que estos traen.
Todo lo dicho enmarcado en la guerra que
desangró al Perú durante 20 años (de 1980
al 2000), lo cual significó un país en conflicto
donde las Fuerzas Armadas y la Policía se enfrentaron a
los subversivos. Las primeras luchaban por restablecer el
orden, mientras los subversivos atacaban para imponer un nuevo
orden político, social y económico. Como
resultado de las acciones
destructivas de los subversivos, el Gobierno
envió a sus Fuerzas Armadas y policiales a combatirlos.
Lamentablemente, esto implicó el uso de métodos
que violaron los derechos
humanos y que la Comisión de la Verdad ha recogido
en miles de testimonios.
Por consiguiente este trabajo no
pretende comparación alguna con el informe
final de la CVR, ni con la información trabajada por Aprodeh, el
autor hace un esbozo desde una perspectiva humanística,
siente el compromiso moral de
reivindicar la memoria
de nuestros nueve compañeros y profesor. Sentimiento que
nace en el transcurso de su trabajo de investigación, al revisar la literatura
existente sobre el tema, se ve ante la imperiosa necesidad de
entrevistarse con los familiares de las víctimas, es en
este preciso momento donde surge este noble sentimiento y
visionaria labor de compromiso moral y social para con los
deudos de nuestros compañeros.
A veces el autor siente indignación con
algún pasaje de su publicación, siendo esta
sensación inevitable como consecuencia de las
atrocidades cometidas mediante el secuestro y
asesinato del profesor Hugo Muñoz y nueve estudiantes.
Encontrándose en calidad de
alumno de dicha casa de estudio Roger Saravia Avilés, se
identifica con el sentir cantuteño, sentimiento que no
lo parcializa al analizar de manera objetiva y crítica la coyuntura que se vivía
en la universidad en los finales de la década de los 80
e inicios de la década del 90.
Albergando la esperanza que en futuro, por cierto no
lejano, caiga todo el peso de la ley sobre los
verdaderos autores de este abominable crimen, para que luego de
12 años, nuestros compañeros y profesor Hugo
Muñoz descansen en paz y sobre todo sus deudos puedan
encontrar la tranquilidad espiritual que tanto
anhelan.
Sara Salcedo Sotelo.
En las dos últimas dos décadas del siglo
veinte en el Perú se vivió un enfrentamiento
sangriento entre una agrupación maoísta, Sendero
Luminoso y el Estado
Peruano que utilizaba a sus Fuerzas Armadas y policiales como
su defensa.
Sendero Luminoso proclamaba su revolución "del campo a la ciudad" y las
Fuerzas Armadas respondían con la represión que
es una característica de esta institución del
Estado.
Sendero logró tener presencia en las universidades
públicas de Lima como la San Marcos y La Cantuta, esto
sirvió como pretexto para que el gobierno de Alberto
Fujimori establezca destacamentos militares en estas casas de
estudios.
Una vez establecida en la Cantuta "La Base de Acción Cívica", los elementos
subversivos disminuyeron paulatinamente, porque no
podían hacer proselitismo libremente, en las narices de
los militares, ya que estos observaban los movimientos de los
estudiantes y además el SIN logró infiltrar como
estudiantes a ocho agentes de inteligencia, según la documentación de esas fechas.
Son estos agentes que envían informes a
sus superiores, sobre las actividades políticas de los estudiantes, calificando
al que participaba en las marchas, al reclamón , al
líder, como terrorista.
Este fue el craso error de las Fuerzas Armadas, en
toda su política
antisubversiva, al sindicar como terrorista a cualquier
simpatizante de izquierda, por decirlo de otra manera a
cualquier marxista. Nosotros tenemos en cuenta que hay una
diferencia grande entre un militante de Sendero Luminoso y un
militante de la izquierda legal como por ejemplo Izquierda
Unida.
El militante de Sendero Luminoso en su modus
operandi desarrollaba la "guerra popular"con las armas, este es
un medio totalmente sangriento para la toma del poder,
mientras que un militante de la izquierda legal, en su
mayoría, se amoldaba y se amolda a los patrones
democráticos, y conservadores, de nuestra clase
política.
En este contexto se da una incursión a La
Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán
y Valle "La Cantuta" el 18 de julio de 1992, donde el grupo
Colina, por ordenes de Vladimiro Montesinos, y el general
Hermoza Ríos, secuestra y asesina a nueve estudiantes y
un catedrático de esta casa de estudios, con el pretexto
que eran militantes de Sendero Luminoso y que eran los autores
del atentado a la calle Tarata en Miraflores, ocurrido dos
días antes.
Este trabajo tiene como finalidad hacer prevalecer la
verdad sobre este acto represivo del gobierno de Alberto
Fujimori y sus Fuerzas Armadas a nuestra alma mater.
A la vez sacar esa estigma de designar de "terroristas" a los
estudiantes y egresados de la Universidad Nacional de
Educación Enrique Guzmán y Valle "La
Cantuta".
El Autor.
REPRESIÓN EN LA CANTUTA :
JULIO DE 1992
Secuestro y asesinato del profesor Hugo Muñoz y
nueve estudiantes de la Universidad Nacional de
Educación "La Cantuta".
La historia de la Universidad
Nacional de Educación se inicia el 6 de julio de 1822,
cuando Don José de San Martín mediante decreto
supremo, creó la Escuela de
Preceptores (profesores). De ahí que esa fecha se
consagra el día del maestro. La universidad "La Cantuta"
se caracteriza porque en el desarrollo
de su historia ha recesado sus labores continuamente, por un
sinnúmero de causas hasta que es reabierto por
última vez en 1980 y sigue en sus labores hasta el
día de hoy.
La universidad inicia su vida académica con su
primer director el inglés Diego Thompson, quien
implantó el modelo
educativo llamado Sistema
Lancasteriano.
La escuela fue clausurada antes del año de su
inauguración. Posteriormente durante el gobierno de
Castilla reabre sus puertas pero con otro nombre: Escuela
Normal Central de Lima. Nuevamente en 1871 cambia de nombre por
el de Escuela Modelo De instrucción Primaria. En 1905
durante el gobierno de José Pardo, toma el nombre de
Escuela Normal de Segundo Grado.
En 1929 se le da el nombre de Instituto
Pedagógico Nacional de Varones, ampliando su campo en la
profesionalización de los maestros en
educación secundaria.
En 1951 se transforma en Escuela Normal Central de
Varones del Perú . Ese mismo año a través
de un convenio con el servicio
Cooperativo Peruano Norteamericano de Educación, se
construye en La Cantuta, Chosica, una ciudad universitaria
donde alumnos y maestros viven compartiendo labores
académicas.Ya como Escuela Normal Superior es el alma
mater del magisterio nacional y fue esos años que La
Cantuta logra su más alto nivel de organización académica y
administrativa, constituyéndose en la primera
institución formadora de maestros.
En 1955, la Escuela se convierte en Normal Superior
con el nombre de "Enrique Guzmán y Valle", en homenaje a
quien fuera el primer profesor peruano que asume la dirección entre 1919 y 1923. Por Ley
12502 se convierte en una institución autónoma
con categoría universitaria en reconocimiento en sus
meritos en la acción educativa.
En 1956 implanta el Régimen de
Profesionalización para docentes en
ejercicio sin título pedagógico, siendo pionera
en instaurar dicho régimen en nuestro
país.
En 1960 La Cantuta fue rebajada de categoría
mediante la derogación de la Ley 12502. Desde entonces,
las luchas emprendidas por los diversos estamentos de la
universidad y el magisterio nacional consiguen que en 1965 el
gobierno promulgue la Ley 15519 convirtiéndola en
Universidad Nacional de Educación, hecho que se concreta
dos años después, el 23 de mayo de
1967.
El 20 de febrero de 1977, en el gobierno de las
FF.AA., nuevamente la UNE fue recesada. En agosto de 1980
reabre sus puertas y sigue en sus labores institucionales hasta
el presente.
1.1. La Cantuta en los ochenta
"Pukallaqta se desprende de Patria Roja
en 1978.
Esta nueva organización tuvo una
importante
presencia en La Cantuta y la universidad
del
Centro durante la década del
ochenta".
Comisión de la Verdad y
Reconciliación. Informe Final.
El 10 de agosto de 1980, el electo presidente Fernando
Belaunde Terry levantó el receso impuesto a la
UNE por el CONUP (Consejo Nacional de la Universidad Peruana)
en 1977. Así, luego de tres años y ocho meses se
reiniciaban las labores académicas con la
instalación de la Comisión de Gobierno de la
Universidad.
Los grupos
políticos que tuvieron presencia en La Cantuta durante
los años ochenta se organizaron en los siguientes
frentes de estudiantes:
GRUPO | FRENTE POLITICO |
Puka Llaqta | Frente Estudiantil Unidad y Lucha |
Patria Roja UNIR | Frente Estudiantil Revolucionario del |
Partido Comunista- Unidad | Juventud Comunista Peruana (JCP)/ Movimiento Universitario Revolucionario |
UNIR Combatiente | FER Bolchevique/Izquierda Combatiente |
Unidad Democrática Popular (UDP)- Pueblo | Frente Estudiantil Democrático |
Vanguardia Comunista Marxista Leninista | Vanguardia Estudiantil Revolucionaria |
Partido Comunista del Perú Sendero | Movimiento Juvenil Popular |
APRA | Comando Universitario Aprista/Alianza |
Partido Socialista de los Trabajadores | Juventud Socialista |
Partido Unificado Mariateguista (PUM) | Juventud Mariateguista |
Este cuadro demuestra que en la universidad
predominaban los grupos de izquierda, tanto los legales como
ilegales.
El PCP-SL y el MRTA, en menor proporción,
irrumpían boicoteando las actividades de la izquierda
legal a medida que adquiría mayor presencia en la
Universidad. En otras palabras, ante el proceso de
quiebre y disolución de las izquierdas que
culminó en 1987, opciones radicales como el PCP-SL
buscaban absorber las bases de los partidos de izquierda
legal.
En 1984 se disolvieron los programas
académicos, se instalaron las facultades y se eligieron
nuevas autoridades. En 1985 resultó elegido como rector
el profesor Milciades Hidalgo, un candidato propuesto por el
PCP-Unidad y apoyado por el PUM y el PCP Patria Roja. Con la
llegada del nuevo rector y de los nuevos decanos, los partidos
políticos se repartieron, "como una torta", las
facultades y tuvieron injerencia en el nombramiento de
profesores, lo cual fue visto negativamente por la masa
estudiantil.
Con ocasión de las elecciones de setiembre de
1987, se constituyeron tres listas para la FEUNE y cuatro para
los centros federados. Ganó la lista de Izquierda Unida
(IU), constituida por la alianza entre el VER, PUM y el MUR,
que desplazó a las listas constituidas por el UNIR de
Patria Roja (que también se presentó como IU) y a
la alianza del Frente Estudiantil Democrático
Revolucionario (FEDR), integrada por la Unidad
Democrática Popular, el Movimiento Pueblo en Marcha y el
UNIR Combatiente. Estas elecciones se realizaron en un clima de
inestabilidad y violencia,
ya que el PCP-SL llamaba a boicotearlas.
En febrero de 1987 se produjo una intervención
policial en diversas universidades de Lima, incluyendo la UNE.
En la que a los estudiantes residentes (varones y mujeres) y
profesores fueron sacados de la universidad a primeras horas
del día 13 de febrero en un número aproximado de
150 personas, no sin antes obligar a los estudiantes a firmar,
bajo amenazas de golpiza, documentos
incriminatorios en delitos de
subversión y apología terrorista.
Los estudiantes cantuteños y otros
permanecieron alrededor de un mes en el fundo Barbadillo
(Vitarte) y los docentes, debido a sus relaciones, salieron a
la semana de haber ingresado.
Una vez repuesta la masa estudiantil a la universidad,
se reinició la disputa política al interior de la
misma. En este escenario de disputas, que se extendió
hasta el noventa, se encuentran dos líneas de
tensión. Por un lado están el proceso electoral y
el sistema democrático en su conjunto, que fueron el
referente a partir del cual se articularon las demandas de la
izquierda legal (PC- Unidad, el PUM, Patria Roja y otros).
Ésta perdió legitimidad estudiantil por sus
prácticas clientelistas y su ineficacia en resolver la
crisis de la
universidad.
Por otro lado, irrumpía la "lucha armada",
encabezada por los grupos subversivos que, tras ubicarse en el
mismo proceso de radicalización de la izquierda, se
presentaron ante los estudiantes como la realización de
las promesas incumplidas del sector legal de la izquierda, pero
principalmente como una herramienta para el cambio
violento de sus precarias condiciones de vida.
En conclusión, la izquierda legal, gobernaba la
universidad sin apoyo de las masa estudiantil y con un
clientelaje y corrupción visible, mientras que la
izquierda radical, Sendero Luminoso, mediante sus "luchas",
observadas por el estudiantado, cumplían en satisfacer
las necesidades de los alumnos (mejor ración de comida,
mejores condiciones para los residentes y movilidad). Esto
genero que
su poder se incrementara hasta tener un notable control
sobre la universidad.
1.2. Presencia de Sendero Luminoso en la
universidad
"Combatir, resistir, consigna
popular",
"combatir, resistir, guerra
popular".
Arenga senderista.
Fue a partir de 1984 cuando el PCP-SL comienza a
absorber a Pukallaqta y a fuerzas con escasa presencia
política como el VRPC (Vanguardia
Revolucionaria Proletario Comunista), que experimento un
crecimiento exponencial obteniendo el control de espacio
considerados vitales.
La mirada vigilante de Abimael Guzmán,
enarbolando una bandera con la hoz y el martillo, dibujado en
la pared del comedor universitario poco después de la
matanza de los penales representó simbólicamente
el dominio de
PCP-SL sobre la universidad.
Después de 1986, la
organización senderista dejo de ser un
grupúsculo y paso a imponer condiciones en la
universidad. Su crecimiento lento y pausado se produjo gracias
a la acción de un grupo intelectual conducido por la
profesora de Filosofía Nilda Atanasio y a las repetidas
divisiones de sus adversarios políticos
(Rúa:2000).
En el comedor, los comensales escuchaban a los
senderistas encapuchados arengar lemas alusivos a la guerra
popular, como por ejemplo: "Reciban el saludo clasista y
combativo de los compañeros que están en las
luminosas trincheras de combate".
Por otra parte Patria Roja se divide surgiendo la
facción denominada UNIR-bolchevique que pronto seria
asimilada por el PCP-SL, que logró incrementar su
presencia en la Cantuta.
En 1987 se produce la Marcha de Sacrificio a Lima para
hacer frente a la grave crisis de que presentaba la
universidad, que en esos años sufre problemas
económicos. La mitad de los 3500 estudiantes lanzaban
consignan senderistas. Entre ellos están los estudiantes
de escasos recursos.
"Hicimos la gran marcha de sacrificio, desde
Milcíades Hidalgo y todas las autoridades a la cabeza,
pero Sendero [el PCP-SL] nos robó todas las consignas
de toda la marcha. Eran más de 3 mil a 4 mil alumnos
que veníamos hacia Lima y ya no podíamos
nosotros con Sendero [el PCP-SL], ya no podíamos, o
sea Sendero [el PCP-SL] te comía todas las marchas,
todas las marchas, [a] todas las consignas de "combatir,
resistir, consigna popular" [replicaba] "combatir, resistir,
guerra popular" estábamos cagados, disculpe pero
estábamos cagados porque ya nos disgregábamos
[…] Toda esta promoción que éramos los que
todavía tuvimos el control de la última
federación universitaria, éramos gente que
veníamos del 82 pero nos dividíamos, y
qué dejábamos si no quedaba nadie".
(Entrevista a
un miembro de la juventud
mariateguista, 1982-1987)
En el internado el poder de PCP-SL era total. El
discurso
senderista se centra en mejorar las raciones del comedor y el
servicio de transporte,
ambos servicios
vitales por el aislamiento geográfico que tiene la
universidad. Este será un mecanismo clave para el
control del campus a inicios de los noventa. Al mismo tiempo se
hicieron presentes agentes infiltrados del SIE en la academia
Amauta, con el objetivo de
ubicar a los principales activistas del
PCP-SL(CVR:2003).
Desde 1988 PCP-SL logró el control del
Comité Lucha de comensales desplazando a Patria Roja y a
lo que quedaba del FEUL. Este avance político se
concretó en 1988 cuando SL logra expulsar al VER-ML de
la vivienda universitaria. En repetidas ocasiones PCP-SL
utilizaba la violencia física y una
campaña de acoso y amenazas para expulsar a sus
oponentes.
En un entrevista a un estudiante de CC.SS. de esos
años, nos comenta:
"[Los senderistas]tenían acceso a la imprenta
del almacén donde laboraban en el
día normalmente y en la noche imprimían sus
volantes. Sus actos culturales eran acompañados por
explosiones de petardos que se oían a la distancia.
Los centros federados eran controlados por los alumnos pero
maniatados por los profesores sin apoyo de la
base".
Para 1989 la presencia de sendero se tornó
más agresiva en las facultades: Pedagogía, Ciencias
Naturales, Sociales. En la práctica
desapareció la FEUNE, así como todos los partidos
que se oponían al PCP-SL.
Con el poder adquirido Sendero comenzó a
presionar a las autoridades para tener control sobre el manejo
administrativo. Logra que se autorice la utilización de
los sótanos de la biblioteca
para el desarrollo de sus escuelas populares.
"Los senderistas principalmente era gente que venia de
afuera que no formaba parte de la universidad, no copaban toda
la universidad no tenían la presencia con los medios de
comunicación o alguna gente interesada quería
dar a conocer que todo el que estaba en la Cantuta ya era
senderista".
Pablo Sandoval López en su tesis de
antropología recoge las memorias de
algunos militantes de SL en la universidad La Cantuta, que
pasaron por sus aulas entre inicios y mediados de los
noventa:
Roberto tiene en la actualidad 30 años. Ingresa
a La Cantuta en 1991 y se puede considerar que fue un chico
tranquilo en su infancia,
nos dice:
"Caminábamos por las calles y nuestras pintas
estaban por toda la ciudad. En la Facultad todas las paredes
eran nuestras, o casi todas. Recuerdo que pasaba todo el
día en la universidad. En el 91, cuando recién
era cachimbo, me metí a activar en el comedor, me
pasaba todo el día en el comedor. Salía de mi
casa tempranito y llegaba tarde como a las diez, once de la
noche… es recién en el 92 que pasé a las
escuelas populares, pero la universidad fue mi punto de
inicio, ahí conocí a todos mis camaradas…
Sentíamos algo así como que estábamos
tomando el poder. Recuerdo bastante fresquito que para
sentirnos mejor hablábamos sobre el miedo de los
tombos y los milicos, para demostrarnos que el viejo estado
burgués estaba en crisis; y todas sus fuerzas
represivas y genocidas estaban asustadas… Pero la
cuestión, o por decirlo de otra forma, nuestra coraza
era que no estemos muy triunfalistas, o sea que no
demostremos mucho hacia fuera ese triunfalismo que yo
sí sentía muy adentro… En mi mancha, ahora
les digo así, ahora los recuerdo así, sí
nos sentíamos triunfalistas, pero no debíamos
mostrar hacia afuera todo nuestro optimismo".
Pasemos ahora a Yolanda, por aquellos años
estudiante de La Cantuta en la especialidad de Literatura.
Yolanda siempre quiso estudiar en la universidad
Católica, por las expectativas creadas durante sus
años de estudios en un colegio religioso de Lima. Pero
por los magros ingresos de sus
padres, una familia
limeña de clase media golpeada por la crisis
económica del gobierno aprista, no pudo siquiera
costearse el examen de admisión a esa universidad.
Postula e ingresa a La Cantuta en 1990 y a los cuatro meses ya
participaba activamente en el Movimiento Juvenil Popular,
organización estudiantil liderada por
Sendero:
"Cuando ingresé a La Cantuta me chocaba un
poco, porque yo no quería estudiar aquí,
quería estar en la Católica porque toda la
gente de mi colegio entraba a la de Lima o a la
Católica, pero no me quedaba otra que acostumbrarme…
Mi primera relación con el partido será en el
comedor. Como yo me quedaba todo el día en la
universidad, porque mis clases eran partidas en los horarios,
tenía que comer en la universidad, para ahorrar la
poca plata que tenía. Allí recién me di
cuenta del país en que vivía, en este
país de mierda en el que aún estamos.
Veía cómo algunas amigas no tenían ni
para el pasaje. ¡Te das cuenta, ni para el pasaje!, y
yo estaba pensando estudiar en ¡la Católica…!
hasta me daba vergüenza decir que quería estudiar
en la Católica. Y encima mi mamá, recuerdo, que
me decía que estaba cambiando, que no pasaba mucho
tiempo en la casa, que ya no era la misma de antes, pero yo
le decía que me quedaba en la universidad en un grupo
de danza en
que me metí.
… Si quieres que te diga cómo empiezo a militar,
creo que por mi rabia por no estudiar en la Católica,
y esta cólera todavía lo siento, hasta
ahorita, por las cosas que hasta ahora pasan en el
país. No vayas a creer que es sólo por
resentimiento, la cuestión era destruir el Estado
burgués que hasta ahora sostiene a este sistema de
opresión de clases, de los explotados por el imperialismo".
Un caso distinto es el de Rolando, estudiante de
Ciencias
Sociales en La Cantuta entre 1989 y 1995. Él
proviene de un hogar de clase media, estudió en un
colegio religioso particular, y su padre era un médico
medianamente exitoso.
"Desde el colegio yo tenía algunas
inclinaciones políticas. Participaba en cuanta
reunión de estudiantes convocaban los curas y yo
siempre estaba allí. Armábamos conferencias,
charlas, sobre todo historia del Perú, de
educación cívica; siempre me apasionó
las cosas que tenían que ver con la historia, me
gustaba mucho explicarme cómo sucedían las
cosas. Hasta armamos un periódico mural, un concurso de
cuentos y
poesía escolar… Entonces cuando
ingresé a La Cantuta no me sorprendieron mucho las
cosas, no quiero decir que me resultaba normal, lo que no
entendía muy bien era la doctrina marxista-leninista,
me resultaba muy pesada al principio pero luego con la
formación ideológica en mi célula me di cuenta que no era muy
difícil.
… Yo asumí el compromiso revolucionario desde el
principio, tal vez te lo cuente muy racional ahora,
después de algunos años, pero al principio fue
un impulso sentimental. Mis temores de ese tiempo, era que
por mi procedencia de clase no me aceptaran. Finalmente yo
era un pituco, pequeño burgués en La Cantuta,
siempre tuve problemas de aceptación, pero el problema
no era de estereotipos, sino de cuestiones económicas,
de clases, de conciencia
de clase… En Sendero aprendí que lo que se dice se
hace, así de simple. Si dicen vamos al monte, nos
vamos, si dicen vamos a un barrio nos vamos, si dicen
volantear a volantear, si dicen mata, matas. Eso es
consecuencia con lo que se piensa, no mirar atrás
porque si miras atrás te jodes, porque si miras
atrás te pones sentimentalón y eso es contrario
a la consecuencia con lo que piensas, y eso lo sigo hasta
ahora, a pesar que estoy en otra cosa como me
ves".
La presencia de el PCP-SL en la UNE tiene su
máximo apogeo a fines de ochenta e inicios de los
noventa. Pero ¿Cómo pierde sendero el poder
adquirido? ¿Porque sus militantes abandonan la Cantuta?.
Sendero Luminoso pierde poder, paulatinamente, por dos
factores, el primero es el establecimiento de la Base de
Acción Cívica y lo complementa la captura del
líder senderista Abimael Guzmán en setiembre de
1992.
Rolando, en relación a la captura de
Guzmán nos dice:
"… ese día estaba en clases de Geografía, y por la ventana veía
que la gente se estaba agrupando en el patio de Ciencias y
me parecía extraño porque a esa hora la gente
no se reunía mucho. Salgo del salón pensando
que había una requisa y cuando llego al patio me dicen
que por la
televisión decían que Abimael Guzmán
estaba preso y que lo iban a ejecutar porque una columna del
Ejército de Liberación Nacional, estaba
preparando el rescate. Puta' que me quede cojudo. Al toque
fui a buscar a mis demás compañeros y al toque
me quite de la universidad… Llego a la casa de unos amigos
de mi barrio y todos hablaban de lo mismo "¡que lo
maten a ese concha su madre!", "¡que lo maten, que lo
maten!". Puta'que, todos
decían lo mismo, todos.
… Me quede en mi casa unos días, no
salí para nada, estaba prendido a la televisión todo el día esperando
que me llamaran para una reunión de urgencia. Hasta
que veo por la tele al "presidente Gonzalo", y lo veo en una
casa de ricos, tomando tragos finos, llenos de comodidades,
¡carajo, igualito que los perros!
¿de qué revolución hablamos? Si llueve
todos nos mojamos. Ósea él bien cómodo,
y todos nosotros jodidos con miedo, ósea la
revolución se hace con todo, todos nos mojamos. Mao en
ese sentido era más consecuente con lo que
escribía, él si era más
consecuente".
Estos dos sucesos fueron importantes para que se
realice el abandono de los senderistas en la UNE. Debido al
establecimiento de la Base de Acción Cívica no
podían desempeñar libremente su proselitismo en
las narices de los militares del ejército, porque estos
respondían con actos represivos, y la captura del
máximo líder senderista afectó tanto
psicológicamente como orgánicamente en los
militantes y en el partido.
En la actualidad que ese partido se encuentra casi extinguido y
no tiene presencia en la Cantuta, en el penal Castro Castro hay
35 estudiantes cantuteños condenados por delito de
terrorismo o
traición a la patria, la mayoría de las
facultades de Humanidades, Ciencias y Tecnología según el Informe Final
de la Comisión de la Verdad.
1.3. Visita de Fujimori y establecimiento de la
Base de Acción Cívica
"De la noche a la mañana tuvimos en nuestro
campus universitario la presencia de los militares. Es una
pena porque dentro de la ley universitaria en uno de sus
artículos dice: la inviolabilidad de las
universidades, allí se violó ese
artículo".
Maria Díaz, catedrática
de la UNE.
Alberto Fujimori presidente de la República en
los noventa , visitó la universidad el 21 de mayo de
1991, hay que tener en cuenta que es el "chino" con amplia
aceptación por la población, el que afrontó la carga
económica del gobierno aprista, es el chino que en esos
momentos era querido por la población y no el chino que
conocemos el día de hoy corrupto, asesino, y neoliberal.
Para este gobernante la llegada a La Cantuta fue todo un chasco
ya que no seria bien recibido, ni se imaginaria la forma en que
iba a ser tratado.
Dejemos que una estudiante de Humanidades de esos
años que estuvo presente en estos actos nos
relate:
"En la mañana cuando estábamos yendo
al desayuno y nos enteramos que Fujimori iba a llegar. Los
estudiantes que llegaban de a la universidad como los que
residían en esta comenzaron a acarrear palos y
carpetas para cerrar la puerta principal. Ese día ya
no hubo clases en la universidad. La puerta de adelante
estaba cerrada con carpetas, con palos, con todo lo que se
podía atravesar, nosotros estábamos gritando,
que no queríamos que entrara, de pronto [la comitiva]
se dio la vuelta, pensamos que se irían , y luego nos
acordamos de la puerta de arriba la de docentes.
Fuimos hasta ahí, no lo habíamos
cerrado, empezamos a gritar y todavía un buen grupo
haciendo resistencia. De afuera los soldados empezaron
a disparar, todos nos tirábamos donde caíamos,
me acuerdo que había un zanja cerca de la casa de los
docentes y ahí nos tiramos.
Me imaginó que un buen grupo de estudiantes
sabiendo que [Fujimori] iba a ingresar habían
traído los cajones de tomates, de huevos del comedor,
no se quien por que no los he visto. Pero Fujimori si
logró ingresar, como nosotros seguíamos
gritando ahí, pese a la presión de los militares. Él
ingreso a la primera casa que había, la del profesor
Vidal Villanueva que en ese entonces era decano de
Humanidades, luego cuando salió volvió intentar
avanzar y avanzaría unos dos metros y fue cuando
llovió de todo: tomates, cebollas, piedras.
A Fujimori le cayó dos por la espalda, uno
por el pecho. A los guardias de su costado tomates. Bueno y
su cara: mas que enfurecido. Fujimori echaba chispas y se
salió, al salir volvieron a disparar los cachacos a
donde podían, de suerte que nos a caído a
nadie. Nosotros no éramos mas de cien.
Nadie de por ahí gritó en algún
momento ni viva el presidente Gonzalo, ni cosa por el estilo.
Esa misma noche intervinieron la universidad y detuvieron a
60 cantuteños, no hubo clase una semana".
La virulencia del radicalismo estudiantil
sirvió de pretexto para que en 1991 el gobierno de
Alberto Fujimori autorice la intervención militar de las
universidades, mediante la instalación de bases
militares dentro de los campus universitarios. En 1991, se
instalaron bases en las universidades de San Marcos, La
Cantuta, la UNI, el Callao y Hermilio Valdizán; mientras
que en el Centro, un año después. La medida
contó con el apoyo de un gran sector de docentes y
estudiantes que vieron en las Fuerzas Armadas la única
opción posible para mantener el orden en los claustros y
frenar el avance del PCP-SL, que proclamaba el desarrollo de su
"equilibrio
estratégico"(CVR:2003).
Las fuerzas del ejercito ingresaron el 22 de mayo a
las tres de la madrugada de 1991 y establecieron la base contra
subversiva de "Acción Cívica"de la DIFE
(División de Fuerzas Especiales).
Americas Watch en su informe del año de 1993
menciona: Los soldados empezaron a patrullar el campus y a
abordar con frecuencia a los estudiantes para solicitarles sus
documentos.
Además de tales medidas el gobierno
autorizó también a agentes de inteligencia para
infiltrarse entre los estudiantes para buscar simpatizantes de
sendero luminoso. En un inicio los soldados se establecieron en
"La capilla" en un número aproximado de 500 y
paulatinamente fueron bajando en cantidad.
Los militares se dedicaron al pintado de paredes
borrando las pintas, y a menudo colocando lemas a favor del
gobierno: "El presidente de la Republica es Fujimori", y
pintando el escudo nacional en algunas paredes.
Los militares derrumbaron el pabellón de
varones de la universidad, los residentes dormían en el
campus con sus frazadas, posteriormente las autoridades
habilitaron unos ambientes para que pernoctasen, de donde
fueron sacados para ser asesinados al año
siguiente.
Se impuso un toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m. El 4
de setiembre fue asesinada en Pedregal la supervisora del
internado de mujeres Rosa Pretell, asesinato reivindicado por
PCP-SL alegando que brindaba información de los internos
al ejército.
Los agentes de inteligencia señalaron a Bertila
Lozano como un mando senderista que hacia proselitismo
político.
El documento dirigido al Comandante de la primera
división de fuerzas especiales general Luis Pérez
Documet, identificaba hasta medio centenar de miembros de
PCP-SL.
CAPITULO II:
SECUESTRO Y ASESINATO DEL PROFESOR HUGO MUÑOZ Y NUEVE
ESTUDIANTES
"Barrios Altos y La Cantuta no fueron
la
decisión de un grupo llamado
Colina veinte o
treinta militares locos haciendo las
cosas como
querían, no señor, eso
solo podía decidir desde
bien arriba y esa política de
Estado existió"
Martín Rivas, jefe del Grupo
Colina , en conversación con el periodista Humberto
Jara.
Los alumnos eran residentes y el profesor Hugo
Muñoz también vivía dentro de la ciudad
universitaria, esto hizo que se hagan "conocidos" con los
militares también establecidos en la universidad,
además lo característico de este grupo humano fue
que rechazaban las injusticias que se daban dentro de la
universidad y fuera de ella, debido a esto fueron mal vistos
por los militares.
Los alumnos secuestrados, no el total, participaban en
marchas dentro de la universidad, pero esto no era prueba que
militasen en Sendero Luminoso.
El secuestro y asesinato de los estudiantes y el
profesor obedece a una respuesta del gobierno de luchar al
terrorismo con su misma arma: el terror. Llamada también
guerra de baja intensidad o guerra sucia.
El 16 de julio de 1992, dos vehículos cargados
con unos quinientos kilos de anfo habían estallado a las
9 y 15 de la noche en el jirón Tarata, en pleno corazón
del exclusivo distrito de Miraflores. El resultado:
veintidós muertos, más de cien heridos, alrededor
de doscientas viviendas inutilizadas, varios edificios
destruidos y el pánico generalizado.
Este atentado se le atribuye a senderistas refugiados,
luego del atentado, en La Cantuta como lo comentan
Efraín Rúa y Alvaro Vargas Llosa en su textos
sobre este caso. Pero si el toque de queda en la universidad se
estableció de 10 p.m. a 6 a.m.. ¿Cuánto se
demoraría una movilidad en llegar de Miraflores a
Chosica, teniendo en cuenta que el atentado fue a las 9 y 15
p.m?¿Cómo ingresaron los senderista a la Cantuta
si estaba resguardada por los cuatro costados por militares?
Saque Ud. su conclusión.
Cuando ocurrió lo de la calle Tarata-cuenta
Matín Rivas-al día siguiente, era viernes , hubo
una reunión a la que me convocaron y en la que
estuvieron Fujimori, Montesinos y Hermoza Ríos,
además de otra gente con las que se veían los
problemas de terrorismo. Estaban muy tensos. Sentían que
el piso se les movía. Por lo agentes infiltrados supimos
que los autores del atentado de la calle Tarata se refugiaron
en la residencia de estudiantes de la Cantuta. Los agentes
detectaron el apoyo a los del atentado. Entonces el operativo
tuvo una finalidad concreta : replicar Tarata. Era decirle a
Sendero: no sigas porque te vamos a seguir persiguiendo, ya
sabemos dónde te escondes y vamos a seguir volteando a
tu gente(Jara:2003).
Posteriormente Fujimori afirmaría. "Ellos
fueron los responsables del atentado de Tarata" frente a
algunos periodistas en 1994.
2.1. La Asamblea Universitaria
(15-07-92)
"No te preocupes, no es necesario,
siempre hay
voladas, al final ¿qué es
lo que va a pasar?"
Hugo Muñoz, al responder el
consejo de su esposa,
Antonio Pérez, de ir a la casa
de hermana.
Tres días antes del "operativo",el 15 de julio
debía realizarse, en el auditorio de la universidad, una
asamblea universitaria para elegir autoridades. Los profesores,
a la vez, iban a iniciar una huelga.
Entre los muchachos del internado habían decidido que
Bertila Lozano sea la que convoque a la marcha en contra de la
huelga de profesores. Fueron Bertila, Dora Oyague, Gisela Ortiz
y hablaron a los estudiantes en la cola del comedor: "En estos
momentos va a haber una asamblea universitaria y hay una huelga
de docentes que debemos rechazar…", la gente fue saliendo de
la cola, algunos, y se plegaron a la marcha. A la mitad de la
marcha vino el teniente Velarde Astete, cuyo apelativo era el
de teniente "Medina", y dijo que estaba prohibido la marcha. No
pudo detener la marcha y comenzaron a hacer disparos. A pesar
de ello los estudiantes ingresaron al auditorio donde se
desarrollaba la asamblea, Velarde y unos 50 soldados entraron
detrás de los alumnos.
"Velarde y unos cuantos cachacos subieron al estrado
y él dijo: En este momento disparamos a todos y
acá empieza la tercera mundial. Allí
habló Hugo Muñoz, dijo : Ustedes son unos
abusivos, que toda la vida la represión. Este es una
asamblea universitaria para los tres estamentos de la
universidad: trabajadores, docentes y estudiantes, ustedes no
son invitados acá, así que hagan el favor de
salir.Cuando se bajo el teniente nos dijo: ya se fregaron se
van a morir, otra vez, es que nos lo decían a cada
rato. Pero al salir ahí no más se
suspendió la asamblea. Yo dije seguro va a
haber intervención y fue a buscar a mi hermano y no lo
encontré, me encontré con Chipana y con
Rosales, le dije anda Chipanita anda a algún sitio va
haber intervención y nos van a cargar, entonces yo me
vine ese rato no mas a Lima".
(Entrevista a Gisela Ortiz
Perea).
2.2. Celebraciones del día 17 de
julio
"A lo lejos, los soldados observaban la
reunión con recelo, con rencor, para ellos se trataba
de una fiesta de terroristas."
Efraín Rúa, en el
libro El
Crimen de la Cantuta.
El día viernes 17 de julio había una
actividad organizada por Bienestar Universitario. Se
había quedado en celebrar dos fiestas al año para
celebrar los cumpleaños de los internos. Uno en julio,
que era para los que cumplían años de enero a
julio y otro en diciembre. Primero se iba a ser la fiesta en el
comedor pero los militares no lo dejaron, después
plantearon para que sea en el internado de mujeres, pero los
militares no aceptaban porque no querían los varones
entren al pabellón de mujeres. Al final se
realizó en el pabellón de mujeres.
A las cinco de la tarde un soldado, enviado por
Medina, aviso que la reunión debía de terminar
debido al racionamiento de energía que iniciaba a las
seis de la tarde, los asistentes a esta reunión
rechazaron esta orden.
Todos protestaron por la orden, hombres y mujeres
dijeron que todavía era temprano. Un soldado
saltó: "¡ustedes están haciendo la
reunión con otros fines!". "¿Qué fines?"-
preguntó Muñoz-, lo que ustedes deben hacer es
limitarse a cuidar, los que se han metido a la universidad son
ustedes, nosotros somos cantuteños y como
cantuteños podemos quedarnos hasta la hora que
queramos(Rúa:2000).
La reunión finalizó cerca de las ocho de
noche. Bertila y Dora se quedaron a dormir, los varones se
dirigieron a sus cuartos y Hugo Muñoz a su casa, en la
residencia de profesores, signada con el número
11.
2.3. El secuestro
"Le pudo haber pasado a alguien
como
a nosotros, a cualquier estudiante.
Es injusto"
Estudiante de CC.SS. de la
UNE.
El secuestro de los cantuteños fue planificado
desde las altas esferas del poder, el triunvirato formado por
Fujimori, Montesinos y Hermoza Rios a
través de su subordinados cometieron esos actos que
violan los principios de
los derechos
humanos.
Al respecto existe una entrevista grabada, que hace la
Comisión de la Verdad al general Luis Pérez
Documet. donde pone en evidencia que él intervino en el
secuestro de los estudiantes y el profesor con el
consentimiento de Hermoza Ríos y la colaboración
de otros efectivos del ejército veamos:
"Vino el capitán Martín Rivas de parte
del general Rivero Lazo,
dijo : Mi general, vamos a hacer un
interrogatorio.
– ¿a quien?
– a unos alumnos de la Cantuta. Alla dije , es trabajo
de inteligencia, va a ser un interrogatorio
-¿Y que necesitas para eso? ¿En que
consiste mi
ayuda?
-Nos tiene que dar un teniente.
-Yo le digo: por ordenes del Comandante
General de Ejército, el teniente Portella va a
apoyar al General Rivero Lazo que va hacer un
trabajo.
-Comprendido, comprendido.
Entonces yo digo : ya esta , al capitán
Martín Rivas. Y al día siguiente ya me informan
de lo que ha pasado, temprano, el Comandante[Hermoza
Ríos]".
La DIFE (División de Fuerzas Especiales) era
dirigida por el general Pérez Documet. De esa gran
unidad dependían, y dependen hasta hoy, las dos mayores
unidades de élite del Ejército. Una es el
Batallón de Infantería de Paracaidistas Nº
39, liderada entonces por el comandante Carlos Miranda
Balarezo, cuya misión
fue tender el cerco alrededor de La Cantuta para que
intervinieran los agentes del "Grupo Colina". A ese
batallón pertenecía en 1992 el teniente Aquilino
Portella.
La otra unidad que intervino fue el Batallón de
Comandos
Nº 19, jefaturado por el comandante Manuel Guzmán
Calderón. Su misión fue ingresar al recinto para
respaldar la acción del grupo encabezado por Martin
Rivas.
El mismo jefe del grupo "Colina" confesó en
tono quejoso al periodista Umberto Jara que:
"Si se hubiese trabajado como en otros operativos,
quizá nada se habría sabido hasta hoy. Pero en
ese caso metió su estilo el ‘Tuto’, el
general Pérez Documet.
Como el destacamento de La Cantuta estaba bajo sus
órdenes aprovechó eso y dijo, con su
vozarrón y su manera de hablar bravucona, mandona:
‘Señor presidente, yo mismo me voy a encargar,
vamos a terminar con esos delincuentes….
Por eso asumió el mando operativo con la
autorización de Fujimori, Montesinos y Hemoza y
coordinando con estos dos. Y se hizo a su estilo y salió
mal, concluye la sorprendente apreciación de
Martín Rivas".
Pérez Documet también admitió que
el mismo 18 de julio el teniente Aquilino Portella
informó de los hechos a su comandante jefe del
Batallón de Paracaidistas (Carlos Miranda Balarezo), y
éste a su vez al coronel (Jaime Gutiérrez Tovar,
jefe de estado mayor de la DIFE o segundo después de
Documet). Por este conducto llegó el reporte al jefe de
la DIFE: Pérez Documet.
Esa madrugada, con las ordenes ya establecidas, los
militares que ingresaron a la universidad se dividieron en tres
grupos. Un grupo hacia la vivienda del profesor Muñoz.
Los otros dos grupos hacia los dormitorios de los hombre y las
mujeres.
"El 18 de julio cuando los efectivos se dirigieron al
pabellón de alumnos varones, donde solicitaban a viva
voz, se le abriera la puerta de ingreso, a lo que se
negó el alumno que dormía al lado de la misma
.Entonces, los efectivos que realizaban la incursión
ingresaron violentando una puerta de madera.
Ya en el recinto, entre gritos, amenazas e insultos,
los efectivos en cuestión ordenaron a los estudiantes
alojados a tirarse boca abajo sobre el piso , indicando que
aquel que levantara la cabeza seria maltratado. Los efectivos
realizaron un minucioso registro
dañando algunos bienes
personales a los alumnos. El grupo permaneció en las
habitaciones de estudiantes aproximadamente cinco minutos. Los
alumnos intervenidos fueron trasladados [algunos en
calzoncillos, con el torso desnudo]en una fila al jardín
exterior del internado, cuya iluminación permitía suficiente
visualidad.
En ese lugar se les ordenó arrodillarse y bajar
la cabeza prohibiéndoles levantar la mirada. Se solicito
a los alumnos que señalaran, entre ellos, quienes eran
terroristas. Luego uno de los efectivos recorrió la fila
con una lista levantando violentamente las cabezas de los
estudiantes y ordenando a cada uno decir su nombre en voz alta.
Para facilitar o conformar su identificación sus rostros
eran iluminados con una linterna o reflector. Siete de los
intervenidos fueron seleccionados golpeados y arrestados. Uno
de los estudiantes afirma lo ocurrido se iba filmando.
Según la declaración del testigo la selección la realizaba un individuo
"gordo, alto y blancón".
Los alumnos reingresaron al internado, donde fueron
amarrados con medias, alambres y pasadores de zapatillas a sus
camas, en posición cubito ventral bajo amenaza de ser
asesinados si se desataban. Un grupo de los efectivos
intervinientes continuo el registro llevándose de
objetos personales como dinero y
calculadoras.
Los efectivos que intervinieron se llevaron herramientas
de trabajo para el campo. Los estudiantes internos en su
mayoría provincianos, cultivan la chacra para
mantenerse, pues no cuentan con recursos económicos. La
incursión duro entre 20 y 30 minutos. Los alumnos que se
quedaron en el internado no salieron sino hasta las 6 de la
mañana.
Los alumnos que no fueron arrestados fueron atendidos
por la Dra. Cáceres del departamento médico a la
mañana siguiente" (CCD:1993b).
Los alumnos intervenidos fueron depositados en
camionetas y trasladados al frente de "La Capilla" a la altura
de la piscina de la universidad, para esperar a las chicas que
serían detenidas de la residencia de mujeres.
El allanamiento a la residencia de damas
también se da, como es característico por los
militares, de forma violenta.
"Precisamente cuando bajaba las escaleras [dentro del
internado], me di cuenta que en la puerta de ingreso a la
residencia estaban un grupo de encapuchados.
Yo sospeche de inmediato que eran militares, porque
los soldados que están dentro de la universidad cuidan
en las inmediaciones de la residencia durante las 24 horas del
día. Nadie podía ingresar ni salir a partir de
las 10 de la noche. Como ya había descendido varios
peldaños de la escalera, decidí continuar porque
tenia temor a que me dispararan si retrocedía. Cuando me
aproxime a la puerta, dos hombres robustos apostados en ambos
lados de la puerta me preguntaron:
– ¿Dónde está la
llave?
– No se, yo no soy la delegada,
contesté.
– Apúrate, entréganos la llave y no te
hagas la cojuda, insistieron apuntándome con sus
armas.
– Ya les dije que no sé y no tengo las llaves,
dije en voz alta, como para que me escucharan mis demás
amigas.
– ¡Qué pasa!, grito una de las internas
desde el segundo piso.
– Están pidiendo las llaves
respondí.
- Ponte a un costado, me gritó uno de los
encapuchados.
Y en el acto, con un puntapié rompieron el
candado que aseguraba la puerta e ingresaron violentamente.
Eran unos siete encapuchado, tenían metralletas, algunos
con zapatillas, algunos con botas negras. De inmediato me
tomaron de los brazos y me llevaron al segundo piso,
introduciéndome al cuarto donde celebrábamos el
cumpleaños de nuestras amigas. Allí nos reunieron
a unas 10 internas, la mayoría que estuvimos celebrando
los cumpleaños. Nos tiraron al piso y nos advirtieron
que no nos moviéramos . Antes de que me introdujeran en
el cuarto me di cuenta que otro grupo de encapuchados
descendían por las escaleras de la azotea.
Vestían ropa oscura y tenían los rostros
cubiertos con pasamontañas. Tenían armas largas y
cortas. Todos eran robustos, de 1.70m. de estatura
aproximadamente. Por la forma en la que hablaban y el porte que
tenían eran sin duda militares.
– Solamente colaboren y no les va a pasar nada, nos
dijeron.
Y en ese momento empezaron a sacar a todas las chicas
de sus cuartos, abriendo la puerta a patadas. A las que se
resistían y gritaban , las arrastraban de los cabellos
pegándoles. Todo fue muy rápido. Luego a las que
estuvimos tiradas en el cuarto nos trasladaron al hall del
primer piso y nos pusieron mirando la pared. Allí
estaban en esa misma posición las 30 internas que
estuvimos esa noche. Luego los militares empezaron a reconocer
los rostros de las internas una en una y en esas circunstancias
sacaron a Bertila y a Dora.
– Cierra los ojos y voltéate, me dijo uno de
ellos.
Me parecía que alguien movía la cabeza
para decidir si estaba entre las buscadas. La verdad es que no
escuchaba nada. Cuando retome mi posición , escuche
llorar a Norma Espinoza. Yo no la vi, pero otras que estuvieron
a mi costado me dijeron que se había puesto de rodillas
y lloraba suplicando que no le hicieran nada y que ella era
inocente.
Luego nos obligaron a tirarnos nuevamente de cara al
piso a lo largo del corredor. Vi que todos salían hacia
afuera, algunos nos pisaron nuestras espaldas y en eso
escuché una voz gruesa:
– ¡También traigan a la que estuvo
llorando!
Escuche gritos de Norma y parecía que no
quería salir. Pero igual la sacaron arrastrándola
de los cabellos. Levante la cabeza imaginando que se
habían retirado todos, pero me di cuenta que
había un hombre en la puerta cuidándonos.
Volví la cabeza al suelo.
– No se muevan quédense quietas y cuenten hasta
100 antes de retornar a sus cuartos, nos comunicó el
encapuchado.
Luego, una de las chicas nos advirtió que ya se
habían retirado y cuando retornábamos a nuestro
cuarto, escuchamos nuevamente una voz llorando:
-¡Ábranme por favor,
ábranme!
Era Norma, que tenia las rodillas ensangrentadas,
estaba muy golpeada. Todas las chicas comenzamos a
consolarla.
-Ya no te preocupes, todo ha pasado, le
decíamos.
"Ella nos contó llorando que la habían
llevado hasta los carros. Son militares nos aseguró, y
agrego que los vehículos tenían placas. Eran
varios carros según ella, le habían pegado antes
de soltarla. Pero ella nos aseguró que eran militares
incluso había visto que se llevaban a nuestras
compañeras junto con otros estudiantes.
"La potencia de
un borceguí abre la puerta del profesor Muñoz, la
número 11 de la residencia de docentes. Dos encapuchados
con pasamontañas de lana, pantalón negro, chompa
oscura de cuello alto y casaca de colores de tela
mojada, lo amordazan y lo cubren la cabeza con trapo oscuro. Se
acababa de levantar de la cama de su hija ausente al oír
la irrupción, y en su aturdimiento (ha bebido una
botella de vino con otro profesor hasta pasada la medianoche)
tarda en darse cuenta de lo que en realidad está
ocurriendo. El instinto del miedo es más certero en su
esposa Antonia Pérez y en su hijo de un año, que
han despertado en la misma cama sobrecogido por los visitantes.
Cuando Antonia trata de salir de la habitación, tres
encapuchados le cierran el paso. Un estruendo en la puerta de
servicio anuncia más visita por la retaguardia. Hugo
Muñoz amaga detenerse.
-¡Camina, concha de tu madre!- es la respuesta,
en boca del más bajito, a su intento de ponerse zapatos.
Cuando traspone la puerta de salida, el frío azota las
carnes del torso desnudo, pero sus huesos no
sienten nada.
En el exterior, un profesor y su esposa [Octavio
Mejía y Luz Maria
Sepúlveda] comprueban lo que han presentido momentos
antes: que el extraño alboroto y su colega Hugo
Muñoz tienen que ver uno con el otro. El detenido es
arrastrado por tres encapuchados que portan armas cortas con
silenciador.
- ¡Regresen adentro!- y casi de inmediato un
grupo se aposta de frente a la casa de los inesperados
testigos.
En la casa de Muñoz, alguien ingresa con un
cámara infrarroja. Antonia intenta seguir lo pasos de su
marido(Vargas:2000).
Los encapuchados no dejaron que Antonia siguiera a su
esposo. La encerraron en el baño de la casa. Dos horas
después quiso salir pero un soldado se lo
impidió.
2.4. El asesinato
"No olvidar a los nueve estudiantes y
a
Hugo, en estos momentos es
hacerlos
vivir al recordarlos les damos la
vida,
porque el día que los olvidemos,
ese
día si habrán
muerto…"
David Villena Rojas,
catedrático de la UNE.
Una vez capturados los estudiantes y el profesor
Muñoz, los militares del grupo Colina salieron de la
universidad por la puerta principal, junto a ellos los
cantuteños maniatados, en sus camionetas y se dirigieron
por el puente caracol a la carretera central.
No se detuvieron hasta la entrada a Huachipa, donde
curvearon e ingresaron a la autopista Ramiro Prialé. Se
estacionaron en el kilómetro 1.5 de la autopista,
denominada la "boca del diablo" y bajaron junto con sus
rehenes.
La Revista
Sí, en su publicación del 8 de noviembre de 1993
nos detalla:
"El grupo Colina estaba organizado en tres
destacamentos de nueve hombres cada uno. Los jefes de estos
subgrupos eran Juan Supo, José Pino y Juan Sosa. El que
"se le empalo", para decirlo en el lenguaje
del informante.
El entredicho estalló cuando Martín
Rivas ordenó que se bajen las palas para hacer huecos,
recuerda la fuente, la cual llega a reconstruir el siguiente
dialogo
sostenido en esa noche imborrable:
Vamos a hacer huecos- había ordenado el jefe
Martín Rivas.
¿Qué vas a hacer?, le increpo Juan
Sosa.
Se van.
Pero, si no hay ordenes estamos yendo al SIE, al
sótano.
Vamos bajen las palas.
-Yo he estado hasta ultimo con Fico (Navarro) y no ha
dicho nada ¿Qué hacemos?
Ya rápido, rápido.
Quique (seudónimo de Martín Rivas), si
no hay orden.
-He dicho que se van.
La oscuridad comenzaba a retirase Martín Rivas
lucia desesperado. El comando se traslado presuroso al campo de
tiro donde el grupo de los diez cautivos permanecía
aún de pie, el profesor ("el gordo" le decían)
las dos señoritas y los siete jóvenes en
fila.
Todos con las manos agarradas y con la cabeza
gacha.
Algunos de los Colina avanzaron hasta el fondo del
campo donde empieza un cerro y crece alguna vegetación. Buscaba donde cavar. Ya
allí, hagan hueco-ordenaba Martín.
No se puede la tierra se
viene abajo.
Ya no quedaba tiempo para hacer huecos, comentaba la
fuente y relata como el grupo de los diez secuestrados fue
arreado hasta una zanja seca.
Ya arrodíllense todos, al pie de la acequia –
fue la orden.
Detrás de cada cantuteño se coloco un
verdugo. La fuente calcula que se disparo por los menos dos
tiros a cada uno. El penúltimo de la línea un
mozo delgado, alto pelo lacio y negro fue el único que
intento gritar algo así como "Viva la
revolución".
El profesor Hugo Muñoz fue el último en
caer. Cuando le toco su turno quiso ensayar un frase
explicatoria: "Yo no esperaba…" había comenzado a
decir cuando-según refiere la fuente-el propio jefe del
grupo le descerrajo un tiro.
La acequia no era suficiente para colocar a todos,
pero allí se les enterró.
Uno con la cabeza en una dirección y el
siguiente en sentido contrario. Los sepultaron a flor de
tierra.
Algunos daban la impresión de estar en
cuclillas.
Al día siguiente, el enviado del grupo Colina
vio rastros de sangre en la
zanja y los pies de dos de las victimas sobresaliendo en la
superficie.
Cuarenta y cocho horas después, el lunes 20 de
julio, el grupo volvió al escenario de Huachipa, esta
vez con cinco sacos de cal, picos, palas y varios bidones de
agua.
Retornaron para sacar los cadáveres de la acequia y
colocarlos en fosas. El hedor era insoportable.
Cavaron tres fosas en las faldas del cerro. La del
centro, mas grande; allí enterraron cuatro muertos . En
las otras dos, tres cada una. Acomodaron los cuerpos como si
fueran sanguches o sea cada cual entre gruesas capas de cal. Al
final, se preocuparon de dar a la bajada del cerro la misma
forma de pendiente para camuflar las fosas. Plantaron
además, ramas y hierbas.
El viaje de los cuerpos de Huachipa a Cieneguilla
habría sido en abril de este año. El 8 de julio
fueron rescatados para su identificación".
CAPÍTULO III:
HECHOS POSTERIORES
¡Aquí no
están!
Respuesta que recibían los
familiares de los desaparecidos
en las estaciones policiales,
cuarteles y en la Dincote.
Los familiares de los desaparecidos, los que
vivían en Lima, no denunciaron abiertamente la captura
de sus familiares, los primeros días, porque esperaron
que pase los quince días que tenían que tener los
detenidos por la Dincote para salir en libertad.
Pero pasaron los días acudiendo seguidamente a
esta institución del Estado y no daban noticias de
los cantuteños. Los primeros días de agosto los
periódicos publican noticias sobre este acto represivo
de parte del gobierno y sus militares. El
periódico El Nacional, el 2 de agosto,
publicaría: "Denuncian desaparición de 9
estudiantes y catedrático"y El Comercio, el
3 de agosto, publica: "Detienen a nueve estudiantes por la
presunta vinculación con atentado de Tarata".
El 16 de agosto en un comunicado oficial, la
Universidad Nacional de Educación, denunciaba ante la
opinión
pública nacional e internacional y ante organismos
de Derechos Humanos, su profunda preocupación por la
desaparición del profesor Hugo Muñoz
Sánchez y nueve estudiantes del internado, quienes
fueron secuestrados y extraídos de sus viviendas en la
madrugada del 18 de julio por elementos encapuchados. Informa
que se han realizado las averiguaciones posibles ante las
dependencias policiales y militares sin poder ubicarlos por lo
que responsabilizan a las fuerzas armadas que ocupan el campus
universitario y al gobierno por la desaparición, al
mismo tiempo, al mismo tiempo que exigen la aparición
con vida y la libertad inmediata(Cubas:1998).
Los familiares no cesaron en su búsqueda por
todo los lugares posibles, donde podían encontrar a sus
seres queridos:
"Bueno seguimos andando, buscando viaje a Huancayo,
viaje a Jauja, viaje a Puno a buscar a mi hijo porque yo
llegaba a la Cantuta había un militar , que era el jefe
creo , flaco alto de bigotes y señora como esta
,¿ya lo encontró a su hijo?, de repente puede
estar en Huancayo ¿ya lo ha buscado en el cuartel o en
la cárcel? , ¿no estará en Arequipa?, a
todos sitios iba , poco a poco nos hemos encontrado con lo
demás familiares, todos andábamos con ese dolor
de encontrarlos. Yo misma me hice un juramento de encontrarlo a
mi hijo vivo o muerto , pero dios me dio esa gracia de
encontrar siquiera su llave de mi hijo que abre las puertas de
mi casa. Destrozaron mi vida, destrozaron mi vida,
destrozó mi hogar ya no soy la de antes y sigo luchando
hasta hoy para encontrar la justicia".
(Entrevista a la señora Raida
Cóndor).
3.1. Nueve meses después
¿Qué sacamos dando los
nombres de
los militares asesinos?…¡Solo
satisfacer
la curiosidad de 80
congresistas!
Marta Chavez, en el pleno del
congreso.
El 2 de abril de 1993 en el pleno de CCD (Congreso
Constituyente Democrático) el congresista Henry Pease
leyó un documento titulado: "CAPTURA Y
EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL DE UN PROFESOR Y DIEZ ALUMNOS DE
LA UNIVERSIDAD ENRIQUE GUZMÁN Y VALLE LA
CANTUTA", que le había llegado hasta su
despacho, firmado bajo las siglas COMACA (Comandantes, mayores
y capitanes), en el que, entre otras denuncias asevera que los
desaparecidos de la Cantuta habrían sido muertos y
sepultados en un desvió de la carretera a Huachipa. En
el documento había más de 15 oficiales implicados
con nombres y apellidos. No se dieron más precisiones.
Pease no quiso dar, en primera instancia, los nombres de los
que figuraban en el documento como autores de los hechos de la
Cantuta.
Cuando Pease tomó la palabra e hizo
público este documento el revuelo fue general. Algunos
familiares de los desaparecidos que se encontraban en el
congreso, rompieron en llanto luego de escuchar: "…lo que se
afirma en este documento, señor es que los
universitarios de La Cantuta han sido
ejecutados.."(Cubas:1998).
La presentación del documento fue suficiente
para que Martín Rivas se sintiera "ampayado". De acuerdo
a las informaciones proporcionadas a Sí, fue en
esa circunstancia la que precipitó el traslado de los
restos de los desaparecidos de la Cantuta de las fosas de
Ramiro Prialé (cuya data es de julio de 1992) a las
fosas de Cieneguilla en la quebrada de Chavilca. Este entierro
secundario se ha llevado a cabo muy probablemente a comienzos
de abril de 1993. La operación la realizaban un grupo de
los mas allegados a Martín Rivas, no más de
diez.
Estas denuncias sirvieron como base para que se creara
en el Congreso la Comisión Especial Investigadora de la
desaparición de un catedrático y nueve
estudiantes de la universidad: La Cantuta, presidida por el
congresista Roger Cáceres.
"Se conformó una comisión integrada si
más no me acuerdo por una congresista no me acuerdo el
nombre exacto [Gloria Helfer], los congresistas Cuaresma y el
congresista de la mayoría Siura y Freundt; el tiempo
que nos dieron fue muy breve apenas 90 días
[posteriormente se amplio unos días
más].Llamamos al Comando Conjunto a declarar al
congreso tuvimos otra reunión en el hotel Country Club en la
segunda parte de esta entrevista , y recibimos el testimonio
de los familiares y de los directivos de la universidad tanto
docentes como estudiantes, recibimos todos los datos que la
policía, el ministerio público había
logrado sobre el tema en particular y con todo ello
preparamos el dictamen finalmente".
(Entrevista a Roger Cáceres
Velásquez).
El proceso de investigación se realizó
con muchas irregularidades. La comisión citó al
ministro de defensa Víctor Malca y al Comandante General
del Ejército, Nicolás Hermoza, el primero
salió imprevistamente del país y el segundo se
enfermó de una afección a la garganta que le
impidió ir a la comisión
Pero eso no fue impedimento para que el 15 de abril de
1993 el Comandante General del Ejército presentara ante
la sala de guerra del Consejo Supremo de Justicia Militar dos
denuncias, que dieron lugar al inicio de dos procesos
paralelos que fueron iniciados el día 16. Estas
denuncias fueron:
1° "Contra el personal de
ejercito peruano que resulte responsable de los delitos de
insulto al superior, contra la
administración de la justicia, desobediencia y
negligencia como consecuencia de la divulgación de un
documento apócrifo que llevaba como pie de imprenta el
logo de COMACA y tiene como titulo "Captura y ejecución
extrajudicial de 10 alumnos y un profesor de La
Cantuta".
2° "Contra todo el personal del EP que resulte
responsable de los delitos de abuso de autoridad y
contra la vida el cuerpo y la salud en agravio de un
profesor y nueve estudiantes de la UNE "Enrique Guzmán y
Valle-La Cantuta".
El sábado 17 de abril de 1993 la
comisión investigadora se constituyó a la sede de
la UNE, obteniendo declaraciones de los estudiantes presentes
en los hechos relacionados con el crimen. Antonia Pérez
de Muñoz, Octavio Mejia Martell, entre otros se
presentaron, también, al congreso para rendir sus
testimonios.
Hermoza se presentó, el día 20 de abril
, ante la comisión. Allí leyó un documento
de cinco páginas en el que afirmó que el
Ejército no tuvo participación alguna en los
hechos que eran materia de
investigación, que la Inspectoria de esa
institución había realizado una
investigación que había llegado a esa
conclusión. Sostuvo asimismo que la denuncia que
precipitó la constitución de la comisión
investigadora había sido hecha "con el animo de lesionar
la imagen de
nuestra institución" y calificó de
apócrifo el documento de COMACA
(Aprodeh:1994).
Al día siguiente una caravana de tanques y
vehículos blindados salieron a "pasear" por las calles
de Lima con el pretexto de un acto de respaldo a Hermoza. En lo
alto de uno de los tanques se observó con rostro
desafiante al hipócrita general Pérez
Documet.
La presión de la cúpula militar
continuó el 22 de abril, los tanques volvieron a cruzar
la ciudad rumbo al fuerte Rímac. Al mediodía se
realizo una ceremonia de adhesión al Comandante General
del Ejército con la asistencia de toda la plana militar
dando su respaldo a Hermoza y dejando en claro, mediante un
comunicado, que no iban a permitir "se lesione la imagen de su
instituto.
El 5 de mayo de 1993 el General de División EP
Rodolfo Robles Espinoza, convocó a una conferencia de
prensa, donde
denunció a través de su esposa, quien leyó
una carta redacta
por Robles, que en el ejército hay un grupo de
aniquilamiento.
En su carta indicó que la muerte de
los estudiantes y el catedrático de la Cantuta fueron
ordenadas por el asesor presidencial y virtualmente jefe del
SIN, Vladimiro Montesinos quien tiene bajo sus ordenes a un
destacamento especial de inteligencia.
Robles decidió huir con su familia.
Partió exiliado a Argentina. Su madre Estefanía
Espinoza, una anciana de 83 años internada desde hacia
diez meses en el hospital militar fue desalojada de su
cama.
El gobierno y todos sus mecanismos castigarían
a Robles por su "atrevimiento". El Consejo Supremo de Justicia
Militar abría instrucción contra Robles por
insulto al superior, abuso de autoridad, falsedad, ultraje a la
Nación y a los institutos Armados y
abandono del destino en agravio de Estado. Todo un carga
montón.
Cuando la señor Raida Condor acudió
hasta el fiscal
militar Marco Rodríguez a ofrecer su testimonio este le
dijo: Señora, de repente su hijo esta "enpiernado", se
ha ido con una mujer. Ya
regresara. Así pasó con un hermano
mío.
Rosario Muñoz, hermana del profesor Hugo, nos
comenta que en sus visitas al Congreso:
"En una de las sesiones hemos estado hasta las dos de
la noche, estaban hablando y hablando especialmente la Marta
Chávez , el resto durmiendo y cuando ponían en
votación el de lado le hacia levantar la mano y
durmiendo sin saber el levantaba la mano, de esa clase de gente
¿qué se iba a esperar?¿Qué
podíamos esperar?
Todo eso se llevo a ordenes del Chino[Fujimori],
porque a ese chino no le gustaba que lo contradigan,
querían que todos acepten lo que el
decía".
La señora Antonia Pérez
Velásquez, comentó en su declaración que
su esposo ha sido siempre enérgico en repudiar a Sendero
Luminoso, rechazando los actos que dicho movimiento
realizaba.
3.2. Los informes del CCD
"Los únicos elementos de juicio
materiales
con que
ha contado la comisión, han sido
un documento
anónimo y una declaración
hecha por el gral. Robles,
que repite las imputaciones el documento
anterior
pero sin aportar prueba alguna que
sustente lo dicho".
Jaime Freundt, congresista
oficialista, restando
importancia a la investigación
del congreso.
A pesar de las dificultades de la comisión del
CCD: la doble investigación, una en el fuero militar; la
insistencia de Vladimiro Montesinos al Congreso, ya que
él ponía como excusa que el había sido
militar(capitán) y solo asistiría si el fuero
militar se lo permitiera, permiso que fue negado.
Se presentó el 24 de junio de 1993, dos
informes al Congreso para debatirlos, uno en mayoría
presentado por Roger Cáceres Velásquez, Gloria
Helfer, y Carlos Cuaresma; y otro informe en minoría
elaborado por Gilberto Siura y Freundt, ambos del
oficialismo.
El dictamen en mayoría responsabiliza de
directamente a Hermoza, Montesinos y altos jefes militares
señalados en el documento firmado por "Comaca" y el
general Robles. En cambio, el dictamen oficialista, en
minoría, exculpaba de toda responsabilidad a los altos mandos del SIN , del
ejercito y de las Fuerzas Armadas. Recomendó
además que el asunto fuese visto por el fuero militar
(Aprodeh:1994).
De parte del oficialismo se planteó la hipótesis que los estudiantes y el
profesor habían partido a la zona andina para
desarrollar la "guerra popular".
El viernes 25 de junio, en el pleno del CCD fueron
rechazadas las conclusiones y recomendaciones contenidas en el
informe en Mayoría y aprobadas las conclusiones y
recomendaciones del informe en minoría.
3.3. Las fosas de Cieneguilla
"Son restos
arqueológicos".
Gilberto Siura, congresista
fujimorista en
alusión a los restos de
Cieneguilla.
El 2 de julio de 1993 una fuente anónima
envía a la redacción de la revista Sí, un
paquete que supuestamente contenían restos óseos
y un plano de ubicación del lugar donde estaban
enterrados los restos. La bolsa contiene restos según
referían, no fue abierta y se concentraron en determinar
si existía el lugar señalado en el
plano.
No entregaron los restos óseos inmediatamente a
las autoridades debido a que se encontraba en un cierre de
edición y requerían verificar la
información proporcionada.
La fuente que la hizo entrega de los restos al parecer
no conocía el lugar de procedencia era un intermediario.
No tenían la certeza que los restos encontrados fueran
humanos.
Con el fin de verificar la información, el 8 de
julio de 1993 en horas de la madrugada Ricardo Uceda,
José Arrieta, Edmundo Cruz y el fotógrafo Jhonny
Laurente y un lampero se dirigieron a la quebrada de
cieneguilla, guiados por el plano remitido, donde encontraron
una fosa semiabierta y al continuar excavando cuando eran las
siete de la mañana encontraron en cajas de
cartón, restos por lo que inmediatamente detuvieron la
excavación. La exploración que realizaron duro
aproximadamente 25 minutos.
Luego de levantar levemente un cartón
observaron cenizas y objetos grandes que podían ser
huesos. Se tomo uno de ellos y se fotografió al
instante. Ante este descubrimiento se suspendió las
excavaciones y se devolvió todo a su lugar. Ante tales
evidencias
encontradas hicieron público el hecho, por lo que la
fotografía de este hallazgo fue publicado
en la Revista Sí el 12 de julio(Cubas:1998).
Decidieron trasmitir la noticia. Al mediodía
llegaron los fiscales Cubas Villanueva, Juan Coraje, Clodomiro
Chávez y Celia Magallanes, enviados para verificar la
denuncia. También llego Peter Archer de Amnistía
Internacional. A lo largo del día llegaron los
congresistas Roger Cáceres, Carlos Cuaresma y Gloria
Helfer, decenas de periodistas miembros de organizaciones
de derechos humanos, familiares de los
desaparecidos.
Las radios y las estaciones de televisión lanzaron de inmediato flashes
informativos, la noticia se propaló de inmediato por la
ciudad, el comentario general era que se trataba de los restos
de los desaparecidos de la Cantuta(Rúa:2000).
A las 1:30 p.m. aproximadamente (8 de julio de 1993),
se inicia la excavación de la primera fosa un trabajador
retiro una porción de tierra y aparecieron retazos de
cartón que en realidad eran las tapas de una caja de
embalaje de cigarros Hamilton, que contenía cenizas,
gran cantidad de pequeños restos óseos, que en la
mayoría no sobrepasaban la pulgada y media de
tamaño la pieza más grande que encontramos fue un
hueso sacro, todos los huesos estaban calcinados quemados y
según la opinión de médico podrían
corresponder a restos óseos humanos, lo que debía
confirmarse con los exámenes correspondientes. Asimismo
encontramos pelos, restos de ropa parcialmente quemada,
plásticos y cartones ubicados en
diferentes niveles, todo lo cual fue recogido en bolsas
plásticas. En la medida que se iba profundizando la
excavación y encontrando los restos, el ambiente era
inundado por un olor muy fuerte, penetrante, sui generis que
laceraba las fosas nasales y los ojos. Días
después los peritos nos informaron que ello se
debía a que los cadáveres habían sido
quemados cuando se encontraban en avanzado estado de
putrefacción.
En la tercera fosa se había enterrado una
piedra grande debajo de la cual habían cartones que
cubrían restos óseos calcinados similares,
similares a los de la primera fosa, además encontraron
una llavero con varias llaves[que pertenecían a Juan
Mariños] y una cadena cuyas características no
podían advertirse con claridad por la cantidad de tierra
adherida. Todas las evidencias fueron recogidas con el apoyo
del teniente Jesús Osorio Jara, perito
criminalístico. En la segunda y cuarta fosa no se
encontró ningún elemento de interés
criminalístico. Este proceso finalizó a las 18
horas(Cubas:1998).
El 9 de julio el diario Expreso publicaría:
cuando Alberto Fujimori fue consultado sobre las fosas de
Cieneguilla respondió "No podemos hablar sobre ese
tema".
Posteriormente entre los restos que fueron llevados a
los laboratorios de la Dirección de criminalística de la Policía
Técnica para su estudio. Se encontró en uno de
los bolsillos de un retazo de pantalón otro manojo de
llaves. Ambos llaveros estuvieron bajo resguardo policial las
24 horas del día.
¿Como saber si esos restos pertenecen a los
cantuteños? Se preguntaban los encargados de la
investigación. La Fiscalía ordenó que se
hicieran las pruebas de
ADN. Para lo
cual se mandó restos y muestras de sangre de los
familiares para las pruebas a Inglaterra.
Se realizaron los análisis de los restos, pero los
resultados no llegaron sino hasta agosto de 1994 cuando ya el
expediente ya se encontraba en el fuero militar y cuando ya
habían sido sentenciados los autores de los delitos. El
resultado era positivo para Felipe Flores Chipana, es decir la
secuencia de ADN de uno de los huesos era compatible con la
secuencia de ADN de los familiares del citado
estudiante.
Como lo resultados no llegaban y se iban a demorar. El
viernes 20 de agosto de 1993, el fiscal Cubas dispuso
finalmente que los dos juegos de
llaves fuesen probados en la universidad. Por tal motivo llego
a La Cantuta a probar las llaves.
En medio de un silencio expectante, se inició
la prueba en la residencia de varones. La tercera llave fue la
que abrió el viejo armario de Juan Mariños. La
indignación se apodero de los presentes: familiares,
alumnos, el fiscal, medios de
comunicación. Los familiares estallaban en gritos de
dolor, al enterarse que sus seres queridos habían sido
asesinados e incinerados y no los encontrarían con
vida.
La comitiva luego se dirigió al centro federado
de electromecánica, del que Mariños
había sido secretario general. El portón que
permanecía cerrado desde julio de 1992, también
se abrió.
Ya no quedaban dudas acerca de la pertenencia de los
restos de Cieneguilla. Apesadumbrada, Raida le entregó
un candado al fiscal Cubas Villanueva y le dijo que era de la
gaveta de su hijo: "señor, el mismo día que se lo
llevaron yo vine a ver a mi hijo y encontré sus cosas
tiradas, también el candado, me lo lleve y lo he
guardado", explicó(Rúa:2000).
Efectivamente el candado se abrió y la
señora Raida lloró desconsoladamente. Luego el
fiscal y su comitiva se trasladaría a la casa de Raida,
en La Victoria, para verificar las demás
llaves.
Ya una vez presentes el fiscal, los familiares de los
cantuteños y la prensa. En la quinta de Amaro Condor se
vivió:
"En medio de una gran tensión. Uno de los
auxiliares logró abrir la puerta de la quinta. La
señora Condor estalló en llanto. ¿Por
qué lo mataron? gritó."Sea lo que fuere los
militares no tenían porque matarlo"(Expreso
21-08-93).
El congresista Gilberto Siura, muy incrédulo
diría: "¿Cómo una llaves que han soportado
una incineración de 200 grados, como los
cadáveres, han quedado intactas? Tanto así que
han podido abrir unas cerraduras(La República
21-8-93).
Luego se le demostraría en la televisión
que las llaves requieren de 650 grados centígrados para
volverse maleable y 950 para derretirse, y que los cuerpos y
las llaves fueron calcinados a 200 grados centígrados
aproximadamente.
3.4. Los restos de Huachipa
"Como una idiota se puede decir porque
no sabia
que hacer, ni hablar, ni llorar, ni
decir nada".
Rosario Muñoz, al observar las
excavaciones de las fosas.
El 2 de noviembre de 1993, en un nuevo reportaje, la
Revista Sí proporcionó mayores elementos
sobre el lugar de entierro de los estudiantes y del profesor al
informar que por fuentes
anónimas habían tomado conocimiento
que la madrugada del 18 los diez cadáveres fueron
enterrados inicialmente en una hondonada ubicada en el
kilómetro 1,5 de la autopista Ramiro Prialé
(Huachipa) que la Policía Nacional utiliza como campo de
tiro y que posteriormente los cuerpos fueron exhumados para ser
trasladados a Cieneguilla, donde se habría realizado un
entierro secundario. En base a esa revelación de la
prensa, en los días siguientes la fiscalía
realizó una exhaustiva búsqueda en la zona de
Huachipa y luego de contactos de las fuentes
periodísticas anónimas se ubicaron las fosas
donde realizaron los primeros
entierros(Quintana:2003).
El trabajo de la antropóloga Hilda Vidal se
prolongó hasta fines de noviembre, en todo este mes
fueron hallados un esqueleto humano completo; otro medio
esqueleto , ropa, restos óseos, restos orgánicos
de partes blandas, fragmentos de cuero
cabelludo, abundante cabello y un maxilar superior completo,
todos de especie humana, proyectiles de armas de fuego y
casquillos.
El esqueleto completo hallado en la fosa a la altura
del Km. 1 ½ de la carretera Ramiro Prialé,
corresponde al estudiante Luis Enrique Ortiz Perea y el otro
medio esqueleto a Dora Oyague Fierro.
3.5. ¿Caen los verdaderos
culpables?
"Montesinos hizo un planteamiento
concreto
que
Hermoza me comunicó. Un grupo de
oficiales debía
ser sometido a proceso para apagar el
tema porque
el año siguiente ya estaba a la
vuelta, y ese año 94 era
año electoral y necesitaban
conseguir la reelección".
Martín Rivas, en una
conversación con el periodista Umberto
Jara.
Debido a las presiones de la oposición y de los
medios de
comunicación Alberto Fujimori
anunció a fines de noviembre en el diario norteamericano
The New York Times que el líder del grupo Colina
y otros tres militares se encontraban en prisión y que
estaban siendo investigados. "De hallarse responsabilidad en
los inculpados, éstos serán procesados en el
fuero que les corresponda de acuerdo a la ley vigente",
afirmó.
Fujimori estaba de acuerdo en "procesar" a los
militares inculpados por el fuero militar y no por el civil, ya
que en el primero podría amoldar la sentencia de los
militares inculpados, que en el fondo eran sus
cómplices, y en el fuero civil no podría maniatar
a los magistrados por lo que se podría destapar las
verdades sobre del caso La Cantuta y sus verdaderos
autores.
El fiscal Cubas Villanueva materializó su
denuncia ante el 16° Juzgado Penal, mediante un documento
de diez páginas. Acusados como presuntos autores de los
delitos de secuestro, desaparición forzada de personas y
asesinato, cometido en agravio de los 10 cantuteños,
aparecían el coronel Federico Navarro Pérez, el
teniente coronel Manuel Guzmán Calderón, los
mayores Santiago Martín Rivas y Carlos Pichilingue
Guevara, y el teniente Aquilino
Portella(Aprodeh:1994).
Tan pronto Cubas Villanueva presentó su
denuncia, el fuero militar planteó contienda de competencia
para excluir al fuero común de la vista del caso La
Cantuta.
El problema de contienda de competencia del caso lo
tenia que solucionar los integrantes de la Sala penal de la
Corte Suprema. La sala que resolvería este problema
estaba integrada por el ex profesor de Fujimori: Moisés
Pantoja y los vocales Pedro Iberico Mas, Alipio Montes de Oca,
Luis Almenara y Hugo Sivina.
El 1 de febrero de 1994, los vocales de la Sala penal
de Corte Suprema votaron 3 a 2 por el fuero militar. Pantoja,
Montes de Oca e Iberico Mas se inclinaron por el fuero militar,
mientras que Almenara y Sivina lo hicieron por el fuero civil.
La ley señala que se necesitaban cuatro votos para
resolver la contienda de competencia a favor de una u otra
posición.
¿Cómo hacer para solucionar esta
dificultad? Se preguntaron desde el SIN. Fácil, se
encargaron de emitir una ley para que la contienda de
competencia sea resuelto por mayoría simple de
votos.¿Qué que quiere decir? Que era necesario
que solo voten tres vocales, cosa que se había dado, a
favor del fuero militar y asunto resuelto.
El SIN entrego el proyecto de Ley
al parlamentario Julio Chú Mériz.
Fue así como a las 10 y 30 de noche del lunes 7
de febrero, los congresistas de la oposición fueron
sorprendidos por la lectura de
un proyecto de ley que desconocían y que fue absuelto de
tramite de comisiones. Fernando Olivera descubrió
después que el proyecto fue presentado a mesa de partes
el mismo día y que, posteriormente le cambiaron la fecha
para cubrir la irregularidad(Rúa:2000).
El proyecto contenía en su articulo uno: "las
contiendas de competencia sobre jurisdicción militar que
no estén vinculadas a narcotráfico, se entienden resueltos por
la sala correspondiente de Corte Suprema de la
República, cuando cuenten con mayoría simple de
los motos emitidos por los miembros de dicha sala".
Los escasos miembros de la oposición
protestaron airadamente. El único caso pendiente de la
Corte suprema era el de La Cantuta, por lo que se trataba de un
dispositivo con nombre propio. La Ley 26291 fue promulgada el 8
de febrero, fue conocida y propalada por los medios de
comunicación a la población peruana como la "Ley
Cantuta".
Fue una de las primeras leyes digitadas
desde el SIN y aprobada por la mayoría oficialista del
congreso que violaban la Constitución de 1993
recientemente aprobada(CVR:2004).
El viernes 11 de febrero se volvió a votar en
la Corte Suprema, ahora teniendo en cuenta la Ley Cantuta, los
resultados era lo que se esperaba 3 a 2 a favor del fuero
militar.
Aquel fin de semana, las declaraciones del presidente
Fujimori acerca de la plena independencia de los poderes del Perú,
sonaban irónicas(Aprodeh:1994).
3.6. ¿Juicio o pantomima?
"Por supuesto , estos señores
nunca
esgrimieron una frase de defensa en el
juicio. Ni siquiera estoy seguro si
sabían
quienes éramos y de que acusación se
trataba".
Carlos Pichilingue, en alusión
a los abogados designados para su juicio.
Resuelta la contienda de competencia, el fiscal
militar Talledo formuló la denuncia, de los militares
implicados en el caso Cantuta, ante la Sala de Guerra del
Consejo Supremo de Justicia Militar.
El 19 de febrero de 1994 se dio inició al
proceso. Fue un proceso a puertas cerradas y con una
duración inaudita: apenas tres días. En verdad
fue una pantomima.
"Todo el "proceso" de un caso tan grande y complejo,
duró 72 horas. Entre el viernes 19 y el lunes 21 de
febrero. El día anterior a que se emita la sentencia, un
agente que laboraba en el CSJM, nos hizo llegar a los dos
oficiales [Rivas y Pichilingue] una nota indicándonos
que los vocales habían recibido de Montesinos una
sentencia en la cual los dos seriamos condenados a veinte
años de prisión"
El 21 de febrero de 1994, la sala de Guerra del
Consejo Supremo de Justicia Militar dictó sentencia
contra los diez militares encausados por el caso La
Cantuta.
El proceso sumario duró cuatro jornadas
continuas secretas. A los periodistas se le permitió
asistir el último día y escuchar la lectura
de la sentencia.
De los 4:20 a las 5:20 de aquella tarde los reos
permanecieron rígidos de espaldas a la prensa. Nadie
intentó siquiera ladear la cabeza cuando el presidente
de la Sala de Guerra, general Luis Chacón, les
pidió que consultaran con sus abogados, ni cuando les
formuló la pregunta concluyente:
-¿Esta conforme con la sentencia?
Les interrogo, uno a uno.
– No estoy de acuerdo ¡Apelo! – esa fue la
respuesta de todos.
Ninguno de los reos se había autoinculpado. Es
obvio que esa actitud
buscaba atenuar la pena. El asunto de fondo es si la justicia
militar ha sido capaz o no, de sentar en el banquillo a todos
los responsables y como ya los sabemos solo los ejecutantes
fueron procesados pero lo que ordenaron el "operativo"no fueron
sometidos a la, muy "imparcial", justicia militar.
Estos procesados por el Consejo Supremo de Justicia
Militar solo para la opinión publica fueron encontrados
culpables, en el interior del gobierno sucedía otras
cosas.
Estando presos en el cuartel Bolívar- Ha dicho Martín Rivas-,
sabíamos que la apelación no iba a resolver nada.
De veinte años de prisión lo más que
íbamos a conseguir era una rebaja de la pena. ¿A
cuánto?¿Quince años? ¿Doce
años?. Ellos también eran consientes de eso y
antes que se arme le lío trajeron una nueva propuesta.
El general Oliveros vino a decirnos que la sentencia
solucionaba las presiones políticas y permitía
encarar el proceso electoral con tranquilidad. Sobre esa base,
nos plantearon esperar hasta el final de las elecciones, y con
el triunfo de Fujimori nos daban una Ley de amnistía.
Mientras tanto flexibilizaban el encierro y podíamos
recibir visitas, tener acceso a televisión y diarios,
libertad de movimiento dentro del cuartel y usar las
instalaciones deportivas(Jara:2003).
Los restos de los "mártires de la Cantuta"
fueron enterrados en el cementerio "El ángel" el 2 de
setiembre de 1994, pero antes pasaron un sinnúmero de
inconvenientes. Fueron entregados a los familiares con restos
de basura y
piedras, ¿No se suponía que lo estaban
estudiando? ¿Y por ende lo tenían ya
seleccionado? Fueron llevados al local del Aprodeh para
velarlos, luego por medio de uno de sus directivos lo guardaron
en una catacumba de la Iglesia de
San Francisco por 15 días mientras se buscaban un lugar
para enterrarlos. Los familiares solicitaron al Ministerio de
defensa los ataúdes y estos les pidieron que lo hagan
previo tramite administrativo, este era el ultimo insulto de
los militares a los cantuteños. Es aquí donde
aparece la empresa
funeraria "Finistere"quienes donaron cuatro ataúdes para
los restos, la beneficencia quería donar diez nichos,
pero separados en diferentes pabellones. ¿Seria para que
no los puedan rendir tributo a estos mártires los
familiares y los cantuteños?. Los familiares no
aceptaron.
Finalmente les llegó a los familiares una
donación de Holanda con la que pudieron comprar el
terreno, en el cementerio el ángel, donde el día
de hoy descansan nuestros compañeros.
3.7. Ley de Amnistía: cachetada a los
derechos humanos
"Esta ley es una infamia".
Henry Pease, 14 de junio de 1995, en
el debate
en el congreso sobre la Ley de
Amnistía.
Una vez que Fujimori ganó las elecciones de
1995 entregó a los congresistas un proyecto de Ley de
Amnistía para todos los militares procesados por los
delitos de terrorismo.
El proyecto de ley fue presentado por congresistas
oficialistas Martha Chávez, Oswaldo Sandoval, Jaime
Freund-Thurne, Pedro Vilchez, Tito Chávez Romero, Juan
Cruzado, Carlos León Trelles, Juan Hermoza Ríos.
En artículo primero señala que la amnistía
comprende "todos los hechos derivados u originados con
ocasión o como consecuencia de la lucha contra el
terrorismo y que pudieran haber sido cometidos en forma
individual o en grupo desde mayo de 1980 hasta la fecha de la
promulgación de la presente Ley".
El proyecto se aprobó a las 3 y 10 de la
madrugada del 14 de junio, con los 47 votos de representantes
de Nueva Mayoría-Cambio 90 y Renovación, y once
representantes votaron en contra.
En sus cómodas habitaciones del cuartel
"Simón Bolívar", Rivas y los demás
integrantes del Grupo Colina celebraron la noticia. El 15 de
junio vieron la Ley (N° 26479) publicada en el diario
oficial. Dos días después salieron en
libertad(Rúa:2000).
CAPÍTULO
IV: ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS
Una vez que cayó el gobierno de Fujimori, por
diversos factores, y se descubriera toda la "telaraña"
que mantenía al interior de su gobierno se
procedió a buscar y capturar a los integrantes del grupo
Colina. Hasta el día de hoy la gran mayoría de
sus integrantes ya fueron capturados y ya se encuentran en
proceso judicial por sus actos delictivos cometidos en la
década pasada.
4.1. Fallo de ratificación del CSJM (Consejo
Supremo de Justicia Militar)
"La resolución demuestra que existe un animo
de seguir protegiendo a Montesinos. No hay ninguna diferencia
entre el fuero militar de 1994 y el actual. Siguen
obedeciendo a Montesinos".
Gloria Cano (Abogada del Aprodeh),
23-8-04.
El CSJM el 15 de julio del 2004 el declaró
improcedente la solicitud de nulidad del proceso seguido en el
fuero militar sobre el caso La Cantuta, resolución que
fue recién fue notificada a los familiares de las
victimas este 20 de agosto.
Además ratificó la resolución del
18 de agosto de 1994, que absolvió al ex asesor
presidencial del asesinato de 9 alumnos y un profesor de la
universidad La Cantuta, así como a Nicolás
Hermoza, ex presidente del comando conjunto de las FF.AA, y a
Luis Pérez Documet, ex jefe de la división de
fuerzas especiales del ejército.
Declarando que el fallo de 1994 es cosa juzgada y no
se puede revocar algo ya dictaminado por el fuero
militar.
¿Por qué el CSJM ratifica el fallo de
1994? ¿Porque defiende a los autores intelectuales de este horrendo
crimen?
El presidente del CSJM actual es el contralmirante
Carlos Meza Angosto, este militar firmó el Acta de
Sujeción como reveló el programa "En la
Boca del Lobo"de Cesar Hildebranth el día 27 de agosto
de este año al emitir un vladivideo donde se ve a Meza
Angosto firmando dicha Acta.
Estos hechos causaron el rechazo de la
población civil, los organismos de Derechos Humanos, los
medios de comunicación etc. La coordinadora nacional de
derechos humanos se pronunció de la siguiente
manera:
1° A un año de la publicación del
Informe Final de la CVR, esta resolución es una
cachetada al país, un grave retroceso al proceso de
consolidación democrática y los compromisos de
lucha contra la impunidad
expresados por nuestras más altas
autoridades.
2° Este fallo es nulo e ilegal, porque constituye
un evidente fraude a la
ley, ya que el proceso se llevo a cabo ante un organismo
incompetente para el juzgamiento y sanción de los
delitos mencionados (CNDH:2004).
4.2. Estigmatización de la
Cantuta
"Somos estudiantes, no somos
terroristas".
Arenga de estudiantes
cantuteños, en una marcha
en contra de la
diversificación de la UNE el 2001.
La historia de la Cantuta en sus últimas
décadas sobresale porque en los ochenta en su claustro
predominó los grupos de izquierda, porque en los 90 tuvo
presencia minoritaria de sendero luminoso y además el
secuestro y asesinato de los estudiantes considerados presuntos
terroristas (por la cúpula de gobierno) que fue
divulgado a nivel nacional e internacional por los medios de
comunicación, hizo que la población califique, de
repente coloquialmente, a los alumnos de esta casa de estudios
como terroristas.
Gracias a esta divulgación del apelativo de
terroristas a los "mártires" cantuteños hizo que
la población opine negativamente del estudiante
cantuteño, que aquel que reclama frente a las
injusticias del sistema, ya sea mediante marchas, opinando en
contra de la explotación existente sea denominado
terrorista.
Tomemos una ejemplo de la
entrevista a un estudiante cantuteño realizada el
año 2000:
"Yo empecé a marchar desde 1998 cuando
salí para protestar por el alza de las
matrículas en La Cantuta, y yo sabía sobre la
muerte de
estudiantes hace años pero nunca me sentí
ligado a esos hechos por distancia, y por roche de que me
digan que era 'terruco' de La Cantuta y si te dicen que eres
terruco te fregaste porque eso pesa para que te clasifiquen o
te miren con prejuicio
… recién ahora último con todo el alboroto de
las elecciones y el despertar de las protestas populares…
ahora siento que pertenezco a La Cantuta y tengo algo que
reclamar al gobierno" (Julio, 21 años, estudiante de
Literatura, La Cantuta).
Además esta estigmatización o
satanización a esta casa de estudios y a sus integrantes
obedece a los designios del fujimorato y que se ha continuado,
lamentablemente, hasta la actualidad.
"Parte de esa satanización es parte de la
política de gobierno, es el gobierno mismo el que ha
satanizado, lo ha considerado a la Cantuta que en su
presencia tiene personas rojas. No debe ser así, no se
puede satanizar abra habido grupos políticos como lo
hay en toda universidad, pero no por eso se sataniza, se
desprestigia a una universidad que ha sido pues que ha
llevado la vanguardia de los jóvenes, pienso que hay
se ha obrado no de acuerdo a la realidad, en bien de la
política de gobierno se ha satanizado"
(Entrevista al profesor de la UNE Héctor
Gatillón).
El profesor Prospero Gamarra en una
conversación nos comenta su opinión sobre este
caso:
"Realmente es negativo, no se puede tildar a toda
una institución en ese sentido, no porque en alguna
forma a alguien detectaron que tiene cierta
orientación o en el peor de los casos pueden haber
encontrado uno dos tres "n" números de terroristas de
la Cantuta, pero eso no significa de que La Cantuta es
terrorista. Esa estigmatización significa una discriminación digamos una
exclusión de carácter social a la
institución.
Por el contrario yo pienso que el gobierno o el
Estado en todo caso debe tratar de resarcir , darle un sitial
a la universidad como tal como una institución
académica, como una institución formadora de
maestros porque sabemos que en cualquier país en
cualquier sociedad
la
educación la educación es un papel
fundamental ¿y eso de que depende? depende de los
maestros y si no se forma bien a los maestros, el maestro va
de alguna forma a tener cierto resentimiento, esa
estigmatización que se da a la Cantuta y a San Marcos
es negativa desde todo punto de vista".
En los ochenta los grupos políticos
predominantes de la universidad fueron los de izquierda como :
Patria Roja, el MIR, el PUM, entre otros. Tenemos que
esclarecer y diferenciar que estos grupos políticos son
legales, y existen otros grupos de izquierda ilegales como
Sendero Luminoso y el MRTA que son denominados "terroristas",
Ambos grupos pueden tener las misma fuentes de
inspiración: el marxismo.
Pero cada grupos, ya sea legal o ilegal tienen diferentes
modus operandi.
Entonces no se puede denominar a todos los hombre de
izquierda como terroristas, seria como decir que todos los
indígenas de América del Sur son araucanos.
Pasando al tema de los "mártires"
cantuteños, no se ha comprobado en los 12 años
que tiene el caso que sean senderistas, mas bien se ha
corroborado en este trabajo que pudieron ser reclamones, porque
participaron en marchas, o por ultimo con pensamiento
izquierdista, pero no se ha certificado su militancia en esta
organización subversiva.
La estigmatización que se hace a la Cantuta al
denominar de "terrucos" a los estudiantes y egresados de esta
casa de estudios es negativa. El cantuteño fiel a su
profesión de profesor y como actor social ve la realidad
en la que se desenvuelve, observa la sociedad con ojo critico y
emite comentarios acordes a nuestro realidad
contemporánea, por esto no se le puede calificar de
terrorista. Una cosa es ser terrorista y otra cosa es ser
contestatario.
TESTIMONIOS SOBRE LA PRESUNTA
MILITANCIA SENDERISTA DEL PROFESOR HUGO MUÑOZ Y LOS
NUEVE ESTUDIANTES SECUESTRADOS Y ASESINADOS EL 18 DE JULIO DE
1992.
Al preguntarle a Yolanda, por aquellos años
estudiante de La Cantuta en la especialidad de Literatura y a
la vez militante de Sendero Luminoso, por sus recuerdos de la
matanza nos dice:
"… por esos meses yo no paraba mucho en la
universidad. Pero causó mucho miedo, muchos camaradas
tuvieron que salir de la universidad en previsión de
otras desapariciones… pero a pesar que conocía a
algunos de ellos de vista no pertenecían a ninguna
célula importante, algunos incluso simpatizaban con
otros grupos de izquierda… En realidad, lo que
causó fue mucho miedo, pero no nos movilizamos por
ellos como gente del partido sino como una estrategia
para denunciar el genocidio de las mesnadas fujimoristas
contra el pueblo en general. Tratábamos de demostrar
al resto de estudiantes y al pueblo en general que el
gobierno de Fujimori estaba desesperado desapareciendo a los
hijos del pueblo… ¿para qué darle mucha
importancia si la construcción del Estado de Nueva
Democracia, estaba forjándose en las
luminosas trincheras de combate y el 'Presidente Gonzalo'
estaba a la cabeza dirigiendo personalmente la
revolución?… la desaparición de los
estudiantes no ameritaba mayor reflexión, había
otras prioridades…"
Adriana, que en la actualidad tiene 34 años,
ex-estudiante de Educación Inicial nos comenta:
"… me dio una pena enterarme cómo
habían muerto… jamás me imaginé que
iban a morir de esa forma tan cruel y me ponía a
pensar hasta cuándo duraba esto, hasta cuándo
vivir así, hasta cuándo las muertes. Yo no
los conocía personalmente, pero me da una pena
porque pude ser yo, y sus familias siempre yo las veía
dando vueltas por la universidad, finalmente los familiares
son los que más sufren por la muerte de sus hijos…
Mi mamá se hubiese muerto de la tristeza si se entera
que me mataron, y eso que mi mamá sabe que
militaba, que estaba metida en la guerra popular,
sabía que estaba con Sendero desde que entré a
La Cantuta, sabía pero también
entendía que era mi convicción y mi solidaridad de clase con los explotados por el
imperialismo… Siempre le decía: 'mamá si me
matan no me llores, si me desaparecen no me busques, si me
torturan no me cures, yo sé a que me meto, estoy
segura y entiéndeme por mi compromiso con el partido,
no soy fanática, estoy luchando por conquistar los
derechos del pueblo y del proletariado'…"
En el conversatorio "NUNCA MAS. A NUEVE
AÑOS DEL CRIMEN CANTUTA NO SE OLVIDA", realizado el 19
de julio del 2001 en hall de Derecho, UNMSM. El Fiscal
Cubas Villanueva, en su intervención sobre el tema
expone lo siguiente:
"A los estudiantes asesinados en la Cantuta
jamás se demostró que fuesen terroristas, ese
fue un acto vil y sanguinario hecho por los mercenarios del
gobierno. Por eso es más doloroso. Y por eso es
que la comunidad
nacional e internacional se levantó y eso es lo que
permitió que pudiésemos investigar. Ahora, el
ejemplo que dieron ellos, hay que seguirlo. Y termino
diciendo que, nosotros tenemos que repetirnos, una y mil
veces, ni olvido ni perdón. ¡Qué
fácil es ahora! Formamos una Comisión de la
Verdad para la reconciliación y para que haya
perdón. Qué fácil. Eso es luchar por la
impunidad, y en el Perú debemos luchar conjuntamente
por desterrar la impunidad. Y como se ha dicho, acá,
debe haber una Comisión de la Verdad para el
esclarecimiento, la reconciliación, pero una efectiva
sanción para quienes violaron derechos humanos y para
quienes lucraron con la corrupción. Muchas gracias"
(aplausos).
Aprodeh
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-Roger Caceres Velásquez, 1 de setiembre de
2004
-Rosario Muñoz, 2 de setiembre de
2004.
-Hector Gatillón, 11 de setiembre de
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-Prospero Gamarra, 15 de setiembre de 2004.
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-Gisela Ortiz Perea, 21 de setiembre de
2004.
-Estudiantes de la UNE, 15 al 25 de
setiembre.
Se permite la reproducción de este
texto siempre que se cite la
fuente.
Impreso en Chosica, octubre de
2004.
E-mail:
rogersaravia18[arroba]hotmail.com
Primero se llevaron a los de
izquierda;
Pero a mí no me importó porque yo no
lo era.
Luego se llevaron a los estudiantes;
Pero a mi no me importó porque yo no
era.
Mas tarde arrestaron a los obreros;
Pero como yo no era obrero tampoco me
importó.
Ahora me llevan a mí;
Pero ya es tarde…
Bertolt Brecht
Roger Saravia Avilés