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Cándida. Patógeno de importancia médica




Enviado por pihidalgo



    1. Características
      generales.
    2. Patogenia
    3. Factores
      predisponentes
    4. Formas
      clínicas
    5. Tratamiento
    6. Diagnóstico de
      laboratorio
    7. Bibliografía

    Introducción

    Desde los albores de la humanidad el hombre ha
    estado
    relacionado con los hongos,
    beneficiándose de ellos en unos casos, en otros siendo
    afectado ya sea directa o indirectamente por los daños que
    provocan en animales,
    plantas o en
    alimentos
    almacenados (Bennett & Klich, 2003; Quindós,
    2002).

    Galvada y Ruiz (2003) plantea que desde finales del
    siglo pasado se ha evidenciado un aumento de las enfermedades
    fungosas.

    Estando esto estrechamente vinculado a cambios
    producidos en la práctica médica como son: uso de
    fármacos que producen inmunosupresión
    (quimioterapia contra el cáncer,
    tratamiento con esteroides y tratamiento con inmunosupresores en
    pacientes con transplantes de órganos), uso frecuente y a
    veces indiscriminado de antibióticos de amplio espectro
    que elimina la flora normal y el uso de catéteres
    intravenosos (Sevilla et al., 1998; Santos et al., 2000; Marr et
    al., 2002).

    Además, a estos cambios se une la
    aparición de enfermedades infecciosas que provocan
    inmunosupresión crónica como el Síndrome de
    Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Todo lo
    anterior ha hecho que los hongos, sean considerados en la
    actualidad, patógenos de importancia.

    Dentro de las micosis, las producidas por levaduras del
    género
    Candida son las de más frecuente
    presentación contando con un gran número de formas
    clínicas dividiéndose en sistémicas y
    superficiales (Rueda, 2002).

    Tanto las candidiasis sistémicas como las
    superficiales tienen una gran importancia. Las primeras por
    involucrar varios órganos de diferentes sistemas,
    poniendo en riesgo la vida
    del paciente; mientras que las segundas por la gran cantidad de
    consultas médicas que genera.

    El tratamiento de esta afecciones en ocasiones se ve
    dificultado por la aparición de resistencia que
    son capaces de generar estos microorganismos a los
    antifúngicos de uso frecuente y por la relativamente alta
    toxicidad de los antifúngicos disponibles en el mercado.

    El propósito de esta revisión es brindar
    la información esencial sobre las levaduras
    del género Candida, importancia médica de
    las candidiasis, así como el tratamiento de
    estas.

    Palabra clave: Candida

    Desarrollo

    Características
    generales
    .

    Con el término candidiasis se nombran numerosas
    infecciones provocadas por levaduras del género
    Candida. Dentro de este, C. albicans es el agente
    etiológico de mayor importancia en este tipo de
    patologías. Al microscopio se
    observa como células
    redondeadas, ovales (3-7 m m de diámetro) o gemantes las cuales
    quedan unidas para formar pseudomicelios o se alargan para formar
    micelio (Macola, 2001). La especie Candida albicans,
    dentro del género, produce tubos germinativos. En agar
    Sabouraud crecen formando colonias blancas, blandas, cremosas,
    lisas (Macola, 2001).

    Patogenia

    Los tres efectos patogénicos de los hongos que le
    dan importancia médica son: micotoxicosis, enfermedades de
    hipersensibilidad y la colonización de los tejidos. Murray
    et al. (2002) refieren esta última como la forma principal
    por la cual las levaduras del género Candida
    provocan su acción
    patógena en el hombre y los
    animales.

    La adherencia de C. albicans es el primer paso en
    la colonización e invasión de los tejidos
    mucocutáneous, la cual es probablemente mediada por la
    interacción de las glucoproteínas de
    superficie de la levadura con la célula
    epitelial del hospedero. Luego se produce la aparición de
    tubos germinativos, micelio o pseudomicelio
    (según la especie), los cuales penetran
    directamente en la célula
    epitelial. La adherencia continúa con la producción de enzimas
    hidrofílicas como proteinasas, fosfatasas, y fosfolipasas.
    Una vez dentro de la célula epitelial los hongos
    proliferan. Generalmente las especies de Candida que no se
    adhieren son no patógenas (McGinnis & Tilton,
    1994).

    Factores
    predisponentes

    La presencia de Candida albicans en determinados
    procesos
    infecciosos, está dada por la existencia de ciertos
    factores predisponentes. En este sentido McGinnis et al. (1994)
    expone los siguientes factores:

    • Daño en la integridad de la piel por
      maceración de sus tejidos, heridas, abrasión
      por quemaduras térmicas o químicas y por
      presencia de catéteres vasculares.
    • Alteración de la barrera mucocutánea
      por diabetes,
      uso de agentes antimicrobianos, irritación por
      incidencia de humo, uso de drogas
      citotóxicas, corticoides, realización de
      vagotomía resultando un aumento del pH
      gástrico, entubaciones nasogástricas o
      diafragmas.
    • Desbalance nutricional u hormonal provocado por
      diabetes, anticonceptivos orales, preñez,
      malnutrición y uremia.
    • Disminución del número de
      células fagocitarias como resultado de leucemia,
      granulomatosis, aplicación de radiaciones o
      quimioterapia contra el cáncer.
    • Defectos intrínsecos en las funciones de
      las células fagocitarias como resultado de
      enfermedades granulomatosas crónicas y deficiencia de
      mieloperoxidasa.
    • Alteración de la función fagocitaria causada por uremia,
      enfermedades virales y el uso de corticoides y agentes
      antimicrobianos como aminoglucósidos y
      sulfamidas.

    Formas
    clínicas

    Macola (2001) describe las siguientes formas
    clínicas de la candidiasis.

    Candidiais genital: El cuadro
    clínico se caracteriza por una leucorrea blanca, espumosa,
    grumosa, de aspecto viscoso muy puriginoso que recubre la pared
    de la vagina y el endocervix; la mucosa de la zona se encuentra
    eritematosa. Se halla con frecuencia durante el embarazo y
    mujeres diabéticas por aumento de la glucosa en los
    tejidos y en los pacientes con tratamientos prolongados con
    antibióticos como la tetraciclina y los aminoglucocidos
    que eliminan las bacterias
    normales de la vagina. La balanopostitis o balanitis es una
    lesión en el pene y en el surco balanoprepepucial con
    eritema y placas blanquecinas. Se ve en hombres cuya pareja es
    portadora de una vulvovaginitis por Candida y en
    diabéticos.

    Candidiasis oral: (algodoncillo, muget o sapillo)
    Se caracteriza por la presencia de placas pseudomembranosas
    blanquecinas cremosas que pueden recubrir la lengua, mucosa
    oral y en ocasiones afecta la conmisura labial. Se ve con
    frecuencia en recién nacidos de madres con infecciones
    vaginales que se infectan al paso por el canal del parto, en
    pacientes en estadio terminal de enfermedades caquetizantes,
    tales como los carcinomas y en ancianos que padecen de
    enfermedades debilitantes.

    La esofagitis por lo general proviene de la candidiasis
    oral. Se observan lesiones semejantes a las orales.

    Intertrigo: Se produce en los pliegues de
    inflexión de la piel de dos superficies que se rozan donde
    se acumula la humedad (sudor) y aumenta la maceración. La
    localización más frecuente son los pliegues
    axilares, submamarios, inguinales, intergluteos, perianales e
    interdigitales de las manos y pies. Los pacientes más
    afectados son obesos y diabéticos. Las lesiones se
    caracterizan por formar placas erimatoescamosa con bordes bien
    definidos, son húmedas y en ocasiones aparecen escamas o
    costras. Los síntomas son prurito y ardor. Las candidiasis
    por rozadura del pañal son semejantes a las por
    intertrigo.

    Onicomocis por Candida: Lesión en
    la uña y en el
    reborde de la misma (paroniquia). La uña incrementa de
    grosor, se opaca y oscurece y a veces aparecen estrías. En
    el reborde de la uña hay inflamación, edema, dolor y puede
    producirse expulsión de pus. Aparecen en personas que
    mantiene con frecuencia sus manos húmedas por largos
    períodos.

    Granulomas: Se presentan en cualquier parte de la
    piel, dando lugar a lesiones verrucosas, vegetantes que pueden
    ulcerarse. Es una forma clínica rara. Se ve en niños
    inmunosuprimidos o en adultos con diabetes
    descompensada.

    Candidiais mucocutánea crónica: Es
    casi exclusiva de niños con defectos genéticos o en
    la función del Timo que los llevan a alteraciones en la
    inmunidad celular. Las lesiones abarcan todo el cuerpo y las
    mucosas y en la piel son granulomatosas. Es muy difícil de
    curar y gran parte de estos pacientes no llegan a edad adulta, ya
    que se produce invasión a todos los órganos de la
    economía.

    Candidiasis urinaria: Es observada en pacientes
    diabéticos, con catéteres y trastornos con los
    corticoides. Puede afectar el riñón, dando
    manifestaciones de pielonefritis, o localizarse en la vejiga y en
    la uretra produciendo poloquiuria, dolor vesícula y
    manifestaciones de uretritis.

    Candidiasis sistémica profunda: Son menos
    frecuentes, se asocian a factores predisponentes severos. Tiene
    mala respuesta al tratamiento y para que se produzca tiene que
    haber, por lo general, invasión sanguínea. Entre
    estas tenemos la candidiasis broncopulmonar, la endocarditis, la
    meningoencefalitis.

    La septicemia ocurre en pacientes con
    inmunosupresión severa de la inmunidad humoral y celular.
    Un ejemplo de lo anterior es el SIDA, donde se
    pueden presentarce todas las formas descritas de las candidiasis,
    aunque las mas frecuentes son: la oral esofágica,
    cutánea y genital.

    Tratamiento

    Las infecciones producidas por Candida spp. son
    las más frecuentes de las causadas por hongos. Las
    distintas especies de Candida producen un gran
    número de infecciones pudiendo ir de infecciones
    mucocutanes que no requieren de tratamiento a procesos invasivos
    que pueden involucrar varios órganos. Este amplio rango de
    infecciones requiere un amplio rango de estrategias de
    diagnósticos y tratamiento.

    Tratamiento de las Candidiasis invasivas: de
    forma general el amphotericim B y los azoles han jugado un rol
    protagónico en el tratamiento de las candidiasis
    sitémicas. En la selección
    de una u otra alternativa terapéutica tienen un peso
    determinante la actividad del amphotericim B frente a especies
    no-albicans de Candida (C. kruzei) y la
    menor toxicidad y más fácil administración de los azoles. Flucitocina
    tiene actividad frente a varias especies de Candida pero
    no es frecuentemente usada.

    Tratamiento en las candidiasis mucocutaneas: El
    tratamiento de las candidiasis mucocutaneas es dominado por los
    antifungicos de la familia de
    los azoles. Estas drogas se pueden usar por vía
    tópica o sistémica y son fármacos de probada
    seguridad y
    eficacia. Un
    problema significativo de las enfermedades mucosales es la
    tendencia relativamente pequeña de los pacientes que la
    padecen de sufrir recidivas. En algunos casos las recidivas
    están obviamente explicadas (Ej. en cadidiasis
    orofaringeas en pacientes con infección avanzada y no
    controlada de VIH) pero en otros la causa es una incógnita
    (Ej. candidiasis vaginal en mujeres sanas).

    Prevención de las candidiasis invasivas:
    La estrategia de
    profilaxis es útil en los casos donde los factores
    predisponentes están bien definidos en un grupo
    específico de pacientes. En grupos de
    pacientes que están bajo terapia que produce prolongada
    neutropenia (Ej. en receptores de transplantes de medula osea)
    hay suficiente predisposición para justificar una terapia
    profiláctica para candidiasis invasivas (Rex et al.,
    2000).

    Relación entre la epidemiologia
    de las infecciones por Candida y la terapia: Aunque
    Candida albicans es el patógeno más frecuente de
    las candidiasis orofaríngeas y cutáneas, las
    especies no-albicas de Candida aumentan la frecuencia de
    presentación en las candidiasis invasivas y vaginales.
    Esto es particularmente problemático en pacientes con
    amenaza aguda de la vida en infecciones invasivas de
    Candida. Aunque la susceptibilidad de Candida a los
    agentes antifúngicos de uso frecuente puede ser predicha
    siendo conocida la especie de Candida que está
    afectando, los aislamientos individuales no tienen necesariamente
    que responder a las tendencias generales. Por ejemplo Candida
    albicans
    es susceptible a todos los agentes
    antifúngicos. Sin embargo se han descritos aislamientos
    resistentes a azoles entre individuos infectados de VIH con
    relación a candidiasis orofaríngea y también
    son esporádicamente reportados en adultos afectados de
    candidiasis invasivas (Orozco, 1998; Laverdiere, 2002). Por tales
    motivos los test de
    susceptibilidad tienen una vital importancia en la
    elección de la terapia a emplear. Por otro lado, la
    mayoría de los aislamiento de Candida presentan
    susceptibilidad a amphotericim B, aunque recientes reportes
    sugieren que aislamientos de C. glabrata y C.
    krusei
    requieren dosis máximas de amphotericim B
    (Marcos, 1998).

    Test de susceptibilidad y dosificación de la
    droga: Los intensos esfuerzos por desarrollar un método de
    susceptibilidad estandarizado, reproducible y clínicamente
    relevante tiene su resultado en el método M27-A de las
    NCCLS, metodología para determinar la
    susceptibilidad a levaduras (NCCLS, 1997). Los datos para la
    interpretación del punto de corte
    utilizando este método son disponibles para los test de
    susceptibilidad de especies de Candida en fluconazol, itraconazol
    y flucitocina.

    Varios rasgos del breakpoints son importantes. Estas
    interpretaciones del breakpoints no deben ser usados en otras
    técnicas sin ser extensivamente
    investigado. Aunque el método M27-A no es la única
    forma de determinar la mínima concentración
    inhibitoria (MIC), el uso de la interpretación del
    breakpoints del M27-A en otro método debe ser usado con
    mucha cautela ya que pequeñas modificaciones en la
    técnica pueden producir resultados que no están
    correctamente interpretados por las medias de estos
    breakpoints.

    Diagnóstico de
    laboratorio

    Muestra: las muestras para el diagnóstico de las candidiasis pueden ser
    lesiones de piel, exudado de mucosa vaginal y oral, lavados
    bronquiales, esputo, orina, heces fecales, líquido
    cefalorraquideo, sangre,
    fragmentos de biopsias o autopsias, fragmentos de
    cartéteres, sondas, válvulas
    cardiacas, etc (Macola, 2001).

    Examen directo: Difonzo y Terragni, (1990) plantean que
    el examen directo es de gran importancia ya que permite la
    visualización del hongo en la lesión sin modificar
    la morfología
    de los elementos fúngicos. Se pueden observar las escamas
    de la piel y las uñas con KOH al 10% entre cubre y porta.
    En el caso de la orina y el líquido cefalorraquídeo
    se centrifuga y se observa el sedimento.

    Aislamiento por cultivos: se realiza mediante la
    siembra de la muestra en agar
    Sabouraud Cloranfenicol o agar Sabouraud Cloranfenicol
    Cicloheximida. La cicloheximida tiene el inconveniente de inhibir
    el crecimiento de C. tropicalis, C. kruzei y C.
    zeilanoides
    las cuales son especies patógenas de
    Candida. La lectura se
    realiza entre las 48 y 72 horas a temperatura
    ambiente
    (Difonzo y Terragni, 1990).

    Detección de antígenos: estos métodos
    consisten en la detección directa de los antígenos
    del organismo fúngico en la muestra a estudiar. Este tipo
    de pruebas ha
    sido usada en el diagnóstico de candidiasis
    sistémicas así como de candidiasis
    mucocutáneas (Fah y Wong, 2002).

    Detección de Anticuerpo: Fah y Wong (2002)
    plantean que la detección de anticuerpos como
    método diagnostico en las candidiasis tiene como
    limitantes la frecuente existencia de títulos de
    anticuerpo en individuos sanos por ser estos microorganismos
    parte de la flora normal del tracto gastrointestinal y la
    difícil detección de títulos de anticuerpos
    en pacientes inmunodeprimitidos. Sin embargo en los
    últimos años se han obtenidos altos índices
    de sensibilidad y especificidad utilizando los métodos
    para detectar anticuerpos contra tubos germinativos (Moragues et
    al., 2001; Bikandi et al., 1998) y componentes de la pared
    celular (Kondon, Ededo y Mattsby-Baltzer 2004) de Candida
    albicans
    en candidiasis sistémicas de pacientes
    inmunocomprometidos.

    Pruebas de identificación de especies de
    Candida:

    • Formación de tubo germinativo en suero, clara de
      huevo etc.
    • Auxograma o asimilación de carbohidratos.
    • Zimograma o fermentación de carbohidratos.
    • Microcultivos en agar maíz
      arroz.
    • Producción de velo en medio Sabouraud
      líquido.
    • Utilización del sistema
      API 20 C Biomeriux.

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    Autor:

    MSc. Pedro Ivan Hidalgo Yanes

    Investigador del Centro de Bioactivos Químicos de la
    Universidad
    Central de Las Villas. Cuba

    Master en Microbiología

    Dra. Elba Álvarez
    Rodríguez

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